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Índice

1. Objetivos ................................................................................................................... 2
1.1. Objetivo general ................................................................................................. 2
1.2. Objetivo específicos ........................................................................................... 2
2. Metodología y materiales .......................................................................................... 2
3. Definición .................................................................................................................. 3
4. Etiopatogenia y etiología ........................................................................................... 3
5. Epidemiologia ........................................................................................................... 4
6. Vías de transmisión ................................................................................................... 4
7. Clínica ....................................................................................................................... 5
8. Laboratorio ................................................................................................................ 6
9. Diagnostico................................................................................................................ 7
9.1. Métodos selectivos y diferenciales de diagnóstico laboratorio.......................... 7
10. Diagnóstico diferencial .......................................................................................... 8
11. Tratamiento............................................................................................................ 8
12. Prevención ............................................................................................................. 9
12.1. Vacunas .......................................................................................................... 9
12.2. Control.......................................................................................................... 10
13. Complicaciones y pronostico .............................................................................. 11
13.1. Complicaciones ............................................................................................ 11
13.2. Pronostico ..................................................................................................... 11
14. Conclusiones........................................................................................................ 11
15. Bibliografía .......................................................................................................... 12

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1. Objetivos

1.1. Objetivo general

Conocer las diferentes formas de diseminación y transmisión del germen y cuáles son
los principales órganos afectados por la enfermedad y por qué sigue siendo una causa
importante de muerte en el mundo.

1.2. Objetivo específicos

 Identificar las causas de la enfermedad


 Reconocer los síntomas
 Determinar la incidencia de muertes

2. Metodología y materiales
La metodología utilizada para esta investigación fue la metodología descriptiva y los
materiales utilizados fueron midia digital de artículos científicos y física sacada de
libros.

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3. Definición
El cólera es una enfermedad infecciosa aguda, que puede presentarse como epidemia o
endemia. Se caracteriza por presentarse agudamente con diarrea acuosa usualmente no
acompañada de fiebre, pero que luego es marcada por fuertes dolores abdominales,
entumecimiento de las piernas y vómitos frecuentes. Así mismo, está caracterizado por
pérdida del turgor de la piel, ojos hundidos sin lágrimas, membranas mucosas secas, sed
y una falta de conciencia de los enfermos de lo que les está pasando. Los pacientes pueden
perder un porcentaje significativo de su peso corporal en pocas horas, produciéndose gran
deshidratación, colapso circulatorio y a veces la muerte. El agente etiológico causante es
el Vibrio cholerae serogrupo 01 (aquellos que aglutinan en el antisuero frente al antígeno
del grupo O1) productor de una potente enterotoxina proteica causante de la enfermedad.
El Vibrio cholerae descubierto por Robert Koch en Egipto es un bacilo Gram negativo,
de 1,5-3 um. por 0,5 um., en forma de coma y que posee un flagelo polar. V. cholerae O1
se divide en dos biotipos: El Tor y clásico. A su vez cada biotipo se divide en serotipos,
los antígenos somáticos (O) diferencian los serotipos de V. cholerae en Ogawa, Inaba e
Hikojima, que son responsables de epidemias. La capacidad de producir infección está
relacionada con la dosis y depende también de la acidez del contenido gástrico. Se conoce
que 1 000 000 o más microorganismos es la dosis efectiva para producir enfermedad en
personas con acidez gástrica normal; pero la simultánea administración de bicarbonato
incrementa el riesgo de infección. Los vibrios sobreviven en el jugo gástrico de aquellas
personas con hipocloridía o acloridía.

