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T Tipos de Socavacion PDF
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PARTE IV
SOCAVACIÓN EN PUENTES
CAPITULO 1
INDICE DE FIGURAS
Dos formas de socavación se presentan en un cauce según que haya o no haya movimiento de
sedimentos desde aguas arriba: socavación en lecho móvil y socavación en agua clara.
Se presenta cuando hay transporte de sedimentos del lecho desde aguas arriba hasta el sitio del
ponteadero y por lo tanto parte de este sedimento queda atrapado en el hueco de socavación. En
este caso, la socavación alcanza equilibrio cuando la cantidad de material que es transportado
iguala la cantidad de material que es removido. Se le conoce también como socavación en lecho
vivo.
Se presenta cuando no hay transporte de sedimentos del lecho desde aguas arriba al sitio del
ponteadero y por lo tanto no hay reabastecimiento del hueco socavado. En este caso, la
socavación alcanza equilibrio cuando el esfuerzo cortante en el lecho es menor que el requerido
para el inicio del movimiento de las partículas, o sea cuando el flujo no puede remover más
partículas del hueco formado.
a) b)
Puentes construidos en corrientes con material grueso, están sujetos durante una creciente a
socavación en agua clara para caudales bajos, lecho móvil para caudales altos y nuevamente agua
clara cuando comienzan a bajar los caudales.
J. Raudkivi (1986) reporta que J. Chabert y P. Engeldinger (1956) fueron los primeros en
describir el fenómeno de la socavación en una pila circular en términos del tiempo y de la
velocidad. Ellos mostraron que la socavación en agua clara alcanza su máximo en forma
asintótica en un tiempo mayor, del orden de días, que la socavación en lecho móvil, Figura 1.1a.
La socavación en lecho móvil se desarrolla rápidamente y fluctúa alrededor de un valor medio
como respuesta al paso de formas del lecho. Esto se debe a que la socavación en agua clara
1. CONCEPTOS BÁSICOS UNIVERSIDAD DEL CAUCA
PARTE IV. SOCAVACIÓN EN PUENTES 1.3
ocurre principalmente en lechos de material grueso, por lo que la profundidad máxima de
socavación solo se presentaría después de varias crecientes.
ds ds Socavación Socavación
en lecho móvil de equilibrio
Socavación Socavación
en en
agua clara lecho móvil Socavación en
agua clara
V*c Vc Tiempo
ds = profundidad de socavación
a) b)
Figura 1.1 Profundidad de socavación en la pila en un cauce arenoso. a) En función de la
velocidad crítica. b) En función del tiempo. Raudkivi, A. J. y Ettema, R., 1983.
A. J. Raudkivi también cita que H. W. Shen y otros (1969), encontraron que la socavación media
en lecho móvil era aproximadamente un 10% menor que la máxima socavación en agua clara,
pero este investigador también encontró un segundo pico según el cual la socavación en lecho
móvil era mayor que la socavación en agua clara, tal como se ve en la Figura 1.1a.
σg = D84/D50 para sedimentos como gravas y arenas con distribución log-normal. Ver Parte II
sobre Transporte de Sedimentos.
Las ecuaciones vistas en la Parte II (Transporte de Sedimentos) pueden usarse para calcular la
velocidad crítica para inicio del movimiento de sedimentos y determinar si existen condiciones
de agua clara o lecho móvil en un tramo con flujo sin obstrucciones y sin vegetación. Si la
velocidad crítica Vc calculada es mayor que la velocidad media del flujo V, se presentan
condiciones de socavación en agua clara tanto si el material del cauce es uniforme o no. De ser la
velocidad crítica menor que la velocidad media del flujo, se tendrán condiciones de socavación
en lecho móvil.
Las siguientes ecuaciones son comúnmente usadas para determinar la forma de transporte de
sedimentos.
1 2 / 3 1/ 2
V = C RI = R I .................................................................................................. 1.3
n
1 1
Vc = 6.19h 6 D503 ........................................................................................................... 1.4
Estas ecuaciones se pueden aplicar a cualquier zona del cauce sin vegetación. Sin embargo, para
la mayoría de los casos, la presencia de vegetación en las laderas ofrece un efecto protector y
como generalmente las velocidades del flujo son bajas en estas zonas, es de suponerse que la
forma de socavación sea en agua clara.
dQs
= qs1 − qs 2 ................................................................................................................... 1.5
dt
dQs
= variación de la socavación local en volumen por unidad de tiempo
dt
qs1 = capacidad del flujo para transportar sedimentos por fuera del hueco de socavación en
volumen por unidad de tiempo.
qs2 = capacidad del flujo sin obstrucciones para transportar sedimentos hacia el hueco
de socavación en volumen por unidad de tiempo.
σg = D84/D50 para sedimentos como gravas y arenas con distribución log-normal. Ver Parte II
sobre Transporte de Sedimentos.
Además de conocer la posición de la superficie libre del agua es necesario saber la posición del
fondo del cauce alterado por causas naturales o artificiales. Cuatro tipos de socavación se tienen
en cuenta al hacer la evaluación de la socavación en puentes:
Para predecir que pasará con el fondo del cauce no existen métodos únicos ni precisos. Las
profundidades de socavación local y general por contracción pueden ser estimadas, mas que
calculadas, por métodos empíricos desarrollados principalmente en laboratorio tal y como se trata
en el Capítulo 3 de la Parte IV sobre Cálculos de Socavación en Puentes. Los otros dos tipos de
socavación deben considerarse en una evaluación integral del puente y queda a juicio del
ingeniero su estimación cualitativa pues es difícil determinarlas por medio de métodos expeditos.
La dificultad radica en la complejidad del transporte de sedimentos en un río.
Se supone que los diferentes tipos de socavación se presentan independientemente el uno del otro
por lo que al estimarse la socavación total deben sumarse los efectos de la socavación a largo
plazo, la local y la general por contracción u otros factores, evaluándose además el efecto del
posible movimiento lateral de la corriente. El interés por determinar los diferentes tipos de
socavación radica en saber si la estructura corre algún riesgo y en establecer formas de
protección.
