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Ilíada

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Ilíada

de Homero

Portada de la edición Rihel hacia 1572.

Género Poema épico

Subgénero Epopeya

Tema(s) Guerra de Troya

Idioma Griego homérico

Título original Ἰλιάς: Iliás

País Antigua Grecia

Texto en español Ilíada en Wikisource

Ciclo troyano

Cipria Ilíada Etiópida

[editar datos en Wikidata]

La Ilíada (en griego homérico Ἰλιάς: Iliás; en griego moderno Ιλιάδα: Iliáda) es
una epopeya griega, atribuida tradicionalmente a Homero. Compuesta
en hexámetros dactílicos, consta de 15 693 versos (divididos por los editores,
ya en la antigüedad, en 24 cantos o rapsodias) y su trama radica en la cólera
de Aquiles (μῆνις, mênis).1 Narra los acontecimientos ocurridos durante 51 días
en el décimo y último año de la guerra de Troya. El título de la obra deriva del
nombre griego de Troya, Ιlión.
Tanto la Ilíada como la Odisea fueron consideradas por los griegos de la época
clásica y por las generaciones posteriores como las composiciones más
importantes en la literatura de la Antigua Grecia y fueron utilizadas como
fundamentos de la pedagogía griega.2 Ambas forman parte de una serie más
amplia de poemas épicos de diferentes autores y extensiones
denominado ciclo troyano; sin embargo, de los otros poemas, únicamente han
sobrevivido fragmentos.

Índice

• 1Datación y autoría
• 2Argumento
o 2.1Canto I: La peste y la cólera
o 2.2Canto II: El sueño de Agamenón y la Beocia
o 2.3Canto III: Los juramentos y Helena en la muralla
o 2.4Canto IV: Violación de los juramentos y revista de las tropas
o 2.5Canto V: Principalía de Diomedes
o 2.6Canto VI: Coloquio de Héctor y Andrómaca
o 2.7Canto VII: Combate singular de Héctor y Áyax
o 2.8Canto VIII: Batalla interrumpida
o 2.9Canto IX: Embajada a Aquiles
o 2.10Canto X: Gesta de Dolón
o 2.11Canto XI: Gesta de Agamenón
o 2.12Canto XII: Combate en la muralla
o 2.13Canto XIII: Batalla junto a las naves
o 2.14Canto XIV: Engaño de Zeus
o 2.15Canto XV: Nueva ofensiva desde las naves
o 2.16Canto XVI: Gesta de Patroclo
o 2.17Canto XVII: Gesta de Menelao
o 2.18Canto XVIII: Fabricación de armas
o 2.19Canto XIX: Aquiles depone la ira
o 2.20Canto XX: Combate de los dioses
o 2.21Canto XXI: Batalla junto al río
o 2.22Canto XXII: Muerte de Héctor
o 2.23Canto XXIII: Juegos en honor de Patroclo
o 2.24Canto XXIV: Rescate del cadáver de Héctor
• 3Estilo
• 4Temas
o 4.1Nostos
o 4.2Kleos
o 4.3Timê
o 4.4Ira
o 4.5Destino
• 5Transmisión textual
• 6Traducciones
• 7Impacto cultural de la Ilíada
o 7.1Cine y televisión
• 8Véase también
• 9Notas y referencias
• 10Bibliografía
• 11Enlaces externos

Datación y autoría[editar]
Artículo principal: Cuestión Homérica
La fecha de su composición es controvertida: la opinión mayoritaria la sitúa en
la segunda mitad del siglo VIII a. C., pero hay algunos estudiosos que
pretenden situarla en el siglo VI a. C., mientras otros defienden que hay
algunas partes del poema que deben ser muy anteriores, como el catálogo de
naves del canto II.
Por otro lado, la mayoría de la crítica opina que el canto X,
denominado Dolonia, es una interpolación tardía, puesto que no parece tener
conexión con el resto del poema ni hay en este canto referencias a sucesos
narrados en el resto del poema. Algunos estudiosos, en cambio, defienden su
autenticidad.
Tanto la Ilíada como la Odisea se atribuyen generalmente a un mismo
poeta, Homero, quien se estima que pudo vivir en el siglo VIII a. C.,
en Jonia (actual Turquía). No obstante, se discute su autoría, e incluso la
misma existencia de Homero, así como la posibilidad de que ambas obras
hayan sido compuestas por una misma persona. Estas discusiones se
remontan a la antigüedad grecolatina y han continuado durante la época
moderna. El siglo XX no ha cerrado ese debate, pero la datación más común
remite al siglo VIII a. C.

