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Revista trimestral publicada

por la Unesco
Vol. X X X I V (1982), n.° 4

Edición francesa: Revue internationale


des sciences sociales
(ISSN 0304-3037), Unesco, Paris (Francia).
Edición inglesa: International social science
journal
(ISSN 0020-8701), Unesco, París (Francia).

Redactor jefe: Peter Lengyel


Redactor jefe adjunto: Ali Kazancigil

Corresponsales
Bangkok: Yogesh Atal
Belgrado: Balsa Spadijer
Buenos Aires: Norberto Rodríguez
Bustamante
Canberra: Geoffrey Caldwell
Colonia: Alphons Silbermann
Delhi: André Béteille
Estados Unidos de América: Gene M . Lyons
Londres: Cyril S. Smith
México: Pablo González Casanova
Moscú: Marien Gapotchka
Nairobi: Chen Chimutengwende
Nigeria: Akinsola A k i w o w o
Ottawa: Paul L a m y
Singapur: S. H . Alatas
Tokio: Hiroshi Ohta
Túnez: A . Bouhdiba

T e m a s de los próximos números


El complejo industrial militar
Las mujeres en la política

Cubierta: "Tañendo diez pequeños gongs" (China,


siglo X I X ) . Bibliothèque Nationale, Paris.

A la derecha: Viola da gamba. Goldner /Edimage.


SSN03790762
REVISTA INTERNACIONAL
DE
CIENCIAS SOCIALES

LOS COMPONENTES
DE LA MÚSICA 94
Sociología
K . Peter Etzkorn Sociología de la práctica musical y de los grupos sociales 619
Alphons Silbermann Objetivos cognoscitivos de la sociología empírica
de la música 637

Contextos del arte


David Aronson El jazz: una música en el exilio 649
Eduardo Carrasco Pirard La nueva canción en América Latina 667
O . P . Joshi Cambios en el marco social de la música en la India 693
J. H . Kwabena Nketia La interacción mediante la música en las sociedades
africanas 707
M a m o r u Watanabe ¿ Por qué les gusta a los japoneses la música europea ? 727

Estatus social de los creadores


Luiz Heitor Correa de Azevedo El músico en la sociedad brasileña, ayer y hoy 737
Karl Rössel-Majdan Los seguros sociales de los compositores y
colaboradores independientes 755
Tran V a n K h ê Estatus social del músico tradicional en Asia 773

Bases de datos socioeconómicos


Eric Tanenbaum y La estadística socioeconómica en el Reino Unido:
Alfonso Núñez análisis de las fuentes de información 795
José Antonio Viera-Gallo El trabajo de documentación y la democratización de
los' datos 811

El á m b i t o d e las ciencias sociales


Denis Duelos Nuevas orientaciones de la investigación en ciencias
sociales y humanas en Francia 821
Servicios profesionales
y documentales

Calendario de reuniones internacionales 829


Libros recibidos 833
Publicaciones recientes de la Unesco 836
SOCIOLOGIA
Sociologia de la práctica musical
y de los grupos sociales*

K . Peter Etzkorn

El estudio de las prácticas sociales relacio- terreno con miras a las aplicaciones prácticas.
nadas con las actividades musicales en cultu- Por ejemplo, si descubriéramos el m o d o de
ras contemporáneas revela muchas paradojas. utilizar la música para acercar a los diferentes
Por ejemplo, aunque la música es reconocida pueblos e incrementar el aprecio m u t u o , ¿ n o
c o m o una actividad h u m a n a universal, ella sería ésta una pequeña contribución hacia un
divide sin embargo a los pueblos en agrupa- m u n d o m á s h u m a n o ?
mientos bien definidos. L a música puede E n este artículo nos proponemos exami-
llegar a constituir una barrera en el trato nar las diversas funciones desempeñadas por
social, c o m o cuando algunos grupos de jóve- la música en los grupos sociales y las de éstos
nes consideran el rock and roll c o m o la única en la vida musical; esperamos mejorar así
música con la cual merece nuestra comprensión so-
la pena vincularse. O bre lo que la música ha
bien, aunque la produc- K . Peter Etzkorn es profesor de socio- aportado a las culturas
ción de música es típica- logía y antropología en la Graduate
School de la University of Missouri- contemporáneas, y cono-
mente un fenómeno de St. Louis, 8001 Natural Bridge Road, cer mejor la variedad, el
grupo, aunque m á s no St. Louis, Missouri, 63121 (Estados lugar que ocupa y las fun-
fuera por las tradiciones Unidos de América). H a dirigido tra- ciones que tiene la músi-
musicales perpetuadas bajos prácticos de etnomusicología en ca en la estructura social,
Brasil y en Medio Oriente y estudios
por la sanción de grupos sociológicos sobre música urbana con miras a ayudar a quie-
sociales, por la presencia en los Estados Unidos. H a formado nes buscan acrecentar la
de un auditorio o por la parte de la Junta Directiva de la comprensión ehtre las
actuación de u n conjunto Sociedad de Etnomusicología y es culturas por medió de la
miembro del Comité Ejecutivo del
u orquesta, no es infre- participación. Veremos
Instituto Internacional de Sociología.
cuente que la veneración también en el presente
de un artista determi- artículo el m o d o en que
nado o de u n compositor la moderna tecnología
"excepcional" impida reconocer la naturaleza de la comunicación afecta la música.
colectiva del fenómeno. O incluso, también,
E n todo análisis de las relaciones entre
el ámbito en donde se ejecuta una obra, c o m o
las actividades musicales y sus marcos sociales
una cantata de Bach en una catedral o en una
es importante recordar que los conceptos
sala de conciertos, puede influir en la valora-
tanto de música c o m o de sociedad cubren
ción del. sentido imputado a- la obra. Estos
realidades empíricas sumamente heterogéneas.
ejemplos y otros parecidos indican algunos de
Por ejemplo, existe escaso consenso entre los
los orígenes de las numerosas paradojas m e n -
cionadas, y ofrecen un fértil c a m p o de estudio *E1 autor agradece las valiosas sugerencias que el redactor
a los especialistas que desean esclarecer el jefe de la RICS formulara para la preparación de la
versión definitiva del presente artículo.
620 K. Peter Etzkorn

Encuentro de Beethoven y Haydn el 27 de marzo de 1808 en la sala defiestasde la Universidad de Viena,


con ocasión de una interpretación de La creación, de Haydn. Snark international.

sociólogos sobre los límites del concepto de La diversidad


sociedad; no está claro dónde termina una de la expresión musical
sociedad y dónde comienza otra, ni si esos
límites deben considerarse en términos históri-
cos o geográficos. N o pretendemos proseguir A medida que el último decenio del siglo
aquí con este viejo dilema. E n cambio, en lo veinte se avecina, el advenimiento de detalles
que se refiere a la música, no pensamos e informaciones sobre pueblos y territorios va
excluir ningún tipo de actividad musical. A cambiando el m a p a del m u n d o . Países inde-
este respecto discrepamos del influyente soció- pendientes nacen, y la búsqueda de identidad
logo alemán A d o r n o , con su crítico desprecio se refleja en grados m u y diversos en las
por toda música que n o fuera la clásica, en el distintas prácticas sociales, económicas y cultu-
sentido tradicional del término. 1 A u n q u e la rales. Para caracterizar a los países a veces se
m a y o r parte de los sociólogos tengamos prefe- utilizan rasgos descriptivos derivados de sus
rencias personales por determinados composi- propios estatus económicos y culturales, un
tores, estilos e incluso instrumentos musi- convencionalismo que nos recuerda que nues-
cales, ellas no han de teñir nuestros análisis tro siglo es testigo de una extensísima varie-
sobre los múltiples roles que cumplen las dad de condiciones culturales, jamás antes
diferentes clases de música. conocida, que incluye hasta pueblos aislados
Sociología de la práctica musical 621

El "Espace de projection", sala especial de experimentación del Institut de Recherche et de Coordination


Acoustique/Musique ( I R C A M ) , situada en el subsuelo del Centre National d'Art Contemporain Georges
Pompidou, en París. La sala cuenta con propiedades acústicas variables únicas en el mundo y se la utiliza
para conciertos e investigaciones acústicas y como estudio de grabación, I R C A M .

cuyas condiciones sociales no han experimen- simultánea de expresiones estilísticas tradicio-


tado cambio alguno en numerosas genera- nales y contemporáneas, de lo sencillo y lo
ciones. L a mayoría de las poblaciones han complejo, de lo popular tradicional y lo urba-
sufrido una rápida transformación social. Por n o , de lo privado y lo comercial, de lo acústico
ejemplo, en los Estados Unidos se ha obser- y lo electrónico. Si u n grupo o sociedad
vado q u e los cambios de las condiciones aprecia los sones musicales m á s estridentes y
sociales de los cuales es testigo la actual ensordecedores, n o faltarán en esa misma
generación de m á s de cuarenta años exceden sociedad, y por supuesto en otras, grupos que
los cambios experimentados por todas las detesten tales producciones. Si tal o cual
generaciones anteriores desde la declaración grupo sólo considera válida o incluso distin-
de la independencia, ya sea que se trate de la guida la música que responde a un sistema
adopción de innovaciones económicas o tecno- lógico y m u y complejo de símbolos musicales
lógicas, de las variaciones en los sistemas abstractos (por ejemplo la música serial), para
políticos o de los cambios en las creencias otro grupo nada sobrepasa la creación musical
religiosas, en las prácticas familiares y en las "espontánea", nacida de la emoción y donde
tradiciones artísticas y musicales. El arte y la la escritura n o existe. E n s u m a , ahora m i s m o
música no han conocido jamás en la historia y en cualquier lugar de este planeta puede uno
un periodo en el que se dé una presencia hallar ejemplos de casi todo tipo de expresión
622 K. Peter Etzkorn

musical concebible practicada o preferida por el grado de utilización de sonidos electrónicos


algún grupo social. (producidos por computadora).
Así c o m o hay países económicamente Aplicando estos criterios, una pieza de música
m e n o s desarrollados, también hay regiones en se puede considerar de gran complejidad
las que el conjunto de las expresiones musi- cuando requiere la intervención de muchos
cales es m á s limitado que ejn otras. Pero las ejecutantes utilizando una gran variedad de
limitaciones musicales n o coinciden necesaria- instrumentos (incluidos instrumentos electró-
mente con las restricciones económicas, ni nicos y sintetizadores), de acuerdo a un sis-
están determinadas por ellas. Algunas de las tema de notación abstracto de un compositor
regiones económicamente m á s desarrolladas en el que se combinen instrucciones prove-
producen creaciones musicales relativamente nientes de diversas tradiciones musicales,, y
simplistas para su propio consumo y para la resultando de todo ello una obra de larga
exportación. duración y con varias subsecciones. Las com-
Al considerar la diversidad de las expre- posiciones sinfónicas escritas en este siglo se
siones musicales, los análisis parten de las ajustarían a esta descripción. Según estos
diferencias observables en el grado de comple- criterios, muchas sinfonías serían ejemplares
jidad de las producciones musicales (estilo del m á s alto grado de complejidad musical;
musical). Otro enfoque es el que consiste en por el contrario, una serie simple de tonos,
analizar la práctica simultánea de estilos alter- c o m o puede ser una señal, representaría el
nativos en el seno de un grupo determinado. otro extremo. Sería lógico esperar que las
Para determinar las diferencias de com- formas musicales más complejas coexistan con
plejidad musical que existen suelen aplicarse las más simples en las sociedades con estructu-
criterios relativamente simples, entre los ras sociales complejas. E n efecto, allí donde
cuales podemos citar los siguientes: se han creado conjuntos sinfónicos en este
el número de partes distintas (voces) que siglo —ya sea en Europa, en América, en
intervienen en una pieza o composición (en Asia, en Africa o en Australia—, subsiste la
sus manifestaciones m á s simples, obras práctica simultánea de música más sencilla.
para solistas en contraposición a piezas
para conjuntos);
la relación de las distintas partes entre sí, que Impacto del sonido grabado
pueden aparecer diferenciadas por el ritmo,
el timbre, el volumen o el perfil melódico; Los conciertos no son los únicos medios de
el relativo "control" ejercido sobre la interpre- expresión de la música, ni m u c h o menos. D e
tación por un solo individuo (el composi- ahí que debamos también analizar el papel
tor), en contraposición a la contribución que cumplen los medios mecánicos o electró-
creativa simultánea de varios (¿ todos ?) los nicos en la actividad musical y en la genera-
ejecutantes que actúan dentro de una ción de sonidos. C o m o veremos más adelante,
tradición; la práctica de la conservación y reproducción
el grado de dependencia respecto de un sis- electrónica del sonido ha deparado consecuen-
tema de notación musical; cias totalmente nuevas y acaso revolucionarias
la duración de una pieza y el número de para la vida social y la subsistencia de los
subsecciones identificables, es decir, la ela- músicos. 2
boración del material musical básico; N o obstante, allí donde coexisten prác-
la utilización y combinación de generadores ticas musicales en vivo y grabadas, la práctica
de sonido (instrumentos) de distintas proce- musical se enriquece, c o m o sucede en la
dencias tecnológico-culturales y según las mayor parte de los países industrializados.
diversas exigencias de la ejecución; Claro que en estos países la ventaja econó-
la incorporación de sonido previamente gra- mica que presentan las grabaciones constituye
bado a la interpretación en vivo; y frecuentemente una amenaza para la práctica
Sociología de la práctica musical 623

Pitágoras (circa 530 a. de J. C.) llevando a cabo experimentos acústicos (tomado de Theoria musicae,
Milán, 1492). D . R .

de la música en vivo. Actualmente la música recibe el sonido de maneras m á s o m e n o s


comienza a difundirse casi exclusivamente en deformadas según el lugar que ocupe en la
grabaciones. ( U n a excepción importante es la sala; las distancias existentes entre los solistas
música religiosa, la cual es entendida c o m o instrumentales y vocales, el alejamiento del
plegaria; las grabaciones de música litúrgica escenario y los ecos de la sala se combinan
no pueden sustituir el canto y las salmodias de para crear un ambiente musical especial. Si se
las congregaciones.) L a programación musical graba esa m i s m a interpretación suspendiendo
de la radio se basa casi con exclusividad en dos micrófonos sobre el estrado del director
discos, cintas y casetes. Los conciertos "en de orquesta y el sonido captado desde este
directo" han pasado a ser la excepción, entre emplazamiento es posteriormente reproducido
otras razones porque los discos ofrecen gran en u n aparato estereofónico, el oyente perci-
flexibilidad y un amplio repertorio a los pro- birá algo m u y parecido a lo que absorbieron
gramas musicales, y porque el cálculo de los micrófonos desde su posición suspendida,
costos de compra y conservación de de discos pero bastante diferente a lo que u n oyente
y cintas se hace m á s facilmente, a m é n de la típico habría oído desde la sala.
simplificación de ílas instalaciones materiales El proceso de grabación implica siempre
que se produce, dado que n o se necesita que el sonido registrado se conserva selectiva-
estudio de grabación para las producciones mente. Los oyentes acostumbrados a la m ú -
musicales. Otras economías adicionales se sica grabada se habrán habituado así a ciertos
suman al n o tener que pagar a una orquesta, a aspectos preseleccionados y tecnológicamente
directores y a archivistas de partituras. fijados de la composición musical, lo cual
T a m b i é n se está estudiando actualmente difiere de una experiencia musical donde la
el impacto sobre los oyentes del sonido mecá- selección de la respuesta del oyente está bajo
nica o electrónicamente grabado. N o sólo el control del oyente m i s m o . Por ejemplo, si
existe una variación considerable en la "fideli- éste desea seguir las voces de los cantantes,
dad" de la reproducción del sonido, sino que puede escoger una localidad con condiciones
los propios medios tecnológicos utilizados acústicas óptimas para escucharlos a ellos
para grabar producen efectos complejos en la mejor que, digamos, a los instrumentos d e
música original. E n la interpretación en vivo viento de la orquesta. O bien puede cambiar
de una obra coral o de una ópera, el oyente de localidad durante el concierto en busca de
624 K. Peter Etzkorn

un sitio que satisfaga al máximo su concepto instrumentos de una orquesta y de todas las
de un sonido orquestal equilibrado. Natural- voces de un coro son transmitidos por el
mente, este control individual sobre la recep- altavoz. Estos sonidos sincrónicos aparecen
ción de los sonidos musicales no puede ejer- acústicamente amalgamados y los efectos de
cerse cuando se escucha un disco. U n a vez la mezcla electrónica que se agregan aparente-
efectuada una grabación, el proceso ha fijado mente se superponen, c o m o cuando a ciertos
los contrastes, impreso los surcos del disco y instrumentos o voces se les da una estrecha
determinado la reproducción invariablemente. proximidad de sonido. También se encuen-
Siendo que los discos constituyen la prin- tran con alguna frecuencia alteraciones en los
cipal fuente de ejemplos en la educación tiempos de reverberación y la introducción de
musical y la principal fuente de programación efectos de eco, que por lo común escapan al
en las emisiones de radio, están;creando en las control artístico de los músicos ejecutantes,
generaciones actuales preferencias musicales, pues en las interpretaciones en vivo son fenó-
valores sónicos y aún todo un ambiente acús- menos frecuentes que tienen que ver con las
tico determinado. La música para tales audito- dimensiones arquitectónicas del recinto. Por
rios no es ya la música en vivo con sus último, la reproducción electrónica del sonido
variaciones acústicas, sino la calidad inamovi- tiende a menoscabar la banda de frecuencia
ble de la música grabada. El sonido grabado, de vibraciones característica de cada instru-
tal c o m o se reproduce mediante altavoces, mento. Las grabaciones suelen estar dis-
puede así m u y bien ser aceptado c o m o la puestas técnicamente de m o d o que se compen-
norma. Respecto a la música rock, Stith sen electrónicamente las deficiencias de los
Bennett ha señalado la influencia que ha altavoces exagerando el volumen de las fre-
ejercido en algunos músicos el sonido gra- cuencias m á s bajas mientras que se sofocan
bado, al punto que en un concierto suelen desproporcionadamente las más altas. El soni-
modular sus instrumentos para imitar la graba- do grabado y reproducido electrónicamente
ción.3 Los conjuntos de rock llegan incluso a aparece por lo tanto deformado en relación al
amplificar y a modificar electrónicamente el producido por medios tradicionales.
sonido de sus instrumentos a fin de producir
algo que se aproxime al sonido de estudio de
las grabaciones por las que el grupo es cono- La difusión de la música
cido. Cuando éste' actúa al aire libre o en
determinados locales, suele requerirse un arti- D a d o que existen grabaciones disponibles de
ficio electrónico considerable para modificar todas las obras tradicionales y contemporá-
el sonido a fin de que pueda equipararse con neas, nuestra experiencia musical abarca hoy
las grabaciones del grupo. L a estética o un gran número de periodos históricos y
"norma" tecnológica domina, y se llega a tradiciones culturales. L a simultaneidad de
considerar que la música en vivo debe subordi- acceso a la música en vivo y a la grabada
narse a la tecnología. ofrece a nuestros contemporáneos una amplia
Algunos compositores han escrito tam- variedad de oportunidades estéticas. Puede
bién obras para orquesta sinfónica que aspiran así escucharse lo antiguo y lo nuevo, la música
a recrear el panorama sonoro de la música vocal, la música de todos los rincones del
electrónica. L a música transmitida por medio m u n d o , para conjuntos pequeños o grandes, y
de altavoces produce una experiencia sónica ello principalmente gracias al recurso de la
distinta a la generada por instrumentos en reproducción electrónica.4
vivo en condiciones normales. Las diferencias Estas oportunidades están m u y generali-
básicas pueden atribuirse a la intensidad del zadas. C o m o parte de su política cultural,
sonido que emana de fuentes relativamente algunos países procuran incluso traer la m ú -
bien delimitadas y definidas c o m o es el cono sica de otros pueblos. Las bibliotecas públicas
de un altavoz. Los sonidos de todos los y las colecciones de universidades y otros
Sociología de la práctica musical 625

El festival anual de música tradicional, que se celebra en Galax, Virginia (Estados Unidos de América),
reúne a más de dos mil músicos. Bmhaud/Rush.

centros de enseñanza distribuyen frecuente- generaciones, digamos, el préstamo recíproco


mente grabaciones de música de todos los de elementos musicales dé c o m o resultado
países del m u n d o difundidas por la Unesco, una incorporación m á s completa de elementos
junto con discos editados y promovidos comer- "exóticos" en las diversas tradiciones musi-
cialmente. 5 Ahora bien, estas oportunidades cales, de tal suerte que subsistan escasos
de compartir la música de otras culturas, ¿ n o vestigios de una autonomía musical.
conducirán a un aumento en la homogeneidad Si ésta fuera la consecuencia de la revolu-
cultural del m u n d o ? Y una tendencia de tal ción electrónica en la grabación de música en
naturaleza, ¿ n o llevará al empobrecimiento el siglo x x , sería un hecho análogo a la
cultural y se convertirá en una amenaza para revolución en la producción de música que
la música nativa? L a experiencia contempo- siguió a la introducción de un sistema univer-
ránea permite ya aventurar algunas respues- sal, de notación musical. Las composiciones de
tas, puesto que compositores de música sinfó- Bach, Beethoven, Gluck, Händel, H a y d n ,
nica enriquecen deliberadamente sus creacio- Mozart y Vivaldi (por citar sólo a unos pocos)
nes con elementos prestados de estilos exó- son interpretadas, disfrutadas y emuladas m á s
ticos. E n el ámbito popular, la utilización de allá de las fronteras nacionales y han llegado a
formas musicales orientales por parte de algu- ser modelos culturales para pueblos de orí-
nos intérpretes norteamericanos se ha tradu- genes culturales m u y distintos. L a notación
cido en un enriquecimiento perceptible. Tal musical ha permitido, pues, contar con un
vez a plazo m u y largo, al cabo de varias medio apropiado para salvar los obstáculos
626 K. Peter Etzkorn

físicos de distancia y para abatir las barreras fuere la razón que les mueve, lo cierto es que
culturales que impedían el estudio y el tras- permiten la creación, patrocinan las interpreta-
plante de la música extranjera. Acaso la ciones o propugnan la enseñanza de prácticas
difusión en otros países de la música del musicales sin estar directamente implicados
periodo clásico europeo habría sido conside- en ellas. E n suma, proporcionan el marco
rada c o m o "imperialismo cultural" si tal expre- institucional dentro del cual la música se crea,
sión se hubiera conocido en la época; también se interpreta y se escucha. Por ejemplo, en
es posible que haya conducido a un empobreci- Australia, Europa occidental y los Estados
miento cultural al coartar el desarrollo autó- Unidos de América, la vida de la ópera y de
n o m o de las culturas locales. Los interro- los conciertos "serios" sólo es posible gracias
gantes quedan formulados; pero lo cierto es a la sanción positiva de una mayoría, que, aun
que históricamente esa difusión ha llegado a cuando n o asista a conciertos ni participe en la
constituirse en un símbolo de disminución del música seria, permite que generosas subven-
conflicto, c o m o cuando los representantes de ciones estatales cubran los déficits.6 Si se
las naciones del m u n d o se reúnen para escu- retirara su apoyo económico a la música seria,
char la Novena Sinfonía de Beethoven en una o se dirigieran críticas por razones ideológicas
Asamblea General de las Naciones Unidas. al género de música producida (como se hizo
en la Alemania nazi), o se definieran las
actividades musicales c o m o holganza impro-
El público y los protectores ductiva o con cualquier otro tipo de argu-
mento negativo, todos los directamente empe-
Las actividades musicales implican siempre la ñados y comprometidos en la música tendrían
participación de un cierto número de perso- que sufrir las consecuencias.
nas, ya sea c o m o creadores o intérpretes, También los distintos regímenes polí-
c o m o oyentes individuales o colectivos, o ticos de las naciones hallan reflejo directo en
c o m o "protectores culturales" que, aunque no los sistemas de protección de las artes o en el
estén directamente implicados en una activi- m o d o de aplicación de los controles oficiales a
dad musical concreta, son sus fervientes defen- la promoción de la vida musical. E n algunos
sores. Esta categoría de protectores de la países y en determinados periodos se suele
música cumple en la vida de este arte un papel promover la interpretación de obras de compo-
importante, que no siempre ha sido estudiado sitores escogidos como expresión de la política
con atención. oficial, mientras otros compositores se pros-
Los creadores e intérpretes de música se criben. Formas de arte exclusivamente practi-
hallan inmersos en la cultura del gran público cadas un día para solaz de selectas minorías
y de los "protectores pasivos". Sin estos pueden ser difundidas luego ampliamente,
últimos, sería difícil validar las actividades c o m o prueba de accesibilidad democrática
musicales; ni el público en general ni el oyente tras el triunfo de una revolución. E n la mayor
alcanzan por sí solos a hacerlo. Los protec- parte de estos casos, el control que se ejerce
tores pasivos pueden considerarse como la sobre la vida musical tiende a ser identificado
mayoría silenciosa, el telón de fondo sobre el con alguna institución estatal o social concreta.
que se desarrollan las actividades musicales. Es evidente, pues, que la música c o m o
Acaso no se opongan a las grandes corrientes medio de difusión cultural tiene que ser inelu-
culturales, c o m o por ejemplo relegar las tradi- diblemente estudiada dentro de contextos
ciones musicales populares al campo exótico sociales complejos. Existen mecanismos so-
de los etnomusicólogos o la conquista de las ciales activos que provocan una aculturación
ondas por el rock-and-roll. Pueden sancionar musical. L a aculturación musical obra a través
nuevas prácticas no por razones estéticas o de los grupos sociales. Los grupos se valen de
musicales explícitas, sino tal vez por razones hechos culturales para marcar sus fronteras, y
económicas; pero de todos modos, sea cual las prácticas musicales asumen frecuente-
Sociología de la.práctica musical 627

El grupo The Police en un estudio de grabación en Nueva York. Lynn Gòidsmith/LGi-stüis.

mente esta función. L o s músicos de jazz, los deciden sobre los criterios de gusto. A este
adeptos de la teoría de la composición serial, respecto d e s e m p e ñ a n funciones comparables
los músicos de rock-and-roll, por citar sólo a las de otros grupos en la vida social. E n lo
unos pocos, constituyen grupos diferenciados. que atañe a la música, las bases sociales en las
C o n frecuencia se observa en ellos u n etnocen- que dichos grupos se sustentan h a n sido
trismo radicalizado, u n a falta de tolerancia frecuentemente asociadas con intereses religio-
hacia otros estilos de música o de músicos y sos y políticos. A veces también intervienen
una voluntad o aptitud nulas para interpretar factores personales, c o m o cuando se asocian
piezas en otros estilos musicales. Según su formas de orquestación preferidas con la pre-
propia escala de valores pueden incluso descar- ponderancia de ciertos instrumentalistas, o
tar otras experiencias musicales, n o porque entran en juego factores materiales cuando
amenacen su arte, sino por considerarlas indig- determinados requerimientos musicales —co-
nas de consideración. L a enseñanza de la m o puede ser la existencia de ciertos tipos de
música en íá escuela procede^ muchas veces generadores de sonido— sólo existen en u n
así, por ejemplo cuando la música no occiden- local dado. Tales factores fueron por ejemplo
tal o la música pop se reputan indignas de u n determinantes en la formación del grupo de
estudio serio. músicos en torno al estudio electrónico de la
Los grupos sociales q u e definen "lo que Radio de A l e m a n i a Occidental (Colonia) d u -
es apropiado" en música establecen las pautas rante los años cincuenta. E n el seno d e grupos
de interpretación y las normas estéticas y c o m o éste se desarrollan y afinan criterios y
628 K. Peter Etzkom

pautas respecto a actividades musicales que en un piano de cola moderno en lugar de en


son luego ampliamente difundidos.7 un Hammerklavier auténtico es algo que no se
L a tecnología electrónica del siglo x x podrá saber jamás. ¿ D e b e interpretarse a
domina las experiencias musicales casi en Bach actualmente en un clavicordio o en un
todas partes, ya sea sustituyendo integral- sintetizador electrónico ? Todos estos son inte-
mente los modos tradicionales de actividad rrogantes en torno a la estrecha relación que
musical por la composición electrónica inde- siempre existe entre la práctica musical c o m o
pendiente de los instrumentos musicales acús- actividad social y el estado general de la
ticos —desde la concepción hasta la interpreta- tecnología y la cultura de cada época.
ción—, o bien conservando mediante modifica- La industria de la grabación musical orga-
ción los sonidos producidos por medios más niza su comercialización de cintas y discos
tradicionales. Adaptarse a esta era de música apuntando a una gran variedad de grupos
electrónica, llegar a aceptarla y disfrutarla, es sociales de gustos diversos. Así, por ejemplo,
a m e n u d o un problema para los grupos de composiciones idénticas son interpretadas en
edad m á s avanzada que encuentran que la instrumentos distintos; las programaciones de
música electrónicamente amplificada no se radio de los Estados Unidos se conciben para
adapta a sus gustos formados en circunstan-' satisfacer a tal o cual segmento de la
cias diferentes. E n general esta música les población: algunas emisoras transmiten
parece demasiado ruidosa, demasiado sinco- música "ligera", otras música "clásica", o los
pada (como en el rock-and-roll), y acaso "cuarenta mejores", o música rock.
también musicalmente demasiado simple o
exacta (ya que elimina los errores o las
variaciones personales, y mecánica, inexpre-
Distinciones significativas
siva, fría. Comparada con la sonoridad directa
de los instrumentos tradicionales, la música
electrónica puede parecer desprovista de "cali- E n las secciones siguientes queremos analizar
dades musicales". Pero tales "defectos" de los especialmente algunas distinciones que afec-
medios electrónicos no inquietan a los acos- tan directamente a la música y a los músicos
tumbrados a ellos. U n sentido estético hecho en la sociedad. Se trata de la música popular
a su medida guía sus juicios. Los músicos de frente a la música seria, la música c o m o
rock tienden a deleitarse con los sonidos de ideología frente a la música c o m o diversión, y
los altavoces electrónicos y juzgan las interpre- la música de las distintas generaciones.
taciones por la calidad del sonido reproducido Las distinciones entre música seria y m ú -
a través de estos altavoces, de amplificadores, sica popular suelen basarse en supuestos
de sincronizadores o de micrófonos. Bennett acerca de normas estéticas.9 L a música seria
pone de manifiesto que los músicos de rock se presupone estéticamente más compleja o
están tan habituados a escuchar sonidos elec- satisfactoria que la música popular. L a mera
trónicos en tanto que tales, que, m á s que las preponderancia numérica de un estilo llamado
estructuras y relaciones musicales, son estos "popular" no basta para acordarle la calidad
sonidos los que consideran estéticamente satis- musical de las formas serias, menos frecuentes
factorios.8 o menos populares. Sin embargo, los límites
E n años recientes ha ganado en populari- entre lo popular y lo serio son cambiantes y
dad la práctica de interpretar composiciones flexibles. U n a obra seria con estadísticas de
en instrumentos de "época", en vez de sus ventas y auditorio comparables a las de
equivalentes contemporáneos. Tales interpre- las grabaciones populares, por ejemplo, no
taciones se valoran c o m o m á s "auténticas", pierde sus supuestas calidades artísticas supe-
aunque no hay forma alguna de comprobar riores aunque se venda en la misma cantidad
esta pretendida autenticidad. Si Beethoven que la popular. D e m o d o semejante, una
hubiera preferido tocar sus sonatas para piano pieza popular cuya venta sea modesta no pasa
Sociología de la práctica musical 629

Vangelis, el compositor griego autodidacta, conocido como el Tchaikovski electrónico, (no lee las
partituras musicales), en su estudio rodeado de su equipo electrónico, ian Cook/People.

por ello a la categoría de música seria. Por para minorías escogidas. Sin embargo, algún
lo tanto, el criterio de clasificación deberá tiempo después, esta m i s m a música puede
basarse en alguna otra cualidad, distinta de la volver al ámbito de lo popular. Por ejemplo,
difusión numérica. Estos otros criterios, n o la contredanse europea pasó a ser la "contra-
obstante, pueden guardar relación con inte- danza" en América Latina, América del
reses ligados, a la protección de la existencia Norte y el Caribe, y a su vez se convirtió en la
de un grupo social determinado. C o m o ya se "habanera" popular, que regresó a Europa
ha dicho, los centros de enseñanza no fomen- c o m o "música de arte" utilizada en óperas y
tan el estudio ni la práctica de la música en composiciones sinfónicas. Salvo en perio-
popular. Por otra parte, las compañías disco- dos históricos delimitados y concretos, las
gráficas están interesadas en abrir un mercado esferas de la música de arte y de la música
lo m á s amplio posible para sus grabaciones de popular tienden a confundirse musicológica-
"clásicos". E n consecuencia, comercializarán mente, y en consecuencia es m u y difícil anali-
y promoverán sus grabaciones "serias" por zarlas c o m o entidades separadas.
medio de técnicas que hayan dado buenos El impacto de la música popular ameri-
resultados en la esfera de lo pupular. Algunas cana en el Japón ejemplifica c ó m o el producto
obras musicales que en otros tiempos fueran de una cultura puede alcanzar popularidad en
interpretadas para concurrencias numerosas, otro contexto cultural totalmente distinto. L a
en una época ulterior y en circunstancias música japonesa tradicional emplea la repeti-
distintas pueden alcanzar el estatus de arte ción en una medida m u y limitada, pero la
630 K. Peler Etzkorn

música popular japonesa contemporánea va treinta y cuarenta, la condena por parte de las
introduciendo cada vez m á s la repetición de autoridades, de compositores como Mendels-
frases. Por otra parte, Yoshihiko Tokumaru sohn y Mahler se explica por razones políticas
indica que a partir de 1970 se ha ido gradual- o ideológicas. Cuando la interpretación de la
mente reduciendo la importancia atribuida a obra de Shakespeare Sueño de una noche de
la entonación tradicional en el lenguaje coti- verano con música de Mendelssohn pasó a
diano. Así, la entonación habitual de la len- considerarse contraria a la política guberna-
gua japonesa se ve substituida por una serie mental, proliferaron las composiciones sucedá-
de sílabas pronunciadas én un solo tono. Esta neas imitando la partitura proscripta. N o era
tendencia se manifestó primero en las traduc- tanto la música lo que se rechazaba, sino a
ciones de textos de canciones populares occi- ciertos compositores.10 D e un m o d o análogo,
dentales, pero los propios japoneses la aplican es difícil, si no imposible, identificar las carac-
hoy conscientemente al escribir las letras de terísticas intrínsecas que diferencian las can-
las canciones. Tokumaru resume los cambios ciones de los agitadores políticos, sean éstos
observados en el ámbito de la música popular de izquierda o de derecha. N o es la música
japonesa durante los últimos cien años del sino la letra lo que permite definir las can-
siguiente m o d o : a) adaptación o adopción de ciones c o m o "conservadoras" o "revoluciona-
la estructura melódica y armónica de la música rias". E n otras palabras, la música puede
occidental; b) uso de instrumentos occiden- servir causas políticas tanto de derecha c o m o
tales para acompañar canciones; c) nacimiento de izquierda, o bien las fuerzas que desean
del Kayokyoku por combinación de lo ante- modernizar una sociedad.
rior con características melódicas tradicio- La música étnica pone también de mani-
nales; d) composición de géneros m á s bien fiesto la importancia de las letras de las
occidentales, como el rock y la folk song, canciones. E n su obra Ethnic music in A m e -
conforme a los modelos del m u n d o occiden- rica, Stephen Erdely nos hace ver que la
tal; y f) cambio del gusto musical nacional y música étnica instrumental es practicada por
del estilo tradicional japonés a los estilos personas de m u y diversas procedencias nacio-
occidentalizados. Desde la era Meiji en ade- nales, mientras que la música vocal es carac-
lante, la música tradicional japonesa fue subs- terística m á s bien de grupos de una misma
tituida por la música occidental. L a introduc- nacionalidad que buscan mantener las tradi-
ción y vulgarización gradual de esta última, ciones sociales. "El aspecto sentimental que
resultado de una determinada política oficial, caracteriza a la mayor parte de los grupos
vino a representar un rechazo de lo tradicio- sociales que cantan se manifiesta en el propó-
nal en la sociedad japonesa. El principio sito de preservar la lengua, la música y la
motor del gobierno japonés en aquel m o m e n t o cultura nativas. Las canciones folklóricas,
era que la "occidentalización significaba m o - populares y patrióticas son veneradas por
dernización". estas sociedades."11 Las letras, cantadas en
L a promoción oficial de los sistemas tona- su propia lengua, son el vínculo simbólico con
les y de los rasgos estilísticos occidentales en la cultura tradicional dentro de la sociedad
Japón es claro ejemplo de que la música anfitriona, lingüística y culturalmente dife-
puede servir a causas ideológicas. L a nueva rente. M á s que la música, pareciera que son
música de Occidente iba a substituir a las las letras las que reforzaran los nexos de la
formas de expresión tradicionales y a consti- solidaridad social y las que expresaran los
tuirse en el signo de la modernización. Estas sentimientos comunes. U n a inferencia aná-
melodías y armonías occidentales, son, sin loga se extrajo de los estudios sobre las
embargo, fundamentalmente distintas de los canciones del movimiento de protesta antibé-
estilos tradicionales japoneses, por ejemplo, lico de los Estados Unidos en los años sesenta.
en lo que se refiere al sistema tonal. E n una N o era en este caso tanto la música la que
época posterior, en la Alemania de los años difería del modelo dominante, sino las letras.
Sociología de la práctica musical 631

Escena callejera londinense, c. steeie/Perkins/Magnum.

Sólo se p u e d e atribuir a la música sus propias influyente p o n e siempre obstáculos a la incor-


funciones específicas en los casos en los q u e poración tolerante y comprensiva d e lo nuevo
las características propiamente musicales (to- a lo viejo. ¿ P o r q u é la vanguardia tiene que
nales, estructurales, melódicas, armónicas, librar siempre nuevas batallas, c o m o si no
etc.) son realmente distintas de las d o m i - existieran precedentes? L a respuesta a esta
nantes en la cultura.12 Pero ni aun entonces pregunta debiera quizás ser u n a respuesta
se p u e d e n atribuir a la música sólo las carac- sociológica. Para ser aceptable, la música, sea
terísticas intrínsecas de la m i s m a , porque nueva o vieja, debe satisfacer prácticas y
entran también en juego razones ideológicas. criterios estéticos adoptados por ciertos gru-
Estas diferencias funcionales n o pueden equi- pos. Estos grupos suelen exigir u n acata-
pararse con las expresiones ideológicas q u e se miento d e sus valores en todo comporta-
les asocian- miento. R e g í m e n e s m u y diversos h a n hallado
C a b e pues preguntarse por q u é los m o v i - conveniente proscribir en la música tenden-
mientos d e vanguardia son con frecuencia cias tales c o m o la "decadencia", el " m o d e r -
ferozmente reprobados oficial o extraoficial- nismo", el "formalismo", los "valores burgue-
m e n t e e n m u c h a s sociedades. L a pregunta n o ses" o las "influencias occidentales", todo lo
es nueva. Pareciera q u e en el transcurso de cual ilustra el principio sociológico del m a n t e -
los dos últimos siglos la transición hacia los nimiento d e los grupos cerrados y excluyen-
estilos nuevos n o h a sido nunca fácil en tes. Estos grupos se protegen implacable-
las sociedades occidentales. Algún grupo m e n t e , si cuentan con los medios para ello, de
632 K. Peter Etzkorn

los retos planteados por extraños y forasteros. tante, debemos tener en cuenta las diferentes
L a intolerancia respecto a ciertas expresiones expectativas que los individuos tienen res-
musicales puede considerarse, así, c o m o lo pecto de la música. Incluso entre los grupos
contrario al respeto de la identidad de cultu- de edades m á s avanzadas, las preferencias
ras o grupos diferentes, tal c o m o se manifes- musicales varían según el nivel social y la
taría con la práctica del "pluralismo" en la educación. Estudios llevados a cabo sobre
música al igual que en otras esferas de la diferentes públicos en los Estados Unidos
cultura. indican inequívocamente la alta correlación
D e m o d o semejante, las relaciones con la que existe entre el nivel de educación y las
música pueden variar según las edades de los preferencias estéticas. Las sinfonías suelen ser
interesados. C o m o ya observamos, los m i e m - preferidas principalmente por personas con
bros de las generaciones más jóvenes en la un nivel de educación superior al de la
actualidad, tanto oyentes c o m o ejecutantes, enseñanza secundaria. Los estudios realizados
están habituados al sonido modificado electró- por el National E n d o w m e n t for the Arts
nicamente. Los grupos de edades más avan- revelan que la asistencia a conciertos sinfóni-
zadas parecen relacionarse con la música más cos es elevada entre las personas socialmente
que c o m o oyentes pasivos, c o m o participantes activas.14 Se trata aquí de individuos cuyos
activos, ya sea cantando o tocando un instru- padres tuvieron un gran interés por la música
mento. E n años recientes hemos asistido a un clásica y que, jx>r su'parte, ya desde su
incremento en el uso de la música modificada infancia, mostraron un interés muy'notable
electrónicamente, especialmente entre los gru- por dicha música. Estos estudios avanzan la
pos m á s jóvenes. L a industria de grabadoras hipótesis de que la asistencia a conciertos
de cásete, de cintas y de materiales de pro- sinfónicos podría aumentarse en el referido
gramación ha estado orientada fundamental- grupo si se hiciera resaltar el hecho de que ese
mente hacia los mercados de la juventud. El tipo de frecuentación complementa un estilo
nuevo énfasis de la industria de la música en de vida social activa. A d e m á s de las satisfac-
atender y satisfacer las pautas de consumo de ciones de índole puramente musical que se
la juventud ha sido tan marcado, que se ha obtienen de la asistencia a interpretaciones
llegado incluso a introducir el término "revolu- sinfónicas, se pueden extraer otras no menos
ción de la juventud en la música". Pero esta importantes ventajas extramusicales, como un
etiqueta puede inducir a error. N o ha habido mayor prestigio social y sociabilidad con fines
nada menos revolucionario que la música políticos. Tales consideraciones no musicales
condicionada por la industria del disco. E n son igualmente manifiestas en otras circunstan-
realidad, la música provenía estrictamente de cias. Por ejemplo, en un estudio sobre las
materiales ya existentes. L o que puede haber reacciones a la introducción, del jitterbug du-
sido sorprendente o revolucionario es el rápido rante el periodo de 1935 a 1945, se llegó a la
crecimiento del poder adquisitivo de la juven- conclusión de que "en el plano de las preferen-
tud. 13 L a industria del disco y del entreteni- cias musicales populares hay muchas pruebas
miento ha respondido y empaquetado música de que cada generación, cuando acepta las
para estos consumidores. formas nuevas de la música, debe enfrentar
Puesto que la producción para el mer- las críticas y la desaprobación general de la
cado de jóvenes ha dominado una parte generación de mayor edad y socialmente más
considerable de la industria del disco en los establecida antes de que le sea posible entre-
países occidentales, y puesto que el gusto de garse abiertamente a su gusto."15 U n a socie-
los grupos de edades m á s avanzadas se formó dad puede afirmar sus valores a través de
sobre todo en la era preelectrónica, se pueden prácticas que giran en torno a la música, y
discernir claras diferencias en el gusto de ésta, en esos casos, sirve de marco para el
ambos grupos. establecimiento de relaciones (armónicas) en-
Para explicar estas diferencias, no obs- tre los participantes. E n todos estos casos, las
Sociología de la práctica musical 633

consecuencias sociales de la actividad musical expresar sentimientos que pueden ser exterio-
importan más que la música en sí misma. rizados espontáneamente a través de la m ú -
Nuestro análisis pone de relieve que las sica. L a complejidad, la fidelidad estilística o
actividades musicales constituyen un foco la integridad artística no son cuestiones que
esencial en torno al cual se desarrollan rela- preocupen a los musicoterapeutas. Estos se
ciones sociales. Los políticos prohiben las interesan m á s bien por las utilizaciones del
obras de determinados compositores; las sonido organizado en una interacción social
generaciones mayores reprueban los compor- que fomenta la participación social en el
tamientos sociales asociados a los nuevos individuo.
bailes e insisten en que la música es la causa L a musicoterapia utiliza los atributos bá-
del desorden moral existente; las produc- sicos del medio: la adopción y selección de
ciones musicales en gran escala — c o m o los sonidos del espectro acústico disponible de
conciertos sinfónicos— son consideradas apro- acuerdo con prácticas socialmente aceptables
piadas por los "socialmente activos" y econó- y con una tecnología dada. Se estimula a los
micamente acomodados. Tales situaciones y pacientes a utilizar estas dimensiones, a expre-
otras son respuestas sociales a aconteci- sarse por medio de sonidos, y a hacer música.
mientos de índole musical. Poco importa que sus realizaciones musicales
se ciñan o no a pautas rítmicas u ofrezcan
escasa variación en tono, timbre, forma o
contorno. L o esencial es entrar en acción
La música c o m o recíproca por medio y a través de la música.
factor de modificación Los pacientes imitan a otros, aportan"ocurren-
de la conducta cias propias, dan nombres a las combinaciones
de sonidos que producen y aceptan el reconoci-
U n a consideración final acerca del m o d o en miento social por sus actuaciones. Son a la vez
que la música se relaciona con las prácticas compositores, intérpretes y auditorio. E n el
sociales es la que se refiere a c ó m o puede la contexto terapéutico, estas dimensiones se
música modificar la conducta. L a musicote- concentran, por así decir, en una abstracción
rapia ayuda a los enfermos mentales o a ideal típica.
personas aquejadas por otro tipo de afecciones El empleo de la música c o m o terapia
a adaptarse mejor a las demandas de sus abona la idea de que el medio musical c o m u -
respectivos entornos sociales. Se la utiliza nica un significado que está contenido en él
también para modificar las actitudes respecto m i s m o . El terapeuta, los otros pacientes o
al trabajo, como en el caso de la música ambos son los que interpretan y dan u n
industrial. Obras tales c o m o Music in geriatric significado a los sones producidos por el
care, de Ruth Burght (1972); Opening doors paciente y quienes, por sus reacciones a los
through music, de W . K . Harbert (1974), sones referidos, dan a la respuesta un carácter
Sound and science: developmental learning for coherente o aleatorio. Si hay coherencia,
children through music, de M . J. Deaver entonces los sonidos pueden atribuirse a una
(1975) y Musiktherapie als Problem der Gesell- serie reconocible de respuestas, pueden ser
schaft, de M . Geck (1973) son ejemplos de clasificados y aceptados c o m o dotados de un
una pujante producción sobre dicha mate- mayor o menor valor comunicativo allende el
ria.16 Estos estudios ponen de manifiesto las puro sonido. L a interacción entre paciente,
diversas formas en las que ciertas experiencias terapeuta y los otros pacientes en el contexto
musicales ayudan a los individuos a integrarse institucional se convierte así en la fuente del
más plenamente en la vida social. La musicote- significado de la música; ella establece los
rapia reconoce directamente la naturaleza parámetros de la aceptación musical.
social de la música; en efecto, se la emplea L a aceptación de la música de otros, ya
por su capacidad para ayudar al paciente a sean de una generación diferente, de un grupo

i
634 K. Peter Etzkorn

cultural distinto, o simplemente de otros, antes de incorporarse a la vida de la sociedad,


exige u n proceso d e aculturación análogo Traducido del inglés

Notas

1. Véase, entre otros, Alphons 4. K . Peter Etzkorn, "In Véase Bonnie W a d e y Daniel
Silbermann, "Soziologie der defense of mass communications Heartz (dir. publ.), Report of
Künste", en: René König (dir. technology, Viena, Mediacult, the 12th Congress, p. 570-589.
publ.), Handbuch der 1979. Kassel, Baerenfeiter, 1981,
empirischen Sozialforschung,
vol. 13, p. 117-345, Stuttgart, 5. Swedish National Council for 10. Fred K . Prieberg, Musik im
E n k e , 1979; K . Peter Etzkorn, Cultural Affairs, Phonograms NS-Staat, Frankfort, Fischer,
Music and society, p. 3-40, and cultural policy (resumen en 1982.
Nueva York, Wiley- inglés del informe
Interscience, 1973; y Fonogrammen i 11. Stephen Erdely, "Ethnic
W . V . Blomster, "Sociology of Kulturpolitiken), Estocolmo, music in the United States: an
music; Adorno and beyond", 1979, 49 p. overview", en: Israel J. Katz
Telos, vol. 28, 1976, p. 81-112. (dir. publ.), 1979 yearbook of
C o m o sinopsis de la reacción 6. K . Peter Etzkorn, "The the International Folk Music
crítica frente a Adorno, véase practice of formal music in Council, p. 114-137, Unesco,
K . Peter Etzkorn "Reseña America", en: Desmond M a r k 1979.
sobre Introduction to the (dir. publ.), Stock-taking of
sociology of music de Theodor musical life, p. 79-87, Viena, 12. Véase la reseña de K . Peter
W . Adorno", American journal sDoblinger, 1981. Etzkorn sobre la obra de
of sociology, vol. 83, 1978, R . Serge Denisoff, Sing a song
p. 1036-1037. 7. Karlheinz Stockhausen, of social significance, en:
Texte zur Musik, vol. 3, Sociology arid social research,
2. Sobré el tema de las Colonia, D u m o n t , 1971. vol. 57,1973, p. 544-545.
relaciones entre el marco
arquitectónico de la música y los 8. Ibid. 13. K . Peter Etzkorn,
diversos aspectos musicales "Opportunities for the study of
puede verse el detallado trabajo 9. L a siguiente exposición está social change through the
de Kurt Blaukopf, Akustische basada en buena parte en las sociology of youth music", en:
Umwelt und Musik des Alltages, contribuciones de Andrew T . Lynn Smith y M a n Singh Das
Darmstadt, Institut für neue McCredie, K . Peter Etzkorn, (dir. publ.), Sociocultural
Musik und Musikerziehung, Lionie Rosenstiel, Ekkehard change since 1950, p. 299-308,
1980. Jost, Wolfgang Laade, Klaus Nueva Delhi, Vikas Ltd., 1978.
Wachsman y Yoshihiko
3. H . Stith Bennett, On Tokumaru a la sesión dedicada 14. National Endowment for
becoming a rock musician, al tema "transmutaciones de la the Arts, Research Division,
Amherst, University of música popular norteamericana Audience development: an
Massachusetts Press, 1980, en todo el mundo", llevada a examination of selected analysis
especialmente el capítulo I V cabo durante el 12.° congreso and prediction techniques
"Performance: aesthetics and de la International applied to symphony and theatre
the technological imperative", Musicological Society, attendance in four southern
p. 159-189. celebrado en Berkeley en 1977. cities, Washington D . C . , 1981.
Sociología de la práctica musical 635

15. J. Frederick MacDonald, St. Martin's Press, 1972; Development and Research,
'"Hot Jazz', the jitterbug, and Wilhemina K . Harbert, Inc., 1975 ; Martin G e e k ,
misunderstanding: the Opening doors through music: a Musiktherapie als Problem der
generation gap in swing practical guide for teachers, Gesellschaft, Stuttgart, Ernst
1935-1945", Popular music and therapists, students, and parents, Klett, 1973. Estos estudios
society, vol. 2 , n.° 1, 1972, Springfield, 111., T h o m a s , 1974; vienen a demostrar que las
p . 43-45. Mary Jo Deaver, Sound and prácticas musicales y, por así
silence: developmental learning decirlo, los convencionalismos
16. Ruth Bright, Music in for children through music,. con limitaciones normativas son
geriatric care, Nueva York, Pikeville, K y . , Curriculum formas de comportamiento
aprendidas.
SOCIOLOGÍA
Objetivos cognoscitivos
de la sociología empírica
de la música

Alphons Silbermann

En qué consiste y en su m a y o r parte m u y poco científicos


la sociología de la música contra esta o aquella rama de la sociología,
tildándola de no ser m á s que una disciplina
U n hecho que salta a la vista al pasar revista a auxiliar a la que se dejan caritativamente unas
las obras dedicadas a la sociología de la pocas migajas del gran banquete científico.
música, ya sea que traten problemas teóricos N o cabe la m e n o r duda de que éste sigue
o que se refieran a sus aplicaciones prácticas, siendo el caso de la sociología de la música, ya
es la sorprendente multiplicidad de enfoques sea que se la etiquete de marxista, socio-
que existen. Mientras algunos autores abor- histórica, estética o empírica. Esta situación
dan el tema desde el punto de vista de la es, por supuesto, parcialmente producida por
sociología del conoci- el propio carácter univer-
miento, otros recurren a salista de la musicología.
la historia social, a la Alphons Silbermann, corresponsal de Se podría pensar que n o
la RICS en Colonia, es autor de
sociología de la cultura, a numerosas obras dedicadas principal- existe hoy ningún conflic-
la estética sociológica, o mente a los medios de comunicación to de competencias entre
toman c o m o punto de de masas y a la música. Entre sus la sociología de la música
partida algunas de las teo- libros sobre esta última se cuentan y la musicología, c o m o
Introduction à une sociologie de la no lo había en los viejos
rías de la sociedad que se
musique (1956), Wovon lebt die Mu-
han formulado. Dicha di- sick (1957), Musik, Rundfunk und tiempos cuando la musi-
vergencia epistemológica Hörer (1959) y ensayos en Ketzereien cología se ocupaba exclu-
tiende a manifestarse, ca- eines Soziologen (1965). H a publi- sivamente de la obra m u -
da vez que la investiga- cado asimismo una colección de artí- sical en sí m i s m a . H a c e
culos de la RICS en traducción ale-
ción sociológica se aboca mana bajo el título Theoretische m u c h o que ya dejó de ser
al estudio de un aspecto Ansätze der Kunstsoziologie (1976). éste el caso. L a musico-
concreto de la vida de la logía sigue centrándose
sociedad en su conjunto. en la obra c o m o objeto
Sólo cuando tales diferencias de orientación esencial de su investigación, por cierto, pero
se pudieron superar y se logró elaborar un hoy día también se interesa —y con notables
enfoque concertado, determinadas disciplinas resultados— por la génesis de la obra, la
sociológicas c o m o la educación, las ciencias evolución del compositor, el proceso creativo,
económicas o el derecho pudieron afirmar su el contexto histórico, las fuentes, los factores
independencia. Recién entonces el sociólogo personales, la interpretación y m u c h o s otros
deja de verse acusado de "usurpar" el aspecto aspectos. L o que en definitiva nos ofrece
social global de su materia y de presentarse —aunque presentado c o m o psicología, estilís-
c o m o pedagogo, economista o jurista. Sólo tica, psicoanálisis, estética, historia, filosofía,
entonces dejan de oírse ataques tendenciosos y a veces simplemente, por u n imperativo de
638 Alphons Silbermann

la m o d a , en términos de sociología, historia Ciñéndonos a tiempos relativamente moder-


social o psicología social— es el tipo de nos, podemos mencionar obras c o m o las de
análisis, de innegable valor para ciertos propó- Descartes (Musicae compendium, 1656),
sitos, que llamamos análisis o comentario Leonhard Eulers (Tentamen novae theoreticae
musical. Parecería casi inevitable que en el musicae, 1734), J. G . Herder {Kalligone,
curso de este quehacer se le impute a la obra 1800) o Eduard Hanslick {Vom Musikalisch-
musical —o se introduzcan en ella— diversos Schönen, 1854); el lector puede encontrar una
procesos de pensamiento, actitudes e ideo- lista algo m á s completa en el artículo del
logías. Pero esta práctica no sólo disminuye el presente autor "Soziologie der Künste". 1 Las
valor de semejante análisis para el sociólogo obras en cuestión se dividen, grosso modo, en
que piensa y trabaja según pautas positivistas tres grupos o categorías, según se ocupen de
y empíricas, sino que le induce a preguntarse lafilosofíao estética de determinados perio-
si el musicólogo y él comparten realmente el dos de la historia de la música, de lafilosofíao
m i s m o objetivo. estética de determinadas expresiones musi-
¿ Q u é objetivo es éste y c ó m o vamos a cales, o de lafilosofíao estética de determi-
definirlo ? ¿ N o es acaso el objetivo c o m ú n de nados géneros y formas musicales.
todas las sociologías, en tanto que ciencias Ahora bien, la tradicional e intimidante
sociales, ya se ocupen de asuntos militares, de función de lafilosofíaconsiste en ofrecernos,
la industria, el estado, la religión o la música, merced a un proceso de esfuerzo crítico, una
analizar al hombre en su aspecto militar, imagen intelectual'de lo que es justo, y esto la
político, industrial, religioso, etc., y por consi- obliga a centrar su atención exclusivamente en
guiente también en su aspecto musical? Por el objeto efectivo de su estudio a fin de
simplista que esto parezca y por difícil que inquirir (en el caso del objeto que aquí nos
resulte traducirlo a términos concretos, ésta concierne): ¿tiene sentido esta obra de arte
es sin duda (debilidades y modas pasajeras musical,. está ética, estilística, estéticamente
aparte) la tarea central de la sociología, si de justificada, y respeta las leyes de la música o
algún m o d o ha de justificar su existencia. del arte en general?, sabiendo más o menos
Ahora bien, nadie que tenga sentido de antemano que cada escuela de filosofía
c o m ú n negará que la musicología se ocupa del elabora y desarrolla por su cuenta las leyes
h o m b r e (creador u oyente) en su aspecto esenciales en cuestión. Pero cuanto m á s ha
musical. L o que ha de definirse es la natura- avanzado lafilosofíapor este camino, mayor
leza de esa ocupación, y éste es el problema ha sido la confusión generada en su búsqueda
central de la musicología en tanto que disci- de la esencia, búsqueda que, de un intento de
plina científica, casi podría decirse, la cruz identificar la verdad en la música, ha degene-
que tiene que sobrellevar. E n sus intentos por rado en creciente y peligrosa medida en un
liberarse de este problema, buscó refugio en ejercicio en torno a juicios de valor controver-
primer lugar, al igual que otras disciplinas tidos.
incipientes, en el seno de lafilosofía,madre Reconociendo este peligro, la musico-
ancestral de todas las ciencias. L a musicología logía abandonó el enfoque basado en la induc-
adoptó el enfoquefilosófico(o el enfoque ción y deducciónfilosófica.E n esto siguió el
estético en su sentido filosófico), y con su ejemplo de otras disciplinas científicas, entre
ayuda intentó reintegrar el saber sobre los ellas la sociología empírica. Pero así lo hizo
asuntos musicales a sus principios últimos, es — m e apresuro a añadir— sin renunciar total-
decir, buscar la naturaleza y efecto de la obra mente a los juicios de valor y abrazando el tan
musical, o, de no ser esto posible, sentar una discutido enfoque de la "libertad de juicios de
base para la sistematización crítica de sus valor", el cual, correctamente entendido, es
progresos cognoscitivos. uno de los fundamentos del pensamiento y del
Este enfoque ha dado origen a gran trabajo sociológicos. Sin proponernos despe-
número de obras de valor extraordinario. jar aquí los todavía m u y difundidos malenten-
Objetivos cognoscitivos de la sociología empírica de la música 639

L a lección d e piano. Eiiíott Erwitt/Magnum.

didos respecto a este principio fundamental, distrae no debe ser reputada c o m o arte, no
claramente enunciado ya en 1895 por Émile merece que se le atribuya el título de autén-
Durkheim en Les règles de la méíhode sociolo- tico sociólogo. Esto debe quedar claramente
gique, nos limitaremos a decir que, por lo que sentado, no sólo porque tenemos en ello la
al sociólogo se refiere, el juicio de valor sobre línea de demarcación m á s inequívoca, tanto
una obra musical no es m á s que uno de los en lo que atañe al contenido c o m o en lo que
muchos elementos que necesita tomar en respecte a la metolodogía, entre la musico-
cuenta en su consideración de la misma. E n logía y la sociología de la música, sino tam-
cuanto a él atañe, los juicios de valor son bién porque nos ayuda a ver claro cuan
material observable que acompaña a otros ingenua, ilógica y decididamente anticientífica
materiales básicos en los que se han de fundar es esa especie de sociología ideologizante en
sus análisis. Sería erróneo suponer que la sus intentos por equiparar la llamada musico-
competencia del sociólogo tiene el mismo logía "crítica" con la sociología de la música.
alcance que la del musicólogo, y que puede Nunca se insistirá lo suficiente sobre el
identificar categóricamente una obra o un hecho de que el sociólogo de la música no
género dado como malo, mediocre o exce- debe ocuparse de los aspectos técnicos de este
lente. El sociólogo que osara clasificar un tipo arte. N o es cometido suyo preocuparse de la
de música como malo, otro como bueno, o armonía, de la teoría, de la forma, del estilo o
incluso afirmar que la música posee valor del ritmo, o intentar contestar a la pregunta
positivo sólo como medio de comunicación "¿qué es la música?" (suponiendo que sea
humana, o que la que solamente divierte o posible dar una respuesta válida a semejante
640 Alphons Silbermann

pregunta). Jamás debe emplear ningún tipo ayudarnos a explicar la concepción de esta o
de teorías para atribuir a una obra musical o aquella obra específica. Pero la obra sola —y
intentar extraer de ella nada que no sea en esto debemos insistir una y otra vez si
fáctica y/o documentalmente demostrable. Al queremos comprender lafilosofía,el proceder
"sabelotodo" musical que uno lleva dentro le y el método del sociólogo de la música—
encanta, por supuesto, lanzarse a esta especie jamás podrá decirnos nada sobre la condición
de galimatías ya que aspira a interpretar al social y artística de una sociedad. L a índole y
hombre (no sólo c o m o compositor sino c o m o el carácter de los seres humanos que viven en
oyente) en términos de su música. Pero —por una sociedad determinada no pueden nunca
poner sólo un ejemplo— ¿ podemos aprender deducirse solamente de la música, es decir, sin
algo acerca del hombre de la segunda mitad un conocimiento de todas sus circunstancias
del siglo xix a partir del Réquiem Alemán de concomitantes y de los múltiples procesos
B r a h m s ? ¿Puede esta música por sí sola, sociales a través de los cuales una sociedad
esta estructura de sonidos, aportarnos alguna vive y crea.
visión de la sociedad de la época y del país en Sin embargo, ésta es precisamente la
que a Brahms le tocó vivir? ¿Puede decirnos especie de deducción que constantemente se
c ó m o estaba organizada esa sociedad, qué practica, de suerte que muchos de los estudios
aspecto tenía, c ó m o se comportaba, en suma, presuntamente sociológicos producidos por
cuál era su estructura social ? Si simplemente filósofos sociales o por los aficionados del
nos interesáramos por señalar los cambios en enfoque de "comprensión global" son ejerci-
el gusto o las líneas de evolución como tales, cios de aspiración social más que pensamiento
podríamos adoptar un enfoque comparativo y sociológico, que substituyen realidades y
completar nuestro estudio del Réquiem de hechos por buenos deseos y pontifican compla-
Brahms con un estudio de, digamos, el de cientemente sobre la evolución o la decaden-
Mozart. Desde luego, sería totalmente legí- cia de los fenómenos musicales. Tales activi-
timo en un estudio comparativo de esta clase dades no tienen cabida en una sociología de la
destacar elementos c o m o , por ejemplo, los música que se precie de alguna seriedad, no
cambios estilísticos radicales y su significación sólo porque carece de los instrumentos de
con todo lujo de detalles, pero una vez más investigación científica necesarios, sino tam-
podríamos preguntar a los que pretenden bién —y sobre todo— porque con su enfoque
interpretar al hombre a partir de su música si empírico únicamente puede tratar sobre he-
aun con una comparación de este género chos sociales. N o puede permitirse descubrir
podemos extraer conclusiones sobre los con- un idealismo creador altruista o un desdén
temporáneos de ambos compositores. Natural- arrogante por el espíritu burgués en la Missa
mente que podemos sacar conclusiones, pero solemnis de Beethoven, sin otra base que unos
sólo si nos contentamos, c o m o tantos literatos cuantos conocimientos extramusicales cuida-
e ideólogos musicales, con ocuparnos de este- dosamente seleccionados, salvo que entienda
reotipos, lo cual en este caso concreto nos que uno de sus cometidos consiste en facilitar
permitiría identificar al "hombre rococó" en una visión de la vida social ampliando nuestro
Mozart y al "hombre burgués" en Brahms. conocimiento y comprensión de los seres
Este género de enfoque, si bien en forma humanos y de sus problemas: en otras pala-
menos extrema, es en realidad bastante bras, de la sociedad en toda su. complejidad.
corriente; pero, al fin y al cabo, nos deja con Semejante objetivo, concebido en térmi-
la obra en toda su solitaria grandeza, o con el nos m u y generales, puede expresarse bajo la
hombre Brahms y el hombre Mozart, junto forma de la pregunta siguiente (formulada un
con los datos biográficos aportados por la tanto vagamente desde el punto de vista
investigación, lo que posiblemente nos propor- científico): ¿ qué significan ciertas expresiones
cione algunos indicios respecto a la posición musicales para el hombre? Sin embargo,
de esos maestros en su sociedad útiles pára aunque simple, esta pregunta encierra una
Objetivos cognoscitivos de la sociología empírica de la música 641

Concierto en un supermercado de Nueva York para promover la venta de discos de música clásica. Martin
Adler Levick/Black Star/Rapho.

gran parte del objetivo central de la sociología homo sociologicus, se ha subdividido con el
de la música, pues indica la ineludible necesi- desarrollo de la disciplina en cierto n ú m e r o de
dad de u n conocimiento del hombre c o m o compartimentos sociológicos especializados,
productor o consumidor de la experiencia todos ellos rebosantes de problemas de interés
musical, así c o m o de la relación que esto crea teórico, práctico y metodológico. L a tarea de
entre él y los demás seres humanos. Para la sociología de la música que aquí nos ocupa
alcanzar este conocimiento n o es suficiente e interesa consiste en contribuir a la compren-
— c o m o tantos musicólogos que incursionan sión del h o m b r e en su aspecto sociomusical,
en la sociología han supuesto— tomar algunas primero, identificando y definiendo con exacti-
de las principales teorías sociológicas, c o m o tud los problemas sociomusicales pertinentes;
las desarrolladas por C o m t e , Durkheim, M a r x , segundo, utilizando técnicas de investigación
Tönnies, W e b e r o M a n n h e i m , e integrarlas sociológicamente probadas para recoger y
m á s o m e n o s al azar para los fines de la organizar series fiables de datos fácticos con-
sociología musical. Adoptar u n enfoque tan cretos; tercero, llamando la atención sobre las
primitivo es caer en el frecuente error de lagunas que puedan existir en nuestro conoci-
tomar teorías que han sido lenta si no penosa- miento sobre problemas sociomusicales especí-
mente elaboradas a la luz de la experiencia ficos; y cuarto, identificando, analizando e
práctica e intentar transfórmalas en esperanza- interpretando la interrelación, interacción e
das panaceas de las dificultades sociales. L o interdependencia de algunos problemas c o m u -
que e m p e z ó c o m o una orientación sociológica nes que la musicología, por ejemplo, ve c o m o
general, que creó lo que podríamos llamar el separados, aislados e inconexos entre sí.
642 Alphons Silbermann

Sabemos perfectamente que esta formula- que m u y bien podemos denominar expe-
ción es tan cauta y general c o m o es posible y riencia musical.
que n o hemos llamado la atención sobre lo El origen y contenido de este concepto
que la musicología ya ha conseguido siguiendo central de la sociología de la música es no sólo
las líneas anteriormente descritas, e incluso frecuentemente mal comprendido y mal inter-
sin acudir a la sociología. Sabemos que esto pretado, sino también tan flagrantemente des-
nos expone de lleno a los ataques de aquellas cuidado c o m o factor cardinal en todo intento
personas que por razones ideológicas o científi- de investigación sociológico-musical de orien-
cas se oponen a toda sociología de la música, tación empírica, que las conclusiones erradas
cualquiera sea la forma que adopte. Esta son m o n e d a corriente. Epistemológicamente
omisión es deliberada porque deseamos, en hablando-, este concepto representa, tanto en
interés de la materia misma, evitar todo su origen c o m o en su aplicación, un intento de
conflicto innecesario con aquellos que creen dar una forma concreta al objeto de la investi-
que la sociología de la música —ya se funde gación sociológico-musical. Trata de remediar
en la sociología del conocimiento, en la filoso- el hecho de que, por razones de lógica pura-
fía social, en la teoría social, en la sociología mente lingüística, el vago concepto de " m ú -
de la cultura, en la historia social o en el sica" es constantemente situado en el centro
enfoque empírico— representa un intento de de la vida musical que ha de analizarse, aun
quebrar el monopolio de los musicólogos o cuando se reconozca que la música adquiere
teóricos de la música, en la medida en que por carácter de fenómeno social y socioestético
fin presta la debida atención, después de única y exclusivamente en virtud de su rela-
tantas décadas de idealización y mistificación ción con la sociedad. Esta comprobación por
del artista creador, a ese miembro no menos sí sola no podría sin embargo constituir un
esencial de la sociedad que es el consumidor punto de partida para identificar, analizar y
de música y (repárese bien en ello) sin impor- tratar los aspectos sociológicos del fenómeno
tunarlo con aburridos sermones sobre la nece- musical. N o es sorprendente que aunque el
sidad de más educación y cultura o sobre las fenómeno sea reconocido, frecuentemente se
contraproducentes lamentaciones acerca de la estudie y analice en términos de estructura,
crisis de nuestra civilización. función o efecto sin una interrogación previa
sobre el factor significante en relación con la
sociedad.
Para definir el fenómeno musical tene-
La experiencia musical m o s que volver a un m o m e n t o de percepción
c o m o objeto de investigación tangible, a saber, el hecho social generado por
la música, ya sea este hecho subjetivo en el
La musicología actual tiene, en líneas gene- sentido de W e b e r u objetivo en el de Durk-
rales, tres áreas principales de interés que son heim, y ya sea que se contemple la obra —en
las mismas de las que se ocupa la sociología de términos de creación, interpretación o con-
la música: el artista, la obra y el público. L a s u m o — desde dentro o desde fuera. Dicho de
diferencia de enfoque de estas tres áreas, otra manera, el objeto central de estudio para
tanto analítica c o m o metodológicamente, el sociólogo de la música no es la música en sí
estriba en el hecho de que si bien el sociólogo misma, que puede ser conceptualmente "con-
puede considerarlas aisladas a efectos del gelada" y tratada c o m o estructura, sino el
análisis y de la explicación, lo más corriente es hombre c o m o ser y agente sociocultural; él no
que se ocupe —a diferencia, por ejemplo, del es el medio, sino el fin. D e ahí que para el
historiador de la música— de estudiarlas y sociólogo empírico todo lo referente a la
describirlas tal c o m o existen en constante relación entre las artes y la sociedad deba ser
interacción e interdependencia, ya que para él visto siempre a la luz de las relaciones entre el
constituyen los elementos de un proceso social individuo y el grupo o grupos. Pero aquí
Objetivos cognoscitivos de la sociología empírica de la música 643

M o m e n t o "eléctrico" durante u n concierto de rock. Harbutt/Magnum.

tenemos u n solo hecho relevante, un fait L a caracterización sociológica de la vida


social único, que consiste, según Emile Durk- artística en términos de experiencia artística,
heim, "en maneras de actuar, pensar y sentir que surgió c o m o respuesta a la exigencia
exteriores al individuo y que poseen un poder planteada por Durkheim de u n fait social
coercitivo en virtud del cual se imponen a central, ha llegado a tener una aceptación
él",2 y que permite a la música generar bastante general, y ha sido adoptada por
relaciones, es decir, la experiencia musical. Talcott Parsons en su examen de la estructura
Esta comprobación, que nos introduce en un y función de los "símbolos expresivos". Par-
ámbito socioemocional con sus esferas de sons ordena estos últimos en un sistema de
influencia específicas, se halla en pie de igual- símbolos mediante el cual un acto expresivo
dad con otros hechos socioemocionales (la se relaciona con una situación dada, y escri-
risa, el consenso, el rechazo, la afirmación, el be: "Los símbolos expresivos que forman
antagonismo, etc.), lo cual posibilita una parte del proceso de interacción ejercen,
investigación metódica de los aspectos socioló- c o m o todos los elementos culturales, una
gicos de la música. Junto con los aspectos triple función : a) contribuyen a comunicar las
estéticos del tema, existen valores contrapues- partes en interacción; b) organizan el proceso
tos y tensiones generadas por la cultura y la de interacción por medio de una regulación
acción social subyacente que pueden ahora normativa imponiendo normas de apreciación;
reconocerse en su relación dialéctica en la c) sirven directamente como objetos para
medida en se expresan en las reacciones de la satisfacer las necesidades-disposiciones corres-
sociedad ante la música. pondientes."3
644 Alphons Silbermann

Podremos estar o no de acuerdo con la imaginativo, distracción, comunión con perio-


teoría de Parsons, que se centra no en hechos dos históricos), experiencia simbólica (arte
autónomos, sino en el sistema con arreglo al c o m o idea o c o m o relación social), y experien-
cual se interpretan y clasifican esos hechos; cia indiferente (sin ningún impacto estético).
podremos, c o m o Ernst Cassirer,4 hallar la E n la medida en que "una obra de arte nos
idea del "símbolo expresivo" demasiado estric- pide que nos paremos a contemplarla, no a
ta, o demasiado genérica, c o m o Jacques Mari- tomar posesión de ella por asalto o a tratarla
tain.5 Pero no deja de ser cierto que el c o m o objeto de investigación",9 la experien-
contacto entre el productor y el consumidor, cia musical asume un papel central para el
ya sea éste generado en virtud de consenso o sociólogo empírico, cuyo enfoque apunta a
de conflicto, es lo que constituye el proceso identificar esa experiencia y a comprenderla.
social, el hecho social; que asume forma Esto se aplica igualmente a sus efectos social-
concreta y con ello se torna objeto específico mente organizadores o desorganizadores, a
de la constelación artística, ofreciendo así el sus repercusiones positivas o perniciosas para
único tipo de hecho sociológico capaz de el individuo o la sociedad, y, en última
servir c o m o centro y punto de partida de la instancia, aunque no menos importante, a los
observación y de la investigación basadas en diversos imponderables que la rodean. A l
el enfoque sociológico empírico. Decir esto no investigar todos estos temas, el enfoque empí-
implica, por supuesto, que el método empíri- rico se abstiene de formular normas y valores
co sea exclusivo de la sociología del arte. Hace artísticos, pues el estudio empíricamente
tiempo ya que han adoptado un enfoque orientado de la música en sus aspectos sociales
análogo todos aquellos que, sin volverse de no tiene por objeto arrojar luz sobre la
espaldas al hombre, se han afanado con tesón naturaleza y esencia de la música misma.
indiscutible, mediante un análisis formal sufi- Para el sociólogo, pues, la música y la
cientemente meticuloso, mediante el cultivo experiencia musical ligada a ella constituyen
de la sensibilidad por la forma o mediante la un proceso social continuo que implica una
investigación estilística, por poner de relieve interacción entre el compositor y su entorno
el principio vital de las artes, esto es, su sociocultural, lo cual se traduce en la creación
acción social. Si decimos que la experiencia de algún tipo de obra musical recibida luego a
musical puede generar campos de actividad su vez por el entorno mencionado, quien
cultural y desempeñar un papel activo y reacciona ante ella. L a simplicidad de este
social, la experiencia de la que hablamos sencillo proceso —que seguiría siendo sencillo
puede identificarse — o , m á s exactamente, aun cuando lo describiéramos con todas sus
observarse, describirse y clasificarse— según posibles concomitancias y variaciones— pro-
tres determinantes sociales fundamentales, a voca el menosprecio y el recelo de esa especie
saber, naturaleza, mutabilidad y dependen- de teórico que sólo está contento si puede
cia.6 Así, por ejemplo, Bruce Allsopp,7 en su traducir acontecimientos o acciones comunes
tipología de la experiencia artística, reconoce: e insertas en lo real en algo abstruso, com-
la experiencia artística c o m o comprensión; la plejo e ininteligible. Y , sin embargo, es posi-
experiencia artística c o m o goce; c o m o senti- ble mantenerse dentro del marco de un pro-
miento o ámbito emocional; c o m o experien- ceso de recepción/reacción c o m o éste, empíri-
cia; c o m o contagio; c o m o aproximación a la camente observado, sin caer en el error de
verdad; y c o m o transmisión de sabiduría. atribuirle una causa única. A l sociólogo empí-
También hay otros autores, por ejemplo M a x rico de la música le gusta ocuparse de reali-
Kaplan, 8 que utilizan el mismo enfoque c o m o dades que sean tangibles, comprensibles y si
base de una tipología que distingue entre es preciso someterlas a un tratamiento experi-
experiencia colectiva (los individuos entran en mental, pero no inventarlas. L a clase de
una relación m á s estrecha con sus grupos proceso que hemos descrito sucintamente
respectivos), experiencia individual (estímulo aquí se presta de m o d o admirable a tal
~>:?m

E n U n pub irlandés. Elliott Erwitt/Magnum.


