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IDENTIFICACIÓN DEL EVALUADO:
Nombre: MB y otros
Lugar de Nacimiento: San Pedro de Urabá
Edad: 39 años
Sexo: Masculino
Dirección: xxxxxxxxxxxxxxxx
Tel: xxxxxxxxxxxxxxxx
Grado de Estudio: primaria completa.
Oficio: Administrador de finca.
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Fecha y hora de la(s) Entrevista(s) y Examen realizados: xxxxxxxx ( Horas
xxxxx). Entrevista Semiestructurada y Pruebas Psicológicas complementarias.
-Entrevista Clínica Estructurada para los Trastornos del eje I del DSM-IV. SCID-
I. 1 Sesión de 15 minutos 18/01/2011. (M.B. First; M Gibbon; R.L. Spitzer; J.B.W.
Williams; L. Smith Benjamin). Evalúa los Trastornos del EJE I (Trastornos Clínicos)
del DSM-IV.
-El Cuestionario para Experiencias Traumáticas (TQ).
A los hijos JBO (Hijo mayor), ABO (Hijo) y APBO (Hija menor) se les aplicaron las
siguientes pruebas psicológicas:
– Escala de Ansiedad Infantil de Spence, o SCAS. (Spence, 1997) Esta escala es una
medida de autoinforme, que evalúa los seis trastornos de ansiedad infanto-juvenil más
frecuentes: trastorno de pánico y agorafobia, trastorno de ansiedad por separación, fobia
social, miedo al daño físico como representante de las fobias específicas, trastorno
obsesivo compulsivo y trastorno de ansiedad generalizada. Para su creación, la autora se
basó en los síntomas de los trastornos de ansiedad más comunes en la infancia y
adolescencia de acuerdo a las categorías diagnósticas del DSM-IV. Las propiedades
psicométricas de la prueba con una alta consistencia interna (alpha de Cronbach = 0,92-
0,94) y una validez convergente adecuada con otra medida de ansiedad (r=0,41), tanto
en poblaciones de escolares, como en poblaciones clínicas.
-Inventario de Depresión Infantil (Kovacs (1977). CDI es uno de los Test más usados
para la evaluación de la Depresión infantil en niños y adolescentes de 7 a 17 años. Esta
escala se creó a partir del Beck Depression Inventory (Beck, 1967). El CDI consta de
27 ítems que miden sintomatología depresiva. Entre los síntomas que recoge incluye: el
estado de ánimo deprimido, problemas interpersonales, sentimientos de incapacidad,
anhedonia y autoestima baja o negativa. El test es de ágil aplicación, útil como
instrumento diagnóstico para la depresión infantil.
1.3 Consideraciones Forenses[22]:
Tomado del acápite “Hechos” (Rad. xxxxxx). El abogado demandante (JC), expone lo
siguiente en el escrito de la Demanda:
…[Folio 4; acápite 7]: Mis poderdantes, a raíz de los hechos, tuvieron que desplazarse
de su sitio habitual de trabajo, residencia y lugar de estudios, que lo era el
corregimiento “xxxxxxxx” municipio de xxxxxxxxx y tuvieron que refugiarse en la
vereda “xxxxxx” perteneciente a xxxxxx – departamento xxxxx y los niños se enviaron a
sus abuelos en el caserío “xxxxxxx” perteneciente a xxxxxxxxx, hechos que generaron
problemas de índole psicológicos, de inestabilidad, separación forzosa de la familia,
los niños no pudieron proseguir con sus estudios, la familia tuvo que huir…
…[Folio xx; acápite x]: Mis mandantes y sus hijos están padeciendo las siguientes
consecuencias:
Los padres y los hijos
– Desintegración familiar, a los hijos se les privó del gozar del afecto de sus
padres a los padres se les privó de brindar atención y afecto de sus hijos.
– Elaboración del duelo por la pérdida de unión familiar, por la pérdida del
hogar, de sus enseres y el cambio brusco de un estilo de vida adquirido desde que se
conformó la familia.
– Dolor y tristeza sufrida por el desplazamiento injusto y el daño a sus enseres.
– Rabia e impotencia contra la figura de autoridad por la falta de respeto a los
derechos de los niños.
