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ANÁLISIS JURÍDICO PARAMO DE SANTURBÁN

ILEGALIDAD DE LAS ACTIVIDADES MINERAS EN ECOSISTEMA DE PÁRAMO


NORMAS DE PROTECCION AMBIENTAL

Las funciones que cumple el ecosistema de Páramo en la regulación del recurso


hídrico, fuente de biodiversidad y en la mitigación del cambio climático, le otorgan una
especial protección en la normatividad ambiental, que soportan la improcedencia,
incompatibilidad e ilegalidad de la realización de las actividades de minería de alto
impacto sobre este ecosistema.

Así desde la Constitución Política, existe un compendio de normas que señalan la


importancia de la protección del ecosistema del Páramo, entre ellos el artículo 8 de la
Constitución Política de Colombia que señala la obligación del Estado y de las personas
de proteger las riquezas culturales y naturales de la nación, a su vez en el art. 79 se
consagra El derecho de todas las personas a gozar de un ambiente sano; la
participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo; y el deber del
Estado de proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de
especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro efectivo de
estos fines;

En el (art. 80) se prevé La obligación del Estado de planificar el manejo y


aprovechamiento de los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible, su
conservación, restauración o sustitución; prevenir y controlar los factores de deterioro
ambiental, imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños causados;

El art. 95.8 contempla que Son deberes de la persona y del ciudadano:


8. Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la
conservación de un ambiente sano;

Otras normas importantes a tener en cuenta previstas en la Constitución son las


relativas a La competencia de las asambleas departamentales para regular el ambiente
(art. 300.2); y La competencia de los concejos municipales para dictar normas
relacionadas con el control, la preservación y defensa del patrimonio ecológico (art.
313.9);

Por último El art. 333 C.N consagra que La empresa tiene una función social que
implica obligaciones y que por lo tanto “la ley delimitará el alcance de la libertad
económica cuando así lo exija el interés social, el ambiente y el patrimonio cultural
de la Nación”

La Ley del Sistema Nacional Ambiental (99 de 1993) estipula como Principios
Generales Ambientales que “Las zonas de páramos, subpáramos, los nacimientos de
agua y las zonas de recarga de acuíferos serán objeto de protección especial.” Y que
En la utilización de los recursos hídricos, el consumo humano tendrá prioridad sobre
cualquier otro uso. Allí se establece que la “biodiversidad del país es Patrimonio
nacional e interés de la humanidad y debe ser protegido prioritariamente”

La Corte Constitucional ha dicho que las zonas excluidas de minería no se limitan a los
parques naturales (sentencia C-339 de 2002) y la Ley del Plan Nacional de Desarrollo
(1450 de 2011) estipula que en los ecosistemas de páramos no se podrán adelantar
actividades agropecuarias, ni de exploración o explotación de hidrocarburos y
minerales, ni construcción de refinerías de hidrocarburos. ” además y haciendo
referencia concreta al artículo 34 de la ley 685 del 2001, que establece las zonas
excluibles de la minería, afirma que se debe seguir el principio de precaución que
obliga frente a la ausencia de certeza científica en la exploración o explotación minera
en un área determinada, brindar la protección al medio ambiente; en este mismo
sentido,”

Santurbán, se encuentra un gran complejo de lagunas (14) fundamentales en el


proceso de recarga hídrica de la cuenca, el cual, representa una unidad ecológica de
gran importancia para el país, por las funciones ambientales que cumple y la gran
oferta de servicios ambientales, pues, al ser capaz de “interceptar, almacenar y regular
las aguas tanto superficiales como subterráneas es ofertador de agua”; al fijar y
retener el carbono, “contribuye a la mitigación del cambio climático”; que se
constituye en un importante centro de endemismo de flora y fauna.
La normatividad internacional vinculante para Colombia también es clara en la
protección de los páramos. Los Convenios de Diversidad Biológica, de Humedales de
Importancia Internacional Ramsar y de Cambio Climático —de los que Colombia es
parte— ofrecen argumentos para la protección de los páramos.

