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Sacramento de La Eucaristia
Sacramento de La Eucaristia
Introducción
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
El pan y el vino
Capítulo VIII
Capítulo IX
Te damos gracias
Capítulo X
La fiesta de la Eucaristía
Estructura de la Misa
Apéndice
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INTRODUCCION
a) A los catequistas (sacerdotes, religiosos y laicos), como una ayuda para su ministerio.
d) A todos aquellos que buscan una explicación sencilla y bíblica del Sacramento de la Eucaristía.
“La celebración de la Misa, como acción de Cristo y del pueblo de Dios ordenado jerárquicamente,
es el centro de toda la vida cristiana para la Iglesia universal y local, y para todos los fieles
individualmente, ya que en ella se culmina la acción con que Dios santifica en Cristo el mundo, y el
culto que los hombres tributan al Padre, adorándolo por medio de Cristo, Hijo de Dios” *.
La Eucaristía es el lugar privilegiado donde la comunidad cristiana aprende a orar al Padre con
Cristo en el Espíritu Santo. Aprende a conocer íntimamente a Jesucristo; a servir a los hermanos y
así ser "sal” en el mundo de todos los días y “luz” en nuestra sociedad.
La iniciación a la vida cristiana consta de diferentes etapas. Todas ellas constituyen una “formación
y noviciado convenientemente prolongado de la vida cristiana, en el que los discípulos se unen a
Cristo, su Maestro”
En este proceso hay una etapa destinada a profundizar y renovar el sacramento del Bautismo; otra
destinada a tomar conciencia del sentido del pecado y de la Reconciliación; otra centrada sobre el
sacramento de la Eucaristía, otra que corresponde al sacramento de la Confirmación, etc.
El tiempo que se destine a una preparación de este tipo varía según las posibilidades y normas
vigentes en los diversos sitios. Dentro de este proceso se deben integrar celebraciones, encuentros
de oración, convivencias, etc.
En este libro el lector encontrará el material necesario para organizar la preparación inmediata al
sacramento de la Eucaristía.
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Encontrará desarrollados en diez capítulos los elementos más importantes del sacramento de la
Eucaristía.
Cada capítulo está dividido en dos partes: la primera parte de carácter expositivo, procura ofrecer
en un lenguaje sencillo y próximo, a la vida cotidiana, una visión global del tema. La segunda parte,
llamada Reunión de Reflexión, proporciona el desarrollo de una reunión cate-quética sobre algún
aspecto importante del tema expuesto.
También encontrará indicaciones sobre el rito, un encuentro de oración, una Reunión de Reflexión
informativa sobre la liturgia de la Eucaristía y un apéndice sobre la estructura de la Misa.
Al final se halla una "Guía Pedagógica”. En ella se ofrecen diversas formas de empleo del material
de este libro.
Al margen de lo que puede ser una lectura personal, este libro se orienta a ayudar a los catequistas
en el desempeño de su ministerio.
Conforme a lo que dice el Directorio Catequístico General (No. 108) ningún material es capaz de
suplir la acción directa del catequista. El libro cumple, pues, una función de ayuda.
Las reuniones de reflexión están organizadas en torno a una dinámica grupal que permite ir
profundizando los diferentes temas. El esquema básico comporta los siguientes elementos:
— Presentación de la experiencia por medio de un texto, una fotonovela, un teatro leído, etc., que
narra un hecho de vida que es comentado y analizado por el grupo mediante algunas preguntas.
— Personalización. Con este paso se procura llevar al terreno personal lo visto antes.
— Iluminación sobre nuestras vidas. Desarrolla la lectura bíblica teniendo presente lo comentado
en los primeros pasos.
El término “Iluminación sobre nuestras vidas” debe ser entendido en el siguiente sentido: “La
Palabra de Dios ilumina nuestra vida revelando dimensiones absolutamente nuevas, que ni la
reflexión ni la imaginación podrían ni siquiera soñar. Enseña San Pablo: "Nosotros anunciamos,
como dice la Escritura, lo que nadie vió, ni oyó, ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó
para los que lo amen” (1 Cor 2, 9).
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Esa palabra nueva de Dios no cae en el vacío, sino que se va traduciendo en una forma de vivir lo
cotidiano “según el Espíritu”.
— Aplicación sacramental. Este paso se realiza en aquellas reuniones que son de iniciación a los
sacramentos. En él se relaciona el contenido de fe desarrollado en la catequesis con la celebración
litúrgica del sacramento.
7° Finalidad de la metodología
Lo que se busca por medio de esta metodología, que integra la dinámica grupal y el empleo de
algunos medios de comunicación, es lograr que los participantes "capten en su propia vida el plan
de Dios y descubran el significado último de ¡a existencia y de la historia, de suerte que tanto la
vida de los individuos como la de la sociedad se ilumine con la luz del Reino de Dios, se adapte a
sus exigencias y puedan conocer el misterio de la Iglesia, como comunidad de los que creen en el
Evangelio. Todos estos aspectos determinan las tareas específicas de la Catequesis” (Directorio
Catequístico General No. 21).
8° Sobre la memorización
“Las fórmulas permiten expresar con exactitud los pensamientos, son aptas para una recta
exposición de la Fe y, aprendidas de memoria, favorecen una estable posesión de la verdad.
Finalmente, hacen que entre los fieles cristianos pueda emplearse un modo común de hablar” (No.
73}.
Al final de cada "reunión de reflexión" el lector encontrará una o dos fórmulas para memorizar. Es
conveniente entregar a los catequizandos una hojita en la que se transcriban las fórmulas para
memorizar y la aplicación sacramental. De esta manera, el catequizando podrá hacer al final del
proceso una revisión de todo lo visto.
9° Observaciones prácticas
Sobre el tiempo. La duración de estas reuniones es variable según las circunstancias, pero de
hecho se realizan bien en el espacio de una hora u hora y cuarto. El catequista debe ser sensible al
interés manifestado por el grupo y a sus posibilidades concretas. Siempre es preferible que queden
con ganas "de más", que saturados o nerviosos por llegar tarde a otras obligaciones.
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que el comentario al documento. Al respecto, no existen normas universales. En general, el ritmo
debe ser ágil, sin dar impresión de apuro.
Sobre la ambientación. Es bueno que previamente se haya preparado el local. Los detalles juegan
un papel importante: limpieza del salón, disposición de las sillas, iluminación, etc.
Sobre el uso de las fotos. Con frecuencia, en el diálogo acerca de las fotos se entablan discusiones,
pues las interpretaciones son diversas y a veces contradictorias.
Este hecho es normal y significa que se proyectan experiencias diferentes. El catequista debe evitar
dos escollos:
1. Hacer de juez, indicando cuál es la interpretación correcta. Sería un error imponer su propio
punto de vista.
2. Pretender que el grupo llegue a un acuerdo. Una vez que se ha discutido durante un tiempo
conveniente, el catequista resume las opiniones vertidas, y sigue adelante.
Nota: En algunos de los temas el animador o catequista encontrará sugeridos los contenidos de las
fotos que pueden presentar al grupo para realizar un trabajo a partir de ellas. A fin de no encarecer
la edición no entregamos las fotos, con el deseo de que los catequistas se provean de ellas a partir
de recortes de revistas.
AL final del libro, el lector encontrará para cada una de las reuniones de reflexión, diversos
recursos metodológicos. De esta forma, el catequista podrá variar el estilo de las reuniones de
acuerdo a la edad y características de los participantes.
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SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA. TEMA I
REUNION DE REFLEXION
El catequista da la bienvenida al grupo. Luego reparte las copias del siguiente texto y lo lee con voz
clara y pausada:
a) Texto
En el lugar donde fue incinerado, leemos sobre un mausoleo este mensaje de Gandhi que resume
su pensamiento; y por el cual entregó su vida.
"Quisiera que la India sea suficientemente libre y fuerte para poder ofrecerse en holocausto por un
mundo mejor.
Cada hombre debe sacrificarse por su familia; cada familia por su ciudad; cada ciudad por su
distrito; cada distrito por la provincia; cada provincia por la nación y la nación por todos. Espero el
advenimiento del Khudai Raj, el Reino de Dios sobre la tierra”.
b) Preguntas
• El texto sintetiza el pensamiento de Gandhi y propone la forma como han de comportarse sus
compatriotas para que se hagan realidad el Khudai Raj —Reino de Dios sobre la tierra.
• Esta inscripción recuerda a Gandhi porque nos habla del gran profeta de la no-violencia y
promotor de la libertad de la India, ideal por el cual entregó su vida
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Segundo paso • UNIVERSALIZACION
a) Dinámica y pregunta
Así como la inscripción del mausoleo nos hace presente a la persona, al mensaje y al ideal por el
cual Gandhi entregó su vida.
¿Podrían mencionar alguna cosa de nuestra vida cotidiana que nos recuerde a personas o
acontecimientos y explicar por qué?
b) Puesta en común
c) Resumen general
Dijimos que la inscripción sobre las cenizas de Gandhi nos recuerda su persona y manera de
pensar.
• El anillo de matrimonio, recuerda una persona querida, el amor que los une y la entrega del uno
al otro...
• La lapicera que alguien de ustedes tiene desde hace tiempo, le recuerda el regalo que le hicieron
al recibirse de maestra, después de tantos desvelos...
a) Texto
"Lo que yo recibí del Señor y a mi vez les he trasmitido, es lo siguiente: el Señor Jesús, la noche en
que fue entregado, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: ‘Este es mi cuerpo que se entrega por
ustedes. Hagan esto en memoria mía'.
De la misma manera, después de cenar, tomó la copa diciendo: ‘Esta copa es la Nueva Alianza que
se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memoria mía’.
Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que
él vuelva” (1 Corintios 11, 23-26).
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b) Preguntas
2. Según el texto de San Pablo, ¿Qué recordamos cada vez que celebramos la Eucaristía?
• Según el texto, cada vez que celebramos la Eucaristía recordamos el cuerpo de Cristo entregado y
su sangre derramada por nosotros.
La inscripción sobre las cenizas de Gandhi nos recordaba su persona, sus ideales, su mensaje, su
entrega, pero Gandhi no estaba allí.
Lo que ustedes mencionaron antes (el anillo de matrimonio, la lapicera) recordaban personas, pero
se trataba nada más que de un recuerdo, esas personas tampoco estaban allí.
