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Principios de la

Bioética
En este mundo perplejo ante los
avances de la medicina y en una
sociedad proclive a los conflictos
todo el mundo habla de Ética de las
relaciones humanas, ética y política,
ética de la información, industrial,
ecológica, ética de las ciencias
relacionadas con la vida o bioética.
A la Bioética han intentado capturarla
desde variados ángulos: diversas
confesiones religiosas, también los
políticos y economistas de la salud, las
instituciones corporativas de los
profesionales e incluso algunos filósofos
se han creído en posesión del monopolio
para dictar las guías y normas por las
que se deberían regir los conflictos con
la Salud.
Para verse libre la Bioética debe cumplir una serie
de premisas:

Debe ser una ética civil, no basada en ninguna


confesión religiosa.

Pluralista, que acepta enfoques de ideologías


diversas.

Multidisciplinaría, que permite el acceso de todos


los implicados.

Su posibilidad de universalización
La Bioética puede ser considerada
como una Ética de mínimos, es
decir, intenta aportar las
condiciones mínimas para que
podamos entendernos todos los que
participamos en las situaciones
clínicas.
La conducta ética es aceptable si puede ser
considerada universal, o sea, una acción puede
resultar inmoral cuando no puede ser universalizada al
conjunto de todos los hombres, cuando el beneficio de
algunos se consigue a cambio del perjuicio de otros.

No quieras para los demás lo que no desees para ti


(regla de oro).

Ama a tu prójimo como a ti mismo (principio


fundamental del cristianismo)

Actúa siguiendo aquella máxima que puedas querer


que se convierta en Ley Universal (imperativo
categórico de Kant).
Los valores de los distintos
implicados en las decisiones
clínicas no suelen coincidir y con
frecuencia entran en conflicto, por
eso desde tiempos remotos se han
utilizado códigos deontológicos
(Juramento Hipocrático, Thomas
Percibal (1803), Nuremberg (1947),
Helsinki (1964) y Helsinki II (1975).
El congreso americano en 1974
se encargo de analizar los
principios éticos básicos que
deberían ser seguidos en la
investigación biomédica. El
informe de esta Comisión es
conocido como el informe
Belmont, y sirvió de punto de
referencia no solo para la
investigación sino para toda la
ética médica.
Destacaron tres principios:
Autonomía, Beneficencia y
Justicia.

Posteriormente, Beauchamp y
Childress (1979) añadieron
nuevos matices y desdoblaron el
de beneficencia en dos: No
maleficencia y beneficencia.
Principio de no maleficencia

Coincide con la ética médica tradicional: la primera


obligación es no hacer daño (primun non nocere).

Significa:
Actuar de forma que se evite cualquier daño físico,
psíquico o moral.

Conocer la buena practica clínica.

No actuar imprudente ni negligentemente.


Minimizar los riesgos.

Evitar procedimientos cuya relación riesgo beneficio


no sea correcta
Principio de Justicia

Se fundamenta en los derechos que todos tienen


por el solo hecho de pertenecer a la familia
humana.

Obliga a tratar a todos con la misma consideración


y respeto sin establecer mas diferencias que las
que redunden en beneficio de todos, en especial
de los menos favorecidos.

Otra obligación es conseguir el mayor beneficio


con el menor costo es decir actuar en forma
eficiente.
Principio de Autonomía

El enfermo tiene derecho a ser escuchado en la toma de


decisiones que le afectan y, por consiguiente, a ser
informado.
Este principio tiene dos consecuencias:

El consentimiento informado, es decir, el proceso de


información que debe recibir un paciente antes de dar su
consentimiento a cualquier intervención diagnóstica o
terapéutica.

