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ENSAYO SOBRE LA INCIDENCIA EFICIENCIA ENERGÉTICA Y SU APLICACIÓN

SEGÚN REGLAMENTO TÉCNICO RETIQ

Se ha creado una matriz energética como resultado del crecimiento y desarrollo del

modo de producción capitalista, y ahora es capaz de satisfacer las crecientes demandas de

consumo de energía de una sociedad cada vez más consumista y, al mismo tiempo,

impulsar la industria. Una era tecnológica basada en esta energía se desató con el

descubrimiento del petróleo a finales del siglo XIX. Todo, incluyendo la industria, el

transporte terrestre y aéreo, la agricultura, la alimentación y hasta los dispositivos de uso

diario, contienen componentes hechos a base de derivados del petróleo.

Las consecuencias negativas del consumo de combustibles fósiles a un alto nivel

comenzaron a verse con el tiempo. Muchos científicos de todo el mundo son conscientes de

cómo son los efectos del cambio climático y cómo se relacionan con la actividad humana.

El incremento de la temperatura promedio del planeta en el periodo 1910-2016 fue

de aproximadamente 1,4 °C, mientras que el incremento medido en lo corrido del siglo

XXI ha sido aproximadamente de 0,5 °C, casi un 33% con respecto al siglo anterior, algo

que es sumamente preocupante ya que los efectos del descongelamiento en las capas

glaciares, las sequías, las plagas y demás fenómenos asociados al cambio climático

empiezan a generar alertas en todo el planeta. “Se estima que las actividades humanas han

causado un calentamiento global de aproximadamente 1,0 °C con respecto a los niveles

preindustriales, con un rango probable de 0,8 °C a 1,2 °C. Es probable que el calentamiento

global llegue a 1,5 °C entre 2030 y 2052 si continúa aumentando al ritmo actual (nivel de

confianza alto). (Corredor, 2018).


A pesar de la retórica sobre la transición energética hacia grandes reducciones de

emisiones de CO2 en Colombia, aún no existe un plan detallado. Lo que existe son varias

iniciativas y conceptos difusos que han suavizado la propuesta inicial del gobierno actual

de actuar frenando la producción de combustibles fósiles.  Sin embargo, falta una

priorización de intervenciones mediante la cual se relacionen problemas concretos con las

expectativas de soluciones específicas, por lo tanto, es pertinente sugerir cómo se podría

pensar una transición energética.

Dos puntos introductorios son relevantes. El primero es que, según el Banco

Mundial, Colombia ocupa la posición número 121 en el mundo en cuanto a sus emisiones

per cápita: son de 1,61 toneladas, solamente el 11 por ciento de los de Estados Unidos. Si el

promedio mundial estuviera en el nivel de Colombia, las emisiones mundiales de CO2 se

reducirían en un 60 por ciento, en este sentido, se podría afirmar que Colombia ya ha hecho

una transición energética basada en la alta participación de la hidroelectricidad en la

generación eléctrica, modesto consumo interno de carbón y un bajo consumo per cápita de

energía.

Esto se debe en gran parte a una distribución extremadamente desigual de los

ingresos y al inaceptable predominio de la pobreza. Por lo tanto, lo mínimo que podría

decirse en este contexto es que el consumo de energía puede necesitar crecer, pero

intentando evitar aumentos en emisiones.

El segundo punto es que la transición no puede proceder principalmente con una

restricción rápida en la oferta nacional de crudo y carbón, particularmente porque la

mayoría de su producción (60 y 90 por ciento respectivamente) se exporta y el Gobierno

colombiano no puede controlar lo que sucedería con las emisiones de otros países como

resultado de reducciones en sus exportaciones.Las reducciones en la producción de


combustibles fósiles deberían resultar en cambios del lado de la demanda energética. De lo

contrario, el caos y la perturbación económica serán las principales consecuencias.

Ahora bien, para garantizar una transición energética eficiente se podría iniciar con

pequeños cambios , debido a que se ha descubierto que las estufas y hornos de gas emiten

metano continuamente, aun cuando están apagados, y que también pueden ser peligrosos

para la salud; sería deseable incentivar un cambio hacia estufas eléctricas modernas. Esta es

una solución accesible que implica, como un enfoque secundario y específico, la utilización

de energías renovables. Debemos parar la deforestación e incentivar la reforestación para

producir más oxígeno, dejar de utilizar vehículos altamente contaminantes. Al comprar

electrodomésticos deberemos fijarnos no solo en su consumo sino también en su eficiencia

energética a la hora de tener ese consumo, porque muchas veces vemos lo económico de un

producto pero no vemos lo que nos costara más adelante con el consumo que tenga.

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