1104
P u e n te
1102 NAME
E s trib o iz q u ie rd o
E s trib o d e re c h o
Elevación (m)
S oc a v ac ió n lo c a l e n
1100 P ila e l es trib o
1098
S oc a v ac ió n a
la rgo p la zo
1096 L e c h o o rig in a l
S o c a v a c ió n
g e n era l
1094 S o c a v a c ió n lo c a l
e n la p ila
1092
15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
D is ta n c ia (m )
La socavación del cauce a largo plazo se refiere a la tendencia a la degradación que el lecho
presenta a lo largo del tiempo debido a causas externas, ya sean naturales o inducidas por el
hombre, pero sin tenerse en cuenta eventos extremos o crecientes. Por no ser de naturaleza
transitoria, o sea que no se presenta durante crecientes, la socavación a largo plazo se considera
de tipo permanente. Algunos autores la llaman socavación general a largo plazo pues se
manifiesta en grandes extensiones a lo largo del cauce. La elevación del lecho del cauce cambia a
través del tiempo debido a causas naturales o artificiales que afectan la zona donde el puente está
ubicado o se va a construir como son: construcción de presas, corte natural o artificial de
meandros, canalizaciones, cambios en el control aguas abajo (presas, formaciones rocosas,
tributarios o confluencias), extracción de materiales, desviación de agua desde o hacia el cauce,
movimientos naturales del cauce, modificaciones en el uso del suelo de la cuenca de drenaje
(urbanización, deforestación, etc.), Ver Parte III sobre Procesos Fluviales.
El lecho puede estar en proceso de degradación afectando la estabilidad del puente, en proceso de
agradación lo que sería benéfico para la estabilidad del puente desde el punto de vista de la
socavación o en situación de equilibrio. Degradación se refiere al descenso o socavación del
lecho del cauce debido al déficit en el suministro de sedimentos desde aguas arriba. El fenómeno
opuesto es la agradación, la cual se refiere a la sedimentación de materiales erodados del cauce o
de la cuenca en sectores aguas arriba de un cruce. La agradación del cauce no se tiene en cuenta
en la evaluación de un puente por socavación. La agradación y la degradación a largo plazo no
incluyen el relleno ni el descenso del lecho que pueden ocurrir en la zona del puente durante un
evento extremo como una creciente. Como ya se explicó, solo incluye el efecto de las
modificaciones hechas al cauce o a la cuenca ya sean en forma natural o artificial. Las
socavaciones, general por contracción u otros factores y la local, sí están afectadas por las
crecientes y se verán en forma independiente.
Realizar predicciones de los cambios del lecho a largo plazo implica usar sistemas de evaluación
de tercer nivel que incluyen: 1) análisis cualitativo basado en relaciones de geomorfología y de
mecánica de ríos, 2) análisis geomorfológico basado en relaciones cualitativas y cuantitativas
para estimar el comportamiento probable de la corriente ante varias condiciones, 3) uso de
modelos físicos y herramientas computacionales como el HEC-6. Ejemplos de técnicas
cuantitativas para analizar cambios a largo plazo son: análisis de movimiento incipiente de
sedimentos, análisis de posibilidad de acorazamiento, análisis de la pendiente de equilibrio y
análisis de continuidad del sedimento. Los programas de computador modelan el paso del
sedimento en el cauce y ajustan su geometría para reflejar desequilibrios en el suministro de
sedimentos y en la capacidad de transporte. Los libros Stream Stability at Highway Structures
(HEC-20, 2001) y Highways in the River Environment (Richardson E. V., Simons D. B. y Julien
P. Y., 1990), son útiles para hacer evaluaciones a nivel 1 y 2. El programa HEC-6 puede
obtenerse en la dirección electrónica www.hec.usace.army.mil/software/index.html. La
información necesaria para correr este tipo de modelos incluye: geometría del cauce y laderas,
geometría del puente, coeficientes de rugosidad, controles verticales tanto geológicos como
estructurales, elevaciones del agua, hidrogramas de crecientes y a largo plazo, hidrogramas de los
tributarios, granulometría de los materiales del lecho, suministro de sedimentos del cauce y
tributarios, relaciones apropiadas de transporte de sedimentos y profundidades de los estratos
aluviales, Ver Parte III sobre Procesos Fluviales.
Si la evaluación indica que el cauce se va a socavar a largo plazo, esta elevación final debe usarse
como base a partir de la cual se consideran las socavaciones local y general.
La migración lateral del cauce principal de la corriente ocurre dentro de las zonas bajas
inundables y puede afectar la estabilidad de pilas, estribos y las zonas de aproximación, o alterar
la socavación total al cambiar el ángulo de ataque del flujo sobre las estructuras. Un ejemplo de
migración lateral de la corriente se presenta en las curvas en que la capacidad de arrastre de los
sólidos es mayor en la parte externa que en la parte interna lo que tiene gran influencia sobre la
migración de la corriente. Este efecto es importante y debe ser tenido en cuenta en la
construcción de puentes en curvas del río y en el diseño de sistemas de protección, Figura 1.3.
1. CONCEPTOS BÁSICOS UNIVERSIDAD DEL CAUCA
PARTE IV. SOCAVACIÓN EN PUENTES 1.8
Las corrientes son dinámicas por lo que secciones de un cauce con concentración de flujo están
sujetas a desplazamiento permanente de las bancas. En ríos meándricos, el cauce se mueve tanto
lateral como longitudinalmente hacia aguas abajo.
Figura 1.3 Efecto de la migración lateral de la corriente sobre un puente. HEC-20, (2001).
Por otro lado, los puentes son estructuras estáticas, que fijan la corriente en un lugar en tiempo y
en espacio. Por esto, la migración natural que eventualmente ocurre en el cauce principal dentro
del plano de inundación puede incrementar la socavación de las pilas, erodar los estribos o los
accesos de la vía o cambiar la socavación total al cambiar el ángulo de ataque del flujo. Factores
que afectan la estabilidad de un cauce también afectan la estabilidad de un puente como se verá
en el numeral 1.7.
Los factores que afectan la migración lateral de un cauce y la estabilidad de un puente son:
• Geomorfología de la corriente
• Localización del ponteadero
• Características del flujo
• Características del material del lecho y las bancas
Es difícil anticipar cuando y cómo un cambio en el cauce va a ocurrir ya que puede ser gradual en
el tiempo o ser el resultado de una creciente. Tampoco es fácil de predecir la dirección y la
magnitud del movimiento. Las fotografías aéreas son muy útiles para evaluar estos cambios a
través del tiempo. Es importante, al menos, considerar cambios potenciales en el cauce a la hora
de diseñar nuevos puentes o proyectar medidas de control para puentes existentes. La elevación
de la fundación de las pilas o zapatas localizadas en zonas de inundación debe ser
aproximadamente igual a la de aquellas localizadas en el cauce principal para prever
movimientos laterales del río. Aspectos relacionados con el tema se discuten con mas detalles en
textos como HEC-20, 2001).
