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Alto Riesgo
Alto Riesgo
INTRODUCCION:
Diferentes problemas y patologías aparecen en los recién nacidos prematuros. Cada vez la tasa
de nacimientos prematuros (antes de las 37 semanas de gestación y/o con un peso inferior a
los 2.500 gramos) es mayor, y nacer antes de tiempo tiene unos riesgos para la salud del bebé.
Durante sus primeros años de vida, el riesgo de morir es alto. Y si sobreviven, hay un alto
riesgo de desarrollar patologías respiratorias, parálisis cerebral infantil (PCI) y retraso en el
desarrollo motor, entre otras.
Los avances en el área de la salud y los cuidados intensivos neonatales han dado lugar a un
aumento de las tasas de supervivencia entre los niños prematuros de bajo peso al nacer. Pero
como grupo, los prematuros corren un mayor riesgo de la densidad mineral ósea disminuida,
retrasos en el desarrollo neuromotor, enfermedad pulmonar crónica, los patrones de
crecimiento alterado y obesidad. Es importante identificar retrasos de aprendizaje temprano
porque la intervención en los primeros años de vida puede facilitar avances cognitivos.
Aunque los programas de intervención y prevención exigen una inversión alta a corto plazo, los
gastos relacionados con servicios sociales y escuelas especiales pueden reducirse
significativamente a largo plazo, así como las tasas de fracaso. Estos niños tienen una historia
de vulnerabilidad biológica y un mayor riesgo de problemas de desarrollo. Muchos son
considerados "aparentemente normales", pero tienen más 6 dificultades de aprendizaje, así
como un peor repertorio motor y problemas de comportamiento que los niños nacidos a
término. Otro resultado de un nacimiento prematuro es la mineralización ósea deteriorada
porque la mayoría de la mineralización ósea fetal ocurre en el último trimestre del embarazo.
A pesar de los avances importantes en la suplementación nutricional neonatal, la
mineralización ósea de los neonatos prematuros no aumenta como lo haría en el útero. Esta
integridad ósea deteriorada puede fluctuar desde una leve desmineralización hasta en caso
extremo el raquitismo. Dependiendo del grado de prematuridad, deberán estar ingresados
períodos más o menos largos en las unidades de neonatología hospitalaria. Durante todo ese
tiempo será de vital importancia el trabajo de un equipo multidisciplinar, en el que el
fisioterapeuta debe formar parte. La Fisioterapia Pediátrica es un área muy amplia e
importante en la que trabajar, y empezar desde que el bebé es recién nacido es significativo,
más si cabe si es pretérmino, ya que le podemos ayudar aún más a mejorar su salud y calidad
de vida.
El objetivo de esta revisión es analizar y sintetizar los artículos científicos más actuales y fiables
sobre fisioterapia en niños prematuros.
Es el niño que debido a sus antecedentes, presenta desde el punto de vista estadístico más
probabilidad de manifestar un déficit sensorial, motriz y/o mental.
No logran satisfacer sus funciones básicas: salud, nutrición, atención física y emocional,
vivienda y desarrollo personal.
Riesgo: Toda situación de desventaja propia del niño o de su entorno en donde la interacción y
coexistencia de un conjunto de factores biológicos psicológicos y sociales pueden generar en
el mayor probabilidad de alteraciones en su desarrollo y adaptación e integración eficaz al
medio donde se desenvuelve.
Alto riesgo: Factores prenatales perinatales y posnatales que hacen que el niño se enfrenten a
una probabilidad elevada de presentar problemas en su desarrollo.
Factor de riesgo: Presencia en la historia de vida de antecedentes que pueden interferir con el
curso normal del desarrollo en las diferentes áreas estas variables pueden ser manipuladas a
través de programas de salud educación y asistenciales que minimicen sus efectos sobre la
población.
El concepto de riesgos nos hace pensar la idea de probabilidad, teniendo pues un grupo de
niños y niñas más vulnerables en los que puede crear un déficit o alteraciones en un
desarrollo, en algunos casos permanente.
Aquí estarían todos aquellos niños y niñas que pueden ver afectado su proceso de maduración
y desarrollo biológico, no sólo por las consecuencias orgánicas perjudiciales para el propio
niño, sino también por las repercusiones que tienen en los padres.
