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ENFOQUES TEÓRICOS Y LOS

CONFLICTOS SOCIALES
EN EL PERÚ
2 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

ENFOQUES TEÓRICOS Y LOS


CONFLICTOS SOCIALES
EN EL PERÚ

Dany Nori Ticahuanca Quispe


Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 3

ENFOQUES TEÓRICOS DE LOS CONFLICTOS SOCIALES EN EL


PERÚ

Copyright / Derechos de Autor

© Dany Nori Ticahuanca Quispe


(Autora-Editora)
(Francisco Mostajo 207, 4 de Octubre, Socabaya, Arequipa, Perú)
E-mail: danynori2012@hotmail.com
Teléfono: 0051 95 0805828

Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú


Registro N°
ISBN
Primera Edición marzo 2016
Impreso en Arequipa – Perú

Diseño, diagramación e Impresor:


Jesús Noel Avendaño Callenova
Impreso en el Taller Librería Junior
Av. Venezuela N° 320 La Negrita - Arequipa
Telefax: 054-222172
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, sin el
permiso previo y por escrito de la autora.
Cita bibliográfica

TICAHUANCA QUISPE, Dany Nori

Enfoques teóricos y los conflictos sociales en el Perú. 1ra. ed.


Impreso en el Taller Librería Junior, Arequipa - Perú, 2015. 134
Págs. Vol. 1
ENFOQUES TEÓRICOS / ENFOQUE HISTÓRICO /
CONFLICTOS SOCIALES / PROTESTAS SOCIALES / PERÚ
4 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

DEDICATORIA

Dedico este libro a mis padres:


Clemente y Carmen Rosa
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 5

AGRADECIMIENTO
Mi profundo agradecimiento a
mi gran amigo Selman Cano
Arostegui, por el apoyo y
sugerencias constantes en la
realización de este libro.
6 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

ÍNDICE

PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
ENFOQUES TEÓRICOS PARA LA INVESTIGACIÓN DE
LOS CONFLICTOS SOCIALES

1.1. El Enfoque Sociológico Liberal


1.1.1. La Relación Estado – Sociedad 13
1.1.2. La Relación de Poder 24
1.1.3. Negación del Otro 30
1.2. El Enfoque Psicosocial 37
1.2.1. Los Conflictos Sociales desde la Perspectiva
de las Relaciones Sociales 40
1.2.2. Los Conflictos Sociales desde la Perspectiva de las
Representaciones Sociales 44
1.2.3. Los Conflictos Sociales desde la Perspectiva de la
Acción Colectiva 56
1.3. El Enfoque Histórico
1.3.1. Aspectos Políticos y Económicos 49
1.3.2. Aspectos Sociales y Culturales 61
1.4. Un Enfoque de Desarrollo basado en la dimensión
Cultural 69

LOS CONFLICTOS SOCIALES EN EL PERÚ


2.1. Contexto Latinoamericano 81
2.2. Los Conflictos Sociales en el Perú 93
2.3. Antecedentes Históricos y Tipología de los Conflictos
Sociales en el Perú 100
2.4. Formas de Expresión 110
2.5. La Criminalización de las Protestas Sociales en el Perú 118

BIBLIOGRAFÍA
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 7

PROLOGO
8 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

INTRODUCCIÓN

Las relaciones sociales entre los individuos se reproducen y se


transforman, cuya estructuración nace de un acto hegemónico
indisociable del poder, el cual produce en su interior diferencias,
exclusiones que se naturalizan históricamente, pero que tienen el
reverso de la contingencia. Estas contradicciones a lo largo de la
historia han tomado varias denominaciones y dinámicas, siendo su
objetivo cambiar la situación adversa que perciben algunos sectores
de la población.

En la actualidad estas contradicciones están siendo plasmadas a


través de los conflictos sociales cuyo origen y dinámica son
delimitados por la estructura de la sociedad donde se desenvuelven.
Además estas acciones sociales son medios por las cuales expresan
necesidades insatisfechas, exigen respuestas y luchan por el
reconocimiento político de su organización.

Por otra parte la trayectoria y dinámica de los conflictos sociales es


cambiante, pues sus demandas y actores han variado, para el caso del
Perú los conflictos sociales giran en torno de las necesidades
económicas y sociales insatisfechas, planteándose a través de sus
acciones respuestas a sus necesidades. El reconocimiento de estas
necesidades es un primer paso para la prevención de los conflictos
sociales, donde el Estado juega un papel importante en su
prevención, pues su acción e inacción pueden desenlazar situaciones
conflictivas, si no son tratadas adecuadamente y oportunamente.

Este inadecuado manejo de las expectativas y necesidades ha


determinado la dinámica confrontacional de los conflictos sociales,
ejecutándose acciones como huelgas, marchas, motines,
movilizaciones, tomas de instalaciones, paros, revueltas, bloqueos de
carreteras, con el objetivo de presionar a alguna instancia pública
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 9

(presidente, gobierno central, gobiernos locales) o privada


(empresarios, asociación o empresa particular) a la que consideran
responsable de su insatisfacción de sus necesidades.

Asimismo en la actualidad los conflictos sociales están siendo


influenciados por la dinámica del crecimiento económico que ha
tenido el país en los últimos años, cuya percepción de este
crecimiento es diferente y antagónico en los diversos sectores de la
población, por ejemplo en las zonas rurales o periurbanas, vemos por
un lado, grandes expectativas de inclusión y progreso económico y,
por el otro, mucho temor con respecto al impacto negativo que las
industrias extractivas podrían ejercer sobre su forma de vida, sus
tradiciones, sus recursos naturales y sobre el medio ambiente en el
que habitan.

Igualmente el cuestionamiento del modelo neoliberal no solo de


centra en sus bases económicas, sino también como este modelo
económico afecta a la democracia, pues hay una incongruencia entre
sus bases ideológicas, sus acciones con las condiciones
socioeconómicas que se muestran contrarias a los discursos de
igualdad, libertad, justicia. Por lo que se ha llegado a suponer que
será imposible una plena vigencia de la democracia en condiciones
socioeconómicas desiguales, injustas para una mayoría de la
población.

Por otra ante la estrategia de la confrontación antes que la persuasión,


el Estado ha intentado desarticular estas protestas a través de su
criminalización, con el objetivo de combatirla, debilitarla o
desorganizarla. Esto solo ha deslegitimado al gobierno ante la
población, sino también ha fortalecido la percepción de una débil
democracia, pues solo muestra garantías para una democracia
representativa, más no participativa. Asimismo hay la percepción de
un Estado ajeno, ausente y autoritario al momento no solo de aplicar
10 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

sus políticas, sino también al momento de reprimir los conflictos


sociales. Esta represión en muchos casos ha mostrado los prejuicios
sociales, culturales, raciales que aún persisten en la sociedad.

La autora.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 11

1. ENFOQUES TEÓRICOS
PARA LA
INVESTIGACIÓN DE LOS
CONFLICTOS SOCIALES
12 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Los conflictos sociales están siendo abordados por diversos enfoques


interdisciplinarios de las ciencias sociales, cómo la sociología,
psicología social, ciencia política, etc. cuyo objeto de estudio puede
girar en torno a una temática macro-social, micro-social, objetiva,
subjetiva, individual o grupal; todos estos aspectos se encuentran
interrelacionados con la estructura social, económica, política y
cultural de la sociedad; lo que ha permitido tener una mayor
perspectiva del origen, dinámica y efectos de los conflictos sociales.

Asimismo los conceptos como: las acciones colectivas, protestas


sociales, movimientos sociales han sido denominadas en varias
investigaciones como sinónimos en la conceptualización del
conflicto social, por lo que no hay una clara delimitación conceptual
entre estos términos, pero lo cierto es que tienen en común su origen
a partir de las necesidades de la población. Por esta razón
asumiremos estos conceptos como componentes del conflicto social,
porque una acción colectiva puede asumir como estrategia la protesta
social, y ésta a la vez denominarse movimiento social; pero cada uno
de estos conceptos tiene sus peculiaridades que los delimitan y los
diferencian.

A continuación describiremos los diversos enfoques


interdisciplinarios por los cuales han sido abordados los conflictos
sociales, como el enfoque sociológico y psicosocial, que nos
brindará alcances para una mejor comprensión de su naturaleza.
Asimismo describiremos aspectos predominates de nuestra
economía y política, y como éstas influyen en las relaciones sociales
entre los diversos sectores de nuestra sociedad.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 13

1.5. EL ENFOQUE SOCIOLÓGICO LIBERAL

Tiene como exponentes a Georg Simmel, Ralf Dahrendorf,


George B. Vold y otros, quienes recibieron una fuerte influencia del
marxismo, pero tuvieron puntos de diferencia; pues consideraban
que la sociedad ciertamente se encuentra estratificada en clases
sociales, pero que la clase de conflictos de los que se ocupó de
estudiar Marx en los siglos XVIII y XIX obtuvieron un lugar
protagónico; pero en el siglo XX la categoría de clase social
resultaba demasiado general para ser útil en el análisis social. Esto
significa que muchos conflictos no tenían como referente una clase
social, sino que era otro el factor que los caracterizaba o que servía
para la agrupación de los actores sociales. Por eso los conflictualistas
liberales emplean la categoría de grupo social para identificar las
partes que se encuentran envueltas en un conflicto.

“La idea de una disputa sugiere siempre que hay dos


partes contrarias que se enfrentan por algo, y la categoría
de clase o de grupo sirve para entender quiénes son los
actores de la confrontación. De allí la importancia de
dilucidar cuál es la categoría teórica más útil para los
estudios sociológicos. Empero, la noción de grupo, que
tiene una escala más micro y por ello más comprensiva,
no significa que en las sociedades no haya clases sociales
o, inclusive, conflictos entre ellas.”1

Por otro lado hay otra diferencia con la teoría marxista, referente a
las causas de los conflictos sociales, que de acuerdo a esta teoría la
base de todo conflicto es económico. En cambio la teoría sociológica
liberal concurren una pluralidad de aspectos: políticos, sociales,
culturales, económicos o de la personalidad, con distintos grados y
alcances.

1 Ibarra, P. (1998). Los movimientos sociales: transformaciones políticas y


cambios culturales. Madrid: Trotta. p. 56.
14 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

No obstante ante estas diferencias, el conflictualismo liberal se


apoya en gran medida en varias tesis de la teoría marxista del
conflicto, como los postulados referidos al papel desempeñado por
el conflicto como: motor del cambio, de progreso social, la
naturaleza conflictiva de la sociedad, la influencia del contexto
social sobre la consciencia de las personas, la continuidad del
conflicto en sociedades en permanente transformación; todos estos
postulados hacen parte del legado de la teoría marxista a la teoría
sociológica liberal.

Considerando estas similitudes y diferencias la teoría sociológica


liberal sostiene que son varios los factores que determinan el origen
de los conflictos sociales, como la relación del Estado y la sociedad,
las relaciones de poder y la negación del otro, estos factores
intervienen en el desarrollo de la conflictividad de una determinada
sociedad.

1.5.1. La Relación Estado – Sociedad

Para comenzar toda interacción humana tanto en el terreno


político y económico tiene un carácter social; pero, es el aspecto
económico quien condiciona este carácter. Según Carlos Marx:

“Detrás de la relación política y social subyace el


interés económico de los individuos, es el que orienta su
accionar, su racionalidad económica está por encima
de su racionalidad política y social. Los individuos
cuando interactúan con otros, dada su racionalidad
económica tratan de alcanzar el máximo nivel de
bienestar individual, a través de mayores niveles de
bienestar económico.” 2

Esta teoría explica que el bienestar colectivo, puede subyacer ante el


bienestar individual, este tipo de dinámica afecta de manera negativa
a una mayoría de individuos, porque no todos tienen las mismas

2 Marx, K. (1995). El capital. Mexico: Fondo de cultura económica. p. 169.


Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 15

condiciones económicas para alcanzar el máximo nivel de bienestar.


Por esta razón para alcanzar el bienestar colectivo es importante la
intervención de varios actores, como el Estado cuyo papel es de ente
regulador del sistema económico y político, lo que influye en las
relaciones sociales de los diversos sectores de la población.

Por otra parte estas relaciones sociales no son igualitarias entre los
diversos sectores sociales, al contrario son complejas pueden ser
desiguales y contradictorias, es ahí la importancia de la intervención
del Estado para regular estas relaciones de forma equitativa, de
acuerdo a las necesidades de la mayoría de la población.

“El Estado (gobierno) con la suficiente autoridad fija


las reglas institucionales, bajo las cuales deben
interactuar los individuos. Los desacuerdos y conflictos
tienden a surgir no sólo en el proceso de la interacción
misma, sino también en la distribución de los recursos
que genera o dispone la sociedad.” 3

Es por ello que la regulación del Estado a través de leyes, normas,


reglamentos, instituciones debe garantizar el bienestar común de la
mayoría de la población. Para el caso del Estado peruano, es garante
del cumplimiento de la ley y se encarga de velar por el bienestar de
la ciudadanía. Según la Constitución en su artículo 44º le asigna
funciones como: “…garantizar la plena vigencia de los derechos
humanos, proteger a la población de las amenazas contra su
seguridad y promover el bienestar general que se fundamenta en la
justicia y en el desarrollo integral y equilibrado de la Nación”. 4

Sin embargo esta garantía está lejos de la realidad, el Estado no goza


de la confianza de la mayoría de la población al contrario se ha
acentuado la percepción de inacción o acción por parte del Estado en
desmedro de las mayorías. Esta percepción ha fomentado

3 León Mendoza, J. (V). ¿Cuál es el rol del Estado ? (UNMSM, Ed.) Facultad de
Ciencias Económicas(15). p. 3
4 Estado Peruano. (1993). Constitución del Perú. Perú.
16 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

descontentos, inequidad, exclusión, originando conflictos sociales


con mayores niveles de radicalidad lo que está afectando la
legitimidad del régimen institucional.

Pues el Estado ha pretendido en algunas ocasiones desconocer el


derecho a la protesta pacífica, que está legitimada por ser derechos
políticos universales reconocidos por diversas instituciones
internacionales como la libertad de reunión, de expresión y de
asociación, estos derechos políticos legitiman la participación
política de los ciudadanos. Así lo señala Daniel Zovatto

“…los derechos políticos constituyen: una relación


entre el ciudadano y el Estado, un diálogo entre
gobernantes y gobernados. Representan, en suma los
instrumentos que posee el ciudadano para participar en
la vida pública, o si se quiere, el poder político con el
que cuenta este, para participar, configurar y decidir en
la vida política del Estado.” 5

De igual manera la constitución peruana ratifica estoa derechos


políticos, como el artículo 2, inciso 12 de la vigente Constitución
Política:

“Toda persona tiene derecho: …A reunirse


pacíficamente sin armas. Las reuniones en locales
privados o abiertos al público no requieren aviso
previo. Las que se convocan en plazas y vías públicas
exigen anuncio anticipado a la autoridad, la que puede
prohibirlas solamente por motivos probados de
seguridad o de sanidad pública”. 6

5 Zovatto, D. (1998). Derechos políticos como derechos humanos. México:


DIETER NOHLEN. p. 32.
6 Estado Peruano. (1993). Constitución del Perú. Perú.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 17

Además el Tribunal Constitucional peruano, considera que el


derecho de reunión está protegido constitucionalmente, y lo
distingue de aquellas meras aglomeraciones casuales de individuos:

“…la intención de quienes se congregan, tiene un


objetivo común. En tal sentido, considera ejemplos del
ejercicio del derecho de reunión: el encuentro de los
miembros sindicalizados para protestar por un hacer o
no hacer de su empleador o empleadores, las marchas
de los colectivos a quienes une el sentimiento de repudio
frente a una medida adoptada por un poder público, los
mítines coordinados por las agrupaciones políticas,
etcétera. Este ejercicio del derecho, tiene como única
condición que sea de carácter pacífico.” 7

Como vemos las protestas sociales es parte del ejercicio de los


derechos políticos que el Estado ha pretendido desconocer en
algunos casos, lo que aumenta su responsabilidad en el origen de los
conflictos sociales. Pues al tener responsabilidad de la regulación del
sector económico ha generado contradicciones en torno a la función
del Estado como ente regulador y fiscalizador en el origen,
tratamiento y resolución de los conflictos sociales. De acuerdo a
estas funciones se puede resumir la responsabilidad del Estado:

Primero: Tiene responsabilidad de las condiciones sociales,


económicas, políticas en las cuales se desarrollan los conflictos
sociales, pues es responsable de la regulación de la economía la cual
debe redistribuir igualdad entre los diversos grupos sociales;
asimismo debe garantizar la plena vigencia de los derechos
fundamentales del ciudadano, y debe ser fiscalizador de los acuerdos
entre actores privados y sociales. La omisión de esta responsabilidad
da origen al cuestionamiento de algunas iniciativas del gobierno o su

7
Salcedo Cuadros, C. (24 de enero de 2014). El derecho constitucional de reunión
y la protesta social. Gaceta constitucional(19), 86,87.
18 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

inacción del mismo, a través de mecanismos de protestas pacíficas o


violentas.

Segundo: El Estado es responsable del “tratamiento de los


conflictos sociales a través del diálogo y la negociación. Tendrá que
estar preparado para prevenir y solucionar los mismos; pues
muchos conflictos tienden a escalar por falta de marcos
institucionales capaces de ofrecer plataformas de diálogo y
negociación; un Estado que no da respuesta a estas demandas es el
principal factor que multiplica conflictos y que exacerba la
violencia. Ciertamente, no pretendemos negar o pasar por alto que
muchas veces los gobiernos, entre ellos el peruano, han pretendido
desconocer el legítimo derecho a la protesta social pacífica y han
emprendido acciones represivas de manera indiscriminada.”8

Esta doble responsabilidad del Estado hace compleja su intervención


en el tratamiento y resolución de los diversos conflictos sociales del
país, que de acuerdo a la temática de sus demandas recaen en primer
lugar bajo la competencia del Gobierno Nacional, en segundo lugar
el Gobierno Regional y, por último los gobiernos locales
(provinciales o distritales). 9 Así lo demuestra el siguiente cuadro:

Cuadro N°1.1
8
Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. pp.143.
9 Defensoría del Pueblo, A. p. (2013). Reporte de Conflictos Sociales. Perú.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 19

COMPETENCIAS DE LAS AUTORIDADES AÑO 2013

Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic

Gobierno
Nacional 143 143 144 149 145 141 144 140 140 135 135 131

Gobierno regional 47 50 50 51 50 50 51 52 51 52 51 51

Gobierno local 22 21 20 20 19 19 19 19 20 20 20 20

Poder judicial 2 3 4 4 5 5 5 6 6 6 8 7

Poder legislativo 1 1 2 2 2 4 4 4 4 4 4 4

Org. Const.
Autónomo 5 4 4 3 4 4 2 2 2 3 3 3

Fuente: Reporte de Conflictos Sociales. Adjuntía para la prevención de


Conflictos Sociales y la Gobernabilidad. Defensoría del Pueblo. 2013.

Estos datos muestran que el gobierno nacional tiene mayor


competencia en la resolución de los conflictos sociales, esto puede
deberse por la mayor responsabilidad en la regulación del sistema
económico y político; por lo tanto el papel del Estado es decisivo en
el origen, trayectoria y resolución de los mismos.

Por otra parte hay una carencia en el tratamiento de los conflictos


sociales de acuerdo a los tres niveles de gobierno (nacional, regional
y local), por lo que restringe un adecuado tratamiento de los mismos;
esta deficiencia se refleja por ejemplo en los altos índices de
desconfianza por parte de la población en el cumplimiento de las
actas de negociación que suscriben con el Estado. Estas actas tienen
diferentes percepciones, tanto para el Estado como para la población,
por ejemplo para el caso del Estado es el final de un conflicto social;
en cambio para los actores es el comienzo de la solución de sus
demandas. Considerando estos aspectos los diálogos de negociación
entre el Estado, las empresas privadas y la población tienen las
siguientes características:
20 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

a. “El uso del diálogo como una estrategia para ganar tiempo y
consolidar una posición de fuerza.

b. La práctica del diálogo sin convicción y sin arte en manos de un


Estado que suele llegar a dialogar después de la violencia.

c. Un diálogo desigual que atrae a una de las partes hacia un


terreno disparejo, en el que sus recursos informativos,
económicos. políticos no serán suficientes para una negociación
equilibrada;

d. El ejercicio del diálogo, en contextos de presión y violencia, que


interfiere en la racionalidad de las decisiones.

e. El diálogo que concluye con un acta que no se cumple”.10

Como vemos, las condiciones en las que se realiza las negociaciones


no garantizan la resolución de los conflictos sociales, pues tienen
diferentes percepciones e importancia entre los participantes, lo que
implica una negociación con poca transparencia afectando la imagen
del Estado frente a la población. Pero no solo estas diversas
percepciones afectan el adecuado tratamiento de los conflictos
sociales, sino también la insuficiente cultura del diálogo, la
tolerancia, el respeto a la ley, el reconocimiento del otro; estos
aspectos no se encuentran fuertemente arraigados en la conciencia
de la población, ni en las autoridades; por lo que cuesta trabajo lograr
una disposición adecuada de escuchar a los otros y a entender sus
razones.

Pero a pesar de estas limitaciones, el Estado ha instaurado


instituciones para el tratamiento adecuado de los conflictos sociales,
como por ejemplo la creación de la Oficina de Gestión de Conflictos
Sociales mediante Decreto Supremo Nº 010-2010-PCM, de fecha 18
10
Huamán Velasquez, I. (2012). Medios de Comunicación en Conflictos socio-
ambientales: tratamiento periodístico del conflicto socio-ambiental
Quellaveco. Recuperado el 3 de abril de 2014, de
//tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/123456789/1657 p.34.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 21

de enero del 2010. Este órgano especializado dependiente de la


Secretaría de Coordinación de la Presidencia del Consejo de
Ministros (PCM), está encargado de dirigir el proceso de gestión de
conflictos sociales en todos los niveles de gobierno y en todo el
ámbito nacional.

Posteriormente en el año 2012, en reemplazo de la oficina anterior,


surge la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS), la
misma que actualmente se encarga de abordar los conflictos con un
enfoque innovador, basado en el diálogo y la solución pacífica de los
mismos, el cual además pretende anticiparse a los problemas,
poniendo énfasis en las labores de prevención y comprensión de las
causas de fondo de la conflictividad y diseñar a partir de ello, las
estrategias adecuadas para el tratamiento de los conflictos sociales
en nuestro país.

Asimismo la ONDS apela a estrategias de carácter integral e


intersectorial, coordinando y armonizando las intervenciones de
distintos sectores, orientadas a la creación de acuerdos y consensos;
transformando pacíficamente los conflictos en oportunidades para el
desarrollo y estableciendo mecanismos que permitan darle
sostenibilidad a los compromisos pactados. Con ese fin, este órgano
de línea adscrito a la PCM asumió funciones específicas para
diseñar, formular y proponer:

“Lineamientos y estrategias para realizar acciones de


prevención, gestión y resolución de conflictos sociales en los tres
niveles de gobierno.

Mecanismos de gestión de información para los conflictos


sociales.

Programas de fortalecimiento de capacidades en materias de


prevención, gestión y resolución de conflictos sociales, dirigidos
a los Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y Sectores del
Poder Ejecutivo, en coordinación con las áreas competentes por
ejemplo Ministerio de Educación.
22 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Mecanismos de coordinación y articulación con las entidades


públicas, en todos los niveles de Gobierno, así como con los
actores de la sociedad civil que se requieran, a efectos de
prevenir o resolver conflictos sociales.” 11

Además la ONDS no es la única institución que intervienen en el


tratamiento de los conflictos sociales, también la Defensoría del
Pueblo, órgano constitucional autónomo creado por la Constitución
de 1993, cuya misión es proteger los derechos constitucionales y
fundamentales de la persona y de la comunidad; supervisando el
cumplimiento de los deberes de la administración del Estado y la
prestación de los servicios públicos a la población.

Este órgano tiene una Adjuntía para la Prevención de Conflictos


Sociales y la Gobernabilidad, cuya función es contribuir a la solución
pacífica de los conflictos sociales y elaborar reportes mensuales
sobre el estado de los conflictos sociales en el Perú. Hasta hace poco,
los Reportes mensuales de conflictos sociales de la Defensoría del
Pueblo fueron prácticamente los únicos que circulaban en el país
como fuente de información de la conflictividad en el Perú, los
cuales han servido para evidenciar el número, la ubicación y las
demandas de los actores de cada conflicto social.