En cambio, el recuerdo o la memoria que se realiza en la Eucaristía, hace presente de manera real y
verdadera a Cristo que se entrega a la muerte por nosotros.
“Tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por ustedes”.
“Tomen y beban todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y
eterna, que será derramada por ustedes y por todos los hombres para el perdón de los pecados”.
Cumplimos así con el mandato del Señor: "Hagan esto en memoria mía”.
Para memorizar:
La celebración de la Eucaristía es memorial de Cristo entregado por nosotros, nos libra de las
culpas cotidianas y preserva de los pecados mortales. (Efecto del sacramento de la Eucaristía).
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Capítulo II
LA EUCARISTIA FUENTE DE VIDA
OBJETVO
“Los padres se sacrifican por sus hijos”. “Terminar la carrera le costó mucho sacrificio”.
“Mantiene a su familia a costa de grandes sacrificios”. “Los tiempos que corren son tiempos de
sacrificio”. “Lo que vale se logra a fuerza de sacrificio", etc., etc.
El estudiante se impone largas horas de estudio, renunciando, por consiguiente, a llevar una vida
fácil, para obtener un título universitario.
La madre deja multitud de cosas agradables, (paseos, viajes, ropa nueva, descansos...) para criar
y educar a sus hijos.
El sacrificio no se hace por sí mismo, sino como único camino para lograr bienes mayores,
valores superiores.
Quien busca el mero éxito personal, el poder, el prestigio, se impone no pequeños sacrificios
para conseguir esos fines. Es el sacrificio hecho exclusivamente, o casi exclusivamente, para la
autopromoción.
Pero también existe el sacrificio que uno se impone para abandonar caprichos, envidias, miedos,
comodidades; y así abrirnos a los demás. Entonces permitimos que los otros entren en nuestra
vida con sus exigencias, alegrías y dolores.
CARTEL
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Por el sacrificio salimos de nosotros mismos para entregarnos a los hermanos
AMBIENTACIÓN.
REUNION DE REFLEXION
Se inicia la reunión entregando a cada participante una copia del siguiente texto:
a) Texto
“Hacía tres años que no veía a Juan. Su imagen estaba inseparablemente unida con la imagen de
su moto. Juan era lo que se llama un “muchacho tuerca”. En los ratos libres se lo veía cuidando
su vehículo. Siempre había algo que limpiar, que acomodar, que perfeccionar. Lo conocía pieza
por pieza y tornillo por tornillo. Los fines de semana se lanzaba por la ruta a hacer kilómetros.
—No hay mayor placer que sentir el viento en la cara a 150 kilómetros por hora, en una máquina
que controla con un ligero movimiento de caderas —acostumbraba a decir—. Te sientes libre,
feliz, perfecto.
En cierto modo su opuesto. Vivían felices, tenían una bebita de 10 meses que ya daba los
primeros pasos y que pesaba...
— ¿Y la moto? le interrumpí,
—La vendí hace tiempo —hizo una pausa—. Tú sabes que Daniela se ponía muy nerviosa.
Cuando quedó embarazada decidí hacerle ese regalo.
—Lo que te habrá costado deshacerte de ella! exclamé. —Bueno, en realidad valía la pena...
b) Preguntas
Después de haber leído el texto con voz clara y pausada el catequista inicia el diálogo con las
siguientes preguntas:
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3. ¿Qué decisión tomó Juan sobre la moto y qué consecuencias tuvo?
Juan era lo que se llama un muchacho tuerca. Su moto era toda su vida. La conocía pieza por
pieza, tornillo por tornillo. La limpiaba, acomodaba, perfeccionaba. Cuando se lanzaba por la
ruta a 150 kilómetros por hora se sentía libre, feliz, perfecto.
Este paso trata de llevar la experiencia a otras situaciones de nuestra vida cotidiana.
Pregunta
Juan renuncia a su moto para lograr una mayor felicidad en su familia. En nuestro trabajo, en
nuestra familia, en nuestra vida cotidiana: ¿Qué les parece que tenemos que sacrificar para
lograr una mayor felicidad?
b) Puesta en común
Luego de realizado el trabajo se hace una pequeña puesta en común donde se expresa lo dicho
en cada subgrupo.
Hemos visto en el texto, cómo a pesar de todo lo que significaba la moto para Juan, éste
renuncia a ella para lograr una mayor felicidad en su familia. También ustedes han expresado los
distintos sacrificios que realizamos en nuestra vida cotidiana para lograr una mayor felicidad. (El
catequista retoma brevemente algunos elementos narrados durante la puesta en común)
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a) Texto
En el medio rural donde vivía Jesús, los rebaños eran vigilados por pastores. El nos hace una
comparación donde se presenta como el Buen Pastor que da la vida por su rebaño y habla de
nosotros como sus ovejas.
"Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia. Yo soy el Buen
Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí —como el Padre me conoce a mí y
como yo conozco al Padre— y doy mi vida por las ovejas.. El Padre me ama porque yo doy mi
vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo". (Jn 10,10b -14 -15 -17 -
18a)
b) Preguntas
Una vez leído el texto, el catequista motiva el diálogo con las siguientes preguntas:
Jesús nos dice que ha venido para que tengamos Vida y la tengamos en abundancia. Nos dice
que es el Buen Pastor que conoce sus ovejas y que da su vida por ellas. Pero nadie se la quita
sino que El mismo la da voluntariamente para recobrarla en la Resurrección.
Hemos visto que Juan sacrifica su moto a fin de lograr la felicidad en su familia. También ustedes
hablaron de lo que sacrificamos en nuestra vida para alcanzar una mayor felicidad. De la misma
manera, Jesús realiza un sacrificio entregándose voluntariamente para darnos Vida en
abundancia.
El sacrificio que realiza Jesús no es un sacrificio común: Él se entrega libremente para darnos
vida.
En la Eucaristía, hacemos presente el sacrificio de Jesús quien nos da una Vida abundante que
vence a la muerte. Y esa Vida abundante que recibimos en la Eucaristía renueva nuestra
esperanza y nos alienta a seguir realizando sacrificios en nuestro caminar como el de Juan o lo
que ustedes narraron para lograr una mayor felicidad y construir el mundo que Jesús nos vino a
anunciar.
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Cuarto paso - APLICACION SACRAMENTAL
El sacrificio voluntario de Jesús que entrega su vida por nosotros, se hace presente en la
celebración de la Eucaristía, comunicándonos vida en abundancia.
En forma especial la liturgia manifiesta este aspecto, cuando el sacerdote en el canon No. 4 dice:
El mismo se entregó a la muerte, y, resucitando, destruyó la muerte y nos dio nueva vida y
porque no vivamos ya para nosotros mismos, sino para El, que por nosotros murió y resucitó,
envió, Padre, desde tu seno, al Espíritu Santo como primicia para los creyentes, a fin de santificar
todas las cosas, llevando a plenitud su obra en el mundo”.
Para memorizar:
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Capítulo III. LA EUCARISTIA, SACRIFICIO QUE SALVA A LOS HOMBRES
OBJETIVO
El Sacrificio impuesto “desde afuera” es más duro que el sacrificio que nos imponemos
voluntariamente como disciplina para lograr una meta. Sin embargo, ese sacrificio impuesto nos
obliga a una respuesta. No lo podemos esquivar, se instaló en nuestra vida como un “invitado de
piedra”, como un inquilino a quien no se puede desalojar. Nuestra respuesta puede ser múltiple:
desde la pasividad y la desesperación, hasta la de una actitud creadora y . Entonces esos
sacrificios por caminos extraños nos hacen activa crecer, nos vuelven sabios en el sentido de una
comprensión mayor y más honda de la condición humana.
El sacrificio más fuerte, en este orden de cosas, es la muerte. Nosotros queremos vivir, no morir.
La muerte nunca es para el hombre algo normal, natural, como comer o respirar. Claro que hay
muertes más absurdas que otras.
No es lo mismo la muerte de una madre joven, que la muerte de una anciana llena de nietos. Sin
embargo, aun para la anciana, la muerte no es natural, ni normal.
REUNION DE REFLEXION
A) PRIMERA PARTE
El catequista comienza la reunión repartiendo copias del texto que se transcribe a continuación:
a) Texto
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‘‘La vida nos impone con frecuencia sacrificios dolorosos que no estaban en nuestros cálculos, ni
tenían cabida en nuestras agendas: Una enfermedad que nos impide continuar con nuestras
actividades, una crisis económica, los años que pasan..
b) Preguntas
c) Resumén
B) SEGUNDA PARTE
Una vez comentado el texto, se dividen los participantes en pequeños grupos. El número
dependerá de la cantidad de asistentes y del material con que cuente el catequista.
a) Se entrega a cada subgrupo un cierto número de fotos, entre las cuales figuran algunas de las
descritas más abajo.
— un incendio
— una inundación
— borracho.
b) Tarea
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Elegir dos o tres fotos que muestren aquellos sacrificios que nos impone más corrientemente la
vida, y explicar el porqué de esta elección.
c) Puesta en común
Cada grupo coloca en un panel, previamente preparado, las fotos seleccionadas y explica los
motivos de su elección.
Se reparten copias del texto. Si el catequista tiene acceso al disco, puede hacerla escuchar luego
de repartidos los textos.
a) Texto
La vi quedarse sola, de par en par abierta la puerta de los años; la vi saberse bella; la vi quedarse
sola con cuatro hijos a cuestas.
La vi doblar despacio su soledad derecha, la vi meter el hombro sin bajar la cabeza, y colocar
sudores con nombres y con fechas.
La vi quemar el agua, la vi mojar el fuego, le vi crecer las manos velando nuestro sueño; mi
madre fue mi padre, mi voz y mi aliento.
Preguntas
• El autor nos cuenta de su madre cómo siendo joven y bella, la vio quedarse sola “con cuatro
hijos a cuestas”. La vio envejecer y cuidar de ellos.
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• La madre al quedarse sola sigue adelante, “sin bajar la cabeza”, trabajando y velando por sus
hijos.
Así como la madre al quedarse sola, sigue adelante, trabajando y velando por sus hijos. ¿Cómo
creen ustedes que se puede vivir con una actitud semejante en las situaciones que nos plantean
las fotos?
