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LA ERA DEL VACIÓ

GILLES LIPOVETSKY

Natalia García.
Diana María Herrera Oquendo.
Gloria Montoya.
Lina Marcela Vahos.

Teoría y Procesos con Grupos.


Alexander Pérez Álvarez.
Marzo 6.

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA.
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS.
DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL.
MEDELLÍN.
2006.
LA ERA DEL VACIÓ
GILLES LIPOVETSKY

TESIS CENTRAL:

El autor plantea como idea central la época actual como la era regida por la
lógica del vacío, una era que no está ceñida a un marco rígido, sino que por el
contrario se caracteriza por la coexistencia de dualismos antagónicos en la
forma de asumir la vida. Es una sociedad abierta, plural que tiene en cuenta los
deseos de los individuos y aumenta su libertad combinatoria, pero que
igualmente construye nuevas actitudes como la apatía, la indiferencia,
deserción; donde los ideales y valores públicos solo pueden declinar y
únicamente queda la búsqueda del ego y del propio interés.

Donde se da el proceso de personalización como una nueva forma que tiene la


sociedad para organizarse y orientarse. Igualmente es un modo de gestionar
los comportamientos haciendo pensar que el individuo puede vivir libremente
sin represiones y escoger íntegramente su modo de existencia.

Es decir es un individuo que piensa y actúa buscando un determinado fin que lo


deje pleno y realizado, pero que por más que lo intenta no lo logra ya que son
tantos los horizontes hacia los que se embarca, explorando superficialmente
sin conquistar ninguno porque sencillamente su carácter se ha vuelto tan
disperso y flexible, mediatizado por las razones consumistas del facilismo y la
inmediatez que lo que implique esfuerzo y persistencia es abandonado sin la
menor duda.
ARGUMENTOS:

Todo el tiempo pensamos y actuamos bajo lógicas que se contradicen pero que
se acomodan a nuestra personalidad volátil y descentrada. Es decir la lógica
del vacío que no tiene un referente único, ni un agente movilizador histórico, en
la que cada cual va dotando su vida de un sentido propio que le acerque a ese
“Otro”, del que contradictoriamente y pese a los avances en comunicación y
tecnología se ha distanciado enormemente. Es el tiempo de las proximidades
lejanas que nos hacen sentir la soledad en extremo, y donde lo máximo que
nos atrevemos a relacionarnos es con aquellos que sentimos cercanos por la
afinidad de intereses que tienen con nosotros y por lo que nos pueden aportar
en la consecución de los mismos. Es la lógica que ha resultado de una
interiorización tergiversada de que para amar al otro hay que amarse primero
así mismo, y se ha caído en un egocentrismo tal que solo nos ha convertido en
seres arrogantes y utilitaristas, que nos quedamos pensando en nosotros
mismos.

Es la lógica del consumismo en la que solo valemos por lo que tenemos y por
el cuerpo física y espiritualmente construido de acuerdo a unos estereotipos
creados por el mercado. Nos creemos libres y dominadores y solo somos
esclavos y dominados. Es la confirmación de que pensamos bajo una lógica y
actuamos bajo otra, sin hacer consciente cuan lejos está la una de la otra, es la
confusión tan arraigada que ni siquiera caemos en cuenta de cuan confundidos
estamos.

Es la lógica consumista de que no hay futuro y solo importa el ahora, por


cuanto todo se debe hacer sin estimar futuras pérdidas porque solo existe el
presente. Es la lógica de querer detener el tiempo para no envejecer, una
sociedad que busca el cambio constantemente y que paradójicamente quiere
permanecer joven siempre por las implicaciones que ello tiene: belleza, lozanía,
y la actitud del que todo lo puede.