Como vemos, el Estado peruano está tratando de manejar


institucionalmente los conflictos sociales a través de estas entidades,
canalizándose su prevención y solución de los mismos. Esta
iniciativa puede interpretarse como el reconocimiento de las
protestas sociales como nuevas vías de participación política.

“El reconocimiento del derecho de la protesta social


dependerá de la respuesta que se dé a la pregunta
acerca de si un Estado de derecho debe aceptar
11
Huamán Velasquez, I. (2012). Medios de Comunicación en Conflictos socio-
ambientales: tratamiento periodístico del conflicto socio-ambiental
Quellaveco. Recuperado el 3 de abril de 2014, de
//tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/123456789/1657 p. 14
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 23

reclamos por vía no institucional. Cabe entender que


debe optarse por la negativa en el caso de un Estado de
derecho perfecto: habiendo vías institucionales para
reclamar derechos, no es admisible optar por las no
institucionales. Pero lo cierto es que no existen Estados
de derecho perfectos, y ninguno de los Estados de
derecho históricos o reales pone a disposición de sus
habitantes, en igual medida, todas las vías
institucionales y eficaces para lograr la efectividad de
todos los derechos.”12

Pero este reconocimiento de las protestas sociales no es del todo


aceptado por parte del estado, al contrario ha mostrado en algunos
casos un rechazo frente a las mismas. Algunos gobiernos de turno
han considerado a las protestas sociales como actos manipulados con
el único fin de desestabilizar al gobierno, esta percepción ha
conllevado a la criminalización de la misma en forma arbitraria,
originándose enfrentamientos entre la población y el Estado; lo que
conlleva a desestabilizar gobiernos de turno, profundizar la
desconfianza hacia el Estado y una débil gobernabilidad,
perjudicando una plena vigencia de modelo democrático.

“Complot de grupos radicales, que buscaban crear


zozobra y poner en jaque al gobierno, manipulando las
demandas de la población. La conclusión lógica de esta
manera de enfocar el conflicto fue fundamentalmente
una salida represiva a la situación, lo que también
influyó en la aplicación de normas para la
criminalización de la protesta. Los conflictos como fruto
de una suerte de conspiración, desafortunadamente esta
óptica ha primado durante buena parte de los años
anteriores y, desde luego, sigue estando presente en la

12 Bertoni, E. (10 de marzo de 2010). ¿Es legítima la Criminalización de la Protesta


social? Argentina: Universidad de Palermo. p. 20.
24 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

actuación de algunas autoridades y funcionarios


públicos.” 13

Finalmente vemos que el Estado tiene doble responsabilidad no solo


como ente regulador de los factores externos que intervienen en el
origen, trayectoria de los conflictos sociales, sino también en el
tratamiento y resolución de los mismos.

1.5.2. La Relación de Poder

“La política es el arte de lo posible, lo posible está


condicionado por el conflicto, el conflicto es el lugar
donde se determina lo posible en política y el espacio
donde se define y redefine qué es la política. Asimismo,
el concepto de “política” no es ajeno a cómo se lo
entiende y al modo en que funcionan las relaciones de
poder.” 14

El poder es la capacidad de una persona para influir en las


decisiones, acciones y percepciones de los demás; esta capacidad se
refleja en las relaciones de poder entre los diversos sectores de la
población, que junto a las condiciones sociales, económicas y
políticas determinan sus características.

“La importancia y el atractivo de la idea del Estado


moderno residen en la noción de un sistema de poder
circunscrito cuyo cometido es respaldar un conjunto
específico de regulaciones y controles que se impone a
gobernantes y gobernados por igual. A los gobiernos
se les confían las capacidades del Estado en la medida
en que mantengan el imperio de la ley. La igualdad de
todas las personas ante la ley, y la protección de todos

13
Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad. (2014). Informe de diferencias,
controversias y conflictos sociales. Perú: Willanqniki. p. 4.
14 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. p. 31.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 25

los súbditos del uso arbitrario de la autoridad política


y el poder coercitivo, son condiciones sine qua non. Si
bien es la carga que los individuos deben soportar para
asegurar sus propios fines, el Estado también es la
base sobre la cual es posible salvaguardar sus
derechos y libertades equivalentes. El atractivo del
Estado se encuentra, en pocas palabras, en la promesa
de una comunidad gobernada por un marco equitativo
un marco que, en principio, es igualmente restrictivo y
habilitante para todos sus miembros.”15

Por lo tanto el Estado tiene responsabilidad en la delimitación


de las relaciones de poder a través de su intervención en la regulación
del sistema económico, las cuales determinarán las condiciones
sociales, económicas y políticas de los diversos grupos sociales. Esta
intervención influirá en la desigualdad o igualdad que pueda
predominar, lo que originará contradicciones entre el Estado y los
sectores que resulten afectados. “Cuando hablamos de poder
entendemos básicamente un conjunto de relaciones sociales com-
plejas donde operan hegemonías, asimetrías, distorsiones e
intereses diversos, muchas veces contrapuestos, que generan
conflicto, colaboración, alianzas o rupturas”.16

Por otra parte existe la percepción de la alianza entre el Estado y los


grupos hegemónicos, pues considera la población que el Estado está
al servicio de una minoría representada por el sector económico de
grandes capitales, denominada como poder fáctico o real, que se
contrapone al poder constitucional. Este poder real es el que
realmente regula el sistema económico y político del país.

15
Held, D. (1997). Del Estado moderno al gobierno cosmopolitana. Recuperado
el 5 de marzo de 2014, de
//www.terras.edu.ar/biblioteca/10/10ECP_Held_Unidad_5.pdf. p. 5.
16 Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.
(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p. 12.
26 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

“Un problema tradicional de los países


latinoamericanos ha sido el divorcio entre los poderes
institucionales y los poderes fácticos: si bien los textos
constitucionales otorgan gran peso al Poder Ejecutivo
y una importante capacidad de acción al Legislativo y
al Judicial, el poder real suele residir en instituciones
a las que las normas asignan otras funciones.” 17

Ante este predominio del poder fáctico, la población ha mostrado


resistencia a través de su participación política de oposición
mediante manifestaciones sociales. El objetivo de estas
manifestaciones es exigir reformas o transformación de dichas
relaciones de poder, pues no hay poder absoluto, siempre existe la
posibilidad de cambios, que son propiciados directamente por el
sector afectado.

“Los poderes fácticos como los empresarios, el sector


financiero y los medios en la última década,
constituyen el principal grupo de poder que limita el
poder de decisión de los gobiernos. Este
condicionamiento impuesto por los poderes fácticos a
los regímenes democráticos favorece la percepción de
que se cuenta con gobiernos y partidos políticos que no
pueden responder a las demandas de la ciudadanía. El
gran poder fáctico de la incipiente democracia es el
poder económico privado. Integrado por los grupos de
presión que condicionan la conducta del presidente, de
legisladores, jueces y otros funcionarios gubernativos
y de la administración pública. Nosotros tenemos una
democracia desvinculada del interés general y,
fundamentalmente, vinculada a factores fácticos que
terminan por oligarquizar la economía del país y

17 Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.


(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p. 159
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 27

cambiar el gobierno democrático por un gobierno


plutocrático (político).” 18

Asimismo el poder fáctico se ha materializa en algunas políticas de


gobierno, inversiones privadas de actividades extractivas de recursos
naturales, como es el caso de la actividad minera que en estos últimos
años no han tenido aceptación por parte de la población, al contrario
se ha acentuado la percepción de ser actividades sin responsabilidad
social ni ambiental, perjudicando el bienestar de las futuras
generaciones.

Esta percepción se esta afianzado en la población, pues predomina


los intereses particulares de un sector sobre el interés nacional en
complicidad con el Estado.

“las diversas formas de gobierno que han reflejado sus


relaciones de poder mediante formas concretas de
dominación o contra dominación, también han tenido
límites, actores sociales con capacidad de resistir o
enfrentar estas relaciones de poder que muchas veces
ya se encontraban institucionalizados, lo que origino
interacciones conflictivas por el carácter diverso,
diferenciado y jerarquizado de las relaciones
sociales.” 19

Esta percepción de complicidad ha originado la confrontación de


algunos sectores de la población y el Estado, mostrando un activismo
por ambas partes, y en algunos casos se tornaron radicales y
violentos lo que está mellando la relación entre el Estado y la
población, pues se deslegitima no solo la protesta como nueva vía de
participación política, sino también la gobernabilidad del Estado.

18
Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.
(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p. 159
19 Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.
(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p. 32
28 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

“El proceso de negociación a través del cual las partes


involucradas en el conflicto intercambian soluciones a
diversos problemas, no sólo se encara cuando una de
las partes demuestra ejerciendo violencia sobre la
otra, que es más poderosa. Para mostrar cuál es su
grado de poder, cada una de las partes intentará
conseguir los mejores resultados posibles, para lo que
recurre al uso de los instrumentos de mayor presión
sobre la otra, como por ejemplo, realizar bloqueos y
hacer barricadas (en el caso de las organizaciones
populares), o sacar tanques militares a las calles y
reprimir físicamente (en el caso del Estado, poseedor
del uso “legítimo” de la violencia).” 20

Sin embargo esta resistencia de ambas partes, tiene como objetivo


exponer el poder que cada uno quiere imponer a través de sus
acciones, conllevando a un desgaste de ambas partes. Así lo señala
Foucault:

“… por poder se comprende, primero la multiplicidad


de relaciones de fuerza inmanente y propias del
dominio en que se ejercen y que son constitutivas de su
organización; el juego que por medio de luchas y
enfrentamientos, las transforma, las refuerza, las
invierte; los apoyos que dichas relaciones de fuerza
encuentran las unas en las otras de modo que formen
cadena o sistema, o al contrario corrimientos,
contradicciones que aíslan unas de otras; las
estrategias, por último, que las tornan efectivas, y cuya
expresión se da en las formas de los aparatos estatales,
en la formulación de la ley, en las hegemonías sociales.

20 Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.


(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p.46
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 29

El poder está en todas partes; no es que lo englobe


todo, sino que viene de todas partes.” 21

Entonces las protestas sociales es un mecanismo de empoderamiento


dentro del sistema democrático, que ha conllevado a varias
discusiones en torno a su legitimidad, pues ha habido casos donde
algunos gobiernos que se autodenominan democráticos han tenido
acciones de represión, contrarias a los ideales de la democracia. Al
respecto la política constructivista “reconoce que los conflictos solo
pueden ser procesados en un orden institucional democrático,
cuando se asuma que los juegos de poder buscan fortalecer el propio
de la democracia, y la pluralidad sociocultural como dato, como el
lugar desde donde se construye un orden común, sin desconocer que
se trata de un proceso conflictivo, que no es sinónimo de guerra.” 22

Es por ello que ante este escenario la población justifica sus acciones
de protesta, como nuevas vías de participación, fortaleciendo el
sistema democrático, pues exige mecanismos para legitimar su
intervención en la esfera política. Asimismo “pone en evidencia que
para los nuevos actores sociales latinoamericanos exigir cuenta
pública, vigilar y denunciar son acciones fundamentales. Se trata
principalmente de asumir una actitud de alerta para que el poder
elegido permanezca fiel a sus compromisos.” 23

Es así como la movilización social se está posesionando en la


percepción de la población como el principal mecanismo de
participación, exigiendo su reconocimiento y protección del Estado.
“Movilizarse es ser capaces de poner en movimiento el poder que

21
Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.
(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p. 34
22
Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.
(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p. 36
23 Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.
(2011). Poder Social y Poder Político. p. 14. Recuperado el 13 de enero de 2014,
de //www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf
30 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

tenemos ante el poder que otros tienen. Es convocar, proponer,


dialogar, exigir. Es también generar visibilidad de nuestros
intereses y objetivos.” 24

Finalmente los conflictos sociales en las últimas décadas se han


caracterizado por su complejidad, pues intervienen varios factores
externos, internos, actores, que delimitan sus peculiaridades y
trayectoria; estos aspectos son importantes para lograr una adecuada
interpretación, comprensión y resolución de los conflictos sociales.

1.5.3. Negación del Otro

En este punto se precisa que “La negación de la diferencia ha


sido el principal límite cultural a la paz.” 25Donde La desigualdad y
la exclusión social encuentran un precedente cultural en la negación
del otro, lo que se ve reflejado en las condiciones sociales de los
diversos sectores de la población. Siendo el Estado el principal
responsable que delimita dichas condiciones a través de sus políticas
de gobierno, las cuales muchas de ellas no han sido eficientes ni
eficaces para lograr una equidad de las mismas.

“Cuando la negación del otro es una constante


histórica institucionalizada en las políticas
económicas, sociales y culturales de una sociedad, los
grupos desfavorecidos pueden acumular una
frustración colectiva que puede terminar en violencia
estructural sino se reconoce un agresor. Este es el caso
de la pobreza, el racismo, que son frutos, en primer
lugar de un modo de organizar la sociedad y de
distribuir recursos y oportunidades, el recorte de
libertades políticas, que no es una fatalidad sino una
injusticia; segundo lugar la violencia cultural que es
24
Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.
(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p. 120
25 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. p. 42.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 31

una forma de daño que se expresa en creencias,


valores, modos de pensar y de dirigir las acciones, que
suelen convertirse en “sentidos comunes” e invitan a
la violencia directa y/o intentan legitimar la violencia
estructural. Estos dos casos que pueden ocasionar la
destrucción del tejido social.” 26

En la actualidad la desigualdad social, se refleja en la privación de


algunos derechos sociales básicos, como el derecho al trabajo,
acceso a la educación, salud, vivienda, etc.; esta negación limita el
desarrollo de las competencias de los individuos para insertarse de
manera igualitaria a un sistema social, económico y político.

“Por eso no es de extrañar, la emergencia de conflictos


violentos al calor de un desarrollo tan inequitativo; por
el lado de los sectores más desfavorecidos, el
escepticismo generado por las promesas incumplidas
provoca tendencias a la frustración, a la anomia y a la
violencia. Sin embargo, el resultado más penoso no
sólo es el miedo cotidiano (del distinto o incluso a “sí
mismo”) como rasgo estructural, sino la creación de
una base social importante que reclama más violencia
para mantener umbrales mínimos de seguridad
ciudadana. Tal es el caso del autoritarismo y el miedo
en América Latina no sólo se da entre las elites, sino
que también están arraigados en la cultura de la
sociedad. El autoritarismo es el producto de décadas
de negación.” 27

Asimismo ante el aumento del abismo social entre los diversos


sectores de la población, se ha consolidado la resitencia permanente

26
Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. p.44.
27
Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. p.45.
32 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

de población a través de su protagonismo en los diversos


movimientos sociales en la esfera política, fortaleciéndose como
mecanismo de resistencia de los sectores negados, los cuales están
en aumento y se tornan más complejos su dinámica.

“Las personas que se organizan a través de entidades


independientes de la sociedad civil superan la
dicotomía entre autonomía pública y privada. Ejercen
la ciudadanía civil, pero no sólo para proteger sus
propios intereses sino también para ampliar las
posibilidades de protección de los intereses de otros
menos afortunados. Ejercen también la ciudadanía
política, pero no sólo al votar y decidir en función de
sus intereses personales, sino también cuando amplían
las posibilidades de acceso y participación de los
relegados por el sistema político. Por ello, encarnan en
sí mismos toda la potencialidad del ser humano como
agente, porque abarcan tanto la dimensión personal
como la social de la ciudadanía. La sociedad entiende
la política en un sentido más amplio y más rico que el
de la competencia electoral.”28

Entonces estos mecanismos de resistencia de la población muestran


un mayor involucramiento en el desarrollo de la nación, cuya
organización es inclusiva y participativa que de acuerdo al modelo
democrático es legítimo su ejercicio, lo que fortalece su plena
vigencia.

28
Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo. (2004). La democracia en
América Latina: hacia una democracia de ciudadanos y ciudadanas. p. 179.
Recuperado el 5 de abril de 2014, de
//www2.ohchr.org/spanish/issues/democracy/costarica/docs7PNUD-
seminario.pdf
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 33

1.6. El Enfoque Psicosocial

Es un campo interdisciplinario que ha abordado el análisis de la


interacción entre el individuo y la sociedad, donde los fenómenos
colectivos han sido enfocados a partir de la suma de conductas
individuales. Para el caso de los movimientos sociales, han sido
asumidos como una manifestación de los sentimientos de privación
que experimenta sus actores sociales con respecto a la situación de
otros, o como un conjunto de sentimientos de agresión resultantes de
expectativas frustradas. Según Hadley Cantril (1941) señala

“que los principales factores implicados en los


movimientos sociales serían más las creencias y los
valores que las rutinas o los hábitos de
comportamiento. Cuando los componentes del “mundo
psicológico” del individuo son violentamente atacados
por las preocupaciones, los miedos, las ansiedades y
las frustraciones, y/o cuando como resultado de ello se
cuestionan los valores y las normas que han sido
relevantes para él o ella hasta el momento; en
definitiva, cuando el marco social no puede satisfacer
ya sus necesidades, entonces surge una discrepancia
entre los estándares de la sociedad y los del individuo.
Sería en este momento, según Cantril, cuando la
persona se hace susceptible a nuevos liderazgos, a la
conversión y a la revolución.” 29

Además el enfoque psicosocial aborda la confluencia de los aspectos


sociales, económicos y políticos en el desarrollo psicológico de los
individuos en forma individual o grupal, lo que puede ser aplicado
al momento de abordar el origen de los conflictos sociales. Este
enfoque tiene cinco dimensiones que deben ser tomados en cuenta:

29 Javaloy, F. (2001). Comportamiento colectivo y movimientos sociales. Madrid:


Prentice. p. 67.
34 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

a. La dimensión micro-social y de la interacción social, es decir los


movimientos sociales emergen de estructuras de relación social
ya existentes, por ejemplo, aquellas originadas en algún evento
puntual o alguna movilización anterior. Por tanto, en este sentido,
el contexto relacional, los grupos y las redes en los que éste
inserta la vida de las personas tendrían un papel crucial en el
origen y desarrollo de los movimientos sociales.

b. La dimensión de la personalidad, como los estilos de


enfrentamiento de los problemas y la privación relativa, etc.

c. La dimensión de socialización, se refiere al proceso por el que los


individuos aprenden los valores, normas, motivos, creencias y
roles de los grupos o de la sociedad general; influyendo en el
desarrollo, cambio en términos de la personalidad y la identidad
de cada individuo.

d. La dimensión cognitiva, el proceso de decidir en participar en un


movimiento, la naturaleza de esta toma de decisiones, las
atribuciones que se realizan durante la misma, etc. constituyen
aspectos que se deben tener en cuenta. Ahora bien, tales
cogniciones se pueden ver como variables capaces de predecir el
comportamiento o como productos de la propia acción de los
individuos.

e. La dimensión afectiva, donde las emociones no son peculiares y


específicas de ningún proceso social, puesto que atraviesan todo
tipo de actividades de las personas. Es decir están sujetas a
distintos tipos de expresión en función de los diferentes contextos
sociales.

Además estas mismas dimensiones, puede ser abordado con un


manejo más político en el análisis del origen de los movimientos
sociales, determinando su trayectoria y finalidad. De acuerdo a este
enfoque tenemos las siguientes teorías:
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 35

La teoría de los recursos para la movilización: es un enfoque


que considera la movilización colectiva como una forma de
acción racional, es decir son grupos racionalmente organizados
que persiguen determinados fines y cuyo surgimiento depende de
los recursos organizativos de que disponen.30 Asimismo explica
que basta con constatar que existen tensiones y conflictos
estructurales, para estudiar las condiciones que hacen que el
descontento se transforme en movilización, según esta teoría los
movimientos sociales no se generan por la existencia de tensiones
en la sociedad, sino más bien por la manera en que son capaces
de organizar el descontento, reducir los costes de la acción,
utilizar y crear redes, compartir incentivos entre los miembros y
conseguir un consenso externo.

Estructura de oportunidades políticas: Esta perspectiva se


centra en la importancia de los aspectos relacionados con la
situación política en la formación de los movimientos sociales,
definiendo las propiedades del entorno externo relevante, como
el grado de apertura de un sistema social hacia los hitos sociales
y políticos de los movimientos sociales. Así lo señala Claus Offe
(1985):

“que los movimientos sociales desarrollan una crítica


fundamental del orden social y de la democracia
representativa, cuestionando las asunciones
institucionales de las formas convencionales de hacer
política, en nombre de una democracia radical y más
participativa. Así, entre las principales innovaciones de
los nuevos movimientos, en contraste con los movimientos
obreros, se encuentra una ideología crítica en relación
con la modernidad y el progreso, con estructuras
organizacionales descentralizadas y participativas, que
defiende la solidaridad interpersonal frente a la gran
burocracia, así como la reclamación de espacios

30 Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y


cambio social. España: Ediuoc. p. 26.
36 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

autónomos. Estas innovaciones, como se ve con claridad,


no implican ventajas o éxitos materiales, sino más bien de
otro tipo. Los nuevos movimientos sociales se
caracterizarían, por tanto, por una organización fluida y
abierta, una participación inclusiva y no ideológica y una
mayor atención a las transformaciones sociales más que a
las económicas.” 31

Por otra parte puede llegar a ser complejo el origen de los conflictos
sociales, pues son espontáneas, y de acuerdo a la percepción de
necesidades y demandas de los diversos sectores de la población.
Esta complejidad influye en la trayectoria de los movimientos
sociales, los cuales han sido diversos, unos se han mantenido, otros
se han renovado, otros han desaparecido y otros han surgido, con
características de acuerdo al contexto en el que se originan. Este es
el caso de los sindicatos que nacieron a partir de las necesidades de
la clase obrera, pero con los cambios económicos producidos en
estas últimas décadas, han perdido protagonismo y adherentes, al no
haber obreros que defender no tiene sentido su organización. Así lo
señala Alberto Melucci quien:

“describe las sociedades contemporáneas como


sistemas claramente diferenciados que invierten cada
vez más en la creación de centros individuales de
acción. Son sociedades que, al mismo tiempo que
requieren mayor integración, extienden el control
sobre los aspectos más privados de los seres humanos.
Por ello, los nuevos movimientos sociales tratan de
oponerse a la intrusión del Estado y del mercado en la
vida social, reclamando la identidad de los individuos
y el derecho a determinar su vida privada y afectiva
contra la manipulación del sistema. De manera
diferente, a los movimientos de trabajadores, los
nuevos movimientos sociales no se limitan a buscar

31 Javaloy, F. (2001). Comportamiento colectivo y movimientos sociales. Madrid:


Prentice. p. 89.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 37

ganancias materiales, sino que pretenden atacar las


formas establecidas del poder político y de la sociedad.
Los nuevos movimientos no demandan un aumento de
la intervención del Estado para garantizar la
seguridad y el bienestar, sino que resisten la intrusión
en sus vidas, defendiendo la autonomía personal.” 32

Por lo tanto las condiciones sociales, económicas y políticas han


delimitado hasta cierto punto la tipología de los conflictos sociales,
que junto a la influencia de los factores internos como personalidad,
comportamientos, actitudes, conocimientos, han determinado las
características, trayectoria y dinámica de los conflictos sociales.

1.6.1. Los Conflictos Sociales desde la Perspectiva de las


Relaciones Sociales

Los conflictos sociales es producto de la relaciones sociales que se


caracteriza por su interdependencia, complementariedad o de
dominación, y puede ser visto desde lo simple a lo complejo. Según
Touraine “no hay que tomar a la sociedad por lo que es, por sus
formas de organización y sus reglas de funcionamiento, sino que
dentro de la noción de sociedad, se encuentra otra definición
importante como son las relaciones sociales, las cuales pueden ser
definidas en términos de valores, de integración o desintegración
moral.” 33

Es así que las relaciones sociales a través del tiempo y espacio, han
sido divergentes, y cada grupo social ha buscado mantener o cambiar
la estructura de dichas relaciones a través de acciones colectivas.
Siendo el conflicto social un mecanismo para el cambio, así lo señala
la teoría sociológica:

32 Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y


cambio social. España: Ediuoc. p. 30.
33 Touraine, A. (1991). Los movimientos sociales. Argentina: Almagesto. p.4.
38 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

“los mecanismos de la acción social se basan en una


tendencia a la integración; pero dicha tendencia no
está exenta de ciertas actividades de oposición o
conflicto. El conflicto es un aspecto básico del cambio
social, ya que permite resolver divergencias de grupos
o colectividades para alcanzar un nuevo modelo de
integración social. El estudio del cambio social ha
desarrollado esquemas y teorías basadas en el
conflicto social.” 34

Entonces el conflicto social, se origina a partir de la relación de


oposición entre individuos que buscan el control del mismo centro
de interés, donde se perciben unos a otros como distintos, pero al
mismo tiempo relacionados por intereses y valores comunes, lograr
la convergencia de estas contradicciones permite las bases para el
cambio social.