Hemos visto que la vida nos impone con frecuencia sacrificios que no estaban dentro de
nuestros cálculos: accidentes, enfermedades, soledad, el dolor de un ser querido preso por un
vicio, etc.
La canción nos hablaba de una madre que queda sola “con cuatro hijos a cuestas”, y sigue
adelante, “sin bajar la cabeza”, trabajando y velando por sus hijos.
Entonces vimos que las situaciones de sacrificio que la vida nos presenta corrientemente
podemos vivirlas con esa misma actitud, siguiendo adelante, asumiéndolas, buscando
soluciones.
ENLACE
Veamos cómo ilumina la Palabra de Dios lo que hemos conversado hasta el momento.
a) Textos
El catequista reparte a los participantes una hoja con los siguientes textos:
Jesús conoció ese tipo de sacrificios que nos impone la vida. Los evangelistas nos cuentan que
Jesús sufrió el cansancio, el hambre, la sed, la ingratitud, el rechazo, la traición... Un día enfrentó
la muerte.
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“Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir
mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser
condenado a muerte y resucitar al tercer día” (Mateo 16, 21).
“Al atardecer, Jesús llegó con los Doce. Y mientras estaban comiendo, dijo: “Les aseguro que uno
de ustedes me entregará, uno de los que comen conmigo”. Ellos se entristecieron y comenzaron
a preguntarle, uno por uno: “Seré yo”? El les respondió: “Es uno de los Doce, uno que come de
mi mismo plato” (Marcos 14, 17-20).
“Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo.* “Esto es mí Cuerpo,
que va a ser entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Después de la cena hizo lo
mismo con la copa, diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que será
derramada por ustedes” (Lucas 22, 19-20).
b) Preguntas
• Los evangelistas nos cuentan que Jesús sufrió el hambre, el cansancio, la sed, la ingratitud, la
traición, el rechazo.
• Después de saber que va a ser traicionado, Jesús dice a los Apóstples en la última Cena: “Esto
es mi Cuerpo entregado por ustedes; esta es mi Sangre derramada por ustedes”.
La madre de la canción frente a la soledad adopta una actitud positiva, sigue adelante y se
consagra a trabajar y velar por sus hijos. En las fotos veíamos que podemos vivir las situaciones
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de sacrificio con idéntica actitud, Jesús, asume el sacrificio de su vida por la salvación de todos
los hombres, ofreciéndonos una nueva vida.
“.. .Debía sufrir mucho... y ser condenado a muerte”. Pero el sacrificio que realiza Jesús tiene un
valor salvador, porque muere por amor a todos los hombres y porque su vida no termina con la
muerte, resucita al tercer día.
Cada vez que celebramos la Eucaristía hacemos presente el sacrificio salvador de Jesús,
expresado sobre todo en las palabras que pronunció en la última Cena: "Este es mi Cuerpo
entregado por ustedes. Esta es mi Sangre derramada por ustedes”.
• Ya sea una enfermedad, los años que pasan, una crisis económica, como vimos en el texto;
• una situación de soledad que nos exige, como a la madre de la canción, seguir adelante sin
bajar la cabeza, trabajando y velando por los demás;
• o en los casos narrados por ustedes, unidos al sacrificio de Cristo adquieren un sentido nuevo:
• y porque nuestros sacrificios, unidos al de Jesús, se transforman en salvación para los demás.
"Porque el mismo, llegada la hora en que había de ser glorificado por ti, Padre Santo, Habiendo
amado a los suyos que estaban en el mundo los amó hasta el extremo, y mientras cenaba con
sus discípulos, tomó pan, te bendijo, lo partió y se lo dio diciendo:
Del mismo modo, tomó el cáliz lleno del fruto de la vid, te dio gracias, y lo pasó a sus discípulos
diciendo:
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TOMAD Y BEBED TODOS DE EL, PORQUE ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA
ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERA DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS
HOMBRES PARA EL PERDON DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACION MIA”.
De esta forma recibimos la vida de Cristo Resucitado que nos transmite luz y fuerza para ir dando
un sentido a esos sacrificios que nos impone la vida.
Para memorizar:
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Capítulo IV
LA EUCARISTIA TRANSFORMA LO COTIDIANO
OBJETIVO
¿Qué es lo cotidiano?
Lo cotidiano, como su nombre lo indica, es lo de todos los días. Los miles de gestos, en sus
mayorías simples y banales, entre los que pasa la vida.
En la vida encontramos alegría, amistad, belleza, muerte, penas, días de luz y de tormentas,
crepúsculos y amaneceres, melancolía, risas, lágrimas, cansancio, trabajo con frecuencia
monótono: el mercado, la oficina, la cocina, el lavado de ropa, el cuidado de enfermos,
cumpleaños, velorios, enamoramientos y separaciones...
Entre los gestos cotidianos de nuestra vida están el comer y el beber. Algunas veces en el año, esos
gestos adquieren una solemnidad especial; pero la mayoría de las veces forman parte de la rutina
diaria.
La Eucaristía alimenta la vida de todos los días. No es un sacramento reservado para las grandes
ocasiones. Necesitamos de él frecuentemente, porque somos débiles y la red pesada, porque
somos frágiles y el combate sin tregua.
Después de dar la bienvenida al grupo, el catequista comienza la reunión con la lectura del texto
que transcribimos. Se entrega una copia del mismo a cada uno de los participantes.
a) Texto
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Pablo, menudo, locuaz, con la ironía a flor de labios, la carcajada que cruzaba el valle haciendo eco
en los montes vecinos. Una inteligencia rápida y una habilidad cercana a lo mágico. Su oficio era el
de picapedrero; escultor de la piedra. Pablo era mestizo y había heredado el oficio de su abuelo, un
francés mediterráneo.
Carmelo, vasco de nacimiento, 1,95 de estatura, espaldas anchas, tímido, susceptible, callado, un
hombre que se expresaba con el yunque y la fragua. Los golpes de su mazo resonaban en el valle
como una tormenta en gestación.
Dos hombres nacidos para detestarse. La construcción de la Iglesia, y la del convento, los puso en
contacto. Porque la piedra de la gran cantera, era una piedra extraña y con humor de mujer
embarazada —comentaba Pablo—.
Resistía al cincel y se resquebrajaba al mismo tiempo, resultando difícil, por no decir imposible,
obtener los trozos regulares, necesarios para los grandes muros.
Pablo maldijo y se emborrachó. Sus viejas técnicas no servían para esa caprichosa materia. Una
tarde llegó hasta la herrería. Carmelo al verlo encogió su enorme espalda, temeroso de un hombre
que hería con la lengua.
Pero Pablo, por primera vez, permaneció silencioso sentado en un rincón. En un momento en que
Carmelo detuvo el estruendo de sus golpes, comenzó a hablar con un tono nuevo. Habló de la
piedra, como un hombre habla de una mujer esquiva de la que está perdidamente enamorado. Así
se inició un extraño diálogo. Pablo necesitaba herramientas nuevas. Herramientas que nunca
habían sido fabricadas, que enamorasen a una mujer de piedra. Carmelo olvidó por un momento
su temor, avivó el fuego de la fragua y comenzó a modelar el hierro como si fuese cera, con
enormes golpes que tenían al mismo tiempo la suavidad de una caricia. Aparecieron cinceles con
formas nuevas, de ángulos extraños...
Semanas más tarde, Carmelo caminó hasta la cantera. Los trozos de piedra se alineaban regulares y
precisos, más grandes que su yunque.
Pablo detuvo su trabajo para correr al encuentro de Carmelo, mostrándole entusiasmado las
herramientas que éste había fabricado.
Aquellos dos hombres nacidos para detestarse, comulgaron en el hierro y en la piedra y a través de
una obra realizada en común, forjaron una amistad sólida como las materias que trabajaban sus
manos.
b) Preguntas
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c) Resumen a cargo del catequista
— Al comienzo del texto Pablo y Carmelo son muy diferentes. Se manifiestan como dos hombres
nacidos para detestarse.
— Lo que los hace cambiar es la necesidad que tiene Pablo de nuevas herramientas, para trabajar
una piedra caprichosa y resquebrajadiza con humor de mujer embarazada. Esto lo pone en
contacto con Carmelo y se inicia entre ellos un extraño diálogo.
— Al final logran comulgar en el hierro y en la piedra, realizan una tarea en común y forjan una
amistad sólida como las materias que trabajan sus manos.
Por medio de fotos abrimos la experiencia a otras situaciones de la vida cotidiana. Se recomienda
para estas fotos expresiones “neutras”. A saber, que no sean ni muy alegres ni muy tristes.
a) Fotos
— Familia reunida
— Obreros trabajando
— Amigos dialogando
b) Preguntas
2. Así como la relación de Pablo y Carmelo se va transformando a través del trabajo cotidiano,
¿cómo se puede dar una transformación semejante en cada una de las situaciones que nos
presentan las fotos?
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— En la familia se puede dar un cambio, una transformación semejante a la de Pablo y
Carmelo, cuando se procura limar las divergencias que surgen en la convivencia de todos los días,
con la comprensión, el diálogo y la tolerancia.
— Entre los obreros que están trabajando juntos, se da algo parecido, cada vez que se
esfuerzan por superar las inevitables diferencias y rencillas que se manifiestan en una tarea en
común, mediante el compañerismo, la mutua ayuda, la unión.
En este paso vemos lo que nos revela la palabra de Dios sobre la experiencia que estamos
trabajando.
a) Texto
‘El que come mi Carne y bebe mi Sangre tiene vida Eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
"La copa de bendición que bendecimos. ¿No es acaso comunión con la sangre de Cristo? Y el pan
que partimos, ¿no es comunión con el Cuerpo de Cristo? Ya que hay un solo pan, todos nosotros,
aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque participamos de ese único pan" (1 Cor
10, 16-17).
b) Preguntas
— Estos textos nos hablan de la Eucaristía y de los efectos, de la transformación que opera en
nosotros.
— El Cuerpo y la Sangre de Jesús, producen en quienes los recibimos con las debidas disposiciones,
las siguientes transformaciones:
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— permaneceremos en Cristo y El permanece en nosotros;
— aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque participamos de ese único pan que
es Cristo.
Al recibir a Jesús en la Eucaristía, nos vamos transformando con toda nuestra cotidianidad en una
sola cosa con El. Se hace realidad lo que nos enseñaba San Juan: "El que come mi Carne y bebe mi
Sangre permanece en mí y yo en él”.
