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: Enrica Boffelli

Guido Sirtori

guía fotográfica

modalidad y Cpoca adecuadas para cada especie de árbol


operaciones que hay que realizar durante la poda y tras esta

EDITORIAL DE VECCHI
La poda es una práctica habitual, me- De este modo, la estructura natural
diante la cual es posible ucambim el y típica de cada especie frutal arbórea
comportamiento de una planta para puede ser modificada para distribuir
obtener los resultados @rincipalmen- los recursos en favor de la fnictifica-
te de carácter productivo) que se de- ción.
seen. Todas las operaciones (tanto las de
Sin embargo, para realizar correcta- poda como las restantes) tienen, en
mente esta operación es necesario co- principio, la finalidad de acelerar el
m,a travbs de la observación y de ritmo del daarrollo de los árboles j6-
la prslctica, el comportamiento natural venes, reducibndose al mínimo la du-
de los árboles en un ambiente concre- ración del período improductivo.
to,para, de este modo, poder interve- Sucesivamente, la funci6n de la
nir donde y cuando sea necesario. poda consistirá en regular el equilibrio
En efecto, la poda modifica, tanto entre vegetación y fructificación y en
durante breves periodos como a lo lar- facilitar todas aquellas intervenciones
go de la vida de la planta, su creci- en el cultivo que el desarrollo de la
miento y desarrollo. planta necesite.
FASES FENOLOGICAS.

El ciclo vital de los árboles se puede desarrollo vegetativo son los varios ti-
dividir, esquemáticamente, en tres fa- pos de poda. En la primera, el creci-
ses principales: crecimiento, produc- miento y desarrollo son más rápidos
ción y vejez, válidas tanto para las (posteriormente se mantendrán cons-
plantas provenientes de semillas como tantes), permitiendo a la planta la ex-
para las obtenidas por vía asexual (en pansión de sus raíces en la tierra, la
especial por injerto, aunque también consistencia del tronco y la distribu-
destacan las producidas por esqueje, ción de sus ramas en la parte aérea.
acodo y mugrón) (fig. 1). Sin embargo, un buen desarrollo ra-
Actualmente, las plantas frutales dical será aquel que posibilite un aná-
más difundidas están formadas en su logo crecimiento de la copa. Por ello,
mayoría por dos individuos diferentes, durante la primera fase del desarro-
uno de los cuales pone a disposición llo, las raíces precisamente asumen ma-
las raíces (sujeto, portainjerto o pa- yor importancia, utilizando la mayoria
trón) y el otro la parte aérea (objeto, de las sustancias nutritivas producidas
injerto o púa de injerto) (fig. 2). por las hojas para desarrollar, de ma-
En este caso, tanto el crecimiento nera consistente, su aparato.
inicial como la vejez son más acelera- En efecto, hasta que las raíces no
dos, pero el período de reproducción alcancen una propagación tal que les
resulta más largo y precoz. permita abastecer de agua y sales mi-
En las tres fases, la intervención del nerales en abundancia toda la parte
hombre es muy destacada, pero lo que aérea, no se iniciará el proceso produc-
hace posible condicionar y orientar el tivo.
IFig. 1
Formas de propaga.
ción de las plantas:A;
esqueje; B) acodo de
cepa; C)mugrón
FASES RNOLGICAS

Fig. 2
Presentación y desarrollo de dos organismos en la planta injertada

- - púa

- -
de injerto

portainjerto
FASES FENOL~ÜICAS

En las plantas producidas por semi- En todo caso, cada año, además de
llas, este período de crecimiento resul- producir nuevos brotes, la planta
ta muy largo si se quieren cultivar con aumenta de espesor, tanto en lo que
fines económicos, ya que puede durar concierne al tronco como a las ramas y
incluso entre diez y doce años. raíces.
La tCcnica del injerto permite re- Los nuevos brotes pueden surgir en
ducir este tiempo, totalmente irnpro- un punto cualquiera de la rama o ser
ductivo, a sólo dos o tres años, favore- una prolongación de una del año ante-
ciendo así un rápido desarrollo de las rior (yema apical). Su crecimiento
raíces (por ello resulta tan importante prosigue a lo largo de todo el verano,
elegir el patrón más adecuado) y de los pudiendo alcanzar incluso, en plantas
fmtos. Aunque este proceso repercute muy vigorosas, una longitud de varios
desfavorablemente en la longevidad de metros (superada notablemente por las
la planta. de tipo sarmentoso, como el kiwi y la
Aun asf, los gastos generales de un vid, que producen ramas jóvenes cada
plantío de árboles frutales son mucho año).
más reducidos, gracias al gran anticipo Hacia finales de agosto se inte-
en la producción. rrumpe el crecimiento y adquiere ma-
Cuando la relación entre la copa y yor importancia la maduración de la
la raíz se hace paritaria (transcurridos madera (agostamiento) en previsión
dos o tres años si la planta se ha culti- del período invernal, ya que s610 la
vado con las técnicas de poda e injerto que se halle uniformemente madurada
correctas) empieza la fase de produc- podrá superar esta fría estación.
ción, es decir, el largo período de fruc- La polinización de los árboles fru-
tificación, que puede variar según la tales (pomáceas, drupáceas, higue-
especie. ras), suele producirse gracias a la la-
Normalmente, el árbol está ya for- bor de los insectos o a la acción del
mado a los diez o doce años, con sus ra- viento (polinización entomófila o
mas principales distribuidas en función anemófila respectivamente). Las flo-
de la especie a la que pertenezca y del res abiertas, oportunamente fecunda-
ambiente en el que se haya desarrollado. das, se convertirán en frutos, es decir,
La actividad vegetativa se inicia en fructificarán.
primavera, con la apertura de los bro- Los mayores obstáculos para que se
tes y el consiguiente desarrollo de los produzca la polinización (y, conse-
pimpollos. cuentemente, la fecundación poste-
Según la especie arbórea frutal de rior) son imputables a factores climá-
la que se trate, puede producirse un ticos tales como bajas temperaturas
florecimiento inicial y una posterior primaverales, lluvias intensas y fre-
emisión de las hojas (albaricoquero, cuentes durante el florecimiento y vien-
melocotonero), el caso inverso o inclu- tos tempestuosos (que impiden el
so una apertura simultánea de ambos vuelo de los insectos) o a la esterilidad
elementos. constitucional de las plantas.
*sou!uawajsol ap o+ualw!~aioyID ug!m(aiua aua!+qoas uelod
lap uo!minpow DI oiad 'pop!io!ia+uou03 uaaaiodo sou~ln~sou saiolj so1 '2
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sop~oldsol 'sesew sal4 sol o io!iadns sa o+ua!wpaloyap 0p0!lad la opuon3 '1
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-aiolj epadse ows!w q o se+uepaue+mdso~uqdsol :o$uelw!mogep smodg
En este caso, será necesaria una po- producirse una caída precoz de estos
linización cruzada, mediante polen en su fase de desarrollo.
proveniente de cultivos diversos. Este fenómeno es bastante normal
Es importante conocer bien esta (se da en junio, antes de la recogida y
forma de incompatibilidad en el mo- en general, debido a circunstancias fi-
mento de plantar, para poder escoger siológicas) y puede estar determinado
así las mejores variedades productoras por una maduración excesiva. De este
de polen y permitir la polinización modo, la planta se autorregula para
cruzada, preferible (también en el caso poder abastecer de agua y de las sus-
de variedades autocompatibles) por- tancias nutritivas disponibles los fru-
que con seguridad determina una ma- tos que le quedan.
yor fructificación. Sin embargo, con bastante frecuen-
La elección de las variedades com- cia suelen hallarse plantas que presen-
patibles se orientará hacia aquellos tan una maduración demasiado eleva-
cultivos que tengan una óptima actitud da o una caída precoz excesiva, que ni
fecundante y florezcan al mismo tiem- tan sólo la de tipo fisiológico consi-
po que el principal. gue regular. Es en estos casos cuando
Es frecuente hallar variedades auto- las intervenciones de poda pueden
compatibles en el cerezo dulce, almen- restablecer un equilibrio a la altura de
dro, manzano, peral y en el ciruelo la copa e impedir la alternancia, favo-
chino-japonés (en cambio, este hecho reciendo la producción de frutos
es muy poco frecuente en el albarico- cuantitativa y cualitativamente acep-
quero, guindal, ciruelos europeos y en tables.
los agrios). La fase final de la fructificación
No todas las flores presentes en la concluye con la maduración de los
planta en el momento de la floración frutos, que sufren profundas transfor-
son fecundadas y, de las que sí lo son, maciones en su pulpa y cáscara: se
sólo algunas consiguen fructificar y desarrollan los caracteres organolép-
madurar. Para obtener una buena pro- ticos (como el sabor, la acidez, la as-
ducción, el porcentaje de maduración tringencia, el aroma, etc.), aumenta
varfa entre el 10-20 % en el caso del el contenido en azúcares debido a la
melocotonero y del cerezo, mientras hidrólisis del agua, disminuyen los
que las pomáceas y el olivo registran ácidos, se forman las pectinas que fa-
valores inferiores, en tomo al 5 %. vorecen el ablandamiento de la pul-
El crecimiento de los frutos (produ- pa, se sintetizan los pigmentos del
cido normalmente en el transcurso del color, desaparece la clorofila y, por
perfodo estival) consta de dos fases: la último, se desarrollan las sustancias
primera se haya caracterizada por una aromáticas.
continua división celular y la segunda La maduración es gradual en el
por la distensión de estas células, con seno de una misma planta y está en
el consiguiente aumento de volumen función de la posición de las ramas.
de los frutos, aunque, en ambas, puede Asimismo, en el conjunto de un culti-
vo de una misma especie, varía nota- DESARROLLO
blemente (en períodos de tiempo muy DE LAS RAMAS
amplios) hasta el punto de que pueden
distinguirse variedades precoces, me- Cada especie arbórea tiene una geo-
dias y tardías. metría especial que la caracteriza, que
La maduración del fmto se corres- suele estar representada por la distri-
ponde con el alcance de la capacidad bución y disposición de las ramas en el
germinativa de las semillas (comesti- tronco.
bles en las nueces, avellanas, almen- La forma de la planta se adecua a la
dras, castañas, kiwis e higos, si bien en función que las ramas tendráo que de-
estos dos últimos casos se comen junto sarrollar en el ambiente en el que se si-
a la pulpa). Muy a menudo, las recién túen. Es importante observar la forma
sacadas del fruto presentan un estado de la copa y la distribución de las ra-
de quiescencia, que s610 les permitirá mas, ya que condicionan al árbol, prin-
germinar transcurridos algunos meses cipalmente en su relación con el viento
o incluso años. y con otros agentes atmosféricos. Este
Durante los primeros años, tras el aspecto deberá ser tenido en cuenta si
crecimiento, se constata un aumento manipulamos la forma del árbol en
creciente de la producción que, en función de nuestras exigencias.
años posteriores, se hace constante, es- Por otra parte, el tipo de ramifica-
tabilizándose incluso durante muchos ción varía con el paso de los años: por
más,según la especie frutal de la que ejemplo, en la fase juvenil, la posición
se trate. tendencia1 de todas las ramas es hacia
Posteriormente, tiene lugar la últi- arriba, mientras que, en la madurez,
ma fase vital de la planta, que corres- tienden a ensancharse, para más tarde
ponde a la vejez. caer hacia abajo, ya en la fase de vejez
El primer síntoma de este período (fig. 3), que se manifiesta a través de
fisiológico suele consistir en un rápido una considerable reducción, tanto en
descenso de la producción, así como número como en longitud, de todas
en un freno del desarrollo general de la aquellas.
planta. En definitiva, es indispensable des-
El fenómeno, estrechamente ligado tacar que el crecimiento y longitud de
a la edad, depende del hecho de que las ramas y de los brotes está ligado a
las sustancias absorbidas y elaboradas la posición en la que estos se encuen-
son utiiizadas, en su mayoría, para tran.
mantener la estructura del árbol, por lo Las ramas cortas o muy cortas están
que los recursos destinados a la pro- localizadas en la parte más interna y
ducción de nuevos frutos, raíces y bro- vieja de la copa (en la que se filtra me-
tes son muy limitados. nos luz), en tanto que en las exteriores
Así, se inicia un mecanismo reduc- prevalecen las largas, con brotes late-
tivo, que alcanza su punto máximo ya rales de distinto vigor: este fenómeno
,,en la vejez. se debe normalmente a la posición,
luventud
-

I
madurez vejez
y muerte
. - *

Fig. 3
-
Esquema general de modificación del desarrollo de un árbol frutal, en el trans-
curso de sus distintas fases vitales
FASES FENOLÓGICAS

más o menos iluminada, de una sola DISPOSICIÓNY EDAD


rama, que domina sobre las restantes y DE LAS HOJAS
orienta su posterior desarrollo.
La posibilidad de crecimiento de la
planta está también ligada a la disposi-
COMPETENCIA ción del número de hojas presentes en
la copa. Esto se debe a que la distribu-
Por lo que respecta a la parte aérea de ción de dichos órganos en la planta po-
la planta, es necesario subrayar que no sibilita un máximo rendimiento foto-
todos los órganos presentes participan sintético.
en el desarrollo y crecimiento total de Por este motivo, las hojas localiza-
la copa. Esto es debido a que cada das en las partes bajas e internas de la
rama puede desempeñar la misma fun- planta tienen, a causa de la escasez de
ción que las demás (en efecto, cada luz, un bajo «rendimiento» en cuanto a
una de ellas puede producir hojas, flo- fotosíntesis (producción de sustancias
res y frutos), por lo que se entabla una orgánicas), mientras que, en cambio,
competencia entre las diversas partes las que se desarrollan en las partes ex-
para alcanzar un único y mismo resul- temas y soleadas de la copa (hojas de
tado. De este modo, las raíces compi- alto rendimiento) son diferentes, in-
ten entre ellas, así como las yemas, cluso estructuralmente: su transpira-
que presentan la capacidad de limitar o ción, respiración y fotosíntesis es más
impedir el desarrollo de las restantes. elevada y son más gruesas, más ricas
Es este el caso de la denominada api- en agua y más verdes.
cal (presente en cada brote), la cual, Este fenómeno está muy condicio-
para mantener el dominio, produce nado por las variaciones estacionales:
hormonas que inhiben el desarrollo de por ejemplo, durante el primer período
las subyacentes). Además, según la primaveral, casi todas las hojas pre-
posición, pueden atraer, en mayor o sentan una excelente disposición para
menor grado, las sustancias nutritivas realizar la función fotosintética. Sin
en su propio y único beneficio. embargo, debido al paso del tiempo, al
En estado natural, esta competencia desarrollo de los brotes, a la fructifica-
se manifiesta cuando observamos, con ción, etc., se pueden reducir las condi-
bastante asiduidad, grandes ramas ciones de iluminación, principalmente
muertas, que permiten un mejor desa- en el interior de la copa.
rrollo de las vecinas. Esto se soluciona con la poda (tanto
Esta forma de autorregulación natu- verde como seca), ya que permite
ral (debida a la competición para obte- crear discontinuidades en ella y reali-
ner el «mejor lugan>)no es otra cosa zar aperturas, que posibilitan una ma-
que una forma de poda espontánea, cau- yor distribución de la luz y un mejor
sada por la lógica conexión que existe paso del viento entre el follaje.
en la planta y que obliga a todas sus par- La mayor capacidad fotosintética se
tes a contribuir al desarrollo general. produce cuando la hoja alcanza la má-
FASES FENOLÓGICAS

xima expansión de su superficie, pero


disminuye una vez concluido el creci-
miento, hasta anularse por completo al
aproximarse la planta a su período de
vejez.
En este contexto, también es impor-
tante la operación de poda verde deno-
minada de deshojadura (de la que ha-
blaremos a continuación).

