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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE EDUCACIÓN

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN FÍSICA Y


ENTRENAMIENTO PERSONAL

ASIGNATURA:
FISIOLOGÍA DEL ESFUERZO II

DOCENTE:
LC. JOSÉ ROBERTO ROSERO MUÑOZ

ALUMNO: MARINO ARTURO VIDAL ALOMIA

FECHA: ENERO 17 DE 2018


LA NUTRICIÓN Y EL DEPORTE

La necesidad del cuerpo de nutrirse adecuadamente demuestra la complejidad


de una maquinaria que constantemente está pidiendo ser alimentado para que todos
sus sistemas funcionen adecuadamente. Una maquinaria que está en constante
trabajo, pues aun cuando estamos inactivos el corazón está trabajando y bombeando
sangre, los riñones eliminando desechos y el sistema digestivo absorbiendo nutrientes y
distribuyéndolos a través de la sangre para que todas las funciones orgánicas y los
sistemas operen con eficiencia. En la medida que la actividad aumenta estos
requerimientos se hacen más intensos ya que es más alta la actividad fisiológica del
sistema muscular. Dentro de la actividad deportiva lo anteriormente mencionado cobra
una importancia extrema ya que si el cuerpo no suple adecuadamente sus
necesidades, se ve afectado el rendimiento y, más allá de eso, también se arriesga la
integridad física del deportista.

La preparación del deportista debe estar compuesta, ya no solo por el esfuerzo


físico sino, además, por el entrenamiento de otros factores que determinan el
rendimiento esperado para la consecución de las metas y logros. Así como el aspectos
psicológicos, físicos, biomecánicos y biomédicos juegan un papel importante en la
preparación del atleta, no puede ser menos relevante una adecuada nutrición, acorde
con el esfuerzo realizado en entrenamiento y competencia, que permita al deportista
minimizar al máximo los efectos negativos que pueda tener la actividad física,
producidos por la máxima exigencia a la que se ven sometidos los diferentes sistemas
fisiológicos. Gil-Antuñano (2009) afirma:

“Una dieta adecuada, en términos de cantidad y calidad, antes, durante y


después del entrenamiento y de la competición es imprescindible para optimizar
el rendimiento. Una buena alimentación no puede sustituir un entrenamiento
incorrecto o una forma física regular, pero, una dieta inadecuada puede
perjudicar el rendimiento en un deportista bien entrenado.”
Por otra parte, así como para el deportista cobra suma importancia asumir y
entrenar una buena nutrición, el entrenador deportivo y todo el que esté al frente de
grupos o personas que dedican tiempo a la práctica deportiva y la actividad física,
deben conocer y guiar al atleta para aplicar una guía adecuada de nutrición e
hidratación, adquiriendo así conciencia de los beneficios que le traerá esta sana
costumbre para su rendimiento deportivo.

Si bien es necesario que el entrenador conozca de la elaboración y estructura de


una guía nutricional, es de suma importancia que este se preocupe por tener dentro de
su equipo de trabajo un nutricionista, quien es el que debe estar a cargo, como
especialista, de elaborar estos planes de alimentación. Padilla Arredondo (2009) dice:

“En el entrenamiento una persona se prepara para una o diversas competencias.


En esta etapa un entrenador revisa la técnica, el trabajo en equipo, la condición
física, la potencia y la fuerza. El nutriólogo también entrena esta etapa con sus
deportistas ya que la nutrición se pone en práctica para mejorar el rendimiento.”

Resulta adecuado conocer las necesidades individuales, el tipo de deporte, el


nivel de gasto calórico, la intensidad del esfuerzo, la temperatura ambiental, el nivel de
entrenamiento y la capacidad de recuperación del deportista, para así estructurar una
guía nutricional que cause un efecto positivo en su rendimiento. Así mismo las
características del deporte que practica es determinante para esta guía, ya que no
resulta igual la costumbre nutricional de un atleta de fondo a la de un esgrimista. En
resumen, a la hora de diseñar una dieta para un deportista, no existe una pauta
específica para seguir, ya que la nutrición varia dependiendo de los factores antes
enumerados. Para los atletas es importante saber cuándo comer y que comer. Este
debe conocer que como alimentarse e hidratarse antes, durante y después del
entrenamiento o competencia.

Es tarea del entrenador deportivo debe estar al tanto de que sus deportistas
cumplan con los planes de nutrición diseñados por el nutricionista. Una buena
comunicación es fundamental para conocer el estado de los atletas y las condiciones en
que se entrenan y compiten. De esto depende que el deportista adquiera la disciplina
de nutrirse e hidratarse adecuadamente y tome conciencia de los beneficios que traerá
este hábito para su salud y su rendimiento deportivo.

En conclusión es responsabilidad del técnico deportivo participar activamente en


la preparación integral del deportista lo que incluye una nutrición adecuada. El
deportista accede al campo de entrenamiento con el sueño de obtener buenos
resultados, pero con la ignorancia natural acerca de los factores que pueden afectarlo
positiva o negativamente. La premisa de “el deporte es salud” debe ser cumplida y
vigilada por el entrenador. Él es el directo responsable de la salud de sus dirigidos y por
tanto deberá conocer los métodos que llevan a buenos hábitos y en el caso del tema
que compete a este ensayo, la nutrición como factor determinante en el logro de
resultados deportivos.

Referencias
Arredondo, D. I. (s.f.). ¿Qué hace un nutriólogo en el deporte? Obtenido de https://www.sante-
profesionalesdesalud.com.mx/deportistas/

Dra. Nieves Palacios Gil-Antuñano, D. Z. (Marzo de 2009). Alimentación, Nutrición e Hidratación en el


Deporte. Obtenido de http://www.csd.gob.es/csd/estaticos/dep-salud/guia-alimentacion-
deporte.pdf

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