Argumento[editar]

Primeros versos de la Ilíada

Canta, oh musa, la cólera del pélida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y
precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de
aves; cumplíase la voluntad de Zeus desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres,
y el divino Aquiles.

Este poema épico narra la cólera de Aquiles, hijo del rey Peleo y de
la nereida Tetis, su causa, su larga duración, sus consecuencias y su posterior
cambio de actitud. La ira del pélida Aquiles termina junto con el poema, cuando
se reconcilia con Príamo, padre de su enemigo Héctor, momento en que se
celebran los funerales de este.
Tetis, tras la cólera de Aquiles, suplica a Zeus para que este permita que los troyanos adquieran
ventaja. Jean-Auguste-Dominique Ingres.

Canto I: La peste y la cólera[editar]


Después de nueve años de guerra entre aqueos y troyanos, una peste se
desata sobre el campamento aqueo. Consultado el adivino Calcante, vaticina
que la peste no cesará hasta que Criseida, esclava de Agamenón, sea devuelta
a su padre Crises. La cólera de Aquiles se origina por la afrenta que le inflige
Agamenón, quien al ceder a Criseida, arrebata a Aquiles su parte del botín, la
joven sacerdotisa Briseida. Al haberse producido todo esto Aquiles se retira de
la batalla, y asegura que solo volverá a ella cuando el fuego troyano alcance
sus propias naves. Le pide a su madre Tetis, que convenza a Zeus para que
ayude a los troyanos. Este acepta, ya que Tetis lo había ayudado cuando sus
hermanos divinos se le rebelaron.
Canto II: El sueño de Agamenón y la Beocia[editar]
Zeus, inquieto por la promesa que le ha hecho a Tetis, aconseja por medio de
un sueño a Agamenón que arme a sus tropas para atacar Troya. Sin embargo,
Agamenón, para probar a su ejército, propone a los aqueos regresar a sus
hogares pero la propuesta es rechazada. A continuación se enumera
el catálogo de las naves del contingente aqueo y el de las fuerzas troyanas.
Canto III: Los juramentos y Helena en la muralla[editar]
El jefe de las tropas troyanas, Héctor, increpa a su hermano Paris por
esconderse ante la presencia de Menelao. Ante ello, Paris decide desafiar a
Menelao en combate singular. Helena, el rey Príamo y otros nobles troyanos
observan la batalla desde la muralla, donde Helena presenta a algunos de los
jefes aqueos (teichoscopía). La batalla se detiene para la celebración del duelo
singular, con la promesa de que el vencedor se quedaría con Helena y sus
tesoros. Menelao está a punto de matar a Paris pero este es salvado
por Afrodita, y es enviado junto a Helena.
Canto IV: Violación de los juramentos y revista de las
tropas[editar]
Tras una pequeña asamblea de los dioses, estos deciden que se reanuden las
hostilidades, por lo que Atenea, disfrazada, incita a Pándaro para que rompa la
tregua lanzando una flecha que hiere a Menelao y tras la arenga de Agamenón
a sus tropas se reanuda la lucha, en la que Ares y Apolo por una parte y
Atenea, Hera y otras divinidades, ayudan respectivamente a los troyanos y a
los aqueos.
Canto V: Principalía de Diomedes[editar]
Entre los aqueos destaca en la batalla Diomedes, asistido por Atenea, que está
a punto de matar a Eneas, y llega a herir a Afrodita. Mientras, Ares y Héctor
comandan a las tropas troyanas y también destaca Sarpedón, caudillo de los
licios, que mata entre otros al rey de Rodas, Tlepólemo. Luego, Diomedes,
amparado nuevamente por Atenea, hiere a Ares.
Canto VI: Coloquio de Héctor y Andrómaca[editar]
Ante el empuje de los aqueos, Héleno, también hijo de Príamo y adivino, insta
a Héctor a que regrese a Troya para encargar a las mujeres troyanas que
realicen ofrendas en el templo de Atenea. Mientras, en la batalla, Diomedes y
el licio Glauco reconocen sus lazos de hospitalidad y se intercambian las armas
amistosamente. Héctor, tras realizar el encargo de su hermano Héleno, va en
busca de Paris para increparle para que regrese a la batalla y se despide de su
esposa Andrómaca.
Canto VII: Combate singular de Héctor y Áyax[editar]
Tras el debate entre Atenea y Apolo, interpretado por Héleno, Héctor desafía
en duelo singular a cualquier aqueo destacado. Los principales jefes aqueos,
arengados por Néstor, aceptan el desafío y tras echarlo a suertes, Áyax
Telamonio es el elegido. El duelo singular tiene lugar pero la llegada de la
noche pone fin a la lucha entre ambos y se intercambian regalos (don y contra-
don). Héctor entrega una espada (con la que Áyax luego se suicidaría) y Áyax
un cinturón púrpura. Néstor insta a los aqueos a construir una muralla y una
fosa que defienda su campamento. Los troyanos en asamblea debaten si
