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EXPEDIENTE : 8035-2017-0-1601-JR-FC-06
DEMANDANTE : MONICA ELIZABETH BROCCA CHAVARRY
DEMANDADO :
MATERIA : RECONOCIMIENTO DE TENENCIA
JUEZ : DRA. MERCEDES VASQUEZ ZAMBRANO
SECRETARIA : DRA. KATHIA PAMELA MINCHÓN VIZCONDE
SENTENCIA
RESOLUCIÓN NUMERO: OCHO
Trujillo, Once de enero
Del año dos mil diecinueve.
VISTA: La presente causa número cinco mil ciento cinco guión dos mil diecisiete, a
folios sesenta y siete, seguidos por ANGIE GENARA ALVARADO REYES contra ALFONSO
RAMIRO CESPEDES BONILLA sobre Reconocimiento de Tenencia de sus menores hijas
Allison Shaiel Cespedes Alvarado y Alondra Jehieli Cespedes Alvarado.
I. PARTE EXPOSITIVA:
Mediante escrito de fojas 13 a 15, su……………..ANGIE GENARA ALVARADO
REYES interpone demanda de RECONOCIMIENTO DE TENENCIA contra ALFONSO
RAMIRO CESPEDES BONILLA respecto de sus menores hijas ALLISON SHAIEL
CESPEDES ALVARADO y ALONDRA JEHIELI CESPEDES ALVARADO, de nueve y siete
años de edad respectivamente. Funda su pretensión alegando –entre otros hechos- que:
Además, cabe precisar que recibidos los informes solicitados así como el Dictamen
Fiscal N° 48-2018 obrante de folios 62 a 65, en el cual la Fiscal Provincial de la Primera
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD
1 Exp. N1 04295-2007-PHC/TC- Lima .- Caso: Luis Eladio Casas Santillán. STC de 22-NOV-2008.
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD
De la copia del DNI N°43517926 (fs. 02) y del acta de nacimiento de fojas 03 y 04, se
constata el vínculo familiar existente entre la demandante ANGIE GENARA ALVARADO
REYES y sus menores hijas ALLISON SHAIEL CESPEDES ALVARADO y ALONDRA
JEHIELI CESPEDES ALVARADO, en calidad de madre; por consiguiente está acreditado
su interés de obrar como lo precisa la parte in fine del artículo 83° del Código de los Niños
y Adolescentes. Además, de las mismas actas de nacimiento se advierte que las niñas
cuentan con siete y nueve años de edad, habiendo sido declaradas por ambos padres, por
tanto, ambos sujetos procesales ejercen la patria potestad de las menores.
Además, los Tratados celebrados por el Estado peruano forman parte del derecho nacional,
tal como lo dispone el artículo 55° de nuestra Constitución Política, en este sentido la
Convención sobre los Derechos del Niño, en su artículo 3° establece que los Estados Partes
se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios
para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de los padres … y
con ese fin tomarán todas las medidas legislativas y administrativas, que también recalca
en su artículo 7° que reconoce el derecho del niño a ser cuidado por sus padres. Estos
derechos también son reconocidos por la Convención Americana sobre los Derechos
Humanos en su artículo 19° que reconoce los derechos de todo niño a las medidas de
protección por parte de su familia, de la sociedad y del Estado.
deberes que se encuentran contempladas en el artículo 74° del Código de los Niños y
Adolescentes, entre ellos el de velar por su desarrollo integral. Así, el ejercicio de la
Tenencia es uno de los atributos de la Patria Potestad, la cual como conjunto de deberes y
derechos de los padres, cautela los derechos de los hijos desde la concepción, la niñez y la
adolescencia, teniendo como base el Principio Superior del Niño y del Adolescente con la
finalidad de que aquéllos puedan desarrollarse de manera adecuada en los planos de
índole: personal, social, económica y cultural que se encuentran contempladas en el
artículo 74° del Código de los Niños y Adolescentes, entre ellos, el de velar por su
desarrollo integral, proveer su sostenimiento y educación. Dentro de este marco
normativo, la actora solicita que esta facultad, inherente a ambos padres, se conceda a su
favor para que continúe bajo su cuidado y protección.