Lógica del vacío…. Lógica del sentido que está ahí sin ser comprendido.
MODERNIDAD PLANTEADA POR LIPOVETSKY

Es un momento histórico que se ordena alrededor de dos lógicas antinómicas,


una rígida, uniforme, coercitiva, otra flexible, opcional, seductora. Lógica
disciplinaria y jerárquica por una parte: el orden de la producción funciona
según una estructura burocrática estricta apoyada en los principios de la
organización científica del trabajo, la esfera de lo político tiene un ideal de
centralización y de unificación nacional, la revolución y la lucha de clases son
sus piezas maestras, los valores consagran el ahorro, el esfuerzo, el trabajo, la
educación es autoritaria y normalizadora; el propio individuo es voluntario, intro
determinado. Existe otra lógica que es flexible, plural y que busca un individuo
singularizado por medio del proceso de personalización, es decir, de hacerlo un
individuo libre y descentrado que ya no está obligado a la veneración a los
antepasados que limitan su derecho absoluto de ser él mismo. El código de lo
nuevo es el instrumento del que se ha dotado la sociedad individualista para
conjurar la sedentariedad, la repetición, la unidad, la fidelidad a los Maestros y
a uno mismo, con vistas a una cultura libre, cinética y plural. La modernidad, es
una perspectiva revolucionaria dirigida contra las barreras y distinciones
tiránicas del control y la coerción, es la voluntad de crear un hombre nuevo que
se abra a la vida. La modernidad busca liberar la imaginación, reapasionar la
existencia y la creación.

LA POSMODERNIDAD PLANTEADA POR LIPOVETSKY,

La posmodernidad designa una ola profunda y general de cambios y


transformaciones a escala de todo lo social que designa un rango de hipótesis
global. Describe un paso lento y complejo a un nuevo tipo de sociedad, de
cultura y de individuo que nace del propio seno y prolongación de la era
moderna, llevando sus postulados a un límite extremo.

El posmodernismo no tiene por objeto ni la destrucción de las formas de la


modernidad ni el resurgimiento del pasado, sino la coexistencia pacifica de
estilos y formas, el derrumbamiento de ideologías duras y la conformación de
un individuo flotante y tolerante. Es registro y manifestación del proceso de
personalización en el que las sociedades son más abiertas y
posrevolucionarias.

La sociedad posmoderna hace una inversión de la organización dominante,


rechazando las estructuras uniformes y generalizando sistemas personalizados
con estructuras fluidas en función del individuo y sus deseos, de su apatía
creciente. Aquí reina la indiferencia de masas, domina el sentimiento de
estancamiento, la autonomía privada no se discute, lo nuevo es ya antiguo, sé
banaliza la innovación y el futuro no se asimila como progreso ineluctable. No
se cree en el porvenir radiante de la revolución y el progreso pues en la
posmodernidad no se tiene ídolo ni tabú, ni un proyecto histórico movilizador:
estamos regidos por el vacío.

Mientras que la edad moderna estuvo obsesionada por la producción y la


revolución, la posmoderna lo está por la expresión, la información y el consumo
como fines mismos y no como medios, siendo el consumo la apoteosis de la
posmodernidad, su extensión hasta la esfera privada.
En esta época domina lo psicológico sobre lo ideológico, la comunicación
sobre la politización, la diversidad sobre la homogeneidad, lo permisivo sobre lo
coercitivo; es una reivindicación de la libertad en todas las esferas, es la
prevalecía de la autonomía individual.
La cultura posmoderna es un vector de ampliación del individualismo: más
opciones para que el individuo decida, es la destrucción de sentidos y valores
únicos, explicita una indiferencia en donde todos los gustos, estilos y
comportamientos cohabitan sin excluirse, todo se escoge por placer, es un
tiempo desvitalizado sin referencia estable ni coordenada mayor.

Instrumento de ninguna instancia en particular, la indiferencia es característica