deben entregar a Helena y su tesoro (postura defendida por Antenor), o solo su
tesoro (postura defendida por Paris). Príamo ordena que se traslade a los
aqueos la propuesta de Paris. La propuesta es rotundamente rechazada, pero
se acuerda una tregua para incinerar los cadáveres.
Canto VIII: Batalla interrumpida[editar]
Zeus ordena al resto de los dioses que se abstengan de intervenir en la
contienda. Los troyanos, animados por Zeus, avanzan en la batalla y hacen
retroceder a los aqueos. Por parte de los aqueos, Teucro causa graves daños
en las filas troyanas con sus flechas. Atenea y Hera tratan de ayudar a los
aqueos, pero Iris les envía la orden de Zeus de que no intervengan. Al llegar la
noche, los troyanos acampan cerca del campamento aqueo.
Canto IX: Embajada a Aquiles[editar]
Fénix, Áyax Telamonio, Odiseo y dos heraldos son enviados como embajada,
por consejo de Néstor, donde dan a Aquiles disculpas por parte de Agamenón
(ofreciéndole regalos, la devolución de Briseida y a cualquiera de sus hijas
como esposa) y le suplican que regrese a la lucha, pero este se niega a pesar
del consejo de Fénix.
Canto X: Gesta de Dolón[editar]
Diomedes y Odiseo, nuevamente por consejo de Néstor, realizan una misión de
espionaje nocturna, en la que matan al troyano Dolón, que igualmente había
sido enviado en misión de espionaje por Héctor. Luego, con la información
conseguida a través de Dolón, asesinan a soldados tracios y a su
rey Reso mientras duermen y se llevan sus caballos.
Canto XI: Gesta de Agamenón[editar]
Amanece, se reanuda la batalla y los aqueos empiezan llevando la iniciativa.
Destaca entre ellos Agamenón, hasta que resulta herido por Coón y debe
retirarse. Entonces toman la iniciativa los troyanos. Los aqueos contraatacan,
pero Diomedes, Eurípilo y el médico Macaón son heridos por flechas de Paris.
El troyano Soco muere a manos de Odiseo, pero consigue herirle; Patroclo es
enviado por Aquiles a la tienda de Néstor para tener noticias de la batalla.
Canto XII: Combate en la muralla[editar]
Los troyanos, siguiendo primero los consejos de Polidamante, atraviesan el
foso previo al muro de los aqueos pero luego desoyen su consejo de no asaltar
el muro. El licio Sarpedón abre una brecha en el muro que es atravesado por
las tropas troyanas con Héctor a la cabeza, a pesar de la resistencia de Áyax y
Teucro.
Canto XIII: Batalla junto a las naves[editar]
Poseidón se indigna al ver el favoritismo de Zeus hacia los troyanos y toma la
forma de Calcas para animar a los aqueos. Se desata un combate en el que
Poseidón ayuda a los aqueos y Zeus a los troyanos. Poseidón acude a la
batalla para animar a los aqueos a resistir las cargas de los troyanos. Entre los
aqueos se destaca Idomeneo, rey de Creta. Héleno y Deífobo deben retirarse
tras ser heridos por Menelao y Meríones. Pero Héctor prosigue en su avance
hasta que se le opone Áyax.
Canto XIV: Engaño de Zeus[editar]
Véase también: Engaño de Zeus
Hera concibe un plan para engañar a Zeus y con ayuda del cinturón de Afrodita
seduce a Zeus y con la de Hipnos lo hace dormir. Después encarga a Poseidón
que intervenga en favor de los aqueos. Áyax Telamonio hiere de gravedad a
Héctor, que es retirado del combate por sus compañeros y llevado cerca de la
ciudad. A pesar de la resistencia de Polidamante y su hermano Acamante, los
aqueos toman una breve iniciativa en la batalla.
Canto XV: Nueva ofensiva desde las naves[editar]
Zeus descubre el engaño del que ha sido objeto y ordena a Poseidón por
medio de Iris que deje de ayudar a los aqueos. Luego insta a Apolo a que
infunda nuevas fuerzas a los troyanos. Ares tiene el propósito de ir a combatir
al lado de los aqueos para vengar la muerte de su hijo Ascálafo pero Atenea le
advierte que será objeto de la ira de Zeus. Héctor recobra las fuerzas y los
troyanos llegan combatiendo hasta las naves de los aqueos. Incluso Áyax
Telamonio tiene que retroceder.
Canto XVI: Gesta de Patroclo[editar]
Héctor logra prender fuego a una de las naves de los aqueos. Patroclo pide
permiso a Aquiles para tomar sus armas y repeler el ataque y, al mando de los
Mirmidones, hace huir a los troyanos, que creen que en realidad se trata de
Aquiles. Mata, entre otros, a Sarpedón, rey de Licia e hijo de Zeus. Pero Apolo
acude en ayuda de los troyanos y golpea a Patroclo, que después es herido
por Euforbo y rematado por Héctor.
Canto XVII: Gesta de Menelao[editar]
Menelao consigue matar a Euforbo y defiende el cuerpo sin vida de Patroclo,
en torno al cual se entabla un duro combate. Los troyanos lo hacen retroceder
y Héctor despoja a Patroclo de sus armas. Después acuden refuerzos aqueos
al combate y consiguen llevar su cuerpo a las naves.
Canto XVIII: Fabricación de armas[editar]

