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Ruth Ballesteros, profesora del Máster de Gestión Ambiental Sostenible y del del Máster

Oficial Universitario en Gestión de la Prevención de Riesgos Laborales, la Excelencia, el


Medio Ambiente y la Responsabilidad Corporativa de Bureau Veritas Centro Universitario nos
habla en este post de las energías del futuro tras divulgarse por la Casa Blanca un informe
publicado este mes de mayo sobre las consecuencias del cambio climático.

“El cambio climático, que una vez se consideró un problema para un futuro distante, se
ha instalado firmemente en el presente”, dice el informe, elaborado durante cuatro años por
más de 300 científicos, supervisado por el Gobierno de de EEUU y titulado Evaluación
Nacional del Clima (National Climate Assessment.)

Según el informe de EEUU, la única certeza acerca de los sistemas de energía del futuro
es que va a ser diferente a la actual, pero en formas aún no conocidas. Muchas
incertidumbres financieras, económicas, normativas, tecnológicas, van a afectar el consumo
privado y público y a la inversión en la toma de decisiones sobre los combustibles
seleccionados para proporcionar la energía, la infraestructura y los sistemas empleados.

Todas las naciones, sin importar su grado de desarrollo, están tratando de desarrollar y
aplicar tecnologías que les permitan emplear fuentes de energía renovables en las formas
más eficientes.

Los problemas del calentamiento global, el cambio climático y la seguridad energética son las
fuerzas que impulsan el sistema energético basado en los combustibles fósiles hacia las
energías renovables y sostenibles según se afirma en un artículo publicado en febrero de
este año en la revista “Renewable and Sustainable Energy Reviews”

Si se desplazara la demanda hacia la biomasa como fuente de energía mayoritaria,


implicaría un aumento del consumo de una materia prima que se encuentra limitada por las
condiciones climáticas futuras. Aunque la mayor desventaja de la biomasa es su bajo
rendimiento energético. Debido a esto, se necesitarían transportes y sistemas de
almacenamiento de gran tamaño. Además, los cultivos de biomasa compiten con los
destinados al consumo humano, por lo que se puede dar el caso de que se vea aumentado el
precio de los alimentos básicos.

Por otro lado, a pesar de sus esfuerzos por ser “verde” , los vehículos híbridos siguen
utilizando combustibles fósiles como fuente de energía primaria, y los vehículos
totalmente eléctricos utilizan baterías tóxicas

Por todo lo expuesto, el hidrógeno como portador de energía limpia se cree que es la
fuente más prometedora para reemplazar a los combustibles fósiles.

Fabricantes importantes de automóviles, como Honda y GM, están apostando y adoptando la


tecnología de células de combustible de hidrógeno sobre las baterías y los híbridos ya
que son más baratas sobre una base de coste por vehículo, y también son más eficientes. A
medida que su único subproducto es el agua, las células de combustible de hidrógeno no
producen contaminación. Además de eso, las pilas de combustible son seguras, fiables (tienen
muy pocas partes móviles), y utilizan el elemento más abundante en el universo como una
fuente de alimentación.

Sin embargo, y como ya se introdujo al principio, no existe una certeza en cuanto al


combustible del futuro. BMW y Volkswagen y su marca Audi, están centrando sus
esfuerzos en la introducción de vehículos eléctricos en todo el mundo, especialmente
en China, el mayor mercado de automóviles del mundo. Una gran ventaja de los coches
eléctricos es que se pueden cargar en casa. Jonathan Browning, Presidente Ejecutivo de
Volkswagen of America dijo que “Se puede encontrar una toma de corriente mucho más
fácil que una estación de servicio de hidrógeno”. Mercedes-Benz, sin embargo, ha
invertido en las células de combustible de hidrógeno. El coche pequeño Clase B F-Cell tiene
un alcance de unos 400 km.

Por concluir, a modo de ejemplo de lo que puede ser el futuro del combustible y para que
juzguéis vosotros mismo, recomiendo que se vea un vídeo en el que prueban el coche Clase
B F-Cell utilizando la tecnología de célula de combustible como fuente de agua en el desierto
de Death Valley, ¡impactante!

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