Las patologías infantiles tempranas que conllevan alteraciones suelen dañar la percepción de
los padres de su papel y de su eficacia como cuidadores adecuados, lo que interfiere en el
desarrollo de la relación madre/padre-hijo y, como consecuencia, en el desarrollo del niño.
La detección y atención temprana de estos niños y sus dificultades para alcanzar un curso
normal del desarrollo son elementos claves para optimizar su progreso.
Los factores de riesgo biológicos que se tienen en cuenta son los siguientes:
• Recién nacido de riesgo neurológico: recién nacido con peso inferior a 1.500 gramos o
edad gestacional inferior a 32 semanas, prueba APGAR inferior a 3 al minuto o inferior a 7 a los
5 minutos, recién nacido con ventilación mecánica más de 24 horas, convulsiones, daño
cerebral, cromosomopatías y otros síndromes, hijo de madre con patología mental y/o
infecciones y/o drogas que puedan afectar al feto.
• Recién nacido de riesgo sensorial-visual: ventilación mecánica prolongada, gran
prematuridad, recién nacido con peso inferior a 1.500 gramos, hidrocefalia, infecciones
congénitas del sistema nervioso central, patología craneal...
• Recién nacido con riesgo sensorial auditivo: gran prematuridad, recién nacido con peso
inferior a 1.500 gramos, infecciones congénitas del sistema nervioso central, síndromes,
antecedentes familiares de hipoacusia, infecciones postnatales del sistema nervioso central,
asfixia severa...
Son todos aquellos niños y niñas cuyo contexto familiar y social en el cual se desarrollan se
encuentra alterado, existe de privación extrema o con circunstancias sociales y afectivas no
saludables para el adecuado desarrollo del niño.
La situación de de privación social altera y afecta tanto al contexto de crianza como a las
interacciones tempranas.
El riesgo socio-familiar es valorado siempre, ya que es quizás la variable de riesgo que más
afecta a la mortalidad que se produce antes del parto y a la cantidad de niños enfermos o que
son sufren algún tipo de enfermedad antes del parto.
Los criterios de riesgo que deben tenerse en cuenta son: nivel socioeconómico, embarazo
accidental traumatizante, convivencia conflictiva o separación traumatizante en el núcleo
familiar, padres de bajo cociente intelectual o entorno no estimulante, enfermedades graves,
alcoholismo y/o drogadicción, prostitución, delincuencia, madres adolescentes, sospecha de
malos tratos, niños acogidos en hogares infantiles.
Aquí tenemos niños y niñas con retrasos, alteraciones o discapacidades documentadas (ya
sean de tipo cognitivo, motoras, comunicativas, lingüísticas, sociales o sensoriales).
• Trastorno de la conducta
• Trastornos emocionales
• Retraso evolutivo
El concepto de riesgo nos hace pensar en la idea de probabilidad, teniendo pues un grupo de
niños y niñas más vulnerables en los que puede crear un déficit o alteración en su desarrollo,
en algunos casos permanente.
Por todo esto, la atención temprana a las familias y la detección precoz de las necesidades de
los niños de alto riesgo, cuando se detectan dichos factores o cuándo su desarrollo se desvía
de la normalidad, es primordial.
El concepto de recién nacido de riesgo neurológico se aplica a los niños que han vivido ciertas
circunstancias que aumentan la probabilidad de que aparezca un problema de neurodesarrollo
en los primeros años de vida.
Estos factores de riesgo pueden darse durante la gestación, en el parto o en los primeros días
de vida y pueden afectar de forma transitoria o definitiva, a la cognición, la motricidad o el
comportamiento o al desarrollo en su globalidad.
1. Los embarazos de riesgo en los que la madre sufre una infección, una diabetes o una
hipertensión arterial de difícil control, o si recibe tratamiento farmacológico antes de saber
que está embarazada.
Los factores más prevenibles son los tóxicos. Una mujer que desee quedar embarazada debe
primero abandonar hábitos tóxicos –como el alcohol y el tabaco– y asegurarse una ingesta
adecuada de nutrientes, especialmente ácido fólico. Con estas sencillas medidas, el riesgo de
malformaciones del sistema nervioso disminuye enormemente.
2. Un peso al nacimiento inferior al esperado es uno de los factores que más aumentan el
riesgo de padecer un trastorno del neurodesarrollo. A medida que disminuye el peso, aumenta
el riesgo.