Las decisiones de sustitución. Cuando el individuo no


dispone de capacidad suficiente (competencia) para actuar
de forma autónoma.
Principio de beneficencia

Constituye la base del Código de Ética


más antiguo (Juramento Hipocrático):

Se debe actuar siempre buscando el


bien del enfermo. Su utilización sin
tener en cuenta la autonomía del
enfermo conduce al “paternalismo
medico”.
La Jerarquía entre los principios

Los cuatro principios no obligan de la


misma manera, Diego Gracia afirma que los
principios pueden inscribirse en dos niveles
jerárquicos:

Primer nivel: no maleficencia y justicia.

Segundo nivel: autonomía y beneficencia.


Los de 1er nivel obligan a todo el
mundo, pertenecen a lo público,
independientemente de las creencias o
ideología personal.

Los de 2do nivel obligan en menor


grado y en función de la conciencia de
cada cual pertenecen a lo privado.
Los de 1er nivel constituyen una ética
de mínimos (respetados por todos
incluso impuesto coactivamente).

Los de 2do nivel constituyen una Ética


de máximos, exigibles en función de la
conciencia individual de cada uno y de
acuerdo a sus propias convicciones.
Es mas grave causar un daño
que dejar de hacer el bien, o
sea, el principio de no
maleficencia obliga mas que el
de beneficencia.
La jerarquización de los principios
puede entenderse desde la
estructura de la racionalidad ética
(Xavier Zubiri).

Tiene 3 momentos:
Primer momento: El sistema de referencia
moral que se formula sobre dos premisas:

Premisa Ontológica: El hombre es


persona y en cuanto a tal, tiene dignidad y
no precio.

Premisa Ética: Todos los hombres son


iguales y, en cuanto a tales, merecedores
de igual consideración y respeto.
Segundo momento: de los esbozos
o constructos racionales, en este
caso se trata de los cuatro
principios construidos por la razón
humana desde el sistema de
referencia moral.
(Momento deontológico)
Tercer momento, la razón
contrasta los principios con
la experiencia, analizando
sus consecuencias.
(Momento Teleológico)
Incorporación de los valores en la toma de
decisiones

Las decisiones médicas no son únicamente de


carácter biológico (hechos, enfermedad) sino que
está también de por medio el paciente (enfermo)
con sus valores en juego.

Una medicina basada solo en hechos es fría y


deshumanizada y otra basada solo en valores
resultaría mágica.
Necesidad del Método Bioético

Las decisiones tienen un margen de


error una metodología adecuada
permite reducir este margen, existen
numerosos métodos en bioética clínica,
mencionamos a continuación el de
Diego Gracia que se basa en la
estructura de la racionalidad ética.
Consta de varias etapas cuya estrategia
práctica es la siguiente:

Etapa Previa. Analizar la historia clínica


desde el punto de vista biológico. La
elaboración de juicios morales sin conocer
bien las circunstancias clínicas suele
resultar como mínimo, imprudente.

Segunda Etapa: Aplicar los principios de la


Bioética. (momento deontológico).
Tercera Etapa: Valorar las consecuencias
(momento teleológico)

Cuarta Etapa: Comparar la decisión con el


sistema de referencia moral. Ninguna
decisión puede ser éticamente aceptable si
no garantiza el respeto por la dignidad de la
persona y el derecho de todos a ser
tratados con igual consideración.
Dilemas Éticos en Medicina

Beneficencia

Brindar atención de calidad:


Uso de Protocolos Vs Libertad clínica

Calidad de vida

Futilidad Vs Medidas eficaces


No Maleficencia

Evaluación de la relación Benefio – Riesgo


Error médico vs mal praxis

Criterios de ingreso a utilización de medicina de


alta tecnología.

Criterios de retiro de medicina de alta tecnología.

Ordenes de no – reanimación.
Justicia

Accesibilidad vs restricciones
administrativas.

Equidad vs “atención estratégica”.

Universalidad vs estratificación.
Autonomía

Testamento vital
Testigos de Jehová

Consentimiento informado para pruebas


diagnosticas y terapia de riesgo.

Suicidio asistido.

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