Es una transformación lenta y progresiva que nos va identificando con Cristo, pese a todas nuestras
limitaciones y deficiencias.
Pero a la vez, al entrar en comunión con Aquel que posee la Vida Eterna, la Eucaristía renueva y
sostiene la esperanza de una transformación total y definitiva, cuando se cumpla la promesa de
Cristo: “...Y yo lo resucitaré en el último día”.
Además, la Eucaristía nos une a nuestros hermanos. Nos da la fuerza para transformar las
diferencias y antagonismos que nos empujan a detestarnos, en amistad, en comunión fraterna,
haciendo realidad la afirmación del Apóstol Pablo: “Aunque somos muchos, formamos un solo
cuerpo porque participamos de ese único pan”.
En la Eucaristía ofrecemos con el pan y el vino toda nuestra vida en el momento del ofertorio y
recibimos a Cristo, quien opera en nosotros una transformación que nos va convirtiendo en una
sola cosa con El.
A la vez recibimos la energía para unirnos a nuestros hermanos, tal como veíamos en el texto, en el
que dos hombres nacidos para detestarse, llegan a comulgar en el hierro y en la piedra, son
capaces de realizar una tarea en común, y forjan una amistad sólida como las materias que
trabajan sus manos.
O bien, en las situaciones descritas por las fotos, en las que rencillas, deslealtad, envidias, se
transformaban en comprensión, respeto mutuo, compañerismo, unión.
Para memorizar:
25
Al recibir a Jesús en la Eucaristía, nos vamos transformando en una sola cosa con El y nos
unimos a nuestros hermanos. (Efecto del Sacramento de la Eucaristía).
Capítulo V
LA NUEVA Y DEFINITIVA ALIANZA
OBJETIVO
Es decir, ponerse de acuerdo sobre determinados puntos, sobre tales y cuáles compromisos que
toma cada una de las partes.
Existen alianzas o pactos entre naciones, entre negociantes, entre familias, entre personas... El
matrimonio es un caso especial de alianza de-por vida, “en las buenas y en las malas hasta que la
muerte nos separe”. Es una alianza fundada en el amor. Tal es así, que en muchos sitios al anillo de
compromiso se lo llama alianza.
Esta imagen o comparación de la alianza es usada con frecuencia en la Biblia para indicar el pacto
que Dios hace con la humanidad. El hombre toma caminos equivocados, se aleja de la fuente de
vida, se vuelve mentiroso, egoísta, violento. Entonces Dios se compadece de él. Le ofrece el perdón
y la amistad. El hombre arrepentido se compromete a seguir los caminos que le marca el Señor,
que son los caminos que guían a la alegría, a la perfección del ser, al amor: Hacen Alianza.
REUNION DE REFLEXION
Primer paso
26
Luego de dar la bienvenida, el catequista entrega una copia del siguiente texto a cada uno de los
participantes.
a) Texto
“Yahvé dijo a Abraham: "Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre, y anda a la tierra
que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre y tú
serás una bendición. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. En ti
serán benditas todas las razas del mundo".
Partió, pues, Abraham, como se había dicho Yavé, y junto con él, se fue también Lot". (Génesis 12,
1-4).
b) Preguntas
Luego de leído el texto, el catequista inicia el diálogo mediante las siguientes preguntas:
— Dios promete a Abraham que lo bendecirá y hará de él una nación grande. Le promete que
bendecirá a quienes lo bendigan y maldecirá a quienes lo maldigan. “Engrandeceré tu nombre... y
en ti serán benditas todas las razas del mundo”.
— Esa promesa le exige a Abraham que deje su país, a los de su raza y a la familia de su padre.
Segundo paso
Luego del resumen del paso anterior el catequista reparte copias del siguiente texto, que será leído
con voz clara y pausada.
a) Texto
“Hacía dos meses que los israelitas habían salido de Egipto. Ese mismo día llegaron al desierto del
Sinaí. Habían salido de fíafidim, y llegaban al desierto del Sinaí con sus tiendas de campaña. Allí
acamparon frente al monte. Cuando Moisés empezó a subir hacia Dios, Yavé lo llamó del cerro y le
dijo: “Esto es lo que tienes que decir y explicar a los hijos de Israel
Ustedes han visto cómo he tratado a los egipcios y que a ustedes los he llevado sobre las alas del
águila y los he traído hacia mí.
27
Ahora, pues, si ustedes me escuchan atentamente y respetan mi alianza, los tendré por mi pueblo
entre todos los pueblos. Pues el mundo es todo mío.
Los tendré a ustedes como mi pueblo de sacerdotes, y una nación que me es consagrada.
Entonces Moisés bajó del monte y llamó a los jefes del pueblo, y les explicó lo que Yavé le había
ordenado.
Todo el pueblo a una voz contestó: “Haremos todo lo que Yavé ha mandado" (Exodo 19, 1 ss.).
b) Preguntas
— Dios le promete a Moisés y a todos los que están con él que los tendrá por su pueblo entre
todos los pueblos. “Los tendré a ustedes como un pueblo de sacerdotes y una nación que me es
consagrada”.
— Dios espera que escuchen atentamente su voz y que respeten la Alianza que ha hecho con ellos.
Tercer paso
a) Texto
La alianza que Dios hace con Abraham y Moisés, llega a su culminación en la vida, muerte y
resurrección de Jesús.
28
" Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: ",Este es mi Cuerpo,
que va a ser entregado por ustedes".
"Hagan esto en memoria mía". Después de la cena hizo lo mismo con la copa, diciendo: "Esta copa
es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que será derramada por ustedes" (Lucas 23, 19-20).
“Porque toda casa tiene su constructor, pero Dios es el que lo construye todo. Moisés fue fiel en
toda su casa, en calidad de servidor, para dar testimonio de lo que debía anunciarse, mientras que
Cristo fue fiel en calidad de Hijo, como jefe de la casa de Dios. Y esa casa somos nosotros, con tal
que confiemos firmemente hasta el fin y mantengamos la esperanza, que es nuestra gloria".
b) Preguntas
• En la Ultima Cena Jesús toma pan y se lo da a sus discípulos diciéndoles que eso es su Cuerpo.
Luego toma una copa y se la da diciéndoles: "Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi sangre”.
• San Pablo nos dice que Moisés fue fiel a Dios ya que actuó como servidor para dar testimonio de
lo que debía anunciarse.
29
• Refiriéndose a Jesús, San Pablo nos dice que también fue fiel a Dios en calidad de Hijo, y como
jefe de la casa de Dios.
• Por último, San Pablo nos recuerda que nosotros somos la casa de Dios a condición de que
“confiemos firmemente hasta el fin y mantengamos la esperanza".
En la Ultima Cena, Jesús sella la Nueva Alianza con su Cuerpo y con su Sangre. Esa Nueva Alianza es
la salvación que nos viene a través de El, de su muerte y resurrección.
Cada vez que celebramos la Eucaristía actualizamos la Nueva Alianza que Jesús hizo con nosotros.
Cuarto paso
b) Pregunta
Según San Pablo, la Nueva Alianza nos convierte en la casa de Dios con tal que confiemos
firmemente hasta el fin y mantengamos la esperanza.
c) Puesta en común
Para memorizar:
30
1. En la Eucaristía celebramos la nueva y definitiva Alianza de Salvación.
Capítulo VI
Estar presente
En la sala de espera de un dentista o en las colas que se forman en ciertos sitios, hay proximidad
física.
Una pareja tiene otra forma de presencia: intensa, amorosa. Hay por parte de cada uno de ellos
voluntad de abrirse al otro, de salir de sí, de entregarse. Si se resquebraja esta relación, si uno de
ellos o ambos se encierran en sí mismos, la presencia física puede volverse insoportable; porque es
mera proximidad corporal llena de ausencia afectiva.
Dos amigos pueden estar separados por cientos de kilómetros y conservar una cálida presencia
afectiva. Un día se reencuentran y la conversación brota como si siempre hubiesen estado viviendo
en la misma casa.
Cuando la presencia espiritual se conjuga con la presencia física, entonces nos llenamos de alegría
y quisiéramos que el tiempo se detuviese para gozar indefinidamente los unos de los otros.
31
El Dios que nos presenta la Biblia es un Dios Altísimo y al mismo tiempo muy próximo. La presencia
de Dios es real (la más real de todas las presencias), pero no es una presencia material. No la
perciben directamente los ojos ni los oídos.
REUNION DE REFLEXION:
El catequista expresa su bienvenida al grupo y reparte copias del texto con cuya lectura comienza
la reunión.
a) Texto
Este texto es un fragmento del libro Tierra de hombres, de Antoine de Saint-Exupéry, quien nos
narra el accidente sufrido por un camarada suyo, cuyo avión cayó en la Cordillera de los Andes.
Milagrosamente vivo, el piloto se encuentra perdido en la montaña.
" Marchabas sin bastón de alpinista, sin sogas, sin víveres, escalando gargantas de 4.500 metros o
progresando a través de paredes verticales, con cuarenta grados bajo cero.
Avanzabas con testarudez de hormiga, volviendo sobre tus pasos para costear el obstáculo,
levantándote después de las caídas, no concediéndote ningún reposo, pues no te hubieras
levantado del lecho de la nieve. El frío te petrificaba segundo tras segundo. Resistías las
tentaciones. En la nieve —me decías luego— se pierde todo Instinto de conservación. Después de
dos, tres, cuatro días de marcha, sólo se desea el sueño. Yo deseaba pero, me decía: si mi mujer
cree que vivo, cree que camino. Los compañeros creen que camino. Todos tienen confianza en mí y
soy un canalla si no camino...
Lo que me salvaba era dar un paso. Otro paso más. Siempre el mismo que se vuelve a dar...
b)Preguntas
32
2. ¿De qué manera están presentes la esposa y los compañeros para el aviador, y qué
consecuencias tiene esa presencia?
• El aviador experimenta la tentación de no caminar más, de dejarse estar. Sin embargo avanza
“con testarudez de hormiga”, levantándose después de cada caída, no concediéndose reposo.
a) Fotos
— un ramillete de flores,
b) Preguntas
33
1. ¿Qué nos muestran estas fotos?
