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Numero C-620 de2012

Tipo de sentencia Constitucionalidad


Fecha 8 de agosto de 2012
Magistrado ponente JORGE PRETELT CHALJUB
actor Camilo Araque Blanco
hechos El 27 de enero de 2012, en ejercicio de la acción pública de
inconstitucionalidad se demandó la constitucionalidad parcial
de los artículos 16 y 21 de la ley 1116 de 2006 y 17 de la ley
80 de 1993, por considerar que vulneran los artículos 1, 2, 13,
209 y 366 de la Carta Política. A esta demanda se le asignó la
radicación D - 8955.
Normas objeto de pronunciamiento Demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 16 y 21
de la ley 1116 de 2006 y 17 de la ley 80 de 1993
Problema juridico Para la corte, el problema jurídico consiste en que si son
violatorias e ineficaces las cláusulas que impiden que se
participen en licitaciones públicas a empresas que se
encuentren en un proceso de reorganización y prohibiendo
que se declare la caducidad y la liquidación unilateral en los
contratos que celebren ante la administración pública
Decisión PRIMERO.- Declarar EXEQUIBLE el artículo 16 de la ley 1116
de 2006.

SEGUNDO.- Declararse INHIBIDA para decidir de fondo, en


relación con las expresiones “Tampoco podrá decretarse la
caducidad administrativa, a no ser que el proceso de
declaratoria de dicha caducidad haya sido iniciado con
anterioridad a esa fecha” y “Cuando no sea posible la
renegociación de mutuo acuerdo, el deudor podrá solicitar al
juez del concurso, autorización para la terminación del
contrato respectivo” contempladas en el artículo 21 de la ley
1116 de 2006, por ineptitud sustantiva de la demanda.

TERCERO.- Declararse INHIBIDA para decidir de fondo, sobre


la constitucionalidad de la expresión “La iniciación de trámite
concordatario no dará lugar a la declaratoria de terminación
unilateral” contemplada en el artículo 17 de la ley 80 de 1993,
por ineptitud sustantiva de la demanda.

Tesis La corte al momento de decidir sobre la materia establece los


siguientes criterios:

(i) el alcance de la protección constitucional de la


empresa a través de los procesos de
reorganización: en este aspecto reconoce el
papel fundamental que cumple la empresa en el
desarrollo económico de la sociedad por tanto el
estado debe promover e incentivar medidas que
contriuyan a el desarrollo empresarial, las
medidas de reactivación empresarial, se
fundamentan en la competencia constitucional
del Estado para intervenir en la economía, a fin
de lograr la reactivación de las empresas con
ello se busca la de preservación como fuente de
empleo y de desarrollo
(ii) La evolución y el alcance de la regulación
concursal en Colombia, después de hacer un
análisis de todas las leyes se concluye que la
legislación concursal ha pasado de ser un mero
instrumento para el pago ordenado de los
pasivos del deudor a convertirse en una
herramienta para la protección de la empresa
que se encuentra en una situación de insolvencia
y que busca su preservación, permitiéndole
continuar con el ejercicio de sus actividades
económicas.
(iii) El régimen de los concursos en el derecho
comparado, después de analizar las legislación de
los países más influyentes se concluye que en el
derecho comparado: (i) se distingue una
modalidad de proceso concursal dirigida a la
reestructuración de la empresa en la cual se
busca la continuidad de su actividad económica
sin ninguna discriminación respecto de otras
empresas de una modalidad dirigida a la
disolución y liquidación de la empresa para el
pago de la masa pasiva; (ii) se establece un
régimen especial que protege a la empresa en
proceso de reestructuración y le otorga garantías
especiales tales como la continuidad de su
actividad y de los contratos que se encuentran en
ejecución, la reducción de los intereses y la
suspensión de los procesos vigentes.
(iv) Las cláusulas exorbitantes de caducidad y
terminación unilateral, para la corte con respecto
a la terminación unilateral se considera que
Esta cláusula no tiene un carácter punitivo sino
que constituye un medio de control para la
interrupción, retardo o paralización en la
continuidad de la actividad, función o servicio
público y con las clausulas se establece por via de
jurisprudencia que la administración no puede
declarar la caducidad ante el mero
incumplimiento parcial, sino en aquellos eventos
en lo cuales se evidencie que el contratista no
podrá cumplir con el objeto del contrato,
poniendo en peligro la continuidad del servicio
público
Conclusiones En mi concepto la corte acierta al declarar exequible la
norma pues en el caso concreto lo que se busca es
preservar el interés general que tiene el Estado en la
recuperación de una empresa viable que se encuentra en
una situación especial para salvaguardar su función social y
en especial su carácter de base del desarrollo y fuente de
empleo y bienestar para la sociedad, no se puede declarar la
caducidad de un contrato solo porque una empresa entre en
reorganización pues debe haber un incumplimiento grave
para que esta clausula opere, se parte de la idea que el sólo
hecho de que una empresa se encuentre en un proceso de
reorganización no implica que genere un riesgo económico,
situación que sí se consumaría
cuando afecte concretamente de manera grave el
cumplimiento del contrato, hipótesis en la cual sí será
posible su terminación unilateral.
Numero C-527/13
Tipo de sentencia Constitucionalidad
Fecha 14 de agosto de 2014
Magistrado ponente JORGE PRETELT CHALJUB
actor María Alejandra Castro Galán
Karla Liliana Corzo Jaimes
hechos Las ciudadanas consideran que el numeral 1º del artículo 74
de la ley 1116 de 2006 desconoce el principio de buena fe
reconocido en el artículo 83 de la Constitución Política.

