Closer

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S
CLOSER
BY ALEXA RILEY
Ava se unió un poco a su currículum para conseguir el trabajo de sus sueños. Ella ha
estado trabajando en su botín con curvas en horas extras para que la nueva línea de
lencería de su jefa despegue del piso. Pero cuando el hermano de su jefa entra y
dice que Ava debe ser el rostro y el cuerpo de la campaña, está pensando en algo.
Lucas sabe lo que quiere, y en el segundo que ve cada centímetro de Ava, todas las
apuestas se cancelan. Ella no es la única para el trabajo, sino la otra para él, y él
hará lo que sea necesario para que ella lo vea.
Advertencia: este héroe obsesionado no se detiene y nos sentimos muy felices de

dejarlo tomar las riendas. ¡Averigua qué sucede cuando la chica gruesa obtiene el
alfa y las cosas se calientan!
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A Tessa Bailey... todo esto es tú culpa.
UNO
AVA
Me paro frente al espejo del baño tratando de domesticar mi desorden salvaje de

rizos de color marrón oscuro. Normalmente me encantan mis rizos, pero hoy estoy
conduciendo. Me vuelve loco y no se puede controlar. Echo un vistazo a mi teléfono
y sé que no tengo tiempo para ducharme y volver a empezar con ellos.
"De todos los días", me digo mientras sacudo la cabeza.
Por supuesto, el día que el hermano de Rebecca, Lucas, entra a la oficina es cuando
tengo el peor peinado de mi vida. No es que realmente importe. Él no es como que
incluso voy a notarme. Aunque es todo lo que noto. O me he dado cuenta desde que
comencé a trabajar para Rebecca hace poco más de un año. Soy su mano derecha
como a ella le gusta llamarme. Si ella necesita algo manejado, lo hago y me aseguro
de que esté hecho a la perfección. Tengo la suerte de haber conseguido este
trabajo para comenzar. Sin mencionar que podría haber mentido un toque en mi
aplicación. Dije que tenía más experiencia de la que realmente hice, pero los tiempos
desesperados requieren medidas desesperadas. Acababa de salir de la universidad y
necesitaba mucho un trabajo.
Yo iba de un dormitorio a las calles si no se me ocurriera un trabajo para que

pudiera permitirme un techo sobre mi cabeza. Así que siempre estaba tratando de
probarme a mí misma, porque todavía me siento culpable de esas mentiras blancas
con las que até mi solicitud.
Antes incluso de haber ido a la entrevista de trabajo para Rebecca Caldwell, yo

investigue a la perfección la compañía de lencería que lanzó. Ahí es cuando yo vi por
primera vez a Lucas Caldwell, su hermano y socio de inversión silencioso. Tenía solo
en su estado fotos en línea, pero por primera vez en mi vida una chispa encendida
dentro de mí para el sexo opuesto. Pensé que tal vez algo estaba roto en mí antes
de entonces. Nunca tuve una gran atracción por los niños. Aunque Lucas
definitivamente no es un niño. Por las fotos que vi, es todo hombre. Heck, ni siquiera
estoy segura de que “hombre” es una buena palabra para describirlo. Él es un dios.
Sin mencionar que es uno de los hombres más poderosos y ricos de la ciudad. Solo
su foto hace que mi corazón se acelere. Mi enamoramiento por él se ha apoderado y
crecido más en el último año. He visto de primera mano las pequeñas cosas que hace
por su hermana todo el tiempo. Y su afecto por él es evidente en la forma en que
ella hablaba de el Estoy bastante segura de que es más una figura paterna en su
vida que un hermano. Es obvio que la ama y le quita tiempo a su vida tan ocupada
para ella. No sé por qué eso hace que me guste aún más, pero lo hace.
Tal vez sea porque Rebecca es una buena persona. No sé lo que yo habría hecho sin
este trabajo en el último año, pero ha sido una bendición. Nunca podré agradecerle
lo suficiente y es otra razón por la que trabajo tan duro para ella
Renuncio a tratar de domesticar el desorden salvaje de los rizos y tirar de él hacia

arriba en una cola de caballo, no sé por qué estoy tan preocupada por esto. Lucas
está entrando hoy en la oficina para ver a las modelos que Rebecca eligió para él y
la próxima sesión de fotos de su nueva línea, una que ella espera que llegue a lo
grande. En este momento apenas estamos llegando al límite, y sé que ella quiere
demostrarle a su hermano que ella puede hacer esto.
Ella quiere que su hermano vea a las modelos con ella porque quiere la perspectiva
de un hombre. No estoy segura de estar de acuerdo con ella. Me siento como que la
opinión de la mujer es lo que importa. Ellas son los que tienen más probabilidades
de comprarla, por lo que tiene que ser a ellas a quienes llama la atención. O tal vez
no me gusta la idea del hombre que he estado aplastando durante más de un año
mirando a mujeres hermosas todo el día. Hace un nudo en mi estómago.
Tal vez él va a apestar. Me reuniré con él y él abrirá la boca y este enamoramiento

saldrá justo por la maldita ventana. Solo podría ser tan afortunado si eso fuera a
ocurrir. Muchos de los artículos que he leído sobre él han dicho que puede ser un
poco idiota pero es bueno en lo que hace. Que siempre sabe dónde invertir su dinero
y poder predecir las próximas tendencias.
Mi teléfono suena y veo que es Rebecca.
Rebecca: ¿Estás lista para hoy?
Lo levanto para responder, pero ella me gana.
Rebecca: pregunta estúpida. Por supuesto que estás lista. Siempre lo estás.
Yo: te llevaré un café de camino. Respira hondo.
Vuelvo a mi dormitorio/sala de estar y tiro el teléfono a la cama. Busco el vestido

que escogí para hoy. Pasé demasiado tiempo pensando en lo que me pondría hoy. No
es como si tuviera una tonelada para elegir, en realidad. Todos en la oficina siempre
se visten bien. Trato de hacer haz con lo que tengo. Cuando compro ropa, trato de
asegurarme de que pueda combinar las cosas que consigo de diferentes maneras, así
que las uso más.
Fui con un vestido blanco con pequeñas flores de color rosa por todas partes y lo
emparejé con sandalias doradas. Sé que probablemente estaré mucho de pie hoy,
corriendo para conseguir cualquier cosa que Rebecca pueda necesitar. Quería algo
lindo pero cómodo, algo que podría llamar la atención de Lucas. Aunque no estoy
segura de lo que haría. Nunca he estado bien con los chicos antes. Probablemente
porque he gastado más de mi vida ignorándolos ya que me han hecho lo mismo.
Probablemente me voy a congelar como un ciervo atrapado en los faros. Ya va a ser
difícil no hacerlo. Seré un desastre cuando este frente a él.
Me miro por última vez al espejo y me paso las manos por las curvas. Es difícil
ocultar mis pechos y mi trasero cuando son tan grandes. Mis curvas nunca me han
molestado realmente hasta el año pasado mientras estuve trabajando alrededor de
algunas de las modelos más bonitas del mundo. Me ha hecho comenzar a cuestionar
cómo me siento con respecto a mi cuerpo. Por mi parte, nunca pensé que estaría
trabajando para una compañía de lencería cuando obtuve mi título en negocios, pero
aquí estoy, empujado en el mundo de la moda. Un mundo donde mi talla es
definitivamente mal vista.
Dejo escapar un suspiro, recordándome que soy perfecta como soy y estas curvas
no van a ninguna parte. Me encantan demasiado los carbohidratos. Por no mencionar
cuando intento recortar, la escala nunca cambia. Entonces, ¿por qué molestarme en
negar a mí misma lo que quiero? Me sacudo los pensamientos negativos en mi cabeza
y agarro mi bolso. Me miro por última vez en el espejo y sonrío. Vibras positivas y
solo palabras amables.
DOS
LUCAS
Reviso mi reloj para asegurarme que no estamos atrasados. Si hay una cosa que más
me molesta es llegar tarde. Me inclino hacia atrás cuando veo que tengo tiempo más
que suficiente, incluso con el terrible tráfico. Como si mi mamá supiera que no estoy
ocupado, mi teléfono suena.
"Ma", le digo a modo de saludo.
Sé lo que viene y no quiero hablar de eso ahora, pero llamará y llamará hasta que yo
responda. Además, después del pequeño susto siempre estoy un poco nervioso
cuando veo que su número aparece en mi pantalla. La última vez fue cuando el jefe
de seguridad me llamó para decirme que había sido ingresada en el hospital después
de desmayarse.
Nos dimos cuenta de que ella había tenido un mini accidente cerebrovascular, y
desde entonces me puso a mí y a mi hermana fuera de balance. Nuestra madre es
todo lo que realmente hemos conocido. Nuestro Padre Despegó poco después de que
naciera mi hermana Rebecca. Siempre he sido el hombre de la casa y me he tomado
esa responsabilidad en serio toda mi vida.
Durante el último mes, desde que mi madre tuvo un derrame cerebral, se le ocurrió
esta idea de que ella tiene que asegurarse de que estoy bien cuidado y feliz. Ella ha
decidido que solo se puede lograr por el matrimonio. Incluso la palabra matrimonio
suena tan extraño para mí, no es algo en lo que haya pensado mucho. Las únicas
relaciones con las que estoy familiarizado son las que tengo con mi familia. Más allá
de eso, mi único enfoque es ganar dinero. Quiero asegurarme de que ellos estén
bien cuidados si alguna vez me pasa algo.
"Sabía que ya estarías despierto", suspiró en el teléfono.
¿Dónde más estaría en una mañana de lunes a viernes a las siete de la mañana? Mis
días siempre empieza a las cinco. Hago ejercicio, desayuno, y respondo cualquier
correo electrónico que podría haber recogido durante la noche.
"¿Cómo te sientes hoy, mamá?", Pregunto.
"Bueno, mañana por la noche es la Gala Benéfica Stein, y voy a traer algunas
mujeres conmigo que me encantaría que conozcas ", dice ella en su más dulce voz,
sabiendo que no puedo salir de esto.
Soy el mayor donante de la Fundación Stein. Es una organización establecida en

ayuda a madres solteras en necesidad. He estado trabajando con ellos desde que
hice mi primer millón hace muchos años. Ahora mi mamá está involucrada con ellos.
Si hay un evento del que no puedo salir es el suyo. Ella me tiene acorralado y ella
sabe eso.
"Eso podría ser incómodo ya que estoy trayendo una cita".
La mentira sale de mi lengua. Eso probablemente debería hacerme sentir mal, pero
joder, es peor cuando me arroja mujeres. Siempre me siento como un total gilipollas
cuando educadamente les digo que no me interesa. Algunas no lo toman tan bien e
incluso empujan más lejos. Una mujer con la que mi madre trató de emparejarme, se
apareció en mi oficina
Sé que mi madre tiene buenas intenciones, pero está empezando a hacer mi vida un
infierno. He terminado con esto. El que ella me haya tirado mujeres ha tenido el
efecto contrario. No quiero tener nada que ver con ellas ahora.
"¿De verdad?" La emoción es clara en su voz, haciéndome sentir al instante

culpable. "¿Dónde la conociste?"
"A través de Rebecca, ella trabaja con ella". Maldición, otra mentira rodando fuera
demasiado fácil.
Ella deja escapar un sonido de sorpresa. "¿Una de sus modelos?"
"Sí". Ya estoy en esta mentira, hasta la cintura. No tiene sentido retirarse ahora.
"Está bien, bueno, supongo que te veré mañana entonces". Su tono es tan plano como
ella esta distraída "Hablo contigo más tarde. Te quiero. "Ella cuelga antes de que yo
pueda responder. Se lo atribuyo a ella queriendo llamar a mi hermana y cavar
alrededor, sabiendo que puede obtener más de ella que de mí.
Suspiro mientras paso la mano por mi cabello. Podría haber conseguido que mi mamá
retroceda por hoy, pero mañana vendrá y tendré que lidiar con eso. ¿Tal vez solo
puedo fingir? Podría decir que mi cita se enfermó o algo así. No estoy preocupado
por Rebecca. Cuando mi mamá llame, sabrá lo que he hecho y seguirá el juego.
Mi conductor se detiene en el edificio que mi hermana arrendó para su nuevo

negocio. El orgullo me llena con lo lejos que ha llegado. Es demasiado dura consigo
misma sobre dónde está. De mi investigación, ella está haciendo más que bien para
su nuevo negocio, incluso si ella no lo ve así. Pero si soy honesto, no me importa si el
lugar es dinero sangrante, solo quiero que ella haga algo que ama. He hecho
suficiente dinero para que todos vivamos bien y me aseguraré de que se mantenga lo
mismo para nuestra familia. Tal vez no tenga familia para mí, pero si cuando mi
hermana decide tener una.
No espero a mi chofer y abro la puerta yo mismo. Cuando entro pauso cuando veo a
mi hermana parada allí esperándome. Ella viene y me da un abrazo, y puedo decir que
ya se está riendo.
"Te quiero, ¿pero enviar a mamá a mi casa? ¿En serio?"
"Sobre eso…", comienzo, pero ella me interrumpe.
"Tengo una línea de modelos que vienen hoy. Estoy segura de que alguna estaría más
que dispuesta a ser una cita falsa para ti. Ella menea las cejas. "Tal vez podría
convertirse en más”.
"Por favor, no me digas que estás del lado de mamá", gemí. No puede tener a las dos
después de mí. Eso sería un castigo cruel e inusual.
"Supongo que pronto lo sabrás." Ella me guiña un ojo mientras golpea el botón para
el ascensor, y ruedo mis ojos. Lo último que quiero es que un grupo de mujeres
piense que estoy interesado. Porque al final del día, sé todo lo que ven cuando se
trata de mí. Dinero.
TRES
AVA
Dejo el café de Rebecca en su escritorio antes de volver corriendo al mío. Tengo un

montón de correos electrónicos para revisar y necesito arreglar algunos envíos que
salieron mal. Suspiro ante los estúpidos errores de alguien. Otra cosa hizo que
tomen tiempo extra que no tengo que arreglar. Si hubieran tomado un segundo para
revisar sus pedidos, habría salvado a todos la molestia.
Levanto la vista hacia la sala de espera para ver a una multitud de mujeres
hermosas entrando. Pero mi aliento se detiene cuando las puertas del ascensor se
abren y lo veo. Me pongo de pie para poder ver mejor y mirarlo de arriba abajo. Mi
corazón comienza a la latir. Le está diciendo algo a Rebecca y ella se ríe en
respuesta.
¿Cómo es aún más guapo en persona? Alejo mis ojos de él y vuelvo a sentarme
frente a la pantalla de mi computadora. Pretendo que estoy haciendo algo cuando
realmente, estoy tratando de juntarme. ¿Por qué me encanta ver que es tan bueno
con su hermana? Por alguna razón eso hace que me guste cada vez más. Porque no
sabes cómo es realmente la familia, mi cerebro interviene y trato de apartar
esos pensamientos.
Me hace pensar que él sería un hombre de familia. Toda la valla blanca y el paquete
de 2.5 niños. Es algo que siempre he anhelado pero que nunca me atrevería a
expresar. Es difícil soñar con algo que se siente tan fuera de alcance. Trabajo y
escuela, puedo aferrarme a ellos. Esas cosas dependen de mis acciones. Nunca
aceptaré algo que no pueda hacer por mi cuenta, y ese hombre parece estar tan
fuera de mi alcance. Me maldigo por tener este apego, como si pudiera controlarlo
de alguna manera.
Termino lo que necesito hacer en mi escritorio justo cuando Rebecca entra en la