2. Como la esposa y los amigos estaban presentes en el pensamiento del aviador y lo impulsaban a
caminar. ¿Qué otras formas de presencia podemos observar en estas fotos y qué consecuencias
pueden tener?
• Como la esposa y los amigos estaban presentes en el pensamiento del aviador y lo impulsaban a
caminar, en nuestra vida diaria hay diversas formas —a través de una carta, una conversación
telefónica, de un regalo, de una fotografía, de un ramo de flores—, por las cuales se hacen
presentes las personas que amamos, que apreciamos, que admiramos. Esta presencia a través de
la palabra, gestos de cariño, imagen, nos impulsa a corresponder mejor a ese afecto, a tratar de
superar las dificultades, a encontrar soluciones, a seguir adelante, a crecer como personas.
a) Textos
Dijo Jesús: “Vayan e instruyan a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado, y yo estaré siempre
con ustedes hasta el fin del mundo”. (Mateo 28, 19-20).
“Y el Rey les responderá: “Les aseguro que en la medida que lo hicieron con el más pequeño de
mis hermanos, lo hicieron conmigo”. (Mateo 25, 40)
“Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos".
(Mateo 18,20)
“Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente: El Señor Jesús, la noche
misma de la traición, tomó el pan, dio gracias, lo partió y dijo: “Este es mi Cuerpo que se entrega
por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. De la misma manera después de cenar, tomó la copa,
diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo
en memoria mía". (1 Corintios 11, 23-25)
34
b) Preguntas
2. ¿De qué formas nos dice Jesús que está presente en medio de nosotros?
3. ¿Qué consecuencias tienen para nuestra vida estas distintas presencias de Jesús?
• Jesús les dice a sus discípulos que vayan a enseñar y a bautizar a las naciones y que El va a estar
siempre presente en medio de ellos.
— en la Eucaristía.
Estas distintas presencias de Jesús tienen como consecuencia para nuestra vida:
35
Hemos visto en el caso del aviador y en las situaciones de ias fotos cómo las personas se nos hacen
presentes, a través del pensamiento, de una carta, una fotografía, una flor...
En la Eucaristía, en cambio, Jesús se hace realmente presente entre nosotros, bajo la forma de pan
y de vino. Así como la presencia de la mujer y ¡os amigos en el pensamiento del aviador le daban
fuerzas para dar un paso y otro paso, nosotros al entrar en comunión con Jesús en la Eucaristía,
recibimos de El luz para nuestro camino y fuerza para cumplir con el mandato del Señor de
anunciar la Buena Nueva a todas las naciones.
En la Misa Cristo se hace real y verdaderamente presente bajo las formas del pan y del vino. Esa
presencia eucarística nos da entusiasmo, constancia y energía, para irradiar en el mundo el
mensaje de Salvación que nos trajo Jesús.
Por eso los cristianos oramos y adoramos al Santísimo Sacramento presente en nuestras Iglesias.
Para memorizar
36
Capítulo VII
EL PAN Y EL VINO
Los alimentos básicos de los pueblos varían. En China es el arroz. En América, antes del
descubrimiento, fue el maíz y lo sigue siendo en muchos lugares. En otras partes es el trigo. Así se
ha podido hablar de la civilización del maíz, de la civilización del trigo o del arroz...
Para nosotros el pan es un alimento básico, común, comida de ricos y pobres, sólido, sustancioso.
Tal es así que, en el lenguaje ordinario, ha venido a ser sinónimo de alimento. Decimos: “el hombre
con su trabajo lleva cada día el pan a su familia”, “ganar el pan con el sudor de la frente”.
El vino es una bebida noble. No sólo calma la sed. Para ello alcanza el agua. El vino alegra el
corazón: es signo de plenitud y abundancia.
El vino no sólo calma la sed, sino que rompe barreras y vuelve comunicativos a los unos con los
otros. Es un elemento infaltable en banquetes y fiestas.
El hambre y la sed
El hombre sufre hambre y sed. Para vivir necesita de los alimentos y de la bebida. La comida es
asimilada, se transforma y se convierte en vida.
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El hambre de Dios
La Biblia nos dice que el hombre tiene hambre y sed de Dios. No le satisface el mero conocimiento
intelectual, necesita la comunión. Deseamos llenarnos, plenificarnos, sumergirnos en El, como "el
ciervo que corre a la fuente de agua”.
Jesús no tuvo miedo en usar expresiones como “comer mi Carne y beber mi Sangre” y, más tarde,
quedarse en el pan y en el vino para que nos alimentemos de El, y así nuestro ser se transforme a
semejanza del suyo.
REUNION DE REFLEXION
Al compartir el pan de la Eucaristía ahondamos nuestra relación con Cristo y con los demás.
Después de dar la bienvenida al grupo, el catequista comienza la reflexión mostrando una serie de
fotos. Se presentarán de a una y se irán colocando en un panel.
a) Fotos
— familia comiendo;
— banquete suntuoso;
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b) Preguntas
— Hay personas comiendo solas, otras en grupo. Las hay con expresión de tristeza, otras de
alegría, de paz.
— Algunos parecería que comen únicamente porque necesitan alimentarse; otras, además de
restaurar las fuerzas, se sirven de la comida como lugar de intercambio con compañeros y amigos.
La experiencia se profundiza mediante un texto. El catequista reparte una copia del mismo a cada
integrante del grupo.
a) Texto
“El otoño pasado, un lunes por la noche, en la pequeña casa puesta bajo el patrocinio de San
Abraham, recibía la visita inesperada de un muchacho de 16 años: Abdul Ghaffar. No era para mí
un desconocido. Unos meses antes, haciendo una suplencia en el liceo local, lo había tenido como
alumno. Ahora yo había dejado el liceo desde hacía ya tres meses, y todo eso no era para mí más
que un recuerdo.
Pero he ahí a Ghaffar delante de mí, esforzándose por vencer su timidez y ocultando bajo una
sonrisa la dificultad que le causaba el pedido que me iba a hacer. Tartamudeando un poco me dijo:
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—"He venido a pedirle algo; ¿aceptaría que comamos juntos, una vez en su casa, otra en la mía?—
Quisiera que compartiéramos el pan y la sal, después de lo cual estaremos ligados para siempre...”.
Así dos viernes consecutivos: primero en mi casa, después en su casa pobre, compartimos el pan y
la sal.
La amistad y la confianza crecieron, esa amistad de los rudos campesinos de Afganistán que él
comparaba al fuego del roble:
“Pone tiempo para prender, pero luego no se apaga más” ...Estos últimos tiempos él compártía mi
comida todos los jueves.
El jueves 4 de junio fue el último. Al día siguiente, un compañero, Alí, golpeaba temprano a su
puerta, insistiendo para que lo acompañase de paseo. Ghaffar se hizo rogar un poco, porque
quería terminar el arreglo del techo de su casa. Finalmente se decidió a subir en el coche. Algunas
horas más tarde, de regreso, el coche chocaba contra una roca. Alí, el conductor salió casi ileso:
tenía la mandíbula en estado delicado y una pierna rota. Ghaffar, con fractura de cráneo, moría al
día siguiente en el hospital.
—“Cuando esté curado, como con Ghaffar, tenemos que compartir el Pan y la Sal”.
b) Preguntas
1. ¿Qué les dice este texto? ¿Qué les llama más la atención
3. ¿Por qué Alí también quiere compartir el pan y la sal con el profesor?
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— Para Ghaffar compartir el pan y ia sal significa construir una amistad que ios ligaría para
siempre.
— Amistad que fue creciendo y profundizándose al reunirse todos los jueves para compartir esa
comida, y que podía ser comparada al fuego del roble que "pone tiempo para prender, pero que
luego no se apaga más”.
— Alí quiere también compartir el pan y la sal para que haya entre ellos una amistad tan profunda
como la que Ghaffar tenía con su profesor. De alguna manera deseaba continuar esa amistad.
a)Fotos
Se hará utilizando el panel de fotos del primer paso, y un panel vacío al que pasarán aquellas que
el grupo elija en respuesta a la siguiente pregunta:
b) Pregunta
¿En cuáles de estas fotos les parece que se refleja la actitud de los personajes de! texto y por qué?
La actitud de los personajes del texto se refleja en las fotos donde los amigos, la familia, etc.,
comparten su comida alegremente o con paz. Están significando que esa comida es importante
para ellos, no sólo porque necesitan alimentarse, sino también porque necesitan estar juntos,
compartir sus alegrías y tristezas, ahondar su amistad.
¿Podrían recordar alguna ocasión en que una celebración, una comida, haya servido para iniciar o
profundizar una relación de amistad?
41
Hemos visto en el primer trabajo de fotos que la comida pueden tener diferentes significados. Para
algunos es solamente la necesidad de saciar el hambre, mientras que para otras personas es el
momento de reunirse y compartir sus alegrías y tristezas, de estar juntos.
En el texto vimos cómo para Ghaffar y para Alí, el compartir el pan y la sal con su profesor, era
signo de amistad, amistad que se iba profundizando y que los iba ligando para siempre, fuerte
como el fuego del roble, que requiere tiempo para prender, pero luego no se apaga más.
Y finalmente, en el segundo trabajo de fotos y en lo que ustedes dijeron vimos también cómo hay
comidas que sirven para profundizar una amistad o irla creando.
ENLACE
El catequista reparte copias de los siguientes textos que lee en voz alta:
a) Texto
" Jesús envió a Pedro y a Juan diciéndoles: vayan a prepararnos lo necesario para la comida
pascual. Ellos le preguntaron: ¿Dónde quieres que la preparemos?
—Al entrar en la ciudad encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la
casa en donde entre y digan a su dueño: el Maestro manda preguntarte dónde está la sala en que
podré comer el cordero pascual con mis discípulos. El les mostrará en el piso alto una pieza grande
arreglada con almohadones. Preparen todo lo necesario.
Los discípulos partieron y encontraron todo como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con sus Apóstoles y les dijo:
42
—“He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, porque les
aseguro que no la comeré más hasta que ella alcance su pleno cumplimiento en el Reino de Dios”
(Lucas 22, 8-16).
“Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo:
—Esto es mi Cuerpo, que va a ser entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía. Después de
la cena hizo lo mismo con la copa diciendo:
—Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que será derramada por ustedes" (Lucas 22,
19-20).
b) Preguntas
2. ¿Por qué Jesús dice que desea ardientemente comer esta Pascua con sus discípulos?