Asimismo todo análisis de las relaciones sociales debe tomar en


cuenta, en primer lugar las condiciones “objetivas” de su
coexistencia; es decir, las circunstancias económicas, políticas,
sociales e históricas en las que se han desenvuelto; en segundo lugar
respecto a sus normas de vida como el acceso a las diferentes
oportunidades, como el trabajo, la educación, o al tratamiento que
reciben por parte de los que ejercen el poder, como las autoridades.
Sin embargo, no solo hay tomar en cuenta las condiciones objetivas,
sino también las que se encuentran asociadas con las ‘definiciones
subjetivas’ como los sistemas de creencias.

Además la asociación de estos factores objetivos y subjetivos, no


solo muestran interdependencia, sino también contradicciones y se
reflejan en el comportamiento social, ya sea desde la óptica
individual o colectiva. “La historia y los rasgos contemporáneos de

34
Giner, J. (s.f.). Teorías del conflicto social. p. 2. Recuperado el 4 de febrero de
2014,
de//pendientedemigración.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/C/conflicto_social
_ teorias.pdf
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 39

las diferencias sociales, entre los grupos sociales se reflejan en las


actitudes, creencias y puntos de vista del mundo de los miembros de
estos grupos. Estos efectos ‘subjetivos’ de las condiciones sociales
se reflejan a su vez en todo aquello que hace la gente, en cómo se
comportan con respecto a su propio grupo o con respecto a otros
grupos. Las formas resultantes de comportamiento dentro del grupo,
fuera del grupo’ y ‘entre los grupos’ contribuyen, a su vez, al
presente y al futuro de las relaciones entre los grupos.”35

Como vemos los factores subjetivos tienen diversa intensidad de


influencia en los individuos, determinando diversas respuestas ante
estímulos externos de la dinámica social, económica y política, este
es el caso de las protestas y movimientos sociales. Al respecto
Smelser señala:

“los movimientos sociales como una especie de “efecto


secundario” de las transformaciones sociales que se
producen con demasiada rapidez. En un sistema
equilibrado, el comportamiento colectivo constituye el
resultado de las tensiones que no pueden ser
absorbidas por los mecanismos, cuya función consiste
en reequilibrar el sistema. Este comportamiento tiene
una doble significación: por un lado, reflejan la
incapacidad de las instituciones y los mecanismos de
control social para reproducir cohesión social y, por
otro, muestran los intentos de la sociedad para
reaccionar ante las situaciones críticas, desarrollando
nuevas creencias compartidas sobre las que
fundamentar la solidaridad colectiva.” 36

De igual manera Snow y Oliver, señalan que el análisis de los


movimientos sociales debe ser paralelo al comportamiento colectivo,

35
Javaloy, F. (2001). Comportamiento colectivo y movimientos sociales. Madrid:
Prentice. p. 34.
36 Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y
cambio social. España: Ediuoc. p. 27.
40 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

pues la conceptualización de los movimientos sociales incluyen:


hitos orientados al cambio, algún grado de organización, grado de
continuidad temporal y alguna forma de acción colectiva extra-
institucional, o al menos una mezcla de institucional y no
institucional. Esto les lleva a definir a los movimientos sociales
como “acciones colectivas que ocurren con algún grado de
organización y continuidad fuera de los canales institucionales con
el propósito de promover o resistir cambios en el grupo, la sociedad
o el orden mundial de los que forman parte”.37

Como vemos los conflictos sociales han sido abordados a partir del
análisis de las relaciones sociales, las cuales reflejan contradicciones
de acuerdo al factores objetivos y subjetivos; estas apreciaciones
deben ser tomadas en cuenta al momento de realizar investigaciones
en torno al desarrollo de los conflictos sociales.

1.6.2. Los Conflictos Sociales desde la Perspectiva de las


Representaciones Sociales

Los conflictos sociales también han sido abordados, a partir


de las representaciones sociales que según el psicosociólogo Fritz
Heider señala que:

“es un complejo sistema de conocimientos psicológicos


de sentido común que utilizan las personas en su vida
diaria, tanto para explicarse a sí mismas sus conductas
como para entender las de los otros, y por ende, sus
comportamientos, fenómeno que denominó
“psicología ingenua”, que se refiere al conocimiento
de su entorno y de los sucesos que ocurren en él, logran
este conocimiento a través de la percepción y otros
procesos, se ven afectados por su ambiente personal e
impersonal.” 38

37 Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y


cambio social. España: Ediuoc. p. 30
38 Heidbreder, E. (1964). Psicologías del siglo XX. Argentina: Paidós. p. 78.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 41

Esta perspectiva ayuda a determinan el papel que la otra persona


juega en nuestro espacio vital y como reaccionamos ante ella, este
análisis es útil al momento de determinar las causas subjetivas en el
origen de los conflictos sociales. Al respecto el sociólogo francés
Emile Durkheim define que la Representación Colectiva está
referida a “la forma en que el grupo piensa en relación con los
objetos que lo afecta; una representación social, habla, muestra,
comunica, produce determinados comportamientos. Es un conjunto
de proposiciones, de reacciones y de evaluaciones referentes a
puntos particulares, están organizadas de maneras sumamente
diversas según las clases, las culturas o los grupos.” 39

Asumiendo estos alcances, los movimientos sociales han sido


abordados desde la perspectiva de representación social, pues aborda
temas externos e internos, cuya interacción ha originado respuestas
contradictorias por parte de los individuos de acuerdo a su
percepción individual y grupal. De acuerdo a esta perspectiva
Moscovici señala:

“representación social es un sistema de valores, de


nociones y de prácticas relativas a objetos, aspectos o
dimensiones del medio social, que permite, no
solamente la estabilización del marco de vida de los
individuos y de los grupos, sino que constituye también
un instrumento de orientación de la percepción de
situaciones y de la elaboración de respuestas...” 40

Asimismo otra propuesta de acuerdo a las ideas planteadas por


Moscovici, la encontramos en las elaboraciones de Denise Jodelet
(1984) quien plantea que la noción de representación social
concierne a:

39
Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y
cambio social. España: Ediuoc. p.30.
40 Moscovici, S. (1976). Psicología de las minorías activas. Madrid: Morata. p.
112.
42 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

a. La manera en que nosotros, sujetos sociales aprendemos los


acontecimientos de la vida diaria, las características de nuestro
medio ambiente, las informaciones que en él circulan, las
personas de nuestro entorno próximo o lejano.

b. El conocimiento espontáneo, ingenuo o de sentido común por


oposición al pensamiento científico.

c. El conocimiento socialmente elaborado y compartido,


constituido a partir de nuestras experiencias y de las
informaciones y modelos de pensamiento que recibimos y
transmitimos a través de la tradición, la educación y la
comunicación social.

d. Conocimiento práctico que participa en la construcción social


de una realidad común a un conjunto social e intenta dominar
esencialmente ese entorno, comprender y explicar los hechos e
ideas de nuestro universo de vida.

e. Son a un mismo tiempo producto y proceso de una actividad de


apropiación de una realidad externa, desde una perspectiva
psicológica y social de esa realidad.

Fuentes de las Representaciones Sociales:

Contexto sociocultural: las condiciones históricas,


económicas e ideológicas en que surgen, se desarrollan y
desenvuelven los grupos y objetos de representación que estudiamos.
Son importantes además, las instituciones u organizaciones con las
que interactúan los sujetos y grupos, así como la inserción social de
los individuos en términos de pertenencia a determinados grupos y
las prácticas sociales en los que estos participan.

La comunicación social: en sus diferentes formas, dentro de la


que se puede mencionar los medios de comunicación como
transmisores de conocimientos, valores, modelos, informaciones
y la comunicación interpersonal. Dentro de esta última podemos
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 43

destacar las conversaciones cotidianas en las cuales recibimos y


ofrecemos todo un cúmulo de informaciones el cual es
imprescindible en la estructuración de la representación social.

Por otra parte, en cuanto a los temas que pueden ser considerados
como parte de los procesos de formación de una representación
social, de acuerdo a Frank Elejabarrieta (1995) señala tres tipos:

a. Objetos, ideas y teorías científicas de corte utilitario en la vida


cotidiana.

b. La imaginación cultural, los elementos míticos o mágicos, que


son cuestiones relevantes para los grupos sociales en un contexto
dado.

c. Las condiciones sociales y acontecimientos significativos, a los


que Moscovici denomina “discutibilidad social”, pues son las
polémicas particularmente relevantes para grupos y contextos.

Asimismo otras investigaciones han abordado las representaciones,


alrededor de tres componentes: la actitud hacia el objeto, la
información sobre ese objeto y un campo de representación donde se
organizan jerárquicamente una serie de contenidos.

Actitud: es la primera dimensión de toda representación, pues


nos representamos “algo” luego y en función de la toma de
posición hacia ese “algo”, es que manifestamos nuestra
disposición favorable o desfavorable hacia el objeto de la
representación. Por lo tanto expresa una orientación evaluativa en
relación con el objeto, que se caracteriza por su carácter
dinámico, dotándolo de reacciones emocionales de diversa
intensidad y dirección.

La información: Es la dimensión que se refiere a los


conocimientos en torno al objeto de representación; su cantidad
y calidad es variada en función de varios factores. Dentro de ellos,
la pertenencia grupal y la inserción social juegan un rol esencial,
44 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

pues el acceso a las informaciones está siempre mediatizado por


ambas variables. También tienen una fuerte capacidad de
influencia la cercanía o distancia de los grupos respecto al objeto
de representación y las prácticas sociales en torno a este.

Campo de representación: Este es el tercer elemento


constitutivo de la representación social. Nos sugiere la idea de
“modelo” y está referido al orden que toman los contenidos
representacionales, que se organizan en una estructura funcional
determinada. El campo representacional se estructura en torno al
núcleo o esquema figurativo, que constituye la parte más estable
y sólida de la representación, compuesto por cogniciones que
dotan de significado al resto de los elementos.

Por último estos alcances ayudan a tener una mejor compresión e


interpretación de los conflictos sociales, cuyos factores que
intervienen en su formación desde la perspectiva de la representación
social, aportan mayor objetividad en el análisis del origen y dinámica
de los conflictos sociales.

1.6.3. Los Conflictos Sociales desde la Perspectiva de la Acción


Colectiva

Como ya lo hemos señalado varias investigaciones han


utilizado el término de acción colectiva, movimientos sociales,
protestas sociales para referirse a los conflictos sociales; cada uno de
estos conceptos tiene su propia delimitación, sus características que
los diferencia, pero tienen en común su origen, trayectoria y
finalidad, pues son parte de los mecanismos del cambio social. Para
el caso del concepto de acción colectiva según Benford señala que;

"es el conjunto de creencias y significados emergentes


y orientados a la acción que inspiran y legitiman las
actividades y campañas del movimiento. Por tanto, los
marcos de acción colectiva permiten significar las
experiencias individuales y colectivas, al tiempo que
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 45

orientan y guían la acción colectiva. En este sentido,


son un concepto cognitivo, afectivo y social.” 41

Es por eso que, como toda acción su realización obliga a analizar sus
elementos cognitivo, afectivo y social que orientan y guían la acción
colectiva; referente al elemento cognitivo hace referencia al análisis
de los acontecimientos, objetos y situaciones que inducen una
determinada interpretación, donde la misma, está cargada de un
profundo significado emocional, "lo que los psicólogos cognitivos
llaman una cognición caliente, una cognición cargada de
emoción".42 Para el aspecto social, se refiere al "enmarcado" de la
realidad social, de los acontecimientos y situaciones por la que nos
vemos "afectados", no se realiza de forma aséptica, sino que está
atravesada por emociones y pasiones que llena de matices nuestros
razonamientos y evaluaciones, y que en muchos casos, se convierten
en importantes motivos directores de la acción.

Asimismo otros investigadores han determinado otro de tipo de


metodología para analizar la acción colectiva, como es el caso de
Gamson quien señala tres componentes de la acción colectiva, que
posibilitan una determinada comprensión e interpretación de la
realidad, que animan a los individuos a iniciar acciones colectivas.
A continuación una descripción de los componentes propuestos
como injusticia, identidad y eficacia:

“Injusticia: El primer paso en el proceso de construcción de la


acción colectiva, es definir la situación como injusta e ilegítima,
describe este componente como indignación moral y no
únicamente un juicio intelectual abstracto sobre lo que es
equitativo, adquiriendo el concepto de injusticia una dimensión
emocional. Desde una perspectiva psicosocial, el concepto de

41 Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y


cambio social. España: Ediuoc. p. 23.
42 Heidbreder, E. (1964). Psicologías del siglo XX. Argentina: Paidós. p. 89.
46 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

privación relativa es adecuado para analizar cómo se construyen


los sentimientos de injusticia e indignación moral.”43

Sin embargo, cuando nos referimos a la privación relativa es


conveniente diferenciar entre dos tipos de privación: la egoísta y la
fraternal. La primera se refiere a la percepción de un individuo dentro
de un grupo, cuyo objeto de análisis son las conductas intra e
interpersonales. Alternativamente, la segunda refleja un descontento
social, formulada en forma colectiva y es un producto de la
comparación entre grupos. De acuerdo con Runciman, es la
privación relativa fraternal la que tiene un mayor interés y valor
explicativo para la movilización colectiva y su intento de cambios
estructurales en la sociedad.

“La privación relativa, la fraternal, no sólo se refiere


a los aspectos materiales, como puede ser la
comparación de ingresos o cantidad de trabajo, sino
que abarca otros campos de la vida grupal como puede
ser la propia valoración social del grupo y sus
expectativas de futuro. Por lo expuesto, la privación
relativa se refiere a las discrepancias entre lo que uno
tiene (o cree tener) y lo que piensa que debería tener.
Cuando ésta se circunscribe a un nivel grupal, sus
consecuencias pueden ser muy importantes de cara a
explicar el fenómeno de la acción política colectiva.”44

Identidad: actuar colectivamente requiere necesariamente de


algún tipo de identidad colectiva o solidaridad compartida. Según
Melucci señala tres grandes aspectos dentro de la noción de
identidad “la continuidad de la identidad transciende la
variación del tiempo y las adaptaciones al medio; posibilita la
delimitación del sujeto con respecto a otros y por último,

43
Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y
cambio social. España: Ediuoc.p.31.
44 Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y
cambio social. España: Ediuoc. p. 31.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 47

proporciona la capacidad para reconocerse y ser reconocido.


Por tanto, la identidad compartida proporciona estabilidad y
continuidad al movimiento y posibilita la identificación de los
participantes.” 45

Al respecto Klandermans y Sabucedo sostienen que el componente


de identidad de los marcos de acción colectiva está
idiosincráticamente conformado por dos elementos:

“El primero se refiere a la definición de un "nosotros",


que incluye a todos aquellos que se reconocen como
parte del ser colectivo que participa de la misma
situación de injusticia. El segundo, inherente a la
definición de un nosotros, es el referente de oposición
o diferenciación, un "otros" responsable de la
situación adversa. Así pues, la dimensión cognitiva del
proceso de identificación puede ser operativizada a
través de estos dos elementos: la identificación endo-
grupal y la diferenciación exo-grupal.” 46

Por otra parte, según la teoría sociológica, señala que la identidad ha


permitido la subsistencia de los grupos sociales, siendo los conflictos
sociales un alentador de la formación, recreación de la misma, factor
importante en el origen y trayectoria de los conflictos. Así lo señala
Coser “que la delimitación de la identidad, es la cohesión de un
determinado grupo social, hasta tal punto que en ocasiones un
determinado grupo social no existiría si no viviera en conflicto o en
preparación para un conflicto inminente.” 47

Eficacia: referido a la creencia de que es posible alterar las


condiciones políticas y sociales adversas a través de acciones
colectivas, donde los componentes de injusticia e identidad nos
45
Heidbreder, E. (1964). Psicologías del siglo XX. Argentina: Paidós. p. 99.
46
Iñiguez Rueda, L. (2003). Movimientos sociales: conflicto, acción colectiva y
cambio social. España: Ediuoc.p.101.
47 Coser, L. (1961). Las funciones del conflicto social. México: Fondo de Cultura
Económica.p. 3.
48 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

permitirían identificar una situación como problemática y señalar


a sus responsables; condiciones necesarias para la acción
colectiva, pero no suficientes, son las acciones que desarrolla el
movimiento y ellos mismos son eficaces para cambiar el curso de
los acontecimientos y su propia realidad.

Como vemos son varios los factores que intervienen en el origen y


dinámica de los conflictos sociales, pero hay un predominio de los
factores sociales en el origen de los mismos. Así lo señala Sandro
Macassi, quien acude a Mitchell para explicar que “los conflictos
son la expresión de necesidades vitales de distinto orden, (…) que
giran en torno a bienes materiales (territorios recursos) o control
sobre el acceso a la toma de decisiones (poder), las causas cruciales
incluyen amenazas reales o percibidas, a la seguridad y a la
identidad.” 48

Por último las investigaciones en torno a los conflictos sociales han


sido abordados por diferentes perspectivas, desde el factor interno
relacionado con la personalidad, actitudes, comportamientos,
conocimientos, etc. de los actores; hasta el análisis de los factores
externos como las condiciones sociales, económicas y políticas en el
que se originan y se desenvuelven; estas dos perspectivas nos ayuda
a tener una mejor comprensión de los conflictos sociales como parte
del cambio social.

48
Huamán Velasquez, I. (2012). Medios de Comunicación en Conflictos socio-
ambientales: tratamiento periodístico del conflicto socio-ambiental
Quellaveco. p. 10. Recuperado el 3 de abril de 2014, de
//tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/123456789/1657
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 49

1.7. Enfoque Histórico

1.7.1. Aspectos Políticos y Económicos

La historia social, económica y política del Perú nos permite


analizar, conocer, comprender y explicar las características de
nuestra sociedad, la cual es compleja pues es producto de las
acciones que se hicieron y se dejaron de hacer, tanto de parte de los
diversos sectores de la población como también del Estado. Por otra
parte si tenemos que partir de un punto para una mayor comprensión
de nuestra sociedad lo haremos a partir de la colonia, pues es ahí
donde emergen ciertos patrones de comportamientos, relaciones que
han persistido hasta la actualidad con ciertas variantes de acuerdo al
tiempo y contexto.

Este es el caso de nuestra formación política y económica que se


inicia a partir del ingreso del Perú al mercantilismo occidental, con
limitaciones de acuerdo a nuestra situación como colonia de la
corona española. Es a partir de esta limitación que el desarrollo
estuvo dirigido de acuerdo a las exigencias y necesidades de la
metrópoli, es decir a factores externos. Este desligamiento de la
economía con las necesidades internas del virreinato, obliga que las
actividades productivas se promuevan de acuerdo a las necesidades
del mercado exterior, descuidando el mercado interno, que fueron
copados con mercaderías del exterior, limitando su desarrollo y
acentuando su dependencia hacia las importaciones.

Esta política estuvo fortalecida por autoridades que rigieron el


funcionamiento del virreinato, que muchos de ellos provenían de
España, por lo que fueron ajenos de la realidad social y carecían de
una identidad de nación. Esta débil identidad se generalizó en todos
los sectores de la sociedad, en especial en las clases dirigentes
originarias del territorio que poseían el poder económico, ellas al
igual que las autoridades venidas de España, no tenían el sentimiento
de identidad con el territorio donde habían nacido, al contrario en
muchos casos se aliaron con otros poderes para afianzar estos lazos
más con el exterior que con el interior del territorio.
50 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Este desligamiento originó una convivencia conflictiva y hasta


violenta entre las clases dirigentes y los diversos sectores de la
población como eran los mestizos y los indígenas; acentuándose la
exclusión, la desigualdad, la discriminación, basada en prejuicios
que justificaban un autoritarismo violento.

Todas estas peculiaridades no desaparecieron durante la república,


al contrario se acentuaron con nuevos protagonistas, nuevos
contextos, nuevas ideas.

“En el Perú, en los albores del siglo XIX, la ideología


liberal es importado por grupos con mentalidad
señorial, que primero lo usan para enfrentar a España
y, luego de la independencia le dan un significado
distinto al definido por la burguesía industrial
europea. Hay una ausencia de un sustrato de nación-
comunidad humana con unidad lingüística, cultural, y
tradición histórica económica en un contexto de
desarticulación productiva, esos grupos hacen
emerger un Estado que lejos de garantizar el bien
común representaba para ellos legitimar la expansión
de sus propiedades y exonerarse del pago de
impuestos. Son propietarios rentistas cuyos objetivos
era la ganancia al menor esfuerzo posible así se
explica la dilapidación y el despilfarro en la
explotación guanera y el identificar a la masa indígena
como sujeto tributario.”49

Estas acciones particularistas de una minoría al margen del Estado,


solo afecto en la formación del mismo, cuyo papel fue débil y
ausente en varios aspectos de la sociedad; lo que predominaba eran
los poderes locales cuya reproducción y consolidación fue gracias a
la ausencia del Estado, y en algunos casos con la complicidad del
mismo. “Al revés de los postulados de Adam Smith de la ideología

49 Estela Benavides, M. (2001). Perú Ocho apuntes para el crecimiento con


bienestar. Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva del Perú. p. 125
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 51

liberal genuina que lleva al desarrollo de la economía del mercado,


aquí el Estado no protege el bien de la Nación y los impuestos
recaerán en los más desposeídos quienes percibirán un Estado
ajeno: ni protector, ni amigo.”50

Asimismo Jorge Basadre señala que “el Perú jamás ha tenido un


Estado institucional: un cuerpo de profesionales idóneos y probos
al servicio de un proyecto común, fruto de un consenso nacional. Lo
que muestra la historia republicana es que el gobierno
sucesivamente ha sido ocupado o capturado por caudillos
representando a distintos grupos de la “elite dominante” y el Estado
ha sido usado en beneficio propio y de los socios extranjeros
pertinentes. Es decir un Estado empírico que desconoce su pasado e
improvisa en el presente y olvida el futuro.”51

Esta percepción de un débil Estado se acentúo con la inestabilidad


política de la etapa republicana, pues las luchas de poderes entre las
diversas facciones políticas llevo a un desgaste económico y social.
En consecuencia se da un Estado deficiente, sin recursos,
desgastado, sin la capacidad política para emprender un desarrollo
real de acuerdo a las exigencias de la nación. Esta falencia fortalece
las condiciones para que las clases dirigentes carentes de identidad y
poseedoras del poder económico, consoliden un mayor
protagonismo en la dirección política y económica del país; este
predominio de intereses particulares ante el interés nacional, origino
objeciones y rechazo por varios sectores de la población.

Asimismo estas objeciones tuvieron un respaldo por las ideas


democráticas cuyo modelo fue promovido por el Estado peruano,
pero las condiciones económicas no eran las adecuadas para la plena
vigencia de la democracia. Es así como se inicia las discusiones en
torno a la relación de modelo democrático y la economía, pues la

50
Estela Benavides, M. (2001). Perú Ocho apuntes para el crecimiento con
bienestar. Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva del Perú. p. 125
51 Estela Benavides, M. (2001). Perú Ocho apuntes para el crecimiento con
bienestar. Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva del Perú. p. 60
52 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

desarticulación de las mismas contrapone los discursos con las


acciones, por un lado se pregona la libertad, la igualdad, la justicia y
por otro se realiza acciones que vulneran estos ideales. Esta
contrariedad ha llevado a cuestionar no solo el modelo económico
sino también el modelo democrático.

“La sabiduría convencional asume que el desarrollo


económico es una condición para la democracia. Esta
causalidad propone que es necesario la existencia de
condiciones materiales para el funcionamiento y
progreso de la democracia. La economía debe tener
capacidad de incluir a la personas a través de los
distintos mercados, mientras que el Estado debe
cumplir el rol de corrector de las fallas de mercado y
de las desigualdades extremas generadas por la
economía a través de mecanismos fiscales y de la
provisión de bienes y servicios públicos.”52

Asimismo estas contradicciones entre la economía y la política, lleva


a varias discusiones donde varios especialistas señalaron que era
imposible un modelo democrático dentro de una estructura
socioeconómica inequitativa como es el caso peruano. Esta
continuidad política ha afectado el papel del Estado, pues cae en la
ineficiencia, ineficacia, incapacidad, ilegitimidad al momento de
aplicar sus políticas. Al respecto Karl Wittfogel, “por sus
antecedentes marxistas la condujeron a pensar que la democracia
no era solo problema de opción, voluntad, existía una conexión, no
siempre evidente, entre las formas de organización política y las
estructuras socioeconómicos. Al creer encontrar esta conexión
desembocó en una tesis tan resignada como desalentadora. La
democracia sería un producto del desarrollo histórico de occidente,

52 Gonzales de Olarte, E. (2012). La economía peruana de la era neoliberal 1990-


2006. En Y. Murakami, Dinámica política-económica en los países andinos
(pág.322). Lima: Instituto Estudios Peruanos.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 53

absolutamente contrapuesto al camino seguido por los pueblos del


norte de África, el oriente o Latinoamérica.”53

No obstante esta discusión solo se centro en el hecho de cuestionar


los mecanismos del modelo democrático, relegando a un segundo
plano el factor económico, este nuevo cuestionamiento giro en torno
si predomina una democracia representativa o participativa. Ante
esta disyuntiva se afianzo la idea que el Estado solo se ha preocupado
en legitimar la representatividad a través de los procesos electorales,
garantizados por leyes y reglamentos. Pero estos mecanismos no
garantizaron una plena representación, pues las instituciones
facultadas como los partidos políticos y el congreso se encontraban
cuestionadas y no contaban con la confianza de la población.

