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CAPITULACIONES DE TEODOMIRO

Nos encontramos ante un texto de carácter jurídico, a pesar de su título “Carta de


Protección”, podemos decir que se trata de un pacto de Capitulación entre el Emir Abd
al-Aziz y Teodomiro, jefe político de una región del sureste español. El tema del texto
es fundamentalmente político y trata de fijar las condiciones tanto políticas como
económicas del pacto.
Está datado en el año 713, durante los primeros años de la invasión islámica y aunque
posiblemente esté redactado por otra persona, podemos atribuir la autoría a Abd al-
Aziz. Se trata por tanto de un pacto de carácter público y de alcance nacional.
En un primer momento nos detendremos en analizar las palabras cables del texto:

Abd al-Aziz: es el hijo de Musa ibn Nusayr fue emir de Córdoba entre el 714 y 716.
Tudmir: es el nombre islamizado de Teodomiro de Orihuela, en textos posteriores
también se refiere a la región territorial que administrara Teodomiro.
Dios y su Profeta: Se refiere a Alá y Mahoma, trata de conferir un carácter sagrado a la
palabra del emir Abd al-Aziz.
Religión: Se refiere al cristianismo, al que el Corán guarda respeto por ser una de las
religiones del libro.
Capitulación: Se refiere a la rendición y sometimiento a la administración islámica.
Orihuela, Villena, Mula, Alicante y Lorca: Se refiere a las ciudades que pertenecían a
Tudmir.

El texto no viene a ser otra cosa sino un Pacto de Capitulación, entre el emir Abd al-
Aziz y un jefe visigodo, Teodomiro de Orihuela. Debemos decir que durante los años de
conquista islámica, el poder musulmán siempre prefirió la capitulación a la dominación
militar. Existieron dos formas de capitulación Shul que implicaba la sumisión al poder
musulmán y el Ahd que permitía cierta independencia al territorio frente al emirato.
En este caso se trata de una capitulación de tipo Shul, ya que no se ofrece a Teodomiro
ningún tipo de autonomía política. Sin embargo, si deja ciertas libertades, como el libre
dominio de las posesiones o el libre ejercicio de la religión cristiana. Esto no constituye
ninguna excepción ya que el Corán imponía el respeto a las religiones del libro, es
decir, tanto cristianos como judíos, a partir de este momento serán considerados
dhimmies lo que implica el respeto de sus vidas, posesiones, leyes, costumbres y
religión. A continuación se detallan las ciudades, que bajo mandato de Teodomiro,
pasarán a la administración del Emirato de Córdoba como son Orihuela, Villena, Mula,
Alicante y Lorca. Este Pacto no sólo tenía una compensación territorial sino también
económica ya que impone el pago de impuestos, en concepto de parias anuales, que
serán de forma individual un dinar y cuatro almudes de cebada, cuatro de vino, cuatro
de trigo, dos de miel y dos de aceite. Además de estos impuestos deberían pagar otros
dos, que seguramente son obviados en el texto por ser bastantes conocidos como el
chizya, que se aplica a las personas, y el jarach que se aplicaba a las tierras y eran
obligados para todos los dimmies.

A modo de conclusión, podemos decir que se trata de un texto objetivo, debido a su carácter
jurídico y veraz, ya que aunque no se conserva el texto original ha llegado a nosotros a través
de diferentes fuentes de la historiografía islámica.
CAMPAÑA DE ALMANZOR CONTRA SANTIAGO