Jesús desea ardientemente comer esa Pascua con sus discípulos porque se van a separar. Jesús
sabe que va a morir.
Desea celebrar con esa comida la amistad con ellos. Por eso les pide que la preparen con especial
esmero, en todos sus detalles. Desea que esa comida sea algo especial.
Y es en verdad una comida especia!, porque en esa cena Jesús deja a sus discípulos su Cuerpo y su
Sangre. Queda El mismo presente en ese pan y en ese vino que les invita a compartir.
Ghaffar compartió con su profesor el pan y la sal, y ese pan y esa sal eran el símbolo de su amistad.
Pero Ghaffar muere y el pan y la sal ya no son más el signo de esa amistad entre ellos. Será signo
de la amistad con Alí o con otros, pero no con Ghaffar.
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El pan y el vino que Jesús comparte con sus discípulos como signo de amistad tiene algo de
especial, porque no acaba con la muerte de Jesús, sino que por su resurrección Jesús está
realmente presente en ese pan y en ese vino, acrecentando y ahondando la amistad con ellos.
Además el pan eucarístico que recibimos en la comunión va tejiendo entre nosotros lazos de unión
y de amistad capaces de vencer a la muerte.
Los cristianos vivimos las situaciones de unión que veíamos en el texto, en las fotos y en los casos
narrados por ustedes, con esa gran esperanza.
El pan y el vino transformados en el Cuerpo y Sangre de Cristo nos unen de forma indestructible.
Para memorizar
1. Al compartir el pan de la Eucaristía ahondamos una relación con Cristo y con los demás.
— No haber tomado alimento sólido ni líquido (excepto agua), por espacio de una hora, a
excepción de los enfermos y ancianos que no pueden salir de casa, a los cuales les basta un cuarto
de hora.
44
Capítulo VIII
El hombre dividido
La sociedad dividida
Por un lado los medios de comunicación unen al planeta y, por otro, grandes o pequeñas cortinas
de hierro lo separan.
Problemas vitales para el porvenir de la especie humana quedan sin solución, porque la sociedad,
la "tribu” de los hombres está dividida. Mucha gente sufre hambre, porque los comestibles no se
reparten. Terribles manchas azuladas de petróleo destruyen la vida marítima.
45
Todos hablan de paz y las armas proliferan como hongos en tiempo húmedo Reuniones de los
“grandes”, asambleas, organismos internacionales, millones y millones de palabras... Todo parece
inútil:,
Por una espantosa ironía, parece que la única forma de mantener la paz es acrecentar el poder de
la guerra. Colectivamente, mundialmente, el hombre cae víctima de sus propias trampas.
“Que todos sean uno como tú, Padre, estás en mí y yo en ti; que ellos también sean uno en
nosotros para que el mundo crea que tú me enviaste.
Ese principio de unidad no es una ideología, ni una idea, ni una cultura determinada.
La humanidad se hace una en torno ai Resucitado, quien lo atrae todo hacia sí.
“La Eucaristía es el pan nuestro de cada día. Nos da la fuerza para que realicemos lo que significa,
es decir, la unidad.
Así, hechos nosotros su único cuerpo y su única vida, llevemos a cabo lo que ya somos”
REUNION DE REFLEXION
“Los que nos alimentamos con Cristo en la Eucaristía, formamos un solo cuerpo con El y entre
nosotros”.
La reunión comienza con una breve y cálida bienvenida. Luego el catequista entrega a cada
participante una copia del siguiente texto:
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a) Texto
Este texto está sacado del libro “Piloto de Guerra”, de Antoine de Saint-Exupéry. Los hechos
acontecen durante la última guerra mundial, cuando Francia estaba invadida por los alemanes.
“Un día me dijo: La granjera ha matado un cerdo y nos invita a comer morciila. Eramos tres, Héctor,
Juan y yo, a masticar ia hermosa costra negra y crujiente. La granjera nos había servido un vinito
blanco. Juan me dijo: —Compré esto para hacerle un regalo. Tienes que firmarlo.
Era uno de mis libros. No me sentí molesto. Lo firmé con gusto para dar un gusto. Héctor cargaba
la pipa. Juan se frotaba las nalgas. La granjera parecía contenta de recibir un libro firmado por el
autor.
La morcilla despedía un olor agradable. Yo estaba un poco alegre por el vino blanco y no me sentía
extranjero, a pesar de firmar un libro, cosa que siempre me ha parecido ridicula. No me sentía
rechazado. No representaba el pape! ni de autor, ni de espectador, a pesar de firmar un libro. No
venía desde afuera.
Héctor me miraba firmar. Juan, con toda sencillez, continuaba frotándose las nalgas. Yo sentía
frente a ellos una especie de sorda gratitud. Ese libro hubiese podido darme la apariencia de un
espectador abstracto. Y sin embargo, no representaba un personaje ni de intelectual, ni de
espectador. Era uno de ellos.
...Y de la misma manera que saboreo delante de ellos esta morcilla, saboreo las obligaciones de mi
oficio que nos funden en un tronco común. Amo al grupo 2/33. No lo quiero como espectador que
descubre un buen espectáculo. No me interesan los espectáculos. Amo al grupo 2/33 porque estoy
en él. El me alimenta y yo contribuyo a alimentarlo.
47
Y ahora cuando regreso de Arras, yo soy del grupo más que nunca. Adquirí una unión mayor.
Reforcé en mí ese sentimiento de comunidad que se saborea en silencio. Héctor y Juan pasaron
peligros más grandes que los míos.
Israel desapareció. Pero de este “paseo” de hoy, yo también hubiese tenido que desaparecer. Este
“paseo” me da un poco más de derecho a sentarme a su mesa y a callarme ante ellos.
Este derecho se compra caro, pero vale la pena. Es el derecho a ser. Por eso firmé el libro sin
sentirme molesto”.
b) Preguntas
a) Fotos
Se presentan dos paneles. Uno con fotos que reflejan situaciones positivas, negativas y neutras, y
otro en blanco.
48
— Ama de casa preparando la comida o lavando.
— Jóvenes estudiando.
—* Pelea o discusión.
— Escena familiar.
— *Borracho.
— Escena de trabajo.
— *Gente sola.
Antes de comenzar el trabajo con las fotos, se procura que observen bien el panel.
b) Preguntas
Así como el autor del texto al compartir la vida del grupo se siente formando con él un tronco
común.
¿Cuáles de estas situaciones o actitudes reflejadas en las fotos, les parece que ayudan a formar un
tronco común y cuáles no? ¿Por qué?
A modo de ejemplo sugerimos algunos de los comentarios que pueden salir en el grupo:
— La actitud de la mujer que está preparando la comida ayuda a formar un tronco común, —a
semejanza de lo que nos narraba el texto—, porque su trabajo contribuye a renovar fuerzas,
prolonga la vida, une a la familia.
49
— También el equipo de especialistas que realiza una operación, porque con su esfuerzo devuelve
la salud, salva vidas, reintegra a la comunidad.
— Asimismo los jóvenes estudiantes ayudan a formar tronco común, porque están capacitándose
para enfrentar exitosamente la vida y contribuir al desarrollo de la sociedad.
a) Texto
Dijo Jesús en el discurso que hizo después de la multiplicación de los panes y los peces:
Asi como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma
manera, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron.
(Juan 6, 54-58).
C. El libro de los Hechos de los Apóstoles nos narra lo siguiente sobre la vida de los primeros
cristianos:
Unidos en un mismo espíritu, frecuentaban diariamente el templo, partían el pan en sus casas y
comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alaban a Dios y eran queridos por todo el
pueblo... (Hechos 2, 42 y 46-47 a).
b) Preguntas
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1. ¿Qué nos dicen estos textos?
2. Según estos textos evangélicos, ¿cómo podemos ir formando un tronco común con Jesús y entre
nosotros?
— El primer texto nos dice que podemos ir formando un tronco común con Jesús, porque según él
mismo nos revela: “El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él..“El que
me come vivirá por mí". “El que coma de este pan vivirá eternamente”.
— El segundo texto pone de relieve el tronco común que se iba formando en la primera
comunidad cristiana. Nosotros también vamos formando ese tronco común con Jesús y entre
nosotros, cuando nos reunimos para escuchar la enseñanza de los Apóstoles contenida en la Biblia,
participamos en la vida de la comunidad cristiana, en la fracción del pan, es decir, en la Eucaristía y
en la oración.
El alimento que recibimos en la Eucaristía nos hace formar un tronco común, un solo y único
cuerpo con Cristo. Esto es lo que nos enseñaba el Apóstol Juan en el texto evangélico que hemos
comentado juntos:
“El que coma mi cuerpo y beba mi sangre, permanece en mí y yo en él. El que me come vivirá por
mí”.
Los integrantes del escuadrón 2/33 también formaban un tronco común. Pero alguno de ellos ya
habían desaparecido y los demás estaban llamados a desaparecer un día.
En cambio, los que formamos un tronco, un cuerpo con Cristo, estamos llamados a permanecer
unidos más allá de los estrechos límites fijados por el tiempo y por la muerte.
Esta es la esperanza que engendra y renueva la Eucaristía: “El que coma de este pan vivirá para
siempre”.
51
Por otra parte, al igual que los primeros cristianos, los que participamos asiduamente en la
enseñanza de los apóstoles y en la fracción del pan, es decir en la Eucaristía, formamos un tronco
común unidos por el mismo espíritu.
No nos sentimos extranjeros al grupo, a la comunidad, no somos meros espectadores. Como los
aviadores del texto o como en las situaciones planteadas por las fotos, nos alimentamos de la
calidad humana de nuestros compañeros y a la vez contribuimos a alimentarlos. Sin duda, este
derecho tiene un precio. Exige participar de los riesgos comunes. Cuesta caro. Es el derecho a ser.
Cada celebración de la Eucaristía fortalece la consistencia de ese tronco común, de ese cuerpo vivo
que formamos con Cristo y con nuestros hermanos.
"Dirige tu mirada sobre esta Víctima que tú mismo has preparado a tu Iglesia
y concede a cuantos compartimos este pan y este cáliz, que congregados en un solo cuerpo por el
Espíritu Santo seamos en Cristo, victima viva para tu alabanza.