Y: Deseabilidad Social; identifica el grado con que los resultados pueden encontrarse
afectados por la inclinación de los pacientes a mostrarse socialmente atractivos,
moralmente virtuosos o emocionalmente ajustados. >75 Tendencia del sujeto a
presentarse de forma favorable o con personalidad atrayente. Mientras más alto Sujeto
trata de disimular sus aspectos psicológicos o dificultades personales.
SUMA TOTAL 14
Fuente. M B
Interpretación:
Según el instrumento del cuestionario de experiencia traumática, arroja que el evaluado
posee síntomas positivos de haber sufrido un evento de estrés agudo. De los
acontecimientos señalados por el evaluado como generador de estrés; se encuentra “La
amenaza seria o daño a un miembro de la familia y agresión”. Estado moderado de los
síntomas del estrés.
T. DEPRESIVO 2
MAYOR
T. MANIACO 0
T. DISTIMICO 0
T. PSICÓTICO 0
CRISIS DE 0
ANGUSTIA
AGORAFOBIA 0
FOBIA ESPECÍFICA 0
FOBIA SOCIAL 0
T.O.C. 0
T.E.P.T. 0
T.A.G. 0
Fuente. DJ
Conclusión: Según los resultados obtenidos del Software del Test SCID I. La Sra DJ,
no padece de síntomas relacionados a los trastornos clínicos que aparecen en la tabla 2.
El Cuestionario para Experiencias Traumáticas (TQ).
SUMA TOTAL 10
Fuente. JO
Interpretación:
Según el instrumento del cuestionario de experiencia traumática, arroja que la Sra DJ
posee síntomas positivos de haber sufrido un evento traumático. De los
acontecimientos señalados por la señora DJ como generador de estrés; se encuentra “La
amenaza seria o daño a un miembro de la familia”. Estado leve de los síntomas del
estrés.
subescalas Rango
Trastorno de ansiedad 0 – 18
generalizada
Trastorno obsesivo- 0 – 18
compulsivo
Pánico y agorafobia 0 – 27
Fobia social 0 – 18
Trastorno de ansiedad 0 – 18
por separación
Miedos físicos 0 – 15
Indicadores Rango
No hay presencia de 1 – 13
síntomas depresivos.
Dentro de los límites
normales
Presencia de síntomas 14 – 26
depresivos mínima y
moderada
Presencia de síntomas 27 – 39
depresivos marcada o
severa
Presencia de síntomas 40 – 54
depresivos en grado
máximo
Puntaje Total 54
Fuente: CDI.
Eje II[33]–[34]
R69 [799.9].
Eje III[35]
Ninguno
Eje IV[36]
Eje V
EEAG[37] =
EEAG = 45 (en el ingreso, cuando sucedieron los hechos que hacen mención en la
demanda Rad xxxxxxxx)
EEAG = 90. (Actual). Crisis leve.
El anterior esquema del diagnóstico Multiaxial, indica que en el (eje I), el Señor MB
cumple con criterios que establecen el trastorno de ansiedad por estrés agudo y crisis de
angustia, dado, a lo sucedido en el 24 de mayo del 2009 y posteriores suceso que se
hacen mención en el Rad xxxxxxxxxxxx. Estos trastornos en los meses siguiente a los
acontecido, se encontraba de manera aguda. Actualmente los síntomas son mínimos,
pero, aún se detectan secuelas del trauma psicológico. Se descarta el trastorno de estrés
pos traumático, ya que faltan criterios específicos para la realización de este
diagnóstico.
El evaluado no cumple con los criterios para un trastorno de la personalidad. Eje
II. Tiene rasgos de personalidad evitativo y personalidad tipo masoquista.
Nombre de la evaluada. DJ
Eje I
F43.0 Trastorno por estrés agudo [308.3]. Premórbido
Trastorno Adaptativo Mixto (Ansiedad–depresión) por confirmar.
Eje II
Z03.2 [V71.09].