Al contrario gozaban de una percepción negativa, que estaban al


servicio de intereses particulares. Esta desaprobación y falta de
garantías impulsa a la población buscar otros medios por los cuales
transmitir, exigir la solución a sus necesidades. Pues “hay un bajo
desempeño de los partidos políticos en su función de representación,
así como el carácter relativamente estrecho de las instituciones
políticas, señalando que tanto aquellos como estas no dan cabida a
los intereses del conjunto de sectores que conforman la sociedad.”54

Pero no solo se cuestionó los partidos políticos, el congreso, sino


también al Estado cuyas instituciones en su mayoría fueron creadas
a partir de los intereses de cada gobierno de turno, esta inestabilidad
política influye que muchas de estas instituciones hayan sido
modificadas, complementadas, reemplazadas o que desaparezcan,
pues carecen de objetivos de largo plazo, afectando negativamente
su eficacia. Con estas acciones solo se ha aumentado la burocracia
del Estado en la resolución definitiva de las necesidades reales de la
mayoría de la población.
53
Flores Galindo, A. (1994). Obras Completas VI. Lima: SUR casa de Estudios
del Socialismo. p. 71
54 Pachano, S. (2012). Calidad de la democracia en los países andinos. En Y.
Murakami, Partidos políticos en los países andinos (pág. 53). Lima: Instituto
Estudios Peruanos.
54 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Asimismo al desviarse la discusión solo al modelo democrático,


llegaron a la conclusión de responsabilizar a la democracia, los
problemas estructurales de la sociedad, evadiendo cuestionar el
papel de la economía en la misma.

“La gobernabilidad se expresa en lo que se podría


considerar como una nueva edición del debate entre
institucionalismo y estructuralismo. Así, la primera
perspectiva pone énfasis en los cambios institucionales
necesarios para perfeccionar la democracia, en tanto
que la segunda se adentra en los resultados
económicos y sociales. La escasa claridad en cuanto a
diferenciar una y otra ha desembocado en una visión
confusa que lleva a atribuir a la democracia los
problemas estructurales y busca resolverlos por medio
de reformas institucionales. Dado que estas no pueden
incidir inmediatamente en este terreno de manera
inevitable se alimenta la insatisfacción con los
rendimientos de las instituciones y, en general con la
democracia.”55

Esta “responsabilidad” del modelo democrático, ha inducido a la


población promover nuevas vías de participación, cuestionamientos
en forma directa, no solo al modelo democrático, sino también al
económico. “La reducción de la capacidad de respuesta de las
instituciones a las necesidades de la población provocó la
obsolescencia de los sistemas políticos vigentes desde la
instauración de las democracias. La crisis del Estado, expresa
precisamente ésa pérdida de vigencia y legitimidad de las
instituciones. A ello debe sumarse el efecto erosivo de las prácticas
particularistas y de la informalización de la política.”56

55
Pachano, S. (2012). Calidad de la democracia en los países andinos. En Y.
Murakami, Partidos políticos en los países andinos (pág. 53). Lima: Instituto
Estudios Peruanos.
56 Pachano, S. (2012). Calidad de la democracia en los países andinos. En Y.
Murakami, Partidos políticos en los países andinos (pág. 65). Lima: Instituto
Estudios Peruanos.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 55

Asimismo esta iniciativa de la población legitima su aporte no


solo a fortalecer la democracia, sino también promueve
cambios de alcance económico. Ya lo dijo Elinor Ostrom,
reciente Premio Nobel de Economía, que hay que analizar en
qué situaciones los actores colectivos directamente
involucrados encuentran soluciones más eficientes que el
Estado o el mercado.

“…un elemento de importancia para comprender los


tipos de democracias que se han conformado o que están
por conformarse es que buena parte de las reformas
fueron emprendidas fundamentalmente por la presión de
sectores sociales y políticos específicos, de modo que
estuvieron fuertemente marcados por las
determinaciones coyunturales. Muchos de ellas
respondieron a las necesidades del momento y no al
establecimiento de un nuevo ordenamiento sobre bases
estables y duraderas. Incluso buena parte de esas
reformas han tomado como punto de partida y eje
conductor la crítica a la democracia como régimen
político.

Así en lugar de fortalecer las instituciones de la


democracia representativa, de otorgarles mayor
capacidad de representación y de vincularlas con
mecanismos adecuadas de participación, se ayudó a su
erosión al alimentar la desconfianza de la población en
ellas. Entre las instituciones más golpeadas se encuentra
los partidos políticos y los congresos.”57

Entonces este cuestionamiento directo de la población por vías


“informales” espontáneas como son las movilizaciones, no solo han
tenido un impacto social, económico; sino también político pues ha
57 Pachano, S. (2012). Calidad de la democracia en los países andinos. En Y.
Murakami, Partidos políticos en los países andinos (pág. 65). Lima: Instituto
Estudios Peruanos.
56 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

mostrado lo débil que es el Estado para garantizar una democracia


participativa.

“Se establece así una separación tajante entre los


procesos políticos de selección y control de los
gobiernos por parte de los ciudadanos y la gestión de
esos gobiernos. La calidad de la democracia depende
del funcionamiento de los procesos mediante los cuales
la población selecciona y controla a sus gobernantes,
no de la eficacia del gobierno en la solución de los
problemas del país.”58

Asimismo la actitud del Estado ante estas nuevas vías de


participación ha sido contraria a la democracia participativa, pues ha
mostrado una actitud autoritaria, exponiendo la desigualdad social
del país, basado en prejuicios raciales, sociales, culturales
fundamentados históricamente, y que han persistido hasta la
actualidad con algunas variantes. Esta permanencia de factores
discriminatorios no solo ha originado sino también ha reforzado la
inequidad, la injusticia lo que muestra lo complejo que es la sociedad
peruana.

“de los problemas de gobernabilidad que provienen de


las exclusiones sociales, devuelve el problema al nivel
de la sociedad; el incremento de las demandas
sociales, se debe a causas estructurales y a la baja
capacidad del sistema político para procesarlos; es
decir, a la insuficiencia de democracia y no a su
exceso. Según esta perspectiva los problemas de
gobernabilidad pueden evitarse o controlarse

58 Pachano, S. (2012). Calidad de la democracia en los países andinos. En Y.


Murakami, Partidos políticos en los países andinos (pág. 67). Lima: Instituto
Estudios Peruanos.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 57

solamente en la medida que resuelvan previamente las


diferencias e inequidades sociales.”59

Además resolver este complejo problema no solo partirá de parte de


los sectores sociales marginados, sino también de las autoridades, de
las clases económicas predominantes, quienes muchas veces
actuaron, actúan a espaldas de la mayoría de la población, llegando
diferenciar la ciudadanía entre ciudadanos de primera y segunda
clase. “Obviamente, una perspectiva de este tipo supedita la
democracia a las condiciones económicas y sociales, lo que llevaría
simplemente a aceptar que esta es imposible en países, donde los
niveles de pobreza afectan a proporciones muy grandes de la
población.”60

Por lo tanto el cambio de las condiciones sociales, económicas es


complejo, pues es producto de las políticas económicas fallidas o
acertadas aplicadas a lo largo de nuestra historia, que junto a los
prejuicios raciales, culturales reforzaron la exclusión de varios
sectores de la población; esto derivó en una convivencia conflictiva,
autoritaria muy lejos de lograr un bienestar común.

“La integración de elementos ideológicos-jurídicos a


una base económica con la que no guardaban
correspondencia, hizo que la naturaleza del Estado se
revele como expresión de una inestabilidad
generalizada; como un punto de convergencia de
grupos que buscan su captura, su protección y a la vez
su no interferencia. Según Jorge Basadre: el tipo de
Estado que surgió con la República es el que se ha
convencido en llamar Estado liberal.

59
Pachano, S. (2012). Calidad de la democracia en los países andinos. En Y.
Murakami, Partidos políticos en los países andinos (pág. 53). Lima: Instituto
Estudios Peruanos.
60 Pachano, S. (2012). Calidad de la democracia en los países andinos. En Y.
Murakami, Partidos políticos en los países andinos (pág. 54). Lima: Instituto
Estudios Peruanos.
58 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Sus atributos fueron, primordialmente el dogma de la


soberanía popular, normada por una constitución, la
división de poderes, el Ejecutivo y el legislativo…el
Ejecutivo muy limitado en su acción, la tendencia al
tipo de gobierno pasivo el afán de garantizar al
individuo frente al Estado en el sentido económico
significaba la inhibición del Estado frente a las
relaciones económicas y sociales.”61

Este distanciamiento del Estado a través de sus políticas, las clases


económicas con sus intereses particulares, y una mayoría marginada,
conllevo al desenvolvimiento de contextos conflictivos que muchas
veces brindó la oportunidad para cuestionar dicho contexto o en
algunos casos para afianzar el autoritarismo de la alianza entre el
Estado y las clases económicas en detrimento de la mayoría de la
población. Esta exclusión de la mayoría de la población se ha dado
desde inicios de la república, cuya carga fiscal estuvo sobre las clases
populares, pero su aportación económica no garantizó la protección
ni el reconocimiento como ciudadanos.

Por otra parte esta marginación económica, política por parte del
Estado y de las clases económicas, ha persistido hasta la actualidad
con los mismos perjuicios denigrantes de una ciudadanía de segunda
clase. Un claro ejemplo son las diversas negociaciones con las
transnacionales cuyo impacto social, cultural no son tomados en
cuenta. Al contrario el Estado se ha mostrado autoritario al momento
de tomar decisiones de interés nacional.

“el Estado emergente desde inicio de la república fue


la expresión de intereses de grandes, medianos
propietarios y comerciantes, para quienes el ejercicio
del poder cumplía la función de justificar el despojo de
los pequeños y definir a la masa indígena como fuente
de mano de obra y sujeto tributario. De esa manera,

61 Estela Benavides, M. (2001). Perú Ocho apuntes para el crecimiento con


bienestar. Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva del Perú. p. 31.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 59

nació un sistema impositivo en el que a pesar de la


declarada independencia permanecía el tributo de
vasallaje. Ello determinó la increíble característica de
que los más desposeídos resultaban siendo los pilares
del ingreso fiscal. Es decir, sobre un grupo pesó el
gravamen para sufragar los gastos del Estado,
mientras que otro grupo gozó del privilegio de no
contribuir a pesar de que por ventajas de su posición
tenían más facilidades y recursos para trabajar con
provecho.

La precaria base económica y la calidad regresiva de


la tributación, determinaron en exiguo ingreso fiscal.
Mientras las rentas disminuían, crecían los gastos de
una administración pública que ampliaba la base de
quienes se disputaban sus ingresos. Así nace uno de los
rasgos estructurales del Perú: el desbalance fiscal.”62

De igual forma como se ha cuestionado el modelo democrático, la


cuestión económica no fue de toda relegada, hubo cuestionamientos
referentes a la continuación de políticas económicas dependientes
del mercado exterior, descuidando los sectores productivos
nacionales, desaprovechándose el avance tecnológico para impulsar
el desarrollo de acuerdo a las fortalezas de nuestro país. Así lo
demuestra el Perú de inicios de la década del XX donde

“no existía un circuito interno de acumulación que


pudiera absorber, en otros sectores productivos, lo
beneficios de los capitales extranjeros. En
consecuencia la plusvalía se exportaba a las
economías metropolitanas y el país se descapitalizaba.
W. Bollinger, al referirse a este proceso de penetración
imperialista, acertadamente afirma “ambas formas de
penetración comercio e inversiones fueron nocivas

62 Estela Benavides, M. (2001). Perú Ocho apuntes para el crecimiento con


bienestar. Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva del Perú. p. 32
60 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

para el desarrollo de la economía peruana: el


suministro de mercaderías norteamericanas liquidó las
opciones locales de inversión en la industria mientras
que los enclaves construidos por el capital
norteamericano tuvieron un impacto mínimo en la
economía peruana.”63

Además esta debilidad del sector productivo nacional ha delimitado


el tipo de actividades productivas desarrolladas en nuestro país,
donde el mercado de acción determina la profesionalización de la
mano de obra, donde la educación muchas veces no ha promovido la
especialización en actividades que impulsen el desarrollo industrial.
Al contrario ha saturado de profesionales ajenos a las necesidades
económicas del país; esta saturación del mercado laboral se vio
reflejado en bajos salarios, poca oportunidades de trabajo, búsqueda
de otras vías de sobrevivencia, lo que se reflejó en el crecimiento de
la informalidad.

“La heterogeneidad estructural de nuestra sociedad y


su economía es el resultado de una evolución histórica.
En las postrimerías del siglo XX, entre los problemas
del Perú están: el atraso en la agricultura que absorbe
un tercio de la población económicamente activa, la
marcada centralización política, administrativa y
económica, la desadaptación del esfuerzo educativo
ante las necesidades tecnológicas, la incierta
perspectiva de las exportaciones primarias sujetas a
cambio en la demanda externa, la falta de capacidad
del sector productivo moderno para incorporar a la
mano de obra que migra del campo a la ciudad, el
intenso crecimiento poblacional sin correlato de
progreso económico, el número grande de peruanos

63 Flores Galindo, A. (1994). Obras Completas II. Lima: SUR Casa de Estudios
del Socialismo. Pg. 124
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 61

que soporta el pero intolerable de la pobreza y, el


carácter empírico del Estado.”64

Esta confluencia de los factores políticos, económicos, sociales,


culturales ha hecho más complejo el análisis de las condiciones
socioeconómicas de nuestro país, pues la deficiencia de una,
afectará, reforzará a las otras, o viceversa.

“Esos problemas, que desembocan en el presente, son


producto de todo lo que se ha hecho o se ha dejado de
hacer en el país a lo largo de la historia. De los errores
acumulados que han ido formando nuestro modo de ser
y de vivir. Ellos son resultado del surgimiento y larga
vigencia de la mentalidad pseudo liberal, que sólo
reconoce la utilidad individual, que ignora el bien
común y toma decisiones que benefician a una minoría.
Esa mentalidad pseudo liberal confunde el interés
privado con el bienestar nacional. Y en esa confusión
radica, en última instancia, la causa de toda
corrupción.”65

1.7.2. Aspectos Sociales y Culturales

El aspecto social y cultural es lo que define a una sociedad,


por lo tanto resulta más complejo entenderlo, cuestionarlo y variarlo.
Para el caso del Perú un país multicultural resulta complejo definirlo,
pues hay factores que predominan unos más que otros, lo que
delimitó nuestros patrones culturales y sociales que nos definiera y
que ha persistido hasta la actualidad.

Nuestra posición como colonia, nos ubicó por debajo de todo del
sistema político, económico y social de la corona española,

64
Estela Benavides, M. (2001). Perú Ocho apuntes para el crecimiento con
bienestar. Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva del Perú. p. 27
65 Estela Benavides, M. (2001). Perú Ocho apuntes para el crecimiento con
bienestar. Lima: Fondo Editorial del Banco Central de Reserva del Perú. p. 27
62 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

extendiéndose una marginación de todo lo originario del territorio,


donde criollos, mestizos e indígenas resistían de acuerdo a sus
posibilidades y oportunidades de lograr una movilidad social que le
permitiera mejorar sus condiciones. Pero la historia nos muestra que
fueron los indígenas los que se llevaron la peor parte, pues esta
marginación se complejiza con matices raciales y culturales. Esta
“distribución desigual del poder, político y simbólico entre los
diferentes grupos étnicos-culturales se ha traducido históricamente
en la discriminación o simple exclusión de los pueblos indígenas.”66

Estos factores raciales y culturales confluyeron en el factor social,


cuyo fundamentos de cada uno de estos factores variaron de acuerdo
al tiempo y al contexto; pero siempre tuvieron como principal
característica discriminar, excluir, a la cultura andina.

“El entrelazamiento variable de diferentes brechas y


discriminaciones clasistas, regionales, étnico-
culturales, de modo que una u otra se vuelven
prominentes en diferentes tiempos y lugares, sin que
ninguna de ellas llegue a predominar de modo
sostenido en todo el país. Si bien histórica y
simbólicamente la brecha étnico-cultural y racial es la
que marca más profundamente nuestra formación
social, en el último medio siglo y a raíz de los procesos
de expansión del mercado, urbanización, organización
social y acceso masivo a la educación, las diferencias,
brechas tienden a entrelazarse de modo a la vez más
complejo y diferenciado regionalmente.” 67

Esta desintegración de la sociedad fue aprovechada por las clases


dirigentes ya sean políticas y económicas en beneficio a sus
intereses, promoviendo y fortaleciendo la ideología oficial, que es el

66
Degregori, C. I. (2013). Del mito de Inkarri al mito del progreso. Lima: Instituto
Estudios Peruanos. p. 373
67 Degregori, C. I. (2013). Del mito de Inkarri al mito del progreso. Lima: Instituto
Estudios Peruanos. p. 373.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 63

conjunto de ideas, representaciones y actitudes, costumbres


constitutivas de toda formación económica-social. Es parte de lo que
ha sido denominado de la base económica de la sociedad. Con la
división de la sociedad en clases, la ideología va a adquirir un
carácter de clase. “Las ideas de la clase dominante son las ideas
dominantes que son la expresión ideal de las relaciones materiales
dominantes”.68

“Las clases dominantes, consciente o


inconscientemente utilizan la ideología para plasmar o
asegurar sus intereses particulares. En las sociedades
con clase, la ideología dominante va a presentar un
reflejo deformado de la realidad con dos propósitos:
convencer a los explotados de que la situación es
“natural”; auto convencer a los explotadores de que
su dominio es también “natural”.69

Esta ideología “oficial” no solo legitimaba su uso sino también


justificaba el orden de las cosas, formando y regenerando la
formación de clases dirigentes ajenos a la realidad social y cultural
del territorio.

“Entre el temor de Dios y el deseo de ser rico sin


trabajar, prima lo segundo. Los niños son seducidos,
como antes lo fueron sus padres por la posibilidad de
una vida sin esfuerzos, basada en el dominio de los
demás. En teoría, el precio a pagar por esta
desarmonía entre los valores interiorizados y los
deseos y las acciones sería el sentimiento de culpa.
Pero este conflicto ha sido amortiguado de diferentes
formas. Básicamente por la iglesia y la ciencia, campos
donde se ha desarrollado la influencia de intelectuales,

68
Marx, K. (1995). El capital. Mexico: Fondo de cultura económica.
69 Degregori, C. I. (2013). Del mito de Inkarri al mito del progreso. Lima: Instituto
Estudios Peruanos. p. 96
64 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

laicos y religiosos que se han encargado de dirigir la


vida espiritual de los sectores más favorecidos.” 70

Asimismo esta incongruencia de lo que se pregona y hace, siempre


ha estado presente como una característica peculiar de nuestra
sociedad, pero estas acciones siempre han tenido un fundamento
para legitimarlo, como es el caso de los prejuicios raciales y
culturales en el comportamiento de la población en general. “El
prejuicio considera al otro distinto e inferior justifica la propia
actitud, es decir, se legitiman las diferencias sociales a la par que se
preserva la buena conciencia. De hecho los prejuicios coloniales
han cumplido y aún lo siguen haciendo esta función.” 71

La utilidad de los prejuicios ha variado de acuerdo al tiempo, en un


inicio sirvió para legitimar la ideología de la clase dominante, en
otros casos influyo en la manera de ser y ver las cosas tanto de los
sectores dominantes como de los dominados, que muchas de ellas
han mostrado fatalismo, resignación, sumisión, sentimiento de
inferioridad, apatía. Pero también brindó una oportunidad para
cuestionarlo, así lo evidencia las diversas manifestaciones de
rechazo a lo largo de nuestra historia.

Posteriormente con la república, solo hay un cambio de


protagonistas en las clases dirigentes, pues se continuaron con la
misma política distante, excluyente de las masas populares. Pero
hubo iniciativas de inclusión de las mismas:

“pero que a medida que los sectores populares


comienzan a ganar autonomía, las elites dejan de lado
esta vocación de modernidad y apertura al cambio, y
muestran entonces un comportamiento distinto,

70
Portocarrero, G. ( 2007). Racismo y mestizaje. Lima: Fondo editorial del
Congreso del Perú. p. 18
71 Portocarrero, G. ( 2007). Racismo y mestizaje. Lima: Fondo editorial del
Congreso del Perú. p. 18
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 65

muchas veces violento y reaccionario: clausura del


espacio democrático imposición de dictaduras.

La movilización popular revela que el racismo de la


elite está mucho más enraizado, que el credo
democrático es aún una impostura, tanto más
convincente cuanto menos cuestionado. La ausencia de
participación de los sectores populares y medios tiene
que ver con la falta de una vocación democrática en
las elites. La raíz de esta falta de vocación
democrática, tiene que ver con las persistencia del
colonialismo y de las doctrinas racistas que
dificultaron cualquier nivel de identificación con las
clases populares y alentaron una conciencia
aristocrática.”72

Por otra parte la marginación de la cultura andina por parte de las


clases dirigentes y por parte del Estado, también delimito nuestro
desarrollo que se había caracterizado por ser “monocultural y
homogeneizador en el cual modernización y occidentalización eran
prácticamente términos sinónimos. El economicismo de las “grandes
teorías” modernización y dependencia no dejaba espacio para
consideraciones que tomara en cuenta la cultura.

Las tradiciones locales eran concebidas más bien como obstáculos


para el desarrollo. A partir de la década de 1980, estas teorías fueron
atacadas desde varios flancos y finalmente abandonadas en busca de
enfoques alternativos. En el marco de estas críticas, se plantearon
nuevos interrogantes, relacionados con las diferencias culturales y el
poder y su incidencia en el desarrollo.

Por otra parte “la crítica al eurocentrismo generó una orientación


que resaltaba el policentrismo y el plurarismo. En vez de Estado-
nación, el nuevo discurso sobre el desarrollo se enfocó en las

72 Portocarrero, G. ( 2007). Racismo y mestizaje. Lima: Fondo editorial del


Congreso del Perú. p. 373
66 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

culturas locales. La década de 1990 vio un clima intelectual más


abierto y más receptivo el análisis del desarrollo con marcos
teóricos que incluían prácticas, significados y discursos
interculturales. Las teorías generalizadas y homogeneizadoras
dieron paso a un enfoque que destacaba la diversidad y la
diferencia.”73

Además otro factor que se ha sumado a los factores raciales y


culturales, es la diferencia de clase que es producto de las ideas
neoliberales que difunden la acumulación de riqueza por esfuerzo
individual.

“Las diferencias de clase, que concuerdan más con los


nuevos desarrollos en el aspecto económico y las
nuevas formas de explotación y dominación que se
imponen en la región. Esta ideología que está
íntimamente ligada al mito de la igualdad o la seudo-
igualdad que trae consigo la introducción del
capitalismo en la zona, expresa básicamente lo
siguiente: todos los hombres son iguales en esencia.
Que los unos tengan más que los otros y estos menos
que los unos, depende básicamente del empeño de cada
individuo.