Así con un peso al nacer inferior a 1.500 g la probabilidad de padecer un trastorno del
neurodesarrollo es de entre 5-10%, si es inferior a 1000 g del 20 % y en pesos inferiores a 800 g
hasta del 40%.
Los niños que al nacer presentan ya desviaciones significativas de la media deben ser
evaluados con regularidad para comprobar que su neurodesarrollo es adecuado a su edad.
4. El nacimiento prematuro también incrementa el riesgo de daño neurológico, siendo mayor
cuanto menos sean las semanas de gestación del niño. Es recomendable que todos los niños
nacidos antes de las 34 semanas de gestación sigan controles regulares.
Además los niños prematuros son mucho más vulnerables a sufrir una lesión cerebral debido
precisamente a la inmadurez de su sistema nervioso.
El test de Apgar es la medida estándar para valorar el bienestar del niño que acaba de nacer,
cuando los 5 minutos es inferior a 3, el riesgo de sufrir complicaciones neurológicas es alto.
La ventilación respiratoria durante al menos 24 horas, las infecciones del sistema nervioso
central, las convulsiones, una exploración neurológica alterada, la cirugía en el período
neonatal o la ictericia que requiere “recambio” de sangre –exanguinotransfusión–, son
complicaciones que aumentan el riesgo neurológico.
6. Otros factores de riesgo son la presencia de rasgos físicos peculiares o los antecedentes en
familiares de primer grado de patología neurológica o mental.
Porque como hemos visto otras veces en el neurodesarrollo influyen tanto por factores
biológicos como por factores ambientales que además actúan unos a través de otros.
Cuando la historia del niño tenga alguna de estas circunstancias, conviene consultar con una
neuropediatra que realice un seguimiento de su neurodesarrollo para detectar las
desviaciones enseguida y empezar cuanto antes con el tratamiento de estimulación precoz.
• Retraso mental
• Autismo
• Retraso intrauterino del crecimiento; lactante pequeño para la edad gestacional; pre
madurez; asfixia. Trastornos de la reproducción
• Malformación uterina
• Insuficiencia cervical
• Diabetes
• Enfermedad tiroidea
Hipertiroidismo; bocio
• Alcoholismo
• Tabaquismo
• Lactante pequeño para la edad gestacional; síndrome de abstinencia del neonato, Síndrome
de alcoholismo fetal.
• Lactante pequeño para la edad gestacional; policitemia. Estado nutricional materno Mal
nutrición materna:
• Parto prematuro
• Sensibilización Rh.
• Pre madurez
• Eritroblastosis
• Anomalías congénitas
• Hipertensión crónica
• Cardiopatía congénita
• Drepanocitemia
• Hemoglobinopatías
• Glomerulonefrinitis crónica
• Insuficiencia renal
• Hepatitis
• Embarazo múltiple
• Sensibilización Rh
• Embarazo prolongado Retraso intrauterino del crecimiento; lactante pequeño para la edad
gestacional
• Retraso intrauterino del crecimiento; lactante pequeño para la edad gestacional; infección
activa; anomalías
• Pre madurez
• Hepatitis
• Eritroblastosis fetal
• Pos madurez; aspiración de meconio; retraso intrauterino del crecimiento; asfixia Cordón
umbilical
• Prolapso
• Nudo verdadero
• Inserción velamentosa
• Vasos previos
• Rotura o desgarro
• Asfixia
• Asfixia
• Rotura prematura
• Infección
• Anomalías congénitas
• Placenta previa
• Insuficiencia placentaria
• Presentación de cara
• Situación transversa
• Inercia uterina
• Tetania uterina
• Asfixia
• Distocia de hombre
• Cefalohematoma
Administración de fármacos
• Sulfato de magnesio
• Analgésicos
• Anestésicos
1. Asistenciales:
a. Identificación precoz de los trastornos más frecuentes en este grupo de niños y de otros que
pudieran aparecer.
b. Tratamiento precoz de los mismos mediante la derivación a otros especialistas y/o a Centros
de Atención Temprana.
El apoyo que se inicia en las Unidades de Neonatología debe continuar tras el alta para que
termine de instaurarse el vínculo afectivo y la aceptación del niño.
Los padres deben sentirse apoyados en los problemas que su hijo presente al alta o en los que
aparezcan posteriormente. Si el niño termina presentando alguna discapacidad, los padres
necesitarán de toda nuestra ayuda para afrontarla; y a la vez ellos serán los que harán posible
que el niño desarrolle al máximo sus capacidades.