646 Alphons Silbermann

propósito, ya que en resumidas cuentas se efectivas, etc., se cuentan entre los aspectos
reduce a que, por una parte, la obra produce cubiertos por esta rama de la investigación. Si
determinada impresión en determinados gru- además de todo esto se ocupa de cuestiones
pos sociales m á s o menos extensos, cuya c o m o el estatus profesional o la protección
reacción determina la reputación de la obra y social del compositor —en otras palabras, si el
su posición dentro de la jerarquía sociocultu- sociólogo empírico de la música concibe y
ral general, mientras que por otra parte dicho estudia al compositor c o m o miembro de una
proceso ejerce cierta influencia sobre el músico categoría profesional determinada—, entonces
y en alguna medida condiciona y regula su podemos decir que se desciende al compositor
actividad creadora. Esta visión dinámica con- de su pedestal romántico artificial, sin despo-
cuerda claramente con lo que antes decíamos jarlo de su espontaneidad social y artística, y
sobre el interés esencial del sociólogo por la desde luego sin profanarlo, y que esto no
interacción de los individuos, grupos e institu- puede menos que redundar en su propio
ciones, o, en otras palabras, por el comporta- beneficio.
miento h u m a n o , y sobre la forma c ó m o este Si en el mismo contexto se hace referen-
enfoque basado en el hombre conduce precisa- cia a la contribución del compositor al orden
mente al hombre c o m o objeto central de social, entonces habremos alcanzado ya real-
estudio de toda sociología empírica de la mente la segunda fase en nuestra línea de
música. E n términos estrictamente sociológi- comunicación sociocultural, la del estudio
cos y para evitar malos entendidos, digamos sociológico de la obra musical, no en términos
que, a nuestro m o d o de ver, el proceso de un análisis de la obra misma sino desde el
musical o artístico general, con la interacción punto de vista de su acción sociomusical.
e interdependencia del artista, de la obra y del Pues es cierto e innegable que la música de
público, constituye el marco de referencia de cualquier clase considerada como un asunto
todos los diversos aspectos del pensamiento y interno del compositor tiene tan escasa reali-
de la actividad sociológico-musical. dad para el sociólogo empírico c o m o , diga-
m o s , una oda a la bienamada que se quedara
para siempre en el cajón del poeta. Sólo
Los componentes cuando la música adquiere una existencia
del proceso musical objetiva puede expresar algo que será perci-
bido y comprendido o que producirá un efecto
N o s quedan ahora por considerar los diversos social. Y a el deseo de que ese algo sea
componentes del proceso musical o artístico percibido y comprendido nos sitúa en el
global, sin pretender, por supuesto, exami- ámbito de las acciones en que intervienen
narlos exhaustivamente en el espacio de este individuos; el efecto social abre una nueva
artículo. E m p e c e m o s por el compositor (em- fase al generar una interacción que conduce a
pleando este término en el sentido m á s lato una especie de experiencia concreta capaz de
posible). L o que fundamentalmente interesa ser demostrada, examinada y verificada m e -
al sociólogo de la música es la posición social y diante cualquier técnica de investigación de la
sociocultural del compositor en la comunidad sociología empírica que convenga al caso u
a la que pertenece, con independencia de que objeto en cuestión. Es aquí, dicho sea de
vayamos a ocuparnos de grupos de músicos de paso, donde la estética musical y la sociología
los llamados "serios" o "ligeros", derprofesio- de la música m á s se aproximan, o lo es en
nales o de aficionados. Así, el origen social, todo caso para el esteta que desee adoptar un
los antecedentes étnicos, económicos y educa- enfoque sociológico en vez de encerrarse en
cionales, el m o d o de vida, el lugar de residen- su torre de marfil a meditar sobre la esencia
cia, las actividades que desarrolla en su tiempo de la belleza.
libre, los hábitos de trabajo, los contactos El elemento siguiente en el proceso artís-
sociales y culturales, las actitudes posibles y tico general, y por consiguiente en la esfera de
Objetivos cognoscitivos de la sociología empírica de la música 647

interés del sociólogo de la música, es la pírica de la música se impone a sí m i s m a tres


investigación del público. El estudio socioló- cometidos esenciales. El primero es d o c u m e n -
gico sobre los distintos tipos de público tar el carácter dinámico del fenómeno social
—entendido c o m o todo grupo que recibe y llamado "música" en sus diversas formas de
consume una obra y reacciona ante ella, expresión. Esto exige u n análisis de las formas
independientemente de si es de un compositor de vida musical en sus contextos, análisis éste
clásico o de vanguardia, de Richard Strauss o que, c o m o h e m o s puesto de manifiesto, n o
de los Beatles— ofrecen al sociólogo de la puede basarse en los juicios de valor especí-
música información general sobre las dife- ficos que los miembros de toda sociedad
rentes maneras en las que el medio sociocultu- formulan sobre su propia y peculiar forma de
ral condiciona el proceso de creación musical existencia. El segundo cometido consiste en
(en el sentido m á s amplio de la palabra). elaborar u n enfoque de la obra musical accesi-
También, dicho sea de paso, ofrece un medio ble a todos, convincente y válido, que muestre
de aproximación a la música m á s inteligible y c ó m o y por qué las cosas han llegado a ser lo
sin duda alguna m á s h u m a n o que el ensayo que son y, por ende, qué cambios se han
pseudomusicológico que trata de hacer una producido o están produciéndose. El tercer
obra aceptable al oído salpimentándola de cometido consiste en elaborar, con el auxilio
anécdotas, de jerga estética y tecnicismos de datos empíricos, leyes de predicción que
eruditos. El tipo de estudios sociomusicológi- hagan posible anunciar que si ocurre tal o tal
cos que aquí proponemos aspira a arrojar luz otra cosa se seguirá esta o aquella conse-
sobre el comportamiento individual y colec- cuencia con bastante probabilidad.
tivo en materia de c o n s u m o de música, sobre Quienes descalifican la sociología de la
las motivaciones y pautas de comportamiento música, tildándola de sofisticada, están real-
en la elección de la música y en el m o d o de mente negando el aspecto h u m a n o de la
escucharla, en las m o d a s y en los gustos música y rehusando admitir que una socio-
musicales, en la política y en la economía de la logía empírica y pragmática con los pies bien
música, en el control y en el cambio sociocultu- asentados en la tierra no tiene por qué abrigar
ral, en las funciones de la música y en varias ningún reparo en seguir la m á x i m a de Protágo-
cuestiones m á s . ras el sofista, "el h o m b r e es la medida de
Para recapitular, y en términos del pro- todas las cosas".
ceso artístico o musical considerado en su
conjunto, v e m o s ahora que la sociología e m - Traducido del alemán

Notas

1. Alphons Siebermann, system, p. 386, Glencoe, 111. sociologie de la musique,


"Soziologie der Künster", en: 1951. capítulo III, Ginebra, 1968.
René König (dir. publ.),
Handbuch der empirischen 4. Ernst Cassirer, Philosophie 7. Bruce Allsopp, The future of
Sozialforschung, vol. 13, der symbolischen Formen, the arts, Londres, 1959.
Stuttgart, 1979. 3 volúmenes, Berlín, 1923-1929.
8. M a x Kaplan, Foundations
2. E . Durkheim, Les règles de la 5. Jacques Maritain, Art et and frontiers of music education,
méthode sociologique, 14. a scolastique, París, 1927. Nueva York, 1966.
edición, p. 5, París, 1960
(Primera edición en 1895.) 6. Para un examen detallado de 9. Helmut Kuhn, Wesen und
este punto, véase Alphons Wirken des Kunstwerks, p. 27,
3. Talcott Parsons, The social Silbermann, Les principes de la Munich, 1960.
CONTEXTOS DEL ARTE
El jazz:
una música en el exilio

David Aronson

Casi todo lo que se dice sobre el jazz parece cigarrillo ni pide una cerveza en Carnegie
dicho en el vacío, dejando escaso margen para Hall. Naturalmente, el jazz ha pasado tam-
que los creadores de este arte expongan sus bién a los ámbitos sinfónicos, pero, en gene-
opiniones. Según he podido comprobar duran- ral, se interpreta en locales menos "respe-
te veinte años de asociación con músicos, tables".
éstos tienen una noción m á s clara de lo que E n u n principio la música evolucionó
tratan de realizar que los críticos eruditos. Por c o m o una forma popular dentro de la comuni-
esta razón, a través de mis discusiones perso- dad negra de los Estados Unidos, interpretada
nales con músicos y de entrevistas anteriores originalmente por artistas negros para un
ya publicadas, intento dar la palabra a los auditorio también negro. H o y , el grueso del
ejecutantes para que ha- auditorio está constituido
blen por sí mismos. por las clases medias
David Arónson, escritor y especia- blancas. L o que en otro
lista norteamericano, reside actual- tiempo se consideraba
mente en París. H a sido profesor de
Los orígenes literatura en Irlanda y ha formado una música placentera,
parte de un grupo de jazz como accesible, bailable, hoy
Casi cien años después baterista, manteniendo posteriormen- el público en general lo
te sus vínculos con los músicos de jazz siente ya sea c o m o algo
de su nacimiento, el jazz en tanto que periodista y band mana-
sigue siendo una música ger. Su artículo se basa en amplia impenetrable o c o m o por-
en busca de hogar pro- medida en su propia experiencia, en tadordealgúnoscuromen-
pio. Imaginémonos una testimonios diversos y en entrevistas. saje personal. L o elabo-
actuación típica. E n un rado a partir de una expe-
club nocturno, gente be- riencia particularmente
biendo y charlando en la negra ha sido, en el trans-
barra o en las mesas fren- curso de su historia, adop-
te al estrado de la orques- tado, edulcorado y explo-
ta —si es que hay estrado—, un equipo de tado lucrativamente por músicos blancos, que
sonido defectuoso y un piano frecuentemente lo presentan c o m o creación propia.
desafinado. Y sin embargo se ha dicho a El origen del jazz es algo que difícilmente
m e n u d o que el jazz es la música clásica de se puede determinar. Algunos musicólogos
América. ¿ C ó m o nos imaginamos un recital prefieren señalar el ragtime, c o m o su fuente
de piano o una noche en la ópera ? U n a sala m á s probable, o bien el ritmo de piano m á s
de conciertos bien iluminada, con una acústica tardío conocido c o m o Harlem-stride. Otros se
excelente, un auditorio respetuoso y en silen- inclinan a considerar las bandas y charangas
cio, algunos incluso siguiendo la interpreta- de Nueva Orleans, dirigidas por artistas c o m o
ción partitura en m a n o . Nadie enciende un B u d d y Bolden y compañía, c o m o precursoras
650 David Aronson

de la música moderna. U n tercer grupo aún interrupción pasando por cientos de versio-
pretende que el jazz comenzó después del nes. A u n pianista joven se le permitía seguir
dixieland. Hacer distinciones tan sutiles podrá tocando hasta que ya no se le ocurrieran más
parecer un ejercicio inútil, pero demuestra un temas o hasta que se enredara en alguna
punto esencial: cualquiera sea la raíz, es una construcción que fuera incapaz de resolver
raíz rica en improvisación, que nace de los con éxito. Tanto el auditorio como los ejecu-
ritmos africanos y de las estructuras melódicas tantes se formaban y educaban de esta
europeas. Q u e las melodías fuesen original- manera.
mente compuestas por negros o tomadas de la El afán de variación no quedaba exclusi-
música folklórica o popular de los blancos no vamente relegado a la ejecución de solos.
viene mucho al caso, desde el m o m e n t o en Jazzing originalmente significaba "oscurecer"
que la interpretación de la música era algo la melodía, práctica corriente para los conjun-
totalmente original. E n la comunidad negra, tos de Nueva Orleans que acompañaban los
segregada de la sociedad blanca, la educación entierros. Los músicos, en su largo camino de
de los músicos no tenía ningún elemento en vuelta desde el cementerio, improvisaban
c o m ú n con la cultura dominante. sobre el tema principal, tocando individual-
L o que hoy existe en la música moderna mente o en conjunto. D e ahí que los conjun-
es esencialmente una continuación del afán de tos desarrollaran la misma experiencia que los
improvisación, actuando dentro y fuera de la pianistas antes mencionados y que el auditorio
estructura melódica, armónica o tonal (de ahí adquiriera una sofisticación en consonancia
los términos de ejecución out y outside), que con ello.
probablemente se remonta a ciertas varie- Cuando los negros consiguieron algún
dades de canto africano en las que los intér- acceso a la enseñanza superior y a la instruc-
pretes improvisan verso tras verso. Los intér- ción musical formal en los Estados Unidos, la
pretes de ragtime y de melodías para piano de importancia de aprender el jazz dentro de un
Harlem solían competir entre sí, de- contexto de trabajo con otros músicos no
sarrollando variaciones interminables sobre disminuyó. L a lectura y la notación se hicie-
sus temas. Para poder hacer esto con éxito, el ron m á s corrientes, si no obligatorias, a
músico debía compenetrarse con la estructura medida que la música devenía m á s y m á s
y la composición de los distintos acordes y elaborada. El perfeccionamiento del tono y de
claves hasta fundir su propio ser con la la teoría de la música podían enseñarse en
música. C o m o la mayoría de los músicos de clase, pero la percepción musical no se
entonces carecían de capacitación de tipo obtenía en la escuela. L a experiencia y el
formal, la composición se confundía con la contacto directo son esenciales, tanto para el
ejecución misma, sin la menor referencia a oyente c o m o para el ejecutante; sólo así se
una partitura previa; no podían permitirse ese desarrolla su aptitud para comprender o crear.
lujo. Naturalmente, las melodías y las varia- El contexto social determina los contactos;
ciones se retenían en la memoria antes de una por eso la prolongada exclusión del músico y
actuación, pero la intervención de los colegas de los auditorios negros de la sociedad blanca
exigía invariablemente una nueva creación dominante hizo madurar el jazz en los encla-
sobre el teclado, gran parte de la cual solía ser ves negros. E n sus comunidades aisladas, el
una variación en torno a la melodía prece- contacto con la música era intenso y los
dente. criterios de calidad de la ejecución exigentes,
Estas competiciones servían de escuela tanto para el instrumentista como para el
para los ejecutantes ya acreditados o para los auditorio.
aspirantes. M u y a m e n u d o un nuevo pianista, Todas las formas de música, o casi, se
sentado junto al que tocaba en ese m o m e n t o , nutren entre sí, pero debido a la división de
esperaba elfinalde un coro para reemplazarlo los Estados Unidos en dos sociedades, la
en el teclado. L a música continuaba así sin música popular evolucionó en dos corrientes
El jazz: una música en el exilio 651

distintas. L a música proveniente de la comuni- nantemente) y los "guardianes de la moral


dad negra, caracterizada por la improvisación, pública" rechazaron siempre esta música por
era m á s libre, menos sometida a cánones considerarla primitiva e indecente. Fenton
rígidos de ritmo, melodía y, m á s tarde, T . Bott, presidente de la Asociación Nacio-
armonía. Los músicos y compositores blancos nal de Maestros de Baile, comentaba en 1921
podían acaso inspirarse en la música negra, que "esos saxofones quejumbrosos y todos los
pero, al estar separados del contexto de la demás instrumentos con su ritmo cortado y
improvisación exigente, nunca prosperaron espasmódico producen una incitación pura-
entre ellos los solos prolongados. Por lo mente sensual; despiertan los instintos m á s
demás, los músicos populares blancos no bajos y violentos. Todos los maestros de baile
tenían experiencia directa de las formas en lo saben bien . . . El jazz es la esencia y el
que se empleaba el rubato, en los himnos fundamento m i s m o de la danza lúbrica y
religiosos, por ejemplo. Los músicos negros desvergonzada."1 Por otra parte, la reacción
tocaban a m e n u d o composiciones escritas por inmediata de los músicos blancos consistía en
blancos, pero las alteraban totalmente para asimilar lo que reconocían c o m o una forma
que correspondieran a su propia necesidad. nueva y vital. Pero a estos músicos les faltaba
Su música reflejaba las influencias de su la formación necesaria para ir más allá de los
sociedad (los blues, las formas religiosas, los temas originales y de las modulaciones que
gritos del campo procedentes de códigos afri- podían imitar. Los primeros grupos blancos
canos de llamada y respuesta, etc.) e incorpo- de jass (término usado en lugar del entonces
raba sutiles comentarios de ciertas composi- malsonante jazz) eran sólo capaces de crear
ciones prestadas de autores blancos. Esa dis- una música novedosa, m u y alejada de las ricas
tancia se ha expresado a m e n u d o en modula- sonoridades improvisadas por sus colegas ne-
ciones irónicas de melodías populares blancas, gros. Sin embargo, el grupo blanco Original
consideradas insulsas por los músicos negros y Dixieland Jass Band fue el primero en grabar
sus auditorios. (Por supuesto que en el m u n d o discos de la nueva música. Recién seis años
de las artes este punto de vista no es exclusivo m á s tarde, en 1923, una importante empresa
de la música negra. Algunos de los m á s discográfica grababa al conjunto negro King
grandes autores satíricos de la literatura britá- Oliver's Creole Jazz Band. Y aun entonces,
nica, Shaw, Joyce, Swift, Beckett y otros c o m o ocurría con las primeras y escasas
deben parte de su genio satírico al hecho de grabaciones de blues, la firma productora
que c o m o autores irlandeses mantenían una clasificaba esa música bajo la rúbrica "música
posición distante respecto de la cultura inglesa étnica", destinándola a auditorios negros.
dominante.) Pero lo más importante es que su C o n no poca sorpresa para la industria disco-
exclusión de la cultura blanca imperante y las gráfica, los blancos resultaron ser ávidos com-
injusticias sociales que los negros sufrían en su pradores de estas grabaciones.
vida cotidiana proporcionaron el impulso para
crear una forma libre de música, una forma de Los músicos blancos comenzaron a fre-
arte en la que la exploración y la afirmación cuentar los clubes nocturnos y las salas de
de la identidad personal o de grupo se transfor- baile donde se ejecutaba esta música, reco-
maron en primordiales. giendo melodías nuevas e ideas para sus
arreglos. Cuando salieron los primeros discos
El hecho de que el jazz sea negro en su de Louis Armstrong, músicos c o m o Bix Bei-
origen y abocado a la exploración en su derbecke repetían la música una y otra vez
ejecución condiciona aún en la actualidad la hasta aprenderse los solos de memoria. Pero
acogida que se le brinda y su orientación. por buena que una ejecución grabada pudiera
Las dos reacciones dominantes de la sociedad ser (con las limitaciones de la reproducción
blanca demuestran una curiosa polaridad. L a sonora de la época), un disco quedaba limi-
mayor parte de los críticos (todos blancos en tado a poco m á s de tres minutos, y con ello los
los orígenes del jazz y aún hoy casi predomi- solos quedaban reducidos a unos pocos c o m -
652 David Aronson

Cunas del jazz en Nueva Orleans

El Elk's Club y la Masonic Brass Band.


El jazz: una música en el exilio 653

El barco de vapor J.S. en el río Misisipí.

El quiosco de los músicos en West End.


(Tomado de Al Rose y Edmond Souchon, New Orleans jazz: a family album, Baton Rouge, Louisiana State University Press, 1967-1968.)
654 David Aronson

pases en comparación con las actuaciones en para permitir la exploración. E n ese sentido,
vivo. Por supuesto, se grababan únicamente un concierto de jazz no se puede repetir, ya
los solos que el músico decidía tocar ese día en que es la suma total de la experiencia que los
el estudio. Los grandes ejecutantes cambia- músicos c o m o individuos y c o m o grupo apor-
ban constantemente sus improvisaciones, a tan a la música en un m o m e n t o dado. Y a la
m e n u d o variándolas de una actuación a la primera interpretación de una pieza abre y
siguiente durante la misma velada. Composi- altera la experiencia, cambiando necesaria-
tores c o m o Irving Berlin, George Gershwin y mente la visión de los músicos y la ejecución
Hoagie Carmichael recogían elementos y los de la música que producirán posteriormente.
introducían en sus propias piezas escritas,
pero las interpretaciones de tales obras no Hasta cats [intérpretes y adeptos fervientes del
guardaban semejanza alguna con lo que toca- hot jazz] como Bix y Hoagie Carmichael solían ir
ban los negros. L a acción recíproca entre el por las noches a escuchar a King Oliver y a Louis
músico-compositor y la música —la relación Armstrong. Cuando llegó el momento de que
estos tipos se sindicaran, se afiliaran al sindicato
que mantiene el ejecutante con la música de músicos de Chicago, los músicos blancos
c o m o una expresión de su cultura, por ejem- locales se opusieron comofierascontra la afilia-
plo los tonos abemolados de los blues que son ción de los negros. M e imagino que algunos de
un comentario y una reflexión más que una ellos serían los Carmichael y los Beiderbecke.
mera variación cromática— y las relaciones N o sé si fueron ellos concretamente, pero algu-
que los músicos mantienen entre sí a través de nos de esos tipos tenían que oponerse, y sospe-
sus composiciones espontáneas eran algo que cho que aunque no lo manifestaran abierta-
no podía ser infundido en las creaciones de mente, muchos lo hacían. Y hay que ver las
los blancos. cosas como son, aquello era América en los años
veinte, y había muchos sentimientos hostiles,
Se solía contratar a compositores y arre- latentes y declarados, contra los negros, con
gladores negros para que aportasen material a casos hasta de linchamientos, que abundaban. Y
grupos blancos, pero los arreglos, escritos muy especialmente en esa región, Chicago, St.
nota por nota para cada sección de la orquesta Louis este, el Medio oeste... la cosa estaba
y para los solistas individuales, debían limi- realmente que -ardía. Así, cuando iba uno al
tarse a lo que aparecía en la partitura. Los asunto, se encontraba siempre con esta dupli-
fraseos no podían indicarse. N o hay m o d o de cidad.2
escribir la manera c o m o se ha de atacar una
nota, ni hay forma de insuflar por escrito la La prolongada separación de hecho y de
fina sensibidad necesaria para interpretar un derecho entre los músicos blancos y los negros
solo. Muchas veces se mandaba llamar al tuvo también otros efectos, además de la
músico autor, del arreglo para que mostrase la dificultad que suponía para los negros tocar en
interpretación de lo escrito, práctica ésta público. Sin el apoyo de organizaciones colec-
virtualmente desconocida entre las agrupa- tivas c o m o los sindicatos, los músicos negros
ciones negras. Los arreglos y las composi- eran incapaces de negociar sueldos o condi-
ciones se consideran c o m o superestructuras ciones de trabajo decentes, lo cual los dejaba
en las cuales al artista negro es libre de a merced de los gangsters, que contrataban a
inspirarse para elaborar sus propias interpreta- los grupos para tocar en locales clandestinos,
ciones y a las cuales puede volver cuando toca y de agencias de espectáculos sin escrúpulos
en grupo y finalmente, c o m o grupo, interpre- que organizaban giras por salas no controla-
tar e improvisar a partir de la notación, cual das por los sindicatos, con sueldos de miseria,
unidad quefluyeespontánea y libre, ajustán- y llevándose a m e n u d o un porcentaje conside-
dose cada músico en sus improvisaciones a la rable del dinero que los propietarios del
partitura y a las versiones de sus colegas. Las teatro creían destinado a los músicos o
piezas favoritas, c o m o Honeysuckle rose, son dejando a los músicos en la estacada si un
las que son suficientemente "abiertas" c o m o teatro sé negaba a pagar después de un
El jazz: una música en el exilio 655

concierto. Durante el periodo de la ley seca, de baile que llevaban una política "mixta". U n
la delincuencia organizada se hizo cargo de la grupo blanco tocaba una noche por un m o n t o
producción y distribución de licores. C o m o es dado, digamos A , y a la noche siguien-
lógico, los delincuentes invertían estas ganan- te en el m i s m o salón actuaban músicos negros
cias fáciles abriendo clubes nocturnos, que por una retribución inferior, de nivel C . M u y
aún después de la abrogación de la ley Vols- pocos músicos de jazz percibían derechos de
tead continuaron siendofiltrosidóneos para autor por sus composiciones, ya que las firmas
colar los beneficios ilícitos. Los gangsters son productoras de discos casi nunca concedían a
perfectamente capaces de acudir a los virtual- los compositores negros los correspondientes
mente obligatorios sobornos necesarios para derechos de edición. (Bessie Smith, por ejem-
obtener licencias de apertura de cabarets y plo, n o ha cobrado nunca más de doscientos
"persuadir" a los agentes del orden para que dólares por una grabación, aunque de muchos
hagan la vista gorda ante las infracciones. A de sus discos se vendieran más de un millón de
decir verdad, esta práctica es tan corriente ejemplares). A veces los negros se cobraban
que los precios e intervalos de los sobornos el desquite tocando para auditorios blancos
estánfijadosde antemano. las composiciones de músicos blancos, pero de
forma tan alterada que las melodías eran
irreconocibles para un oído no acostumbrado
El mejor club que yo conocí era el Birdland, y
— m u y a m e n u d o hasta para el propio composi-
estoy hablando de los años cincuenta. Lo admi-
nistraban los gangsters. Pero en cuanto al pú- tor—, eludiendo de este m o d o el pago de
blico... Para mí era como una escuela; Solía ir derechos a autores blancos.
allí todas las noches, y por un dólar o un dólar Excluidos de la maquinaria del sistema, o
veinticinco se podía uno quedar la noche entera abandonados a su antojo, los músicos de jazz
en el "sector de los pobres". Se escuchaba bien y formaron una comunidad sólidamente estruc-
había buena música todas las noches. Sitios
turada. E n algunos casos llegaron a constituir
como ése no existen ya. N o es posible. Creo que
sus propios sindicatos, aunque n o podían
era viable porque estaba dirigido por gangsters
que se prestaban a toda clase de arreglos sucios ejercer demasiado control, salvo sobre sus
para sacarlo adelante. Creo que los gangsters propios miembros. L a mayoría de los grupos
han sido m u y importantes. Bueno, es que si uno blancos, contratados por todo el año, han
tiene que moverse en la calle, con la policía y los constituido siempre formaciones relativa-
maleantes y todo eso . . . no va a ser una mente fijas, pero históricamente n o ha sido
abuelita la que lo dirija [al club]. E n cualquier éste el caso entre los grupos negros. A m e n o s
gran ciudad ocurre lo mismo: París, Nueva que un grupo tenga un contrato con una sala o
York, Chicago, en todas partes. Es endémico.3 realice una larga gira, a los músicos se les
paga por cada actuación. Esta práctica h a
Por otro lado, si los músicos negros se veían conducido a la creación de estrechas alianzas;
empujados a estas situaciones y excluidos de los músicos andan constantemente buscando
los sindicatos, no era meramente por causa m á s actuaciones o creando oportunidades para
del racismo, sino también porque al limitar las actuar en lugares nuevos (tarea que normal-
oportunidades de los músicosrivales,los eje- mente se deja a cargo exclusivo de los agentes
cutantes blancos se aseguraban m á s trabajo en otros medios musicales), y se avisan en
para sí mismos. Los negros no conseguían cuanto hay una coyuntura para un grupo o se
acompañar a los grupos blancos que graba- necesita u n ejecutante. A l trabajar así en
ban, y pasaban años sin poder encontrar rotación permanente, los instrumentistas de
trabajo en las orquestas de las emisoras de jazz amplían su conocimiento de diferentes
radio. E n los estudios de grabación, las retri- estilos, aprendiendo de las distintas forma-
buciones estaban m u y por debajo del mínimo ciones a las que se ven integrados.
aceptable para los sindicatos de los blancos, y
lo m i s m o ocurría con frecuencia en los salones
656 David Aronson

Cambio y continuidad natural, porque ésa es la forma en que m e la


pasaron a mí. Y se hace con gente especial,
gente que de verdad tiene talento y que uno
M á s allá de la experiencia adquirida con la puede ver que se lo toma en serio. Así es como
mutua relación y contacto, los músicos han aprendíamos, y estoy seguro de que es así como
desarrollado un sentido de protección y propa- Dizzy [Gillespie] ha obtenido su información, y
gación de la música. Contrariamente a la la forma en que la pasa a otros. Y la información
opinión generalizada de que los artistas son circula sin parar, llega a Miles [Davis] y Miles la
tan individualistas que los grandes cambios transmite a otros. Sólo a la gente que se toma el
que revolucionan la música son producidos tiempo necesario y tiene verdaderamente ganas
de saber. Y esa clase de talento puede uno
por algunos intérpretes excepcionales, el pro-
reconocerlo por el interés y el deseo de las
greso y la innovación vienen generalmente personas, y porque se ve que trabajan duro.4
determinados por grupos que comparten la
m i s m a visión. Por ejemplo, desde los últimos
E n los años cincuenta y sesenta los músicos
años del decenio de 1930 los músicos empeza-
frecuentaban el Charles Mingus's Jazz W o r k -
ron a afluir a Minton's Playhouse y a M o n -
shop de forma m u y parecida a c o m o una
roe's U p t o w n H o u s e , en Nueva York, a horas
generación m á s joven lo había hecho en el
m u y avanzadas de la noche, creando una
Minton's. L a Asociación para el Progreso de
música que m á s adelante se llamaría bebop.
la Música Creativa, una agrupación de músi-
Charlie Parker, Dizzy Gillespie, Thelonius
cos de Chicago, dio origen a nuevas normas y
M o n k , K e n n y Clarke y M a x Roach fueron
tendencias en la concepción del jazz, engen-
algunos de los jóvenes con espíritu de innova-
drando grupos c o m o el Art Ensemble of
ción que aportaron los grandes cambios a la
Chicago y Air, y ejecutantes individuales tan
música. C o m o M a x Roach recuerda:
divergentes c o m o Anthony Braxton y Blood
Ulmer.
Y o solía pintarme un bigote con un lápiz de cejas
para que m e dejaran tocar en el Minton's, allá A u n q u e el jazz es por naturaleza una
por los años cuarenta. M o n k trabajaba allí música en constante evolución, sena d e m a -
cuando yo empecé a ir. Todos esos músicos siado simplista creer que los cambios radicales
formidables . . . y tan estupenda la forma en que son inmediatamente aceptados por todos los
nos pasábamos información unos a otros. Iba músicos. A ú n si los "revolucionarios" desean
gente joven al Minton's y se podía quedar uno compartir sus descubrimientos y afanes con
toda la noche; podíamos tocar, tocar con los otros músicos, muchos suelen resistirse a
músicos. Nos pasaban datos . . . y aunque sólo
aceptar sin más la validez de nuevos enfoques.
fuera por estar en su compañía, conocerlos en el
Kenny Clarke recuerda la reacción al bebop
estrado. Incluso fuera del club, salíamos a de-
sayunar de madrugada y a veces pasábamos toda en sus comienzos:
la noche en vela, yendo a otros clubes que
cerraban tarde a mirar, a observar y a participar Era algo un poco esotérico al principio. Sólo
uno mismo. Aprender cosas de los músicos que unos pocos entendían lo que estaba pasando.
te presentaban otros conocidos. Los veíamos Todo el m u n d o se daba cuenta de que era
tocar y podíamos hacerles preguntas sobre nues- bueno, pero nadie acertaba a descifrar lo que
tra propia evolución. Claro, este m u n d o es una era. Y cuando no se comprende una cosa, se
escuela, hay que convencerse. Y una escuela tiende a mirarla con aversión.5
m u y estructurada. Sabes, muchas veces nos
preguntábamos "¿qué queremos hacer, institu- Veinte años después, Steve Lacy se encontró
cionalizar este aprendizaje?" Pero si es una con la misma reticencia al crear una música
escuela al viejo estilo maestro-aprendiz. Si ahora radicalmente distinta :
voy y conozco a alguno que m e demuestra
interés y talento, pues m e siento obligado a Cuando yo tocaba con Cecil Taylor [en 1957],
pasarle toda la información que yo tenga y que él prácticamente todos los músicos estaban en
sea capaz de asimilar. Para él es la cosa más contra nuestra. Encontrábamos mucha hostili-
El jazz: una música en el exilio 657

E n el Savoy, en Harlem. Our world.


658 David Aronson

dad . . . H u b o que esperar veinte años para ser hermoso. Quizá Balliet olvida que lo feo
verlos cambiar . . . Tal vez sea necesario abo- puede ser también brutal y penoso. L a expre-
rrecer algo antes de poder amarlo. Hay muchas sión del dolor en forma de chillidos y bocina-
cosas m u y fuertes, y ante una cosa fuerte tal vez zos no tiene nada de nuevo en la música
la primera reacción es decir no, y ese no está ya
negra; en realidad es normal en el ritmo y en
en camino de convertirse en sí. Lo he visto
la interpretación de los blues. ¿Desconocía
muchas veces; algo que al principio se rechaza
termina poniéndose de m o d a . 6 Balliet la historia de los blues y su papel en el
jazz? ¿ O trataba de halagar a sus lectores?
Afirmar que la música de Coltrane estaba
Los críticos, apartados c o m o viven de la
"librada a la merced de su propia fuerza"
historia o de la sensibilidad que es parte de
revela, tanto el paternalismo que algunos
la fuerza creadora de toda música, son a
antropólogos manifiestan hacia el "buen sal-
m e n u d o poco receptivos a aquello que,
vaje", c o m o una necesidad por parte del
debido a sus propias limitaciones, encuentran
crítico de demostrar que sabe más acerca de la
incomprensible. E n una proporción abruma-
música que ninguna otra persona, incluido el
dora, los críticos de jazz son blancos, lo cual,
músico m i s m o .
si consideramos la estructura social de los
Estados Unidos, difícilmente pueda sorpren- D e un escritor serio que trate sobre la
dernos. El porcentaje relativamente reducido escuela neoclásica de compositores de Nueva
de la población negra que obtiene un título York (Steve Reich y otros) se espera que esté
universitario lo hace generalmente para apren- bien familiarizado con Paganini y Bach. Raros
der un oficio determinado y ganarse una son los críticos de jazz que demuestran apti-
ubicación en el seno de las clases medias. Los tudes para sintetizar los antecedentes de la
que cursan estudios de arte lo hacen por lo música negra moderna. L a mayor parte de la
c o m ú n con el propósito de ponerlas en prác- música de Charlie Parker se basaba en los
tica. L a mayor parte de los blancos que blues. Entre los críticos de primera hora que
escriben acerca de la música que se genera supieron discernir que Parker rompía las es-
dentro de las comunidades negras están lejos tructuras armónicas para introducir en ellas
de la realidad cotidiana que influye en los nuevas melodías, pocos fueron capaces de
artistas. advertir que el saxofonista estaba recapitu-
lando toda la historia de la música que lo
Algún tiempo después de la muerte de
había precedido.
John Coltrane, Whitney Balliet escribía en el
Grandes músicos. c o m o Parker, M o n k ,
New Yorker (cuyos lectores son predominante-
Mingus y, posteriormente, Davis, introduje-
mente blancos de clase media alta):
ron innovaciones radicales en los blues, apar-
Los poetas natos como Coltrane suelen mal- tándose de los estereotipados cambios anterio-
juzgar la medida de sus dotes, y al tratar de res. Los comentaristas, sólo vagamente fami-
potenciarlas, de ennoblecerlas, caen en el senti- liarizados con los blues (que sin embargo
mentalismo o en lo maníaco. Coltrane hizo constituyen la música probablemente m á s
ambas cosas, y no deja de ser irónico que esos esencial de la comunidad negra), eran inca-
lapsos, que fueron erróneamente considerados paces de distinguir lo que los ejecutantes
c o m o reflejos musicales de nuestros tiempos
habían conservado en los nuevos temas. Hacia
turbulentos, le valieran los más clamoroso aplau-
sos. E n la música más desenfrenada de Coltrane el final de los años treinta, cuando empezaba
el público decía escuchar la oscura noche del a surgir el bebop, en los Estados Unidos había
negro, pero lo' que realmente oía era una voz una importante población urbana negra que
heroica y lírica m u y singular librada a la merced constituía una comunidad y una cultura aún
de su propia fuerza.7 extrañas para la mayoría de los escritores
blancos. Las expresiones musicales que salían
E n el m i s m o artículo, Balliet considera que de esa comunidad y su manera de ver el
Coltrane supo demostrar que lo "feo" puede m u n d o sorprendían y desconcertaban a los
El jazz: una música en el exilio 659

El estudio W e , creado por jóvenes músicos en un desván de Nueva York al comienzo de los años setenta
como estudio de grabación y lugar para hacer música. Thierry Trombert.

críticos. Todavía se asociaban los blues a la trata m á s bien de una cuestión de ambiente y de
imagen del trabajador ciego de las planta- experiencia, en el sentido que hay que ser negro
ciones q u e , sentado en el portal, rasca u n a [con su experiencia acumulada] para compren-
guitarra m e d i o rota cantando el recuerdo de der esta música en todas sus ramificaciones. A '
una mujer perdida y de u n a botella de vino. medida que el negro empieza a evolucionar en su
vida personal y social, lo m i s m o ocurre con su
Archie Shepp comenta:
cultura, y su producto artístico adquiere u n
mayor virtuosismo [. . .] Digamos, pues, que
Es interesante notar que [los músicos de bebop]
Bird [Parker] era u n ejecutante de blues urbano.
aunque rechazando los estereotipos, supieron
E n realidad su blues desarrollaba u n a cierta
sabiamente conservar lo que los blues tenían de
tendencia que estaba ya implícita en alguna de la
bueno, porque los músicos realmente expertos
música rítmica anterior. Formulaba ideas de
c o m o Parker eran fantásticos intérpretes de
blues que eran técnicamente difíciles de imitar
blues y los comprendían íntimamente. Pero
para los músicos blancos. Y a u n nivel m á s
digamos que la diferencia entre el blues de
psicosocial creo yo que traducía u n cierto deseo
Parker y el de Lightnin' Hopkins es que uno es el
del esclavo negro de crear un lenguaje que le
blues que evoca las plantaciones y una vida m á s
fuera verdaderamente propio."8
bucólica y el otro es u n blues que describe al
"negro libre en la ciudad, capaz, desde el punto
de vista intelectual, de hablar objetivamente so- Incapaces de discernir la evolución y la expre-
bre su propia condición. El blues de los primeros sión artística y social en la ejecución musical,
tiempos así lo hace, si escuchamos bien las los críticos tienden a rechazar la música o a
letras, pero de una manera poco sofisticada; se calificarla de "desenfrenada" o "incoherente".
660 David Aronson

E n busca de una voz con autoridad, los esencial. El jazz había efectivamente perdido
escritores frecuentemente se vuelven hacia su base popular por múltiples razones, la más
algún viejo músico de jazz públicamente acep- sencilla de las cuales es que el público quería
tado; generalmente alquien cuya opinión sobre oír música a cuyo son pudiera bailar. Sarah
el tema ya está formada. Vaughan recuerda: "Intentábamos educar a la
Louis Armstrong fue uno de los músicos gente. Solíamos tocar bailables pero sólo unos
m á s revolucionarios de su tiempo. E n los años pocos entendían y se pasaban todo el tiempo
veinte, Armstrong producía un jazz firme- bailando en un rincón, mientras los demás
mente implantado en el blues, pero improvi- seguían allí parados, mirándonos fijo."10
sando riffs (motivos melódicos de fondo) con El auditorio no se daba cuenta de que el
veinte años de adelanto sobre lo que otros ritmo había pasado del b o m b o a los platillos y
músicos tocaban. Afinalesdel decenio, sin de que el que tocaba el b o m b o era ahora libre
embargo, Armstrong tomó c o m o agente a Joe de experimentar con su instrumento en vez de
Glaser, quien lo persuadió de dirigirse a un limitarse a llevar el compás. El ritmo estaba
público blanco medio, comercialmente m á s allí para los que sabían oírlo, pero a los
ventajoso. D e esta manera la música de oyentes menos diestros se les escapaba. ¿Por
Armstrong volvió a una forma más orientada qué?
al dixie. El trompetista se enriqueció tocando La mayor parte de los humanos no son ni
lo ya aceptado en vez de lo que su impulso bailarines ni músicos natos. U n público
creativo le había inducido a tocar hasta enton- aprende a entender la música a fuerza de oírla
ces. D e vez en cuando, con algún grupo de mucho tiempo, ya sea por radio, por televi-
músicos pequeño tornaba a su interpretación sión o por las máquinas tocadiscos de los
dé blues original, pero raramente lo hacía en bares. E n los Estados Unidos la televisión y
una grabación. N a d a tiene de sorprendente la radio son empresas comerciales privadas.
que, en 1948, la revista de jazz Down beat E n los años sesenta la mayoría del público
recurriera a él para que denunciase a los que blanco norteamericano no estaba dispuesto a
tocaban la nueva música. El comentario de ver actuar a negros por televisión a menos
Armstrong refleja m á s su temor a perder que dieran la impresión de ser gente "de
ingresos y posiblemente su propia angustia confianza" o "no amenazadora". Los produc-
por estar tocando música comercial, que una tores de televisión venden un auditorio a los
fina observación sobre el bebop: anunciantes que costean los programas, y las
empresas comerciales no suelen pagar por la
Quieren demoler a todos los demás porque están producción y emisión de un programa si las
líenos de malicia, y lo único que quieren es redes locales lo van a vetar por la presencia de
degradarlo a uno; cualquier forma vale, mientras ejecutantes negros en papeles "inaceptables".
sea distinta de como se tocaba antes. Así se traen Amos y Andy era aceptable, pero no Miles
todos esos acordes horribles que no quieren
Davis.
decir nada, y la gente primero siente curiosidad,
sólo porque, es nuevo, pero pronto se cansa, Cuando los músicos se negaban a ser
porque en realidad no es bueno, no se saca de tratados con condescendencia y así lo expresa-
ello ninguna melodía que recordar ni ningún ban en su música, perdían lo que podía
compás al que poder bailar. Todos se emp'obre- considerarse una imagen comercialmente via-
cen de nuevo y nadie tiene trabajo, y eso es lo ble. M a x Roach analiza la actitud de los
que esa malicia moderna hace por uno. 9 músicos en estos términos:
Aparte de que las armonías y las melodías
Los oyentes se esfuman y los fueran revolucionarias, demos un vistazo a algu-
nos de los títulos de la canciones: Things to
músicos se tornan invisibles come, Woody'rí you, A night in Tunisia, que es
evocador de Africa, Con alma. O más aún Now
Armstrong tenía razón respecto a un punto is the time [Ha llegado la hora], de Charlie
El jazz: una música en el exilio 661

Parker. Sólo en los títulos ya puede leerse escatimará esfuerzos para persuadir a los
muchísimo. 1 1 gacetilleros d e los medios de comunicación de
q u e presenten y comenten u n a n u e v a graba-
L a reacción blanca ante la q u e se consideraba ción hecha por u n grupo de rock. Las c o m -
música militante, y la asociación que el p ú - pañías suelen distribuir m á s de diez mil ejem-
blico hacía entre los músicos de jazz y las plares de promoción y ayudar a costear u n a
drogas (tema frecuentemente de m a y o r inte- gira mundial del grupo. Pero con harta fre-
rés para los periodistas q u e la música m i s m a ) , cuencia el agente de prensa de u n a de estas
hacían poco en favor de la tendencia innova- compañías ni se molesta en llamar a u n
dora. L a m a y o r parte de la nueva música era periódico para informar al crítico de música
grabada por productoras pequeñas, incapaces q u e u n artista de jazz está actuando en u n
de competir con las grandes marcas en térmi- club nocturno local. Y los clubes nocturnos,
nos de promoción, por ejemplo el pago di- por su parte, dada su limitada capacidad de
recto a los animadores de programas p o p u - espectadores y sus reducidas ganancias, raras
lares encargados de presentar los discos en la veces p u e d e n permitirse el lujo d e pagar u n a
radio. L a m a y o r parte de los músicos de publicidad importante en la prensa. Las perso-
vanguardia siguen actualmente confiando en nas que se mantienen informadas son las que
las firmas independientes, m u c h a s de ellas con se procuran la información por sí m i s m a s .
sede en E u r o p a , o se constituyen en cooperati- E n N u e v a Y o r k hay u n a sola emisora de
vas para grabar por su cuenta en los Estados radio que dedica m á s del diez por ciento de su
Unidos. programación al jazz; se trata de u n a emisora
Las grandes compañías discográficas ra- que transmite desde u n recinto universitario y
ras veces buscan músicos de jazz jóvenes que es atendida por estudiantes q u e n o cobran
e innovadores; prefieren contratar a los de por su trabajo. Puesto que N u e v a Y o r k es el
renombre, que cuentan ya con u n auditorio centro de la comunidad norteamericana de
bien consolidado. L o s ejecutivos de estas jazz, se p u e d e fácilmente imaginar la situa-
compañías tienden a favorecer la música m á s ción en el resto del país. El contacto inicial
fiable, m á s inmediata, fácilmente clasificable y con la música innovadora y la enseñanza que
m e n o s sujeta a variaciones. A ú n la m á s s o m e - los jóvenes ejecutantes reciben ulteriormente
ra inspección de las tiendas de discos d e m u e s - se deben en gran medida a los buenos oficios
tra c ó m o se clasifican siempre en las mismas de los músicos de su propia comunidad. Por
categorías. U n a música de difícil catalogación ejemplo, Archie S h e p p conoció a L e e M o r g a n
desconcierta a los departamentos de ventas. y a K e n n y Rogers, dos ejecutantes locales, a la
L o s artistas de jazz q u e h a n tenido un cierto sazón en el Jazz W o r k s h o p , u n club de
éxito comercial sin desistir de su evolución Filadélfia, u n o de los pocos lugares al abrigo
personal lo han conseguido habitualmente a de las sandeces comerciales difundidas por la
costa de resistir a las presiones de sus c o m - radio.
pañías discográficas. T o d o aquello que n o se
deja institucionalizar con facilidad se ve gene- U n día m e puse a hablar con Lee en este lugar, y
ralmente forzado a labrarse su propio camino. después nos fuimos a su casa con él y K e n n y . M e
L o s ejecutivos de las compañías disco- preguntaron cuáles eran mis músicos preferi-
gráficas sostienen que c o m o la audiencia del dos . . . Dije que Bruebek y Getz. N o lo
podían creer . . . pero no dijeron nada! Puedes
jazz es limitada n o tiene m u c h o sentido inver-
imaginarte su reacción. ¿ A h , sí? dijeron. Enton-
tir grandes sumas en promover su producto.
ces m e pidieron que sacara m í instrumento y que
El resultado es fácil de imaginar. U n a firma tocara algo . . . Creo que toqué un poco al
discográfica gastará cientos de miles de dóla- estilo de Stan Getz. Lee hacía -todo lo posible
res en producir cintas de video, imprimir para no reírse en mi cara. Entonces sacó él su
carteles, comprar espacios publicitarios en la trompeta y m e tocó unos blues. Tuve que
prensa y tiempo en la radio y la televisión, n o olvidarme de toda m i porquería de Getz, y
662 David Aronson

sencillamente toqué como yo toco. Y o no cono- puede explicarse por la necesidad de una
cía los cambios de acordes en absoluto, pero cultura dominante de atribuir los méritos á los
sentía el blues . . . siempre lo he sentido. suyos. R o y Haynes recuerda:
Entonces estos tipos dejaron de tocar, y m e
dijeron: sí, eso estuvo bien. Comenzaron a Y o estaba una vez en Chicago tocando con un
interesarse por mí, y ésa fue mi introducción a la grupo m u y bien pagado. El baterista, a quien
música de jazz.12 sólo conocía de vista, se acerca después de uno
de nuestros turnos y m e dice algo como: 'Roy, tú
Los que deciden promocionar un tipo de
eres el mejor. Llevo años escuchándote y la
música determinada saben m u y poco de jazz,
verdad es que he aprendido tanto . . . Chico, si
y generalmente no se dan cuenta de que la no fuera por tí y por M a x , no sé lo que estaría yo
mayoría de la música refleja los orígenes de tocando ahora.' Unos días después leí en una
sus compositores, muchos de los cuales han revista unas declaraciones de este mismo bate-
tocado en grupos de percusión y de blues. rista diciendo que sus mayores influencias habían
14
Pero al jazz se lo tilda de "oscuro", y de estar sido Buddy Rich y Sonny Igoe.
m á s allá de los gustos del oyente negro. Hacia
fines de los años sesenta, Charles Mingus dio E n el film The Benny Goodman story, los
una serie de conciertos al aire libre en Nueva cineastas de Hollywood muestran al joven
Y o r k , organizados por Jazzmobile. Cuando clarinetista blanco que aprende a cambiar su
inició su recorrido por Harlem, en vez de estilo para pasar al jazz en una conversación
simplificar su música, Mingus tocó tan ela- de diez segundos con el trompetista negro
borada e innovadoramente c o m o lo habría Buck Clayton. A u n q u e fácil de descartar
hecho ante los "sofisticados" auditorios blan- c o m o producto de un burdo comercialismo, el
cos del centro de la ciudad. L a unidad móvil mensaje implícito es que el negro en los
que servía de escenario se veía cada vez Estados Unidos es incapaz de una creación
literalmente asediada por multitudes de jó- legítima; sólo puede ofrecer una idea primi-
venes negros. E n una entrevista, Mingus tiva que el blanco refina y transforma en arte.
"comentaría: "Todos esos muchachos que La técnica inigualable de Dizzy Gillespie
seguían a la furgoneta, querían escuchar con los pistones de la trompeta, que le ha
m á s . . . Pues claro que querían escucharla, permitido tocar a tempos acelerados, no se
si es su música, hombre. Se trata de sus identifica y define conio digitaciones "nue-
propias vidas."13 U n o n o puede menos que vas", sino c o m o "falsas". Este tipo de denigra-
preguntarse qué futuro exactamente le espera ción desalienta a los músicos potenciales y
al jazz si las posibilidades de escucharlo den- puede desmoralizar a un artista en su trabajo.
tro de la comunidad que le dio origen es tan Archie Shepp, por ejemplo, recuerda su expe-
limitada que Shepp escuchaba a Stan Getz y riencia:
que hasta los propios músicos de Mingus se
sorprendían de que los jóvenes negros lo Mis alumnos empezaron a hacerme preguntas
acogieran c o m o una revelación. sobre el disco [un disco que yo había grabado] y
U n o de los puntos m á s dolorosos para los tuve que volver a escucharlo porque en aquella
artistas negros es la ocultación que se hace de época no escuchaba demasiado lo que yo mismo
las raíces del jazz. L a aportación de los hacía. Siempre m e daba miedo, porque m e
músicos negros ha sido minimizada en la decían que no sabía tocar y m e daba miedo
escuchar lo que había tocado, por temor a que
m i s m a medida que en que prácticamente se ha
en realidad fuera así. A un ejecutante negro, y
deificado a músicos blancos de mérito cuestio- no sólo a un músico, sino a cualquier negro,
nable. Q u e Bix Beiderbecke, un cornetista siempre le hacen sentir que lo que hace no es
blanco autor de composiciones innovadoras, suficiente, que lo suyo no vale mucho, o que es
pero que nunca ejecutara prolongadas francamente malo. Así, cuando una persona
improvisaciones, sea m á s conocido que R o y llega a darse cuenta de su valor, el talento ha
Elbridge o Cootie Williams, es algo que sólo desaparecido y el tipo ha pasado, ya m e entien-
El jazz: una música en el exilio 663

George A d a m s en un club parisino. Atrás, una ampliación de un sello del Chad con el rostro de Duke
Ellington. Matihiew Prier.

des; Y está m u y bien, porque ése es el sistema.músicos norteamericanos emigran a Europa


Quieren que uno se lo crea que uno no es nada. por u n tiempo o para fijar allí su residencia
Los críticos y todos los demás te lo dicen permanente. C o n demasiada frecuencia se
constantemente. Y te tienen sin trabajo. Y no cita el racismo c o m o factor determinante del
reparan en medios para hacerte entender, o para éxodo en m a s a . Sin duda m u c h o s negros
hacerte creer que tu contribución es mínima.
norteamericanos encuentran m e n o s discrimi-
Hasta que a lo mejor u n día abres los ojos y ves
nación en E u r o p a q u e en los Estados Unidos,
lo que tu contribución realmente ha sido. Pero
entonces es demasiado tarde para hacer nada, pero, triste es decirlo, el racismo es u n mal
porque otros ya han ocupado tu lugar.15 internacional n o privativo d e América. L a
decisión de músicos blancos c o m o T o n y Scott
M a r y L o u Williams, la pianista-compositora, y Steve Lacy de establecerse en R o m a y París
hace u n comentario similar: respectivamente desmiente el argumento de
que los artistas d e jazz eligen E u r o p a única-
N o creo que nadie busque una aclamación m e n t e para evitar la discriminación. Algunos
apoteótica ni nada parecido por lo que haya de estos músicos huyen efectivamente del
creado. Pero pasado u n tiempo, uno llega a racismo, pero otros alegan razones tan diver-
sentirse disgustado y c o m o desecado porque
sas c o m o matrimonios infortunados o simple-
todo cuanto crea se lo quitan, y es otro el que
16 mente el deseo d e cambiar d e ambiente. Los
recibe los honores por ello.
músicos m e n o s conocidos suelen preferir u n
Desanimados por la falta d e consideración de ámbito m e n o s competitivo e n el q u e les
que son objeto en su propio país, m u c h o s resulta m á s fácil encontrar trabajo. Pero algu-
664 David Aronson

nos artistas eminentes también se establecen financieros. Sin la subvención local y regional
en Europa. E n última instancia, el público es dispensada a los centros culturales europeos o
el factor decisivo. Sin él un artista no puede la asignación municipal y federal que reciben
vivir de su creación artística. las "artes clásicas" en los Estados Unidos,
Archie Shepp, Art Blakey, el Art Ensem- el jazz cayó en una situación económica m u y
ble of Chicago y otros que mantienen su precaria. Todavía existen conciertos y clubes,
residencia en los Estados Unidos suelen obte- pero no en cantidad suficiente como para
ner m á s de la mitad de sus ganancias de sus proporcionar medios de vida a m á s de un
actuaciones en el extranjero. C o m o en los puñado de ejecutantes. Las principales oca-
Estados Unidos, en los grandes centros metro- siones de contacto y de intercambio entre
politanos de otros países el jazz se interpreta músicos son las jam sessions* y los ensayos.
en clubes nocturnos o en salas de conciertos, y La relación maestro-aprendiz aún subsiste,
con suma frecuencia también en las provin- pero c o m o la concurrencia a los clubes se ha
cias. Los promotores de conciertos organizan visto tan reducida, la "clase" se ha trasladado
giras aprovechando la disponibilidad de cen- a los domicilios de los grandes músicos, que
tros culturales de colectividades y municipios. sólo pueden acoger a un número limitado de
Considerado c o m o una forma de arte "legí- "alumnos".
tima", el jazz se beneficia de, subvenciones Algunos de los adalides de la nueva
públicas m á s importantes que las que obtiene música han ocupado puestos en universidades
en los Estados Unidos. y conservatorios. Estas instituciones ofrecen
Pero el simple hecho de subvencionar un la oportunidad de que un artista se dirija a un
concierto no garantiza una afluencia de pú- gran número de alumnos al mismo tiempo,
blico c o m o para llenar, por ejemplo, una pero este sistema tiene sus limitaciones. El
maison de la culture en el sur de Francia. El contacto con un gran artista puede resultar
público puede asistir una vez a una interpreta- inapreciable para algunos alumnos bien dota-
ción de jazz empujado por la curiosidad, pero dos que merecen atención individual y que
no volverá si no disfruta verdaderamente con son capaces de asimilar lo que se les ofrece.
la música. Acaso el auditorio europeo tenga Pero ni un artista excepcional ni un cuerpo
una mejor preparación musical para apreciar docente competente pueden ofrecer todas las
las complejísimas construcciones técnicas de posibilidades creativas y de interrelación hu-
la música de improvisación moderna. Pero, mana que se encuentran en un contexto de
otra explicación más probable es que el jazz actuación directa de los músicos. U n a instruc-
trae consigo un peso cultural menos negativo ción y una guía son prácticamente indispensa-
que el que tiene en los Estados Unidos, de bles para abordar y practicar una música que
suerte que un auditorio menos condicionado engloba elementos de composición moderna
por informaciones erróneas puede estar m á s tan complejos como la teoría atonal. Sin
dispuesto a escuchar con oído más receptivo. embargo, la instrucción aporta meramente las
El futuro del jazz c o m o forma musical herramientas para preparar al iniciado.
permanente depende en gran parte de su Sólo con una práctica profesional activa
aptitud para encontrar un auditorio y de la puede, el músico que pretende improvisar
oportunidad que los músicos tengan de nutrir alcanzar las metas que persigue. Natural-
recíprocamente su inspiración. Cuando el jazz mente, siempre van surgiendo nuevos músicos
empezó a perder su público en los Estados con inmenso talento que cultivan y buscan
Unidos, los intérpretes se inventaron nuevos diferentes enfoques y técnicas, pero las actua-
locales para actuar. Aparecieron grupos en ciones están geográficamente demasiado dis-
los desvanes de las casas y en los cafés. Se
inauguraron pequeños clubes en zonas semi-
* N T : Jam sesión: actuación espontánea de un grupo de
industriales suburbanas. Pero la vida de estos músicos de jazz para su propio solaz y disfrute y caracteri-
locales duraba poco debido a los apremios zada por las improvisaciones de conjunto.
El jazz: una música en el exilio 665

persas para permitir a un músico joven encon- esfuercen m u c h o en su inventiva. E s evidente


trar una ciudad (con la posible excepción de que el sistema de educación no está prepa-
Nueva York) que le sirva de escuela viviente. rando al público. Los maestros mismos, raras
E incluso en Nueva York no hay suficiente veces están capacitados para introducir a sus
trabajo para mantener una comunidad sustan- alumnos en este tipo de música o para que
cial de músicos de jazz jóvenes. contrarresten los efectos de la actitud general
Para sobrevivir económicamente, la de la sociedad hacia el jazz. E n 1976, menos
mayor parte de los músicos de jazz, ya sean de veinte universidades norteamericanas exi-
aspirantes o veteranos, terminan por buscarse gían que la formación musical de sus alumnos
otro, empleo. L a mayoría de los que continúan incluyera un curso de jazz y menos de diez de
en la música se ven obligados a recurrir a dichas instituciones requerían que los alumnos
actuaciones m á s comerciales o estándar, ya demostraran conocimientos sólidos de jazz.17
sea el rock-and-roll, el funk o el disco, en El contacto que tienen los niños con este tipo
actuaciones directas o c o m o músicos de estu- de música es tan mínimo que es m u y poco
dio. Algunos artistas componen e instrumen- probable que se sientan atraídos aun por los
tan partituras (generalmente no de jazz) para ejecutantes m á s "comprensibles".
películas o cantilenas publicitarias. Es intere- Los escasos grupos y los pocos solistas
sante observar que una proporción impor- bien establecidos lograrán tal vez sobrevivir a
tante de los músicos jóvenes más solicitados los peligros económicos a los que los somete
que gozan de algún éxitofinancieroen el jazz una industria discográfica generalmente des-
están volviendo a un estilo no m u y distanciado preocupada o adversa y un público m á s firme-
de la música de los primeros años sesenta que, mente asentado en el extrajero que en casa.
vista retrospectivamente es m á s clásica, orien- Algunas luminarias nuevas aparecerán, sin
tada al bebop (es decir, más afín a la concep- duda, y darán pábulo a sus propios seguido-
ción de un Miles Davis o de un Sonny Rollins res. Pero en los Estados Unidos el jazz debe
que al free jazz del Art Ensemble of Chicago considerarse c o m o una "especie en peligro".
o de Albert Ayler) o a una música que bordea N o hay trabajo para mantener a un número
el funk. Tal vez estos cambios denoten un suficiente de músicos que abastezcan la co-
esfuerzo por hacer la música más accesible al rriente de energía creativa necesaria para
público. Pero hemos de preguntarnos si estos sustentar la invención. Si no se produce un
músicos están atrayendo a un público nuevo cambio, espectacular en la actitud del público,
o simplemente arrastrando a un porcentaje la música se estancará y quedará reducida a
mayor de los ya aficionados, deseosos de ver a sus propios círculos y recursos.
las nuevas estrellas sobre el escenario. Nadie
Quizás la última ironía sea que el centro
puede sin duda discutir que la delicada situa-
de creación de la música de improvisación se
ción económica del jazz induzca al artista a
está trasladando a Europa, donde existen
retar al oyente medio (que es probablemente
subvenciones y un apoyo más activo. D e aquí
la explicación más plausible de la fusión jazz-
a veinte años, cuando los músicos de jazz
rock en los años setenta). E n los Estados
hablen de cruzar el Atlántico para actuar, tal
Unidos se ven pocos signos de ímpetu comer-
vez se estén refiriendo a América.
cial como para que los músicos de jazz se
Traducido del inglés
666 David Aronson

Notas

1. "Does jazz put the sin in Y o r k , Doubleday & C o m p a n y , 13. Charles Mingus, citado en
syncopation ?" The New York 1975. las notas de la tapa del disco por
Times, 3 de Junio de 1921, p. 6. Nat'Hentoff en Charles Mingus,
8. Shepp, op. cit. Passions of a man, Nueva York,
2. Archie Shepp, entrevista con Atlantic Recording
el autor, 1981. 9. Louis Armstrong, "Bop will Corporation, 1979.
3. Steve Lacy, entrevista con el kill business unless it kills itself
autor, 1982. first", Down beat, 7 de abril de 14. R o y Haynes, citado en:
1948, p. 2. Leroi Jones, Black music, op.
4. M a x Roach, citado en: Dizzy cit., p. 48.
Gillespie, y Al Frazer, To be or 10. Sarah Vaughan, citada en:
not. . . to bop, p. 149. Nueva Gillespie y Frazer, op. cit., p . 15. Shepp, op. cit.
Y o r k , Doubleday & C o m p a n y , 139.
1978. 16. Mary L o u Williams, citada
11. M a x Roach, citado en: en: Gillespie y Franzer, op. cit.,
5. Kenny Clarke, citado en: Gillespie y Frazer, op. cit., p . p. 108. .
Gillespie y Frazer,- op. cit., 154.
p. 72. 17. Charles Suber, "Jazz
6. Steve Lacy, op. cit. 12. Archie Shepp, citado en: education", en: Leonard
Leroi Jones, Black music, Feather y Ira Gitler, The
7. Whitney Balliett, citado en: p. 147-48, Nueva York, encyclopedia of jazz in the
J. C . T h o m a s (dir. publ.), William M o r r o w and C o m p a n y , seventies, p. 373, Nueva York,
Chasin' the trane, p. 188, Nueva 1967. Horizon Press, 1976.
CONTEXTOS DEL ARTE
La nueva canción
en América Latina

Eduardo Carrasco Pirard

Se transforma un continente desde que las melodías de éstos tocaron tierra


y se gesta su expresión americana adquirieron un aire particular que
nadie podría haber imaginado en lás tierras de
Colón. L a población indígena, rebelde desde
Desde hace algunos años existe en América las primeras batidas de los españoles, asimiló
Latina un interesante movimiento de música rápidamente esta música y transformó instru-
popular que, si bien no ha logrado todavía mentos y ritmos a su guisa, adaptándolos a sus
atraer la atención de los musicólogos, ha fiestas y ceremonias, generando así esa magní-
concitado un enorme interés en casi todas las fica diversidad de colores musicales que se
capas sociales y en casi todos los países del extiende desde elríoGrande hasta el cabo de
continente. C o m o es un Hornos.
movimiento todavía en Sin embargo, sola-
formación, sus caracterís- Eduardo Carrasco Pirard es un com- mente con la llegada de
positor chileno, ex profesor de filo--
ticas n o aparecen toda- sofía y director artístico del grupo de los esclavos africanos la
vía definitivamente deli- nueva canción Quilapayún. Su direc- canción latinoamericana
mitadas y la riqueza ción es: c/o Salou, 16-18 rue Edmond- logrará su forma y color
de sus manifestaciones, Bonté, 91130 Ris-Orarigis (Francia). definitivos. Losritmosde
c o m o sus diferentes lí- los negros, al instalarse
neas de evolución, ha- en América Latina, se
cen difícil un análisis unirán también a esta ver-
exhaustivo. Sin embargo, dadera fragua de música
por la influencia que ha y canciones a que da lu-
ido alcanzando en el vas- gar el choque de culturas
to campo de la música y pueblos tan distintos, e
popular latinoamericana irá construyéndose pau-
y por sus proyecciones latinamente esa voz des-
culturales y sociales se hace indispensable u n tinada a una síntesis final que hoy es expresión
acercamiento m á s profundo que permita ir de un solo pueblo. Estas tres raíces confor-
desentrañando sus particularidades socioló- m a n y conformarán siempre la fuente inagota-
gicas y musicales. ble de la música en América Latina; la
Por diversos motivos, el género canción presencia mayor o menor de cada uno de
ha alcanzado una expansión sin precedentes estos factores, unida a las influencias europeas
en América Latina. L a canción debió atrave- y más tarde norteamericanas, que en ningún
sar el Atlántico en algún galeón español que m o m e n t o se detienen, dan c o m o resultado las
seguramente traía en su tripulación un buen formas típicamente mestizas de la canción
número de andaluces con guitarras, pero latinoamericana.
668 Eduardo Carrasco Pirará

Otra razón de la expansión y riqueza de La nueva canción


la canción en el continente proviene de la
importancia que allí tiene el arte popular en La expresión "nueva canción" aparece en
general. E n efecto, en América Latina las América Latina por primera vez afinesde la
formas artísticas m á s desarrolladas solamente década de 1960 y viene a denominar a los
adquieren un valor cierto e independiente de movimientos de la canción que en ese tiempo
los criterios estéticos de las metrópolis euro- ya se habían constituido en el cono sur. Esta
peas, en este siglo. Antes, casi todo el arte expresión será utilizada en Argentina, Uru-
culto es imitación del arte europeo y se guay y Chile, pero es en este último país
construye a partir de sus normas; los artistas, donde se generalizará, alcanzando su consa-
en su gran mayoría, provienen de las clases gración definitiva en 1969 en un evento que se
altas y se educan en las escuelas de París, llamó Primer Festival de la Nueva Canción
Londres o Madrid, dirigiendo su trabajo hacia Chilena, y que bautizó así al movimiento que
las élites de sus países que poco tienen que ver entonces comenzaba a tener sus primeras
con la realidad cultural de sus pueblos. Por manifestaciones masivas. A partir de entonces,
esta razón, durante un largo periodo de la esta expresión comienza a ser utilizada cada
historia de América Latina los verdaderos vez más ampliamente, hasta designar hoy día
forjadores de las culturas nacionales serán los a la gran mayoría de los otros movimientos
propios pueblos, que, a partir de auténticas nacionales que en los años setenta ya tendrán
necesidades vitales de belleza y expresión, exponentes importantes en casi todos los
irán generando un arte en un principio m u y países del continente.
primitivo, pero que poco a poco irá cons- Es necesario sin embargo aclarar que
truyendo la impronta nacional. M á s adelante, algunas tendencias que caen dentro de lo que
cuando los artistas cultos asuman su tarea llamaremos nueva canción han recibido en sus
desde y para América Latina, se verán obliga- países de origen otros nombres, aunque en
dos a volverse hacia esta cultura primigenia todas partes se hace mención al carácter
para encontrar en ella los rasgos definitivos de renovador de la iniciativa. Los ejemplos m á s
un arte verdaderamente propio. E n el terreno importantes son el de Argentina: nuevo can-
de la música esto ha ido produciéndose recién cionero argentino; el de Cuba: nueva trova
en nuestro siglo. Los grandes músicos latino- cubana y el de Brasil: nueva música popular
americanos, Villalobos, Chávez, Ginastera, brasileña o N M P B . Detrás de estas denomina-
son tributarios de la música popular y folkló- ciones, guardando todas las diferencias que
rica de la misma manera c o m o los grandes puedan venir de las experiencias y tradiciones
muralistas o pintores nacionalistas fueron reco- nacionales, encontraremos suficientes ideas
giendo la tradición plástica indígena y popular y orientaciones comunes c o m o para reunir
que aún se mantiene viva en la artesanía de todos estos movimientos bajo la denomina-
América. Así lo culto aparece como lo popu- ción más general de nueva canción. Los países
lar llevado al extremo de sus posibilidades, y donde se utiliza directamente esta expresión
sólo a partir de esta filiación va siendo al fin son, además de Chile, México, Nicaragua,
posible un arte verdaderamente nacional. Costa Rica, Puerto Rico, Venezuela, Perú,
Mientras no hubo música culta surgida de Colombia y Ecuador. Las expresiones "can-
esta relación, fue la canción popular y folkló- ción de protesta" o "canción comprometida",
rica la expresión donde se unieron todas las que conocieron una cierta difusión durante los
fuerzas musicales provenientes de las diversas años sesenta, fueron poco a poco siendo
raíces étnicas del continente y por ende una abandonadas, seguramente porque ellas da-
verdadera cantera de donde surgió y de donde ban una visión demasiado unilateral del fenó-
probablemente seguirá surgiendo la m á s pro- m e n o , aunque hoy continúan sirviendo para
funda música de América Latina. ubicar ciertas tendencias dentro del movi-
miento general.
La nueva canción en América Latina 669

Músico de la zona andina del Perú. Musée de l'Homme, Paris.

Podríamos afirmar que este movimiento en lo tradicional y busca también en esto un


de nueva música comienza a surgir afinesde lugar intermedio, trayendo consigo sus pro-
los años cincuenta y comienzos de los sesenta, pias formas de difusión y, por así decirlo, de
presentándose como una determinada orienta- existencia material y social. Este rasgo será
ción dentro de la música popular en el conti- determinante en aquellos casos en los que su
nente. Lejos de agotar la evolución de la expansión no dependerá tanto de los cauces
música popular latinoamericana, en algunas de difusión habituales como de los que ella
ocasiones esta orientación debe ser conside- misma tendrá que inventar.
rada como su centro creativo y renovador o A pesar de que la nueva canción entra, o
como su género de mayor valor artístico. trata de entrar, en el circuito de la música
La nueva canción no crea ella misma el popular, no se confunde con ella, e inclusive,
espacio social y concreto en el que va a existir, muestra desde sus comienzos una cierta canti-
el m u n d o musical que la sostiene y le da dad de elementos que se le oponen. Esto tiene
sentido. E n la mayoría de los casos, ella forma que ver princialmente con dos aspectos que
parte del proceso general de evolución de la hacen alusión directamente a las caracterís-
música popular y se mueve en el ámbito ticas que toma el desarrollo de la canción
propio de ésta. Sin embargo, para respetar la popular en un momento dado de su evolución:
complejidad de su origen, diremos que surge en primer lugar, los estragos que causa en la
a la vez como una música alternativa, aunque producción artística la necesidad de adaptarse
a veces se sirva de los mismos canales de a las leyes del mercado, que van haciendo que
difusión y de extensión propios de la música la canción sea cada vez más un producto de
popular-en general (radio, televisión, teatros, consumo indiferente a la cultura popular; y en
etc.). L o importante es que ella no se queda segundo lugar, la penetración de la música
670 Eduardo Carrasco Pirard

extranjera, principalmente norteamericana y veinte y treinta tuvo un desarrollo posterior,


europea, que amenaza con copar totalmente no se quedó detenida, dio lugar a diversas
los medios locales de difusión sofocando toda formas renovadas, pero su influencia se fue
posible expansión de la música popular nacio- circunscribiendo e irradiando sobre todo hacia
nal. Estos dos aspectos irán presentándose los sectores sociales m á s cercanos a la tierra y
c o m o factores decisivos en la generación de más fieles al pasado: los campesinos, los
movimientos de nueva música e irán mar- obreros, los sectores populares, etc. La nueva
cando las diferencias entre canción popular canción surge, en cambio, entre las capas
sin m á s y nueva canción. Esta última querrá medias y sus movimientos se nutren por lo
ser una respuesta nacional ante los peligros general de los medios juveniles estudiantiles
señalados anteriormente. y universitarios que paradojalmente, en el
L o dicho nos permite explicar por qué en m o m e n t o de su aparición, son los más influi-
casi todos los países se conoce a este tipo de dos por la música europea y norteamericana.
canción con el. apelativo de "nueva". Si obser- D e este m o d o , la nueva canción se presenta,
vamos la situación de la canción latinoameri- en una primera aproximación, c o m o un movi-
cana a comienzos de siglo, constataremos que miento de recuperación de la música popular
hasta la década de 1930 hay en casi todos los nacional que intenta echar sus raíces en la
países, o por lo menos en aquéllos que han música anterior con rasgos m á s latinoamerica-
sido siempre los más activos productores de nos, en algunos casos proponiéndose expresa-
música popular, un considerable avance crea- mente revivir las antiguas tradiciones de m ú -
tivo. Estos son los años en que se forja un sica popular de los primeros años de este siglo.
estilo de música latina que será la base de la El hecho de que en algunos países el
actual música popular en el continente: el movimiento parta de los medios universitarios
tango en Argentina y Uruguay, el son en y juveniles no le quita a éste su carácter
C u b a , la ranchera en México y el samba en el masivo, sino que explica únicamente su ori-
Brasil. L a música popular latinoamericana gen, pues sus formas de evolución dependerán
comienza entonces a romper las barreras del de los m á s diversos factores históricos y
criollismo y del folklorismo local para adquirir sociales que darán como resultado las particu-
sus primeras manifestaciones continentales. laridades del fenómeno en cada país.
Sin embargo, con la radiodifusión, al mismo La nueva canción intenta también revitali-
tiempo que estos movimientos logran una zar una tradición, sea de la música folklórica,
enorme fuerza de expansión, comienza a sea de la música popular, y concientemente
sentirse la presencia de las músicas europeas y busca establecer un puente y una continuidad
norteamericanas, que poco a poco irán ganan- entre una canción del pasado y la nueva
do terreno hasta llegar a ocupar un lugar de creación. Esta necesidad proviene del amplio
privilegio en las décadas de 1950 y 1960. impulso nacionalista latinoamericano que es
E n alguna medida, la nueva canción, una de las tendencias m á s notables de la
parte de una cierta conciencia del peligro de la cultura de este continente en las últimas
penetración cultural, tiene c o m o una de sus décadas. E n algunos países, esta necesidad se
finalidades restablecer el equilibrio perdido y, presenta c o m o una intención de recuperar el
por consiguiente, su definición buscará c o m o acervo folklórico ya olvidado o en vías de
punto de referencia importantísimo a ese desaparición. Evidentemente, lo que no se
primer movimiento de música popular que se puede recuperar es la posición del folklore y
expandió en América Latina en las tres prime- la tradición en la vida concreta del hombre
ras décadas del siglo. El apelativo "nueva" en moderno; por eso, los movimientos de recupe-
realidad hace referencia a esa canción ante- ración folklórica intentan difundir y redescu-
rior, a ese pasado generador de la más pura brir antiguas canciones y, al mismo tiempo,
tradición nacional frente a la música extran- sobre la base de este campo germinal, reini-
jera. Por supuesto, esa canción de los años ciar un proceso de creatividad fiel a estos
La nueva canción en América Latina 671

Atahualpa Yupanqui (Argentina).