Para memorizar
1. Los que nos alimentamos en Cristo en la Eucaristía, formamos un solo Cuerpo con El y entre
nosotros. (Efecto del Sacramento de la Eucaristía).
52
Capítulo IX
TE DAMOS GRACIAS
El agradecimiento es uno de los sentimientos más nobles del corazón humano. Su contrario es la
ingratitud. El egoísmo incrustado en el corazón enceguece, no vemos lo que los demás hacen por
nosotros.
53
Toda la vida de Jesús fue acción de gracias al Padre, por su ternura hacia los hombres, su amor y su
belleza. La entrega voluntaria a la muerte, Jesús la realizó en un clima de acción de gracias.
REUNION DE REFLEXION
Luego de dar la bienvenida, el catequista reparte a cada participante una copia del siguiente texto,
que es leído en voz alta y'en forma pausada.
a) Texto
“Una leprosería... en el sentido más lacerante y odioso del término. Hombres que no hacen nada y
a quienes no se les hace nada. Que dan vuelta todo el día alrededor de un patio, como si
estuvieran en una jaula...
Hombres solos. Peor aún, abandonados. Para quienes todo es ya de noche y silencio.
Sin embargo, uno de ellos, uno sólo, conservó los ojos claros. Sabe sonreír y cuando se le ofrece
algo dice: gracias. Uno de ellos se conservó hombre.
La enfermera quiso conocer la causa de ese milagro. Ver qué era lo que lo ataba a la vida. Entonces
lo observó. Y de esta manera vio que cada día, por encima del muro alto y duro, aparecía un rostro.
Un pequeño rostro de mujer que sonreía. El hombre estaba allí esperando recibir esa sonrisa, el
pan de su fuerza y de su esperanza. Y a su vez, él sonreía y el rostro desaparecía. Entonces
comenzaba su espera hasta el día siguiente.
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b) Preguntas
— Este leproso se diferencia de los demás en que conservó los ojos claros. Sabe sonreír y cuando
se le ofrece algo dice: gracias.
— Se conservó hombre porque cada día por encima del muro alto y duro, aparecía un pequeño
rostro de mujer que sonreía.
— En él hay cariño, alegría. Reconoce que gracias al amor y a las visitas de su esposa se siente vivir.
Siente agradecimiento hacia ella por lo que hizo y por lo que continúa haciendo por él. Se siente
agradecido por el amor que los une.
Por medio de fotos llevamos esta experiencia a otras situaciones de nuestra vida cotidiana.
a) Fotos
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b) Preguntas
Las fotos se presentan de a una y se van colocando en un panel. Ante cada una de ellas se
pregunta:
Cuando todas las fotos estén colocadas en el panel, se formulan estas dos preguntas:
2. ¿Qué se da en cada una de las situaciones que nos muestran las fotos? ¿Cuál es el don?
3. Los diversos dones expresados en estas fotos ¿qué diferentes tipos de agradecimiento
despiertan en nosotros?
— En las fotos descubrimos diferentes tipos de dones: el fuego para prender un cigarrillo, la
ternura del abuelo con su nieta, el amor en una pareja, la amistad...
— Pero así como es diferente lo que se da en cada caso, también es diferente el agradecimiento
que despierta. Existen dones que nos dejan indiferentes, que hacen nacer en nosotros un “gracias”
automático y frío. Por ejemplo, cuando nos dan fuego para nuestro cigarrillo.
— Pero hay dones, como la ternura, el cariño, la amistad, el amor, que provocan un agradecimiento
profundo, verdadero, que nos hacen crecer como personas y que, a semejanza del leproso,
mantienen nuestros ojos claros.
Este paso tiene por finalidad traer al terreno personal lo visto hasta el momento.
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— ¿Podrían contar alguna experiencia, semejante a las del texto o de las fotos?
Una vez que el grupo se expresó, el catequista hace un pequeño resumen de lo visto hasta ese
momento, destacando los elementos esenciales.
ENLACE
El catequista reparte copias del siguiente texto e invita a leerlo con voz clara y pausada.
a) Texto
El Evangelio nos cuenta cómo Jesús da gracias al Padre en diversas ocasiones: cuando sus
discípulos comprenden algo, al regresar de su primera predicación...
“Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados porque formamos
un solo Cuerpo, y vivan en la acción de gracias
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Que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza. Instrúyanse en la verdadera
sabiduría, corrigiéndose unos a otros. Canten a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos
y cantos inspirados.
Todo lo que puedan decir o realizar, háganlo siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias por
El a Dios Padre" (Col 3, 15-17).
b) Preguntas
— Jesús da gracias al Padre porque ha escuchado su oración y porque sabe que siempre lo
escucha.
— San Pablo nos enseña que seamos agradecidos por la paz de Cristo que está en nuestros
corazones, ya que formamos un solo Cuerpo. Nos dice que cantemos a Dios con el corazón
agradecido, porque la Palabra de Cristo está en nosotros con toda su riqueza. Y todo, lo hagamos
en el nombre del Señor, dando gracias al Padre con Jesús y por Jesús.
Hemos visto cómo las cosas que los demás nos dan, provocan en nosotros el agradecimiento. El
agradecimiento del cristiano también nace de un don. Ese don es Jesús mismo. Ese don es la
salvación que se nos da al formar con El un solo cuerpo.
Es así como según nos enseña San Pablo, todo lo que hacemos y decimos lo hacemos dando
gracias al Padre por Jesús y con Jesús.
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Por eso, el leproso al dar gracias a su mujer por el amor y la sonrisa que le lleva todos los días, está
llamado también a dar gracias a Dios por Jesús. Entonces cuando la ternura, el amor en una pareja,
la amistad, tal como lo hemos visto en las fotos y en los casos que ustedes narraron, hacen brotar
en nosotros un agradecimiento sincero y profundo, damos gracias al Padre de quien todo lo
recibimos por medio de Jesús.
Si bien toda la vida del cristiano está llamada a ser acción de gracias, nuestro agradecimiento se
expresa de manera privilegiada en la celebración de la Eucaristía, por que en ella recibimos el don
de Cristo muerto y resucitado por nosotros.
Esto lo expresamos de manera clara en la palabra Eucaristía que significa acción de gracias y en la
oración de la misa llamada Prefacio:
“Realmente es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias, Padre Santo, siempre
y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado. Capítulo IX (2)
TE DAMOS GRACIAS
REUNION DE REFLEXION.(2):
Se inicia la reunión con la lectura del siguiente texto, después de entregar copias a los
participantes.
a) Texto
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Las Bodas de Plata de nuestros padres nos habían reunido: José y Alicia, que vinieron desde
Venezuela: Carlos y Mónica, Cecilia y nosotros dos.
El bullicio de los nietos, la música y la alegría pudieron más que la serenidad, la experiencia, las
arrugas de “los viejos”: la emoción los volvía vulnerables, casi niños.
Me desprendí por un instante de los ojos húmedos de mamá y regresé con la imaginación a mi
niñez en la vieja casona.
Miré sus paredes y eran las mismas: su jardín... era el mismo de antes en un anochecer de otoño.
Y sin embargo todo parecía diferente: la familia estaba enriquecida por la savia nueva de los años y
de los niños. ¡Cuánto tiempo ha transcurrido desde entonces! Del regreso del colegio, de los
juegos, de las lastimaduras, de los Reyes Magos, de los rezongos...
En cada rincón de la casa parece haber quedado parte de mi vida: mi juventud, mi primer
encuentro con Cristina. ..
Por eso, lo que hoy soy, lo que es mi hogar se debe a sus desvelos, su preocupación, su ejemplo, su
cariño, que me fueron forjando.
No sé cómo demostrarlo, no sé con qué palabras expresarlo, pero toda esta fiesta de alegría, este
reencuentro cálido que nos une, parece decirles mejor que nada: ¡gracias, papá y mamá!”.
b) Preguntas
Después de leer el texto, el catequista comienza el diálogo con las siguientes preguntas:
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c) Resumen a cargo del catequista
• Siente necesidad de agradecerles por el cariño recibido, sus desvelos, sus ejemplos, su
preocupación por él.
• Esta familia agradece a sus padres con una fiesta, con los regalos, con palabras de afecto, con el
reencuentro cálido que los une.
Abrimos la experiencia a otras situaciones, a través de las fotos que se describen a continuación.
a) Fotos
—familia reunida,
— una pareja,
b) Preguntas
2. ¿Qué les parece que se puede agradecer en cada una de estas situaciones?
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c) Resumen a cargo del catequista
— Se puede agradecer:
• La abnegación de la enfermera.
— Ese agradecimiento se puede expresar con un apretón de manos, un gesto de cariño, un regalo,
una mirada, etc.
— Tal vez alguien desee contar alguna situación en la que se sintió agradecido y cómo expresó su
agradecimiento.
Hemos visto cómo una familia se reencuentra para las Bodas de Plata de sus padres, celebrando
una fiesta y demostrando así su agradecimiento a éstos. También hemos podido apreciar a través
de las fotos, y de las experiencias narradas por ustedes cómo se puede agradecer el afecto de los
amigos, el amor de la familia, el esfuerzo de la maestra...
ENLACE
Ahora vamos a ver qué nos dice la Palabra de Dios sobre todo lo que hemos conversado.
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a) Texto
" Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos,
diciendo: "Tomen, esto es mi cuerpo”. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos
bebieron de ella. Y les dijo: "Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que va a ser derramada por
muchos"(Marcos 14, 22-24).
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos narra la vida de la primera Comunidad Cristiana
después de la Resurrección de Jesús.
"Unidos en un mismo espíritu, frecuentaban diariamente el Templo, partían el pan en sus casas y
comían ¡untos con alegría y sencillez de corazón, alababan a Dios y eran queridos por todo el
pueblo” (Hechos 2, 46-47 a).
El catequista reparte copias de los textos a los participantes, los lee en voz alta y se comentan con
base en las preguntas que siguen.
b) Preguntas
1. Así como vimos en el texto que los hijos agradecían a los padres celebrando una fiesta y
reuniéndose todos, ¿cómo agradece Jesús al Padre en este texto?
2. En el texto anterior y en las fotos vimos cuántos motivos tenemos para dar gracias, ¿por qué
cosas de su vida cotidiana les parece que Jesús habrá dado gracias al Padre?
• Jesús habrá dado gracias al Padre por muchas cosas de su vida cotidiana: su familia, sus amigos,
los Apóstoles, la misión, etc.