de esta época, permea el escenario social asignando una nueva conciencia
más no una inconciencia.
En la posmodernidad se dan ciertas características que le son propias y
estructurantes:
Desarrollo de una lógica hedonista y narcisista, consecuencias del
egocentrismo y la indiferencia hacia el bien común, la falta de confianza hacia e
futuro y el declive de legitimidad de las instituciones.
Se normaliza el cuerpo pues este designa nuestra identidad más profunda: ya
no hay vergüenza de exhibirlo en playas y espectáculos en su verdad natural,
el cuerpo gana dignidad, debemos respetarlo, vigilar su funcionamiento,
combatir su degradación; se da una personalización del cuerpo donde este
reclama el imperativo de la juventud.
Las relaciones humanas, públicas y privadas se han convertido en relaciones
de superioridad, relaciones conflictivas basadas en la seducción fría, en las que
imperan las lógicas de lo competitivo, de lo estético y lo erótico pero a plano
más personal, pues la agresividad, el dominio y la servidumbre actualmente no
se dan en las relaciones sociales sino en las sentimentales de persona a
persona.
Se da un retorno a lo sagrado. Con la ruptura del culto a la razón propio de la
modernidad se empieza a retornar al éxito de las sabidurías esotéricas y las
religiones orientales, asistiendo así a una proliferación de sectas y grupos que
revindican las formas de sacralidad pero con una característica primordial: La
mezcla de creencias, prácticas y rituales, se mezcla el Evangelio con el Corán,
la medicina Zen con el Budismo. Pareciera que la espiritualidad fuera de
autoservicio, flexible y efímera.
Domina la sociedad humorística, en donde en todas las esferas (políticas,
publicitarias, televisivas…) se desarrolla un código humorístico generalizado,
hecho de guiños y juegos de palabras. Por el lenguaje sé banalizan los
asuntos, se ridiculizan y convierten en hechos lúdicos y estilizados.
En la posmodernidad la literatura y el arte adoptan la locura, las inmundicias y
la degradación social y sexual como temas principales; muestra firme, según el
autor, de la decadencia moral y estética de nuestro tiempo y el cambio de
sensibilidades y valores al que se asiste.
QUÉ IDEA DE GRUPO O DE INTERACCIÓN DEJA VER EL AUTOR EN LA
MODERNIDAD Y EN LA POSMODERNIDAD.

En la modernidad con el auge de la razón, el progreso y la revolución, la idea


de grupo se vislumbra más desde una lógica de relaciones de clases, de lucha
por lo colectivo, en donde lo social era referente de conformación de grupos,
pues bajo el amparo de las instituciones y su influencia en la vida y relaciones
de las personas, se orientaban finalidades y se definían objetivos sociales
comunes. Las relaciones de grupo eran más extensas y recogían los intereses
de grupos poblacionales amplios, obviando la mayoría de las veces las
particularidades individuales. A pesar de que la modernidad promulgaba la
libertad y el individualismo, lo promovía en el ámbito económico, protegiendo
en cierta medida el significado de lo colectivo y la importancia de su significado
en la vida personal y el progreso social.

Con la posmodernidad, las instituciones, valores y finalidades se vacían en su


contenido y sustancia, provocando una deserción de masas que transforma el
cuerpo social en cuerpo exangüe, en organismo abandonado. Se propaga
entonces una ola de deserción, que despoja a las instituciones de su grandeza
y su carácter cohesionador anterior y de su poder de movilización emocional.
Desconectando los deseos de dispositivos colectivos el sistema invita al
descanso, al descompromiso emocional social y al encierro en las
individualidades. Aquí, las interacciones de grupo son reducidas en su carácter
social – global y empieza la proliferación de grupos de intereses particulares,
especie de fraternidades identitarias y grupos selectos que rechazan a quienes
no hacen parte de el, aumentando las fragmentaciones y divisiones internas de
la sociedad, creando más exclusiones ahora en diferentes ámbitos que antes
no eran perneados.

Las relaciones e interacciones están mediadas por lo estético, lo erótico, lo


competitivo, y lo afectivo, características que imprimen particularidades
efímeras y plásticas a la conformación de grupos.

COMO EMERGE EL OTRO EN LIPOVETSKY

El otro en Lipovetsky está en dos ámbitos: otro próximo y otro lejano.


El otro próximo es visto como punto de apoyo para poder cumplir los intereses
particulares. Es el otro con el que me interesa relacionarme porque tienen algo
que ofrecerme, o porque reafirma mi manera de ver la vida y entonces me hace
sentir que no estoy solo, que tengo una manera de pensar y actuar que vale
por cuanto no existe para mi solo, sino que existe para otros, Es la seguridad
de hacer parte de algo y de tener un interlocutor que puede compartir conmigo,
porque contrario a lo que se piensa de que ya no somos seres sociales,
seguimos siéndolo solo que a un nivel más reducido: el del grupo de
homólogos que avalan mi forma de ser.
El otro lejano es el que veo como diferente, es un extraño que produce
desconfianza, porque no comprendo su manera de ver la vida. Es otro que me
produce indiferencia, está ahí pero pasa desapercibido. Es otro que no aporta
nada, por tanto no suma ni resta a los fines que busco como individuo
particularizado.