Le Chant du monde/Foto Yan.

orígenes. E n todo caso, en este movimiento una orientación general. E n realidad todos los
de la nueva canción lo nuevo se construirá movimientos de nueva canción en América
sobre los cimientos de lo viejo, despertando Latina, aunque surjan en épocas distintas
su valor originario. y sucesivas, responden siempre a impulsos
Es necesario decir que el movimiento de nacionales aunque en todas partes con una
la nueva canción no comienza en todos los connotación de latinoamericanismo. Es esto
países simultáneamente, sino que se va pro- precisamente lo que hace posible la asimila-
duciendo como resultado de las influencias ción de las experiencias que llegan de otros
mutuas que en América Latina se han dado países: si no hubiera una fuerza preexistente
siempre en el campo del arte popular. Tal es que explique el surgimiento y el origen sobre
el caso hoy de la nueva trova cubana por la base de una dinámica propia, no sería
ejemplo, que en sus comienzos recibió influen- posible adquirir las enseñanzas que vienen de
cias de la música sureña y que hoy marca fuera.
considerablemente a casi todos los movimien-
tos de música nueva en el continente. Por
supuesto, cuando hablamos de influencias no La nueva canción en el cono sur
entendemos éstas como la simple reproduc-
ción o copia de un movimiento por otro, lo Podríamos afirmar que este fenómeno de la
que sería un mero remedo que no podría nueva canción latinoamericana conoce sus
explicar la espontaneidad de la canción en primeras manifestaciones en los países del
cada país, sino como un factor que marca una extremo sur: Argentina, Uruguay y Chile, a
tendencia o un sentido, es decir, únicamente fines de la década del cincuenta. Argentina
r 672 Eduardo Carrasco Pirard

había sido ya protagonista de una gran expan- esa época. D e ganadero y agrícola que era,
sión de su música popular en los años treinta, pasó a ser un país en desarrollo, con una
cuando el tango, nacido en los arrabales de industria m á s poderosa que la de cualquiera
Buenos Aires, logró difundirse y alcanzar de sus hermanos latinoamericanos. Este cam-
gran popularidad en todos los rincones de bio transformó enteramente el país y, entre
América Latina. El nuevo movimiento que otras cosas, vino a agudizar el fenómeno de
comenzará a prepararse en los años cincuenta migración de poblaciones campesinas y provin-
surgirá sobre la base de una nueva experiencia. cianas hacia la ciudad de Buenos Aires. Estos
Basta enumerar algunos acontecimientos provincianos, llamados entonces peyorativa-
relevantes de la historia de América Latina mente "cabecitas negras", debido a su ascen-
entre los años cincuenta y setenta para per- dencia indígena, trajeron a la ciudad muchas
cibir inmediatamente el clima turbulento de de sus costumbres y tradiciones y entre ellas,
esta época de luchas, de victorias y de derro- como era natural, el gusto por cantar y tocar
tas. Así, en 1955, tras la masacre de la Plaza la guitarra. Su música comenzó poco a poco a
de M a y o en Buenos Aires, se produce a los imponerse en el país a niveles populares,
pocos meses la caída de Perón;.en 1959 cae el ayudada también por el espíritu nacionalista y
gobierno de Batista y triunfa la revolución populista que el peronismo despertaba.
cubana; en 1964, cae el gobierno de João Durante los años del gobierno de Perón,
Goulart en el Brasil y comienza un periodo el folklore consiguió una importante acogida
duro que durará quince años; también en 1964 en los medios de difusión, principalmente por
asciende al poder la democracia cristiana en causa de una ley promulgada en esos años que
Chile; en 1965 se produce la intervención protegía la cultura popular, imponiendo a las
norteamericana en Santo Domingo y surgen radios emitir un mínimo de cincuenta por
guerrillas en el Perú, en Colombia y en ciento de música nacional. Esta medida nunca
Bolivia; en 1967 muere el Che Guevara en se cumplió a la letra, pero ayudó a afirmar el
Bolivia; en 1968 se desarrollan las guerrillas movimiento naciente que fue ganando cada
en Venezuela y en América Central y se vez más terreno en las preferencias del públi-
produce la masacre de Tlatelolco en México; co, llegando a transformarse en el centro del
en 1970 triunfa la Unidad Popular en Chile, interés musical del país durante los años
que inicia el periodo de tres años de gobierno cincuenta y comienzos de los sesenta.
de Salvador Allende; en 1971 comienza el Durante el periodo peronista, es decir,
gobierno dictatorial de Banzer en Bolivia y en hasta mediados de los años cincuenta, la
1973 se producen la caída de la Unidad música folklórica que se difundió fue más bien
Popular en Chile y el golpe militar en Uru- tradicional y sin grandes rasgos renovadores,
guay. conservándose siempre la importancia del
Es en esta época de violentas contradic- tango que, hasta esa época, no había tenido
ciones, de fuertes confrontaciones sociales y gran competencia por parte de otras corrien-
políticas, que nacerá el movimiento de la tes de música popular. El principal repre-
nueva canción latinoamericana, el cual llevará sentante de esta primera época de rehabilita-
el sello de estos tiempos. ción del folklore será Antonio T o r m o , cantor
E n la Argentina, el peronismo llegó al sanjuanino surgido de uno de los grupos m á s
poder al término de la segunda guerra m u n - famosos de la época.
dial y se favoreció con el comercio con los Por el contrario, en la segunda mitad de
países en conflicto que habían llevado a cabo los años cincuenta y principios de los sesenta,
los gobiernos anteriores. Esto permitió que se producirá un gran cambio al comenzar a
durante la época de Perón se fueran creando surgir en el ambiente artístico una enorme
condiciones económicas nunca antes conoci- cantidad de solistas y conjuntos de "cabe-
das en el país, y que hicieron de la Argentina citas negras" que romperán con el concepto
el estado latinoamericano m á sflorecientede purista y comenzarán a hacer una música de
La nueva canción en América Latina 673

Violeta Parra (Chile), cuyos hijos Isabel y Angel continuaron su obra de compositora e intérprete.
Le Chant du monde.

nuevo tipo. Los conjuntos pricipales serán pretativa, sino que encontró un nuevo camino
Los Chalchaleros y, m á s tarde, Los Fronte- de desarrollo para el canto vernáculo del
rizos. A m b o s grupos se mantendrán durante continente, logrando unir los adelantos de la
largo tiempo c o m o verdaderas cabezas del técnica interpretativa de la guitarra europea
movimiento. Los compositores más relevantes con los recursos expresivos y emocionales de
serán en esa época: Falú, Dávalos, Perdi- aliento indígena y promoviendo una impor-
guero, Horacio Guaraní y, el más grande de tante obra de difusión a partir de un profundo
todos, Atahualpa Yupanqui, a quien debemos estudio de las fuentes. Su obra es culta,
considerar c o m o uno de los antecedentes popular y folklórica al mismo tiempo, unién-
principales del movimiento de la nueva can- dose en sus canciones todas las corrientes
ción latinoamericana. germinales de la música latinoamericana. Sus
Atahualpa Yupanqui, con su depurada estudios de violin y guitarra le dieron las
técnica instrumental, no sólo sentó las bases armas para iniciar su exitosa carrera. Y a en
de una nueva corriente composicional e inter- los años cincuenta, la obra de Atahualpa era
674 Eduardo Carrasco Pirará

ampliamente conocida en Argentina y en la y vivencias del hombre argentino; las melodías


mayoría de los países latinoamericanos. E n no respetaron los ritmos tradicionales, pero
sus canciones está presente toda su labor de fueron abriéndose paso hacia el gusto del
investigador del folklore de su país y en ellas público que reconocía en ellas la necesaria
se une a la pureza original de lo más antiguo y versión renovada de lo tradicional. Surgieron
tradicional, la creatividad poética propia de innumerables conjuntos y solistas que introdu-
uno de los artistas m á s profundos de su jeron nuevas armonías y estilos en la interpre-
generación. Será principalmente el grupo de tación y en los arreglos. Los grupos princi-
artistas que aparece a fines de los años cin- pales serán: Los Trovadores, Los Andariegos,
cuenta y que se conocerá como el "nuevoy j Los Huanca-Huá, Los Nocheros de Anta, Los
cancionero argentino" el que recibirá su i Rupay, Los Tucutucu, Los Cantores del Alba,
legado al comenzar a crear una canción de Las Voces Blancas y el Quinteto Tiempo. E n
hondo contenido, altamente enraizada en las cuanto a los compositores y poetas, los más
fuentes folklóricas y renovadora en la forma y importantes serán, además de los nombrados,
en la expresión. el Cuchi Leguizamón con Manuel Castilla,
El nuevo cancionero argentino aparece Ariel Petrocelli con Daniel Toro, y Hamlet
ya c o m o movimiento en 1958, fecha en la que Lima Quintana con Iván Cosentino. Si bien la
se da a conocer un "manifiesto" escrito por el temática se va haciendo cada vez más general
poeta A r m a n d o Tejada G ó m e z , uno de sus y, por decirlo así, más comprometida con la
iniciadores. Presidía este escrito la famosa realidad social argentina, el lenguaje va ha-
frase del Martín Fierro de José Hernández: ciéndose más culto y depurado, acercándose a
"Acostúmbrense a cantar con fundamento" y la producción poética de la ciudad y aleján-
sus primeros sostenedores fueron, además del dose de las formas de expresión campesinas o
autor, el compositor Osear Matus, la cantante indígenas. Esto se debe sin duda a la incorpo-
Mercedes Sosa, Tito Francia, Manuel Tejón y ración al movimiento de algunos poetas de
otros. L a fuerza de esta tendencia surgida Buenos Aires que comenzaron a colaborar
dentro del movimiento de recuperación del con los compositores de música folklórica.
folklore argentino quedará demostrada en C o n la desintegración del segundo
1965 con el triunfo sin precedentes de la gobierno peronista, en 1976, y el inicio del
intérprete principal de la música argentina, actual periodo de gobiernos militares, el movi-
Mercedes Sosa. La canción argentina ha sido miento de la canción argentina se encontró en
una de las más variadas del continente y sería una gravísima situación. Por un lado, comen-
inútil nombrar aquí a todos los artistas que zó a ver limitadas sus posibilidades de difu-
han dado vida a este vigoroso movimiento. Se sión, a causa de una política de selección de
han hecho valiosos aportes en el plano instru- emisiones radiales y televisivas (política que
mental y las composiciones de Atahualpa nunca ha sido m u y clara, lo que ha hecho m u y
Yupanqui y Eduardo Falú para guitarra sola difícil establecer las responsabilidades de las
son un ejemplo de ello. L o mismo en el autoridades sobre este hecho). Por otro lado,
charango, Jaime Torres, y en la quena y otras los artistas de mayor notoriedad comenzaron a
flautas indígenas, U ñ a R a m o s . E n el terreno serpersonalmente amenazados porgrupospara-
de la interpretación y creación de canciones policiales que articulaban una verdadera cam-
son importantes también los cantautores Hora- paña de boicot a los conciertos, llegando hasta
cio Guaraní, César Isella y José Larralde. amenazar a los asistentes con explosivos colo-
El nuevo cancionero argentino no sólo cados en algunos teatros. Esta situación obli-
fue una renovación en el campo de las ideas; gó a algunos artistas a salir del país, y los que
también hubo importantes renovaciones en la se quedaron comenzaron a ver reducidos sus
forma y en la temática. Las letras paisajistas campos de trabajo. Esta situación, que puso
de la primera época fueron suplantadas por en peligro la existencia misma del movimiento
hermosos poemas arraigados en las realidades de la canción argentina, se fue superando con
La nueva canción en América Latina 675

grandes dificultades, pues a los problemas de investigación, realizada con m u y pobres recur-
la falta de apoyo institucional se unieron las ; sos y con grandes dificultades, es el resultado
penurias económicas. A pesar de todo, este de un verdadero amor por la tradición artís-
movimiento, que ha dado muestras de una tica popular. Este esfuerzo viene a ser una de
admirable fuerza de expansión, continúa sub- las características principales y más significati-
sistiendo y buscando nuevos caminos de expre- vas de los movimientos de la nueva canción
sión artística. que, en su mayoría, se han iniciado reco-
El movimiento argentino produjo una | giendo en los campos y reductos m á s aparta-
verdadera ola de interés por la investigación dos la obra de los primeros versificadores y
folklórica y amplió considerablemente los cantores populares.
| conocimientos masivos sobre este tema, crean- La .investigación nacida de estos propó-
do condiciones nuevas para la creatividad de sitos no siempre ha sido comprendida y bien
. la música nacional. Este primer paso hacia las mirada por los institutos de investigación
; raíces, tuvo también consecuencias m u y bené- folklórica, que a veces han visto en esta
ficas para los movimientos nacientes de los popularización de las canciones folklóricas
países vecinos, especialmente en Uruguay y una desnaturalización de lo autóctono. Cree-
en Chile. Evidentemente, la canción argen- m o s que la experiencia ha ido demostrando
tina durante los años a que hemos hecho que si bien el peligro de deformación es un
referencia no se agota con el nuevo cancio- hecho real, la labor de los difusores ha sido
nero ni se termina con él. E n la misma época, m u y positiva pues, además de ampliar el
el tango por ejemplo, vive un periodo de gran conocimiento de las fuentes y raíces por parte
renovación con la obra de excelentes músicos de las masas, ha ido generando una mayor
c o m o Astor Piazzola y otros, que van dejando conciencia de la necesidad de defender las
tras de sí una multitud de seguidores. Por otro culturas autóctonas y una nueva disposición a
lado, la música popular comercial tampoco es salvaguardar estos valores respondiendo, al
ajena a esta ola de renovación y comienza a m i s m o tiempo, a las necesidades culturales
abrirse a la conquista del mercado latinoameri- actuales.
cano con bastante éxito, aunque sin grandes U n a de las primeras en lanzarse en esta
resultados artísticos. tarea fue Violeta Parra, quien después de
E n Chile, la canción alcanza también un recorrer los campos y las montañas de Chile
gran desarrollo llegando a constituirse la nueva asimilando la sabiduría del arte popular,
canción chilena en uno de los movimientos comenzó a crear sus propias canciones que,
más poderosos y que más huellas ha dejado en con el correr de los años, se fueron difun-
los demás países. E n este país el trabajo de diendo por todo el continente. Su obra es una
búsqueda de los investigadores y difusores del de las que ha generado m á s seguidores y
folklore que sientan las bases de la nueva debemos considerarla c o m o una de las semi-
tendencia comienza m u c h o antes de los años llas m á s fructíferas del canto chileno. Sus
sesenta, que será el periodo en que se manifes- creaciones son múltiples y multifacéticas y van
tarán los primeros signos de una nueva can- desde la "décima" y las versificaciones popu-
ción. lares hasta los trabajos en cerámica, la pintura
Entre los pioneros de esta investigación y el bordado de tapices. Viajera infatigable,
habría que nombrar a Margot Loyola, a sus creaciones recorrieron muchos países de
Violeta Parra y a Héctor Pávez y su esposa, Europa y América Latina sin encontrar inme-
Gabriela Pizarro. Todos ellos, si bien no se diatamente la acogida y la aceptación que
enfrentan al trabajo de búsqueda con los conocerían algunos años después de su muerte.
métodos de la investigación académica, logran Sus primeras canciones datan de los años
acumular una enorme cantidad de canciones, cincuenta, pero están precedidas por un tra-
versos, leyendas y danzas provenientes de los bajo m u y largo de investigación y por años de
campos y zonas indígenas de Chile. Esta , contacto directo con las fuentes del canto
676 Eduardo Carrasco Pirard

popular de su país. Sus canciones y poemas miento chileno tiene también, lamentablemen-
plasman el espíritu nacional hasta transfor- te, un mártir en la persona de Víctor Jara
marse hoy día en una verdadera síntesis de (uno de los m á sfielesseguidores de Violeta
Chile, de su tierra y de su gente. Parra y continuador de su tarea de recopila-'
El movimiento chileno de la canción ción y difusión de cantos folklóricos) que llevó
surge precisamente en un m o m e n t o de hasta las últimas consecuencias su compro-
ascenso de las luchas populares. El teatro y la miso de artista, muriendo asesinado el 15 de
canción estuvieron presentes desde las prime- setiembre de 1973. H o m b r e de teatro y direc-
ras luchas de los trabajadores chilenos, por tor de algunos grupos de nueva música, en su
eso no fue raro que ésta última se transfor- obra podemos encontrar uno de los mejores
mara en uno de los factores culturales m á s ejemplos de lo que se ha llamado el "canto
identificados con el movimiento social y polí- revolucionario" o "canto comprometido", aun-
tico de los años sesenta, pasando a ser un que por su inmensa variedad de temas y
verdadero símbolo de lo que estaba suce- tonalidades emotivas sería injusto reducirla a
diendo en la vida nacional. La nueva canción esto. Fino guitarrista y excelente poeta y
chilena se transformó paulatinamente en la compositor, su obra ha dejado una riquísima
expresión artística popular por excelencia, experiencia de trabajo surgido de una relación
alcanzando una influencia masiva que ningún auténtica con su pueblo.
movimiento anterior había logrado. C o m o su La canción chilena, c o m o la argentina y
inserción en la vida de los chilenos tuvo lugar la uruguaya, esta íntimamente ligada al folk-
en medio de fuertes confrontaciones sociales, lore, siendo éste, por lo menos en sus comien-
la canción alcanzó un alto grado de politiza- zos, su principal fuente de inspiración musical
ción que llegó al extremo durante los años del y temática. Pero sin lugar a dudas, una de las
gobierno de la Unidad Popular. A pesar de principales iniciativas que emergieron del im-
todos los excesos que podemos constatar en pulso creador de la canción chilena ha sido la
esta época, el movimiento de la canción de acercar los modos de expresión populares a
chilena adquirió en esos mismos años una formas m á s cultas, sin abandonar el carácter
gran madurez y, sobre todo, logró formas masivo de su difusión. Esta tendencia, que
organizativas que no se habían dado hasta equivale a crear una música académica no
entonces en los demás países. Surgido en elitista, llegó hasta la constitución de un
franca oposición con los medios habituales de nuevo género, que apareció en el movimiento
difusión de la canción popular, tuvo que basar a fines de los años sesenta y que se ha
fundamentalmente su actividad en los organis- mantenido c o m o una de las líneas principales
m o s de masa de los trabajadores, campesinos de evolución. Estas obras, primero fueron
y estudiantes, quienes, a través de sus propias construidas c o m o simples agrupaciones o con-
estructuras culturales, lograron imponer esta juntos de canciones, pero m u y pronto comen-
música. L a canción chilena sólo logró una zaron a ser concebidas a partir de las formas
amplia acogida en los grandes medios de de. la música clásica, introduciéndose así,
comunicación durante el periodo de gobierno cantatas, oratorios y misas en el repertorio
de la Unidad Popular. más frecuente de los músicos populares. El
A d e m á s de Violeta Parra, los artistas ejemplo m á s logrado de este tipo de obras es
generadores de este movimiento fueron, junto la Cantata de Santa María de Iquique, del
a los nombrados, sus hijos Angel e Isabel, compositor Luis Advis. Los principales crea-
Víctor Jara, Patricio M a n n s , Rolando Alar- dores que han compuesto este tipo de obras
cón y los grupos Quilapayún e Inti-Illimani. intermedias entre lo académico y lo popular
Evidentemente, esta lista está lejos de ser son además de Luis Advis, Sergio Ortega,
exhaustiva pues, en esa misma época de los Gustavo Becerra, Cirilo Vila y, en los últimos
comienzos, el ambiente artístico popular años, Juan Orrego Salas.
bullía de nuevas inciativas creadoras. El movi- Durante los años sesenta, la canción
La nueva canción en América Latina 611

EPpoeta brasileño Vinícius de Moraes. Phonogram/ciaude Dcionne.

chilena logró transformar el formalismo y que veía a su vez en la canción u n estímulo y


"folklorismo" que caracterizaba el trabajo de un arma de lucha. Estafiliacióntan directa de
los artistas m á s influidos por el movimiento la canción con la confrontación social será una
transandino. Así, rápidamente se superó la de las causas de la dura represión a la que
primera oleada de creaciones que en Chile se aquélla se verá sometida en los primeros años
llamó "neofolklore" y que coincidió con el del gobierno militar, cuando hasta su exis-
éxito político de la democracia cristiana. L a tencia misma c o m o movimiento cultural se vio
nueva canción chilena logró crear, ya antes de amenazada.
los años setenta, obras de considerable valor Esta situación hizo que el movimiento
artístico y sus promotores, aunque no encon- entrara en una especie de recesión, que feliz-
traron nunca una gran acogida en los medios mente no duró m u c h o tiempo. Por u n lado,
de comunicación, se popularizaron gracias a los artistas que en el m o m e n t o del cambio de
su trabajo en las miles de -manifestaciones gobierno se .encontraban en el exterior, y los
artísticas organizadas por los sindicatos, que salieron del país, pusieron m a n o s a la
juntas de vecinos, juntas de madres, clubes obra para seguir creando y realizando su labor
deportivos, etc. Fiel reflejo de los aconteci- artística en los países que los acogieron; por
mientos históricos que vivía en ese m o m e n t o otro lado, los que pudieron seguir trabajando
el país, la base de sustentación de la canción en Chile, descubrieron pronto la forma de
fue el sector que se abría paso hacia el poder y adaptarse a la nueva situación generando a
678 Eduardo Carrasco Pirará

partir de 1975 un verdadero movimiento de precisándose los perfiles de una nueva canción
renacimiento de la nueva canción (llamada ecuatoriana, una nueva canción venezolana,
ahora canto nuevo). Se generó así una verda- una nueva canción peruana, una nueva can-
dera escisión en dos ramas: el canto del exilio ción mexicana, una nueva trova cubana etc.
y el canto del interior. A pesar de que en E n casi todos estos países, los primeros esbo-
ambos predomina un gran espíritu unitario zos de la canción renovada son más o menos
que se refuerza con el tiempo, las situaciones contemporáneos a los movimientos citados,
son m u y diferentes. El canto del interior ha de m o d o que esta influencia vino únicamente
seguido amenazado, no ya directamente, sino a fertilizar los ímpetus propios de los primeros
por la ausencia de toda ayuda oficial o institu-intentos nacionales. Sin embargo, en casi
cional que entrega la canción nacional a la todos los países fue predominante la corriente
competencia desleal de la música extranjera. más abierta de música continentalizada, por
Por el contrario, en el exterior, la canción decirlo así, es decir el deseo de no encerrarse
popular chilena ha alcanzado un éxito sin en los límites del folklore de cada país, sino de
precedentes llegando a ser uno de los factores tomar las canciones más representativas de los
de mayor difusión de la música latinoameri- movimientos más fuertes o de los países con
cana en los últimos tiempos. mayor fuerza creativa.
A u n q u e en varios países los movimientos El hecho de que estos movimientos de la
de la nueva canción se han impuesto con canción adquirieran en algunos casos una
fuerza avasalladora, inclusive en los medios connotación marcadamente política no debe
m á s duros, se han ido creando al mismo extrañarnos, pues corresponde a lo que
tiempo alternativas nuevas que han permitido sucede en casi todos los terrenos de la cultura
entrar en el juego de la difusión masiva sin latinoamericana en la misma época. N o pode-
hacer concesiones hacia la comercialización m o s considerar el arte al margen de la reali-
del arte popular. Se ha inaugurado así una dad de la cual surge, y si esta última es
especie de tercera vía que ha ido generando sacudida por conflictos y luchas que enfrentan
sus propios canales de difusión sin abandonar a los distintos sectores de la sociedad, lo más
totalmente los antiguos y trabajando con una , probable es que el arte, y en especial el arte
concepción nueva de la relación del artista popular, quede marcado por su sello. L o que
con su público. Se busca un diálogo mucho es absolutamente incorrecto y revela una falta
m á s auténtico a partir de un vínculo m á s de comprensión histórica es tomar esta filia-
profundo por el cual se restablezcan las verda- ción política o social n o c o m o una manifesta-
deras jerarquías estéticas deformadas por la ción espontánea y necesaria sino c o m o la
música de mercado. Este puesto intermedio iniciativa consciente y maquiavélica de grupos
entre la música folklórica y la música popular o partidos comprometidos en el conflicto.
sin m á s , le da a la nueva canción un especial La nueva canción se impregna del m u n d o
interés pues su propósito se ajusta a estas dos del que surge y viene a la vida con todas las
fuerzas que en el m u n d o actual parecen heridas de la lucha por la emancipación social
contradictorias: verdadera cultura popular y y económica de América Latina; también trae
mercantilismo y tecnificación. sus esperanzas, sus dudas y sus victorias. Por
ello, n o necesita que nadie le indique lo que
tiene que hacer. Su compromiso es espontá-
neo y va incluyéndose en la historia de los
La canción y la política, .pueblos en la medida en que asume la misión
o la canción y la historia que éstos le dan. A veces se hàce panfletária y
su único valor será el de quedar como testimo-
Los movimientos del cono sur pronto comen- nio del m o m e n t o que la hizo nacer, a veces
zaron a influir en los movimientos que comen- será simple repetición de antiguos cantos
zaban a nacer m á s al norte, y, así, fueron venidos del pasado, a veces se alzará hasta la
La nueva canción en América Latina 679

CarlOS P u e b l a ( C u b a ) . Sonido Industrial S.A. (Nicaragua).

universalidad de la eclosión del alma latino- nueva canción es consciente de sus ataduras
americana y quedará entonces, como todo con la historia y responde a esta responsabili-
arte verdadero, formando parte de la concien- dad de m u y diversas maneras, principalmente
cia increada de la raza. Por eso, ni se puede extrayendo sus respuestas, n o de consignas
reducir la nueva canción a lo político, ni se programáticas, sino de experiencias concre-
puede despachar su problemática con un tas. Por lo tanto, el valor de la nueva canción
simple gesto de indiferencia o de rechazo, no está únicamente en su compromiso, sino
como si fuera pura obra de partidismos o en la manera c o m o éste se resuelve o afronta.
sectarismos. E n algunos países, la urgencia es únicamente
Esta relación canción-realidad no es un cultural y, por lo tanto, sus movimientos se
hecho de hoy, pues la canción latinoameri- identifican con la tendencia general de recupe-
cana ha jugado este papel desde sus orígenes, ración de los valores de la cultura popular, de
especialmente en aquellos momentos en los investigación y difusión del folklore, de revi-
que los pueblos del continente han tenido que vificación de antiguas tradiciones perdidas, de
echar m a n o a todas sus fuerzas y a todos sus búsqueda de las raíces de la nacionalidad, etc.
medios para avanzar: las gestas de la indepen- E n otros países, por sus condiciones históri-
dencia, las luchas y revoluciones liberales del cas, el impulso principal ha sido directamente
siglo pasado y las de este siglo. N o habrá la lucha concreta por reivindicaciones sociales
ningún acontecimiento importante en la histo- y políticas, libertad, independencia, democra-
ria de los pueblos de América Latina que no cia, mejoramiento de las condiciones de vida
haya quedado consignado en una canción. L a del pueblo, justicia social, etc. Pero en todos
680 Eduardo Carrasco Pirard

los países se dan rasgos de lo uno o de lo otro, y esté influyendo sobre toda la canción de
equilibrándose ambos aspectos según la histo- habla hispana.
ria concreta y según la época. La nueva trova es el resultado actual de
Esto nos obliga a diferenciar dos sentidos toda la tradición de música popular cubana,
en los que la canción puede ser "política". que adquiere sus rasgos propios en los inicios
U n o es el m á s generalizado, según el cual lo del siglo xvii, y que traspasa las épocas hasta
político se confunde con la lucha contingente, invadir el m u n d o en 1930. E n el siglo pasado,
con la confrontación de partidos o clases por las' canciones de los trovadores o bandistas
el poder político o económico, con el aconteci- recogen toda una línea de influencias que
miento diario y concreto de este bregar, con la viene directamente de España y que, por
vivencia periodística, por así decirlo, de la diversas razones, no asimilará inmediata-
historia; el otro es el sentido más general, que mente el componente africano, el cual sólo se
entiende lo político c o m o la gran perspectiva introducirá en la música popular cubana en
histórica que se dan los pueblos, c o m o aquello nuestro siglo, entregándole su impronta
que se juega en lo contingente pero que no se definitiva.
confunde con él, lo que se construye detrás de L a "trova" de los primeros años de este
la apariencia de los hechos concretos y lo que siglo es el antecedente artístico declarado de
traspasa lo puramente periodístico, la obra los creadores del nuevo movimiento. Los
construida en años de sacrificios y de descubri- grandes artistas de esta primera época que va
mientos que identificamos con la palabra a delinear el camino futuro de la canción
cultura, la historia vista a la distancia c o m o el popular cubana son: Sindo Garay, Manuel
gran camino de los pueblos. Corona, Alberto Villalón, Rosendo Ruiz y en
E n estos dos sentidos podemos decir que una segunda etapa, conocida con el nombre
la nueva canción ha sido o es política. A veces de trova soñera, Ignacio Pineiro, Miguel Mata-
se introduce en lo contingente y en lo coyun- moros y su famoso trío, que será el protago-
tural, a veces es únicamente fiel a su misión nista de la primera explosión de música
cultural, pero nunca es indiferente y por eso cubana en el continente.
pertenece ya a una parte de la historia de la . Durante la primera época, las canciones
cultura latinoamericana. U n a visión equili- de la trova serán todavía m u y cercanas al
brada de su valor está obligada a considerar contrapunto o punto campesino, que es su
ambos aspectos, separándolos y uniéndolos antecedente m á s inmediato en ' el folklore,
cuando sea necesario, pero, sobre todo, sin aunque no deriven de éste. Sus temas serán
confundirlos ni reducirlos el uno al otro. principalmente la patria y el amor y serán
interpretados por pequeños conjuntos con un
solista que canta mientras los demás lo acom-
La nueva trova cubana pañan, haciendo pequeños coros y con los
instrumentos típicos, el tres, la guitarra y las
Cuba ha sido siempre un país que se ha maracas u otros instrumentos de percusión.
destacado por su producción de música popu- Las grandes canciones de ' esa época serán
lar y desde hace ya varios siglos que andan por especialmente notables por sus textos, que
el m u n d o melodías y ritmos isleños. Las recogen la tradición hiperromántica de la
"habaneras" llegaron hasta a dar origen a poesía popular latinoamericana de comienzos
ciertas composiciones cultas europeas y en de siglo, influida en alto grado por el romanti-
este siglo, la rumba, el m a m b o o el chachachá cismo culto del siglo pasado. E n todo caso,
se han destacado entre las danzas que han estos textos, por su nivel poético, revolucio-
logrado imponerse en el m u n d o entero. N o es naron la canción popular de aquellos años.
extraño entonces que el movimiento cubano M á s adelante intervienen las diversas
de nueva música, llamado nueva trova, sea formas del son, inaugurando la segunda etapa
hoy día uno de los más fuertes del continente de la trova, que será mucho m á s difundida
La nueva canción en América Latina 681

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Berimbau, instrumento típico brasileño. Mane Paule Nègre/Rush.


682 Eduardo Carrasco Pirará

que la primera gracias a la radio, que aparece nida así por los mismos escritores. Antes, los
en los años treinta. El conjuntó más impor- movimientos nacionalistas, el criollismo por
tante de esa época será sin discusión el trío ejemplo, habían entendido lo nacional en un
Matamoros, que define la estructura y la sentido m u c h o más estrecho, afirmándose en
forma del son que será, a su vez, un factor de todas las formas de regionalismo que se ubica-
primera importancia en la definición del carác- ban por encima de las ideas continentalistas.
ter nacional de la música cubana. Ahora ocurrirá exactamente lo contrario, son
Otro movimiento importante de la músi- estas últimas las que pasarán a primer plano y
ca cubana, y de gran acogida en el continente, esto será favorecido, por otro lado, por el
será el que se conoce con el nombre de enorme desarrollo de los medios de comunica-
feeling. Corresponde a la creación de los años ción que pueden ahora convertir un éxito
cuarenta, en la línea de la música romántica literario en un boom en todos los países de
anterior, pero ahora fuertemente influida por habla hispana. N o es entonces extraño que
la música norteamericana de la época, princi- durante toda esta época, este nuevo espíritu,
palmente el blues, que se introduce notoria- principalmente entre los escritores, tenga una
mente en las armonías de los boleros creados expresión orgánica en la fundación de la Casa
por estos grandes músicos cubanos. El feeling, de las Américas, iniciativa revolucionaria que
a través de las canciones de José Antonio busca encauzar este impulso latinoamerica-
M é n d e z , César Portillo de la L u z , Tania nista.
Castellanos y otros, influirá directamente en E n el terreno de la canción comienza a
la nueva trova. Pero entre esta música y la suceder m á s o menos lo mismo, aunque con
nueva trova se alzará el acontecimiento más un mayor retardo por causa del menor desa-
radical de la historia de Cuba y que será el rrollo del movimiento hasta ese momento. A
factor principal de su nacimiento: la revolu- fines de los años sesenta comenzarán sin
ción de 1959. embargo a aparecer los primeros signos de
H e m o s dicho ya algo sobre la importan- este nuevo espíritu y hoy día toda la nueva
cia de este acontecimiento en la historia canción responde en mayor o menor grado a
cultural de América Latina. Independiente- esta idea nueva de unidad cultural latino-
mente de las consecuencias políticas y de la americana.
conmoción social que desencadenó la revolu- La nueva trova es también hija de esta
ción cubana en todo el continente, es decir, el situación, aunque nace de una generación ya
comienzo de guerrillas en otros países, la instalada en el proceso revolucionario. A d e -
radicalización de ciertos procesos, la influen- más, recibe ciertas influencias de la música
cia ideológica sobre los movimientos estudian- sureña, cuyos ecos comienzan a llegar a la isla
tiles y obreros y el comienzo de una política a mediados de los años sesenta.
m u c h o más agresiva hacia el resto del conti- Los dos artistas que están a la cabeza de
nente por parte de los Estados Unidos, la este movimiento son los cantautores Silvio
revolución tuvo un enorme peso cultural pues Rodríguez y Pablo Milanês, ambos surgidos
trajo consigo un sentimiento de solidaridad en la segunda mitad del decenio de 1970.
latinoamericana que no se daba desde los Entre ellos y la música m á s tradicional, el
tiempos de la independencia. Esta ráfaga de puente m á s importante es un artista salido de
espíritu bolivariano sopló sobre toda la A m é - la trova soñera y cuya obra se transformará en
rica Latina y se avivó sobre todo en los el m á s característico símbolo musical de la
medios intelectuales y artísticos, creando un revolución cubana, Carlos Puebla. Este poeta
cuadro nuevo en la cultura que empezó a ser popular, acompañado de sú conjunto Los
vivida por muchos a partir de este sentimiento Tradicionales, ha ido realizando una verda-
de real unidad. Por primera vez en la historia dera crónica de la revolución cubana y de los
de la literatura, por ejemplo, se comenzó a acontecimientos histórico-políticos más impor-
hablar de una literatura latinoamericana, defi- tantes del continente en los últimos años. Su
La nueva canción en América Latina 683

obra es un antecedente no sólo para la actual Para terminar con los antecedentes, tendría-
música cubana, sino para toda una corriente m o s que decir que, especialmente en la obra,
dentro de la nueva canción que se ha llamado de algunos de sus representantes m á s destaca-
"canción contingente", y que debemos consi- dos, la nueva trova revela algunas influencias
derar como su línea más comprometida con la de la música norteamericana (Bob Dylan,
lucha política. Ella corresponde a la antigua Barbara D a n e y Harry Belafonte), sin dejar
tradición de música juglaresca que está m u y por ello de ser una expresión auténticamente
adentrada en el alma latinoamericana pues la cubana.
ha acompañado en toda su historia. La obra La nueva trova tiene un desarrollo instru-
de Carlos Puebla no es solamente política, mental en el trabajo del Grupo de Experimen-
está basada en la pureza popular de sus versos tación Sonora del I C A I C (Instituto Cubano
que, con inigualada maestría, van dejando de Arte e Industrias Cinematográficas). E n
retratados los sucesos m á s relevantes de la esta última institución se creó el laboratorio
historia de su país, al mismo tiempo que nos de experimentación sonora que permitió que
hablan de personajes y costumbres populares. se establecieran contactos m u y fructíferos
La obra de Puebla es una de las más prolífe- entre músicos populares y músicos académi-
ras, está hecha toda según formas m u y tradi- cos, lo que dio c o m o resultado una música
cionales de la música cubana como el son, la sabia y moderna que influyó de manera deci-
guaracha o la guajira, lo que explica su fácil e siva en la composición de algunos creadores y
inmediata aceptación popular. Su conjunto en los arreglos de sus canciones. El I C A I C
corresponde exactamente al viejo estilo de los será durante . m u c h o tiempo un lugar de
grupos de son y ha mantenido durante los encuentro y un semillero de nuevos intér-
largos años de su existencia el más puro pretes y autores. Los más notables que han
sonido de la antigua música habanera. L a salido de allí son Eduardo R a m o s y Sara
importancia de Puebla en la historia de la González, y el músico en torno al cual ellos se
nueva canción es sólo comparable a la obra de formaron es el gran guitarrista y compositor
Atahualpa Yupanqui y de Violeta Parra, con cubano Leo Brower.
quienes comparte los honores de iniciador.
La nueva trova es el movimiento de la
La nueva trova permanecefiela la temá- canción latinoamericana que ha alcanzado un
tica de la antigua trova, pues sus contenidos mayor desarrollo orgánico, apareciendo hoy
predominantes son la patria y el amor. A c o m o una verdadera organización juvenil de
estos temas se agregan las loas a la revolución masas con representantes en todas las provin-
y a sus héroes y la canción de denuncia. cias y en todos los sectores juveniles impor-
Surgida en un momento épico, sus raíces tantes del país. Desde la fecha de su naci-
poético-musicales más bien líricas crean una miento oficial, en 1972, sus integrantes se
bella amalgama de sonoridades y sentimientos reúnen cada uno o dos años para discutir sus
m u y . variados, como si en esta contradicción problemas comunes y elegir a sus represen-
radicara su fuerza íntima. El lenguaje, que en tantes en el organismo directivo, la Dirección
un principio debido a la acumulación de Ejecutiva del Movimiento de la Nueva Trova
imágenes pudo aparecer algo recargado, ha Cubana. Este movimiento agrupa actual-
ido pasando por un proceso de precisión y de mente cerca de dos mil jóvenes que ingresan a
purificación que le ha dado un alto valor ella por méritos artísticos y personales, some-
poético. tiendo sus obras a la discusión de los miem-
Oficialmente, el inicio del movimiento bros regionales activos. Los organismos de
data de 1972, aunque c o m o ya lo hemos base se llaman "destacamentos de la trova" y
dicho, las obras de sus iniciadores habían éstos pueden estar constituidos por conjuntos
comenzado mucho antes. A d e m á s de los n o m - o por solistas. C a d a , cierto tiempo, estos
brados, tienen importancia en los comienzos destacamentos se reúnen para discutir las
los cantautores Noel Nicola y Vicente Feliú. nuevas- creaciones y los problemas gremiales,
684 Eduardo Carrasco Pirará

artísticos o políticos. C o m o se ve, la nueva comenzaron a difundirse en Europa los prime-


trova tiene sus estatutos, sus estructuras de ros ritmos carnavalescos del Brasil, su influen-
organización y sus mecanismos de trabajo y cia no ha cesado, hasta llegar al decenio de
funciona en todos sus aspectos con el más alto 1960 en el cual, con el surgimiento de la bossa
grado de organicidad. nova, se transforma en uno de los compo-
Los mecanismos de difusión de la trova nentes principales de la música popular inter-
se han ido ajustando a medida que iba evolu- nacional.
cionando, llegando hoy día a ser el tipo de El movimiento de la nueva música popu-
canción m á s escuchada por la juventud isleña. lar brasileña, como sus hermanos, aparece a
Los trovadores cantan en centros de cultura, fines de los años cincuenta y comienzos de los
en parques populares y en sedes especiales, sesenta. A u n q u e entre él y los demás movi-
c o m o por ejemplo, en el Café Cantante del mientos del continente no hay relaciones de
Teatro Nacional de L a Habana, en la Plaza de filiación directa, el fenómeno brasileño, por
la Catedral, en el Parque de la Juventud y en sus características básicas, corresponde de
la calle Heredia de Santiago de Cuba, todos manera general a lo que hemos llamado nueva
lugares de recreación juvenil. Al mismo canción.
tiempo, la trova dispone de programas espe- Durante la época de su gestación, que
ciales de televisión y radio y es una de las corresponde al periodo inmediatamente ante-
músicas más grabadas en la isla. , rior al gobierno militar de 1964 y a los años
E n los últimos años, el movimiento ha que éste dura, el Brasil vivió un momento de
visto nacer a una nueva generación de artistas paulatino aislamiento respecto de los demás
que están entrando en un proceso de renova- países latinoamericanos, que entonces se vie-
ción de los estilos musicales y las formas ron sacudidos por fuertes luchas y oposicio-
poéticas, presentándose como una tendencia nes. Esto se traducirá en el Brasil en una
de temática más amplia que refleja de manera evolución un tanto separada de lo que ocurre
m á s concreta y menos épica la realidad actual en el resto de América Latina, pues aunque
de la sociedad cubana. Algunos de los repre- los sectores intelectuales y artísticos siempre
sentantes más destacados de esta nueva línea han sido un factor integracionista, la falta de
son Santiago Feliú, Donato, Nabel López y información y de relaciones concretas hará
Marta C a m p o s . que la cultura popular brasileña se vuelva
L a gran expansión que ha experimentado sobre sí misma.
el movimiento de la nueva trova en casi todos La música del Brasil, en épocas ante-
los países del continente ha sido un factor de riores, había llegado con gran fuerza al resto
importancia en la integración'general de la de los países de América. El baión y la samba,
música popular. L a nueva trova ha sido en ligados a la fiesta de carnaval, se extendieron
esto la heredera de la influencia que siempre con gran rapidez en los años cincuenta e
ha tenido la música cubana en el resto de los incluso en algunos países, como Venezuela
países y se inscribe entre los logros más felices por ejemplo, su atractivo fue tan grande que
de la renovación cultural popular de América llegaron a instalarse en Caracas escuelas de
Latina. samba según los modelos cariocas y con
profesores brasileños. Esta influencia se
detiene durante los años del gobierno militar,
haciendo difícil todo posible intercambio.
La nueva Es verdad que el Brasil siempre ha ten-
música popular brasileña dido a ser una realidad en cierto sentido
autónoma y la enorme riqueza y diversidad de
L a música brasileña, c o m o la cubana, es una sus manifestaciones culturales lo ha empujado
de las que más éxito tienen en nuestros días. a un cierto aislamiento natural respecto de los
Desde comienzos de siglo, época en la cual demás países de América Latina. Algunos han
La nueva canción en América Latina 685

La cantante argentina Mercedes Sosa con un bombo legüero, derivado de los bombos militares, que se
caracteriza por la potencia de su sonido. Phonogram/ciaude Deíonne.

llegado incluso a preguntarse si el Brasil confundirse con la música comercial propia-


pertenece o no .a la unidad cultural que mente tal, le disputa las preferencias del
forman los países de origen hispano. Si bien público en su propio terreno, elevando el
no p o d e m o s arrojar grandes luces sobre este nivel de la música popular sin dejar de ser un
problema aquí, es bastante sorprendente la movimiento de masas. Para ello, va asimi-
correspondencia que existe entre el movi- lando creadoramente los aspectos de la m ú -
miento de la canción popular brasileña y los sica extranjera que puedan servirle y, sin
demás movimientos a que h e m o s hecho refe- perder su carácter típico, se transforma en un
rencia, lo que nos llevarla a pensar que esta producto musical con gran éxito en todo el
unidad cultural es real. m u n d o . A l m i s m o tiempo, se politiza, pero
Naturalmente, en el Brasil la nueva can- sin pasar a las formas agitativas de canción, lo
ción toma un carácter m u y particular. E n cual le permite jugar un papel en la lucha
primer lugar, surge dentro de la música popu- popular sin sectarizarse. N o surge además
lar comercial, y en este c a m p o gana terreno sobre la base del folklore, sino sobre el
hasta imponerse definitivamente. N o crea cimiento de la música popular brasileña
enteramente su forma de difusión c o m o ocu- ampliamente influida por las corrientes de la
rre en otros países, sino que va ocupando y música moderna, principalmente el jazz. A lo
apropiándose de los canales ya existentes, a largo de su trayectoria, nunca pierde su base
pesar de todas las dificultades que le impone de apoyo en los sectores juveniles, intelec-
la situación en la que nace. Por otro lado, sin tuales y capas medias de la población. E s un
686 Eduardo Carrasco Pirará

buen ejemplo de las posibilidades de expan- la marcha. L a samba surge en 1916 y se


sión de un movimiento que reivindica valores impone rápidamente sobre todas las demás
culturales, en este caso, el arraigo nacional y músicas defiestay de baile, llegando a ser la
el valor estético de la música y el texto. música m á s típica del Brasil. Los principales
L a canción popular brasileña es un músicos asociados a ella son Sinho el "Rey de
m u n d o inagotable que difícilmente podríamos la Samba", Careca, Caninha, Donga, Pixin-
penetrar en estas pocas páginas. Sus orígenes guinha, etc. Hasta el surgimiento de la bossa
provienen del siglo xvín, época en la cual nova, ella será la imagen internacional del
comienza a surgir en el Brasil una música que Brasil en el terreno de la música.
se diferencia claramente de todo lo que viene La corriente de renovación de la música
del continente europeo. Tan poco tiene que popular brasileña, que se inicia afinesde los
ver con lo que viene del otro lado del océano, años cincuenta, surge en una cierta oposición
que cuando ella comienza a ser escuchada en respecto de esta música de carnaval. El Brasil
Portugal escandaliza a sus auditores por la experimenta un cambio notable en su desa-
sensualidad de sus ritmos y la audacia de sus rrollo económico y las ciudades, principales,
textos. Estas primeras canciones brasileñas Río de Janeiro y São Paulo, crecen espectacu-
son las famosas modinhas y marcarán con su larmente. L a juventud, m u c h o mejor infor-
sello toda la historia de la música popular del m a d a que antes, busca una expresión que la
país en el siglo xix. Su desarrollo culminará identifique m á s certeramente; la clase estu-
en la época romántica, transformándose en diantil ha crecido enormemente y las capas
una de las músicas populares de expresión medias llegan a tener un gran peso en la vida
m á s depurada en el continente, por el aporte social y económica del país. Entre los jóvenes
poético que a ella hacen los poetas cultos. músicos, abiertos a las nuevas corrientes de la
Estas modinhas son c o m o las primeras can- música europea y norteamericana, comienza a
ciones de texto; junto a ellas existen también tener gran influencia el jazz y los sectores
los ritmos nacidos de negros y mulatos, que intelectuales despiertan al espíritu latinoameri-
son músicas de baile y que dan lugar al lundu, canista que ha traído consigo la revolución
especie de síntesis entre las batucadas y el cubana, que no deja de tener fuertes influen-
fandango español. A fines de siglo, surgirá el cias en la peligrosa situación brasileña de esa
maxixe, suerte de polka brasileña estilizada época. Producto de toda esta situación com-
por los conjuntos de choros y que vale c o m o pleja, comienza a surgir una canción de texto
primera expresión surgida enteramente del m u y diferente del de aquella canción cons-
pueblo. Ella se incorporará con gran éxito a la truida únicamente para bailar que, hasta ese
música de carnaval y llegará a conquistar el entonces, copaba la creación popular. Los
París de comienzos de siglo. Junto a ella, la sectores estudiantiles empiezan a buscar su
música instrumental m á s importante es el propia expresión, y de los jóvenes músicos
choro, llamado así por el tono melancólico de vendrán las primeras iniciativas renovadoras.
sus continuas modulaciones interpretadas por Así es c o m o nace la bossa nova.
la flauta, el clarinete y algunos instrumentos La bossa nova nace en Río de Janeiro, en
de cuerda, y proveniente también de la polka. Copacabana, en los barrios donde vive la
Esta música lánguida y profunda se alzará mediana burguesía y la gente de vida m á s
hasta sus expresiones cultas en la música acomodada, buscando diferenciarse de la m ú -
inmortal de Villalobos. sica de percusión sin texto y de la música con
Desde fines del siglo pasado comienza a texto puramente romántico y sentimental que
adquirir cada vez mayor importancia dentro venía de la tradición romántica expresada en
de la música popular brasileña la música de América Latina en el bolero y el tango. Bossa
carnaval que, en sü despliegue, conducirá quiere decir balanceo y esto no se refiere
hasta el mayor acontecimiento popular de esta tanto a un nuevo movimiento coreográfico,
corriente, que es la creación de la samba y de sino a las síncopas características del acom-
La nueva canción en América Latina 687

pañamiento de guitarra, que es el instrumento compromiso m á s profundo, c o m o en El


más propio del nuevo estilo. L a bossa nova es funeral del labrador, de Chico Buarque de
una música sencilla que a veces utiliza la voz Hollanda, aunque en ningún m o m e n t o
c o m o instrumento, que se acompaña por podamos calificar estas obras c o m o políticas.
pequeños, conjuntos y que tiene un contenido Hasta 1964, este movimiento renovador
intimista, donde el texto a veces es tan todavía no es m u y fuerte. Las únicas artistas
importante c o m o la música y el ritmo, que que tienen gran popularidad en el país son
huye de toda la exaltación de la música de Nara Leão y Elis Regina, ya entonces capaces
carnaval. Su nacimiento data de 1956 y los de movilizar grandes auditorios.
grandes nombres asociados a ella son: Nara C o m o el movimiento no tiene todavía
Leão, en cuya casa, se dice, nació el nuevo fuerza para sostenerse por sí mismo, busca el
ritmo, João Gilberto, a quien se da como su alero del teatro musical que, en ese m o m e n t o ,
inventor y máximo exponente, Antonio Car- es m u c h o más fuerte, y muchos de los compo-
los Jobím y otros. Todos estos músicos tienen sitores comienzan a hacer música de base para
una gran admiración por las corrientes jazzísti- ciertas piezas de línea social. Así nacen obras
cas de la época, principalmente el bee bop y el que tendrán una gran repercusión musical y
blues, y esto explica que uno de los primeros teatral al mismo tiempo, como Libertade,
países en abrirse a la bossa nova sea Estados libertade, Opinião y otras. Poco a poco, la
Unidos. censura comenzará a recortar las letras y los
U n a de las características principales de creadores tendrán que inventar innumerables
la bossa nova será la incorporación de la trucos para eludirla.
poesía culta en sus textos, lo cual permite que A partir de los años 1965 y 1966, se
grandes poetas brasileños aparezcan como producirá un hecho de gran relevancia para el
letristas y se incluyan en el movimiento. Es el futuro de la canción brasileña. Las grandes
caso de Vinícius de Moraes, que será quien empresas de televisión, Tupi y Record de São
alcanzará mayor reputación. Otro nombre Paulo, que necesitaban ganar espectadores
importante de esta primera época es el compo- entre los medios juveniles, comenzaron a
sitor y guitarrista Baden Powell. organizar grandes festivales de la canción, que
Los primeros que aceptaron esta música pronto llegaron a tener el carácter de verdade-
en el Brasil fueron los estudiantes. Al princi- ras competencias nacionales, y en los cuales
pio, la bossa nova aparecía como una expre- participaron los mejores exponentes de la
sión bastante elitista, que se tocaba en caba- nueva canción brasileña. E n ellos comenzará
rets a la m o d a para una juventud elegante e a hacerse pública la obra de toda una nueva
intelectual. Sólo después del año 1961, y con generación de cantautores como Chico Buar-
el triunfo en los Estados Unidos, comenzó a que, Caetano Veloso, E d u Lobo, Gilberto Gil
adquirir importancia en el país y en todo el y los bahianos María Bethania, Gal Costa y
m u n d o . U n a línea que en este sentido tuvo otros. Estos festivales cumplieron ampliamente
gran éxito fue la de Sergio Mendes. su cometido, pues en poco tiempo lograron
Los años de iniciación de la bossa nova que toda la juventud se sintiera comprometida
fueron los que precedieron inmediatamente al con la canción. Durante seis meses se pro-
golpe de estado de 1964, años de grandes ponían los temas en la radio y comenzaba el
luchas sindicales y de efervescencias estudian- certamen que, c o m o el fútbol u otros espectá-
tiles, que no tardarían en influir en los textos culos masivos, atraía fácilmente la atención de
de la nueva música. Comenzó a perderse el todo el m u n d o .
intimismo de los primeros momentos y nació C o m o la juventud no tenía otras posibili-
una temática social donde se entregaba una dades de movilización, la canción llegó a
visión' un poco idealizada y paternalista del transformarse en el vehículo principal de sus
negro de la favela y del trabajador de los inquietudes. D e toda esta época surgieron
suburbios. E n otras canciones apuntaba un canciones bellísimas y tal vez ella sea uno de
688 Eduardo Carrasco Pirard

los momentos más ricos de la historia musical tados, m u y graves para la cultura popular,
popular del Brasil. Los festivales se realizaban obligan a muchos a salir del país. E n Brasilia y
en el cine Paramount de São Paulo que dependiente del Ministerio de la Comunica-
albergaba a miles de jóvenes que concurrían a ción Social, un organismo revisa toda obra de
aplaudir a sus músicos favoritos. L a compe- teatro, toda canción y, en general, toda mani-
tencia llegó a tener tal magnitud, que terminó festación artística que se dirija a un público.
realizándose en grandes estadios. Por esa E n realidad, esta censura funcionó sin ningún
misma época, la bossa nova conoció también criterio estricto, dejando pasar a veces en
una importante difusión a través de un pro- la canción lo que prohibía en el teatro o en
grama de radio de Elis Regina, que llegó a ser el cine, pero causó estragos porque dejó
uno de los más escuchados de Brasil. Así, esta en manos de funcionarios no siempre m u y
música llegó a conocerse en toda su diversidad avezados, el desarrollo de la cultura popular
y a tener el carácter de un movimiento masivo. nacional.
A pesar de que nunca ha habido en el Ejemplo de esta situación de crisis
Brasil una música política identificada c o m o interna y de violencia es la historia personal
tal, las autoridades comenzaron a sospechar de muchos artistas. Chico Buarque, por ejem-
cada vez m á s de la orientación del movi- plo, tiene que ir tantas veces a las comisarías
miento. Las únicas canciones que podríamos para responder a los interrogatorios policiales,
considerar más cercanas a un compromiso son que al final optará por irse a Italia, donde
las de Geraldo Vandré, cuya importancia residirá algún tiempo. Caetano Veloso y Gil-
principal está en la originalidad y belleza de berto Gil son encarcelados y obligados a
sus textos. Esta música, basada en la tradición partir a Londres, donde pasan su exilio. E d u
del nordeste del Brasil, se impuso con gran Lobo va a Estados Unidos a estudiar música y
fuerza en los festivales de esa época y llegó a Vandré tendrá que vivir varios años en Chile y
tener tal empuje simbólico, que el autor fue en Francia. Durante todo este tiempo, entre
expulsado del país en 1969. 1969 y 1972, se producirá un verdadero vacío
E n 1966 y 1967 surgirá un movimiento cultural que las empresas de discos y los
contrario a la bossa nova e influido por el auge medios de comunicación de masas aprovecha-
del movimiento hippie, que alcanza a tener su rán para invadir Brasil con música norteameri-
expresión en el Brasil. Esta tendencia, que cana. A pesar de los intentos por reavivar la
acusa a la bossa nova de ser una música canción internacional con grandes festivales,
"acomodada", no contestataria y asimilada a cuyafinalidadserá reemplazar a los anteriores
la burguesía nacional, es lo que se llamó festivales nacionales, esto no tiene ninguna
"tropicalismo". El tropicalismo alcanza un consecuencia de importancia. Sólo a partir del
gran auge a pesar de la nueva ola de represión año 1971, fecha en que comienzan a volver los
durante el año 1968, que prácticamente ter- artistas brasileños, se comenzará a producir el
mina con la evolución del teatro comprome- fenómeno de recuperación de la música popu-
tido cuyos sectores m á s importantes son acalla- lar nacional. U n o de los primeros en volver
dos o expulsados del país. A partir de ese será Chico Buarque que con su disco Construc-
entonces, la canción brasileña quedará divi- ción vuelve a mostrar la voz de esa juventud
dida en tres tendencias: la bossa nova, el callada durante más de tres años. Posterior-
tropicalismo y una tercera, que es la m á s mente vuelven Caetano Veloso y Gilberto Gil
tradicional y cuyo m á x i m o exponente es el y se restablece la situación de la época de los
cantante Roberto Carlos, que sigue la línea festivales, aunque ahora la canción, principal-
romántica popular de fuerte tradición en el mente en los textos de Chico Buarque, alcan-
país. Este último movimiento se ha llamado zará un sentido francamente crítico.
"la joven guardia". U n fenómeno altamente positivo que se
E n 1968 se dicta el acta institucional produjo en los años del vacío cultural fue la
n.° 5, que legaliza la censura y cuyos resul- rehabilitación de los viejos cantores cuya obra
La nueva canción en América Latina 689

Carátula de un disco del conjunto Ulapu. Diseño: Guillermo Duran.


E M I Odeón Chilena S.A.

en verdad había sido la raíz de todo el A partir de 1972 va naciendo una nueva
movimiento de música poética y que, hasta generación de músicos. Son jóvenes m u y
entonces, no habían sido reconocidos. Es el influidos por la música anglosajona de los
caso de Dorival C a y m m i , gran poeta popular años sesenta y en especial por conjuntos c o m o
de Bahía, cuyos cantos de pescadores y de los Beatles. Por otra parte, también reciben el
hombres de la tierra, sobre motivos folklóri- influjo de la música nordestina. Se trata de
cos, lo transforman en uno de los padres de la una generación formada en la censura y para
nueva música brasileña. la cual la palabra en sí misma ha perdido su
La rehabilitación de los más importantes importancia. Por esta razón, la voz n o será ya
músicos de la época de los festivales, que sostén de un texto, sino un puro sonido y la
ahora tenían un carácter nacional, demostró música pasará a ser la protagonista indiscutida
que el pueblo brasileño seguía queriendo su de la canción. Los m á s importantes represen-
propia música y es así c o m o ciertas iniciativas tantes de esta nueva tendencia son Milton
tendientes a la revitalización del folklore ten- Nascimento, Gismonti y H e r m e to Pascual.
drán también un enorme éxito. Es el caso de Ellos se volverán de una manera m u c h o más
Marcus Pereira, que tras editar música del profunda que sus predecesores hacia las raíces
nordeste, se transforma en uno de los grandes folklóricas, recreándola con instrumentos elec-
éxitos de la música brasileña. M á s adelante, trónicos. El jazz, siempre presente en la
vendrá de Recife el Quinteto Violado que nueva música brasileña por sus raíces negras,
explotará la misma veta. tendrá aquí también una gran influencia.
690 Eduardo Carrasco Pirard

E n 1974 surgen varias canciones contesta- Conclusión


tarias en torno al teatro, restableciéndose así
también el vínculo perdido entre éste y la
canción. Las obras más importantes son Un E n esta historia m u y sucinta que hemos esbo-
grito parado en el aire, de Vinícius de Moraes zado de los acontecimientos más relevantes de
y Calabar, de Chico Buarque. Esta última fue la nueva canción en los países tratados hemos
prohibida el día de su estreno, a pesar de ido encontrando algunas conclusiones sobre
haber pasado previamente por todas las las que no insistiremos demasiado. A u n q u e lo
etapas de la censura. L a influencia de Chico dicho sigue únicamente las líneas generales de
Buarque comienza a crear una línea en la obra un desarrollo mucho más complejo y, además,
de músicos más jóvenes que también comien- no trata de lo sucedido en algunos países
zan a hacer canciones criticas, c o m o por importantes, podemos extraer de ello algunas
ejemplo, Gonzaguinha, Luis Melodía y Mel- enseñanzas sobre sus características generales.
chor. La primera conclusión es que la nueva
A pesar de todas las limitaciones impues- canción en América Latina es un fenómeno
tas por la censura, la nueva música tuvo un vivo, en plena evolución y cuya historia no
éxito sin precedentes y ni la radio ni la está cerrada. Este movimiento en expansión
televisión pudieron, en ninguna época, cer- se manifiesta en todos los países adoptando
rarse completamente a ella. U n a de las iniciati- formas nacionales según las tradiciones loca-
vas para responder a la censura fue la realiza- les y amoldándose a las condiciones históricas
ción, durante los años 1976, 1977 y 1978 de y sociales en las cuales surge.
recitales masivos en las universidades y otros U n a segunda conclusión es que este movi-
lugares de concentración juvenil. Nació así lo miento tiene un carácter continental, presen-
que se llamó el "proyecto Pixinguinha", que tándose c o m o una de las pocas expresiones
consistía en dar recitales vespertinos y simultá- artísticas que han dado lugar a una expansión
neos en siete ciudades importantes con lo tan amplia. Esta cualidad es conscientemente
cual, además, se combatía el centralismo. asumida por los artistas que participan en él,
L a canción brasileña se alza c o m o una de quienes tienden a buscar relaciones e intercam-
las m á s exitosas expresiones de música popu- bios de experiencias hasta llegar en algunos
lar del continente latinoamericana y hoy día casos a la elaboración de trabajos artísticos en
está viviendo su etapa de integración, abrién- común.
dose a las.experiencias de los demás países L a nueva canción existe en el espacio
latinoamericanos e introduciéndose por dere- entre la música popular y la música folklórica,
cho propio en el movimiento de la música acercándose m á s a una o a otra según sus
popular del continente. Su fuerza de penetra- expresiones nacionales. Sus formas de existen-
ción en el mercado internacional de la música cia concreta se aproximan m á s a la música
popular no ha cejado, llegando hasta inver- popular pues se dirige al gran público y se
tirse el movimiento de influencias entre ella y apropia de los medios dé difusión tradicional
la música norteamericana. H o y día hay una cuando puede hacerlo. Pero su propósito
gran corriente dentro del jazz basada en la nacionalista la vincula también con el folk-
bossa nova y ha llegado a ser normal que los lore, transformándose en algunos casos en un
grandes cantantes o conjuntos de música popu- importante factor de su difusión masiva. E n
lar en el m u n d o interpreten música brasileña. aquellos países donde no se da este fenó-
Este interés no se ha detenido en la música m e n o , de todos modos hay una intención de
que Brasil produjo en los años sesenta y apoyo en la tradición musical popular.
setenta, sino que sigue más o menos de cerca La nueva canción se opone a la corriente
su evolución actual. más abstracta de la música de mercado y,
aunque se dirija hacia un oyente no diferen-
ciado y en algunos casos internacional, busca
La nueva canción en América Latina 691

enraizarse y n o perder sus lazos profundos a las obras cultas, c o m o canción contingente,
con la cultura nacional. E n este sentido viene c o m o marcha ágitativa, c o m o canción inti-
a ser c o m o una reacción al movimiento de mista, c o m o música puramente instrumental,
penetración cultural consciente o inconsciente c o m o expresión jazzística, etc. R e t o m a pues,
que tiene lugar dentro de la música por causa todas las tradiciones de la música latina e
del desarrollo desigual entre las industrias que inventa nuevas vías de evolución.
tienen que ver con este arte popular. Esta E n aquellos países donde toma un carác-
oposición, por supuesto, n o tiene el carácter ter m á s cercano al folklore, la nueva canción
de u n movimiento organizado y se realiza desarrolla una enorme expansión de la investi-
simplemente a través de la dirección que toma gación contribuyendo al redescubrimiento de
la creación. E n el caso de América Latina el las raíces de la cultura popular americana. Es
mayor peligro proviene de la exagerada difu- por lo tanto un factor de suma importancia en
sión de la música de origen anglosajón. el descubrimiento de la identidad cultural y en
L a nueva canción, por la variedad de su el despliegue de la conciencia popular. E s una
producción, recubre todos los aspectos de de las posiciones avanzadas en la defensa de
la música popular y n o puede ser definida lo propio que no solamente busca resguardar
tomando en cuenta únicamente sus aspectos lo ya recuperado, sino fertilizarlo en la crea-
formales. Ella existe c o m o música de baile, ción futura.
c o m o canción de texto, c o m o música cercana

Bibliografía

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692 Eduardo Carrasco Pirard

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2 C 06492677, París. 3032001, São Paulo.
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E M I 3 C 064 64522, R o m a . P A R R A , Violeta. Le Chili de ViGLiETTi, Daniel. Canciones
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vivir en paz. Dicap L D X 74457, París.
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L D X 74499, París. E M I 2 C 07072248, París. Paris.
CONTEXTOS DEL ARTE
Cambios en el marco social
de la música en la India

O . P. Joshi

Tal c o m o lo proponen las escrituras, la música La música clásica


en la India ha sido siempre una parte inte-
grante de la vida socio-religiosa. E n la vida
sacra ocupaba un lugar destacado, utilizán- E n los tiempos védicos primitivos, la música
dose con fines rituales y para expresar la religiosa se basaba en una sola nota, udatta
devoción a dios. E n el ámbito secular, el (elevada), que pronto se convirtió en dos
Kama Sutra1 consideraba a la música c o m o la notas elevadas: la m á s alta y unudatta (no
primera de las sesenta y cuatro artes que toda elevada, o m á s baja). L a música se amplió con
persona de alto linaje tenía que aprender para la adición de la tercera nota, svarita, o tono
la satisfacción estética y el esparcimiento. L a "sonado", que poco a poco formó el núcleo de
vinculación de la música la octava completa, la.es-
a los fenómenos sacros y cala heptatónica del Sam-
seculares influyó tanto en O . P . Joshi es profesor de sociología veda*, cuya recitación
los estilos c o m o en la del M . L . V . Government College,
era descendente en u n a
Bhilwara, 311001, India. H a llevado a
estructura social de la cabo trabajos entre artistas en la escala que se aproximaba
música en la India. E n India y en Checoslovaquia y ha publi- algo al m o d o frigio de los
varios estilos clásicos, cado las obras Painted folklore and griegos. E l concepto d e
folklóricos y populares folklore painters of India (1986) y The rag (melodía) tomó, u n a
artist in Indian society (1981). Actual-
coexisten u n a música sa- mente prepara un libro sobre la cul- forma definida hacia la
grada y u n a música se- tura de masas. época de M a t a n g a 3 (siglo
cular. L a música india v de nuestra era). Hacia
contemporánea ha adop- el siglo x v la música
tado diversas tendencias india había ya alcanzado
e instrumentos nuevos,' cierto grado de uniformi-
procedentes sobre todo dad. E n la actualidad
de Occidente, y sus m o - existen dos sistemas d e
dos expresivos clásicos, populares, y tradicio-
música bastante similares, el hindustani (sep-
nales trascienden hoy las fronteras para expan-
tentrional) y el karnataka (meridional). A m -
dirse en el exterior. Este contacto creativo con
bos poseen fundamentos análogos pero se les
la música armónica y popular le ha dado un
considera dialécticamente distintos.
nuevo ímpetu y permitido ampliar sus hori-
L a música india es esencialmente meló-
zontes, liberándose de sus formas tradicional-
dica; los sonidos se siguen unos a otros
mente cerradas de música melódica. Los c a m -
expresando u n estado emocional en una uni-
bios radicales que todo ello está acarreando en
dad estética. L a melodía se conoce c o m o rag,
el m u n d o de la música va a constituir la materia
es decir, una elevación y descenso del sonido
de análisis del presente artículo.
con cierto ritmo y encanto o temple emocio-
694 O. P. Joshi

nal expresados en toda melodía concreta ese periodo se produjo un avance sin prece-
que se cante en un m o m e n t o determinado. dentes en la confluencia de la música melódica
Durante la interpretación, los artistas se y la armónica. Músicos occidentales como
extienden e improvisan en torno al rag esen- Georges Enesco, Yehudi Menuhin y Andrés
cial, embelleciéndolo. Segovia entraron en contacto con la música
Las formas cerradas de la música india india y sus músicos, y éstos a su vez escucha-
conocidas como dhruvapada o dhrupad se ban a grandes maestros c o m o Toscanini, Pade-
rewski, Casais,' Heifetz y Kreisler. Algunos
definen en los textos antiguos c o m o cantos de
alabanza a dioses y reyes. Paulatinamente, los músicos indios volvieron a su país con graba-
reyes fueron prevaleciendo y los dioses fueron ciones europeas. .
siendo loados en el estilo deshi (regional) La primera reacción de los auditorios
[Mukerjee, 1948]. Del contacto con la música europeos ante la música india fue de conside-
arábigo-persa nació un estilo conocido como rarla monótona y discordante: sigue sonando
jeyal (idea o imaginación). Este estilo es más sin cesar y no resulta agradable. L a música
libre, imaginativo, matizado y romántico, y india parece repetitiva y es difícil determinar
las composiciones son sumamente ornamenta- cuándo empieza y cuándo, termina. Pero el
das, delicadas, una verdadera filigrana. Otros contacto con la música india se amplió con el
estilos importantes además de los menciona- creciente número de artistas que visitaban los
dos son el thumari y el tappa en el norte y el países occidentales. Músicos indios participa-
tilana en el sur. Cuando las formas dhrupad y ron en festivales de la Commonwealth, en
jeyal se convirtieron en una especie de gimna- celebraciones de la Unesco, en festivales de
sia vocal, surgió el thumari como protesta. El Bach y en otras manifestaciones internaciona-
thumari crea una atmósfera romántica, descri- les. L a interpretación del dúo Yehudi M e n u -
biendo la alegría de la unión, las penas de la hin y Ravi Shankar en el concierto del Día de
separación, la incertidumbre de la anticipa- los Derechos H u m a n o s en la sede de las
ción y la nostalgia. El tappa, o cantos de los Naciones Unidas llegó a ser el símbolo del
camelleros del noroeste, conquistó su puesto encuentro de las músicas de Oriente y Occi-
dente. L a interpretación de música india y el
en la tradición después de la época del refina-
contacto directo entre músicos y público esti-
miento. El tararía se basa en sílabas sin ningún
sentido entretejidas de forma rítmica en una mularon a los músicos indios a aprender sus
rag, e interpretadas en un tempo acelerado. gustos. L a música india llegó a los Estados
Recientemente se ha generalizado el estilo Unidos en los años sesenta. Poco a poco los
persa de música folklórica, gazal, gracias a la auditorios americanos fueron interesándose
belleza de su mensaje y a su presentación por la música india y algunos jóvenes entusias-
espectacular. El público acude en masa a los tas hasta intentaron aprender música y danza
conciertos de gazal. en la India misma, lo cual es un proceso m u y
largo, y la mayoría regresó antes de poder
adquirir un conocimiento profundo.
El contacto con Occidente Actualmente existen algunos músicos
indios y maestros de danza que han creado
L a música clásica india entró en contacto con pequeñas escuelas en ciudades norteamerica-
Occidente a través de las visitas de maestros nas y europeas.
indios a Europa. E n la década de 1920, Udai La popularidad de la música y de los
Shankar, un pintor convertido en músico y instrumentos indios alcanzó una nueva cota
hermano mayor de Ravi Shankar, introdujo cuando los Beatles adoptaron el sitar y algu-
instrumentos indios, especialmente los tambo- nos estilos indios. George Harrison aprendió
riles (tabla) en sus espectáculos de danza en a tocar ese instrumento especialmente para la
Occidente. E n su compañía había músicos que música de grupo de los Beatles, pero poco a
tocaban el sarod, la tabla y el sitar. Durante poco el entusiasmo por la música india en
El marco social de la música en la India 695

Dholi tradicionales de un pueblo del Punjab, S.N.A.

Occidente volvió a su nivel original. Ravi sus formas puras. L a nueva generación de
Shankar escribía hacia 1968: "Muchos creen músicos indios cultos ha profundizado su
que la música india está actualmente influyen- comprensión e incorporado una cierta sofisti-
do en la música pop en medida considerable. cación en sus estilos en consonancia con las
Pero, en mi opinión personal, es solamente el tendencias modernas, pero fundamentalmente
sonido del sitar y no la auténtica música india ha conservado el dominio de la música tradi-
lo que encontramos en la música pop" [1968 cional. Esta generación conoce perfectamente
p. 93]. E n el decenio de 1970, la música india, las corrientes universales de la música, así
junto con la marihuana y el yoga, se convirtie- c o m o el entusiasmo occidental por la música
ron en símbolos de la cultura juvenil tanto india, pero ha evitado la rápida "hibridación"
entre los hippies y los jóvenes de Occidente, de la música india que se hubiera producido
como en la propia India. Los numerosos de haberse adoptado tendencias de todo tipo
gurús, swamis (ascetas) y bhagwans (dioses) sin demasiada reflexión. Mallikarjun Mansur,
que aparecieron por todas partes ayudaron Hirabai Badodekar, Pt. Jasraj, Kisori A m o n -
también a difundir la música india, a lo cual se kar, K u m a r Gandharvas, Bhimsen Joshi y los
agregaba también un interés por la artesanía y hermanos Dagar, entre los más famosos voca-
el arte de ese país. listas, y Ali Akbar Khan, Vilayat Khan,
A u n q u e la música india a nivel popular se A h m e d Ali K h a n y Bismillah K h a n , entre los
ha visto influida por la música occidental, el instrumentalistas célebres, son algunos de los
m o d o clásico ha sido conservado y revivido en que no sólo han mantenido viva la tradición
696 O. P. Joshi

c o m o intérpretes, sino que han contribuido a son por lo general anónimos; este tipo de
la vulgarización de la música clásica. música se canta en melodías sencillas con
Ciertos músicos indios han adoptado algu- acompañamiento de instrumentos simples,
nos instrumentos occidentales, especialmente c o m o los instrumentos de cuerda, las flautas
el violin, que se ha convertido en una parte grandes y pequeñas, los tambores fácilmente
integrante e indispensable de la música karna- transportables y varias clases de campanas,
tada. Durante la soberanía británica, las gongs, pequeños platillos y otros instrumentos
cortes reales nativas desaparecieron o se des- de acompañamiento.
membraron y los acontecimientos musicales L a música folkórica guarda estrecha rela-
que solían celebrarse en las cortes de los ción con la vida social cotidiana, y en ella el
zarñindars y de los nobles, en las mansiones contenido es m á s importante que la forma.
de los príncipes mercaderes y de las personas Hombres y mujeres cantan sobre temas m u y
acomodadas, tornáronse acontecimientos del diversos, c o m o las loas a la naturaleza, a las
pasado. L a reanimación del interés por la estaciones, a la sementera, a la siega, o sobre
música clásica cobró m á s fuerza con la apari- el parto, el matrimonio, etc. Las canciones de
ción de nuevas clases medias cultas en las amor expresan la felicidad de estar juntos, la
áreas urbanas. Surgieron organizaciones para tristeza de la separación, el anhelo y la
el fomento de la música, y en el decenio de esperanza. U n e canción de amor de Assam
1930 abrieron sus puertas varios conservato- dice así:
rios por obra de Pandit Bhatkhande y Palus-
Seré un cisne y nadaré en tu alberca;
kar. Los estratos medios de las clases medias
Seré una paloma y m e posaré en tu tejado;
constituidos por egresados universitarios, fun- Seré sudor y entraré en tu cuerpo;
cionarios del estado, juristas, profesores, Seré una mosca y besaré tu mejilla.4
médicos, ingenieros, industriales jóvenes y
comerciantes ricos comenzaron a interesarse Muchas canciones folkóricas han sido graba-
por la recuperación de la música tradicional. das en las bandas sonoras de films de gran
El hecho de poseer conocimientos sobre m ú - difusión que les han dado enorme populari-
sica y danza aumentaba las posibilidades de dad. U n a hermosa d a m a envía un mensaje a
una muchacha de clase media de casarse con través de pájaros y recibe la noticia de la
un miembro de las clases más altas. llegada de su amado por conducto de u n
cuervo; las peticiones de galas y atavíos, las
quejas contra los parientes políticos y las
La música folklórica expresiones de amor por parte de los esposos
se cuentan entre los temas favoritos de las
L a música folklórica continuó floreciente sin canciones folklóricas.
que la afectasen para nada los cambios políti- Los artistas tradicionales cantan las epo-
cos, ya que vive del favor de las masas m á s peyas del folklore, c o m o por ejemplo en
que de las élites. Los intérpretes de este Rajastán, una pareja de cantantes viajeros las
género de música disfrutan del apoyo de las presentan sobre un telón de fondo en el que
castas, de las comunidades, de los estableci- aparecen pintados en grandes trazos y con
mientos religiosos y del público en general. hermosos colores los incidentes de la epo-
L a música clásica india surgió de ambas, peya, y combinan el canto y la danza mientras
la música folklórica y la música religiosa, tañen instrumentos de cuerda. El "cantante
desarrollando su m o d o clásico peculiar en folklórico es una figura proteica que inter-
s
respuesta a los intereses de lascases altas. L a preta formas culturales menores.
música folklórica se mantuvo en permanente Los cantores de salmos, conocidos c o m o
contacto con la música clásica y la popular en los bhajan, son populares grupos de música
una perenne relación de influencia mutua. Los devota que se organizan informalmente en los
letristas y compositores de música folklórica templos, y esquinas o en residencias y salones
El marco social de la música en la India 697

Músicos tradicionales de Sikkim. S.N.A.

particulares de todo el país, incluidas las en casetes, etc. Las canciones de éxito se
grandes ciudades. Milton Singer [1975, p. 174] superan unas a otras en popularidad y se ven
informa que en la ciudad de Madras sola- promovidas por la publicidad y por el cine.
mente existen cerca de un centenar de estos Algunas canciones de films en hindi han
grupos. Las familias acomodadas o los grupos alcanzado popularidad en el país entero, sal-
de cantores guardan unos pocos instrumentos tando todas las barreras dialectales. L a razón
para la música devota. U n grupo bhajan tiene de la popularidad radica a veces en la emoción
de cinco a quince miembros varones. Las que expresan, o en la calidad de la voz, y otras
mujeres que asisten a la actuación pueden en las melodías. L a música de films es tan
también unirse al canto, pero casi nunca popular en las áreas rurales c o m o en las
forman parte del grupo. urbanas, y ha llegado a constituirse en una
gran maquinaria comercial que m u e v e y esti-
mula a autores de canciones, directores musi-
La música popular cales, cantantes y acompañantes. E n India, la
primera canción cantada por Gaura Jan en
Música popular en la India es sinónimo de B o m b a y se grabó en disco en 1902; el primer
música de films, ya que es a nivel masivo que film sonoro, Alam Ara, se estrenó el 4 de
se escucha y canta, particularmente entre los marzo de 1931 en B o m b a y : su éxito radicaba
jóvenes. L a música popular se difunde en los en su música. E n aquellos primeros films, las
tocadiscos de lugares públicos, por la radio, canciones eran cantadas por los actores y
698 O. P. Joshi

actrices mismos, al estilo del teatro; el sistema Los músicos


de play-back se comenzó a usar en 1933. E r
los años treinta se estimaba que las cancioneí La estructura social dentro del m u n d o de la
eran la base de los films. E n el film titulado música es piramidal, con unos pocos maestros
Shiri Farhad —una historia de a m o r — se consagrados en la cúspide, siempre m u y solici-
incluyeron cuarenta y dos canciones. Allá por tados para interpretar en los conciertos nacio-
los años cincuenta entraron en los films can- nales y a veces para hacer giras por el
ciones clásicas ligeras, ya que la segunda extranjero. Los músicos de esa catagoría se
guerra mundial había incrementado los contac- hallan económicamente bien situados y obtie-
tos con Occidente introduciendo nuevos ins- nen publicidad a través de conciertos, de la
trumentos y estilos occidentales de música. All India Radio, de discos, defilmsy de la
Pero hasta 1948, los estilos clásico y folklórico prensa en general. Les siguen en jerarquía los
indios dominaron el panorama musical. À músicos jóvenes y ambiciosos que, con el
partir de 1960, la música cinematográfica india aliento y apoyo de sus amigos y maestros,
se desarrolló m u y rápidamente y adoptó intentan conquistar un puesto en el m u n d o de
muchas tendencias occidentales. Para la músi- la música por medio de sus interpretaciones.
ca de un film en los años cuarenta bastaba con E n tercer lugar están aquellos músicos que no
dos instrumentistas; posteriormente el número tienen demasiadas aspiraciones u oportuni-
fue en aumentó hasta sobrepasar el centenar. dades de alcanzar la gloria y se contentan con
H a c e poco tiempo se grabó un coro para el la fama local; Los acompañantes, los estu-
film Chela Babu con doscientos participantes. diantes jóvenes, las orquestas de hoteles y
L a música pop, con el rock duro y el rock otros se encuentran en la base de la pirámide.
suave, ha pasado también a los films. L a L a música clásica india está esencial-
música cinematográfica ha llegado a constituir mente concebida para los solistas, quienes
una categoría bien definida que aún aguarda regulan el acompañamiento, determinan el
ser estudiada don detenimiento. movimiento, el tempo, y el comíenzoy conclu-
A pesar de la popularidad de esta música, sión de las interpretaciones.
no existen escuelas que la enseñen. La música La profesión de músico es frecuente-
disco es hoy solicitada con verdadero furor. mente hereditaria, dominada por familias m u -
Diez canciones cantadas en dicho estilo por sulmanas en el norte de la India y por la casta
Biddu y Nazia Hassan vendieron cien mil superior hindú, generalmente brahmanes, en
discos el primer día, estableciendo con ello un el sur y en Bengala. 6
récord. L a música de films está regida y El linaje de un maestro músico solía dar
controlada por directores musicales con cono- origen a los ghanaras1, es decir, estilos musi-
cimiento práctico sobre el gusto popular y un cales característicos cuyo origen responde. a
conocimiento funcional de la orquesta sufi- las relaciones de alcurnia, de saber transmi-
ciente c o m o para poder satisfacer las exigen- tido y dé consanguinidad. Los maestros hin-
cias especiales de la interpretación con pres- dúes, por lo general músicos no hereditarios,
teza y autoridad. Algunos músicos de la son brahmanes y se les conoce c o m o panditji,
tradición clásica son también invitados por Jos es decir, hombre instruido o gurú.
directores de nuevos films experimentales a La estructura social en el m u n d o de la
interpretar música para films, pero el audito- música es una realidad integrada por los
rio de esta clase de música es limitado. Para artistas con éxito y sin éxito, los profesionales
un músico no es nada fácil introducirse en el y los no profesionales, los creativos y los no
m u n d o de la música cinematográfica, fuerte- creativos. L a estricta división de la sociedad
mente defendido por sus integrantes. en el sistema de castas, con reglas de interac-
ción y de conducta que rigen el desarrollo y
crecimiento de cada individuo desde la cuna
hasta la sepultura, no ha podido menos que
El marco social de la música en la India 699

Orquesta encabezando un cortejo de bodas. Vandana siudio, Bhiiwara.

influir en la música. Existen castas profesio- res. E n Rajastán incluso los dholi (tamborile-
nales que se especializan en la música. Cada ros), una casta que canta para otras castas,
aldea y cada familia (jajmans, patrones) cuenta tienen una casta subordinada conocida c o m o
con u n tamborilero y un flautista para ser- dhanmanga, q u e canta para ellos. D e igual
virles en las festividades lugareñas y en las m o d o , los d a m a m i s cantan para los rajputs y
ceremonias familiares. L o s histriones públi- los phadalis cantan para los kunjra (carnice-
cos, los cantores-mendigos y los acompañantes ros). Algunas castas, c o m o los langa —casta
de bailarinas proceden de castas c o m o las de agricultores musulmanes y músicos en los
dholi, sargara, mirasi, kanjar, d o m , fakir, ratos libres, del desierto del Rajastán occiden-
daphali y pirana. Los músicos ambulantes, tal— han adoptado la música c o m o profesión
que se van desplazando de comunidad en recientemente, debido a su popularidad en los
comunidad para servir a cada una de ellas, centros urbanos [Lalas, 1962, p . 77].
constituyen u n a verdadera tradición en la Dentro de ía estructura social, los vocalis-
India. tas tienen estatus m á s elevado que los instru-
Todas las castas patrocinan sus propios mentistas, y los acompañantes ocupan el nivel
músicos-poetas, conocidos c o m o bhots, que inferior. ' Los intérpretes del sarangi y de la
cantan canciones en alabanza a sus protecto- tabla son esencialmente acompañantes, conocí-
700 O. P. Joshi

dos c o m o sarangias y tablias, tradicionalmente donde pronto aprenden la música popular y


asociados con muchachas que cantan y bailan alcanzan el estatus de "cantores de escuela".
y con burdeles; a causa de esta asociación, Los músicos establecidos consideran que los
pesa sobre ellos un estigma social. estudiantes buscan el éxito rápido, que no son
serios respecto a la música y que se sienten
atraídos por la música y los instrumentos
occidentales; este proceso, no obstante, ha
Procedencia, formación contribuido a acrecentar el interés por la
y profesionalismo música entre el público.
El acceso al m u n d o establecido de la
Los músicos proceden de m u y diversos grupos música en la India es difícil. Primero, el joven
sociales, por ejemplo, de castas hereditarias artista ha de satisfacer a su gurú y a los
de músicos, entre hindúes y musulmanes, de músicos de su escuela; si éstos lo aprueban,
familias de especialistas en música y de grupos ingresa a ciertos niveles donde necesita de
matrilineales de cortesanas. Los músicos pro- todas maneras el concurso de instrumentistas
vienen tanto de castas altas como de castas acompañantes, la ayuda de amigos y el estí-
bajas, desde los brahmanes a los intocables. mulo de los entendidos. El éxito económico
M u c h o s de los grandes maestros actuales puede llegar años después de haber ingresado
recibieron su formación inicial de familiares o al m u n d o de la música.
parientes y posteriormente estudiaron con Los músicos se ganan la vida de dife-
maestros famosos. Las escuelas y universi- rentes maneras. Muchos son empleados de
dades ofrecen actualmente formación general universidades, colegios y escuelas como profe-
en música, pero la "formación avanzada no sores de música. Los músicos acreditados y los
puede aún obtenerse sino mediante la relación que comienzan pueden probar fortuna en
gurú-shisya (maestro-discípulo). Los mejores B o m b a y , la ciudad del cine, en busca de la
músicos atraen a los mejores alumnos. El popularidad y del éxito de masas. La radioemi-
aprendizaje se basa en la copia; inicialmente sora All India emplea a casi diez mil músicos,
el alumno aprende los principios básicos del ya sea con carácter permanente o temporario,
canto y de la interpretación de instrumentos, en sus distintas emisoras. Algunos viven c o m o
escuchando al maestro con gran atención. Se músicos de orquesta, c o m o compositores o
identifica al discípulo por su maestro, quien a c o m o músicos independientes. Los músicos de
su vez es identificado por su propio maestro, folklore son generalmente protegidos por los
formando así una cadena maestro-discípulo. templos, los pueblos y las diferentes castas
9
El maestro inicia al discípulo en la vida bajo el sistema tradicional jajmani. Los ho-
musical. N e u m a n observa que el maestro teles modernos y otras organizaciones y esta-
"transmite dos elementos, ninguno de los blecimientos comerciales contratan a músicos
cuales es asequible mediante ningún otro populares, incluso del extranjero. U n a serie
medio de instrucción, por una parte un acervo de organizaciones diversas patrocinan espectá-
de conocimientos que es secreto y esotérico y, culos musicales en las grandes ciudades. Las
por otra, la forma en que un músico orienta y exitosas giras por el extranjero de artistas
rige su vida" [1980, p. 50.] E n principio, un eminentes ha animado a muchos otros músi-
discípulo nunca paga honorarios, sino que cos a intentar una vida profesional indepen-
para-los cumpleaños,fiestasy celebraciones diente en Europa y América. L a "vuelta del
rituales ofrece regalos en metálico y en extranjero" se ha convertido en un notable
especie. símbolo de éxito y un factor de prestigio. Pero
Muchos jóvenes de las clases media y alta sólo un reducido número de músicos pueden
han empezado en los últimos años a aprender sobrevivir de la música c o m o tal, mientras que
música c o m o un pasatiempo, en las reciente- miles de ellos tienen que buscarse otro trabajo
mente fundadas escuelas de música y danza, para ganarse la vida.
El marco social de la música en la India 701

U n maestro (pandit), acompañado por un intérprete de tabla, da una lección de música vocal a su joven
discípula en una escuela de música, junto al retrato de Sarswati, diosa de las bellas artes y del saber. Muri¡ Manohar.