oficina. Afortunadamente solo estoy irritada conmigo misma por estar tan
emocionado sobre Lucas, así que voy a hacer un esfuerzo adicional para ser
profesional hoy.
"No puedo hacer esto", dice ella, y hay una súplica en sus ojos.
"Vas a estar bien", le dije, poniéndome de pie y tomando sus manos en las mías. "Tú
tienes esto. Vamos a llamar a las modelos tal y como hablamos y encontrar la cara
perfecta para la nueva línea. Sólo respira conmigo".
Ella sonríe pero hace lo que le pido. Ambos respiramos al mismo tiempo y déjalo
salir lentamente. Puedo sentir algo de la tensión en su agarre y ella asiente con
confianza
“Esta línea es increíble. Eres increíble. Y me tienes, así que de ninguna manera
puedes perder ", le digo y le guiño un ojo. Ella me tira a sus brazos y me da un
fuerte abrazo. "Dios, ¿qué haría yo sin ti?
Agarro el iPad con toda la información sobre los modelos y mi café antes de salir.
En la parte posterior del estudio hay una gran sala que usamos para Fotografía,
tanto de los modelos como de la mercancía. El objetivo de hoy es traer cada modelo
y hacer alguna toma de prueba. A continuación, revisaremos todo al final del día y
decidiremos qué aspecto y personalidad creemos que encajan mejor. Va a ser una
tarde muy larga, y aunque estoy emocionada, no tengo muchas ganas de estar en
presencia de Lucas toda la tarde. Pero he trabajado duro para este trabajo, así que
me voy a poner mis bragas de niña grande y me pondré a trabajar.
Rebecca y yo sonreímos ante la fila de mujeres que esperan entrar mientras

caminamos a través de la puerta de la sala de fotos. Es cegadoramente brillante
aquí con todas las luces y gigantescas paredes blancas que nos rodean. Es un ajuste
cuando caminamos adentro, pero veo la mesa en el centro y sigo a Rebecca hacia
ella. Cuando parpadeo algunas veces, veo a Lucas acercándose a nosotros.
Me sorprende cuando él viene directamente hacia mí y me tiende la silla. Su aroma

me envuelve y es una combinación de limones frescos y cuero. Sus ojos verdes me
miran como si él pudiera ver dentro de mí. Oh dios, si solo él pudiera escuchar todos
los pensamientos sucios pasando por mi mente. Es alto y musculoso pero no
demasiado voluminoso, se ve tonificado bajo su traje y solo puedo imaginar todo. La
perfección detrás del material caro. Su pelo oscuro está peinado a la perfección y
no hay un pelo fuera de lugar. Su mandíbula está sombreada con un afeitado de un
día, pero no lo hace parecer descuidado, en su lugar, lo hace ver increíblemente más
caliente y tengo que obligarme a no hacer ruidos inapropiados con solo verlo él.
Me doy cuenta de que estoy mirando y tengo que mirar hacia otro lado. Sonrío
educadamente mientras él se para allí sosteniendo mi silla y luego toma mi asiento.
Está siendo un caballero, me digo a mí misma y trato de no actuar como una lunática.
Estoy seguro de que hace esto por todos. Pero cuando miro por el rabillo del ojo,
veo a Rebecca agarrando su propia silla y sentándose. Tal vez él no pudo atrapar la
de ella a tiempo porque yo estaba ocupada mirándolo como si fuera el último
pastelito de la panadería. Contrólate, Ava.
"Lucas, esta es Ava. Ella es la razón por la que estamos aquí hoy ", dice y me sonríe
con orgullo. "No podría haber hecho nada de esto sin ella, su coraje y talento”.
"Tú eres el talento. Yo soy la única que organiza tu caos", digo, extendiendo la mano
y apretando sus brazos. "Y tienes que parar o me vas a hacer sonrojar."
De repente siento a Lucas cerca de mí.
"Creo que me gustaría ver eso", dice, y me doy cuenta de que sus labios están en mi
oído.
¿Quiere verme sonrojar? Oh Dios, este tipo no tiene idea de lo fácil que va a ser.
"Voy a tener que preguntarle a mi hermana por qué no nos ha presentado antes".
Eso es todo lo que dice antes de que lo sienta alejarse y tomar el asiento restante
al otro lado de Rebecca. Alabado sea Dios, porque no creo que pueda estar próximo
a ese tipo de poder por más de unos pocos segundos a la vez. Jesús el hombre es
como un imán y cada parte de mi cuerpo está siendo atraída hacia él.
Pongo mi mano en mi corazón y respiro antes de agarrar el iPad y repasar los

modelos. Tal vez al verlo mirar a estas mujeres como caballos en un desfile pateará
cualquier atracción que tenga hacia él.
“Primero tenemos a Amanda de Top Model. Ella es cinco, diez, cien y siete libras y
veinte años ", le digo, haciendo clic en su información.
Tan pronto como saco las palabras de mi boca, Amanda camina a través de la puerta.
Ella da unos tres pasos antes de que Lucas hable.
"No, gracias, eso será todo", dice, y le da una mirada a la modelo antes de volverse
a Rebecca y a mí.
La modelo se detiene y nos mira para aclarar antes de asentir y salir de la

habitación. Una vez que la puerta está cerrada, Rebecca se vuelve hacia Lucas.
"Ni siquiera le diste la oportunidad de hablar. Mucho de esto está basado en

personalidad. Te pedí que vinieras a darme tu consejo, no te encargues.
Sus ojos parpadean hacia mí y luego de vuelta a Rebecca. "Rebecca, me pediste

ayuda. Esta hermosa línea que has creado es de tamaño inclusivo. Lo que significa de
todos los tamaños, ¿verdad?"
"Por supuesto", le dice Rebecca con orgullo en su voz. "
"Me quedaré callado si quieres, pero tienes que recordar para quién es esto."
Vuelve a mirarme, pero esta vez no aparta la vista. Bajo el poder de su mirada me
muevo en mi asiento. ¿Quiere que diga algo porque soy de talla grande? Quiero
estar de acuerdo con él en que la cara de la campaña debería representar a todos,
pero ese no es mi trabajo hoy. Estoy a cargo de presentar a las modelos que han
sido enviados a través de agencias y para responder preguntas.
"Vamos a continuar", dice Rebecca, ajena a su hermano haciendo un agujero en mí.

"Esta vez, Lucas, ¿puedes intentar mantener tu opinión hasta el final?"
Él finalmente aparta la vista de mí y asiente con la cabeza hacia ella. Miro en la

esquina de mi ojo mientras cruza sus brazos sobre su pecho y se recuesta en su
silla.
Anuncio la siguiente modelo, que es similar a la anterior, pero ella es rubia en lugar
de morena. Rebecca le hace unas pocas preguntas y tomamos una foto antes de que
ella se vaya, cuando la puerta se cierra, Rebecca se gira y me da un mirada
inquisitiva. Sacudo la cabeza y ella asiente.
"Sí, yo tampoco", dice ella.
Lucas permanece en silencio.
Durante las próximas tres horas es lo mismo. Es desalentador tener la misma
reacción, pero estoy empezando a pensar que Lucas estaba en algo. Me di cuenta
por los primeros tres pasos que tomaron en la habitación que no serían lo que
nosotros estábamos buscando. Tal vez Rebecca debería haber especificado más
curvas de la agencias cuando ella envió las solicitudes.
"Lo hice", dice ella cuando le pregunto en voz baja al respecto. "Les dije que quería
todo formas, tamaños y colores. Pero juro que es como si hubieran enviado una copia
Xerox de la misma mujer cincuenta veces.
Siento los ojos de Lucas en mí otra vez, pero lo ignoro. Me está volviendo loca
desde que decidió quedarse callado. Todo lo que quiero saber es por qué sigue
mirando hacia aquí.
"Tomemos un descanso. He traído el almuerzo y luego terminaremos el resto de las

modelos.
Tan pronto como me levanto, él está sobre mí. Me tiende la silla y se acerca cuando
me pongo de pie
"Gracias", le digo mientras voy a caminar junto a él, pero él no se mueve.
"Te necesito", dice, como si le hubieran torcido las palabras. Sacude su Cabeza e
intenta de nuevo. "Sal conmigo. Mañana."
No hay duda en sus palabras, solo una declaración que me dice lo que soy. No puedo
evitar reírme un poco. "¿Qué?"
La idea de tener una cita con Lucas es una salsa loca. ¿Por qué pediría salir con
alguien como yo? Podría tener ese pasillo lleno de modelos y probablemente estarían
bien compartiendo hasta un pedazo de él.
"Lo siento. No estoy haciendo esto bien. ¿Me acompañarías al Stein Gala mañana por
la noche? Me gustaría que fueras mi cita”.
Oh, mierda, en realidad es serio.
"Um, no lo sé", me cubrí, necesitando un momento para procesar esto.
En primer lugar, me está invitando a salir. ¡Santas bolas de mierda! Segundo, sé que
no tengo nada que sea apropiado para una gala o lo que sea que sea.
"Oh, esa es una gran idea", dice Rebecca mientras regresa con un plato de comida.
"Nuestra madre ha estado encima de él por llevar a alguien, y Lucas mintió esta
mañana y dijo que ya tenía una cita cuando no la tenía." Ella pone los ojos en blanco y
le sonríe como si este fuera su comportamiento normal.
La idea de que me lo pida porque necesita cubrir su mentira a su madre me hace

sentir tan estúpida y un poco cabreada. Puede que no esté al mismo nivel de mujeres
que él, pero valgo más que eso.
"No, gracias", le digo mientras le paso y me dirijo a la mesa de comida
De repente siento que quiero llorar. Estoy enojada conmigo mismo por un momento
viviendo en un mundo de fantasía y haciéndome ilusiones. ¿Qué estaba pensando?
De Claro que un tipo como él no me querría.
"Ava", llama mientras se acerca a mí. "No es así." Lo ignoro mientras me sigue.
Agarro un plato y decido que voy a poner algo de comida encima de mis sentimientos
para que pueda callarlos. Empiezo a agarrar cosas y amontonando mi plato mientras
él habla a mi lado.
"No es por eso que pregunté", dice en voz baja, y lo miro y levanto una ceja. "Está
bien, entonces necesito una cita, pero no es por eso que estoy preguntándote."
"No me debes una explicación", le digo al llegar al final del buffet y tomo una copa.
"No me debes nada." Levanto mi barbilla en desafío y veo que hay frustración y
enojo en él elaborándose bajo la superficie.
"No soy bueno en esto. Lo hice todo mal. Déjame compensarlo." Dice sus palabras
suavemente, como mantequilla tibia.
Por un segundo pienso en rendirme ante él, pero no quiero que me tomen por tonto.
"Tenemos que volver al trabajo. No creo que este sea el momento ni el lugar para...
para..." Trato de pensar en cómo llamar a esto y simplemente resoplar. "Lo que sea
que estés haciendo."
Empiezo a alejarme de él, sintiéndome muy alta y poderosa. Hasta que lo escucho
detrás de mí.
"¡Eso no es un no!" me dice justo cuando llego a la mesa y Rebecca nos dice que está
lista para llamar a los otros solicitantes.
Cuatro
LUCAS
Soy un completo idiota.
Me siento en mi asiento y mantengo mis ojos en Ava mientras miran a las modelos y
les hacen preguntas. No tengo ningún deseo de escuchar a los candidatos, pero
escuchar a Ava es como música para mis oídos.
¿Podría haber sido más imbécil con ella? Probablemente piense que soy un imbécil
rico que siempre consigue lo que quiere. Si soy sincero, no está equivocada, pero no
quiero que me vea así. La razón por la que la gente piensa que soy un imbécil es
porque me gustan las cosas como me gustan a mí. He hecho mi dinero haciéndolo a
mi manera y esa es la mejor manera de hacerlo. Cuando la gente me pregunta,
tiendo a enfadarme.
Pero en cuanto Ava entró en la habitación, supe que haría lo que fuera para que
saliera conmigo. Y puede que se haga la difícil, pero no puede negar la atracción que
existe entre nosotros. Es como si me atrajera un imán invisible y no estuviera
dispuesto a luchar contra él. Nunca he visto a una mujer girar mi cabeza de la
forma en que lo ha hecho. Y una habitación llena de modelos no se compara con su
belleza.
"Bien, eso es todo", dice Rebecca, recostada en su silla. Ella suelta un suspiro de
decepción y sacude la cabeza. "No creo que ninguno de ellos funcione."
"Estoy de acuerdo. Ninguno de ellos tenía el aspecto o la personalidad adecuada",

dice Ava decepcionado. "Ojalá hubieras encontrado a alguien que ame esta marca
tanto como nosotros".
"Creo que ambas son ciegas", le dije. Aparentemente, mi atracción por Ava me ha
hecho perder la calma.
"¿De qué estás hablando?" dice Rebecca mientras sus ojos se entrecerraban.
"Tampoco te gustaba ninguno de ellos. Diablos, ni siquiera te molestaste en
mirarlos".
Ella tiene razón. Tuve mis ojos en Ava todo el tiempo.
"Digo que no has estado mirando a la modelo perfecta que está justo en frente de
tu cara." Miro a Ava, que se da la vuelta y mira detrás de ella. Puedo sentir mis
labios sonreír. "Ava debería ser la estrella de la nueva campaña. La lencería está
diseñada para sus curvas".
Esta vez dejo que mis ojos sigan su rastro por su cuerpo y se queden en los lugares
donde su vestido la abraza con fuerza. Hago una demostración de apreciar cada
centímetro de ella y dejo que me vea hacerlo.
"Su cuerpo fue hecho para eso." Me paso la lengua por los dientes. "Ella es la única."
Mis ojos se fijan en los de ella y veo miedo. Pero también veo necesidad. Es una
mujer que aún no ha tenido un hombre. Puede que haya dejado que un chico que no
sabía lo que estaba haciendo tuviera el privilegio de tocarla. Pero nunca ha tenido un
hombre que le haga cosas que la hagan ver a Dios. Y yo soy el bastardo engreído que
se lo va a dar.
"¡Oh, Dios mío, Lucas, eres un genio!" Rebecca grita y aplaude. "Dios, ¿por qué no
pensé en esto antes? Ava, ¡tienes que hacerlo!" Rebecca está prácticamente
saltando de la piel de excitación.
"Whoa, whoa, whoa, whoa. Más despacio, Rebecca. No voy a modelar la lencería".
"¿Por qué no lo harías? ¿No te gusta lo que he creado?"
Mi hermana está usando la táctica del puchero. Es casi imposible resistirse a ella
cuando lo saca.
"No, no es eso. Dios, Rebecca, sabes que me encanta todo lo que haces", dice Ava,
tratando de suavizar el golpe.
"Entonces, ¿cuál es el problema? ¿Es dinero? Te pagaré el doble de lo que iba a