Tetis entrega a Aquiles la armadura fabricada por Hefesto. Hidria ática de figuras negras, ca. 575-
550 a. C.

Antíloco da a Aquiles la noticia de la muerte de Patroclo, a manos de Héctor y


este decide volver a la lucha para vengar su muerte. Cae la noche y los
troyanos se reúnen. Polidamante es partidario de ir a Troya y refugiarse tras
sus muros, pero prevalece la opinión de Héctor de seguir luchando en campo
abierto. La diosa Tetis consigue que Hefesto fabrique armas nuevas para su
hijo Aquiles.
Canto XIX: Aquiles depone la ira[editar]
Aquiles se reconcilia con Agamenón, que le devuelve a Briseida junto con
varios regalos, además de hacer un juramento de que nunca estuvo con
Briseida como es costumbre entre hombres y mujeres.
Canto XX: Combate de los dioses[editar]
Zeus da permiso al resto de los dioses para que intervengan en la batalla y
ayuden a quien prefieran. Aquiles inicia un furioso ataque en el que lucha con
Eneas, quien es salvado por Poseidón con tal de no encolerizar a Zeus. Mata
a Polidoro, hijo de Príamo, y se le enfrenta Héctor, pero Atenea ayuda a
Aquiles y Apolo aleja a Héctor del combate.
Canto XXI: Batalla junto al río[editar]
Aquiles mata, entre otros, a Licaón, hijo de Príamo y a Asteropeo, que consigue
herirlo levemente. El dios del río, Escamandro, lo rodea con sus aguas y está a
punto de ahogarlo, pero Hera acude a su hijo Hefesto para que aleje las aguas
del río con las llamas. El resto de los dioses pelean entre ellos, unos a favor de
los aqueos y otros a favor de los troyanos. El rey Príamo ordena abrir las
puertas de Troya para que sus tropas se refugien tras sus muros. Apolo
consigue, mediante un ardid, alejar momentáneamente a Aquiles de los muros
de Troya.
Canto XXII: Muerte de Héctor[editar]

Los troyanos llevan el cuerpo de Héctor a la ciudad. Sarcófago romano en el Louvre.

Las fuerzas troyanas se refugian en la ciudad, pero Héctor queda fuera, con
ánimo de pelear contra Aquiles. Una vez los dos guerreros están frente a
frente, Héctor huye y da varias vueltas alrededor de la ciudad. Pero luego
aparece Atenea y se hace pasar por Deífobo, engañando así a Héctor. Este, al
creer que será una batalla de dos contra uno, se enfrenta por fin cara a cara a
Aquiles, que lo mata, ata su cadáver a su carro de combate y vuelve a su
campamento subido en él.
Canto XXIII: Juegos en honor de Patroclo[editar]
Artículo principal: Juegos fúnebres en honor de Patroclo
Se celebran los juegos funerarios en honor de Patroclo con las siguientes
pruebas: carrera de carros, pugilato, lucha, carrera, combate, lanzamiento de
peso, tiro con arco y lanzamiento de jabalina.
Canto XXIV: Rescate del cadáver de Héctor[editar]
Príamo y un viejo heraldo se dirigen hacia el campamento aqueo: en el camino
encuentran a Hermes (enviado por Zeus), que los ayuda a pasar inadvertidos
hasta la tienda de Aquiles. Príamo ruega a Aquiles que le entregue el cadáver
de Héctor y ofrece regalos, que Aquiles conmovido acepta. Luego Príamo pide
a Aquiles un lecho para que lo acoja el sueño, y el hijo de Peleo ordena que se
dispongan dos lechos; uno para Príamo y otro para su heraldo. Después de
eso, Aquiles da, a petición del anciano Príamo, once días para los funerales de
Héctor, de modo que el duodécimo día los troyanos volverían a pelear.