L a música c o m o profesión ha ganado en tográfica. L a actuación de grupos femeninos


los últimos tiempos gran predicamento entre de cantantes en festividades es corriente,
las mujeres. A comienzos del siglo x x , las aunque como acompañantes predominan los >
cantantes profesionales todavía llevaban el hombres. Entre las clases trabajadoras modes-
estigma del histrión público y de la prostituta. tas, el canto es uno de los principales alivios
Pero la grabación de música para films y el en la monotonía de los arduos quehaceres de
renacimiento d e la música c o m o factor d e la jornada. U n a mujer puede enseñar música
nacionalismo h a abierto u n a oportunidad res- y danza y le está permitido tener discípulos,
petable para q u e las mujeres entren nueva- pero nunca puede elevarse al rango de gurú.
mente en el mundo de la música. Muchas
grandes cantantes e instrumentistas han des-
collado notablemente en las últimas décadas. Bandas y orquestas
La reina de la melodía, S. M . Subbulakshmi,
ha sido recientemente homenajeada por. la L a actuación de grupos de intérpretes d e
Unesco; Lata Mangeshkar ha hecho historia instrumentos de metal introducida por los
interpretando más de treinta mil canciones en británicos se h a convertido en u n a práctica
los últimos treinta años de su carrera cinema- generalizada en festividades familiares y públi-
702 O. P. Joshi

cas. E n una ciudad de un millón de habitantes T . K . Jaya R a m Ayyar, que tuvieron el valor
pueden hallarse entre cincuenta y cien grupos de experimentar con músicos orientados hacia
o bandas de esta clase, que tocan en la ciudad lo tradicional y llevaron la orquesta a un
y en las poblaciones circundantes. El director grado considerable de perfeccionamiento.
de una banda cuenta con una oficina, o con A u n q u e la orquesta ha llegado a constituir
un despacho en su propio domicilio, donde una característica de la radio, el público en
guarda los instrumentos musicales, de su pro- general sólo aprecia verdaderamente la
piedad, así c o m o los uniformes de los que música de las orquestas cinematográficas.
encabezan los desfiles. Excepto el director de
una banda, los demás miembros son músicos Los auditorios
ocasionales contratados por día o por hora.
Los músicos de estas bandas populares suelen L a música india ha conseguido mantener sus
ser trabajadores rurales desplazados a zonas tradiciones en el curso de su larga historia y
urbanas que por lo común trabajan en fábri- extenderse más allá de sus límites culturales
cas, talleres, etc. Las bandas proporcionan originarios. Los acontecimientos musicales im-
empleo a gran número de miembros de las portantes solían celebrarse principalmente
castas tradicionales de músicos. bajo patrocinio privado, pero con el adveni-
El prestigio de una banda depende del miento de los medios de comunicación de
número de instrumentistas, de la calidad de masas ha surgido un nuevo auditorio multitudi-
los uniformes y de la calidad de las canciones nario para la música, que, además, ha ido
populares de su repertorio. Los vocalistas que otorgando al acontecimiento musical un carác-
acompañan a estas bandas y que cantan desde ter m á s secular. Antes, un músico se dedicaba
una unidad móvil provista de micrófono es un en principio a una actividad sagrada y dirigida
agregado que se ha ido generalizando. Los a dios; hoy se dirige a otros seres humanos, a
muchachos jóvenes, y a veces también las un público. L a profesión de músico se ha
muchachas, suelen interpretar música m o - vuelto respetable: la popularidad generalizada
derna con estas bandas en los desfiles, susci- ha sacado a los músicos de su aislamiento
tando las críticas de las generaciones mayores. áulico para insertarlos en un m u n d o presuroso
Las- bandas de instrumentos de metal son y competitivo.
símbolo de prestigio y un medio de realzar el El público oyente es heterogéneo en
estatus de las familias que las contratan. N o se cuanto a carácter y a gustos. E n un gran
espera demasiada creatividad de ellas, pues se 1 concierto organizado en una sala pública, en
las considera en realidad ajenas al verdadero un teatro o en un pandal,9 con entradas
arte de la música. pagas, el auditorio probablemente estará com-
U n buen músico indio utiliza un mínimo puesto de entendidos en música, de admira-
de instrumentos para interpretar una melodía, dores de los artistas, de parientes de los
y considera que si ésta se puede interpretar organizadores, de estudiantes de música, y de
con un solo instrumento, no hay necesidad de otros músicos y neófitos de la cultura musical.
ninguna orquestación m á s complicada. Pero Los músicos han aprendido también a com-
con el surgimiento de una diversidad de prender a su público y ajustan sus actuaciones
estilos de vida y con el nuevo dinamismo en el para satisfacer sus gustos. Los entendidos en
cultivo de la música, en los años cincuenta se música ocupan generalmente las localidades
introdujo una nueva orquesta en la radio All delanteras, en sillas o alfombrillas, y los
India para la que Walter Kaulfman compuso demás se acomodan detrás de ellos. U n con-
seis rags, empleando instrumentos tanto cierto, por lo común, empieza a las nueve de
indios c o m o occidentales. L a primera orques- la noche; a las once, la porción del auditorio
ta de radio compuesta por veintiocho músicos, musicalmente menos cultivada abandona gene-
con instrumentos de cuerda y percusión, fue ralmente la sala. Suele entonces quedar esta-
fundada en 1952 por Ravi Shankar y por blecida una relación apta para que los intér-
El marco social de la música en la India 703

, U n célebre maestro va desarrollando una melodía (rag) con un alap, mientras canta un dhrupad. Los
instrumentos de acompañamiento son, de izquierda ^derecha, tabla, pakhawaj, tanpuras y sarangi. S.N.A.

prêtes puedan demostrar sus aptitudes a los La industria de la música


entendidos hasta la m a ñ a n a siguiente, si hay y los auditorios masivos
suficiente entusiasmo.
1
Las pequeñas reuniones e n casas particu- L o s tocadiscos y las grabadoras d e casetes, el
lares, conocidas c o m o mehafils, ofrecen otro cine, la radio y la televisión y las academias de
tipo d e auditorio, constituido solamente d e música son los elementos q u e h a n venido
entendidos, de otros músicos o sólo de músi- influyendo últimamente en la música india.
cos y sus amigos. Estas reuniones son artística- Estos medios h a n rescatado y sacado a la luz a
m e n t e redituables para los intérpretes ya q u e m u c h o s músicos q u e vivían en la oscuridad.
contribuyen a labrar su reputación entre los L a radio h a creado interés por la música entre
amantes de la música. los niños y las mujeres y h a facilitado el
L o s auditorios de música popular son m á s desarrollo d e u n a capacidad para establecer
activos, dinámicos y numerosos y están c o m - comparaciones valorativas. D e s d e los años
puestos por los miembros d e la nueva genera- treinta en adelante, las emisoras d e radio
ción. A veces son anárquicos en su comporta- fueron ofreciendo oportunidades para q u e los
miento y muestras d e aprecio, lo cual crea músicos entraran e n contacto con las masas; la
problemas de orden público. revolución d e los transistores amplió aún m á s
704 O. P. Joshi

la magnitud del auditorio radiofónico. E n la ción al año. El hecho de que un músico grabe
India existían en 1979 casi 25 millones de un disco realza su estatus, ya que sólo graban
receptores de radio y 84 emisoras. E n ese comercialmente los músicos favorecidos por el
m i s m o año, la radioemisora All India ( A I R ) éxito. E n todo centro urbano hay tiendas de
transmitió música durante 139.380 horas, lo venta de discos y casetes para escuchar música
cual equivale al 38% del tiempo total de en el hogar, y también existe una creciente
emisión. Del tiempo dedicado a la música, demanda de música india grabada en los
34,3% correspondió a música clásica, 22,1% a países occidentales, particularmente de la va-
música ligera, 17,3% a música defilms,12,4% riedad instrumental.
a música religiosa, 9,5% a música folklórica y Los gobiernos central y estatales han
4,4% a música occidental. E n el cuadro 1 se creado academias de música, danza y arte
puede ver el desglose de las grabaciones por dramático para estimular a los artistas y a las
categorías. organizaciones musicales, y para promover la
A los músicos las agrada llamarse artistas investigación en el ámbito de las artes interpre-
de radio. L a expansión de la televisión, aún tativas. Se otorgan premios y becas a maestros
limitada actualmente a unas pocas grandes eminentes, que consagran su prestigió, pero
ciudades, es probable que sirva de gran estí- los créditos asignados a las academias son
mulo a los músicos y que satisfaga m á s relativamente poco importantes. Estas debe-
ampliamente las necesidades musicales de las rían ser consolidadas proporcionándoles el
masas. apoyo adecuado yfilialesa nivel de distrito.

C U A D R O 1. Grabación de música en discos en la


India en 1979 Estudios sociológicos
Número de
Tipo de música discos grabados Hasta ahora sólo se han llevado a cabo
contados estudios sociológicos sobre la música
Canciones de films 794 en la India. D . P . Mukerjee, eminente soció-
Melodías de films 14 logo y conocedor de la música y del arte, fue
Cantos religiosos 169
Canciones folklóricas 56 el primero en analizar el panorama musical de
Música clásica (vocal) 18 la India en un artículo titulado "Sociology of
Música clásica (instrumental) 13 modern Indian music" (1947). El observaba
Composiciones populares 83 que, c o m o consecuencia del impacto de las
Música occidental —
Otros 68 fuerzas económicas sobre las tradiciones
indias habían surgido dos tendencias, la restau-
TOTAL 1.215 radora y la creativa.
El antropólogo holandés W i m V a n Der
Meer [1980] estudió la música clásica del
L a industria cinematográfica india, la segunda norte de la India. Observó que, aunque el
en magnitud en el m u n d o , ha incrementado gusto por la interpretación virtuosista, las
las oportunidades de actuación de los músicos técnicas brillantes y las novedades, especial-
y fomentado la especialización y la división mente los nuevos rags, estaban empezando a
del trabajo. El número de películas produci- seducir a muchos, los rags seguían siendo
das se elevó de 219 en 1951 a 714 en 1979. Los fundamentales en la música entendida como
films indios se exportan a noventa países. Se arte, y las componendas con lo occidental
ha calculado que casi treinta mil artistas están jamás se aceptaban en ella.
vinculados con la industria cinematográfica y B . C . D e v a [1973] ha observado que, con
la radio. U n a sola empresa discográfica m o n o - respecto a las calidades tradicionalmente atri-
poliza la producción y está lanzando, término buidas a los rags, las respuestas de las perso-
medio, unos trescientos discos de larga dura- nas con formación musical y las de las caren-
El marco social de la música en la India 705

El maestro Bhim Sen Joshi, uno de los más eminentes vocalistas indios, S.N.A.

tes de ella se hallaban m u y en la misma línea. en lenguas regionales, que a veces producen
U n interesante estudio del antropólogo números especiales sobre música clásica, folk-
Daniel M . N e u m a n [1980] versa sobre la lórica y cinematográfica. Sangeet (Música),
relación entre un pueblo y su música. Tras una revista publicada en hindi en Hathras, es
analizar la estructura cultural, la organización una de las publicaciones mensuales regulares
social y las estrategias de adaptación de los bien acogidas en el norte de la India. Algunas
músicos, N e u m a n concluye que, "a causa de academias de música también publican revis-
la proliferación de nuevas pautas ocupacio- tas pero sus lectores no son m u y numerosos.
nales y.de actuación, de la innovación en el E n general, todas las revistas populares in-
aprendizaje y de las normas generalizadas de cluyen algunos artículos sobre música durante
contratación, así c o m o debido a la diversifica- el año.
ción del público oyente y de los grupos El c a m p o para la investigación socioló-
patrocinadores y las modificadas funciones e gica sobre los fenómenos musicales en la India
identidad social de los músicos, puede real- es amplio, especialmente en lo que se refiere a
mente decirse que la organización social de la la música de films, a la música folklórica
tradición musical ha cambiado". Este autor contemporánea, a la música c o m o arte, a sus
observa, sin embargo, que aunque estos cam- creadores, intérpretes y consumidores. U n
bios puedan parecer radicales, vistos desde estudio detallado sobre la estructura musical
dentro resultan ser prolongaciones lógicas de de B o m b a y , que es el gran crisol y el centro
la estructura cultural de la civilización india. de difusión de toda la música india, podría
E n lo que se refiere a las publicaciones arrojar resultados m u y interesantes.
sobre la música, existen unas cuantas revistas, Traducido del inglés
706 O. P. Joshi

Notas

1. El Kama Sutra, de Vatsayan 5. Véase el estudio de O . P. musulmanes, las castas kalawant


(de alrededor del VII), es un Joshi sobre los cantores de y mirasi dominaban el panorama
tratado sistemático sobre el arte epopeyas del folklore en Painted musical. Los kalawant se
de amar. folklore and folklore painters, especializaban en música vocal,
Delhi, Concept Publishing Co. mientras que los mirasi eran
2. El Samveda (1000-600 a. de instrumentistas.
J.C.) es uno de los cuatro vedas 6. E n su estudio sobre los
que tratan sobre lafilosofíay los músicos de Delhi, N e u m a n 7. Existen hoy cuatro escuelas
rituales hindúes. determinó que, de 75 músicos, principales de jeyal, el estilo
43 eran de castas musulmanas, popularmente conocido como
3. Matanga escribió su tratado 30 hindúes, 1 sikh y gharana (que literalmente
sobre música regional titulado 1 cristiano. D e los músicos significa "hogar" o "familia"), y
Brihaddeshi en el siglo v. El musulmanes, el 74,4% son: el gwalior, el agra, el
tratado versa sobre la música y pertenecía a la casta mirasi; y el jaipur-atroli y el kirana.
la danza regionales, que son 50% de los músicos hindúes 8. Jajmani es la relación
diferentes de una región a otra y eran brahmanes. Entre los tradicional entre castas de
se ejecutan según los gustos de vocalistas e intérpretes de patronos y castas de sirvientes.
la población; a lo que cautiva el instrumentos de cuerda, los El derecho a servir a una familia
corazón se le llama desi (secular). músicos brahmanes se hallaban se considera una herencia y una
en mayoría, mientras que los prerrogativa divisible.
4. Canción tomada de la percusionistas y los intérpretes
colección de D . Satyarthi, Meet de instrumentos de arco 9. Pandal es una tienda de lona
my people, p. 5, Hyderabad, pertenecían a la casta de colores donde el auditorio se
Chetna Publishers, 1951. musulmana mirasi. Entre los sienta en el suelo.

Referencias

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folklore and folklore painters of N E U M A N , Daniel M . 1980. Gobierno de la India.
CONTEXTOS DEL ARTE
La interacción mediante
la música en las sociedades
africanas

J. H . Kwabena Nketia

U n hecho cada vez más reconocido en nues- y que tienden a suscitar reacciones inmediatas.
tros días es que las estructuras formales de la Los testimonios etnográficos que existen
música no responden sólo a las funciones sobre la música de Africa nos demuestran que
básicas de la música en tanto que m o d o de las tres concepciones citadas están presentes
comunicación, sino también a la manera en en grados diversos en muchas sociedades
1
que la música es considerada en cada sociedad africanas. N o obstante, pareciera que se
en relación con los valores artísticos, filosófi- pone especial énfasis en la dimensión social de
cos y sociales, así c o m o a las formas de vida la música y m á s particularmente en el aspecto
musical en las que se manifiesta. Allí donde la interaccional de la organización y del uso de la
música es considerada exclusivamente como música. D e ahí que, c o m o en otras culturas
fuente de placer estético, que ponen el acento en la
se pone el énfasis en su dimensión social, las cos-
dimensión artística o en J. H . Kwabena Nketia, ex director tumbres relativas a la
su desarrollo c o m o poe- del Instituto de Estudios Africanos de práctica de la música
la Universidad de Ghana, es actual- hacen de ella u n a parte
sía y exploración de los mente profesor de música en la Uni-
materiales sonoros por sí versidad de California en Los Ange- integrante de la vida so-
mismos, ampliando conti- les. Nketia es autor de varios artícu- cial organizada y de la
nuamente su variedad de los y libros sobre la música y la privada, en sus diferen-
valores artísticos. Cuan- cultura africanas, entre ellos Funeral tes circunstancias.
dirges of the Akan people, Drumming
do se la considera desde in Akan communities of Ghana, Mu- E n la vida domésti-
un punto de vista sobre sic, dance and drama, African music ca, por ejemplo, la tritu-
todo filosófico, en cam- in Ghana y The music of Africa. ración y molienda del gra-
bio, se tiende a cultivar no brinda una oportuni-
una música contempla- dad para entonar melo-
tiva, con énfasis en los días; las canciones de
significados simbólicos o cuna son otro ejemplo; a
en el empleo selectivo de materiales sonoros través de ellas las madres no sólo mantienen
que suscitan las emociones espirituales adecua- una relación con sus hijos pequeños, sino
das, que crean la comunión con el cosmos o también con otras personas de la vecindad en
que sirven de puente hacia lo sobrenatural. tanto reflejan sus matrimonios o sus rela-
Por último, allí donde la consideración ciones con parientes y otras personas. T a m -
básica recae sobre la dimensión social o los bién en la esfera económica se estimula la
procesos de interacción que la música permite creación de música para acompañar las activi-
establecer, suele ponerse el énfasis en las es- dades de ciertos grupos, c o m o los comer-
tructuras que facilitan asumir e identificar los ciantes, los pastores, los tramperos de aves,
roles sociales, que promueven la comunicación los pescadores y cazadores, los artesanos y los
708 / . H. Kwabena Nketia

grupos asociados en cooperativas o en proyec- dades de interés c o m ú n para la colectividad,


tos comunales c o m o abrir senderos a través de especialmente las organizadas en ocasiones
la maleza, construir puentes o botar canoas. críticas, c o m o el estallido de una guerra, o en
L a necesidad de generar un sentimiento social las festividades en las que se expresan los
que fortalezca la cohesión social estimula la sentimientos de la comunidad.
formación de clubes de música y de danza Podríamos citar muchos otros ejemplos
para jóvenes o adultos, que se especializan en concretos de diferentes sociedades sobre estos
géneros musicales recreativos, incorporando acontecimientos musicales y sociales, sin aña-
ías canciones a- las recitaciones y los juegos.2 dir nada significativo al cuadro etnográfico
Por motivos similares, las exigencias de la general de la vida musical, o al papel preferen-
vida religiosa crean la necesidad de una m ú - cial otorgado a la música para el logro de fines
sica especial para los dioses, o música apro- sociales o para satisfacer necesidades indivi-
piada para diversas actividades del culto, así duales y de grupo, pues por lo que antecede
c o m o para ritos y ceremonias especiales rela- habrá quedado claro que la música, aunque es
cionados con el bienestar mental y espiritual m u y estimada y disfrutada en las sociedades
de los individuos. D e ahí que la música ocupe africanas, no es una actividad asociada única-
un lugar especial en la terapia, ya sea por su mente con el esparcimiento y el placer. Ella
propia virtud o c o m o una extensión de actos penetra e impregna todos los campos de
simbólicos encaminados al logro de una reali- acción social en los que hayan de ejercerse,
zación personal. E n algunas sociedades dé afirmarse o redefinirse las relaciones interper-
Zambia, una forma de curar a alguien que sonales y los roles sociales, así c o m o toda
parezca atacado por una enfermedad mental o ocasión en la que se promueva y estimule la
poseído por un espíritu, consiste en hacerle interacción espontánea. Por este motivo,
cantar el mayor número posible de canciones, puede tener lugar en el hogar mismo, en el
mientras los especialistas escuchan atentos santuario o en cualquier sitio abierto al pú-
tratando de descubrir las claves que revelen el blico, c o m o una esquina, el patio de una finca,
origen del padecimiento. Si el hecho de cantar el palacio de un soberano, el mercado o la
no conduce al paciente a un estado de tranqui- explanada de danzas; en otras palabras, en
lidad, se ejecutanritosapropiados y la activi- toda ocasión en la que exista interacción
dad musical se intensifica. Este procedimiento social, ya sea entre madres e hijos, entre
se emplea también hasta un cierto punto para niños u otros grupos de iguales, entre parien-
determinar el orden de sucesión de los músi- tes y miembros de asociaciones, o en el seno
cos reales (ingombas), cuando se hace evi- de la comunidad en su conjunto.
dente que el estado de enfermedad de una
persona puede ser atribuido a u n músico
difunto.3 La relación intérprete-auditorio
L a necesidad de reforzar los lazos que
vinculan a las distintas partes del cuerpo social C o m o en otras culturas, en las sociedades
se satisface, entre otras maneras, por medio africanas tradicionales existe la posibilidad de
de la música y de la danza. Existen categorías hacer música en privado o incluso en retiro
especiales de cantos y textos para tambores y aislamiento, sobre todo con instrumentos
mediante los cuales individuos y grupos pue- puramente personales c o m o el mbira (piano
den expresar su identidad, mientras los jefes manual), que a m e n u d o un músico tocará
de tribus fomentan el reclutamiento y adiestra- mientras camina por un sendero solitario, las
miento de los músicos reales y la composición flautas (que suelen tocar los pastores), los
de cantos históricos que legitiman la posición instrumentos de cuerda c o m o el arco acústico,
de los soberanos, o de cantos heroicos que el laúd de punteo, las cítaras y las liras, que se
exaltan los ideales de la sociedad. También pueden tocar dentro de las casas o en los
suelen acompañarse con música las activi- patios. Sin embargo, debido a la importancia
La interacción medíanle la música en las sociedades africanas 709

cultural general acordada a la interacción el m o d o de llevar la indumentaria, c o m o en


mediante la música, tiende a ponerse mucho las recompensas que les ofrecen. L a tradición
más énfasis en las interpretaciones musicales exige que, por deferencia hacia el rey, todos
públicas, ya sea a cargo de individuos o de los plebeyos bailen descalzos y con sus h o m -
grupos, porque los intérpretes están siempre bros desnudos. Sólo el rey y los nobles
deseosos no sólo de compartir su música con guardan sus sandalias y la vestimenta de
los demás — c o m o sucede en otras culturas—, manera normal mientras danzan. 4
sino también de relacionarse socialmente con Así pues, en todas los acontecimientos
los miembros de su colectividad por su inter- públicos se pueden observar diferentes niveles
medio. D e ahí que un club o asociación de de participación musical. Entre los responsa-
música y danza organizará siempre sus actua- bles directos del acontecimiento siempre hay
ciones en sitios donde pueda atraer a gran un núcleo de personas que mantiene y anima
número de espectadores de la comunidad, la función musical. Este núcleo (frecuente-
pues el éxito de un acontecimiento musical mente un conjunto) es siempre el m á s activo y
puede juzgarse, entre otras cosas, por el el m á s absorbido por la música. Su comporta-
número de espectadores y por la importancia miento y las respuestas musicales que se dan
de las relaciones a las que haya dado lugar. entre sí o con los presentes mientras actúan
D e la misma manera, un grupo religioso resultan siempre intensos o animados, salvo
que celebre en privado ceremonias rituales cuando la costumbre prescribe el uso de
acompañadas de música, puede también ofre- movimientos sutiles para expresar la intensi-
cer interpretaciones públicas de música y dad de los sentimientos. T o m e la forma que
danza a fin de que otras personas puedan tome, esta animación o intensidad de senti-
acudir a verlos. E n algunas sociedades, en miento es siempre comunicada abiertamente.
efecto, la música y la danza religiosas son E n torno a este núcleo de personas encon-
tenidas en alta estima por sus cualidades tramos siempre otras cuya participación y
expresivas y dramáticas. Así, los grupos de respuestas son moderadas, pero que no obs-
guerreros u otros grupos profesionales como tante se sienten implicadas e interesadas en lo
los cazadores, por ejemplo, pueden igual- que acontece. Algunas son miembros del
mente organizar interpretaciones públicas en grupo sin otras responsabilidades concretas
ocasión de sus festividades anuales o de otras que las de unirse al coro u honrar con su
celebraciones especiales. E n algunas socie- presencia la ocasión por ser los decanos o
dades ni siquiera la música de la corte se protectores del grupo.
concibe para ser interpretarda en privado El tercer grupo lo forman los de la
para solaz del rey y de sus cortesanos, sino periferia, que constituyen el auditorio propia-
también c o m o una música que se interpreta y mente dicho. Estos pueden acudir al lugar de
comparte en solemnidades y ceremonias con la actuación por curiosidad o por su interés
la comunidad en pleno. A u n q u e algunas dan- particular por el grupo actuante o su música.
zas o figuras de una danza pueden estar Otros tal vez se sienten atraídos porque son
reservadas exclusivamente al rey, en otras allegados, vecinos o miembros de la comuni-
danzas se permite la participación activa de dad, y generalmente escuchan y observan el
los servidores de la corte y otras personas, espectáculo de una manera bastante relajada
aunque sólo aprovechan la oportunidad e, informal. Su foco de atención suele des-
quienes conocen el compás de la danza y las viarse de cuando en cuando de la interpreta-
costumbres y etiqueta asociados con ella. Por ción a cualquier otra cosa, e incluso suelen
ejemplo, entre los akan de Ghana, la gente entablar conversación o entregarse a otra
del pueblo que tiene el valor de bailar al son actividad ajena a la función en sí. A u n q u e
de los tambores reales debe siempre observar este grupo puede ser m u y numeroso —en
la cortesía que los tamborileros esperan de ocasiones m u c h o mayor que el grupo actuan-
ellos, tanto en la forma de comportarse, y en te— no siempre está bien ubicado respecto a
710 /. H. Kwabena Nketia

la fuente de la música c o m o lo están otros. Puesto que la presencia del público, así
Pueden oír m u y bien los instrumentos de gran c o m o lo que éste haga, puede influir en la
intensidad sonora c o m o son los tambores, animación de una actuación musical, en la
pero los que no se hallan cerca de los intér- selección espontánea de las piezas, en la
pretes no siempre oyen con claridad las cancio- improvisación textual y en otros detalles de la
nes. Igualmente, si la música proviene de actuación, este estímulo de la creatividad o de
algún intrumento de tonos suaves, acaso no la intensidad de expresión es bien recibido por
oigan claramente las melodías hasta que las los ejecutantes y aun a veces buscado. E n
mismas sean retomadas por cantantes o baila- ciertas ocasiones,.los comentarios sobre una
rines. Debido a estas dificultades, la elección actuación musical y sobre los incidentes nota-
del m o d o de presentación suele ser una consi- bles que sobrevinieron en el curso de la misma
deración importante en la producción musi- se prolongan hasta m u c h o tiempo después,
cal. Las fluctuaciones de interés del público pues las relaciones intérprete-auditorio no se
motivadas por una audición viciada de los basan únicamente en lazos sociales, en creen-
detalles de la música se pueden contrarrestar cias y en valores compartidos, sino también en
con el espectáculo de baile. D e ahí que un conocimiento compartido y en criterios
durante las actuaciones, las relaciones intér- comunes, que son activados o redefinidos
prete-auditorio se establezcan no sólo a través durante un acontecimiento musical por medio
de la música, sino también mediante el movi- de tipos bien definidos de comunicación musi-
miento de los que bailan y los gestos o el cal y de los modos de presentación que se
comportamiento estilizado de los intérpretes. exponen y analizan a continuación.
Cuando la interpretación gana en emoción e
interés, los que no alcanzan a ver el baile
empiezan instintivamente a acercarse hacia
donde actúa el conjunto, estrechando el espa- M o d o s de comunicación
cio disponible para la danza. Por eso, algunos e interacción
grupos de ejecutantes designan a algunas
personas para vigilar a la muchedumbre y La comunicación musical ha sido definida en
hacerla retroceder cuando es necesario. términos generales c o m o "los efectos que
Puesto que cada grupo ejecutante se produce la música en uno o en varios de los
especializa por lo general en un número cinco sentidos de un receptor individual o de
limitado de formas musicales —a m e n u d o sólo un grupo de receptores".5 Tales efectos pue-
en uno o dos géneros—, los que asisten a sus den producirse a través de uno o más de los
actuaciones saben lo que van a escuchar. tres conductos siguientes: a) los materiales
C o m o muchos de ellos suelen conocer ya bien sonoros y las estructuras en las cuales se
la música^ la satisfacción que obtienen estriba interpretan; b) los textos verbales integrados
no sólo en la renovación de la experiencia a la música; y c) la danza mediante la cual las
musical sino también en la interacción que se estructuras básicas musicales se articulan.
crea. Mientras se desarrolla el espectáculo, C o m o en muchas culturas del m u n d o , la
pueden en cualquier m o m e n t o manifestar sus práctica musical africana explota las fuentes
sentimientos sobre lo que oyen y ven. E n de sonido que ofrece el cuerpo humano.
algunas sociedades, los individuos suelen m o s - A d e m á s de la voz (que puede utilizarse no
trar su aprecio avanzando hacia los músicos, o sólo para cantar sino también para imitar
m á s específicamente hacia el timbalero mayor tambores u otros sonidos), se emplean los
o hacia un bailarín determinado, para ofre- sones percusivos generados por el batir de
cerles un regalo. Pueden también identificarse palmas y por las diversas formas de zapateo.
con el grupo ejecutante entrando a la pista de E n este último caso, se suelen atar a piernas o
baile en algún m o m e n t o para demostrar su tobillos cascabeles u otros artilugios que pro-
apreciación de la música bailando. ducen sonidos especiales durante el movi-
La interacción mediante la música en las sociedades africanas 711

Intérpretes de tambores reales en una procesión. Kwasí Andoh.

miento. E n algunas sociedades africanas exis- nido que pueda ser estructurado en u n ritmo
ten incluso juegos de niños en los que se organizado se suele emplear durante el tra-
i producen series ordenadas de ruidos percusi- bajo o en los momentos libres con fines
vos golpeándose diversas partes del cuerpo, musicales, cuando se siente una necesidad de
c o m o los muslos, y batiendo las manos. Los interacción, de organizar un esfuerzo, de
niños usan el castañeteo producido con los distraer la atención o de relajar la tensión.
dedos en vez de los crótalos usados por los Las mujeres apisonando el suelo de una casa
adultos c o m o acompañamiento percusivo del recién construida pueden transformar los rui-
canto, mientras se consiguen también otras dos que producen en estructuras musicales,
variedades de sonido ahuecando el puño y con sólo imprimir a sus golpes pautas rítmicas
soplando en él. A algunos instrumentos, c o m o regulares. E n algunas sociedades, las mujeres
las maracas, se los golpea contra diversas llevan su grano y su mortero a u n lugar
partes del cuerpo —la palma extendida, el céntrico donde pueden moler en grupo con
codo, el muslo—, y algunos tambores se tocan otras mujeres mientras cantan para distraerse.
no sólo percutiendo la m e m b r a n a con las Durante el trabajo, las hachas, las azadas, los
m a n o s , sino también aporreándola con los machetes, los remos y otros útiles suelen tra-
talones. tarse c o m o si fueran instrumentos musicales.
Estas y otras prácticas musicales se deben Otras fuentes de sones percusivos son los
a la enorme importancia que tiene la percu- instrumentos especialmente concebidos para
sión en la cultura musical de muchas socie- la percusión, c o m o los sonajeros y maracas de
dades africanas. Prácticamente cualquier so- diversos tipos, carracas, caránganos y sistros,
712 /. H. Kwabena Nketia

y distintos idiófonos que se agitan, se rascan o dispositivos de casteñeteo y repiqueteo a fin


se golpean con manos o pies, c o m o campanas de que "hablen" más convincente o expresiva-
sencillas y dobles, palillos o tarugos, tambores mente, c o m o algunos músicos suelen decir.
de hendedura, tumbas, calabazas percutidas E n realidad, algunas sociedades llaman a
con baquetas, tambor acuático (calabaza pues- estos dispositivos "artificios parlantes" D e
ta boca abajo en un perol con agua y golpeada ahí que, en términos simbólicos, los sonidos
con un palo o con la m a n o ) y una gran percusivos representen la "fuerza vital" de la
diversidad de tambores con parche. comunicación, así c o m o una particular fuente
A d e m á s de los mencionados, las socie- de "energía" en la música. Quienes hayan
dades africanas utilizan una amplia variedad asistido a interpretaciones musicales en una
de instrumentos "afinados" o "melódicos", sociedad africana tradicional no pueden haber
c o m o son el mbira {sansa, o piano manual), el dejado de advertir la diferencia cualitativa
xilófono, los cornos o trompetas hechos de que existe entre una canción cantada sin
colmillos de elefante, de cuernos de animales acompañamiento y esa misma canción acom-
0 de conchas de moluscos, o bien trompetas pañada por un simple, batir de palmas, por
hechas de madera tallada y ahuecada o cons- idiófonos o por tambores. El nivel de energía
truidas en secciones de calabaza, o de metal, de la música puede regularse mediante la
flautas y silbatos de madera o hechos ' de presencia o la ausencia de la percusión, así
materiales con un hueco natural c o m o el c o m o por la densidad de los sonidos percusi-
' b a m b ú , o las puntas cónicas cortadas de vos. El nivel de energía de la música de
calabazas o de cuernos de animales. E n algu- tambores pueden incrementarse o reducirse
nas sociedades hay instrumentos indígenas de según el número de idiófonos utilizados para
lengüeta simple hechos de tallo de mijo, así el acompañamiento (campanas, crótalos, etc.),
c o m o variedades de instrumentos de lengüeta según el número de tambores de apoyo y, a '
doble al m o d o árabe, y diversos instrumentos veces, según que se empleo uno o más tam-
Ide cuerdas, c o m o los arcos acústicos (entre bores graves.
; ellos el arco alto que se apoya en tierra, el de Aparte de las consideraciones del nivel ¡
boca y el de tirantes), cítaras de varios tipos de energía (que tiene una correlación con la
(como la cítara monocorde, la de almadía, la intensidad de la interacción), se seleccionan y
:de puente plano, la de tablero y la de forma utilizan determinados instrumentos musicales :
de artesa). Otros instrumentos de cuerda que por su fuerza evocadora o por su presencia i
se encuentran en Africa son el laúd de punteo afectiva, o bien por su capacidad para estimu-
1 y el laúd de arco, el laúd-arpa, el arpa de lar o acentuar la intensidad dramática. Los
puente y la lira. A muchos de estos instrumen- clarines, las trompetas y algunas veces los
tos melódicos, o a veces a la muñeca del que silbatos suelen ser tratados de esta manera, y
los toca, se adosan artificios que producen por medio de ellos puede señalarse la presen-
castañeteos o zumbidos, y las técnicas utiliza- cia de un dios o de espíritu particular, de los
das para tocar estos instrumentos acentúan antepasados o incluso de un soberano distin-
sus calidades percusivas.* guido. E n algunas sociedades, las maracas y
Este énfasis en la percusión no sólo se los crótalos tañidos intermitentemente en se
debe a un conocimiento del efecto que este usan precisamente para ese fin.
tipo de sonidos provocan en el receptor indivi- Algunos instrumentos se utilizan por su
dual, sino también a. los valores que a tales aptitud para atraer la atención o aumentar la
sonidos se atribuyen. Considerados en térmi- concentración, la contemplación o el recogi-
nos de la relación entre el ruido y el diapasón, miento, para excitar la imaginación o crear un
estos sonidos son los m á s próximos a los sentimiento de júbilo. El violin de una sola
sonidos del habla h u m a n a , m o d o principal de cuerda tiene esta función en algunas socie-
comunicación oral. Por eso, a los instrumen- dades de Africa occidental, como las de los
tos melódicos se les añaden zumbadores y dagomba y los hausa. Entre estos últimos este
La interacción mediante la música en las sociedades africanas in

La cítara en arco. Kwasi Andoh.

instrumento se utiliza para provocar el trance E n ocasiones se recurre a determinados


en el culto bori.7 D e la m i s m a manera, el instrumentos por sus connotaciones simbóli-
ejecutante de laúd k o n k o m b a toca su instru- cas o referenciales. Así, entre los baule de la
mento en lugar apartado y a solas cuando Costa de Marfil, la bramadera representa la
desea comunicarse con su dios, mientras que voz del dios Goli. E n el culto poro, de
entre los shona, se dice que la música produ- Liberia, el corno representa una de las divini-
cida con el mbira es en m u c h o s sentidos una dades conocida c o m o el "gran demonio"
"música para la meditación". C o m o indica Entre los akan, u n tambor de fricción que ¡
Berliner, "la persona q u e toca el mbira, imita el gruñido del leopardo simboliza el
envuelto por su música, arrobado por su poderío y la majestad de un soberano.
carácter cíclico y repetitivo, y cautivado por Los sonidos instrumentales se consideran
sus delicadas variaciones, puede entrar en un no sólo según sus funciones semióticas c o m o
estado de conciencia transformado. Algunos h e m o s visto hasta ahora sino también de
de estos músicos han manifestado que el tocar acuerdo con sus funciones estructurales y su
esta música les hacía sentirse en un estado de capacidad d e comunicación a otros niveles '
"ensoñación" o "somnolencia". Otros h a n cuando se emplean c o m o substitutivos de la
expresado que la música les tornaba "pacífi- voz h u m a n a . L o s instrumentos afinados se
cos", "tranquilos" e "impávidos". Pero tam- usan c o m o substitutos de la voz "cantante", es .
bién se da a veces el caso de que las interpreta- decir, c o m o instrumentos capaces de reprodu-
ciones tengan u n efecto vivificante sobre el cir canciones, interpretar melodías o fragmen-
instrumentista, que sonríe y ríe a carcajadas tos melódicos. Algunos instrumentos de percu-
lleno de felicidad mientras toca."8 sión y afinados se usan c o m o substitutivos de
714 / . H. Kwabena Nketia

Conjunto de cuernos de marfil. Kwasi Andoh.

la voz "hablante", o sea para comunicar compás. 1 0 A algunos instrumentos se les


mensajes verbales imitando los tonos y los asignan roles de dirección, a otros el de
ritmos de sus textos. Tales substitutivos del respuesta o de réplica allí donde la música se
habla son m u y utilizados en algunas socie- basa en la acción recíproca de formas asigna-
dades africanas, no sólo por sus valores pro- das al instrumento director y a otros instru-
pios, sino por su capacidad comunicativa.9 mentos del conjunto, mientras que otros ins-,
Naturalmente, estos instrumentos ofrecen una trumentos se limitan a mantener el flujo de la
de las fuentes más importantes de la interac- música tocando partes invariables que se repi-
ción que la música permite establecer. ten una y otra vez mientras dura la pieza.
Otras funciones estructurales que desem- El impacto que la música vocal e instru-
peñan los instrumentos son las que atañen a mental causa en el ejecutante y en el oyente y
sus roles específicos en los conjuntos, roles que es origen de la interacción que se pro-
que son traducidos por. los ejecutantes en duce, se debe a distintos elementos que vanj
relaciones mutuas. Algunos instrumentos, desde los propios materiales sonoros básicos a
c o m o las campanas, o a veces determinados determinados procesos y procedimientos técni-
tambores, se emplean para clarificar las estruc- cos de la música que no podemos detallar
turas utilizadas en la música; para proporcio- aquí, procesos tales c o m o la modalidad (la
nar u n intervalo o ciclo fijo en el que los, organización que determina los tonos de las
intérpretes puedan hallar sus puntos de en- codas o cadencias, así c o m o los tonos que
trada con relación a los de otros instrumentos, deben acentuarse para dar un carácter distin- '
o para articular las divisiones regulares de un tivo a una canción o a una pieza instrumen-i
La interacción mediante la música en las sociedades africanas 715

tal); el movimiento melódico (la elección de La interacción mediante


pautas de las secuencias tonales o de las la comunicación verbal
direcciones de movimiento que modifican o
amplían las inflexiones del lenguaje reflejadas El segundo conducto esencial mediante el cual
en una melodía); el nivel o los cambios de se generan relaciones es el texto de las can-
registro (el proceso merced al cual la tonali- ciones y los substitutivos del lenguaje utiliza-
dad de la música es calcada a la del lenguaje); dos en la música. Las sociedades africanas
y la textura (que dimana del uso de una tratan las canciones al mismo tiempo c o m o
organización polifónica).11 música y c o m o lenguaje hablado, debido a los
Existen también varios procesos y proce- rasgos análogos que ambos modos de expre-
dimientos rítmicos que causan un fuerte sión comparten. Las frases musicales tienden
impacto en intérpretes y oyentes, y a los que a coincidir con las frases habladas, mientras
sólo podemos aludir de pasada, como son el que el contorno y el ritmo de las melodías
contraste entre el ritmo libre y el controlado; toman en cuenta la entonación y el ritmo de
la impulsión que puede producirse mediante los textos a los que acompañan. Esta coinci-
el batir de palmas u otro recurso semejante; dencia de rasgos facilita la interacción espontá-
las alternancias de motivos rítmicos contrasta- nea mediante el canto, desde el m o m e n t o en
dos; las entradas escalonadas; los calderones que hace posible que los textos de las can-
o fraseos fuera de compás; los ritmos cruza- ciones se modifiquen sobre la marcha para
dos; y la estratificación rítmica en la música amoldarse a nuevas situaciones.
polifónica.12 A d e m á s de servir la canción como vehí-
A d e m á s de lo que antecede, algunas culo de reflexión, se puede emplear también
sociedades elaboran códigos especiales en para la protesta y la crítica social, para loar a
forma de sonidos específicos o de otras pautas personas o para hacerles notar sus defectos.
a los que se asigna una función semiótica; se Así, el canto puede ser un tipo de comporta-
trata por ejemplo de códigos como el gargan- miento social y un medio de control de la
teo y el falsete que en algunas culturas expre- sociedad. E n algunas sociedades africanas,
san intensidad de sentimiento; el uso del este uso de la canción está institucionalizado.
tarareo o el murmullo para expresar e m o - Quien visite una ciudad de las regiones de
ciones contenidas; el uso de partículas interjec- D a g o m b a o Mamprusi en Ghana, por ejem-
tivas (al comienzo y alfinalde las frases), que plo, invariablemente encontrará pequeños gru-
se prolongan con efectos expresivos o para pos de músicos tocando tambores en forma de
llamar la atención o crear suspenso. A veces, reloj de arena, mientras uno de ellos entona
las variaciones en la velocidad para articular una salmodia. Suele haber con ellos también
la voz funcionan c o m o códigos, especialmente otra persona con un tambor, que no toca
en culturas en las que tiene valor estético el m u c h o , cuya misión consiste en abordar a los
hecho de cantar un texto verbal largo dentro pasantes y volver con el dinero recogido, que
de un compás corto acelerando el tempo de la deposita en una pequeña calabaza al lado de
unidad temporal básica. L a estructura puede los músicos. A veces, los. transeúntes se acer-
incluir también códigos interaccionales espe- can ellos mismos a los tamborileros para
ciales, que músicos, bailarines y auditorio hacerles donativos, porque han escuchado sus
reconocen por igual, y que determinan, por nombres y elogiosas apelaciones. Todo suele
ejemplo, el m o m e n t o de iniciar o interrumpir desarrollarse apaciblemente la mayor parte
la actuación, el paso de una serie de acciones del tiempo, salvo que de vez en cuando los
a otra, la señal para que los que bailan se tamborileros se ven obligados a perseguir a
retiren de una pista, etc. los pasantes que intentan desconocer el c o m -
portamiento esperado, negándose a recompen-
sar al grupo por entonar sus alabanzas.
D a d a la importancia del canto de loas en
716 / . H. Kwabena Nketia

estas sociedades, esta práctica no está sólo nal que va de un lado para otro cantando las
limitada a los tamborileros de instrumentos en loas de la gente, a m e n u d o con el acompaña-
forma de reloj de arena. L o hacen también los miento de un instrumento de cuerdas como el
violinistas, por ejemplo; Grupos de ambos laúd-arpa llamado cora.15 Suele combinar
. tipos de músicos se encuentran siempre en el esta función con la de cronista, pues recita los
séquito de todos los jefes importantes, y reinados de los reyes, las genealogías e histo-
acuden a las cortes de sus protectores por lo rias de las casas y familias a las que está
menos una vez a la semana —generalmente vinculado.
los viernes— a salmodiar sus panegíricos. El cántico dê loas no está en m o d o
Entre los hausa del norte de Nigeria el alguno limitado a las regiones de Africa
canto de loas está aún m á s refinadamente occidental donde ha llegado a institucionali-
organizado. H a y cantores de loas de ambos zarse de la manera referida. L o hallamos
sexos. Cuando un alto dignatario hausa debe también en las tradiciones de muchos pueblos
aparecer en un desfile público, sus cantores de africanos en Africa oriental, central y meridio-
loas le siguen siempre. Todo el m u n d o puede nal.16 E n todas las culturas se emplea para
disponer de los servicios de estos cantores en fomentar un sentimiento de orgullo en el
ocasiones solemnes c o m o las bodas, los festi- individuo, para fortalecer su confianza lla-
vales y las danzas especiales. También existe m a n d o la atención sobre su estatus en la
por supuesto el cantor de loas ambulante que sociedad o sus afiliaciones de grupo, así como
va de pueblo en pueblo. Para tener éxito les sus logros y hazañas o los de sus antepasados. I
hace falta averiguar, apenas llegan, quiénes Otra forma de comportamiento institucio-
son los notables del pueblo y cuál es la historiav nalizado asociado con la música son las can-
de la localidad, si es que no disponen de esa, ciones de insulto y crítica en ocasiones espe-
información, pues todo ello tiene que entrar ciales reservadas para este fin. Entre los ga de
en sus loas.13 Ghana, durante un festival que se celebra una
Los vecinos meridionales de los hausa vez al año, ciertos grupos cantan sátiras en la
—los yoruba de Nigeria occidental— tienen calle, poniendo siempre buen cuidado en que
también cantores de loas profesionales. E n los escándalos que hayan ocurrido sean no
toda corte existe un grupo de ejecutantes de sólo delatados sino vivamente ridiculizados.
tambores en forma de reloj de arena y un U n hecho análogo tiene lugar en la región
cantor de loas que sabe tocar también el Brong de G h a n a , una vez al año, en un
tambor. Cada vez que un visitante entra en el festival especial celebrado en las localidades
palacio, los tambores tocan y recitan su oriki, en las que se rinde culto al dios Ntoa. Dícese
o títulos honoríficos, anunciándolo de esta que este dios ha sancionado el canto de
forma al soberano m u c h o antes de que se insultos en el referido festival de suerte que
reúnan. C o m o entre los hausa, el canto de susfielespuedan desembarazarse de todos los
loas no se limita a la corte, pues se dice que sentimientos bajos que hayan ido abrigando
existe un oriki para cada nombre yoruba, así durante el año. E s esta una ocasión, pues, de
c o m o para las principales deidades, tales expresar públicamente la opinión, de hacer
c o m o , entre otras, Obatala, Shango, Erinle, oír críticas abiertas a los que mandan o de
Oshun y O g u n . Los poemas laudatorios yoru- insultar a personas que hayan causado daño u
ba pueden ser salmodiados o tocados en los ofendido a otras.
tambores. Los grupos de tamborileros, así El uso institucionalizado de la canción !
c o m o éstos tomados individualmente, gozan c o m o un tipo de comportamiento social se
de libertad para corretear y loar a particulares extiende también a la entonación de cantos de
a cambio de la remuneración acostumbrada.14 alarde personal, c o m o los cantos ibiririmbo de
E n todo el cinturón de sabana del Africa los hutu de Zaire, las canciones individuales
occidental —en Malí, Guinea, Senegal y G a m - entre algunos pueblos pastoriles como los
bia— existe el mismo tipo de poeta profesio- karamojong de Uganda, las canciones de
La interacción mediante la música en las sociedades africanas 717

Diálogo de tambores. Jim RoseUmi.

oposición y descontento, c o m o las canciones valor recreativo y de esparcimiento de la


halo de los e w e de G h a n a , o las canciones música, valor reconocido en las sociedades
judiciales cantadas en algunas sociedades por africanas. L a participación consciente en la
los que impugnan causas. N o debe suponerse, música puede intensificarse en cada individuo
sin embargo, que las instancias musicales son merced al movimiento o a la danza, lo cual
siempre serias y que no hay lugar para la pura para los africanos es tan válido c o m o escuchar
diversión y goce de la vida. Algunos músicos la música contemplativamente. E n consecuen-
se solazan mencionando mutuamente sus pro- cia, excepto allí donde música y danza son
pios nombres en las canciones c o m o un m o d o ofrecidas por músicos y conjuntos selectos de
de expresar sus lazos comunes. Gran parte de bailarines que ejecutan coregrafías elaboradas
la interacción a través de los textos verbales de antemano, los individuos pueden respon-
interpretados en tambores y otros instrumen- der al impacto que la música bailable tiene en
tos tiene lugar entre músicos y danzantes. ellos saliendo a la pista de baile para expre-
sarse con el vocabulario corporal propio de la
cultura a la que pertenecen.
La interacción mediante la danza D a d o que la danza y la música comparten
elementos comunes, c o m o el ritmo, la sincro-
El tercer canal esencial de comunicación por nización del compás, la dinámica y el flujo de
el que se generan relaciones es la danza, energía, sus estructuras pueden integrarse
ya que permite realzar considerablemente el estrechamente de tal forma que la danza
718 /. H. Kwabena Nketia

resulte una dimensión visual de la música y mensajes. Debido a tales posibilidades y a la


viceversa, o que ambas actividades se tornen interacción que de ellas dimana, y también al
complementarias. Estos propósitos exigen hecho de que la danza es invariablemente el
una íntima colaboración entre músicos y baila- principal foco de atención cuando se combina
rines. El tamborilero mayor de la danza con otros medios de comunicación, algunas
agbekor de los e w e de Ghana, o de la danza sociedades africanas se refieren a un aconteci-
adzobo de los fon de Benin, o elflautistadel miento musical con danza con la misma pala-
conjunto de danzas etilogwu entre los ibo bra que emplean para el juego p pasatiempo,
—por citar sólo unos pocos ejemplos— contro- calificándola cuando viene al caso con epítetos
lan prácticamente todo el tiempo, todos los como feliz, seria, regia, viril, etc. Algunas
movimientos de danza que hayan de ejecu- sociedades pueden designar el mismo aconteci-
tarse. D e m o d o análogo, un tamborilero de miento con la palabra que usan para danza, o
danzas ashanti observará siempre m u y atenta- con la palabra tambor; la más generalizada
mente al bailarín y modificará sus ritmos para fuente de energía para la danza en muchas
ajustarse a los de éste y viceversa.17 culturas. Así, el son de tambores (o sus
Otra razón por la que la danza ocupa un equivalentes funcionales), el canto (o sus
lugar importante en las sociedades africanas equivalentes instrumentales) y la danza son
es que puede ser utilizada en y por sí misma conceptualmente los principales componentes
para expresar valores sociales y religiosos. L a de un acontecimiento musical pleno.
participación en la danza puede ser expresión E n la música de Africa occidental por
de la identidad de u n individuo o de su ejemplo, tal acontecimiento suele implicar la
filiación a un grupo determinado, puede ser acción recíproca de dos o más niveles estructu-
un acto ceremonial o de culto, o una forma de rales de organización. El nivel estructural
tributo u homenaje. Los mediums, cuando fundamental es aquél en el que se establecen
entran en un estado alterado de conciencia, el compás y el tempo, lo que habitualmente se
pueden representar dramáticamente la presen- hace por medio de una pauta marcada por una
cia activa de los diosos mediante la danza y campana o algún substitutivo funcional c o m o
hacer sus deseos manifiestos. puede ser un tambor, que va a marcar el
U n a razón más para poner énfasis en la mismo motivo a lo largo de toda la interpreta-
danza es que ésta es capaz de comunicar ción. Esta pauta sirve para marcar una secuen-
mensajes específicos por medio de sus propias cia rítmica.
formas o gestos simbólicos. Así como los A d e m á s de la campana, las divisiones de
gestos se emplean c o m o códigos de comunica- la secuencia rítmica o algunos puntos, de
ción o c o m o un medio de poner énfasis en lo referencia escogidos pueden articularse por
que se dice, así también una tradición coreo- medio del palmoteo, las castañuelas o las
gráfica puede desarrollar su propio vocabula- matracas. Elfinque con esto se persigue es
rio de "gestos" de danza confinesanálogos. articular la cadencia motriz y estimular un
La danza puede ampliar de este m o d o el sentimiento de propulsión. C o n el fondo de
campo de interacción ocasionado por la m ú - campana, batido de palmas, castañuelas o
sica, ya que un rey puede expresar su lealtad a matracas, la comunicación de los distintos
sus antepasados y su disposición a conducir y estados de ánimo o mensajes puede efec-
proteger a la nación ante la multitud de tuarse por medio de las melodías y de los
espectadores que asisten a una ceremonia textos de las canciones. Todas aquellas can-
valiéndose de gestos de danza adecuados. Los ciones que se ajusten a la pauta marcada por
servidores de la corte pueden expresar igual- la campana pueden ser cantadas en un ciclo.
mente su lealtad al rey por medio de la danza, N o tienen por qué tener el mismo tema, pues
y en algunas sociedades se suele utilizar la cada canción responde a una intención con-
danza para expresar gratitud, angustia, aflic- creta. Si se desea agregar la danza a los otros
ción, temor, alegría y otras emociones o modos de expresión y comunicación, se aña-
La interacción mediante la música en las sociedades africanas 719

Niños de Alto Volta haciendo música con micrófonos e instrumentos (o simulacros de tales) fabricados por
ellOS m i s m O S . Marie Paul Ncgrc/Rush.

dirá un tambor o un conjunto de tambores. Los modos de presentación


U n a sección de este conjunto se utilizará para
crear o despertar sentimientos generales de
agitación, amplificando la dinámica de la líneaL a importancia relativa de los diferentes c o m -
melódica de la música y su nivel de energía. A ponentes de u n acontecimiento musical puede
tal efecto, pueden utilizarse pautas rítmicas variar en el curso del m i s m o o en u n a serie d e
breves asignadas a pequeños tambores de ellos. U n a actuación puede comenzar con
diapasones distintos. Estas pautas rítmicas se canto sin acompañamiento en ritmo libre
repiten a lo largo de toda la interpretación. dirigido por un chantre que entone algunos
E n contraste con los ritmos de fondo de los compases breves iniciales o q u e cante solo
pequeños tambores, el tamborilero m a y o r durante u n m o m e n t o , en alguna modalidad de
sugerirá claves o movimientos, y comunicará estilo declamatorio o recitativo, antes dé dar
mensajes por medio de las diferentes pautas entrada al coro. Esta introducción p u e d e ser
rítmicas y tonales que introduzca. seguida por canto en ritmo estricto a c o m -
Las interpretaciones integrales de música pañado por instrumentos q u e m a r q u e n el
y danza pueden incluir otros conjuntos instru- c o m p á s . Esta será la señal para que empiecen
mentales importantes, c o m o lasflautasy los a entrar los tambores y para q u e se inicie la
tambores, los xilófonos y los tambores, o el danza tan pronto c o m o la música alcance
mbira y los tambores. E n todos ellos pueden pleno vuelo. Este orden puede ser modificado
discernirse niveles estructurales distintos de por el tamborilero m a y o r , que puede indicar a
organización rítmica y tonal. los tambores q u e empiecen tan pronto c o m o
720 /. H. Kwabena Nketia

el recitativo concluya y marcar la entrada de pañamiento rítmico. O podrá también ser la


los bailarines por medio de indicaciones apro- música de uno o más bailes.
piadas. D o n d e no existe canto introductorio, La duración y el contenido de una de las
el tamborilero mayor puede dar comienzo a la rondas de actuación son determinados por
actuación indicando a sus tambores que rom- factores tanto musicales como contextúales.
pan a tocar. El director del. coro iniciará Cuando la música cesa, no siempre es porque
entonces el canto, tan pronto c o m o se esta- los intérpretes hayan llegado al final de su
blezca un tempo consistente. actuación, sino porque se siente la necesidad
L a interpretación de música previamente de una pausa o de un cambio. Según ciertas
compuesta y ensayada (como la música nindo, tradiciones culturales, una pieza sólo puede
de los gogo de Tanzania,,la música bobongo repetirse un número determinado de veces.
de los ekonda de Zaire, o la música para Después de una breve pausa se puede dar
xilófono de los chopi de Mozambique y la comienzo a una nueva pieza. Según algunas
música para danzas previamente ensayadas tradiciones, sólo el músico principal puede dar
por un grupo) sigue pautas distintas, aunque la señal para terminar las repeticiones y
todas ellas dependen de los roles asumidos variaciones o para pasar a otra cosa pieza.
por chantres y directores de orquestas y de La selección de las piezas y el orden en
danzas. Tales actuaciones se presentan como que se tocan son función del carácter de la
exhibiciones o grandes espectáculos, frecuen- ceremonia, de la evolución de las situaciones
temente con atuendos especiales, maquillajes o de las distintas fases de la danza, o bien
y pinturas corporales. D e la misma forma, la pueden simplemente seleccionarse porque res-
música y la danza que acompañan las ceremo- ponden a la predilección del músico principal
niasritualesu otros acontecimientos solemnes que las introduce o a la capacidad de su
pueden presentarse c o m o una suerte de ba- memoria.
llet, cuando el nexo entre la música y las otras La música interpretada de la forma ante-
actividades de la ocasión está bien estructu- dicha puede ser presentada en un lugar deter-
rado. minado por un grupo de músicos directamente
Otro punto digno de atención es que interesado en el acontecimiento, ya sea que se
cuando la música no es incidental o de acom- trate de una asociación musical, de una asocia-
pañamiento, la interpretación puede ser un ción gremial o laboral o de una organización
acontecimiento prolongado y durar horas. D e de guerreros. Pero, hay ocasiones en que
ahí que las actuaciones siempre permitan diversos grupos actúan en un mismo lugar,
contrastes e interrupciones, y a veces incluso como en los casos de exequias, festivales
que los tambores y los xilófonos cambien de comunitarios, ceremonias oficiales, recepciones
m a n o s . E n las ceremonias funerarias de los solemnes, que generalmente se realizan al aire
lobi, dagarti o sisaala de Ghana, por ejemplo, libre, en un amplio espacio abierto como un
suele haber un número conveniente de xilofo- parque o una plaza de ceremonias. Cada grupo
nistas calificados para dirigir las lamenta- se instala en un sitio diferente dentro del área
ciones colectivas. de actuaciones, y por lo general actúa y toca por
Es habitual que en una actuación a propó- su cuenta sin preocuparse demasiado de lo que
sito de un acontecimiento social se produzcan estén tocando los demás. N o se espera, por
varias rondas de interpretación de música y de cierto, que nadie escuche a todos al mismo
danza continuas. L a música interpretada en tiempo. Los espectadores interesados por un
una ronda podrá consistir simplemente en un género u otro de música y danza se apiñan en
motivo repetido una y otra vez con diversas torno a los ejecutantes, dejando espacio apenas
variaciones. Podrá m u y bien tratarse de uno suficiente para los bailarines. Algunos asisten a
de los motivos que componen un repertorio la actuación un rato y luego se van a ver a otro
de piezas instrumentales o de un ciclo de grupo. Sólo cuando el recinto es pequeño las
canciones interpretadas con el mismo acom- actuaciones tienen lugar consecutivamente.
La interacción mediante la música en las sociedades africanas 721

La interpretación de música no siempre rio que pueden ser acompañadas solamente


está confinada a un área fija donde pueda por uno o dos tambores pequeños en vez de la
reunirse el público. Otra forma tradicional de orquesta en pleno.
presentar la música es desplazándose por Otra consideración que se toma en cuen-
itinerarios precisos de un especial interés. L a ta en la presentación de la música es la
elección de este m o d o de presentación puede relación que ha de mantenerse entre la música
ser dictada por la índole de lo que ha de y las otras actividades en una situación social
comunicarse y por el auditorio al que va dada, por una parte, y el objetivo del aconteci-
dirigido. Así, en algunas comunidades se miento, por la otra. C o m o en muchas otras
espera que los cantores de lamentos fúnebres culturas del m u n d o , este nexo puede ser de
se vayan desplazando de un lado para otro subordinación, o sea que la música sirve sólo
con sus trenos a fin de que los que salen a de fondo. C o m o la gente tiende a no mar-
plañir con ellos puedan escucharlos. Cada charse de un sitio mientras hay música, esta
ronda se termina junto a la pira funeraria, música de fondo creará y mantendrá una
pues deben también dirigirse al difunto. Los atmósfera para la interacción aun cuando no
que entonan lamentos corales pueden alejarse la genere directamente. E n otras ocasiones,
de las inmediaciones del lugar de las exequias este tipo de música puede m u y bien ofrecer
y deambular con sus lamentos por distintas una base para organizar una tarea, por ejem-
partes de la ciudad. Las interpretaciones de plo en situaciones de trabajo. Cuando se
canciones festivas o de insulto y crítica suelen emplea c o m o fondo para plegarias o ritos
también presentarse de esta manera. personales puede favorecer la concentración o
Esta forma de presentación no responde permitir al sujeto trascender la conciencia
sólo a la necesidad de pregonar mensajes a los física de sí mismo. Puede ser también un
cuatro vientos, sino que también se justifica medio de controlar el comportamiento indivi-
por la exhibición misma o porque sirve para dual y de grupo durante expresiones colecti-
llamar la atención sobre objetos o personajes vas de'alegría, por ejemplo después de una
particulares, c o m o los que llevan máscaras, o victoria, en situaciones de tensión personal o
para pasar revista a elementos de la organiza- en crisis generales.
ción social o política que se estiman significati- También puede darse el caso de que lo
vos an algún sentido especial. E n algunas que domina la situación sea la resonancia
ceremonias, el jefe y su séquito desfilan por afectiva de la música o lo que ésta comunica
las calles siguiendo itinerarios prescritos por auditiva o verbalmente. Las actividades no
la tradición. musicales en estos casos suelen ser mínimas o
Algunos grupos interpretan en los desfi- m u y discretas, salvo que no obstante se espere
les el mismo tipo de música que tocan en interacción de un tipo u otro. La danza puede
lugaresfijos,mientras que otros tocan piezas estar ausente o deliberadamente excluida,
especiales para procesiones. Siempre existe, c o m o sucede durante una ceremonia de invo-
no obstante, un problema con los instrumen- cación de los dioses que celebran los ga de
tos que pueden tocarse en desfiles o proce- Ghana, en la que la música normalmente
siones, ya que no todos son portátiles. Los interpretada por todo el conjunto para la
músicos en algunas ocasiones soslayan este danza de posesión es interpretada sin la danza.
problema llevando los instrumentos colgados E n algunas sociedades, empero, la danza
delante del cuerpo o a un costado, sostenidos puede estar presente, aunque de una forma
por tiras o correas especiales. E n ciertos atenuada, o puede ser reemplazada por movi-
grupos, los tambores voluminosos y pesados mientos que son básicamente articulaciones
que no pueden transportarse de esta manera del compás o reacciones controladas al flujo
son llevados sobre la cabeza por otros actuan- de energía de la música. Hallamos un ejemplo
tes mientras los tamborileros van tocando de esto en los sutiles movimientos de los jefes
desde atrás. Otros escogen piezas del reperto- de los yoruba de Nigeria, que no deben sudar
722 /. H. Kwabena Nketia

cuando responden a la música de esta manera, Conclusión


y también en el canto de los himnos ceremo-
niales entre los zulúes. C o m o Rycroft nos dice: E n este artículo hemos intentado esencial-
mente analizar, en términos etnomusicológi-
Los zulúes afirman que sus solemnes himnos cos, el conjunto de relaciones.que la música
ceremoniales amahubo (en singular, ihubo) se presupone entre ejecutantes y auditorios en
ejecutan sin danza. Desde luego se advierte las sociedades africanas tradicionales, así
poco movimiento de piernas, pero ciertos gestos c o m o los factores —tanto intrínsecos c o m o
hechos con los brazos son obligatorios, especial- extrínsecos— que generan dichas relaciones.
mente el de señalar con el dedo, ukujomba, que
es también una figura importante en algunas de E n el análisis hemos tenido en cuenta los
sus danzas tradicionales.18 contextos de la producción musical y los
modos de comunicación y presentación de la
Algo m u y parecido es lo que hace el solista misma, incluyendo las funciones semióticas y
que se dirige a un auditorio, y los cantantes de estructurales de las fuentes de sonido, de los
canciones históricas, cantos de loa y otros textos verbales y de la expresión corporal
géneros de música en los que los textos (danza y gestos simbólicos).
verbales son el foco principal de interés. C o m o hemos visto, el lugar dominante
A u n q u e en las sociedades africanas abun- que en las sociedades tradicionales se da a la
dan los casos de lo antedicho, la institucionali- dimensión social de la música dimana del
zación de la música c o m o una realidad inde- hecho de que un acontecimiento musical
pendiente de los contextos rituales y ceremo- ofrece oportunidades para exteriorizar las
niales no parece haber sido deseada, por relaciones, los roles y los estatus sociales, así
ahora, en las sociedades tradicionales. L a c o m o para afirmar los valores sociales, mora-
música para escuchar sigue siendo interpre- les y religiosos. E n sociedades prácticamente
tada en contextos sociales y ceremoniales. analfabetas c o m o son las del Africa tradicio-
nal, es evidente que no hay mejores ni más
Otro aspecto del nexo que existe entre la
eficaces medios para afirmar los lazos comunes
música y otras actividades se advierte en el
y los valores compartidos entre los miembros
hecho de estructurar ambos fenómenos de tal
de una comunidad que los frecuentes aconteci-
manera que se establezcan correspondencias
mientos musicales que los reúnen.
entre ellos. Esto puede hacerse: a) incorpo-
rando a la música códigos de sonidos y de Conviene destacar, sin embargo, que el
ritmos especiales que hagan referencia a aspec- valor interaccional de la música y los tipos de
tos de la situación, o bien textos verbales o comportamiento que genera no afectan el
sustitutivos del lenguaje que exijan comporta- valor intrínseco de la música en sí misma.
mientos específicos; b) acompasando los rit- Bien por el contrario, los procesos sociales
m o s de la música con los de la danza u otras que intervienen en la producción musical no
actividades; y c) integrando la música a los hacen sino extender la pertinencia de la música
sonidos de la actividad individual y de grupo. desde el plano estético al plano de la acción
Por ejemplo, los sisaala de Ghana estructuran social en el que puede también desempeñar
las expresiones de dolor individuales o colecti- un papel mediador en virtud de sus modos de
vas estableciendo, dentro de un número deter- comunicación y del impacto que causa en el
minado de frases musicales interpretadas en oyente. L a música interpretada en un contexto
un xilófono, puntos al llegar a los cuales se social debe, en alguna medida, ser también
deben entonar ciertas series de letanías.'19 estéticamente satisfactoria. Al fomentar la
interacción espontánea, por lo tanto, las socie-
dades africanas hacen de la producción musi-
cal algo más amplio que un fenómeno pura-
mente estético y de este m o d o amplían su
horizonte de valores y su base de apreciación.
La interacción mediante la música en las sociedades africanas 723

Trompetistas de la corte del emir de Katsina. Max Brandt.

Puesto que el establecimiento de rela- tos, explica que suelan hallarse pautas simi-
ciones significativas depende en gran medida lares de comportamiento en una amplia varie-
del impacto que la música y la danza produ- dad de contextos en los que se interpretan
cen, las estructuras que se emplean en la tipos de música diferentes. Existe una tenden-
música están concebidas para que sean a la cia a formalizar dicho comportamiento no
vez operacionales e informativas, para que sólo con respecto a los movimientos de la
ofrezcan vías para la acción social, para que danza y a las actitudes de los músicos, sino
sean un cauce para la comunicación de ideas, también con respecto a las formas en que se
de mensajes o de de sentimientos. C o m o el expresan el estímulo, el aprecio y otros senti-
cultivo de la- música depende de la tradición mientos.
oral y de la memoria de los ejecutantes en Las consecuencias de lo que antecede en
cuanto a repertorio, códigos y procedimien- relación con la participación en la producción
tos, se da a las formas breves mayor importan- musical dentro de la vida social organizada
cia que a las formas extensas o evolutivas, y se son triples. Primero, y esto es evidente, el
prefieren las estructuras compuestas de varias conocimiento, la comprensión y el aprecio de
secciones, las repeticiones, las variaciones y la música, sin excluir los códigos que incor-
substituciones improvisadas y el empleo de pore, ni el comportamiento exigido por la
formas basadas en estructuras acumulativas. costumbre en una determinada situación musi-
El hecho de que los mismos principios de cal, son requisitos previos para la participa-
organización musical y las mismas estructuras ción activa en la vida social de los grupos a los
melódicas yrítmicastradicionales constituyan que se pertenece. Si se es miembro de una
la base de un número considerable de piezas organización de guerreros o de una asociación
musicales que se diferencian por otros concep- de cazadores, se debe conocer el repertorio de
724 /. H. Kwabena Nketia

canciones de ese grupo afinde poder incorpo- ciones. Merced a esta noción, un intérprete
rarse plenamente a su comportamiento expre- hace que su música sea algo vivo y significa-
sivo. E n general, tal conocimiento se adquiere tivo para su auditorio y, consecuentemente,
principalmente a través de la experiencia estimula la interacción.
social. Por eso, cuanto mayor es una persona Es evidente que las tradiciones musicales
o m á s duradera o frecuente es su vinculación que ponen tanto énfasis en la dimensión social
con un tipo de música, m á s ricos son sus tienden a verse afectadas de formas diversas
conocimientos. Este hecho es a m e n u d o reco- por el cambio social, ya sea por transforma-
nocido durante las actuaciones en la asigna- ciones en la estructura de la sociedad, en las
ción de los principales roles. instituciones económicas, políticas y religiosas
Segundo, además de conocer repertorios o en los valores que sustentan la práctica
y procedimientos de creación e interpretación misma de la música. Gran parte de las trans-
musical, los que asumen los principales roles formaciones importantes, sin embargo, se
en un grupo musical o los que actúan c o m o están produciendo en sociedades africanas
solistas deben siempre tener cierto grado de modernas, o sea en sociedades donde los
sensibilidad estética, o sea algo que un ejecu- vínculos se basan en nuevos tipos de asocia-
tante transmite a su auditorio según las varia- ciones m á s que en el parentesco y en la
ciones de sus propios sentimientos y que ha identidad étnica. Mientras los músicos de
aprendido a reconocer c o m o las normas del estas nuevas sociedades hacen música con
arte en su sociedad. Las preferencias entre instrumentos occidentales —trompetas, saxo-
ejecutantes no sólo responden a su conoci- fones, flautas, guitarras, órganos eléctricos,
miento, sino también a su sensibilidad. sintetizadores y baterías de jazz—, los músi-
Tercero, y acaso en términos operacio- cos de la sociedades tradicionales han conti-
nales lo más importante para la interacción es nuado usando sus propios instrumentos y
que se debe tener noción de lo contextual, haciendo de la música una parte integrante de
esto es, una noción clara de los fines y su vida cotidiana. D e todos modos, la música
propósitos que se pretenden lograr en una tradicional y la popular contemporánea (la
determinada actuación musical, la secuencia forma de música nueva m á s generalizada)
de acontecimientos que se han de producir y tienen una dinámica de la producción musical
c ó m o se relaciona la música con ellos, los común, pues la música popular africana es, en
detalles de los movimientos de danza y las líneas generales, música interaccional.
implicaciones musicales de las distintas situa- Traducido del inglés
La interacción mediante la música en las sociedades africanas 725

Notas

1. Para consultar una 6. E n lo que se refiere a W . D'Azevedo (dir. publ.), The


bibliografía y discografia de la instrumentos musicales traditional artists in African
música africana, véase africanos, véase Nketia, op. cit., societies, p. 128-161,
L . P . J. Gaskin, A select o Bebey, op. cit. Bloomington, Indiana
bibliography of music in Africa, University, 1973.
Londres, International African 7. Jacqueline C . Djedje,
Institute, 1965 y Distribution of the one-string 14. Véase Ulli Beier, Yoruba
A . P . Merriam, African music fiddle in West Africa, Programa poetry, Ibadán, 1959.
on LP: an annotated U C L A de Etnomusicología,
discography, Evanston, serie monográfica, 1980.
15. Roderic Copley Knight,
Northwestern University Press,
8. Paul Berliner, The soul of Mandinka Jaliya: professional
1970.
mbira: music and traditions of music of the Gambia, U C L A ,
2. Sobre el tema de la música en the Shona people of Zimbabwe, 1973, tesis doctoral.
las comunidades africanas, véase p. 131-133, Berkeley,
J. H . Kwabena Nketia, The University of California Press, 16. Véase David Rycroft, "Zulu
music of Africa, Nueva York, 1978. and Xhosa praise poetry and
W . W . Norton, 1974, o Francis song", African music, vol. Ill,
Bebey, African music: a people's 9. Véase J. H . Kwabena 1962 o I. Schapera, Praise
art, Nueva York, Lawrence Hill, Nketia, "Surrogate languages of poems ofTswana chiefs, Oxford,
1975. Africa", Current trends in Clarendon Press, 1956.
linguistics, vol. VII L a Haya,
3. Véase I. M . M a p o m a , "The Mouton, 1971, p. 733-757; 17. Véase Nketia, The
royal musicians of the B e m b a J. F . Carrington, Talking
people of the Luluapa province music . . ., op. cit. y del mismo
drums of Africa, Londres, Carey
of Zambia", U C L A , 1974 (tesis autor "Interrelations of African
Kingsgate Press, 1949.
de licenciatura) o del mismo music and dance", Studia
autor, The determinants of style 10. Véase Nketia, The musicológica, vol. 7 , 1965,
in the music of the Ingomba, p. 81-101.
music. . ., op. cit., p. 131-133.
U C L A , 1980 (tesis doctoral).
11. Ibid., p. 148-168. 18. David Rycroft, "Stylistic
4. Véase J. H . Nketia, evidence in Nguni vocal music",
Drumming in Akan communities 12. Ibid., p. 125-139 y 169-176. en: K . P . W a c h s m a n (dir.
of Ghana, Edimburgo, T h o m a s publ.), Essays on music and
Nelson and Sons, 1963. 13. M . G . Smith, "The social history in Africa, p. 21,
functions and meaning of Hausa Evanston, Northwestern
5. Charles Seeger, "Music as praise singing", Africa, University Press, 1971.
tradition of communication, vol. X X V I I , n.° 1, enero de
discipline and play", 1957, p. 26-45; David, A m e s , 19. Mary Seavoy, The Sisaala
Ethnomusicology, vol. V I , " A sociocultural view of Hausa xylophone tradition, U C L A ,
n.° 3, septiembre de 1962. musical activity", en 1982, tesis doctoral.
CONTEXTOS DEL ARTE
¿ Por qué
les gusta a los japoneses
la música europea ?

Mamoru Watanabe

La música occidental Los europeos no nos hacen ya esta clase


de preguntas porque hoy los japoneses asisten
y la música tradicional
m u y frecuentemente a los conciertos y a la
ópera. Pero en aquel entonces la pregunta m e
¿Por qué les gusta a los japoneses la música tomó totalmente desprevenido. Aquella sin-
europea? Esta es una pregunta que con fonía de Beethoven ¿no era nuestra música
frecuencia m e hacen en Europa. A los euro- también? ¿ D e verdad teníamos una música
peos parece sorprenderles el fervor con que se distinta en el Japón? Entonces comprendí
fomenta la música occidental en Japón y la que lo que los europeos llaman música japo-
activa participación de músicos japoneses en nesa es la llamada música tradicional en
la vida europea. Sé que nuestro país, mientras
no soy el único japonés que los japoneses de hoy
que se siente un tanto Mamoru Watanabe ha sido profesor no consideran en reali-
en Austria, Bulgaria y Japón y ha dad la música europea
perdido la primera vez desempeñado cargos diplomáticos en
que se le plantea la pre- Suiza y en la República Federal de c o m o algo importando
gunta. T o d o lo que acer- Alemania, donde, hasta hace poco del exterior.
tamos a decir es "¿por tiempo, fue director del Instituto L o que se plantea,
Cultural Japonés de Colonia. H a pu-
qué n o ? " , o "porque es blicado numerosas obras, especial- entonces, es el interro-
hermosa", y porque en- mente sobre la ópera (en japonés) y gante de si realmente la
contramos perfectamen- ha traducido muchas obras sobre m ú - música tradicional consti-
te natural que nos guste sica y otros temas del alemán al tuye la base de la com-
la música europea no se japones yíviceversa. Su dirección es
prensión musical para los
1668, Horiuchi Hayama, Kanagawa-
le ha ocurrido a nadie ken 240-01 (Japón). japoneses, y si, por lo
formular esa pregunta en tanto, la música de Bee-
el Japón. E s un tema del thoven se considera co-
que no se ha ocupado m o un arte musical "aje-
nunca ninguna revista de música japonesa. no". ¿Son los japoneses m á s receptivos a la
Pero ¿por qué sorprende a los europeos música europea que a la de su propio legado y
algo que nosotros encontramos tan natural? patrimonio ?
Recuerdo que en mi primera estancia en Para tener una visión clara de la situación
Europa, hace ya cuarenta años, durante el actual de la música tradicional en el Japón,
intermedio de un concierto sinfónico en Viena hemos de establecer una distinción entre la
una provecta d a m a se acercó a mí y m e música popular y la música c o m o arte. E n el
preguntó: "¿Comprende usted esta clase de caso de la música popular, predomina neta-
música? L a música de ustedes es tan dis- mente la estructura melódica típicamente japo-
tinta..." nesa, aunque las canciones populares suelen
728 Mamoru Watanabe

ajustarse a menudo a los tonos europeos. hecho incontrovertible que en el Japón actual,
Pero no puede negarse que la música dejando a un lado la música popular, la
c o m o arte —especialmente la música utai y música occidental, tanto seria como ligera,
nagauta para los instrumentos shakuhachi y goza de mayor popularidad. Por esa misma
koto— ha sido relegada a un segundo término razón, ha llegado el momento de analizar a
por la música europea y norteamericana. A fondo la cuestión de por qué los japoneses
decir verdad, esta última domina a tal extre- prefieren la música de Occidente a su propia
m o que en el uso cotidiano la palabra "música" música tradicional.
es automáticamente tomada en su acepción de
música occidental. Si una persona quiere
referirse a la música tradicional del país tiene Cultura, lengua y poder
que añadir el adjetivo "japonesa".
Los conciertos de música tradicional sólo Antes de abordar este tema, conviene hacer
constituyen un 7% del total de los conciertos constar que los japoneses muestran gran
organizados en el Japón; este tipo de música interés por la cultura europea en general y no
sólo se incluye en una proporción m u y pequeña solamente por la música.
en los programas de radio, y existe una El escritor Kanji Nishio expresaba recien-
reducida demanda de grabaciones. temente su sorpresa, en el periódico Yomiuri,
N o hay que olvidar, sin embargo, que la ante una declaración de un amigo suyo ale-
música japonesa antigua estaba básicamente m á n que afirmaba que la música era hoy el
concebida para los ejecutantes más que para arte m á s difundido y apreciado en el Japón,
el auditorio. Los que hacían música la hacían seguida por la pintura, y en último lugar la
antes que nada para sí mismos. Cuando había literatura. E n opinión de Nishio, el orden
auditorio, éste consistía habitualmente en un debería invertirse, ya que la literatura ha
círculo íntimo y reducido —con excepción, alcanzado en el Japón moderno un nivel más
por supuesto, del teatro kabuki; eh el que las alto que la pintura o la música.
obras suelen tener acompañaniento musical. Naturalmente, las afirmaciones tajantes
Esta costumbre de hacer música por la no son fáciles en este tipo de temas. D e todas
música misma no se ha extinguido todavía. maneras, la barrera de la lengua es una de
Los conciertos de música tradicional son semi- principales razones por las que la literatura
públicos, por lo general no se anuncian en la japonesa es tan escasamente conocida en
prensa, y el auditorio se reduce a unos cuan- Europa. Se ha formado un círculo vicioso:
tos amigos y conocidos. L a apariencia externa como la literatura japonesa no se conoce, no
de inactividad es, por lo tanto, engañosa y no se toma ningún interés por ella; como no se
refleja realmente el estado de la música tradi- muestra interés por esta literatura, no se
cional. E s erróneo, pues, hablar de una deca- traduce, y como no se traduce permanece
dencia general de la música japonesa. desconocida.
Precisamente en estos últimos tiempos el La barrera de la lengua es mucho mayor
pueblo manifiesta una nueva tendencia a apre- de lo que a primera vista parece. T o m e m o s la
ciar y conocer mejor su propia cultura, y la ciencia, por ejemplo. E n las ciencias naturales
generación joven se muestra visible y crecien- no es tan importante la barrera de la lengua, y
temente interesada por la música antigua, por eso los europeos están relativamente bien
hecho éste que se ve corroborado, por ejem- informados sobre el estado de la medicina, la
plo, en el notable aumento experimentado en física o la tecnología en el Japón moderno.
las ventas de instrumentos musicales tradicio- Los logros de los científicos japoneses son
nales, c o m o el shakuhachi, el koto y el shami- bien conocidos. E n las artes, sin embargo, el
sen. panorama es otro. El hecho de que fuera de
Pero a pesar de este nuevo fomento de la las regiones de habla alemana sea el Japón el
música tradicional, que bienvenido sea, es un país m á s sobresaliente de todo el m u n d o en
Los japoneses y la música europea 729

Lección de koto en el Colegio de Música de Osaka, D.R.

estudios sobre Goethe n o es conocido siquiera tan amantes de la cultura europea en general ?
en la propia Alemania. Pero muchos germanis- E n este punto es preciso reconocer que los
tas japoneses que tienen, naturalmente, u n europeos tienen una idea de la significación de
gran dominio de la lengua alemana y son la cultura occidental en el Japón distinta de la
capaces de leer a Wolfram von Eschenbach o que tienen los propios japoneses. Los euro-
a T h o m a s M a n n sin dificultad, no pueden peos saben m u y bien que la cultura occidental
traducir sus propias disertaciones al alemán. ha ejercido una influencia considerable en el
A u n en el campo de la filología, pues, la Japón moderno, pero creen que los japoneses
barrera de la lengua es virtualmente insalva- la miran n o obstante c o m o una cultura ajena e
ble. importada. Naturalmente, los japoneses sabe-
A u n q u e no sea absolutamente veraz m o s que la cultura occidental n o se ha origi-
decir que la música es u n lenguaje universal, nado y desarrollado en nuestro país, pero
puesto que tiene por cierto sus fronteras —si raras veces pensamos en ello, a tal punto
bien n o tan marcadas c o m o otras expresiones nos hemos acostumbrado. C u a n d o consideran
culturales— los japoneses encuentran m á s nuestro m o d o de vida, los europeos gustan de
fácil afirmarse en el campo de la música, y sus contrastar la cultura occidental foránea con la
actividades musicales llaman la atención de cultura japonesa nativa, considerando, legíti-
los europeos. Pero, de todos modos, es un m a m e n t e , la primera c o m o algo que les perte-
hecho que los japoneses cultivan todas las nece. Pero nuestro sentimiento respecto a la
demás ramas de la cultura occidental con n o cultura occidental es que n o es una cultura de
menos amor y devoción. occidente, es decir de una región geográfica
¿Por qué, entonces, son los japoneses concreta, sino una cultura que ha alcanzado
730 MamoTU Watanabe

rango mundial y que debe ser estudiada y ciertos músicos japoneses que compusieran
asimilada si queremos mantenernos a la altura gran número de canciones al efecto. Pero el
de los tiempos. Para los japoneses esa cultura, plan no prosperó porque los músicos de la
1
posee una significación suprarregional y uni- época n o eran aún capaces de componer !
versal. melodías de un nivel suficientemente elevado
Esta idea, sea cierta o falsa, dimana en c o m o para ser incluidas en los libros escolares
gran medida de las circunstancias históricas oficiales. Izawa tomó pues una amplia serie de
del país. E s bien sabido que desde comienzos melodías de origen occidental, por ejemplo la
del siglo xvii y durante dos siglos y medio canción infantil alemana Häuschen klein, la
Japón se resistió a todo trato con Europa y canción escocesa Auld Lang Syne y la canción
América debido a su temor a la invasión de folklórica irlandesa The last rose of summer, y
potencias extranjeras. E n 1854 Japón se vio les puso letras japonesas totalmente distintas.
obligado a acceder a las demandas norte- E n cuanto a la música japonesa, sólo se
americanas y a abrir sus puertas, y desde incluyeron unas pocas melodías de la música
entonces en adelante los japoneses hicieron áulica gagaku tradicional y una selección de
vehementes esfuerzos por asimilar la-civiliza- canciones folklóricas. A d e m á s , la-escala se
ción y la cultura occidentales, ya que esa simplificó parcialmente, hecho que posterior-
parecía la única manera de no caer víctimas de mente suscitó críticas por parte de los musicó-
la colonización de las potencias de la época. logos. L a música de la clase medía de la época
E n todos los ámbitos de la vida y de la cultura fue virtualmente ignorada, probablemente
se emprendieron ambiciosas reformas basadas porque muchas de las canciones habían nacido
en el modelo occidental. en ambientes de mala fama, y porque su
El afán de saber, que ha sido rasgo complicada estructura melódica pudo tal vez
característico de nuestro pueblo desde tiempo considerarse inadecuada parafinespedagógi-
inmemorial, asumió entonces una importancia cos generales. Las canciones infantiles tradi-
vital. E n la importación de cultura europea se cionales, warabe-uta, que se cantan en las
veía no meramente un medio de enriquecer la provincias, fueron prácticamente desconoci-
vida de la comunidad, sino una necesidad para das por las autoridades centrales del Ministe-
la supervivencia de esta comunidad c o m o rio de Cultura.
nación. N o cabe la menor duda de que las
canciones incluidas en estos libros, que se
enseñaron en todas las escuelas primarias del
El modelo europeo Japón, familiarizaban a los japoneses con las
líneas melódicas, la armonía y el ritmo occi-
Incluso la enseñanza de la música, aunque dentales desde pequeños.
tuviera poco que ver con la política nacional, Hace algunos años, la emisora de radio
se ajustó al modelo europeo. E n los libros de japonesa N H K solía transmitir un programa
música de la escuela primaria, por ejemplo, se que consistía en solicitar a miembros del
introdujeron canciones con arreglo a los tonos público presente que improvisasen una melo-
europeos. A lo largo dé un periodo de cinco día adecuada a un texto de poesía que se les
años, de 1880 a 1884, Shuji Izawa, primer entregaba. El 80% de estos "compositores
director del Departamento de Investigación aficionados" cantaban sus melodías en tono
' de la Música fundado en 1879, compiló un mayor. Pero si las letras tenían un marcado
libro de canciones en tres tomos para la carácter folklórico tendían a entonar melodías
escuela primaria en colaboración con un ciuda- en tono menor o en un tono japonés.
dano de los Estados Unidos llamado Luther Piénsese lo que se piense sobre la influen-
Whiting Mason. El plan original consistía en cia de estos libros de canciones, subsiste el
"fusionar la música oriental y la occidental" hecho innegable de que los japoneses llegaron
en los libros de canciones, e Izawa encargó a así a familiarizarse con los tonos occidentales,
Los japoneses y là música europea 731

El profesor Suzuki, violinista autodidacta y director del Talent Education Institute en Matsumoto, con sus
a l u m n o s m á s p e q u e ñ o s . Elliott Erwitt/Magnum.