La socavación general es el descenso generalizado del fondo del río como consecuencia de una
mayor capacidad de la corriente para arrastrar y transportar sedimentos del lecho en suspensión
durante crecientes. Ocurre a todo lo largo del río y no necesariamente se debe a factores humanos
como la construcción de un puente o de otra estructura. El descenso del lecho puede ser uniforme
o no uniforme a través de la sección transversal. El fenómeno es todavía poco conocido siendo lo
único seguro las medidas de campo pues los métodos de cálculo son apenas una lejana
representación del comportamiento físico que ocurre en la realidad. Ver Parte III sobre Procesos
Fluviales.
La socavación general mas común es debida a la contracción del flujo que ocasiona la remoción
de material a través de todo o casi todo el ancho del cauce por lo que si los métodos de cálculo de
la socavación general se aplican para la sección de un puente, se está considerando incluido el
efecto de la contracción del flujo y no deben duplicarse los efectos.
La socavación general difiere de la socavación a largo plazo (permanente) puesto que al ocurrir
durante crecientes se considera de carácter transitorio o cíclico. Como se dijo, está causada
principalmente por la contracción del cauce, pero también por otros factores como se verá en los
párrafos siguientes.
La socavación por contracción es causada principalmente por la disminución del ancho del flujo
ya sea por causas naturales o artificiales o por el cambio en el control aguas abajo de la elevación
de la superficie del agua. La causa mas común de socavación por contracción es la reducción de
la sección del flujo por los terraplenes de acceso al puente y en menor grado por las pilas que
bloquean parte de la sección recta. La obstrucción es grande si los terraplenes se proyectan hasta
el cauce principal o si interceptan amplias zonas de inundación.
Una disminución en la sección mojada implica aumento de la velocidad media del agua y del
esfuerzo cortante. Por lo tanto, se presenta aumento en las fuerzas erosivas en la contracción
ocasionando que la cantidad de material del lecho que es removido supere al que es transportado
hacia el sitio. El aumento en velocidad produce el incremento en el transporte de material
haciendo que el nivel del lecho descienda, que la sección mojada aumente, por lo que la
velocidad y el esfuerzo cortante nuevamente disminuyen, haciendo que el equilibrio del río se
vaya restableciendo con el tiempo. Esta situación de equilibrio se da cuando el material que es
removido es igual al material que es transportado hasta el sitio en consideración.
La socavación por contracción se presenta en agua clara o en lecho móvil. Socavación por
contracción en lecho móvil ocurre típicamente durante el aumento de niveles del agua. El relleno
de los huecos de socavación ocurre durante el período de descenso del agua. La socavación en
agua clara ocurre durante períodos de bajo o moderado caudal y cambia a socavación en lecho
móvil si se presentan caudales de creciente. Esta naturaleza cíclica crea dificultades en medir la
socavación por contracción después de un evento extremo.
Socavación por contracción en agua clara se presenta también en el caso de que los estribos y los
terraplenes de acceso al puente restrinjan el flujo de agua en la planicie, ya que en esta zona no
existe prácticamente transporte de materiales de lecho.
Caso 1) Existe flujo sobre las bancas del río y es forzado por los accesos al puente a regresar al
cauce principal.
Caso 1a) El cauce principal del río se ha reducido porque los estribos del puente se proyectan
dentro del cauce.
Caso 1b) No existe contracción del cauce principal pero el flujo en la zona de inundación está
completamente obstruido por los estribos y los terraplenes de acceso.
Caso 1c) Los estribos están retirados del cauce principal pero hay obstrucción al flujo.
Figura 1.4 Caso 1a). Los estribos se proyectan dentro del cauce principal. HEC-18. 1993.
Caso 1b). Los estribos están al borde del cauce principal. HEC-18. 1993.
Caso 1c). Los estribos están alejados del cauce principal. HEC-18. 1993.
Caso 2) El flujo está confinado en el cauce principal. El ancho del cauce principal está reducido
por la estructura del puente, o porque el puente está situado en una sección estrecha del cauce.
Figura 1.5 Caso 2a). El puente reduce la sección del cauce principal. HEC-18. 1993.
Caso 2b). El puente está sobre una sección estrecha del cauce principal. HEC-18. 1993.
Caso 3) Existe un puente de alivio en la zona de inundación que presenta poco o nada material de
transporte
Puente de alivio
.
Figura 1.6 Puente de alivio en la zona de inundación. HEC-18. 1993.
Algunas condiciones que producen socavación general están asociadas con particularidades de la
morfología del cauce como cauces entrenzados que tendrán huecos de socavación mas profundos
cuando dos cauces se unen aguas debajo de una isla. También, un puente situado aguas arriba o
aguas debajo de una confluencia puede experimentar socavación general debido a condiciones
cambiantes del flujo en el río principal o en los tributarios. El caso mas crítico es cuando se
presenta el nivel mas bajo del agua hacia aguas abajo del puente. Estimar la socavación general
para situaciones inusuales requiere de mucha experiencia y manejo de la mecánica de ríos.
La socavación local se refiere a la remoción del material que circunda pilas, estribos, diques o
terraplenes de acceso a un puente. Está causada por el cambio de dirección de las líneas de
corriente, la turbulencia, la aceleración del flujo y los vórtices resultantes inducidos por la
obstrucción al flujo. La socavación local puede presentarse bajo condiciones de agua clara o
lecho móvil. El mecanismo que causa la socavación local ha sido estudiado por varios
investigadores (Tison, 1940; Shen, H. W. y Schneider V. R. (1969); Melville, B. W., 1975;
Breusers, H. N. C., Nicollet, G. y Shen, H. W., 1977; Raudkivi, A. J. y Ettema R., 1983,
Raudkivi, A. J., 1986, y Dargahi, B. 1990), básicamente para pilas circulares bajo condiciones de
flujo subcrítico, habiendo obtenido a veces conclusiones diferentes.
El flujo hacia arriba combinado con los vórtices de herradura que se forman en la base de la pila
remueven el material del lecho y si la tasa de transporte de sedimento desde la zona de
obstrucción es mayor que el aporte de sedimentos proveniente de aguas arriba, se crea el hueco
de socavación.
Figura 1.8 Comportamiento del flujo en una pila cilíndrica. Raudkivi, A. J., 1986.
La separación del flujo a los lados de la pila crea otros vórtices más débiles, llamados vórtices de
estela, que también se trasladan hacia abajo e interactúan con los vórtices de herradura haciendo
que el lecho oscile lateral y verticalmente. La influencia de estos vórtices cesa rápidamente a
medida que se alejan de la pila hacia aguas abajo. Por ésto, aguas abajo de la pila generalmente
se presenta sedimentación, (Raudkivi, A. J., 1986). Indicio de la existencia de vórtices de estela
es la presencia de material orgánico muy liviano que tiñe las aguas de color café.
