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Yoryis Salas v.

2015-0999

El Concepto Religión:
La finitud humana limita la posibilidad naturalmente de obtener una precisión exacta en
cuanto a llegar a lo epistemológico del mundo en que vivimos. Esto imposibilita que
lleguemos a un concepto universal y 100% verdadero. De ahí que, Muchos han sostenido,
que no se puede definir qué es una religión.
Pero esto no implica que no podamos comprender el concepto de ‘religión’. Siempre se
podrá iluminar el concepto poniendo de relieve sus conexiones teóricas con otros. Hay
una serie de problemas filosóficos que han sido planteados por la constatación de que hay
una pluralidad de ‘religiones’. Por ejemplo, que toda religión es merecedora de un estatus
que ha de ser respetado en la vida pública.
También que la religión es parte constituyente de una vida humana floreciente y es, por
ello, un valor humano básico. Otros han sostenido que el hecho de la pluralidad de
religiones es un motivo para sostener que ninguna de tales religiones goza de un alto
grado de justificación epistémica. Otros, en fin, que la pluralidad de religiones deben
verse como descripciones ‘aproximadas’ equivalentes entre sí de ‘lo mismo’.
La opinión preponderante es que las condiciones de aplicación del concepto de ‘religión’
vienen dadas por ‘parecidos de familia’. Hay una serie de rasgos y características
entrecruzadas que hacen semejantes a sus miembros entre sí. No todos los miembros, sin
embargo, compartirán los mismos rasgos. Pero, la existencia de al menos algunos de estos
rasgos en común los hace semejantes. Puede haber cierta vacilación en la extensión de la
lista, pero es usual incluir, por lo menos, el cristianismo, el judaísmo, el islam, el
hinduismo y el budismo. Hay rasgos compartidos por una mayoría de estos paradigmas,
pero no es necesario que sean los mismos para todos.
En segundo lugar, ha sido habitual que filósofos que declaran estar tratando simplemente
con ‘parecidos de familia’ luego destacan un rasgo común a todas las religiones. Por
ejemplo, Hick –un conocido defensor del pluralismo religioso– luego de negarse a definir
qué es una religión, la caracteriza como una “transformación salvífica desde el auto-
centramiento (self-centeredness) al centramiento en la Realidad (Reality-centeredness)”.
Por lo tanto, en contra de sus propias prevenciones, no hay simplemente parecidos de
familia. Se van a discutir aquí tres propuestas recientes para analizar el concepto de
‘religión’ de Jim Stone (2001), Tomis Kapitan (2008) y Caroline Schaffalitzky (2014).
Se trata de tres proyectos de hacer algo más que declarar un brumoso ‘parecido de
familia’.
En un primer momento dice Jim Stone; Una religión tiene que ver con ‘prácticas’ y con
‘creencias’. Una religión es un sistema de prácticas y de creencias que tienen que ver con
una ‘relación-de-valor’. Es algo con lo que nunca tenemos contacto perceptivo ordinario,
al menos, no en cuanto tal.
En fin, es un sistema de prácticas racionalizado por creencias tales que la realización de
tales prácticas por un sujeto S hace que se encuentre en una relación respecto de un
principio del universo que: (i) o bien constituye por sí misma el bien humano más alto,
(ii) o bien es instrumentalmente útil para conseguir ciertos bienes.
Yoryis Salas v. 2015-0999

Por otra parte para Kapitan; El ‘problema religioso general’ es el sentimiento de que hay
mal. Puede ser la existencia de una única entidad a la que pueda ser atribuida todo lo malo
como a su fuente, o puede ser la carencia de bien debido –en cuyo caso la proposición
‘hay mal’ debería ser parafraseada de una manera adecuada– o simplemente el hecho de
que no se han satisfecho nuestras preferencias.
Una respuesta ‘religiosa’ al problema religioso general es la aceptación de una visión de
este tipo. La religión es el impulso o tendencia en los seres humanos a participar en la
respuesta religiosa al problema religioso. Comprendida en términos concretos, la
religión es la acumulación de todos los intentos para resolver el problema religioso a
través de una respuesta religiosa.
Por último y no menos importante Schaffalitzky ha propuesto una concepción de la
religión como conformada al mismo tiempo por ‘componentes’ cognitivos y prácticos –
entre los que se deben incluir componentes normativos.
En un análisis apropiado sólo deben incluirse los elementos ‘necesarios’. Los ‘típicos’
están conformados con las características que uno esperaría normalmente encontrar en
una religión. Un sistema de pensamiento puramente intelectual, sin implicaciones
prácticas y normativas, no sería una religión. En cuanto al carácter de la creencia en que
consista una religión, ésta debe ser (iv) ‘importante’ y (v) debe tener un grado alto de
‘internalización’ para el creyente.
En fin, como vimos los tres convergen en prácticamente todo su pensamiento. Sin
embargo, en donde no hay convergencia es si es esencial a algo que merezca el nombre
de “religión” el que existan de hecho conductas y prácticas en conformidad con la teoría
creída. La cuestión es que aunque sea altamente probable que la adopción de una creencia
se manifieste en conducta en conformidad con tal creencia, debe examinarse la
posibilidad de que, de hecho, no se manifieste.
Una religión debe ser la creencia de alguien en algún tiempo de una teoría. Una religión
debe entenderse como la creencia de cualquiera en cualquier tiempo en una teoría. Una
religión es un acto subjetivo de creencia. Lo que sucede es que lo relevante para fijar las
condiciones de identidad de tal religión es lo creído, y no quién lo cree ni cuándo lo cree.
La teoría en que consista una religión no debe ser simplemente una teoría acerca del bien1.
Debe ser una teoría acerca de Dios o de dioses. Esto es, en efecto, lo que parece ofrecer
condiciones de identidad más razonables para una religión. Un análisis correcto del
concepto de ‘religión’ debería también dar una importancia central a los conceptos de
Dios y divinidad como componentes centrales de tales creencias.

1
De quedarse solo buscando el bien hasta el comunismo seria religión.

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