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• Los primeros creyentes agradecen a Dios alabándolo, reuniéndose, partiendo el pan, comiendo
juntos con alegría y sencillez de corazón.
Le agradece con la ofrenda de su vida misma, de su Cuerpo y su Sangre a través del pan y el vino.
Jesús se ofrece por todos nosotros: “Esto es mi Cuerpo que será entregado por ustedes".
En ese gesto reúne toda su gratitud por lo que ha recibido del Padre.
En la celebración eucarística, los cristianos de hoy, como los del primer siglo, nos unimos a la
acción de gracias de Jesús. Damos gracias por todas las cosas hermosas de la vida. Damos gracias
por haber sido salvados, porque en nuestra vida está Jesús resucitado, esperanza que nos fortifica
en nuestros quehaceres diarios.
El domingo es la fiesta de los cristianos, en que celebramos “en memoria de Jesús”, esta ofrenda
de gratitud al Padre, que es la Eucaristía.
Unimos al suyo nuestro agradecimiento por la vida que tenemos, por nuestra familia, los amigos, el
amor, las cosas hermosas que disfrutamos, por la posibilidad de trabajar y luchar.
Cuando partimos juntos el pan agradecemos con alegría que el Señor se haya entregado y
permanezca entre nosotros.
Para memorizar
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Para memorizar:
En la Eucaristía damos gracias al Padre con Jesús. (Efecto del Sacramento de la Eucaristía).
Capítulo X
LA FIESTA DE LA EUCARISTIA
No se puede vivir acosado por las preocupaciones, los trabajos, las reuniones, los conflictos, la
lucha por la vida... El hombre necesita detenerse cada tanto, periódicamente: respirar, sonreír,
meditar, rezar.
La agitación es continua en nuestra sociedad: el tráfico acelerado, el ceño fruncido, las colas... Y
cuando esta agitación cesa por fuera, continúa por dentro. Insomnio, la imaginación que da vueltas
en la noche y se pierde por caminos sin salida.
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Necesita el silencio, el descanso. De lo contrario enferma. También necesita de las fiestas. La gente,
aun la más modesta, las tiene. Momentos de alegría, de expansión, donde se quiebra la rutina del
trabajo cotidiano y de las relaciones con el tiempo cronometrado. En ellas reina la alegría, la
música, el baile... A un pueblo se lo conoce, cuando se han compartido sus fiestas.
La vida del cristiano es una lucha, como fue la de Jesús. La amenaza, la envidia, el orgullo, la
avaricia, la lujuria... Si se descuida, la desunión y el interés egoísta se adueñan pronto del corazón.
Necesitamos del pan de Cristo para no desfallecer, para crecer cada día en el amor y en el gozo.
La fiesta de la Eucaristía
Un pueblo sin fiestas no es pueblo. El hombre trabaja, lucha, sufre, llora. Ese mismo hombre
necesita también la fiesta para expresar su alegría de vivir, su libertad y así sentirse y ser más
humano.
REUNION DE REFLEXION
a) Fotos
— pic-nicf
— baile,
— comida,
— guitarreada,
— fiesta de cumpleaños,
— kermesse o feria,
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— parque de diversiones.
b) Preguntas
Las fotos se presentan todas juntas y se suscita el diálogo mediante estas dos preguntas:
c) Resumen
Todas las fotos expresan de alguna manera, descanso, entretenimiento, diversión, alegría, fiesta.
a) Texto
“Hay momentos de la vida en los que nos parece tocar el cielo con la mano, en que sale de
nosotros una luz pura y nueva, y un gozo sereno y profundo como un mar en calma nos envuelve.
Esos momentos llegan de improviso, como un día de sol luminoso, sin preverlos. Tres años que no
nos veíamos.
Tú en el interior y yo en la capital.
El médico me prohibió el vino —me dijiste—, pero no en estas ocasiones. Nuestra conversación
corría simple como si el tiempo no nos hubiese separado. Tampoco nos interesaba lo que había
sucedido. Gozábamos simplemente por estar juntos, sin decirlo.
La temperatura era perfecta. El cielo calmo. El mar ronroneaba a nuestros pies como un cachorro
dormido. Yo sentía que mis palabras fluían solas, que mis labios perdían su dureza, que mi frente
recobraba su superficie lisa. Sonreía, de adentro hacia afuera. Y tú estabas allí, riéndote de las
indicaciones de tu médico viviendo ese instante perfecto, que vale toda una vida.
Entró un pescador ya viejo, en chancletas. Los dos sin consultarnos lo llamamos, le ofrecimos un
vaso de nuestro vino. El mar está de fiesta, dijo el viejo. El vino es bueno. Mi amigo sonreía, la
empleada sonreía. Yo sonreía. Al viejo pescador le brillaban sus ojos pequeños. El instante era
perfecto”.
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b) Preguntas
c) Resumen
El autor vive una experiencia de paz, de alegría, de fiesta. Este momento lo describe a través de
una serie de imágenes y expresiones que nos hacen revivir ese “instante perfecto”. “Nuestra
conversación corría simple como si el tiempo no nos hubiese separado".
El amigo que por su salud no podía beber vino, en esa ocasión tan especial también bebería.
Gozaban por estar juntos sin decirlo. Hasta la naturaleza se unía a la fiesta. "La temperatura era
perfecta. El cielo calmo. El mar ronroneaba a nuestros pies como un cachorro dormido... El mar
está de fiesta”.
Esa fiesta no es mero ruido y exterioridad. Es una alegría que les viene de dentro. "Yo sentía que
mis palabras fluían solas, que mis labios perdían su dureza que mi frente recobraba su superficie
lisa. Sonreía, de dentro hacia afuera. Y tú estabas ahí... viviendo ese instante perfecto, que vale
toda una vida”
Y a esta fiesta, se unen también los que estaban alrededor de ellos. “Entró un pescador ya viejo.
Los dos sin consultarnos lo llamamos, le ofrecimos un vaso de nuestro vino. El mar está de fiesta,
dijo el viejo. El vino es bueno. Mi amigo sonreía, la empleada sonreía, yo sonreía. Al viejo pescador
le brillaban sus ojos pequeños”.
a) Textos
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“Yavé dijo a Moisés: Habla a los hijos de Israel y díles: las fiestas de Yavé en que ustedes
convocarán una asamblea santa son mis fiestas. Se trabajará durante seis días, pero al séptimo,
sábado de descanso, día de la asamblea santa, no harán ningún tipo de trabajo; es el descanso
consagrado a Yavé en todos los lugares donde vivan”. (Levítico 23, 1-3).
“Yavé de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, una comida con jugosos
asados y buenos vinos, un banquete de carne y vino escogidos. En este monte quitará el velo de
luto que cubría a todos los pueblos y la mortaja que envolvía a todas las naciones.
El Señor Yavé enjugará las lágrimas de todos los rostros; devolverá la honra a su pueblo, y a toda la
tierra, pues así lo ha determinado Yavé.
Entonces dirán: ”Miren, éste es nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara: Este es Yavé
en quien confiábamos. Ahora estamos contentos y nos alegramos porque nos ha salvado” (Isaías
25, 6-9).
“Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con sus Apóstoles y les dijo: “He deseado ardientemente
comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, porque les asemás hasta que ella alcance su
pleno cumplimiento en el Reino de Dios”.
Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Esto es mi Cuerpo, que
va a ser entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía". Después de la Cena hizo lo mismo
con la copa, diciendo: "Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que será derramada
por ustedes” (Lucas 22, 14-15 y 19-20).
b) Preguntas
c) Resumen
Yavé le dice a su pueblo que trabajarán seis días, y el séptimo día de la asamblea santa, no harán
ningún trabajo; es el descanso consagrado a Yavé.
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Isaías nos dice que Yavé preparará para todos los pueblos un banquete de carne y vinos escogidos.
Entonces quitará el luto que cubría a los pueblos y así destruirá para siempre la muerte. Enjugará
las lágrimas de todos los rostros. El pueblo se alegrará y reconocerá a Dios su salvador.
Jesús se sentó a la mesa con sus Apóstoles, diciéndoles que había deseado ardientemente comer
esa Pascua con ellos antes de su Pasión. Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus
discípulos diciendo “Esto es mi Cuerpo que va a ser entregado por ustedes...”
Tomó luego la copa e hizo lo mismo diciendo “Esta es la copa de la nueva Alianza sellada con mi
Sangre que será derramada por ustedes”.
Dios prepara una fiesta a la humanidad, donde no habrá más muerte, ni dolor, ni lágrimas, “quitará
el velo de luto que cubría a todos los pueblos".
Jesús en la Pascua se reúne con sus discípulos para celebrar una fiesta comiendo un banquete.
Ese banquete no fue una comida más, sino que en él, entregó a sus discípulos, y a través de ellos a
todos nosotros, su cuerpo y su sangre por la salvación de los hombres.
De esa manera, se realiza lo que anunciaba el profeta Isaías: “quitará la mortaja que cubría a todas
las naciones y así destruirá para siempre a la muerte”. Entonces dirán: “Miren este es nuestro Dios
de quien esperábamos que nos salvara: Este es Yavé en quien confiábamos. Ahora estamos
contentos y nos alegramos porque nos ha salvado”.
Esta Cena de Jesús anticipa la fiesta definitiva que Dios nos prepara y de la que nos habla el profeta
Isaías.
Cada vez que participamos de la Eucaristía estamos festejando la Salvación que nos viene por
Jesús. Recordamos y celebramos lo que El hizo por nosotros, y anticipamos la fiesta de la
humanidad, cuando la muerte sea vencida, y el instante sea perfecto.
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Cuarto paso - APLICACION SACRAMENTAL
El domingo es el día en que nos reunimos para celebrar la Eucaristía, fiesta por excelencia del
cristiano. Es lo que Yavé le pedía a su pueblo, “se trabajará durante seis días, pero al séptimo día...
es el día de descanso consagrado a Yavé en todos los lugares donde vivan”.
En ese día alabamos a Dios y gozamos de una fiesta íntima, donde nuestros labios pierden su
dureza, nuestra frente recobra su superficie lisa, donde sonreímos de adentro hacia afuera. Es el
momento en que a semejanza del primer texto, el mar está de fiesta, todo está de fiesta.
Para memorizar:
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