Estilo[editar]
Los análisis del estilo de la Ilíada suelen destacar principalmente dos
elementos: el carácter específico de su habla («Kunstsprache» o «lenguaje
poético»), la cual sirve como base argumental para reconstruir la llamada
«poesía de improvisación oral», que, viniendo de la época micénica, culminaría
en la Ilíada y la Odisea; así como su modo de secuencia sintáctica y semántica,
marcada por la yuxtaposición, la parataxis de elementos, y la autonomía de las
partes. Los análisis narratológicos se enfrentan a su vez a la tarea de describir
el carácter del narrador, que sería heterodiegético, distanciado y, como se ha
dicho a menudo, objetivo, por muchas matizaciones que este adjetivo
requeriría.

Temas[editar]
Nostos[editar]
Nostos, el regreso, ocurre siete veces en el poema (2.155, 2.251, 9.413, 9.434,
9.622, 10.509, 16.82). Temáticamente, el concepto de regreso es muy
explorado en la literatura griega antigua, especialmente en la suerte que
tuvieron los atreidas, Agamenón y Ulises. Así, el regreso es imposible sin haber
saqueado Troya.
Kleos[editar]
Kleos («κλέος», «gloria», «fama») es el concepto de gloria ganado en batalla
heroica.3Para la mayoría de los invasores griegos de Troya,
notablemente Odiseo, kleos se gana en un nostos victorioso (regreso a casa).
Sin embargo, Aquiles debe elegir solo una de las dos recompensas, ya
sea nostos o kleos.4En el Libro IX (IX.410–16), le dice de manera conmovedora
a los enviados de Agamenón (Odiseo, Fénix y Áyax) suplicando su
reincorporación a la batalla por tener que elegir entre dos destinos (διχθαδίας
κήρας, 9.411).5
Al renunciar a su nostos, ganará la mayor recompensa de kleos
aphthiton («κλέος ἄφθιτον», «fama imperecedera»).5 En el
poema, afhthiton («ἄφθιτον», «imperecedero») se emplea otras cinco veces,6
cada aparición denota un objeto: el cetro de Agamenón, la rueda de Hebe, el
carro, la casa de Poseidón, el trono de Zeus, la casa de Hefesto. El
traductor Lattimore7hace que kleos afhthiton sea siempre inmortal y
como siempre imperecedero, lo que connota la mortalidad de Aquiles al
subrayar su mayor recompensa al regresar a la batalla de Troya.
Kleos es a menudo dado representación visible por los premios ganados en la
batalla. Cuando Agamenón toma a Briseis de Aquiles, le quita una parte de
los kleos que se había ganado.
El escudo de Aquiles, elaborado por Hefesto y entregado por su madre Thetis,
lleva una imagen de estrellas en el centro. Las estrellas evocan imágenes
profundas del lugar de un solo hombre, sin importar cuán heroicas sean, en la
perspectiva de todo el cosmos.
Timê[editar]
Parecido al kleos es timê («respeto» u «honor»), el concepto que denota el
respeto que un hombre acumula a lo largo de su vida. Los problemas griegos
empiezan por el comportamiento poco honorable de Agamenón. El odio de
Aquiles ante tal comportamiento lleva a la ruina de la causa militar aquea.
Ira[editar]
La ira de Aquiles (1819), de Michel Drolling.

