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Resumen de los antecedentes sobre la “Integración de las

energías renovables no convencionales en Colombia” [1]

Sergio Andrés Pallares Murillo – Código: 2838978573 - Grupo 1, Ingeniería eléctrica.

A continuación, se realiza un análisis sobre la implementación de las energías no


convencionales renovables en Colombia, basándose en un breve repaso de las mismas
en otros países; pero siempre encaminado a ver cómo estas influyen en el contexto
Nacional.

Contexto internacional
Se estima que un 81% de la energía que se consume en todo el mundo proviene de
fuentes fósiles y la restante, es decir, el otro 19% proviene de fuentes renovables. Las
fuentes renovables se refieren principalmente al uso de la biomasa y la energía
hidráulica; aunque también se tiene en cuenta la generación de energía proveniente del
sol, la geotérmica, la eólica, entre otras, estas están presentes en una menor proporción.
Lo que respecta a los recursos fósiles actualmente (petróleo, carbón, gas natural), a
pesar de su gran presencia a nivel mundial, son finitos y han generado inconvenientes
económicos y geopolíticos, como conflictos bélicos, tensiones sociales y desequilibrio
social . Esto ha producido la adopción de energías renovables en muchos países como
China, España, Estados Unidos y Alemania (pioneros en este ámbito), que no solo están
implementando estas tecnologías energéticas por cuestiones económicas, sino también
por contribuir en la disminución del cambio climático y las emisiones de efecto
invernadero.
Teniendo en cuenta que en cualquier país está presente al menos una de las fuentes
renovables mencionadas, y en otros abundan una o más de las mismas, se puede
considerar una gran ventaja para la implementación y uso de estas en la generación de
energía, reduciendo también costos de importación.

Contexto Nacional
En Colombia hay gran variedad de fuentes energéticas, pasando por combustibles
fósiles y recursos renovables. Actualmente, la explotación y producción se ve centrada
en su mayoría en recursos primarios de origen fósil, dejando sólo un pequeño
porcentaje a la hidroenergía y la biomasa.
De las explotaciones realizadas, gran cantidad está destinada a exportaciones,
principalmente de carbón y petróleo, de las cuales, en carbón se tienen reservas
suficientes para abastecer el país un largo tiempo según estimaciones de expertos, pero
del petróleo se evalúa que dentro de muy poco sea necesario su importación. Siendo
este último, junto con el gas natural, los más demandados en la canasta familiar (y de
gran demanda también en la industria y transporte), y a pesar de hallar nuevas
reservas, se abren las puertas a la implementación de fuentes renovables para
abastecer los hogares de energía, evitando depender fuertemente de importaciones.

Metas en materia de FNCE (Fuentes no convencionales de energía)


Se han propuesto diversas metas a cumplir en el ámbito que respecta a materia de FNCE
en el país, y aunque se ha visto un cierto aumento en términos de capacidad instalada
de estas, no se ha conseguido alcanzar los números esperados. Para lo anterior, se
requiere romper las barreras que impiden implementar este tipo de fuentes
energéticas, y contar con mayor participación por parte tanto del estado, como de las
grandes empresas públicas y privadas del país.
Ahora, al hablar de los biocombustibles, hay que resaltar su alta participación en el
sector de transporte, lo cual hace que estos no sean considerados como FNCE por lo
dicho anteriormente, y es que su uso se ha tornado masivo en casi la totalidad de las
flotas vehiculares en el país, aunque los biocombustibles siguen siendo una forma de
energía renovable.

Coyuntura en 2015
A pesar de que en Colombia abundan muchos recursos energéticos de origen renovable,
estos no han sido tenidos en cuenta como se debería para la generación de energía,
debido a las grandes inversiones en sectores energéticos convencionales y la exclusiva
mirada a la hidroenergía. El Gobierno Nacional y los encargados del sector energético
en el país, deben estar dispuestos a generar nuevas rutas e ideas, como una política bien
diseñada que apoye la implementación de fuentes no convencionales, y a su vez, lograr
los índices esperados en este campo para años futuros.
Sin embargo, la Ley 1715 de 2014 (la cual apoya las fuentes no convencionales de
energía renovable), junto con grupos de personas y entidades reconocidas a nivel
mundial, han promovido las FNCER (Fuentes no convencionales de energía renovable)
y se espera su crecimiento de manera increíble en los siguientes años.
Motivaciones para desarrollar las FNCER
En muchos países las FNCER se han empezado a implementar, y su impacto ha sido
enorme. Todo lo contrario ocurre en Colombia, donde al existir grandes fuentes de
recursos fósiles, bajas emisiones de carbono y la no dependencia de energéticos
importados, no se ha visto la necesidad de implementar las FNCER. Además, el país
cuenta con una capacidad de generación actual y en desarrollo suficiente para satisfacer
a la población en el corto plazo, otro de los motivos por los cuales no se hace necesario
mirar otras alternativas de generación de energía.
Claramente se aprecia que Colombia tiene las bases necesarias para no preocuparse
por un cambio en la generación de su energía eléctrica. Sin embargo, hoy en día, todos
los países se centran en reducir costos y riesgos (asociados a generación de energía), lo
cual puede llegar a justificar la inclusión de FNCER en Colombia, teniendo en cuenta los
grandes avances e ideas innovadoras que han tenido expertos para el contexto del país.
En complemento a lo anterior, hay otros motivos que pueden lograr la mirada positiva
de Colombia hacia la implementación de las FNCER. Uno de estos motivos es el riesgo
que se asocia a la energía hidroeléctrica, la cual se puede ver afectada con fenómenos
como el del niño, donde la sequía es abrumadora; también el aumento en los precios de
energía y gas natural (debido a la menor producción de hidroenergía y las proyecciones
que se tienen respecto al gas), puede motivar al país a implementar nuevas fuentes de
energía.
Para finalizar, hay otras razones que pueden motivar la inclusión de las FNCER en el
país, como lo es la oportunidad de crecer económicamente, donde al disminuir los
costos de energía y apoyar la industria nacional, desarrollando estrategias competitivas
en el mercado (en lo que respecta a FNCER), estas se pueden ver beneficiadas, a su vez,
el país. Por último, se tiene la tendencia en la baja de precios de energías renovables,
especialmente la solar, lo cual será otro de los grandes motivos para que Colombia
empiece a invertir en las FNCER.

Referencias
[1] Unidad de planeación minero energética (UPME), Integración de las energías
renovables no convencionales en Colombia, La Imprenta Editores S.A. - William Cruz
Corredor, Bogotá 2015, 355 páginas.

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