pagar a estas modelos".
"Triple", digo, y Rebecca asiente con la cabeza.
Ava se muerde el labio y mira entre nosotros dos. "Pero no sé nada de modelaje."
Intenta de nuevo encontrar una excusa.
"Entre el fotógrafo y yo, nos encargaremos de todo. Todo lo que tienes que hacer
es aparecer y lucir fabulosa". Rebecca extiende la mano y toma sus manos. "Estaría
en deuda contigo para siempre si hicieras esto por mí. Has sido mi mayor animadora
y no puedo pensar en un representante más perfecto de la nueva línea que tú".
"No lo sé", dice Ava, y puedo ver que está indecisa. Ella quiere hacer esto, pero su
duda sobre si puede o no, la está reteniendo.
"¿Por favor?" Rebecca suplica, viendo que su resolución se debilita.
"Vale", susurra Ava, mordiéndose el labio inferior.
Rebecca emite un sonido que sólo los perros pueden oír mientras envuelve a Ava y
rebota de emoción.
"Perfecto", digo, de pie y metiendo las manos en los bolsillos. "Enviaré a alguien a tu
casa mañana para prepararte". Ya odio no volver a verla hasta entonces. Eso está a
horas de aquí. No soy bueno esperando algo que quiero. Nunca lo he sido.
"¿Prepararme para qué?" Ava pregunta, mirándome por encima del hombro de
Rebecca, sus grandes ojos abriéndose aún más. Joder, es preciosa. Quiero agarrarla
y tirar de ella hacia mí.
"Para la gala, por supuesto. Necesitaremos que la nueva cara de Beautifully Bare
esté allí mañana por la noche. Como mi cita, por supuesto."
Sonrío ampliamente, dándole una gran sonrisa con los dientes. Quiero que sepa que
la tengo encerrada en mi vista, y que no hay forma de escapar cuando quiero algo.
Nunca.
Rebecca deja ir a Ava y se escapa mientras habla un millón de millas por hora sobre
diseños de decorados y maquilladores. Me acerco a Ava y me paro frente a ella.
"Bastardo tramposo", dice ella mientras me mira fijamente.
"Te diré un secreto", le dije, inclinándome cerca de ella. Tan cerca que puede sentir
mi aliento contra su cuello. "Siempre consigo lo que quiero. Y nunca he querido nada
más en mi vida".
Cepillo mis labios contra la cáscara de su oreja y luego doy un paso atrás,
forzándome a no ir más allá.
"Mañana", digo yo, como promesa y como advertencia. Luego me doy la vuelta y salgo
por la puerta.
CINCO
AVA
Pensé que habías dicho mañana." Le pregunto a Lucas mientras se empuja de la

elegante camioneta en la que se está apoyando.
Tiene esa sonrisa arrogante que me ha estado volviendo loco. Aunque, ¿quién podría
culparme realmente? Todas las modelos de por aquí no pueden dejar de mirarlo.
Pero noté que no les echó ni una mirada. A pesar de que estaba allí para evaluar a
las modelos. No puedo envolverlo en mi cabeza.
"Nunca fui bueno esperando por lo que quiero."
"¿O no te gusta que te digan que no? Apuesto a que no estás acostumbrado". No
espero una respuesta cuando paso junto a él. Y que Dios me ayude, respiro hondo
mientras paso, con la esperanza de captar su olor. Estoy perdiendo la cabeza por su
culpa. Por un lado quería abofetearlo hoy, y por el otro me enamoré un poco más de
él. ¿Qué es lo que me pasa?
Se pone a mi lado mientras camino. "Tienes razón, no estoy acostumbrado a que me

digan que no", admite encogiéndose de hombros.
"Supongo que es aún más chocante viniendo de una mujer", agrego con un
movimiento de la cabeza.
Camino más rápido porque ya llego tarde. No tengo idea de cómo olvidé mi happy
hour semanal con Benny. Lo hemos estado haciendo desde nuestro segundo año de
universidad. Nos gusta llamarlo "la hora feliz", pero en realidad ninguno de los dos
es bueno aguantando el licor, así que nos reunimos en una cafetería y nos ponemos a
tomar un espresso. Aprendimos esa lección de la manera difícil la noche que nos
conocimos en nuestra primera fiesta universitaria. Desde entonces, hemos sido los
mejores amigos y nos hemos saltado las fiestas de los cafés.
"No estoy hablando de otras mujeres. Sólo estoy hablando de ti." Se pasa una mano
por el pelo y parece frustrado. De alguna manera lo hace aún más atractivo. Estoy
vislumbrando su lado vulnerable, que supongo que nadie ve.
"Bueno, conseguiste lo que querías. Voy a salir contigo mañana, así que si no te
importa, tengo que ir a algún sitio", le digo.
"Estoy seguro de que a Benjamin no le importará que los acompañe".
Hay un rastro de celos en su tono, y dejo de dar un paso al frente, volviéndome

hacia Lucas. ¿Cómo diablos sabe adónde voy? Antes de que me dé cuenta de lo que
está pasando, su mano se acerca a mi codo y me mueve hacia adelante.
"Cierra la boca o te la pondré en uso", dice cerca de mi oreja.
Estoy tan sorprendida por un momento que me muevo con él, y me toma un momento
antes de tratar de sacudir mi brazo libremente. Pero tiene un buen agarre. No
duele, pero es completamente irrompible.
"Eres un solapado", siseé.
Estoy más molesta conmigo misma porque ahora mismo no debería sentir que toda
esta atracción me atraviesa. Debería estar cabreada. No quiero ser como una de
esas modelos que estarían desnudas en la mesa para él hoy.
"Si eso significa conseguir lo que quiero... Sí. ¿Cómo crees que he llegado a dónde
estoy?"
Hago un ruido de resoplido porque no se me ocurre una respuesta. Sólo pienso en el

agarre que tiene sobre mi codo. ¿Cómo es que un hombre de negocios tiene manos
ásperas, y por qué me sigo preguntando cómo se sentirían esas manos ásperas
mientras se deslizan por mi cuerpo?
"Aunque no he hecho mucho hoy. Has demostrado ser muy..." Se detiene, como si no
quisiera admitirlo. "Distractora", finalmente termina, y veo que se le aprieta la
mandíbula.
"Eso parece descabellado. Has estado muy ocupado, ya que de alguna manera, en el
poco tiempo desde que te fuiste de la sesión de fotos, te enteraste de que tenía
planes para esta noche. Y con quién." Ni siquiera lo puse en mi calendario porque es
un evento semanal. No es necesario.
"Si tienes suficiente dinero, puedes encontrar lo que quieras tan rápido como
quieras."
"Sabes, suenas como un idiota", le devolví. "Si eres tan deshonesto como dices, ¿no
tratarías de ser más suave? ¿No se supone que eres encantador?"
"Me estás despistando. Lo que me parece refrescante".
Dejé que sus palabras rebotaran en mi cabeza, recordándome que soy más bien un
desafío para él. Una vez que consiga lo que quiere, se aburrirá y se irá al siguiente.
Mientras que yo me quedaré con el corazón destrozado y aun así tendré que verlo
porque trabajo para su hermana en una compañía que prácticamente es de su
propiedad. Mierda, eso lo convierte en mi jefe, ¿no?
"¡Avey!" Benny grita cuando me ve.
Sus ojos se dirigen a Lucas y luego se abren sorprendidos. Sabe de mi

enamoramiento, lo que hace que esto sea un poco embarazoso. Benny va a
abrazarme, pero Lucas lo detiene. Se pone delante de mí y le tiende la mano.
"Lucas Caldwell", le dice a Benny, su cara ilegible.
Benny se ríe. "Oh, sé quién eres. Parece que tenemos mucho de lo que ponernos al
día esta semana, Avey." Toma la mano de Lucas. "Llama a mi Ben. Todo el mundo lo
hace. Excepto mi chica". Sonríe tanto, que ni siquiera le importa que Lucas no le
permita cerca de él. De hecho, creo que a mi mejor amigo le parece gracioso.
"¿Tu chica? Bueno, Ben, pensé que en lugar de la cafetería podríamos ir al lado de
Per Se."
"Creo que ya me gusta si puede meternos ahí." Benny sonríe aún más, mostrando uno
de sus hoyuelos que siempre encantan a todos.
"Una de las ventajas de ser un inversionista", dice Lucas, como si no fuera gran
cosa, es copropietario de uno de los restaurantes más populares de la ciudad. Es
imposible entrar, pero he oído que tiene la mejor comida. Ya se me hace agua la
boca al pensar en ello.
"No nos gusta", le digo a Benny, y echa la cabeza hacia atrás y se ríe.
"Me esforzaré más por tenerlo en cuenta."
Lucas nos guía a través de la calle y entramos en el restaurante. La linda azafata

detrás del escritorio se anima al ver a Lucas, lo cual es chocante porque la mayoría
de las veces las mujeres se caen encima de Benny. Está en forma y con estilo y
siempre bien armado. Lástima que le gusten los hombres. Eso sólo demuestra cuánta
atención recibe Lucas del sexo opuesto.
"Tres. Una cabina trasera". Echo un vistazo a Lucas, que ni siquiera mira a la
azafata. Me está mirando.
"Por supuesto", dice, recogiendo los menús mientras frunce los labios. A ella no le
gusta que la despidan.
"¿Qué te parece el lugar?" Lucas pregunta contra mi oreja, su cálido aliento

haciéndome cosquillas.
Miro a mí alrededor y veo el restaurante. "Es impresionante. No estoy segura si

estoy lo suficientemente bien vestida para estar aquí", confieso.
"¿Cómo puede algo tan impresionante no pertenecer?", pregunta mientras me lleva a

nuestra mesa. Me acerco más a él mientras nos movemos alrededor de las mesas.
Odio lo mucho que amo la forma en que se siente contra mí.
"Ahí está el encanto que me he estado preguntando. Sabía que podías hacerlo".
"Sólo estoy siendo honesto." Se inclina y me roba un beso en el cuello.
Casi pierdo el equilibrio, pero él se ha apoderado de mí, y antes de que me dé cuenta

hemos llegado a la mesa. Cuando miro a la anfitriona, ella está ahí parada
esperándonos con una mirada de asombro en su cara. Supongo que es porque está
sorprendida de que alguien como Lucas quiera a alguien de mi tamaño.
Me deslizo dentro de la cabina y Lucas me sigue a mi lado. Aunque es una cabina

grande, no me da espacio. Benny se desliza hacia el otro lado y sigue sonriendo como
un loco. Tomamos nuestros menús y empiezo a repasarlos mientras Lucas pide una
botella de vino para la mesa.
"Hay demasiadas cosas para elegir. No creo que pueda elegir". Admito
"No te preocupes, Ava. Esta no será nuestra última vez aquí si lo disfrutas". Lo
miro por encima. Ni siquiera ha abierto su menú. "Permíteme pedir para ti." Él toma
el menú de mis manos y lo cierra. "Puedo hacer lo mismo por ti, Ben, si quieres."
"Estoy seguro de que sabes lo que es mejor." Benny cierra su menú y lo deja. Sus
ojos azules rebotan entre nosotros dos. Él también está disfrutando de esto.
Mucho.
Cuando el camarero vuelve con nuestro vino, Lucas nos pide en francés, tomándome
una vez más por sorpresa. Cuando termina, miro hacia arriba y da un guiño.
"Presumido", murmuro.
"Hago lo que puedo. Eres difícil de impresionar".
Benny bufa. "O es buena escondiéndolo."
La mano de Lucas va a mi muslo bajo la mesa. Sus dedos se deslizan hasta el

dobladillo de mi vestido y empuja la tela hacia arriba para que me toque sin que mi
vestido se interponga en el camino. Me acaricia distraídamente la piel mientras
Benny le hace preguntas. No puedo seguir el ritmo de lo que dice mientras su mano
me frota. La aspereza de sus dedos es incluso mejor de lo que pensaba.
"Escuché que estás tratando de abrir tu propio gimnasio", dice Lucas, y eso me
llama la atención.
Benny ha estado tratando de conseguir capital para abrir su gimnasio por un tiempo.
Es algo que le apasiona. Él hace entrenamiento personal en videos en línea, y es
súper popular, pero quiere un lugar propio. Para eso fue a la universidad: se rompió
el culo para hacer una doble especialización en deportes y negocios.
"Sí, estoy trabajando en ello."
"Cuéntame", dice Lucas, y Benny parece sorprendido por un momento.
"¿Ahora mismo?" Tiene los ojos muy abiertos como si no le creyera.
"¿Por qué no?" Lucas se encoge de hombros, tomando un sorbo de su vino.
Tomo mi copa de vino y tomo unos tragos grandes. Estoy nerviosa por Benny porque
Lucas podía hacer realidad sus sueños. Y por mucho que Lucas me esté volviendo
loco, no querría que nada más que Benny consiguiera lo que siempre ha querido.
¿Quién no quiere eso para su mejor amigo?
Benny se lanza a su discurso de ventas y yo sigo bebiendo mi vino. Intento

concentrarme en lo que dice, pero la mano de Lucas me distrae demasiado, ya que se
desliza muy lentamente por mi pierna. Desvergonzadamente, abrí un poco las
piernas y culpé al vino, lo que me hizo sentir audaz. El cuerpo de Lucas se vuelve
sólido a mi lado cuando lo hago. El calor me golpea en las mejillas, y no sé si es el
vino o un verdadero rubor.
Estoy agradecida cuando llega la comida. Tal vez pueda pensar con claridad porque
ahora Lucas tendrá que quitarle la mano. Por eso no bebo. No puedo confiar en mi
juicio. Pero cuando la comida se pone delante de él, no se quita la mano. En vez de
eso, sigue acariciándome, claramente sin querer dejarme ir.
Se inclina hacia mí. "Deberías comer", me dice en la oreja mientras me aprieta el

muslo. Tomo mi tenedor y le doy un mordisco a la carne en rodajas. Se derrite en mi
boca y estoy feliz de que finalmente pueda soltar un gemido. Pero al igual que yo, la
mano en mi muslo se tensa.
Decido ignorarlo y seguir comiendo. "Esto es maravilloso", digo yo, trayendo otro
bocado a mi boca. Miro a Lucas y veo que él y Benny han dejado de hablar. Lucas me
está viendo comer y ni siquiera ha tocado su propia comida.
"¿No vas a comer?" Pregunto mientras me chupo los labios, de repente me siento
cohibida.
Benny está masticando y se está concentrando en su comida. No lo culpo. Yo

también lo estaría si Lucas no me distrajera tanto.
"Me gusta verte comer".
Mi cara se calienta y tomo mi copa de vino y tomo otro trago grande. Lucas me sirve
más cuando termino el vaso.
"Cuidado. Ella es un peso ligero", bromea Benny, pero no me importa. Necesito esto
ahora mismo.
Finalmente, Lucas mira hacia atrás a Benny. "¿Tienes alguna ubicación en mente?",
pregunta mientras busca un tenedor. Pero en vez de darle un mordisco, lo lleva a la
mía. Abro por él y es tan bueno como mi cena.
Entonces parpadeo y me pregunto qué demonios acaba de pasar. ¿De verdad dejé
que me diera de comer? Vale, quizás he bebido demasiado vino.
"Sí. Estaba pensando..."
Lucas lo interrumpe. Metiendo la mano en la chaqueta de su traje, saca su tarjeta.