DIFERENCIACI~N
DE LAS YEMAS
En una copa en la que hojas y ramas
entablan (aunque compitiendo entre
ellas) una relación positiva, el primer
beneficio que se obtiene es el de la for-
mación anual, regular y constante de
las yemas de flor y de madera.
Sobre una rama, se pueden hallar
yemas situadas en las puntas (apica- rn Fig. 4
Distrlbución de las yemas sobre una
les), desde donde se producirá el alar- rama: A) yema apical; B) axilares o
gamiento de la rama, y yemas desarro- laterales
lladas en la axila de las hojas (fig. 4).
En un principio, estas, llamadas axila-
res, no presentan diferencias, ya que importante fenómeno varía según la
apenas están esbozadas y presentan especie: por ejemplo, en los árboles
una forma puntiaguda, aunque, en un frutales suele tener lugar durante los
determinado momento de su vida, su- meses estivales (junio-julio) del año
fren una transformación, que las lleva precedente al que brotan.
a continuar su regular crecimiento y a Por otra parte, en las plantas reflo-
convertirse en yemas de madera (que recientes (como por ejemplo el Bmo-
producirán brotes) o a diferenciarse, nero) se manifiesta en distintas épocas
es decir, hacerse productivas y a orga- del afio, mientras que en las perennifo-
nizarse para formar los órganos flo- lias se produce, por regla general, en-
rales. tre enero y febrero del mismo año en
Asimismo, su forma se redondea y el que brotan.
aparecen las primeras señales de lo Conocer la época en la que se dife-
que más tarde serán los sépalos, péta- rencian las yemas es importante, ya
los, estambres y pistilo. que es necesario efectuar prácticas de
La época en la que se produce este cultivo (especialmente de poda) que
permitan condicionar y dirigir la evo-
lución de aquellas antes de que su dis-
tinción resulte irreversible.
Las sustancias que influyen en la
orientación de las yemas hacia madera
o flor son, lógicamente, de naturaleza
hormonal, aunque muchas teorías sos-
tienen la idea de que existe una rela-
ción entre hidratos de carbono (produ-
cidos por la parte aérea) y compuestos
nitricos (absorbidos por las raíces): en
efecto, cuando esta relación se oriente
a favor de los hidratos, se tendrá una
propensión hacia la flor, mientras que
si lo hace a favor de los compuestos,
será hacia la madera. Es este el caso de
los primeros años de vida de las plan-
tas, principalmente de las silvestres, en
los que la actividad de las raíces es su-
perior a la de la parte aérea.
Si la planta se deshojara antes del
período de diferenciación (incluso en
plantas adultas y muy productivas), se
jnvertiría la relación a favor de los ni-
(tratos, por lo que se produciría una

hecho que se da por des-

que la maduración resulta in-

alcanzar las dimensiones nor- ~ltekanciade producción: A) ano


de carga; b) ano de descarga
FACES FENOL~GICAS

de productos comporta que las yemas guiente, los tiene de dimensiones y ca-
se hoquen, al año siguiente, no en flor, lidad considerables, pero más bien es-
sino en madera. Se produce así, sobre casos respecto a su capacidad produc-
todo en las especies predispuestas por tiva (fig. 5). Debido a esto, el objetivo
naturaleza (manzano, albaricoque y del cultivador consistirá en realizar
olivo), pero también en todas las plan- anualmente una producción uniforme,
tas arbóreas frutales, el fenómeno co- tanto cualitativa como cuantitativa-
nocido como alternancia de produc- mente, aprovechando la diversidad de
cián: un determinado año, el árbol pre- prácticas agrónomas existentes (sin ol-
senta frutos abundantes, pequeños y vidar la poda), que le permitirán alcan-
de baja calidad, mientras que, al si- zar el mencionado fin.
BASES FISIOLÓGICAS
DE LA PODA
DE LOS ARBOLES FRUTALES

Todo lo explicado anteriormente acer- tes o a la caída precoz de los frutos.


ca del desarrollo de la planta ayuda a Si esto ocurre ya en la naturaleza,
comprender cómo la naturaleza mis- como medio para adaptarse mejor al
ma, con su comportamiento, provoca ambiente, asumirá mayor importancia
una poda natural, que se constata, por al buscarse la máxima rentabilidad en
ejemplo, en el menor desarrollo de las la producción frutícola. Es por ello
ramas internas de la copa (ya que es- que resulta indispensable conocer las
tán menos iluminadas y son, por ello, modalidades de crecimiento y la rela-
menos productivas) o incluso en la ción entre desarrollo y fructificación,
autorregulación, que puede llevar in- para así poder aprovechar, de la me-
cluso a la supresión de una rama para jor forma posible esta práctica agró-
permitir el desarrollo de las restan- noma.
FINALIDAD DE LA PODA

La ñnalidad de esta técnica de inter- bajo, tratamiento, recogida, etcétera).


vención sobre los árboles frutales es Es lógico que, en cada fase vital de
básicamente de tipo económico. Se la planta, la aplicación de la poda
trata, en efecto, del procedimiento más comporte resultados diferentes: esto
adecuado (aunque resulta especial- ocurre especialmente cuando se le
mente costoso) para manipular la for- efecttla algún corte o cuando las ope-
ma y el comportamiento de un árbol raciones consisten en la introducción
frutal, con la finalidad de obtener un de cambios en la dirección del creci-
producto cuantitativa y cualitativa- miento, provocados por pliegues, cur-
mente excelente. vaturas, etc.
Del mismo modo, estudiando y lle- Por ejemplo, al predisponer la for-
vando a cabo la forma de cultivo idó- ma de cultivo se conseguirán diferen-
nea para cada especie, se obtendrán tes resultados según se apliquen estos
análogas ventajas en otras prácticas de dos métodos distintos: el despunte de
cultivo. la cima comportará que las ramas late-
Si, en efecto, la finalidad principal rales que se encuentran bajo el corte se
de la poda es la de anticipar y hacer desarrollen de forma más robusta,
constante la producción a lo largo de aunque tardía, en tanto que, por el con-
los años, regulando la vida y el desa- trario, el pliegue de aquellas o el man-
rrollo de la planta, con ella se llegan tenimiento de la integridad de la flecha
también a favorecer y a economizar reducirá en exceso el tiempo de alcan-
las intervenciones en el cultivo (tra- ce de la forma de cultivo preseleccio-
FINALIDADDE LA PODA

nada, provocando un aumento poste- diferencias a nivel de variedad dentro


rior de la producción. de la misma especie, tanto por lo que
Análogamente, se obtendrán resul- respecta a la disposición como por lo
tados diferentes si se interviene en los que podría denominarse el cornporta-
dos períodos (estivales o invernales) miento del frutal (siendo su resultado
efectuando prácticas de poda verde o más importante y evidente la producti-
seca, que muy a menudo se combinan, vidad). Muchas variedades, por ejem-
aunque con bastante frecuencia produ- plo (destaca como típico el caso del
cen efectos totalmente divergentes. peral), aun siendo excelentes bajo to-
Por ejemplo, el corte del extremo de dos los puntos de vista, están poco
una rama durante la 6poca invernal consideradas debido a su escasa pro-
provocará que la planta produzca una ductividad.
corona de ramas por debajo del punto Por otra parte, también es posible
de corte, mientras que un despunte observar las diferencias existentes en-
análogo en las operaciones de poda es- tre los diversos cultivos mediante la
tival posibilitará el agrandamiento de disposición de las ramas, el número y
la parte sobrante y la producción de el tamaño de las hojas, el ritmo de cre-
una o dos ramitas, aunque no desarro- cimiento y la calidad de los frutos (ca-
llará nuevos brotes. racterística que, pese a ser la última,
Es por ello que una de las finalidades no reviste por ello menor importan-
fundamentales de la poda reside en per- cia).
mitir que cada planta se desarrolle por si Es lógico que, aunque no son espe-
misma y que produzca según sus pro- cialmente apreciadas las variedades
pias exigencias. Únicamente con esta que son escasamente productivas, tam-
técnica se puede, tras el implante, favo- bién pueden crear problemas aquellos
recer el vigor o, por el contrario, reducir cultivos que se sobrecargan de mitos
la excesiva actividad vegetativa. Tam- cada año: en efecto, la superproduc-
bién con este sistema es posible alcan- ción repercute negativamente en el
zar fácilmente la meta de anticipar y ha- desarrollo vegetativo y en la acumula-
cer constante la producción, regular la ción de las sustancias de reserva, he-
vida de las plantas, su crecimientoy cul- cho que desemboca en un deterioro
tivo y permitir que las intervenciones en continuo, que a su vez acorta la vida
este sean lo más ventajosas posible. de la planta.
Las posibilidades de intervenir en
las caracterhticas generales de la plan-
POSIBILIDAD ta se constatan, en el momento de
DE MODIFICAR plantar mediante el portainjerto, que
EL COMPORTAMIENTO puede conferir al árbol «comporta-
NATURAL DE LAS PLANTAS mientos* diferentes. Sin embargo,
después de esta fase la única posibili-
Además de la forma del árbol (distinta dad que queda es la de hacer un buen
en cada especie arbórea) existen otras uso de la poda: como se ha apuntado
FINALIDAD DE LA PODA

I Ina vez eliminados todos los re-


brotes, observamos los frutos. antes
ensombrecidos, y constatamos la me-
jora de la iluminación interna
W Manifestación de la abundante
producción de brotes, beneficiada
por la poda invernal. Es evidente
que el tupido relleno del interior de la
copa favorece lo sombra y el estan-
camiento de la humedad

ya, se puede regular el desarrollo del


árbol y su producción con intervencio-
nes dirigidas tanto a mermar como a
reducir el número de ramas, alterando
así la relación existente entre la copa y
las raíces (es decir, entre hidratos de
carbono y sustancias nítricas), en fa-
vor de la primera, y, por lo tanto, de la
producción.
Las intervenciones de corte sirven,
además, para reducir el exceso de ve-
getación y crear esos «vacíos», que
tanto ayudan al crecimiento y a la ma- W Planta que se halla en condicio-
duración uniforme de los frutos (cuyo nes ideales
flNALlDAD DE LA PODA

3 DE LOS ARBOLES FRC LES


FINAUDADDE LA PODA

exceso se puede también eliminar, he- absorción y, de este modo, se hace más
cho que permitirá una disiribución lenta o pierde vigor la parte aérea. Con
más regular de las sustancias orgáni- las oportunas operaciones en el cultivo
cas y un crecimiento más racional, se puede intervenir en aquel incluso
evitándose así la alternancia de pro- cuando las plantas son adultas, no tan-
ducción). to para crear condiciones desfavora-
El desarrollo natural de la parte aé- bles para la parte aérea como para per-
rea es también modificable mediante mitir una revitalización de la subterrá-
aquellas prácticas de poda que, en vez nea, permitiendo que esta se desarrolle
de eliminar las ramas, las someten a incluso en puntos del suelo que no ha-
modificaciones de su posición para in- bía explotado con anterioridad, hecho
tentar mejorar o hacer más lento el que proporciona muchas ventajas para
movimiento de la savia, permitiendo la copa.
así que el desarrollo varíe según lo de- Más extensamente, se tomarán en
seado. consideración todas aquellas prácticas
Es, principalmente, con la utiliza- de poda que permitan variar la forma,
ción de los pliegues y las curvaturas dimensión y funcionamiento de un ár-
(véanse págs. 64-65 y 75-76) como se bol frutal.
consigue alterar la relación entre la sa- Aunque es especialmente cara, esta
via elaborada y la bruta, respondiendo práctica permite, siguiendo criterios
mejor de este modo a las exigencias bien definidos y teniendo bien claros
del productor. y planificados los objetivos que se
Más tarde, operaciones tales como quieren alcanzar, transformar un árbol
anulaciones o corte del «cabo» (véan- frutal en un elemento vegetal que res-
se págs. 66 y 76-78) modifican cada ponda plenamente a nuestras exigen-
rama y realizan un importante papel a cias.
la hora de permitir un equilibrio entre Todo esto debe sintetizar un buen
las partes, que naturalmente no se po- conocimiento de las bases fisiológicas
dría conseguir de otro modo. que regulan el crecimiento de la plan-
La modificación, más o menos des- ta, de las características de la especie y
tacada, de la parte aérea (la tendencia del cultivo (así como de su técnica), de
actual es la de mantener siempre una las condiciones ambientales, ya que
cierta libertad para que se desarrolle una poda equivocada puede compro-
de forma natural) influye también en meter durante un año (o incluso defini-
el desarrollo o deterioro de las raíces, tivamente) la producción y la disposi-
en las que tambi6n se puede efectuar ción general de la planta, puesto que
una poda, especialmente en el momen- las eventuales intervenciones inco-
to de plantarlas. rrectas alteran los fenómenos fisioló-
Así, eliminando gran parte del apa- gicos, hormonales y de crecimiento
rato radical, se reduce la capacidad de específico de cada una de aquellas.
TIPOS DE PODA

Basándose en la finalidad, la época y producción y una de reforma o de reju-


la fase de crecimiento en las que se en- venecimiento.
cuentra la planta, es posible hacer una La poda de producción (o de fructi-
distinción entre los varios tipos de ficación) se aplica en la fase más adul-
poda existentes. ta y productiva, mientras que la última
Se ha señalado ya con anterioridad se efectúa en el momento del trasplan-
cómo las operaciones fundamentales te o en el de las transformaciones es-
de esta práctica pueden orientarse pecíficas que se producen a lo largo de
tanto a la eliminación de algunas ra- la vida de la planta.
mas o parte de ellas (sean jóvenes o En cualquier caso, hay que decir
no) y de otros órganos (incluidos los (aunque más adelante volveremos a
frutos), como pueden concernir al hablar de ello) que estas intervencio-
pliegue, inclinación o curvatura de nes deben ser realizadas en invierno,
las mismas, en posición o espacios antes de la reanudación de la producti-
diferentes a aquellos en los que cre- vidad (poda seca) o durante todo el pe-
cieron. ríodo de actividad de la planta, hasta
Ateniéndose a estos dos tipos de in- el descanso invernal (poda verde o es-
tervención, se obtendrán respuestas ve- tival).
getativas distintas.
La distinción clásica de los tipos de
poda hace referencia a las fases de cre- PODA DE CULTIVO
cimiento de la planta y toma en consi-
deración una poda de cultivo (o de for- También llamada poda de formación,
mación de la joven planta), una de tiene la tarea de proporcionar a la jo-
TIPOS DE W D A

ven planta (recién cultivada) la mejor En el ámbito de este segundo ele-


y más eficaz forma de aprovechar el mento (donde se efectúa con más pro-
espacio y la luz, con lo que la produc- fundidad la poda), es necesario que
ción es mejor y más constante. cada parte individual se halle equili-
Su objetivo principal radica en que brada respecto a las otras, para así
la planta tome la forma deseada, as- conseguir un crecimiento armónico y
pecto que puede durar varios años. uniforme de la copa. Este detalle re-
Los criterios básicos que regulan sulta muy importante cuando la planta
este tipo de técnica se pueden intuir se carga de frutos: en efecto, el peso
con facilidad, aunque siempre es me- excesivo de estos puede causar, en ra-
jor conocerlos en profundidad: antes mas demasiado frágiles y cargadas, fe-
que nada, tiene que crearse (en bene- nómenos de torsión o rotura, que alte-
ficio de la producción) un buen equi- rarán posteriormente la distribución de
librio entre el aparato radical y la las restantes. Por otra parte, favorecer
parte aérea, que deberá conservarse
durante todo el período vital de la Corte del eje, efectuado justo an-
planta. tes del despertar vegetativo (febre-
ro). La foto pone de manifiesto la al-
tura a la que se tiene que practicar
Formación de una palmeta de ra- el corte:. a 60 o 70 cm del suelo. Nó-
mas oblicuas: eje de manzano injer- tese también su inclinación, que ¡m-
tado y plantado el otoño anterior pide el estancamiento del agua
TIPOS DE PODA

Corte realizado N Eliminación, a ras de tronco. de


una rama superflua. Resultan eviden-
tes, en la parte superior, las tres ra-
mas que darán origen a la primera
N En el segundo año, el corte del eje horcadura y a la «flecha»
provoca la emisión de numerosas ra-
mas, entre las cuales se escogerán
las destinadas a la formación de la Inclinación de las ramas latera-
palmera les (conformando un ángulo de 45"
aprox.), que sucesivamente se irán
atando al primer hilo de sosteni-
miento
TIPOS DE PODA

la formación de un esqueleto de ramas


demasiado robusto conduce a un retra-
so en la fructificación, y el hecho de
mantener una masa aérea demasiado
abundante puede llegar a ser muy cos-
toso para la actividad de absorción y
fotosintética, principalmente en los pe-
ríodos de máxima producción, siendo
en este caso las sustancias sustraídas
de la fmctificación. En cualquier caso,
la formación de la estructura debe rea-
lizarse en el menor tiempo posible (in-
dependientemente de la forma de culti-
vo que se quiera dar a la planta), inten-
tando respetar el porte natural de la
especie y reduciendo al máximo las
remociones y los cortes, pero aprove-
chando la producción de brotes (inclu-
so los anticipados) y escogiéndolos en-
Corte de la flecha (eje central) a tre los más robustos y mejor colocados.
unos 60 o 70 cm respecto al punto
de Inserción de las ramas, hecho La horcadura de las ramas tiene que
que posibilita la emisión de brotes ser compatible con las exigencias de
subyacentes, que originarán, al ano cultivo y lo más baja posible, para re-
siguiente. la segundahorcadura ducir la altura del tronco y del recorri-
do de la savia, facilitando así las ope-
raciones de poda y recogida. Es espe-
cialmente importante, en las formas
aplanadas, respetar las distancias exis-
tentes entre las diversas horcaduras
para obtener la máxima penetración de
la luz en todas las ramas y para que la
fructificación no quede obligada a si-
tuarse sólo hacia arriba, en un intento
de hallar las condiciones adecuadas.
Además, una racional distribución de
las ramas favorece esta labor, tanto en

Al lado, operación concluida. Ad-


viertase que las dos ramas inclinadas
no han sufrido ningún corte de la
cima, ya que esto habría provocado
un desarrollo excesivo de las mismas
TIPOS DE PODA

lo que respecta al terreno como a la llas que estén rotas, malformadas o


planta misma (fig. 6). estropeadas, y el corte del eje (efec-
La duración de la poda de cultivo tuado, aproximadamente, a un me-
puede variar según la forma escogida tro del suelo) (fig. 7).
y prolongarse incluso durante los años 8 La altura varía según el vigor, inde-
de producción, sobreponiéndose a la pendientemente del tipo de portain-
de fructificación. En cambio, se consi- jerto que se use; cuanto más débil
dera concluida cuando la planta ha al- sea el eje, más cerca del suelo cor-
canzado la plena fase productiva, sus- taremos.
tituyéndose por otra técnica, más pro- 8 Por debajo del corte, se desarrolla-
ductiva y adecuada. rán tres o cuatro brotes, que durante
Sin pretender dar indicaciones so-
bre las formas de cultivo aplanadas o
con volumen (las cuales serán tratadas
cuando se hable de especies frutales
en concreto), el método básico a se-
guir desde el principio de la implanta-
ción puede cifrarse en los siguientes
puntos:

Antes que nada, en las pequeñas


plantas jóvenes cultivadas en otoño
o a finales del invierno se practica- Fig. 7
Corte de las raíces y
rá, en el momento del implante, un eventual despunte
corte parcial de las raíces (si las tie- del eje central
nen desnudas), especialmente aque-