Los Páramos son de interés público y de interés social tal como lo señala el decreto
1729 de 2002 en donde también se define que los páramos deben ser objeto de
programas y proyectos de conservación, preservación y restauración”; asimismo, que
la utilización del recurso hídrico tendrá prioridad sobre cualquier otro uso.
En este mismo sentido, la ley 373 de 1997 establece para la elaboración y presentación
del programa para el uso eficiente del agua, que “se debe precisar que las zonas de
páramos, bosques de niebla, y áreas de influencia de nacimientos de acuíferos y de
estrellas fluviales, deberán ser adquiridas, con carácter prioritario, para establecer su
verdadera capacidad de oferta de bienes y servicios ambientales, para iniciar un
proceso de recuperación, protección
y conservación”.

De otra parte principales argumentos jurídicos se encuentran en la resolución 769 de


2002, en la que se reconoce que “los páramos son ecosistemas de una singular riqueza
cultural y biótica y con un alto grado de especies de flora y fauna endémicas de
inmenso valor, que constituyen un factor indispensable para el equilibrio ecosistémico,
el manejo de la biodiversidad y del patrimonio natural del país;”

En el Artículo 3 de esta resolución 769 de 2002 ordenó realizar un ESTUDIO SOBRE EL


ESTADO ACTUAL DE LOS PÁRAMOS:
Las Corporaciones Autónomas Regionales o de Desarrollo Sostenible y los
Grandes Centros Urbanos deberán elaborar un estudio sobre el estado actual
de los páramos de su jurisdicción, con base en los lineamientos que para el
efecto señale el Ministerio del Medio Ambiente, conjuntamente con la Unidad
Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales,
Uaespnn y con el apoyo del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales, Ideam, el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
"Alexander Von Humboldt" y el Instituto Geográfico "Agustín Codazzi", IGAC.

PARÁGRAFO 1. El estudio sobre el estado actual de los páramos, como mínimo


consiste en: Ubicación geográfica; determinación de coordenadas planas y
geográficas y estimación de su extensión; distribución cartográfica, así como
la caracterización ecológica, socioeconómica, de cobertura vegetal, uso del
suelo y tenencia de la tierra; identificación de potenciales capacidades de los
páramos para generar bienes y servicios ambientales; identificación de los
usos a que están sometidos; identificación de causas de degradación, su
impacto y amenaza ambiental y evaluación de limitaciones de uso como base
para la formulación del plan de manejo ambiental.
Este estudio se realizará sobre base cartográfica considerando las normas
establecidas por el IGAC y con la participación de las comunidades
tradicionalmente asentadas.
Para la determinación de las coordenadas plan as y geográficas se utilizará el
Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
PARÁGRAFO 2. Una vez realizado el estudio sobre el estado actual de los
páramos, se identificarán los páramos que deberán ser declarados bajo
alguna categoría o figura de manejo de las previstas en la legislación
ambiental vigente y procederán a la declaración.

Así mismo, en el ARTÍCULO 4 se contempla la obligatoriedad del PLAN DE MANEJO


AMBIENTAL:
Las autoridades ambientales deberán elaborar e implementar planes de manejo
ambiental para los páramos, con la participación de las comunidades
tradicionalmente asentadas en estos ecosistemas, que conforme al estudio
sobre su estado actual estén ubicados dentro de su jurisdicción.
El plan de manejo, entendido como el instrumento de planificación con el cual
se establece el accionar en los páramos, deberá contener como mínimo:
1. El estudio sobre estado actual de los páramos de que trata el artículo 3o. de
esta resolución.
2. La zonificación y ordenación ambiental de los páramos.
3. Las estrategias, programas, proyectos y acciones enfocadas a la protección,
conservación, manejo sostenible y restauración, dirigidos a la solución de las
causas de degradación de los de los páramos.
4. Las estrategias de participación comunitaria.
5. La estrategia financiera.
6. El esquema de evaluación y seguimiento de ejecución del Plan de Manejo.
ARTÍCULO 5o. RÉGIMEN DE USOS. En consideración de las especiales
características de los páramos y sus ecosistemas adyacentes, todo proyecto,
obra o actividad que se pretenda realizar en los páramos, deberá
desarrollarse atendiendo los criterios de zonificación y ordenación ambiental
que se definan en el Plan de Manejo y las estrategias, modelos y alternativas
de manejo sostenible que se prevean en el mismo o según los permitidos por
la categoría de manejo bajo la cual se haya declarado.

Puede argumentarse entonces que hasta tanto estos estudios y planes no hubiesen
estado determinados en el caso Santurbán, no era posible la realización de las
actividades mineras (exploración y explotación sobre el Páramo, además que en el
actual proceso de “delimitación es indispensable que se confronten y evalúen los
resultados de estos estudios realizados (si es que existen).