4. Etiopatogenia y etiología
El Vibrio cholerae es un bacilo Gram negativo, móvil, flagelado que no forma esporas,
que sobrevive en medios alcalinos a temperaturas entre 22 y 40°C. La infección por vibrio
no es invasiva: los vibrios quedan en el tubo intestinal donde se adhieren a receptores
celulares específicos presentes en las vellosidades de las células epiteliales del mismo.
Allí se multiplican y secretan la enterotoxina que es la causante de la diarrea. Esta
enterotoxina induce un bloqueo de la absorción de sodio y cloro por las vellosidades y
promueve la secreción de cloro y agua por las células de las criptas intestinales. Existen
más de 60 serotipos de V. cholerae, pero sólo los serogrupos O1 y O139 causan brotes
epidémicos. Se han identificado formas benignas del síndrome colérico relacionadas con
vibrios muy similares al causado por la bacteria del cólera. Estos organismos carecen del
antígeno O1 por lo que se identifican como V. cholerae no-O1. Abundan en las aguas
marinas cercanas a la costa y son una causa de gastroenteritis leve. No han sido asociados
a epidemias. El diagnóstico se confirma por el aislamiento de Vibrio cholerae de los
serogrupos O1 u O139 en las heces/ alimento. Vibrio cholerae se desarrolla bien en los
medios de cultivo comunes, de los cuales el más empleado es el agar TCBS (tiosulfato,
citrato, bilis y sacarosa). Las cepas son caracterizadas con antisueros específicos para O
1 y O 139. Las cepas que aglutinan el antisuero para O 1 se caracterizan ulteriormente
por serotipos. El cólera tiene dos reservorios principales, el hombre y el agua. Los
animales no tienen rol en la transmisión de la enfermedad. El único huésped susceptible
es el ser humano. La manifestaciones digestivas del cólera se producen por la capacidad
que tiene el V cholerae O1 y O139 de secretar una enterotoxina responsable de promover
la secreción de fluidos y electrolitos a nivel del intestino delgado. El Vibrio cholerae se
adhiere a receptores celulares específicos presentes en la superficie de las células
intestinales. Finalmente induce un bloqueo para la absorción de sodio y cloro por la

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vellosidad y promueve la secreción de cloro y agua por las células de las criptas
intestinales.

5. Epidemiologia
Las epidemias de cólera han crecido notablemente desde 2007, e incluso, en países que
estaban libres de enfermedad, se ha vuelto a propagar. Actualmente nos encontramos en la
7ª pandemia de cólera que cursa en ondas epidémicas. La onda actual esta producida por
una nueva cepa atípica de El Tor, la cual se ha extendido desde el golfo de Bengala hacia
el este de Papúa, África y el oeste del mar Caribe, causando cientos de miles de casos y
miles de muertos en los últimos 5 años. La gravedad de estas epidemias es debida en gran
parte a las características específicas de esta cepa atípica El Tor, que además de
propagarse con gran facilidad se asocia a una elevada secreción de toxina por su parecido
genético con el biotipo Clásico. Además del aumento progresivo del número de casos lo
preocupante de esta onda epidémica es la elevada tasa de mortalidad que produce, sobre
todo en poblaciones desfavorecidas y empobrecidas. Los desastres naturales terremotos,
inundaciones, y las situaciones de guerra intensifican el riesgo de epidemia, y más aún
en campos de refugiados, donde el hacinamiento y las malas condiciones higiénicas
producen generalmente brotes explosivos de alta letalidad. El cólera sigue siendo en la
actualidad una amenaza global a la salud y uno de los indicadores clave del desarrollo
social de un país. Es una enfermedad típica de países pobres, con estructuras de
saneamiento de aguas residuales y de distribución de agua potable muy deficientes. La
enfermedad, según la Organización Mindial de la Salud, lejos de controlarse, está
propagándose cada vez más. Se estima que, cada año, se producen aproximadamente 1,3
- 4 millones de casos , y 21.000- 143.000 muertes por cólera en todo el mundo. Pero,
según datos oficiales de la OMS, de 2013, se notificaron sólo un total de 132.121 casos
en 38 países, con un total de 2.420 muertes. La discrepancia entre estas cifras y la carga
estimada de la enfermedad se debe al hecho de que muchos casos no se registran debido
a las limitaciones en los sistemas de vigilancia y al temor de repercusiones
socioeconómicas que esta enfermedad puede tener para un país afectado. En el año 2016,
sólo el 54% de los casos se registraron en África (entre 2001 y 2009 se registraron en este
continente más del 90% de los casos mundiales totales), habiéndose notificado un 32%
de los casos en América, en la Isla de la Hispaniola (en R.Dominicana
y fundamentalmente en Haití, donde la situación es epidémica desde el terremoto de
2010. El otro 13% de los casos se notificaron desde Asia.