"Envíamelos a mí y cualquier otra cosa que se te ocurra. Creo que tienes un
inversor". Lucas me mira a mí. "Si Ava cree que debería."
"¿Por qué me lo preguntas a mí?" digo, mirando entre ellos dos.
"Me gusta oír tu opinión."
"Sí, creo que deberías hacerlo", salgo corriendo. Benny está fuera de su asiento
antes de que termine lo que estoy diciendo.
"Me voy a encargar de esto ahora mismo. Gracias por la oportunidad y por la cena.
Te enviaré un correo electrónico esta noche", le dice.
"No hay prisa. Estaré preocupado durante los próximos días." Me mira mientras lo
dice. Nuestros ojos se cierran, y su presencia es tan prometedora.
Ni siquiera me doy cuenta de que Benny se despide y se va de la mesa. Pero lo que sí

atrapo es a Lucas diciendo que sólo estará distraído por unos días. Supongo que su
atención no dura mucho.
"Eso no significa que me vaya a acostar contigo", dije. "No puedes comprarme".
¿Qué me está haciendo este hombre? ¿Por qué está trabajando tan duro por algo
que podría conseguir en cualquier parte? ¿Por qué no persigue a alguien que al menos
sepa lo que está haciendo con esto del coqueteo? No puedo dejar de sonrojarme
cada dos segundos y perder mi hilo de pensamiento. No sé si quiero huir o saltar
sobre él.
"¿Qué hay del chantaje? Hoy he aprendido mucho sobre ti. Rebecca incluso me dio
tu currículum". Sonríe y lo dice burlonamente, pero aun así duele un poco. Me
masturbo, pero me pone en su contra. "Tus secretos están a salvo conmigo. Te lo
prometo." Se inclina, su boca rozando la mía. "Como el hecho de que me vas a dejar
terminar lo que he empezado."
Desliza su mano hasta mis bragas y pasa sus dedos a lo largo de ellas antes de
empujarlas hacia un lado y deslizarse en mis pliegues mojados. Debería retirarme.
Tal vez hasta darle una bofetada. Pero no lo hago porque estoy perdido en sus ojos.
Estoy dispuesto a que vaya más lejos, ya que mi cuerpo me lo pide, pero no puedo
empujar las palabras más allá de mis labios.
Mi aliento se acumula en mi garganta cuando su boca cae sobre la mía.
SEIS
LUCAS
La sensación de su coño caliente y húmedo contra mis dedos es como seda fresca.
Cuando la empujo hacia su estrecha abertura es casi demasiado para mí. El beso es
salvaje y posesivo, y no sé si puedo parar. Pero en algún lugar de mi mente, una voz
me dice que estamos en un restaurante y que la gente podría estar mirando.
Estamos en la parte de atrás y lejos de la mayoría de los ojos entrometidos, pero
ella no está en mi cama y ese pensamiento me hace gruñir. La quiero de espaldas con
las piernas a mí alrededor. Es mía, y el hecho de que aún no lo sepa me hace la piel
más tensa.
"Lucas, ¿qué me estás haciendo?", susurra mientras su cabeza gira hacia atrás para
descansar en la cabina. Sus ojos están cerrados y sus mejillas están ruborizadas
mientras trabajo mis dedos dentro y fuera de su coño mojado.
"Probando tu dulce crema", digo mientras la trabajo más duro y froto su clítoris con
mi pulgar. "Quiero que te corras sobre mis dedos para que pueda lamerlos. Tengo
hambre, y lo único que quiero comer es a ti".
Sus párpados son pesados cuando me mira a través de sus pestañas. Se ha

ruborizado hasta la parte delantera del vestido, y yo me inclino hacia adelante,
besando sus labios hinchados de nuevo. Le paso la lengua por el labio inferior
mientras jadea y siento que estoy sonriendo. Ni en un millón de años pensé que me
la llevaría en un restaurante lleno de gente, pero soy terrible con la gratificación
retrasada.
"Eres tan suave como un pétalo", digo mientras froto mi nariz contra la de ella y
flexiono mis dedos dentro de ella. "Eso es lo que eres, Ava. Eres mi dulce pétalo".
"Estoy cerca", susurra, y yo asiento.
"Puedo sentirlo", digo mientras paso mi mano libre por la parte de atrás de su
hombro y tiro de ella hacia mi pecho. Presiona su boca contra mi cuello mientras su
orgasmo la toma para que sus sonidos de placer sean amortiguados. "Lo quiero todo,
no te contengas". Animo. Masajeo dentro de su coño con mis dos dedos mientras mi
pulgar rodea su clítoris.
Ella agarra con fuerza mi chaqueta de traje mientras el orgasmo la envuelve. Su

cuerpo es suave y sus curvas calientes presionan contra mí mientras yo exprimo
cada onza de su placer. Su liberación cálida y pegajosa me cubre los dedos, y me
deslizo tan fácilmente dentro y fuera de ella. Mi polla es una varilla de acero que
corre por mi pierna, tratando de rasgar las costuras de mis pantalones. Miro hacia
abajo para ver una mancha húmeda donde está la cabeza, y puedo sentir mi propio
pre-semen pegajoso manchado contra mi muslo.
Cuando ella ha recuperado el aliento y se ha inclinado un poco hacia atrás para

mirarme, le quito los dedos de su coño caliente y muevo sus bragas de nuevo en su
lugar. Luego me los llevo a la boca y les chupo los jugos brillantes. Su cálido sabor es
mejor que todo lo que me he metido en la boca, y me mira con los ojos muy abiertos
mientras saboreo su sabor. Ella es ácida y dulce, y una vez que he chupado mis
dedos limpios, estiro la mano y toco sus labios antes de deslizarlos en su boca sólo
un poquito.
"Chúpalos como si me hubieras chupado la polla", digo, mi voz ronca con necesidad.
Al principio es tímida, pero su boca no entrenada se abre ligeramente y la punta de

su lengua rosada sale para lamerlos nerviosamente. Tengo que morderme el labio
para no quejarme. La inexperiencia me hace imposiblemente más difícil.
"¿Alguna vez has tenido una polla en la boca?" Le pregunto, y ella me mira mientras
me chupa las puntas de los dedos y agita la cabeza. "Mierda. ¿Estás tratando de
hacer que me corra sobre mí mismo?"
Me lame las yemas de los dedos mientras los envuelve con sus labios. Ella chupa más
fuerte esta vez, y mi cuerpo se tensa mientras que al mismo tiempo se vuelve
completamente impotente. Ella lo tiene todo y yo nunca me he sentido tan
vulnerable.
"¿Es todo de su agrado, Sr. Caldwell?"
De repente Ava deja caer mis dedos de su boca y se aleja de mí. Su cara está roja
de vergüenza y ahora estoy enojado.
Miro para ver a la anfitriona Chantal de antes y le doy una mirada de muerte. Ella
ha hecho más de un avance en las veces que he visitado este restaurante y he
dejado claro que no pasará nada entre nosotros. No salgo con gente con la que tengo
lazos de trabajo. Pero supongo que es una forma más de que Ava sea la excepción.
"Estamos acabando, Chantal. Puedes lavar los platos", le digo mientras me levanto y
tomo la mano de Ava. "Nos vamos, pétalo."
Ella no me mirará mientras toma mi mano y me permite sacarla del restaurante.

Cuando salimos, el aire se ha vuelto un poco frío y me quito la chaqueta del traje y
voy a ponerla alrededor de los brazos de Ava.
"No, gracias", dice ella y se lo quita.
"Déjame mantenerte caliente", digo juguetonamente y me acerco a ella

sosteniéndola de nuevo.
"Dije que no. Pero eso no parece significar nada para alguien como tú". Sus palabras
son agudas y veo que se le forman lágrimas en los ojos.
"Ava, lo siento mucho. ¿Qué es lo que está mal? ¿La anfitriona te molestó allá
atrás? Si es así, entraré y me aseguraré de que no vuelva a trabajar en esta
ciudad".
Mueve los ojos a medida que se acumula su enojo. "Estoy segura de que podrías.
Pero déjame pensar por qué podría estar molesta". Se pone el dedo en la barbilla y
finge pensar. "Tal vez fue el hecho de que me diste mi primer orgasmo en medio de
un restaurante lleno de gente. O tal vez me hiciste chuparte los dedos como una
polla y nunca he hecho eso tampoco. Luego viene esa hermosa anfitriona y
probablemente te acostaste con ella".
"No, no me he acostado con ella. Ava, por favor. Déjame explicarte."
"No quiero una explicación. Sólo quiero irme a casa". Me da la espalda y camina hacia
su auto.
Debería dejarla ir. Lo arruiné todo y debería dejarle tener lo que pide. Pero no soy
inteligente cuando se trata de ella, y me detengo sólo medio segundo antes de
perseguirla.
Cuando va a abrir la puerta de su coche, la cierro y la giro para que me mire. No

está contenta conmigo, pero no me rechaza. Nunca he tenido a alguien con tanto
poder sobre mí con una sola mirada. Es enloquecedor no tener algo que quiero tan
desesperadamente bajo mi control. Me hace sentir confundido e inseguro, pero
también como si hubiera estado en una niebla toda mi vida hasta que ella apareció.
No sé cómo explicarle todo lo que siento, pero necesito ser lo más honesto posible.
"No soy bueno en esto, ¿de acuerdo?"
"No me digas", dice ella. Todavía está enfadada conmigo.
"Puede que nunca te hayas dado cuenta antes, pero nunca me he enamorado." Las
palabras salen de mi boca y sus ojos se abren de par en par. "Con sólo mirarte, me
iba a morir. No sé cómo salir ni cómo hablar sin rodeos. No sé cómo ser encantador
con alguien como tú".
"¿Qué quieres decir con "como yo"?", pregunta en voz baja.
Me acerco más, levanto la mano y le pongo una ventosa en la cara con ambas manos.
"Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida. Y no sólo eres inteligente y
desafiante, sino que siento algo que nunca había sentido antes". Me inclino y beso
sus labios suavemente. Descanso mi frente contra la de ella y dejo salir un respiro.
"Siento lo del restaurante. No quise presionarte. No podía parar. No sé cómo ir
despacio cuando hay algo que quiero. Nunca he hecho algo así antes. No tenía
control".
"No me arrepiento de lo que hiciste", susurra, y la beso de nuevo. "Creo que estaba
abrumada por las emociones."
"Me dices que nunca has chupado una polla antes o que estás completamente
intacta, me hace desearte aún más. No puedo controlarme y nunca me ha pasado
eso".
La presiono contra su auto y le pongo las manos en el trasero para sostenerla fuerte
contra mí. Soy un bastardo porque en lo único que puedo pensar es en subirle el
vestido y follármela aquí mismo. Pero se merece algo mejor que eso.
Con toda la fuerza que tengo suelto su culo y me inclino para mirarla a los ojos. "Te
quiero a ti. Y quiero esto", digo, señalando entre nosotros. "Pero puedo ir despacio
si eso es lo que necesitas." Tomo su mano y la llevo a mis labios mientras la paso por
sus nudillos. "Llamarán a tu puerta a primera hora de la mañana. Y te veré
exactamente a las cinco en punto para la gala."
"¿Quizás no tengamos que ir despacio?" Lo dice como una pregunta y se muerde el

labio. Hay deseo en sus ojos pero también incertidumbre. Quiero demostrarle que
puedo ser el hombre que se merece. Que no soy sólo una aventura de una noche. Ella
me está rogando por esa confianza con una sola mirada y moriré antes de romper
mis votos.
"El hecho de que me lo pidas significa que no estás listo esta noche. No te
preocupes, pétalo. No voy a ir a ninguna parte sin ti." Ella sonríe, y desaparece la
nube de tormenta de los pases anteriores, pero como si se le hubiera ocurrido algo,
lo suelta tan pronto como se le ocurre. "Le dijiste a Benny que estarías libre en unos
días."
"Pensé que para ese momento necesitarías tiempo para dormir y recuperarte." Le
guiño el ojo mientras me alejo de ella. Mueve los ojos, pero esta vez es juguetón.
La veo subirse a su auto y esperar a que se vaya. Cuando lo hace, llamo a mi chofer y
le digo que la siga a casa. Nos quedamos una buena distancia de vuelta y observo
como ella se deja entrar en su apartamento, y luego espero a que se encienda la luz.
Es más difícil de lo que creí posible decirle que me lleve a casa, pero Ava no es una
aventura. Ella no es alguien que va a calentar mi cama por una sola noche. Ella es la
que va a estar en ella por el resto de nuestras vidas. Una noche aparte no me
matará. ¿Verdad?
SIETE
AVA
Me acuesto en la cama, miro al techo y me preocupo por el labio inferior. No

importa cuántas veces trate de sopesar los pros y los contras para saber qué hacer
con Lucas. El hombre me tiene atada con tantos nudos. Me deshago de las mantas
sabiendo que quedarme en la cama no me va a acercar para encontrar una respuesta.
Casi quiero reírme como si tuviera elección en el asunto. Me tenía en la palma de su

mano anoche. Para cuando llegué a mi auto, él me tenía presionada en su contra, y yo
habría hecho cualquier cosa que me pidiera. Yo estaba tan cerca de rogar que ni
siquiera es gracioso. Es muy bueno con las palabras. Él es arrogante a veces, pero
también puede ser tan dulce. Funcionó conmigo y para algunas por las que estoy
enfadada. Tal vez por eso ningún otro hombre ha cogido a mi atención antes.
Tal vez está diciendo la verdad y esto no es un desafío para él. Podría ser tan
diferente para él como lo es para mí. Debería ser capaz de relacionarme después de
cómo actué anoche. Mira lo que dejé que me hiciera mientras estábamos en su
restaurante. Luego salí furiosa, cabreada y celosa. Lucas me hizo sentir cosas que
nunca antes había sentido y por eso estaba tan enojada que él pudo haber hecho lo
mismo con otros.
Me ducho porque normalmente se me aclara la cabeza. Sólo que esta vez no es así.
Me apoyo contra la pared de la ducha, preguntándome cómo sería ducharse con
Lucas. ¿Qué pensaría cuando me viera desnuda? He llegado a la conclusión de que va
a suceder de una forma u otra. Tal vez no esta noche, pero pronto.
Después de apagar la ducha, salgo y me quito la toalla del pelo. Me resbalo con mí
bata de seda y luego escucho mi teléfono. Lo recojo para ver que tengo un mensaje
y luego sonrío como loca porque sé al instante de quién es.
Lucas: Abre la puerta.
Me entra el pánico cuando lo leo. ¡No puede estar en mi puerta ahora mismo! No
puedo verle todavía. Acabo de salir de la ducha. Una llamada suena en mi puerta y
salto. Corro hacia la puerta principal y miro por la mirilla. Respiro un suspiro de
alivio cuando veo que es un repartidor. Dijo que enviaría a gente a primera hora.
Abro la puerta para ver a un hombre de traje. Cuando miro hacia abajo, veo una caja
blanca y un café en su mano.
"¿Señorita Ava?"
"Sí", digo, preguntándome si debo usar una palabra clave.
"Tu desayuno está aquí."
"Ah, gracias." Me acerco a él para quitarle las cosas. Los repartidores se están
volviendo elegantes en estos días.
"¿Quiere que lo instale en su comedor?"
"No, gracias." Tengo que reírme de que mi estudio de quinientos metros cuadrados
tenga de alguna manera una mesa de comedor. "Yo me encargo desde aquí." Me dio
la caja. "Oh, espera, déjame coger mi bolso. Necesito una propina".
"Eso no es necesario", me dice. "Sólo quiero recordarte que cierres la puerta detrás
de mí", dice, y luego se da la vuelta y se va.
De acuerdo, entonces.
Dejé la caja sobre la encimera de la cocina y tomé un gran trago de café. Me quejo
del sabor, está hecho justo como me gusta. Debería haber sabido que lo
descubriría. El hombre lo sabe todo. Cuando abro la caja y veo huevos Benedict, sé
que va a hacer que me enamore de él. Duro.
Una pequeña burbuja de risa histérica me deja. Me detengo cuando sus palabras de
anoche aparecieron en mi cabeza por millonésima vez. Nunca he estado enamorado
antes. Como si estuviera insinuando que ya lo está. No sé cómo lidiar con ello.
Probablemente quería decir que tal vez podría enamorarse de mí.
Mi teléfono suena de nuevo.
Lucas: Disfruta tu desayuno, pétalo. Te vas en 30 minutos al spa.
Yo: ¡Gracias! No puedo creer que me hayas enviado el desayuno.
Su respuesta es instantánea.
Lucas: Agradécemelo no volviendo a abrir la puerta con tu bata.
Mi boca se abre. ¿Cómo lo sabe todo? Jesús. Quiero decir algo atrevido para él,
pero cuando tomo un bocado de mi desayuno sé ha ganado esta ronda.
Yo: Me pondré lo que quieras si me envías un desayuno como éste todos los días.
Lucas: Trato hecho.
Me quedo mirando fijamente la única palabra, sintiendo que acabo de firmar un

