Atentados en Christchurch, Nueva Zelanda.

Un ataque a la inmigración

Luis Vega Vergara

Hablar de populismo es tan sólo una forma más de cultivar la negación de que el fantasma del
fascismo amenaza nuevamente a nuestras sociedades

Rob Reimen

Alrededor de 50 personas fueron asesinadas y otras 50 heridas en los tiroteos registrados el viernes
pasado en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, su autor Brenton Tarrant transmitió en vivo
el tiroteo a través de Facebook.

Sin duda nueva Zelanda es uno de los estado con mejor calidad de vida en el planeta, entre otros
pocos estados europeos, su estado democrático es envidiado por otra naciones, no obstante es un
país con un alto nivel de homogeneización cultural, y con prácticas de aculturación hacia la
población migrante, no obstante ello posee una ley migratoria moderna, con reglas claras donde el
ser nacional está primero a nivel laboral.

Contexto

El 30 de Octubre de 1985 Australia, Papúa Nueva Guinea, Nueva Zelanda y las Islas Salomón declaran
conjuntamente su independencia del Reino Unido. Posteriormente se forma la Confederación de
Australia y Nueva Zelanda (CANZ o ANZC en Inglés: Australia & New Zealand Confederation) es una
asociación de naciones que constituyen la mayor parte de Oceanía, incluyendo toda Australia,
Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Nueva Caledonia, Las Islas Salomón y otros territorios e islas
del continente oceánico. Son fundadores de La Liga de Naciones, manteniendo tratados de comercio
con prácticamente todo el planeta.

La supremacía blanca

Para poder entender el manifiesto de Tarrant y su adherencia al supremacismo blanco es necesario

explicitar como se conforma esta ideología: el supremacismo blanco, o supremacía blanca está muy
vinculado con las tres teorías del "racismo científico" del siglo XVIII y XIX, (darwinismo social, ligado
al determinismo genético y del cual parte el discurso de la eugenesia racial) que se basaba en
supuestas observaciones de antropología física como la forma de la cara o el tamaño del cráneo
para afirmar la superioridad del hombre blanco sobre las poblaciones negras e indígenas en plena
época colonial, cabe destacar al respecto, que en nuestro siglo ninguna ideología existe en el vacío.
Los nazis y los simpatizantes nazis de otras épocas a menudo se vieron circunscritos al nacionalismo:
"Deutschland Uber Alles" ─Alemania por encima de todo─ para el Tercer Reich, "America First"
─primero Estados Unidos─ para los aislacionistas estadounidenses en 1940. Esta ideología racista
considera que las personas blancas forman parte de una raza superior que estaría en peligro de
extinción, debido al aumento de personas de otras “razas”. Lo que unifica a estos grupos es un
enemigo en común: todo lo que sea extranjero y no blanco, al respecto Pier-André Taguieff explica
muy bien el tema en cuestión, al señalar que “el eje central del nacionalismo racial blanco es el de
la desposesión blanca.” Sus ideólogos denuncian, en un tono apocalíptico, las amenazas que pesan
sobre la raza blanca o sobre el porvenir de los pueblos blancos. Algunos deploran la derrota de la
raza blanca en la guerra de razas, particularmente en los Estados Unidos, y algunos países europeos
como Polonia, por ejemplo: “preservar y elevar nuestra raza blanca por el bien de las innumerables
generaciones que sucederán a la nuestra”. Es una manera de justificar el racismo como
consecuencia lógica y práctica del etnocentrismo, en tanto que estrategia evolutiva “natural” de
todos los grupos humanos”. (1)

Los supremacistas blanco contemporáneos mantienen hoy en día en este preciso momento una
lucha global sin fronteras y es lo que separa a los supremacistas blancos de hoy de sus predecesores,
por ejemplo, en EE.UU el fenómeno de extrema derecha se configura por una gran variedad de
movimientos, grupos e ideologías, se diferencia entre radical right (movimientos conspiratorios,
pero no basados en cuestiones de raza), extreme right (centrados en la superioridad de la raza aria
o blanca) y far right (que incluiría a los dos anteriores además de ultranacionalistas). Están detrás
de una permanente victoria para la raza blanca ya sea en Charlottesville o Varsovia que podría
empoderar a los supremacistas blancos en todas partes, tan cual como fue el accionar de australiano
Brenton Tarrant, el lobo solitario de Christchurch en Nueva Zelanda que menciona las experiencias
norteamericana y de algunos países europeos y a los días después del atentado se producen las
marchas de la supremacía blanca en Polonia, Checoslovaquia, las marchas de las antorchas están
más vigentes que nunca.

Pero la supremacía blanca y los grupos neonazis no solo se quedan en las redes sociales sino que
hoy en día tienen centros de entrenamiento. La experiencia más reciente es el Batallón Azov, una
unidad de la Guardia Nacional de Ucrania, con un gran contingente neonazi y que sido descubierto
reclutando gente en Francia y en Brasil.

Los xenófobos, racistas europeos van a por la reconquista del continente blanco, con sus nazis
dentro, sin emigrantes ni pobres, con hombres superiores a las mujeres como mandan los
cánones del patriarcado. Con hombres que matan a las mujeres en España, el Reino Unido, Suecia,
Ucrania, Polonia y otros países europeos. No toleran los abandonos y son proclive a materializar
su "ideología" descerrajándoles una escopeta.

Con el resurgimiento de los lobos solitarios que interactúan en redes sociales ya no hay lugar seguro
en el planeta, ello va de la mano con el aumento del fascismo y el crecimiento de la ultraderecha a
nivel planetario.

NOTA

Pier-André Taguieff. El racismo. Una presentación para comprender, un ensayo para reflexionar.
Paris, Flammarion, "Dominos", 1998.