Como precedentes importantes se tiene que La Contraloría General en la Función de


advertencia expedida a finales de 2013 encontró que en la zona de influencia del
páramo de Santurbán existen títulos mineros en etapa de exploración con un claro
desconocimiento de la prohibición para adelantar ese tipo de actividades en
ecosistemas de páramo.
Según los análisis efectuados por este ente de control, la extracción de rocas, la
realización de túneles y galerías, la dilución de metales pesados, derivados de los
procesos de exploración minera generan eventos de riesgos de afectación al medio
ambiente y contaminación a las corrientes hídricas.
Existen datos preocupantes sobre la liberación de arsénico en ciertos puntos de las
zonas afectadas por actividades mineras, presencia acusada de elementos y
sustancias como el hierro, el sodio, sulfatos y arsénico.
Destaca el informe que hay un aumento de las afectaciones sobre estos ecosistemas
debido a las deficientes acciones adelantadas por parte del Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible, las Corporaciones Autónomas Regionales, el Instituto de
Investigaciones en Recursos Biológicos Alexander von Humbold, el ministerio de
Minas y Energía y la Agencia Nacional de Minería para lograr una delimitación,
planificación y conservación ambiental oportuna y efectiva de dichos territorios.

IRRREGULARIDADES PROCESO DE DELIMITACIÓN SANTURBAN

• Para el proceso de la “delimitación” de Santurban, el Ministerio de Ambiente y


Desarrollo Sostenible, se basa en el artículo 202 de la ley 1450 de 2011 que ordenó
que los ecosistemas de páramos y humedales deberán ser delimitados a escala
1:25.000 con base en estudios técnicos, económicos, sociales y ambientales, y en
las potestades atribuidas a Min ambiente en los numerales 15 y 16 del artículo 2
del decreto 3570 de 2011, para expedir los actos administrativos de la delimitación
de los páramos y elaborar los términos de referencia para la realización de los
estudios bases para este citado objetivo.
• Este ha sido entonces un proceso administrativo nuevo, en el cual no está definido
una reglamentación previa y clara sobre el procedimiento a seguir, así mismo, no
se conoce que se hubiesen realizado los estudios sociales que la norma señala son
requeridos en la delimitación de Santurbán.
• El Instituto Alexander Von Humboldt, señalo que en el Convenio
Interadministrativo de Asociación (105 )11-103 entre el 01 de junio de 2011 y 31 de
julio de 2012, suscrito con Min ambiente se realizó la actualización cartográfica a
escala 1.100.000 del Atlas de Páramo publicado previamente en el 2007, cuyos
resultados fueron entregados al Ministerio de 31 de julio de 2012, de los que se
destaca el reconocimiento de 2.906.137 ha distribuidos en 36 complejos de
páramos, lo cual se informa, “ significó un aumento del 47% de la superficie
previamente reconocida en el Atlas de Páramos publicado en el año 2007.” Sin
embargo aún no se conoce que esta cartografía hubiere sido adoptada por el
Ministerio de Ambiente mediante un acto administrativo, como en su oportunidad
se hizo con la cartografía a escala 1:250.000, acogida por la Resolución 937 del 25
de mayo de 2011.
• Min ambiente no ha socializado los oficios, estudios, requerimientos informes,
lineamientos, conceptos, consultas, visitas técnicas etc que en relación con la
delimitación del Páramo de Santurbán, han sido solicitados a la Corporación para
la Defensa de la Meseta de Bucaramanga-Cdmb-, al Instituto de Investigación de
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Procuraduría, Contraloría,
Ministerios de Gobierno, Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Gobernación de
Santander, Alcaldías Municipales, y demás instituciones o autoridades de carácter
público, así como a organizaciones académicas, cívicas, sociales y demás de
carácter particular que le permitan construir y tener los insumos necesarios para
llevar a cabo este proceso.
• Min ambiente no ha llevado a cabo ningún mecanismo de socialización o
participación ciudadana amplio informado e incluyente en relación con este
trámite y por el contrario negó la petición de Audiencia Publica solicitada por el
Comité por la defensa del Agua y del Paramo de Santurban, la cual era totalmente
procedente, pues el Artículo 35 de la ley 1437 de 2011, estipula que “Las
autoridades podrán decretar la práctica de audiencias en el curso de
las actuaciones con el objeto de promover la participación ciudadana,
asegurar el derecho de contradicción, o contribuir a la pronta
adopción de decisiones.”
• La delimitación de Santurbán es un procedimiento de carácter
administrativo en el cual se deben observan los principios contenidos
en esa misma ley 1437 de 2011, principios entre los que están el del debido
proceso, en virtud del cual, las actuaciones administrativas se deben adelantar de
conformidad con las normas de procedimiento y competencia establecidas en la
Constitución y la ley, con plena garantía de los derechos de representación,
defensa y contradicción. El principio de igualdad, que implica que se deberá dar el
mismo trato y protección a las personas e instituciones que intervengan en las
actuaciones bajo su conocimiento. El principio de imparcialidad, que implica que
las autoridades deberán actuar teniendo en cuenta que la finalidad de los
procedimientos consiste en asegurar y garantizar los derechos de todas las
personas sin discriminación alguna y sin tener en consideración factores de afecto
o de interés y, en general, cualquier clase de motivación subjetiva, y especialmente
el principio de participación, según el cual: las autoridades promoverán y
atenderán las iniciativas de los ciudadanos, organizaciones y
comunidades encaminadas a intervenir en los procesos de
deliberación, formulación, ejecución, control y evaluación de la
gestión pública.
• contrariando lo anterior el ministerio ilegalmente pretende validar el
proceso de delimitación del cual dependerá la viabilidad de aprobar
proyectos de explotación minera, con la improvisación de solo dos
mesas de concertación, las cuales no tienen sustento legal y cuyos
alcances y fines son desconocidos.
ELEMENTOS SOBRE LA PARTICIPACION CIUDADANA