contrato del que nunca saldré.
Cuando termino de desayunar, mi mente regresa a Lucas cuando debería estar

concentrada en el trabajo. Necesito hablar con Rebecca y ver qué cara pongo para
la nueva campaña.
Tomo unos pantalones de yoga y una camisa para usar en el spa. Supongo que me
arreglarán el pelo y el maquillaje para esta noche, y estoy segura de que también me
traerán un vestido y unos zapatos. Dijo que se encargaría de todo. Tengo muchas
preguntas, pero decido seguir adelante. Estoy segura de que Lucas tiene todo esto
planeado y no tiene sentido preguntar. Me dejo llevar por la corriente por una vez.
Es un poco refrescante.
Cuando llaman a la puerta, tomo mi bolso y teléfono antes de deslizarme en unas

chanclas. Cuando abro la puerta, el mismo hombre de antes está ahí parado.
"¿Está lista, Sra. Ava?", pregunta.
"Tan listo como voy a estar", canto.
Cierro la puerta detrás de mí y la cierro con llave y luego bajamos a un todoterreno

que se parece mucho al que Lucas estaba usando ayer. Me abre la puerta y entro. El
conductor da la vuelta y salta al asiento delantero.
"¿Eres el chofer de Lucas?" Pregunto, queriendo saber todo lo que pueda sobre su
vida.
"Sí, señora", dice mientras se aleja de la acera. "El Sr. Caldwell dejó algunas cosas
para usted en la parte de atrás."
Miro y veo una caja a mi lado. Lo levanto y levanto la tapa. Jadeo cuando veo lo que
hay dentro. Es un e-reader. La mía se rompió hace unos meses y he tenido uno en mi
lista de deseos por un tiempo, esperando que se venda una vez.
Toco la pantalla y veo cientos de libros en ella. Eso sí que es sexy. Yo agarro la nota
que veo sentada en la caja.
Meto la nota en mi bolso, saco el teléfono y le envío un mensaje de texto.
Yo: Tienes que parar. Ya dije que voy esta noche.
Lucas: No creo que pueda parar si lo intento, y no quiero intentarlo.
Yo: Gracias.
Me vuelvo a sentar en mi asiento. Ni siquiera estoy tratando de pelear con él por

esto. Puede que no lo conozca desde hace mucho, pero sé que probablemente ganará
esta batalla, así que ¿por qué intentarlo? Especialmente cuando me encanta. Mi
corazón se siente demasiado lleno ahora mismo. Esto es exactamente como un
cuento de hadas.
"Así que," digo, tratando de ver qué tipo de información está dispuesto a dar este
conductor. "¿Hace esto por muchas mujeres?"
"No", dice simplemente, y nuestros ojos se encuentran en el espejo retrovisor.
"Nunca", añade, y por alguna razón le creo.
Tomo el e-reader y me desplazo hasta que lleguemos al spa. Cuando salgo de la

camioneta me siento mal vestida. Este lugar es súper bonito. Tengo suerte de que la
mujer que sale corriendo a saludarme sea una dulzura y no pestañee por lo que llevo
puesto. Me lleva directamente y me muestra los alrededores antes de pedirme que
me ponga una bata de baño y me explica lo que va a hacer hoy.
Me paso todo el día siendo mimada como si fuera una maldita princesa. Y además,
cada hora Lucas me envía otro regalo con textos y mensajes dulces en cada caja.
Cada regalo y nota es más dulce que el anterior, así que cuando me tengo que poner
el vestido, creo que estoy enamorada de él. Es tan increíblemente considerado. No
me extraña que su hermana lo adore tanto. Puedo ver por qué. Tampoco entiendo
cómo su madre no se ha casado con él.
Cuando sacan el vestido, se me cae la boca. "No puedo lograrlo", le digo a Emma, la
mujer que ha estado conmigo todo el día.
"Oh, sí, puedes. Ahora, vamos. Tu hombre ya está aquí y tenemos que impedir que
entre", se ríe.
No veo a nadie que retenga a Lucas, pero le tomo la palabra. Le pedí que me ayudara
a ponerme el vestido porque quiero llegar a Lucas por mucho que quiera llegar a mí.
OCHO
LUCAS
Estoy caminando mientras espero a que se abran las puertas del ascensor. Se
suponía que no iba a estar aquí hasta dentro de una hora, pero no podía soportarlo
más. Prácticamente he hecho un agujero en la alfombra de felpa al girar y caminar
hacia el otro lado de la habitación. Por lo que tiene que ser la millonésima vez.
Cuando oigo el sonido del ascensor, puedo sentir mi corazón latiendo en mi pecho.
Me detengo y miro fijamente las puertas, deseando que se abran. Lentamente se
separan y se alejan de mi belleza.
"Jódeme", murmuro cuando mi mandíbula cae al suelo.
Ava se ríe y mira tímidamente al suelo mientras camina hacia mí.
No puedo formar palabras mientras mis ojos se comen cada centímetro de ella. Ella
da unos pasos más hacia mí, y lo único que se me ocurre es que se parece a Jessica
Rabbit. Su vestido es rojo y tiene un corte bajo en la espalda con una raja alta en la
pierna. Sus pechos son empujados hacia arriba y su cintura gruesa es cortada hacia
adentro de modo que sus caderas anchas se ensanchan. Es sexo con piernas, y si mi
lengua pudiera caerse como uno de esos lobos de dibujos animados, lo haría.
"¿Te gusta?", pregunta ella, extendiendo las manos y dando un pequeño giro.
Tiene unos tacones de rascacielos que hacen juego con su vestido, y su pelo se tira
hacia un nudo bajo en la nuca. Así que cuando la veo por detrás, no es más que piel
desnuda hasta la rajadura de su culo. Está prácticamente desnuda.
¿"Lucas"? Ella pincha, y yo tengo que parpadear.
"Literalmente me has quitado el aliento, pétalo", le digo, poniendo mi mano sobre mi

pecho.
Ella sonríe y se ríe suavemente mientras se acerca y cubre la mano de mi corazón

con la suya propia. Miro hacia abajo y veo el brazalete de amatista que le envié, y
lleva puestos los pendientes y el collar a juego.
"Eres impresionante", digo y sacudo la cabeza. "Nunca he visto a alguien o algo más
hermoso en toda mi vida." Llevo la palma de su mano a mis labios y la beso. "Si vivo
hasta los mil años, nunca veré nada más exquisito".
"Gracias", dice en voz baja mientras la acerco y deslizo mi mano a su espalda

desnuda.
"Estás prácticamente desnuda", digo, dejando que mis dedos suban y bajen por su
piel de seda. "No sé si puedo dejarte salir en público así."
"Creo que tendrás que acostumbrarte una vez que hagamos la sesión de fotos para
la nueva campaña."
Cuando pienso en millones de personas que la van a ver en ropa interior, una
corriente de celos me atraviesa. Pero también hay tanto orgullo que ella es la que
representa a la compañía y muestra a todo el mundo lo que es la verdadera belleza.
Estoy agradecido de que esté en mi brazo. Y me aseguraré de que siga así.
"Creo que necesitas un regalo más antes de irnos", digo mientras me meto la mano
en mi bolsillo y saco una pequeña caja de terciopelo.
"Oh, Dios mío", jadea cuando la abro y le muestro el anillo de diamantes de lágrimas
de diez quilates.
"No tenemos que hablar de lo que esto es o lo que podría significar. No en este
momento. Pero necesito que te lo pongas. Para mostrarle al mundo que eres mía".
Beso su dedo antes de ponérselo y luego beso el anillo.
"Lucas, no puedes hablar en serio", dice ella, sosteniendo la roca hacia la luz.
"Cuando se trata de lo que siento por ti, nunca bromearé", digo mientras tomo su
mano en la mía y la llevo por el pasillo.
Cuando lleguemos al final hay una limusina negra esperándonos. Saludo al conductor
y le abro la puerta, luego la ayudo a entrar. Me subo detrás de ella y nos cierro por
dentro y luego levanto inmediatamente el cristal de privacidad.
"No quiero estropear tu maquillaje", le digo mientras el auto se aleja de la acera y

me deslizo de rodillas frente a ella. La grieta en su vestido llega hasta la parte
superior de la cadera, así que cuando subo el material es fácil llegar a lo que quiero.
"Así que te besaré aquí abajo."
Ella se inclina hacia atrás mientras yo jalo su trasero hasta el borde del asiento y la
miro fijamente a su coño desnudo.
"Todo ese dinero que les pagué hoy y no les quedaba suficiente para comprarte
bragas." Hago un sonido de tsking y le beso el interior del muslo.
"Dijeron que se notaría." Su aliento es tembloroso, pero sus ojos están fijos en mí.
"Apuesto a que sí". Le beso la parte superior del coño y sus rizos cortos son suaves
y huelen a lavanda.
Cuando sumerjo mi lengua en sus pliegues húmedos, ella silba y sus caderas se
levantan del asiento. Sabe cómo en el restaurante. Ácida y dulce y no sé si alguna
vez me hartaré de ella. Uso mis dedos para hacer una V y abrirle los labios. Luego le
lamo el clítoris con la lengua antes de lamerlo largo y rodearlo. Ella gime fuerte y mi
polla late con cada sonido que hace. Voy a tener que bajarme antes de llegar a la
gala. No podré caminar toda la noche con un bate de béisbol en mi esmoquin.
Bajando la mano, abro los pantalones y saco la polla. Lo acaricio unas cuantas veces,
extendiendo el pre-semen a lo largo. Luego deslizo mis dedos en su coño para
conseguir algunos de sus jugos pegajosos y así poder masturbarme con ellos.
Ava me mira con los ojos muy abiertos, y yo alterno entre follarla con mis dedos y
masturbarme. Todo mientras le chupo el coño.
"¿Puedes metérmela?", pregunta suavemente, y mis ojos se dirigen a los suyos.

"Sólo por un segundo. Quiero saber cómo se siente". Mi polla filtra semen a la
pregunta y lamo su clítoris una vez más antes de sentarme. "¿Estás seguro?"
"Tal vez sólo un poco. Entonces puedes besarme de nuevo."
"Nunca te negaré nada, pétalo", digo mientras froto la cabeza de mi polla entre sus
suaves pliegues y dentro de su abertura. No voy muy lejos, lo suficiente para que
pueda besar la punta con su coño.
"Se siente tan grande", jadea, mirando hacia abajo, hacia donde estamos
ligeramente unidos. "¿Me das un poco más?"
Ella se desliza hacia adelante en el asiento haciendo que su coño se deslice hacia
abajo sólo una pulgada en mi polla. Me echo hacia atrás y froto la punta en su
clítoris, extendiendo mi semen por todas partes. Luego me inclino y lo lamo y luego
lo chupo.
"Quiero más", se queja mientras mece las caderas.
"¿Mi boca o mi polla?" Pregunto, y sus mejillas se vuelven rosadas.
"Polla", susurra.
"Así no es como planeé nuestra primera vez", digo mientras deslizo la punta hacia
atrás a través de sus pliegues hinchados.
"Esto puede ser una prueba", dice y se muerde el labio rojo y jugoso.
"¿Sí?" Yo digo, y ella asiente. "Esta prueba te va a embarazar si sigues burlándote

con ese coño de mi polla."
Empujo la cabeza dentro de su abertura como la última vez. Sólo que esta vez,
cuando baja, se tensa y siento que su coño explota. Tengo un poquito de rosa en la
polla donde se rompió la cereza. Pero ella no se detiene. En vez de eso, se agacha y
esta vez toma más. Tiene casi la mitad de mi polla y podría irme así.
"Puedes retirarte. ¿Verdad?"
"Si quieres que lo haga", le digo mientras le doy empujones superficiales. Su coño
está apretado y tengo que trabajar a mi manera, pero cada vez que intento sacarlo
ella se mece aún más. "Pero tienes que dejar de moverte o no podré hacerlo." La
agarro de la cadera con una mano y le rasgueo el clítoris con la otra. "¿Por qué no te
corres en mi polla para que puedas ver cómo se siente?"
Ella gime mientras su coño me abraza. Empujo más lejos en este tiempo, yendo lo
más profundo que he estado. Estoy tan cerca de hacer que se me caigan las pelotas
que no puedo evitar darle un último empujón y sentarla completamente sobre mí. Se
ha estirado mucho, pero está mojada y necesitada mientras se mueve contra mí. Yo
no saco mi polla. En vez de eso, lo sostengo profundo mientras acaricio su clítoris
hasta que se enciende como un petardo.
Ella me hace estallar en la polla con pequeños orgasmos de bebé seguidos. Su coño
se aprieta y se contrae y luego otro golpea. Ella llora y su cuerpo se ruboriza cuando
sus ojos se cierran con fuerza. Olas de placer la atraviesan, y todo lo que quiero
hacer es meterme en su coño apretado. Pero me contengo, y aunque sé que algo de
mi semen ya está creciendo dentro de ella, guardo mi carga hasta que termine.
Cuando el último de sus apretones ha terminado, deslizo mi polla fuera de su coño

mojado goteando y presiono la punta contra su clítoris. Luego me masturbo con su
crema por todas partes y me corro sobre su coño caliente. Miro como el semen sale
y cubre su montículo y luego gotea por sus labios y en sus muslos. Ella está cubierta
de mi semen y uso mí otra mano para frotarla sobre ella. Y maldita sea, tomo un
poco en mis dedos y se lo meto dentro porque soy un maldito bastardo. Quiero
marcarla allí también, y no me importa si eso me convierte en un imbécil. Ella es mía
y quiero que todos los hombres huelan mi semen en ella a diez pasos.
Cuando me he asegurado de que esté recubierta, le quito el vestido y la ayudo a

sentarse en la limusina mientras me siento a su lado. La beso suavemente en los
labios y luego en el cuello, con cuidado de no estropearle el maquillaje. Tomo su
barbilla en mi mano y ella me mira con tanto amor.
"Nos quedamos diez minutos. Luego te llevaré a casa y voy a hacerlo toda la maldita
noche".
"Creo que suena como un plan maravilloso", dice mientras le envuelvo los brazos
alrededor.
NUEVE
AVA
No tenemos la suerte de entrar y salir en diez minutos. Todo el mundo está