Fig. 6
Evolución, a lo largo de los años, de
una forma de cultivo aplanada. Se
aprecia claramente la altura del
tronco (menos de 50 cm) v la distan-
cia existente entre las - horcaduras
(80- 100 cm) A
VQOd 30 SOdll
Arriba, observamos cómo, a prin-
cipios del segundo alio, la joven
planta presenta numerosas y vigoro-
sas ramas, entre las cuales se esco-
gerán tres o cuatro destinadas a la
formación del vaso

Arriba, a la derecha, corte de ra-


mas, efectuado en exceso; la elec-
ción de aquellas que se van a con-
servar se orientará hacia las que se
hayan desarrollado partiendo de
una misma zona

A la derecha, tras finalizar la ope-


ración de ulimpieza»quedan las tres
ramas escogidas
TIPOS DE PODA

M Arriba, a la izquierda, colocación


de tres cañas, bien fijadas al suelo. La
atadura del tronco debe efectuarse
siempre antes de la de cada rama a
una caña, ya que, en caso contrario,
se deformaría toda la horcadura

M A la izquierda, atadura de una


rama a la caña de sujección. Véase
cómo el nudo no es demasiado es-
trecho, permitiendo un cierto movi-
miento de la rama, que evita que
quede aprisionada

M Arriba, a la derecha, operación


terminada. Tras haber atado las tres
ramas, el vaso queda completado.
No se ha efectuado el despunte de
la cima, ya que las tres están bien de-
sarrolladas y son vigorosas (en caso
contrario, habría sido necesario cor-
tar la cima de la rama (o de las tres)
más débil o menos desarrollada
el verano (con la poda verde) po-
drán ser seleccionados y orientados
para la primera horcadura.
En las plantas cultivadas en otoño
también se podrá dejar el eje entero
ya que, al tener la posibilidad de
adaptarse al terreno ya en esa esta-
ción, no necesitará ser estimulado
en primavera para producir brotes
laterales.
Sin necesidad de efectuar cortes, se
puede aumentar o disminuir el vi-
gor y el desarrollo de estas primeras
ramificaciones inclinando las ra-
mas: con ello, las más crecidas y vi-
gorosas ralentizarán su desarrollo,
hasta situarse en posición horizon-
tal, en tanto que las más débiles se
dejarán o se colocarán en posición
vertical (fig. 8).
Al año siguiente, la vegetación pre- Fig.8 -
Trasplante del eje con ramas antici-
sente en cada una de las ramas ten- padas, de entre las cuales se esco-
drá que ser distribuida uniforme- gerá la horcadura: A) inclinado hori-
mente desde la punta hasta la base, zontalmente, para disminuir el vigor;
de tal modo que forme un revesti- B) mantenido verticalmente, hecho
miento parecido a un cono o a una que posibilita el desarrollo; C) ellmi-
nado, ya que está de más
pirámide (con espacios vacíos y
pliegues).
La prolongación de las ramas podrá una distancia orientativa (depen-
ser acortada anualmente a la altura diendo de la forma del cultivo) de
a la que se quiera hacer nacer una 80-100 cm con respecto a la prime-
nueva horcadura (poda con despun- ra horcadura. En cualquier caso,
te), o bien podrá dejarse intacta (sin cuanto menos se corte, más precoz
ningún corte) para que se desarrolle resultará la fructificación, cuyas
libremente (poda de toda la cima). formaciones (que aprenderemos a
La «flecha», es decir, el eje princi- conocer más tarde) suelen estar dis-
pal interior, deberá dejarse desarro- tribuidas por todas las ramas, ple-
llar con toda la cima si se quiere re- gándose, curvándose o cortándose
ducir el vigor de la planta, cortán- en función del espacio que tengan a
dose s610 en el momento en el que su disposición.
se desee formar una nueva horcadu- También los frutos que, ya en el se-
ra de ramas principales, situadas a gundo año, se sitúen sobre estas ra-
mas pueden ser eliminados parcial-
mente si están demasiado juntos o
bien si han crecido directamente so-
bre ramas portadoras.

También denominada de ffucti@ca-


ción, se inicia cuando la planta empie-
za a producir. El anticipo de este pe-
ríodo, buscado y favorecido en todos
los frutales, comporta la intervención
de este tipo de poda cuando aún no ha
concluido la de cultivo, por lo que am-
bas se sobreponen, aunque sus finali-
dades sean necesariamente distintas.
En este caso, resulta básico conocer
con precisión (también en el ámbito
campestre) las ramas que tienen los IPoda de producción, a finales de
frutos de cada especie, para de este otoño. Palmeta de manzano com-
modo poder seguir su evolución e in- puesta por dos horcaduras
tervenir a su favor.
Generalmente, las finalidades que - y, finalmente, conservar la forma
persigue la poda de producción son las de cultivo predispuesta.
siguientes:
Como ya se ha expuesto al inicio,
- una renovación anual (o simple este tipo de poda (efectuada en la fase de
control) de la formación de los fm- juventud de la planta) integra la de culti-
tos, para obtener una producción vo, orientándola hacia la producción.
constante a lo largo de los años; Por ejemplo, si es conveniente eli-
- una distribución uniforme y cons- minar una rama cercana a otra, en la
tante de las ramas que tengan fru- fase de cultivo se escoge la más fun-
tos, para así impedir una sobrepro- cional para la estructura, mientras que
ducción y favorecer la exposición a en la de producción se opta por salvar
la luz de todos ellos, mejorando su aquella que lleve el fruto, adaptándola
calidad; a la funcionalidad del árbol.
- tener bajo control el equilibrio En las intervenciones de poda de cul-
entre producción de frutos y de ma- tivo es mejor evitar, durante la primera
dera, evitando de este modo alter- fase de vida, efectuar cortes, por lo que
nancia~y permitiendo un lento en- sólo la realizaremos mediante pliegues,
vejecimiento; curvaturas u otras operaciones.
IirOS DE PODA

Arriba, corte de la flecha, aspecto


que favorece la formación de una
tercera horcadura

Arriba, a la derecha, la segunda


rama, oportunamente podada, ha
sido inclinada y fijada, de forma co-
rrecta, tanto a la subyacente como
al hilo metálico de sujeción

3 A la derecha, poda completada,


destacando la flecha despuntada,
dos horcaduras y, debajo de la pri-
mera, dos ramas. oportunamente
((plegadashorizontalmente»y fijadas
al primer hilo de sujeción. Estas sirven
de soporte, para aumentar la pro-
ducción y para sustituir, eventual-
mente, a la primera horcadura. Ad-
viértase que se han eliminado todas
aquellas situadas en el tronco, entre
las dos horcaduras, así como to-
das las perpendiculares al plano de
la horcadura
TIPOS DE PODA

En el período de plena fructifica- Tras estas dos fases (aclareo y corte


ción (habiendose alcanzado plena- de ramas), se realizarán pliegues, cur-
mente la forma de cultivo), la finali- vaturas y ligaduras, siguiendo, de este
dad pasa a ser únicamente de produc- modo, las características de la forma
ción, por lo que las intervenciones se de cultivo.
toman más importantes y requieren Todas estas operaciones son lleva-
cortes de aclareo, en la cima y de re- das a cabo en el transcurso del período
tomo, renovando así, adecuadamente, invernal o durante el preflorecimiento
las capacidades productivas. (caso de plantas más sensibles al frío o
Aún más intensa debe ser la acción cultivadas en zonas climáticas más ex-
de los cortes durante la fase de vejez tremas).
de la planta: las reducciones drásticas
en el número o longitud de las ramas
estimulan la actividad vegetativa y fa- OTROS TIPOS DE PODA
vorecen la actividad radical aunque,
como es 16gic0, la producción va, de Son aquellos que se aplican excepcio-
todos modos, decreciendo. nalmente debido a distintos motivos y
La cantidad y la calidad de los cor- que suelen denominarse del mimo
tes van'an, sin embargo, en función del modo que el tipo de intervención al
tipo de árbol frutal del que se trate que se refieren. Los citamos s61o a ti-
(más tarde haremos hincapié en ello) y tulo de curiosidad, ya que requieren un .
de su vigor. tiempo y un esfuerzo considerables e
El principio general consiste en incluso muy a menudo no merece la
practicar fuertes cortes a las plantas pena realizarlos.
más débiles, con el fin de estimularlas. Hemos tratado ya de la poda efec-
En cambio, las más vigorosas deben tuada en el momento de plantar: la
ser poco cortadas, aplicándoseles in- poda de trasplante, en efecto, esta
clinaciones o curvaturas para que dis- consiste en cortes mesurados en las
minuya el desarrollo y se favorezca su raíces, eliminando las rotas, las mal
fructificación. colocadas o las enfermas y acortando
Sobre cada planta en concreto se un poco las sanas.
opera siempre de la misma manera: Se puede proceder, eventualmente,
se empieza por la flecha o por la cima a cortar el eje a la altura a la que se de-
de la rama y se continúa hacia la base, see formar la horcadura, si bien la ten-
efectuando cortes de aclareo algo más dencia actual es la de plantar árboles
abundantes en la parte alta, para así «preformados» de dos o tres años, que
conseguir una iluminación más uni- empiezan a producir rápidamente y
forme. que están ya indicados para cualquier
Serán tambien eliminados los chu- tipo de cultivo.
pones no útiles, las bifurcaciones y las La poda de reforma sirve para
ramas enfermas, estropeadas o mal po- cambiar la forma de cultivo escogida
1 sicionadas. (erróneamente) con anterioridad y
TIPOS DE PODA

sólo puede ser aplicada si las plantas


son jóvenes, sopesándose muy bien
los motivos por los que se realiza ya
que, aunque es posible efectuada en
las pomáceas sin demasiados proble-
mas, las drupáceas, sin embargo, se re-
sienten mucho de los drásticos cortes
que esta intervención requiere (como
la poda a bóveda o la supresión de ra-
mas enteras).
También se ha mencionado la poda
de rejuvenecimiento al hablar del pe-
nodo de vejez de los frutales.
Como ya se ha dicho, los cortes
drCtsticos y abundantes favorecen un
nuevo vigor vegetativo, aunque de
breve duración, por lo que la única
motivación apreciable para este tipo
de intervención podría ser una grave
puesta en peligro, debida a las heladas
invernales. Suele ser este el caso del

Corte de rejuvenecimiento practi- Corte efectuado: es posible reali-


cado en el peral (a finales de febre- zar esta práctica, con excelentes re-
ro). La rama ha trasladado por com- sultados, en todas las pomáceas
pleto la vegetación hacia la punta,
será necesario eliminar la madera Desarrollo de nuevos brotes, trans-
vieja, favoreciendo el desarrollo de curridos algunos meses desde el cor-
ramas más cercanas al tronco te (efectuado en mayo)
TIPOS DE PODA

IEvolución, a lo lar-
ao de los años, de un
corte de rejuveneci-
miento, efectuado en
una vieja planta de
manzano

olivo, el cual, sin embargo. desarrolla las raíces y la parte aérea se hallan es-
un nuevo tronco, produciendo nume- trechamente relacionadas, en este
rosos rebrotes en la base de la cepa, tipo de poda se usan instrumentos es-
entre los cuales podemos escoger el peciales que practican unos profun-
mejor (aunque suele tratarse de plantas dos cortes verticales en el terreno a
no injertadas y con buenas aptitudes diversas distancias respecto al tronco.
para rebrotar). Estas incisiones comportan una sepa-
Por último, cabe decir que la poda ración de las raíces y una consiguien-
de las raíces es una técnica muy anti- te disminución del desarrollo de la
gua, pero que vuelve a ser usada en es- copa (en el caso de las plantas peque-
tos últimos años para reducir (según ñas, se conseguir6 el mismo objetivo
las finalidades de la más moderna fru- si sus raíces son «enjauladas» en con-
ticultura industrial) el desarrollo de los tenedores de redes más o menos tu-
árboles, en especial de aquellas espe- pidas).
cies frutales que no tengan a su dispo- En este sentido, las mejores épocas
sición portainjertos enanizantes vá- para obtener resultados positivos co-
lidos. rresponden al período de descanso ve-
Partiendo del principio, menciona- getativo de la planta o al de su pleno
do ya repetidamente, que afirma que florecimiento.
TIPOS DE PODA

Corte de rejuvenecimiento practicado en un melocotonero

Operación realizada: en los mebrotoneros, los resultados no son siempre los


esperados
MODALIDADES
DE PODA

Para completar el tema de la poda, es cimiento, ya que los alimentos dis-


necesario apuntar brevemente cómo ponibles tienen que ser distribui-
esta viene definida basándose en la in- dos a una gran masa de órganos y,
tensidad de los cortes practicados en en consecuencia, queda poco a dis-
los frutales. posición de una nueva;
Insistiendo en las características de - poda pobre: se obtiene mediante
las plantas, que deben ser examinadas cortes abundantes, que dejan pocas
una por una antes de proceder a una yemas sobre la planta: al contrario
intervención de corte, y subrayando el de lo que o c d a con la poda ante-
hecho de que, como norma general, rior, se produce un notable esdmu-
es necesario practicar más cortes en lo del desarrollo & brotes vigoro-
las plantas débiles y dejar más ramas sos, sin que por ello se dañe exce-
-o ramas más largas- en las mas vi- sivamente la producción;
gorosas, se pueden distinguir estas - poda larga: se &jan pocas ramas
modalidades de poda: interiores, preñri6ndose en mayor
grado aclarar, más que despuntar o
- poda rica: se aplica cuando los recortar;
cortes son limitados y sobre la - poda corta: las ramas se recor-
planta queda un elevado número tan drásticamente, hecho que per-
de yemas; si se efectúa sobre plan- mite una mayor frondosidad de la
tas muy vigorosas, ralentiza su cre- copa.
MODAUDADES DE PODA

I Fig. 9
Tipos de poda: A) corta y
rica; B) corta y pobre; C)lar-
ga y rica; D) larga y pobre;
E) mixta

' Es posible combinar estos tipos de


poda: por ejemplo, larga y rica (dejan-
do muchas ramas), larga y pobre (de-
jando pocas), corta y rica, corta y po-
E bre, etc. (fig. 9).
CUIDADOS
TRAS LAS INTERVENCIONES
DE PODA

Principalmente si la poda se aplica en adecuados, para proteger las heridas.


plantas ya adultas o se procede a cortar Los peligros a los que queda ex-
ramas de dimensiones considerables, puesta una planta que tenga una herida
resulta útil intervenir con los medios abierta están originados, principal-

Desmochado de la copa: eliminación de una rama baja, ya que la superior


le producía demasiada sombra
CUIDADOS TRAS LAS INTERVENCIONESDE PODA

Corte de una rama grande, escogida entre las tres que hay por tener una
posición más interna, siendo la más desfavorecida en presencia de vegetación

Corte de una rama interna, para aligerar la copa. mejorar la iluminación y


crear un microclima más favorable
CUIDADOS TRAS LAS INTERVENCIONESDE PODA

3 Desmochado efectuado

3 Obsérvese cómo el gran corte de la derecha ha sido realizado inclinando su


superficie

ni!
CUIDADOS TRAS LAS INIERVENCIONES DE PODA

mente, por la aparición de agentes pa-


tógeno~y parásitos (ya que penetran
con mucha facilidad en los tejidos,
transmitiendo enfermedades especial-
mente dañinas, como la podredumbre,
que pueden provocar incluso la muerte
de la planta) y también por diversos
elementos climáticos (especialmente
el hielo).
Los grandes cortes deben ser practi-
cados de manera que se impida el es-
tancamiento del agua sobre la superfi-
cie cortada, y se efectuarán orientando
la inclinación del corte hacia el exte-

A la izquierda, distribución de la
resina semisólida sobre la rama re-
cién cortada y, abajo, operación ya
terminada
CUIDADOS TRAS LAS IMRVENCIONESDE PODA

rior y, normalmente, a ras de la rama recubrir con aguardiente aromatizado o


principal o del tronco. Sin embargo, el con productos desinfectantes las super-
frío intenso puede penetrar a través del ficies demasiado grandes o especial-
corte, dañando una considerable parte mente expuestas, con lo que se evitarán
de la rama: en la poda de las h p á - los inconvenientes mencionados.
ceas, muy sensibles a este elemento El material residual de la poda de-
ciimático, el podador experto deberá berá ser eliminado del terreno, ya que
tener en cuenta (incluso en las ramas puede convertirse en un foco de enfer-
pequeñas) esta característica y, en con- medades: así, será recogido o quema-
secuencia, procederá a realizar un corte do en algún rincón del huerto o, con
inclinado hacia el exterior, dejando un ayuda de máquinas especiales (trin-
muñón para que sirva de protección a chasarrnientos), se hiturará, reducién-
la rama subyacente. Así, el hielo lo po- dose a partículas diminutas, que serán
drá atacar, pero el daño no proseguirá enterradas bajo tierra, sirviendo así de
más allá de él. Conviene, sin embargo, abono orgánico.
ÉPOCAS DE PODA

Corresponden a los momentos climáti- caso, este tipo de poda ya no se efectúa


cos más favorables para llevar a cabo planta por planta y de una sola vez,
las intervenciones. sino que requiere continuas «pasadas»
En la práctica, se realizan en el me- a lo largo de todo el período que pre-
jor momento fisiológico para la planta, cede y sigue a la maduración de los
considerando debidamente qué canti- frutos.
dad de ellas deben ser podadas. En cualquier caso, en ambos mo-
En este sentido, el momento ideal mentos cabe determinar el número de
corrsponde a aquellos períodos en los plantas sobre las que se debe interne-
que la actividad horticultora es menor nir. En los plantíos industriales (que
(principalmente a finales de invierno), albergan miles de plantas), es imposi-
cuando la planta aún no presenta vege- ble trabajar sólo hasta finales del in-
tación (poda seca) y la temperatura ya vierno, ya que es necesario proceder a
no se sitúa por debajo de los 0°, hecho lo largo de toda esta estación, dejando
que podría estropear tanto las yemas como última labor las plantas más sen-
como las partes cortadas. sibles al frío.
El segundo período ideal oscila en- En cambio, en los huertos farnilia-
tre finales de la primavera e inicios del res, es conveniente podar cuando las
verano, momento en que las interven- yemas empiezan a agrandarse y a ser
ciones se realizan sobre la planta ya en fácilmente reconocibles (distinguién-
fase productiva (poda verde). En este dose entre flor y madera).
ÉPOCAS DE PODA

PODA INVERNAL O SECA a los hilos (en las formas aplanadas).