Eje III
Ninguno
Eje IV
Problemas económicos. Otros problemas psicosociales y ambientales
Eje V
EEAG = EEAG = 45 (para el año 2009) 75 (actual). Síntomas leves
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Eje I
F43.0 Trastorno por estrés agudo [308.3]. Premórbido
Eje II
Z03.2 [V71.09]
Eje III
Ninguno
Eje IV
Problemas económicos. Otros problemas psicosociales y ambientales
Eje V
EEAG = 45 (para el año 2009) 75 (actual). Síntomas leves
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1. 4. PARTE ARGUMENTATIVA
Las consecuencias del estrés agudo, conllevo no solo, a las dificultades emocionales de
la familia, sino que también traspasó al ambiente social y académico de los niños, tal
como lo refiere el hijo mayor de esta familia.
“…para esa época, tenía miedo ir al colegio, bajé en rendimiento de las clases (…)
sentíamos miedo, mis hermanos y yo, de que algo malo le fuera a pasar a mi papá,
incluso si llegaría a pasarle algo, jurábamos vengarnos (…) sentíamos rabia hacia
ellos, no dormíamos pensando que le fuera a pasar a mi papá o mamá y a mis
hermanitos…” (Tomado de JBO)…
Toda esta situación post trauma, constituyó en el Sr M B, en convertirse en una persona
evitativa y sumisa, en el cual su comportamiento esta mediatizado a la paranoia;
permanece alerta y siempre en guardia, preparado para distanciarse de la anticipación
ansiosa de las experiencias dolorosas o negativamente reforzantes de la vida. Su
estrategia adaptativa refleja su miedo y desconfianza hacia los demás.
En el caso de los hijos, la situación post trauma le generó ansiedad generalizada
y en el caso de la niña ansiedad por separación, específicamente en el tiempo que
duraron separados de sus padres, el cual tuvieron que radicarse donde los abuelos
maternos. Como se ha dicho anteriormente, la ansiedad por separación, se caracteriza
por la presencia de ansiedad excesiva producida por el alejamiento del hogar o de
aquellas figuras con las que existe un vínculo. Pueden vivir fantasías de daño hacia los
otros como accidentes o circunstancias adversas que les impidan volver a verlas. A la
hora de dormir suelen necesitar la presencia de sus padres hasta conciliar el sueño. Son
incapaces de permanecer solos en una habitación y prefieren permanecer al lado de sus
padres, muy cerca de ellos. Durante la noche es probable que se trasladen a la
habitación paterna y que tengan pesadillas de destrucción de su familia.
La literatura científica ha recogido que cuando existe un potencial evento estresor (por
ejemplo accidente, catástrofes, guerras, presiones estresantes), tanto adultos como los
niños suelen tener implicaciones tanto psicológicas, físicas, afectivas, sociales y
demás. Aunque las implicaciones en los niños, es más notorio en el sentido de la
hetero-protección. Los síntomas sugestivos de afectación por estrés agudo en niños y
adultos, están determinados por la pérdida de energía, dificultad para concentrarse,
temor a que el trauma se repita, pesadillas, temor a dormir, pérdida de interés en
actividades que antes producían placer, etc.
Según el APA, (2002) el trastorno de estrés agudo “…se caracteriza por la aparición
de ansiedad, síntomas disociativos y de otro tipo que tiene lugar durante el mes que
sigue a la exposición a un acontecimiento traumático de carácter extremo… (p 440),
esta situación suele aparecer en el mismo momento del trastorno o con posterioridad a
él, el individuo presenta los siguientes síntomas disociativos: sensación subjetiva de
embotamiento, desapego o ausencia de la realidad que le rodea; desrealización;
despersonalización, y amnesia disociativa. Después del acontecimiento traumático, éste
es revivido de forma recurrente; el individuo presenta un acusado comportamiento de
evitación de aquellos estímulos que pueden hacer aflorar recuerdos del trauma y
presenta síntomas significativos de ansiedad o aumento de activación (arousal). Los
síntomas provocan un malestar clínico significativo, interfieren acusadamente la
actividad del individuo, o afectan notablemente a su capacidad para llevar a cabo tareas
indispensables. Estos síntomas del trastorno de estrés agudo, fueron concordante a lo
manifestado por la familia BO en la entrevista, son recogidos por los instrumentos
utilizados en el presente dictamen psicológico.