pidiendo la atención de Lucas. Todo el tiempo me abraza, sin querer dejarme ir. Me
hace sentir tan especial. Sonrío mientras la gente habla de negocios con él. No me
sorprende que las mujeres y los hombres quieran su atención. Todos están tratando
de conseguir un pedazo de él.
"¿Es ella?" Oigo a una mujer decir.
Me doy vuelta para ver a alguien que se parece mucho a Rebecca pero es mayor. Ella
es vestida de los nueves y con un aspecto impresionante.
"Ma". Lucas se inclina, abraza a su mamá y le besa la mejilla. "Esta es a ella. Ava, te
presento a mi mamá, Iris".
Extiendo mi mano para estrechar la suya y ella me da la sonrisa más grande. Ella nos
toma de la mano y nos irradia a los dos.
"Ella no es nada como pensé que sería cuando dijiste que era una de las modelos de
Rebecca". Sus ojos vagan sobre mí, acogiéndome.
"¿Gracias?" Respondo, no estoy seguro de cómo tomarlo.
"Mamá", dice Lucas como advertencia.
"¡Oh! ¡No quise decir eso! Lo siento, sólo quiero decir que es encantadora". Sus ojos
brillan de emoción, y yo le creo. "Oh. Dios.", jadea, yendo por mi otra mano cuando
ve el anillo en ella. Estoy seguro de que mi cara se vuelve del mismo color que mi
vestido.
Nadie más ha notado el anillo desde que llegamos aquí. Lo que es una locura porque
la cosa es gigante. Lucas dijo que nadie lo vería porque mi vestido atraería toda la
atención. Pero el anillo lo hizo sentir mejor.
"¡Estás comprometida!" Iris grita.
Tantas cabezas se vuelven hacia nosotros, pero Lucas me besa la mejilla. No se
molesta en absoluto por ser el centro de atención. Estoy segura de que no estoy
acostumbrado y me pone un poco incómodo.
"¿Acaban de empezar a salir?" Sus ojos se mueven entre nosotros. No puedo decir
si ella está entusiasmada con esto o no ahora. Esto sólo hace que mi malestar
aumente.
"¿Puedes culparme? La vi y tuve que tenerla".
Esta vez me besa bajo la oreja. La mano que tiene en mi cadera se tensa en una
sujeción posesiva. Me chupo los labios, sin saber si debería estar en esta
conversación. Desde que llegamos aquí he estado feliz de estar en los brazos de
Lucas. Vi a la mayoría de las mujeres mirándome y esperando el momento en que él
estaba solo para que pudieran abalanzarse sobre él. Pero ahora mismo, sólo necesito
un momento para recuperar el aliento. No quiero estar cerca de Lucas y su madre
por si esto no sale bien.
"Voy a usar el baño de damas". Trato de alejarme de Lucas, pero él no me deja ir.
"Enseguida vuelvo. Además, tú y tu madre deberíais ponerse al día." Me inclino y le
beso la mejilla, luego me deja ir a regañadientes.
"Vuelve a mí cuando termines", dice, y yo asiento con la cabeza.
Me voy en busca del baño de mujeres. No sabía lo duros que eran estos tacones
para andar, ya que tenía a Lucas en quien apoyarme para pasar la noche. No toma
mucho tiempo y estoy renunciando a mi búsqueda porque me duelen demasiado los
pies. Cuando veo un balcón cerca, empiezo a caminar hacia él.
"¿Viste a quién trajo Lucas?" Vuelvo a las sombras con la mención de Lucas y me
apoyo en el costado del edificio. Puedo ver a dos hermosas rubias fumando. "Creí
que su mamá dijo que necesitaba una esposa. No es material para ser esposa. Ella
nunca lo lograría". Una de ellas deja caer cigarrillo y lo rompe con el talón de su
zapato.
"No importa. La madre de Lucas la sacará de aquí. Todos sabemos que Lucas hace
todo por su familia, y si ella quiere que se vaya, se habrá ido. Y luego." Oigo
chasquear los dedos. "Uno de nosotros puede deslizarse. Iris siempre ha sabido que
me gustaba." Ambos se ríen.
"Vamos a ver si ya se ha deshecho de ella".
Entran y me dejan sola en el balcón. Me quedo ahí parada, un remolino de emociones

corriendo a través de mí. Por supuesto que las mujeres son estúpidas y maliciosas,
pero ¿hay algo de verdad en lo que dijeron? ¿Siempre será así? La gente se
preguntara por qué está conmigo.
No encajo aquí. Sentí eso cuando estaba con él y la gente no paraba de hablar de
acciones e inversiones. Estaba perdido. La única gracia salvadora era estar con
Lucas e inclinarse hacia él y disfruté esa parte de la noche. Se sentía tan bien estar
con él.
Se me forma un bulto en la garganta. Estas cosas no le pasan a las chicas como yo.
Sé que su madre está ahí ahora mismo probablemente diciéndole que está loco por
meterse en esto tan pronto. Diablos, incluso yo sé que es una locura, pero aun así lo
quiero tan mal.
Las mujeres tenían razón en una cosa. Siempre hace lo que puede por su familia. Si
no les gusta lo que está pasando entre nosotros, podrían terminar las cosas por
nosotros. Juro que puedo sentir cómo se me rompe el corazón al pensarlo.
"Ah, ahí está la mujer misteriosa de Lucas. Pensé que nunca te dejaría ir". Un
hombre de traje sale y camina hacia mí. Tiene el pelo rubio y una sonrisa aceitosa.
"No pareces su tipo". Sus oscuros ojos vagan sobre mí.
"¿Cuál es su tipo?" Me pregunto, preguntándome a mí misma.
"Normalmente no trae citas, pero tal vez pensó que una podría ser un amortiguador
para él. Parece que ese plan le está explotando en la cara". Emite una profunda
carcajada.
Está insinuando que sólo soy una cita falsa. Dios, esto apesta. El día de hoy comenzó
tan maravillosamente y ahora parece que todo se está desvaneciendo. El mundo real
se ha metido en el cuento de hadas.
No quiero comprometerme con un hombre que ni siquiera conozco. "Si me disculpas."
Me agarra del brazo y me impide dar otro paso. Abro la boca para decirle que lo
suelte, pero antes de que pueda, Lucas está ahí. Su puño vuela por el aire y aterriza
con un fuerte crujido. Grito y salto hacia atrás, casi cayéndome de los tacones. Pero
cuando me estabilizo, Iris está a mi lado.
"Tal vez deberías irte", dice mientras Lucas agarra al hombre por el traje.
"Adentro. Vete." Iris me empuja lejos de la pelea. Miro por encima del hombro y veo
que Lucas ni siquiera me mira. Tal vez tenga razón. Me tengo que ir.
DIEZ
LUCAS
Veo por el rabillo del ojo a Ava alejándose y no lo permitiré. Ahora no. Nunca jamás.
Con otro puñetazo, el imbécil que le puso las manos encima está en el suelo y yo voy
tras ella.
"¡Ava, espera!" Grito, y cuando se da la vuelta, veo que tiene lágrimas en los ojos.
"Oh no, pétalo, no llores. Lo siento si te asusté".
"No es eso. Es todo." Ella mueve sus manos alrededor de la habitación y entiendo lo
que quiere decir.
"Rompí una promesa cuando dije que sólo nos quedaríamos diez minutos. Ni siquiera
debería haber venido. Eres mucho más importante para mí que eso. Y no volveré a
romper otra promesa que te hice".
"¿Está todo bien?" Mi madre viene con pañuelos de papel y los sostiene para Ava.
"Gracias", dice Ava y se los quita.
"No te preocupes por el maquillaje. Eres absolutamente impresionante sin importar

lo que pase", dice mi madre, y Ava hace una pausa y olfatea.
"¿Crees que soy guapa?", pregunta ella, con la voz insegura.
"¿Estás bromeando? Cuando Lucas dijo que eras una de las modelos de Rebecca,
esperaba que fueras una cabeza hueca como esas vagabundas del balcón. No, podría
decirte que somos diferentes y me gustaste desde el momento en que los vi juntos.
Te pedí que te fueras porque sabía que mi hijo no querría que lo vieras así. Te
querría fuera de peligro". Tengo que devolverle una sonrisa a mi madre llamando a
alguien vagabundo. "Pero entra mi hijo con la mujer más hermosa que he visto en mi
vida. Espero que mis nietas tengan tu pelo y tus ojos. Van a ser tan hermosas.
Ustedes dos no me harán esperar mucho antes de empezar, ¿verdad? No me estoy
haciendo más joven, y quiero al menos cuatro. Dos niñas y dos niños".
"Ya basta, mamá", digo y me interpongo entre mi ella y Ava. Pero para mi sorpresa,
Ava pasa a mi lado y envuelve a mi mamá con su brazo.
"Soy tan feliz", dice Ava, y vuelve a olfatear.
"Yo también estoy muy contenta", dice mi mamá, y puedo oírla susurrar sobre la
boda el próximo fin de semana, así que me llevo a Ava.
"Te llamaré mañana", le digo a mi mamá mientras sostengo a Ava contra mí.
"Llamaré al club. Podemos tenerlo allí. Será perfecto", dice mi madre desde atrás
mientras nos vamos.
"Pensé que esto iba a ser un desastre", dice Ava cuando salimos.
Mi chofer está ahí esperando con la puerta abierta, y yo la ayudo a entrar de

vuelta.
"¿Cómo puede ser un desastre cuando comenzó tan hermosamente?". Mis rodillas
delante de ella.
"¿Otra vez?", pregunta ella, con la voz baja pero llena de emoción.
"Y una y otra y otra vez", digo mientras le beso los muslos.
"Hasta mi último aliento."
"Nunca pensé que los cuentos de hadas se hicieran realidad", dice mientras abre las
piernas más amplio.
"Acércate, pétalo, y déjame mostrarte."
Epílogo
AVA
Un año después…
Me siento en la silla aún cansada de la noche anterior. Ha sido un vuelo largo y la

maquilladora me sigue dando miradas porque estoy tratando de comer mientras ella
pone mi maquillaje, pero no me dice nada. Seguiré echando las miradas.
"Confía en mí, si no se toma el desayuno, Lucas será más problemático de lo que

queremos." Oigo a Rebecca roncar y reírse detrás de mí porque es la verdad. Es
nuestra primera mañana en Fiji, habiendo llegado tarde anoche. Me perdí el
desayuno porque mi esposo decidió que quería desayunar conmigo, lo que me hizo
llegar tarde al rodaje para empezar.
No le había gustado que le dijera que esperaría hasta el almuerzo para comer. No
estuve en el lugar de la sesión de fotos por más de cinco minutos, mi trasero apenas
había golpeado mi silla y me estaban entregando huevos benedictinos. Es mi
debilidad....bueno, mi segundo detrás de mi marido.
"Tómate diez minutos", dice Lucas mientras entra en la tienda como si fuera el
dueño del lugar. Supongo que sí, pero a menos que tenga que ver conmigo, no
interfiere mucho.
Está vestido con pantalones cortos caqui y una suave camisa blanca de algodón. Aun
así, de alguna manera, parece un multimillonario que es dueño del mundo, incluso sin
uno de sus trajes.
"Tómate tus diez, pero eso es todo. El sol es un problema. Ni siquiera tú tienes
control sobre eso", recuerda Rebecca a su hermano. Me río de su cara porque
conozco esa mirada. En realidad está pensando en formas de controlar el sol.
"Diez es bueno, Rebecca", me metí antes de que se metieran en una de sus mini
peleas que puede ser bastante adorable, pero no tenemos tiempo para una en este
momento. Ella tiene razón. Si queremos una sesión de fotos al amanecer tenemos
que cumplir con el horario o estaremos de vuelta aquí mañana por la mañana
cortando con Lucas y mis planes para nuestra segunda luna de miel.
Cuando aterrizamos aquí anoche, todos los sentimientos de nuestra boda y luna de
miel me inundaron. Había olvidado lo mucho que me gusta este lugar. Es difícil de
creer que sólo ha pasado un año. Juro que he estado con este hombre toda mi vida.
Es difícil pensar que viví sin él.
Rebecca sale de la tienda y nos deja solos. Es una locura lo unidas que nos hemos
vuelto ella y yo. Ahora somos más como hermanas que dos personas que trabajan
juntas. No sólo conseguí a Lucas cuando nos casamos, sino que tuve una familia. Los
quiero a todos. No pestañearon cuando Lucas se apresuró a casarnos cinco segundos
después de conocernos. Lucas pone sus manos a cada lado de la silla alta en la que
estoy sentada, enjaulándome. Se inclina y me besa profundamente. Pensarías que no
lo había visto en días y su cara no había estado entre mis piernas ni siquiera hace
una hora.
Su mano se desliza en la delgada túnica blanca que llevo puesta y me envuelve el

pecho. Él gime en mi boca antes de alejarse de mí y arreglarme la bata. "No me
gusta que te quedes sentada en público con solo una bata", gruñe mientras recoge el
recipiente que contiene mi desayuno. Me trae un mordisco a la boca. Yo separo mis
labios por él y él me alimenta.
"El bikini es blanco", le digo. No querían arriesgarse a que les pusieran maquillaje.
Será lo último que me ponga antes de rodar.
"Me alegro de que se hayan cambiado a trajes de baño. Cubren más", dice mientras
lleva otro forkful a mi boca. Supongo, sabiendo que no ha visto la línea de trajes de
baño. Cubren casi lo mismo que parte de la lencería.
"¿Realmente importa?" Pregunto después de tragar mi comida. "Te aseguraste de

que todo el personal fuera femenino", digo riendo. Levanta la mano y me roza algo
de los labios con el pulgar. Lo lleva a su propia boca y lo lame. Me aprieto los muslos,
preguntándome si lo hizo a propósito para calentarme.
"La seguridad no lo es", dice con un gruñido. Encuentro sus celos adorables.
Probablemente tiene algo que ver con cómo crecí. Tener a alguien en mi vida que me
quiere toda para él me hace sentir especial. Me hace sentir mucho. Incluso me
encanta esa mirada gruñona que tiene en la cara ahora mismo. No me importa si es
que me gusta. Lo hago.
"Sólo soy tuya", le recuerdo. "Sólo tú has tocado o visto las cosas debajo de las
cosas que llevo puestas."
"El único que alguna vez lo hará", añade. "Bésame", le digo, sabiendo que eso lo
calmará. Lo hace al instante. "Quiero revivir nuestra luna de miel de nuevo cuando
termine el día de hoy." Meto mis dedos en su camisa.
"Oh, lo haremos. No dejaremos esa cabaña sobre el agua todo el fin de semana a
menos que sea para nadar". Le sonrío, me encanta este plan. Sólo él y yo durante una
semana. Es perfecto. Él es perfecto.
Ha sido un año salvaje. La compañía había explotado. Lucas tenía razón. Pusimos
mujeres de todas las formas y tamaños en la campaña y se vendió como locas. La
prensa ha estado por todas partes. No podemos mantener los estantes abastecidos,
y estoy tan feliz por Rebecca.
Lo extraño de todo esto es que la gente me reconoce cuando estoy fuera. Lucas no
ha estado muy contento con eso. Si él no está a mi lado, la seguridad sí. Está seguro
de que alguien me alejará de él.
"Entonces déjame terminar esta sesión y empezaremos nuestra semana juntos. Sé