Este fragmento que vamos a analizar es una crónica histórica escrita por Ibn Idhari. La fecha
exacta de este escrito no la conocemos pero si la de los acontecimientos que se nos cuenta, ya
que se encuadran en el final del califato de Córdoba, más concretamente durante la
destrucción de Santiago en 997.
Esta crónica nos cuenta como Al-Mansur, en sus guerras para castigar a los cristianos, marchó
contra la ciudad de Santiago, por tratarse del más importante santuario cristiano de España. En
dos días destrozó toda la ciudad, salvando únicamente la tumba del apóstol por expreso deseo
de Al-Mansur. Tras la destrucción de Santiago, conquistaron las comarcas cercanas y llegaron
hasta donde ningún musulmán había llegado nunca, la península de San Mankas.
Como hemos comentado antes, el texto pertenece al final del Califato de Córdoba; ya que
caracterizó porque un aristócrata, Al-Mansur consiguió monopolizar el poder. Estableció una
dictadura militar asentada en los éxitos bélicos. Desarrolló una política de acciones militares
contra los reinos cristianos, en la que, además de recursos económicos, buscaba castigar a los
infieles y afianzar su prestigio. La destrucción de Barcelona y de Santiago (entorno a la que gira
la crónica que estamos analizando) fueron sus campañas más devastadoras. Tras la muerte de
Al-Mansur, su hijo y sucesor Abd al-Malik no supo mantener la autoridad y murió. Su otro hijo
Abd al-Rahman se autoproclamó califa, por lo que estallaron todas las tensiones contenidas
hasta el momento; lo que fue aprovechado por los cristianos para intervenir. En 1031, se
formalizó la desaparición del Califato.
La importancia de este texto es dudosa pero a la vez relevante. Al tratarse de una crónica es
totalmente subjetiva, porque no se sabe con certeza silos hechos sucedieron tal y como los
cuenta este cronista. En nuestro libro se describe a los cronistas como personas cultas y
vinculadas a los soberanos. Que a menudo tratan de divulgar las proezas de los monarcas,
legitimar su poder e incluyen fabulaciones que nada tienen que ver con lo que sucedió.
Lo cierto es que la vida de Almanzor se diluye entre lo legendario y lo histórico. Si nos
centramos únicamente en su muerte y buscamos información sobre ella encontramos que
murió, tras atacar el monasterio de San Millán de la Cogolla, en Soria y fue enterrado en
Medinaceli. Pero en otros lugares, se afirma que ciertos cronistas niegan la existencia de su
gesta militar y que murió por una enfermedad (al ser castigado por Dios por la destrucción de
Santiago) que le forzó la retirada hasta Medinaceli.

CLASIFICACIÓN: Nos encontramos ante un fragmento del Bayan al-Mugrib, conocido


vulgarmente como Bayan, que su traducción sería "La increíble historia". Se trata de una
crónica de la historia de Al-Ándalus y Marruecos, escrita a comienzos del siglo XIV por Ibn
Idhari, escritor e historiador de Marrakech. Es un texto de naturaleza historiográfica, ya que
responde a la investigación histórica, el tema es bélico y militar y cuenta la campaña de al-
Mansur contra Santiago. Debido a la fecha de su publicación, trescientos años después de los
hechos, podemos decir que se trata de una fuente secundaria, que sin duda utilizó otras
fuentes para su elaboración. Su intención es divulgativa, aunque no se descarta cierta
exaltación o propaganda de la fe musulmana y del líder político al-Mansur. Se trata de un
documento público y estaría dirigido a un público culto.

ANÁLISIS: La idea principal que se esgrime en el texto es la campaña de al-Mansur contra


Santiago de Compostela, que tuvo lugar el 3 de Julio de 997, 23 de Chumada de 387 en el
calendario musulmán. A continuación analizaremos otras ideas secundarias.

En el primer párrafo, habla de al-Mansur (Almanzor), el que había logrado el grado más alto de
poder. En efecto, al-Mansur fue el primer ministro del califa Hisham II, ostentando el cargo de
Hayib o Hachib. Tal fue su poder, que recluyo al califa en el palacio de Medina al-Zahira, y
asumió todo el poder político y militar, llegando incluso a intitularse como rey.
Dentro de su política exterior, al-Mansur (Almanzor), desempeñó una serie de acciones
militares, conocidas como razzias o aceifas contra los reyes cristianos, no se trataba de
acciones de conquista, sino más bien, acciones de saqueo y pillaje.