Según el APA (2002) las personas con este trastorno, nota una progresiva incapacidad
para recordar detalles específicos del acontecimiento traumático (amnesia disociativa).
Además, debe haber por lo menos un síntoma de cada grupo de síntomas requeridos
para el diagnóstico de trastorno por estrés postraumático. Al principio, el
acontecimiento traumático es revivido repetidamente (p. ej., recuerdos, imágenes,
pensamientos, sueños, ilusiones, episodios de flashback, sensación de estar reviviendo
el suceso o aparición de malestar al exponerse a estímulos que recuerdan el trauma).
Después, estos estímulos (p. ej., lugares, personas, actividades) propician
comportamientos de evitación. Por último, aparece un aumento de la activación
(arousal) (p. ej., dificultad para dormir, irritabilidad, falta de concentración,
hipervigilancia, respuestas exageradas de sobresalto e inquietud motora) como respuesta
a estos estímulos.
Haciendo una revisión bibliografía e investigativa o estado del arte, sobre el tema de los
traumas psicológicos relacionados a eventos de desplazamiento forzoso, amenazas u
otras hostilidades en personas en estado de vulnerabilidad, se encontró que en la
mayoría de los trabajos concuerdan con los síntomas propios del trastorno de estrés
agudo y el trastorno de estrés postraumático, crisis de pánico expuesto por la APA
(2002). Bravo (2012) describió que las consecuencias psicológicas de una persona por
haber presenciado situaciones de alto estrés, como el desplazamiento forzado u amenaza
contra la vida pueden ser “muy graves” llegando a modificar la actitud de estas personas
ante las cosas cotidianas. El autor explicó que tras padecer esto tipos de experiencias
traumáticas, las personas se vuelven en muchos casos “más sensibles”, llegando a sufrir
una serie de síntomas que los psicólogos denominan como síndrome de estrés
postraumático o de estrés agudo. “El sujeto revive aquella situación como si fuera en el
momento actual, y no considera que es algo del pasado”, agregó, síntomas como: híper-
excitabilidad, inquietud, pesadillas o miedo a que esta situación vuelva a repetirse, y
aclaró que el tratamiento que deben seguir estas personas pasa por “tomar conciencia de
lo que le está ocurriendo” además de serle aplicadas “técnicas de sensibilización
sistemática”, exponiéndoles a la misma situación sufrida e “hipotéticamente presentarle
situaciones cada vez más graduales para que pueda ir aceptándolas”.
En lo que corresponde a las consecuencias psicológicas, por el desplazamiento forzado
la literatura científica, ha concluido que son numerosos los efectos en materia al
deterioro de la salud mental que se generan en personas, que han sido obligados por la
fuerza de salir de su tierra u lugar de orígenes. Los efectos más comunes son; trastornos
de ansiedad, trastorno de estrés agudo, crisis de pánico, estrés postraumático, depresión,
trastorno adaptativo (ansiedad-depresión) entre otros. Alguno autores como Busse y
O’Mahony, (2001) señalaron que entre 1920 y 1989 se produjeron 255 artículos
relacionados con diversos aspectos relacionados con la salud y el impacto emocional en
los desplazados por la violencia. Entre 1990 y 1998 hubo un incremento significativo de
la literatura científica alrededor de este tema, en comparación a los 69 años
anteriores. En este periodo se identifican 247 estudios. Como se aprecia hay un
progresivo interés e importancia acerca del impacto de las movilizaciones forzadas y la
atención psicosocial en quienes deben abandonar sus terrenos, ciudades o países.
