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En la construcción de una altura superior a 5 o 6 pisos obliga a tener transporte vertical como los

ascensores, esto hace que tengan una muy buena participación en el mercado lo que ha ayudado
a mejorar la facturación de las empresas de la industria

El balance del año pasado para Schindler fue positivo, pues la compañía cumplió con el
presupuesto. En 2017 la firma registró un aumento en ingresos y participación cercano a 30% en
comparación con la vigencia anterior.

Desde hace algunos años ha crecido la demanda del transporte vertical en Colombia, debido a que
las nuevas normas de construcción exigen que, por ejemplo, los conjuntos y proyectos de Vivienda
de Interés Social (VIS) se ejecuten con ascensores cuando estas edificaciones tienen más de 5
pisos. Esa misma norma también rige en centros comerciales y otro tipo de construcciones.

“Nosotros estamos viendo la participación de todos los segmentos y todos los sectores
económicos que la construcción jalona como muy positiva. En la construcción de VIS y no VIS tener
una altura superior a las 5 o 6 pisos obliga a tener transporte vertical como los ascensores. Esto
hace que tengan una muy buena participación en el mercado”, explicó Martha Moreno, gerente
de Camacol Bogotá.

Estos cambios han estimulado la industria en el país. Y empresas como Estilo Ingeniería y Schindler
se han logrado mover y posicionar en un mercado en el que prima la importación. Si bien es cierto,
estas entidades no realizan ningún proceso industrial o de fabricación en el país –no son
fabricantes directos–, sí se encargan, además de comercializar ascensores, escaleras eléctricas y
rampas, de su distribución, del mantenimiento y supervisión constante de estos productos. Lo que
ha permitido que este sector se haya ajustado a la dinámica de la economía.

Estos productos son fabricados en su mayoría en China y traídos posteriormente a Colombia para
la distribución y comercialización a los constructores, en el que prima el mercado de viviendas VIS
y no VIS y algunos centros comerciales.

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Estilo Ingeniería, una empresa 100% colombiana que lleva 37 años en el mercado del transporte
vertical, por ejemplo, tiene dentro de su oferta escaleras eléctricas y rampas. Pero los diferentes
tipos de ascensores son los productos estrella la empresa, ya que este segmento ha crecido en
facturación 25% más que en 2016 para sus más de 555 clientes constructores en el mundo. Por el
lado de los servicios y mantenimiento, la facturación aumentó 10%, impulsada por las operaciones
de sus sedes en Costa Rica y Panamá. La firma tiene un portafolio de servicios y mantenimiento
con cerca de 3.000 clientes.

Mauricio Gil Gerente de Nuevas Instalaciones de Schindler / Liney Malaver Directora ejecutiva de
Estilo Ingenieria.

No obstante, Liney Malaver, directora ejecutiva de Estilo Ingeniería, aseguró que las malas cifras
de la producción industrial en Colombia y en general la desaceleración de la economía que
atravesó el país en los dos años anteriores, sí ha afectado las ventas de la compañía. Puesto que el
sector de la construcción se vio golpeado en este periodo y permitió una caída nominal en los
procesos de facturación de la compañía en 2017.

Sin embargo, al comparar las cifras, teniendo en cuenta el inicio de 2018, Malaver afirma que el
año pasado, en términos generales, fue mucho mejor que 2016, pues en todas las unidades de
negocio Estilo Ingeniería pasó de ingresos por $98.000 millones en 2016 a $123.000 millones en
2017.

Al respecto, la directiva espera que en el segundo semestre de 2018 se fortalezca la línea de


actualizaciones y modernizaciones tecnológicas y se refuerce la presencia en las ciudades donde
ya están establecidos desde hace algunos años. Dejó en claro que no tienen planes –por ahora– de
extenderse a otros países distintos a aquellos donde ya opera.

Otro de los principales proveedores mundiales de ascensores para carga y pasajeros es la


compañía Schindler, un grupo suizo que ve al mercado colombiano como actor importante en el
crecimiento presupuestado para Latinoamérica, ya que en los últimos 7 años el país pasó a
representar 30% de los ingresos de la región.

El balance del año pasado para Schindler fue positivo, pues la compañía cumplió con el
presupuesto. En 2017 la firma registró un aumento en ingresos y participación cercano a 30% en
comparación con la vigencia anterior. Mauricio Gil, gerente de Nuevas Instalaciones de Schindler
en el país, indicó que las expectativas de la empresa apuntan a “continuar creciendo a unos
niveles importantes para consolidarnos como una empresa fuerte en Colombia en el transporte
vertical”.

De acuerdo con Gil, la organización proyecta que, para el cierre de 2018 se presente un
crecimiento de 20% en comparación con las cifras de 2017.
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Además, prevé para 2018 una inversión superior a $4.100 millones, distribuidos así: $300 millones
en el mejoramiento de sus sedes y puntos de servicio de Bucaramanga, Cali, Pereira, Cartagena y
Barranquilla; más de $2.000 millones en la optimización de su flota de transporte para
mantenimiento; más de $1.200 millones en tecnología de sus productos y una inversión superior a
los $600 millones para innovación en técnicas de montaje.