6. Vías de transmisión
El Vibrio cholerae se transmite a través de la materia fecal. Se contrae al consumir
alimentos o beber agua contaminados por la materia fecal de una persona infectada. Esto
ocurre con mayor frecuencia en países que carezcan de abastecimiento apropiado de agua
y eliminación adecuada de aguas residuales. Una persona puede adquirir cólera bebiendo
agua o comiendo alimentos contaminados con la bacteria del cólera. Durante una
epidemia, la fuente de contaminación son generalmente las heces de una persona
infectada. La enfermedad puede diseminarse rápidamente en áreas con tratamientos
inadecuados de agua potable y agua de alcantarillado. La bacteria del cólera también
puede vivir en ríos salobres y aguas costeñas. Comer mariscos crudos es una de las formas
de adquirir cólera. Es poco común la transmisión del cólera directamente de una persona
a otra; por lo tanto, el contacto casual con una persona infectada no constituye un riesgo

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para contraer la enfermedad. Pueden aparecer brotes esporádicos en cualquier parte del
mundo en donde el abastecimiento de agua, el saneamiento, la inocuidad de los alimentos
y la higiene sean insuficientes.

7. Clínica
Su clínica se caracteriza por la aparición de diarrea acuosa profusa con deshidratación
secundaria de diferente cuantía, El 80% de los casos son asintomáticos o cursan con un
cuadro leve. Un 20% se manifiesta con diarrea acuosa aguda profusa moderada y un 10-
20% de estos puede evolucionar a un cuadro más grave. El inicio del cuadro es abrupto
con diarrea líquida profusa descrita como “agua de arroz”, asociada a náuseas, vómitos,
dolor abdominal. Puede haber calambres musculares resultantes del desbalance
hidroelectrolítico por la pérdida importante de potasio a través de las deposiciones. La
fiebre se presenta en baja frecuencia (5%). Las manifestaciones clínicas en los niños son
similares a las descritas para los adultos, pero presentan con mayor frecuencia
hipoglicemia, convulsiones, fiebre y alteraciones de conciencia. Las manifestaciones del
cuadro tienden también a ser más graves en embarazadas y adultos mayores. Los casos
asintomáticos como los sintomáticos excretan el Vibrio por las deposiciones entre 7 a 14
días después de haber adquirido la infección, volviendo a contaminar el medio ambiente
y continuando así el ciclo de infección a otras personas. La forma clínica grave del cólera
se caracteriza por diarrea aguda acuosa, profusa, de alta frecuencia asociada a
deshidratación grave de instalación rápida. Sin tratamiento, este cuadro puede ser fatal.
Los síntomas de la diarrea moderada o severa son:
 Diarrea aguda profusa
 Vómitos
 Decaimiento
 Calambres musculares, especialmente de extremidades inferiores

Los signos de deshidratación severa son:


 Sed
 Piel y mucosas secas
 Disminución de la diuresis
 Pulso débil
 Hipotensión
 Letargia o coma