En otras palabras, la diferenciación en clases, en


niveles de ingreso, de bienestar, de libertad, es
aceptada por medio de esta ideología. El que ocupa
una situación inferior no lo hace porque la sociedad de
clases, lo reduce a esta situación, porque es explotado
por un terrateniente o comerciante, sino por su culpa.
El que ocupa una situación superior lo hace gracias a
su capacidad de superación. Simplemente es el más

73 Degregori, C. I. (2013). Del mito de Inkarri al mito del progreso. Lima: Instituto
Estudios Peruanos. p.384
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 67

apto en cuanto a los valores que todos profesan: el


trabajo, la honestidad y la educación.”74

Ante esta confluencia de estos factores no solo se ha fortalecido la


ideología dominante, sino también ha generado un cuestionamiento
a la misma por parte de los sectores marginados, quienes perciben a
“la verdad oficial, la narrativa criolla, que legitima la explotación
del indio y del cholo. Fomenta el centralismo, concentra al Estado y
sus funciones, tanto administrativas como represivas y
civilizatorias, en la costa y en Lima. De esta manera, se generó una
profecía auto cumplida, un círculo vicioso. La explotación
económica y la exclusión política sujetaron al mundo andino y
dificultaron su desarrollo económico y su afirmación cultural.”75

Pero esta percepción al igual que la ideología dominante es


excluyente con los sectores dirigentes, no se ha logrado esa unidad
cultural, al contrario se ha exagerado algunos aspectos llegando a
percibir matices radicales a la “idea crítica”.

“Una respuesta demorada, pero lo acelerado de su


difusión nos dice que estaba siendo esperada, que en el
mundo andino había un “deseo” insatisfecho con la
narrativa oficial, no recogida por ella. Entonces,
heredando y profundizando la crítica anti oligárquica,
la “idea crítica” se cristalizó como un discurso neo-
indigenista que, en muy pocos años, se generaliza
como alternativa a la narración criolla. La injusticia
se ha perpetuado y hoy las clases altas y el capital
extranjero continúan con la depredación del mundo
andino. Las clases altas son foráneas, pero controlan

74 Degregori, C. I. (2013). Del mito de Inkarri al mito del progreso. Lima: Instituto
Estudios Peruanos. p. 119
75
Degregori, C. I. (2013). Del mito de Inkarri al mito del progreso.
Lima: Instituto Estudios Peruanos. p.119
68 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

el Estado y están aliadas con el imperialismo. Oprimen


al pueblo.”76

Este discurso contestatario no ha logrado imponerse ante la ideología


criolla, pues no hay la iniciativa de cambios en el orden político,
económico; “solo se ha matizado con ciertos discursos hacia los
indígenas que “es asumido como un “resto” o “residuo” que,
convenientemente exotizado, puede ser una “identificación decente”
y hasta “marketera”, un semblante con que el Perú puede integrarse
como objeto de consumo en el supermercado multiculturista del
capitalismo globalizado. Este (nuevo) sujeto criollo ve en lo andino
una herencia (inesperada) que puede asumir como museo y floklore,
como tesoro que lo valoriza ante el mundo.”77

Pero en realidad aún está presente los prejuicios raciales, culturales


y de clase, siendo el eurocentrismo su expresión fundamental:

“una perspectiva que atribuye a lo europeo la calidad


de medida y de referencia privilegiadas de la
experiencia de toda la especie; que lleva a mirar todo
desde esa ubicación que tiende a organizar la
percepción del mundo según las categorías de
procedencia europea.

El eurocentrismo forma parte de la colonialidad de las


relaciones de poder, bloquea la capacidad de
autoproducción y autoexpresión cultural, ya que
presiona hacia la imitación y la reproducción. En la
producción del conocimiento empuja hacia una
perspectiva reduccionista en la cual son separados
facultades y modos de experiencia y de reconocimiento
que en la realidad se ejercen conjuntamente y hacer

76
Degregori, C. I. (2013). Del mito de Inkarri al mito del progreso.
Lima: Instituto Estudios Peruanos. p.120
77 Portocarrero, G. ( 2007). Racismo y mestizaje. Lima: Fondo editorial del
Congreso del Perú. p. 394
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 69

ver aislados entre sí elementos de la realidad que no


existen separadamente. Impide reconocer no sólo
como necesaria, sino como legítima la diversidad
porque sólo la admite como justificación de la
desigualdad. De ese modo, bloquea la capacidad de
reconocer las especificidades de experiencias
históricas diversas y de sus implicaciones para el
conocimiento y para la acción.”78

3.1.4. Un Enfoque de Desarrollo Basado en la Dimensión


Cultural

Los modelos de desarrollo aplicados en el Perú se han


caracterizado por basarlo en la exportación de materias primas Ya lo
dijo Juan Pablo Pérez Alfonso, fundador de la OPEP al referirse al
petróleo de Venezuela llamándolo “Estiércol del Diablo”, pues los
altos precio de las materias primas ha financiado el despilfarro antes
que la construcción de Estados de Bienestar, es la maldición de los
precios altos de los recursos naturales que nos dispensa del esfuerzo
de construir avenidas transformadoras propias.

El Perú no escapa de esta maldición, al contrario su historia nos


muestra el despilfarro que ha caracterizado a nuestra economía, la
ausencia de políticas que promuevan el desarrollo nacional, clases
dirigentes que promuevan estas políticas, todo esto ocasiono que el
capital fuera desaprovechado. Posteriormente hemos pasado a la
etapa neoliberal cuyos ideales promueven el esfuerzo individual, la
libertad de mercado, la no intromisión del Estado, aplicándose las
privatizaciones de las empresas nacionales; si en un inicio hubo
crecimiento y estabilidad económica no fue suficiente para impulsar
un verdadero desarrollo.

78 Quijano, A. (Año V, N°9). Notas sobre la cuestión de identidad y nación en el


Perú. Márgenes, 261.
70 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Además se siguió manteniendo como principal actividad económica


la exportación de materias primas, se afianzo la débil identidad con
la nación tanto de parte de las clases políticas como económicas, lo
que aumentó el abismo entre ricos y pobres. Por lo tanto solo se logró
igualar la pobreza, la injusticia, la desigualdad, la exclusión y una
mayor dependencia económica a factores externos.

Por otra parte el Neoliberalismo como ideología no solo rigió nuestra


economía sino también nuestros patrones de comportamiento social,
pues esta corriente ha demostrado más que nadie, la conexión de la
economía con la política, la cultura y lo social, comprobando su
fuerte influencia en estos factores. Ya lo advirtió Flores Galindo al
referirse al:

“capitalismo va acompañado de rasgos que siginifican


la penetración de occidente, la occidentalización del
mundo andino, con una fuerza y una capacidad de
arrastre como no había tenido el mundo occidental,
feudal o mercantilista, no tuvo la capacidad de
uniformizar una población como la que tiene el
capitalismo del siglo XX. De hecho, el capitalismo
requiere uniformizar las poblaciones, romper con las
peculiaridades regionales y locales y establecer
patrones comunes de consumo, de hábitos cotidianos y
de comportamientos culturales.” 79

Esta uniformización incentivo el ingreso de la “modernidad” a


sectores geográficos que se encontraban relegadas en un atraso
absoluto, pues la necesidad de abrir nuevos mercados de consumo,
obligó que también tengan acceso a ciertos avances tecnológicos
como la luz eléctrica, carreteras, transportes, en el aspecto social
acceso a la educación, a la ciudadanía. Es cierto que estos factores
promovieron el cambio de las condiciones sociales, económicas de
varios sectores de la población. Pero también derivó en afianzar su

79 Flores Galindo, A. (1994). Obras Completas VI. Lima: SUR casa de Estudios
del Socialismo. p. 401
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 71

situación solo como consumidores, pues no se promueve el sector


productivo nacional.

Este es el caso de la educación que en un inicio estivo inaccesible


para una mayoría, luego con la intromisión del capitalismo se
masificó su acceso. Pero “la educación formal se halla divorciada de
la realidad campesina y poco o nada colabora en aumentar la
productividad, habría que ver en qué medida se concibe una
educación para el consumo, para la igualdad en el consumo, más que
una educación para la producción; en qué medida los sectores
dominados ven la “superación educativa como una posibilidad de
mayor consumo, y de qué tipo de productos.”80

Ya lo advirtió Amartya Sen: “que los procesos de desarrollo


impulsados desde afuera no sólo traen su propio know-how
(conocimiento práctico) y su tecnología, sino una cultura propia, que
probablemente colisione, directa o indirectamente, con las culturas
locales de las comunidades en las que se ejecutan proyectos de
desarrollo. Entonces si continuamos con la dependencia económica,
descuidando la economía nacional estaremos propiciando la
destrucción de nuestras fortalezas como país multicultural.

Además elaborar un modelo de desarrollo que tome en cuenta estos


factores, es complejo pues la diversidad cultural implica tomar en
cuenta aspectos generales y particulares de acuerdo a cada contexto
geográfico y cultural de nuestro territorio. Ya lo dijo José Carlos
Mariátegui “el Perú según la geografía física, se divide en tres
regiones la costa, la sierra y la montaña. En el Perú lo único que se
halla bien definido es la naturaleza. Y esta división no es sólo física.
Trasciende a toda nuestra realidad social y económica.”

Considerando estos aspectos los nuevos enfoques de desarrollo están


tomando en cuenta factores que estuvieron relegados, como es el
caso de la cultura. Que “desde la perspectiva del desarrollo humano,

80 Degregori, C. I. (2013). Del mito de Inkarri al mito del progreso. Lima: Instituto
Estudios Peruanos. p. 120
72 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

el desarrollo de las personas es en última instancia la libertad de las


mismas; libertad de optar, libertad de ser. Y, sobre qué se opta y se
aspira a ser? No hay duda que sobre el basamento cultural, que
resume la manera de ver el mundo, hay que superar la visión de que
la preocupación por la cultura tiene que ver con el pasado, y el interés
por el desarrollo con el futuro.”81

“La cultura no es, por lo general, tomada en cuenta


por los especialistas en desarrollo. Esta es una
situación que se repite en casi todo el orbe y también
en el Perú. Los proyectos de desarrollo se diseñan y
ejecutan sin considerar los factores culturales de cada
comunidad, por lo que se asume que si un modelo
funciona bien en un lugar, debe suceder lo mismo en
otro. La definición de desarrollo como crecimiento
económico, sin considerar otros factores, sigue
dominando en la práctica de los especialistas, y en los
organismos gubernamentales y no gubernamentales,
que son los encargados de implementarlo en el país.”82

Un claro ejemplo son las actividades extractivas de recursos


naturales, las cuales se realizan sin el adecuado estudio, como la
elaboración de un correcto diagnóstico social, cultural y económico,
asimismo no hay un monitoreo de la actividad económica y mucho
menos un estudio de impacto cultural y ambiental. Esta falta de
iniciativa se muestra no solo por parte de las empresas sino también
por parte del Estado, ocasionando malos entendidos, equivocados
conceptos, daños ambientales, situaciones violentas, vulneración de
derechos fundamentales.

Entonces el concepto de:

81
Romero Cevallos, R. R. (s.f.). ¿Cultura y Desarrollo? ¿Desarrollo y Cultura?
Recuperado el 3 de enero de 2016, de www.unesco.org/lima. p. 12
82 Romero Cevallos, R. R. (s.f.). ¿Cultura y Desarrollo? ¿Desarrollo y Cultura?
Recuperado el 3 de enero de 2016, de www.unesco.org/lima. p. 12
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 73

“desarrollo es integral; no sólo representa un alto


ingreso económico por habitante, una democracia
estable y un moderno sistema de valores, sino que
constituye un triángulo cuyos lados son el desarrollo
económico, el desarrollo político o democracia y el
desarrollo cultural. Si alguno falla, los demás se
debilitan. Si todos funcionan se apuntalan
recíprocamente. Por ello no está demás analizar tres
interacciones: la influencia de lo económico sobre lo
político y lo cultural, la influencia de lo político sobre
lo económico y lo cultural y la influencia de lo cultural
sobre lo económico y lo político.”83

Al respecto la UNESCO también se hace partícipe de la convicción


de que, en este sentido, todas las formas de desarrollo, incluido el
desarrollo humano, están finalmente determinadas por factores
culturales (1995:24). La cultura, entonces, está conformada tanto por
lo material como por lo espiritual. Según esta visión, toda
manifestación humana es un producto cultural; por lo tanto, la
economía como el desarrollo material y las creencias que sobre ésta
se construyen y se transforman, integran la cultura. No es posible,
entonces, separar la cultura de las actividades económicas, y menos
aún pensar el desarrollo fuera de la cultura, ya que constituiría un
contrasentido.84

Al respecto el premio nobel de economía Amartya Sen (1999:3)


señala “que hemos tenido una visión limitada del desarrollo al solo
hecho de identificarla con crecimiento del producto bruto interno,
aumento del ingreso individual, industrialización, avance
tecnológico o modernización social. El crecimiento del PBI o de los
ingresos individuales pueden, por supuesto, ser medios muy
importantes pero no son determinantes. Para él, el desarrollo

83
Romero Cevallos, R. R. (s.f.). ¿Cultura y Desarrollo? ¿Desarrollo y Cultura?
Recuperado el 3 de enero de 2016, de www.unesco.org/lima. p. 13
84 Romero Cevallos, R. R. (s.f.). ¿Cultura y Desarrollo? ¿Desarrollo y Cultura?
Recuperado el 3 de enero de 2016, de www.unesco.org/lima. p. 18
74 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

representa más que eso, pues incluye la libertad de participación


política, la libertad de discrepar, el recibir adecuados servicios de
salud y educación, el tener derechos civiles y ser parte de la discusión
pública. Esta última corriente, llamada con frecuencia desarrollo
como libertad, es totalmente opuesta a la tendencia «reduccionista»
del concepto de desarrollo, y constituye uno los puntos de partida
para la re-elaboración del concepto de desarrollo humano.85

Entonces “el desarrollo viene a ser el uso pleno de la libertad que


tienen las personas para decidir sobre sus vidas, sus ocupaciones, su
consumo, su cultura y, en general, para lograr vidas plenas. Esta
noción de desarrollo humano es un paso adelante hacia el ideal de
concebirlo dentro de una perspectiva no sólo económica, sino más
humanista y socialmente sensible.86

Pero la inclusión de la cultura debe estar adecuadamente analizada y


comprendida, pues es un factor complejo, pero tiene ciertos patrones
generales que nos puede ayudar a su comprensión y poder utilizarla
adecuadamente para el desarrollo. Es así como a continuación
describiremos algunos aportes de investigadores que han elaborado
algunos referentes para analizar las dimensiones de la cultura
nacional como fue el caso de “Hofstede (1991) quien define como
dimensión un aspecto de una cultura que puede ser medido relativo
a otras culturas; identificando cuatro dimensiones que definen las
diferencias culturales entre países: Distancia de Poder, Aversión a la
Incertidumbre, Individualismo y Masculinidad.”87

85
Romero Cevallos, R. R. (s.f.). ¿Cultura y Desarrollo? ¿Desarrollo y Cultura?
Recuperado el 3 de enero de 2016, de www.unesco.org/lima. p. 17
86
Romero Cevallos, R. R. (s.f.). ¿Cultura y Desarrollo? ¿Desarrollo y Cultura?
Recuperado el 3 de enero de 2016, de www.unesco.org/lima. p. 19
87
Farías Nazel, P. (s.f.). Cambios en las distancias culturales entre países: Un
análisis a las dimensiones culturales de Hofstede. Recuperado el 3 de enero de
2016, de http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-
15872007000100007. p.2
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 75

Cada uno de estos aspectos nos permite analizar nuestro modo ser,
de pensar y de actuar, y como esto influye en nuestra política, en
nuestras relaciones sociales y sobre todo como nos ven los demás.
Por ejemplo la Distancia de Poder: que define el grado en el cual una
sociedad acepta la distribución desigual de poder en instituciones (la
familia, la escuela, y la comunidad) y organizaciones (centro de
trabajo). Una alta distancia de poder indica que las desigualdades de
poder y riqueza son consideradas aceptables dentro de la sociedad y
aceptan estas diferencias con mayor facilidad que sociedades con
bajos distancia de poder.

Para el caso peruano hemos heredado la aceptación de la desigualdad


de poder y riqueza, por haber sido un territorio conquistado y
colonizado, esta condición llevó a desarrollar varios mecanismos de
sujeción de tipo social, económico, político y cultural, que en
muchos casos fueron violentos y autoritarios. Posteriormente en la
república se mantuvieron estos mismos mecanismos de sujeción,
pero con diferentes protagonistas. Este fue el caso del “gamonalismo
que fue un mecanismo de reproducción y consolidación del poder
político: una combinación entre la más dura violencia, el racismo y
las actitudes paternales que caracterizó a su dominio sobre los
campesinos.”

Por otra parte se encontraba la oligarquía que fue una clase social
numéricamente reducida, compuesta de familias cuyo poder
reposaba en la propiedad de la tierra, las propiedades mineras, el gran
comercio de importación-exportación y la banca. Esta
diversificación de actividades torna más evidente el escaso interés
que salvo excepciones tuvieron por las empresas industriales. La
oligarquía se constituye como de un país dependiente, con un
mercado escasamente desarrollado y desempeñado el papel de nexo
entre el país y la metrópolis imperialistas (Inglaterra y Estados
Unidos principalmente)”.

En cuanto a los sectores mayoritarios fueron excluidos pues desde


fines del siglo “XIX la oligarquía establece un dominio casi absoluto
sobre la sociedad peruana. Este dominio es ejercido a través de un
76 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Estado que excluyó de la vida política a las grandes mayorías


sociales y fue controlado por un grupo social bastante reducido. Esta
exclusión de las mayorías y el monopolio de las minorías constituyen
los rasgos centrales de un estado oligárquico cuyo funcionamiento
se apoyó más en la dictadura (en la violencia) que en el consenso.”88

Esta situación solo acrecentó el abismo entre una minoría dominante


y una mayoría dominada, que ha perdurado hasta la actualidad con
ciertas variantes, iniciativas de cambio y cuestionamientos. Esta
percepción de la existencia de una clase dominante excluyente
siempre ha estado presente en la idiosincrasia de la mayoría de la
población, cuyas condiciones sociales, económicas ratificaba las
desigualdades de riqueza y poder.

En cuanto a la segunda “Aversión a la Incertidumbre: que es el grado


en el cual los miembros de la sociedad se sienten inconfortables en
situaciones no estructuradas (Hofstede, 1980; 2001); pues son
situaciones nuevas, desconocidas, sorpresivas e inusuales. Una alta
aversión a la incertidumbre indica que los ciudadanos del país tienen
una baja tolerancia hacia la incertidumbre y la ambigüedad.

Esto crea una sociedad orientada a las reglas, que instruye normas,
leyes, regulaciones y controles para reducir el nivel de
incertidumbre. Estas reglas pueden ser escritas, pero también pueden
ser no escritas y seguidas por tradición Por otro lado, una baja
aversión a la incertidumbre indica que la sociedad tiene una menor
preocupación por reglas, que acepta más fácilmente el cambio, más
tolerante a opiniones y comportamientos alternativos, y una sociedad
que adquiere más y mayores riesgos.”89

88
Flores Galindo, Alberto. Obras Completas II. SUR Casa de Estudios del
Socialismo. Lima. 1994. p. 129.
89
Farías Nazel, P. (s.f.). Cambios en las distancias culturales entre países: Un
análisis a las dimensiones culturales de Hofstede. Recuperado el 3 de enero de
2016, de http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-
15872007000100007. p. 2
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 77

El alejamiento geográfico del virreinato peruano, brindo mayor


independencia de acción de las autoridades, actuaron al margen de
la leyes, pues era difícil o tardío una fiscalización por parte de la
corona española; esta independencia fue aprovechada para acumular
riqueza y poder. Esta costumbre de actuar al margen de las leyes se
mantuvo en la república, la cual se afianzó con la alianza entre el
Estado y los grupos con poder económico, pues ya no solo actuaban
al margen sino que dirigían las leyes para beneficio de intereses
particulares o actuaban en complicidad para evadirlas.

Por otra parte esta evasión de las leyes también se dio en otros
sectores de la población, quienes buscaron mecanismos para
eludirlos, en algunos casos esta evasión fue un mecanismo para
resistir las condiciones sociales, económicas desventajosas en la que
se encontraban. Esta evasión solo influyo en la formación de un
Estado débil, ausente y ajeno a la realidad social, económica, cultural
del territorio, cuyos rezagos se viven hasta hoy.

“El Individualismo: se refiere al grado en el cual los


individuos prefieren actuar como individuos en lugar
de actuar como miembros de un grupo (Hofstede,
1994). Es decir, es el grado en el cual una sociedad
valora los objetivos personales, autonomía y
privacidad por sobre la lealtad al grupo, el
compromiso con las normas grupales y actividades
colectivas, cohesividad social e intensa
sociabilización. Un alto individualismo indica que la
individualidad y los derechos individuales son
supremos dentro de la sociedad, y tienden a creer que
los intereses personales son más importantes que los
intereses de grupo. Un bajo individualismo caracteriza
a sociedades de una naturaleza más colectivista con
lazos cercanos entre los individuos.”90

90 Farías Nazel, P. (s.f.). Cambios en las distancias culturales entre países: Un


análisis a las dimensiones culturales de Hofstede. Recuperado el 3 de enero de
78 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Nuestra cultura es la síntesis de la cultura española y la andina, donde


cada uno aporta patrones de comportamiento, tal fue el caso de la
solidaridad, reciprocidad, ideales de la cultura andina que hasta la
actualidad sobreviven en la comunidad campesina, clubes de
migrantes y otros tipos de organización.

“Desde siempre, la organización ha sido una necesidad


vital en el mundo andino. Escasos recursos, frecuencia
de catástrofes, explotación y agresión del mundo
externo, hacen que aquí no se pueda vivir sin
organización. Una muestra actual de persistencia son
los clubes de migrantes, que para algunos, esta
institución prolonga a la comunidad en vida urbana.
Para otros, se trata de una respuesta a los desafíos de un
hábitat diferente.” 91

Lo cierto es que en todos ellos, sea cual fuere su origen, se debe


elegir una directiva, hacer asambleas, un programa de actividades,
esta costumbre es una herencia colonial del cabildo español, una
cierta democratización, porque antes el manejo de la comunidad se
concentraba en las familias curacales.

Pero también está presente el individualismo en especial en las clases


dirigentes con débil identidad con la nación, donde predomina más
sus intereses de clase que de la nación. Desde inicio de la república
hay una “ausencia de un sustrato de nación-comunidad humana con
unidad lingüística, cultural, y tradición histórica económica en un
contexto de desarticulación productiva, esos grupos hacen emerger
un Estado que lejos de garantizar el bien común representaba para
ellos legitimar la expansión de sus propiedades y exonerarse del
pago de impuestos.”

2016, de http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-
15872007000100007. p.2
91 Flores Galindo, Alberto. Obras Completas VI. SUR Casa de Estudios del
Socialismo. Lima. p. 452
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 79

Esta peculiaridad de las clases dirigentes se ha afianzado, a través de


alianzas políticas con gobiernos de turno, económicas con capitales
extranjeros, con el objetivo de mantener los privilegios a los cuales
estaban acostumbrados. Pero estas acciones particularistas se han
fortalecido con el neoliberalismo que promueven el esfuerzo
individual, que unos tengan más que los otros y estos menos que los
unos, depende básicamente del empeño de cada individuo.

“La Masculinidad: es el grado en el cual valores como


asertividad, desempeño, éxito y competición, los que
son asociados con el rol masculino, prevalecen sobre
valores como la calidad de vida, relaciones personales,
servicio, solidaridad, los que son asociados con el rol
femenino. Hofstede (1985) define Masculinidad como
una preferencia por el logro, heroísmo, asertividad y
éxito material. Una sociedad más “masculina” otorga
mayor énfasis a la riqueza, al éxito, a la ambición, a
las cosas materiales y a los logros, mientras que una
sociedad más “femenina” otorga mayor valor a la
gente, a ayudar a otros, a preservar el medio ambiente
y a la igualdad. En una cultura masculina se dice que
se vive para trabajar, en cambio, en una cultura
femenina se dice que se trabaja para vivir.” 92

Esta última dimensión es muy interesante, pues los nuevos enfoques


de desarrollo consideran que no solo será necesaria la riqueza
material para lograr y mantener el pleno desarrollo, sino también la
libertad para vivir de acuerdo a su cultura, trabajar para vivir como
uno quiere vivir.

92 Flores Galindo, Alberto. Obras Completas VI. SUR Casa de Estudios del
Socialismo. Lima. p. 2
80 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

2. LOS
CONFLICTOS
SOCIALES
EN EL PERÚ
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 81

2.6. CONTEXTO LATINOAMERICANO

El desarrollo latinoamericano ha tenido sus propias


características de acuerdo a su territorio geográfico, sus grupos
sociales, tipos de gobiernos y modelos económicos aplicados, cuyos
efectos ha generado conflictividad que hasta la actualidad busca el
equilibrio de un bienestar común para toda la sociedad
latinoamericana. Asimismo esta conflictividad se ha expresado en
diversos conflictos sociales, que en estas últimas décadas han tenido
sus peculiaridades de acuerdo al contexto y tiempo, determinando su
fortalecimiento, debilitamiento y desaparición de los mismos.