Como bien se expresa en el primer párrafo, una de sus razzias más importantes fue la llevada a
cabo contra Santiago de Compostela. No sólo por la importancia de la ciudad, sino porque
adquiría tintes de Guerra Santa contra el infiel. Cabe recordar que en el siglo VIII se inicia el
culto a Santiago, que con el tiempo se convierte en un importante lugar de peregrinación de la
cristiandad europea. Su importancia como centro religioso, elevaban a la ciudad a la altura de
Roma, o la misma Qaaba (Kaaba) en la Meca, que era el principal centro de peregrinación del
mundo musulmán.

En el tercer párrafo y cuarto párrafo, subyace la idea de respeto a las religiones reveladas, es
decir, la cristiana y la judía, tal y como ordena Mahoma a través del Corán, Por esta razón,
aunque en el ataque se saqueo toda la ciudad y se destruyeron muchos de sus edificios
importantes como palacios e iglesias, al-Mansur, pide el respeto de la tumba del apóstol
Santiago. En el párrafo siguiente, también se respeta a un monje, por el simple hecho de
honrar al santo.

También comenta como la razzia, no sé circunscribió únicamente a Santiago, sino que también
afectó a muchas comarcas vecinas.

COMENTARIO: Tras los brillantes reinados de Abd al-Rahman III y su hijo al-Hakam II, la
sucesión al trono recae en Hisham II en el 976, la situación es aprovechada por al-Mansur o
Almanzor, que había llegado a ascender, ocupando entonces el cargo de Hachib o Hayib, es
decir, primer ministro del Califa, actuando como regente.

Sus actuaciones en la política interior, se resumen en ostentar todo el poder político,


recluyendo al joven Hisham II en el palacio de Medina al-Zahira.

En política exterior, al-Mansur, cambia el cariz diplomática de los califas anteriores, para optar
por actuaciones militares que permitan contener de forma efectiva el avance de los reinos
cristianos. Estas acciones, conocidas como razzias o aceifas, son actuaciones de poca duración,
extremadamente violentas, que se basan en el saqueo y pillaje de poblaciones cristianas, lo
que infundía terror en las poblaciones, lo que explica que a la llegada a Santiago, la ciudad
estuviera abandonada.

Entre 977 y 1002, al-Mansur, voz árabe que se traduce por "el victorioso", acometió 56 razzias
o campañas militares, de las que nunca conoció la derrota. Con el objetivo de dejar claro a los
reyes cristianos quien mandaba en la península. Entre sus campañas destacan las razzias a
ciudades importantes como Barcelona (985), Coimbra, León y Zamora (987-988), Osma (990) y
Astorga (997).

La propaganda de sus éxitos militares, le afianzaron en el poder, ostentando un poder absoluto


sobre todas las instituciones del califato. Entre sus campañas, la más importante, fue la llevada
contra Santiago de Compostela. A partir del siglo VIII se descubre la tumba del apóstol
Santiago en Compostela, convirtiéndose la ciudad en uno de los grandes centros de
peregrinación del mundo cristiano. La campaña no sólo tiene como objetivo contener al rey de
León contra Al-Ándalus, sino que además, la razzia adquiere un cariz de guerra santa. Dando a
entender que el Islam, por la gracia de Allah, es una religión mucho más poderosa y por ende,
verdadera que el cristianismo.
Según la leyenda, al-Mansur, los prisioneros cristianos fueron obligados a cargar con las
campanas de la catedral de Santiago hasta Córdoba.

En 1002, muere al-Mansur, terminando las razzias musulmanas y sumiendo al califato en un


crisis política, derivada del deseo del caudillo, de que sus hijos heredasen el califato. Esta
situación se agravará tras la muerte de Hisham II en 1013 dando lugar a una fitna o guerra civil,
que acabará con el califato y desintegrando al-Ándalus en una veintena de reinos de Taifas.