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8. Laboratorio
La solicitud de exámenes de laboratorio por una sospecha inicial de cólera basada en el
reconocimiento de las características clínicas típicas y el entorno epidemiológico
apropiado, es sumamente importante. Como la mayoría de las diarreas bacterianas son
autolimitadas, los cultivos de heces generalmente se restringen a casos con síntomas
graves que requieren hospitalización, persistente o recurrente, y la presentación clínica
como disentería. El laboratorio clínico o de salud pública normalmente está organizado
para procesar los espécimenes siguientes un ritmo diseñado para identificar una lista de
los organismos patógenos entéricos prevalentes en la región. La mayoffa de los
laboratorios quizás no inoculan los medios como es debido para aislar los vibriones
amenos que se les pida específicamente lo que hagan. Vibrion cholerae no es el único
organismo que causa diarrea o heces como agua de arroz, aunque produce la enfermedad
más grave. El método que adopte un laboratorio especifico para el aislamiento de los
vibriones dependerá de la frecuencia prevista y de la efectividad en función del costo de
incorporar el medio TCBS con carácter rutinario. Los vibriones pueden ser aislados en
otros medios de montaje en placas, pero una búsqueda específica puede necesitar
identificar V. cholerae; o buscar bacilos gram negativos o colonias positivas a la oxidasa.
Los especimenes de heces se deben obtener al inicio de la enfermedad y preferentemente
de las primeras 24 horas y antes que el paciente haya recibido agentes bactericidas. Los
hisopos rectales probable-mente son sumamente eficaces en la fase aguda de la
enfermedad, pero menos satisfactoria para pacientes convalecientes. Anticuerpos
monoclonares basados en estudios enzimáticos unidos a ensayos inmunoabsorbentes por
identificación y serolipificación del Vibrio cholerae 01. Los anticuerpos monoclonares
están directamente junto a antígenos o específicos de Vibrio cholerae 01 lipopolisacáridos
donde usaron en diferentes relaciones enzimáticas (ECISAS), designado por
identificación y serotipificación de V cólera 01. Al intercalar ELISA, un anticuerpo
monoclonal contra los grupos específicos antigénicos fueron usados como captura de
anticuerpos mientras que la conjugación de peroxidasa y anticuerpos monoclonales
directamente contra grupos y tipos antigénicos específicos fueron usados como
anticuerpos secundarios. Anticuerpos monoclonales fueron siempre usados en la prueba
ELISA, test inhibitorios con completa inhibición bacteriana en microtiter con V. cólera
cubierto con V. cólera 0l tipo polisacárido. En resumen, los anticuerpos monoclonales se
demostraron al ser usados en test de aglutinación. La enzima inmuno-ensayo file
igualmente sensible, demostrando reacciones positivas con todos V. chólera 01 junto a
pruebas o ensayos mientras todo V. chólera non-01 también junto a cepas de E. Coli,
Shiguella sonnei, Salmonella spp., Citrobacter freundii; and Brucella abortos fueron
negativos. La aplicación de microtiter hace el inmunoensayo adecuado con bajo consumo
de reactivos para detección de muestras de casos sospechosos como también del medio
ambiente. Un procedimiento de coaglutinación para detectar Vibrión cholerae fue
aplicado directamente a 125 muestras de material fecal recibidas en el laboratorio para
cultivos bacteriológicos; muchos de éstos fueron casos sospechosos de cólera. De 47
casos detectados comprobados bacteriológicamente de cólera; 44 (93.6%) dieron
resultados positivos por el método de coaglutinación. Hay una buena correlación entre el
método de coaglutinación, la microscopia de campo oscuro y cultivos.

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9. Diagnostico
El diagnóstico del Cólera se clasifica en:
 Diagnóstico Clínico: El cual se caracteriza por diarrea líquida profusa, de inicio
brusco, de curso rápido asociado a vómitos y calambres abdominales. La
instalación es subida y grave, las deposiciones son de color blanquecino como
«agua de arroz» y no tienen moco o sangre. La persona afectada puede defecar
inicialmente 1 a 2 litros por hora en promedio, lo cual conlleva a deshidratación
la cual se instala rápidamente. El estado de shock puede desarrollarse en pocas
horas.
 Diagnóstico Epidemiológico: es el paciente que presenta diarrea y/o vómitos que
indique directamente de su gravedad y que además presente una de las siguientes
circunstancias a) Proceder de una zona endemoepidémica de cólera y que haya
entrado al área antes de 5 días del inicio de los síntomas, b) Contacto domiciliario
de una persona procedente de una área endemoepidémica de cólera, c) Que haya
sido contacto de un caso de cólera confirmado por laboratorio.
 Diagnóstico de Laboratorio: Personas con cuadro de diarreas y/o vómitos
independientemente de su gravedad, con resultado de laboratorio positivo por
aislamiento y/o serología. La confirmación bacteriológica por cultivos y las
pruebas de sensibilidad de la bacteria a los antibióticos son necesarias en los
primeros casos que se presentan al hospital. Los laboratorios de bacteriología de
todos los hospitales que conforman la red de laboratorios del cólera, que
caracteriza el Instituto Nacional de Salud; está dotado de medios necesarios para
aislamiento e identificación del V cholerae.
Una vez confirmada la etiología en los primeros casos que se presentan al hospital, se
puede establecer el diagnóstico sólo sobre la base de los criterios clínicos. Sin embargo,
es aconsejable una vez a la semana llevar a cabo estudios bacteriológicos en una muestra
de casos nuevos en un día para vigilar el patrón de resistencia a los antibióticos. La toma
de muestras en condiciones adecuadas es el requisito más importante para la confirmación
bacteriológica de un diagnóstico de cólera. Las personas o los servicios encargados de
esa actividad deben tener en todo momento una provisión suficiente de medios de
conservación de las muestras durante el transporte.