Para concluir, cabe decir que es ne-
Este tipo de poda comprende tres ope- cesario considerar la posibilidad de
raciones: cortar, plegar y atar, válidas que los cortes de poda invernal esti-
tanto para la poda de cultivo como mulen el crecimiento de los brotes, por
para la de fructificación. lo que cabrá tener en cuenta este as-
Si se interviene en plantas que ca- pecto al utilizar las tijeras, por cuyo
recen de hojas, es posible tener una motivo (como último recurso), podre-
visión más global de su desarrollo, mos escoger otras técnicas que debili-
pero es necesario conocer bien las ra- ten la vegetación, practicando s610 los
mas y las yemas de flor para que la cortes absolutamente indispensables.
poda esté bien efectuada. Por regla
general, primero se deben cortar las
pequeñas ramas que ya han fructifica- PODA VERDE
do, eliminar más tarde las estropea-
das o las que se hallen en mala posi- Comprende el conjunto de intemen-
ción y por último fijar las horcaduras ciones realizadas durante el período

Abajo, desarrollo de chupones, en


la mitad de la planta. debido a una
intervención de corte invernal. Al
no ser útiles para su economía, de-
ben ser eliminados. A la derecha,
tronco ya limpio
[POCAS DE PODA

de crecimiento anual de la planta.


Este tipo de poda se había abando-
nado casi por completo durante los ú1-
timos decenios, debido al excesivo
coste de la mano de obra especializa-
da, frecuentemente utilizada durante
las intervenciones invernales.
Sin embargo, en los últimos años,
estas preferencias se han invertido, por
lo que las operaciones de poda verde
de marginales, complementarias y las
practicadas ocasionalmente por los
amantes de este tipo de poda se han he-
cho incluso más importantes que la
seca, ya que, en momentos en los que
se tiende a aumentar considerablemen-
te el número de plantas por hectárea, se

Arriba y a la derecha, clásicos


ejemplos de poda verde: deseca-
miento del ápice de un brote, que
debe ser siempre eliminado
ÉPOCAS DE PODA

requiere un desarrollo limitado de las


mismas. Por lo tanto, son preferibles
las operaciones que debilitan el desa-
rrollo (por ejemplo, los cortes efectua-
dos en el momento en el que la planta
presenta vegetación), hacen más lento
el crecimiento y reducen el vigor, as-
pectos que permiten limitar las opera-
ciones de poda invernal.
Las épocas en las que se puede in-
tervenir se han alargado. ya que la
poda verde (que ocupa el 70-80 % de
la global) también se puede efectuar en
primavera.

Eliminación de frutas (nectarinas)


atacadas por el moho. Para limitar
los tratamientos, en los pequeños
huertos resulta muy útil este tipo de
intervención

Hojas de melocotonero fuertemente afectadas por el abullonado (Taphrina


defomans).Arrancar manualmente brotes, ápices u hojas afectadas por mani-
festaciones patógenas puede reducir notablemente la necesidad de trata-
miento~fitosanitarios
[POCAS DE PODA

Arriba, brote de albaricoquero, so-


bre el que destacan numerosos bro-
tes anticipados (hembras)

Arriba, a la derecha, intervención


practicada para arrancar las «hem-
bras)), que se puede hacer con la
punta de los dedos (unas) debido a
la consistencia herbácea de estos
brotes

4 A la derecha, operación conclui-


da, mediante la cual, la rama sin
hembras lignifica en las mejores con-
diciones y se predispone para la pro-
ducción del año siguiente
M Vigoroso chupón de
ciruelo. Estas ramas
de madera. al sustraer
numerosassustancias nu-
tritivas a la planta, de-
ben ser eliminadas, ya
que no resultan prodyc-
tivas de inmediato. Uni-
camente se mantendrán
si resultan importantes
para la economía de la
planta, como cuando
sea necesario rellenar
el espacio vacío de la
copa

M Intervención de cur-
vatura realizada para
debilitar el chupón y
permitir el desarrollo de
los brotes
ÉPOCAS DE PODA

Posterior operación de debilitamiento del chupón curvado, que se realiza


efectuando tres o cuatro cortes (o muescas) por debajo de yemas de madera
situadas en la parte central de la rama

Las principales operaciones que se Por su parte, las veraniegas favore-


realizan son pliegues, curvamas de las cen, además, la mejora de la calidad
ramas y cortes de la cima, efectuadas en de los productos, que presentan más
el período de cultivo. Durante la fase color, perfume y sabor y que, en algu-
productiva, prevalecen, sin embargo, las nos casos, se obtienen en mayor can-
de aclareo, corte de la cima y recorte. tidad.
OPERACIONES
DE PODA Y SUS
PRINCIPALES FINALIDADES

Hasta este momento, hemos hablado minando una pequeñísima parte de


de intervenciones de poda, pero sin madera (siempre por encima de una
profundizar o aclarar en qué consisten yema del mismo nombre), efectuando
y cómo o cuándo se llevan a cabo. Por casi un despunte. Esto provoca en la
ello, seguidamente, las examinaremos planta una respuesta vegetativa débil,
una por una, siguiendo un orden alfa- verificándose un desarrollo limitado
bético (no de importancia) y por sepa- de la yema de madera subyacente y,
rado, intentando explicar de forma fá- por lo tanto, un leve traslado de la ve-
cil cómo se realizan. getación hacia la parte baja (fig. 10 A).
Un corte medio (que afecta casi a
un 50 % de la longitud) permite un
ACORTAMIENTO mayor desarrollo, en especial de la
DE LAS RAMAS yema, realizado justo por debajo del
corte: este es el sistema adecuado para
Es aconsejable efectuado únicamente contribuir a la formación de horcadu-
en plantas en decadencia ya que así se ras (fig. 10 B).
obtendrá una importante mejora vege- Por último, un corte notable (que
tativa, aunque también puede realizar- deja sólo un breve trozo de rama, casi
se en aquellas que tengan un creci- un espolón) comporta la «explosión»
miento enfermizo o que presenten es- de las yemas que quedan, que empie-
pacios excesivamente vacíos, debido a zan a producir ramas vigorosas y de
la acción dañina del frío o a interven- grandes dimensiones (fig. 10 C).
ciones de corte equivocadas. Como se ha indicado ya, es preferb
El corte puede llevarse a cabo eli- ble que las intervenciones de este tipo
OPERACIONES DE PO- Y SUS PRINCIPALES FINAUDADES

iFig. 1 0
Distintos tipos de recorte de ramas y
sus consecuencias sobre el desarro-
llo: A) remoción mínima; B) corte me-
dio; C)corte intenso

DESMOCHADO
DE LA COPA
Es una definición extremamente gene-
ralizada que consiste en eliminar com-
pletamente parte de las ramas situadas
en el trecho terminal, con el fin de for-
talecer y permitir un mayor desarrollo
de la parte basal (fig. 11). Así, en efec-
to, se orienta la vegetación de la base
para contener la copa, permitiendo
mayores ventajas para el resto de ope-
raciones de cultivo.
Es más fácil practicarla en invierno,
(dirigidas a revigorizar la copa) se rea- ya que la ausencia de vegetación deja
licen durante el período de poda seca, regular mejor la relación entre las ra-
para así permitir una mayor capacidad mas, pero también puede volver a rea-
vegetativa. lizarse durante el verano, pnncipal-
. OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALESFINALIDADES

B
Fig. 11
Cortes de aligeramiento de la copa: A) antes de la operación; B) intervención
finalizada

Desarrollo de chupones en un mente en las plantas más vigorosas,


gran corte practicado durante la que pueden «empujar» más después de
fase de poda invernal. Deben ser eli- los cortes, produciendo una excesiva
minados cuando aún son de consis-
tencia herbácea para evitar que se vegetación.
produzcan grandes heridas, una ele-
vada sustracción de savia y un exce-
sivo relleno del interior de la copa Rama limpiada correctamente
E
1
l u
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

CORTE CURVATURA
DE LA CIMA O ARQUEADO
Rascando con una uña se pueden arran- Esta operación debe efectuarse cuando
car algunos centímetros de la parte ter- la planta revive en primavera, es decir,
minal del brote (fig. 12). por lo que esta cuando por las ramas circula bastante
operación se efectúa en el transcurso de savia. Consiste en curvar una rama en
la fase vegetativa de la planta. forma de arco (tras haberla manipula-
Eliminando el extremo de la planta, do repetidas veces con las manos para
las yemas subyacentes ya no quedan que no se rompa), aunque esta sea de
inhibidas por la cima, por lo que pue- grandes dimensiones (fig. 13).
den desarrollar ramas anticipadas, sien- El efecto obtenido con esta técnica
do muy útil en la poda de cultivo, pues radica en favorecer el desarrollo de las
acelera la formación del esqueleto. Si yemas situadas en la parte más alta del
se lleva a cabo a principios de verano, punto máximo de curvatura y ralenti-
provoca una parcial interrupción del zar el de las ramas colocadas en la par-
desarrollo de la rama y una posterior te ascendente y descendente de la
«explosión» de las yemas laterales, planta. Es útil en la poda de cultivo, ya
pero, si se realiza a finales de esta esta- que favorece la formación del tronco y
ción, el desarrollo se bloquea por com- de buenas ramas (adecuadas para for-
pleto, iniciándose la lignificación de mar el esqueleto) y aumenta la induc-
los tejidos que madurarán mejor, resis- ción de las yemas en flor. En la poda
tirán mejor el hielo invernal y propi- de producción, propicia la maduración
ciarán una anticipada y abundante pro- de los frutos y reduce notablemente la
ducción de yemas de flor. caída precoz de los mismos.
d

Fig. 12
Despunte de los brotes efectuado
con los dedos
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

I Arriba, paralela al tronco, desta-


a una rama muy vigorosa. Con ien-
tos movimientos. esta deberá ser do-
blada (arriba, a la derecha) hasta
que tome la clásica posición curva-
da (derecha), fijándose luego al hilo
metálico o a alguna rama más ro-
busta

t . IFia. 13
curvatura de una rama:
A) rama en posición nor-
mal; 9-C) distinto desa-
rrollo de las ramas late-
rales. en función de los
-métodos de curvatura
OPERACIONESDE PODA Y SUS PRINCIPALES FINAUDADES

DESCORTEZADO ANULAR proceso de sobrealimentación, en be-


neficio de sus yemas, flores y frutos.
Esta práctica debe realizarse con mu- De todo esto se deduce que es prefe-
cho cuidado, ya que podría llegar a de- rible intervenir s61o sobre algunas
bilitar la planta o una determinada ramas de plantas muy vigorosas, ya
rama. Consiste en arrancar por com- que, de otro modo, el esqueleto, y en
pleto un anillo de corteza, y normal- particular las raíces, quedatían grave-
mente se efectúa por encima del punto mente dafiadas.
de inserción de una rama sobre el tron- Esta operación debe realizarse
co (fig. 14). cuando la planta presente vegetación y
Junto a la corteza se eliminan, tam- la actividad radical sea intensa (o sea,
bién, los vasos cribosos, es decir, en primavera).
aquellos que transportan la savia Dejando la madera intacta, la savia
descendente, formada por sustancias bruta suele llegar a la rama descorteza-
elaboradas en las hojas. Al hallar este da. Al tratarse de una intervención defi-
impedimento, las sustancias nutritivas nitiva, puede practicarse en ramas que,
se ven obligadas a quedarse en la par- una vez haya finalizado la fructifica-
te más alta de la rama, que inicia un ción, se quieran eliminar. También se

I
Fig. 14
A) Desarrollo normal de una rama
mixta de un atio; B) comportamiento
de la misma, tras ser sometida al des-
cortezado anular
OPERACIONESDE PODA Y SUS PRINCIPALES FINAUDADES

puede volver a poner (rápidamente) el cándolas, las hojas que crecen cerca
anillo arrancado, pero lo colocaremos de los frutos. Su finalidad es permitir
siempre invertido sobre el punto de que estos reciban más luz solar, con
donde se sacó. Con ello, se obtienen los lo que obtendrán un color más intenso,
mismos resultados, pero la cicatriza- se tomarán más azucarados y tendrán
ción que se produce permite, al cabo de características organolépticas superio-
un año, restablecer las condiciones que res. Esta es una práctica aconsejable
existían al principio (inversión de cor- únicamente en las zonas en las que la
teza). intensidad lumínica y calorífica sea re-
ducida, pero deberemos tener pruden-
cia para evitar un excesivo despojo,
DESHOJADURA que comprometería la producción de
sustancias de reserva.
En el momento oportuno, cuando la En las vides que presenten racimos
fase de agrandamiento de los frutos ha abarrotados es útil, ya que favorece el
concluido ya, en muchas regiones se aireamiento de la uva y reduce la posi-
lleva a cabo un procedimiento practi- bilidad de que aparezca el moho gris,
cado casi exclusivamente en la uva de normalmente originado por el calor
vino y de mesa (rara vez en el meloco- húmedo que se desarrolla entre la ve-
tonero), consistente en eliminar, arran- getación.

Descortezado anular: con las tije- Descortezado anular realizado


ras, de doble filo, se practican dos
cortes circulares, a poca distancia
uno del otro, arrancando despues el
anillo de la corteza. Esto impide que
descienda la savia elaborada, produ-
ciéndose así una mejora (de pro-
ducción) en la parte alta de la rama
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

IUna excesiva presencia de hojas, que sombrean los frutos subyacentes, impi-
de que estos reciban la necesaria luz solar

IUna adecuada operación de deshojamiento permite una iluminación más


difundida, con todas las ventajas que esto comporta
OPERACIONESDE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

ACLARE0 DE LOS FRUTOS


Es una práctica de poda veraniega que
presenta un elevado coste, aunque de-
beremos llevarla a cabo si, por encima
de todo, queremos obtener una buena
calidad.
Algunas especies arbóreas frutales
presentan un porcentaje de madu-
ración tan elevado que es necesario re-
currir a ella, para así evitar una pro-
ducción abundante (pero de pésima
calidad) y el peligro de dislocaciones,

Excesiva presencia de albarico-


ques, sobre una misma rama. Para
evitar que esta se rompa y que los
frutos tengan poco peso y sabor.
será necesario proceder al aclareo
de los mismos

La eliminación debe afectar a los frutos que parezcan peores o a los mal co-
locados. Se efectúa sujetando el fruto con la punta de los dedos y girándolo so-
bre sí mismo, hasta que se separe, técnica mediante la cual evitamos graves
daños a la rama
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Operación realizada sobre un fruto (más evidente al ser todos ellos de gran-
des dimensiones). En general, esta suele efectuarse tras la caída de los órganos
florales o, en el melocotonero, tras la caída precoz de junio

Operación finalizada: el número de frutos que se dejen depende del núme-


ro de hojas presentes en la rama (o ramas) cercana. así como de la extensión
de esta
OPERACIONESDE PODA Y SUS PRINCIPALES FINAUDADES

debido al excesivo peso de los frutos. los chino-japoneses (shiro y sonrisa de


Este es el caso del manzano, de algu- primavera).
nas variedades de peral (como la con- Otra especie que debe someterse al
ferencia, la guyot y, en especial, los aclareo es el kiwi.
perales japoneses, conocidos como Esta práctica suele llevarse a cabo
nashi) y, entre las drupáceas (en las tras el cuajado, transformación del
que se debe intervenir anualmente), ovario en fruto (maduración) o justo
del melocotonero, del albaricoquero después de la caída precoz, producida
(práctica indispensable para atenuar su en junio y se puede efectuar manual-
alternancia fisiológica) y de los cirue- mente, eliminando los frutos malfor-

4 Arriba, excesiva presencia de pe-


queñas peras sobre una brindilla,
que tiende a doblarse a pesar de las
reducidas dimensiones de aquellas

4 Arriba, a la derecha, técnica de


aclareo, mediante la cual se corta el
pedúnculo con tijeras

A la derecha, aclareo realizado


en su época ideal: las dimensiones
de los frutos así lo demuestran
OPERACONES MPODA Y SUS PRINCIPAESANAUDAMS

-- e- '
1
1
r
'.

iFlg. 15
Si hay ramas en exceso, pueden ser
Aclareo manual de los arrancadas en su totalidad, cortándolas
frutos desde la base o a ras de tronco o de la
rama principal, tanto si pertenecen a
plantas jóvenes como a aquellas que se
mados, mal posicionados o demasiado hallan en plena producción.
juntos e intentando distribuir la fmcti- El aclare0 se efectúa en invierno, y
ficación de manera uniforme y racio- normalmente se aplica a plantas muy
nal en toda la parte aérea (fig. 15). vigorosas. La reducción del número de
En los huertos industriales, se suelen ramas comporta una mejor disponibi-
utilizar productos que favorecen la caí- lidad para la fructificación, y es, por lo
da precoz, es decir, se practica el acla- tanto, ideal para jóvenes plantas vigo-
reo químico. Algunos de ellos pueden rosas, ya que, de este modo, anticipan
ser usados durante el florecimiento (or- la producción. Las ramas que se deben
tocrésoles), aunque con resultados du- arrancar suelen ser las del interior de
dosos, en tanto que otros (NAA, NAD, la copa, las mal colocadas, las bifurca-
carbary o ethephon) se distribuyen tras das o las que se encuentran, en eleva-
la fase siguiente al cuajado (en el que do número, en un mismo punto de la
caen los pétalos) o después de la caída rama principal.
precoz fisiológica. Para el manzano, los
resultados parecen buenos, en especial
en esta última fase, pero en cambio,
para los demás fmtales, son inconstan-
tes y poco satisfactorios. Se suele efectuar en la poda de cultivo,
Es posible que, tras la recogida, aún sin hacer uso de tijeras. Como su mis-
queden en los frutos residuos de estos mo nombre indica, lo que se intenta es
fitorreguladores. alejar, separándolas con una pequeña
OPERACIONES DE PODA Y WS PRINCIPALES FINAUDADES

Al lado, arriba, joven rama de


manzano, en la que se debe practi-
car un aclareo; abajo, aclareo ya
realizado. Adviertase cómo la distri-
bución de las ramas, colocadas a
distancias uniformes, asume forma
de espiral. Los cortes no han afec-
tado al ápice, favoreciéndose así
la contención del desarrollo de la
planta

Abajo a la izquierda, excesiva


presencia de ramificaciones en una
rama de melocotonero, a finales de
invierno: para aligerarla, efectuare-
mos numerosos cortes. A la derecha,
operación concluida y realizada co-
rrectamente: el ápice no ha sido
seccionado, hecho que permite un
reducido desarrollo de los brotes y la
contención de las dimensiones de
la planta
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

madera o un palillo grueso, las ramas El separador se coloca en la parte


que se desarrollan verticalmente cerca inferior, cerca de la inserción, y se re-
del tronco o que se encuentran dema- gula a conveniencia, aunque debere-
siado cercanas (fig. 16). mos evitar dañar la corteza, por lo que
lo aislaremos con tacos de goma (u
otro material) y lo mantendremos en
ese punto sólo el tiempo absolutamen-
te necesario, hasta que los dos ramos
tomen la posición deseada.