En la mayoría de los puentes, la socavación producida por los vórtices débiles es insignificante y
en muchos casos no existe pues como se mencionaba anteriormente, la tendencia general es que
aguas abajo de la pila se deposite el sedimento removido por los vórtices de herradura. Sin
embargo, puede llegar a ser de gran magnitud en cauces aluviales de arena fina con condiciones
de agua clara y debe considerarse especialmente cuando un puente se construye inmediatamente
aguas abajo de otro, (Stevens, M. A., Gasser, M. M. y B. A. M. S. Mohamed, 1991).
La socavación local se presenta en condiciones de agua clara o en lecho móvil. Para socavación
en lecho móvil, el equilibrio eventualmente se restablece y la socavación cesa cuando el material
que es transportado desde aguas arriba se equilibra con el que es removido del hueco. Para
socavación en agua clara, la socavación cesa cuando el esfuerzo cortante causado por el vórtice
iguala el esfuerzo cortante crítico del sedimento que conforma el lecho y por lo tanto no existe
más remoción de sedimentos del hueco socavado. Ver métodos de cálculo de la socavación en
puentes en el Capítulo 3.
La socavación en estribos se ha investigado menos que en pilas pero se piensa que está afectada
por los mismos fenómenos que causan la socavación local en pilas como son separación del flujo
y vórtices de herradura que remueven partículas localmente. La socavación local se produce en
los estribos que obstruyen el paso del agua. Esta obstrucción forma un vórtice de eje horizontal
que empieza en la parte aguas arriba y corre a lo largo del pie de la estructura y un vórtice de eje
vertical al final de la misma. El vórtice al pie del estribo es muy similar al vórtice de herradura de
las pilas y el vórtice al final es similar a los vórtices de estela más débiles que se forman aguas
abajo. El caso de la socavación en estribos requiere todavía de mas estudio pues carece de
soluciones confiables y completas, (Melville, B. W., 1992).
Vórtices
horizontales
La socavación total en el cruce de un puente está constituida por la suma de los efectos debidos a
cuatro tipos diferentes de socavación:
• Degradación a largo plazo.
• Migración lateral de la corriente.
• Socavación general por contracción u otras causas.
• Socavación local en pilas y estribos.
Hay una gran variedad de métodos para calcular profundidades de socavación general y local en
pilas y estribos provenientes en su mayoría de investigaciones de laboratorio con muy poca
verificación en el campo. Sin embargo, no existen métodos sencillos para determinar el efecto
sobre el puente de la degradación a largo plazo y de la migración lateral de la corriente, por lo
que toca recurrir al análisis de información histórica y al conocimiento y buen criterio del
ingeniero. En general, se requiere más investigación para lograr soluciones confiables y
completas del problema de socavación. Ver métodos de cálculo de la socavación en puentes en el
Capítulo 3.
La profundidad de socavación de equilibrio en una pila puede ser escrita según adaptación de B.
W. Melville (1988) de la siguiente forma:
d s = f (ρ w , ρ s ,ν , V , h, D, σ g , g , a, F , φ ) ................................................................................... 1.10
Las densidades del agua y del sedimento y la viscosidad cinemática se asumen constantes para
casos prácticos y por lo tanto la Ecuación 1.5 se puede presentar en forma adimensional de la
siguiente manera:
ds ⎛V2 h D ⎞
= f ⎜⎜ , , , σ g , F , φ ⎟⎟ ........................................................................................... 1.11
a ⎝ gD a a ⎠
Sin embargo, además de los anteriores, existen otros factores que afectan la profundidad de
socavación:
• Tiempo de duración del proceso erosivo
• Tipo de sedimento: granular o cohesivo
• Estratificación del lecho del río
• Configuración del cauce
• Presencia de hielo y basuras
• Tamaño y posición de la cimentación
La mayoría de los métodos de cálculo existentes se han desarrollado para cauces aluviales y no
consideran todos los factores antes mencionados. Factores comúnmente considerados son:
dimensiones y forma de la pila, ángulo de ataque del flujo, profundidad y velocidad del flujo.
A medida que el ancho de la pila aumenta, la profundidad de socavación aumenta ya que también
se aumenta el tamaño de los vórtices de herradura asociados con el proceso de socavación. Sin
embargo, algunas investigaciones indican que en pilas muy anchas se inhibe la formación de los
vórtices de herradura y solo se presentan vórtices de estela.
En arena uniforme la profundidad de socavación puede ser menor o igual que 2 veces el ancho de
la pila. Este valor puede llegar a ser de 2.3 en sedimentos uniformes sin formaciones de lecho
como rizos. Algunos investigadores han propuesto soluciones tan simples como que las
profundidades de socavación en pilas circulares varían entre 1.4 a 2.4 veces el ancho de la pila,
(Breusers, Melville, B. W.).
No tiene efecto apreciable en las profundidades de socavación si las pilas están alineadas con el
flujo, pero el efecto es considerable si están sesgadas.
El efecto del ángulo de ataque es alto sobre la socavación local para el caso de pilas de forma
diferente a la circular. Para pilas no alineadas con la dirección de la corriente, la profundidad
local de socavación está relacionada con el ancho proyectado de la pila y éste aumenta
rápidamente con el ángulo de ataque del flujo y la longitud de la pila. A medida que aumenta este
ángulo, la ubicación de la máxima profundidad de socavación se mueve a lo largo del lado
expuesto desde aguas arriba hasta aguas abajo.
El ángulo de ataque debe analizarse para flujos bajos y altos y chequearse la socavación para
ambas condiciones. Su influencia generalmente disminuye para flujos altos, y puede darse el caso
que la profundidad de socavación sea mayor para flujos bajos y ángulo de ataque mayor, que para
flujos altos y ángulo de ataque menor.
Figura 1.11 Influencia del ángulo de ataque para flujos altos y bajos.
A mayor velocidad del flujo, mayor es la socavación. Existe amplia evidencia con relación a que
la máxima profundidad de socavación ocurre bajo condiciones críticas para el inicio del
transporte de sedimentos o sea en la frontera entre condiciones de agua clara y lecho móvil.
La socavación local en una pila empieza cuando la velocidad cortante o la velocidad del flujo
exceden aproximadamente la mitad de la velocidad crítica para inicio del movimiento de
partículas (V > 0.5 Vc), (Raudkivi, A. J., 1986).
Figura 1.13 Variación de la profundidad de socavación en una pila circular, sedimento uniforme y
profundidad del flujo alta en relación con el ancho de la pila. Raudkivi, A. J. 1986.