9.1. Métodos selectivos y diferenciales de diagnóstico laboratorio

Agar TGBS (es más fuerte); Agar liosulfato - citrato - Balis - Sacarosa; Medio de Monsur;
Medio gelatina con taurocolato, tripticasa y talurito. Medios, reactivos y técnicas para la
identificación bioquímica. Catalasa Carbohidratos fermentación indicador de Andrade
Citrato Simmons Decarboxilación Base Moeller Hidrólisis de la Esculina : Esculina
calvoReactivos (Barrilt) Nitratos. Reactivos. ONPG. Oxidasa (Kovacs). O.F. (oxidación
- fermentación) Medio de Hugh y Lei levson. Teleroncio Sales. Urea de Christensen.

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10. Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial debe ser realizado considerando todos los enteropatógenos que
causan enfermedad diarreica aguda. Se recomienda, por lo tanto, en caso de sospechar de
cólera, la colecta simultánea de muestras clínicas para análisis viral, bacteriano y
parasitológico.
Las diarreas agudas de otras etiologías pueden evolucionar con síndrome coleriforme; un
ejemplo son las causadas por el Escherichia coli enterotoxigénica. Se debe hacer el
diagnóstico diferencial con los síndromes disenteriformes causados por amebas y
bacterias, enterita por vibriones no aglutinables, fiebre tifoide y la forma álgida de la
malaria maligna o tropical (se encuentran grandes cantidades de P. falciparum de los
capilares viscerales de la mucosa intestinal, que puede simular la cólera). En algunos
casos, puede ser necesario, según anamnesis y antecedentes epidemiológicos, descartar
la retocolitis ulcerativa grave y envenenamiento por el arsénico y antimonio. Así, tanto
en las formas graves de cólera, como en las moderadas, el diagnóstico diferencial deberá
cotejar el cuadro clínico con los datos epidemiológicos disponibles. Los principales
agentes etiológicos responsables de la clínica de diarrea aguda son:
A - Diarreas por bacterias: Escherichia coli, Shigella, Salmonella no typhi,
Campylobacter, Yersinia y otros.
B - Diarreas virales: Rotavirus, Norovirus y Adenovirus entéricos tipos 40 y 41
C - Diarreas por protozoarios: Giardia lamblia (más frecuentemente), Entamoeba
histolytica, Cryptosporidium. Pueden ser concomitantes a la infección por el Vibrio
cholerae
D- Diarreas por helmintos: Strongylóides stercoralis y el Schistossoma mansoni en forma
toxémica.
E Diarreas del VIH: Puede estar ligada a causas infecciosas y no infecciosas.
F- Toxi-infecciones alimentarias: Los alimentos pueden ser contaminados por bacterias,
toxinas, virus, protozoos, helmintos y sustancias químicas. Los principales son
Staphilococus aureus, Clostridium botulinum y Bacilo cereus