Es una operación menos drástica que


el descortezado, ya que no comporta la
remoción & materiales, sino sólo un
corte anular de la corteza (efectuado
con un cuchillo bien afilado), favore-
ciendo asi a la rama que nos interesa
desde el punto de vista vegetativo y
productivo.
Menos terminante aún es practicar,
con cuchilla, una incisión en la corte-
za, hasta la madera: el efecto será el
mismo, aunque limitado en el tiempo.
Los cortes longitudinaleso transversa-
les pueden aplicarse incluso a grandes
ramas en el momento de su pliegue o
curvatura, con lo que podremos mane-
jar el ramo con mayor facilidad, impi-
diendo que se rompan las ramas que se
están manipulando.

Es una de las prácticas más importan-


tes, tanto en poda seca como en verde,
Flg. 16 y su influencia sobre el desarrollo de
Separación de las ramas: A) antes;
B) después de la colocación de se- las plantas es directamente proporcio-
paradores nal al grado de inclinación conferido a
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Palmeta de manzano, en la que - La rama inclinada se fija a la sub-


la rama de la derecha se eleva en yacente o al hilo metálico
exceso

Con cuidado, esta rama se inclina


unos 45" Operación concluida
1 . '
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRiNClPALESFINALIDADES

diante la inclinación de las ramas, que


se atan al palo que las sostiene. A nivel
fisiológico, el cambio de dirección de
aquellas comporta, en todas las plan-
tas, una ralentización en el transporte
de ia savia y una mayor propensión al
evento productivo (y, en consecuencia,
a la fructificación).

QUEBRANTAMIENTO
La misma palabra quebrantar suena
como si una rama se rompiera, inten-
ción, en efecto, de esta priictica, que
ya ha sido abandonada. No es infre-
cuente hallar ramas vigorosas que se
rompen (aunque no por entero) bajo
el peso de una carga excesiva de fru-
tos, pero que consiguen que todos es-
tos maduren, ya que, de algún modo,
están todavía conectadas a la planta,
que las continúa alimentando. En esto
consiste, justamente, el quebranta-
Flg. 17 miento.
Inclinación de las ramas: A) desarro-
llo de estas en posición normal; B-C-
D) respuestas distintas, según los ti-
pos de Inclinación que se apliquen MUESCA
También llamada corte del caporal,
la rama respecto a la iínea vertical del debido a la forma del corte, parecido
fuste (fig. 17). al simbolo de los grados militares
Antes que nada, cabe decir que (fig. 18).
cuanto mayor sea la inclinación, y más Esta incisión, en forma de «V» in-
horizontal la rama (hasta conformar un vertida, se practica durante el período
ángulo recto), mayor será el desarrollo de actividad de la planta y justo por
de las pequeñas ramas basales respec- encima de alguna yema de madera.
to a las del ápice, y más rápida y abun- En la poda de cultivo, la muesca
dante la fructificación de aquella. (que rompe casi completamente el flu-
Muchísimas formas de cultivo, so- jo de la savia elaborada) permite que
bre todo las aplanadas, se aplican me- el brote se desarrolle en el punto de-
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Arriba, muesca o corte: con la


punta de unas tijeras de doble filo se
practica, por encima de una yema
de madera, una incisión en forma de
«V)j invertida (corte del caporal) que
favorece el buen desarrollo de la
subyacente

Arriba, a la derecha, corte del ca-


poral visto de perfil

W A la derecha, operación antitéti-


ca al corte del caporal: con el
cuchillo de injerto, se practica una
incisión por debajo de la yema, que
frena el desarrollo, sin por ello impe-
dir el brote de las yemas
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Efectos más duraderos se obtienen


practicando dos cortes (siempre en
forma de «N»invertida), que tendrán
poca distancia entre si, y separando la
corteza con la porción de libro subya-
cente: los brotes conseguirán un consi-
derable vigor, pudiendo ser utilizados
como ramas portadoras. En cambio, la
incisión o verdadera muesca, efectua-
da por debajo de una secundaria, debi-
lita a la principal, obligándola a fructi-
ficar precownente.

ENTALLADURA
En la fase de inclinación de una rama,
es necesario evitar que esta se rompa;
si las ramas son grandes se practica la
entallad&, es decir,una serie de cor-
tes (a 3-5 cm de distancia entre elios),
realizados con una sierra, que benefi-
cian al lado inferior de la rama, opues-
to al punto de inclinación (fig. 19).
La profundidad de los cortes varía
en función del grosor de las ramas que

Fig. 19
Fig. 18 Cortes realizados sobre una gran
Corte del caporal o muesca: A) lnci- rama, para permitir así su inclinación
sión efectuada por encima d e la
yema; B) desarrollo posterior

seado: por ello, la yema subyacente se


desarrolla con mayores estímulos, ya
que deja de recibir las sustancias inhi-
bidoras procedentes de la cima.
La profundidad de la muesca se ha-
lia limitada al alcance de la madera.
Con el tiempo, la herida cicatriza, y el
objetivo (hacer surgir un nuevo brote)
ya se ha alcanzado.
OPERACIONESDE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

M Gran rama, insertada en el tron- M Los diversos cortes afectan tam-


co, a la que se le debe efectuar un bién parte de la madera de la rama,
pliegue para permitir el desarrollo de sin superar, en profundidad, la mitad
nuevos brotes en una posición inter- del diámetro de la rama misma
media

M Con una pequeña sierra, se prac- Pliegue efectuado. Su posición se


tican tres o cuatro cortes en la parte mantendrá fijando la rama al tronco,
opuesta al punto de pliegue a los hilos del telar o a palos clava-
dos en el terreno con esta finalidad

se quieran curvar. Si son vigorosas y PLIEGUE


robustas (y queremos debilitarlas ple-
gándolas), podemos practicar una Si la inclinación hace que una rama
muesca en la madera, casi hasta la mi- principal o secundaria adopte una po-
tad del diámetro. En este caso, además sición horizontal (produciéndose unos
del debilitamiento, muy ~a menudo resultados apenas descritos), el plie-
conseguiremos impedir que una rama gue, que la inclina posteriormente, di-
demasiado vigorosa ejerza competen- rigiéndola hacia abajo, acentuará aún
cia sobre la flecha. más dichos resultados (fig. 17 D): en
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

M En primer plano, observamos una rama oblicua; por debajo de la cual des-
taca otra, mucho más estrecha, que necesita un pliegue

La operación debe realizarse con extrema delicadeza, ya que la temperatu-


ra externa es muv baia (estamos en febrero).
.- hecho aue Drovoca
, . aue las ra-
mas sean frágiles y searompancon facilidad
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Operación de pliegue horizontal finalizada, tras haber sujetado la rama con


hilo metálico

efecto, modifica de manera sustancial Estos brotes (o sea, los que han sur-
tanto el transporte de la savia elabora- gido durante el año), si no se manifies-
da como el modo de vegetar y la domi- tan, pueden llegar a desarrollarse me-
nancia apical y provoca el desarrollo diante el corte del caporal (aspecto que
de las yemas basales (es decir, las más ya hemos tratado).
cercanas al tronco) en corresponden- Esta práctica permite obtener la for-
cia con el punto máximo del pliegue. ma deseada de la planta más rápida-
Así, se obtiene, en conjunto, un rápido mente que si le efectuáramos cortes y,
debilitamiento de la rama, provocando además, beneficia en mayor grado la
su fructificación. fisiología de la planta, la cual, al no
haber sido cortada, vegeta primero por
encima, y aunque parezca que esté
PODA DE TODA LA CIMA desnuda en las partes basales, más tarde
alcanza un equilibrio de vegetación.
En el período de cultivo del árbol frutal, Llegada a este punto, la alta se detiene,
esta técnica de poda permite cultivar las creciendo entonces en las partes bajas
plantas sin necesidad de practicar nin- del tronco. Por último, no se verifican
gún corte, utilizando los brotes antici- movimientos de savia (requerida por
pados para formar las ramas (fig. 20). los puntos de corte) y no se produce,
OPERACIQNES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINAWIADES

W Fla. 20
poda de toda la clma, hecho que permite la formación de una palmeta antici-
pada: A) plantación sin corte del eje central, provisto de ramas anticipadas;
B) transcurrido un allo, se desarrollan las ramas laterales; C)transcurridos dos, se
practica la inclinación de las ramas; D) (en la página siguiente),se inclinan las
horcaduras superiores, con lo que la formación queda completa al tercer allo

durante estos primeros años, reducción junio, momento en el que los brotes de
alguna de la superficie foliar total. De- los frutales más comunes han alcanza-
jando el eje intacto y aprovechando las do ya unos 10-15 cm de longitud.
ramas obtenidas en ese mismo año Se realiza arrancando, tanto del
como horcadura, se reduce, asimismo, tronco como de las ramas principales,
el tiempo de intervención, mientras aquellos brotes o pimpollos colocados
que, disminuyendo el vigor, se anticipa en posición anormal o inútiles para la
posteriormente la producción. economía de la planta, en tanto que en
Una clásica forma de cultivo obte- la poda de cultivo serán eliminados
nida mediante este tipo de poda es la aquellos que no se utilicen para formar
palmeta anticipada, difundida todavía la horcadura y, en la de producción,
hoy en día, tanto en el manzano como los localizados en la parte dorsal de las
en el peral. ramas y los orientados hacia el interior
de la copa y que se encuentren mal co-
locados.
DESBROTADO La operación, considerada en su
conjunto, requiere poco trabajo, ya
Es una de las principales operaciones que se trata de pimpollos jóvenes
de poda verde, alrededor del mes de (siendo así pueden ser eliminados in-
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

cluso con las manos, aunque siempre


resulta aconsejable utilizar un cuchillo
O unas tijeras, para, de este modo, no
dañar el tronco o las ramas). Además,
eliminando estas partes superfluas, la
energía de la planta se concentra úni-
camente en las ramas útiles, evitando
de esta manera posteriores interven-
ciones de poda invernal.

DESCHUPONADURA
Los rebrotes o chupones son ramas de
madera muy vigorosas que se desarro-
llan sobre el tronco, en el lado interior
de las ramas primarias y en las raíces
(chupones).
La denominación que se les da vie-
ne motivada por su modo de creci-
miento, recto y vigoroso, así como

Estos grandes rebrotes radicales


Desbrotado: remoción de todos deben ser eliminados con una pala
los brotes surgidos en el tronco durante la fase de poda de verano
'3PERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Su presencia depende del vigor de


la planta, pero pueden surgir fácilmen-
te mediante intervenciones de poda
seca muy drásticas, con excesivas cur-
vaturas de las ramas o practicando el
reinjerto.
En cambio, los chupones que nacen
en las raíces son originados, asimismo,
por un componente genético que ca-
racteriza a algunas especies arbóreas
frutales, como el olivo, el avellano, la
higuera, etc.
En definitiva, es preferible elimi-
narlos durante el período de vegeta-
ción, ya que son fácilmente reconoci-
b l e ~y más fáciles de arrancar en su to-
talidad (impidiendo de ese modo que
se vuelvan a formar).
Este proceso se llevará a cabo fácil-
mente separándolos con las manos si
los chupones se presentan en forma de
brotes, o cortándolos bien a ras del
tronco.
Los chupones de la raíz deben ser
eliminados con una pala, que debe pe-
netrar bien a fondo en el terreno, ya
que rara vez son útiles para la econo-
mía del árbol. Por tanto, se usarán úni-
camente en la fase de cultivo para for-
mar la horcadura o para rellenar las
Joven rebrote, recién surgido, que zonas más vacías de la copa, aunque
se elimina en operaciones de poda deben ser oportunamente curvados,
en época veraniega con ayuda de despuntados, etc.
tijeras

CORTE DE RETORNO
también por su posición, perfectamen-
te vertical, con la que consiguen atraer Este proceso se denomina así porque
hacia sí grandes cantidades de elemen- permite que la vegetación y, lo que es
tos nutritivos que sustraen a los demás todavía más importante, la fructifica-
componentes de la copa, que quedan ción (que con el envejecimiento de la
debilitados. planta tiende a concentrarse hacia arri-
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

+ Arriba,presencia de numerosos
chupones sobre el tronco de un viejo
manzano

+ Arriba, a la derecha, remoción de


los mismos mediante el uso de tijeras

A la derecha, tarea finalizada:


apreciamos el corte preciso efec-
tuado a ras de tronco, que impide la
nueva formación de chupones
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Arriba, a la dere-
cha, observamos va-
rios chupones, desa-
rrollados sobre una
rama de ciruelos, inú-
tiles para la econo-
mía de la planta. A
la izquierda, interven-
ción de corte. Arriba,
a la derecha, rama
limpia: la que ha que-
dado notará las ven-
tajas
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Numerosos rebro-
t e ~situados en la
base de una al meta
de membrillo

Con ayuda de una


pala se elimina la
capa más superficial
del terreno, para así
poder extir~arlos re-
brotes de raíz s
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALESFINALIDADES

4 Posición correcta
que debemos dar a
la pala para que no
dañe el tronco

4 Tronco perfecta-
mente libre: es nece-
sario volver a poner
tierra, previamente
removida
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALESFINALIDADES

ba) «retome»a la parte baja de la copa. cima o rama principal del conjunto
Es una práctica que suele aplicarse (fig. 21).
frecuentemente en el melocotonero Al efectuar la operación de corte, es
durante la poda seca (aunque puede muy importante controlar que la rama
realizarse sobre cualquier planta fru- que debe desarrollarse mantenga la
tal, incluso durante el período de ve- copa compacta y contenida. Para evi-
getación) y consiste en la remoción, tar la formación de chupones en la
tanto en la flecha como en las ramas raíz, el corte debe practicarse perfecta-
principales o secundarias de dos o mente al ras. El brote escogido no tie-
más años, de una porción entera de la ne que ser especialmente vigoroso:
rama que se halla justo por encima de como rama de sustitución basta utili-
un brote, el cual, al encontrarse a so- zar una brindilla, un dardo o incluso
breviento, se convertirá en la nueva una lamburda.

Fig. 21
El corte de retorno debe ser practi-
cado siempre en la base de una
rama, insertada en otra de dos anos:
A) corte de retorno realizado sobre
una rama interior para reducir el vo-
lumen de la copa; B) corte de retor-
no efectuado sobre una rama exter-
na para ensanchar la copa
OPERACIONES DE PODA Y SUS y-:'. ZIPALES FINALIDADES

Arriba, rama de melocotonero


que ya ha fructificado

Arriba, a la derecha, las tijeras


muestran el punto idóneo sobre el
cual se debe efectuar el corte de re-
torno durante la poda invernal. Se
favorece así la emisión de nuevas ra-
mas y se incentiva la producción de
las jóvenes y más cercanas al tronco

W A la derecha, corte efectuado


OPERACIONESDE PODA Y SUS PRINCIPALESFINALIDADES

Arriba, rama de manzano ya fruc-


tificada, y que precisa un corte de
retorno

Arriba a la derecha, realización


del corte justo por encima de una
pequeña brindilla

A la derecha: operación finall-


zada
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Es otra técnica abandonada hasta hace


pocos años, y tiene la finalidad de iii-
ducir y anticipar la fructificación de
una sola rama (previamente sometida
a inclinación), a la que se aplicarA una
parcial rotación sobre sí misma para
romper o dañar, aunque no totalmente,
los vasos cribosos, que transportan las
sustancias alimenticias producidas por
las hojas.