¡ y que sin duda quedaron echados los cimien- en Europa. Quisiera examinar ías causas d e
: tos para la popularidad de la música clásica ' estos notables fenómenos u n o por u n o .
europea. . Para empezar, ¿por qué asisten tantos
estudiantes japoneses a escuelas d e música
europeas? H a y razones especiales para ello.
Los japoneses en el extranjero Tres veces en la historia del m u n d o se h a
observado la tendencia de las clases medias a
Los europeos se sorprenden actualmente de aprender música en periodos de auge e c o n ó -
encontrar a los japoneses desempeñando u n mico, la primera, en Europa central a princi-
papel activo en la vida musical europea. L a pios del siglo xix; la segunda, en los Estados
pregunta sobre por qué nos gusta la música Unidos en la época de la fiebre del oro, y la
europea proviene con toda probabilidad de tercera, en Japón después de la segunda
este hecho. L a actividad japonesa se eviden- guerra mundial. E n los tres casos, el estudio
cia principalmente en tres fenómenos: pri- de la música llegó a ser u n símbolo d e
m e r o , el inmenso número de estudiantes japo- prestigio y de rango social entre la p e q u e ñ a y
neses de música que existe en Europa; segun- alta burguesía. Se consideraba particular-;
do, el éxito de músicos japoneses jóvenes en mente adecuado q u e las jovéncitas t o m a r a n i
todos los concursos internacionales de música, lecciones de piano y de canto.
y tercero, el apreciable n ú m e r o de músicos Siempre había sido costumbre en J a p ó n ¡
profesionales japoneses que participan en con- que antes de contraer matrimonio las jóvenes
ciertos sinfónicos y representaciones de ópera aprendiesen la ceremonia del té, el ikebana, o
732 Matnoru Watanabe

a tocar el koto. Después de la guerra, esta duda el legendario afán por el trabajo de los
costumbre, que se observaba en todo el país, japoneses es un factor de primer orden, pero
se extendió al piano, al violin e incluso al esta cualidad tiene también sus desventajas.
arpa. E n contraste con las artes tradicionales Existe siempre el riesgo, especialmente al
c o m o el ikebana, sin embargo, las jóvenes practicar un instrumento musical, de descui-
¡ japonesas de hoy no se contentan con la dar el "alma" expresiva de la música y centrar
i enseñanza privada de la música europea, sino indebidamente la atención en las dificultades
¡ que quieren asistir también a cursos de conser- técnicas. Al aprender las artes japonesas
1
vatorio. Actualmente existen en el Japón antiguas como el ikebana, el shamisen o el
116 conservatorios y universidades o colegios judo, ha sido siempre de rigor mostrar una
con departamentos de música, con m á s dé subordinación absoluta tanto al maestro c o m o
diez mil alumnos egresados al año. El Hecho a la materia de estudio, y esforzarse en la
de que entre 80 y 90% de estos estudiantes superación de todas las dificultades por medio
i sean mujeres se debe a la costumbre mencio- de un riguroso entrenamiento de la voluntad.
¡nada. A d e m á s , los jóvenes con un título de! U n a práctica tan rigurosa no es común en
música no están suficientemente pertrechados el caso de la música europea, y sin embargo es
para ganarse la vida. Para las muchachas es asombrosa la forma en que los estudiantes de
distinto. C o m o esperan casarse en plazo más música se aplican con total abnegación a la
o menos cortó y no tener luego necesidad repetición de sus ejercicios.
de mantenerse económicamente, pueden estu- Interpretar música es, sin embargo, algo ¡
diar música sin preocuparse por el futuro. más que la mera exhibición de lo aprendido y
C o m o amas de casa, m u y probablemente conseguido a fuerza de práctica, y entre los
darán clases de música a los niños de la jóvenes músicos japoneses se advierten en
vecindad. Sin embargo, cada vez aumenta efecto ciertas fallas características. Su ejecu-
m á s el número de las aspirantes a viajar a ! ción se ve. frecuentemente menoscabada por
Europa o a América una vez concluidos sus una tensión y. un esfuerzo excesivos. A
estudios en el Japón, para obtener califica- menudo les falta espontaneidad y naturalidad,
ciones aún m á s altas. D o s o tres años de y la melodía no siempre adquiere toda la
estudio en el extranjero no suponen una carga fluidez que debiera. Los ejecutantes japo-
económica m u y grande para sus padres, ya neses deben prestar más atención a los pasajes
que en Europa los honorarios son m u y bajos que son técnicamente más fáciles de interpre-
comparados con los de Japón. Solamente en tar, especialmente aquellos en los que el
Viena, hay actualmente unas trescientas jó- tempo de la melodía es lento.
venes japonesas estudiando música.
E n suma, el hecho de que tantos japo-
neses estudien música en Europa puede atri- La vida musical en el Japón
buirse a los tres factores siguientes: primero,
la tradición que exige que las jóvenes adquie- Esto nos lleva directamente al tercer fenó-
ran alguna maestría en las artes antes de m e n o , el que se refiere a.la activa participa-
casarse; segundo, la creciente prosperidad de ción de los músicos japoneses en la vidaj
la clase media; y tercero, un interés m u y vivo, musical europea. El número de músicos profe- '
por la música europea. sionales japoneses actualmente empleados en :
Pasemos ahora al segundo fenómeno, el orquestas de la República Federal de Alema- i
éxito de los japoneses en los concursos interna- nia se estima en más de doscientos. El número
cionales de música. E n realidad esto no es tan de cantantes japoneses de ambos sexos contra-
sorprendente, dado el crecido número de tados por compañías de ópera europeas por;
japoneses que toman parte en dichas competi-. otra parte, va en aumento constante. ¿Por 1
ciones. Pero la actuación de la. generación más qué hay tantos músicos japoneses en Europa ?
joven es, de todos modos, m u y notable. Sin U n a vez más, esta situación es el resultado de
Los japoneses y la música europea 733

circunstancias especiales. A los forasteros suele círculo de entusiastas la atracción de tales


impresionarles laflorecientevida musical que acontecimientos es escasa.
existe en Japón. Pero las cosas no son tan Sólo en los últimos años la prensa japo-
halagüeñas c o m o parecen. Primero, esta ani- nesa ha comenzado a publicar artículos sobre
m a d a actividad musical está reducida a las música en sus columnas culturales o en sus
grandes ciudades de Tokio y Osaka, donde suplementos. Sin embargo, estos artículos son '
todas las noches hay conciertos a cargo de todavía menos frecuentes y menos impor-
celebridades internacionales. E n las ciudades tantes que los de la prensa alemana. Esta falta
de las provincias, sin embargo, un concierto de interés por parte del público en general
de música europea es un acontecimiento bas- puede ser también una de las razones por las
tante raro. Esta misma dicotomía se da, por que resulta tan difícil obtener subvenciones
supuesto, en muchos países occidentales, pero del estado para las actividades musicales, y
en Japón es más pronunciada que, por ejem- ' especialmente para la música de estilo occiden-
pío, entre París y otras ciudades francesas o tal. E n todo el país existen sólo tres orquestas
entre Londres y los condados de Inglaterra. . financiadas con fondos públicos. Las com-
Pero ni siquiera la próspera vida musical pañías de ópera estables sencillamente no
. de las grandes ciudades está exenta de proble- existen. E n términos generales, entonces, el
mas, ya que el número de asistentes habi- horizonte profesional para los músicos en el
tuales a conciertos es de hecho relativamente Japón es m u y limitado, lo cual n o impide que
reducido. E n Tokio, este número se estima en conservatorios y departamentos universitarios
unos cinco mil, c o m o m á x i m o , lo cual quiere de música lancen un sinfín de egresados al
decir que sólo uno de cada dos mil habitantes m u n d o todos los años. Y aunque, c o m o ya
de la ciudad va regularmente a un concierto. dijimos, una notable proporción de ellos no
Pero estos pocos entusiastas son de una cons- pretendan valerse- de sus calificaciones para
tancia extraordinaria y puede contarse con ganarse la vida, esperan de todos modos
ellos para llenar las salas de conciertos. permanecer activos en el campo de la música
después de tantos años de estudio y práctica.
Existen distintas versiones en cuanto al
número de orquestas sinfónicas que hay en Aquí surge la mayor discrepancia entre
Tokio, oscilando entre cinco, seis, ocho y oferta y demanda. Los músicos quieren tocar
once. Si sólo sé toman en cuenta las orquestas pero no tienen oportunidad para hacerlo. N o
profesionales que dan conciertos con regulari- les queda otra alternativa que tomar ellos
. dad, el número correcto será cinco. E n cual- mismos la iniciativa y organizar sus propios
quier caso, estas cifras se mencionan con conciertos. E n las grandes ciudades los con-
orgullo para ilustrar el marcado interés de un ciertos de esta clase son m u y corrientes. El
auditorio numeroso. Pero si consideramos ejecutante encarga a un gestor que lo orga-
que la ciudad de Colonia tiene dos orquestas nice, y naturalmente en tales casos no percibe
sinfónicas, Tokio debería tener veinte, dada estipendio alguno por su actuación y debe
la proporción de habitantes. Así, aunque los pagar al gestor de su bolsillo. A d e m á s , tiene
devotos japoneses de la música occidental son que vender él mismo la mayor parte de las
m u y pocos en número, compensan la cantidad entradas, ya que sólo algunas pocas se expen-
reducida con su entusiasmo. Pero aun cuando derán al público en general. E n verdad es
las actuaciones en Japón de las orquestas asombroso que a pesar de todo el trajín que
filarmónicas de Berlín o de Viena, de la esto supone, los músicos tengan aún ganas de '
Compañía de Opera del Estado de Baviera, o tocar o cantar.
de la Scala de Milán y de muchos virtuosos de C o m o es evidente, por otra parte, las
fama mundial son recibidas c o m o grandes óperas no son rentables en términos financie-
acontecimientos por estos amantes de la m ú - ros. ¿ C ó m o pueden entonces montarse las
sica y se agotan siempre las localidades pese a óperas sin el auspicio del estado, de las
los elevados precios de las entradas, fuera del autoridades locales o del sector privado ? Sólo
734 Mamoru Watanabe

merced al sacrificio personal de los interesa- cuenta que el periodo edo (1603-1867), du-
dos. Los cantantes de ópera no sólo renuncian rante el cual aún se tocaba la música llamada
a toda remuneración, sino que tienen también tradicional, se halla cronológicamente m á s
que vender la mayor parte de las entradas próximo a nosotros que el renacimiento?
para las representaciones. Aunque habitual- Para explicar este fenómeno tenemos que
' mente una ópera sólo se representa dos o tres examinar las circunstancias especiales en las
veces, incluso en Tokio, el reparto suele que se produjo la modernización en el Japón.
incluir a dos o tres cantantes para el mismo Mientras que en Europa la moderniza-
papel c o m o un medio de incrementar las ¡ ción sobrevino en virtud de la transformación
ventas, ya que cada uno de ellos se encarga de ; del propio pasado del continente, en Japón
vender un cupo de entradas. esa transformación se produjo siguiendo los
N o es sorprendente que en estas condi- precedentes occidentales. E n el terreno de la
: ciones muchos músicos japoneses busquen música, por lo tanto, fue también natural que
oportunidades en el extranjero. Puede tra- se buscase más bien asimilar la música euro-
zarse aquí una analogía con la creciente expor- pea que modernizar la música japonesa tradi-
tación de productos industriales japoneses. L a cional. Por otra parte, a partir más o menos
causa subyacente es la misma: exceso de ' del decenio de 1920, se hizo todo lo posible
oferta y fuerte competencia en el mercado ¡ por revitalizar la música japonesa introdu-
1
nacional. ciendo elementos estilísticos europeos. Tanto
algunos músicos tradicionales como los que se
especializaban en el estilo europeo llevaron a
La música y la modernización cabo experimentos de combinación de los dos
estilos musicales. Se tomaron algunos rasgos
Volvamos ahora a nuestra pregunta del princi- característicos de la música europea, como los
pio: ¿por qué les gusta a los japoneses la acordes, la estructura rítmica regular y los
música europea? Podríamos incluso especi- intervalos tonales, y se adaptaron a los instru-
ficar la pregunta y decir ¿por qué prefieren mentos japoneses. Ciertos instrumentos anti-
los japoneses la música europea a su propia guos fueron modificados para ampliar su gama
música tradicional? L a única respuesta posi- y aumentar su volumen. Excepto en algunos
ble es: porque la música europea se acomoda pocos casos, estos experimentos se malogra- I
mejor a la vida que actualmente se lleva en el ron porque las cualidades esenciales de la
Japón, que no difiere m u c h o del m o d o de vida música tradicional, que habían sido la fuente
• occidental. de su atractivo, se perdieron en el proceso.
Esta situación es en algunos aspectos Las combinaciones entre instrumentos japo-
comparable a la de la música del renacimiento neses y europeos tampoco tuvieron fortuna.
en Europa, que todavía se sigue tocando y Compositores japoneses formados en la
apreciando, aunque sólo llega a una minoría, ' música europea compusieron sinfonías, sona- 1
no al público en general. L o s extranjeros i tas para piano y piezas orquestales incorpo-
' suelen lamentar que la música antigua se \ rando canciones folklóricas japonesas o melo-
escuche tan raras veces en Japón. Podrían días en los tonos tradicionales. Salvo el
igualmente lamentar el hecho de que la m ú - género de la canción artística, las composi-
sica del renacimiento se interprete tan escasa- ciones de este tipo escritas antes de la segunda
mente en Europa. guerra mundial no lograron imponerse, y
Pero hay sin embargo una diferencia. siempre por la misma razón. L a música japo-
Después del renacimiento la música europea 'nesá, que es m u y rica en armónicos y en la
ha ido evolucionando en consonancia con el que los ruidos son un importante compo-,
gusto de los tiempos. ¿Por qué la música, nente, no puede en realidad conciliarse con la
japonesa ha sido incapaz de adaptarse a la tonalidad netamente definida. Si a las melo-
vida moderna, especialmente teniendo en días japonesas se les quita sus cuartos de
Los japoneses y la música europea 735

A pesar de su aceptación general, las óperas de Wagner rara vez se llevan a escena en el Japón. L a
Compañía de Opera Nikikai volvió a interpretar en Tokio Los maestros cantores de Nürenberg en 1981,
quince años después de la última reprentación. D . R .

tono y otros intervalos intermedios, tienden a por intervalos d e la m i s m a extensión. Esto


sonar de u n m o d o anodino. L a armonía preparó el camino para u n posible acerca-
funcional, además, está totalmente fuera de miento entre los dos estilos de música. T a m -
lugar. bién se combinaron con acierto los instrumen-
Si echáramos una mirada al pasado p o - tos japoneses y occidentales, por ejemplo en
dríamos decir que si la música occidental \ las obras de T o r u Takemitsu y M a k i Ishii. L o s
hubiera sido introducida en el Japón cin- instrumentistas d e música tradicional se sien-
cuenta años antes, es m u y probable que el ten hoy estimulados por las tendencias occi-
país hubiese producido u n Grieg o u n Dvorak. , dentales, e incluso se aventuran en el estilo de
Pero tal c o m o ocurrieron las cosas, el periodo ' vanguardia. El hecho de que la música tra-
transcurrido hasta la segunda guerra mundial dicional japonesa haya empezado reciente-
fue demasiado breve para que los composi- mente a ser apreciada en Europa quizá se
tores alcanzasen el nivel occidental. deba también a la m a y o r capacidad de expre-
Después de la guerra, la situación c a m - sión de la música europea moderna.
bió por completo. L a música europea en Sea c o m o fuere, es u n hecho de s u m a
general se liberó de las trabas de la armonía importancia que la música tradicional haya
funcional. L a disonancia dejó de ser diso- conseguido tomar contacto con el presente,
nante, los ruidos empezaron a despertar inte- poniendo así fin a su aislamiento respecto de '
rés y las melodías n o necesitaban ya proceder la música occidental.
736 MamoTu Watanabe

La evolución del gusto E n lo que al gusto musical de los japo-


neses se refiere, quisiera puntualizar que en
Japón puede hoy describirse, en general, los últimos veinte años aproximadamente se
c o m o un país en el que se cultiva con especial ha producido un cambio bastante apreciable.
fervor la música europea, sea clásica, m o - Beethoven continúa a la cabeza, pero por un
derna o pop. margen algo menor. Incluso se ve superado de
¿ E s posible discernir alguna tendencia vez en cuando por Mozart. Pero aún m á s
particular en la evolución del gusto? ¿ Q u é notable es la popularidad alcanzada por
compositores gozan de mayor popularidad en la música de Bruckner, Mahler y Richard
el Japón ? A u n en el extranjero, es un hecho Strauss, lo que antes era virtualmente un libro
bien sabido que, por encima de todos los cerrado para los japoneses. H o y , un concierto
compositores, se prefiere a Beethoven. ¿ Cuál en cuyo programa se incluya una sinfonía de
es la razón de esta especial devoción por Bruckner es un éxito seguro. Hasta existe una
Beethoven, generalmente considerado el más sociedad de amigos de Bruckner con setecien-
alemán de todos los compositores en la histo- tos miembros.
ria de la música ? L a verdad es que no se suele Este cambio en el gusto se debe en gran
apreciar suficientemente la excepcional univer- medida a la disponibilidad general de discos,
salidad de la música de Beethoven. Su len- pues éstos desempeñan sin duda un papel
guaje musical, pese a la audacia de la expre- mucho m á s importante en el Japón que en
sión, es comprensible para todos, lo cual es un Europa. Gracias a los recientes adelantos en
fenómeno virtualmente sin parangón en la las técnicas de grabación y reproducción de
historia de la música. Su melodía, su armonía sonido, los japoneses han adquirido un gusto
y su ritmo se caracterizan por una fuerza notable por la música para grandes orquestas,
lógica imperiosa y una inequívoca sencillez. y también, como no podía ser menos, por la
Su estilo musical no está tan impregnado del ópera. L a ola de entusiasmo por la ópera
espíritu de su época al punto de hacerlo difícil wagneriana se debió única y exclusivamente a
para quien no esté familiarizado con el a m - la influencia de las grabaciones. Las ventas de
biente y el gusto de esos tiempos. Desde este las diversas grabaciones completas de El
punto de vista, Beethoven es mucho más fácil anillo de los Nibelungos de Wagner son mayo-
de apreciar que, por ejemplo, Haydn, Mozart res en Japón que en ningún otro país del
o incluso Johann Strauss o Franz Lehar. N o mundo. E n la mayor parte de los casos estos
deja de ser significativo que Beethoven viviera discos son adquiridos por melómanos que
durante el periodo de transición entre el nunca han visto una ópera de Wagner repre-
clasicismo y el romanticismo, ya que fue esto sentada en el escenario.
lo que le permitió elevarse y descollar sobre Por lo que a gustos en música clásica se
su propia era. Su música desbordante de refiere, ya casi puede afirmarse que no existe
energía entraña un llamamiento a los jóvenes gran diferencia entre el Japón y Europa.
de todos los países, no sólo del Japón. Traducido del alemán
ESTATUS SOCIAL DE LOS CREADORES
El músico
en la sociedad brasileña,
ayer y hoy

Luiz Heitor Correa de Azevedo

El gran François Couperain nos dejó, en una este tipo en la sociedad multirracial que es el
de sus suites para clavicordio, un colorido Brasil moderno.
testimonio sobre la lucha de los músicos para
conquistar un lugar prestigioso en la sociedad.
Se trata de los Fastes de la grande et ancienne U n a
ménestrandise, en la cual el compositor fustiga
con h u m o r al gremio que había tenido la
tradición musical
pretensión de querer enrolar, entre los his- pluricultural
triones y rascatripas que eran sus miembros, a
los músicos del rey y a los de los salones E n la obra maestra del escritor brasileño
nobles, teatros e iglesias Érico Veríssimo, O tem-
de Francia. Couperain po e o vento (El tiempo
había adquirido el dere- Luiz Heitor Correa de Azevedo ha y el viento), aparece al
cho a poseer un blasón y sido profesor en Brasil, en la Escuela
comienzo un indio llama-
de Música de la Universidad Federal
lo habían hecho caballe- de Río de Janeiro y en el Conservato- do Rafael tocando al cla-
ro. ¿Podía permitirse ser rio Brasileño de Música de esa ciu- rinete una pavana de u n
considerado c o m o un dad, en Francia y en los Estados compositor italiano. L a
igual de los pordioseros, Unidos de América. D e 1947 a 1965 acción se sitúa a media-
tarambanas, saltimban- trabajó como especialista en el pro-
dos del siglo xviii en las
grama de música de la Unesco, en
quis o lisiados retratados París. Es autor de numerosas obras y reducciones jesuíticas del
en los movimientos de su artículos, entre ellos 150 anos de Paraguay, que serían des-
obra ? L a querella termi- música no Brasil (1956), y ha colabo- manteladas por los espa-
nó ante los tribunales. rado en el Grove's dictionary of music ñoles y los portugueses
and musicians (5.a y 6.a ediciones) y
Los músicos brasile- para hacer respetar las
en otras obras de consulta.
ños, o por lo menos m u - cláusulas del Tratado de
chos de ellos, han lucha- Madrid de 1750, el cual
do también para conseguir una mejor posición otorgaba una parte de su territorio a la corona
para sí. A través de los siglos, y según las portuguesa. Pedro, otro indio de las reduc-
particularidades propias de cada época, han ciones, figura casi mística de joven guerrero,
ido hallando los medios de imponerse a sus pronto desaparecido y que sería el antepasado
contemporáneos, no sólo por las dotes artísti- de una de las familias del relato de Veríssimo,
cas'que poseían, sino también c o m o ciudada- tocaba también la flauta y el caramillo.
nos cuyo puesto y función en la sociedad son L a música, efectivamente, gozaba de m u -
reconocidos.por todos. " cho prestigio en las reducciones del Paraguay
E n este artículo trataremos de descubrir y se sabe que las primeras óperas presentadas
las modalidades de una progresión social de en Buenos Aires fueron interpretadas por
738 L. H. Correa de Azevedo

músicos que venían de los establecimientos país unos cuantos millones,3 muchos de ellos
jesuíticos. E n el Brasil, donde nunca había músicos que conocían los cantos, que tocaban
existido nada comparable a la autonomía instrumentos y que consiguieron transmitir
administrativa de la que gozaban las reduc- estos conocimientos a las generaciones poste-
ciones, los colegios de la Compañía de Jesús riores.
eran de todos modos, a partir del siglo xvi en Instrumentos de tipo melódico, como la
adelante, establecimientos donde se cultiva- sanza, de lengüetas metálicas, la flauta, o el
ban las letras, el teatro y la música ad balafo (xilófono con cajas de resonancia cono-
majorem Dei gloriam. Los documentos de la cido actualmente con el nombre de marimba,
época hoy publicados,1 principalmente las m u y popular en todos los países) han sido
cartas de los padres jesuítas dirigidas a sus finalmente olvidados en Brasil. Sólo los instru-
superiores, tratan frecuentemente sobre acon- mentos de percusión han seguido en uso,
tecimientos a los que se hallaba asociada la especialmente toda una familia de tambores,
música y exponen las ventajas de su utiliza- de todos los tamaños, que se golpean con las
ción en la obra misionera. El indio era sensi- manos o con palillos.
ble a este arte, adoptaba con un placer El músico negro tuvo posteriormente un
evidente las melodías que se le hacían cantar papel capital en la formación de la música
y dominaba los instrumentos que le eran popular brasileña. L a música africana autén-
confiados. tica traída por los antepasados se conservó
E n las sociedades indias, los músicos eran más o menos pura en los centros religiosos,
personajes bien considerados y su función se m u y apegados a la tradición. M u y a menudo,
confundía con las del sacerdote y del médico. esta música es aún cantada en la lengua de
Hacer música con los misioneros era, pues, no origen, aunque la mayor parte de los cantores
sólo una ocupación agradable, sino social- ya no la conocen. L a música mundana y
mente gratificante. E n toda América se había recreativa, sin embargo, libre de las restric-
comprobado que la música ayudaba a abrir la ciones de lo sagrado, ha evolucionado notable-
mente y el corazón a la fe. mente y se han inventado nuevas formas de
E n la sociedad de la época colonial expresión que constituyen el núcleo de gran
(desde el siglo xvi hasta comienzos del xix), y parte de la música popular brasileña tal como
aun después, el músico indio no se distingue se practica en nuestros días, de la que el
particularmente del músico europeo. El cabo- samba ha llegado a ser el ejemplo típico.
do, mestizo de blanco y de indio, es parte E n lás senzalas de antaño, que eran
integrante de esta sociedad y representa uno habitaciones que se destinaban a los esclavos,
de los componentes étnicos más importantes los'africanos daban libre curso a su necesidad
de la población del norte del Brasil. Se nota su de cantar y bailar. Julio Ribeiro en A carne
presencia numerosa en las fuerzas armadas, y, (La carne), un clásico de la literatura natura-
hasta la fecha, las formaciones musicales que lista brasileña, nos ha dejado un magnífico
de ellas dependen (charangas y bandas milita- cuadro de estas danzas acompañadas por la
res) están casi siempre constituidas por indivi- percusión frenética de los tambores y por los
duos que llevan en las venas una dosis gene- cantos cuyo estribillo era repetido hasta la
rosa de sangre india.2 Eleazar de Carvalho, saciedad por la concurrencia: "Eh ! pomba !
conocido director de orquesta que ha hecho Eh !". Era la samba.
una carrera internacional, fue músico de la Los más grandes autores de sambas del
banda de fusileros de marina. Su madre era siglo x x , herederos de esta tradición afrobrasi-
india y nacida en una comunidad india. leña, aparte de algunos blancos como Sinhô,
L a población de origen africano ha sido cuyo verdadero nombre era José Barbosa da
siempre m u y numerosa en el Brasil. E s m u y Silva (1888-1930), o Noel Rosa (1910-1937),
posible que hasta 1850, año en el que la trata han sido negros, como los legendarios Donga
de esclavos fue abolida, se introdujeran en el (Ernesto dos Santos, 1889-1974) o Pixin-
El músico en la sociedad brasileña 739

el siglo xix. Sus integrantes, uniformados,


tocaban valses para los bailes de los amos, o
pasodobles en lasfiestasreligiosas o m u n d a -
nas al aire libre, siempre bajo los intermi-
tentes estallidos de fuegos artificiales que
surcaban el cielo.
Fue, con todo, en la inmensa propiedad
de los jesuítas en Santa Cruz, próxima a Río
de Janeiro, donde la instrucción y formación
de los esclavos músicos, hombres y mujeres,
alcanzó tal desarrollo que se llegó a hablar de
la existencia de un conservatorio. Hacíase allí
música religiosa con solistas, coros y orquesta,
y se representaban óperas. Marcos Portugal,
el famoso compositor de fines del siglo x v m
que en 1811 se reunió con la corte refugiada
en Río de Janeiro, compuso m á s de una
partitura para la capilla y el teatro de Santa
Cruz, cuyos músicos habían cautivado al rey,
apasionado por la música.
Karl Friedrich Philipp von Martius, natu-
ralista bávaro que había recorrido el Brasil a
comienzos del siglo xix en compañía de
Johann Baptist von Spix, y que vivía m u y
atento al m u n d o de la música, cuenta en Reise
in Brasilien que en la región bañada por el río
San Francisco, y a instancias de un hacendado
mulato, formó parte de un sorprendente cuar-
teto de violin constituido por este mismo
hacendado y dos de sus vaqueros, m u y proba-
Indio tuyuka del Amazonas tocando una flauta blemente esclavos negros,5 y que interpreta-
sagrada. (Tomado de Vom Roroima zum Orinoco, ron cuartetos de Ignaz Pleyel.6
de Theodore Kock-Gruenberg.).
Los mulatos, descendientes de africanos
pero mucho m á s próximos a la cultura euro-
guinha (Alfredo da Rocha Viana Filho, pea, reinaron sin disputa alguna sobre la
1898-1973). música brasileña durante todo el siglo x v m .
Iniciados en la práctica de la música de Convertidos en auténticos profesionales, com-
origen europeo, los africanos han venido positores, instrumentistas o cantantes, se los
utilizándola en Brasil desde no hace mucho hallaba por doquiera, pero sobre todo en la
tiempo. Durante siglos, los grandes terrate- rica región de Minas Gerais, donde la activi-
nientes, señores de numerosos esclavos, m a n - dad musical, acompañando la explosión del
tenían en sus fazendas bandas de música barroco en la arquitectura y en la escultura,
cuyos componentes eran todos negros. Fran- era de particular importancia.
çois Pyrard encontró en el siglo x v n uno de Francisco Curt Lange estudió este perio-
estos conjuntos en Bahía, dirigido por un do de la vida musical brasileña y habla de él
maestro francés.4 con entusiasmo. Insiste acerca del gran nú-
E n las ricas plantaciones de café del valle mero de estos "profesores del arte de la
del Paraíba, en la provincia de Río de Janeiro, música" que había en Minas Gerais. Según él,
no era raro encontrar tales conjuntos durante la música en las famosas iglesias de Vjla Rica
740 L. H. Correa de Azevedo

(hoy Ouro Preto), así c o m o también la música pueblo del país.10 Recaía así en el mulato,
profana, "se hallaba casi enteramente en que con su doble cultura representaba el
manos de mulatos, excepcionalmente exper- enlace entre sus antepasados africanos y euro-
tos en el arte de la música".7 peos, el papel de mediador. Merced a él pudo
L a profesión de músico representaba finalmente hacerse sentir en la música popular
pues para el hombre de color en la sociedad brasileña el legado africano, y de ahí pasar a
colonial uno de los medios de que disponía las obras de los compositores de música "se-
para ascender en la consideración de aquellos ria", brasileños o extranjeros, como el francés
a quienes nacimiento y fortuna situaban por Darius Milhaud, que conoció Brasil y se
encima de él. inspiró en las creaciones de sus músicos mula-
Entre los m á s ilustres de estos músicos tos.
mulatos del siglo xvín cabe citar a los composi- E n el norte del Brazil, donde los portu-
tores José Joaquim Emerico Lobo de M e s - gueses habían asentado los primeros centros
quita (c. 1745-1805), de Minas Gerais y José urbanos, Bahía y Recife, los músicos blancos,
Mauricio Nunes Garcia (1767-1830), de Río europeos o descendientes de ellos, han sido
de Janeiro, sacerdote, músico en la corte de más numerosos que en esa tierra de aventura
D o m João V I y gloria de la historia musical y consolidación de la conciencia nacional que
del Brasil.8 era la región de Minas Gerais. Las iglesias que
E n el ámbito de la música profana será, eran sedes de obispados no podían prescindir
curiosamente, un eclesiástico llamado Ven- de celebraciones, y éstas habían de ajustarse a
tura quien dirija la orquesta en el primer las convenciones sociales. Era preciso mandar
teatro de ópera abierto al público en Río de a traer de Lisboa, junto con las piedras de
Janeiro en 1767. Louis Antoine Bougainville, sillería, las campanas y las imágenes, las
el navegante francés que diera la vuelta al partituras, los instrumentos y los músicos.
m u n d o de 1766 a 1769, cuenta en su relato del Y a en el siglo xvi es posible descubrir
viaje haber visto a un "sacerdote jorobado huellas de estos primeros inmigrantes. El
con hábito eclesiástico" al frente de la primer prelado que desembarcó en Bahía, en
orquesta de este teatro.9 1552, venía ya acompañado de un maestro de
Después del siglo x v m , los mulatos conti- capilla, Francisco Vaca. L e sucedieron otros,
núan poblando la vida musical brasileña, aun y esta cadena de maestros de capilla y organis-
cuando no sean ya c o m o antes los únicos tas no se interrumpiría hasta comienzos del
músicos buenos. Algunos blancos de ascenden- siglo xix. Posteriormente, es cierto, no todos
cia portuguesa o de otros orígenes se unieron estos músicos al servicio de la Iglesia venían
a ellos y eran cada vez m á s numerosos. N o necesariamente de Europa. Había también
obstante, algunos de los compositores ilustres blancos nacidos en el Brasil, pero no eran
de esta época son mulatos, como Henrique m u y numerosos. El individuo nacido en el
Alves de Mesquita (1838-1906) o Francisco país tenía, salvo pocas excepciones, la tez más
Braga (1868-1945), que fueron enviados por oscura. A los músicos mulatos, visibles un
las autoridades brasileñas a Francia para cur- poco por todas partes, se los encontraba hasta
sar sus estudios en el Conservatorio de París. en el norte, que sin embargo se pretendía
Los dos compusieron óperas y dieron clases m u c h o m á s cerca de la metrópoli.11
posteriormente en el Conservatorio de Río de E n el siglo xix, sin embargo, la situación
Janeiro. empieza a cambiar, especialmente en la zona
Mario de Andrade observa que las activi- sur del país donde se va a intensificar la
dades musicales de los negros fueron práctica- inmigración europea con el aporte de otras
mente ignoradas por la sociedad brasileña nacionalidades no portuguesas. N o obstante,.
hasta la segunda mitad del siglo xix. Sus los portugueses continúan aportando la contri-
cantos, instrumentos y danzas se consideraban bución más fuerte a este proceso de "europei-
"coisas de negros" y no manifestaciones del zación". Entre los músicos eminentes de los
El músico en la sociedad brasileña 741

siglos xix y x x hallaremos patronímicos como


Ambrosio, Bevilacqua, Borgerth, Fernández,
Gallet, Gnatalli, Guarnieri, Hauer, Jacovino,
Janacopulos, Karabchewsky, Krieger, Levy,
Maristany, Marx, Meyer, Mignone, Miguez,
Oschwald (después Oswald), Parisot, Praguer,
Rudge, Santoro, Saules, Schic, Schnorren-
berg, Schwartzman, Tagliaferro o Villa-Lobos
que no pertenecen a familias de origen portu-
gués, ni m u c h o menos.
El hecho de encontrar un maestro de
música francés en una plantación de Bahía en
el siglo x v n , como refiere François Pyrard,12
constituía una nota pintoresca y curiosa. E n el
siglo xix, la presencia de músicos extranjeros
es una cosa corriente que no asombra a nadie.
La conquista de la música popular por
parte del músico blanco ha sido sin duda más
tardía, principalmente en lo tocante a la
creación. El negro y el mulato seguirán siendo
durante m u c h o tiempo los maestros reconoci-
dos de esta música.

danos. Para ello se organiza, se defiende,


La organización de la profesión ataca si es preciso, intriga, recurre a los
musical medios que a todo el m u n d o se ofrecen para
asegurarse una vida más digna. Los hallare-
E n términos generales y a partir del siglo m o s como sacerdotes titulados o doctores de
xviii, sería aventurado afirmar que el color de tal o cual facultad (los estudios musicales no
la piel haya sido motivo de discriminación en llevan al doctorado), 14 como comerciantes,
el ejercicio de la profesión de músico. El industriales, banqueros, a veces practicando
hecho mismo de ser músico —si se trataba por la usura, o mezclados en la administración de
supuesto del tipo de música aceptado por la las comunidades y hasta en la política.
sociedad, es decir la música religiosa, la lírica Todo lo que antecede no constituía la
o la de salón, concebida según las normas regla, naturalmente, sino más bien la excep-
inculcadas por los maestros europeos— consti- ción. Pero el músico brasileño, heredero de
tuía un salvoconducto para circular por todos las tradiciones portuguesas, se ha preocupado
los ambientes, lo mismo que el sacerdocio siempre m u c h o por la organización profesio-
como veremos luego. El talento y la necesidad nal.
que la sociedad tenía de sus servicios eran los Las antiguas Cofradías de Santa Cecilia
únicos criterios que regulaban el grado de se inspirarían en la de Lisboa, que existía
prestigio de que gozaba el músico de esa desde 1603, aunque en el Brasil no se crearon
época, fuese blanco o mestizo. El negro y los hasta el siglo x v m , cuando el número de
extranjeros no entrarán en escena hasta más músicos profesionales se hizo casi tan impor-
tarde, c o m o ya vimos, 13 tante c o m o el de sus cofrades de Portugal, si
Blanco, negro, caboclo o mulato, el m ú - no más, y, sobre todo, cuando el número de
sico busca, como es natural, el m o d o de los que eran ya "brasileños", y en muchos
insertarse en la sociedad, ganarse la vida y casos mulatos, empezó a constituir la inmensa
ascender en la consideración de sus conciuda- mayoría del cuerpo profesional. Los viejos
742 L. H. Correa de Azevedo

maestros portugueses del siglo xvii podían en Curt Lange, en el estudio que dedicó a la
rigor considerarse protegidos por la cofradía organización musical en el Brasil durante el
madre de Lisboa. N o habían sentido la necesi- periodo colonial, dice no haber hallado nin-
dad de fundar nuevas ramas al otro lado del gún vestigio de discriminación racial en la
Atlántico. Pero la situación evolucionó, y las documentación que pudo consultar a propó-
cofradías nacidas en América no podían permi- sito de las Cofradías de Santa Cecilia en Brasil
tirse cerrar las puertas, c o m o la de Lisboa, a y observa, con acierto, que "la sangre judía
los músicos de color o a los sospechosos de tanto c o m o la de los negros y mulatos circu-
llevar sangre judía en las venas. Francisco laba con profusión en el nordeste".15 ¿ C ó m o
El músico en la sociedad brasileña 743

J^ à

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; \\> V v

Figurines de los participantes en el desfile del Día de Reyes. Acuarelas de Carlos Julião (1740-
1811). Biblioteca Nacional de Río de Janeiro.

se podía entonces hacer música sin contar con Cecilia fueron sustituidas por otros organis-
estos "brasileños"? Las Cofradías de Santa m o s destinados a agrupar a los músicos y a
Cecilia, herederas de los gremios medievales protegerlos. Existía por ejemplo, a imitación
pero con un carácter religioso más acentuado de Lisboa, el Monte-Pio Filarmónico (caja de
y con capillas propias, se dedicaban a defen- pensiones), o la Sociedade Beneficente Musi-
der la profesión, que sólo sus miembros, por cal (sociedad musical de beneficencia) que
privilegio real, tenían derecho a ejercer. prestó buenos servicios a los profesionales y a
C o n la extinción de estos privilegios en el sus familias en Río de Janeiro durante casi
brasil independiente, las Cofradías de Santa todo el siglo xix.
744 L. H. Correa de Azevedo

Los centros musicales de las principales consentir excepciones a la regla y entregar


ciudades hacían las veces de agencias de una especie de licencia de trabajo pretendían
contratación, y los interesados podían diri- cobrar un canon. Pese a la lentitud de las
girse a estos centros para constituir orquestas, comunicaciones marítimas y la burocracia de
grandes o pequeñas, para los conciertos o Lisboa, los músicos que se consideraban perju-
para los bailes. Así, en la antigua capital no dicados por tales procederes no vacilaban en
era raro ver figurar en un programa de recurrir a la justicia del rey, dirigiéndose
concierto sinfónico la indicación: Centro Musi- algunos incluso directamente al soberano.
cal de Río de Janeiro. E n nuestros días, los pleitos por cuestión
C o n la política popular del gobierno de de derechos de autor son frecuentes. El
Getúlio Vargas (1930-1945) se formaron sindi- célebre compositor Heitor Villa-Lobos (1887-
catos de músicos, pero nunca tuvieron verda- 1959) y otros músicos de su generación se han
dera fuerza real ni llevaron a cabo una labor visto abrumados de procesos incoados por
realmente representativa. autores de melodías populares, por haber
E n fecha más reciente (1960), por inicia- empleado estas últimas en sus partituras. E n
tiva de los propios músicos pero constituida el ambiente de los creadores de música popu-
por decreto del presidente de la República, se lar, con harta frecuencia analfabetos, ha habi-
creó la Orden de Músicos del Brasil, que si do épocas en las que algunos registraban y
bien en ciertos aspectos hace pensar en las difundían con sus nombres melodías compues-
antiguas corporaciones y Cofradías de Santa tas por otros. Algunas veces el que había
Cecilia —puesto que obliga a solicitar el inventado la melodía la enajenaba por dinero,
ingreso y a inscribirse c o m o miembros a todos es cierto, o se contentaba asociándose con
los que ejerzan una profesión musical, desde otros (el que la instrumentaba o el autor de la
el copista al director de orquesta—, en otros letra), para repartir con ellos los derechos de
aspectos recuerda a las uniones de músicos de autor. N o s imaginamos que todos estos arre-
los países socialistas de Europa del este con glos deben haber ocasionado frecuentes plei-
sus casas de vacaciones o de retiro, centros de tos y litigios.
documentación con servicio de reproducción Para la mayoría de los músicos la ambi-
de partituras, material de orquesta, etc. ción se limita a ganar un poco más de dinero
Para hacer respetar sus derechos fue para poder hacer frente a sus necesidades y a
preciso a veces que el músico luchara. Si la las de sus familias. Las aspiraciones de otros
presión sindical no se hizo sentir tan espectacu- van m á s allá de las consideraciones mate-
larmente c o m o en los países anglosajones, y, riales, pues aspiran también a la fama y a ser
sobre todo, si el recurso a la huelga ha sido respetados por la sociedad. Tanto unos como
bastante raro, en cambio la acción individual, otros, hoy c o m o ayer, se agitan en las ciu-
si menester ante los tribunales, resulta fácil- dades brasileñas, y si se trata de música
mente comprobable y ha sido comentada en tradicional (pues hay músicos tradicionales a
los trabajos de Régis Duprat 16 y de Francisco quienes se les paga para escucharlos) tam-
Curt Lange 1 7 sobre el pasado musical del bién en los vastos espacios poco poblados del
Brasil. interior.18
Durante todo el siglo x v m existió un D e una manera general puede decirse
conflicto entre la libertad de trabajo de los que en la actualidad un buen músico gana
músicos y los maestros de capilla oficiales y bastante dinero para vivir decorosamente,
sus músicos generalmente apoyados por las mejor aún que a comienzos de siglo cuando
autoridades religiosas, que pretendían, aun en aparentemente el número de empleos a dispo-
el ámbito de la música profana, ejercer el sición de los profesionales de la música era
monopolio de la profesión en la ciudad, en más importante, debido a la existencia de
perjuicio de sus colegas independientes, no teatros populares de opereta o de revista,
empleados al servicio de la Iglesia. Para compañías populares de ópera que ocasional-
El músico en la sociedad brasileña 745

descuidar, de cuando en cuando, los servicios


ocasionales en las iglesias. N o era raro que u n
músico tocara en fiestas que se prolongaban
hasta el amanecer, para participar seguida-
mente en ensayos que comenzaban m u y
temprano.
C o n la desaparición del cine m u d o c o m e n -
zó la era de los estudios de grabación q u e
movilizaban a m u c h o s músicos para trabajar
al servicio del disco y de la radio, general-
mente bien pagado. Pero todo esto constituía
el aspecto económico del oficio y n o aportaba
grandes satisfacciones artísticas.
H o y un músico medio cuenta con posibili-
dades m á s atractivas. Las orquestas oficiales
del estado, del municipio, de la universidad,
las orquestas líricas y de ballet en los grandes
teatros, a m é n de los coros o de los cuartetos
de cuerda dependientes de organismos ofi-
ciales, contratan a los mejores músicos y les
hacen trabajar en obras de índole m á s ambi-
ciosa que las de la música ligera o popular q u e
los músicos se veían obligados a interpretar
para procurarse recursos suplementarios.
Se ha establecido una clara demarcación
entre los músicos q u e hacen música "seria" y
los especializados en la música popular. L a
figura del músico q u e toca por la noche en la
ópera y a la m a ñ a n a siguiente graba sambas
en u n estudio pertenece al pasado. El músico
especializado en la música popular es también
u n músico de escuela,19 pero lanzado a una
aventura apasionante que puede granjearle
ganancias nada desdeñables y q u e n o está
Los compositores de samba Donga (Ernesto dos
Santos) y Pixinguinha (Alfredo da Rocha Viana necesariamente desprovista de interés artís-
J u n i o r ) . Victor Civita, San Pablo. tico. L o s ejecutantes, pero sobre todo los
orquestadores y los directores de orquesta de
este tipo de música están siempre m u y bien
pagados. 2 0
Por otra parte, los puestos de profesor en
los conservatorios y departamentos de música
mérite se formaban en San Pablo, ciudad de de las universidades se han multiplicado y
italianos, pequeñas orquestas de los cines (en ofrecen oportunidades de trabajo a n u m e r o -
'los mejores cines había dos orquestas, una eri sos músicos, cantantes, instrumentistas y c o m -
lá sala de proyección y otra en la sala de positores. L a s lecciones particulares siguen
espera) y las de las numerosas cervecerías, siendo una de las fuentes de ingresos privile-
casas de té o restaurantes de lujo. Pero había giadas para el músico, sin hablar del prestigio
que trabajar duro y correr de un lado para que el papel de maestro confiere a los que
otro si se quería redondear las ganancias, sin ejercen esa función.
746 L. H. Correa de Azevedo

Los músicos en la vida heredero de las grandes tradiciones y que


posee un importante patrimonio, fue fruto de
económica y política
la iniciativa privada. C o m o , por otra parte,
Algunos músicos audaces solían lanzarse a también lo fue el Conservatorio Brasileño de
aventuras comerciales. E n el siglo xix había Música de Río de Janeiro, cuyo promotor y
talleres de copistas, pequeñas industrias siem- primer director fue el compositor Osear
pre atareadas y en general dirigidas por profe- Lorenzo Fernández (1897-1948), buen músico
sionales integrantes de orquestas, así como y hábil administrador.
tiendas de música que al mismo tiempo eran Entre los músicos también ha habido los
casas editoras de obras musicales. Algunas de que especulan con dinero. N o es raro encon-
estas empresas fundadas y administradas en trar en una orquesta al "financista", que
su tiempo por músicos famosos, que se cuen- adelanta dinero a sus colegas cobrándoles por
tan entre las m á s antiguas del Brasil, han ello intereses usurarios, descontados en el
conservado los nombres de esos músicos, por m o m e n t o del préstamo. H u b o Un músico en
ejemplo, Bevilacqua, Artur Napoleão (al que San Pablo, ciudad propicia a este tipo de
estuvo asociado el compositor Leopoldo especulaciones, que realizaba operaciones más
Miguéz), Levy, etc. ambiciosas y viajaba en automóvil con chofer
N o era raro que artistas de prestigio uniformado, sin renegar por ello de su profe-
mantuvieran tales actividades comerciales. sión de músico y profesor.
Solían verse también inducidos a ello por el Heitor Alimonda, por ejemplo, un exce-
deseo de ser considerados no sólo como lente pianista contemporáneo y artista hasta
artistas, a los que la buena sociedad admira la médula de los huesos, se vio obligado a
sin considerarlos empero como pertenecientes ocuparse de una importante empresa familiar
a su m u n d o , sino c o m o iguales, capaces de y llevar una doble vida de músico e industrial.
ganar dinero c o m o los demás. El famoso Los dos "casos" referidos valen por el
pianista portugués Artur Napoleão, por ejem- aspecto pintoresco y singular que presentan.
plo, m u y estimado en Brasil, donde vivió y H o y por hoy, sin embargo, no constituye una
contrajo matrimonio con una joven de buena excepción el músico que, sin ejercer otra
sociedad, refiere en sus memorias que la idea profesión, se halla en posesión de títulos
de fundar la casa a la que ha quedado universitarios para poder hacerlo; diplomado
asociado su nombre (edición y comercio de en derecho, en medicina, incluso en ciencias
música) se le ocurrió para poder pedir la económicas, su título representa una baza
m a n o de la elegida de su corazón. A pesar de suplementaria, una seguridad para el futuro
ello, la novia no fue conducida al altar por su que depara satisfacción a su familia en primer
padre, quien se oponía a este enlace.21 lugar, pero que es también un buen m o d o de
L a creación de conservatorios, escuelas y granjearse consideración social.
academias de música constituía otro aspecto L o mismo sucedía en otras épocas con la
de ese espíritu emprendedor del músico que ordenación sacerdotal. Conforme a la tradi-
se manifestó en una época más reciente en ción portuguesa (y también española), los
ciudades c o m o Río de Janeiro, Bahía y, sobre mejores músicos eran, en general, sacerdotes.
todo, San Pablo. Sin alcanzar el número de E n el Brasil, donde había que vencer el
establecimientos de enseñanza musical de Bue- obstáculo del color, el sacerdocio constituía
nos Aires, otra metrópoli con fuerte concen- un medio seguro para abrirse las puertas en
tración de población italiana, la ciudad de San todas partes. Y a lo dijo Manuel de Araújo
Pablo se dotó de muchos más establecimien- Porto-Alegre a propósito del compositor mula J
tos de este género que las demás ciudades to José Mauricio Nunes Garcia: "La sotana
brasileñas, m á s apegadas a la enseñanza suple la edad, el linaje, la riqueza y el
oficial. Su importante Conservatorio D r a m á - saber."22
tico y Musical, que data de 1906, que es Y se han visto, también, músicos tenta-
El músico en la sociedad brasileña 747

U n a clase de música. Musée de l'Homme, Paris.

dos por la política o que se hayan dejado C o n alguna excepción que otra, el músico
arrastrar hacia ella. Así es c o m o el maestro de brasileño no se ha mostrado nunca ideológica-
capilla André da Silva G o m e s (1752-1844) mente m u y comprometido.' L a buena política,
llegaría a ser miembro del gobierno provisio- para él, era la que fomentaba las artes y la
nal de San Pablo, constituido en 1821 por José educación. N o iba m á s allá ni se mostraba
Bonifácio de Andrada e Silva en un momento exclusivista o intransigente. E n la posguerra,
dramático, de la historia de la nación brasi- no obstante, algunos grupos de compositores
leña, que iba a conducir al año siguiente al de vanguardia se mostraron partidarios en sus
desgarramiento de los lazos políticos que la manifiestos y publicaciones de un cierto radica-
unían a la metrópoli portuguesa. lismo de izquierda, al cual vino a poner en
El autor de música popular Humberto serias dificultades el dilema "libertad de crea-
Teixeira, creador del baião, género tradicio- ción—arte al servicio del pueblo", exacerbado
nal que los compositores de escuela no habían por el dogmatismo ideológico de los años que
explotado nunca, resultó elegido diputado siguieron al famoso Congreso de Composi-
federal y se mostró m u y activo en la Cámara tores y Críticos Musicales reunido en Praga en
de Diputados, de la cual fue miembro durante 1948. Algunos de sus miembros, los mejor do-
varios años. El director de orquesta Eleazar tados, sufrieron m u c h o con sus contradicciones.
de Carvalho, caboclo (hijo de madre india) y E n el ámbito de la música popular no
por entonces en el apogeo de su brillante faltaron las creaciones de protesta, cuyas
carrera, se presentó c o m o candidato (aunque letras formulaban invectivas directas o alu-
sin éxito) a unas elecciones legislativas. siones veladas. Este género conoció un auge
748 L. H. Correa de Azevedo

Músicos callejeros en Río de Janeiro en el siglo xix. Caricatura de Angelo Agostini. "Que la policía
permita que vagabundos tales recorran las calles masacrando la música de los grandes maestros y los oídos
del público es ya tremenda concesión. Pero que ademas haya quienes se paren a escucharlos y, peor aún,
darles dinero. . . ¡oh, horror!, ¡eso ya es demasiado!" KazysVosiyiius.

formidable en toda América Latina, c o m o Hablando en términos generales, tam-


también en los Estados Unidos. C o n la instau- bién pertenecen,a esta categoría los cantado-
ración del régimen militar de 1964 se vio a res, o sea los cantantes populares, poetas y
cierto número de compositores emprender el músicos al mismo tiempo, herederos de los
camino del exilio, en tanto que algunas can- trovadores de la edad media que en algunas
ciones eran prohibidas por lá censura. regiones se llaman troveiros y que cultivan
Ganarse la vida haciendo música no es formas poéticas complejas, cuyos versos son a
prerrogativa exclusiva del músico de escuela m e n u d o improvisados. Estos cantantes suelen
que trabaja al servicio de un público formado ser contratados para cantar aquí o allá, o
tanto por las capas populares c o m o por las presentarse sin m á s en la plaza pública,
cultivadas de la sociedad "oficial"23 —la cual atrayendo en torno suyo a una muchedumbre
se codea, incluso en las ciudades, con esa otra atenta que puede pasarse horas oyéndolos y
sociedad que sigue viviendo y desarrollándose que no regatea nunca la m o n e d a que consti-
con sus creencias, costumbres y formas de tuye la aportación voluntaria de cada uno al
expresión artística propias. El músico tradicio- espectáculo. Estos poetas cantantes se despla-
nal, en Brasil, puede también ser un profesio- zan constantemente de una ciudad a otra,
nal y vivir del ejercicio de su arte. organizando a veces auténticas giras en las
El músico en la sociedad brasileña 749

Concierto en el Club Mozart, el 10 de diciembre de 1870 (dibujo publicado en la revista Vidafluminensede


Río de Janeiro). Kazys vosiyiíus.

que venden su literatura y proyectan películas teatros y de los espectáculos en general, por
en las que ellos mismos actúan. Los m á s famo- una parte, y las limitaciones impuestas a su
sos de entre ellos han llegado incluso hasta la participación en la música sacra, por la otra.
capital, movilizando para su publicidad los L a mayor parte d e las obras compuestas a
medios d e comunicación d e los que dispone partir del siglo x v n requieren voces femeni-
la sociedad oficial en las grandes metrópolis del nas. ¿ C ó m o se hubiera podido entonces inter-
sur y haciéndose recibir por las autoridades. M pretar música sin recurrir a las mujeres? E s
cierto que en la sociedad portuguesa, c o m o en
la española, la reserva de que la mujer debía
Las mujeres y el ejercicio
rodearse era m á s rigurosa que la exigida en
de la música otras culturas. Pero eso n o le impedía, ni en
N o puede disociarse a la mujer de la práctica Lisboa ni en Río de Janeiro, cantar en el
de la música, ni siquiera en la época en la que teatro o m á s tarde, es cierto, en los templos.
su condición dentro de la sociedad era eviden- L a mujer instrumentista hace su apari-
temente m u y distinta de la actual. Su participa- ción c o m o músico profesional en u n a época
ción en el m u n d o de la música se daba pese a relativamente reciente. Profesora o concer-
lös prejuicios que rodeaban el ambiente de los tista primero; detrás de los atriles de la
750 L. H. Correa de Azevedo

orquesta después. Y si bien comenzó tocando El nombre de Luigi Chiafarelli, italiano,


sólo el violin ó el violoncelo, en nuestros días se vincula con la formación de una pléyade de
toca cualquier instrumento. buenos pianistas en la primera mitad del
Repasando la lista de los primeros profe- siglo x x en San Pablo, y Hans Joachim Koell-
sores del Conservatorio Imperial de Música reutter, quien huyó de la Alemania hitleriana,
de Río de Janeiro, en 1855, comprobamos que formó a la mayor parte de los mejores compo-
no figura ni un solo nombre de mujer. Menos sitores brasileños de nuestros días.
de medio siglo m á s tarde, cuando el Instituto Los nombres que acabamos de citar están
Nacional de Música que sucede al viejo conser- extraídos de una lista que incluye un sinfín
vatorio inaugura sus cursos en 1890, ya figu- más, y ello sin mencionar a músicos portu-
ran dos mujeres entre sus veintitrés profeso- gueses, c o m o Artur Napoleão (pianista, 1843-
res. H o y quizás lleguen a ser más numerosas 1925) o a Frederico do Nascimento (violonce-
que sus colegas masculinos en la Escuela de lista y teórico, 1852-1925), para quienes Brasil
Música de la Universidad Federal, heredera no era sino una porción separada de la madre
de los dos establecimientos mencionados y patria.
que tiene por director a una mujer. 2S El compositor francés Darius Milhaud
Modelo y símbolo de la independencia residió en Río de Janeiro entre 1917 y 1918.
profesional de la mujer, la compositora Fran- Participó activamente en la vida musical del
cisca Edwiges Gonzaga (1847-1935) desafió país y terminó partituras que el joven y
los prejuicios haciendo carrera en el teatro malogrado compositor brasileño Glauco Velas-
popular, ambiente que la sociedad de su quez había dejado inconclusas.
época no veía con buenos ojos. Era hija de un
mariscal de campo del ejército imperial y su
nombre ha quedado asociado a los primeros El diletantismo musical
éxitos de la música de carnaval en Río de
Janeiro. U n músico es también aquél que si bien no
hace de la música una profesión, gracias a su
Los músicos de origen extranjero aptitud y a su sensibilidad aporta a la sociedad
algo que le es infinitamente precioso para sus
C o m o ya hemos visto, a partir del siglo xix momentos de expansión y sus ensueños: la
hubo en las grandes ciudades del Brasil n u m e - magia de los sonidos. L a música entra en
rosos músicos extranjeros que residían en todos los hogares. Está presente en todos los
ellas y participaban en la vida artística local. pueblos y aldeas. Desde los instrumentos
Eran en general franceses, alemanes, numero- domésticos c o m o el piano, el acordeón o la
sos italianos, en época más reciente eslavos, guitarra hasta las agrupaciones de música
y, menos numerosos, españoles y otros, sin "Lira" o "Euterpe" y los orfeones o los
contar naturalmente los portugueses. Actual- conjuntos de iglesias, escuelas o fábricas, la
mente se ha establecido en el Brasil un práctica de la música concierne a muchas
número indeterminado de excelentes músicos personas, guiadas por un reducido número de
procedentes de distintos países de lengua profesionales, maestros o directores de gru-
española del continente americano. pos instrumentales o vocales.
E n el segundo decenio del siglo xix se Algunos aficionados distinguidos han lle-
trasladó a Río de Janeiro el austríaco Sigis- gado a ser famosos. Así, hemos oído hablar
m u n d N e u k o m m , que había sido discípulo de de los Leal, de Río de Janeiro, que eran
Joseph H a y d n . 2 6 El español José A m a t , lle- capaces de constituir una auténtica orquesta
gado en 1848, creó en Río de Janeiro un familiar en los primeros años del siglo xix. El
teatro nacional de ópera donde las obras de cabeza de familia era uno de los mejores
los maestros clásicos y las nuevas de autores cirujanos de la capital.
brasileños se cantaban en portugués. El autor de este artículo conoció a Mario
El músico en la sociedad brasileña 751

Saraiva, director del Instituto de Química de considerar con desprecio; no toda la música se
Rio de Janeiro, que era también u n notable c o m p o n e para ser interpretada por virtuosos y
violinista. E n su juventud había dado recitales escuchada por los d e m á s ; hay una música que
en el Brasil y en el extranjero, y también era requiere la participación activa de todos, y no
coleccionista (y gran conocedor) de instrumen- puede privarse al aficionado del deleite de
tos antiguos. improvisar y aun de componer música. C o m o
E n el terreno de la composición, nombres tampoco se lo podría privar de dibujar o de
que se hicieron ilustres por otros motivos nos pintar. Algunas veces incluso la diferencia
han dejado obras no exentas de gusto ni de entre aficionados y profesionales es difícil de
maestría.27 El vizconde de Taunay, una de las establecer. ¿ D e qué lado situar, por ejemplo,
figuras señeras de la literatura brasileña del al médico compositor de óperas mejicano
siglo xix, publicó bajo el seudónimo de Flá- Aniceto Ortega (1823-1875) c o m o a su con-
vio Elisio cierto n ú m e r o de sus propias, c o m p o - temporáneo Borodin, también médico, o a
siciones musicales. Aloysio de Castro, profe- Jaime Ovalle (1894-1955), alto funcionario del
sor de la Facultad de Medicina y miembro de gobierno, y autor de Azulão, esa canción
la A c a d e m i a Brasileña de las Letras en este cautivadora que todo cantante brasileño lleva
siglo, nos ha dejado composiciones musicales en su repertorio ? El diletantismo es u n hecho
junto con sus obras poéticas. También pode- en la sociedad, y u n hecho de especial impor-
m o s mencionar a Carlos de C a m p o s , hombre tancia porque moviliza a una cantidad conside-
político y presidente del estado de San Pablo, rable de individuos, de todas las categorías
cuyas óperas A bela adormecida (La bella sociales, que por lo general se reúnen en
durmiente) y Un caso singular se representa- grupos numerosos o restringidos, que van de
ron en S a n Pablo y en Río de Janeiro en 1924 las bandas de música y los orfeones a los
y en 1926 respectivamente. conjuntos de música de cámara para gozar
mejor de las sensaciones que la música depara.
El diletantismo es u n fenómeno insepara-
Traducido del francés
ble del arte musical m i s m o , que no conviene

Notas

1. Gracias principalmente a 2. Esto llama la atención sobre ensuciaba el pasado nacional.


Afrânio Peixoto, en la colección todo en las formaciones Katia M . de_ Queiroz Matoso,
de la Academia Brasileña de musicales de la marina nacional. en su obra Être esclave au Brésil
Letras que lleva su nombre, El caboclo es hombre de mar. (París, Hachette, 1979),fijaesta
pero también publicados por los cifra en casi diez millones de
Archivos Nacionales y la 3. Es imposible precisar la cifra negros enviados como esclavos a
Biblioteca Nacional de Río de exacta, pues cuando se proclamó la totalidad del continente
Janeiro. La obra monumental de la República en 1889, el gobierno americano. Brasil fue sin duda el
Serafim Leite, História da mandó destruir todos los país que recibió el mayor
Companhia de Jesus no Brasil, archivos sobre la trata, con el número.
de diez volúmenes, 1938-1950, propósito, sin duda alguna
es un buen punto de referencia generoso pero funesto para 4. Seconde partie du voyage de
sobre este tema y contiene una historiadores y antropólogos, de François Pyrard, p. 563, Paris,
bibliografía exhaustiva. borrar esta mancha que Samuel Thiboust, 1625.
752 L. H. Correa de Azevedo

5. Spix y Martius, Reise in exclusivamente a la noción "cosa Inter-Amërican Institute for


Brasilien (Viajes por Brasil), de negros", y no de los Musical Research yearbook,
p. 539, vol. II, Munich, 1828. brasileños en general." Mario de p. 98, Tulane University, Nueva
Andrade, "Cândido Inácio da Orléans, vol. IV, 1968.
6. Ignaz Pleyel (1757-1831), Silva e o Lundu", Revista
compositor austríaco que fundó brasileira de música, vol. X , Río 17. Lange, op. cit.
en París una casa de ediciones de Janeiro, 1944, p. 32.
musicales y la célebre fábrica de 18. El interior es todo el
pianos. 11. Jaime C . Diniz, Músicos territorio situado continente
pernambucanos do passado, adentro, lejos del litoral, donde
7. Francisco Curt Lange, "Os Recife, Universidade Federal de se han establecido hombres y
irmãos músicos da Irmandade de Pernambuco, 1971-1979. E n los culturas de Europa y de Africa.
São José dos H o m e n s Pardos, tres volúmenes de esta obra, el
de Vila Rica" (Los hermanos 19. Empleamos aquí la
autor nos presenta a veintiocho expresión "música de escuela"
músicos de la Cofradía de San maestros de capilla, organistas u
José de los Hombres de Color, para designar la música
otros instrumentistas nacidos en aprendida según reglas
de Vila Rica), Inter-American los siglos xvii o xvni. Seis de
Institute for Musical Research establecidas y practicada por
estos músicos son mulatos, tres músicos con formación de
yearbook, p. 110, Tulane constan c o m o blancos, y
University, Nueva Orleans, conservatorio o similar.
respecto de los demás no hay
vol. V , 1968. indicación alguna de color. E s 20. L afisurao demarcación
8. Cleofe Person de Mattos, lícito pensar, sin embargo, que entre música "seria" y música
Catálogo temático das obras do serían m á s bien hijos de padre y popular no existe más que a
padre José Mauricio Nunes madre europeos, principalmente nivel del ejercicio de la
Garcia, Rio de Janeiro, los nacidos en el siglo xvn. profesión y viene impuesta por
Conselho Federal de Cultura, la alta especialización que
12. Seconde partie du voyage de requiere la presentación de la
1970. François Pyrard, op. cit. segunda. E n el plano de la
9. L . A . de Boungainville, 13. Véase la nota 10. formación profesional, las'dos
Voyage autour du monde, p. 77, ramas se han aproximado.
París, Saillant et N y o n , 1771. 14. A u n en nuestros días, en las Excepto los bateristas, que
universidades brasileñas, donde tocan de oído, en general los
10. "Los que estudian la no se introdujo la enseñanza de otros músicos de un conjunto
formación de la sociedad la música hasta 1931, el popular salen del mismo molde
brasileña en la época colonial e estudiante de música no puede que los de una orquesta
incluso durante toda la primera aspirar más que al bachillerato sinfónica. E n el plano artístico ,
mitad del siglo xrx se (que corresponde a la se ha dado también una
sorprenden por la poca licenciatura de las universidades aproximación. N o son raros los
importancia del negro en las francesas) o al magisterio. El conciertos en que se interpretan
artes del ritmo (poesía, canto y director de los estudios indistintamente ambas clases de
danza). Esto no quiere decir que musicales del autor de este música, lo que demuestra que
el esclavo negro no tuviera en artículo, José Paulo da Silva, un hay músicos capaces de ejecutar
Brasil su propio folklore. L o negro, era doctor en derecho de tanto una c o m o otra.
tenía, e incluso importante y la Universidad Federal de Río
característico, pero la sociedad de Janeiro. 21. Las memorias de Artur
brasileña hasta mediado el Napoleão comenzaron a
siglo xrx se mostró 15. Francisco Curt Lange, " A publicarse el año mismo de su
impermeable a la influencia organização musical durante o muerte (1925), en el diario
negro-africana tanto en la período colonial brasileiro", V Correio da manhã de Río de
música c o m o en la poesía y en la Colóquio Internacional de Janeiro. La publicación se
danza, a pesar de aceptar Estudos Luso-Brasileiros - prolongó hasta principios del
algunas costumbres y tradiciones Actas, p. 385, volumen IV, año siguiente. Este primer
materiales. D e esta suerte, hasta Coimbra, 1966. matrimonio del pianista se
los vocablos negro-africanos que celebró el 25 de abril de 1871.
designaban efectos coreográficos 16. Nisi Poggi Obino y Régis
u objetos musicales, c o m o Duprat, " O estanco na música 22. Manuel de Araújo Porto-
samba, urucungo (arco musical), do Brasil colonial" (Marasmo en Alegre, "Apontamentos sobre a
marimba, etc., remitían la música del Brasil colonial), vida e obras do padre José
El músico en la sociedad brasileña 753

Maurício Nunes Garcia", que se entrevistó en Brasilia con Azevedo, "Sigismund


Revista do Instituto Histórico e el presidente Juscelino N e u k o m m , an Austrian
Geográfico do Brasil, Kubitschek y que improvisó a su composer in the N e w World",
tomo X I X , Rio de Janeiro, respecto —se dice— una The musical quarterly,
1856, p. 357. cuarteta poco respetuosa. vol. X L V , Nueva York, 1959,
p. 473'.
23. Por sociedad "oficial", o sea
opuesta a "tradicional", hemos 25. Esta escuela ha tenido ya
de entender aqui la nutrida por otras directoras. La primera, 27. N o olvidemos que en
"todo lo que procede de la Joanídia Sodré, ocupó el puesto Francia, sin hablar de Jean-
autoridad civil o religiosa, y en de 1946 a 1967, y llegó a ser Jacques Rousseau, un filósofo
particular todo lo que se enseña decana del Consejo de la c o m o Gabriel Marcel ha dejado
en la escuela y en el catecismo", Universidad. composiciones musicales de las
como observa P . Saintyves, cuales se sentía m u y orgulloso.
Manuel de folklore, p. 33, París, Por otra parte, compositores de
Librairie Emile Nourry, 1936. 26. Tras caer enfermo, regresó talla excepcional c o m o Borodin
a Europa en 1821 por consejo de o Charles Ivés no fueron en el
24. Tal es el caso, por ejemplo, sus médicos y murió en París en fondo más que compositores en
del cantante ciego Aderaldo, 1858. Véase L . H . Correa de ratos libres.
ESTATUS SOCIAL DE LOS CREADORES
Los seguros sociales
de los compositores
y colaboradores independientes

Karl Rössel-Majdan

La especificidad d e la cultura ejemplo la necesidad de ensayar las propias


obras con u n a orquesta y de difundir las
y su legislación
m i s m a s entre las casas editoriales para incre-
mentar el n ú m e r o de partituras impresas y los
L a música ha sido la actividad cultural m á s correspondientes ingresos, o los problemas
beneficiada por la evolución del derecho de que plantea la competencia de las obras
autor y, desde la aparición de la grabación y producidas con grandes medios técnicos indus-
reproducción electrónicas, la m a y o r parte de triales, etc., sino, sobre todo, en el hecho de
los derechos de autor derivados de la utiliza- que los creadores independientes tienen m u y
ción de material protegido en los medios de escasas posibilidades de disfrutar los beneficios
comunicación de masas de u n sistema de seguri-
han correspondido a los dad social según la m a y o -
músicos, por lo m e n o s Karl Rössel-Majdan ha desempeñado ría de las legislaciones.
hasta el presente. Sólo diversos cargos directivos en organiza- Por ello, los compositores
ciones austríacas profesionales, artísti-
en este siglo, en la era de cas, de enseñanza y de radiodifusión, se ven obligados, en
los medios de comunica- como por ejemplo la Unión de Artis- m a y o r medida que los es-
ción de masas, el dere- tas de Austria (de la que fue funda- critores, pintores y escul-
cho de autor ha cobrado dor) y la Comunidad de Trabajo para tores, a desempeñar algu-
las Artes y las Ciencias (secretario
una e n o r m e importancia na otra ocupación parale-
general), que cuenta con más de
para los creadores de doscientos cincuenta mil miembros. la, convirtiéndose en pro-
obras intelectuales. El Entre sus publicaciones se cuentan fesores o críticos de músi-
problema de la relación Verlogene Demokratie (1948), Rund- ca o aun dedicarse a u n a
funk und Kulturpolitik (1962), Vom profesión q u e nada tiene
entre el derecho de autor Wunder der menschlichen Stimme
y los medios de comunica- (1975). que ver con la música.
ción n o h a sido investi- Sin e m b a r g o , se están
gado a fondo por los so- abriendo paso nuevas
ciólogos, ni en lo que hace a su aspecto tendencias q u e ni la ciencia ni la política
psicológico ni al económico. E n una sociedad pueden seguir ignorando por m á s tiempo. L a
caracterizada por una cierta afluencia econó- finalidad de este artículo es poner de m a n i -
mica, por la evolución de los sistemas de fiesto la gran importancia internacional de
seguridad social a cargo del estado, una reali- estos procesos recientes.
dad sociopolítica y sociológica que en m o d o
L a alienación de la sociedad q u e sufren
alguno puede pasarse por alto es que son m u y
los artistas creativos n o se observa única-
escasos los compositores independientes. L a
m e n t e entre los compositores, y lo q u e Bruce
razón n o estriba únicamente en las dificul-
A . W a t s o n afirma sobre los pintores, refirién-
tades específicas de la profesión, c o m o por
dose a u n a figura tan eminente c o m o la de
756 Karl Rössel-Majdan

Gian Carlo Menotti, es igualmente válido no puede llevarse a buen término a expensas
para los escritores y los compositores: de la libertad. L a movilidad profesional de los
artistas independientes no sólo es necesaria
Cuando las clases medias comenzaron a sentir la para los medios de comunicación de masas,
comezón de hacer dinero [. . .] y cuando su los festivales y el m u n d o del teatro, sino que
poder político y económico estuvo asegurado, supone también una ventaja para el propio
sintieron la necesidad de alcanzar una situación
artista. L a m á x i m a seguridad se logra traba-
social comparable a la de la nobleza. Su pedan-
jando para el estado, pero se pierde así al
tería, la búsqueda constante de bienestar mate-
rial y su dedicación exclusiva a la vida económica m i s m o tiempo toda posibilidad de diversifica-
impedían que se desarrollara un interés por la ción. U n análisis general sociológico o socio-
pintura. Los valores artísticos comenzaron a político de las circunstancias socioculturales,
diferenciarse de los económicos y los pintores junto con el conocimiento de la terminología
vivían relegados a la periferia del sistema de jurídica pertinente y de la organización de las
valores dominante. actividades de los medios de comunicación es
U n o de los testimonios más fehacientes de lo único que permitirá resolver estos proble-
esta mentalidad nos lo brinda en nuestra m a s en el futuro. El concepto ruso de Kultra-
época el compositor italoamericano Gian Cario botnik pueda tal vez equivaler al. francés
Menotti. E n su opinión, los artistas creadores
travailleur culturel o al inglés cultural worker.
(contrariamente a lo que sucede con los intérpre-
tes) no gozan de la menor consideración, al Sin embargo, en el concepto alemán de Kultur-
menos en los Estados Unidos, y normalmente se arbeiter resultan patentes los perjuicios que
les considera como los miembros más supérfluos para los compositores, escritores y otros titu-
de la sociedad e, incluso, como individuos afemi- lares del derecho de autor se derivarían de su
nados, pocofiablese inexpertos en materia de incorporación al ámbito del derecho laboral.
negocios.1 E n un contrato de trabajo, la obra producida
pertenece al empleador, lo cual implica que el
El aislamiento social de los artistas, cuyas artista pierde íntegramente el derecho de
razones no se encuentran sólo en la sociedad, autor sobre su obra. Igualmente capciosa
sino también en ellos mismos, se pone tam- resulta la expresión "cultura nacional", sobre
bién de manifiesto en el hecho de que los todo cuando va acompañada de la frase "res-
creadores, particularmente los independientes, ponsabilidad frente a la sociedad en la que (el
han quedado al margen de la evolución del artista) vive". ¿ Se trata de la cultura nacional
sistema de seguridad social moderno. M u c h o de los pueblos islámicos o acaso de la de
antes de que el tema se elevara al plano de la Siberia y los estados limítrofes ? Se trata de la
política internacional, fue abordado por exper- sociedad de los masai en Kenya y en Tan-
tos en sociología del arte y de la música. 2 zania? ¿ D e qué cultura se trata en Cache-
El autor de este artículo tuvo la oportuni- mira, en el sur del Tirol, en Carelia, entre los
dad de presidir una comisión austríaca de kurdos, etc. ? E n este contexto y en materia
expertos en una reunión de la Unesco sobre la de relaciones culturales cobra particular im-
condición del artista, que se celebró en marzo portancia el hecho de que "nacionalizar", en
de 1980. Posteriormente, en el otoño de ese el sentido de transferir la propiedad al estado,
m i s m o año, la Conferencia General aprobó no es lo m i s m o que "socializar" en el sentido
una recomendación sobre este tema. 3 L a de formar asociaciones.
seguridad social y la libertad de creación Silbermann 4 ha mostrado el daño que
parecen ser frecuentemente incompatibles. L a puede causar a la política cultural y a los
elaboración de definiciones y de sus respecti- medios de comunicación de masas el hecho de
vas traducciones, tratadas sobre un trasfondo amalgamar conceptos c o m o los citados, que
de intereses políticos divergentes, dificultó tienden a neutralizarse. Ello ha inducido al
particularmente el trabajo. L a lucha por la autor de este artículo, sobre la base de
protección de un sistema de seguridad social muchos años de estudio, a considerar en la
Los seguros sociales de los compositores y colaboradoresindependientes 757

Arriba: Descripción de instrumentos hecha en el


tratado De Institutione Musica d e Anicio Manlio
Severino Boecio (circa 475-524), filósofo y h o m b r e
de estado r o m a n o , autor también de la obra De
Consolatione Philosophiae (escrita en prisión mien-
tras aguardaba su ejecución por crimen de conspira-
ción). Este tratado, que adaptaba y desarrollaba el
manual d e armonía de N i c ó m a c o de Gerasa, fue la
última obra teórica de la antigüedad y la principal
fuente de teoría musical de la edad media. Staatsbiblio-
thek, Munich. D.R..