Las pilas de un puente tienen formas muy variadas con efectos diferentes sobre los patrones de
socavación, (Ver Figura 1.14 y Figura 1.15). Por ejemplo, agudizar la punta aguas arriba de la
pila reduce el efecto de los vórtices de herradura y por tanto la socavación. Agudizar la punta
aguas abajo de la pila reduce el efecto de los vórtices de estela. Una pila cuadrada ocasiona más
socavación que una pila circular o de nariz aguda. El efecto de la forma de la pila se hace
insignificante para ángulos de ataque mayores que 5° según HEC-18, (1993), o 10° - 15° según
B. W. Melville, (1988).
El efecto de la forma de la pila sobre la socavación es relativo y puede ser eclipsado por factores
aleatorios como el alineamiento con relación al flujo y la presencia de basura.
Figura 1.14 Patrones de socavación para diferentes formas de pilas. Maza J. A. 1967.
l l
a a a
(# de Pilas ) . ( a ) = l
l
a a
Cabezal
Cabezal
Pared de
Pila en la pila
Concreto
Cimentación
Cabezal Cabezal
Columna Columna
Cimentación Zapata
Cabezal en martillo
Cabezal metálico
Riostras
Pila en Cuerpo
Acero o Madera
Cimentación
La Figura 1.14 ilustra diferentes etapas en el proceso de socavación para diferentes formas de
pilas. Se observa que la máxima socavación en pilas circulares ocurre a lo largo de una línea
situada a 45° con relación al eje de simetría hacia aguas arriba.
El sedimento que tiene gran tamaño con relación a las dimensiones de la pila limita la
socavación. A. J. Raudkivi y R. Ettema (1983), encontraron que la profundidad de socavación en
agua clara no depende del tamaño del sedimento si a/D50 > 20-25. La Figura 1.16 muestra cómo
el tamaño del sedimento no influye en los resultados de socavación si a/D50 > 50 (Raudkivi A. J.,
1986), lo cual también es corroborado por B. W. Melville (1992). Entre más bajo sea el valor de
la relación a/D50, menor es la profundidad de socavación. Considerando que el tamaño de los
sedimentos es mucho más pequeño que el tamaño de la pila, su influencia usualmente no se tiene
en cuenta al calcular socavación local. Así mismo, el tamaño de las partículas más grandes que
no son removidas por el vórtice o la turbulencia, tampoco afecta en gran medida la socavación
pero sí el tiempo en que ocurre. Material grueso puede hacer que el lecho alrededor de la pila se
acorace lo que hace que la profundidad de socavación disminuya.
La socavación en cauces con materiales cohesivos está muy poco estudiada, aunque se supone
que las máximas profundidades de socavación son las mismas así los suelos sean granulares o
cohesivos y que lo varía es el tiempo en el que se producen, requiriéndose duraciones mayores de
la creciente para éstos últimos.
B. W. Melville (1988), reporta que Baker (1986), mostró que para velocidades altas, V > Vc, las
profundidades de socavación prácticamente no dependen de σg. La Figura 1.17 ilustra la
influencia de la desviación estándar geométrica del sedimento sobre la profundidad de
socavación. La reducción en la socavación se debe a la presencia de un lecho acorazado formado
al ser transportadas las partículas mas finas.
Figura 1.16 Coeficiente KD que muestra el efecto del tamaño del sedimento sobre las
profundidades de socavación local en pilas. Raudkivi A. J. 1986.
Figura 1.17 Influencia de la desviación estándar geométrica del sedimento y de la velocidad del
flujo sobre la profundidad de socavación. Melville, B. W. y Sutherland A. J.1988.
El lecho de una corriente puede tener estratos con diferente resistencia a la socavación. Si un
material relativamente resistente cubre otro más erosionable, grandes profundidades de
socavación se esperan si el flujo logra penetrar la capa de material resistente.
Por otro lado, si existe en el subsuelo un material altamente resistente a la socavación, resulta
innecesario extender la cimentación del puente más allá de su nivel.
Las formas del lecho afectan la profundidad de socavación al afectar también la velocidad del
flujo y el transporte de sedimentos. La socavación local en una pila en lecho arenoso con
configuración de dunas fluctúa alrededor de la profundidad de socavación de equilibrio. Esto se
debe a la variabilidad del transporte de material de lecho, caso en el cual la socavación puede ser
un 30% mayor que la profundidad de socavación de equilibrio. Sin embargo, durante las
crecientes, las dunas pueden pasar a lecho plano nuevamente por lo que el incremento real en la
profundidad de socavación es de un 10%.
El conjunto pila/cimentación tiene formas y tamaños tan variados que es difícil generalizar sobre
si la socavación aumenta o disminuye para una situación dada. Lo que si está claro es que la
socavación se reduce si la cimentación de la pila se coloca al nivel del lecho original o un poco
enterrada (Sterling Jones J., Kilgore R. T., y Mistichelli M. P., 1992; Parola A. C., Mahavadi S.
K., Brown B. M. y Khoury A. E., 1996; Melville B. W. y Raudkivi A. J., 1996). Según estos
investigadores, tres diferentes condiciones de la fundación se pueden identificar, (Figura 1.18)
para los cuales los mecanismos que producen la socavación varían significativamente:
Figura 1.18 Configuración no uniforme de las pilas. a) Zona 1: tope de la fundación por encima del
lecho. b) Zona 2: tope de la fundación dentro del hueco de socavación. c) Zona 3: tope
de la fundación por debajo del hueco de socavación. Melville B. W. y Raudkivi A. J.,
1996.
a) El tope de la cimentación está por encima del lecho del río. Para este caso, la velocidad del
flujo y el tamaño de los sistemas del vórtice de herradura y del vórtice de estela dependen de la
geometría (ancho de la pila y ancho de la cimentación) y de la elevación de la cimentación con
relación a la profundidad del flujo. La profundidad de la socavación es muy sensible a la
elevación superior de la cimentación cuando ésta se encuentra cerca al lecho de la corriente.
b) El tope de la cimentación se encuentra dentro del hueco de socavación. En este caso, los
sistemas del vórtice de herradura y del vórtice de estela creados son sensiblemente más débiles
que cuando la cimentación se encuentra por encima del lecho. Además, el sistema de vórtices de
herradura se puede presentar encima de la cimentación si ésta se extiende lo suficiente hacia
aguas arriba; en otro caso, también es posible que el sistema de vórtices creados por la pila se
combine con el sistema de vórtices inducidos por la cimentación y adquieran gran capacidad para
erodar material aguas abajo de la cimentación, extendiéndose este efecto hacia aguas arriba.
c) El tope de la cimentación está por debajo del hueco de socavación y por lo tanto la
socavación se debe solamente al efecto de la pila.
Si la zapata de cimentación está expuesta o queda expuesta al flujo durante el proceso erosivo,
queda al criterio del diseñador determinar cuál es el ancho de estructura a considerar para realizar
cálculos de socavación: ancho de la pila, ancho de la zapata, ancho ponderado, u otro método.