Recorte equivocado de una jo-


ven rama en madera: la eliminación
1 tendría que haber sido total

Adviertase este doble error: al escoger entre las dos ramas, se ha optado por
recortar la exterior (la que se debía mantener),y además de forma incorrecta,
ya que debía ser eliminada completamente
OPERACIONES DE PODA Y SUS PRINCIPALES FINALIDADES

Arriba, habitual errror al efectuar


el corte de una rama, ya que la sie-
rra debe utilizarse en la parte exterior
de la misma

Arriba, a la derecha: observamos


cómo, al traspasarse apenas la mi-
tad del corte, el peso de la rama
puede provocar fácilmente su rotura

A la derecha, uso adecuado de


la sierra, que debe efectuar el corte
empezando por la parte inferior de
la rama
MATERIALES
Y UTILLAJE

El instrumento principal con el que se


efectúa la poda son las tijeras de
mano o las dotadas de instalación
neumática.
Entre ellas, son preferibles las de
doble corte, ya que permiten una me-
jor adherencia, una mayor fuerza de
corte y eliminan el peligro de roturas.
Asimismo, para disminuir el esfuerzo
del podador, hay múltiples modelos
con mangos, vendidos en tiendas espe-
cializadas.
Otro instrumento utilizado, indis-
pensable para practicar cortes más
grandes, es la sierra, cuya cuchilla
debe producir cortes limpios, su man-
go ha de resultar cómodo y, en gene- I
ral, ser manejable. I Iiferentes tijeras de poda. Abajo,
Además de ser ligeros y prácticos, la de doble filo, que permite una ma-
yor capacidad de corte. Arriba, de
es indispensable que estos instrumen- una sola hoja, desaconsejable ya
tos estén siempre perfectamente lim- que puede provocar el aplastamien-
pios, ya que, al pasar de una planta a to de la parte que queda tras el corte
MATERIALESY UTlLVVt

Sierra manual: su mango y sus pequeñas dimensiones la hacen práctica y


manejable, inciuso, para efectuar cortes en posiciones difíciles

otra, pueden transmitir eventuales en- Cada dos o cuatro plantas (o 10-
fermedades (en especial las de origen 15 cm), según la especie cultivada y la
vírico, que se contagian de un frutal a fragilidad de sus ramas, hábitos y car-
otro si no se mantiene una mínima hi- ga de los frutos a sostener, deberemos
giene). plantar otros palos de soporte (siem-
En las formas de cultivo obligato- pre de cemento) en posición perfecta-
rias, se deben colocar los palos, los hi- mente vertical. Para ello, dispondre-
los y los tensores de estos en el trans- mos de tres o cuatro hilos de urdidura,
curso de los primeros años de planta- estirados en el mismo sentido del hi-
ción, para atar las ramificaciones y lar, fijaremos el primero a unos 0,5-
horcaduras. 0,8 m del suelo (según la especie y la
Los palos, de cemento, de unos forma de cultivo) y los restantes a un
4 3 m de alto, situados en los extremos poco más de altura: 1,lO-1,40, 2,lO-
de la hilera, no deben colocarse en po- 2,30 y 3-3,20 respectivamente, o, si
sición erguida, sino inclinados hacia el no, a distancias de 0,90- 1,20 m. Estos
exterior de aquella. conformando un hilos de hierro, bien tensados por hila-
ángulo de, aproximadamente, 30" res- res metálicos fijados a los tutores
pecto a la vertical y asegurados por un principales, tienen la misión de facili-
tirante, que permitirá una mejor ca- tar la adecuada inclinación de las ra-
pacidad de tensión y tracción de los mas, permitiendo incluso el uso de pa-
hilos. los de cemento.
MATERIALES Y UTlLLAJE

Ambos elementos (cemento e hilo


de hierro) son muy aconsejables, debi-
do a su mayor duración y a su menor
facilidad para albergar formas hiber-
nantes de insectos dañinos para la ve-
getación cultivada, aunque en muchas
regiones su uso no se halla muy exten-
dido, prefiriéndose la madera.

M Uso adecuado de la podadera:


en general, este instrumento se utiliza
para eliminar las partes altas de la
copa en huertos familiares. En las
granjas frutícolas, esta poda alta se
efectúa mediante escaleras o plata-
formas móviles situadas sobre carros

Tipos de masilla que se encuen-


tran a la venta: su función radica en
proteger superficies cortadas de una
determinada dimensión de ataque
de agentes patógenos. Según su
consistencia, pueden aplicarse con
los dedos o mediante un pincel es-
pecial

1 Podadora
FORMAS DE CULTIVO

Únicamente con adecuadas interven- La misma importancia reviste hoy


ciones de poda podremos manipular la en dia la densidad de plantación en los
dimensión, la forma y el «funciona- pequeños huertos, ya que un mayor
miento» de los árboles frutales. Los número de plantas comporta un au-
Iínicos inconvenientes de estas opera- mento de la producción unitaria, pero
ciones son los elevados costos que re- sus raíces y su parte aérea, sin embar-
quieren y la posibilidad de que, si se go, gozan de un espacio más limitado.
efectúan incorrecta, o incluso equivo- En especial, el hecho de que la par-
cadamente, puedan comprometer la te aérea quede contenida favorece las
producción de una planta concreta o operaciones de cultivo, haciéndolas
de un plantío entero a partir de sus pri- menos costosas y permitiendo (como
meros años de vida. ya se ha reiterado) un notable anticipo
Es, por lo tanto, imprescindible mar- de la producción.
carse un objetivo d e s d o incluso antes En cualquier caso, es necesario pre-
de plantar los árbles, basándose la pla- cisar que es posible contener el desa-
nificaci6n y elección de la forma de cul- rrollo de la copa actuando proporcio-
tivo en consideraciones referidas, princi- nalmente sobre todos aquellos factores
palmente a las características de la espe- que permiten su reproducción (por-
cie cultivada. Además, resulta también tainjerto, variedades spur o compac-
indispensable tener en cuenta las bases tas, hipofertilidad del terreno, condi-
fisiológicas generales de la planta y sus ciones climáticas, contención del
condiciones ambientales y de cultivo. desarrollo radical y poda), pero s610
KIRMAS DE CULTIVO

podremos alcanzar resultados satisfac- cuadas y, a veces, incluso pesadas in-


torios en algunas especies frutales como tervenciones, hacer que la planta tome
el manzano, el melocotonero y el peral. su forma natural o libre.
En plantas de desarrollo consistente En cualquier caso, resulta útil pre-
como el cerezo, albaricoquero, nogal, cisar que las formas de cultivo más
etcétera, no se han alcanzado aún re- usadas para cada una de las especies
sultados prácticos evidentes, aunque tienen en cuenta el desarrollo natural
se está investigando en el tema y se de la planta: en el peral, por ejemplo
trabaja sobre portainjertos enanizantes (una de las especies más cultivadas y
y variedades compactas. adaptables), la forma de cultivo más
La elecci6n se orienta siempre ha- usada es la piramidal, denominación
cia formas con volumen, aplanadas o recibida debido al aspecto que suele
semilibres: las primeras son aquellas adoptar la planta en su juventud.
entre las cuales la planta se desarrolla
en tres dimensiones regulares, casi El desarrollo de la vegetación
iguales entre ellas, en las segundas, la afecta a las zonas situadas por de-
planta lo hace s610 en altura y anchura bajo del corte y a buena parte del
(formando una especie de pared) y las tronco. Esta frondosidad permite
preparar la inicial horcadura de la
últimas son la.. que intentan, con ade- primera palmeta durante este perío-
do, sin tener aue esDerar al ~róximo
invierno
M Poda de cultivo veraniega: el cor-
te del eje, practicado en la invernal,
ha permitido ya que numerosos bro-
tes se hayan desarrollado a princi-
pios de verano
DJnpD3JOyDiaw!id DI QJD!3!U!as
anb DI apSap DJil+lDDI D+SDqDpDnJ
-3a4a 'o=>uoi+
lap Dza!dw!l ' D ~ ! J J ~
FORMAS DE CULTIVO

FORMAS EN VOLUMEN
Como se ha dicho ya, al ocupar un es-
pacio tridimensional, las plantas nece-
sitan amplias superficies para distri-
buir su copa, por lo que no es posible
cultivar un elevado número de ellas
por hectárea. Además, la plantación en
volumen comporta algunas dificulta-
des, como el aumento del tiempo ne-
cesario tanto para la puesta a punto del
terreno como para las intervenciones
sobre las plantas (podas, tratamientos,
recogida), aunque también presenta
aspectos positivos: en efecto, estas se
desarrollan considerablemente (tras
alcanzar esta fase, sin embargo, des-
pués de muchos años), siendo alta-
mente productivas y manteniendo una
W Despunte de la rama escogida
longevidad prolongada.
como flecha, operación que permiti- Por otra parte, esta forma de planta-
rá, durante el verano, el desarrollo ción permite una distribución de las
anticipado de ramas, de entre las plantas incluso en terrenos con una
cuales se podrá escoger, con la pos- orografía especial, que no consiente la
terior poda seca, la segunda horca- práctica de la fruticultura mecanizada.
dura. De este modo (en plantas que
lo permitan), es posible realizar dos En el ámbito de los huertos farnilia-
horcaduras en una misma y única res, una forma en volumen puede, en
estación) cambio, ser utilizada para llenar espa-
cios aislados con un árbol frutal o con
finalidades estkticas o decorativas.
Entre las principales formas de cul-
tivo de este tipo destacan el vaso y sus
modificaciones, la pirámide y el huso
(fig. 22).

W A la izquierda, operación termina-


da: las ramas (que no deben ser des-
puntadas) laterales se inclinan, atán-
dose a los hilos de sujeción
FORMAS DE C U L N

Fig. 22
Formas de cultivo
en volumen

pirámide trunca
o americana

Vaso cada una. Se utiliza principalmente en


drupáceas, como el melocotonero y el
Comprende una breve parte del tron- ciruelo. En el manzano, se mantiene
co, en el que se insertan tres ramas también en el interior de la copa la
principales (a unos 120°), que, a su «flecha», que sin embargo dispone de
vez, con el paso de los años, darán lu- una vegetación limitada y distribuida
gar a dos o tres, de tipo secundario, en forma de hélice (vaso lleno).
FORMAS DE CULTIVO

En el olivo y avellano, se transforma Posteriormente, se eliminan, a ras


en un vaso de matorral, en el que no se de tronco, los brotes que sean excesi-
mantiene el tronco, surgiendo las ramas vos, «guiándose» con ayuda de cañas
directamente de la tierra a partir de bro- plantadas en el terreno, colocadas con
tes bien distribuidos o de tres plantas una inclinación de 45" respecto a la
colocadas en los vértices de un triángu- vertical y separadas 120°, entre ellas.
lo equilátero, sobre las cuales se podrán En plantas vigorosas, estos brotes (que
desarrollar las ramas secundarias. al finalizar el período de la poda de
Por último, el vaso globoso es la tí- cultivo medirán apmximadamente 4 m)
pica forma de cultivo de los agrios, ca- alcanzan fácilmente durante el verano
racterizada por un alto tronco y por entre 70 cm y 1 m, produciendo ramas
una copa de forma esférica. Tiene el anticipadas (hembras) que se converti-
inconveniente de que en el interior no rán en productivas de la principal. En
produce, debido a que el paso de la luz la poda invernal, deberá tenerse en
y del aire es mínimo, por lo que los cuenta que estas tendrán que surgir,
frutos se sitúan únicamente en la parte como mínimo, a 50 cm del punto de in-
externa del globo. serción de la rama, y deberán estar si-
tuadas todas en el mismo lado para
permitir que las del siguiente año que-
Cómo se forma el vaso den orientadas hacia el lado opuesto.
Una vez plantado el eje central en oto-
ño o a finales de invierno, se trasmo-
cha el árbol a una altura de 60-70 cm, Pirámide
durante su período vegetativo. El corte
precoz de la cima favorece la emisión Sobre el eje principal o flecha, sin ne-
de numerosos brotes, entre los cuales, cesidad de efectuar cortes, se cultivan
alcanzados ya unos 15-20 cm de longi- de forma tridimensional varias ramas,
tud (aún en primavera), se seleccionan con una inclinación de 45" con respec-
los tres mejores para formar las ramas to al tallo. La longitud de estas decrece
principales. hacia arriba y las basales alcanzan,
En esta elección, se debe considerar como máximo, un tercio de la altura
el desarrollo, pero también la disposi- de la planta. La disposición de la hor-
ción (orientada a una distancia de cadura de las ramas da origen a varias
120") y la posición en el tallo, que tie- denominaciones piramidales (pirámi-
ne que estar cerca del tronco, pero no a de regular en horcadura, alada, en es-
su misma altura. Este factor posicional piral, truncada, etc.).
es importante, ya que si se localiza en
el mismo punto, queda fhcilmente su-
jeto a las molestias provocadas por los Huso
agentes mecánicos y atmosféricos, con
lo que el punto del tronco se carga en Obtenido mediante algunas modifica-
exceso. ciones efectuadas en la pirámide, se
caracteriza por poseer una inserción de
las ramas en la flecha a 45-50 cm del
suelo, sin un orden previamente esta-
blecido.
La única exigencia, debido a la di-
mensión más recogida y breve de las
ramas (siempre inclinadas a 40-45"),
es que sean equidistantes entre ellas,
aspecto que permitirá una mejor ilumi-
nación en las partes internas de la
copa. Una modificación del huso, que
comprende un mayor número de plan-
tas y la reducción de su estatura, es el
husillo, probablemente la forma más
utilizada en los huertos frutales y que
permite pasar de la poda invernal a in-
tervenciones ligeras y de aclare0 y au-
mentar notablemente la verde.
Se inicia despuntando el eje y for-
mando una corona de cinco-siete ra-
mas de igual vigor, colocadas en pun-
tos distintos e inclinadas (incluso más Hileras de pomáceas: las ramas
que se desarrollan entre ellas pue-
allá del plano horizontal) mediante in- den dificultar las operaciones de cul-
tervenciones de poda verde. Es tam- tivo normales, por lo que deben ser
bién posible hacerlo sin cortar la fle- eliminadas durante la fase de poda
cha, aprovechando e inclinando las an- verde
ticipadas. La altura máxima que se
puede alcanzar se sitúa, aproximada-
mente, entre 2-2,5 m.
la palmeta, el cordón, la parra y el tol-
do: estas dos últimas permiten una dis-
FORMAS APLANADAS tribución horizontal de las ramas o sar-
mientos y, en ellas, colocaremos los
Son las que se desarrollan sólo vertical hilos a una altura que oscilará entre
u horizontalmente, y sirven para cons- 1,5 y 3 m, para permitir que podamos
truir paredes, setos y parras. Antes que intervenir, sin encontrar obstáculos, en
nada, sin embargo, deberemos idear las operaciones que afecten al terreno
un soporte que permita el apoyo de la (fig. 23).
copa y favorezca una rápida formación Asimismo, las formas aplanadas
del esqueleto (y, por lo tanto, un anti- admiten el uso de medios mecánicos,
cipo de la producción). Las formas tra- reduciéndose así considerablemente el
dicionales se hallan representadas por coste de las operaciones.
--.. ,able verrier

cordón cordón cordón horizontal cordón


Inclinado horizontal doble vertical
FORMASDE CULTIVO

Palmeta tacto el eje,y aprovechando las ramas


precoces, se puede cultivar la palrneta
Es la forma aplanada vertical más di- anticipada, que fructifica antes y cuyo
fundida, y ha sufiido, a lo largo de los cuidado se basa en los criterios de
años, variadas modificaciones, que se poda de toda la cima.
diferencian dependiendo de las regio-
nes geográficasen las que se hayan im-
plantado. Otras formas similares («U» Cordón
simple y doble, candelabro, verrier;
abanico, «Y»,bandera, seto, etc.), de- Aprovechadfsimo para el cultivo de la
bido a su regularidad y elaboración, ya vid (tanto simple como doble), pero
no se consideran indicadas para el cul- utilizable también en algunas especies
tivo intensivo, sino para decorar par- frutales, consiste en doblar la prolon-
ques, jardines y paseus. Para construir gación del tallo o de dos ramas, incli-
una palmeta, despuntaremos el eje y nándolas horizontalmente sobre el
urilizaremos dos brotes laterales que se hilo. En el cordón, se clavan las diver-
hayan desarrollado bajo el corte, incli- sas ramas icuctíferas, que en el caso de
nándolos de forma diferente (incluso la vid serán espolonadas cada invierno
horizontalmente) con la ayuda inicial y que, en los f'ructíferos, ya sea el cor-
de dos cañas, clavadas en el suelo o fi- d6n horizontal, vertical o inclinado,
jadas a los hilos. A distancias regulares deberán ser cortas, siendo controladas
(80-1OO-120cm), siempre decrecientes constantemente mediante la poda para
de la primera a la úItima, podremos contener su desarrollo. Puede resultar
construir en los años siguientes horca- útil también para aquellas especies que
duras con ramas más cortas. producen abundantemente sobre lam-
El número de horcaduras dependerá burdas (perales kaiser, abad fetel con-
(asf como su distancia e inclinación) ferencia, butirra precoz moretti~y
del vigor de las plantas. Dejando in- packham's triumph).
FORMAS DE CULTIVO

Parra oblicuas, orientadas hacia una o dos


partes, son las que sostienen las ramas
Usada principalmente en la vid y en el fructiferas.
kiwi, es un sistema de cultivo alto y La experimentación en el hmbito de
horizontal. que presenta características la mecanización de la poda y de la re-
diferentes dependiendo de la región en cogida provoca que también se culti-
la que se forme. ven en parras los manzanos, perales,
La horcadura necesaria está consti- melocotoneros, etc., efectuando incli-
tuida por palos de madera o de cemen- naciones limitadas tipo «Y» o «VD
to, que se encargan de sostener el tallo (ángulo interior conformando, aproxi-
del frutal. Las armaduras horizontales u madamente, 65") o completamente ho-

Presencia de vegetación en el Operación de limpieza efectuada


tronco, entre dos horcaduras, espa-
cio que, por costumbre, debe man-
tenerse limpio
FORMAS DE CULTIVO

Fig. 24
Dibujo esquemático de la
forma de cultivo tatura tre-
Ilis: A) urdidura; B) distribu-
ción de una rama sobre los
hilos; C) forma completa
FORMAS DE CULTIVO

rizontales (tatura tellis, lincon trelli, en las ramas permanentes se distribuirán


«T», etc.), (fig. 24). sobre el entramado de los hilos.