El sistema tonal medieval en notación dacia, según


el tratado Musica Encheiriadis (siglo x ) de H u c -
bald —probablemente el conde Otger de Laon — ,
m o n j e laico d e St. A m a n d en Francia, conocido
c o m o el "pseudo Hucbald" para distinguirlo del
m á s célebre humanista del m i s m o n o m b r e q u e
también escribió u n tratado d e música, Nationaibibiio-
thek, Viena. D . R .
758 Karl Rössel-Majdan

hora de las medidas políticas prácticas las moral económica, de una comprensión de lo
estadísticas culturales, sobre todo las relativas h u m a n o , y, en general, de una forma de vida
a los medios de comunicación de masas, desde propia del h o m b r e . Otros efectos evidentes
u n a nueva óptica. son la aparición de una mentalidad egoísta
que encarece todo, la destrucción de la natura-
L a dificultad con que tropezamos al comenzar a leza y la ordenación antiestética del medio
tratar este tema estriba en que, en el vocabulario
ambiente.
político c o m ú n de Europa, a decir verdad, hay
E n u n artículo titulado "Defensa de una
que escribir con letras m u y minúsculas las pala-
bras "política cultural". E n este ámbito dominan política cultural independiente", Robert Rei-
la política de partidos y la política del estado y, chardt, comentando los fundamentos en los
al abrir la prensa diaria seguramente leeremos que se basan las negociaciones de las asocia-
sobre la competencia creciente entre las grandes ciones culturales con el gobierno austríaco,
potencias que aplican una política económica de entre otras cosas, escribe:
proporciones intercontinentales en su carrera
por controlar a las naciones subdesarrolladas, Al llegar a este punto tal vez algunos lectores se
pero nada sobre la política cultural. Los agrega- pregunten ¿por qué este postulado sofístico
dos culturales parecen ser un lujo simbólico de y extremadamente sensible de delimitar clara-
las grandes embajadas. Y , sin embargo, los mente las esferas de acción de la economía, de la
mayores • errores de la administración colonial política y de la cultura? ¿Acaso estos ámbitos
en los pueblos africanos y asiáticos, llamados no están íntimamente ligados? ¿ E s que los
económicamente subdesarrollados —pero que conocimientos y los juicios de valor no influyen
en m o d o alguno lo son culturalmente—, se en la economía y en la política exactamente
produjeron porque las concepciones económicas c o m o se da por sentado que influyen en la
y políticas occidentales n o tuvieron para nada en cultura ?
cuenta las necesidades en materia de política N o cabe duda de que esto es cierto; pero
cultural. Incluso un genio político de la talla de precisamente los conocimientos y los juicios de
Churchill sólo vio en Ghandi a un pordiosero, a valor son la contribución de la cultura a la
un desheradado en términos económicos, y no economía y a la política. Las leyes de la eco-
fue capaz de apreciar el vigor de su inteligencia. nomía y las fuerzas del mercado no tienen en
E n política exterior, la cultura carece de orienta- cuenta para nada los valores, el conocimiento, o
ción en cuanto se trata de adoptar un enfoque el individuo creativo, o, cuando más, los utilizan
sistemático para alcanzar objetivos sociales colec- en provecho propio. L o mismo puede afirmarse
tivos, precisamente lo que la política pretende. de la esfera política. Se trata aquí del reparto del
E n política interior, por otra parte, la política poder y, consecuentemente, de los anhelos de
cultural ha tenido un desarrollo insuficiente igualdad del ser h u m a n o . Era totalmente cohe-
porque las propias instituciones culturales suelen rente que Napoleón se burlara de los intelec-
producir o difundir cultura sin orden ni concierto tuales, descalificándolos c o m o "ideólogos". El
y n o aplican una política cultural metódica para hecho de" que los logros intelectuales de los
lograr sus propósitos. L a política cultural se artistas y de los científicos se sometan a los
sigue confundiendo todavía con la política exte- intereses políticos es una mera prueba de los
rior en los asuntos culturales, y en algunos efectos de la dinámica política y no de la
aspectos se lleva a cabo a expensas de la cultura, amoralidad de los políticos. D e hecho, los artis-
o incluso en contra de sus propias metas. 5 tas y los científicos han de ser también "seres
políticos", pero c o m o intelectuales deben dispo-
ner de un espacio propio, fuera del alcance del
U n a política cultural puede ejecutarse acerta-
estado y del sistema económico. D e aquí se
d a m e n t e sólo c o m o parte de la política social desprende directamente el postulado de la auto-
general. Esta afirmación se acepta general- nomía de la que deben gozar las instituciones
m e n t e en lo que se refiere a la política culturales. El temor a que los artistas y los
económica y a la legislación social. Sin e m - científicos no sepan administrar correctamente
bargo, incluso en ese caso, se ignoran las los fondos que se les confían o a que se limiten a
interacciones con la cultura. L a consecuencia holgazanear en cuanto se ven libres de las garras
de ello es la falta de creatividad, de una de la burocracia, refleja una mentalidad m e z -
Los seguros sociales de los compositores y colaboradores independientes 759

quina y un desprecio total de lo que los indivi- sólo cuenta con su capital intelectual. "Sólo"
duos son capaces de hacer cuando se les enco- se emplea aquí para indicar que desde el
miendan tareas, importantes y se fomenta su punto de vista de la economía su capital es
responsabilidad y su iniciativa. inútil, n o lo puede acumular, n o puede hacer
Así pues, debe quedar claro que la eco- inversiones y, en definitiva, no goza de nin-
nomía, el sistema político y la cultura tienen guna de las ventajas que el capital ofrece a un
cada uno sus reglas peculiares. Si esas reglas se
empresario autónomo. Por consiguiente, si se
entremezclan y confunden sólo pueden defor-
incluyen en el grupo de los autónomos a los
marse recíprocamente. Los principales ámbitos
de la sociedad, esto es, la economía, el sistema compositores y autores, éstos corren el riesgo
político y la cultura, se encuentran vinculados de de cargar únicamente con los inconvenientes
otro m o d o , o sea, a través de la participación de de ser empresarios, por ejemplo, pagar im-
cada indidviduo en los tres ámbitos. Al mencio- puestos profesionales y, en el caso de los
nar anteriormente a los artistas y científicos, pintores y escultores, muchas veces también
nos referíamos únicamente a grupos profesio- impuestos de transporte si ellos mismos trans-
nales cuya actividad se centra en el campo de la portan sus obras en sus propios medios de
cultura. Pero todo el m u n d o participa en la transporte. A d e m á s , tienen la desventaja de
cultura, incluso los que aparentemente son 'sólo pagar los impuestos máximos sobre sus ingre-
consumidores'.6
sos fluctuantes, que si bien a veces son altos,
Tanto en política c o m o en derecho laboral se también son m u y espaciados en el tiempo.
distingue habitualmente entre trabajadores Ahora bien, el compositor n o es tampoco
autónomos y n o autónomos. Los no autóno- u n empleado o funcionario que se beneficia
m o s son el grueso de los trabajadores indus- del sistema de seguridad social, con horarios
triales y de los empleados, incluidos los funcio- fijos, ingresosfijosy seguro de enfermedad y
narios sometidos a una relación contractual; de jubilación. S u actividad no se orienta en
por autónomos suelen entenderse las distintas principio ni hacia la productividad y el bene-
categorías de empleadores. Entre los autóno- ficio ni hacia el sector público cubierto por
m o s se cuentan los abogados, los médicos, los condiciones reguladas democráticamente en
notarios y similares. E n general, aunque esto un contrato laboral permanente. L a forma de
no puede aplicarse a todos los miembros de entender la vida en los sistemas capitalistas
esta categoría, gozan de una buena posición occidentales se basa m á s bien en el afán de
económica y tienen un cierto acceso al capital lucro individual, y en los países de la Europa
y a los equipos. Desde un punto de vista del este en la función política. N o obstante, la
sociológico, n o es m u y claro si pertenecen a la cultura tiene sus propias leyes inherentes y
esfera de la economía o, al m e n o s en función debe ser juzgada, moral y jurídicamente, de
de la finalidad principal de su actividad, a la acuerdo con ellas. L a importancia de esto es
de la cultura. E n los sistemas de capitalismo crucial, sobre todo en un periodo de evolución
de estado, las autoridades públicas pueden social rápida c o m o el actual, caracterizado
considerarse también c o m o otro tipo . de por un lado por una valoración excesiva del
empresarios. Esta clasificación suele basarse poder político y, por otro, por la irrupción en
en el tosco concepto político que entiende al el ámbito de la cultura de una economía
capitalismo c o m o opuesto al "hombre trabaja- fuertemente tecnocrática. A poco de concluir
dor". Las ideas confusas en política dan lugar la segunda guerra mundial, Alfons Silber-
a legislaciones igualmente confusas. Comence- m a n n presentaba ya los resultados de sus
m o s considerando el significado de las pala- investigaciones, que ponían en evidencia
bras autónomo y no autónomo. ¿ E n dónde se c ó m o los sistemas políticos y superorganiza-
sitúa el compositor? dos pueden pasar por alto las realidades
humanas y culturales: "La planificación socio-
El compositor trabaja por cuenta propia,
lógico-cultural se efectúa a largo plazo. N o
pero al m i s m o tiempo es económicamente
guarda relación ni con un lugar ni con un
dependiente. N o tiene capital o, mejor dicho,
760 Karl Rössel-Majdan

jtlNftl: I , I

Odma siaSit cisnAmiVxit

BLÃ4—fA^yLliri:}¡aí<arítouor)tif»oitc(nnw>i£"ci&i
p #r"^7^ü(i 1**==\

Dos ejemplos de la obra de Ottaviano di Petrucci (1466-1539), de Fossombrone, cerca de Urbino, inventor
del método de impresión de la música por medio de caracteres metálicos, que patentó en Venecia en 1498.

m o m e n t o determinados, porque debe adap- los comienzos de la era electrónica, que


tarse constantemente a los cambios sociocultu- pueden captar cualquier expresión de una
rales originados por los nuevos procesos socia- idea o de una emoción, grabarla y conver-
les." Silbermann destaca también la importan- tirla en un producto de consumo. Mientras los
cia, de la cultura con las siguientes palabras: políticos, por falta de un entendimiento cabal
"La sociedad, en su deseo de perpetuarse y en de este proceso social, siguen cometiendo un
su necesidad de supervivencia, debe apoyarse error tras otro, los creadores de obras cultu-
en buena medida en la preservación de su rales, por no mencionar a los difusores de las
cultura, de sus esferas culturales y de sus mismas, apenas han comenzado a comprender
ámbitos culturales de influencia."7 lo que les sucede.
Por ejemplo, cuando se habla de plura-
lismo y de concentración del poder, en gene-
Los nuevos medios de difusión ral se piensa únicamente en la prensa. " L a
prensa es por naturaleza el principal cauce de
El proceso que se inició en el siglo x v con la las opiniones sobre los procesos de concen-
invención de la imprenta adquirió una dimen- tración. N o sólo los editores y redactores de
sión completamente nueva cinco siglos m á s los diarios manifiestan en ella sus opiniones,
tarde, sobre todo a partir de la segunda sino que los portavoces de otras instituciones
guerra mundial. El cine, la radio, el grabador recurren también gustosamente a este foro;
de cinta magnética, la televisión, etc., que las opiniones y los argumentos que aparecen
comenzaron a desarrollarse a partir de los en la prensa ofrecen, por lo tanto, un pano-
progresos de la electrónica hacia finales del rama prácticamente completo." 8
siglo pasado, han demostrado actualmente, en La posición monopólicá de los medios
Los seguros sociales de los compositores y colaboradores independientes 761

Skr «ida a¡a trar m Nt

l\\slt

i. (1 I.i

•A la izquierda: partitura del tenor del primer libro de Misas de Josquin des Près. A la derecha: partitura de
la soprano de una misa de Alexander Agrícola, D.R.

electrónicos de comunicación ha cobrado últi- autoconocimiento y u n a prudente autolimita-


m a m e n t e m u c h a mayor importancia, y no ción de la radiodifusión, partiendo de u n a
precisamente en relación con los consumi- investigación de los procesos técnicos.9 U n o
dores —cuya capacidad de elección es m u y de los problemas m á s cruciales que ha d e
restringida—, sino sobre todo con los artistas afrontar hoy la educación es impedir que, en
creadores que, para su subsistencia dependen música y en arte, el individuo pierda la
cada vez m á s de un usuario único de sus obras capacidad de distinguir entre una obra origi-
protegidas por el derecho de autor. Los nal y su reproducción.' Por desgracia, no se h a
intereses económicos n o son censurables en sí' investigado suficientemente sobre las razones
mismos, pero la subordinación y la absoluta por las que el pueblo austríaco ha perdido en
dependencia de las obras intelectuales a ellos buena medida su característico sentido musi-
y a los poderes que los respaldan impide, cal y su capacidad artística. L a actividad
quiérase o n o , que.se desarrollen libremente. mental y musical es el único medio para
D a d o el funcionamiento de los medios de adquirir la capacidad de comparar y para
comunicación de masas, parte de la cultura se lograr contrapesar los cada vez m á s intensos
encuentra ya subordinada a los objetivos "lavados de cerebro" que producen los medios
económicos. Entre el estado y la economía se de comunicación. Los estudios encargados y
ha producido un nuevo tipo de enfrenta- financiados por la industria de la comunica-
miento cultural para • lograr el favor de la ción masiva n o van a aportar ninguna luz
opinión pública. E n tal situación la orienta- sobre el asunto; pero, ¿cuánta investigación
ción sociológica cobra particular importancia. académica e independiente se está llevando a
H a c e ya bastante tiempo que nosotros mismos cabo al respecto ?
hemos estudiado la posibilidad de fomentar el El temor a perder la integridad y la
762 Karl Rössel-Ma}dan

autonomía culturales se cierne c o m o una der intereses comunes, se han dado los prime-
amenaza sobre los diálogos norte-sur que se ros pasos. E n el plano internacional, la acción
celebran en la Unesco. Así, por ejemplo, dos se lleva a cabo a través de las secretarías
miembros de la Comisión MacBride, Gabriel profesionales para el arte y el esparcimiento
García Márquez y Juan Somavía se reservaron creadas en el seno de la Confederación Inter-
el derecho de señalar, en los comentarios nacional de Sindicatos Libres y de la Confede-
generales, que las influencias políticas por un ración de Sindicatos Europeos. Quisiéramos
lado y las comerciales por otro han convertido destacar aquí un aspecto fundamental del
a los medios de comunicación de masas m o d o en el que las conclusiones de los estu-
en algo extremadamente peligroso para la dios socioculturales y las reflexiones que se
cultura de los países en desarrollo. También derivaron se están aplicando en Austria. E n
señalaron que' se presta demasiada poca aten- este país, c o m o en cualquier otro, se ha
ción a la investigación en materia de política escrito m u c h o sobre los medios de comunica-
cultural.10 ción de masas 12 y, también c o m o en los
Para los países en desarrollo las distintas demás, las autoridades públicas han destinado
culturas populares son lo que la integridad y la gran cantidad de fondos para la promoción de
libertad cultural del individuo son para los las artes. Los fondos, c o m o siempre, son
países industrializados. Por este motivo, el excesivamente escasos y constituyen práctica-
autor de este artículo ha procurado, mediante mente el único estímulo de la vida intelectual
el análisis de estadísticas culturales y los y artística.13 Sin embargo, la particular e
estudios de opinión, dotar a la política cultu- importante función que ha desempeñado la
ral de medios que permitan al individuo y al Federación Austríaca de Sindicatos en la
grupo defender su identidad específica y opo- puesta en práctica de una política social espe-
nerse a la masificación originada por la cre- cífica ha dado lugar a un proceso nuevo.
ciente presión de las mayorías. H a insistido Dicho sea de paso, esta federación no tiene,
asimismo en la necesidad de elaborar una aparte del título, ninguna semejanza con los
política cultural europea. El alcance de esta movimientos sindicales de otros países.14
medida debe ampliarse también al plano inter- A las negociaciones entre patronos y
nacional, c o m o de hecho está ya sucediendo empleados, debidamente organizados unos y
en algunos sectores gracias a la acción de la otros en grupos a la hora de debatir proble-
Unesco. E n este sentido, las pretensiones de m a s de legislación laboral, de salario y de
soberanía política o económica no deben ser seguridad social, se las denomina "colabora-
los únicos factores decisivos. La idea, amplia- ción social". Por sí mismo, esto podría ser
mente difundida, de que la política cultural sólo una puja por el poder, y aunque podría
debe limitarse a establecer un presupuesto de evitar o aplazar una huelga salvaje y la
desarrollo resulta totalmente insuficiente para adopción de contramedidas por parte de los
resolver un problema tan acuciante.11 empleadores, no podría resolver los proble-
m a s económicos que están, por cierto, interre-
lacionados con problemas sociales. Estos gru-
La situación en Austria pos de negociación tienen pues una segunda
función, que es la "colaboración económica".
Partiendo de los resultados de los estudios A m b a s partes actúan c o m o productores y
sobre la función social de la cultura, en consumidores y defienden en consecuencia sus
Austria se han adoptado en los últimos años intereses en frentes que trascienden los ámbi-
iniciativas político-culturales que se espera tos del sindicato, del comercio o de la indus-
tengan grandes repercusiones. Gracias al aus- tria. C o n ello se ha logrado echar las bases de
picio de las principales organizaciones y a la una evolución equilibrada y pacífica que neu-
acción conjunta de las asociaciones científicas, traliza las interferencias políticas y los conflic-
artísticas y educacionales formadas para defen- tos radicales. Los problemas propios de la
Los seguros sociales de los compositores y colaboradores independientes 763

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La transcripción m á s antigua conocida del himno Ein feste Burg ist unser Gott (Una poderosa fortaleza es
nuestro Dios), escrito por Martín Lutero hacia 1524. Arriba a la izquierda el mismo Lutero anotó de su
puño y letra: " U n regalo de m i buen amigo Johann Walther, compositor de música en Torgaw, en el año
del S e ñ o r -1530", -Edimages/Palbí.
764 Karl Rössel-Majdan

Naturaleza Individuo
(materias) Economía Derecho Cultura (ideas)
Producción Legislación Creación
V o l u m e n de ventas Administración Medios de comunicación de masas
Consumo Jurisprudencia Educación

cultura quedaban aún sin resolver hasta que científicos y políticos, c o m o en el caso del
finalmente empezaron a agruparse las asocia- Club de R o m a , no han generado todavía un
ciones artísticas y culturales, formadas para proceso de renovación social que surja de las
defender los intereses de los compositores, bases hacia arriba. Por este motivo se ha
autores, pintores, escultores y intérpretes. considerado tan importante que las personas
A d e m á s , dichas asociaciones se aliaron con dedicadas a actividades culturales se organi-
los profesores y científicos, sentando así las cen por sí mismas, y también que procuren
bases para negociar una "colaboración cultu- facilitar informaciones detalladas sobre sus
ral".15 Estas asociaciones y coaliciones d e m o - actividades. Para fundamentar una política
cráticas no son grupos de presión aislados, cultural autónoma se ha empleado un dia-
sino que representan básicamente a toda la grama relativamente sencillo, que aparece
sociedad en sus aspectos económicos, sociales más arriba.
o culturales. Durante m u c h o tiempo, la Unes-
co, el Consejo de Europa y otros organismos Simplificado para uso en negociaciones y deba-
internacionales han insistido sobre la necesi- tes, este gráfico muestra de forma clara que
dad de formar asociaciones autorrepresentati- existen fuera de la sociedad ámbitos en los
vas y agrupaciones de este tipo, sobre todo de cuales y con los cuales ésta tiene que vivir. L a
las ramas m u y individualistas de la actividad base de su economía la obtiene de la natura-
cultural, donde no siempre es fácil distinguir leza, pero en este proceso necesita también
la necesidad de libertad intelectual de las recibir los impulsos de la cultura procedentes
necesidades legales de una organización autó- del ámbito de las ideas del individuo. H e m o s
n o m a de carácter representativo general. E n aprendido a comprender que es necesario
su trabajo sociológico sobre los medios de salvaguardar y preservar la naturaleza m e -
comunicación de masas, Silbermann sostiene diante la protección del medio ambiente si no
que sólo es posible entender los efectos de queremos que la sociedad desaparezca. T a m -
éstos en términos de la relación entre la teoría bién tenemos que comprender que la protec-
y la práctica.16 Cuanto allí afirma sobre la tion de la vida interior, en el sentido de una
apatía y el analfabetismo provocados por los protección de la personalidad del individuo,
medios audiovisuales tiene validez universal. debe ser la contrapartida lógica de la protec-
N a d a es más peligroso que el hecho de que la ción de la naturaleza. Ello explica al mismo
cultura viva y creadora se autoexcluya. N o tiempo por qué la libertad individual tiene una
basta con que los científicos se refieran a las importancia tan decisiva c o m o fuente de cultu-
interrelaciones sociales.17 Tampoco basta ra. Según esta 'concepción, las instituciones
para Silbermann, ni para m í , indicar en los intermediarias, c o m o los teatros, las salas de
trabajos que existe una necesidad en los conciertos, las galerías de arte y los medios
procesos culturales, al igual que en la eco- técnicos, pertenecen a la cultura. El nuevo
nomía, de disponer de una visión general de la orden de la información que los Estados
producción, de la distribución y del con- Miembros de la Unesco procuran establecer
s u m o . 1 8 L a política n o manifiesta gran interés encuentra su apoyo y su justificación en la
por contemplar las relaciones sociales desde medida en que la libertad de los medios de
un punto de vista realmente científico. Los comunicación se respete tanto dentro c o m o
espectaculares esfuerzos de cooperación entre fuera de ellos. L a "democratización de los
Los seguros sociales de los compositores y colaboradores independientes 765

medios de comunicación" no puede en abso- ferible y se encuentra indisolublemente ligada


luto significar, c o m o suele suceder en el a la persona del creador. A h o r a bien, la ley
m u n d o de la cultura, la glorificación de los puede permitir e, incluso, en determinadas
gustos de la mayoría y la limitación del circunstancias, autorizar los m á s diversos usos
trabajo intelectual, sino el apoyo y la protec- incluso contra la voluntad del autor. Y este es
ción dentro de u n orden legal democrático.19 el punto que está en la base de la gran
Para los compositores y autores es de controversia social de nuestra época, a la que
gran importancia que en una concepción social se le há prestado hasta ahora poca atención.
de este tipo se dote al derecho de autor de una Los usuarios de los medios de comunica-
nueva función con efectos de amplio alcance ción de masas tecnológicamente avanzados
c o m o medio legal específico para proteger al vienen manifestando en estos últimos años,
individuo. Pero esto requiere algunas explica- cada vez mayor interés por el derecho de
ciones. autor, por su alienación y por su transferencia
El Convenio de Berna de 1886 para la a los usuarios, así c o m o por la influencia de la
protección de las obras literarias y artísticas legislación relativa a la adquisición del dere-
revisado, y la Convención universal sobre cho a utilizar libremente las obras. E n tiem-
derecho de autor de 1952, redactada con pos pasados, esta prerrogativa estaba reser-
ayuda de la Unesco —que supone, para aque- vada a la iglesia, que se la cedía al estado por
llos estados que no han ratificado el Convenio la gracia de Dios. E n la actualidad los autores
de Berna, un sustitutivo de éste, si bien la están organizados, por su propia voluntad y
protección que ofrece es m á s limitada—, acuerdo con la ley, en compañías de explota-
definen c o m o autores y obras protegidas a una ción a las que otorgan plenos poderes para
serie de personas y producciones que se representar sus intereses. Se logra así, por un
enumeran de m o d o específico. L a Convención lado, una protección colectiva y, por otro, una
internacional de 1961 sobre la protección de negociación de convenios colectivos para facili-
los artistas intérpretes o ejecutantes, los pro- tar el uso de las obras, especialmente para los
ductores de fonogramas y los organismos de medios de comunicación de masas. L a colabo-
radiodifusión, estipula que una protección ración de las compañías entre sí y con los
similar a la del derecho de autor debe cubrir sindicatos y otras asociaciones constituidas
también las reproducciones y el uso de las para defender intereses comunes es impor-
mismas. Debido a la importancia del conjunto tante c o m o contrapeso de los usuarios multina-
de actividades de índole cultural, las m á s cionales, si los creadores no quieren verse
diversas organizaciones estatales han recomen- expuestos, en una época en que sus obras
dado en repetidas ocasiones y con el mayor pueden ser utilizadas fácilmente por medios
interés que se amplíe la ratificación de dicha eléctricos y electrónicos, a perder su derecho
convención. L a ley federal austríaca de 1936, m á s esencial y, con él, las condiciones de vida
relativa a la protección del derecho de autor fundamentales para su actividad creadora.
sobre las obras literarias y artísticas y dere-
E n la Carta del derecho de autorfigurala
chos de propiedad afines, contiene el afortu-
siguiente descripción de su carácter internacio-
nado concepto de "creaciones intelectuales
nal:
personales". E n su artículo primero se definen
del siguiente m o d o las obras literarias y artísti- L a obra del intelecto, fruto del esfuerzo creador
cas: "Las obras, tal c o m o las entiende esta personal, incluso cuando se utilizan ciertos ele-
ley, son creaciones intelectuales personales en mentos importantes de la lengua o de las tradi-
materia de literatura, de música, de artes ciones propias de los diversos países, tiene
plásticas y de cinematografía."20 Esta inequí- carácter universal. El conjunto de estas obras
voca calidad personal justifica la protección de del intelecto constituye un patrimonio cultural
la personalidad del individuo. Por su propia común a la humanidad entera. Por lo demás, la
obra del intelecto no está ligada a la posesión de
naturaleza, la propiedad intelectual es intrans-
un objeto material en un país determinado.
766 Karl Rössel-Majdan

Franquea fácilmente todas las fronteras. D e ahí nes. Son igualmente necesarios los acuerdos
la importancia de introducir en las leyes nacio- internacionales bajo la forma de una convención
nales reglas especiales que aseguren la protec- multilateral, en la que se determine que los
ción de las obras extranjeras, así c o m o el estable- ingresos procedentes del ejercicio del derecho de
cimiento de sistemas de protección internacional autor no estarán sujetos a una doble imposición,
del derecho de autor, resultantes de tratados y esto es, en el país donde se utilice la obra y en el
convenciones internacionales. de residencia del autor. C o n tal medida se
E n las leyes nacionales, en las convenciones asegura.la eficacia de la protección internacional
internacionales y en los contratos de representa- de los derechos de los autores, así como la más
ción recíproca que ligan a las sociedades de amplia difusión de las creaciones intelectuales.21
autores de los diferentes países, es preciso, ante
todo, salvaguardar el principio de la igualdad de
El derecho de autor
trato para las obras extranjeras y para las
nacionales, lo cual caracteriza un estado de y los seguros sociales
evolución más liberal aún que el solo principio
de la reciprocidad. Toda medida discriminatoria Los nuevos usos y los avances técnicos en la
relacionada con las obras extranjeras, c o m o , por materia hacen necesario seguir desarrollando
ejemplo, las disposiciones de limitación, debe
el derecho de autor. Si los estados no desean
ser descartada. H a de afirmarse la protección
cargar en el futuro con u n proletariado cultu-
automática, sin m á s limitaciones. El dominio
eminentemente internacional del derecho de ral cada vez mayor, deben procurar una
traducción debe reglamentarse sobre la base de circulación m á s libre de la propiedad intelec-
que tal derecho corresponde exclusivamente al tual para uso del público, adoptando las
autor de la obra original, ya que su ejercicio medidas adecuadas de protección y uso en
representa el medio m á s seguro de obtener favor de los creadores y adaptadores. N o
traducciones correctas y de evitar una peligrosa deberían permitir que la fuerza prevelezca
situación de anarquía en la difusión de la cultura. sobre el derecho por medio de la expropia-
Las convenciones internacionales multilate- ción. L o s nuevos usos y derechos son, por
rales abiertas a la firma de todos los países del ejemplo, la grabación en cinta magnetofónica
m u n d o , c o m o la de la Unión de Berna y la de la emisiones radiofónicas o la de los
Convención universal sobre el derecho de autor, programas de televisión en videocasetes. Por
son los instrumentos m á s eficaces para la protec- medio de acuerdos internacionales se procura
ción internacional de este derecho. Los autores
poner fin a las frecuentes grabaciones "pira-
esperan que se evolucione en el sentido de una
estrecha coordinación entre las convenciones tas'.' de discos. El derecho de autor protege
existentes, a fin de -llegar a una protección m á s también al usuario de otros usos ilegales de la
uniforme y perfecta. Los autores no podrán obra. U n nuevo derecho, que se está nego-
olvidar nunca el papel decisivo que, como precur- ciando actualmente, es el pago de tasas por las
sora, tuvo en esta materia la Unión de Berna reprografías. D e acuerdo con el derecho de
para la protección internacional de las obras autor, la copia es u n robo intelectual. Los
literarias y artísticas, a partir de la convención avances técnicos que facilitan todo tipo de
del 9 de septiembre de 1886, que constituye uno copias suponen un peligro para el derecho
de los actos internacionales más importantes del
de autor y únicamente pueden controlarse
pasado siglo.
mediante la percepción o el pago de tasas de
L a protección legal internacional del dere- acuerdo con la ley.
cho de autor, si ha de ser verdaderamente eficaz, Otro nuevo uso es la televisión por cable,
debe estar ligada, en el orden nacional e interna-
así c o m o la cásete, a las que viene a sumarse
cional, a medidas que permitan la libre circula-
el satélite. También los préstamos que hacen
ción de las obras del intelecto en todos los países
del m u n d o , así c o m o la transferencia de divisas las bibliotecas y el alquiler de audiocasetes y
que garanticen el pago efectivo y a corto plazo videocasetes supone un riesgo para el trabajo
de las sumas debidas a los autores por la de los artistas, compositores y otros. L o s
utilización de sus obras en las diferentes nacio- países sudamericanos afectados y algunos
Los seguros sociales de los compositores y colaboradores'independientes l&l

U n a página de la partitura original del preludio del segundo acto de la ópera de W a g n e r La Walkiria. L a
obra fue compuesta entre enero de 1854 y marzo de 1856. Archivos witteubach, Munich. Edimedia.
768 Karl Rössel-Majdan

otros exigen una nueva protección para el distintos párrafos de un proyecto de ley. L a
folklore. Las culturas explotadas y, en particu- peculiaridad de la ley estriba en el hecho de
lar, la música popular, están perdiendo ingre- que c o m o los compositores y creadores autó-
sos sustanciales. Si bien el folklore no tiene nomos carecen de contrato de trabajo, pue-
compositores conocidos, sí se conoce a los den abonar su contribución c o m o empleados a
intérpretes, lina forma de ayudar a estos un fondo, pero éste no recibe la de los
pueblos sería que los estados se decidieran a empleadores. Las subvenciones han aportado
permitir, la creación de compañías de explota- cierta ayuda, pero precisamente en una época
ción de los intérpretes o de los autores, a las de recesión económica resultan poco seguras.
que correspondería también un arancel para Se debe crear un fondo para la contribución
los autores anónimos. Esos ingresos adqui- del empleador. Ese fondo tendrá la garantía
rirían una importancia radicalmente nueva del estado, pero recibirá también la aporta-
desde el punto de vista de la política social. ción de nuevos ingresos colectivos proceden-
Originariamente predominaba el princi- tes del derecho de autor y derechos afines. D e
pio de la reclamación individual. Las com- este m o d o será posible ayudar a los artistas
pañías de explotación son empresas sin fines con sus propias contribuciones en épocas de
de lucro. Administran los ingresos, están poca ganancia.
sometidas al control estatal y distribuyen las U n a comisión especial autónoma, que se
ganancias entre sus miembros según un sis- establecerá en el Ministerio Federal de Educa-
tema de puntos. Desde la entrada en vigor de ción y Arte, se encargará de resolver las
los acuerdos colectivos sobre la producción cuestiones profesionales. N o podemos expo-
masiva de programas de radio, ha sido necesa- ner aquí en detalle este prometedor proyecto
rio recurrir al ordenador para efectuar esta de ley. E n él se tendrán en cuenta muchos
distribución. Sin embargo, en lo que respecta aspectos sociológicamente importantes del
a los ingresos procedentes de usos nuevos y carácter peculiar de los creadores indepen-
m á s extensos, la mayor parte de los cuales no dientes y de las profesiones artísticas. U n a de
pueden controlarse de. forma pormenorizada, esas peculiaridades es que un autor o composi-
no es posible verificar las demandas indivi- tor cuyas.obras hayan tenido éxito ya en su
duales de pago de sumas de cierta cuantía. Se vejez, aun cuando las hubiera compuesto
obtienen así fondos que pueden distribuirse siendo m á s joven, según las normas de la
de acuerdo con otros criterios. Las compañías seguridad social nacional debería jubilarse,
los utilizan en parte para proporcionar asisten- sin poder seguir trabajando. El caso contrario
cia social, pero la pensión de jubilación o sería el de una bailarina de ballet, que, en
el seguro de enfermedad quedan fuera del plena madurez, se ve incapacitada, por razo-
ámbito de la función legal de una compañía de nes físicas, para seguir ejerciendo su profesión.
explotación. Los estudios que se están llevando a cabo
Por este motivo, la Federación de Asocia- en la República Federal de Alemania y en
ciones Culturales de Austria decidió estable- Austria marcan el comienzo de un nuevo
cer su propio reglamento de seguros sociales interés de las autoridades públicas por la
para los creadores de obras culturales y ha situación y los problemas particulares de los
procurado en múltiples ocasiones que el creadores de obras culturales. Apenas se ha
gobierno y los partidos políticos lo aprueben. estudiado la función social de ciertos factores
H a sido necesario llevar a cabo una campaña inmateriales, intangibles, c o m o la intuición, el
intensiva de información y aclaración entre las talento y muchos otros, difícilmente equipara-
asociaciones y sus grupos profesionales. E n el bles con las consideraciones de tipo econó-
m o m e n t o de imprimirse este artículo, se lle- mico y jurídico. N o cabe duda que, en plena
van a cabo negociaciones intensivas con varios era de la comunicación masiva, resultaría
ministerios interesados y en coordinación con políticamente retrógrado seguir creyendo que
el Ministerio de la Seguridad Social sobre los la cultura no es sino el bufón del rey, el del
Los seguros sociales de los compositores y colaboradores independientes 769

Museo del grupo Arthea, en Grasse (Francia). Este grupo practica lo que se denomina "gestación sonora",
un trabajo espontáneo con los sonidos que no se basa en ningún texto escrito o plan de improvisación
preconcebido, permitiendo así el acceso a niveles de recepción y de producción sonora más subconscientes
y.orgánicos. La investigación del grupo se centra sobre todo en los modos utilizados en la música asiática
y griega antigua. Su trabajo musical se basa en un sistema de "datos psicofisiológicos precisos y en un
conocimiento del contenido semántico de los sonidos", lo cual se opone a las teorías y sistemas de notación
abstractos adoptados en Occidente desde Pitágoras. Marie Paule Nègre/Rush.

pueblo en una democracia o el del gobernante explotación de usuarios que se han ido consti-
de turno. Las interacciones e interrelaciones tuyendo con u n a frecuencia cada vez m a y o r
que se dan entre la cultura y la economía y en los últimos años, lo cual sería coherente
entre la cultura y el estado deben ser estudia- con el derecho de autor y con su espíritu.
das y su importancia y sus consecuencias D e este m o d o se procura fomentar, c o m o
sociopolíticas reconocidas. Siempre en rela- principio rector supremo, la asistencia para
ción con el carácter personal del derecho de ayudarse a sí m i s m o , y dar a la cultura, a
autor, en Austria también surgió la idea de través de los creadores de las obras culturales,
dotar de una personalidad jurídica propia al el m á x i m o control posible sobre sus propios
auténtico titular, por ejemplo el compositor, asuntos. 23 Las medidas que aquí se describen
dentro de la sociedad central, compartida con forman parte de esta evolución.
sus usuarios (los editores). C o m o alternativa Estas asociaciones profesionales naciona-
se pensó reservar las asociaciones de explota- les e internacionales se ven obligadas a ahon-
ción originarias para los auténticos creadores dar en su percepción sociológica dada la
individuales de las obras culturales y estable- exigencia de q u e , junto con las influencias
cer una relación entre los creadores y las políticas y económicas, en una época tecnocrá-
asociaciones de usuarios y las compañías de tica no deben olvidarse las expectativas socio-
770 Karl Rössel-Majdan

psicológicas y socioculturales de los beneficia- tida de la legislación que se está elaborando.


rios de la cultura y d e la educación, si n o se
quiere que la política cultural y, consecuente- Lugar de la cultura en la sociedad
m e n t e , la política social en su conjunto, se
La política cultural de las asociaciones se basa en
vean perjudicadas a largo plazo.24 L a declara-
una concepción de la política social determi-
ción de la Unesco sobre los medios de comuni- nada. Parte de los hechos, así como de la
cación25 y las funciones atribuidas a las organi- necesidad de integrar funcionalmente la cultura
zaciones profesionales de los trabajadores de en las reformas y en la evolución democrática
los medios de comunicación de masas 2 ' de que se están produciendo dentro del conjunto de
influir en éstos de acuerdo con las decisiones transformaciones que afectan a nuestra sociedad
de las naciones, n o han sido todavía sopesa- en esta era tecnológica. La sociedad obtiene sus
das, ni suficientemente meditadas. U n nuevo bienes materiales por medio de la economía,
orden de la información y de la comunica- cuya base son los recursos naturales explotados
mediante el trabajo. Los bienes y logros intelec-
ción27 habrá de considerar los medios de
tuales los obtiene a través de la cultura, cuya
comunicación c o m o intermediarios en la es- base es la creatividad de los individuos ; éstos a
tructura global de la gran función social de la su vez los aportan a la sociedad en forma de
cultura. Ciertamente es posible adoptar medi- conocimientos y capacidades, a través de sus
das aisladas, pero sólo incluyéndolas en el obras intelectuales y artísticas. Austria reúne
marco general de las funciones sociales. D e b e todos los requisitos para garantizar a la cultura
tenerse m u y en cuenta la influencia de los su puesto en la sociedad. La colaboración social
grupos, 28 pero n o c o m o órganos ejecutivos entre las organizaciones de empleadores y de
del poder político, industrial o comercial. El asalariados sirve a los intereses de la sociedad,
no sólo en la economía sino también en la
estado y la economía n o pueden indudable-
cultura. L a colaboración económica armoniza
m e n t e vivir separados, pero deben respetar estos intereses con la política económica y con
mutuamente sus peculiaridades. A m b o s han los de los productores y consumidores. E n este
de comprender en el futuro que los seres proceso, los intereses culturales en sí no se
h u m a n o s se rebelan intelectualmente contra tienen en cuenta. Por consiguiente, las grandes
la politización unilateral y también contra la asociaciones de la cultura piden que el estado y
comercialización unilateral. L a cultura tendrá la economía las reconozcan como interlocutores
que ser aceptada y reconocida c o m o u n com-, en lo referente a la política cultural y a sus
efectos sociales y económicos. A ello obedece
ponente autónomo del desarrollo social.
también la demanda de que se mantengan con-
E n lugar de presentar u n resumen de los versaciones siempre que se trate de los intereses
conceptos sociales básicos que se manifiestan culturales. L o mismo cabe decir de la necesidad
en las nuevas iniciativas por dotar de u n de preparar estadísticas culturales, junto con las
sistema de seguridad social a los compositores sociales y económicas, que cubran la creación
y a los colaboradores independientes (cuyo intelectual, la mediación intelectual y la comuni-
establecimiento, sin limitación alguna de la cación de masas y el consumo intelectual o la
libertad, es asimismo u n postulado de. la educación. Igualmente se precisa una recopila-
U n e s c o , quefiguraen la recomendación rela- ción de leyes en materia de cultura.
tiva a la condición del artista y responde
también plenamente a la iniciativa del Comité La seguridad social en el ámbito cultural
de Sindicatos Europeos de Arte y Esparci-
Cuando no resulte viable o deseable la asigna-
miento de una "acción en el ámbito cultural"
ción a un puesto fijo de carácter oficial o un
por parte de los sindicatos europeos), citare-
contrato permanente, es necesario dotar de
m o s a continuación u n extracto del docu- seguridad social, en particular, a los creadores
m e n t o que sirve de base a las negociaciones : independientes —que no son equiparables a los
entre la Asociación de Trabajadores del Arte trabajadores económicamente autónomos—,
y la Ciencia de Austria y el Ministro de la ¡ manteniendo al mismo tiempo la libertad y
Seguridad Social, que es el punto de par- movilidad en las profesiones artísticas o creati-
Los seguros sociales de los compositores y colaboradores independientes 771

vas. C o m o ejemplo de una seguridad social pensión y de jubilación en las profesiones de


independiente o al margen de las empresas, cabe creación y adaptación intelectual (que no coinci-
citar el Fondo de vacaciones de los trabajadores den exactamente con el trabajo meramente
de la construcción y el Fondo de los farmacéuti- intelectual) deben acomodarse a cada profesión
cos. Para mantener intacta la movilidad de las concreta. Los bailarines y los artistas de varie-
empresas programadoras y de los creadores dades sufren u n desgaste excepcional de su
independientes, debe establecerse un fondo cuerpo en la juventud y tienen un límite de edad
específico de seguro de vejez, al que se desti- laboral inferior al de otros trabajadores, pero
narían las contribuciones procedentes de los casi siempre empiezan sus carreras en la infan-
trabajos encargados, contratos de empleo, acuer- cia ; muchos autores alcanzan con frecuencia su
dos de derechos de autor a corto plazo, contra- madurez intelectual con el paso de los años. 28
tos de servicios y contratos de fabricación.
A d e m á s , la ley por la que se rigen las compañías Los procesos sociológicos coinciden con la
de explotación debe adaptarse de m o d o que, práctica de la política profesional. L o s prime-
cuando no puedan determinarse con exactitud
ros impulsos partieron de los compositores y
los derechos individuales, los ingresos obtenidos
hoy en día se continúan en la autoadministra-
por el uso colectivo de la propiedad intelectual
ción y en el desarrollo del derecho de autor,
vayan, por decisión democrática, a integrar los
fondos de las compañías de explotación. A d e - con resultados m u y prometedores. A las
más, existe la posibilidad de obtener contribu- auténticas instituciones culturales les corres-
ciones adicionales procedentes de fondos públi- ponde una función social cada vez m a y o r , que
cos. Q u e d a en pie el problema de la integración ya n o pueden perder en la era de la comunica-
del fondo de ayuda a los artistas o de las ción masiva, c o m o ya tuvimos ocasión de
contribuciones del subsidio de bibliotecas, siem- señalar en la conferencia internacional de
pre y cuando de aquí se desprendan ventajas y Viena del Comité de Teatro Musical. 29
una mayor seguridad para los grupos profesio-
nales afectados. Las disposiciones en materia de Traducido del alemán
772 Karl Rössel-Majdan

Notas

1. Bruce A . Watson: Kunst, 8. Alphons Silbermann y Ernest elfenbeinernen Turm" (Salir de


Künstler und soziale Kintrolle Zahn, Die Konzentration der la torre de marfil), en: Otto
(El arte, los artistas y el control Massenmedien (La Staininger (dir. publ.),
social), p. 50, Colonia y concentración de los medios de Kulturlandschaft Österreich,
Opladen, Westdeutscher Verlag. comunicación de masas), Europaverlag.
p. 232, Viena, Econ Verlag,
2. Rene König y Alphons Düsseldorf, 1970. 16. Alphons Silbermann y U d o
Silbennann, Der unversorgte Michael Krüger, Soziologie der
selbständige Künstler (El artista 9. Karl Rössel-Majdan, Der Massenkomunikation
independiente desamparado), Rundfunk, Vorgeschichte und (Sociología de los medios de
Colonia-Berlín, 1964. Wesen (La radio, sus comunicación), p. 81, Stuttgart /
antecedentes y su naturaleza), Berlín / Colonia / Maguncia,
3. Recomendación relativa a la Viena, Wilhem Braumüller
'condición del artista, aprobada Urban Taschenbücher /
Universitäts- Kohlhammer, 1973.
en la Conferencia General de Verlagsbuchhandlung, 1953.
Belgrado. Sobre el tema de la
adquisición de derechos por 10. Un solo mundo, voces 17. Ibid., p. 70.
intermedio del empresario, múltiples, p. 475. Informe de la
véase también, Robert Dittrich, Comisión internacional para el 18. Ibid., p. 25.
Arbeitnehmer und Urheberrecht, estudio de los problemas de la
19. M a c Bride y otros, Un solo
p. 59, Viena, Manzsche comunicación, creada por la
Verlags-und Universitäts- mundo. . ., op. cit.
Unesco y presidida por Sean
buchhandlung, 1978. MacBride. México/París, Fondo 20. Urheber-und Verlagsrecht
de Cultura Económica/Unesco, (con los convenios
4. Alphons Silbermann, Musik, 1980.
Rundfunk und Hörer (La internacionales y las leyes
música, la radio y los oyentes), 11. Rössel-Majdan, Rundfunk austríacas y suizas), p. 240,
Colonia y Opladen, und Kulturpolitik, op. cit. Munich/Berlín, Becksche
Westdeutscher Verlag, 1959. Verlags-Buchhandlung, 1966.
12. Bibliographie der
5. Karl Rössel-Majdan, österreichischen Literatur zur 21. Reichardt, Kultur als dritte
Rundfunk und kulturpolitik (La Massenkommunikation Kraft, op. cit., p. 234 y ss.
radio y la política cultural), 1945-1975, Salzburgo, Verlag
p. 11, Colonia y Opladen, Wolfgang Neugebauer, 1978. 22. Ibid., p. 104 y ss.
Westdeutscher Verlag, 1962.
13. Eisler, Secky, Sterk y 23. Ibid.
6. Robert Reichardt, "Plädoyer Wagner, Die unbekannte
für eine eigenständige 24. Silbermann y Krüger, op. cit.
Sammlung (materiales para el
Kulturpolitik", en: Kultur als fomento de las artes por parte 25. M a c Bride y otros, Un solo
dritte Kraft (La cultura como del estado en Austria), Viena, mundo. . . op. cit., p. 465.
tercera fuerza), p. 21 y ss., Ministerio Federal de Educación
Directrices para la política y Arte, 1979. 26. Op. cit., p. 444.
cultural (publicado en
Gewerkschaft Kunst, Medien, 14. Fritz Kienner, Hundert 27. Op. cit., p. 466.
freie Berufe, por encargo del Jahre österreichische
Cículo de Estudios de Arte y Gewerkschaftsbewegung, Viena, 28. Reichardt, Kultur ab dritte
Ciencia de Viena en 1978). Verlag des Österr. Kraft, op. cit., p . 104 y ss.
Gewerkschaftsbundes, 1981.
7. Silbermann, Musik, 29. Actas de la conferencia de
Rundfunk . . . , op. cit., p. 184 15. Karl Rössel-Majdan, Viena del Comité de Teatro
y 166. "Ausbruch aus dem Musical, Viena, 1972.
ESTATUS SOCIAL DE LOS CREADORES
Estatus social
del músico tradicional
en Asia

'Tran Van Khê

Hace treinta años, excepto en el Japón y en la en los países de Asia solían tener un estatus
India, era difícil encontrar en un país de Asia social aparte, generalmente al nivel más bajo
un músico tradicional capaz de ganarse la vida de la escala social. Se los podía quizá buscar o
sólo con la música y que osara declararse estimar, pero por {egla general sufrían más
músico de profesión. bien de cierto desprecio. Raros eran los que
E n la mayoría de los países del sudeste se beneficiaban del favor de los soberanos, o
asiático, el músico tradicional debía desem- los honrados y admirados por los aristócratas.
peñar otra ocupación, por ejemplo, ser arte- Los reyes y los príncipes, los nobles y las
sano o agricultor. E n ocasión de la celebra- capas cultivadas de la sociedad no desdeñaban
ción de una boda o de una ceremonia fúnebre, la música, al contrario, entre ellos se contaban
podía integrar un conjun- músicos de talento, pero
to instrumental organiza- que tocaban sólo para su
do y dirigido por un m ú - Tran Van Khê es director de investiga- propio deleite. E n su cali-
sico "no profesional" o ; ciones del Centre National de la dad de "no profesiona-
i Recherche Scientifique. H a publicado les", eran apreciados y
"semiprofesional", con- numerosos trabajos, sobre todo sobre
junto que ofrecía sus ser- música vietnamita. Su dirección es: respetados. Existía verd a-,
vicios por sumas módi- 44, rue Clément-Perrot, 94400 Vitry- deramente u n a enorme
cas. Al cabo de su actua- sur-Seine (Francia). diferencia entre un m ú -
ción volvía de inmediato sico profesional y uno afi-
a su ocupación principal, cionado.
la artesanía o la agricul- Esta situación social
tura. inferior del músico tradi-
A u n cuando la músi- cional se acentuó aún
ca fuese la principal fuen- m á s en el siglo x x con la
te de ingresos, un músico aparición de los músicos
tradicional prefería ante- asiáticos formados en es-
poner una profesión considerada más "respeta- cuelas occidentales.
ble" que la de músico. Así, hace unos quince] Afortunadamente, desde hace unos diez
años conocimos en Irán a un verdadero maes-i años, los músicos tradicionales han comen-
tro de canto tradicional que utilizaba la "co- zado a salir de su ghetto en muchos países de
bertura profesional" de funcionario de policía | Asia, rodeándose en algunos casos de la
dedicado a perseguir infractores, y a un maes- consideración de sus compatriotas. Cuando, a
tro de zarb, tambor iraní, que "trabajaba en nivel internacional, los promotores o las salas
la televisión", según dijo cuando nos lo presen- de conciertos occidentales reparan en ellos, se
taron. rodean de una nueva aureola que les confiere
Los músicos y los cantantes profesionales una credencial de nobleza. Acaso en un
774 Tran.VanKhê

futuro próximo esto les haga cambiar las menos la misma suerte. Bajo la dinastía
actitudes y les quite el complejo de inferiori- Koryo (918-1392), bailaban y cantaban en los
dad que sienten frente a los músicos de banquetes de la corte, acompañadas por los
occidente. músicos del palacio. Los reyes de esta dinastía:
escogían frecuentemente sus concubinas de¡
entre las kisaeng y podían ennoblecerlas. Pero ¡
a principios del siglo x v , bajo la dinastía dej
Músicos y cantantes en el último los Yi, el rey Taejing (1401-1418) suprimió j
peldaño de la escala social esta prerrogativa. Se reclutaba a las kisaeng a ;
la edad de quince años, entre los ch'onmin\
Las cantantes profesionales han sido conside- que pertenecían a una casta inferior. Debían
radas siempre en Asia c o m o cortesanas o interpretar música y servir de beber en los
esclavas. banquetes de la corte, pero tenían casi la
s
A partir de la dinastía de los Ly (siglo xi), condición de esclavas. A comienzos de este
en el antiguo país Viêt, las cantantes de la siglo se las trataba del mismo m o d o que a las
corte, llamadas xuong nhi o ca nu, eran ip'ae, mujeres de respetabilidad dudosa, o a
reclutadas entre el pueblo. M á s de un cente- las samp'ae, prostitutas.
nar de estas cantantes estaban al servicio.de la E n el Japón, las geishas, intérpretes del.
reina Thiên C a m , esposa del rey L y Thai shamisen, laúd de tres cuerdas, danzarinas o
T ô n g (1035).1 Las cantantes llamadas a dào, azafatas que servían el sake, una bebida de
que actuaban entre el pueblo, se hallaban alcohol de arroz, no eran prostitutas. Reci-
organizadas en corporaciones giao phuong. bían una educación m u y esmerada y algunas
E n las competiciones se las juzgaba no sólo poseían gran cultura. Sin embargo, en la
por su arte sino también por su conducta.2 E n sociedad se las confundía a menudo con las
la historia del país Viêt, más de una de estas cortesanas.6 E n el siglo v m , las cantantes
cantantes participó de una forma o de otra en tenían en. la corte una "condición idéntica a la
la lucha contra los invasores.3 Sin embargo, de las mujeres empleadas en el taller real de
estaban m u y mal consideradas. Según el artí- costura".7
culo 40 del código de matrimonio del periodo Las antiguas jiniu de China eran cortesa-
H o n g D u c (1470-1497), los dignatarios de la nas que sabían cantar e interpretar música. 8 '
corte que tomaban por esposas o concubinas a Las pinturas murales y los cuadros antiguos
cantantes profesionales eran condenados a dan fe de que estas artistas formaban parte de
una pena corporal de setenta bastonazos, e los conjuntos instrumentales de la corte. Bajo
incluso a deportación. Los hijos de las can- la dinastía de los Ming, en el siglo xv, existía
tantes, de los actores, de las actrices o de los incluso una orquesta compuesta enteramente
rebeldes, los hijos ingratos hacia los padres y por mujeres, el Jiao fang si niu yue. El
los incestuosos no podían presentarse a los conjunto estaba integrado por ciento dieci-
concursos trienales destinados a reclutar doc- séis ejecutantes al servicio de la emperatriz, y
tores en letras, futuros dignatarios de la se advertía su presencia en el sacrificio ofre-¡
corte.4 A comienzos del siglo x x , algunas cido por la emperatriz a la patrona de la
cantantes a dao, en otro tiempo sencillas sericicultura.9
aldeanas, fueron a establecerse en las ciu- A comienzos del presente siglo, en Tai-
dades en barrios reservados donde se las w a n , los gerentes de las mancebías adoptaban1
conocía con el nombre de cô dâu. Las can- a muchachas pobres que, entre los doce y los:
tantes, aunque diferentes de las cô dâu ruou dieciséis años, tenían que aprender a cantar y
que ofrecían alcohol de arroz a los clientes, a tocar instrumentos c o m o el pipa, laúd piri-
eran asimiladas a las cortesanas y m u y mal forme de cuatro cuerdas, y el sanxian, laúd de
consideradas. tres cuerdas. Luego comenzaban su carrera
E n Corea, las kisaeng conocieron m á s o escanciando bebida a los clientes, cantando o
Estatus social del músico tradicional en Asia 775

Concierto de un conjunto de músicos tradicionales coreanos (de la corte) difundido por radio. Musée de
, l'Homme, París.

interpretando música. E n formosano se las padre D à o ta H a n había sido músico en el


llama geh dang. Sin ser verdaderas prostitutas reinado de L e A n h T o n (1556-1573). 14 A
c o m o las jiniu, se las consideraba c o m o tales y comienzos del siglo x x , bajo la dinastía de los
en 1936 había unas cuatrocientas en Taipei.10 Nguyên, los músicos, de la corte eran "conside-
Las tawa'if, cantantes y bailarinas merce- rados c o m o domésticos m á s que c o m o emplea-
narias de India, eran generalmente prosti- dos del palacio"; se les encomendaban "tareas
11 que no tenían nada de compatible con sus
tutas
E n los países árabes, las qaina, "can- atribuciones. Ocupaban siempre el último
tantes sirvientes", "cantantes esclavas" o .puesto." Cuanto tocaban, tenían que hacerlo
"intérpretes musicales cortesanas", que ofre- sentados en el suelo "pues n o podían preten-
cían sus servicios en las mancebías llamadas der situarse al m i s m o nivel q u e el auditorio,
hana, n o gozaban de la consideración del compuesto en su mayor parte de mandarines
público, aun cuando el recuerdo de algunas que escuchaban la música arrellanados en
pasara a la posteridad gracias a su talento.12 grandes sillones."15
Las que eran esclavas al servicio de familias E n China, antes de la dinastía de los
ricas o nobles gozaban de una tolerancia Tang (618-905), se reclutaba a los músicos
mayor. Bajo el reinado de los califas orto- entre los hijos del pueblo, pertenecientes a las
doxos (632-661), la música se consideraba u n clases m á s bajas: hijos de esclavos, de conde-
"placer prohibido", y en una ocasión se cortó , nados a muerte, de asesinos, de prisioneros de
las m a n o s y arrancó los dientes a dos qaina, guerra o de presos políticos. Entre las cuatro
Thabjã-al-Hadramiyya y Hind bint Y ã m i n . 1 3 categorías de esclavos oficiales bajo la dinastía
Los músicos profesionales también tenían de los T a n g se hallaban los Tai chang yin
un estatus social aparte y desprestigiado. O sheng ren (literalmente, los hombres que
bien eran esclavos o mendigos, o bien perte- conocían los sonidos) y los gong yue (músi-
necían a la casta m á s baja de la sociedad. cos), todos ellos músicos profesionales. Se les
E n el antiguo país Viêt, sufrían las mis- reclutaba igualmente entre las familias de los
m a s vejaciones que los hijos ingratos con los dignatarios d e la corte condenados, de los
padres, los rebeldes, los perturbadores del oficiales rebeldes y de los prisioneros de
orden social, los incestuosos y los "inmorales" guerra. Tenían que tocar en la corte durante
en general, c o m o ya vimos m á s arriba. toda su vida y sólo podían casarse entre ellos
E n 1592, a D à o duy T u se le vedó la mismos. Sus hijos debían sucederles. Los
entrada en al centro de selección porque su puestos de músicos profesionales eran heredi-
776 Tran Van Khê

tarios y obligatorios. E n una palabra, ser gaine, diferente del instrumento indio del
músico de la corte era sufrir condena perpetua mismo nombre. Hace doce años eran más de
20
. a tocar música c o m o esclavos, no solamente dos mil. Recorren los caminos del Nepal
por una generación sino por varias. Unica- central, mendigando, y suelen hacer viajes
mente podían los músicos de la corte ser bastante largos, hasta la India y Birmânia. Sus
liberados de sus cargos si él rey o el gobierno hijos, sin embargo, no podrían "escapar al
21
les concedían esa gracia, si alcanzaban la edad estatus de músicos-mendigos". Pertenecien-
de sesenta años, si se enfermaban y quedaban tes a una casta de las m á s bajas de la escala
inválidos, si habían obtenido buenas notas social, eran "intocables". Algunos gâine han
durante el servicio o realizado acciones consi- llegado a cantar por la radio nepalesa, pero el
deradas como méritos personales.16 término gâine hace siempre pensar en esos
Los músicos profesionales en los países músicos mendicantes que se encuentran en los
árabes, hombres o mujeres, pertenecían tam- pueblos nepaleses o a veces en las inmedia-
bién a la clase de los domésticos y de los ciones de los aeropuertos.
esclavos.17 E n India, los hauls, o "locos de dios",
Esclavos en la corte, los músicos profesio- esos "monjes-mendigos", tienen un estatuto
nales eran mendigos entre el pueblo. E n Viet particular. Se les llama "monjes-mendigos"
N a m , los xâm xoan o xâm cho en el norte y el pero a m e n u d o no son ni hindúes, ni musul-
centro, eran músicos ambulantes, ciegos en su manes, ni budistas. Algunos pordiosean
mayoría, que tocaban el dan nhi, vihuela de su puñado de arroz cantando de puerta en
22
dos cuerdas, pero también y sobre todo el puerta. Son ascetas que llevan una existen-
monocorde dàn bâu. Bastaba con que un cia errante. Aunque existe una casta particu-
1
ciego iniciara su canto en la plaza del mer- lar para los músicos, la mayoría de las castas
cado, acompañándose con su monocordio, : de los que se ganan la vida cantando y
para que se agolpara una muchedumbre a su tocando, aunque sólo sea parcialmente, se
alrededor. El público era todo ojos y todo encuentran entre las más bajas. Los músicos
oídos para el "trovador", riendo a carcajadas profesionales son m u y distintos unos de otros:
con cada chiste de las canciones humorísticas ascetas o monjes-músicos como los baúl de
o picarescas. Se sucedían los relatos, las Bengala, cantores como los kauval de Punjab,
epopeyas, la declamación de poesías, y las los bardos de Rajastán, tamborileros y can-
monedas caían en el cestillo. Iban solos o en tantes c o m o los hijra, parejas de homoxe-
23
grupo, correteando de pueblo en pueblo y suales disfrazados de mujeres. Frente a los
viviendo de la caridad pública. brahmanes, los actores, cantantes y músicos
E n Taiwan, los mendigos cantores eran forman "castas impuras y despreciables; son
los zou chang (literalmente, correr y cantar), histriones mercenarios".24 Por fortuna, no
cantores errantes que cantaban acompañán- todos los músicos tradicionales eran sólo escla-
dose con su tambor, el kijia diao (el aire de los vos y mendigos.
mendigos), y cuyos temas se relacionaban con
la propia mendicidad. Algunos tenían un
repertorio bastante rico para poder cantar las
canciones pedidas por los clientes.18 Músicos y cantores
E n Nepal, a los mendigos cantantes y profesionales privilegiados
músicos se les conoce con el nombre de gaine.
Según los escritos de Hodgson de 1834, cita- A pesar de los prejuicios y aun de cánones
dos por Mireille Helffer, los gaine "son descri- religiosos, los músicos de talento y los maes-
tos c o m o una casta que va de casa en casa, tros indiscutibles eran protegidos, estimados,
cantando y tocando para mendigar su ali- recompensados por los reyes y venerados y
mento". 1 9 Cantan acompañándose con la respetados por sus discípulos.
vihuela de cuatro cuerdas, el sarangi de los E n la antigua Persia, los reyes tenían
Estatus social del músico tradicional en Asia 777

Músicos en Cao Bang (región norte de Viet N a m ) . Musée de l'Homme, París.

en gran consideración a los cantores. Chos- muerte,' el califa "se sintió m u y apenado y '
roes II Parwiz tenía en su corte dos cantores a encabezó el cortejo en su entierro".30
los que apreciaba m u c h o , Serguech (Sergins) Durante el reinado de los Abasidas en
y Barbad. 2 S Otros monarcas c o m o Abbas y Bagdad (750-847), en particular con H a r u n al
Nasereddin permitieron que numerosos maes- Rashid (786-809), los músicos profesionales
tros tradicionales se dieran a conocer en su poseían "cada u n o un séquito compuesto de
corte.26 varios instrumentistas, cantantes y danzarines,
Bajo el reinado de los O m e y a (661-750), cuyo n ú m e r o variaba de treinta a cincuenta,
los músicos y cantores eran favoritos de los alcanzando a veces el centenar o m á s . " 3 1 El
soberanos. N o sólo recibían honores, sino califa gastó millones de piezas de oro para
importantes recompensas. 27 C u a n d o músicos recompensar a los músicos. L a generosidad de
o cantores se presentaban ante los auditorios, los califas se traducía en sumas fabulosas:
se les autorizaba a ocupar el m i s m o nivel que 150.000 piezas de oro en una sola dádiva del
el califa.28 E n la corte de Al-Walid II (743- califa A l Hadi al célebre músico Ibrahim al-
744), se recibía a los músicos de todas partes Mawsili; 100.000 piezas del califa H a r u n al
con los brazos abiertos. El músico mulato Rashid al músico Mujariq; o 600.000 piezas
M a ' b a d fue acogido con s u m a consideración de plata en dos dádivas de los califas H a r u n e
en la corte del califa Al-Walid Ibn Yazid Ibrahim Ibn al M a h d i al músico H a k a m al-
(707-715), quien no vaciló en recompensarle W a d i . 3 2 Este último, en la corte del califa Al-
con doce mil piezas de oro por su arte.29 A su Hadi (785-786), ganó en un torneo de canto
778 Tran Van Khê

300.000 piezas de plata de premio, en compe-! clásica en el norte. E n el sur, en cambio, la


tición con músicos de renombre como Ibrahim ¡ tradición musical alcanzó la cima con los tres
al-Mawsili e Ibn Jami. A la muerte de su| músicos Tyãgarãja (1767-1847), Muthuswami
padre, Ishaq al Mawsili (767-850) fue n o m - Dikshitar (1775-1853) y Shyãma Shãstri
brado músico mayor de la corte del califa: (1762-1827).
Harun al Rashid. Estaba autorizado a vestir la E n el Japón, las actividades de los músi-
toga negra de los hombres de leyes y a asistir a cos de la corte estaban reglamentadas
la oración del viernes en la tribuna del califa.33, mediante leyes y decretos del gobierno impe-
N o olvidemos que Ibrahim procedía de una ¡rial o shogunal.
familia noble persa y que Ishaq al-Mawsili era Los grandes instrumentistas del kabuki,
no sólo músico sino también poeta, literato, ,teatro con canto y danza, y del bunraku,
filólogo y jurista. Bajo el reinado de los ! teatro de marionetas, eran acreedores al
Abasidas, además de los músicos citados, jrango de samurai con derecho a llevar los dos
muchos otros dejaron un nombre a la posteri- sables.36
dad, como por ejemplo Zalzal, cuñado y; E n las épocas de Nara (538-794) y de
discípulo de Ibrahim al-Mawsili, inventor del Heian (794-1185), los músicos de la corte
"laúd perfecto" y de la tercera neutra; Zyriab, dependían de un departamento del ministerio
discípulo de Ishaq al Mawsili y fundador de la! encargado de las genealogías, las sucesiones,
escuela andaluza; Al Kindi, el "filósofo de los los duelos, los teatros, la música y la recep-
árabes", etc. Todos se ganaban honorable- ción de extranjeros, el Jibushô, cuyo jefe o
m e n t e la vida y poseían una vasta cultura. utano kami, era un funcionario del quinto
Durante este periodo, los músicos profesio-j ¡rango, escalón tres (cada rango comprendía
nales, y aun los ordinarios, solían también¡ cuatro escalones), secundado por un adjunto,
amasar una pequeña fortuna con su arte.34 el sake (del sexto rango, escalón dos) y por
E n India, por la época medieval después otros cuatro funcionarios. Los cuatro maes-
de las invasiones musulmanas, la música fue tros de música y canto (uta shi), los dos
expulsada de los templos. Sin embargo, los maestros de flauta (fue shi), los cuatro maes-
monarcas dispensaban su protección a los tros de danza (mai shi), los doce maestros de
mejores músicos, que tenían su vida material música de origen chino (tôgaku shi), los
asegurada y que atraían discípulos. Estos cuatro maestros de música coreana de Paek-
príncipes y soberanos, mecenas generosos, che (kudaragaku shi), etc., así como los
permitieron a los músicos transmitir su arte y cincuenta cantores, las cien cantantes, los
crearon focos de tradición musical en ciudades cien bailarines y los numerosos instrumentis-
c o m o Gwalior, R a m p u r , Indore y Baroda. tas, formaban parte del personal subalterno
Especialmente durante el reinado del empera- (octavo rango, escalón cuarto).37
dor Akbar, en el siglo xvi, vivieron algunos A excepción del jefe que ocupaba un
de los maestros m á s brillantes de la música rango honorable, los músicos tenían una posi-
india, tales c o m o Baiju Bawra, Swami Hari- ción social modesta, pero gozaban de cierta
das y su discípulo Tansen. 3S Entre los suce- seguridad. Sólo podían transmitir su arte a
sores de Akbar, Jahangir y luego el sha Jahan sus hijos, constituyéndose así verdaderas
continuaron protegiendo a los músicos. Pero dinastías de instrumentistas. Se les prohibía1
Auranangzeb, uno de los hijos del sha Jahan, practicar la música popular y enseñar la m ú -
que ya no apreciaba los temas galantes y sica de la corte el pueblo. El estatus de los
¡sentimentales en las improvisaciones de los músicos de la corte del Japón, a pesar de estas
¡músicos adscritos a la corte, comenzó a perse-' restricciones, era mucho más prestigioso que
guirlos cuando asumió el poder. C o n la des- el de los músicos de la corte en China.
membración del imperio mogol y la instaura-
ción de la dominación británica en el siglo
xviii, se produjo una declinación de la música
Estatus social del músico tradicional en Asia 779

M Ú S i c O S Chinos del Siglo XVIII. Giraudon.

Los músicos tradicionales música tradicional de las universidades. N o


en nuestros días todos los músicos tradicionales han recibido
un trato semejante, por supuesto, pero ya no
se les mira con desprecio.
i H o y día, los músicos tradicionales gozan de E n la República de Corea, desde hace
una consideración m á s favorable en muchos^ ¡unos veinte años, las intérpretes y bailarinas
¡países. E n la República Socialista de Viet ¡llamadas en otro tiempo kisaeng son ahora
N a m , los mejores intérpretes de dan nhi, consideradas c o m o "artistas intérpretes".38
vihuela de dos cuerdas, perciben el mismo ¡El Instituto Nacional de Música Clásica
¡sueldo que los violinistas de la orquesta sinfó- ¡agrupa a los mejores músicos que interpretan
nica. Los maestros tradicionales de más talla ¡y enseñan la música clásica tal c o m o se
¡ganan tanto c o m o los profesores de universi- 'ejecutaba antaño en la corte o en los templos.
dad. Algunos, como el maestro B a D u , han Estos jóvenes maestros se ganan decorosa-
i sido elegidos diputados del Congreso Nacio- mente la vida transmitiendo su arte a otros
nal. El Instituto de Musicología de Viet N a m músicos jóvenes, tocando para la radio, la
organizó en 1978 recepciones de homenaje televisión, o participando en festivales interna-
con ocasión del septuagésimo aniversario de cionales en el extranjero.
artistas veteranos como Phung H a , famosa Desde la época de los Tokugawa (1603-
actriz en Viet N a m desde hace m á s de cin- 1868), en Japón, los músicos profesionales
cuenta años, y M . B u u Loe, maestro de dan I están agrupados en diferentes escuelas; el
tranh, cítrara de dieciséis cuerdas. Algunos j fundador de cada una de ellas se convierte en
maestros tradicionales son invitados a dar ñemoto, o "cimiento de la morada", y dispone
lecciones a los alumnos de los cursos de de poderes morales, sociales y financieros.
780 Tran Van Khê

Entrega diplomas a sus discípulos, los cuales los músicos que consagran gran parte de su
, están obligados a respetar escrupulosamente vida al servicio de la música tradicional.
su enseñanza sin poder innovar musicalmente E n Irán, el difunto maestro N u r Ali
ni imprimir un sello personal a la música sin su Borumand fue nombrado profesor de música
autorización. Los discípulos deben a sus maes- tradicional del Departamento de Música de la
tros una especie de "derecho de autor", y la i Facultad de Bellas Artes de Teherán, en los
tradición les obliga a transferirle una parte de años 1972-1976, sin contar con ningún título
los honorarios que obtienen de la enseñanza. universitario que aportar a su expediente,
Existe una auténtica solidaridad entre los ' como los reglamentos de la universidad exi-
músicos de una misma escuela. Desde 1950, la gían. Su prodigiosa memoria, su profundo
Comisión de Protección de los Patrimonios conocimiento del repertorio tradicional y su
Culturales registra la nómina de los maestros, arte para tocar instrumentos como los laúdes
y a los más representativos en cada rama se setar y tar y la cítara de percusión santur
les honra con el título de "Tesoro nacional bastaban para acreditarle c o m o profesor uni-
vivo", lo cual sólo comporta una pequeña versitario. Otro maestro ya fallecido, Abol
pensión vitalicia pero confiere a los que lo ,Hasan Sabá (discípulo dé Mirzâ Abdollâh y de
poseen gran prestigio.39 Darvish K h a n en cuanto atañe al laúd de
E n India, los músicos de la tradición cuatro cuerdas que se puntean con el índice
clásica no sólo se ganan bien la vida sino que (setar), de Hosein K h a n en lo que respecta al
son apreciados por el público. Los grandes kamanche, vihuela de cuatro cuerdas, de Ali
.conciertos llamados "conferencias musicales" Akbar Shâni que fue su maestro de santur,
atraen cada tarde varios miles de oyentes. Ni cítara de 72 cuerdas a percusión y de Hâdji
siquiera los daku, salteadores de caminos, se Khan que le enseñó el tambor zarb), tocaba
atreven a tocar los equipajes de un músico, a la perfección muchos instrumentos, entre
según lo referido por Vilayat K h a n y citado ellos el violin occidental, con una técnica que
por Mireille Ballero.40 Cierto día, Vilayat le permitía dar a la música todos sus sutiles
K h a n se vio obligado a pasar la noche en una matices de ornamentación.41 Después de su
alquería abandonada, porque se había equivo-« muerte, acaecida en 1975, su casa fue transfor-
cado de ruta en su camino de B o m b a y a m a d a en museo para permitir que sus discípu-
Delhi. Los daku le sorprendieron dormido, los y admiradores acudiesen ' a venerar su
con varias maletas. Estaban ya a punto de memoria o a aprender un arte tradicional
repartirse el botín cuando el jefe vio el sitar, impartido por los maestros de la generación
el laúd de siete cuerdas de la India del norte, e actual, la mayor parte de los cuales fueron
inmediatamente pidió al músico que tocara discípulos suyos.
\ para él. Después de un concierto improvisado E n Iraq, el célebre intérprete de ud (laúd
de Vilayat K h a n en el campamento de los de cinco o seis cuerdas) Munir Bashir ocupa
bandidos, el jefe ordenó que devolvieran al posiciones m u y importantes en su país y en las
músico todo lo que le habían quitado. E n el organizaciones internacionales. Presidente del
curso de los quince últimos años, los grandes Comité Nacional de Música de Iraq, es un
maestros como los hermanos Dagar, Ravi asesor m u y respetado del Ministerio de Cul-
Shankar, Ali Akbar K h a n , Vilayat K h a n , tura, secretario general de la Academia de
Imrat Khan, R a m Narayan, el difunto Chatur Música Arabe, miembro del Comité Ejecu-
Lal, Sharan Rani, etc., por no citar más que a tivo de la Sociedad Internacional para la
unos pocos, han llevado el mensaje de la Educación Musical, vicepresidente del Con-
música india a los cinco continentes, y en las sejo Internacional de la Música (Unesco), etc.
emisoras de radio, de televisión, en las salas
de conciertos y en las universidades se les
recibe con mil atenciones. El gobierno indio
confiere el título honorífico de "Padma Shri" a
Cortesana tocando el kokyu, uno de los pocos instrumentos japoneses que se toca con arco. Giiaudon.
782 Tran Van Khê

Los músicos tradicionales y las de Alain Daniélou, gran defensor de las


organizaciones internacionales tradiciones musicales del m u n d o .
Tanto estos discos, como las "Tribunas
de las músicas de Asia" organizadas cada
Numerosas colecciones de discos publicados dos años por el Consejo Internacional de la
en Europa y América, m u y especialmente la Música, contribuyen a hacer conocer mejor
colección de la Unesco, dan a conocer en el no sólo las músicas, sino también a los músi-
m u n d o entero a muchos músicos tradicionales cos tradicionales. E n 1973, el Comité de
de Asia. E n 1979, en ocasión de la salida del Selección de la Tribuna de las Músicas de
disco n.° cien de la colección de la Unesco, Asia-acordó la participación de un maestro de
dedicado a los cantos de trabajo de los vina del sur de India, E m a n a Sastri. El músico
pescadores de perlas de Bahrein, éstos fueron fue invitado por la Unesco a tocar en París en
invitados a actuar en la sede de la Unesco en un concierto internacional a beneficio del
Pans y posteriormente en el festival de música Fondo Internacional de Promoción Cultural y
de los países del océano índico, en Perth en el que participaron músicos prestigiosos
(Australia). Actualmente son conocidos en el como Yehudi Menuhin y Rostropovich.
m u n d o entero. A partir de 1975, el Consejo Internacio-
Varias organizaciones,_ escuelas e institu- nal de la Música (CIM) otorga cada dos años,
tos internacionales han contribuido a dar a con ocasión de la Jornada Internacional de la
conocer mejor la música tradicional de los Asamblea General del C I M , un premio de
países de Asia en el resto del m u n d o , sacán- música al que se ha asociado desde 1979 la
dola así del ámbito del folklore, considerado Unesco, a fin de dar mayor esplendor a este
con mera curiosidad y cierta condescendencia acontecimiento y que actualmente se deno-
por los músicos y musicólogos occidentales mina Premio Unesco-CIM de Música. Junto a
todavía a comienzos del presente siglo, y a las personalidades del m u n d o de la música
aumentar el prestigio de los músicos tradicio- occidental, de los músicos, directores de
nales de Asia, no sólo en occidente, sino orquesta, solistas o musicólogos como Yehudi
también en sus países de origen. Citemos, Menuhin, Benny G o o d m a n , L . Bernstein de
entre otros, el antiguo Consejo Internacional los Estados Unidos, Dmitri Shostakovich,
de Música Popular, m á s conocido por su Jrennikov, Richter de la Unión Soviética,
nombre en inglés International Folk Music Nadia Boulanger, Alain Daniélou de Francia,
Council ( I F M C ) , y que después de la última etc., se encuentran músicos tradicionales de
asamblea general celebrada en Seúl pasó Asia y Africa a quienes se honra con el mismo
a denominarse Consejo Internacional de M ú - título que a sus colegas occidentales: Ravi
sica Tradicional (International Council for Shankar (India) en 1975; A m u (Ghana) y
Traditional Music, I C T M ) ; la Sociedad Inter- Riad Sunbati (Egipto) en 1977; M o h a m m e d
nacional de Educación Musical y, sobre Kobanje (Iraq) en 1979; Tarik Abdul Hakim
todo, el Consejo Internacional de la Música (Arabia Saudita), Kwabena Nketia (Ghana) y
(Unesco), con su constante afán de situar a el autor de estas líneas, músico tradicional en
todos los músicos en un mismo pie de igual- Viet N a m antes que musicólogo, en octubre
dad, organizar coloquios, congresos y festi- de 1981.
vales, en el curso de los cuales tienen derecho Las distinciones honorificas conferidas a
a la palabra los representantes de todas las los músicos de Asia han contribuido a realzar
grandes tradiciones. Este organismo está tam- su prestigio no sólo en el m u n d o , sino también
bién a cargo de promover la realización de los y sobre todo en sus propios países donde el
discos de la colección de la Unesco, con la músico profesional ha estado siempre mal
colaboración artística y técnica del Instituto visto, aun cuando se considerara a la música
Internacional de Estudios Comparados de la un arte mayor.
Música y la Documentación, bajo la dirección
Estatus social del músico tradicional en Asia 783

Músicos mongoles durante lafiestade la cosecha.j 'Emii Schoiters / Back star / Rapho.

Músicos aficionados las matemáticas. Entre los cuatro pasatiempos


nobles y favoritos de los letrados, hallábase la
Aficionado se t o m a aquí en el buen sentido de música, el ajedrez, la poesía y la caligrafía o
la palabra. E n Asia, u n músico aficionado pintura. A l entendido en música se le conside-
sigue u n largo aprendizaje que le da u n a raba u n sabio, u n ser superior. "Los que
técnica comparable a la de los músicos profe- conocen los sonidos, pero n o conocen las
sionales. L a diferencia estriba en el hecho de melodías, son semejantes a los seres desprovis-
que n o se sirve de la música para ganarse la tos de razón. L o s que conocen las melodías,
vida y q u e n o interpreta música a cambio de pero n o conocen la música, son hombres
remuneración. Entonces se le admira c o m o a vulgares. Sólo el sabio es capaz de conocer
un h o m b r e cultivado y refinado.42 bien la música." 4 5
E n China, la música formaba parte de la E n India, la música considerada c o m o
educación de las personas honestas. "Inducía m e d i o para comunicarse con los dioses, estaba
a imitar los buenos ejemplos 43 , era.capaz de íntimamente ligada a la vida social y religiosa.
volver buena a la gente. Produce impresiones E n la mitología índica, al dios Krishna se le
profundas, modifica los usos, transforma las representa siempre con la flauta travesera, su
costumbres. Por eso los antiguos fomentaron instrumento predilecto, y a la diosa d e la
su enseñanza." 44 Por orden de importancia, sabiduría, Saraswati, con la vina. L a historia
u n hijo de buena familia debía aprender las de B u d a nos enseña que, joven príncipe, se le
reglas de la urbanidad y del decoro, la música, iniciaba en el arte d e la vina.46 Bajo el
el tiro con arco, la equitación, la literatura y reinado de los G u p t a (siglos iv-v), la música
784 Tran Van Khê

formaba parte de la educación de las jóvenes E n el siglo vi en Corea, el rey Kasil


hijas de familias nobles. Samudra Gupta, el inventó el kayageum, una cítara de doce
segundo rey de esta dinastía, llegó hasta a cuerdas. El rey Sejong (1418-1450) introdujo
hacerse representar en las monedas tocando varias reformas en la música e inventó un
la vina.*1 nuevo sistema de notación.52
E n el antiguo país Viêt, los reyes L y
Thanh Tông (1054-1072) y L y Nhan Tông
Los soberanos (1073-1127) compusieron tonadas para los
y los príncipes músicos conjuntos de la corte. L y Cao Tông compuso
la melodía del C h a m p a en 1203. 53 Los gran-
E n varios países de Asia los soberanos y los des dignatarios de la corte como Trân Nhât
príncipes eran músicos consumados. Se les1 Duât, en el siglo xiv, y Nguyên Trai en el xv,
respetaba porque cultivaban la música como| eran grandes conocedores de la música.54
un arte y no se servían de ella c o m o medio de Hasta hoy se cita el nombre del príncipe N a m
subsistencia. Confúcio sabía tocar varios ins- Sach, excelente intérprete de tranh, cítara
trumentos y se le ha atribuido la composición vietnamita de dieciséis cuerdas, y el del prín-
de algunas piezas para ein, cítara china de cipe Tuy A n , virtuoso de ty bâ, laúd piriforme
siete cuerdas.48 El emperador Ming Huang, de cuatro cuerdas.55
de la dinastía de los Tang, compuso piezas
para, las orquestas e instruía él mismo ai
jóvenes de las familias de músicos oficiales.49' Los monjes músicos
E n el tratado sobre música de M . Couvreur
se señala que se enseñaba música "al presunto Existe otra categoría de músicos para quienes
heredero y a los demás hijos del emperador, a la música es una tarea cotidiana, pero para
los presuntos herederos de todos los príncipes quienes es más una ofrenda a la divinidad que
feudatarios, a los primogénitos de los hijos un medio de ganarse la vida. Se trata de los
que los ministros de estado, los grandes monjes músicos o aquellos que son considera-
prefectos y los oficiales de primera clase dos c o m o tales en el sudeste de Asia. Ni
habían tenido de sus mujeres principales, y a estimados ni venerados c o m o artistas, ni des-
los jóvenes de talento y merecimientos de los preciados c o m o bufones o histriones, se les
diversos principados".50 rodea no obstante de cierto respeto.
E n Japón, varios príncipes de la familia E n Tibet se ejecuta la música no sólo en
^imperial e incluso emperadores fueron músi- la sala de plegarias como acompañamiento de
jcos refinados. El reinado del emperador Nim- las ceremonias religiosas, sino también para
¡myô Tennô (833-850) fue la edad de oro de la convocar a los monjes al oficio, para dar la
música de corte. El propio emperador com- señal de la meditación o para hacer una
ponía la música para el conjunto de corte ofrenda. Los monjes, para ordenarse, debían
gagaku. Sadatoshi Shinnô, segundo hijo de aprobar exámenes de música. E n la práctica
Seiwa Tennô, fue maestro de biwa, laúd todos los monjes saben tocar varios instrumen-
piriforme de cuatro cuerdas. Sadayasu Shinnô, tos; cierto número de ellos, ya sea por su
cuarto hijo de Seiwa Tennô, fue autor de un aptitud para la música o por elección, no
libro sobre notación musical paraflauta.Mina- forman parte de los "monjes letrados" sino
moto no M a k o (810-869), séptimo hijo de que se convierten en "monjes músicos", que
Saga Tennô, tocaba m u y bien la flauta, el tocan a veces en casas particulares en ocasión
biwa y el koto, cítara horizontal de trece de natalicios, bodas, exequias fúnebres, o en
cuerdas. U n noble del clan A b e , Ote no comitivas y cortejos.56 Por su aprendizaje
Kiyogami, contemporáneo del emperador musical, y sobre todo por su actividad coti-
N i m m y ô (833-850), era el mejor intérprete dei diana en los templos y fuera de ellos, estos
flauta travesera china.51 monjes músicos tienen la música como princi-
^¡Cpí^'

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;<v.