A continuación el resumen del contexto social, económico, político


que ha caracterizado a Latinoamérica en estas últimas décadas:

a) “1970-1982, gobiernos militares, en los que la


visibilidad de los conflictos fue menor por la censura a
los medios de comunicación y la libertad de expresión
como parte de las restricciones a las libertades civiles,
en ese período los conflictos colectivos se enfocaron a
la recuperación de derechos democráticos y
comprometieron un amplio espectro de actores.

b) 1982-2000, retorno a la democracia y cambios


estructurales e institucionales, período en el que las
protestas se vincularon a las sucesivas crisis
económicas y los impactos de los ajustes
macroeconómicos orientados al modelo neoliberal que
comprendía la transferencia al sector privado de los
negocios públicos. En este período, surgen y se
multiplican modalidades alternativas de protesta
social para visibilizar demandas, principalmente de
reivindicación económica, como las marchas, los
bloqueos y la toma física de instituciones. También se
82 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

producen conflictos por determinadas coyunturas o


políticas aisladas asumidas por cada gobierno.” 93

Ahora bien, si analizamos los conflictos sociales de Latinoamérica


de acuerdo a las etapas descritas, vemos que en el último periodo se
originan varios de los conflictos sociales actuales, como
consecuencia de la aplicación del modelo económico neoliberal:

“(cuyo) crecimiento económico fue más bajo de lo


esperado para el conjunto de la región y esto no ha
contribuido a disminuir las brechas sociales de la
pobreza, ni a una distribución más equitativa de los
ingresos económicos, lo que ha generado altos niveles
de desigualdad que se han exteriorizado en diversos
aspectos como en lo social, económico y político.” 94

Además el área laboral fue el sector más afectado porque primo el


desempleo y la inserción laboral precaria, afectando directamente a
la economía de la mayoría de la población.

“Dado que la inserción en las relaciones laborales es


la principal fuente de sustento de vida de personas y
hogares. Los países de la región muestran que ha
aumentado el piso de los niveles de desempleo con los
que funcionan las economías de la región, incluso en
los que presentan mayores ritmos de crecimiento de su
PIB. Sumado a esto, aumentó también la participación
relativa del sector informal en el total de empleo de la
región, alcanzando en 1998 alrededor del 48% del
total. Si bien en la década de 1990 las tasas de
crecimiento económico de la mayoría de los países
superaron las observadas en la “década perdida” de
93
Bertoni, E. (2010). ¿Es legítima la Criminalización de la Protesta social?
Argentina: Universidad de Palermo. p. 22.
94 Busso, G. (2001). Vulnerabilidad social: nociones e implicancias de políticas.
p. 4. Recuperado el 3 de enero de 2014, de
//www.cepal.org/publicaciones/xml/3/8283/GBusso.pdf
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 83

los años ochenta, el crecimiento fue insuficiente, casi


la mitad del necesario, para mejorar el empleo y los
salarios.” 95

Igualmente esta inestabilidad laboral, creo mayor incertidumbre e


inseguridad en los ingresos presentes y futuros cuya distribución fue
inequitativa, así lo reflejó la inexistencia o baja cobertura de los
seguros de desempleo y la disminución al acceso a la seguridad
social. Estas condiciones de vulnerabilidad y la percepción de
desamparo por parte del Estado para tomar medidas correctivas,
deterioraron las condiciones sociales de la mayoría de la población,
afectando las formas de organización social tradicionales como los
sindicatos y los partidos políticos que se vieron reducidos su
protagonismo en la esfera política. Al respecto Atilio Borón señala:

“que se ha debilitado hasta grados extremos la


integración social, se ha disuelto los lazos colectivos y
la trama de solidaridades preexistente. También las
tradicionales estructuras de representación colectiva
de los intereses populares se encuentran en crisis;
partidos y sindicatos pierden su eficacia reivindicativa
y su credibilidad social absorbidos por las tendencias
del capitalismo neoliberal, convirtiendo a los partidos
en simples sellos de goma privados de toda capacidad
de convocatoria y movilización; y la flexibilización
laboral y la progresiva informalización de los
mercados de trabajo destruye de raíz los fundamentos
mismos de la acción sindical.” 96

95
Bertoni, E. (2010). ¿Es legítima la Criminalización de la Protesta social?
Argentina: Universidad de Palermo. p. 24.
96
Espeche, C. (2003). Los nuevos sujetos de la protesta social y sus
reivindicaciones. Las demandas de participación popular frente al desafío de
una profundización de la democracia en América Latina. Buenos Aires:
CLACSO. p. 8.
84 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Ante este contexto surgieron nuevas vías de expresión de la


inconformidad por parte de la población, como son las protestas
sociales acontecidas en las últimas décadas en Latinoamérica:

a) “Protestas sociales constituidas desde una


demanda de acceso a los recursos, económicos,
políticos, de libertad de expresión, información, etc.

b) Protestas sociales configuradas como lucha por la


significación y el sentido de los fenómenos sociales.” 97

Estas protestas han tenido diversos impactos sociales, económicos,


políticos; teniendo un mayor protagonismo las protestas
configuradas como luchas por la significación; es decir:

“protestas que exigen no solo el acceso, cantidad o


calidad de recursos, sino su estabilidad en el tiempo,
lo que implica un cambio de sistema y de régimen
político; esta exigencia hace compleja su resolución
definitiva por parte del estado. Estos son los casos de
los Piqueteros en Argentina, los Sin Tierra en Brasil,
el Movimiento Cocalero en Bolivia; que buscan
transformaciones sociales amplias que desafían al
sistema político. Cuando el colectivo logra articular
sus demandas la lucha social y política adquiere
mayores dimensiones y podría detentar la
configuración de una contra-hegemonía; donde las
demandas se orientan a establecer reformas o
transformaciones sociales que incluyen la integración
y la legitimación de sectores menos aventajados.” 98

97
Rabinovich, E. (2011). "Vamos a portarnos mal" protesta social y libertad de
expresión en América Latina. Mexico: Centro de competencia en comunicación
para América Latina. p. 34.
98 Rabinovich, E. (2011). "Vamos a portarnos mal" protesta social y libertad de
expresión en América Latina. Mexico: Centro de competencia en comunicación
para América Latina. p. 36.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 85

Como vemos la sociedad menos favorecida está logrando no solo


una mayor visibilidad política, sino también está ampliando su
cobertura de participación en la misma, pues no solo manifiesta sino
también exige atención a sus demandas por parte del Estado.

La acción para el desarrollo social deviene, en acción


política; por lo cual el desarrollo social no puede
lograrse al margen del quehacer político de la
colectividad socialmente organizada. Y de esta manera
resolver problemas en forma conjunta y no
aisladamente, de igual forma lograr un bienestar
general sostenido a largo plazo.” 99

Esta finalidad de los conflictos sociales se están tergiversando al


momento en que se radicalizan y se tornan violentas, estos escenarios
se desencadenan por la falta de respuesta a las demandas
oportunamente, cuyos actores perciben un desinterés de los
responsables, por lo que se tornan inalcanzables y se desarrolla un
ambiente frustrante. Pero como perciben los actores las condiciones
sociales, económicas y políticas que originan los conflictos sociales:

“Primero ciudadanos que percibieron las


desigualdades como condiciones normales e
inevitables, desincentivando así las potencialidades de
acción para un cambio que se considera inviable.

Segundo niveles tan altos de desigualdades, que se


explicitan en la percepción de las personas,
favorecerían un aumento de los niveles de frustración
individuales y colectivos y, por lo tanto, termina en un
conflicto social. Este último enfoque se potenciaría
también por el papel de los medios de comunicación y
el acceso a la cultura globalizada, lo cual introduce
nuevos parámetros de comparación, y provoca nuevos

99 Delgado, C. (2001). Problemas Sociales en el Perú Contemporáneo. Lima:


Instituto de Estudios Peruanos. p. 36.
86 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

deseos y demandas difíciles de satisfacer. Este


fenómeno genera frustración de expectativas y
probablemente es una de las principales fuentes de
conflicto y malestar que dificultan la gobernabilidad
democrática”.100

Es por ello que la tendencia a una mayor radicalización de las formas


de lucha, pone de manifiesto la temporalidad de las acciones de
protesta (acciones prolongadas o por tiempo indeterminado);
generalizándose formas de lucha confrontativas en desmedro de las
medidas demostrativas, aplicando modalidades como los bloqueos
de carreteras (característicos por ejemplo de la protesta de los
movimientos de trabajadores desocupados en Argentina o de los
movimientos indígenas y cocaleros del Área Andina), otra
modalidad son las ocupaciones de tierras (impulsadas por los
movimientos campesinos) o de edificios públicos o privados.

Por otra parte estas nuevas formas de participación de la población


son más horizontales y abiertas a temas antes segmentados a ciertos
grupos sociales, como es el caso de los partidos políticos y los
sindicatos que en estas últimas décadas han perdido protagonismo y
confianza. Es por ello que a través de estas nuevas formas de
participación hay una mayor conciencia comunitaria de los
problemas sociales, económicos y políticos que aquejan a la región.

“Los procesos de ajuste implementados en América


Latina y la consecuente profundización de la exclusión
social, han impulsado un cotidiano de protestas y
movilizaciones sociales que atraviesan, de modo
heterogéneo, toda la región. Los procesos de
debilitamiento de los partidos políticos y el Estado se
han desarrollado paralelamente al surgimiento de una
dinámica de la sociedad civil y la renovación
organizativa de movimientos sociales; ahora se exigen

100 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo


Veintiuno Editores. p.162
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 87

vía directa a los gobernantes la resolución de sus


peticiones. Y como el modelo muestra su incapacidad
para resolver la pobreza o la inequidad de manera
estructural pero ha desarrollado una interlocución
“directa con el pueblo” se acrecienta el descontento
social y el malestar social pero también la exigencia de
acción gubernamental a través de movilizaciones
sociales.” 101

Es por eso que estas nuevas vías de participación están siendo


consideradas como mecanismos legítimos de una democracia
participativa, fundamentado en diversos derechos políticos como la
libertad de asociación y expresión. Pero esta práctica ha conllevado
a una serie de contradicciones en su interpretación al momento que
las protestas se tornan violentas, criminalizándose muchas de ellas y
por lo tanto vulnerándose los derechos que la promovían.

Al respecto Roberto Gargarella, constitucionalista latinoamericano


que más ha reflexionado y escrito sobre protestas sociales y derechos
señala:

“es preocupante que un sistema democrático conviva


con situaciones de miseria, pero es catastrófico que
tales situaciones no puedan traducirse en demandas
directas sobre el poder público. El Estado debería
prestar especial atención a los grupos que tienen
graves dificultades para hacer oír sus voces y llamar
la atención del poder público, sobre todo cuando los
reclamos aun los que exteriorizan del modo más
disruptivo se vinculan con la demanda de derechos
fundamentales que el propio Estado ha desatendido.”
102

101
Rabinovich, E. (2011). "Vamos a portarnos mal" protesta social y libertad de
expresión en América Latina. Mexico: Centro de competencia en comunicación
para América Latina. p. 18
102 Bertoni, E. (2010). ¿Es legítima la Criminalización de la Protesta social?
Argentina: Universidad de Palermo. p. 145.
88 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Al respecto hace ya, más de cuarenta años atrás, el juez de la Corte


Suprema norteamericana William Brennan en referencia a un grupo
de manifestantes que eran acusados de bloquear el tránsito alegaba
que “los métodos convencionales de petición pueden ser, como
suelen serlo, inaccesibles para grupos muy amplios de ciudadanos
que no controlan la televisión o la radio o que no tienen la capacidad
económica para expresar sus ideas a través de los periódicos”.103

Del mismo modo, la Relatoría para la Libertad de Expresión de la


Corte Interamericana Derechos Humanos reconoció que para los
sectores más empobrecidos del hemisferio, los canales tradicionales
de participación se ven muchas veces cercenados. “Ante ese
escenario en muchos países, la protesta y la movilización social se
han constituido como herramientas de petición a la autoridad
pública y también como canal de denuncias públicas sobre abusos o
violaciones a los derechos humanos” 104

Entonces considerando los anteriores comentarios las protestas


sociales son prácticas legítimas de la democracia, fundamentado en
derechos políticos y sociales con el objetivo de promover el bienestar
común de la mayoría de la población. Es por eso que la “democracia
participativa ha asumido una nueva dinámica protagonizada por
comunidades y grupos sociales subalternos en lucha contra la
exclusión social y la trivialización de la ciudadanía y encaran a un
sistema político elitista que no reconoce la diversidad de la nación”
105

Ante esta coyuntura los conflictos sociales están siendo asumidos


como mecanismo de cambio, cuya temática es de acuerdo a las

103 Ruiz Molleda, J. (2011). ¿Es delito la toma de carreteras? Recuperado el 23 de


abril de 2014, de
//www.justiciaviva.org.pe/notihome/notihome01.php?noti=653
104
Aisenstein, M. (2012). Las manifestaciones públicas como ejercicio de la
libertad de reunión. Corte Interamericana de Derechos Humanos. p. 1.
105 Borón, A. (2006). Política y movimientos sociales en un mundo hegemónico.
Recuperado el 24 de marzo de 2014, de //biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/sur-
sur/20100711033702/lechini.pdf. p. 244.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 89

necesidades temporales de la población. Así lo demuestra las


diversas temáticas de los conflictos sociales de Latinoamérica que a
continuación describimos:

Las demandas y luchas por una mejor calidad de vida

Está asociado a una mayor demanda de participación ciudadana para


una gestión adecuada de recursos naturales, debido a la escasa
presencia del Estado, tal es el caso de los conflictos socio-
ambientales, que según Patricia Urteaga afirma que:

“ahora son un indicador que existen problemas de


gobernabilidad, es decir, que la capacidad de gobierno
que tienen las instituciones, incluyendo el Estado,
sobre los individuos y los recursos están en
crisis,...puesto que en los últimos años, el rechazo de
las poblaciones locales a la imposición de decisiones
desde el gobierno central, sin ser consultadas
previamente, ha ido en ascenso.”106

Este es el caso de algunas demandas de los movimientos indígenas


quienes se muestran contrarios a la continuación del modelo
económico neoliberal, pues consideran que este modelo económico
es incapaz para avanzar hacia un desarrollo humano sostenible.

Los conflictos institucionales que buscan mayor eficacia y


legitimidad de las instituciones del Estado

Un claro ejemplo de estos conflictos sociales son las que se originan


a partir de las privatizaciones de las empresas nacionales, que trajo
como consecuencia despidos masivos, afectando a varios sectores de
la población. Estos conflictos tienen dos etapas:

106
Huamán Velasquez, I. (2012). Medios de Comunicación en Conflictos socio-
ambientales: tratamiento periodístico del conflicto socio-ambiental
Quellaveco. Recuperado el 3 de abril de 2014, de
//tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/123456789/1657. p. 13,14.
90 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Primera: cuya resistencia social fue liderada fundamentalmente


por los sindicatos y los trabajadores de los sectores implicados.

Segunda: se agregan otros actores de la población, que asumen


un compromiso de mayor amplitud.

En la primera etapa, las protestas quedaron restringidas a los


trabajadores y no pudieron conformar frentes sociales más amplios
que trascendieran las reivindicaciones particulares, las mismas
fueron en general derrotadas. Luego de la privatización buena parte
de los ex empleados de la empresas privatizadas pasaron a engrosar
las filas de desocupados; generando mayor amplitud de los
perjudicados, asumiéndose mayor conciencia de las consecuencias
sociales de la privatización.

Un claro ejemplo, son las protestas impulsadas por el Frente Cívico


de Arequipa, en el sur del Perú, contra la venta de las empresas
públicas del servicio eléctrico (2002), otro caso son las protestas del
Congreso Democrático del Pueblo en Paraguay por la derogación de
la ley que habilitaba la privatización de empresas del Estado (2002).
Estos casos sirven para ilustrar la amplia convergencia de sectores
sociales en contra de las privatizaciones (federaciones campesinas,
sindicatos, estudiantes, ONGs y partidos políticos) cuyas luchas
resultan provisoriamente exitosas y obligan a los gobiernos a dar
marcha atrás en sus intenciones privatistas.

Por otra es pertinente mencionar el aporte de la organización sindical


en la configuración de los conflictos sociales, pues a pesar que ha
perdido protagonismo, se han mantenido algunos frentes como el
sindicato de los profesores.

“Los trabajadores asalariados urbanos, que ocupa un


lugar destacado en el mapa de la protesta social,
representando más de un tercio de los conflictos
relevados a lo largo del período que va desde estas
luchas de los asalariados públicos, como por ejemplo
los maestros y profesores cuyas reivindicaciones
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 91

refieren fundamentalmente al aumento salarial, el


pago de sueldos pendientes, el incremento del
presupuesto educativo, el rechazo de las propuestas de
reforma educativa (en particular, a la flexibilización de
las condiciones laborales). En algunos países, las
acciones que resultan de la oposición a la privatización
de la educación pública permiten la convergencia con
sectores estudiantiles (en el ámbito universitario) así
como con otros sectores (padres de alumnos, por
ejemplo) que, apoyando los reclamos docentes y
participando en la defensa de la educación pública,
parecen señalar la aparición de la forma “comunidad
educativa” en el desarrollo de estos conflictos”.107

Otra organización sindical con cierto protagonismo es el caso de los


empleados administrativos que se movilizan en contra de despidos,
por aumentos salariales o haberes adeudados, por incremento de
presupuesto y contra la reforma del Estado; como es el caso de los
trabajadores de la salud. Es interesante destacar que las formas de
protesta en los sectores mencionados adoptan recurrentemente la
modalidad de paros prolongados incluso por tiempo indeterminado
y se articulan tanto en la forma de huelgas nacionales y regionales
convocadas por las centrales sindicales.

Los conflictos culturales que buscan cambiar los modos de vida

Este es el caso de los movimientos indígenas de Bolivia y Ecuador,


cuya trayectoria y dinámica ha caracterizado este tipo de conflictos.

“Trascienden las reivindicaciones sectoriales para


llegar a cuestionar tanto la política económica en
general como la legitimidad política del gobierno,

107
Seoane, J. (2006). Las nuevas configuraciones de los movimientos populares en
América Latina. Recuperado el 6 de mayo de 2014, de
//bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/sursur/politica/PIIICuno.pdf. p. 20
92 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

instalándose así en la apertura de un momento de crisis


política que, aunque de corta duración, amenaza con
adoptar un carácter crónico. Sin duda esta importante
conflictividad registrada en los países andinos
mencionados contribuye a consolidar la presencia del
sector campesino-indígena como uno de los actores
principales de la conflictividad social reciente en la
región.” 108

Un caso interesante es el movimiento indígena ecuatoriano que ha


pugnado por el reconocimiento de un proyecto político de un Estado
plurinacional, que busca garantizar el autogobierno de las diferentes
nacionalidades indígenas. En México también tenemos la
experiencia del movimiento zapatista que reclama el reconocimiento
constitucional de los derechos de los pueblos indígenas cristalizados
parcialmente en los llamados Acuerdos de San Andrés (1995),
habrán de inspirar la “caravana por la dignidad” que recorrerá buena
parte de México en los primeros meses del 2001 en reclamo de su
cumplimiento.

Además a esta breve descripción debe sumarse la acción de los


movimientos indígenas del Altiplano boliviano (y también, aunque
en menor medida, del lado peruano) así como los llamados
“movimientos cocaleros” protagonizados por los campesinos
aymaras del Chapare y la región de los Yungas en Bolivia y en el sur
de Perú contra la política de erradicación del cultivo de la hoja de
coca que encarna las exigencias del gobierno norteamericano.

108
Seoane, J. (2006). Las nuevas configuraciones de los movimientos populares en
América Latina. Recuperado el 6 de mayo de 2014, de
//bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/sursur/politica/PIIICuno.pdf. p. 14
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 93

2.7. Los Conflictos Sociales en el Perú

Los conflictos sociales en el Perú han tenido sus peculiaridades


en su origen, dinámica, temporalidad y desaparición; cuyas
demandas y actores también han variado durante estas últimas
décadas, unas se han afianzado, otras han desaparecido y otras han
surgido, estas peculiaridades deben ser tomadas en cuenta al
momento de interpretar y comprender la dinámica de los conflictos
sociales en nuestro país.

Pero lo cierto es que los conflictos sociales surgen a partir de las


necesidades insatisfechas de ciertos sectores de la población, que son
percibidas como riesgo o amenaza, planteándose la necesidad de una
respuesta a través de la movilización que considera una oportunidad
para conseguir su objetivo. El reconocimiento de estas necesidades,
percepciones y oportunidades es un primer paso para la prevención
de los conflictos.

Es ahí el doble papel que juega el Estado, pues la gran mayoría de


los conflictos se originan como reacción a alguna iniciativa del
gobierno: un proyecto de inversión grande, la privatización de
infraestructura estatal, o una medida legal que genera la resistencia
de las poblaciones afectadas; también es una reacción por su
inacción por no garantizar el cumplimiento de derechos o acuerdos
entre actores sociales y privados.

Este doble papel del Estado como juez y parte, ha influido que sea
incapaz de afrontar con eficiencia el tratamiento de los conflictos
sociales, reaccionando en algunos casos de manera tardía como la
instalación de mesas de diálogo o el envío de comités de alto nivel
cuando un conflicto asume formas violentas, desplegando mucho
activismo, pero sin una política propiamente dicha de respuesta ante
los conflictos y mucho menos una política de prevención; pues las
instituciones públicas no cuentan con un protocolo de prevención o
resolución de conflictos.
94 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Por otra parte al igual que en Latinoamérica, en el Perú la aplicación


de la política neoliberal ha afianzado la generación de los conflictos
sociales.

En la década del 90’ el gobierno de Fujimori inició la


aplicación del programa neoliberal del Consenso de
Washington, en un contexto internacional favorable
contrario al de los ‘80, caracterizado por el retorno de
los créditos externos, la reducción de las tasas de
interés internacional, y el dominio ideológico del
mercado libre y de la consecuente eliminación de la
intervención económica del Estado; definiéndose su
papel en función del principio de la austeridad y el
equilibrio presupuestal, iniciándose las
privatizaciones de las empresas estatales y de algunos
servicios (seguridad social, educación, etc.).” 109

Es por ello que en la década del 90’ se masifico los despidos, los
desempleos, disminuyo los ingresos, se acentuó una inflación; lo que
vulnero ciertos derechos de la población como el acceso a la
educación, alimentación, seguridad social, seguridad laboral;
generándose una percepción de riesgo por parte de la mayoría de la
población. Es por ello que en este contexto se originaron nuevos
movimientos sociales, y declinaron otros, como fue el caso del
movimiento sindical que tuvo mayor protagonismo en los años 60´,
70´, 80´, teniendo un declive en la década del 90´, porque muchas
empresas estatales fueron privatizadas generalizándose despidos, al
no haber empleados que defender los sindicatos decayeron en su
organización, resistiendo algunos sindicatos como es el caso del
SUTEP y gremios como la Central General de Trabajadores del Perú
(CGTP).

109
Rabinovich, E. (2011). "Vamos a portarnos mal" protesta social y libertad de
expresión en América Latina. Mexico: Centro de competencia en comunicación
para América Latina. p. 163.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 95

Asimismo, la inflación económica que caracterizó la época, obligo


al Estado subvencionar mediante políticas sociales la entrega de
productos de primera necesidad, dando origen a las organizaciones
sociales de base de mujeres, como comedores populares, club de
madres, vaso de leche; estos movimientos tuvieron protagonismo
político durante toda la década del 90’, cuya su movilización ha
logrado una serie de leyes como 24059, 25307 y 27470 que
institucionalizaron el Programa del Vaso de Leche a nivel nacional,
asimismo se creó el Programa Nacional de Apoyo Alimentario
(PRONAA); estos logros no hubieran sido posibles sin la presión de
estas organizaciones. Otro movimiento social que surge en esta
década son los movimientos de derechos humanos, que se originan
por causa del conflicto armado que caracterizo esa época.

En cambio para la década del 2000 el contexto social, económico,


político fue diferente, lo que influenció en las nuevas temáticas,
actores y dinámica de los conflictos sociales, los cuales muchos de
ellos se han mantenido hasta la actualidad.