Tendido F O R M A S LIBRES
Forma de cultivo válida especialmente Son las que mantienen, más que cual-
para la vid y el kiwi. En ella, los palos quier otra, la forma y el desarrollo de
se colocan formando un cuadrado y la planta según su estado natural. Son
los hilos que sostienen los fmtos se formas en volumen, en las que, duran-
distribuyen en forma de red, a una te los primeros años de vida (fase de
altura entre 2 y 2,10 m. En la base de cultivo) se lleva a cabo la técnica
los palos se cultivarán cuatro plantas: de «no podan, que permite la forma-
cada tallo se apoyará en uno de ellos y ción de un habitus natural.

Poda de producción en un tendido de vid. Únicamente se han mantenido


Intactos los cordones que van a lo largo de la dirección de los hilos
IDENTIFICACION
DE LAS FORMACIONES
FRUCT~FERAS
DE ALGUNAS ESPECIES
EN CONCRETO

Anteriormente, hemos hablado de ye- exclusivamente de yemas en flor, ya


mas de madera, de flor y mixtas. To- que si no, como es fácilmente deduci-
das ellas, especialmente las dos Últi- ble, no podría continuar su crecimien-
mas, suelen estar distribuidas en ramas to tras la fructificación. Las más co-
cuyo tipo varía de una especie a otra munes, caracterizadas por la presencia
(fig. 25). de flores, se denominan ramas mixtas,
En cada tipo de árbol frutal desta- brindillas, lamburdas, dardos o rami-
can ramas enteras, que tienen única- lletes de mayo (siendo las terceras típi-
mente yemas de madera; sin embargo, cas en las pomáceas y las últimas en
es imposible hallar una rama portadora las drupáceas).

Fig. 25
Diversos tipos de yemas: A) de madera; lB) de flor; C)de madera y flor = mixta
IDENTlFlCACldNDE LAS FORMACIONES FRuCT~FERAS
DE ALGUNAS ESPECIES EN CONCRETO

Dentro del ámbito de una misma eje, tanto yemas de flor como de ma-
especie, se pueden hallar variedades dera. Las más productivas y difundi-
que fructifican preferentemente en al- das son las que duran un año y se pue-
guno de estos tipos de ramas, cuyo den hallar en casi todos los árboles
cargamento está más o menos propor- frutales (fig. 26).
cionado.
Las ramas de madera son funda-
mentales, ya que, sobre todo en la fase
de cultivo, intervienen en la formación
de horcaduras. Asimismo, están cu-
biertas de hojas, que permiten la pro-
ducción de hidratos de carbono y las
situadas en la parte aérea de la planta
reciben el nombre de chupones. Estos
son especialmente robustos, vigorosos
y denotadores del vigor de dicha plan-
ta, aunque suelen ser arrancados por-
que no influyen en la economía de la
planta.
Las ramas de fruto se subdividen 4 Fig. 26
en: Rama mixta de
un año, inserta-
Mixtas: tienen unas dimensiones da en madera
notables y llevan, distribuidas por su de dos

H Rama mixta de cerezo


IDENTIFICACION DE LAS FORMACIONES FRUCTiFERAS DE ALGUNAS ESPECIES EN CONCRETO

-~

Rama mixt, Je melocotonero Rama mixta de ciruelo

1 Rama mixta de albaricoquero


m
iDENTIFICACI6NDE LAS FORMACIONESFRUCTIFERAS DE ALGUNAS ESPECIES EN CONCRETO

Brindillas: sus ramas son cortas


(alcanzan un máximo de 15-30 cm de
longitud) y delgadas. En las pomáceas,
llevan en su punta una yema mixta
(brindilla coronada) y en el eje s610
yemas de madera (hojas), mientras
que en las drupáceas, en su punta sur-
ge una yema de madera y íinicarnente
varias de flor a lo largo de toda la rama
(fig. 27).

L A la derecha, brindilla de meloco-


tonero: destaca la yema de made-
ra, que está brotando en la punta
Abajo, brindillas de ciruelo en una
rama de varios afios
lDEMlFlCACl6N DE LAS FORMACIONESFRuCT~FERAS
DE ALGUNAS ESPECIES EN CONCRETO

Fig. 27
A) brindilla de pomá-
I ceas; 8) brindilla de

Brindilla de albaricoquero
F Rrindillade cerezo
IDENTlFICACIÓN DE LAS FORMACIONES FRUCT~FERAS
DE ALGUNAS ESPECIES EN CONCRETO

Brindilla coronada de manzano Brindilla de peral

B'rindilla coronada de manzano


en florecimiento incipiente IBrindillas florecidas de peral
DE LAS FORMACIONESFRUCT/FERAS DE ALGUNAS ESPECIES EN CONCRETO
IDENTIFICACI~N

Dardos en ramillete: son caracte-


rísticos de las drupáceas; cortos y
gruesos (entre 3 y 6 cm), tienen siem-
pre una yema de madera en su punta y
una corona de numerosas yemas de
flores, que se tocan entre sí (fig. 28).
También se denominan ramilletes de
mayo. Desde que brotan hasta el inicio
de la producción, deben transcurrir, no
obstante, dos o tres años, aunque la
duración de su capacidad productiva
es considerable: en el caso del cerezo,
puede llegar incluso a cuarenta años.
Fig. 28
Dardos en ramille-
te o ramilletes de
mayo

Dardo en ramillete de albarico-


quero

Dardn en ramillete de ciruelo


Fig. 29
Lamburdas

Ramilletes de mayo de cerezo

Lamburdas: son las formaciones


de flores cortas y gruesas que surgen
en las pomáceas; en sus dos primeros
años de vida, son ramilletes de madera
(dardos), aunque después se forma
una yema mixta, que produce frutos
durante unos diez años (fig. 29).

Lamburda de peral y dardo


(yema de madera), presente en la
bolsa, que ya ha fructificado

11 Arriba, lamburda de manzano y,


sobre estas Iheas, lamburdas, del
mismo árbol, con dardo central
IDEMIFICACI~N
DE LAS FORMACIONESFRUCT~FERAS
DE "UNAS ESPECIES EN CONCRETO

Bolsas: localizadas siempre y úni-


camente en las pomáceas, están cons-
tituidas por un agrandamiento de la
inserción de las yemas de flor. Son
cortas, de larga vitalidad y presentan
yemas mixtas u originan dardos (que
se convertirán más tarde en lambur-
das) o brindillas (fig. 30).

iLamburdas y bolsas de peral

1 iFig. 30
A) bolsa de peral;
\

.4--
e
,

1 B) bolsa de manzano

iDardos, lamburdas y patas de gallo, situados en el peral


IDENTIFICACaNDE LA5 FORMACIONESFRUCflFERASDE ALGUNAS ESPECIESEN CONCRETO

lamburdas
Patas de gallo: son reagruparnien- A

tos de bolsas y lamburdas (surgidas en


las pomáceas), y están caracterizadas
por una forma que justifica la denorni- ' dardo
nación que reciben (fig. 31).
En plantas arbóreas, distintas a las
drupáceas y pomáceas, haliarnos:
Nogal (planta monoica): sus flores bolsa
masculinas se sitúan en varios puntos
de la planta y están representadas por , lamburda
inflorescencias pendientes, presentes dardo
en los ramos anuales, en tanto que las
femeninas se localizan al final del ápi-
ce de los jóvenes brotes del año. Fig. 31
Avellano: planta monoica, cuyas Pata de gallo
flores masculinas, en inflorescencias
pendientes, se forman a finales de ve-
rano en las ramas, permaneciendo has- sitúan en la base de las ramas, surgien-
ta la siguiente primavera. Las femeni- do en primavera. Para los demás árbo-
nas, localizadas en pequeñas yemas, se les frutales, consultar el cuadro.
ÉPOCAS Y MODALIDADES
DE PODA
DE CADA ESPECIE

MANZANO Para conseguir estos objetivos, la


tendencia actual estriba en revalorizar
la poda veraniega, realizada principal-
En este árbol frutal, las prácticas de mente en las variedades de manzanos
poda se encaminan principalmente a cultivados. Las operaciones, efectua-
los siguientes fines: das no tan s610 en verano sino también
en primavera, consisten en intervenir
- reducir el desarrollo en altura de la sobre la planta a medida que esta se
copa (alcanzando, como máximo, vaya desarrollando, practicando un
una altura de 2,5 m, difícil de man- control del ritmo de crecimiento, ya
tener incluso con portainjertos ena- sea inhibiéndolo o favoreciéndolo.
nizantes) y permitir la práctica de Para ello, deben realizarse cortes en la
las operaciones de cultivo de la tie- cima, acortamientos, aclareos, plie-
rra más comunes; gues y curvaturas de las ramas, que
- anticipar lo máximo que se pueda llevan a una mejor inducción a la flor
la entrada en producción y permitir durante los primeros años de vida de la
que se efectúen simultáneamente planta (dándose, naturalmente, priori-
las operaciones de poda de cultivo dad al desarrollo en detrimento de la
y producción, a partir del segundo producción). Todas estas intervencio-
año; nes pueden llevarse a cabo tanto du-
- producir abundante y constante- rante el preflorecimiento como en el
mente, principalmente durante los momento en el que los brotes empie-
primeros quince o dieciséis años zan a alargarse (última mitad de abril -
de vida. primeros de mayo, según las zonas).
EPOCASY MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

IRama de manzano

I Posición correcta
de las tijeras

3I
1Corte efectuado a
ras de la rama princi-
pal, con lo que se evi-
ta que broten chupo-
1 nes indeseados
ÉPOCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

Otra intervención es el aclareo de to, capaz de sostener grandes produc-


los frutos (ya sea a mano o con hormo- ciones, y permitir una distribución uni-
nas), efectuado durante la caída de los forme y bien posicionada de las ramas
pétalos o justo después, teniendo en fructíferas. Cualquiera que sea la for-
cuenta que, cuanto antes se realice, ma de cultivo escogida, en los prime-
menor será la competitividad entre los ros años de la plantación (segundo y
frutos y mayores serán las dimensiones tercero), las intervenciones de corte de-
de aquellos que hayan sobrevivido. ben ser limitadas, para así aprovechar
Aunque sea más tardía, esta técnica al máximo las ramas ya presentes.
mejora el color de los frutos y su resis- Durante el invierno, se pueden
tencia a algunas enfermedades durante practicar muescas o el despunte del eje
la fase de conservación. Aunque el (que favorecerán una continua emi-
manzano puede no ser podado durante sión de brotes), tras lo cual se efectua-
varios años, si practicamos únicamente rá el aclareo de las ramas y su orienta-
el aclareo de los frutos deberemos ha- ción. En la poda de producción, hay
cerlo anualmente, evitando así que se que tener en cuenta que los diversos ti-
produzca un rápido envejecimiento. pos de cultivo tienen un comporta-
Los brotes idóneos que surgen en plan- miento y un hábito de fructificación
tas adultas son los llamados cortes de diferente: así, en sus primeros años de
regreso. Por otra parte, arrancando las vida (hasta el cuarto año), el peral sue-
lamburdas viejas que ya han fructifica- le producir principalmente en las brin-
do durante algunos años se eliminan dillas y en las ramas mixtas; hasta el
los frutos más viejos, asegurando la séptimo u octavo año lo hace en las
producción de los más nuevos, que de- lamburdas y, por último, ya en su fase
ben concentrarse en ramas menores de de madurez, en lamburdas que se de-
cinco años. En el caso de la variedad sarrollan sobre madera vieja de dos o
spur, la producción se mejora con in- tres años. Las intervenciones de poda
tervenciones de poda cuidadosa y más se basan en la renovación de las ramas
intensa que en las variedades normales. de fruto (el peral envejece con rapi-
Finalmente, cabe decir que estas opera- dez), intentando que la vegetación en
ciones son típicas de la poda invernal. la parte alta sea mesurada para favore-
cer un abundante revestimiento basal.
Los cultivos más débiles necesitan
PERAL aclareos en aquellas que se presenten
en exceso o en malas condiciones, per-
A pesar de ser uno de los pocos fruta- mitiendo de este modo la recuperación
les que se adaptan a cualquier manipu- de toda la parte interna. Por el contra-
lación de la copa, en la poda de cultivo rio, las especies y variedades muy vi-
resulta indispensable realizar formas gorosas necesitan pocas intervencio-
simples (pirámide, palmeta, huso y hu- nes de corte (para impedir la ~explo-
sillo), que deben completarse rápida- sión» de la vegetación), resultando
mente, tener un esqueleto bien robus- más eficaces los pliegues, el descorte-
ÉPOCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

Proceso de eliminación de las


lamburdas terminales de la rama
que se ha dejado, tras haberse cons-
tatado la presencia de las mismas en
la parte basal: en la práctica, se rea-
M Rama de joven peral william rojo. liza un corte de retorno justo por en-
en la que se deben efectuar inter- cima de un dardo, para así favore-
venciones drásticas cer la producción en la parte más
baja y cercana al tronco
ISe opera de arriba abajo, arran-
cando, a ras de rama, las dos ramifi- Visión de conjunto de todos los
caciones apicales cortes ya realizados
(POCAS Y MODALIDADESDE PODA DE CADA ESPECIE
EPOCAS Y MODAUDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

zado anular de ramas y las curvaturas, primeros años de vida tiene un consi-
ya que contienen el desarrollo y favo- derable desarrollo, entrando en la fase
recen la fructificación. de producción antes que el clásico.
Sobre plantas viejas, se deberán Aun produciendo las normales forma-
practicar cortes de regreso y acorta- ciones frutales de las pomáceas (lam-
mientos, que permitirán el desarrollo burdas, bolsas, ramas mixtas, brindi-
de ramas jóvenes. llas y también patas de gallo), estas se
La poda verde en el peral en pro- hallan presentes en las ramas entre uno
ducción debe limitarse a las varieda- y seis años, aunque es preferible man-
des más vigorosas, teniendo como úni- tener en la copa ramificaciones que no
ca finalidad airear e iluminar mejor las superen los cuatro (fig. 32). El nashi es
partes más escondidas de la copa. una planta de frágil ramificación, por
El aclare0 de los frutos, realizado lo que se estropea con facilidad si se
manualmente tras su fisiológica caída carga en exceso, y esta fragilidad hace
precoz en junio, no es una práctica que incluso aconsejable adoptar formas de
pueda llevarse a cabo cada año, y en cultivo que incluyan urdiduras para la
concreto sólo se puede aplicar a algu- vegetación.
nas variedades: butirra hardy, confe- Además, su notable vigor comporta
rencia, coscia, dr. guyot y william. una limitada fructificación, por lo que
Mención aparte merece la poda del se deben efectuar curvaturas, despun-
peral asiático o nashi (Pyrus pyrifolia tes y pliegues durante el período pri-
o Pyrus serotina), el cual, durante sus maveral-estival.

rama de
un año

yema en antes
pata flor de la poda
de gallo

brindilla después
fértil de la podl

de dos
A 7- años
Fig. 32
A) Formaciones de fruto del nashi; B) poda de las patas de gallo
EPOCAS Y MODALIDADESDE PODA DE CADA ESPECIE

En la poda de producción, se inten- dispensable el aclare0 de los frutos y,


ta siempre favorecer el desarrollo de finalmente, el corte de la cima de
los frutos más jóvenes. El recorte de aquellas posibilita, en los años si-
las ramas puede practicarse incluso guientes, la formación de numerosas
después del florecimiento, resulta in- larnburdas (fig. 33).