La palabra inicial del poema, μῆνιν (mēnin, acusativo de μῆνις, mēnis, «ira,
cólera, rabia, furia»), establece el tema principal de la Ilíada: la «Ira de
Aquiles».8 Enfadado por los actos de Agamenón, Aquiles pide a su madre Tetis
que persuada a Zeus para que ayude a los troyanos. Mientras, Héctor lidera a
los troyanos atacando a los griegos y matando a Patroclo. Después de ello,
aceptando la posibilidad de la muerte como un precio justo por vengar a
Patroclo, Aquiles depone su ira, regresa a la batalla, y consigue matar a Héctor.
Destino[editar]
Destino (también llamado fatum, «hado» o «sino») impulsa la mayoría de los
sucesos de la Ilíada. Una vez establecido, los dioses y los hombres lo soportan,
ni son capaces ni están dispuestos a cuestionarlo. Se desconoce cómo se
establece el destino, pero se lo dice el Fates y Zeus mediante el envío de
presagios a los videntes como Calchas. Los hombres y sus dioses hablan
continuamente de aceptación heroica y evasión cobarde de su destino
programado.9 El destino no determina todas las acciones, incidentes y sucesos,
pero sí determina el resultado de la vida; antes de matarlo, Héctor llama tonto a
Patroclo por evitar cobarde su destino, intentando su derrota. 10
No, el destino mortal, con el hijo de Leto, me ha matado,
y de los hombres era Euphorbos; eres solo mi tercer asesino.
Y guarda en tu corazón esta otra cosa que te digo.
Tú mismo no eres alguien que vivirá mucho tiempo, pero ahora ya
La muerte y el destino poderoso están a tu lado,
para bajar bajo las manos del gran hijo de Aiakos, Achilleus.11
Aquí, Patroclo alude a la muerte predestinada por la mano de Héctor, y la
muerte predestinada de Héctor por mano de Aquiles. Cada uno acepta el
resultado de su vida, sin embargo, nadie sabe si los dioses pueden alterar el
destino. La primera instancia de esta duda ocurre en el libro XVI. Al ver a
Patroclo a punto de matar [a Sarpedon], su hijo mortal, Zeus dice:
Ah, yo, que está destinado que el más querido de los hombres, Sarpedón,
Debe bajar bajo las manos del hijo de Menoitios, Patroclo.12
Sobre su dilema, Hera le pregunta a Zeus:
Majestad, hijo de Kronos, ¿qué tipo de cosas ha hablado?
¿Deseas traer de vuelta a un hombre que es mortal, uno desde hace mucho
tiempo?
condenado por su destino, por una muerte que suena mal y lo libera?
Hazlo entonces; pero no todos los demás dioses lo aprobaremos. 13
Al decidir entre perder un hijo o un destino permanente, Zeus, el Rey de los
dioses, lo permite. Este motivo se repite cuando considera a Hector, a quien
ama y respeta. Esta vez, es Atenea quien lo desafía:
Padre del rayo brillante, oscuro empañado, ¿qué es esto que dijiste?
¿Deseas traer de vuelta a un hombre que es mortal, uno desde hace mucho
tiempo?
condenado por su destino, por una muerte que suena mal y lo libera?
Hazlo entonces; pero no todos los demás dioses lo aprobaremos. 14
Nuevamente, Zeus parece ser capaz de alterar el destino, pero no lo hace,
decidiendo en cambio cumplir con los resultados establecidos; sin embargo, al
contrario, el destino ahorra a Eneas, después de que Apolo convence al
troyano superpuesto a luchar contra Aquiles. Poseidón habla cautelosamente:
Pero ven, déjanos alejarlo de la muerte, por temor
el hijo de Kronos puede enojarse si ahora Achilleus
mata a este hombre Está destinado a que él sea el sobreviviente,
que la generación de Dardanos no morirá ...15
Con la ayuda divina, Eneas escapa de la ira de Aquiles y sobrevive a la guerra
de Troya. Ya sea que los dioses puedan o no alterar el destino, lo soportan, a
pesar de que contradice sus lealtades humanas. Así, el misterioso origen del
destino es un poder más allá de los dioses. El destino implica la división
tripartita y primitiva del mundo que Zeus, Poseidón y Hades efectuaron al
deponer a su padre, Cronos, por su dominio. Zeus tomó el Aire y el Cielo,
Poseidón las aguas y Hades el Inframundo, la tierra de los muertos, pero
comparten el dominio de la Tierra. A pesar de los poderes terrenales de los
dioses olímpicos, solo los Tres Destinos establecen el destino del Hombre.

Transmisión textual[editar]
Se conservan papiros con copias de la Ilíada del siglo II a. C., aunque se tiene
constancia de la existencia de uno anterior al año 520 a. C., que se utilizaba
en Atenas para recitarlo en las fiestas en honor de Atenea (las llamadas
Panateneas).
Ya en la antigüedad clásica se consideraba este poema como historia real y a
sus personajes como modelo de comportamiento y heroísmo por imitar. Era
práctica habitual su estudio y la memorización de extensos episodios.
Posteriormente su transmisión se generalizó, sobre todo en Europa (a partir
del siglo XIII) y en Bizancio (siglos IX al XV).

Traducciones[editar]
Portada de la primera traducción impresa al español, por Ignacio García Malo, tomo I, 1788.