CONCLUSIONES: La época de al-Mansur, es el inicio del declive del califato, si bien supo
contener el avance de los reinos cristianos a través de sus campañas militares. Fue incapaz de
dotar de estabilidad política al califato, ya que quería imponer a sus hijos en la sucesión al
califato, no respetando la línea dinástica impuesta por los Omeyas desde la época de Abd al-
Rahman I, conformando un conflicto que llevará al final de la época de mayor esplendor
político, económico y cultural de al-Ándalus, conocida como el Califato de Córdoba.

CAPITULACIONES DE TEODOMIRO

“En el nombre de Dios, clemente y misericordioso. Escritura de Abd al-Aziz* a Tudmir**, en virtud de la
cual queda convenido y se le jura y promete por Dios y su Profeta que: tanto a él como a cualquiera de
los suyos se les dejará en el mismo estado en que se encuentren respecto al dominio libre de sus bienes:
no serán matados ni reducidos a esclavitud, ni separados de sus hijos o de sus mujeres, se les permitirá
el culto de su religión y no serán incendiadas sus iglesias ni privadas de sus propiedades. Todo ello
siempre que observe y cumpla fielmente todo lo que pactamos con él: que librará por capitulación las
ciudades de Orihuela, Villena, Mula, Alicante y Lorca; que no dará hospitalidad a los que huyan de
nosotros, ni a los que nos sean hostiles, ni molestará a los que nos sean fieles o estén bajo nuestra
protección, ni nos ocultará las noticias que tenga de nuestros enemigos; y que él y los suyos pagarán
cada año un denario, cuatro admuds de trigo, cuatro de cebada, cuatro de vino, cuatro de vinagre, dos
de miel y dos de aceite”.
*Abd al-Aziz: es el hijo de Musa ibn Nusayr fue emir de Córdoba entre el 714 y 716.
**Tudmir: es el nombre islamizado de Teodomiro de Orihuela, en textos posteriores también se refiere
a la región territorial que administrara Teodomiro.

CAMPAÑA DE ALMASUR CONTRA SANTIAGO

Al-Mansur había llegado en esta época al más alto grado de poder. Socorrido por Allah en sus guerras
con los príncipes cristianos, marchó contra Santiago, ciudad de Galicia, que es el más importante
santuario cristiano de España y de las regiones cercanas del continente. La iglesia de Santiago es como la
Qaaba para nosotros [...].
Al-Mansur dirigió contra tal ciudad la expedición estival que salió de Córdoba el sábado 23 Chumada II
de 387 (3 julio 997), que era su cuadragésimo octava campaña [...].
[Después de diversas peripecias los musulmanes] fueron a acampar ante la orgullosa ciudad de Santiago
el 2 de Xaban (10 de agosto). La habían abandonado todos sus habitantes y los musulmanes se
apoderaron de todas las riquezas que en ella hallaron y derribaron las construcciones, las murallas y la
iglesia, de modo que no quedaron huellas de las mismas. Sin embargo, los guardias colocados por al-
Mansur para hacer respetar el sepulcro del santo impidieron que la tumba del santo recibiera daño
alguno. Pero todos los hermosos palacios, sólidamente construidos, que se alzaban en la ciudad, fueron
reducidos a polvo y no se hubiera sospechado tras su arrasamiento que hubieran existido allí la víspera.
Se llevó a cabo la destrucción durante los dos días que siguieron al miércoles 2 de Xaban. Las tropas
conquistaron después las comarcas vecinas y llegaron hasta la península de San Mankas que avanza en
el Océano, punto extremo al que ningún musulmán había arribado hasta entonces y que sólo había sido
hollado hasta allí por los pies de sus habitantes [...].
En Santiago, al-Mansur no había encontrado sino un viejo monje sentado junto a la tumba del santo. Le
preguntó: "¿Por qué estáis ahí?""Para honrar a Santiago", respondió el monje, y el vencedor dio orden
de que le dejaran tranquilo".

Ibn Idhari. Bayan al-Mugrib (Libro de la increíble historia de Al-Ándalus y Marruecos).

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