Debe tenerse en cuenta que el deber de la carga probatoria se traslada tanto al actor como
sujeto activo de la relación procesal en cuanto a los hechos que configuran su pretensión,
así como a la parte demandada tal como lo establece el artículo 196° del Código Procesal
Civil, para lo cual serán valorados razonadamente todos los medios probatorios aportados
por las partes al proceso, con especial cuidado en garantizar al niño el pleno disfrute de
sus derechos, su dignidad humana y que se desarrolle dentro de un ambiente que
favorezca sus capacidades y habilidades.
tenerse en cuenta lo señalado en el inciso c) del artículo 84° del código de los Niños y
Adolescentes, el cual prescribe que, “(…) Para el que no obtenga la tenencia o
custodia del niño, niña o adolescente debe señalarse un régimen de visitas”; por
lo que, en atención a ello, corresponde fijar un régimen de visitas, en aras de que el
desarrollo de las menores se mantenga en armonía, bajo el Principio de Interés Superior
del Niño, el cual busca proteger los derechos de un niño o adolescente, y se le brinde
seguridad a fin que crezca y se relacione en un ambiente sano y equilibrado. El objetivo
que persigue todo régimen de visitas es estrechar las relaciones familiares y su
establecimiento descansa en la necesidad de asegurar la solidaridad familiar y proteger los
legítimos afectos que derivan de ese orden de relaciones. Por ello debe ser establecido de
modo que contemple tanto el interés de los padres como el de los hijos menores, y aun
cuando es al de estos últimos a los que hay que dar preeminencia, debe advertirse que el
interés del menor, rectamente entendido, requiere de modo principalísimo que no se
desnaturalice la relación con sus padres.
En el aspecto de salud, la madre entrevistada refiere que sus hijas se encuentran bien, y
que ella padece de gastritis crónica, y ha sido operada de apendicitis y litiasis biliar; cuenta
con seguro en EsSalud; en el aspecto económico, refiere que, la entrevistada viene
desempeñándose como docente contratada en una institución educativa particular,
percibiendo ingresos de mil nuevos soles mensuales con los cuales asume la manutención
de sus dos menores hijas. Refiere que el aporte económico que brinda el demandado es
bajo e irregular, que a veces aporta con cincuenta soles por semana; y, en el aspecto de
vivienda, manifiesta la trabajadora social que, la demandante actualmente habita en un
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inmueble alquilado; dicho inmueble se ubica en una zona urbana de la ciudad, es habitada
por tres personas; en su distribución consta de cocina, baño y dos dormitorios; sus
ambientes son reducidos pero se encuentran limpios, ordenados y debidamente amoblados.
En el caso materia de estudio, en audiencia única celebrada el 15 de mayo del 2018, cuya
acta obra a folios 52, se conferenció con las menores, Alisson Shaiel Céspedes Alvarado,
refiriendo que: “(…) dice tener ocho años de edad, estudia en el colegio Dante Alighieri-
Trujillo, cursa el tercer grado de primaria, quien vive con su mama y su hermanita Alondra
y a veces viene su abuelita para preparar los alimentos, también su tío Oscar viene a
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Noveno: Ahora bien, ante todo lo expuesto, se debe tener en cuenta en primer término, lo
prescrito por el artículo 3° de la Convención sobre los derechos del Niño, el cual señala
textualmente que, “1.- En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las
instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades
administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá
será el Interés Superior del Niño.” Asimismo resulta vital el cumplimiento y comprensión
de lo estipulado por el artículo 9, parágrafo 3) de la aludida Convención, el mismo que
prescribe que: Los Estados partes respetarán el derecho del niño que esté
separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto
directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al Interés
Superior del Niño.
Décimo primero: Así mismo, corresponde tenerse en cuenta el derecho que le asiste al
padre biológico de interrelaciones con sus menores hijas como figura esencial e
imprescindible para el pleno desarrollo de toda persona, por lo que se debe tener presente
que el progenitor que no tiene al hijo día a día, tiene el derecho de mantener relaciones
personales que le permitan participar , cautelar y vigilar su desarrollo integral, a la vez que
las menores gocen de esa mirada vigilante y ese cariño alterno de aquel familiar con quien
no comparten la mayor parte de su vida, siendo necesario construir el soporte emocional y
afectivo que toda persona requiere, siendo los primeros beneficiarios los menores de edad.
Por ello, teniendo en consideración que las menores se encuentran acostumbradas a recibir
las visitas de su padre y conforme lo ha manifestado el demandado, la relación paterno-
filial es estrecha, y siendo que sus menores hijas extrañan la presencia del padre, tal como
lo han manifestado el día en que se llevó a cabo la audiencia cuya acta obra a folios 52,
corresponde entonces, fijarse un régimen de visitas a favor del padre demandado.