que estás deseando ir a comprobar la seguridad ahora que te has asegurado de que
he comido." Sonríe antes de inclinarse y besarme de nuevo. Le solté la camisa.
"Te quiero, pétalo", dice antes de resbalar de la tienda. Momentos después todo el
mundo vuelve a la acción, preparándome.
Me pregunto si me quedaré embarazada durante esta luna de miel. Realmente pensé

que ya lo habría hecho. No es que usemos protección. Probablemente sea lo mejor
con lo ocupados que hemos estado. Entre esto y querer pasar cada dos momentos
juntos, tal vez fue bueno que no me haya quedado embarazada todavía. Tenemos
tiempo. Sé que de una forma u otra tendremos una familia. Deberíamos disfrutar de
este tiempo juntos.
Cuando mi maquillaje está listo, me pongo el bikini blanco y me pongo la bata antes
de salir de la tienda de campaña para ir a la playa, donde todo está preparado y
listo para salir. Le hago un guiño a mi marido, sabiendo que no puedo acercarme a él
porque me besará, y no sólo su hermana lo perderá, sino también el maquillador.
Cuando me quito la bata, una serie de maldiciones deja a Lucas. "¡Eso no es un

maldito traje de baño!", grita. Todo el mundo lo ignora. Ya están acostumbrados a
sus comentarios. Me sentí fuera de lugar durante mis primeras sesiones, pero ahora
modelar es tan fácil como respirar. Hay algo acerca de sentirse bien en la piel que
creo que aparece en las fotos.
Miro a Lucas unas cuantas veces mientras poso y me muevo. Tiene los brazos
cruzados sobre el pecho, la mandíbula apretada, y sé que me va a joder en cuanto
me ponga las manos encima.
Se monta en esta delgada línea de amor que todo el mundo sabe que soy suya, que
está casado conmigo, como si lograr que diga "sí, quiero" fuera su mayor logro. Eso
se equilibra con el lado que tiene que recordarse a sí mismo que yo sólo soy suya,
incluso si el mundo puede ver fotos mías así. Follarme como un loco esta noche será
la forma en que reconcilie a ambos bandos mientras me ordena que le diga que le
pertenezco una y otra vez.
No sé por qué eso siempre me excita, pero lo hace. Pensando en ello, ahora mi
cuerpo empieza a calentarse. Sabe lo que se avecina. Algo debe aparecer en mi cara,
y Lucas me lee tan fácilmente. Está sobre mí incluso cuando su hermana le grita que
se detenga. Me levanta, me arroja rápidamente sobre su hombro. Yo no peleo con él.
Yo también estoy lista para irme.
Oigo a Rebecca gritar: "Se acabó", mientras Lucas me deposita en la parte trasera
de una limusina. No sólo está recreando nuestra luna de miel, me doy cuenta.
También estamos reviviendo la época en que me quitó la virginidad. Cierra la ventana
para que el conductor no nos vea cuando baja encima de mí, recordándome la noche
en que me enamoré de él. Aunque estoy bastante seguro de que lo he amado toda mi
vida.
Epílogo
LUCAS
Tres años después…
Ella entra en la cocina con una de mis camisas abotonadas y yo juro por Dios que
nunca la había visto tan sexy. La camisa sólo está abotonada en sus pechos y el
resto está abierto, exponiendo su vientre redondo de bebé. Cada día es más y más
grande y no puedo esperar a conocer a nuestro bebé.
"Te hice el desayuno", dije mientras ponía las tostadas y la mermelada en el

mostrador y agarraba el plato de huevos y tocino que le preparé.
"¿Qué hice para merecer a un hombre tan maravilloso?", pregunta y se acerca y me

besa.
Presiono mis labios contra los de ella y luego me inclino hacia abajo y beso su
vientre. "¿Hiciste un trato con el diablo?" Se ríe y sacude la cabeza mientras le
levanto la ceja.
"Tenemos que conseguir una cuna hoy. No podemos esperar más", me dice mientras
le pongo mantequilla en la tostada y se sienta en el bar.
"Actúas como si yo fuera el que estuviera retrasando ese proceso", le digo, y ella
me sonríe y se encoge de hombros.
"Es más fácil culparte porque sé que no te enojarás."
"¿Cómo podría estar enojado contigo?" Camino alrededor y le beso el cuello

mientras me siento a su lado. "¿Por qué lo has estado posponiendo tanto tiempo?"
Mira su desayuno y luego me mira a mí antes de morderse el labio. "Creo que sólo
estoy asustada. Nos llevó tanto tiempo quedar embarazados en la primera lugar. ¿Y
si algo sale mal?"
"Shhh", digo mientras la acerco y le beso la parte superior de la cabeza. "El doctor
dijo que todo está bien y que a veces a la gente le lleva un tiempo. Tú estás
saludable y eso es todo lo que importa".
"Tienes razón. Son sólo nervios de parto, supongo. Viene muy rápido".
"Voy a estar aquí contigo todo el tiempo", digo mientras pongo mi mano en su
vientre y beso sus labios.
"Siento que puedo hacer cualquier cosa contigo a mi lado."
"Entonces estoy haciendo bien mi trabajo", le dije, recogiendo sus tostadas. "Ahora
come algo para que pueda acostarte en el sofá y lamerte el coño."
Sus mejillas se ruborizan mientras me quita el pan tostado y se lo come en cuatro

bocados. "Todo terminado", declara con la boca llena, y yo sacudo la cabeza y me
río.
"Agarra el otro también", le digo, y ella lo arranca del plato. La levanto y la llevo a la
sala de estar.
Ella sólo lleva mi camisa, lo que significa que tengo acceso total a su coño, que es mi
misión en la vida. La acosté en el sillón y me arrodillé al final mientras le abría las
piernas.
"Come, pétalo", le digo, y ella muerde mientras le beso la parte interior del muslo.
Mi boca sube por su suave piel hasta que llego a sus labios inferiores. Son rosas y
brillantes por la necesidad. Me paso la lengua entre ellos y pruebo su dulzura. Me
lamento de su sabor, sabiendo que nunca me cansaré de él. Cada vez es como la
primera vez, y en el momento en que su dulzura llega a mis labios soy adicto.
"Lucas", gime, abriendo más las piernas.
Sus hormonas del embarazo se están volviendo locas, así que la mayoría de los días
nos tumbamos desnudos en casa y la saco cuando lo necesita. Es exigente, pero no
tengo ni una sola queja, ya que le doy exactamente lo que quiere.
Alcanzo hacia arriba y debajo de la camisa para tocar sus sensibles pezones y los
pellizco suavemente. Sueño con el día en que se llenan de leche y pueda saborear lo
dulce que es. Ya están tan llenos y tiernos, pero a ella le encanta cuando la toco allí
mientras le lamo el coño.
Está mojada y suave mientras mece sus caderas y busca su orgasmo. Se baja tan
rápido que me gusta burlarme un poco de ella, lo que la vuelve loca.
"Por favor, no me hagas rogar", se queja, y yo me río de ella.
"¿No es eso lo que estás haciendo ahora?"
"¡Lucas!", gritó mientras le lamía el clítoris rápidamente y luego se ralentizó.
"Será mucho mejor si esperas", le digo, y ella se queja de nuevo.
Sabe que no voy a jugar con ella por mucho tiempo, pero lo suficiente para que sea
bueno para ella. Chupo su clítoris mientras muevo mi lengua una y otra vez hasta que
grita. Su cuerpo está sonrojado y está tratando de recuperar el aliento mientras
miro la tostada sin comer a su lado.
Hago un sonido de tsking mientras me subo al sillón con ella y me coloco entre sus
piernas. "No terminaste tu desayuno."
"Después, lo juro", dice mientras agarra mi pene y me ayuda a guiarlo hacia ella.
"Por favor, Lucas, lo necesito."
Mi polla se hincha con sus palabras y no puedo negarle lo que quiere. Empujo la
cabeza gruesa de mi pene hacia ella y sus pliegues húmedos y calientes se tensan a
mí alrededor. Siempre es como la primera vez que estoy con ella cuando me deslizo
a lo largo de ella y me aprieta cada centímetro.
"¿Cómo es que este dulce coñito se hace cada vez más estrecho?" Pregunto
mientras salgo lentamente y luego me apresuro a volver a entrar en ella. "Yo lo
rompo y luego tú vas y deshaces todo el trabajo que puse."
Se ríe y luego gime mientras abre más sus piernas. Me agacho y juego con su
clítoris, sosteniéndome profundamente. Esta es su forma favorita de llegar y me
encanta sentirla arriba y abajo de mi polla.
"Está bien, pétalo. Me encanta lo cómoda que estás a mi alrededor".
Me agarra de los brazos y se aferra a mí mientras gime en voz alta. Sus hormonas
están tan cerca de la superficie en estos días que ella sale con sólo unas pocas
palabras sucias y un golpe de mi pulgar.
"No puedo esperar a que me hagas papi", digo mientras siento que mi propio
orgasmo se construye en la base de mi columna vertebral.
Me inclino hacia abajo y paso mi lengua sobre su pezón, y su cuerpo tiembla

mientras llora de nuevo. Cuando chupo su cálida piel rosada, siento que me estoy
filtrando dentro de ella. Mi semen está luchando para salir de mí y no soy lo
suficientemente fuerte como para contenerme por más tiempo. Gruño encima de
ella, olas de placer sobre mí. Ella es resbaladiza y pegajosa cuando mi semen la llena
y comienza a agotarse entre nosotros. Su cuerpo responde al mío, y ella me abraza
cuando otro orgasmo la golpea.
"No puedo... no te muevas." Ella patalea para recuperar el aliento y yo trato de

mantenerme quieto. Ella comienza a reír y yo hago lo mismo mientras presiono mi
frente contra la suya y beso suavemente sus labios. Está sobre estimulada y sé que
necesito darle un respiro, pero casi puedo apostar que en diez minutos volverá a
estar en este sofá.
"¿Mejor?" Le pregunto, y ella asiente con la cabeza y me sonríe. Me deslizo fuera

de ella y luego la cojo en mis brazos, llevándola de vuelta a la cocina. "Bien. ¿Ahora
me dejarás alimentarte?"
"Pensé que lo acababas de hacer." Ella me guiña el ojo, y le golpeo el culo antes de
sentarla en su asiento.
"Oh, voy a poner algo en tu boca, pero estoy esperando hasta después de que te
hayas comido el tocino."
"Trato hecho", dice, y lo coge y yo me inclino y le beso el cuello.
La vida antes de los niños es muy dulce, pero tengo la sensación de que en unas
pocas semanas va a mejorar aún más.
Epílogo
AVA
Otros cinco años después…
Me apoyo contra la pared fuera de la habitación de nuestro hijo mientras escucho a

Lucas leerle un cuento para dormir. Dijo que lo arroparía mientras yo revisaba una
vez más todo para asegurarme de que estábamos listos para mañana. Estoy seguro
de que Lucas sabe que estoy aquí. He sido un poco pegajosa con nuestro hijo
durante las últimas semanas. Mañana es el gran día. Empieza el jardín de infantes.
Ya no pasará sus días con nosotros. Los tres nos habíamos convertido en esta tríada
perfecta y ahora se va al mundo sin nosotros.
Pongo los ojos llorosos en blanco, sabiendo que estoy siendo ridícula. Es sólo medio
día, pero aun así. Lo siguiente será la escuela intermedia, luego la secundaria, las
novias y la universidad. ¿Cómo es que estos últimos cinco años han pasado tan
rápido? Lucas me dejó salirme con la mía siendo un poco pegajosa hasta que empecé
a hablar sobre la educación en el hogar y encontré fallas en cada escuela que Lucas
trajo a la mesa.
Me muerdo el labio y trato de no reírme cuando recuerdo que dije que el gimnasio
de una escuela parecía estar sobre encerado y que podía lastimarse con la educación
física. Lucas lo encontró divertido y se rió de ello durante días. No lo había hecho
en ese momento. No fue hasta que les contó a mamá y a su hermana la historia que
me reí y pude ver que estaba loca. Incluso mi hijo se resbaló en mi regazo esta
noche después de la cena, puso su cabeza sobre mi hombro y me dijo que me
extrañaría, pero que estaba listo para el kindergarten. Luego me dio un beso en la
mejilla y me prometió dibujarme algo súper genial en la escuela mañana.
Unos momentos más tarde, Lucas sale de la habitación de nuestro hijo, su mano se
desliza hacia la mía mientras me guía por el pasillo hacia nuestro dormitorio y cierra
la puerta detrás de nosotros. "¿Estás bien, pétalo?", pregunta, volviéndose para
mirarme mientras me pone las manos en la cara y me hace mirarlo.
"Sí, no sé por qué estoy tan mal con esto". Suspire. Me besa las dos mejillas y luego
la boca. Cierro los ojos mientras profundiza el beso por un momento. "Es porque
estás embarazada", dice contra mi boca, besándome de nuevo. Yo sigo, pero él sigue
besándome. Mi mente empieza a girar. ¿Estoy embarazada? ¿Es eso posible? Me
levanta del suelo. Lo envuelvo con mis brazos y piernas mientras me lleva al baño,
sentándome en el mostrador entre los dos lavabos.
"¿Cómo lo sabes?" Por fin lo he dicho. ¿No debería ser la primera en darme cuenta?
Aunque él lo pensó con nuestro hijo. Si alguien conoce mi cuerpo, es él. Presta
atención a cada respiración que tomo. Él lo sabe mejor que yo.
Sonríe mientras se quita la camisa sobre la cabeza y la tira. "¿Es una chica?"
Pregunto. Se ríe de eso, y yo le miro fijamente. La última vez que me dijo que
estaba embarazada y que era un niño. Tenía razón en ambas cosas.
"Dijiste que querías que nuestra próximo hijo fuera una chica." Se encoge de
hombros como si realmente controla esto. Bueno, técnicamente el hombre lo hace,
pero no conscientemente o deliberadamente.
"¿Estás seguro?" pregunto. A veces pienso que es súper humano. Siempre consigue
lo que quiere. Por suerte, lo que él quiere es lo que yo quiero, también, en su mayor
parte.
"Sí, pétalo, estoy seguro." Ahora me quita la camisa y la tira. "No has bebido tu
café de la mañana en dos semanas, lloraste por un comercial de papel higiénico la
otra noche y me has estado despertando con tu coño ya envuelto alrededor de mi
polla en las mañanas. Estás embarazada".
He estado muy caliente. Mi último embarazo también fue así. Normalmente es él