De esta manera hoy se conoce que las alteraciones emocionales producto de los
desplazamientos, no desaparecen fácilmente ya que pueden mantenerse por tiempo
variable y prolongado. Al respecto hay informes que refieren como la permanencia de
manifestaciones ansiosas y de otros síntomas de carácter mental y comportamental, de
estrés postraumático por ejemplo, pueden alcanzar una duración entre 3, 10 y hasta de
50 años Goenjian et al, (2000)
El fenómeno de la expulsión de personas de su tierras, como otros sucesos en la vida
traen cambios, no solo en el ambiente físico y geográfico, sino en los esfuerzos que hace
el individuo para adaptarse psicológicamente a estas nuevas condiciones. Aquí es
necesario comprender las funciones psicológicas como un sistema, compuesto por
diversos elementos que se relacionan mediante dinámicas particulares en donde
participan los diversos componentes cognitivo, emocional, conductual y fisiológico que
se hallan activamente relacionados, procesando continuamente información y realizando
permanentes ajustes a las variaciones que encuentra en su medio para adaptarse a ellos
Slaikeu, (1995)
En estos términos el individuo está en constante proceso de cambio, a las demandas del
entorno. Cuando estos recursos de adaptación no son eficaces para producir los
resultados esperados es cuando se identifica una “crisis”, que refiere un estado temporal
de desorganización, confusión e incapacidad para afrontar el medio Slaikeu, (1995)
Muchas son las circunstancias que pueden originar estos estados, unas propias del
crecimiento y desarrollo (crisis de los tres años, crisis de la adolescencia, crisis de la
edad madura, etc.), otras determinadas por algunos acontecimientos vitales que
adquieren gran significado para las personas, (matrimonio, nacimiento de un hijo,
fallecimiento de un ser querido, etc.), y finalmente aquellos que por su aparición
repentina y con un potencial o real riesgo para la integridad emocional o física para el
individuo, son las que pueden desembocar también en una crisis, como es el caso de los
desplazamientos. Slaikeu, (1995)
Señala Slaikeu (1995) que uno de los aspectos más evidentes de la crisis en los
desplazados, es la alteración emocional y el desequilibrio experimentado,
acompañándose también por sentimientos de cansancio, desamparo, inadecuación,
confusión, ansiedad, dificultades en su funcionamiento familiar y laboral así como
muchos síntomas físicos. Otro efecto de esta desorganización es la reducción de la
capacidad para defenderse, quedando en condiciones de vulnerabilidad emocional y
física. De allí que se haya identificado incremento en la aparición de enfermedades
producto, de esta situación Sandin et al, (1995)
En estos términos un cambio inesperado y abrupto como es el desplazamiento forzado
origina en los individuos severas crisis por las intensas e innumerables experiencias que
debe afrontar; cuyos efectos y duración están condicionados por las circunstancias en
que se presenten, la posibilidad de disponer de mecanismos de afrontamiento personales
y de acceder o contar con otros medios de ayuda emocional, bien sea familiar,
comunitaria o profesional. Slaikeu, (1995)
Se pueden identificar algunos de estos aspectos en los hallazgos del Equipo Médicos del
Mundo [2000] en las que una de los principales experiencias del estado emocional de un
grupo de desplazados es la de sentirse diferente a como era antes, y la presencia de
frecuentes miedos injustificados. Aparecen también, en el 65% de los encuestados,
crisis de nervios, reacciones de agresividad y crisis de llanto en cerca de la mitad de los
adultos estudiados. Hay un cambio en el estado de alerta general observándose en este
sentido muchas alteraciones en el sueño como es dormir intranquilo y despertase
sobresaltado en el 69% de los adultos y en el 47% de los jóvenes. Como intento de
adaptación el 82% de ello buscan formas para olvidar lo ocurrido. Importante es la
perdida de la perspectiva al futuro que en el 70.4% de los adultos sienten que no pueden
esperar nada más adelante, y también producto de esta crisis, en una tercera parte de
ellos se identificó también una desmotivación por el trabajo.