Trozos de hielo se acumulan frente a las pilas en épocas de invierno en países de altas latitudes,
pero un problema más frecuente es la acumulación frente a las pilas de las basuras que los ríos
acarrean especialmente durante crecientes.
El efecto potencial del hielo y las basuras es aumentar el ancho y variar la forma de la pila, y
hacer que el flujo se mueva hacia el lecho, lo que hace que se incremente la socavación por
contracción y la local. La magnitud de la acumulación de basuras es difícil de determinar y por lo
tanto lo es el incremento en la socavación y su localización, ya que los huecos también pueden
formarse hacia aguas abajo de la estructura.
Las pilas de forma circular e hidrodinámica son las que menor posibilidad tienen de acumular
basuras; las pilas compuestas de una serie de columnas resultan generalmente las menos
deseables ya que el espacio entre ellas puede ser tan pequeño que no permite el paso de las
basuras y por lo tanto se suelen considerar como pilas sólidas para propósitos prácticos y sobre
todo si la cuenca tiene gran capacidad de producción de ramas, palos, etc. que obstruyan el flujo.
Es importante saber el espesor de la basura acumulada, pues si son solo algunos troncos o ramas
flotantes, su espesor es insignificante con relación a la profundidad del agua y es posible que
sean lavados durante crecientes, pero si la acumulación es de gran espesor, su efecto es retener
más material durante crecientes.
B. Dargahi (1990), estudió la tasa de cambio de transporte de partículas con relación al tiempo (t)
basándose en investigaciones hechas sobre una pila circular bajo condiciones de agua clara con
tiempo final de equilibrio (tf) igual a 12 horas y dedujo el siguiente comportamiento:
El tiempo requerido por el caudal de diseño para alcanzar las profundidades de socavación
estimadas por los métodos disponibles hasta la fecha, ya sean profundidades de equilibrio o
máximas, es generalmente mucho mayor que el tiempo real que dura la creciente. Este es un
factor adicional para que muchos de los métodos de cálculo existentes resulten conservadores.
d s = f (ρ w , ρ s , υ , V , h, D, σ g , L, F , θ , G, g ) ............................................................................. 1.12
ds = profundidad de socavación
f = función de
ρw = densidad del agua (se asume constante para casos prácticos)
ρs = densidad del sedimento (se asume constante para casos prácticos)
υ = viscosidad cinemática (se asume constante para casos prácticos)
V = velocidad media de la corriente
h = profundidad del flujo
D = diámetro característico del sedimento
σg = desviación estándar geométrica del sedimento
L = longitud del estribo que se opone al paso del agua
F = parámetro que describe la forma del estribo
θ = ángulo de ataque del flujo
G = parámetro que describe el efecto de la distribución lateral del flujo y la geometría de la
sección transversal de aproximación
g = aceleración debida a la fuerza de gravedad
Al igual que en el caso de las pilas, el listado anterior deja por fuera algunos factores como son el
tiempo de duración de la creciente, tipo de los sedimentos, estratigrafía del lecho, presencia de
hielo y basuras, y la geometría del cauce de aproximación.
B. W. Melville (1992) clasifica los estribos en largos y cortos según que la longitud que se opone
al paso del flujo sea mayor que 25 veces la profundidad del agua, o menor que 1 vez esta
profundidad, respectivamente. Este investigador ha demostrado experimentalmente que la
profundidad de socavación máxima para el caso de estribos largos es 10 veces la profundidad del
flujo y para estribos cortos es 2 veces la longitud que se opone al paso del agua. La profundidad
de socavación en estribos intermedios depende tanto de la longitud como de la profundidad del
flujo.
Figura 1.20 Influencia de la longitud del estribo sobre la profundidad de socavación. Estribos
cortos. Melville, W. B., 1992.
La Figura 1.22 incluye las formas más frecuentes de estribos. Diferentes formas de estribos desvían
el flujo de agua de distinta manera; las formas que se adaptan mejor al flujo crean menos
perturbación y por lo tanto ocasionan menos profundidad de socavación. Estribos con pared
inclinada hacia el cauce y con aletas son los que tienen mejor comportamiento.
Figura 1.23 Influencia de la intensidad del flujo V/Vc sobre la profundidad de socavación.
Melville, W. B., 1992.
La profundidad de socavación aumenta con el aumento del ángulo de ataque del flujo sobre la
estructura. Estribos que apuntan hacia aguas arriba producen mayores profundidades de
socavación. Por el contrario, la profundidad de socavación disminuye cuando los estribos
apuntan hacia aguas abajo. El ángulo de ataque debe analizarse para flujos bajos y altos y
chequear la socavación para ambas condiciones.
La Figura 1.24 ilustra la forma de medir el ángulo de ataque del flujo sobre los estribos. Si los
estribos están construidos en forma paralela, los ángulos de ataque son complementarios y la
suma es igual a 180°.
Figura 1.24 Angulo de ataque del flujo sobre el de estribos. Melville B. W., 1992.
La geometría del cauce tiene gran influencia sobre las profundidades de socavación y éste es un
efecto que poco se ha estudiado hasta la fecha. Los estribos pueden proyectarse dentro del cauce
principal o pueden estar construidos en las laderas o sobrebancas haciendo que el flujo
interceptado se desvíe y vuelva al cauce principal durante crecientes. Este efecto no está bien
cuantificado, sabiéndose como es obvio, que la socavación es mayor entre mayor sea la
interferencia sobre el cauce principal.
La Figura 1.25 ilustra tres casos idealizados de un cauce compuesto formado por secciones
transversales prismáticas.
Tres casos de localización del estribo dentro del cauce se deben tener en cuenta al estudiar
problemas de socavación:
• Caso 1. Estribos ubicados en cauces únicos y bien definidos sin zonas de inundación.
• Caso 1. Las zonas de aproximación del puente cubren la zona de inundación y se extienden de
forma que el estribo queda localizado en el cauce principal.
• Caso I1. Las zonas de aproximación del puente y los estribos no interfieren con el cauce
principal.
· Caso IIIa. Las zonas de aproximación del puente y los estribos se extienden parcialmente en la
zona de inundación sin alcanzar a llegar al límite del cauce principal. Esta situación podría
entenderse como un caso especial del I cuando se coloca una línea imaginaria en el borde del
cauce principal como la ilustrada en la Figura 1.25.
· Caso IIIb. Las zonas de aproximación del puente y los estribos terminan en el borde del cauce
principal.
La mayor parte de las investigaciones realizadas hasta la fecha son aplicables para el Caso 1. Las
observaciones hechas por B. W. Melville (1995), muestran que la socavación se reduce bastante
si el puente se construye sobre cauces compuestos.