11. Tratamiento
Lo qué hace el cólera ser un cuadro potencialmente fatal es la grave y rápida instalación
de la deshidratación. En consecuencia, la base del tratamiento de cólera debe ser siempre
una agresiva hidratación para compensar el gran volumen de líquido perdido en las heces.
Ancianos y niños son los grupos bajo un mayor riesgo de tener complicaciones por
deshidratación. Si el paciente no tiene vómitos, la hidratación puede hacerse por vía oral,
preferiblemente con los sales de rehidratación oral, que contienen las cantidades de
electrolitos y glucosa adecuadas para el tratamiento de las diarreas. Si no hay ninguna
solución de rehidratación disponible, el cuadro puede tratarse inicialmente con solución
de rehidratación casera hasta que se pueda comprar la sal de rehidratación oral en una
farmacia o clínica. En los bebés con diarrea, mantener la lactancia materna, junto con la
solución de rehidratación, es esencial. Ya los niños mayores y adultos deben intentar
alimentarse normalmente, evitando solamente alimentos grasos o derivados de la leche.
Personas que viajarán a zonas donde el cólera es común deben siempre llevar, de
manera preventiva, los sobres para preparo de sales de rehidratación. Ocho sobres
por persona es el número sugerido. En los casos más graves, cuando el paciente está
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vomitando, lo que impide la rehidratación, o cuando es incapaz de rehidratar por vía oral
de forma proporcional a la intensidad de la diarrea, se indica la hospitalización para
administración de líquidos por vía intravenosa. Medicamentos antidiarreicos como la
loperamida (Imosec), que actúan mediante la inhibición de la perístasis (movimiento) de
los intestinos, están contraindicados en el tratamiento del cólera. Las razones son dos:
 Una de las funciones de la diarrea es eliminar las bacterias y sus toxinas del
cuerpo. Si el paciente toma un medicamento que inhibe la diarrea, evita este
proceso de limpieza, que facilita la proliferación de V. cholerae en el intestino y
retarda la cura de la enfermedad.
 El hecho de que los intestinos dejan de contraerse no impide que la pérdida de
agua sigua ocurriendo. La diferencia es que, en lugar de eliminarse heces
líquidas, ellas se acumulan en el tracto intestinal. Los antidiarreicos, por lo tanto,
solamente enmascaran los síntomas y se hace más difícil evaluar la cantidad de
líquidos que el paciente pierde a cada hora.
Aunque no sea el elemento más importante del tratamiento, el uso de antibióticos puede
ayudar a reducir el tiempo de enfermedad, especialmente si es iniciado en las primeras 24
horas de diarrea. Los esquemas más recomendables son Azitromicina 1 g en dosis única
o Doxiciclina 300 mg también en dosis única. En los casos sin gravedad, el uso de
antibióticos no es justificable, ya que no cambian el curso de la enfermedad ni interfieren
en la propagación de V.cholerae. En pacientes que no logran mantenerse hidratados
durante la fase más aguda de la cólera, la tasa de mortalidad de cólera es menos del 0,5%.

12. Prevención
Las medidas de prevención del cólera consisten principalmente en proporcionar agua
salubre y saneamiento a las poblaciones que todavía no tienen acceso a servicios básicos.
La educación sanitaria y la higiene de los alimentos son igualmente importantes. A las
comunidades se les deben recordar los comportamientos higiénicos básicos, como el
lavado sistemático de las manos con agua y jabón después de defecar y antes de comer o
de manipular alimentos, o la preparación y conservación adecuadas de los alimentos. Los
medios de información, como la radio, la televisión o los periódicos, deben participar en
la difusión de los mensajes educativos. Los líderes comunitarios y religiosos también
deben participar en las campañas de movilización social. Además, el reforzamiento de la
vigilancia y la alerta temprana también ayudan mucho a detectar los primeros casos y a
poner en práctica las medidas de control. En cambio, el tratamiento sistemático de la
comunidad con antibióticos (quimioprofilaxis masiva) no tiene efectos beneficiosos en la
propagación del cólera, sino que puede tener efectos negativos al aumentar la resistencia
a los antibióticos y crear una falsa sensación de seguridad.