3. Implicar a los especialistas que puedan precisarse y coordinarlos. Conocer los recursos
terapéuticos, educativos y sociales disponibles.
4. Organizar las revisiones, eligiendo edades claves y sistematizando el trabajo en cada una de
ellas.
Se considera recién nacido de alto riesgo al que tiene mayor probabilidad de presentar
problemas, fundamentalmente sensoriales y del neurodesarrollo, durante su infancia. Son
niños con necesidades asistenciales diferentes a las previstas, en los programas diseñados para
niños sanos, en la asistencia primaria. Para su clasificación podemos diferenciar dos grandes
grupos:
2. Leucomalacia periventricular.
– Convulsiones neonatales.
– Displasia broncopulmonar.
b) Neonatos con riesgo psicosocial, son entre otros los hijos de padres con:
c) Desarrollo motor.
Deberá controlarse en cada revisión, fundamentalmente durante los dos primeros años. Las
alteraciones del tono muscular y del patrón de adquisición de las habilidades motoras van a
servir de señal de alarma para identificar a los niños con evolución desfavorable. Habrá que
decidir si se remiten al neurólogo o a un Centro de Atención Temprana y qué momento es el
más conveniente. Para hacer una adecuada valoración neurológica hay que conocer una serie
de peculiaridades típicas de los niños muy prematuros. Puede ser normal que presenten cierto
grado de hipertonía, manifestada inicialmente por retracción escapular y posteriormente por
aumento del tono de los miembros inferiores; si se resuelve antes de los 18 meses y no se
acompaña de otras alteraciones neurológicas será la llamada “hipertonía transitoria”. La
adquisición de habilidades motoras con frecuencia se retrasa: el 90% han alcanzado la
sedestación sin ayuda a los 9 meses y la marcha autónoma a los 16 meses de EC. En algunos
niños que fueron grandes prematuros, con patologías graves o que precisan hospitalizaciones
prolongadas, el desarrollo motor puede retrasarse todavía más sin que signifique que tengan
una patología neurológica, en ellos la exploración neurológica es normal o sólo existe algún
grado de hipotonía, será el llamado “retraso motor simple”. Algunos de estos grandes
prematuros se diagnosticarán finalmente de parálisis cerebral, sobre todo cuando presentan
hipertonía, asimetrías y retraso en la adquisición de las habilidades motoras, pero en general
es conveniente esperar a los 2 años de EC para realizar ese diagnóstico, porque como ya se ha
descrito hay alteraciones que pueden ser transitorias.
Además se ha visto que los niños prematuros presentan con más frecuencia trastornos de
comportamiento (inquietud, déficits de atención...) y problemas de aprendizaje. Los niños con
alteraciones de la conducta deben remitirse de forma precoz para valoración y ayuda
psicológica, esto mejorará su integración social y las dificultades de aprendizaje que en
ocasiones provoca.
d) Una vez escolarizados, niños incluso con adecuada capacidad intelectual pueden tener
problemas de aprendizaje, debiendo efectuarse una valoración psicopedagógica que permita
identificar la causa para que reciban los apoyos educativos adecuados.
h) Evolución de las patologías que presentaban al alta hospitalaria, como las respiratorias o
intestinales. i) Situación socio-familiar. Hay que identificar si existe algún problema social, para
ponerlo en conocimiento de los trabajadores sociales y que les presten la ayuda necesaria. De
igual forma, en cada revisión, es conveniente valorar si existen problemas en la dinámica
familiar o en las relaciones paterno-filiales, ya que la estabilidad y el apoyo que presta su
familia a estos niños es esencial para su buen desarrollo. Por otro lado el nacimiento de un
niño de muy bajo peso puede generar importante estrés y conflictos familiares a largo plazo.
Es aconsejable una primera revisión alrededor de las 2 semanas tras el alta hospitalaria para
conocer la adaptación familiar y solucionar los problemas que hayan surgido. Durante el
primer año se deben de realizar dos o tres revisiones, cada 3 o 4 meses, a edades corregidas
concretas que permitan identificar señales de alarma. En el segundo año pueden ser
semestrales y a partir de los 2 años, anuales hasta la edad que establezcamos, como mínimo
sería deseable hasta la escolarización. A los 2 años de EC es un buen momento para hacer una
valoración global del niño. Si la evolución ha sido favorable se reforzará a los padres para que
asuman un niño sano y si existe algún tipo de limitación funcional habrá que orientar los
tratamientos y el tipo de escolarización.