La participación ciudadana parte de los principios Fundamentales que se encuentran


consagrados en la Carta Política que nos rige, el artículo 2do contempla que son fines
esenciales del Estado Social de Derecho: Servir a la comunidad y
facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida
económica, política, administrativa y cultural de la Nación, así como
mantener la vigencia de un orden justo.

El artículo 79 de nuestra Constitución Política de 1991, establece el derecho a la


participación comunitaria en las decisiones que afecten el goce de un ambiente sano.
Siendo un deber constitucional la protección de la diversidad en integridad del
ambiente y la especial conservación de los recursos naturales.

“Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la
participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo.

En desarrollo de estos principios, la Ley 99 de 1993, en el Artículo 1º dentro de los


Principios Generales Ambientales que regulan La política ambiental colombiana,
estipula:

“12. El manejo ambiental del país, conforme a la Constitución Nacional, será


descentralizado, democrático y participativo.”
Frente a las Funciones que les corresponden a Las Corporaciones Autónomas
Regionales, el mismo estatuto normativo indica en el artículo 31:

Artículo 31º.- Funciones. Las Corporaciones Autónomas Regionales ejercerán las


siguientes funciones:

(…)

3. “Promover y desarrollar la participación comunitaria en actividades y


programas de protección ambiental, de desarrollo sostenible y de manejo adecuado
de los recursos naturales renovables;”

Al respecto abundante jurisprudencia de la Corte Constitucional ha desarrollado este


derecho a la participación En la sentencia C-535 de 1996 la Corte estableció que la
participación comunitaria debe ser previa, toda vez que es la mejor forma de
armonizar las obligaciones estatales de protección del medio ambiente con los
intereses de la comunidad, y adquiere mayor relevancia en los eventos en que la
actividad pueda ocasionar un daño considerable o irreversible al medio ambiente, para
concertar medidas de compensación y de reparación acordes con la naturaleza de la
comunidad afectada.

En primer lugar, la participación tiene una función instrumental en el marco de las


decisiones ambientales, ya que sirve al propósito de realizar diagnósticos de impacto
comprensivos.

Es así como, según cada caso y la decisión que se esté adoptando, deben
analizarse cuáles son las comunidades que se verán afectadas, y por
ende, a quienes debe garantizársele los espacios de participación y de
concertación oportunos para la ejecución de determinada decisión.
Estos y otros argumentos permiten pensar en la realización de diversas acciones
legales (acción de tutela, cumplimiento o populares) en las que se reclame y denuncie
la garantía de los derechos y obligaciones de los habitantes de Bucaramanga y su área
metropolitana de participar activamente en la protección de la conservación del
ecosistema de Santurbán.

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