La música asiática llega a Occidente: lección de música en el California Institute of Arts con una orquesta
de instrumentos de percusión (gamelan). Gerg Gerster / Rapho.
786 Tran Van Khê

pal ocupación. Su estatuto es particular, ya se les obliga a tocar piezas o adoptar estilos
que no pueden ser asimilados a los músicos que los directores artísticos de los productores
profesionales. Se les respeta, pues, porque de discos juzgan más accesibles para el gran
son monjes antes que músicos. público y m á s rentables, en vez de lo que a
E n el Japón, bajo el reinado de los ellos les agrada. E n muchos casos la música ha
Tokugawa (1549-1867), ciertos músicos itine- dejado de ser un arte que se ofrece para
rantes, semirreligiosos, los komusô, tocados convertirse en un producto comercial que se
con grandes sombreros en forma de cesto que vende. Algunas geishas de Kyoto que cantan y
les tapaban el rostro, tocaban laflautarecta bailan para los turistas de una gira de "Kyoto
shakuhachi para pedir limosna. Estos " m o n - by night" tienen que ser capaces de mimar un
jes mendicantes" —pero también "monjes partido de béisbol en sus números de danza.
espías"— proporcionaban informaciones Las cantantes-cortesanas se hacen cada vez
secretas al gobierno. Los monjes ciegos se más raras en los países donde antes eran
servían igualmente de un laúd piriforme, el corrientes, lo mismo que ocurre con los músi-
moso-biwa, para acompañar la recitación de cos mendigos itinerantes.
los textos sagrados, los Sutras.51 Los aparatos de transistores, los discos y
Sin ser monjes, los músicos jmers que las casetes que incesantemente inundan los
tocaban durante las ceremonias búdicas mercados de Asia destruyen poco a poco los
tenían que observar una rígida disciplina grupos de músicos ambulantes, que se ven
—invocación, ofrendas y ayuno en los días obligados a buscarse otro trabajo en la agricul-
santos—, pues la música que ejecutaban, tura o en la artesanía. Para amenizar las
c o m o el incienso, tenía una función de fiestas de los pueblos, las comidas de espon-
ofrenda. U n músico jmer dijo cierto día a sales o de bodas, un tocadiscos y unos alta-
Jacques Brunet: "La música sólo es hermosa voces son m á s ventajosos que un grupo de
si es pura, y el músico es el medio de músicos profesionales. Incluso para los fune-
materializar esta música; ¿ cabe imaginar que rales, la simplificación de los ritos y de las
se hagan ofrendas en una bandeja sucia?"58 costumbres suprime muchas orquestas
Estos músicos, no profesionales ya que en fúnebres.
tiempo normal ejercían el oficio de agricul- Los músicos tradicionales profesionales
tores, adquirían un carácter sagrado cuando no tocan ya m á s que en los teatros de concier-
tocaban en los templos. tos, los estudios de discos, de radio o de
televisión, en los cabarets, en los institutos de
investigación o en los museos. Sufren la
competencia de los músicos formados a la
Perspectiva de futuro occidental, siempre mejor pagados y m á s
para los músicos tradicionales respetados, y sobre todo de los músicos de la
joven generación, con su música pop que hace
Gracias a las conmociones políticas y a.los estremecer a las multitudes, o su música
cambios de orden sociológico, los "músicos- nueva, un cierto compromiso entre su tradi-
esclavos" no existen ya en Asia. Los únicos ción ancestral y la música occidental, pero que
músicos de corte que quedan, en Japón y en corresponde mejor con el gusto del gran
Tailandia, tienen el estatus de funcionarios. público.
Los soberanos mecenas han sido sustituidos Cierto número de músicos tradicionales
por las emisoras de televisión o de radio, las se ganan confortablemente la vida y han
firmas productoras de discos y los organiza- recibido honores y distinciones, ya lo hemos
dores de festivales. Pero el desarrollo de los dicho en las páginas precedentes. Pero son
medios de comunicación de masas ha dado m u y raros y constituyen una minoría de privi-
origen'a otra categoría de músicos tradicio- legiados. L a mayoría viven aún en la pobreza
nales, las "estrellas", a quienes con frecuencia y tienen un estatus social netamente inferior
Estatus social del músico tradicional en Asia 787

M ú s i c o en u n a Calle d e H a i f o n g . Lenormand / Roger Viollet.

al de los músicos de música occidental. Estos nal, pequeñas, estrechas y mal situadas. E n la
últimos reciben una enseñanza impartida en radio, un intérprete de música nueva ganaba
escuelas especializadas o conservatorios, o el doble que un músico tradicional, y un
regresan del extranjero con diplomas que les intérprete de música occidental todavía más.
confieren gran respetabilidad. Los músicos Las mismas situaciones solían hallarse en
tradicionales aprenden a tocar, o bien en sus muchos otros países de Asia, y los jóvenes
momentos libres, o bien con maestros posee- que piensan dedicarse a una carrera musical,
dores de un arte auténtico pero carentes de atraídos por las remuneraciones y acaso tam-
diplomas oficiales. Hace unos quince años, en bién seducidos por la novedad del lenguaje,
la escuela de música de Saigon, los que musical y de los instrumentos sofisticados de
obtenían buenas notas de solfeo en un examen occidente, suelen dirigirse a m e n u d o a las
de ingreso podían seguir cursos de piano o clases de música occidental con el beneplácito
violin. Los m á sflojosen solfeo eran encamina- de los directores de los conservatorios o
dos a las clases de música tradicional. Los escuelas de música, todos laureados por los
profesores de música occidental llegaban al conservatorios de occidente. Los músicos tra-
trabajo conduciendo su automóvil; los maes- dicionales experimentan un complejo de infe-
tros de música tradicional llegaban en bici- rioridad frente a los músicos de música occi-
cleta. Las salas de clase para la música occi- dental. N o sólo los jóvenes, sino la mayoría
dental eran espaciosas, bien iluminadas y del público, de los responsables de organis-
ventiladas; las destinadas a la música tradicio- m o s de comunicación de masas, incluso los
788 Tran Van Khê

dirigentes políticos y culturales en gran desaparecer en u n futuro próximo, sino c o m o


n ú m e r o de países d e Asia, n o aprecian a los los depositarios de las grandes tradiciones
músicos tradicionales en su justo valor. Estos musicales y, a los mejores, c o m o "tesoros
maestros h a n alcanzado u n nivel técnico ele- nacionales" q u e afirman la identidad cultural
vadísimo m e r c e d a u n trabajo considerable, de su pueblo. Las emisoras de televisión y de
pero su limitada cultura general n o les per- radio y las firmas productoras de discos n o
mite imponerse a los jóvenes estudiantes deberían seguir discriminando entre músicos
universitarios o a los intelectuales. Se les tradicionales y músicos de música occidental
llama "artistas folklóricos" y se aprecia real- en lo q u e atañe a las remuneraciones y a
m e n t e su talento, pero n o se les respeta c o m o las programaciones. L o s cursos de educación
a u n Primer P r e m i o del Conservatorio de musical en las escuelas primarias y en los
París, por ejemplo. institutos secundarios deberían reservar u n
lugar importante a la música tradicional al
¿ C ó m o remediar este estado de cosas? lado de la música popular y de la música culta.
Habría q u e proceder a u n a "revolución m e n - Si así fuera, los músicos tradicionales
tal". L o s músicos tradicionales tendrían q u e podrían ocupar el lugar q u e merecen, y gra-
desembarazarse de su complejo de inferiori- cias a ellos las tradiciones musicales serían
dad frente a los intérpretes y compositores de preservadas y desarrolladas para bien n o sola-
música occidental, y los dirigentes culturales m e n t e de los países de q u e se ¿rata, sino de la
de los países de Asia e m p e z a r a considerarlos h u m a n i d a d entera.
n o c o m o personajes d e m u s e o llamados a Traducido del francés

Notas

1. Bang D o a n D o y Trong H u e 9. M . Courant, "Essai Arabian music (To the Xlllth


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2. Ibid., p. 109. tomo I, p. 203, París, musique dans les classes
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3. Ibid., p. 143-164. Bulletin de la Société des Études
4. Ibid., p. 57. 10. Ying T a o W u , Taiwan ming Indochinoises, nueva serie,
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Estatus social del músico tradicional en Asia 789

op. cit., p . 45; J. Rouanet, " L a 28. Farmer, Ibid., p . 68. 46. Grosset, "Inde. Histoire
musique arabe", en: Lavignac de . . .", op. cit., p. 265.
(dir. publ.), Encyclopédie . . ., 29. Ibid., p . 81-82.
op. cit., t o m o V , p . 2.687, ' 47. Ballero, Musique et
30. Guettât, La musique . . .,
nota 1. société . . ., op. cit., p. 74.
op. cit., p. 56.
18. Ying T a o W u , op. cit., 31. Ibid., p . 61. 48. Tran V a n K h ê , "Confucius,
p. 329-337. musicien et théoricien de la
32. Farmer, A history of. . ., musique", France-AsielAsia,
19. M . Helffer, " U n e caste de op. cit., p. 100. n.° 185 París, primavera de
chanteurs-musiciens, les gaines 1966, p . 313-324.
du Nepal", L'ethnographe, 33. Ibid., p. 124-125.
nueva serie, n.° 73, París, 49. Courant, "Essai
Gabalda, 1977, p. 55-58; 34. Ibid., p . 100.
historique . . .", op. cit.,
T . Bech, "Nepal: the Gaine 35. Ballero, Musique et p . 199.
caste of beggar-musicians", The société. . . , op. cit., p. 74-76.
world of music, n.° 1, 50. Couvreur, Li Ki.
Maguncia, B . Schott's Söhne, 36. Landy, Musique du lapon, M é m o i r e s . . ., op. cit., p. 300.
1975, p. 28-35. op. cit., p. 269.
51. E . Harich-Schneider, A
20. Helffer, op. cit., p . 51. 37. Ibid., p . 285-287. history of Japanese music,
38. Lee, Evolution of the p. 100-102, Londres, Oxford
21. Ibid., p. 72..
University Press, 1973.
role . . ., op. cit., p . 81.
22. Prithwanda Mukherjee,
Bauls. Les fous de dieu, p. 1-3, 39. Landy, Musique du Japon, 52. M a n Young Hahn,
París, Radio France, 1981; op. cit., p. 267-268. "Notational systems", Survey of
Ballero, "Musique et Korean arts. Traditional music,
société. . .", op. cit., p . 90. 40. Ballero, Musique et p. 88-89, Seúl, National
société . . ., op. cit., p. 86-87. A c a d e m y of Arts, 1973.
23. Ballero, Ibid., p . 93.
41. Caron y Safvate, Iran. 53. D o y D o , Viêt-Nam
24. J. Grosset, "Inde. Histoire Les traditions . . ., op. cit., ca . . ., op. cit., p. 25.
de la musique depuis l'origine p. 229.
jusqu'à nos jours", en: Lavignac 54. Ibid., p. 26-27.
(dir. publ.), Encyclopédie . . •,., 42. Cheng Shui-Cheng, "The
op. cit., tomo I, p . 265. role of the traditional musician
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43. Père S. Couvreur, Li Ki.
26. Caron y Safvate, Ibid., 57. Harich-Schneider, op. cit.,
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p. 60-69. 45.- Ibid., p. 49. p . 168.
790 Tran Van Khê

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Estatus social del músico tradicional en Asia 791

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p. 123-156. shaven, Heinrichshofen), n . c 2 , (Ver p . 336-338.)
Bases
de datos económicos
1t£

E n el curso de los últimos cinco años han U n aspecto que se ha destacado neta-
aparecido en RICS diez estudios sobre las mente en la preparación de estos estudios ha
estructuras nacionales de los datos socioeconó- sido el hecho de que la información necesaria
micos primarios. El primero fue de Australia no se hallara debidamente a m a n o , ni mucho
(vol. X X I X , n.° 4 , 1977) y siguieron los de menos. Incluso en países desarrollados peque-
Túnez (vol. X X X , n.° 1, 1978), Noruega ños con excelentes servicios centralizados,
(vol. X X X , n.° 3, 1978), Costa de Marfil c o m o Noruega, costó mucho trabajo reunir
(vol. X X X I , n.° 1, 1979), Grecia (vol. todos los elementos necesarios. D e ello cabe
XXXII, n.° 3, 1980), Sri Lanka (vol. XXXII, sacar la conclusión de que, a pesar de los
n.° 3, 1980), Perú (vol. X X X I I , n.° 4, 1980), esfuerzos nacionales e internacionales encami-
Hungría (vol. XXXIII, n.° 1, 1981), Barba- nados a la consolidación y racionalización de
dos, Trinidad y Tabago y Jamaica (vol. las principales series estadísticas socioeconó-
XXXIII, n.° 2 , 1981), concluyendo con el de micas y a la progresiva introducción de la
Israel (vol. X X X I I I , n.° 4, 1981). informática, es m u c h o lo que queda aún por
El objetivo primordial de estos estudios hacer en todas partes para que los usuarios
ha sido describir y analizar las principales tengan fácil acceso por lo menos a los datos
series cronológicas de estadísticas socioeconó- básicos, por no hablar de los problemas aún
micas primarias en los países de referencia, su más complicados que plantea el acceso a los
alcance, acopio y difusión a través de distintas cuerpos de datos primarios irregulares, pero
publicaciones y el acceso a las mismas si se frecuentemente m u y importantes, derivados
hallan computarizadas. E n algunos casos, los de las encuestas por muestreo, de los sondeos
autores han considerado también, por ejem- de opinión, de la investigación académica, de
plo, las lagunas o defectos importantes (Sri los estudios de mercado, etc. E n este campo
Lanka, Grecia) o la acomodación del aparato no se han puesto en marcha mecanismos
estadístico a las necesidades del cambio polí- análogos a los que existen para hacer conocer
tico y a la planificación (Hungría). E n conjun- a los especialistas la existencia de libros y
to, estos estudios ofrecen una muestra signifi- artículos, c o m o las bibliografías generales o
cativa de las situaciones que pueden hallarse específicas, los resúmenes analíticos, las críti-
en el m u n d o , ya sea en países federales c o m o cas de libros u otros procedimientos. A u n
Australia, en pequeños estados insulares, en cuando la existencia de una serie estadística
países socialistas c o m o Hungría, ya sea en determinada sea bastante conocida, no se da
países que han partido de las estructuras de publicidad alguna sobre los cambios introduci-
datos heredadas de las administraciones colo- dos en su forma o calidad, ni se atrae sistemá-
niajes (Sri Lanka, Túnez, Costa de Marfil, ticamente la atención hacia la aparición de
Israel). nuevas series o la interrupción de otras anti-
794

guas. E n consecuencia, c o m o muchos estudios mina las fuentes de información de la estadís-


lo han confirmado, los científicos sociales en tica socioeconómica que existen en el Reino
general no consultan o manipulan datos prima- Unido y concluye que sería ventajoso estable-
rios con la diligencia y pericia que demuestran cer un servicio de control permanente. L a
en la utilización de fuentes secundarias (litera- investigación en la que se basa este artículo se
rias). A este respecto, remitimos a los lectores llevó a cabo en el marco de un proyecto de la
especialmente a los artículos aparecidos en Unesco encaminado a establecer un servicio
nuestro volumen X X V I I I , n.° 3 de 1976 de información permanente que registre los
"Economía de la información e informa- cambios acontecidos en las series estadísticas
ción para los economistas" y en el volumen socioeconómicas nacionales, basado en una
X X X I I I , n.° 1 de 1981 "La información socio- red de comunicación internacional. E n estas
económica: sistemas, usos y necesidades". páginas informaremos periódicamente acerca
D a n d o un paso adelante, uno de los de todo nuevo avance que se logre hacia esta
artículos que publicamos a continuación exa- meta todavía lejana.
La estadística socioeconómica
en el Reino Unido:
análisis de las fuentes
de información
1$
Eric Tanenbaum y Alfonso Núñez

Antecedentes aplicación particular. Esto evidentemente


guarda relación con el segundo tema, que es
el diseño de un servicio de información perma-
E n 1980 el primer ministro ordenó llevar a nente y actualizado para la producción d e
cabo una evaluación de los Servicios Estadísti- información estadística. Examinando el éxito
cos del Estado, principal fuente de estadísti- o el fracaso de medios específicos utilizados
cas socioeconómicas en el Reino Unido. Las en el pasado, podemos obtener una noción
implicaciones de esta tarea llevada a cabo por acerca de c ó m o ese medio podría funcionar en
Derek Rayner, no pueden todavía visualizarse el futuro. L a consideración del rendimiento
en todos sus detalles, pero no vacilaríamos en en el pretérito de los distintos medios utiliza-
pronosticar que el carác- dos hasta la fecha tam-
ter de la información esta- bién ofrece una base de
dística en el Reino Unido Eric Tanenbaum y Alfonso Núñez referencia para el tercer
trabajan en el Archivo de Datos del punto de interés del pre-
en 1985 será notablemen-
Social Science Research Council del
te distinto del que tenía Reino Unido, en la Universidad de sente informe, o sea los
en 1975. D a d a la expecta- Essex, en Colchester, Essex (Reino recursos que harían falta
tiva de un inminente y Unido). para poner en marcha
espectacular cambio de un servicio de control efi-
r u m b o en el suministro ciente. Cada medio tiene
de información estadís- sus exigencias concretas,
tica, parecería éste u n y su aptitud para funcio-
buen m o m e n t o para con- nar conforme a lo pre-
siderar la creación de u n visto depende de q u e
nuevo sistema que faci- esas exigencias puedan
lite el uso de las fuentes satisfacerse. C o m o todo
estadísticas resultantes. servicio de información
actualizado tiene que operar en un m u n d o
Se tratan aquí tres aspectos de la situa-
real en el que los recursos son escasos, hay
ción, tal c o m o los analizáramos en un estudio
que tener presentes constantemente, al dise-
previo. Primero, se hace una evaluación del
ñarlo, los recursos que requerirá el sistema
estado actual (enero de 1982) de la estadística
cuando se lleve a la práctica.
socioeconómica en el Reino Unido. Se presta
especial atención a los medios empleados para
informar sobre la disponibilidad y el conte-
nido de diversas series de estadísticas. Se han Un primer enfoque del problema
utilizado varios medios y cada uno de ellos
puede considerarse c o m o un caso especial de Nuestro enfoque inicial planteaba la creación
796 Eric Tanenbaum y Alfonso Núñez

de u n sistema de información permanente y referencias a los asuntos humanos dentro de


actualizado de todas las estadísticas sobre los límites que se describen a continuación.
asuntos sociales y económicos del Reino U n a vez tomada dicha decisión, había
Unido. Después de iniciada la tarea que en que atender a la advertencia hecha por Vino-
principio había parecido llana y sin complica- gradov y sus colegas [1981] acerca de "los
ciones, se hizo evidente que el problema, así problemas lingüísticos específicos de los ban-
planteado, escondía un sinfín de ambigüeda- cos de datos socioeconómicos, como por ejem-
des. L a primera fase del estudio se redujo, plo el lenguaje de los indicadores socioeconó-
pues, a una especificación completa de los micos". Estos autores son menos optimistas
confines exactos dentro de los cuales el sis- que Foskett [1971] en cuanto a la posibilidad
tema final operaría. C o m o se verá más ade- de una lista neutral de descriptores de los
lante, esta especificación proporcionó tam- datos socioeconómicos, porque (correcta-
bién una serie de criterios para evaluar siste- mente) tienen en cuenta el componente ideoló-
mas de esta clase. A este respecto, por lo gico consustancial a los datos que pretenden
menos, el análisis del problema adquiere una describrir la sociedad y sus asuntos económi-
significación m á s amplia; en realidad, las cos. A d e m á s , c ó m o observa Beteille [1977], el
referencias explícitas al Reino Unido pueden problema del lenguaje se agrava cuando se
considerarse incidentales desde el m o m e n t o trabaja en un marco multinacional o compara-
en que casi todos los puntos planteados tivo.
podrían referirse a cualquier país desarrollado Es necesario reconocer que la delimita-
con un servicio de estadísticas complejo. ción del ámbito de las ciencias sociales (una
por una y en su conjunto) plantea un pro-
La materia de estudio blema que afecta a la conclusión, pero que
queda fuera del alcance de este artículo. E n
El primer problema y por lo tanto la primera consecuencia nos limitaremos a estipular los
decisión que había que tomar se refería a la campos temáticos generales que consideramos
amplitud de las estadísticas a incluir. Cattell adecuados c o m o base de experimentación
[1978], entre otros, llama la atención sobre el para nuestro esquema. E n el cuadro 1 apa-
"cubo de datos", un esquema geométrico en rece la lista de temas, que procede de la
el que pueden ser ubicados todos los datos. utilizada por Vigil [1980] en su reseña sobre
Las tres primeras caras del cubo corresponden los datos socioeconómicos peruanos, pero que
al atributo (materia), la unidad de observa- ha sido ampliada con la adición de varias
ción y el tiempo de observación. Se verá luego categorías propuestas por Lorentzen y R o k -
que cada una de estas dimensiones es de por sí kan [1976] y utilizadas en otro trabajo por uno
multifacética. de los autores del presente artículo [Tanen-
U n a definición rigurosa de la estadística b a u m y Taylor, 1980].
socioeconómica nos reduciría a aquellas series E n conclusión, conviene observar que la lista
que se refieren directamente a las interac- de temas escogidos para representar los datos
ciones sociales de los seres humanos y a sus socioeconómicos disponibles está influenciada
actividades económicas. E s decir, las estadísti- por los intereses actuales de los científicos
cas se referirían a la dinámica de la actividad sociales. A u n q u e trataremos este punto más
h u m a n a (por ejemplo, a la producción de adelante, cabe decir aquí que todo sistema
petróleo m á s que a sus reservas). N o sería que requiere selección va a estar influenciado
fácil mantener esta distinción, sin embargo, por intereses a corto plazo (por ejemplo, una
aunque sólo fuese porque excluiría la informa- lista confeccionada en 1982 prestará menos
ción referente a lo potencial, que es sin duda atención a los datos geopolíticos que otra
un componente decisivo en los asuntos h u m a - preparada en 1930). D e ahí que todo sistema
nos. E n consecuencia, se adoptó un enfoqué siempre incorpore factores que generan una
bastante m á s amplio que incluía todas las debilidad estructural, problema éste que
La estadística socioeconómica en el Reino Unido 191

CUADRO 1.
Proyecto de clasiñcación de estadísticas socioeconómicas

A Estadísticas demográficas, sociales, laborales y C. Estadísticas económicas por actividades


de la seguridad social
1. Agricultura, caza, pesca, explotación forestal
1. Estadísticas demográficas 2. Minas y canteras <
1. Estadísticas del censo 3. Industria fabril
2. Estadísticas sobre la población 4. A g u a , gas y electricidad
3. Estadísticas de nacimientos, defunciones, etc.' 5. Construcción
4. Estadísticas sobre movimientos de la 6. Comercio mayorista y minorista, restaurantes,
población hoteles
7. Comunicaciones y transportes
2. Estadísticas sociales 8. Banca y seguros
1. Estadísticas sobre la vivienda 9. 1. Turismo
2. Educación, ciencia y tecnología 2. Servicios públicos, sociales y personales
3. Cultura, recreo y comunicación de masas
4. Sanidad pública
5. Seguridad y orden público D Estadísticas políticas
6. Servicios sociales
1. Elecciones
3. Estadísticas laborales y sobre la seguridad social 1. Resultados
1. Estadísticas sobre el empleo 2. Participación
2. Estadísticas sobre la seguridad social 3. Gastos

2. Distritos y grupos electorales


B Series económicas globales 1. Características

1. Contabilidad nacional
2. Estadísticas públicas oficiales
3. Sector exterior
4. Montos globales de los precios
5. Presupuestos familiares

parece ser endémico en los sistemas de infor- de entidades geográficas o nacionales separa-
mación de las ciencias sociales [véase, por das. Las estadísticas sobre los asuntos socio-
ejemplo, Brittain, 1979] y para el cual no se económicos se elaboran para Irlanda del Nor-
nos ocurre ninguna solución. te, Gales, Inglaterra y Escocia, ya sea indivi-
dualmente o en combinaciones varias. A u n -
Unidad de observación que la información producida suele ser compa-
tible entre las cuatro unidades, no siempre es
L a segunda cara del cubo de datos, la unidad el caso. C o m o se ha demostrado en otro
de observación, también plantea varias dificul- trabajo [Tanenbaum y N ú ñ e z , 1982a], hay
tades, que sólo podrán resolverse estipulando ocasiones en las que sólo existen datos res-
una serie de procedimientos de operación pecto a algunas de dichas unidades, o en las
sobre la base geográfica de la estadística y el que hay sobre todas, pero de m o d o s ligera-
grado de agregación de los datos (es decir, el mente distintos. E n consecuencia, el presunto
"nivel de análisis" tolerado por la informa- usuario de datos que en el Reino Unido se
ción). interese por su totalidad suele verse asaltado
Desde un punto de vista estadístico, por por la incertidumbre sobre el contenido real
lo menos, el Reino Unido es una federación de una serie determinada, y tropieza asimismo
798 Eric Tanenbaum y Alfonso Núñez

. con la necesidad de obtener datos nada menos sólo porque pueden combinarse en el análisis.
que de cuatro oficinas distintas antes de poder Esto quiere decir que un servicio de informa-
componer un cuadro "nacional". ción tendría que incorporar información sobre
D e b e m o s insistir, de todos modos, sobre el contexto de cada rubro individual (lo cual
el papel predominante que cumple la Oficina no constituye, en cambio, problema cuando se
Central de Estadística y los Servicios Estadísti- dispone de datos que describen una entidad
cos del Estado en la provisión de datos geográfica conocida.) Por último y con res-
estadísticos. Para el usuario final, la Oficina pecto a los datos obtenidos de encuestas por
Central de Estadística es la fuente principal de muestreo, la alcance sustantivo que ofrecen
la mayoría del material relativo a los asuntos las encuestas tiende a ser mucho más irregular
i socioeconómicos en el Reino Unido, especial- que el ofrecido por otras formas de datos
mente cuando se trata de la Gran Bretaña (es sobre asuntos socioeconómicos.
decir Inglaterra, Escocia y Gales combinados) Los datos individuales son por lo tanto,
o de todo el Reino Unido de Gran Bretaña e lo suficientemente distintos c o m o para inducir-
Irlanda del Norte. nos por el m o m e n t o a excluirlos del diseño de
H a y otras bases de agregación de datos un sistema definitivo. N o obstante, ahora se
además de la delimitación geográfica. Junto empieza a disponer de ellos y cubren real-
con el acceso cada vez fácil que tienen los mente un campo de materias cada vez m á s
investigadores sociales británicos a los gran- amplio en una forma por lo demás no abor-
des sistemas computarizados, existe actual- dada por las estadísticas nacionales. E n conse-
mente una creciente disponibilidad de "micro-, cuencia, aunque estos datos no se consideren
datos", es decir, de datos que describen a en el diseño de un servicio de control, mencio-
individuos. Hasta la fecha, la mayor parte de! naremos sus principales fuentes en el Reino
estos datos son producto de encuestas porj Unido en nuestro examen de los servicios de
muestreo, las cuales son por lo general de uní i información permante, m á s adelante.
alcance sustantivo m u y limitado. N o obstante,!
a medida que vayan resolviéndose los proble-
m a s impuestos por la necesidad de mantener; El tiempo
el anonimato de las personas, y a medida que
aumente la capacidad técnica para almacenar La tercera y última cara del cubo de datos que i
y manipular vastas cantidades de datos, cabe vamos a considerar es la que se refiere al
esperar que se pongan a disposición del inves-, tiempo. N o cabe duda de que un servicio de
tigador social grandes contingentes de micro-1 control general que se proponga vigilar
datos derivados de la actividad administrativa la disponibilidad de datos procedentes de
. oficial rutinaria. Los datos de nivel individual, muchos campos tendrá que ceñirse al tiempo
ya sean producto de encuestas por muestreo o cronológico (tal c o m o lo mide el calendario
de quehaceres administrativos, plantean distin-, clásico lineal), más que al tiempo funcional;
tas exigencias para un servicio de control que : esta aclaración deja sin embargo sin respuesta
las series de datos que describen la situación todavía el interrogante de si sólo deberán
general (o media) de un país. Por ejemplo, la incluirse los datos recogidos periódicamente,
inclusión de microdatos llevaría aparejada la en vez de los recogidos en un m o m e n t o
inclusión de información acerca de la composi- determinado.
ción de la muestra sobre là que se recogen los Sin duda que desde el punto de vista
datos (si proceden éstos de una encuesta), o metodológico sería conveniente la inclusión
sobre el m o d o que se ha utilizado para codi- sólo de datos generados periódicamente. Esto
ficarlos para salvaguardar el anonimato de las coincidiría con los argumentos de Przeworski
personas (si los datos proceden del ámbito y Teune [1970] en favor de llevar a cabo
administrativo). A d e m á s , los microdatos son investigaciones comparadas sobre unidades
generalmente de interés para un investigador espacialmente definidas afinde minimizar el
La estadística socioeconómica en el Reino Unido 799

riesgo de registrar c o m o hechos sociales Medios de comunicación de los datos


estructuras geográficas o culturales. Sin e m -
bargo, así c o m o su admonición es aceptada El sistema sólo incorporará aquellos datos
por la mayor parte de los investigadores en auténticamente disponibles para usuarios fina-
teoría, aunque desatendida en la práctica por les. Simplemente saber que una serie de datos
esos mismos investigadores.por problemas de existe no es razón suficiente para incluirla;
recursos, muchos trabajos de investigación hay que pensar también que se permitirá al
social se realizan sobre la base de datos analista potencial (en general) obtener una
generados en un punto concreto en el tiempo, copia para su uso. Esta restricción sigue la
sobre todo, pareciera, porque no existen práctica adoptada por la publicación, patroci-
datos recogidos en intervalos regulares acerca nada por la Royal Statistical Society y el
del fenómeno que les interesa. Social Science Council, Reviews of United
Sin embargo, dejando a un lado el argu- Kingdom statistical sources, a la que volve-
mento metodológico, hay razones prácticas de remos m á s adelante. N o obstante, c o m o
mucho peso para no incluir datos ad hoc en un observa el redactor en su introducción a la
servicio de control. L a m á s convincente de mayor parte de los volúmenes de esta serie, la
dichas razones es que la inclusión de tales referencia a una serie de datos determinada
datos aumentaría el trabajo para mantener un no implica que los datos se hayan.puesto, en
servicio comprensivo en una medida inacepta- efecto, a disposición de los usuarios. E n todo
ble. Por consiguiente decidimos restringir el nuevo servicio de control permanente y actua-
servicio de control a las series de datos que lizado de datos tendría que existir un aviso
aperecen a intervalos regulares. Esta exclu- análogo.
sión permite a un servicio desentenderse del L a creciente disponibilidad de equipa-
material producido por un número considera- miento de informática barato pero eficiente,
ble de organismos (principalmente investiga- nos había tentado a incluir únicamente aque-
dores académicos, comisiones reales y firmas llos datos que pudieran obtenerse de inme-
comerciales de investigación de mercados), diato en forma legible por ordenador. Sin
que no cubren regularmente fenómenos espe- embargo,. aunque se dispone de enormes
cíficos, reduciendo así las necesidades de cantidades de datos socioeconómicos en
personal. forma de ficheros legibles por ordenador, no
La mayoría de los fenómenos socioeconó- ha llegado aún el m o m e n t o de considerar
micos cambian con el tiempo o, más exacta- solamente los datos electrónicamente almace-
mente, nosotros comprobamos que cambian nados con exclusión de los otros medios,
con el tiempo. Estos cambios pueden implicar c o m o el papel y las microfichas. D e todos
una maduración o bien pueden ser cambios modos, la proliferación de los medios y la
cíclicos, vinculados a las estaciones (donde a aparición de grandes contingentes de datos en
cada estación pueden dársele distintos signi- un solo tipo de medio implica que el servicio
ficados funcionales). A d e m á s , hemos de ano- de control de datos deba mencionar una
tar que la mayor parte de estos fenómenos referencia al medio. Por otra parte, toda
están relacionados por su paso a través de referencia a una serie de datos deberá conte-
un tiempo " c o m ú n " . C o m o consecuencia, ner una indicación sobre las facilidades de
muchas series de datos observados en dife- transcripción de material de un medio a otro.
rentes periodos no se dan .a conocer hasta Esto incluiría una estimación técnica de la
después de haber sido reajustadas para incluir viabilidad de su transferencia, así c o m o una
factores que guardan relación con el tiempo, y relación de los requisitos legales, como el
no con la materia objeto de. la serie. Estos derecho de autor, que pudieran constituir un
ajustes tienen que ser indicados, allí donde obstáculo para dicha transferencia.
existan, al describir la disponibilidad de los
datos.
800 Eric Tanenbaum y Alfonso Núñez

Credibilidad de las fuentes base de la equivalencia de los datos produci-


dos por otros procedimientos de medición
Cuando hablamos de credibilidad de los datos, análogos,' pero diferentes. D a d a la amplitud
corremos el riesgo de repetir la ya célebre prevista del servicio de control, sería poco
crítica á la estadística cuantitativa que tiene realista intentar incorporar ese tipo de estima-
sus raíces en ciertas tendencias epistemológi- ción especializada en la descripción. Pero el
cas de la sociología, lo cual excede del propó- sistema puede proponerse indicar dónde y
sito de este artículo (Para una exhaustiva cuándo han ocurrido los cambios, y ésta sería
apreciación de este punto, véase Irvine, Miles una característica de su diseño.
y Evans, 1979.) Aquí vamos a centrarnos en Evaluar la validez de los datos (o sea,
otros tres aspectos del tema de la credibilidad afirmar que los datos realmente reflejan lo
de los datos, a saber, la credibilidad de la que con ellos se pretende reflejar) es m á s
fuente de los mismos, lafiabilidadde la difícil que estimar sufiabilidad.Sólo u n
medición del fenómeno descrito y la validez experto en el campo correspondiente puede
de la medición. justificadamente afirmar que tal colección de
Los investigadores expertos en campos datos determinada representa realmente tal
específicos desarrollan una aptitud crítica para fenómeno específico. U n servicio de control
descartar determinadas fuentes de informa- de datos puede sin embargo, ofrecer una
ción, mientras aprecian los datos que les estimación de la calidad técnica de las defini-
ofrecen otras. Sin embargo, aquellos que ciones facilitadas por el proveedor de datos,
acuden a fuentes de datos de campos distin- pues existen criterios técnicos para presentar
tos del suyo no cuentan con este "sexto esta información que pueden aplicarse por
sentido". U n a serie.de control general tiene igual a distintos temas.
que aplicar un conjunto de normas de defini-
ción a todas las fuentes de datos, con indepen- El sector
dencia de la materia (la reciente controversia
en la psicología británica [Willmott, 1977] y A u n q u e ya fuera del "cubo de datos", nos
'sus implicaciones para otras disciplinas indi- vamos a referir a un cuarto punto, que atañe
can por qué es esto esencial). Sin embargo, al sector en el que trabaja el productor de los
aunque reconocemos la necesidad de un meca- datos. Por problemas de recursos estamos
nismo c o m o éste para la homologación de las obligados a desechar todos aquellos datos que
fuentes, hay que admitir que no hemos sabido no provengan de organizaciones que actúen a
concebir un sistema eficaz y conforme a las nivel nacional y que estén vinculadas por lo
leyes británicas sobre la difamación. menos con una de las cuatro "provincias" que
Porfiabilidadde las series de datos enten- constituyen el Reino Unido de Gran Bretaña
d e m o s aquí el rigor y la consecuencia con que e Irlanda del Norte. E n efecto, esto significa
i los datos se miden. A esta altura habrá que los temas que normalmente se incluyen en
quedado ya claro que casi todos los datos que unidades m á s especializadas (por ejemplo, los
proponemos incluir en un servicio de control transportes, la distribución al por menor) no
serán series tomadas en distintos momentos estarán tan bien servidos c o m o los de alcance
en el tiempo. A medida que las series se nacional.
amplíen, la posibilidad de cambios en la forma También por un problema de recursos
: de observarlas aumentará.. Ocasionalmente estamos obligados a excluir todas las series de
los cambios vendrán impuestos por las circuns- datos acerca del Reino Unido producidas por
tancias; por ejemplo, habría sido insólito organismos ubicados fuera del mismo, lo cual
incluir el costo de licencias de,televisión en un restringe la posibilidad de ofrecer series de
índice de gastos en entretenimientos y diver- datos comparativos.
siones de 1930. El investigador que utilice
estos datos tendrá que formular un juicio a
La estadística socioeconómica en el Reino Unido 801

Resumen de ciencia social recuperables mediante orde-


nador m á s grande del Reino Unido.
Hasta aquí hemos expuesto algunas de las Si bien ambos aportaron al estudio distin-
condiciones que debe cumplir un servicio de ' tos puntos de vista, es preciso reconocer que
control de datos permante. A m o d o de resu- podría haber surgido un plan diferente si
m e n recordemos entonces que sólo se inclui- hubieran trabajado en él científicos de distin-
rán series de datos si: a) se refieren a uno de tas procedencias disciplinarias o si se hubiera
los constituyentes del Reino Unido de Gran adoptado la estrategia propuesta por Roberts
Bretaña e Irlanda del Norte; b) hacen referen- y Brittain [1981], en la cual distintos especialis-
cia a asuntos humanos en un número limitado tas señalaban la necesidad de disponer de
de categorías predefinidas; c) ofrecen observa- información sobre ciencia social en sus cam-
ciones efectuadas escalonadamente en el pos respectivos y de poder utilizarla libre-
tiempo; y d) son accesibles a todos los usua- mente.
rios en general. Valiéndose de los recursos bibliográficos
Estos cuatro criterios determinan si ha de disponibles, hemos podido identificar seis
ser incluida o no una serie de datos. Aquéllas enfoques o métodos distintos para la provisión
que satisfagan las cuatro condiciones han de de estadística social en el Reino Unido. Cada
poseer también los siguientes atributos: uno de ellos ofrecía una base a partir de la
a) fiabilidad de la medición; b) disponibili- cual podría evaluarse el potencial de un
dad de información detallada acerca de los método determinado, todo lo cual examinare-
procedimientos de medición (validez); m o s en la sección siguiente. Estos criterios
c) ajuste respecto al componente cronoló- • seleccionados ofrecen al menos una buena
gico; y d) medio de almacenamiento. aproximación al resultado que podría haberse
Por último, aunque sería deseable, los obtenido de habernos sido posible conversar
limitados recursos impiden la inclusión de personalmente con proponentes de diferentes
descripciones correspondientes a: a) la posibi- planes o métodos. E n realidad, son m u y
1
lidad de transcripción de los datos; b) las posiblemente de más valor ya que proceden
series de datos ad hoc; c) los microdatos; de la aplicación de enfoques particulares.
d) la credibilidad de la fuente; ë) los criterios Las necesidades de los usuarios fueron
de validez; f) los datos subnacionales; y evaluadas merced a los recursos facilitados
' g) los datos provenientes de organismos ubica- por el Archivo de Datos del S S R C . E n el
dos fuera del Reino Unido. Reino Unido se considera al Archivo de
Datos c o m o la principal fuente de datos
cuantitativos sobre fenómenos sociales, y por
eso esta institución se mantiene en contacto
Metodología permanente con investigadores que emplean
dichos datos en sus trabajos. Su fichero de
D e los dos autores de este artículo, uno correspondencia nos brindó una fuente de i
(Núñez) es historiador de la economía y su información prácticamente inexplotada sobrei
interés de investigación m á s reciente se ha la clase de materiales que necesitan los investi-
centrado en el proceso de formación de capi- gadores orientados a los estudios cuantitati-i
tal en Latinoamérica. El otro (Tanenbaum) es vos. Este fichero fue complementado con un
especialista en ciencias políticas y se interesa cuestionario enviado por correo a cada uno de ;
en la psicología política, en la utilización de la los cuatrocientos cincuenta representantes
información y en la aplicación de las técnicas oficiales del Archivo de Datos en los departa-
de la informática a la investigación social. mentos de ciencias sociales de las universi-
A m b o s son miembros del Archivo de Datos dades y escuelas politécnicas británicas. El
del Social Science Research Council (SSRC), referido cuestionario tenía por objeto obtener
que es el depósito nacional no oficial de datos información adicional sobre el tipo de series
802 Eric Tanenbaum y Alfonso Núñez

estadísticas que se consultan y manejan en día ya quince volúmenes impresos y encuader-


esos centros. nados con tapas duras afinalesde 1981. Cada
volumen contiene uno o m á s ensayos dedica-
dos a un solo tema de ciencia social (por
Las fuentes de datos sociales ejemplo, la delincuencia, el aprovechamiento
y económicos existentes del suelo y la planificación urbana y rural),
escritos por un experto en el tópico correspon-
Gran Bretaña posee u n rico acervo biblio- diente. E n el cuadro 2 ofrecemos una lista de
gráfico de información sobre una variedad de los volúmenes aparecidos hasta la fecha.
material estadístico disponible para todas E n su introducción al volumen sobre
aquellas personas interesadas en los asuntos, estadísticas de la delincuencia Walker, 1981,
socioeconómicos del país. Aquí vamos a consi- p. ix-x], Maunder escribe:
derar cinco de estas fuentes bibliográficas.
Fueron escogidas ya sea porque están particu- j Es fin primordial de este volumen, como de
lamiente bien hechas y porque representan lo todos los demás de la serie, servir de obra de
mejor que se puede ofrecer en el género, o consulta respecto a las fuentes de material
bien porque, aunque n o m u y meticulosas, estadístico de todas clases, tanto oficiales como
no oficiales. Aspira a orientar al usuario para
dados los avances técnicos efectuados en su
que pueda descubrir los datos disponibles sobre
área correspondiente ejercerán sin duda una la materia en la que esté interesado, indicándole
influencia creciente en el futuro y podrán así los puntos donde pueden obtenerse y las limita-
sustituir a uno de los medios m á s antiguos. ciones que en cada caso existan para su uso
Las cinco fuentes mencionadas son: a) la [. . .] La intención es que las fuentes correspon-
obra SSRS/RSS reviews of United Kingdom dientes a cada tema aparezcan reseñadas con
statistical sources, compilada por W . F . M a u n - detalle, y las instrucciones que recibieron los
der; b) la Guide to official statistics de autores la exigían una amplia cobertura a nivel de
"interés nacional".
Oficina Central de Estadística; c) varias publi-
caciones periódicas; d) el Archivo de Datos
del Social Science Research Council; y e) cen- E n otras palabras, Maunder ha diseñado u n
tros de informática privados. servicio de información sobre datos que inten-
A d e m á s de una breve descripción de la ta satisfacer fines análogos a los que hemos
historia y alcance de cada una de ellas, expuesto anteriormente. ¿ C u m p l e esta serie
evaluaremos la medida en la que satisfacen los con susfines?
requerimientos expuestos en la primera sec- Los veinticinco ensayos ofrecidos en los
ción de este artículo. volúmenes publicados hasta la fecha son,
c o m o cabía esperar de una obra de muchos
La serie "Maunder" autores, de una utilidad variable. El formato
general al que cada uno de ellos se ajusta
E n los primeros años del decenio de 1970, ofrece una introducción que describe el
W . F . Maunder, profesor de estadística eco- alcance de las estadísticas disponibles sobre la
nómica y social en la Universidad.de Exeter, materia. A esto sigue cierto número de capítu-
se lanzó a editar una versión revisada de la los detallados que parecen hallarse organiza-
serie de postguerra titulada The sources and dos de manera de satisfacer óptimamente las
nature of the statistics of the United Kingdomnecesidades específicas de la materia de que
(Fuentes y naturaleza de las estadísticas del se trata, dado que tienen que identificarse las
Reino Unido), la cual fue a su vez publicada principales fuentes de las estadísticas corres-
por Maurice Kendall [Mitchell and M o o r e , pondientes a ese campo. E n estos capítulos se
1974.] L a serie en cuestión, patrocinada con- dan definiciones de datos y detalles de las
juntamente por la Royal Statistical Society y operaciones realizadas para recoger la infor-
el Social Science Research Council, compren- mación estadística. Cada ensayo cuenta con
La estadística socioeconómica en el Reino Unido 803

CUADRO 2. Materias incluidas en la obra Reviews of United Kingdom statistical sources

Fecha de
Tópico Autor Volumen publicación

Servicios sociales personales Davies I 1973


Organizaciones voluntarias en el c a m p o del servicio social
personal Murray I 1973
Estadísticas ordinarias del gobierno central sobre la salud
pública Alderson II 1974
Estadísticas sobre la seguridad social Whitehead II 1974
L a vivienda en Gran Bretaña Farthing III 1974
La vivienda en Irlanda del Norte Fleming III 1974
Actividades de tiempo libre Lewes/Parker rv 1975
El turismo Lickorish IV 1975
Fuentes generales de estadísticas Lock V 1976
L a riqueza Atkinson/Harrison VI 1977
Los ingresos de las personas físicas Stark VI 1977
El transporte automotor de pasajeros Munby VII 1978
El transporte automotor de mercancías Watson VII 1978
Aprovechamiento del suelo Coppock VIII 1978
Ordenación urbana y rural Gebbett VIII 1978
Encuestas sobre sanidad y estudios afines Alderson/Dowie IX 1979
Canales y puertos Baxter X 1979
Aviación civil Phillips X 1979
Carbón Harris XI 1980
Gas Nabb XI 1980
Electricidad Nuttall XI 1980
Construcción y profesiones afines Fleming XII 1980
Salarios y beneficios Dean XIII 1980
Transporte por ferrocarril Aldcroft XIV 1981
Transporte marítimo Mort XIV 1981
Delincuencia Walker XV 1981

una "Quick reference list" (Lista de consulta L a extensión m á x i m a de los ensayos es de


rápida) de las series estadísticas mencionadas unas cincuenta páginas, sin contar los apéndi-
en el texto. Esta lista, que se presenta c o m o ces. A u n q u e sería necio arrogarse la capaci-
un cuadro, contiene todos o casi todos los dad de evaluar la seriedad y corrección de
elementos siguientes: tipo de estadísticas, des- cada ensayo, su lectura deja al profano la
glose/detalles de análisis, áreas (geográficas), impresión de un tratamiento competente. N o
frecuencia de las series, clave de publicación, obstante, también deja una cierta insatisfac-
referencia al texto (del ensayo) y observacio- ción que hace poner en duda el hecho de que
nes. L a "Clave de publicaciones de la lista de esta serie, o en realidad cualquier otra, pueda
consulta rápida" informa sobre todos o casi efectivamente cumplir los fines propuestos y
todos los elementos siguientes: entidad/autor descritos por M a u n d e r y por nosotros mismos.
responsable, título, editor, frecuencia de publi- El principal reproche que podemos hacer
cación, fecha de la misma, precio y observacio- a esta obra se refiere a la actualidad de los
nes. Los ensayos también incluyen biblio- ensayos. Aparte del tiempo que normalmente
grafías de la materia y especímenes de formu- transcurre entre la terminación de un texto y
larios seleccionados para ilustrar las principa- su publicación, que puede llegar a ser hasta de
les operaciones de acopio de datos en el tres años, no puede uno menos que inquie-
campo de referencia. tarse por la diferencia cronológica que se
804 Eric Tanenbaum y Alfonso. Núñez

aprecia entre los volúmenes mismos, ya que la biblioteca personal un compendio de fuentes
publicación comienza en 1974 y termina en estadísticas. Pero, tales costos son propios de
1981. E n consecuencia, el usuario no puede dicho medio. E n el futuro, cualquier empresa
estar seguro de que ha obtenido referencias de esta naturaleza tendrá que considerar la
actualizadas. Esto reviste especial gravedad opción m á s barata y m á sflexibleque ofrece el
en lo que atañe a los primeros volúmenes; por sistema de "salida de ordenador en microfor-
ejemplo, sus autores no sabían nada entonces mas".
sobre las series estadísticas actualmente produ- Por último, y para concluir con una nota
cidas por el gobierno del Reino Unido en más positiva, esta obra trata m u y satisfactoria-
virtud d e su incorporación a la Comunidad mente los problemas defiabilidady validez de
Europea (en el seno de la cual la producción los indicadores estadísticos. Se describen clara-
de estadísticas está reglamentada). Este es un mente las operaciones de medición y se consig-
ejemplo demasiado evidente, diríase incluso nan las mejoras posibles. L a presentación
extremo, ya que los cambios estructurales de material de la serie ha hecho posible ofrecer
esa magnitud son escasos. Sin embargo, hay tal cantidad de detalle, y todo servicio de
cambios más sutiles que sí son frecuentes, por control actual que aspire a ofrecer un nivel de
ejemplo, los cambios de ministros, o por lo tratamiento análogo tendría que considerar
m e n o s de sus nombres. Si se hace referencia a hacerlo valiéndose de un enfoque diferente.
los mismos c ó m o fuente de determinadas
series estadísticas se puede inducir al utiliza-
dor a una cierta frustración. Guía d e las estadísticas oficiales
Los trabajos que se incluyen en esta obra
se resienten, además, porque c o m o es com- L a Guide to official statistics, compilada por la
prensible prestan poca atención a las varia- Central Statistical Office en 1980, se publica
ciones producidas en los medios utilizados por bienalmente. Puede adquirirse fácilmente en
los proveedores de datos. A u n q u e es posible H e r Majesty's Stationery Office, y la edición
obtener una lista computarizada acumulativa más reciente (1980) cuesta 18,50 libras
de las listas de consulta rápida que han esterlinas.
aparecido en cada volumen, los autores de los Según el prólogo a la edición de 1980, la
estudios generalmente n o han previsto el guía "se propone cubrir todas las fuentes
aumento en la proporción de datos esta- oficiales y las no oficiales de alguna importan-
dísticos que estarían disponibles en los cia publicadas durante los diez últimos años".
ordenadores. Nosotros nos servimos m u c h o de ella en
Por evidentes que parezcan, debemos nuestro estudio sobre las series estadísticas
hacer aún dos puntualizaciones respecto a la disponibles y podemos atestiguar su valía
presentación material de la obra. Los volú- c o m o instrumento de investigación.
m e n e s impresos y encuadernados son difíciles E n esta obra se clasifica la información
de poner al día sin llevar a cabo una revisión bajo dieciséis epígrafes principales (véase lista
completa (como efectivamente fue el caso de en el cuadro 3). L a mayoría de ellos se
la serie editada por Kendall de la que e.s subdividen a su vez en categorías temáticas
sucesora esta serie). A d e m á s , es una colec- m á s específicas. El usuario cuenta además con
ción cara para comprar y por lo tanto se el auxilio de un índice de palabras clave que
vuelve necesario centralizar la información. facilita la búsqueda de las fuentes de datos.
El m á s reciente de estos volúmenes (La El alcance de cada fuente no es exhaus-
construcción) cuesta cincuenta libras esterli- tivo. L a intención de los compiladores parece
nas, y aunque excepcional para la serie (que haber sido proporcionar una noción general
parece tener un precio medio actual de unas de lo que una determinada fuente de datos
12 libras), hace pensar que es improbable que ofrece, m á s que una descripción completa de
un investigador aislado pueda poseer en su la misma. D e todos m o d o s , en cada descrip-
La estadística socioeconómica en el Reino Unido 805

C U A D R O 3. ocasional también incluye información sobre


estudios ad hoc.
Epígrafes de materias de la Guide to official E n general, la Guide to official statistics
statistics ofrece u n valioso punto de partida para la
creación de u n servicio de información perma-
Datos generales nente y al día. S u programa de edición bienal
Territorio, clima, medio ambiente
es adecuado para captar la m a y o r parte de los
Población, estadísticas demográficas
Estadísticas sociales cambios importantes que se producen en la
Trabajo provisión de datos estadísticos, y la presenta-
Agricultura ción es lo bastante clara c o m o para alertar al
Industrias manufactureras usuario sobre los cambios que puedan haber
Transportes ocurrido. N o obstante, las descripciones son
Distribución y otros servicios m u y genéricas y presuponen que el usuario
Servicios públicos
tenga acceso a las fuentes originales para
Precios
La economía: renta y gasto nacional verificar si en realidad contienen las series de
Hacienda general y hacienda pública datos que le interesan.
Institucionesfinancierasy comerciales
Transacciones de ultramar Las publicaciones
Isla de M a n e islas del Canal de la Mancha
estadísticas periódicas

ción se incluye por lo c o m ú n suficiente infor- Los servicios estadísticos del estado tienen a
mación para que el usuario sepa si en la fuente su cargo cierto n ú m e r o de publicaciones esta-
descrita tiene probabilidades de encontrar una dísticas periódicas que, en el contexto d e
determinada serie de datos. nuestra revisión d e fuentes, resultaron m u y
E n la guía se da señalada preferencia a la valiosas por la información que contenían
fuente impresa, lo cual refleja el predominio sobre los cambios en las series estadísticas. D e
de ese m e d i o en la información estadística. las seis publicaciones consultadas (Statistical
A u n así, n o faltan referencias a otros medios, news, Economic trends, Population trends,
generalmente acompañadas de una breve des- Social trends, Annual abstract of statistics y
cripción sobre la manera d e obtener esos Regional statistics), la titulada Statistical news
datos. T a m b i é n se mencionan por extenso las nos proporcionó los pormenores m á s perti-
fuentes de material inédito q u e podrían nentes sobre las modificaciones introducidas
hallarse, n o obstante, a disposición de los en la creación y en el mantenimiento de series
investigadores. de datos. Las tres denominadas trends (tenden-
Por regla general la guía n o contiene cias) están manifiestamente dirigidas a u n
detalles explícitos sobre la fiabilidad y la lector general y ofrecen resúmenes de los
validez de la información estadística. Incluye, trabajos de investigación de cada u n a de las
en cambio, información bibliográfica remi- tres esferas definidas en sus títulos, aunque su
tiendo a los interesados en estos puntos "meto- información suele superponerse. Tanto el An-
dológicos" a la fuente apropiada. nual abstract of statistics c o m o el Regional
L a obra concede m a y o r detalle a la statistics tienen solamente tablas d e datos,
dimensión temporal. D o n d e procede, los capí- mientras q u e las Trends combinan datos y
tulos se dividen en secciones consagradas a las comentarios. A ú n así, ninguna de ellas ofrece
series q u e aparecen regularmente o a las que u n a lista completa de fuentes de materiales
son -ocasionales. E n el primer caso, las series estadísticos. E n general puede decirse q u e
se describen con arreglo al tipo de ajustes estas publicaciones periódicas n o ofrecen gran
que se han introducido, mientras que en el cosa q u e sea directamente pertinente para el
segundo caso suele hacerse referencia al funcionamiento u n servicio de control d e
periodo q u e la serie cubre. L a categoría datos.
806 Eric Tanenbaum y Alfonso Núñez

El Archivo de Datos del CUADKO 4.


Social Science Research Council
Epígrafes de materias del Archivo de Datos del
E n los últimos quince años, el Archivo d e Social Science Research Council
Datos del Social Science Research Council Encuestas continuas y longitudinales a gran escala
(anteriormente conocido c o m o S S R C Survey Agricultura y vida rural
Archive) h a constituido una vasta colección Desarrollo y educación de la infancia
de datos sociales legibles por ordenador. Programas de informática, conjuntos didácticos y
Durante casi todo este tiempo el archivo h a fuentes de referencias
Comportamiento económico
centrado su atención en los microdatos genera-
Educación
dos mediante la técnica d e encuesta por Minorías selectas y liderazgo
muestreo. C o m o consecuencia, la mayoría de Minorías étnicas, relaciones raciales e inmigración
sus depósitos proceden d e estudios ad hoc. Estructuras de gobierno y características nacio-
Recientemente, sin e m b a r g o , ha comenzado a nales, políticas y recursos
ampliar su colección d e datos derivados d e Servicios sanitarios y asistencia médica
Vivienda, medio ambiente y planificación urbana
encuestas sociales periódicas (principalmente Relaciones industriales
la encuesta sobre gasto familiar y la encuesta Sistemas, alianzas, relaciones y acontecimientos
general sobre el hogar), así c o m o de datos n o internacionales
procedentes de encuestas. Estos datos ofrecen Derecho, delincuencia y administración de justicia
indicadores sociales q u e son observados a Órganos legislativos y deliberantes
Actividades de tiempo libre, recreación y turismo
intervalos regulares.
Estudios de administración y de organización
Existen tres fuentes importantes d e infor- Estudios sobre los medios de comunicación de
mación sobre los datos del archivo. L a publica- masas
ción bienal titulada Data catalogue (1980) es Actitudes y comportamiento político de las masas
el documento d e consulta básico. Contiene Estudios y censos demográficos
Religión
detalles sobre los temas de estudio que se
Estructura social y estratificación social
clasifican en los rubros presentados e n el Bienestar social: uso y provisión de servicios sociales
cuadro 4 , y también sobre las operaciones
técnicas utilizadas en la generación d e los archivo se vea realzado con la puesta en
datos. Estos datos aparecen definidos por el marcha d e u n sistema d e recuperación d e
periodo de tiempo q u e abarca el estudio y por información basado e n ordenadores que p u -
la localización geográfica del m i s m o . diera ser directamente accesible para los usua-
L a función del Data catalogue c o m o fuente rios. T o d o ello hará posible una rápida disemi-
de información es complementada por el Data nación d e información.
archive bulletin, d e aparición cuatrimestral,
que sirve c o m o m o d e l o de u n servicio d e Los centros de informática privados
información actualizado en lo que se refiere a
microdatos legibles por ordenador. Sin embar- Los centros d e informática privados comer-
go, c o m o sucede con todo documento impreso, ciales son la última d e las cinco fuentes d e
hay u n límitefísicoa la cantidad de informa- datos socioeconómicos q u e nos proponíamos
ción que puede incluirse en cualquiera de sus examinar. Difieren d e las otras fuentes d e
n ú m e r o s . L a función de control del boletín es estadísticas reseñadas e n q u e ofrecen u n a
complementada p o r u n servicio postal d e combinación d e datos y d e programas d e
cuestionarios, lo cual reviste m a y o r importan- informática para manipular esos datos. Estas
cia en la medida e n q u e el potencial del agencias de información comerciales son u n a
Archivo de Datos es plenamente reconocido innovación relativamente reciente en el Reino
por la comunidad d e usuarios c o m o medio U n i d o , y n o tienen todavía u n a clientela m u y
eficiente d e información. C o n el tiempo se amplia. Sin embargo es probable q u e su
espera que este aspecto de los servicios del importancia actual sea m a y o r de lo q u e
La estadística socioeconómica en el Reino Unido 807

pudiera parecer a juzgar por el número de permanente y actualizado. L o que vamos a


sus usuarios, ya que tienden a concentrarse en considerar aquí, a manera de conclusión, es si
determinados sectores de la investigación (por esta guía llena todos los requisitos de un
ejemplo, la formulación de modelos de trans- servicio de información permanente actuali-
portes o la investigación econométrica). E n zado. N o s limitaremos a enumerar los crite-
consecuencia, atraen a los especialistas m á s rios que un servicio semejante debe satisfacer.
que a un amplio espectro de usuarios genera- U n servicio de información sobre datos
les. Los datos que ofrecen proceden casi estadísticos deberá poseer los siguientes atri-
invariablemente del gobierno central y se butos: a) un método o plan de clasificación de
hallan también disponibles en otros lugares, los datos; b) un mercado claramente definido;
aunque sin la conexión con los programas c) un medio flexible; d) reglasfijassobre la
informáticos que facilitan su manejo. cobertura temporal; e) un ámbito geográfico
Los servicios ofrecidos por estas agencias bien delimitado; y / ) procedimientos de adap-
de información están destinados a investiga- tación a los cambios importantes.
dores que necesitan manipular los datos, más L a guía puede ser tachada de insuficiente
que hacer simple referencia a ellos tal como se en los cuatro primeros puntos. Su método de
hallan registrados. Los usuarios de la agencia clasificación de los datos es demasiado gené-
tienen acceso, para su trabajo, a un sistema rico para permitir a un investigador localizar
de ordenadores común; esto hace relativa- una selección adecuada de datos en cualquier
mente sencilla la comunicación con la comuni- área particular. Esta vaguedad en la definición
dad de usuarios en todo lo referente a los de las materias tal vez refleje la intención de
cambios en la base de datos (en contraste con los compiladores de servir a una comunidad
las otras fuentes reseñadas). L a documenta- con intereses variados (o, lo que no es menos
ción puede mantenerse en conexión directa verosímil, quizá refleje las dificultades inhe-
con el ordenador y puede ser interrogada por rentes a la creación de todo método de
el usuario a voluntad. E n realidad, el sistema clasificación útil). E n realidad, el alcance
puede ser automatizado de forma que asegure de los datos, tal c o m o aparece descrito en la
que todo cambio sobrevenido en la base de guía, hace pensar que se dirige m á s a investiga-
datos sea comunicado al usuario tan pronto dores generalistas que a especialistas. A u n q u e
c o m o haya accedido a cualquier información podría alegarse que los especialistas n o necesi-
afectada por un cambio. U n sistema c o m o tan de fuentes de información centralizadas, sí
éste ofrece el acceso m á sflexiblea la docu- necesitan información exacta acerca de los
mentación estadística y su empleo obvia datos que a veces tienen que utilizar en
muchas de las dificultades técnicas asociadas trabajos comparativos. Para poder satisfacer
a todo sistema de información permanente. las necesidades de la investigación (que no
Dadas las grandes posibilidades de tales siste- son lo mismo que las de la simple consulta),
mas documentales para los datos de ciencia hace falta un método de clasificación m á s
social es m u y de lamentar que sólo se hayan comprensivo, basado tal vez en un tesauro ya
puesto en funcionamiento en una medida constituido.
limitada.
L a guía tiene un programa de publicación
bienal. A u n q u e idóneo para la mayoría de las
utilizaciones, es fácil imaginar circunstancias
Conclusión: ¿un servicio para las que no lo sea. A d e m á s , incluso un
de control actualizado ? lapso de dos años entre cada número implica
que la información sobre algunas fuentes de
Entre las fuentes estadísticas analizadas, la datos será considerablemente m á s reciente
que la ofrecida respecto a otras. Mantener un
Guide to official statistics de la Oficina Central
de Estadística ofrece el modelo aproximado fichero de unas treinta mil referencias basadas
más viable para un servicio de información en miles de fuentes primarias impide al compi-
808 Eric Tanènbaum y Alfonso Núñez

lador analizar el conjunto del material simultá- También merece la pena considerarse si
neamente. un producto aislado y singular como la guía
Esto podría subsanarse si la guía utilizara ofrece una base suficientemente segura para
un medio m á sflexibleque su actual formato tan importante recurso. Esta obra es editada
de libro impreso. El medio impreso hace por la Central Statistical Office que, c o m o
difícil y cara la revisión del material y se antes se dijo, tiene una visión de sus fun-
pierde demasiado tiempo inutilmente entre la ciones ajustada a un presupuesto. U n aspecto
revisión efectiva y la publicación. subyacente aquí es que las actividades de los
U n servicio de control de la clase prevista servicios estadísticos habilitados por el gobier-
en estas páginas no puede funcionar con no sólo se justifican si logran facilitar la tarea
eficiencia sí tiene que depender del material de los responsables políticos. Otros cometi-
impreso para comunicarse con sus usuarios. dos, tales c o m o la edición de guías de estadísti-
Debería adoptarse por lo menos un sistema de cas o de reseñas de estudio y de resultados
salida de ordenador en microformas c o m o estadísticos es probable que sean llevados a
principal vehículo de obtención de datos de un cabo mejor c o m o ya se ha sugerido, por una
sistema de control. Sin embargo, aunque esto empresa comercial.
facilitaría la tarea del compilador, la solución Si esta tendencia llega a admitirse, su
de las microformas restringe la capacidad del impacto sobre los servicios estadísticos oficia-
usuario para manipular la información (por les resonará en todos los sectores que utilizan
ejemplo, el reenvío a otros puntos de referen- las estadísticas. N o obstante, otras repercu-
cia, la combinación de fuentes, etc.) A decir siones m á s graves se producirían si los servi-
verdad, esperamos que la utilización de micro- cios genéricos c o m o la guía se limitaran, pues
formas c o m o medio para esta clase de informa- pese a todas sus insuficiencias, facilitan el uso
ción constituya sólo una breve transición del material que se halla disponible. El pro-
entre el convencional volumen encuadernado blema en lo que atañe a la guía es especial-
actual y el acceso directo a bancos de informa- mente crítico, pues es única en su género.
ción merced a instalaciones electrónicas Esta podría ser una buena ocasión para que
centrales. C o m o en otro trabajo indicamos los investigadores sociales considerasen la
[Tanènbaum y Núñez, 1982b], sería de espe- posibilidad de crear una alternativa, aunque
rar que todos aquellos que quisieran poner en sólo fuera c o m o un acto de protección de sus
funcionamiento un servicio de control de propios intereses.
datos adoptaran las nuevas pero sólidas insta-
laciones que hoy existen en el campo de la
informática. Traducido del inglés
La estadística socioeconómica en el Reino Unido 809

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El trabajo
de documentación
y la democratización
de los datos
M
José Antonio Viera-Gallo

Hasta hace poco tiempo atrás, la documenta- ambiente cada vez más tecnificado, se impo-
ción era considerada una técnica menor, un nen ciertas formas de lenguaje y de racionali-
trabajo necesario pero auxiliar. ¿ N o se han dad, existe una expansión exponencial de
archivado siempre los documentos ? ¿ Cuál datos difícil de controlar, y m a s allá de las
sería la razón para conferirle una prioridad pantallas y los sonidos, de los datos y los
que pareciera no tener? Sin embargo, la mensajes, subsiste la miseria de las masas.
documentación está cobrando una importan- Mientras se configura la "aldea mundial"
cia fundamental en el campo de las comunica- imaginada por M c L u h a n , crecen las barreras
ciones y, consecuentemente, en la organiza- electrónicas del encierro,2 en el contexto de
ción misma de la sociedad. La llamada tercera civilizaciones sobrepuestas e imbricadas
revolución industrial — donde conviven el pasa-
los avances en la micro- do agrario con el futuro
electrónica y en las tele- José Antonio Viera-Gallo es secreta- telemático.
comunicaciones— ha de- rio general adjunto del Centro Inter-
nacional de Documentación y Comu- La palabra crisis se
terminado que la docu- nicación (IDOC), 23 Via S. Maria ha vuelto insuficiente pa-
mentación se convierta dell' Anima, 00186 R o m a (Italia). ra expresar cabalmente
en un aspecto clave. la etapa en que vivimos.
Las comunicaciones La sociedad se ha vuelto
están transformando el vulnerable, los procesos
m u n d o . E n la sociedad ingobernables, los proble-
postindustrial el sector mas se prolongan sin solu-
de la información adquie- ción, cunde la militariza-
re preeminencia. Cobra ción c o m o respuesta ciega
realidad la imagen u n e insuficiente; es un cierto
tanto utópica de la "noós- orden mundial el que cam-
fera".1El m u n d o se uni- bia aceleradamente.
fica, pierden relevancia los particularismos, se Dentro de ese contexto nos referiremos a
abren las fronteras, circulan las imágenes y los las nuevas dimensiones alcanzadas por la
datos, se acortan las distancias, cambian los documentación y de qué manera ella puede
parámetros del tiempo y del espacio en torno contribuir positivamente al desarrollo y afian-
a los cuales se articula y trascurre la vida zamiento de los nuevos valores emergentes.
humana. Sin embargo, existe también un lado
oscuro: se pierde la relación inmediata de los
hombres y las mujeres entre sí, surge c o m o Datos e información
problema fundamental la intermediación de la
máquina, se aislan los seres humanos en un Vivimos en un m u n d o de datos. L a compleji-
812 José Antonio Viera-Gallo

dad creciente de la sociedad, la intensificación conocimiento y al cambio del contexto en el


de las comunicaciones y el avance científico- cual nace y adquiere significado. El dato es
tecnológico han producido una verdadera siempre dependiente de ciertos parámetros
explosión de datos; ellos se han vuelto indis- teóricos o convencionales.
pensables para el funcionamiento normal de L a documentación, por tratar con datos,
la economía moderna y para la investigación corre el riesgo del empirismo y, c o m o efecto,
científica. L a recolección de los datos, su de la manipulación. Por eso es importante
procesamiento y análisis, su clasificación y encuadrar el tipo de materia prima con la cual
almacenamiento y su posterior distribución, trabajamos.
son hoy determinantes para la sociedad. L a documentación es, en cierta medida,
Podemos hablar de una "contaminación" previa a la información. Trabaja con elemen-
o excrecencia de datos que degrada nuestro tos que luego pueden ser articulados para dar
ambiente cultural. Esta contaminación es origen a la información. Stafford Beer ha
fruto de la relación existente entre la cantidad advertido sobre el peligro de permanecer en
de datos disponibles y la capacidad de procesa- el nivel de los datos, c o m o encandilados por
miento (capacidad documental) de la sociedad su cantidad, por su halo de objetividad, por
para convertirlos en información útil para la su poder, pero sin trabajar en forma útil con
toma de decisiones. Esta deficiencia de la ellos, sin organizarlos conforme a criterios
sociedad puede ser global si se considera el que tienen c o m o punto de referencia la toma
sistema social en su conjunto, o parcial, de decisiones en la sociedad.3 Pero existe
cuando existe una concentración de la capaci- también el peligro inverso, o sea permanecer
dad de procesamiento en ciertos sectores sólo en la superficie del proceso comunicativo,
avanzados de la sociedad, con el consiguiente en el nivel de la noticia, sin prestar atención a
desequilibrio. Sea c o m o sea, en la actualidad los elementos que determinan su contenido, a
hay una necesidad objetiva de documenta- la tecnología del medio de comunicación y a la
ción, entendida c o m o el tratamiento científico memoria histórica de la sociedad dentro de la
de los datos con el fin de darles utilidad social. cual se produce la información. Los datos son
E n el debate sobre el "nuevo orden internacio- la materia prima de la información que, como
nal de la información y de la comunicación" su nombre lo indica "da forma", organiza
ha quedado manifiesto que hay también un culturalmente ciertos elementos básicos. L a
desequilibrio internacional en la producción información apunta directamente al control
y trasmisión de los datos, problema que de los procesos sociales, al poder; la informa-
adquiere cada vez más importancia. ción produce cierto grado de orden al reducir
El concepto m i s m o de "dato" merece la variedad modificando la conciencia.
mayor atención. Proviene de la teoría cientí- L a relación entre información y toma de
fica y tiene una connotación positivista deri- decisiones es la clave de los sistemas informati-
vada de la idea de que existen "datos puros" vos que constituyen la base del trabajo de
de la realidad capaces de verificar las hipótesis documentación. Tratar científicamente los
científicas. Ello ha tenido influencia en el datos significa transformarlos en información
desarrollo de la informática, aunque actual- relevante, actual o futura, para el desarrollo
mente existen corrientes que tratan de supe- económico, social o cultural. Los sistemas
rar el empirismo recurriendo a la linguística. informativos han sido concebidos para lograr
El dato no coincide con el objeto en sí, ni es un uso adecuado de los datos y a través de eso
una mera síntesis del pensamiento. El dato un cierto control de la realidad. W . Ross
constituye la cristalización de un proceso Ashby ha sostenido que debe haber una
continuo, complejo y siempre problemático proporcionalidad entre la variedad de la reali-
de aproximación a la realidad, un elemento dad, reflejada en los datos, y la complejidad
abstracto dentro de un proceso situacional, del sistema informativo.
culturalmente condicionado, que apunta al L a democratización y difusión del poder
La documentación y la democratización de los datos 813

y, por lo tanto, los temas relacionados con la m a n el sistema informativo sufrieron un pri-
libertad, la justicia y la participación, el mer gran cambio con Gabriel N a u d e , en el
avance científico-tecnológico y el acceso a la siglo xvii, cuando se afirma definitivamente
cultura, la organización del proceso comunica- la clasificación de los documentos según su
tivo —tanto a nivel regional como nacional e contenido. Luego, en 1905, se estableció el
internacional— tienen una vinculación con la sistema decimal (Universal decimal classifica-
documentación. La forma en que se organicen tion - U D C ) , que fuera anticipado por Melvin
los documentos en una sociedad influye decisi- D e w e y en los Estados Unidos en 1876. Este
vamente en los temas antes indicados. sistema ordena los documentos según las
áreas del conocimiento. Se parte del presu-
puesto de que es posible dividir el conoci-
miento h u m a n o según ciertos criterios genera-
Documentación les. Cada ciencia y disciplina tiene un índice
y sistemas informativos numérico en el cual se expresan las divisiones
y subdivisiones según una concepción pirami-
La documentación, c o m o hemos dicho, dal del conocimiento influenciada por las
requiere de un sistema informativo. Procede ideas de Bacon. U n cambio cualitativo tuvo
analíticamente descomponiendo la imagen lugar con el sistema creado por el London
que nos viene propuesta de la realidad, la cual Classification Research Group dirigido por S.
constituye una primera síntesis elaborada por R . Ranganathan (1932), que sobrepone al
el transmisor. El documentalista separa sus sistema decimal "el punto de vista de la
elementos conforme a determinados princi- investigación", usando palabras clave que po-
pios lógicos incorporándolos, podríamos decir, nen en relación los principales conceptos
al sistema informativo c o m o input. Posterior- existentes en el documento. Este cambio,
mente, recomponiendo los datos y relacionán- junto con la teoría matemática de la informa-
dolos entre sí mediante ciertos cruces referen- ción de Shannon y los estudios de cibernética
ciales, obtendrá nuevas informaciones no con- de N . Wiener, hizo posible la informática
tenidas en cada uno de los documentos analiza- moderna, qué permite un tratamiento rápido.
dos por separado. de una gran masa de datos. El uso de las
palabras o conceptos clave c o m o criterio de
Todo centro o trabajo de documentación
clasificación permite acercarse a los documen-
debe ser organizado en función de las necesi-
4 tos sin un esquema rígido preestablecido. Se
dades de sus usuarios, teniendo presente que
usa un método coordinador a posteriori. Esta
estos últimos no siempre tienen una clara idea
lógica puede ser usada siguiendo procedimien-
de lo que buscan. E n el proceso de consulta
tos manuales o electrónicos.5 Se ha pasado así
de una documentación va cambiando la visión
de un sistema de clasificación unidimensional
de los problemas. Todo sistema informativo
a uno multidimensional,flexible,que intenta
debe estar en condiciones de "recordar" y
establecer todos los posibles nexos informati-
"olvidar". Olvidar cierta información no signi-
vos de cada documento, dependiendo de la
fica cancelarla, sino tener la capacidad selec-
profundidad con que es fichado.
tiva para escoger e indicar los datos que son
relevantes en ese m o m e n t o para el usuario. El E n el campo de la computación ha habido
sistema informativo, cuando hablamos en tér- un rápido progreso en las distintas genera-
minos de computación, constituye el software. ciones de máquinas: desde aquéllas que usa-
El diseño del sistema informativo debe ban válvulas de gran tamaño y alto consumo
tomar en cuenta el contexto sociocultural en energético hasta la microelectrónica actual,
el cual debe operar c o m o parte de un proceso pasando por los transistores y los microcircui-
interactivo de comunicación. Este es uno de tos. Estamos ante un nuevo tipo de máquina
los puntos más delicados. capaz de procesar gran cantidad de datos cada
Los métodos de clasificación que confor- vez a más bajo costo, con usos múltiples en la
814 José Antonio Viera-Gallo

sociedad. U n a de las aplicaciones de esta el m u n d o industrializado y, específicamente


nueva tecnología es el trabajo de documen- en los Estados Unidos. Las telecomunica-
tación. ciones permiten el acceso a distancia a la
Existe un debate en curso sobre las documentación de los bancos de datos.
ventajas e inconvenientes de usar sistemas Existen dos tipos distintos de bancos de
manuales o electrónicos de clasificación. datos: aquéllos que contienen información
A m b o s sistemas en la actualidad usan la bibliográfica y aquéllos que operan con infor-
misma lógica. Cada centro de documentación mación fáctica. U n ejemplo de los primeros es
debe decidir conforme a sus propios requeri- el banco de datos del New York Times (Info-
mientos, al ambiente cultural en el que fun- bank), en el cual sefichananualmente doscien-
ciona y a las exigencias de sus usuarios. Los tos mil artículos de diarios; actualmente un
sistemas manuales tienen la ventaja del bajo millón y medio de referencias (abstracts) de
costo. El inconveniente mayor está en la artículos han sido introducidos en la computa-
cantidad de trabajo h u m a n o que requieren. dora. Otro ejemplo es el Chemical Abstracts
U n ejemplo del debate se puede ver en el Services ( C A S ) , que ficha las publicaciones
informe final y en la declaración hecha en la químicas y bioquímicas y sus aplicaciones a
reunión "Documentación para el cambio" que la agricultura. Prácticamente monopoliza la
tuvo lugar en Lisboa en enero de 1982. 6 El información química a nivel mundial. M á s de
hecho es que existe una dinámica creciente en la mitad de sus clientes está fuera de los
la difusión de las nuevas tecnologías, incluso Estados Unidos. E n cambio, los bancos de
en el tercer m u n d o . El problema reside en datos fácticos sirven de base a las redes
c ó m o apropiarse creativamente de esa tecno- informativas en materiafinariCierao al sis-
logía escapando, al mismo tiempo, a la domi- tema internacional de reserva de pasajes
nación cultural y a la lógica ciega del mer- aéreos (SITA).
cado. E n tal sentido se puede consultar el Los bancos de datos cambian las condi-
estudio hecho en I D O C sobre las posibili- ciones en las que se había desarrollado
dades que ofrece el mercado actualmente para el trabajo de documentación hasta ahora.
usar la computación en el sistema O A S I S . 7 Amplían en forma casi ilimitada la capacidad
La conclusión es que es posible utilizar micro- de memoria de la sociedad y, gracias a la
computadoras para el trabajo documental telemática, establecen un servicio a nivel
mediante la combinación de diferentes progra- mundial. Los bancos de datos influyen sobre
m a s para la introducción de la información en la actividadfinanciera,económica, comercial,
el sistema y para su recuperación posterior. El científica, de comunicaciones y política.8
desarrollo de este tipo de tecnología podría Actualmente existen entre cuatrocientos
servir para potenciar el trabajo de centros de y quinientos bancos de datos públicos en el
documentación medianos y pequeños, contri- m u n d o . Cerca de doscientos cincuenta bancos
buyendo a difundir en la sociedad la capaci- bibliográficos elaboran alrededor de diez mi-
dad documental y, consiguientemente, el llones de referencias al año, de las cuales 50%
poder y la información. son sobre materias científico-técnicas; entre
los bancos de datos fácticos —cerca de ciento
cincuenta—predominan las materias económi-
cas, de administración y químicas. Los Esta-
Los bancos de datos, dos Unidos proporcionan el 31% de las refe-
un nuevo desafío rencias bibliográficas y el 47% de los datos
fácticos. Los otros grandes países productores
Desde los años cincuenta se han ido creando son el Reino Unido, Francia, Alemania Fede-
centros de recolección y organización de datos ral y Japón. Los norteamericanos fueron los
que operan a nivel mundial: los bancos de primeros en convertir la actividad de los
datos. E n su gran mayoría están ubicados en bancos de datos en un negocio comercial. Sin
La documentación y la democratización de los datos 815