quien me despierta por la mañana, con suaves besos que bajan por mi cuerpo hasta
que me hace correr en su lengua antes de que esté dentro de mí. No lo desperté con
esa dulzura y dulzura. Yo más bien lo ataqué, lo ataqué, en realidad. "Ese oso era tan
adorable", defiendo. Era el comercial más bonito que había visto. Me levanta una
ceja.
"Estoy embarazada", lo admito, sonriendo tanto que duele. "Con una chica", lo
confirmo. Echa la cabeza hacia atrás y se ríe.
"Que Dios nos ayude a mí y a Sam. Si se parece a ti, vamos a tener las manos
ocupadas". Sacude la cabeza pensando en ello mientras se acerca a preparar el
baño. Pongo mi mano sobre mi vientre, marcado desde que llevé a nuestro hijo Sam.
Hice algo de modelaje mientras estaba embarazada de él. Son algunos de mis
favoritos de todos estos años. Lucas enmarcó algunos, poniéndolos por toda la casa.
Después de que Sam apareció, dejé de modelar. No es que ya no lo disfrutara. Lo
hice. Incluso me sentí parte de un movimiento de mujeres para que las mujeres
acepten sus cuerpos, pero Sam comenzó un nuevo capítulo en nuestras vidas.
Este capítulo es todo sobre la familia para mí, algo que nunca tuve y que voy a
absorber en cada momento de ser mamá. Tengo suerte de tener a la mamá de Lucas
a mi lado, que ahora también es como una mamá para mí. Ella me ayudó durante los
primeros días cuando estaba un poco asustada de que todo lo que estaba haciendo
estaba mal.
Lucas vuelve a mí cuando la bañera se llena de agua. "Una de mis cosas favoritas de
estar embarazada eran nuestros baños nocturnos cuando me frotabas los pies."
Suspiro mientras me baja del mostrador antes de quitarme el resto de la ropa del
cuerpo.
"No tienes que estar embarazada para que yo haga eso por ti, pétalo. Lo haré todas
las noches por el resto de nuestras vidas si quieres". Su mano me roza el vientre.
"¿Cómo crees que Sam se lo tomará?" Le pregunto mientras me lleva a la bañera y

me ayuda a entrar.
"Será un buen hermano mayor". Se mete detrás de mí. Nos sentamos, así que mi
espalda está en su pecho por ahora.
"Sí, es un mini tú y eres tan bueno con tu hermana." Sonrío pensando en eso.
Lucas deambula por mi cuerpo con manos suaves. Pongo mi cabeza hacia atrás y
disfruto la sensación de él. Sé lo que está haciendo. Desde que dejó la habitación de
nuestro hijo, tiene la misión de calmarme. Siempre sabe qué decir y qué hacer para
que me sienta mejor.
Cuanto más lo pienso, más me acomodo a lo que está sucediendo. Sé que Lucas se
encargará de todo. Cada vez que algo grande viene en nuestro camino y tengo mi
momento Chicken Little, él está ahí no sólo para arreglarlo sino para hacerme reír y
decirme lo que necesito oír.
Su mano se desliza entre mis muslos. Los separo naturalmente. Mi cuerpo siempre
anhela su toque allí. Me acaricia perezosamente, construyéndome más cerca del
orgasmo. No tarda mucho y me estoy corriendo por su toque. Cuando mi orgasmo se
desvanece, me muerde el cuello.
"Eso fue sólo un calentamiento, pétalo. Aún no he terminado contigo", me dice

mientras me levanta del baño y se dirige a nuestra cama. A ninguno de los dos nos
importa que estemos mojados. Mi espalda golpea la cama y él se me acerca. "Nunca
terminaré contigo", añade, y luego me besa. Y nunca terminaré con él tampoco.
Quiero estar lo más cerca que pueda de él para siempre.
Epílogo
LUCAS
Ocho años después…
No me gusta esto, pétalo", le digo mientras la siento tirar de mi mano.
"Eso es sólo porque tienes los ojos vendados", se ríe, y yo casi me tropiezo al dar
otro paso hacia ella.
"¡Por supuesto que lo es!"
"Vamos, déjame tener el control una vez."
Me lo pide tan dulcemente que suspiro y me rindo. Ambos sabemos cómo esto va a
terminar, pero voy a dejar que se divierta por ahora.
De repente oigo la puerta abierta y puedo sentir el sol en mi cara.
"Vale, Ava, ¿qué demonios estás haciendo?" Digo, mientras ella me lleva al patio
trasero.
"Mira, siempre eres el único que es romántico. Has pasado toda nuestra relación
dándome lo que quiero y haciendo realidad mis sueños".
"Ese es mi trabajo", digo con curiosidad. ¿Qué más puede esperar? "Pero si no me
dices lo que está pasando me voy a quitar la venda de los ojos."
"¡No lo harás! He pasado meses tratando de planear esto y no vas a arruinarlo". Su

agarre se estrecha en mi mano mientras caminamos hacia el césped. "Sólo un
segundo más".
Suspiro y trato de ser paciente mientras ella se mueve detrás de mí. Siento su dedo
soltando el nudo en la parte posterior de mi cabeza y me dice que mantenga los ojos
cerrados. El material se desliza libremente y ella se mueve de vuelta a mi frente y
casi puedo oír lo emocionada que está.
"¡Está bien, abre los ojos!", grita ella, y yo hago lo que me dicen.
"Ava, ¿qué hiciste?" Digo, mis ojos se abren de par en par en par.
"¡Sorpresa!" Está rebotando en los dedos de los pies mientras señala el globo
aerostático que está estacionado en nuestro patio trasero.
"¿Cómo?" es todo lo que puedo decir mientras el equipo de gente se aferra a las
cuerdas para mantenerlo en su lugar.
"Llamé a todos lados. Quería hacer algo grande para ti, y desde allí todo fue una
bola de nieve". Ella retuerce los dedos y parece nerviosa. "¿No te gusta?"
La mirada en sus ojos casi me rompe el corazón y me obligo a sonreír lo más grande
que puedo. La abrazo y la levanto mientras le beso las mejillas. "Por supuesto que me
encanta. Esta es la cosa más romántica de la historia."
No menciono que me aterrorizan las alturas y que realmente espero que lo veamos y
no entremos. No puedo romperle el corazón y parece que está decidida a hacerlo.
Ella tira de mi brazo hacia la canasta y me doy cuenta de que estamos subiendo a
ella y levantándonos del suelo. Siento que mi corazón se acelera, pero por ella puedo
hacer cualquier cosa. Así que en vez de mantener los pies plantados la sigo a la
canasta debajo del globo gigante.
"¿No es increíble?", pregunta entusiasmada mientras los operadores vienen a

ayudarnos y luego la cierran con llave. "Siempre he pensado que esto era lo más
romántico de la historia".
"Claro, puedo verlo", digo yo, agarrando el borde con las manos sudorosas y como la
gente que sujeta las cuerdas se queda atrás.
"Vamos a estar aferrándonos a vosotros todo el tiempo, así que disfrutad y

llámennos por radio cuando estén listos para bajar".
Miro detrás de mí para ver que hay un pequeño banco aquí, con un picnic y un walkie
talkie encima. Oh, Dios, esto no es sólo una subida rápida y abajo, ella quiere
almorzar aquí.
"Empaqué todos tus favoritos", dice Ava mientras se acurruca cerca de mí. “Pensé
que podríamos ver la puesta de sol."
"¿No es como en cuatro horas?" Yo digo, notando que el sol sigue brillando en el
cielo.
"Apuesto a que podemos ver hasta la casa de tu madre. Sé que los chicos lo harían
me ha encantado esto, pero pensé que sería especial con nosotros dos solos."
El globo comienza a elevarnos y mi corazón comienza a latir. Sigo diciéndole que

esto es por Ava. Puedo hacer esto por ella.
"Oh wow, ¿no es precioso?" Trago cuando siento un escalofrío que corre por mí.
"¿Lucas?", dice ella, y me doy cuenta de que he cerrado los ojos. "Bebe, ¿estás
bien? Te ves un poco pálido".
"Estoy bien. Creo que necesito sentarme." Abro los ojos para encontrar el pequeño
asiento y es entonces cuando me doy cuenta de que estamos en el aire y sobre
nuestra casa. De hecho, podemos ver todo el camino hasta la casa de mi madre y mi
estómago hace un pequeño giro.
"Aquí, déjame ayudar." La oigo mover la cesta de picnic y me siento. Es mejor, pero
todavía puedo ver por siempre delante de nosotros y mi cerebro sabe que estoy en
el aire. "Cariño, ¿le temes a las alturas?"
Trago con fuerza y asiento ligeramente mientras aprieto su mano. "Está bien, esto
es tan romántico." Pero incluso cuando digo las palabras puedo oírme a mí mismo
forzándolas. Por un segundo me aterra haberle arruinado el día, pero cuando miro
hacia arriba la veo cubriéndose la boca con la mano y los hombros temblando.
"¿Te estás riendo de mí?" Digo, mis cejas se juntan.
Su cara se pone roja mientras la sacude, pero entonces una burbuja de risa sale de
ella. "Lo siento, no es gracioso, pero lo es un poco."
"¿Cómo es eso?" Digo desafiantemente.
"Porque has sido mi gran protector todo este tiempo, pero secretamente te
aterrorizan las alturas. Y quería hacer algo grande y romántico y fui a alquilar un
globo aerostático. La única cosa que odiarías absolutamente. Quiero decir, vamos,
Lucas. Eso es muy gracioso".
Siento que empiezo a sonreír mientras ella se desliza en mi regazo y se sienta a
horcajadas sobre mí. Tenerla en mis brazos me relaja mucho, y cuando siento su
mano serpentear entre nosotros y tomar mi polla, todos los pensamientos de estar
en el cielo se han ido hace mucho tiempo.
"Creo que sé cómo superar este miedo", dice mientras se levanta el vestido.
Mi polla está dura y lista mientras me desabrocha los jeans y me lleva en su mano.
Sólo unas pocas bombeadas rápidas para burlarse de mí antes de que tire de sus
bragas hacia un lado y me deslice dentro de sus pliegues mojados. Una vez que
estoy rodeado de ella, no hay nada ni nadie más. El resto del mundo desaparece y yo
me limito a sentirla en mis brazos.
Tiré de la parte delantera de su vestido hasta que su pecho esté libre y pueda
chuparle el pezón. Ella mueve sus caderas para montarme mientras la golpeo desde
abajo. Hace calor y está sucio y por alguna razón mi miedo y el que ella me vea
vulnerable nos ha excitado a ambos. Estoy desesperado por ella como si no me la
hubiera cogido hace horas en nuestra ducha. Mi polla se está hinchando y su coño
tan suave y caliente. Me aprieta fuerte mientras me muele el clítoris y siento que su
cuerpo está tenso. Arquea la espalda y cuando se va, me lleva al límite con ella.
Mi polla se vacía dentro de ella mientras gime y pulsa a mí alrededor. La liberación

combinada me cubre y se extiende entre nosotros, y suspiro contento.
"Tenía razón", dice con una mirada engreída en su cara.
"La tenías." Le volví a meter la polla y le sonreí. "Ahora sólo necesito que lo hagas
durante las próximas cuatro horas y estaré bien".
Se ríe mientras se mueve sobre mí y se inclina hacia mí. "Trato hecho".
"Te amo", digo, besando sus labios suavemente.
"Yo también te amo", responde mientras flotamos entre las nubes y nos adentramos
en nuestro para siempre.
FIN

Closer

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Advertencia: este héroe obsesionado no se detiene y nos sentimos muy felices de

Me paro frente al espejo del baño tratando de domesticar mi desorden salvaje de

"De todos los días", me digo mientras sacudo la cabeza.

Yo iba de un dormitorio a las calles si no se me ocurriera un trabajo para que

Antes incluso de haber ido a la entrevista de trabajo para Rebecca Caldwell, yo

Renuncio a tratar de domesticar el desorden salvaje de los rizos y tirar de él hacia

Tal vez él va a apestar. Me reuniré con él y él abrirá la boca y este enamoramiento

Mi teléfono suena y veo que es Rebecca.

Rebecca: ¿Estás lista para hoy?

Lo levanto para responder, pero ella me gana.

Yo: te llevaré un café de camino. Respira hondo.

Vuelvo a mi dormitorio/sala de estar y tiro el teléfono a la cama. Busco el vestido

"Ma", le digo a modo de saludo.

"Sabía que ya estarías despierto", suspiró en el teléfono.

Soy el mayor donante de la Fundación Stein. Es una organización establecida en

"Eso podría ser incómodo ya que estoy trayendo una cita".

"¿De verdad?" La emoción es clara en su voz, haciéndome sentir al instante

Ella deja escapar un sonido de sorpresa. "¿Una de sus modelos?"

Mi conductor se detiene en el edificio que mi hermana arrendó para su nuevo

"Te quiero, ¿pero enviar a mamá a mi casa? ¿En serio?"

"Sobre eso…", comienzo, pero ella me interrumpe.

Dejo el café de Rebecca en su escritorio antes de volver corriendo al mío. Tengo un

Termino lo que necesito hacer en mi escritorio justo cuando Rebecca entra en la

Rebecca y yo sonreímos ante la fila de mujeres que esperan entrar mientras

Me sorprende cuando él viene directamente hacia mí y me tiende la silla. Su aroma

De repente siento a Lucas cerca de mí.

Pongo mi mano en mi corazón y respiro antes de agarrar el iPad y repasar los

La modelo se detiene y nos mira para aclarar antes de asentir y salir de la

"Ni siquiera le diste la oportunidad de hablar. Mucho de esto está basado en

Sus ojos parpadean hacia mí y luego de vuelta a Rebecca. "Rebecca, me pediste

"Por supuesto", le dice Rebecca con orgullo en su voz. "

"Vamos a continuar", dice Rebecca, ajena a su hermano haciendo un agujero en mí.

Él finalmente aparta la vista de mí y asiente con la cabeza hacia ella. Miro en la

"Sí, yo tampoco", dice ella.

Lucas permanece en silencio.

"Tomemos un descanso. He traído el almuerzo y luego terminaremos el resto de las

"Gracias", le digo mientras voy a caminar junto a él, pero él no se mueve.

Oh, mierda, en realidad es serio.

"Um, no lo sé", me cubrí, necesitando un momento para procesar esto.

La idea de que me lo pida porque necesita cubrir su mentira a su madre me hace

"No, gracias", le digo mientras le paso y me dirijo a la mesa de comida

Soy un completo idiota.

"Estoy de acuerdo. Ninguno de ellos tenía el aspecto o la personalidad adecuada",

"¿Por qué no lo harías? ¿No te gusta lo que he creado?"

"Entonces, ¿cuál es el problema? ¿Es dinero? Te pagaré el doble de lo que iba a

"Triple", digo, y Rebecca asiente con la cabeza.

"¿Por favor?" Rebecca suplica, viendo que su resolución se debilita.

"Vale", susurra Ava, mordiéndose el labio inferior.

"Bastardo tramposo", dice ella mientras me mira fijamente.

Pensé que habías dicho mañana." Le pregunto a Lucas mientras se empuja de la

"Nunca fui bueno esperando por lo que quiero."

Se pone a mi lado mientras camino. "Tienes razón, no estoy acostumbrado a que me

"Estoy seguro de que a Benjamin no le importará que los acompañe".

Hay un rastro de celos en su tono, y dejo de dar un paso al frente, volviéndome

"Cierra la boca o te la pondré en uso", dice cerca de mi oreja.

"Eres un solapado", siseé.

Hago un ruido de resoplido porque no se me ocurre una respuesta. Sólo pienso en el

"Me estás despistando. Lo que me parece refrescante".

"¡Avey!" Benny grita cuando me ve.

Sus ojos se dirigen a Lucas y luego se abren sorprendidos. Sabe de mi

"Lucas Caldwell", le dice a Benny, su cara ilegible.

Lucas nos guía a través de la calle y entramos en el restaurante. La linda azafata

"¿Qué te parece el lugar?" Lucas pregunta contra mi oreja, su cálido aliento