Por su parte, y desde el punto de vista operativo, la multinacional suiza espera un aumento de la
cartera de pedidos en modernizaciones en más de 12% respecto a 2017, y quiere centrarse en los
sectores del mercado (residencial, comercial, oficinas, entre otros).

Un ejemplo de ello es el proyecto de la Secretaría de Hacienda de Bogotá que supera los US$1,5
millones. La compañía considera esta iniciativa como uno de los proyectos más grandes que tiene
a cargo ahora mismo en el país.

El segmento del transporte vertical es un indicador de mayor desarrollo de la construcción.


Evidencia, no solo cómo van las compañías del sector, sino cómo se desarrolla el proceso de
urbanización de un país, pues la creciente necesidad de ascensores o escaleras eléctricas se ha
convertido en un termómetro del crecimiento urbano.

El debate sobre la redensificación de las ciudades está a la orden del día en todo el mundo. La
industria del transporte vertical, su evolución y crecimiento muestran que esa ha sido la apuesta
de las ciudades colombianas. Una estrategia que sin lugar a dudas beneficia a esta clase de
sectores.

Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, el valor del mercado de ascensores, incluyendo
la prestación de servicios de instalación, mantenimiento y reparación de aparatos, se situó al
cierre del ejercicio 2017 en torno a los 2.250 millones de euros, lo que supuso un crecimiento de
alrededor del 3% respecto a 2016. De este modo, el negocio encadena tres años creciendo, tras la
fuerte caída registrada entre 2008 y 2014.
La favorable coyuntura y el aumento de la actividad en el sector de la construcción, tanto en lo
que respecta a obra nueva como a rehabilitación y reformas, explican la prolongación de la
tendencia ascendente.

El mercado de instalación de equipos mantuvo un notable dinamismo, experimentando un


aumento cercano al 10% por tercer año consecutivo. El segmento de mantenimiento y reparación,
por su parte, mostró una suave reactivación, a pesar de que su crecimiento siguió viéndose
limitado por la intensa competencia en precio.

En los últimos años se ha registrado, además, una favorable evolución de las exportaciones, cuyo
valor superó ya en el período 2016-2017 los 600 millones de euros anuales. Francia continúa
siendo el principal destino, con notable diferencia respecto al siguiente país, Reino Unido.

En 2016 desarrollaban las actividades de fabricación y venta, instalación, mantenimiento y


reparación de ascensores y otros aparatos elevadores alrededor de 400 empresas, junto a las que
opera un reducido número de compañías dedicadas a la comercialización de componentes y
puertas.

Aunque siguen produciéndose operaciones de compra y fusión, el número de empresas presentes


en el sector se ha estabilizado en los últimos años, tras el notable descenso que tuvo lugar en la
primera mitad de la década actual.

Se prolonga la tendencia de paulatino incremento del grado de concentración de la oferta, de


forma que los cinco primeros operadores alcanzaron en 2016 una cuota de mercado conjunta del
67%. Este porcentaje se elevó hasta el 76% al considerar a los diez primeros.

Datos de síntesis

Número de empresas, 2016 400

Número de empleados, 2016 20.500

Mercado (mill. euros)

· 2015 2.140

· 2016 2.185

· 2017 2.250
Mercado por segmentos, 2017 (mill. euros)

· Instalación 460

· Mantenimiento y reparación 1.790

Evolución del mercado

· % var. 2016/2015 +2,1

· % var. 2017/2016 +3,0

Concentración, 2016 (cuota de mercado conjunta en valor) (%)

· Cinco primeras empresas 67,1

· Diez primeras empresas 76,1

www.empresaactual.com/ascensores-2017
Tras concretar la compra de sus antiguos distribuidores en el país –las firmas International
Elevator Incorporated (IEI) y Lucky Global Elevators (LGE)- la compañía estadounidense Otis está
de regreso a Colombia, y espera un crecimiento mínimo de dos dígitos

en los ingresos de este año.

El tamaño del negocio de ascensores, rampas, escaleras eléctricas y equipos similares en el país es
de unos 315.000 millones de pesos anuales, según la medición de www.losdatos.com, y con la
proyección prevista podría subir en el 2013 a 346.500 millones.

En volumen, el negocio suma entre 2.000 y 2.200 unidades anuales, y el 80 por ciento lo
conforman ascensores para pasajeros. “En los últimos cinco años, el negocio se ha duplicado y la
expectativa es que siga incrementándose, entre otros motivos, por el mayor

número de viviendas de propiedad horizontal y edificios: esto se convirtió en motores de Otis para
regresar al país”, afirma Ernesto Pombo, director de Otis Colombia.

Se calcula que esta compañía ha instalado 30.000 equipos en sus 84 años de participación directa
e indirecta en el mercado colombiano. El vicepresidente de Otis Latin America, Luis Molina,
sostiene que la adquisición de IEI y LGE - que tienen un 12 por ciento

del mercado local- colaborará con el crecimiento del sector de infraestructura y construcción civil
en Colombia, que se encuentra en rápida expansión.

