LA OPOSICIÓN DE SATANÁS.

Satanás siempre se opuso a Jesucristo en sus días. Resistió a que naciera en Belén; trató de matarle
cuando fue niño; le tentó después de su bautismo; trató de ahogarle en el mar con la tempestad, de
arrojarle por una peña en Nazaret, y finalmente en Getsemaní y en el Calvario, creyó lograr su intento.
Sin embargo, Cristo nuevamente le venció resucitando, y ascendiendo al cielo, enviando al Espíritu
Santo.
Después de esto, el diablo no ha dejado de oponerse a Dios ni de tentar a las personas. El apóstol Pedro
dijo que Satanás había llenado el corazón de Ananías ( Hechos 5,3) para que mintiera al Espíritu Santo
( Hechos 10,38, 13,10; 26,18). Mediante los arrestos de los apóstoles, el martirio de Esteban y de
Santiago, las persecuciones, las divisiones, etc., Satanás se opuso al establecimiento de la Iglesia del
Señor.
Satanás, continúa ejerciendo sobre los incrédulos el dominio que Adán y Eva le entregaron cuando
pecaron. Su reino espiritual maligno actúa en los hijos de desobediencia, cegando los ojos de su
entendimiento para que no entiendan la verdad de la salvación en Jesucristo ( Efesios 2, 2-3; 2
Corintios 4,3-4; 1 Juan 3,10; Hechos 26, 18; Juan 12,31; 14,30; 16,11).

En relación con los creyentes, Satanás no sólo lucha tenazmente para

no soltar a ninguno de los suyos, esto es, para que no tengan fe en el
Señor Jesús y sean salvos, sino que también está activamente
buscando la ruina espiritual de los que ya no le obedecen a él y están
siguiendo a Jesucristo, el Salvador. El diablo se esfuerza tentando a
los cristianos a fin de que pequen, se desanimen y djen de orar, leer
la Biblia, servir al Señor y dejen de andar en la luz ( 1 Corintios 7,5; 2 Corintios 2,10-
11).
El diablo también trata de estorbar la obra de Dios en sus siervos: " Intentamos visitarlos, y en más de
una ocasión yo mismo traté de ir, pero Satanás nos lo impidió " ( 1 Tesalonicenses 2,18). El viernes 24
de octubre del 2003, el Espíritu Santo, a través del mensaje de interpretación de lenguas de Sara,
hablaba sobre esta oposición de Satanás. El mensaje decía: " Quiero que hoy pongan mucha atención.
Han querido ponerles trabas, han querido poner algo en el portón y en la arena; algo sucio, han querido
poner trampas, han querido introducir la duda y ensuciar la belleza". Lilly, mediante revelación, vio que
el diablo había puesto una barrera, como un banderín, a la entrada de la casa, que representa como un
rechazo, un vayánse, está cerrado. Después Sara, recibió que al día siguiente, o sea el sábado, se hiciera
un hueco en la arena y se le echara sal ( 2 Crónicas 13,5), para cortar esa maldición" . A mí, desde que
se inició la oración, el Señor me mostró Job 19,8: "Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; Y sobre
mis veredas puso tinieblas ".