El trabajo, adelantado por la Procuraduría General de la Nación (Álvarez et al, 1998) en
una comunidad reubicada, encuentra que los efectos nocivos del desplazamiento se
aprecian más en el grupo de los niños y jóvenes. Para concluir esto parten de la
estimación del estado emocional percibido por sus padres, quienes consideraron que
cerca de un 39% de los casos presentan cambios importantes en el comportamiento de
sus hijos. Posteriormente mediante el análisis de las evaluaciones psicológicas,
realizadas en estos niños confirman estas apreciaciones e informan además otros
elementos importantes acerca del impacto de la condición de desplazamiento. Los
niños y jóvenes aparecen con una considerable diminución en su autoestima, incremento
de la agresividad, retraso en su desarrollo, inseguros, y temerosos. Como con marcadas
dificultades en el rendimiento académico. En los grupos de más edad observaron
además una agudización en las relaciones padres – hijos y una actitud más desafiante y
rebelde hacia las figuras de autoridad (Álvarez et al, 1998)
A demás de lo anterior, estos estudios sobre el desplazamiento forzado encontraron que
21 de los 29 síntomas que reportaron como positivos en más del 50% de la población
entrevistada. Casi de la totalidad de la población estudiada por desplazamiento,
manifestaron quejas acerca de la presencia de recuerdos desagradables de lo ocurrido, el
95.7%., hay también elevada frecuencia en las dificultades asociadas con el sueño,
particularmente la sensación de que el sueño no es reparador para el 80.4%, aparecen
también con una elevada frecuencia las quejas por nerviosismo y miedos para el 77.2%
y 73.9% respectivamente. El 69.6% de la muestra reporto haber consultado por
problemas de salud, y para el 53.1% los motivos de consulta fueron los dolores
generalizados en todo el cuerpo, y las demás quejas el 32.8% de ellas, que motivaron la
consulta médica corresponden a sintomatología más específica como son los problemas
por hipertensión, de origen renal, digestivos, problemas asociados a la diabetes, etc. y
las demás manifestaciones sintomáticas comprendieron las molestias y procedimientos
de tipo ginecobstétrico. (Álvarez et al, 1998)
Hernando y Millán (2010) a través de un estudio sobre desplazamiento y sus efectos
psicosociales, encontraron que el 60% de los síntomas es de tipo ansioso, que
predominan en el 73.9% por los miedos y por aquellas de tipo depresivo. Los síntomas
que son compatibles con el estrés agudo, aparece el 32,6%, de los casos. Un grupo de
expresiones sintomáticas que aparecen con una frecuencia importante, son las de tipo
psicótico, en donde el 42,4% de los entrevistados reportaron sentir más del 60% de las
preguntas que exploran este estado.
Cabe desatar que la familia BO, dado, al hecho de ser expulsado de su tierra de manera
hostil, obtienen la figura de desplazado, por consiguiente, todo lo anterior señalado por
la literatura científica sobre el efecto psicológico del desplazamiento forzado le son
aplicado a esta familia y son consecuentes a los hallazgo en el presente dictamen
psicológico.
CONCLUSIONES
El perito psicólogo firmante del presente informe y teniendo encueta los puntos
solicitados en el cuestionario objeto del dictamen, ha redactado su contenido con
imparcialidad y con arreglo a su leal saber y entender, y a los principios de la
Psicología. Con todos los respetos al Sr MB y su familia, y al Juzgado xxxxxxxxx y a
todas aquellas personas, entidades y demás, que hacen parte de este proceso, son
emitidas las siguientes conclusiones:
NORMATIVIDAD
Ley 1090 de 2006, artículo 2, (n 5º), 13, 36, 50, 52. Ley 1616 de 2013; artículo 6º,
numerales 13 y 14. Ley 1098 de 2006; artículo 3, 66. Artículo 34, 62, 1502, 1503,
1504, del Código Civil.
Ley 1306 de 2009.
Resolución 08430 de 1993 del Ministerio de Salud.
Constitución Nacional. Artículo 42, 43, 29.
Corte Constitucional (1992). Sentencia C- 449. Relatoría: Bogotá
Corte Constitucional (1996). Sentencia C- 264. Relatoría: Bogotá
Corte Constitucional (1999). Sentencia C- 449. Relatoría: Bogotá
Corte Constitucional (2011). Sentencia C- 574. Relatoría: Bogotá
Las sentencias: T-760 de 2008, T-216 de 2008, T-653 de 2008, T-560 A de 2007, T-866
de 2006, T-1019 de 2006, T-866 de 2006, T-1019 de 2006, T-1229 de 2005, T-762 de
2004, T-1021 de 2003, T-850 de 2002, T-823 de 2002, SU- 337 de 1999, C-616 de
1997, C-309 de 1997, C-221 de 1994, T-401 de 1994, T-493 de 1993.
Sentencia C-534 de 2005 de la Corte Constitucional.