“La economía se estabiliza con un crecimiento, lo que


permitió un proceso de institucionalización
democrática, aperturándose espacios para la
participación de la sociedad civil en diversas
decisiones del Estado, se inicia el proceso de
regionalización y descentralización. Sin embargo, hay
una baja legitimidad de las instituciones, altos niveles
de desconfianza ciudadana frente a las autoridades, y
crecientes niveles de conflictividad social, que muchas
veces desencadenan episodios de violencia.” 110

Por otra parte en cuanto al tratamiento de los conflictos sociales por


parte del Estado peruano es contradictorio y diferenciado de acuerdo
a otros factores como la ubicación geográfica en el que se

110 Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo.


(2011). Poder Social y Poder Político. Recuperado el 13 de enero de 2014, de
//www.jundep.cl/Documentos/ALOP%20IDD.pdf. p. 132.
96 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

desenvuelven. Es así como la relación geográfica: costa-sierra-selva;


y en términos del binomio ecológico urbano-rural; han determinado
no solo el acceso a los mecanismos de poder de los diversos sectores
de la población, sino también su tratamiento y resolución por parte
del Estado.

“Pues no debemos olvidar que la costa ha sido la


región socialmente privilegiada y dominante en el
Perú, con respecto al interior del país; asimismo la
relación diferencial entre lo rural y urbano también ha
determinado la atención del gobierno, puesto que las
zonas urbanas disfrutan de ventajas que colocan a los
grupos sociales rurales en inferioridad de condiciones
dentro de la sociedad peruana: la prevalencia de lo
costeño y de lo urbano sobre lo serrano-selvático y lo
rural se manifiesta prácticamente en todos los aspectos
de la vida social peruana.” 111

Es por ello que los conflictos sociales ubicados en la selva y en


algunos sectores de la sierra, han sido desmerecidos de la atención
por parte del Estado, lo que ha dado mayor impulso a la
radicalización de sus acciones de protesta, ocasionando
enfrentamientos entre el Estado y la población, este fue el caso de
Conga y de Bagua, donde los “programas económicos muchas veces
no han sido informados ni consultados debidamente; creándose
percepciones negativas generándose una conflictividad de
incompatibilidad de estas actividades con su modo de vivir de dichas
poblaciones, oponiéndose a estas actividades.” 112

Estas acciones de parte del Estado, solo afianzó la percepción de


desigualdad social, económica y política de la población,
fomentando una mayor generación de conflictos con una dinámica

111
De Echave, J. (2009). Minería y conflicto social. Perú: Instituto de Estudios
Peruanos . p. 253.
112 Bebbinton, A. (2008). Mapeo de movimientos sociales en el Perú. Perú: Centro
Peruano de Estudios Sociales. pp. 24.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 97

violenta. “Mayores conflictos asociados a mayores niveles de


radicalidad en la protesta, y en consecuencia menores niveles de
legitimidad del régimen institucional, lo que ocasiona que muchos
conflictos tienden a escalar por falta de marcos institucionales
capaces de ofrecer plataformas de diálogo y negociación; para dar
respuesta a las demandas de los actores de los conflictos sociales.”
113

Además debemos mencionar que la dinámica violenta de los


conflictos sociales no se da de forma directa, al contrario es
consecuencia de la poca importancia que el Estado da a las acciones
persuasivas que realizan las organizaciones sociales a través de
escritos, memoriales, las cuales tienen escasa atención. Este
desinterés obliga a los actores de los conflictos sociales ejecutar
acciones directas de confrontación, más que acciones persuasivas;
perjudicando la madurez organizacional y la tergiversación de los
objetivos de los conflictos sociales.

“Pues si es una organización fuerte con capacidad de


formulación de demandas y negociación puede
plantear pedidos viables y obligar a su adversario a
sentarse para conversar antes de recurrir a medidas
más drásticas; en cambio una organización débil, tiene
que recurrir a formas más disruptivas para hacerse
escuchar, y sus demandas no siempre podrán ser
atendidas. En la experiencia contamos con
organizaciones débiles pues aplican medidas de fuerza
como: paros, huelgas, bloqueos de carretera, etc.
Convirtiéndose en una estrategia habitual en los
conflictos, es ahí la importancia de fortalecer la
organización social, y no debilitarla.” 114

113
Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. p. 49
114 Bebbinton, A. (2008). Mapeo de movimientos sociales en el Perú. Perú: Centro
Peruano de Estudios Sociales. p. 24.
98 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Por otra parte el Estado tiene la percepción que a mayor


organización, mayores acciones de protesta; desconociendo que es
posible prevenir la radicalización de los conflictos sociales a través
de mecanismos de negociación eficaces, que muestren interés por las
acciones persuasivas y evitar la radicalización de las acciones
confrontativas entre las organizaciones sociales y el Estado, pues a
mayor organización mayor posibilidad de negociación.

“Analizar los niveles de radicalización a partir de las


medidas de presión utilizadas denota algunos patrones
interesantes como por ejemplo, las cuestiones
estructurales siguen siendo fuentes de
desestabilización, en particular los temas
socioeconómicos, las fallas institucionales y las
brechas sociales, que cuanto más anchas son las
brechas sociales tanto más conflictivos son los países.
Por otro lado, la relación con la radicalización no es
lineal, sino que dibuja una “U” en la cual los países
con brechas medias tienen menos casos de violencia y
enfrentamiento que los países de brechas amplias y
bajas. Para el caso del Perú tiene promedios de
radicalización bajos frente a un volumen de conflictos
muy alto. Una posible explicación pondría el énfasis en
los procesos de integración y cohesión social
relativamente exitosos, que están en el origen de un
mestizaje más generalizado, sin fracturas tan
profundas como en otros países”.115

Como vemos son varios los factores sociales, políticos que


intervienen en la dinámica de los conflictos sociales; al respecto la
Defensoría del Pueblo expresa que el tratamiento de los mismos ha
ido cambiando a lo largo del tiempo, conforme ganan amplitud e
importancia, los nuevos actores sociales.

115 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo


Veintiuno Editores. p.139
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 99

“Pues el rol que antes asumían las federaciones


agrarias, los sindicatos y hasta los partidos políticos,
hoy en día lo ocupan organizaciones generadas
muchas veces ad hoc en el contexto del conflicto
mismo: “comités de lucha” y “frentes de defensa” que,
por lo general, se desintegran cuando el conflicto se
resuelve; pero hay movimientos que se han mantenido
como el caso de los movimientos indígenas, agrarios,
sindical.” 116

Por otra parte, los diferentes movimientos sociales actuales se han


caracterizado por ser movimientos reformadores, más que anti-
sistémicos, pues buscan la reforma del Estado, cambio de la
Constitución, y el cambio del modelo económico neoliberal;
declinando los discursos clasistas y revolucionarios.

“El discurso más radical hoy en día viene de los nacientes


movimientos indígenas y el referido a las industrias extractivas; lo
que demuestra que hay una tendencia a que los movimientos en
general empiecen a reclamar cambios más fundamentales en el
modelo económico (y en las políticas económicas asociadas) y en la
Constitución y el Estado.” 117

116 Arce, M. (2012). Algunos apuntes sobre los movimientos y protestas sociales
en el Perú. Recuperado el 20 de junio de 2014, de
//web.missouri.edu/arcem/articles/algunos_arce.pdf. p. 278.

117 Arce, M. (2012). Algunos apuntes sobre los movimientos y protestas sociales
en el Perú. Recuperado el 20 de junio de 2014, de
//web.missouri.edu/arcem/articles/algunos_arce.pdf. p. 288.
100 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

2.8. Antecedentes Históricos y Tipología de los Conflictos


Sociales en el Perú

El contexto social, político, económico de nuestro país a lo largo


de estas últimas décadas ha influido en el origen, características y
dinámica de las diversas acciones colectivas, que han sido
denominadas por diversos conceptos sociológicos como: protestas
sociales, movimientos sociales y en la actualidad son denominadas
como conflictos sociales.

Asimismo los actores sociales que han sido partícipes de estas


manifestaciones han variado, unos se han afianzado, otros han
perdido protagonismo y otros han desaparecido, este es el caso de
los gremios sindicales como el SUTEP, construcción civil que han
perdido su protagonismo, pero aún se encuentran vigentes, en otros
casos hay organizaciones que han desaparecido como las
organizaciones de base de mujeres; y por último otros han emergido
como los frentes cívicos de defensa que conglomera a varias
organizaciones e identidades de clase; lo que evidencia una
descentralización de las acciones colectivas con el objetivo de
satisfacer demandas con mayor impacto social, económico y
político.

Por otra parte la trayectoria de las acciones colectivas de décadas


pasadas, han tenido sus peculiaridades, cuyos actores, demandas y
logros han variado y en algunos casos se han mantenido; a
continuación haremos una descripción de esta trayectoria para una
mayor apreciación de las manifestaciones sociales de nuestro país,
para lo cual se tomará en cuenta la descripción resumida elaborado
por Amarildo De la Cruz Mercado 118 que nos permite conocer la
trayectoria de las acciones colectivas desde décadas pasadas hasta la
actualidad:

118 De la Cruz Mercado, A. (2002). Desborde popular y ciudadanía en el


movimiento social de Arequipa Junio. Arequipa: Universidad Nacional de San
Agustin. p. 19, 22.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 101

Cuadro N° 1.3

PROCESO HISTÓRICO DE LOS MOVIMIENTO SOCIALES

Año Actores Sociales Demandas Logros


1920 Oligarquía Abolir a la servidumbre 8 horas laborales
Campesinos, Indígenas Reivindicaciones laboral
Gamonal
Obreros
1930 Clase Obrera Contra el centralismo Descentralización con el
Sectores radicales Luchas Anti- oligárquicas- APRA y el comunismo
Oligarquía gamonales
Gamonal Reposición Fenómeno forzado de
Campesinos migración
Clases medias populares
1940 Clase Obrera fortalecida Descentralización Se descentraliza el
Campesinos Primeras demandas sociales desarrollo
Clases medias básicas Comienza los intentos de
APRA reforma agraria en el
Frente democrático Perú
nacional
1950 Clase obrera Cambios tecnológicos Movilizaciones
Dirigentes sindicales Independencia de las campesinas populares
Mayor presencia de exportaciones primarias Movimientos sindicales
clases medias locales Aumentan necesidades de los Se canalizó la revolución
Estudiantes universitarios servicios sociales básicos de identidades
- Democracia Reivindicaciones sindicales Masivas migraciones
Cristiana Reaparece movimiento
sindical clasista
1960 Fuerza en las clases Reivindicaciones de clases Migraciones
medias medias Reforma agraria
Campesinos Pliego de reclamos y pacto Descapitalización de las
Obreros laboral haciendas
Dirigentes populares Aumento de demandas de Nueva orientación
Intelectuales servicios básicos de sectores ideológica político de la
Guerrillas populares izquierda
Movimiento universitario Salario digno y justo Nuevo panorama sindical
Nueva Izquierda Se plantea independencia y Reaparece CGTP
conciencia de clase
Lucha de la tierra en el Perú
1970 Movilización de las Aumento de demandas Proceso de urbanización
mujeres sociales básicas acelerado
Sindicalismo de clase Salarios justos al capitalismo Se incrementa el poder
Dirigentes populares Reivindicaciones sociales a político de los
Clases medias populares los trabajadores y empleados trabajadores
Comunidad industrial Comodidades laborales
Estatizaciones
102 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Consolidación de la
federación minera del
Perú 1972
Proceso de
modernización y
urbanización
Desarrollo de
movimientos sindicales y
clasistas
Se promulga la ley de
estabilidad laboral DL
18471
1980 Participación política de la Lucha contra el terrorismo Informales incursionan
mujer Lucha contra la hiperinflación en lo social, político
Dirigentes sindicales Rehabilitación servicios Iniciativas propuestas
Clases medias básicos productos de industriales
desastres naturales
1990 Consolidación del sector Protesta contra el Desaparición de
informal neoliberalismo movimientos sociales
Sectores profesionales Estabilidad laboral, 1992 surgen
Sectores populares económica nuevamente
marginales Apoyo al sector agrario movimientos sociales:
Juventud universitaria Mejores condiciones de vida Jinetes de Huancavelica,
Mujeres dirigentes Generación de empleo Frente patriótico de
Out.siders productivo Loreto, Comisión cívica
Aumento en la canasta básica de Arequipa, Asamblea
familiar- empleada popular de Cuzco entre
En contra de la corrupción otros.
generalizada
2000 Marcha de los cuatro Mejores condiciones de vida Caída de la dictadura
suyos de la población 8 horas
Población en general Demandas populares Negociación colectiva
Frentes Regionales Trabajo Arreglo por sectores

Fuente: De la Cruz, Mercado Amarildo. Desborde popular y ciudadanía


en el movimiento social de Arequipa junio 2002.

Este resumen evidencia que las acciones colectivas expresadas a


través de protestas, movimientos sociales a lo largo de las décadas
pasadas, han tenido diversos actores, demandas y logros, que si
hacemos una comparación con el actual panorama social; vemos que
la participación de la población en general es mayor a través de
organizaciones sociales no clasistas, que conglomera varias
identidades, como el caso de los frentes cívicos, Frentes de defensa.
Actualmente la movilización social se ha descentralizado en varias
organizaciones clasistas (sindicatos) y no clasistas (movimientos
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 103

sociales, populares), los cuales pueden participar en forma conjunta


para exigir y tener mayor presión frente a su adversario (Estado,
empresas privadas).

Por otra parte la participación política de la población a través de


estas movilizaciones son más horizontales y participativas; es decir
la población y el Estado o empresa privada se sienta en una mesa
para obtener una resolución a las demandas, cada una de las partes
tienen una participación igualitaria; en décadas pasadas la
participación eran vertical donde el Estado era quien tenía la última
palabra ante las exigencias de las demandas de la población.

Asimismo en décadas pasadas tenían mayor protagonismo las


organizaciones de clase como la clase obrera a través de sus
sindicatos, en la actualidad hay una relativa desaparición del
sindicato obrero, por causa de los cambios económicos y laborales
de la década del 90, que han influido en la disminución y en algunos
casos en su desaparición, subsistiendo solo algunos sindicatos como
la CGTP y el SUTEP, como vemos las organizaciones clasistas han
perdido protagonismo y poder; al igual que los partidos políticos que
se han debilitado políticamente, pues no tienen respaldo de la
población.

Ante esta debilidad de estas instituciones como únicas vías para


exigir demandas al Estado, surgen “los movimientos sociales no
como parte de una sociedad ya existente sino como productos
inducidos por los flujos del capital y las nuevas reglas del juego que
los acompañan, es decir los movimientos aparecen como una
externalidad más de la globalización neoliberal.” 119

Por último podemos concluir que muchos de los actores sociales de


décadas pasadas que tuvieron un protagonismo relevante, han
perdido poder de convocatoria e identificación por parte de la
población; posesionándose nuevas organizaciones sociales cuyas

119 Bebbinton, A. (2008). Mapeo de movimientos sociales en el Perú. Perú: Centro


Peruano de Estudios Sociales.p. 17.
104 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

actividades son coyunturales y en algunos casos mantienen su


activismo por más tiempo y otras se encuentran latente su
organización.

“Otro aspecto común es la presencia de un nuevo tipo


de actores sociales en los conflictos. El rol que antes
asumían las federaciones agrarias, los sindicatos y
hasta los partidos políticos, hoy en día lo ocupan
organizaciones generadas muchas veces ad hoc en el
contexto del conflicto mismo: “comités de lucha” y
“frentes de defensa” que, por lo general, se
desintegran cuando el conflicto se resuelve. Una
excepción son las federaciones indígenas en la selva.
Actualmente, existen centenares de organizaciones
amazónicas de primer grado, y decenas de
federaciones regionales.” 120

Entonces considerando estos cambios políticos, económicos,


sociales de nuestro país; las tipologías de los conflictos sociales que
predominan en la actualidad, son construcciones conceptuales que
tienen como objetivo guiar el análisis de quienes se aproximan a un
fenómeno determinado. No son rígidas, en tanto son modelos que
orientan la manera en que se clasifica e interpreta la realidad y
pueden aceptar la variación de algunos de sus elementos.

“Al igual que los conflictos sociales, también la


conflictividad puede tomar formas y características
distintas, dependiendo de varios elementos como la
tipología de las demandas de los conflictos que se dan
en un determinado tiempo y espacio, los actores
movilizados, los medios de presión y los niveles de
violencia.” 121

120
Bebbinton, A. (2008). Mapeo de movimientos sociales en el Perú. Perú: Centro
Peruano de Estudios Sociales. p. 21
121 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. p.49
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 105

Finalmente los conflictos sociales difieren unos de otros su


trayectoria, sus actores, sus problemas y sus contextos; en la
actualidad las ideologías, ya no son el motor principal de las
movilizaciones, ahora son pragmáticos y objetivos; lo cual dificulta
su clasificación, por ejemplo hay diversas clasificaciones como la
elaborada por la Defensoría del Pueblo quienes clasifican los
conflictos sociales del Perú de la siguiente manera:

Asuntos de gobierno nacional

Asuntos de gobierno regional

Asuntos de gobierno local

Socio-ambientales:

Comunales

Laborales

Electorales

Demarcación territorial

Cultivo ilegal de coca

Otros conflictos: Aquellos casos que no han sido contemplados,


pero que son definidos como conflictos (reclamos estudiantiles,
universitarios, etc.)

Además hay conflictos que tienen en común sus demandas y se


originan con necesidades parecidas, en ese sentido los conflictos
sociales tienen varios matices y connotaciones que tornan difícil el
trabajo de encasillarlos en categorías analíticas definidas; como es el
caso de “los movimientos agrarios, indígenas, ambientalistas, tiene
106 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

actores, objetivos comunes que hace difícil una clasificación rígida


al momento de hacerlo; pues las fronteras entre los movimientos no
siempre son claras y en varios casos algunas personas y
organizaciones pertenecen a más de uno.” 122

Por último la tipología elaborada por el Instituto de Estudios


peruanos, es la que vamos a utilizar para delimitar a los conflictos
sociales de nuestro país, que a continuación describimos:

a) La percepción de incompatibilidad de actividades económicas


y formas de vida

En esta tipología podemos enmarcar a los conflictos socio-


ambientales como es el caso de las comunidades que dan un rotundo
no a la explotación minera; en estos casos se enfrentan diferentes
concepciones del “desarrollo”. Mientras la posición de las empresas
y del Estado se sustenta en su afirmación de promover el crecimiento
económico y en la racionalidad utilitarista del mercado que
desvincula la economía de los otros aspectos de la vida social, para
las comunidades rurales la economía se encuentra insertada en un
conjunto de recíprocas y construcciones simbólicas. El “ser
campesino” o “ser indígena” no sólo representa una determinada
modalidad de generar ingresos, sino una forma de vida. Cualquier
cambio abrupto de este modo de vida genera incertidumbre y por lo
tanto resistencias.

Por ello, una cosa es un conflicto socio-ambiental en una zona sin


tradición de actividad minera, en la que la población tiene opciones
vinculadas a actividades agropecuarias; y otra, en zonas con
tradición de actividades extractivas, en las que la población se ha
habituado a convivir con sus efectos, y en los que la disputa es por
el acceso a los recursos generados por éstas. Esta misma perspectiva
es compartida por José De Echave quien sostiene que una de las
causas está referida “a cuán afectadas serán las personas por los

122 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo


Veintiuno Editores. p.129
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 107

cambios estructurales que involucra la actividad mineras y cuán


comprometidas se verán sus identidades y prácticas existentes; de
otro lado nos llevan al tema de las capacidades de organización y
acción colectiva” 123

b) La demanda por beneficios económicos privados

“Las condiciones socioeconómicas, político-institucionales


adversas, que son percibidos por los grupos sociales son excluyentes
y desiguales en la distribución de la riqueza por la explotación de
recursos propios de sus territorios.” 124

En este rubro encontramos algunos conflictos caracterizados por la


Defensoría del Pueblo y la PCM como “socio ambientales”, donde
la población reclama diversas compensaciones o beneficios por
actividades extractivas a empresas mineras, petroleras, o de pesca,
por el impacto que están generando en sus tierras/territorios.

c) El acceso a recursos públicos

Incluyen los conflictos por demarcación territorial, cuya esencia son


las expectativas por la repartición del canon y/o regalías.

d) La gestión de recursos públicos

Estos conflictos por lo general están ligados a un mal uso de los


recursos públicos y la población demanda casos de corrupción,
malversación de fondos o contra inversiones no consultadas o no
acordadas mediante el presupuesto participativo. Asimismo hay que
sumarle a estas situaciones la falta de acceso de la población hacia
el gobierno nacional, lo que en la actualidad es prácticamente nula,
en cambio la relación con los gobiernos regionales y locales es
bastante fluida y muy significativa; en muchos casos los
123
De Echave, J. (2009). Minería y conflicto social. Perú: Instituto de Estudios
Peruanos. p. 177.
124 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. p.127
108 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

movimientos no sólo dialogan con ellos, sino que también han


establecido alianzas que permiten trabajos conjuntos y coordinados.

“Incluso los gobiernos regionales se acercan y


negocian con el Gobierno Nacional planes y
propuestas previamente concertados con los
movimientos sociales. Las relaciones con los gobiernos
regionales son diametralmente opuestas a las que hay
con el Nacional: mientras el segundo cierra las
instancias de diálogo existentes y dificulta un
acercamiento, los primeros no sólo conversan, sino
que llegan a aliarse a los movimientos. En una
situación tan crítica como la que propone el Gobierno,
la existencia de los gobiernos regionales es muy
importante, actuando en muchos casos como válvula
de escape, como única opción de contacto con alguna
instancia de poder.” 125

Además no debemos olvidar que la estabilidad de un sistema


democrático depende tanto de su eficacia como de su legitimidad.

“¿De qué depende la gobernabilidad en un Estado? De


la capacidad política de una sociedad para procesar
sus conflictos sin desmedro de su institucionalidad
produciendo estabilidad. Es decir según Camou (2001)
quien define la gobernabilidad como el estado de
equilibrio dinámico entre el nivel de las demandas
sociales y la capacidad del sistema político de
responderlas de manera legítima y eficaz”. 126

125
Bebbinton, A. (2008). Mapeo de movimientos sociales en el Perú. Perú: Centro
Peruano de Estudios Sociales. p. 88.
126 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo
Veintiuno Editores. p. 50.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 109

En este sentido según la PNUD, la gobernabilidad descrita


anteriormente implica un desarrollo institucional y fortalecimiento
de la cultura política democrática.

e) Actividades ilegales

Estos conflictos se generan cuando el Estado trata de imponer la ley


contra actividades ilegales narcotráfico, contrabando, tala o
minería ilegal, entre otras, una diferencia importante con las demás
categorías es que, en este caso, el Estado es el demandante y no el
demandado.” 127

Como vemos las demandas de los actores de los conflictos sociales


en estos últimos años, han tenido varias temáticas, pero hay un claro
protagonismo de los conflictos socio-ambientales, donde la
responsabilidad social y ambiental de las empresas privadas han sido
objeto de causa del origen de diversos conflictos sociales, lo cuales
se han caracterizado por su radicalidad. Estos conflictos es un claro
ejemplo del tratamiento inadecuado por parte del Estado, pues
muestra su ineficiencia en la resolución de los mismos, como ya lo
hemos señalado la etapa violenta solo se da en caso de la inexistencia
de mecanismos adecuados para la negociación entre el Estado, la
empresa privada y la población.

2.9. Formas de Expresión

Como ya lo hemos señalado cuando nos referimos a los


conflictos sociales estamos refiriéndonos a las acciones colectivas,
protestas y movimientos como parte de un conflicto social; porque
tienen en común su origen a partir de las necesidades sociales,
económicas insatisfechas, la toma de conciencia de tal situación y la
determinación del responsable son las primeras acciones que inicia
el desenvolvimiento del conflicto social.

127 Bebbinton, A. (2008). Mapeo de movimientos sociales en el Perú. Perú: Centro


Peruano de Estudios Sociales. p. 100
110 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Sin embargo los conceptos de acción colectiva, protesta social y


movimiento social, tienen sus características que los delimitan y a la
vez los relaciona, puesto que las manifestaciones de la población son
acciones colectivas por las cuales pueden exigir y expresar sus
necesidades y demandas; estas acciones pueden ser denominadas
como acciones de protesta, pues han tenido un cierto impacto
político, logrando la atención de las autoridades y de la población en
general; posteriormente pueden estas acciones lograr una madurez
organizacional y persistencia a través del tiempo, dando origen a los
movimientos sociales.