12.1. Vacunas

La OMS nunca ha recomendado la vacuna parenteral por su escasa eficacia protectora y


la alta frecuencia de reacciones adversas graves. En la actualidad existe una vacuna oral
aprobada internacionalmente y adecuada para los viajeros, pero sus existencias son
limitadas. Esta vacuna ha demostrado ser segura y eficaz, y está disponible para los

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mayores de 2 años. Se administra en 150 ml de agua salubre, en dos dosis con un intervalo
de 10 a 15 días. Su utilización en campañas de vacunación masiva es relativamente
reciente. La OMS ha publicado recomendaciones oficiales sobre su utilización en
emergencias complejas, destacando que:
 La vacuna oral debe utilizarse siempre como medida de salud pública adicional,
y no sustituye las medidas de control habituales, tales como la mejora del
suministro de agua, el saneamiento adecuado o la educación sanitaria. Además,
su administración debe acompañarse de un reforzamiento de la vigilancia y los
sistemas de alerta temprana.
 No se recomienda la administración de la vacuna precalificada una vez que ya se
haya declarado un brote de cólera, puesto que requiere dos dosis, que el intervalo
necesario para alcanzar la eficacia protectora es relativamente largo y que su
utilización requiere grandes medios logísticos.

12.2. Control

Entre los casos sintomáticos, el 80% de los episodios son de intensidad leve o moderada.
El 10-20% restante sufre diarrea acuosa grave con signos de deshidratación. Una vez que
se haya detectado un brote, la estrategia habitual consiste en reducir la mortalidad, en
condiciones ideales a menos del 1%, garantizando el acceso al tratamiento y controlando
la propagación de la enfermedad. Para ello hay que coordinar adecuadamente a todos los
asociados implicados, sin olvidar a los encargados del saneamiento y el suministro de
agua. Los métodos de control recomendados, entre ellos el tratamiento normalizado de
los casos, han demostrado ser eficaces para reducir la tasa de letalidad. Los principales
instrumentos para controlar el cólera consisten en:
 Tratar los casos adecuadamente y a tiempo en centros específicos de tratamiento
del cólera;
 Ofrecer formación específica sobre el tratamiento de los casos, y en particular
sobre cómo evitar las infecciones nosocomiales;
 Disponer de suministros médicos suficientes in situ para el tratamiento de los
casos (por ejemplo, botiquines para las enfermedades diarreicas);
 Mejorar el acceso al agua, a un saneamiento eficaz, a la gestión adecuada de los
desechos y al control de los vectores;
 Mejorar la higiene, y en particular de la higiene alimentaria;
 Mejorar la comunicación y la información de la población.

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13. Complicaciones y pronostico
13.1. Complicaciones

Entre las complicaciones están las siguientes:


 Trastornos electrolíticos leves a severos
 Hiponatremia (o hipernatremia con corrección inapropiada)
 Hipocaliemia
 Hipocalcemia
 Hipoglucemia
 Infarto del miocardio
 Ictus
 Insuficiencia renal aguda
 Aborto
 Infecciones secundarias (como neumonía por aspiración provocada por los
vómitos)

13.2. Pronostico

Las consecuencias del cólera pueden variar mucho dependiendo de la gravedad de la


deshidratación y de la velocidad con la que el paciente responde al tratamiento. La tasa
de mortalidad por cólera sin tratar puede llegar al 50-60% durante las grandes epidemias,
pero se puede reducir aproximadamente al 1% si se inician rápidamente los protocolos
del tratamiento. En general, si los síntomas no son graves y la deshidratación no es
excesiva, el pronóstico es mejor. Si la deshidratación se mantiene bajo control, el
pronóstico suele ser excelente.

14. Conclusiones

La epidemia de cólera ha provocado morbilidad, mortalidad y letalidad altas en algunos


países, debidas en gran medida a factores fundamentalmente socioeconómicos y
climáticos. La reemergencia de esta enfermedad y la diversidad de factores relacionados
con los comportamientos de sus brotes ameritan el desarrollo y el fortalecimiento de
estrategias regionales de prevención y control en los países, junto con estudios de los
determinantes que influyen en la emergencia y reemergencia de las enfermedades
infecciosas. Han existido siete pandemias de cólera en el mundo, las cuáles generaron la
muerte de millones de personas, además de propiciar a la desorganización social y
económica. Cientos de países se vieron visto afectados por la bacteria del cólera a través
de las cuáles se investigó las formas de transmisión, el agente causal y las medidas
de atención de la enfermedad que se consolidaron como logros de epidemiología y
combate de las diversas enfermedadesinfecciosas.

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15. Bibliografía

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