Está en la página 1de 5

Tipos de finanzas

Finanzas personales:

Finanzas familiares:

Finanzas corporativas:

Finanzas públicas:

Finanzas personales: la podemos definir como la forma en que nos relacionamos


con nuestro entorno a través del dinero. Las finanzas personales incluyen la gestión
y administración de los ingresos, gastos, la planificación, el ahorro y la inversión
a través del tiempo, teniendo en cuenta los riesgos financieros y los
acontecimientos futuros de su vida.

Diariamente tomamos decisiones como el lugar donde comemos, nuestro medio


de transporte o los planes para el próximo fin de semana, todas estas elecciones
tienen una base financiera e influyen en nuestras finanzas personales.

Finanzas familiares: es la gestión de todos los ingresos y gastos que una unidad
familiar, incluidos todos sus miembros, posee. Las familias a nivel financiero
funcionan como una pequeña empresa y deben tomar decisiones en por lo menos
cuatro aspectos:

 Decisiones de consumo y de ahorro: ¿qué parte de su patrimonio actual


deben destinar al consumo y qué proporción de su ingreso actual deben
ahorrar para el futuro?

 Decisiones de inversión: ¿cómo se debe invertir el dinero que han


ahorrado?

 Decisiones de financiamiento: ¿cuándo y cómo deben utilizar el dinero


ajeno para realizar sus planes de consumo y de inversión?

 Decisiones de administración del riesgo: ¿cómo y en qué términos deben


las familias tratar de reducir las incertidumbres financieras que afrontan o
cuando conviene aumentar los riesgos?
Finanzas corporativas: se centran en la forma en la que las empresas pueden crear
valor y lo mantienen a través del uso eficiente de los recursos financieros. Se
subdivide en tres partes:

 Las decisiones de inversión, que se centran en el estudio de los activos


reales (tangibles o intangibles) en los que la empresa debería invertir.

 Las decisiones de financiación, que estudian la obtención de fondos


(provenientes de los inversores que adquieren los activos financieros
emitidos por la empresa) para que la compañía pueda adquirir los activos en
los que ha decidido invertir.

 Las decisiones directivas, es decir las decisiones operativas y financieras


del día a día como, por ejemplo: el tamaño de la empresa, su ritmo de
crecimiento, el tamaño del crédito concedido a sus clientes, la remuneración
del personal de la empresa, etc.

Algunas de las zonas de estudio de las finanzas corporativas son, por ejemplo: el
equilibrio financiero, el análisis de la inversión en nuevos activos, el
reemplazamiento de viejos activos, las fusiones y adquisiciones de empresas, el
análisis del endeudamiento, la emisión de acciones y obligaciones, etcétera.

Finanzas públicas: es el estudio del rol del Gobierno en la economía, es decir,


examina la forma de administración de los ingresos (obtenidos principalmente por
los impuestos) y gastos del Gobierno (también llamado Gasto Público) para lograr
efectos deseables tales como:

· Eficiente asignación de recursos para satisfacer las necesidades colectivas.

· La correcta distribución de la riqueza.

· Estabilidad macroeconómica.

Para lograra estos efectos el Gobierno se ve obligado a intervenir en las finanzas


personales, familiares y, sobre todo, corporativas, ya que si por ejemplo las
personas decidieran no seguir aportando a sus fondos de pensiones se generaría
una crisis pensional en algunos años que pondría en riesgo la estabilidad del
sistema, por lo que el Gobierno obliga a que se realice este aporte. Al igual en las
finanzas corporativas pueden suceder fallos del mercado, es decir, situaciones en
las que el mercado deja de ser eficiente, por ejemplo una empresa que monopoliza
un mercado.

En la actualidad las finanzas públicas adquieren gran importancia: su estudio


científico y su forma de aplicación técnica constituyen un factor para la
estabilización y crecimiento económico del país y de sus empresas como centros
económicos de generación de empleo digno y justo.

Referencias:
Los patrones financieros de los millennials

Los avances tecnológicos cambian constantemente la forma como interactuamos con


las empresas, este efecto se siente con más fuerza en los millennials, (nacidos entre
1.981 y el 2.000), este grupo ha tomado mayor relevancia para la economía global y no
es de extrañar, pues se estima que el 30% de la población mundial pertenece a esta
generación y hoy en día son los más representativos dentro de la fuerza laboral.

Es por esto, que el sector financiero enfoca gran parte sus esfuerzos en la renovación y
adaptación del portafolio de productos y servicios de forma constante, buscando así,
generar un mejor servicio para la generación en la que “personalizable y practico” se ha
convertido en toda una religión.

La relación de los millennials con el mercado financiero


El vínculo de este segmento de la población con los bancos es, en su mayoría, a través
de medios virtuales. De acuerdo con Transunion[1], empresa estadounidense de
informes de crédito, las aplicaciones móviles son el vínculo más común entre las
entidades financieras y los jóvenes, ya que por este medio logran administrar sus
finanzas, ahorrar y realizar la mayoría de sus transacciones.
Lo anterior, explica en gran medida las necesidades de los millennials, pues estos
buscan en sus productos y servicios financieros elementos como:

 Personalización.
 Comodidad.
 Flexibilidad.
 Personalización.
Estas características, sin duda, deben ser incorporadas en el diseño de nuevas
estrategias empresariales que busquen generar una oferta de valor atractiva para esta
generación.
¿Cómo usan las finanzas?
Si bien, los canales de comunicación entre las personas y las entidades financieras han
cambiado, los productos financieros que estas obtienen siguen siendo tradicionales en
su mayoría. El principal producto adquirido por los millennials, es el crédito de
consumo con un peso del 36%, seguido por el crédito de vivienda con un 35% y, en
cuanto al ahorro, se ha podido establecer que cerca del 17% de sus ingresos se destinan
a este fin. Cabe resaltar, que, aunque son considerados productos tradicionales, han
evolucionado para ser más eficientes, es posible obtener un crédito en menos de un día
o abrir una cuenta de ahorros solo con el número de celular, y todo esto sin necesidad
de acercarse a una sucursal física del banco.

El atractivo de las ciudades para los millennials


La movilidad para esta población es fundamental en su búsqueda de una mejor calidad
de vida, en este sentido, es de esperar que un usuario millennial pondere en gran
medida los beneficios en cuanto a las oportunidades que encuentre en su lugar de
destino. Aspectos como:

1. Ecosistema de los negocios para determinar si hay ofertas de trabajo u


oportunidades de emprendimiento.
2. Nivel de vida y la oferta de servicios esenciales.
3. Nivel de tolerancia.
4. Variedad de actividades para la diversión
Teniendo estos aspectos en cuenta, ciudades como Berlín, Montreal, Londres,
Ámsterdam y Toronto ocupan los primeros 5 puestos en el ranking de las ciudades más
apetecidas por los Millennials; como dato curioso las ciudades de Bogotá y Medellín
ocupan el puesto 40 y 54 entre las 110 ciudades analizadas.

En conclusión

Para atraer a los millennials se requiere de un proceso de estrategias y desarrollos


propios en el sector empresarial, buscando de esta forma atender las necesidades de
la generación que está cambiando al mundo y que también determinará dinámicas
económicas, financieras, sociales y culturales. En específico, para el caso colombiano
se requieren avances sobre el grado de adaptación en la infraestructura y en las
condiciones que determinan la competitividad en este mundo digitalizado (Acceso a
internet y proliferación de tecnologías).

También podría gustarte