Por ahora, IEI y LGE no se fusionarán y seguirán operando de manera independiente, aunque
ligadas a la red mundial de Otis.

“Mientras que una se concentrará en la marca Otis y los servicios de mantenimiento, la otra hará
lo mismo con Sigma”, agrega Ernesto Pombo, director de Otis Colombia.

IEI se convirtió en distribuidor de Otis en 1987, cuando esta dejó su operación directa en el país.

www.dinero.com/negocios/articulo/ascensores-alza/20216
EMPRESA LIDER

La compañía suiza Schindler, la segunda más antigua, ha instalado, desde 1932, unos 3.000
aparatos. Con las 250 nuevas unidades vendidas el año pasado, su porcentaje de participación fue
de 25 por ciento y su volumen de ventas de unos $10.000 millones.

Desde el punto de vista de las limitaciones, a Schindler, igual que a Otis, la afecta el síndrome de
"los ascensores viejos", que "después de 40 años de uso, pueden durar, perfectamente, otros 40",
dice Eduardo Consuegra, gerente general.

Pero Schindler vende equipos de altas especificaciones y de todos los tamaños y usos, como los 42
que se instalarán en breve en el edificio inteligente de las Empresas Públicas de Medellín.

En la misma gama de ascensores de prestigio se encuentra el gigante japonés Mitsubishi, cuyos


productos son ensamblados y comercializados desde hace 25 años por Melco de Colombia. Desde
su planta en Bello, Antioquia, y con oficinas en las principales ciudades colombianas, Melco
produce aparatos para los más exigentes clientes, en cuyas obras la marca y la calidad son factores
de peso.

En el argot de la industria, los Mitsubishi son los Mercedes Benz del transporte vertical. "Este
calificativo nos lo ganamos porque quien compra nuestro equipo supera todas las expectativas
que pueda tener un cliente sobre un ascensor", dice Velásquez, director comercial de Melco.

En la actualidad, Melco participa con el 30% del mercado nacional, con ventas de 340 unidades en
1993, par cerca de $12.000 millones.

Recientemente, Mitsubishi ingresó en el Libro Guinness de Records con los equipos instalados en
la Landmark Tower, de Yokihama, Japón, que desarrollan velocidades de 750 metros/minuto. En
Colombia, la máxima posible, dadas las condiciones de construcción y desarrollo económico,
nunca superará la mitad de esta cifra.

Lo que espera a Andino, a estas tres grandes multinacionales, y a otras empresas exitosas como
Ascensores Normalizados Ltda. ($3.500 millones en ventas) dependerá del dinamismo del sector
de la construcción, cuyos últimos tres años no han tenido paralelos.
Los edificios de altura, o rascacielos locales tipo Avianca, en Bogotá, o Edificio del Café en
Medellín, con un promedio de 35 pisos, son ya cosa del pasado. Las modernas edificaciones para
oficinas no pasan de los 20 pisos y las de vivienda se están estandarizando en 10 plantas.

"Sobre el futuro de la construcción,.pensamos que no crecerá considerablemente, pero tampoco


bajará demasiado", dijo Velásquez, de Melco. En parte, será una respuesta a la saturación en
algunos segmentos de vivienda de altura, "no porque la demanda haya sido insatisfecha, sino
porque los costos de la construcción se han disparado y pueden sobrepasar la capacidad
adquisitiva de los compradores", dice Pizano.

Pese a la importancia del gremio y de tratarse de un servicio de pasajeros como cualquier otro, el
Estado no aplica ninguna normatividad. Apenas en diciembre estará listo el primer censo de
ascensores en el país, por iniciativa de Camacol-Cundinamarca, que por primera vez en la historia
del competido mercado, contará con el apoyo de las 14 empresas del ramo.

Siguiendo con la tendencia vertical, los futurólogos de la industria vaticinan edificios


multifuncionales, donde se agruparán torres de apartamentos, tiendas, oficinas, escuelas, teatros
y centros deportivos cubiertos, para acortar las distancias cada vez mayores que separan a estos
lugares entre sí. Porque sin ascensores, como en el caso de Nueva York, este anticipo del mañana
no sería más que una quimera.

VENTAS INDUSTRIA VENTAS LIDER


Desde hace algunos años ha crecido la La compañía suiza Schindler, la segunda más
demanda del transporte vertical en Colombia, antigua, ha instalado, desde 1932, unos 3.000
debido a que las nuevas normas de aparatos. Con las 250 nuevas unidades
construcción exigen que, por ejemplo, los vendidas el año pasado, su porcentaje de
conjuntos y proyectos de Vivienda de Interés participación fue de 25 por ciento y su
Social (VIS) se ejecuten con ascensores cuando volumen de ventas de unos $10.000 millones.
estas edificaciones tienen más de 5 pisos. Esa
misma norma también rige en centros
comerciales y otro tipo de construcciones.
En la construcción de una altura superior a 5 o
6 pisos obliga a tener transporte vertical como
los ascensores, esto hace que tengan una muy
buena participación en el mercado lo que ha
ayudado a mejorar la facturación de las
empresas de la industria.

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