El conocimiento de las patologías y de las secuelas de los supervivientes, y de los recursos que
necesitan para conseguir una aceptable calidad de vida, tiene que ser una prioridad de los
Servicios de Neonatología para adecuar su actuación y brindar su ayuda. Actualmente los
medios invertidos en las UCIN y en el campo del diagnóstico de los problemas, superan a los
invertidos en la solución de los mismos. En el caso de las discapacidades, el apoyo en el ámbito
psicológico y las ayudas tanto desde el punto de vista terapéutico, como socio-económico, es
algo que debe mejorarse y por lo que merece la pena luchar. Los programas de seguimiento
son un instrumento útil para detectar los problemas más frecuentes que presentan en edades
posteriores, los recién nacidos de alto riesgo; y tendrían que ser también un instrumento eficaz
para mejorar los recursos disponibles para ellos, debiendo conseguir apoyos de diferentes
instituciones sanitarias, educativas y sociales.
1. Definición
La parálisis cerebral infantil (PCI) es un trastorno del tono postural y del movimiento
de carácter persistente (pero no invariable), secundario a una agresión no progresiva
en un cerebro inmaduro.
2. Epidemiologia•
1er causa de discapacidad
5 de cada 1,000 niños• 500,000 casos
60% PCI espástico
20% prematuros
85%perinatales
20% escoliosis
75% caminan
50% afección visual
70% retraso mental
12,000 casos nuevos por año
3. Etiología
Las causas se clasifican de acuerdo a la etapa en que ha ocurrido el daño a ese cerebro
que se está formando, creciendo y desarrollando.
• Prenatales
• Perinatales
• Postnatales.
Causas prenatales
- Anoxia prenatal.
- Exposición a radiaciones.
Causas perinatales
- Prematuridad.
- Hipoxia perinatal.
- Asfixia perinatal.
-Cianosis al nacer.
-Bronco aspiración.
Causas postnatales
- Traumatismos craneales
• Atetosis: es u trastornos mixto con rasgos distonicos y coreicos con movimientos distales,
Daños a la corticoespinal o la corteza motora que afecta a la capacidad del sistema nervioso
de recibir gamma amino butírico ácido en las áreas afectadas por la discapacidad.
• Síntomas positivos: exageración de los ROT y delos reflejos cutáneos, clonus, signo de
Babinski, espasticidad.
Tetraplejía: Afectación global incluyendo tronco y las cuatro extremidades, con un predominio
de afección en miembros superiores.
• Ataxia simple: hipotonía inicial a la que se asociarán: temblor intencional, dismetría y ataxia
truncal. La marcha se produce entre los tres y cinco años. Se asocia retraso mental en más del
50% de los casos.
• Causa prenatal
• En la mayoría de los casos presentan manifestaciones cerebelosas después de los tres años.•
Con el tiempo pueden presentar ataxia y distonia o distonia con espasticidad.
• Se caracteriza por una fluctuación y cambio brusco del tono muscular, presencia de
movimientos involuntarios y persistencia de los reflejos arcaicos.
19. Diagnostico
• Debe basarse en una historia detallada, conociendo los factores pre, peri o postnatales que
sitúan al niño en riesgo de una lesión cerebral
20. Edad SignoR/N Diagnostico bajo o alto atrás Cabeza constantemente hacia Tono muscular
No reacciona al sonido3m No sostén cefálico Manos empuñadas Atrapamiento del pulgar
Antebrazo en pronación No sonrisa social No fijación en la mirada5m No rodamiento
Hipertonia de aductores Hipoactividad Persistencia del reflejo de moro >6m Piernas juntas y
dificiles de separar>6m Asimetria en postura Asimetria en movimiento Alteracion del tono
muscular No camina >18m Lenguaje incomprensible>36m
• USG, TC, RM
• USTF: en recién nacido pretermino, bajo peso, 1era semana hasta la semana 40
23. Tratamiento
24. Fisioterapia
BIBLIOGRAFÍA
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/29.pdf
https://es.slideshare.net/mavirean/parlisis-21411848