Tradujeron la Ilíada en verso castellano Juan de Lebrija Cano, el


maestro Francisco Sánchez de las Brozas, Cristóbal de Mesa, el padre Manuel
Aponte, Miguel José Moreno, Francisco Estrada y Campos y un anónimo.
Existe en el Museo Británico una traducción en prosa castellana de los cinco
primeros cantos de la Ilíada, pero no es directa, sino desde la versión latina
de Pedro Cándido Decinibre. Todas estas traducciones son manuscritas y
muchas de ellas perdidas o de localización ignorada, como la de Manuel
Aponte. En español la Odisea tuvo mejor suerte en la imprenta que la Ilíada, ya
que la primera traducción (impresa) de la Ilíada en castellano data de fecha tan
tardía como 1788 y fue realizada por el escritor y dramaturgo
neoclásico Ignacio García Malo (Madrid: Imprenta de Pantaleón Aznar, 1788);
la segunda fue en endecasílabos por el preceptista José Gómez
Hermosilla (Madrid: Imprenta Real, 1831). Entre las del siglo XX, si se deja
aparte la incompleta y libérrima de Alfonso Reyes Ochoa, pueden destacarse la
fiel y rigurosa de Luis Segalá (Barcelona, 1908; revisada en Obras
completas en Barcelona: Montaner y Simón, 1927), muy reimpresa;16 la
de Alejandro Bon, en prosa (Barcelona: Ediciones Populares Iberia, 1932);
la José María Aguado (Madrid, 1935), que imita la épica medieval castellana en
verso octosílabo y rima asonante (romance); las más recientes de Daniel Ruiz
Bueno (Madrid, Hernando, 1956) en prosa rítmica; Fernando Gutiérrez,17 en
hexámetros castellanos (Barcelona, José Janés, 1953); Francisco Sanz
Franco (Barcelona: Ediciones Avesta, 1971); Antonio López
Eire (1989); Agustín García Calvo (Zamora: Lucina, 1.ª ed. 1995 2.ª corregida
2003), en hexámetros asonantados que pretenden recrear el estilo original; 18 la
versión rítmica de Rubén Bonifaz Nuño19 (México: UNAM, 1996); y la de Emilio
Crespo (Madrid: Biblioteca básica Gredos, 2000). En el siglo XXI se ha
publicado la traducción de Óscar Martínez García (Madrid: Alianza Editorial,
2010).20

Impacto cultural de la Ilíada[editar]


La repercusión de la Ilíada en la cultura occidental es enorme y se ha reflejado
a través de adaptaciones y versiones en prosa, verso, teatro, cine, televisión e
historieta.
Cine y televisión[editar]
• Helena de Troya (Helen of Troy). Estados Unidos-Italia, 1956.
Director: Robert Wise. Intérpretes: Jacques Sernas, Rossana
Podestà, Niall McGinnis, Robert Douglas, Stanley Baker, Torin
Thatcher. Recoge el episodio de Briseida, la despedida
de Héctor y Andrómaca y la muerte de este.
• La ira de Aquiles (L'ira di Achille / Fury of Achilles). Italia, 1962.
Director: Marino Girolami. Intérpretes: Gordon Mitchell, Jacques
Bergerac, Cristina Gaioni, Gloria Milland, Piero Lulli, Roberto Risso.
• Troya (Troy). Estados Unidos, 2004. Director: Wolfgang Petersen.
Intérpretes: Brad Pitt, Eric Bana, Orlando Bloom, Diane Kruger, Brian
Cox, Peter O'Toole.

Véase también[editar]

Aquiles y Príamo de Jules Bastien-Lepage

• Eneida
• Historicidad de la Ilíada
• Anexo:Epítetos de la Ilíada
• Rapto de Helena
• Engaño de Zeus
• Teichoscopía
• De la Ilíada

Notas y referencias[editar]
1. ↑ Hexámetro dactílico: verso de seis pies métricos, unos dáctilos y otros
espondeos. Se llama «espondeo» al pie compuesto en la métrica clásica por
dos sílabas largas (en la métrica moderna, por dos sílabas acentuadas).
▪ Definición de «espondeo» en el sitio Archivado el 4 de noviembre de
2015 en Wayback Machine. del DRAE.
2. ↑ Véase "Paideía".
3. ↑ «El concepto del héroe en la civilización griega». Athome.harvard.edu. Archivado
desde el original el 21 de abril de 2010. Consultado el 2010 -04-18.
4. ↑ introductiontohomer.html «Los héroes y la Ilíada homérica». Uh.edu. Consultado
el 18 de abril de 2010.
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6. ↑ II.46, V.724, XIII.22, XIV.238, XVIII.370
7. ↑ Richmond Lattimore (1906 - 1984): poeta y clasicista estadounidense conocido
por sus traducciones de obras de la Antigua Grecia, sobre todo de la Ilíada y de
la Odisea.
8. ↑ Rouse, WHD La Ilíada (1938) p. 11
9. ↑ El destino tal como se presenta en "La Ilíada" de Homero Archivado el 13 de
mayo de 2019 en Wayback Machine., Everything2
10. ↑ Guía de estudio Iliad, Brooklyn College Archivado el 5 de diciembre de 2007
en Wayback Machine.
11. ↑ Homer. La Ilíada. Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago
Press (1951). 16.849–54.
12. ↑ Homero. La Ilíada. Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago
Press (1951). 16.433–34.
13. ↑ Homero. La Ilíada. Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago
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14. ↑ Homero. La Ilíada. Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago
Press (1951). 22.178–81.
15. ↑ Homero. La Ilíada. Richmond Lattimore, traductor. Chicago: University of Chicago
Press (1951). 20.300–04.
16. ↑ Es accesible en Biblioteca de Traductores, y en el Proyecto Gutenberg.
17. ↑ Fernando Gutiérrez González (1911 - 1984): crítico, editor y traductor español.
18. ↑ [1]
19. ↑ «Copia archivada». Archivado desde el original el 12 de abril de 2016.
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20. ↑ [2]

