Estado Actual del Maltrato Infantil en Venezuela:

La obtención de estadísticas nacionales que describan el problema es muy difícil

de obtener en el país. Se puede lograr información proveniente de proyectos
locales, los cuales dan indicios marginales de la situación dejando una profunda
interrogante respecto a la dimensión real del hecho en el país.

A pesar de la extensa difusión de su existencia, se ha estimado que solo se

identifica el 10% de los maltratos. En Venezuela, como en muchos otros países,
la frecuencia y la incidencia de casos de malos tratos son mal conocidas a pesar
de los esfuerzos de organismos como CECODAP (Centros Comunitarios de
Aprendizaje) y FONDENIMA () en Caracas, PANACED en Barquisimeto y San
Cristóbal, así como de otras organizaciones similares en todo el país.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) registró que en la

mayoría de los casos los niños son objeto de una combinación de castigos físicos
y agresiones psicológicas.

En Venezuela, la organización sin fines de lucro Observatorio Venezolano de la

Salud (OVV) señaló que en 2016 se contabilizaron 2.700 casos de violencia en
cualquiera de sus manifestaciones contra menores. Por otra parte, en el
informe “Somos Noticias” de 2016 que presentó del Centro Comunitario de
Aprendizaje (Cecodap), registró para ese año un total de 1.151 homicidios, es
decir, que 96 niños en promedio fallecieron mensualmente dicho año en hechos
violentos. 2700 niños, niñas y adolescentes fallacieron productos a muertes
violentas en todo el páis para el 2016 según datos ofrecidos por la coordinadora
del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Gloria Perdomo.

Durante el primer trimestre del 2018 se han registrado diversos casos de abuso
dirigidos hacia infantes. La aparición de este tipos de sucesos ha ido
aumentando de forma alarmante en el último trienio, así lo señala la Asociación
Civil Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), institución no
gubernamental que desde hace más de cinco años monitoriza los sucesos de
violencia a niños dentro del territorio.

Fernando Pereira, subdirector la organización, opina que la crisis que vive el

país está afectando la dinámica en algunos grupos familiares, donde, en su
mayoría, los perpetradores de este tipo de actos forman parte del círculo íntimo
del infante: “cuando un adulto está cargado, estresado, cuando se siente mal por
lo que está sucediendo en el país, está agobiado porque no tiene para comprar
mercado, cualquier comportamiento del niño puede ser un detonante para una
dirección desmedida”.

La descomposición social actual que se vive en Venezuela debido a la crisis

económica y política, desencadenó el aumento de índices de violencia y abuso
sexual hacia niños, niñas y adolescentes, en más del 90 por ciento en lo que va
de año.
La coordinadora del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Gloria
Perdomo, indicó que es evidente el incremento de la violencia en el país y que
se ha diversificado la manera de ser agresivos con los niños. “Jamás en la
historia de Venezuela se había visto el maltrato a un niño por intentar agarrar
comida de la nevera”, destacó.

Según el Consejo de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (CPNNA), el

abuso sexual hacia los menores se presenta en primer lugar, por parte de
padrastros, seguido por tíos, padres biológicos, primos y en última instancia, los
abuelos. Los pequeños principalmente abusados se encuentran en edades entre
los cinco y 10 años.

Otro factor importante en el contexto que conlleva al maltrato infantil en

Venezuela actualmente es la falta de educación hacia los padres sobre cómo, a
su vez, educar y corregir a sus hijos. Los padres carecen de herramientas para
educar a sus hijos y usar el castigo físico por considerarse el método más común.
Además sociedad debe aprender a identificar conductas hostiles en personas
mayores hacia los infantes y no ver ningún tipo de violencia como algo “común y
normal”.

Ya de por sí, siendo un problema de base, la situación actual del maltrato infantil
en Venezuela, como logra verse cada vez de forma más evidente, se acompaña
al mismo tiempo de otros problemas (de los cuales es difícil dilucidar si en
realidad más que acompañarse, se desencadena y/o se potencia), que continúan
empeorando diariamente y ocasionan que el maltrato infantil, muy lejos de
solucionarse, parezca tener un pronóstico bastante decadente.

Diversos expertos opinan que pese a que las propuestas sobre programas de
educación se anuncian, no se están aplicando debido a que el Estado ha
decidido abandonar la protección de los niños que son los más vulnerables de la
población, y el mismo mantiene una negación del problema y persiste en esa
postura.

Existe una crisis institucional, un sistema de protección que no tiene la capacidad

ni los servicios y carecen de programas efectivos. El sistema nacional de
protección tiene a su vez a los consejos municipales de protección, pero si estos
organismos establecidos por el Estado no tienen los programas, no se va
solventar el problema, aunado a la falta de registro de una data detallada sobre
la cantidad de casos de violencia infantil en el país.