embargo, ello no habría sido posible sin un enviaban sus materias primas para ser elabora-
consistente apoyo estatal. E n Europa occiden- das en los países desarrollados, que luego las
tal, en cambio, los bancos de datos y las redes vendían a un precio mucho mayor que el del
telecomunicativas son en su mayoría estatales, valor agregado, actualmente los países pobres
conforme a la tradición de monopolio público exportan datos que son procesados en los
del correo y de las telecomunicaciones. países ricos, teniendo que pagar luego los
Las empresas trasnacionales tienen un servicios de los bancos de datos para poder
papel significativo en la formación y funciona- acceder a los datos que ellos mismos han
miento de los bancos de datos. Las dos más enviado, con la gran diferencia dé que la
grandes son la Lockheed y la System Develop- exportación de datos no reporta ningún bene-
ment Corporation ( S D C ) , que controlan el ficio económico para el país de origen.
75% del mercado europeo y el 60% del C o n la introducción de la telerevelación
mercado norteamericano. E n 1977 la Lock- vía satélite los datos sobre riquezas naturales
heed poseía cien de los cuatrocientos bancos de los países subdesarrollados terminan en
de datos públicos existentes en el m u n d o . Las poder de los países que disponen de tecno-
empresas trasnacionales también controlan logía avanzada. Se puede hablar con propie-
los servicios que permiten acceder a los ban- dad de países pobres en datos y países ricos en
cos de datos (los carriers) tanto a nivel nacio- datos. Es una forma nueva de dependencia.
nal c o m o internacional. Los dos principales Ciertos países deben recurrir al extranjero
carriers en Estados Unidos son la Lockheed- para adquirir la información necesaria sobre
Dialog y la SCD-Orbit. 9 Distinto es el caso su propia vida económica, a fin de adoptar
del proyecto Euronet, en Europa, que rela- decisiones vitales para su desarrollo. Por ejem-
ciona entre sí, gracias a la colaboración entre plo, el 90% de los datos sobre Canadá se
los servicios postales y de telecomunicación, elabora fuera de sus fronteras. L a tendencia
los bancos de datos científicos, sociales y actual es que los países subdesarrollados pre-
jurídicos que integran la red. Las empresas fieran acceder a los bancos de datos ubicados
trasnacionales son también dominantes en el en el extranjero antes que crear los suyos
mercado de la tecnología de la computación propios. L a información está condicionada
que usan los bancos de datos. Conocido es el por el tipo de datos que son introducidos en
lugar que ocupa la I B M . 1 0 los sistemas de información y por la mayor o
El papel de las empresas trasnacionales menor libertad de acceso a los mismos.
en la gestión de los bancos de datos y de las Respecto al tipo de datos, predominan
redes de telecomunicación se inscribe dentro las informaciones de índole global. Las fuentes
de lo que algunos autores llaman la industria locales de los fenómenos, procesos o conflic-
de la información, de la comunicación o, más tos tienen poca relevancia. El dominio, por
genéricamente hablando, de la cultura.11 Ese ejemplo, de las estadísticas macroeconómicas
complejo industrial trasnacional funciona con- sobre los datos de primera m a n o provenientes
forme a ciertos mecanismos que al privilegiar de los lugares mismos en los que la actividad
la ley del mercado sin contrapeso de los económica ocurre, puede producir graves dis-
poderes públicos nacionales o internacionales, torsiones. C o n ello.no queremos decir que las
produce una distorsión de las comunicaciones. estadísticas macroeconómicas no tengan signi-
Los datos representan un valor comercial ficación, sino que ellas reflejan sólo parcial-
de primera importancia. Poseer los datos y la mente la realidad. E s indispensable confron-
capacidad tecnológica para organizarlos consti- tarlas permanentemente con datos de fuentes
tuye un instrumento de poder. El desequili- locales. E n la medida en que cobren mayor
brio norte-sur se refuerza mediante la ubica- importancia las fuentes mediatas de la infor-
ción de los bancos de datos en el hemisferio mación y las cifras globales, se puede acentuar
industrializado. Así c o m o en la época de la un divorcio ya existente entre, por una parte,
primera industrialización los países periféricos la imagen oficial de ciertos problemas, países
816 José Antonio Viera-Gallo

o zonas del m u n d o y, por otra, la vida bién proporcionaba servicios internos a algu-
concreta de los hombres y las mujeres que son nos países subdesarrollados como Argelia,
los protagonistas de los procesos descritos. Brasil, Chile, Colombia, Malawi, Nigeria,
El desafío que plantean los bancos de O m á n , Perú, Arabia Saudita, Sudán, Uganda
datos es de amplias proporciones. Las grandes y Zaire, y a Francia, España y Noruega. 12 La
mayorías están marginadas —nacional e inter- red Intersputnik, creada en 1971, relaciona
nacionalmente— de la capacidad documental entre sí a 12 países socialistas. A m b o s siste-
existente, de la estructura de la documenta- mas se pueden comunicar entre sí y un país
ción que sigue siendo de tipo piramidal y que puede participar de ambas redes. Existen
funciona verticalmente. El actual avance cien- también redes de satélites regionales,13 en su
tífico-tecnológico, por la forma en que está mayoría controladas desde los países industria-
siendo empleado, refuerza esta característica. lizados, en especial por la N A S A .
El desafío existe en especial para los gobier- Los países no alineados han solicitado
nos y los pueblos del tercer m u n d o . una reglamentación internacional sobre el uso
de la órbita geoestratégica del espacio donde
son colocados los satélites de comunicación
que giran en torno al eje terráqueo a la misma
La circulación d e los datos velocidad del planeta, y sobre el uso equita-
tivo de los satélites independientemente de su
El flujo de los datos está jalonado de tomas de propiedad. E n 1984 tendrá lugar una conferen-
decisiones y de acciones que influyen sobre el cia internacional sobre la materia.
sistema social. Podemos pensar la sociedad El uso de las telecomunicaciones ha deter-
c o m o un proceso constante de comunicación. minado un aumento anual de un 20 a un 40%
Los datos forman parte sustancial del proceso delflujode datos a nivel mundial, que no hace
comunicativo dentro de cada grupo, locali- otra cosa que agravar los desajustes antes
dad, zona, país, región y a nivel mundial. indicados.
Tal c o m o decíamos, la telemática permite el U n o de los temas más discutidos en los
acceso a distancia a los bancos de datos foros internacionales es la reglamentación
mediante redes de comunicación que usan internacional delflujode datos.14 Las institu-
cables submarinos o satélites. Con cuatrocien- ciones existentes son insuficientes para operar
tos veinte millones de unidades en el m u n d o , mecanismos reguladores adecuados a la nueva
el teléfono sigue siendo el medio de comunica- situación. Las normas jurídicas aplicables son
ción más usado, formando parte en numero- m u y variadas, dependiendo de la naturaleza
sos casos, del terminal de una red electrónica. de los datos, el soporte de los mismos y los
También en este caso se produce un desequili- destinatarios. Entran en juego los principios
brio: sólo treinta y ocho millones de teléfonos de la libertad de expresión y del secreto de la
se encuentran en Asia, Africa y. América correspondencia, según se trate de datos públi-
Latina. L a circulación de los datos opera cos o de datos privados; otro aspecto que hace
sobre todo en dirección norte-norte y, en variar la reglamentación es el uso de soportes
m e n o r escala, norte-sur. materiales o de servicios de telecomunicación.
Los sistemas de satélites Intelsat e Inters- Las empresas trasnacionales son, por
putnik favorecen elflujode los datos. El 10% regla general, contrarias a cualquier forma de
de los satélites en órbita son de comunicación. reglamentación internacional. Incluso presio-
El sistema Intelsat en 1979 estaba compuesto nan para lograr una disminución de la regula-
por 12 satélites y 203 estaciones de trasmi- ción por parte de los estados nacionales en
sión ubicadas en 97 países, que ofrecían nombre del principio del libre flujo de la
diversos servicios: conversaciones telefónicas, información. Este es uno de los puntos más
telégrafo, télex, trasmisión de datos y facsími- debatidos cuando se discute el nuevo orden
les. E n la red participaban 130 países. T a m - internacional de la información y de la comuni-
La documentación y la democratización de los datos 817

cación. E n la cuarta reunión intergubernamen- Es una de las conclusiones básicas del informe
tal del Consejo Coordinador de los No-Alinea- Nora-Mine. E n Canadá un informe guberna-
dos para la Información (Bagdad, mayo de mental de 1979 sostenía: "Para mantener
1980), se fijaron ciertos criterios claros al nuestra identidad canadiense y nuestra inde-
respecto, que enunciamos a continuación: pendencia, debemos asegurar un adecuado
Deben regir los principios básicos del derecho control sobre los bancos de datos, sobre el
internacional (autodeterminación de los flujo de los datos más allá de las fronteras y
pueblos, igualdad de soberanía de los sobre el contenido de los servicios informati-
estados y no intervención). vos presentes en Canadá." 1 5 Igual posición
Cada nación debe tener el derecho de desa- adoptaron numerosos delegados del tercer
rrollar su propio e independiente sistema m u n d o en las conferencias de Torremolinos
de información, y de proteger su sobe- (1978) y R o m a (1980) sobre flujo de datos
ranía y su identidad cultural. m á s allá de las fronteras, organizadas por el
Todos los pueblos y los individuos deben IBI. Gobiernos de diferentes orientaciones
tener el derecho a formarse una imagen ideológicas, c o m o Brasil, Cuba, Ärgelia y
objetiva de la realidad. Costa de Marfil, coincidieron en la necesidad
Cada nación debe tener el derecho de usar sus de reglamentar la circulación de datos. Al
medios de comunicación para dar a cono- respecto, un grupo de países africanos acorda-
cer al m u n d o sus intereses, aspiraciones ron, en 1981 en Abidjan, los siguientes crite-
y valores. rios:
Cada nación debe tener el derecho de partici- L a información científica y tecnológica debe
par —a nivel gubernamental y no-guber- circular libremente.
namental— en el intercambio internacio- El flujo de datos económicos debe ser regla-
nal de información bajo condiciones equi- mentado mediante acuerdos bilaterales o
tativas. multilaterales.
Los sujetos del proceso informativo son res- L a recolección, utilización y diseminación de
ponsables de su veracidad y objetividad. datos sobre individuos y entidades lega-
L a aplicación de estos criterios mediante el les debe ser sometida a acuerdos interna-
dictado de normas que regulen la actividad de cionales.
las empresas trasnacionales, supone un cam- Cada país debe tener un acceso preferencial
bio profundo en el actual "libre flujo de la a la información que en el extranjero
información". Los países industrializados han existe sobre su situación nacional y activi-
resistido con vigor estas ideas, que han sido dades.
hechas suyas por la Unesco. El informe M a c - D e b e regularse nacional e internacionalmente
Bride, Un mundo, voces múltiples, establece la diseminación de información mediante
una distinción esencial entre la libertad de las compañías trasnacionales.
tener acceso y participar en el proceso comuni- L a información cultural debe serfiltradapara
cativo y la libertad de ganar dinero invirtiendo
capital en los medios de comunicación. El proteger a los pueblos.
informe adopta la fórmula de compromiso: Se puede concluir que los países no alineados
"libre y balanceadoflujode la información". exigen un libre acceso a la información que les
El nuevo orden de la información es conside- es necesaria para su desarrollo, defendiendo
rado por el informe más c o m o el efecto de la ciertos ámbitos de libertad en el flujo de los
revolución informática, que un proyecto de datos, c o m o el relativo a materias científico-
reordenamiento de las estructuras de la infor- técnicas, atmosféricas y médicas. A d e m á s , se
mación a nivel nacional e internacional. deben evitar las discriminaciones arbitrarias
que restringen el acceso a la información útil
Frente a los bancos de datos existe una para los países subdesarrollados. Los represen-
creciente conciencia de la necesidad de salva- tantes de los países industrializados se han
guardar la soberanía nacional de los estados. mostrado m á s favorables a los acuerdos bilate-
818 José Antonio Viera-Gallo

rales que al acceso libre a los bancos de datos. democratización cambiando la sustancia del
A veces eluden el problema diciendo que sus trabajo documental. Cada país debe desarrol-
gobiernos no pueden influir sobre la conducta lar su propia capacidad informática estable-
de las empresas privadas. Por otra parte, ciendo sus bancos de datos. Otro tanto es
estos países tienden a unir sus fuerzas para válido en el campo de las telecomunicaciones:
crear, en ciertos campos, bancos de datos el acceso a los satélites o cables submarinos,
propios. la utilización del espectro de la radiodifusión y
Este problema incide directamente en el la creación de redes trasmisoras de datos.
uso de las redes de servicios de información Respecto a estas últimas, un paso indispensa-
(Network Information Services-NIS), que ble es el establecimiento de redes sur-sur que
conectan los terminales de los usuarios con el faciliten el intercambio de datos entre los
computador central del proveedor de datos. países subdesarrollados según lo establecido
17
E n el futuro asistiremos a un desarrollo acele- en el Plan de Acción de Buenos Aires.
rado de este tipo de redes. Sin embargo, tal Simultáneamente, se debe trabajar por una
c o m o decíamos anteriormente, el sistema pri- democratización efectiva en el interior de
vilegia las relaciones norte-norte o norte-sur, cada sociedad; para que los bancos de datos y
en desmedro de las relaciones sur-sur o sur- el trabajo documental no sean el monopolio
norte. Junto a estas redes que usan tecnología de una élite ligada a las grandes empresas o al
electrónica relacionando entre sí bancos de estado, sino que cada grupo social, organiza-
datos de irradiación mundial, o a éstos con sus ción sindical, de mujeres, vecinal, juvenil,
clientes, existen las redes de los centros de cultural pueda organizar libremente su propia
documentación medianos y pequeños ligados documentación y difundir su visión de los
a los problemas y aspiraciones de los movi- problemas accediendo a la tecnología moder-
mientos sociales. Esos centros entienden su na. Para ello es indispensable que el estado
trabajo c o m o estrechamente vinculado a una determine líneas claras en la política informá-
estrategia de desarrollo alternativo.16 Su gran tica y educacional.
ventaja es que tratan documentos de primera Los centros de documentación podrían
m a n o , directamente emanados de los protago- así ofrecer una información apropiada a las
nistas de los movimientos sociales, que difícil- necesidades de sus usuarios, ubicando cada
mente tengan expresión en los sistemas domi- hecho o dato en un contexto m á s general,
nantes de información. L a comunicación dando prioridad a las fuentes locales y esta-
entre esos centros difícilmente pueda recurrir bleciendo canales propios de comunicación
a los adelantos de la telemática por el horizontal que favorezcan la participación.
m o m e n t o . L o más avanzado puede ser el uso
de alguna red de télex existente. La aplicación
de la informática distribuida es una perspec- Conclusión
tiva lejana para este tipo de instituciones.
C o m o paso intermedio —para quienes dispo- H e m o s presentado un cuadro sumario de las
nen de computación—, se pueden intercam- dimensiones que tiene actualmente el trabajo
biar discos magnéticos conteniendo los docu- de documentación, punto focal en el que se
mentos intermedios o cartas de referencia entrelazan el avance científico-tecnológico, las
(abstracts). Ello requiere que existan sistemas necesidades culturales y el impulso de los
de computación compatibles. Por eso la cola- movimientos sociales. La perspectiva es supe-
boración entre los centros de documentación rar las estructuras verticales y centralizadas en
se hace cada día más urgente. que está organizada la comunicación, favore-
L a lucha por una nueva organización de ciendo la participación desde la base y la
la documentación a nivel nacional y mundial descentralización.
no puede limitarse al campo jurídico. E s Imaginemos los beneficios que podrían
prioritario avanzar decididamente hacia la derivarse de una multiplicación de las expe-
La documentación y la democratización de los datos 819

riendas de documentación d e base al servicio forma democrática de vivir. Q u e d a por discu-


de las organizaciones populares y de los tir la forma institucional en que dicho proceso
movimientos sociales. Traería c o m o primera de democratización podrá cristalizar: ella
consecuencia, una descentralización de los depende de cada país y varía según las circuns-
datos y d e la información y, por lo tanto, de la tancias. C a d a pueblo, grupo y nación crea sus
capacidad d e tomar decisiones y de influir en propias estructuras de acuerdo con sus necesi-
el destino de la sociedad. Se rompería el dades.
círculo vicioso por el cual la información Los centros de documentación han ido
produce poder y el poder intenta controlar la adquiriendo conciencia de los desafíos implíci-
información. L o s centros d e documentación tos en su trabajo, de los desequilibrios del
podrían transformarse en lugares privilegia- orden de la documentación, de la existencia
dos de elaboración cultural, de difusión del de países ricos y países pobres en datos y de
conocimiento científico m o d e r n o y de expre- los desniveles existentes en cada sociedad. El
sión del interés por los asuntos públicos. Se futuro depende en gran medida de las formas
facilitaría la creación de condiciones de u n a que asuma el m a n e j o de los datos.

Notas

1. El neologismo "noósfera" fue 4. Charles Foubert, The IDOC 7. Rodríguez, op. cit.
acuñado por Teilhard de documentation handbook. A
Chardin para referirse al, guide to appropriate technology
proceso de interacción cultural a and documentation systems, 8. Hans Dieter Klee,
nivel mundial gracias al R o m a , 1982; Matil Salimei y Transnational data flow,
desarrollo acelerado de las George Vladutz (dir. publ.), development and cooperation,
comunicaciones. Ver por Politica delia documentazione, n.° 1, Alemania Federal, D S E ,
ejemplo su obra El fenómeno R o m a , Edizioni dell'Ateneo e 1981: "Hoy en día los bancos de
humano. Bizzarri, 1978. datos y el know how de la
computación son instrumentos
5. Gabriel Rodriguez, Report de poder económico en relación
2. Alvin Toiler, en The third on the feasibility study for al cual la alienación cultural
wave, usa el concepto de computerization of IDOC debida a los programas de radio
"electronic cottage" para indicardocumentation system, R o m a , y televisión es un pálido reflejo.
la tendencia al individualismo abril de 1982. E n otras palabras, lo que
implícita en la revolución 6. Reunión internacional de previamente era un fenómeno
microelectrónica. centros de documentación sobre secundario en el debate
problemas del tercer mundo "la internacional sobre las
3. Stafford Beer, "An argument documentación para el cambio", comunicaciones, se ha
of change. Managing modern celebrada en Lisboa del 11 al 16 convertido en un área clave."
complexity", The management de enero de 1982, y organizada
of information and knowledge, por FFHC/Action for
p. 223, enero de 1970. (Informe Development; F A O ; el Servicio 9. Ver el anexo 2 del trabajo de
presentado al Comité sobre N o Gubernamental de Enlace Jean-Pierre Chamoux,
ciencia y astronáutica de la de las Naciones Unidas de "L'information sans frontières",
Cámara de Diputados de los Ginebra; el I D O C Internacional Information et société, n.° 8,
Estados Unidos de América.) y el C I D A C . París, 1980.
820 José Antonio Viera-Gallo

10. Al respecto es interesante el norte de África y Medio Oriente mayores desigualdades y que
párrafo dedicado a la I B M por y E C S en Europa occidental. destruye la naturaleza (y en
Simon Nora y Alain Mine en su particular, las materias no
informe al presidente de la 14. Conferencia "Elflujode renovables) y los recursos
República Francesa, Convivere datos transfronteras", humanos— sea sustituida por
con il calcolatore. Rapporto organizada por el IBI en R o m a relaciones de interdependencia y
suïï'informática al presidente en junio de 1980 y Conference cooperación entre los sistemas
delia Republica Francesa, Milán, on data regulation, European nacionales, afinde que lleguen
Bompiani, 1979. Sobre las and Third World realities, Nueva a ser autónomos y
empresas multinacionales en el York, 1978. Véase también Jon progresivamente capaces de
sector, véanse Juan Rada, The Bing y Knut S. Seimer (dir. desarrollo endógeno. El nuevo
impact of micro-electronics, publ.), A decade of computers orden de la comunicación debe
Ginebra, I L O , 1980 y "The and law, Oslo, ser considerado como una parte
datamation 100. T h e top U . S . Universitetsforlaget, 1980; del nuevo orden económico y los
companies in the D . P . E . W . Plman, Transborder data mismos métodos de análisis
industry", Datamation, julio de flow and international regulation deben ser aplicados a los dos."
1980. of information and Un solo mundo, voces múltiples.
communication, R o m a , IBI, Informe de la Comisión
11. Al respecto véanse los junio de 1980. internacional para el estudio de
estudios de Cees Hamelink, The los problemas de la
15. Consultative Committee on
corporate village, R o m a , I D O C , comunicación creada por la
the Implications of
1977 y Juan Somavía, "The Unesco y presidida por Sean
Telecommunication for
transnational power structure MacBride, México/París, Fondo
Canadian Sovereignty,
and international information", de Cultura Económica/Unesco,
Telecommunications and
LARUstudies, Canadá, junio de 1980.
Canada, Canadá, Ottawa,
1978. Minister of Supply and Services,
1979. 17.' The Buenos Aires plan of
12. A r m a n d Matterlart, "The action for promoting and
satellite system", Le Monde 16. Ver el informe de la reunión implementing technical
Diplomatique, Pans, marzo de de Lisboa, ya citado. El informe cooperation among developing
1978, reproducido en MacBride recoge la relación countries, Nueva York, U N D P
A . Mattelart y Seth Siegelaub existente entre ambos U . N . , 1978. Ver también
(dir. publ.), Communication and fenómenos: "En cierto sentido, R . E . Butler, "World
class struggle, Francia, el desarrollo y la comunicación communication network",
International General USA y están basados sobre losijnismos Transnational perspectives,
I M M R C , 1979. principios. Es vital que el estado n.° 3, Suiza, 1979 y Thomas
actual de dependencia del L . McPhail, Electronic
13. A N I K en Canadá, m u n d o subdesarrollado, tanto colonialism. The future of
W E S T A R y C O S T A R en los en sus aspectos económicos international broadcasting and
Estados Unidos, P A L A P A en como de comunicación —una communication, Londres, Sage
Indonesia, A R A B S A T en el dependencia que genera Publications, 1981.
Nuevas orientaciones de la
investigación en ciencias sociales
y h u m a n a s en Francia

Denis Duelos

Sería prematuro decir que investigación en de una tendencia general al diálogo crítico
ciencias humanas y sociales en Francia va entre los medios científicos y la sociedad,
a tomar en adelante un curso nuevo. E n diálogo en el que aquéllas desempeñarán
cambio, n o cabe duda de que durante el u n papel específico, debido al interés que
primer año del gobierno de la izquierda, tienen para el ministro1 a nivel oficial, a la
que asumió el poder en m a y o de 1981, se existencia de comisiones especializadas y a
han producido grandes cambios en las es- la importancia de las sugerencias de orden
tructuras y orientaciones anunciadas en la general que pueden surgir de los medios
política que rige estas disciplinas. E n el científicos particularmente interesados en los
transcurso de este proceso se ha consultado aspectos institucionales de las transformacio-
permanentemente al per- nes. Gracias a la misión
sonal de investigación, Godelier, se produce
y a los sectores sociales Denis Duelos, sociólogo e investi- una profundización del
interesados en prestarles gador en el Centre National de la
debate entablado en el
Recherche Scientifique (CNRS), es
su apoyo. Las etapas han especialista en sociología urbana y coloquio, que culmina
sido cuatro: primero, la animador del grupo de reflexión en una serie de propues-
organización del Colo- "Encuentros de Ciencias Sociales", tas encaminadas a modi-
quio nacional sobre in- en París. ficar la situación cientí-
vestigación y tecnología, fica, a abrir nuevos c a m -
lanzado por iniciativa pos de estudio y a m e -
del ministro de la inves- jorar las condiciones
tigación, Jean-Pierre de trabajo y de evalua-
Chevènement; segundo, ción.
la elaboración de la ley
de orientación y progra-
mación de la investiga-
ción; tercero, la misión de estudio sobre las El coloquio nacional: primeras
ciencias humanas y sociales, encomendada a
Maurice Godelier, antropólogo y director
comprobaciones
de investigaciones en la Ecole des Hautes
L a iniciativa de reunir el Coloquio nacional
Etudes en Sciences Sociales; y por último,
sobre investigación y tecnología es el primer
la preparación de los decretos de aplicación
acto político de un nuevo ministerio que
de la ley en lo que concierne especialmente
reagrupa bajo su égida instituciones c o m o el
a las ciencias sociales y humanas. E n lo
C N R S , dependientes hasta ahora de múltiples
que hace a las dos primeras etapas, nues-
instancias, y que se funda en la relación entre
tras disciplinas se benefician, por decirlo así,
investigación y tecnología, y, después del
822 Denis Duelos

cambio ministerial de julio de 1982, entre las que diera origen el periodo precedente.
investigación e industria. Las nuevas estructu- Entre 1976 y 1982, el total de los créditos
raciones propuestas apuntan a la contribución destinados a la investigación en estas discipli-
especial de la ciencia y de la tecnología en la nas disminuyó en un 25,8% en francos de
solución de la crisis económica. Ahora bien, valor constante. A nivel interno de los grupos
un esfuerzo de tal magnitud no podía propo- de investigadores, los economistas cobraron,
nerse a los medios científicos sin antes proce- por investigador, cerca de dos veces más que
der a un debate a fondo —que sitúe en su los sociólogos y tres veces m á s que los antropó-
justo lugar la participación y la necesaria logos, aunque no todos los economistas se
autonomía de la investigación— con investiga- encontraban en esta situación. E n general, los
dores que, bajo los gobiernos precedentes, investigadores tienen la impresión de que las
habían sufrido y criticado la tendencia a ciencias humanas y sociales no gozaban de los
instrumentalizar las ciencias al servicio del favores del gobierno anterior. C o m o reacción
estado, especialmente las ciencias sociales. contra u n sentimiento de subordinación a
Este tipo de movilización de los medios ciertas demandas autoritarias procedentes del
intelectuales contaba ya con un precedente; exterior y frente a la excesiva jerarqúización
en efecto, durante los años cincuenta Mendès- en el plano interno, los investigadores respon-
France había recurrido al debate colectivo dieron con una actitud de inmovilidad, ce-
para armonizar la investigación y el planea- rrándose hacia los demás y enclaustrándose en
miento. E n los años sesenta, en los Estados terrenos o temas donde podían guardar cierta
Unidos de América, tanto Kennedy c o m o autonomía individual. Los nuevos campos o
Johnson invitaron a los intelectuales de todas las nuevas ideas difícilmente podían suscitar
las tendencias a participar en el esfuerzo de entusiasmo, o bien se desarrollaban al mar-
construcción de "una gran sociedad" y en la gen, en la precariedad de los empleos y de los
lucha contra la pobreza y sus efectos. L o que estatus. L o s recursos logísticos (bibliotecas,
diferencia la iniciativa de Chevènement es, bancos de datos, etc.) eran prácticamente
probablemente, el hecho de que los propios inexistentes. L a circulación de los investiga-
profesionales atestiguan sobre el estado actual dores se había reducido de tal manera, que
de sus disciplinas, investigaciones, institu- cada uno quedaba detenido en una posición y
ciones y estructuras. Entre septiembre de en un organismo "de por vida". La movilidad
1981 y enero de 1982, entre la preparación de en el C N R S descendió, en 1980, a menos de
las asambleas regionales y la celebración de un 2%. El aislamiento respecto de los interlo-
las jornadas nacionales, entre las sesiones cutores económicos y sociales era manifiesto,
temáticas2 y los grupos disciplinarios, entre lo que ponía de relieve, a su vez, las tenden-
las reuniones internas del coloquio y los cias de la sociedad francesa a la opacidad, a
encuentros que éste suscitó en el medio cientí- cierto rechazo de la circulación de la informa-
fico3, "miles de investigadores, industriales, ción científica, así c o m o la tendencia del
sindicalistas, parlamentarios y responsables medio científico a admitir la importancia y el
económicos, sociales y culturales"4 se reunie- aspecto positivo de su participación en la
ron y manifestaron sus opiniones en miles de solución de los grandes problemas de la
contribuciones escritas. Por lo que hace estric- sociedad.
tamente a las ciencias sociales, la secretaría Entre las sugerencias que se formularon
del coloquio estableció una lista de doscientos inicialmente en el debate podemos distinguir
textos. D e estas comunicaciones y debates las que .versaban sobre el contenido de las
espontáneos se desprende un primer pano- disciplinas y las investigaciones, y aquéllas
rama de situaciones vividas por el medio centradas en las estructuras. Importa señalar
científico y sus interlocutores. Este panorama que las disciplinas de origen de los partici-
constituye, para las ciencias sociales, un diag- pantes influían en cierto m o d o en la importan-
nóstico de las dificultades cada vez mayores a cia que se les atribuía. Así, por ejemplo, las
La investigación en ciencias sociales y humanas en Francia 823

intervenciones de los especialistas en eco- la epistemología, la lógica, la antropología del


nomía, muchos de los cuales adoptaron una parentesco y el estudio de las religiones,
posición defensiva, versaban en su mayor aunque a primera vista no tengan una utilidad
parte sobre el contenido a desarrollar dentro social inmediata. Por último, muchos investi-
de los marcos ya establecidos. Los partidarios gadores consideran esencial el tema de la
de enfoques interdisciplinarios (respecto a la investigación de las relaciones entre el tercer
salud, a la educación, etc.) tendían a manifes- m u n d o y los países desarrollados y el análisis
tarse sobre el contenido que se ha de promo- comparado de las sociedades que, c o m o
ver, pero hacían al m i s m o tiempo hincapié en Japón, representan modelos de adaptación
el reconocimiento institucional que haría posi- originales y poco conocidos.
ble estos enfoques, junto a disciplinas ya E n cuanto a los cambios estructurales, en
legitimadas por la clasificación epistemológica el coloquio se expresaron tres ideas interesan-
tradicional. Por último, en lo que respecta a tes: a) garantizar la movilidad de los investiga-
disciplinas c o m o la sociología, se produjeron dores sin descuidar su seguridad, unificando
pocas intervenciones a nivel de contenido las situaciones en u n estatuto de la profesión
(muy diversificado, por sectores y campos) y de investigador, con independencia de que
se destacaron sobre todo los problemas plan- ésta se ejerza en los ministerios, en el C N R S ,
teados por la carrera del investigador, siem- en los grandes organismos o en la universidad;
pre a caballo entre el trabajo de investigación b) democratizar la actividad de la investiga-
y el reconocimiento del estado previa presenta- ción y de la evaluación científica, separando
ción de tesis. los grados y las funciones, reduciendo las
E n lo que concierne al contenido de las jerarquías y diversificando los criterios que
investigaciones, en los debates del coloquio permiten, por ejemplo, evaluar los trabajos
(contribuciones escritas, encuentros regiona- colectivos o sobre el terreno, la participación
les, debates nacionales e informesfinales)se del personal administrativo y técnico en la
reiteraron temas constantes en los que se gestión de los cursos de formación, etc.; y
expresaban las principales preocupaciones. c) dar mayor flexibilidad a las normas de
Por un lado, habría que lograr más transparen- administración, hasta el presente m u y burocra-
cia en la sociedad francesa, facilitar el estudio tizadas, y aumentar de m o d o considerable los
de la policía, del ejército, de las empresas, de recursos.
los sindicatos y de los partidos. Habría por
otro lado que analizar la crisis de la institución
escolar, la causa del retraso y de que haya La misión sobre las ciencias
cada vez m á s excluidos de la escuela. Este humanas y sociales: diagnóstico
tema desde ya podría ser materia de muchos y propuestas
trabajos interdisciplinarios. Deberían estu-
diarse además Jas relaciones recíprocas entre E n vista de que las primeras reacciones m o s -
el desempleo endémico y las aplicaciones de traban cierta convergencia en la crítica de la
las nuevas tecnologías. Los nuevos movimien- situación de las ciencias sociales, el ministro
tos sociales (de mujeres, de consumidores, de la investigación encomendó a Maurice
etc.) deberían ser objeto de renovada aten- Godelier la misión de formular un diagnóstico
ción. El aumento considerable de los gastos y algunas propuestas concretas. A p o y a d o por
de salud plantea problemas a la sociedad en su varias personalidades a quienes encomendó la
conjunto y a las ciencias sociales. L a infancia, preparación de informes por disciplinas, M a u -
la familia y la socialización son campos a los rice Godelier inició su tarea completando las
que habría que volver, sobre todo, adoptando informaciones, para lo cual hizo difundir u n
el criterio de análisis de los fenómenos por cuestionario impreso en miles de ejemplares
largos periodos. Sería preciso efectuar investi- entre los investigadores^invitándolos a descri-
gaciones sobre campos tan importantes c o m o bir sus condiciones de" trabajo, los obstáculos
824 Denis Duelos

con que tropezaban, sus perspectivas futuras y todo un contenido de ideas y datos. Cuando a
los medios solicitados. E n dos meses se reco- mediados del decenio de 1970 resultó imposi-
gieron miles de respuestas, que se adjuntaron ble diferir la integración del personal de
a las entrevistas detalladas hechas en laborato- ciencias sociales que trabajaba al margen de
rios, organizaciones sindicales y patronales, y las normas profesionales en los puestos públi-
organismos públicos que encargan investiga- cos, la institución que ofreció menos resisten-
ciones. El informe final, que se terminó en cia fue el C N R S , ya que la universidad no
junio de 1982, constituye una síntesis impor- estaba en condiciones de acogerlo y los demás
tante de los temas analizados.5 Tanto las organismos de investigación trataban de
comprobaciones c o m o las propuestas de refor- esquivar el problema.
m a s constituyen un conjunto de temas m u y C o m o resultado de la entrada de cientos
debatidos anteriormente en el ambiente cientí- de personas en algunos sectores (en particu-
fico, pese a no haber suscitado la unanimidad. lar, el de la sociología), surgieron a la luz los
El informe propicia la adopción de medidas problemas que habían permanecido latentes.
legislativas y reglamentarias, algunas de las Debido a sus hábitos de investigación, a
cuales están ya en curso. m e n u d o interdisciplinarios o multidisciplina-
Por lo que hace a la evaluación de la rios, o a sus especializaciones en nuevos
situación, y resumiendo la opinión general, campos, los recién llegados se incorporaron a
cabe decir que las ciencias sociales, que experi- los equipos junto a todos los investigadores
mentaron un crecimiento considerable en los que se habían sentido durante años encerra-
años sesenta, se estabilizaron en los setenta, e dos en clasificaciones académicas superadas.
iniciaron inclusive un comienzo de implosión Se produjo, además, una confrontación
a comienzos de los años ochenta. N o obs- directa con los "mandarines" sobre el pro-
tante, los elementos de la "crisis" se encontra- blema esencial de los criterios de evaluación
ban ya en germen en las formas mismas del científica de los trabajos, ya que su práctica
crecimiento. E n efecto, éste no fue el resul- profesional era con frecuencia incompatible,
tado de un desarrollo de la tarea universitaria por ejemplo, con el ejercicio de ese
en ese campo, sino m á s bien del engrasa- "heroísmo individual" que constituye la tesis
miento de los créditos públicos asignados a doctoral de tipo francés. A este ambiente
contratos a corto plazo. D a d o que las institu- explosivo se añadió, a partir de 1976, una
ciones de investigación tradicionales siguieron reducción de recursos que agudizó la compe-
sin contratar nuevo personal, dicho engrasa- tencia entre los investigadores. L a consecuen-
miento trajo consigo ante todo la creación de cia fue el agravamiento de la tendencia a la
una plétora de asociaciones independientes, "carrera por los contratos", con resultados
con un personal al margen de todo estatuto. cada vez m á s inciertos; todo ello a pesar de
Este tipo de personal, que no gozaba de un que durante el mismo periodo, en algunos
reconocimiento científico legítimo, se veía "centros de excelencia" que funcionaban
obligado, o bien a ignorar los criterios de c o m o fortalezas, se elaboraban grandes sínte-
evaluación universitarios, o bien a depender sis, por vía de las conocidas personalidades
de los "mandarines" que dirigían sus trabajos que los animaban, dignas de una cierta tradi-
desde el interior de la institución. D e este ción intelectual francesa del ensayo. Este
m o d o , los nuevos aportes no pudieron modi- desequilibrio entre los trabajos empíricos,
ficar el sistema científico que se había consti- cuya baja calidad no justificaba el número de
tuido a lo largo de los años en el C N R S y en la investigadores contratados, y el de las publica-
universidad, el cual tendía a esclerosarse, ciones de brillante apariencia ("Nueva histo-
replegándose en sí m i s m o . A la inversa, la ria", "Nuevafilosofía",etc.), que obedecían
tendencia de estas aportaciones hacia la sobre todo a un fenómeno de m o d a , ponía
"demanda" estatal contribuyó a limitar su perfectamente de manifiesto ía disyunción
calidad y a perder, en informes burocráticos, entre los dos actores que completaban el
La investigación en ciencias sociales y humanas en Francia 825

sistema: los "mandarines" y el estado financia- vinculados con problemas sociales (estos comi-
dor. Para desbloquear la situación, era menes- tés tendrían capacidad de contratación y de
ter liberar el ambiente de la investigación opinión científica, c o m o los comités científicos
profesional de una doble servidumbre. E n disciplinarios tradicionales de sociología, eco-
efecto, había que reconocer el carácter especí- nomía, etc.); medidas tendientes a facilitar el
fico de los puestos de investigación en el acceso y la circulación de la información
sector público, y permitirles su ejercicio científica, tanto en lo que respecta a los
relativamente autónomo, aunque abierto a la llamados a licitación de investigaciones c o m o
sociedad. Se trataba ante todo de que el a los proyectos mismos y a los resultados de
personal de investigación tuviera la posibili- las investigaciones (a este respecto, se pro-
dad de tomar conciencia de su unidad, lo que pone la creación de un boletín nacional de
se logró con la noción del estatuto único, ciencias sociales y humanas especializado en
variante particular del estatuto de los funcio- ese tipo de informaciones, que contaría con
narios públicos que permite controlar'a poste- una sección de anuncios para las solicitudes y
riori la gestión y autorizar a los individuos a las ofertas de empleo científico); reagrupación
desplazarse de una estructura a otra (universi- de los equipos aislados, otorgando "primas a
dad, C N R S , organismos públicos e incluso la. confederación", en laboratorios-redes, de
empresas) sin perder por ello la seguridad del ser posible con competencia interregional,
empleo o las perspectivas de carrera. L a que proporcionarían la mejor base logística a
homogeneización de las condiciones de entrada los equipos que dentro de ellos permanecerían
en este cuerpo profesional quedaría garanti- autónomos: bibliotecas, bancos de datos, etc.;
zada por un D E A f i "difícil" y una tesis de tres acentuación de la multifuncionalidad de
a cuatro años, de nivel internacional, para los equipos: investigación pura, aplicada,
preparar la cual se otorgarían becas. L a enseñanza y formación en materia de investi-
homogeneización de las condiciones de car- gación, especialmente en el plano de la prepa-
rera se obtiene, por otra parte, mediante la ración de tesis, asesoramiento a los diversos
normalización entre los títulos universitarios y protagonistas sociales, etc.
los de otros organismos, la reducción de las
A este conjunto de propuestas sobre las
jerarquías (fusión progresiva de la categoría
estructuras van unidos un análisis y orienta-
A , de profesores, catedráticos y directores de
ciones sobre las disciplinas y su contenido.
investigación y la B , de profesores asistentes y
También aquí resulta difícil trazar una línea
encargados de investigación.)
de separación radical entre el diagnóstico de
La homogeneización de las condiciones los problemas y la manera de tratarlos. N o s
de evaluación científica y la lucha contra la limitaremos, pues, a formular una serie de
tendencia a separar los criterios "nobles" y los observaciones sobre las exigencias urgentes
criterios "prácticos", son objetivos en cuya señaladas en muchas ocasiones por los rela-
consecución se han empleado diversos medios, tores del coloquio y de la misión Godelier. Se
a saber, separación del grado y de la función, estima, por ejemplo, que deben desplegarse
que permite elegir para ocupar un cargo de esfuerzos importantes para favorecer la filoso-
administración a jóvenes investigadores reco- fía c o m o disciplina de investigación. E n efecto,
nocidos por sus colegas; elección de miembros esta disciplina, que ha quedado separada de la
de comités científicos a partir de un colegio enseñanza secundaria y posteriormente de la
único que englobe las categorías antes mencio- enseñanza superior, ha experimentado ade-
nadas ( A y B ) , reforzando el número de más la secesión de disciplinas especializadas
investigadores en relación con el número de c o m o la sociología, lo que en sí n o es nega-
profesores; creación de comités interdisciplina- tivo, pero que acentuó su aislamiento. Esferas
rios sobre temas tales c o m o la educación, el del saber tales c o m o la lógica o la epistemo-
medio ambiente, los medios de comunicación logía, que en el plano internacional han tenido
de masas, la salud, etc., y, por consiguiente, desarrollo, han experimentado en cambio cier-
826 Denis Duelos

to repliegue en Francia. Dejando al margen gua. Ahora bien, los retrasos observados en
algunas excepciones c o m o la sociología del esta disciplina pueden tener origen en blo-
trabajo o la sociología urbana, cabe conside- queos más generales. Por ejemplo, la obstruc-
rar a la sociología c o m o una disciplina en ción de la historia de las intervenciones colo-
implosión, después de haber experimentado niales, en particular en África, nos explica en
un desarrollo notable al terminar la guerra. gran medida el estancamiento de las investiga-
L a sociología del derecho que era en tiempos ciones sobre el tercer m u n d o . Por otra parte,
de Durkeim la disciplina madre, se ha redu- la historia de las ciencias y de las técnicas se
cido en nuestros días considerablemente. L a limita a m e n u d o a estudiar las tecnologías
sociología del estado y de los partidos se ha tradicionales y artesanales, y pasa por alto la
subordinado a la ciencia política, cediéndole industria moderna que es un fenómeno cultu-
los aspectos en los que su aportación era ral esencial.
específica. L a sociología de la "cultura" se ha El gran aumento del número de deser-
replegado bruscamente a las fronteras de tores escolares, justifica, después de que el
Francia. L a economía y la administración se fenómeno fuera señalado por varios partici-
han caracterizado en gran medida por seguir pantes en el coloquio, un debate sobre la
incondicionalmente las políticas "liberales". relación entre la ciencia y sus repercusiones
Los modelos econométricos de crecimiento no sociales. H a y que señalar a este respecto que
han tomado debidamente en cuenta las exter- la propuesta de creación de comisiones inter-
nalidades sociales, el desempleo y las diversas disciplinarias permanentes dio lugar a reco-
formas de consumo popular. L a administra- mendaciones institucionales oficiales que
ción privada se ha visto privilegiada en detri- están ahora en curso de aplicación en el
mento de la administración pública. C N R S . El nombre de la primera de estas
A nivel internacional, se ha abandonado comisiones proyectadas es el de "socializa-
c o m o problema teórico y práctico el estudio ción, educación y formación". Las restantes
de la desigualdad de los intercambios con el son: "historia social de las ciencias y de las
tercer m u n d o , por ejemplo. L a reflexión crí- técnicas"; "salud, medicina y sociedad" (la
tica basada en modelos marxistas no ha urgencia de crear esta comisión es mayor aún
podido contrarrestar con argumentos sólidos hoy, dada la disminución de los gastos públi-
el "nuevo economismo" y el "nuevo conserva- cos en materia de salud); "empleo y condi-
dorismo". E n un m o m e n t o en que la religión ciones de trabajo"; "urbanismo, habitat y
desempeña un papel tan importante en los medio ambiente"; "comunicación, expresión y
fenómenos políticos (Polonia, Irán, etc.), la tecnología en materia audiovisual"; "ciencias
sociología y la antropología de las religiones de las artes y prácticas artísticas"; y "tercer
han visto disminuir el suyo. E n un campo de m u n d o , desigualdad de intercambio y desa-
ideas análogo, todos los fenómenos de consen- rrollo". Están por formarse nuevas comisio-
timiento a un sistema de orden social se han nes, esta vez por disciplinas, que suponen un
estudiado menos que las formas que imprimen reconocimiento oficial de prácticas aceptadas
a ese orden las instituciones. Así, por ejem- antes con renuencia por las instituciones. Así,
plo, el papel de los sexos y en un sentido m á s en el C N R S se han generado estructuras
amplio, el sistema de parentesco, aparente- idóneas para las ciencias del lenguaje, del
mente interesan menos a la sociología reciente, derecho y de la política. Los relatores indica-
pese a que la sociedad francesa experimenta ron que se debe contar con ellas para "alige-
importantes cambios en dichos terrenos. A u n - rar" la sección de sociología, donde han
que a nivel de ciertas síntesis se han alcanzado debido insertarse muchos especialistas en
éxitos considerables en historia, es patente el estas materias, por falta de reconocimiento
debilitamiento de esta disciplina en ciertos preciso.
sectores. Así, se dedican menos esfuerzos a la Se prevén, por último, comités ad hoc
historia contemporánea que a la historia anti- que, a pesar de no estar facultados para
La investigación en ciencias sociales y humanas en Francia 827

contratar, movilizarán a los investigadores haciendo posible acomodar las exigencias del
interesados en temas interdisciplinarios de Ministerio de la Investigación y las de los
carácter urgente, tales c o m o "parentesco, ministerios especializados (educación, salud,
edades y relaciones entre los sexos". E s etc.). N o obstante, a juicio de los relatores
unánime la opinión de que las nuevas estructu- estas inquietudes deberían calmarse, ya que
ras tendrán efectos positivos en lo que res- los investigadores son mayoría en el seno de
pecta a "revitalizar el medio", siempre que se las comisiones científicas. Todos reafirman
les concedan medios de acuerdo con las necesi- con gran firmeza "el derecho (motor de cual-
dades. Así, por ejemplo, la misión Godelier quier historia de las ciencias) de la comunidad
ha comprobado que los estudios sobre el científica a definir, en todo m o m e n t o y con
terreno son equivalentes en las ciencias socia- independencia de las demandas sociales, las
les a los equipos pesados de experimentación áreas de investigación que, a su juicio, puedan
en las ciencias naturales, esto es, el factor que abrir posibilidades para el porvenir.
permite acrecentar los datos básicos. Por otra El estado tiene la obligación —clave del
parte, considerar que estos estudios sobre el éxito de su política a largo plazo— de propor-
terreno constituyen una fantasía irrealizable y cionar a la comunidad científica u n mínimo
retribuirlos c o m o si fueran un lujo es una de recursos para llevar a cabo ese núcleo
aberración a la que habría que poner término, básico de investigación autodeterminada. N o
so pena de esterilizar nuestras disciplinas. incumbe a la demanda social, sea estatal o no,
fijar las hipótesis o teorías que la comunidad
científica deberá utilizar. Sí tiene el derecho,
en cambio, de proponer, mediante incentivos,
De las propuestas a las medidas los sectores u objetos de estudio sobre los que
legislativas y reglamentarias desea obtener conocimientos útiles. L e queda
a la comunidad científica la tarea de convertir,
Se ha observado que varias propuestas relati- en función del conocimiento de que dispone,
vas a las ciencias humanas y sociales concuer- las indicaciones de la política 7
de incentivación
dan con medidas ya previstas en la ley de en objetivos científicos. Creemos que el
programación votada en junio de 1982. Por pasaje anterior refleja el espíritu del acuerdo
ejemplo, los diversos comités científicos ad al que llegaron en el debate los investigadores
hoc o los interdisciplinarios abarcan en gran y los miembros de la comunidad científica
medida o parcialmente los "programas movili- designados por el Ministro de la Investigación
zadores" que el Ministerio de la Investigación para contribuir a elaborar reformas en dicho
debe financiar prioritariamente, como los sector. A su vez, se ha prestado oídos a las
siguientes: "empleo, condiciones de trabajo, urgentes peticiones de los investigadores de
derecho laboral", "nuevas tecnologías", "romper" la muralla de opacidad de la socie-
"salud", "vejez de los trabajadores", "promo- dad francesa en cuanto se trata de investigar
ción del francés", "energía", "biotecnologías", sobre los sectores que la componen. Buena
"sector de la electrónica", "tecnologías y muestra de ello es que el ministro se ha
tercer m u n d o " , etc., así c o m o a los proyectos pronunciado en favor de la idea de un proto-
"terminales" o de "motivación directa de los colo de "contrato de conocimientos" entre los
investigadores" sobre temas c o m o las desigual- investigadores y los organismos que pudieran
dades y las transferencias sociales, la descen- encomendarles estudios. E n este protocolo,
tralización, la calidad de la vida, la educación, que definiría lás modalidades de la investiga-
etc. Estas concordancias son motivo de preo- ción, así c o m o el tipo de publicación y de
cupación para los investigadores interesados aprovechamiento de sus resultados, se reco-
en conservar su autonomía respecto del marco noce la diferencia de puntos de vista entre los
político, ya que la reorganización interna de interlocutores, sean los autores o los "pacien-
la institución de investigación ( C N R S ) iba tes" colectivos de una encuesta. E n un sentido
828 Denis Duelos

m á s general, cabe decir q u e las primeras n o obstante h a quedado e m p a ñ a d a por las


definiciones de la ley de programación q u e medidas de austeridad presupuestaria anuncia-
consideran el estatus del investigador c o m o das para el total de los gastos públicos. Sin
funcionario (hasta el presente sólo de tipo e m b a r g o , n o se ha impugnado el objetivo de
contractual), la especificidad de las reglas de lograr que la investigación represente en 1985
administración de los organismos "de carácter el 2,5% del P N B , ni el de hacer aumentar el
científico y técnico", la creación de delega- empleo científico en u n 4 , 5 % . E n ciencias
ciones regionales d e investigación, etc., han sociales, esto significará decenas de puestos
repercutido favorablemente, en las relaciones por a ñ o , sin contar con el ofrecimiento de
entre los medios científicos y el gobierno. L a empleos en el C N R S destinados a acoger a los
angustia ante el porvenir que prevalecía bajo profesores y a los investigadores extranjeros.
el antiguo régimen h a sido reemplazada por
u n a atmósfera de espera m á s favorable, que Traducido del francés

Notas

1. Véase la entrevista a formación y el empleo de los publicado én el último trimestre


J. P. Chevènement publicada en recursos humanos, las de 1982 por la Documentation
Le Monde el 18 de octubre de instituciones, los responsables Française.
1981. de las decisiones, los recursos y
la comunicación. 6. D E A : Diplôme d'études
approfondies (diploma de
2. El coloquio debía tratar once 3. Debate sobre la investigación estudios avanzados) que implica
temas interdisciplinarios: los en la educación, coloquio sobre seis años de estudios superiores
aportes culturales de la la investigación médica, jornada después del bachillerato.
investigación, la responsabilidad sobre la innovación tecnológica,
social del científico, los sectores etc. 7. T o m a d o del informe sobre la
claves y las prioridades de la sociología, de Jean-Claude
investigación, las nuevas formas 4. Expedientes de la Delegación Passeron, incluido en el
de desarrollo, la industria, la de Información presentados al "Informe de la misión sobre las
coyuntura internacional y la primer ministro en marzo de ciencias del hombre y de la
investigación al servicio del 1972. sociedad" (que aparecerá
desarrollo del tercer m u n d o , la 5. El informefinalserá próximamente).
Servicios
profesionales y
documentales
OP
11 '
i!==&
™^
- "
11

Calendario de reuniones internacionales

La redacción de la RICS no dispone de información adicional sobre estas reuniones.

1983
Ottawa Association internationale de sécurité sociale; Organización
International del Trabajo: 10." congreso.
Vlad. Rys. CP 1, Route des Morillons, C U 1211, Ginebra 22
(Suiza)

1-11 de febrero Dunedin Pacific Science Association; Royal


(Nueva Zelandia) Society for N e w Zealand: 15.° congreso
Secretary-General, 15th Pacific Science
Congress, P.O. Box 6063, Dunedin (Nueva Zelandia)

20-25 de febrero Haifa Congreso internacional de psiquiatría, de derecho y de ética


Amnon Carmi, International Congress on Psychiatry Law and
Ethics, P.O. Box 394, Tel Aviv 61003 (Israel)

28-31 de marzo Tokio Association internationale de relations professionnelles : 6.°


congreso mundial u
AIRP, C. Poncini, OIT, 1211 Ginebra (Suiza)

,9-10 de abril L'Arbesle Centre Thomas More: Salud y desarrollo socioeconómico -en
(Francia) el medio rural del Africa negra
Centre Thomas More, B.P. IOS, 69210 L'Arbesle (Francia)

14-16 de abril Pittsburgh Population Association of America: reunión


PAA, P.O. Box 14182, Benjamin Franklin Station, Washing-
ton, D C 20044 (Estados Unidos de América)

6-8 de m a y o L'Arbesle Centre Thomas M o r e : L a iglesia y los derechos del hombre


(Francia) Centre Thomas More, B.P. 105, 69210 L'Arbesle (Francia)

7-8 de m a y o L'Arbesle Centre Thomas More: La juventud 1983. T e m a social, objeto


(Francia) político
Centre Thomas More, B.P. 105, 69210 L'Arbesle (Francia)
830

23-27 de mayo Lisboa Federación Internacional de la Vivienda, el Urbanismo y la


Ordenación del Territorio: congreso internacional
F W U O T , 43 Wassenaarseweg, 2596 CG, La Haya (Países
Bajos)

4-8 de julio Lausana Société européenne de psychiatrie d'enfants et d'adolescents:


congreso (Tema: Agresión, agresividad y familia)
W. Bettschart, Serv. médico-pedagogique Vaudois, 5 Av. de la
Chablière, 1004 Lausana (Suiza)

11-16 de julio Salzburgo Unión Internacional de Historia y de Filosofía de las Ciencias:


7.° congreso internacional (Tema: Lógica, metodología y
filosofía de las ciencias)
P. Weingartner, Institut für Philosophie, Franziskanergasse 1,
A 5020 Salzburgo (Austria)

24-29 de julio Budapest Sociedad Europea de Sociología Rural: 12.° congreso (Tema:
Desarrollo rural)
12.a Congreso de Sociología Rural, C.P. 20, 1250 Budapest
(Hungría)

24-29 de julio Quito Interamerican Society of Psychology: 19.° congreso


Gerardo O'Brien SIP, Spanish Speaking Mental Health
Research Center, University of California, Los Angeles, CA
90024 (Estados Unidos de América)

Agosto Europa (occidental) Asociación Internacional de Ciencias Económicas: 7.° con-


greso mundial (Tema: Cambios estructurales, interdependen-
cia económica y desarrollo del tercer m u n d o )
AISE, 4 Rue de Chevréuse, 75006 Paris (Francia)

14-25 de agosto Laval y Vancouver International Union of Anthropological and Ethnological


Sciences: 11.° congreso internacional
IUAES, A . Braxton, Dept. of Anthropology and Sociology,
6303 N.W. Marine Drive, University of British Columbia
Campus, Vancouver, B.C. (Canadá)

17-19 de agosto Fresno (California, International Institute of Social Economics; School of Social
Estados Unidos Science, California State University-Fresno: 3 . e r congreso
de América) mundial de economía social
Prof. J. C. O'Brien, Dept. of Finance and Industry, California
State University-Fresno, Fresno, CA 93740 (Estados Unidos de
América)

28 de agosto-3 San Diego (California, Tercer congreso internacional sobre la toxicologia


de sept. Estados Unidos J. Wesley Clayton, Chemistry Building 320
de América) University of Arizona, Tucson, Arizona 85721 (Estados Uni-
dos de América)

31 de agosto-7 Tokio y Kyoto 31.° congreso internacional sobre las ciencias humanas en
de sept. Asia y África del norte
31 CISHAAN Toho Gakkai, 4-1 Nishi Kanda 2 chôme
Chiyoda-ku, Tokio 101 (Japón)

Septiembre París Congreso sobre el tratamiento de la información


M. Hermien, 6 Place de Valois, 75001 París (Francia)
Calendario de reuniones internacionales 831

5-10 de sept. Varsóvia Société internationale de criminologie: 11.° congreso interna-


cional
Soc. internat, de criminologie, 4 Rue de Mondovi, 75001 Paris
(Francia)

19-23 de sept. Berlin Institut international des sciences administratives: 19.°


congreso internacional
USA, Guy Braibant, Rue de la Charité 25, 1040 Bruselas
(Bélgica)

Otoño Reino Unido Social Science and Medicine Conference: 8. a conferencia


internacional
P. J. M . McEwan, Glengarden, Bridge of Galrn Ballater,
Aberdeenshire, Scotland ABE 5UB (Reino Unido)

28-30 San Francisco Industrial Relations Association: reunión anual


de diciembre IRRA, 7226 Social Science Building, University of Wisconsin,
Madison, Wisconsin 53706 (Estados Unidos de América)

1984

9-15 de sept. Berlin (oeste) Federación Internacional de la Vivienda, el Urbanismo y la


Ordenación del Territorio: congreso (Tema: Posibilidades y
problemas económicos y técnicos de la rehabilitación urbana)
FIVUOT, 43 Wassenarseweg, 2596 CG La Haya, (Países
Bajos)
Libros recibidos

Generalidades, Hakim, Catherine. Secondary Shaffer, John W . Family and


documentación analysis in social research: a farm: agrarian change and house-
guide to data sources and hold organization in the Loire
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rev., por Helen Nowlis. París, francos franceses. Unesco, 1980. 447 p'. (World
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Jean-Marie D o m e n a c h , Henri sciences sociales, I Lista mundial I.) 72 francos franceses.

C ó m o obtener estas publicaciones: a) Las publicaciones de la Unesco que llevan precio pueden obtenerse en la Oficina
de Prensa de la Unesco, Servicio Comercial (PUB/C), 7, place de Fontenoy, 75700 París, o en los distribuidores
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L A P A Z ; Avenida de las Heroínas 3712, casilla 450,
Alemania (Rep. Fed. de): S. Karger G m b H , Karger COCHABAMBA.
Buchhandlung, Angerhofstr. 9, Postfach 2 , D-8034
G E R M E R I N G / M Ü N C H E N . "El Correo" (ediciones ale-Brasil: Fundação Getúlio Vargas, Serviço de Publi-
mana, española, francesa e inglesa): M . Herbert cações, Caixa postal 9.052-ZC-02, Praia de Bota-
B a u m , Deutscher Unesco-Kurier Vertrieb, Besait- fogo 188, Rio D E J A N E I R O RJ (GB).
strasse 57, 5300 B O N N , Para los mapas científicos
solamente: G e o Center, Postfach 800830, 7000 Bulgaria: H e m u s , Kantora Literatura, bd. Rousky
S T U T T G A R T 80. 6, SOFUA.
>
Alto Volta: Librairie Attie, B . P . 64, O U A G A D O U - Canadá: Renouf Publishing Company Ltd., 2182
G O U . Librairie catholique "Jeunesse d'Afrique", St. Catherine Street West, M O N T R E A L , Que.
OUAGADOUGOU.
H3H1M7.
Angola: Distribuidora Livros e Publicações, caixa Colombia: Instituto Colombiano de Cultura, car-
postal 2848, L U A N D A . rera 3A n.° 18-24, B O G O T A .

Antillas francesas: Librairie " A u Boul Mich", 1, rue Congo: Librairie populaire, B . P . 577, B R A Z Z A -
Perrinon et 66, avenue du Parquet, 97200 F O R T - D E - VILLE.
F R A N C E (Martinica). Costa de Marfil: Librairie des Presses de l'Unesco,
Antillas holandesas: C . C . T . V a n Dorp-Eddine Commission nationale ivoirienne pour l'Unesco,
N.V., P . O . Box 200, W I L L E M S T A D (Curaçao, B . P . 2871, A B I D J A N . .
N.A.). Costa Rica: Librería Trejos, S . A . , apartado 1313,
Argelia: Institut pédagogique national, 11, rue Ali- S A N JOSÉ.
Haddad (ex-rue Zaâtcha), A L G E R . Société natio- Cuba: Ediciones Cubanas, O'Reilly n.° 407, L A
nale d'édition et de diffusion ( S N E D ) , 3, boulevard H A B A N A . Solamente El Correo de la Unesco:
Zirout Youcef, A L G E R . Empresa C O P R E F I L , Dragones n.° 456 e/Lealtad
Argentina: Librería El Correo de la Unesco, E D I - y Campanario, L A H A B A N A 2.
LYR S . R . L . , Tucumán 1685, 1050 B U E N O S A I R E S .
Checoslovaquia: S N T L , Spalena 51, P R A H A 1 (expo-
Australia: Educational Supplies Pty. Ltd., P . O . sición permanente). Zahranicni literatura, 11 Souke-
Box 33, Brookvale 2100, N . S . W . Publicaciones nicka, P R A H A 1. Para Eslováquia solamente: Alfa
periódicas: Dominie Ptyl. Ltd., P . O . Box 33, Verlag, Publishers, Hurbanovo n a m . 6, 89331
Brookvale 2100 N . S . W . Subagente: United Nations B R A T I S L A V A .
Association of Australia, P . O . Box 175, E A S T Chile: Bibliocentro Ltda., Constitución n.° 7,
M E L B O U R N E 3002. Hunter Publications, 58A Gipps casilla 13731, S A N T I A G O (21), Librería La Biblio-
St., C O L L I N G W O O D V I C T O R I A 3066. teca, Alejandro I 867, casilla 5602, S A N T I A G O 2.
Austria: Buchhandlung Gerold and Co., Graben China: China National Publications- Import Corpo-
31, A-1011 W I E N . ration, West Europe Department, P.P. Box 88,
BEUIN.
Bangladesh: Bangladesh Books International Ltd.,
Ittefaq Building, 1 R . K . Mission Road, Hatkhola, Chipre: " M A M " , Archbishop Makarios, 3rd Ave-
D A C C A 3. nue, P . O . Box 1722, NICOSIA.

Bélgica: Jean D e Lannoy, 202, av. du Roi, 1060 Dinamarca: Munksgaard Export,and Subscription
B R U X E L L E S . C O P 000-0070823-13. Service, 35 N0rre S0gade, D K 137Ò K O V E N H A V N K .

Benin: Librairie nationale, B . P . 294, P O R T O N O V O . Ecuador: Publicaciones periódicas solamente:


D I N A C U R Cía. Ltda., Pasaje San Luis 325 y
Birmânia: Trade Corporation no. (9), 550-552 Matovelle (Santa Prisca) Edificio Checa, ofic. 101,
Merchant Street, R A N G O O N . Q U I T O . Libros solamente: Librería Pomaire, A m a -
Publicaciones de la Unesco: agentes de venta 839

zonas 863, Q U I T O . Todas las publicaciones: Casa de 'Hong Kong: Federal Publications ( H K ) Ltd., 2 D
la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, Pedro Freder Centre, 68 Sung W o n g Toi Road, Tokwa-
Moncayo y 9 de Octubre, casilla de correo 3542, wan, K O W L O O N . Swindon Book C o . , 13-15 Lock
GUAYAQUIL. Road, K O W L O O N . Hong Kong Government Infor-
mation Services, Publication Section, Baskerville
Egipto: Unesco Publications Centre, 1 Talaat Harb House, 22 Ice House Street, H O N G K O N G .
Street, C A I R O .
Hungría: Akadémiai Könyvesbolt, Váci u. 22,
El Salvador: Librería Cultural Salvadoreña, S . A . , B U D A P E S T V . A . K . V . Konyvtárosok Boltja,
calle Delgado n.° 117, apartado postal 2296, S A N Népkõztársaság utja 16, B U D A P E S T V I .
SALVADOR.
India: Orient Longman Ltd.: Kamani Marg, Bal-
España: Mundi-Prensa Libros S . A . , apartado 1223, lard Estate, B O M B A Y 400038; 17 Chittaranjan Ave-
Castelló 37, M A D R I D 1. Ediciones Líber, apar- nue, C A L C U T T A 13; 36 A Anna Salai, Mount Road,
tado 17, Magdalena 8, O N D Á R R O A (Vizcaya). M A D R A S 2 ; B-3/7 Asaf Ali Road, N E W D E L H I 1;
D O N A I R E , Ronda de Outeiro 20, apartado de 80/1 Mahatma Gandhi Road, B A N G A L O R E - 5 6 0 0 0 1 ;
correos 341, L A C O R U Ñ A . Liberia Al-Andalus, 3-5-820 Hyderguda, H Y D E R A B A D - 5 0 0 0 0 1 . Subdepó-
Roldana 1 y 3, SEVILLA 4. Librería Castells, Ronda sitos: Oxford Book and Stationery C o . , 17 Park
Universidad 13, B A R C E L O N A 7. Street, C A L C U T T A 700016, y Scindia House, N E W
D E L H I 110001; Publications Unit, Ministry of Edu-
Estados Unidos de América: Unipub, 1180, Ave. of
cation and Culture, Ex. A F O Hutments, D r . Rajen-
the Americas, N E W Y O R K , N . Y . , 10036. Para "El dra Prasad R d . , N E W D E L H I 110001.
Correo" en español: Santillana Publishing Company
Inc., 575 Lexington Avenue, N e w York, N . Y . Indonesia: Bhratara Publishers and Booksellers, 29
10022. Jl. Oto Iskandardinata III, J A K A R T A . Gramedia
Etiopía: Ethiopian National Agency for Unesco, Bookshop, Jl. Gadjah M a d a 109, J A K A R T A . Indira
P.O. Box 2996, A D D I S A B A B A . P.Y., Jl. D r . S a m Ratulangie 37, J A K A R T A P U S A T .

FUipinas: The Modern Book C o . , 992 Rizal Ave- Irán: Commission l nationale iranienne pour
nue, P . O . Box 632, M A N I L A 2800. l'Unesco, avenue Iranchahr Chomali n.° 300, B . P .
1533, T É H É R A N . Kharazmie Publishing and Distri-
Finlandia: Akateeminen Kirjakauppa, Keskuskatu bution C o . , 28 Vessal Shirazi Street, Enghélab
1, 00100 HELSINKI 10; Suomalainen Kirjakauppa Avenue, P . O . Box 314/1486, T É H É R A N .
O Y , Koivuvaarankuja 2, 01640 V A N T A 64.
Iraq: McKenzie's Bookshop, Al-Rashid Street,
Francia: Librairie de l'Unesco, 7 , place de Fonte- BAGHDAD.
noy, 75700 P A R I S ; C C P Paris 12598-48.
Irlanda: The Educational Company of Ireland Ltd.,
Ghana: Presbyterian Bookshop Depot Ltd., P . O . Ballymount Road, Walkinstowh, D U B L I N 12.
Box 195, A C C R A . Ghana Book Suppliers Ltd., Islândia: Snaebjörn Jonssón & Co., H . F . Hafnars-
P . O . Box 7869, A C C R A . The University Bookshop traeti 9, R E Y K J A V I K .
of Ghana, A C C R A . The University Bookshop of
Cape Coast. The University Bookshop of Legon, Israel: A . B . C . Bookstore Ltd., P . O . Box 1283, 71,
P.O. Box, 1, L E G O N . Allenby Road, T E L A V I V 61000.
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kis, Kauffman, etc.). S.p.A.), via Lamarmora 45, casella postale 552,
50121 F I R E N Z E .
Guadalupe: Librairie Papeterie Carnot-Effigie, 59
rue Barbes, P O I N T - A - P I T R E . Jamahiriya Arabe Libia: Agency for Development
of Publication and Distribution, P . O . Box 34-35,
Guatemala: Comisión Guatemalteca de Coopera- TRIPOLI.
ción con la Unesco, 3. a avenida 13-30, zona 1,
apartado postal 244, G U A T E M A L A . . Jamak^i: Sangster's Book Stores Ltd., P . O . Box
366,101 Water Lane, K I N G S T O N .
Guinea: Commission nationale guinéenne pour
Japón: Eastern Book Service Inc., C . P . O . Box
l'Unesco, B . P . 964, C O N A K R Y .
1728, T O K Y O , 100 91.
Haití: Librairie " A la Caravelle", 26, rue Roux, Jordania: Jordan Distribution Agency, P . O . B . 375,
B . P . 111, P O R T - A U - P R I N C E . AMMAN.
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Honduras: Liberia Navarro, 2 . avenida n.° 201, Kenya: East African Publishing House, P . O . Box
Comayaguela, T E G U C I G A L P A . 30571, N A I R O B I .
840

Kuwait: The Kuwait Bookshop Co. Ltd., P . O . Box Noruega: Todas las publicaciones: Johan Grundt
2942, K U W A I T . Tanum, Karl Johans Gate 41/43, O S L O 1. Universi-
tets Bokhandelen Universitetssentre, P . O . B . 307,
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Líbano: Librairies Antoine A . NaufaI et frères, Narvesens Litteraturtjeneste, Box 6125, O S L O 6.
B . P . 656, BEYROUTH. Nueva Zelandia: Government Printing Office,
Liberia: Code and Yancy Bookshops Ltd., P . O . Bookshops: Retail Bookshop-25 Rutland Street,
Box 286, M O N R O V I A .
Mail Orders-85 Beach Road, Private Bag C . P . O . ,
A U C K L A N D ; Retail-Ward Street, Mail Orders-P.O.
Leichtenstein: Eurocan Trust Reg., P . O . Box 5, Box 857, H A M I L T O N ; Retail-Cubacade World
SCHAAN. Trade Center, Mulgrave Street (Head Office) Mail
Orders-Private Bag, W E L L I N G T O N ; Retail-159 Here-
Luxemburgo: Librairie Paul Brück, 22, Grand- ford Street, Mail Orders-Private Bag, CHRIST-
Rue, L U X E M B O U R G . C H U R C H ; Retail-Princes Street, Mail Orders-P.O.
Box 1104, DUNEDIN.
Madagascar: Commission nationale de la Républi-
que démocratique de Madagascar pour l'Unesco, Países Bajos: Libros solamente: Keesing Boeken B .
B . P . 331, ANTANANARIVO. V . , Postbus 1118, 1000 B C A M S T E R D A M . Publica-
Malasia: Federal Publications, Sdn. Bhd., Lot 823É ciones periódicas solamente: Dekker and Norde-
mann N V , P . O . Box 197, 1000 A D A M S T E R D A M .
Jalan 222, Petaling Jaya, S E L A N G O R , University ol
Malaya Co-operative Bookshop, K U A L A L U M P U F Pakistán: Mirza Book Agency, 65 Shahrah Quaid-
22-11. e-azam, P . O . Box 729, L A H O R E - 3 .
Malí: Librairie populaire du Mali, B . P . 28, Panamá: Distribuidora Cultural Internacional, apar-
BAMAKO. tado 7571, zona 5, P A N A M Á .
Malta: Sapienzas, 26 Republic Street, V A L L E T T A . Paraguay: Agencia de Diarios y Revistas, Sra.
Marruecos: Todas las publicaciones: Librarie "Aux Nelly de García Astillero, Pte. Franco n.° 580,
belles images", 281, avenue M o h a m m e d - V , R A B A T ASUNCION.
(CCP 68-74). "El Correo" solamente (para los
Perú: Librería Studium, Plaza Francia 1164, apar-
docentes): Commission nationale marocaine pour
tado 2139, L I M A .
l'Unesco, 19, rue Oqba, B . P . 420, A G D A L R A B A T
(CCP 324-45). Polonia: Ars-Polona-Ruch, Krakowskie Przedmies-
Mauricos: Nalanda C o . Ltd., 30 Bourbon Street, cie 7, 00-068 W A R S Z A W A ; ORPAN-Import, Palac
Kultury, 00-901 W A R S Z A W A .
PORT-LOUIS.

Mauritania: G R A . L I . C O . M A . , 1, rue du Souk X , Portugal: Dias & Andrade Ltda., Livraria Portu-
Ave. Kennedy, N O U A K C H O T T . gal, rua de Carmo 70, L I S B O A .

México: S A B S A , Insurgentes Sur n.° 1032-401, Puerto Rico: Librería "Alma Mater" Cabrera 867,
M É X I C O 12, D . F . Librería "El Correo de la Río Piedras, P U E R T O R I C O 00925.
Unesco", Actipán 66, Colonia del Valle, M É X I C O
Reino Unido: H . M . Stationery Office, P . O . Box
12, D . F .
569, L O N D O N , SEI 9 N H ; Government bookshops:
Mónaco: British Library, 30, boulevard des M o u - London, Belfast, Birmingham, Bristol, Cardiff,
lins, M O N T E C A R L O . Edinburgh, Manchester. Para los mapas científicos
solamente: McCarta Ltd., 122 Kings Cross Road,
Mozambique: Instituto Nacional do Livro e do London W C 1 X 9 D S .
Disco (INLD), avenida 24 de Julho 1921, r/c e
1.° andar, M A P U T O . República Arabe Siria: Librairie Sayegh, Immeuble
Diab, rue du Parlement, B . P . 704, D A M A S .
Nicaragua: Librería Cultural Nicaragüense, calle 15
de Septiembre y avenida Bolívar, apartado n.° 807, Republica de Corea: Korean National Commission
MANAGUA. for Unesco, P . O . Box Central 64, S E O U L .
Niger: Librairie Mauclert, B . P . 868, N I A M E Y . República Democrática Alemana: Librairies interna-
tionales ou Bachhaus Leipzig, Postfach 140, 701
Nigeria: The University Bookshop of Ife. The LEIPZIG.
University Bookshop of Ibadan, P . O . Box 286,
I B A D A N . The University Bookshop of Nsukka. The República Dominicana: Librería Blasco, avenida
University Bookshop of Lagos. The A h m a d u Bello Bolívar n.° 402, esq. Hermanos Deligne, S A N T O
University Bookshop of Zaria. DOMINGO.
Publicaciones de la Unesco: agentes de venta 841

República Unida del Camerún: Le Secrétaire géné- Suriname: Suriname National Commission for
ral de la Commission nationale de la République Unesco P . O . Box 2943, P A R A M A R I B O .
unie du Cameroun pour l'Unesco, B . P . 1600,
YAOUNDE. Tailandia: Nibondh and C o . , Ltd., 40-42 Charoen
Krung Road, Siyaeg Phaya Sri, P . O . Box 402,
República Unida de Tanzania: Dar es Salaam B A N G K O K . Suksapan Panit, Mansion 9, Rajdam-
Bookshop, P . O . Box 9030, D A R E S S A L A A M . nern Avenue, B A N G K O K . Suksit Siam Company,
1715 R a m a IV Road, B A N G K O K .
Rumania: I L E X I M , Export-import, 3 Calea "13
Decembrie", P . O . Box 1-136/1-137, B U C A R E S T . Togo: Librairie évangélique, B . P . 378, L O M É .
Librairie du Bon Pasteur, B . P . 1164, L O M É . Librai-
Senegal: Librairie Clairafrique, B . P . 2005, D A K A R . rie moderne, B . P . 777, L O M É .
Librairie "Le Sénégal", B . P . 1594, D A K A R .
Trinidad y Tabago: National Commission for
Seychelles: N e w Service Ltd., Kingstate House, Unesco, 18 Alexandra Street, St. Clair, T R I N I D A D
P . O . Box 131, M A H É . National Bookshop, P . O . W.I.
Box 48, M A H É .
Túnez: Société tunisienne de diffusion, 5, avenue
Sierra Leona: Fourah Bay, Njala University and de Carthage, T U N I S .
Sierra Leone Diocesan Bookshop, Freetown. Turquía: Haset Kitapevi A . S., Istiklâl Caddesi
Singapur: Federal Publications (S) Pte Ltd., n.° 1 n.° 469, Posta Kutusu 219, Beyoglu, I S T A M B U L .
N e w Industrial Road, off Upper Paya Lebar Road, Uganda: Uganda Bookshop, P . O . Box 145, K A M -
S I N G A P O R E 19. PALA.

Somalia: Modern Book Shop and General, P . O . URSS: Mezhdunarodnaja Kniga, M O S K V A G-200.
Box 951, M O G A D I S C I O .
Uruguay: Edilyr Uruguaya, S . A . , Maldonado 1092,
Sri Lanka: Lake House Bookshop, Sir Chittampa- MONTEVIDEO.
lam Gardner Mawata, P . O . Box 244, C O L O M B O 2.
Venezuela: Librería del Este, avenida Francisco de
Sudáfrica: Van Schaik's Bookstore (Pty.) Ltd., Miranda, 52, Edificio Galipán, apartado 60337,
Libri Building, Church Street, P . O . Box 724, C A R A C A S . L a Muralla Distribuciones S . A . , 4 . a
PRETORIA. avenida de los Palos Grandes, entre 3. a y 4 . a
transversal, Quinta, "Irenalis", C A R A C A S 106.
Sudán: Al Bashir Bookshop, P . O . Box 1118,
KHARTOUM. Yugoslavia: Jugoslovenska Knjiga, Trg Republike
5/8, P . O . B . 36,11-001 B E O G R A D . Drzavna Zalozba
Suécia: Todas las publicaciones: A / B C . E . Fritzes Slovenije, Titova C . 25, P . O . B . 50-1, 61-000
Kungl, Hovbokhandel, Regeringsgatan 12, Box L J U B L J A N A .
16356, S-103 27 S T O C K H O L M 16. "El Correo" sola-,
mente: Svenska FN-Förbundet, Skolgränd 2, Box Zaire: Librairie du C I D E P , B . P . 2307, K I N S H A S A .
15050, S-10465 Stockholm. (Postgiro 184692). Para Commission nationale zaïroise pour l'Unesco, C o m -
las publicaciones periódicas solamente: Wennergven- missariat d'Etat chargé de l'éducation nationale,
Williams A B , Box 3004, 9-104 25 S T O C K H O L M . B . P . 32, K I N S H A S A .

Suiza: Europa Verlag, Rämistrasse 5,8024 Z U R I C H . Zimbabwe: Textbook Sales (PVT) Ltd.; 67 Union
Librairie Payot, 6, rue Grenus, 1211 G E N È V E 11. Avenue, S A L I S B U R Y .

BONOS D E LIBROS DE LA UNESCO


Se ruega utilizar los bonos de libros de la Unesco para adquirir obras y periódicos de carácter educativo,
científico o cultural. Para toda información complementaria, por favor dirigirse al Servicio de Bonos de la
Unesco, 7, place de Fontenoy, 75700 París.
Los números aparecidos

A partir de 1978 esta Revista se ha publicado regularmente en español. Cada número está consagrado a un
tema principal.

Vol. XXX, 1978 Vol. XXXII, 1980

¡ N . ° 1 La territorialidad: parámetro político N . ° 1 Anatomía del turismo


' N . ° 2 Percepciones de la interdependencia N . ° 2 Dilemas de la comunicación:
mundial ¿ tecnología contra comunidades ?
! N . ° 3 Viviendas humanas: , N . ° 3 El trabajo
de la tradición al modernismo N . ° 4 Acerca del Estado.
N . ° 4 La violencia
Vol. XXXIII, 1981
N . ° 1 La información socioeconómica:
1
sistemas, usos y necesidades
i N . ° 2 E n las fronteras de la sociología
' Vol. XXXI, 1979 N . ° 3 La tecnología y los valores culturales
N . ° 4 La historiografía moderna
I N . ° 1 La pedagogía de las ciencias sociales:
algunas experiencias Vol. XXXIV, 1982
N . ° 2 Articulaciones entre zonas urbanas
y rurales 91 Imágenes de la sociedad mundial
N . ° 3 Modos de socialización del niño 92 El deporte
N . ° 4 E n busca de una organización racional 93 El hombre en los ecosistemas
Revista trimestral publicada
por la Unesco
Vol. X X X I V (1982), n.° 4

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Suscripción: 1 año, 92 F
2 años, 150 F

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Toda comunicación de cambio de dirección
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de expedición.

Los artículosfirmadosexpresan las


opiniones de los autores y no
necesariamente las de la Unesco.

Se pueden reproducir y traducir los


textos publicados (excepto las ilustraciones
y cuando el derecho de reproducción
o de traducción esté reservado y
señalado por la mención " g autor(s)")
siempre que se indique el autor y la fuente.

Toda correspondencia relativa a la presente


revista debe dirigirse al redactor jefe
de la Revista internacional de ciencias sociales,
Unesco, 7, place de Fontenoy, 75700 París.

Composición: Coupé S . A . , Sautron


Impresión: Imprimerie des Presses
Universitaires de France, V e n d ô m e
í? Unesco 1982

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