1.4.6 Características del material del lecho como tamaño, gradación, y cohesión
El tamaño de la arena poca influencia tiene sobre la socavación. Así mismo, el tamaño de las
partículas más grandes, que no son removidas por el vórtice o la turbulencia, tampoco afectan en
gran medida la socavación pero sí el tiempo en que ocurre. Material grueso puede hacer que el
lecho alrededor de la estructura se acorace causando que la profundidad de socavación
disminuya.
La socavación está más estudiada en ambientes ribereños y flujo permanente que en ambientes
costeros y flujo no permanente. La socavación en ambientes ribereños resulta del flujo en una
sola dirección, en tanto que las carreteras que cruzan ríos en zonas costeras están sujetas al efecto
de las fluctuaciones de las mareas. En este caso, las velocidades del flujo no necesariamente
disminuyen a medida que el hueco de socavación aumenta por lo que no se cumple la ecuación
de continuidad. La mayor dificultad que se tiene en zonas costeras es determinar los parámetros
hidráulicos como caudal, velocidad y profundidad para calcular las profundidades de socavación
usando las mismas ecuaciones que para puentes en ambientes netamente ribereños ante la
carencia de otros métodos desarrollados especialmente para tener en cuenta la influencia de las
mareas.
Si el sedimento se mueve con las mareas altas y bajas, es posible que no haya pérdida de
sedimentos en la zona del puente y que no exista degradación a largo plazo. Sin embargo, sí
puede existir socavación en las pilas y estribos tanto del lado aguas arriba como aguas abajo del
puente según sean los movimientos del flujo. Por otro lado, si hay pérdida de sedimentos en uno
u otro sentido, es posible que exista degradación a largo plazo y socavación local. Además, la
influencia de las mareas puede incrementar la erosión de las bancas y la migración del cauce.
HEC-20 (1989) sugiere realizar un análisis en tres niveles para el caso de cruces en ambientes
costeros. Estos tres niveles se resumen a continuación sin entrar en más detalles que se salen del
alcance de este texto.
• Nivel 3. Se usa para situaciones muy complejas en que se requiere el uso de modelos físicos y
de computador en dos dimensiones
a) Puente construido entre el mar abierto y una bahía o laguna interior donde el caudal resulta
principalmente de la influencia de las mareas.
b) Puente construido en un estuario donde el caudal tiene componentes del flujo del río y de las
mareas.
c) Puente construido para conectar islas, o entre una isla y la tierra firme donde la influencia de
las mareas existe en ambas direcciones.
Desde el punto de vista de la hidráulica fluvial, todos los ríos están sujetos en mayor o menor
grado a procesos de erosión, equilibrio o sedimentación, que pueden llegar a afectar la estabilidad
de un puente o de otra obra, que se construya en el cauce de un río. Un río se considera en estado
de equilibrio cuando no varía el perfil del fondo y de las márgenes del cauce y por lo tanto existe
compensación entre los sedimentos que son transportados hacia el sitio y desde el sitio; está en
estado de erosión o degradación, si el nivel del lecho baja o si las márgenes se desplazan hacia
afuera, lo que se presenta cuando la carga de sedimentos es inferior a la capacidad de transporte
del flujo de agua; está en estado de sedimentación o agradación, si el nivel del lecho se eleva o si
las márgenes se desplazan hacia el interior del cauce y ocurre cuando hay excesos de sedimentos
en el cauce.
El diseño de las más complejas estructuras en el cauce de un río se facilita si se hace un análisis
cualitativo y cuantitativo combinado de los varios aspectos involucrados como hidráulica,
hidrología, geomorfología fluvial, mecánica de ríos y estructuras. Para ello, resulta de utilidad la
identificación de los principales factores que intervienen en la localización y el diseño de un
ponteadero. Estos factores están usualmente interrelacionados y su interdependencia debe
analizarse antes de proceder al diseño de un puente o a la evaluación de un puente existente, pues
cualquier contracción al cauce o presencia de una curvatura alteran su morfología y pueden
inducir a socavación.
• Características y tipo de río. Es necesario saber la geometría del cauce, y establecer si el río
es relativamente estable o inestable en su forma y cuán sensible es al cambio dependiendo de los
materiales del lecho y de las bancas. El río puede ser recto, meándrico o entrenzado; pequeño,
mediano o grande; torrencial o aluvial, puede estar en su juventud, en su madurez o ser
clasificado como viejo. Cada tipo de río, implica tener en cuenta diferentes consideraciones de
diseño.
Hidrograma
Tiempo
Tiempo
Figura 1.28 Correlación entre hidrograma de crecientes y profundidades de socavación.
Es útil conocer así mismo: la distribución de la velocidad a través de la sección transversal del
río, cambios en la posición del thalweg, curvas de calibración del río en donde se relacionen
niveles del agua en el cauce y caudales. Estas curvas de calibración sirven para fijar las
elevaciones y claves de la estructura y de las obras de protección.
• Alineamiento del flujo. El estudio detallado del comportamiento del río a lo largo del tiempo y
con caudales variables es necesario para el correcto diseño y orientación de las estructuras. Las
características cambiantes del río en cuanto a niveles de agua, distribución de la velocidad,
dirección del flujo, posición del thalweg y forma tienen un efecto significativo en la intensidad y
dirección del ataque a los estribos, las pilas y los terraplenes. Estos factores determinan la
importancia y la duración del ataque del agua y por ende, la necesidad de obras de control para
hacer que el sistema del río opere aceptablemente dentro de un rango amplio de condiciones. Es
también necesario que las estructuras del puente se alineen con la dirección más desfavorable del
flujo.
• Localización del ponteadero. El sitio del puente debe ser parte del sistema de transporte en el
área y se selecciona considerando aspectos técnicos, ambientales y económicos. Algunos
aspectos a considerar son: longitud del puente, longitud de los estribos, costo de la tierra a
adquirir, costos de mantenimiento.
• Respuestas a corto plazo. El estudio de las interacciones puente-río es necesaria para tratar de
establecer la respuesta a corto plazo del sistema fluvial ante la construcción de una estructura. La
zona del río debe ser considerada tanto aguas arriba como aguas abajo del puente. Las técnicas
que se usan en este análisis incluyen desde modelos matemáticos, modelos físicos, relaciones
geomórficas cualitativas basadas en principios de la hidráulica fluvial y experiencia y buen
criterio del ingeniero.
