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GUERRA DEL PACÍFICO

EL CONTEXTO: Las Rivalidades Geopolíticas


A lo largo de sus experiencias republicanas, el Perú y Chile habían tenido confrontaciones en
torno a lograr la supremacía en el Pacifico sur. En 1836, el ministro chileno Diego Portales,
activo opositor de la Confederación Perú – boliviana, señalo que el objetivo máximo de su país
debía ser el dominio del Pacifico. Posteriormente, aquella postura iría en armonía con una
política de expansionismo territorial del Estado chileno que se proyectaba hacia los limites del
norte. El motivo fue el descubrimiento en las costas bolivianas y peruanas de yacimientos de
guano y, luego, de salitre.

El factor salitre
Las cualidades fertilizantes del salitre se difundieron hacia 1860, y su éxito llego a ser tal que no
solo compitió en el mismo mercado que el guano, sino que genero rápidamente mayores
ganancias. Los principales yacimientos salitreros de la época se encontraban en Tarapacá (Perú)
y Antofagasta 8Bolivia), pero los primeros eran mucho mas ricos; por ello, mas del 50% del
salitre extraído se encontraba en manos peruanas. Bolivia decidió ofertar parte de la
explotación a empresarios de Chile (19%) y de otros países como Francia e Inglaterra. La pugna
por el control de dichos recursos y la presencia de aquellos capitales privados marcarían el
trasfondo de la guerra del Pacifico. En el ámbito interno, en 1875, el Estado peruano envuelto
en una profunda crisis económica nacionalizo los yacimientos de Tarapacá, lo que irrito al
Estado chileno. Sin embargo, esta medida no evito que en 1876 el Perú se declarara en
bancarrota. Antes de ello, previendo el conflicto, el presidente Manuel Prado había firmado, el
6 de febrero de 1873 un tratado secreto de mutua defensa con Bolivia, en el que trato de
incluir infructuosamente a Argentina. Pero, a la vez, disminuyo el poder militar del país:
cancelo la compra de nuevos navíos y redujo el ejercito de 12000 a 4000 efectivos, lo cual
debilito la capacidad disuasiva del Perú. Era el peor momento para nuestro país enfrentara un
conflicto externo.

El conflicto entre Chile y Bolivia


La frontera entre Chile y Bolivia no estaba bien delimitada. Según Bolivia, se encontraba en el
paralelo 27, y según Chile, en el 25. En 1866, ambos países firmaron un tratado por el cual
Bolivia reconocía que la frontera se encontraba en el paralelo 24, y que los recursos hallados
entre los paralelos 23 y 25 se explotarían conjuntamente.

En 1i874, otro acuerdo prohibió el alza de impuestos al comercio en la región durante


veinticinco años. Sin embargo, en 1878, el presidente boliviano Hilario Daza decreto el
aumento de 10 centavos del impuesto por quintal de salitre embarcado en el puerto de
Antofagasta, lo cual provoco las protestas de las empresas anglochilenas. Inmediatamente, el
presidente chileno Aníbal Pinto anuncio que su Gobierno asumiría oficialmente el reclamo.
Pero Bolivia se negó a anular el impuesto. Entonces, Chile ocupo militarmente Antofagasta.

En este contexto la crisis diplomática, se iniciaron las negociaciones. Bolivia exigió al Perú el
cumplimiento del tratado de 1873 y que mediara en el conflicto. En febrero de 1879, el
presidente Prado decidió enviar al diplomático José Antonio de Lavalle como plenipotenciario
peruano para evitar la guerra. La misión Lavalle fracaso no solo porque el Gobierno chileno
estaba decidido a continuar con el conflicto y exigir la neutralidad peruana, sino porque el Perú
no podía asumir una mediación diplomática legitima, pues estaba vinculado con Bolivia por el
tratado secreto de defensa mutua. Entre febrero y marzo de 1879, Bolivia decreto medidas
contra los residentes chilenos. Chile interpreto esta decisión como una declaratoria de guerra e
intento conseguir la neutralidad peruana, pero Lavalle informo que el Perú no estaba en
condiciones de garantizar su neutralidad. Entonces, el 5 de abril de 1879, Chile declaro
oficialmente la guerra al Perú y a Bolivia.

INICIO DEL CONFLICTO

Tras la declaratoria de guerra, se iniciaron los preparativos para el conflicto. El Perú y Bolivia se
encontraban en inferioridad militar frente a Chile, ya que mientras el país sureño contaba con
un ejército de casi 8000 hombres bien armados, el Perú solo disponía de algo de 4000 soldados
y Bolivia, de 2000. La diferencia era mayor respecto a las fuerzas navales: la flota chilena estaba
compuesta por buques de reciente fabricación y, por lo tanto, de mayor blindaje y rapidez,
mientras que la peruana no se había renovado desde 1864 y carecía de mantenimiento.

Para empeorar la situación, Bolivia carecía de escuadra. Así pues, estas diferencias resultaron
determinantes ya que el dominio del mar aseguraba en gran medida una victoria. En abril de
1879 la escuadra chilena bloqueó el puerto de Iquique, decisión que le permitió al Perú ganar
tiempo para acondicionar sus buques de guerra -que estaban en reparación en el Callao y
trasladar tropas y pertrechos al sur a fin de organizar la defensa de Arica y Tarapacá. La guerra
había empezado

La campaña marítima
Luego de la declaración de guerra, el mando chileno espero cinco semanas para movilizar sus
fuerzas navales. A mediados de mayo de 1879, la escuadra chilena, bajo el mando del
contralmirante Juan Williams Rebolledo, inicio la campaña con el bloque del puerto de Iquique.
Al notar que era una medida infructuosa, Williams enrumbo al Callao y dejo en Iquique a las
corbetas Esmeralda y Covadonga. Esta decisión fue favorable para los peruanos, ya que la
estrategia del contralmirante Miguel Grau, jefe de la escuadra peruana, era evitar una
confrontación directa con la flota chilena.

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