Bibliografía[editar]
• Ilíada. Traducción, prólogo y notas de Emilio Crespo Güemes.
Madrid: Editorial Gredos. 1991/2004. ISBN 978-84-249-1446-2.
• Ilíada. Introducción de Javier de Hoz; traducción de Lluís Segalà i
Estalella. Madrid: Editorial Espasa-Calpe, Colección Austral num.
337. 2011. ISBN 978-84-670-3753-1.
• Ilíada. Traducción de Óscar Martínez García. Madrid: Alianza
Editorial. 2013. ISBN 978-84-206-7834-4.
• Ilíada. Traducción de Antonio López Eire. Madrid: Ediciones Cátedra.
2004. ISBN 978-84-376-2197-5.
• Ilíada. Versión rítmica de Agustín García Calvo. Zamora: Editorial
Lucina. 1995/2ª edición corregida en 2003. ISBN 978-84-85708-44-4.
Bibliografía analítica

• Latacz, J. (1997). Homer. Der erste Dichter des Abendlands.


Düsseldorf-Zürich.
• Munro, D. V., Allen, T. W. (1920). Homeri Opera, recognoverunt
brevique adnotatione critica instruxerunt. Oxford classical Texts.
• Schadewaldt, W. (1975). Der Aufbau der Ilias. Frankfurt a. Main.
Enlaces externos[editar]
• Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre
la Ilíada.
• Wikiquote alberga frases célebres de o sobre la Ilíada.
• Wikisource contiene traducciones al español de la Ilíada.
• Wikisource en griego contiene el texto completo de la Ilíada.

• AUTENRIETH, Georg: Diccionario homérico para escuelas e


institutos (A Homeric Dictionary for Schools and Colleges). Harper
and Brothers. Nueva York. 1891.
o Texto inglés, con índice electrónico, en
el sitio del Proyecto Perseus.
▪ Georg Autenrieth (1833 - 1900): filólogo alemán.
▪ El título original alemán de la obra
es Wörterbuch zu den Homerischen
Gedichten (Diccionario de los poemas
homéricos), y fue publicada en 1873;
la 9ª ed. es de 1902. La traducción
inglesa se publicó por primera vez en
1880.
▪ Harper and Brothers: después, HarperCollins.

• Texto bilingüe griego - español en PDF; con introducciones


de Antonio López Eire, Emilio Crespo Güemes y José Alsina;
traslación en verso de Fernando Gutiérrez.
o El poema, a partir de la pág. 54 de la publicación (pág. 55
de la reproducción electrónica).
o El índice onomástico, a partir de la pág. 419 de la publ.
(420 de la repr. elec.).
• iliada.com.ar, página dedicada a la traducción y al comentario del
poema; Instituto de Filología Clásica, de la Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad de Buenos Aires.

• Texto griego en el sitio de la Bibliotheca Augustana (Augsburgo).


• Texto íntegro del Canto I recitado en griego, en
formato RealPlayer.

• BOCCHETTI, Carla: El espejo de las Musas. El arte de


la descripción en la Ilíada y Odisea. Centro de estudios griegos
bizantinos y neohelénicos Fotios Malleros. Facultad de Filosofía y
Humanidades de la Universidad de Chile. 2006.
o Portada con directorio electrónico en el lado izquierdo, en
el sitio del CHS.
▪ Fotios Malleros: Fotios Malleros Kasimatis.
▪ Para las citas: http://nrs.harvard.edu/urn-
3:hul.ebook:CHS_Bocchetti.El_Espejo_de_la
s_Musas.2006
• MONTES MIRALLES, María Yolanda: Formas de deconstrucción social
en la «Ilíada»: el enfado y la ira; en Cuadernos de Filología Clásica.
Estudios griegos e indoeuropeos, vol. 17, 2007.
o Texto del resumen documental, en inglés, en el sitio de
revistas de la Universidad Complutense de Madrid.
▪ Texto del artículo, en español, en PDF.

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