• Selección del sitio. Los factores antes citados tales como: forma y alineamiento del río,
variaciones del río con el tiempo, tipo de material del lecho y las bancas, características
hidrológicas e hidráulicas del río, pasado, presente y futuro de las condiciones de la cuenca
hidrográfica, etc., tienen su peso en la decisión final sobre la selección del sitio del puente y la
evaluación de su estabilidad. Después de hacerse un análisis detenido de los posibles ponteaderos
teniendo en cuenta los anteriores factores, se procede a la determinación de la geometría y
longitud de las zonas de aproximación al puente, el tipo y localización de los estribos, el número
y localización de las pilas, la profundidad de la cimentación para que sea estable a la socavación,
la localización de las zonas de invasión en los planos de inundación, y las medidas de control
fluvial para asegurar que el río se ajuste en la mejor forma posible a las condiciones impuestas
por el puente.
Varios casos hipotéticos de la respuesta de un río ante interferencias externas que afectan la
estabilidad de un puente se presentan a continuación, adaptados en su mayoría de Richardson E.
V., Simons D. B. y Julien P. Y. (1990). Cada caso se ilustra con un esquema explicativo de los
principales efectos locales, aguas arriba y aguas abajo del puente. Los efectos son de tipo
cualitativo y pueden ser considerados en una primera instancia para evaluar los efectos que
distintas obras causan sobre el puente.
Caso 5. Combinación de incremento en el nivel base y reducción de la carga de sedimentos aguas arriba.
En este caso, el río en la zona del puente está afectado por presas construidas aguas abajo y aguas arriba. El efecto
en este caso es de análisis más complejo y resulta de la combinación de efectos de ambas presas en el cauce
principal y en los tributarios.
Los puentes A y B cruzan dos cauces principales a considerable distancia aguas arriba de una confluencia. Una
estructura de derivación se coloca aguas arriba del puente A para desviar agua clara por un canal a un tributario
próximo sobre el que se ha construido el puente B. El agua clara que se ha derivado entra al embalse aguas arriba
del puente B; el agua del tributario más el agua derivada se turbinan en una planta hidroeléctrica. Es posible que un
embalse más grande se construya aguas abajo de la confluencia sobre el cauce principal C. Estos cambios en los
caudales normales de los ríos llevan a varias respuestas complejas en los tributarios, en el cauce principal y por ende
en los sitios de los puentes. Un completo análisis debe considerar los efectos individuales y la suma de ellos a lo
largo del tiempo para determinar el diseño que de seguridad a los puentes.
Caso 7. Pilas y estribos sobre un cauce caracterizado por niveles bajos prolongados.
Efecto local Efecto aguas arriba Efecto aguas abajo del corte
·Incremento de la pendiente. · Se presentan los mismos efectos · Depositación de sedimentos aguas
·Incremento de la locales. abajo del corte de meandros.
velocidad del flujo. ·Aumento en los niveles de
· Incremento del transporte de inundación.
sedimentos. · Pérdida de la capacidad del canal.
· Degradación y cortes. · Agradación en cauces tributarios.
· Inestabilidad de bancas.
· El río se puede entrenzar.
· Peligro para el puente por
degradación y socavación local.
Este caso ilustra un cauce meándrico con varios tributarios y un gran embalse construido en el cauce principal. Se
asume que la completa canalización del cauce principal se ha autorizado. Esto implica el acortamiento del curso de
agua. Considerando efectos locales en los puentes, el puente en el sitio A está sujeto, primero a severa degradación y
luego a agradación si alcanza a recibir el efecto del embalse y a los sedimentos que vienen de aguas arriba. El
puente en B está sujeto a degradación. La magnitud de esta degradación puede ser grande si cortes severos se inician
en la parte alta del cauce principal y en los tributarios. El sistema entero estaría sujeto al paso de ondas de
sedimentos y cambios drásticos en la forma del río.
La carretera cruza el cauce principal en A y a su tributario en B. La confluencia del cauce principal y su tributario es
aguas abajo de los puentes. El alineamiento del cauce principal está cambiando continuamente. El cambio en el
sistema del río debe analizarse como parte del análisis geomórfico e hidráulico del lugar. Si el cauce principal se
mueve en la dirección indicada en el esquema, la confluencia se aproxima al puente B por lo que el gradiente en el
tributario se incrementa en gran medida causando degradación e inestabilidad del cauce y posibles cambios en la
forma del río. Este tipo de ríos suele ser estable a lo largo de varios años o al menos entre eventos extremos. Los
problemas asociados requieren soluciones costosas. Este tipo de localizaciones debe ser evitada de ser posible.
En ocasiones se hace necesario extraer materiales del cauce ya sea para lograr profundidades de navegación
requeridas o para hacer explotación de materiales. La zona de extracción podría estar situada aguas arriba o aguas
abajo del puente.
Efecto local zona de dragado Efecto aguas arriba Efecto aguas abajo
· Discontinuidad en el lecho del · Aumento de la pendiente del · Disminución del aporte de
cauce. cauce al tratar de empatar el fondo sedimentos.
· Intersección de sedimentos del hueco dragado con el lecho · Disminución de la pendiente del
provenientes de aguas arriba. original. cauce al tratar de empatar el fondo
· Descenso del lecho del cauce. · Descenso del lecho del cauce y del del hueco dragado con el lecho
· Descenso del nivel del agua pero nivel del agua. original.
aumento en su profundidad. ·Aumento de la profundidad del · Posible descenso del nivel base.
· Aumento del potencial de agua. · Descenso del lecho del cauce y del
socavación. · Aumento del potencial de nivel del agua.
socavación. · Aumento del potencial de
socavación.
Caso 12. Influencia de curvaturas del cauce sobre la estabilidad del puente
Erosión en el tributario
El realineamiento de un cauce para construir una carretera es un tipo de obstrucción longitudinal del flujo que causa
básicamente dos problemas: disminución de la longitud del cauce lo que incrementa el gradiente hidráulico, y, el
material de las bancas del nuevo cauce puede tener una resistencia menor a la erosión. Esto ocasiona inestabilidades
del cauce por la formación de un corte en la cabecera de aguas abajo y aumento de erosión. El nuevo cauce tiene
también la tendencia de recuperar el antiguo cauce sinuoso poniendo en peligro la estabilidad de la carretera.
Formas posibles de solucionar esta situación incluyen: estabilizar el cauce construyendo presas bajas de control,
diseñar el nuevo cauce manteniendo las características originales del cauce en cuanto a velocidad, longitud y
sinuosidad. En cualquier caso se requieren protecciones con enrocado, gaviones o diques. Los efectos son parecidos
al caso 8.
Este caso ilustra la obstrucción longitudinal del camino del agua de una corriente que fluye en un cañón estrecho. El
efecto local es reducir el cauce del agua, incrementar las velocidades y producir posiblemente erosión de las bancas
y el cauce.