Añaden que la ley 1116 de 2006 “pretende insinuar que


cualquier acto ejecutado por la empresa que necesariamente
deba acogerse al proceso que desarrolla la ley en mención,
dentro del término llamado de sospecha, es visto por esta
legislación como fraudulento y en detrimento de los intereses
de los acreedores de esta, cercenando el axioma universal del
derecho de la buena fe”.

Normas objeto de pronunciamiento Demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 74


(parcial) de la ley 1116 de 2006, “por la cual se establece el
Régimen de Insolvencia Empresarial en la República de
Colombia y se dictan otras disposiciones”.
Problema juridico Para la corte, el problema jurídico parte de determinar si se
vulnera el principio constitucional de buena fe puesto que la
norma autoriza demandar la revocación o simulación de los
actos dispositivos celebrados por el deudor durante los 18
meses anteriores al inicio de un proceso de insolvencia, que
disminuyan su patrimonio en perjuicio de cualquiera de sus
acreedores, cuando no aparezca demostrado que el
adquirente, arrendatario o comodatario obró de buena fe
(art. 74-1 de la ley 1116 de 2006).
Decisión Declarar EXEQUIBLE, por el cargo analizado en esta
sentencia, el numeral 1º del artículo 74 de la Ley 1116 de
2006, “por la cual se establece el Régimen de Insolvencia
Empresarial en la República de Colombia y se dictan otras
disposiciones
Tesis Para la corte en la norma lo que se ha buscado es justamente
tutelar la buena fe en las relaciones comerciales. De un lado,
de los adquirentes, arrendatarios o comodatarios que antes
de la iniciación del proceso de insolvencia celebraron algunos
negocios con el deudor mediante una conducta transparente
y diligente; y de otro, de los acreedores que por los actos
previos del deudor verían frustrada la posibilidad de hacer
efectivo el pago de las obligaciones reconocidas a su favor. En
otras palabras, el Legislador ha buscado proteger a quien
actuó de buena fe, aun cuando le exige demostrar la manera
como se llevó a cabo su negociación.
La norma consagra entonces una medida de protección
razonable encaminada a cumplir con los objetivos centrales
de los procesos de insolvencia previstos en el artículo 1º de la
ley 1116 de 2006. En efecto, (i) la revocatoria permite
proteger el crédito por cuanto se recompone el patrimonio
del deudor y con ello las posibilidades de atender en mayor
medida las obligaciones crediticias adquiridas; y
simultáneamente, (ii) al acrecentarse el patrimonio se
amplían las posibilidades de conservación de la empresa
como unidad de explotación económica.

Así, bajo el supuesto válido de que la crisis empresarial no


ocurre repentinamente, sino que es el resultado de un
proceso que toma algún tiempo, la carga probatoria exigida
se proyecta entonces como una forma legítima de evitar los
efectos perversos de aquellos actos dispositivos del deudor,
deliberadamente conscientes para no honrar sus
compromisos o que son el resultado de angustiosas y
desesperadas decisiones en época de crisis, cuando terminan
por desencadenar situaciones asimétricas injustas respecto
de uno, varios o todos los acreedores.

Finalmente, esta es una herramienta idónea para hacer


efectivos los principios de universalidad e igualdad tanto en
el proceso de reorganización como en el de liquidación
judicial, porque por esta vía sea asegura que todo el
patrimonio del deudor haga parte del proceso concursal
(universalidad objetiva), procurándose la satisfacción de los
derechos de los acreedores en condiciones de equidad.

Conclusiones Aun cuando la corte explique de buena manera el espíritu


del legislador con respecto del articulo 74 para nosotros esta
norma de una u otra manera quebranta la presunción de
buena fe reconocida en el artículo 83 de la Constitución, en
la medida en que se insinúa que los actos ejecutados por el
deudor en el periodo allí señalado son vistos por el
Legislador como fraudulentos y en detrimento de los
intereses de los acreedores.

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