Entonces toda acción colectiva puede ser una protesta social y toda
protesta social puede ser un movimiento social; todas estas acciones
pueden ser parte de un conflicto social. En la actualidad la protesta
social es:

“Una oposición colectiva a una política


gubernamental, o un rechazo categórico de una
estructura sea social, política o económica así lo
señala la Federación Internacional de los Derechos
Humanos, quien considera que es una manifestación
del derecho de reunión, por lo cual se encuentra sujeta
a los mismos criterios para ejercerlo y limitarlo. En tal
sentido, para que la protesta social sea reconocida y
protegida por el ordenamiento jurídico y
constitucional, debe ser pacífica y sin armas. Pues
como todo derecho, su ejercicio no puede vulnerar
otros derechos fundamentales. Entonces, aquella
protesta social que se realice apelando a la violencia o
que afecte derechos fundamentales, no es un derecho
sino un acto ilícito e ilegítimo. Y, por lo tanto el Estado
tiene la atribución y el deber de proscribirla y de ser el
caso, penalizarla.” 128

128 Salcedo Cuadros, C. (2014). El derecho constitucional de reunión y la protesta


social. Gaceta constitucional(19), 86,87.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 111

Esta limitación para ejercer el derecho a la protesta pacífica, ha sido


tergiversada por parte de los actores de los conflictos sociales y del
Estado, realizando excesos en su ejercicio e interpretación. Pero lo
cierto es que el ejercicio de todo derecho no puede vulnerar el
derecho de los demás, así lo señala la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre artículo 28:

“Los derechos de cada hombre están limitados por los derechos de


los demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del
bienestar general y el desenvolvimiento democrático”. 129

Esta interpretación y el ejercicio de la protesta social muestra que los


derechos de los demás puede limitar su ejercicio, amparándose en
esto el Estado ha realizado excesos en su interpretación, pues ha
criminalizado arbitrariamente muchas protestas sociales, lo que ha
influenciado de manera negativa en la percepción de la población de
mayor rechazo hacia las acciones del Estado. Actualmente la
criminalización de la protesta ha sido utilizada para desestabilizar la
organización de los movimientos sociales en la esfera política.

Por otra parte el desarrollo de las protestas es relativamente


independiente de la historia de las organizaciones sociales, pues
aquello que da visibilidad pública a la movilización son las acciones
de protesta más que las trayectorias organizacionales; pues no
cualquier conflicto desemboca en una acción colectiva que toma la
forma de un movimiento social. Pero para que una acción colectiva
alcance ser un movimiento social debe poseer ciertos rasgos que
determinen su madurez organizacional, para iniciar su labor como
movimiento social. A continuación los rasgos que determinan la
denominación como movimiento social:

129 Bertoni, E. (2010). ¿Es legítima la Criminalización de la Protesta social?


Argentina: Universidad de Palermo. p. 51.
112 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

“Definir ciertas condiciones sociales como injustas


y problemáticas, tomando conciencia de que algo
injusto está ocurriendo y de que hay un culpable de
esa injusticia; sentimiento de esa injusticia recae
sobre un colectivo con el que el individuo se siente
solidario, de que existe un “nosotros”, una
identidad colectiva, violada por esos “otros”
culpables.

Construir una identidad, un sentido de pertenencia


entre los miembros del movimiento, un "nosotros" y
un "ellos" sobre los que recae la responsabilidad
por las condiciones adversas que se pretenden
modificar.

Convencer a los miembros y simpatizantes que


asuman que sus acciones pueden ser eficaces para
conseguir los objetivos propuestos.

Diseñar acciones de protesta eficaces que atraigan


la atención de los medios;

Tratar de que éstos no oculten o distorsionen sus


objetivos; y

Generar simpatía e involucrar en esas acciones al


mayor número posible de personas.” 130

Sin embargo es el protagonismo de la organización a través del


tiempo, lo que diferencia al movimiento social de la protesta y de la
acción colectiva, este rasgo solo se logra a través de su madurez
organizacional, para poder mantenerse políticamente en el tiempo, y
no solo coyunturalmente.

130 Calderón, F. (2012). La protesta social en América Latina. Argentina: Siglo


Veintiuno Editores. p. 45.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 113

“…como forma de acción colectiva nacen de una orientación hacia


formas organizativas donde una masa descentralizada, sin
liderazgos visibles ha producido cambios sustantivos en las formas
del quehacer político. Constituyéndose como desafío a las formas
convencionales de hacer política, exigiendo nuevas respuestas a los
conflictos, porque han demostrado que las respuestas
convencionales no alcanzan a producir condiciones de integración
social. Por lo tanto, definimos a estos movimientos como una red de
interacciones informales entre una pluralidad de individuos, grupos
y organizaciones involucrados en un conflicto social, sobre la base
de una identidad colectiva compartida”.131

Asimismo este activismo en la esfera política de los movimientos


sociales demuestra que la población a través de su organización,
pueden posesionarse como actores activos de importancia para ser
considerado en las decisiones del Estado como sus programas de
inversión privada.

“No se trata de sustituir a los partidos políticos y a otras entidades,


se trata de que ante la inercia paralizante de las instituciones
políticas tradicionales, los movimientos sociales se conviertan en
portadores de cambio, para presionar al sistema social hacia una
nueva configuración del poder, bajo relaciones más horizontales y
participativas.” 132

Es por ello que los movimientos sociales deben ser analizados


considerando varios factores, así lo propone McAdam, MacCarthy
& Zald a través de sus marcos analíticos que a continuación
describimos:

131
Cálix, A. (2010). Emancipación y cambio social: la acción colectiva de los
movimientos sociales. Recuperado el 10 de julio de 2014, de //library.fes.de/pdf-
files/bueros/fesamcentral/07579.pdf. p. 30.
132
Cálix, A. (2010). Emancipación y cambio social: la acción colectiva de los
movimientos sociales. Recuperado el 10 de julio de 2014, de //library.fes.de/pdf-
files/bueros/fesamcentral/07579.pdf. p. 3.
114 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

a. Las oportunidades políticas.

b. Las estructuras de movilización y

c. Los marcos interpretativos culturales

Estos tres enfoques analíticos representan la mejor manera de


estudiar los movimientos sociales.

“…los movimientos sociales se ponen en marcha a


consecuencia de cambios sociales que transforman al
orden político existente haciéndolo más accesible a las
demandas de un movimiento social. Cuando los
movimientos sociales ven esta apertura en favor a sus
demandas, estos cambios en las condiciones políticas
se convierten posteriormente en oportunidades. Sin
embargo, para que un movimiento social tenga éxito,
los participantes de este movimiento deben estar
organizados y tener recursos disponibles para su
causa.

Finalmente, no es suficiente que estos actores sociales


se sientan perjudicados o incluso que ellos mismos
estén convencidos de las ventajas de la acción
colectiva en comparación a otras alternativas de
respuesta. Estos actores sociales deben formular un
marco interpretativo cultural para sus demandas que
vaya más allá de los intereses propios de los
simpatizantes. Solo así el movimiento social podría
sobrevivir, atrayendo nuevos simpatizantes o
adherentes y con esto vencer políticamente. En
resumen, estos tres enfoques analíticos son muy útiles
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 115

y necesarios para entender el origen y evolución de las


movilizaciones.” 133

Entonces vemos los movimientos sociales a comparación de las


protestas, deben tener una madurez organizacional, recursos para
mantenerse activos y un marco cultural que justifique su actividad
no solo frente al Estado, sino ante la sociedad, pues a mayor
identificación por parte de la población, mayor oportunidad para
permanecer en la esfera política.

Considerando estos alcances podemos resumir que los objetivos de


los movimientos sociales giran en torno a los siguientes puntos:

“Analizar la situación de ciertas variables de la


estructura y coyuntura política; por ejemplo el
grado de apertura de las instituciones políticas a
las demandas sociales; la fortaleza de las
instituciones a la hora de aplicar sus decisiones
políticas; o el posicionamiento de las élites
políticas; o los potenciales aliados del movimiento.
La posición y conjunción de estas circunstancias
permitirán o impedirán el impulso inicial de un
movimiento, y más tarde, su expansión o declive.

Ampliar la cobertura de la participación política de


la población, haciendo referencia a la identidad
colectiva del movimiento y su potencia
movilizadora. Explica cómo el movimiento
construye un discurso alternativo, que refuerza las
diferencias del sentido de pertenencia colectiva y
que al tiempo le posibilita expandir, con las

133
Arce, M. (2012). Algunos apuntes sobre los movimientos y protestas sociales
en el Perú. Recuperado el 20 de junio de 2014, de
//web.missouri.edu/arcem/articles/algunos_arce.pdf.p. 4.
116 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

consiguientes consecuencias movilizadoras, esa


construcción cultural e identitaria.” 134

Es así como a partir de estos objetivos, es posible determinar su


tipología, para lo cual tomaremos en cuenta la de Blumer, quien
resume dos tipos de movimientos sociales:

“Movimientos transformadores o revolucionarios


que buscan cambiar todo el sistema, son los más
radicales, y entre sus objetivos se encuentran la
Reforma del Estado y el cambio de la Constitución.

Movimientos reformadores que buscan cambiar


algún aspecto mientras reconocen al sistema en
conjunto; aceptando la existencia de normas y
valores.” 135

Sin embargo son los movimientos reformadores los que han


predominado y tenido mayor relevancia, cuya movilización ha
tenido mayor notoriedad por la interrelación y agrupación de varios
movimientos en pro de un objetivo común. Esta unidad ha logrado
no solo posesionarse en la esfera política, sino también una mayor
accesibilidad a los mecanismos de poder que gravitan sobre la
naturaleza misma de la sociedad en todas sus dimensiones.

Por lo tanto determinar el impacto de los movimientos sociales a


favor del desarrollo social es difícil, pues se sabe muy poco y es muy
difícil demostrar la cantidad y la calidad del cambio que produce.

134
Cálix, A. (2010). Emancipación y cambio social: la acción colectiva de los
movimientos sociales. Recuperado el 10 de julio de 2014, de //library.fes.de/pdf-
files/bueros/fesamcentral/07579.pdf. p. 30.
135
Houtart, F. (15 de Abril de 2006). Los movimientos sociales y la construcción
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el ALCA y el libre comercio.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 117

Sin embargo, se les atribuido el impacto en cuatro ámbitos en que se


puede diseccionar su actividad política:

“El simbólico, con cambios en los sistemas de


valores, opiniones, actitudes y conductas sociales e
individuales; y la formación de nuevas identidades
colectivas.
El interactivo, con la capacidad de hacer emerger
nuevos actores políticos o de generar cambios en la
estructura de representación política y en los
sistemas de alianzas.
El institucional, con la habilitación de nuevos
procedimientos administrativos y la creación de
nuevos espacios y mecanismos estables de
negociación con autoridades.
El sustantivo, empujando el cambio de ciertas
políticas gubernamentales en marcha; obteniendo
derechos individuales, civiles, sociales; en
definitiva, creando nuevas oportunidades para la
movilización.” 136

Todas estas apreciaciones ratifican que el movimiento social es un


actor colectivo que interviene en el proceso del cambio social. Así lo
señala Revilla (1996) “el movimiento social es un proceso (re)
constitución o de una identidad colectiva, fuera del ámbito de la
política institucional, por el cual se dota de sentido a la acción
individual y colectiva en la articulación de un proyecto de orden
social.” 137

136
Salvador Martí, I. (2011). Los movimientos sociales. Recuperado el 22 de abril
de 2014, de
//campus.usal.es/dpublico/areacp/materiales/Losmovimientossociales.pdf
137 Revilla Blanco, M. (2011). El concepto de movimiento social: acción, identidad

y sentido. Recuperado el 8 de enero de 2014, de


//www.redalyc.org/pdf/195/19500501.pdf. p. 1.
118 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Finalmente podemos decir que el concepto de conflicto social abarca


varias acciones colectivas que pueden ser denominadas como
protestas sociales o movimientos sociales de acuerdo a sus
características que ya hemos señalado. Cada una de estas
manifestaciones tiene el objetivo de exponer las necesidades,
demandas de la población, ante la inercia de la administración
pública, siendo uno de los mecanismos que tienen mayor legitimidad
para la población.

2.10. La
Criminalización de las Protestas Sociales en el Perú

Siguiendo la propuesta de Linz (1978) es posible plantear que


la criminalización de la protesta está estrechamente vinculada con
aparatos políticos de tipo autoritario, ya que para este autor, el estilo
autoritario de ejercicio del poder se caracteriza por el uso de la
coerción, la limitación de la pluralidad política y la restricción de la
participación política de la población.

En la misma línea, y tomando como base las propuestas de Sartori


(1988) y Linz (1978), sugiere que para poder considerar a una
determinada acción como autoritaria, esta debe cumplir por lo
menos, una de las siguientes tres condiciones:

a) “Debe estar presente el uso de la fuerza o algún otro


tipo de mecanismo coercitivo para llevarla a cabo,

b) Debe darse un mecanismo punitivo


desproporcionado al momento de aplicar
determinados castigos y

c) Debe aparecer, la limitación, cancelación o


inexistencia de un espacio de negociación entre la
población y la autoridad.” 138

138 Linz, J. (1978). Una interpretación de los regímenes autoritarios. Revista


Sociológica, 11,26.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 119

Considerando estos alcances, el Estado peruano en muchas


ocasiones no ha querido reconocer su responsabilidad en la
generación, tratamiento y prevención de los conflictos sociales. Al
contrario ha aplicado una legislación penal más severa, generando
un saldo trágico debido a mayores licencias otorgadas a las fuerzas
del orden para controlar las protestas y manifestaciones; la
desproporción y exceso originaron un importante número de civiles
heridos y fallecidos. Todo ello ha promovido un clima en el cual se
busca infundir temor entre actores de la sociedad civil, los cuales
perciben que se están vulnerando sus derechos políticos como
libertad expresión, de reunión y otros derechos conexos. Al respecto
según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala

“La libertad de expresión constituye uno de los pilares


esenciales de una sociedad democrática y una
condición fundamental para su progreso y para el
desarrollo personal de cada individuo. Dicho derecho
no solo debe garantizarse no solo en lo que respecta a
la difusión de información o ideas que son recibidas
favorablemente o que son consideradas como
inofensivas o indiferentes, sino también en lo que toca
a las que ofenden, resultan ingratas o perturban al
Estado o a cualquier otro sector de la población. Tales
son las demandas del pluralismo, la tolerancia y el
espíritu de apertura, sin las cuales no existe una
sociedad democrática”.139

Asimismo la Relatoría sobre Libertad de Expresión de la Comisión


Interamericana de Derechos Humanos precisó que la libertad de
expresión cumple un triple papel en el sistema democrático

“refleja el derecho individual del ser humano a pensar por cuenta


propia y a compartir con otros su pensamiento, es un canal de

139 Bertoni, E. (2010). ¿Es legítima la Criminalización de la Protesta social?


Argentina: Universidad de Palermo. p. 184.
120 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

expresión democrático y es una herramienta de primer orden para


el ejercicio de los demás derechos fundamentales”.140

Para el caso de la legislación peruana, el Estado reconoce la libertad


de expresión en el artículo 2° inciso 4.

A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del


pensamiento mediante la palabra oral o escrita o la imagen, por
cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni
censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.

También reconoce la libertad de reunión según su artículo 2° inciso


12

A reunirse pacíficamente sin armas. Las reuniones en locales


privados o abiertos al público no requieren aviso previo. Las que se
convocan en plazas y vías públicas exigen anuncio anticipado a la
autoridad, la que puede prohibirlas solamente por motivos probados
de seguridad o de sanidad pública.

Entonces de acuerdo a la constitución peruana, reconoce los


derechos de expresión y de asociación; los cuales son el fundamento
jurídico del ejercicio de las protestas sociales, las cuales deben ser
pacíficas y su ejercicio no debe vulnerar los derechos de los demás.
Estas limitaciones han sido interpretadas por el Estado, para poder
criminalizar estas manifestaciones penalmente; lo cual ha generado
varias discusiones de apoyo o rechazo, porque afecta los derechos
políticos de los ciudadanos. A continuación los diversos artículos del
Código Penal que criminaliza la protesta social

El artículo 281 del Código Penal tipifica como delitos a las conductas
que atenten contra la seguridad común, como

140
Cálix, A. (2010). Emancipación y cambio social: la acción colectiva de los
movimientos sociales. Recuperado el 10 de julio de 2014, de //library.fes.de/pdf-
files/bueros/fesamcentral/07579.pdf. p. 190.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 121

a. Atentar contra fábricas, obras o instalaciones destinadas a la


producción, transmisión, almacenamiento o provisión de
electricidad o de sustancias energéticas, o contra
instalaciones destinadas al servicio público de aguas
corrientes.

b. Atentar contra la seguridad de los medios de


telecomunicación pública o puestos al servicio de la
seguridad de transportes destinados al uso público.

c. Dificultar la reparación de los desperfectos en las fábricas,


obras o instalaciones referidos en los puntos anteriores.

De otro lado, el artículo 283 del Código Penal tipifica el delito de


entorpecimiento del funcionamiento de servicios públicos

a. Impedir, estorbar o entorpecer el normal funcionamiento de


los transportes, o servicios públicos de comunicación, o de
provisión de aguas, electricidad o de sustancias energéticas
similares, aun cuando no se cree una situación de peligro
común.

b. Actuar con violencia y atentar contra la integridad física de


las personas o causar grave daño a la propiedad pública o
privada, al realizar los hechos referidos en el punto 1. Esta
es considerada una modalidad agravada.

El artículo 315 del Código Penal:

Penaliza el hecho de que, en el contexto de una reunión tumultuaria,


se atente contra la integridad física de las personas o que, mediante
violencia, se cause grave daño a la propiedad pública o privada.

Artículo 200:

El que mediante violencia o amenaza obliga a una persona o a una


institución pública o privada a otorgar al agente o a un tercero una
122 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

ventaja económica indebida u otra ventaja e cualquier otra índole,


será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni
mayor de quince años.

Estos artículos descritos criminalizan varias acciones estratégicas de


las protestas sociales, como el bloqueo de carreteras que obstaculiza
el servicio público, esta acción es la más utilizada y la más
prolongada, lo que ha obligado al Estado desactivar estas acciones
en el menor tiempo posible, originándose enfrentamientos entre la
población y el Estado. Estos episodios violentos han mermado no
solo la legitimidad del gobierno, sino también ha vulnerado los
derechos de los ciudadanos, tergiversando los objetivos de la
protesta pues son interpretadas erróneamente, con el único fin de
desestabilizar este nuevo mecanismo de participación de la
población.

Asimismo otras de las estrategias de las protestas sociales es la toma


de locales o destrucción de la propiedad privada o pública, lo que
perturba el normal funcionamiento de los servicios públicos o la
ejecución de obras legalmente autorizadas, estas acciones también
han sido penalizadas y ha conllevado a mayores niveles de violencia
por parte de los actores de las protestas y del Estado.

Por otra no solo se ha criminalizado las acciones de las protestas


sociales, sino también su organización, a través de los siguientes
artículos.

Artículo 317:

El que forma parte de un agrupación de dos o más personas


destinadas a cometer delitos será reprimido, por el solo hecho de ser
miembro de la agrupación, con pena privativa de la libertad no menor
de tres ni mayor de seis años.

El decreto ley 25475 artículo 2, relaciona las protestas sociales con


el delito de terrorismo, cuyo bien jurídico protegido es la
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 123

tranquilidad pública, por lo tanto el legislador protege la convivencia


pacífica de los ciudadanos en su acontecer diario.

“El que provoca, crea o mantiene un estado de


zozobra, alarma o temor en la población o en un sector
de ella, realiza actos contra la vida, el cuerpo, la salud,
la libertad y seguridad personales o contra el
patrimonio, contra la seguridad de los edificios
públicos, vías o medio de comunicación o de transporte
de cualquier índole, torres de energía o transmisión,
instalaciones motrices o cualquier otro bien o servicio,
empleando armamentos, materias o artefactos
explosivos o cualquier otro medio capaz de causar
estragos o grave perturbación de la tranquilidad
pública o afectar las relaciones internacionales o la
seguridad de la sociedad y del Estado, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de 20 años”.
141

Como vemos estos artículos criminalizan la organización de los


actores de las protestas sociales, pues lo relacionan con el delito de
agrupación ilícita para delinquir, por la mera pertenencia a una
agrupación, sin tomar en cuenta la materialización de los ilícitos
penales proyectados, pues lo que se sanciona es el peligro que
significa para la tranquilidad pública la existencia de una agrupación
criminal, cuyos integrantes tienen una participación decisiva o
simplemente ejecutiva. Esta existencia de peligro de la agrupación
ha sido también relacionada con acciones terroristas.

Asimismo vamos a hacer referencia a otros decretos que también han


penalizado a las protestas sociales como es el caso del artículo 3 de
la Ley 27686, cuya interpretación de la Policía Nacional señala que
los ciudadanos que quieran realizar marchas o manifestaciones

141 Bertoni, E. (2010). ¿Es legítima la Criminalización de la Protesta social?


Argentina: Universidad de Palermo. p. 212.
124 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

públicas deben solicitar obligatoriamente garantías y que, si no se les


otorga, se deduce que la actividad no está autorizada, esta
interpretación distorsiona la libertad de reunión o asociación.

También cabe señalar la Ley 28925 que buscaba que los proyectos
de las ONG y la misma cooperación internacional debían adecuarse
a las políticas gubernamentales, señalando una serie de causales que
podían llevar a retirar la licencia de funcionamiento de estas
organizaciones y se planteó diversas sanciones contra los directivos.

Este decreto ha llevado a varias discusiones pues hay varias razones


de fondo, como el trabajo en derechos humanos de varias de estas
organizaciones, lo que implica responsabilizar por serios crímenes al
primer régimen aprista y al gobierno de Fujimori. Hay otras ONG
cuya labor de promoción del medio ambiente y los derechos
indígenas las han llevado a enfrentarse contra empresas petroleras,
mineras y de hidrocarburos. Los voceros de estas empresas las
acusan de incitar a la población a asumir actitudes anti-mineras.

Finalmente con toda esta descripción penal, muestra los excesos


tanto por parte del Estado como de la población, al momento de
interpretar el ejercicio de la protesta social, como expresión de sus
derechos de expresión y asociación. El Estado peruano ha pretendido
desconocer el legítimo derecho a la protesta social pacífica y han
emprendido acciones represivas de manera indiscriminada;
exagerándose la represión desproporcionada en la que muchas veces
han incurrido las fuerzas del orden, llegando a afectar el derecho
fundamental a la vida o a la integridad física.

Es por eso que se ha prestado mayor importancia en la interpretación


de la libertad de expresión, cuyo ejercicio ha sido enfocado en dos
sentidos:

“en primer lugar, porque apunta a una suerte de


“súper tolerancia” estatal hacia las expresiones de
crítica política y sobre cuestiones de interés público,
ya que un sistema democrático exige el mayor nivel
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 125

posible de debate colectivo acerca del funcionamiento


de la sociedad y del Estado en todos sus aspectos. Esto
incluye a las opiniones que molestan o incomodan a las
autoridades, como a aquéllas que ofenden, resultan
chocantes o perturban a una parte o a la mayoría de la
población, como sostuvo la Corte Interamericana de
Derechos Humanos.

En segundo lugar, porque advierte que un Estado


democrático debe promover oportunidades de
expresión para todos los sectores, incluso, y muy
especialmente, potenciando las de aquellos grupos
sociales que tienen dificultades para ingresar en el
debate público.”

Entonces el Estado debe reconocer que las protestas sociales son una
nueva forma de participación de la población, por la cual exponen,
exigen, fiscalizan las acciones del mismo. Esta aceptación sería un
claro adelanto del fortalecimiento de la democracia no solo
representativa sino también participativa.

“La protesta social es la válvula de escape del


conflicto en democracia y, por lo tanto, nunca es un
atentado a las lógicas de la democracia sino un
requisito y hasta un “indicador” de los niveles de
democracia de un régimen político y comunicativo. Si
no hay posibilidad de protesta social, si los gobiernos
criminalizan la protesta social, si los medios de
comunicación la invisibilizan y la estigmatizan,
entonces asistimos a un régimen democrático endeble
o al menos restringido. La protesta social es en últimas
la garantía del derecho a la resistencia.” 142

142 Rabinovich, E. (2011). "Vamos a portarnos mal" protesta social y libertad de


expresión en América Latina. Mexico: Centro de competencia en comunicación
para América Latina. p. 33
126 | Dany Nori Ticahuanca Quispe

Por último las protestas sociales deben ser tratadas adecuadamente y


evitar su radicalización, porque son estas acciones lo que
verdaderamente perjudica la imagen del Perú, como un país
democrático.
Enfoques teóricos de los conflictos sociales en el Perú | 127

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