En términos generales el otro desde cualquiera de los dos ámbitos que se


mire, no emerge como sujeto, sino como objeto, porque finalmente el único que
importa es el individuo particularizado, y mientras no me interese por ese otro
libre de una carga utilitarista, el otro solo es un medio para conseguir mis fines.

Particularmente el otro en las relaciones afectivas, pretende emerger libre de


cargas emocionales, es decir, es la tendencia al no compromiso afectivo para
no sufrir, es el miedo a las pasiones descontroladas, se evitan los celos y la
posesividad para no delatarse y sentirse vulnerable. Las pasiones pretenden
ser vividas sin sentimiento y se huye ante los signos de sentimentalidad, pero
entre más desapego se busca más encadenamiento se produce en la
incomodidad de la efimeridad.

PROPUESTA DEL AUTOR PARA ABORDAR LOS GRUPOS SOCIALES.

Entender que los grupos hoy día son indiferentes y no se movilizan porque es
su forma de resignificar la política, como un campo estéril que no los convoca
porque es un espectáculo que los degrada como seres humanos, es un trueque
al mejor postor, donde ellos repelen ese utilitarismo que emplean los políticos
de turno, sin hacer consciente que es la misma estrategia que se emplea a
nivel individual para utilizar al otro.
El autor plantea que los individuos no son tan ingenuos como se les cree y
mucho menos cuando están en grupo, ellos saben cual es la intencionalidad de
los que se acercan a ellos tratando de obtener algo, la estrategia sería
entonces emplear una seducción semejante a la que se emplea en el
consumismo, con la diferencia de que no lo obligue sino que lo cautive a
hacerse cargo de si mismo, a responsabilizarse, participando de las decisiones
que afectan su vida.

GLOSARIO

Personalización:
Es una estrategia global que se ubica en la Posmodernidad, de mutación
general en el hacer y el querer de nuestras sociedades. Es una nueva forma de
orientar y organizar la sociedad, para gestionar los comportamientos de los
individuos en torno a: un libre despliegue de la singularidad y modelación de las
instituciones sociales según las aspiraciones individuales. Con la
personalización el interés colectivo se subordina al interés particular, es una
esterilización silenciosa de lo público y una animación rítmica de la vida
privada. La personalizaciones la máxima expresión de del individualismo, es un
nuevo tipo de control social que se ejerce no por la coerción sino por la
flexibilización que hace que emerja el individuo particularizado. El proceso de
personalización ha permitido la legitimización de todos los modos de vida, una
distensión cool de las referencias sociales, la conquista de la identidad
personal.

Narcisismo:
Todas las épocas se han identificado con un personaje mítico: Narciso es el
personaje de nuestro tiempo que recoge la caracterización general de los
individuos de la Posmodernidad. El narcisismo es el ausentismo del hombre
político y la puesta en escena de el hombre psicologizado. El narcisismo resulta
del cruce de una lógica social individualista hedonista impulsada por el universo
de los objetos y los signos y de una lógica terapéutica y psicológica elaborada
desde el siglo XIX. El narcisismo representa una liberación de la influencia del
otro, es un culto y exigencia a la intimidad. Se manifiesta a través de una apatía
frívola frente a los problemas sociales que hoy se atraviesan, es un obstáculo
para el proceso de movilización de masas. El narcisismo hace del Yo el blanco
de todas las inversiones. La autoconciencia ha sustituido la conciencia de clase
y la conciencia narcisista sustituye la conciencia política permitiendo una
radicalización del abandono de la esfera pública y por ello una adaptación
funcional al aislamiento social. En el narcisismo el individuo se concentra en el
autocuidado del cuerpo y del espíritu.

Hedonismo:
Es una consecuencia del egocentrismo y la indiferencia hacia el bien común,
una falta de confianza hacia el futuro, un declive de la autoridad de las
instituciones. La lógica hedonista supone una oposición al autoritarismo, al
trabajo alineado, propone una cultura de masa erótica, es una irrupción
sicodélica de un modelo de belleza estandarizado que se vende a través de la
imagen, de un cuerpo construido y cuidado en función de la eterna juventud.

Consumo:
La posmodernidad es la segunda etapa de la sociedad de consumo ya no hot
sino cool, lo que quiere decir que el consumo está en función del cuerpo
corporal y psicologizado a nivel individual. El consumo hot era la tendencia a
comprar y gastar en torno a la adquisición de bienes materiales que daban
status. El consumo es un proceso que funciona por la seducción, en donde los
individuos adoptan sin dudar los objetos, las modas, las fórmulas de ocio,
elaboradas por las organizaciones especializadas pero a su aire, combinando
libremente los elementos programados. La era del consumo tiende a reducir las
diferencias instituidas desde siempre entre los sexos y generaciones, y ello en
provecho de una hiperdiferenciación de los comportamientos individuales, hoy
liberados de los papeles y convenciones rígidas.

Seducción:
Es un proceso sistemático de personalización que consiste en multiplicar la
diversificación de la oferta, para la libre elección, sustituir homogeneidad por
pluralidad, austeridad por realización de los deseos. La seducción es
destrucción de lo social por un proceso de aislamiento que se administra ya no
por la fuerza sino por el hedonismo, la información y la responsabilización.
Seducir es abusar por el juego de las apariencias.
La seducción reduce marcos rígidos y coercitivos, juega a la carta, promueve
una persona individual de acuerdo a su bienestar, libertad e interés propio.
Cultura Psi:
Es la cultura centrada en la expansión subjetiva que busca potenciar lo humano
a través de lo Psíquico. Es una revolución interior, un entusiasmo por el
conocimiento, la realización personal y el desarrollo psíquico. Es un retorno a
las prácticas sagradas, rituales, a las actividades esotéricas. Se retoma el
yoga, la medicina Zenh y trascendental, la expresión corporal, las terapias,
enmarcado dentro de la filosofía oriental y la reafirmación del Homus
Psicológico.

Sociedad Humorística:
Es una sociedad sobrecargada de signos humorísticos, de palabras. Cada vez
más la publicidad, posprogramas de animación, los slogans y la moda, adoptan
un estilo más dinámico, hecho de guiños y juegos de palabras, abandonando el
tono académico, filosófico, científico que la había caracterizado. El que sea
humorístico no significa que promueva la risa, sino que por el contrario se entra
en su fase de liquidación. La risa ha abandonado los espacios propios en
donde se encontraba. El fenómeno humorístico tiende a suavizar o a
personalizar las estructuras rígidas y las obligaciones. Es una manera de
establecer un simple ambiente relajado, distendido. Él yo se convierte en el
blanco privilegiado del humor, objeto de burla y de autodepreciación.
El humor en la publicidad o en la moda, no crítica afanándose únicamente en
prodigar una atmósfera eufórica de buen humor y de felicidad. El humor se
muestra insustancial.

Violencia salvaje:
Es la violencia primitiva que funciona en torno a una lógica social que ha sido
regulada en función de dos códigos: el honor y la venganza. El honor y la
venganza expresan directamente la prioridad del conjunto colectivo sobre el
agente individual. Se es violento por prestigio o por venganza

Violencias modernas:
Esa hiperindividualización ha conducido a que los individuos se reafirmen en su
identidad por medio de la exclusión, favoreciendo el surgimiento de acciones
energúmenas, que han radicalizado la violencia, como forma de rebelión frente
al otro con el que no se está de acuerdo, o como forma de suprimirlo porque
no me sirve para lo que busco.

Gilles Lipovetsky
(1944- ) Filósofo francés, n. en París. Profesor en Grenoble, en 1983
desató la polémica con su obra La era del vacío. Ensayo sobre el
individualismo contemporáneo, donde afirmaba la necesidad de
estudiar con más detenimiento la cultura de masas y sus efímeros
movimientos. En El imperio de lo efímero. La moda y su destino en
las sociedades modernas (1987) insiste en ese despegue de la
tradición filosófica para atender al relativismo que subyace en el
individualismo contemporáneo

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/lipovetsky.htm

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