Fig. 33
Evolución del despunte de la cima
de los ejes del nashi. Al afio siguiente
de practicar el despunte (A) se pro-
ducen lamburdas basales y brindillas
(B) las cuales, si son eliminadas (C)
permiten el desarrollo de patas de
gallo que. tras la producción, deben
ser cortadas por encima de un dar-
do (DI que, a su vez, desarrollara un
nuevo brote vigoroso, a partir del
cual volverá a iniciarse el ciclo (E)
brindilla
fértil

lamburda
, dardo

7
I A
ruma vigorosa rama fructífera
ramitajnictifera
3,~
1 afio 2."ario

pata de
'
gallo 4

de gallo

L
ramita fructífera
4." afio
renuevo
de la vegetación
EPOCAS Y MODAUDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

1 mob. ;1 (i 111'
, bolsas - madera de 2 o
3-años i
1(tsl
. * l
recorte de lar c
r&
ois laterales
--

Chojurm- ramas de un año - ramas de renovacibn de las ramificc


2 o 3 años - lamburda, cisnes laterales cada 3 añc
Hayatama inicialmente, en ramas recorte y, renovación de -16s
de 2 años y posteriormente ramas laterales
en todas
H&ul , ramas de 1 o 2 años - brin- sustitución de las ramas fructí-
feras cada 3 años - recorte
de las ramas
Kosui ramas de 1 o 2 años - poda larga - pclareo interic
bpice de raqas de un año de la podu con pliegues
deswuntes precoces

Shinko ,j -
larnburdm ramitas de 2 renovación de las .ramitas
o 3 años - ranas de un 1 afm fructíferas s~ un 4Q n 50 %
-.

r a w m &.un año - renovación de las ;ramas $,e


lamburdas de ramas de un año - atadura de'las fructi-
fecas, ya que son poco resi
---,-
*--A--

MELOCOTONERO un año (que denotan la fase juvenil de


Y NECTARINO la planta) y por brindillas y ramilletes
de mayo (ambas sintomáticas de la ve-
El melocotonero es una planta basíto- jez). También estas mismas formacio-
na, que se adapta bastante bien a cual- nes definen el desarrollo de la planta:
quier tipo de forma de cultivo, alcan- así, las vigorosas producirán en ramas
zando producciones notables desde los mixtas. las equilibradas en todas las
primeros años de vida (la plena se ob- formaciones de fruto y, las débiles
tiene a los cuatro o cinco), por lo que sólo en brindillas y ramilletes de
la poda de producción empieza muy mayo.
pronto. En la fase juvenil de la planta, inde-
Las ramas de fruto del melocotone- pendientemente de la forma de cultivo
ro están formadas por ramas mixtas de elegida, efectuaremos cortes mínimos
CPOCAS Y MODALIDADESDE PODA DE CADA ESPECIE

para permitir la rápida formación del


esqueleto, aunque tratándose de una
especie muy vigorosa, intentaremos de
todos modos, aligerar las ramas con
aclareos y practicaremos pliegues y
ataduras en las numerosas ramas anti-
cipadas, escogiendo las mejor coloca-
das y las más útiles para la formación
del esqueleto.
La poda de producción efectuada
en plantas adultas tiene que ser extre-
madamente severa, ya que para obte-
ner elevadas producciones será conve-
Rama mixta, excesivamente car-
gada de frutos (nectarinas) niente eliminar más del 50 % de las
ramas de fruto (e incluso el 70 % en
las variedades más fértiles). Sin em-
bargo, también es necesario conocer el
grado de fertilidad del cultivo y tener
en cuenta las condiciones climáticas
(en especial la sensibilidad al hielo in-
vernal y, al contrario, la necesidad de
frío). Las ramas mixtas no se deben
cortar, sino que basta con aclararlas
(despuntando únicamente las partes
terminales que puedan estar muertas),
pero sí que se tienen que acortar, en
cambio, las ramitas directamente cla-
vadas en las ramas permanentes. Las
Aclareo efectuado que ya han fructificado tienen que eli-
minarse, así como los chupones. Para
ello, empezaremos a podar desde la
punta, bajando progresivamente, in-
tentando distribuir la vegetación en
función de la exposición de las ramas
a la luz y privilegiando a las mixtas o
a los dardos en ramillete (según la va-

Muestra de los frutos arrancados:


son los más pequeiios. los deforma-
dos o los atacados por agentes pa-
tógeno~
~ J C AYSMODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

riedad) en detrimento de las brindi- los podadores menos expertos). Con-


Ilas, que producen frutos de menor ca- trariamente a las reglas generales, en
lidad. el melocotonero (y también en el resto
Estas intervenciones de poda seca de drupáceas, los cortes invernales no
pueden practicarse en otoño (septiem- deben efectuarse a ras de ramo, sino
bre-octubre), antes del tratamiento que que es mejor dejar siempre un peque-
se efectúa cuando caen las hojas, pero ño espolón, ya que, si no, el frío pene-
aún más oportuno es intervenir a partir traría en las heridas, matando la made-
del mes de febrero, hasta el floreci- ra de la zona más próxima a los cortes.
miento (aspecto muy aconsejable para Durante el verano, es conveniente

Rama de melocotonero antes de la intervención

Visión de la misma rama, tras ser efectuados los cortes: contrariamente a lo


que suele aconsejarse, es preferible (en las drupáceas) no realizar el corte a ras
de tronco o de rama, sino dejar siempre un tocón de un par de centímetros,
para que los eventuales bajones térmicos que puedan manifestarse tras la
poda no dañen la rama principal
ÉPOCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

practicar la poda verde, con la finali-


dad de airear e iluminar mejor la copa
y permitir una mejor maduración de
los frutos, así como de la madera
de los nuevos brotes. Los primeros
cortes se realizan en el período de
aclare0 de los frutos (necesario cada
año), cuando caen los pétalos o tras la
caída precoz de junio, momento en el
que los brotes a eliminar son todavía
herbáceos, pudiéndose quitar con las
manos. Posteriormente, se interviene
en el mes de julio.

Otro ejemplo de correcta realiza-


ción de corte en las drupáceas. Estos
tocones. hacia finales de invierno,
estarán ennegrecidos a causa del
hielo, pero habrán protegido la
rama principal

Presencia excesiva de frutos sobre Aclareo efectuado: se han arran-


una pequeña rama: su crecimiento, cado los frutos situados en la parte
principalmente el de los situados en terminal de la rama
la punta, provocaría la rotura de
aquella
EPOCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

ALBARICOQUERO mas vigorosas. difíciles de controlar si


practicamos únicamente la poda in-
Probablemente es la drupácea que pre- vernal, por lo que necesitan un reajus-
senta, más que cualquier otra, el fenó- te durante el verano. Las formas de
meno fisiológico de la alternancia. cultivo suelen ser en volumen, con la
Produce en ramas mixtas, brindillas y horcadura situada a unos 50-70 cm del
dardos en ramillete (los más producti- suelo, y en la que se utiliza el trasmo-
vos) (fig. 34). che del eje o se aprovechan las ramas
Las flores, en la mayor parte de los anticipadas, ya presentes en el mo-
cultivos. se sitúan en las ramas mix- mento del trasplante.
tas, únicamente en la parte terminal de El cultivo se realiza efectuando cor-
la rama de un año. El crecimiento tes de aclareo durante el verano e in-
de esta planta, durante los primeros clinando las ramas a 45-50". La forma
años, es muy rápido, produciendo ra- deseada se obtiene anticipadamente y
se practican, tanto en la poda de culti-
vo como en la producción, cortes pre-
coces de retorno (eliminando madera,
Fig. 34 de uno o dos años) por encima de una
Distribución de yemas de madera y brindilla o de una ramita débil. Los de
de flor sobre una rama mixta de al-
baricoquero; un eventual despunte producción deben ser llevados a cabo
de la cima comportaría una total eli- inteñtando favorecer las formaciones
minación de las flores de fruto que interesen y manteniendo
la vegetación en la parte baja de la
copa, teniendo muy en cuenta que hay
que cortar lo menos posible (aclarar)
las plantas más vigorosas e intervenir
con mayor intensidad en las débiles,
yemas para así favorecer su renovación vege-
en flor
tativa (que debe ser aplicada en un
25-30 % de las ramas).
También en invierno, al ser el alba-
ricoquero sensible a muchos agentes
patógenos, conviene actuar durante el
período más seco, para imposibilitar
infecciones por hongos (aspecto que
se evitará si se practica la poda siem-
pre y únicamente durante la recogida,
\ en verano).
yemas de madera Otro procedimiento indispensable
en el albaricoquero es el aclareo de
los frutos (ya que es una planta muy
ligada al fenómeno de la alternancia).
EPOCAS Y MODALIDADESDE PODA DE CADA ESPECIE

CIRUELOS los dardos en ramillete: friar, calita y


black amber, variedades para las que
El ciruelo europeo es una planta vigo- es pertinente que, en los años de carga
rosa que tarda en fructificar (es decir, conveniente, además del aclareo de los
sus ramas conforman estrechos ángu- frutos, se estimule la formación de ra-
los con respecto a la vertical del tron- mas vigorosas, que se curvarán me-
co) y produce en abundancia sobre los diante severos cortes.
dardos en ramillete. El chino-japonés, Más ligera debe resultar la poda de
por su parte, tiene un desarrollo me- producción en las especies europeas,
dio, anticipando la fructificación, pro- consistiendo en algún aclareo de las
ducida en los dardos florales y en la ramas y cortes de retorno para renovar
parte final de las ramas mixtas (como la formación de los dardos, aspecto
el albaricoquero), las cuales, debido al útil para impedir que estos permanez-
peso de los frutos, tienden a asumir can sobre madera demasiado vieja (de
forma de péndulo. Otras caracterís- cuatro o más años), en perjuicio de la
ticas son que florece antes y que origi- dimensión de los frutos, y para favore-
na abundantemente tanto flores como cer la alternancia de producción: en
frutos. este sentido, convendría renovar cada
En consecuencia, la poda de cultivo año una media del 30-35 % de ramas
será diferente para cada una de estas fructíferas. Una excepción a esta regla
dos especies: así, en el ciruelo europeo es el cultivo de Stanley, ya que, al pro-
(bastante vigoroso) intentaremos no ducir en todos los tipos de ramas de
practicar intervenciones de corte, rea- fruto, corre menor peligro, al tener
lizando sólo las indispensables para menos necesidad de renovar aquellos,
formar la horcadura (aunque favore- por lo tanto convendrá distribuir el
ceremos, en cambio, la inducción de 30 % de dicha poda entre las ramas de
las ramas a la flor mediante curvaturas uno y dos años.
e inclinaciones), mientras que, por el La época de poda es preferente-
contrario, cortaremos severamente las mente invernal. Para las variedades
ramas débiles del chino-japonés, para chino-japonesas, que florecen antes y
que estas se robustezcan. que pueden sufrir daños en heladas
Produciendo, además, en todos los tardías, habrá que esperar (para efec-
tipos de ramas fructíferas, no existe el tuarla) hasta el inicio de la primavera,
peligro de que se propicien condicio- momento en el que las yemas están
nes para la alternancia, aunque, de to- hinchadas, distinguiéndose aquellas
dos modos, es mejor aclarar tanto las que se tornarán flores (con lo que es
ramas mixtas como las brindillas y posible prever su cantidad y obrar en
practicar, con el paso del tiempo y el consecuencia con los cortes).
aumento de la edad, cortes de retorno. Una poda tan tardía retarda la aper-
Donde sí es fácil que se verifique el tura de las flores y, con toda probabili-
fenómeno de la alternancia es en algu- dad, permite un mejor cuajado y ma-
nos cultivos que suelen fructificar en duración de los frutos, aunque también
ÉPOCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

presenta inconvenientes: en efecto, de- A diferencia de otras drupáceas, las


bilita la planta, por lo que resulta me- flores de las ramas mixtas se hallan en
jor empezar por las más débiles dejan- el tramo basal y medio de la rama,
do las más vigorosas para más tarde siendo frecuente incluso encontrar flo-
(incluso se pueden podar en pleno flo- res en la base de las de madera.
recimiento). El cerezo es una planta acrótona, y
La veraniega se puede practicar en en consecuencia,si lo dejamos crecer en
sustitución de la invernal, aunque úni- libertad, tiende a acentuar el dominio
camente en zonas en las que sean fre- apical, originando una vegetación en
cuentes las enfermedades de naturale- forma de horcadura (fig. 35).
za bacteriana o de hongos (en especial
los cánceres) o para el aclareo de fru-
w Fig. 35
Distintos tipos de desarrollo de ra-
tos excesivos. mas: A) planta acrótona (cerezo);
B) planta basítona (melocotonero)

CEREZO
La idea de que, debido al desarrollo
considerable que el cerezo puede al-
canzar, este no necesita especiales in-
tervenciones de poda está muy arraiga-
da, incluso entre aquellos que suelen
cultivarlos. El problema radica, en
efecto, en que la planta no cicatriza las
heridas hasta que ha transcurrido bas-
tante tiempo (como el melocotonero),
por lo que produce una notable canti-
dad de resina, sobre todo en algunos
períodos del año. La solución a eilo
consistirá en escoger la época más ade-
cuada para podar, hecho que permitirá
que la planta tome la forma deseada,
equilibre la relación entre las raíces, ve-
getación y fructificación y obtenga, así,
producciones cualitativa y cuantitati-
vamente excelentes. En el cerezo, las
formaciones de fruto son las típicas de
las drupáceas: ramas mixtas, brindillas
y ramilletes de mayo, produciendo los
cultivos más difundidos en dardos y en
brindiilas y s610 algunos (codesana,
adriana, victoria) en ramas mixtas.
7 POCAS Y MODALIDADESDE PODA DE CADA ESPECIE

Este fenómeno se constata al des- el suelo. Durante los años siguientes,


puntar el eje: en efecto, la yema situa- se dejarán siempre intactas la flecha y
da bajo el corte se desarrolla de forma la prolongación de las ramas principa-
recta y vigorosa, mientras que las sub- les, aunque se despuntarán todos los
yacentes disminuyen de vigor y tama- brotes cuando alcancen una longitud
ño a medida que se alejan de dicho de 20-25 cm. Asimismo, hay que sub-
corte. La conclusión es bien simple: rayar que la horcadura principal (sea
con los años, la planta tiende a formar cual sea la forma de cultivo) debe ser
su vegetación cada vez más arriba, de- robusta y abierta, para así conferir a la
jando desnuda la parte basal, caracte- planta una larga vida y una gran pro-
rística que se debe aprovechar al máxi- ductividad.
mo en la poda de cultivo, fase en la El despunte de los brotes laterales
que se tiene que proceder con especial es una característica constante en la
cuidado a la hora de escoger la forma poda del cerezo (que tendría que ser
de cultivo porque, como es sabido, la practicada en julio o agosto, ya que en
planta, destinada a alcanzar un gran este período es más fácil y rápida la ci-
desarrollo, entra tarde en producción. catrización de las heridas), comportan-
Para formar la horcadura, es necesario do una rápida construcción del esque-
(en las plantas cultivadas de forma na- leto (su forma completa se alcanzara
tural) no despuntar el eje y aprovechar siempre tras seis o siete dos). Los na-
las ramas anticipadas, que suelen de- cidos en el tronco no deben ser elirni-
sarrollarse durante el primer año de nados, sino doblados y curvados para
crecimiento. Por el contrario, si se des- poder ser utilizados como sustitucio-
puntara, difícilmente conseguiríamos nes en los años venideros. Al mismo
(debido a la acrotonía) obtener un nú- tiempo, hará falta seguir aligerando la
mero de brotes laterales suficiente parte alta de la copa mediante cortes
para alcanzar la forma ideal, aunque, de retorno.
aun así, deberíamos asegurar su ángu- La poda de producción intenta con-
lo de inserción (ya que es una planta servar tanto la forma de la copa como
de porte elevado), inclinándolos, al una relación equilibrada entre vegeta-
menos, a 45". Esto es importante, ya ción y producción. Para ello, se tiene
que las ramas situadas demasiado cer- que intentar mantener la fructificación
ca del tronco enferman, rompiéndose en la parte baja, insistiendo con abun-
con facilidad debido a que ocasionan dantes aligeramientos en la alta y ex-
que allí aniden numerosas formas pa- tema. Para conseguir este factor, efec-
tógenas. Además, la apertura favorece tuaremos cortes de regreso por encima
el anticipo de la producción. de una formación de fruto breve
La operación se realiza utilizando (como el dardo), que tienen que incluir
separadores (bastoncitos de madera también la eliminación de un buen nú-
que se colocan entre la flecha y la mero de formaciones de fruto (dardos
rama a poca distancia del punto de in- viejos y ramas mixtas florecidas sólo
serción) o cañas comunes clavadas en en la punta) para, de este modo, evitar
EPOCASY MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

la alternancia y permitir una madura- limitado y tener una mayor distribu-


ción uniforme y concentrada de los ción de lar flores en ramas mixtas,
frutos. presenta un idéntico comportamiento
Procederemos más tarde a despun- vegetativo.
tar los brotes (a 10-15 cm), hecho que
reduce el crecimiento y favorece la
formación de dardos en su base. Las VID
inclinaciones y los pliegues, incluso
de ramas grandes (en las que para evi- Esta planta trepadora produce en bro-
tar su rotura se deben practicar nume- tes de un año, que nacen de yemas pre-
rosos cortes), surten el mismo efecto. sentes en ramificaciones también de la
En lugar de efectuar intervenciones in- misma edad. Las yemas, por lo tanto,
vernales (totalmente excluidas), es no son de madera o de flor, sino sar-
mejor podar durante el verano, tras la mientos destinados a producir madera
recogida de los frutos o incluso duran- (llamados rumns de madera) y a llevar
te la misma, siendo las ventajas, en re- frutos (ramas de fruto). Es importante
sumen, las siguientes: remarcar que el vigor de la planta es
proporcional al número de hojas, y
- rápida cicatrización de las heridas; que las intervenciones de poda drásti-
- reducción del vigor de la planta; ca favorecen siempre el desarrollo de
- formación de ramas de fruto más los brotes más débiles. Asimismo. es
abundantes. en la vid donde con frecuencia se Ile-
van a cabo podas cortas, largas, ricas o
Sin embargo, también se puede po- pobres, a las que ya hemos hecho alu-
dar justo antes de que broten las yemas sión.
(período ideal si se quieren arrancar Los sistemas de cultivo se hallan en
grandes ramas), momento en el que función de las zonas climáticas, del
estas son ya grandes y fácilmente re- tipo de terreno y de las tradiciones lo-
conocible~. cales; normalmente, se suele hablar de
En conclusión, y contrariamente a «arbolito» en las zonas más áridas o
lo que se ha afirmado siempre, la poda frías, debido a que la planta consigue
racional del cerezo tiene que efectuar- un desarrollo aéreo muy limitado: en
se con una periodicidad anual, hecho la cepa, de 20 cm de altura, se cultivan
que evitará tener que cortar ramas de- sólo tres o cuatro ramas, que llevan va-
masiado grandes. nos espolones (de los que surgirán ra-
Su finalidad reside en anticipar la mas de fruto) (fig. 36). Las formas de
producción, equilibrar la relación en- cultivo más usadas son las que aprove-
tre vegetación y fructificación y per- chan cordones horizontales permanen-
mitir una distribución de los frutos tes, sean simples o dobles (fig. 37).
que facilite la recogida. El mismo Sobre aquellos, a una distancia de
comportamiento muestra el cerezo 15 o 20 cm, se deben cultivar un buen
ácido, el cual, a pesar de ser de vigor número de espolones, que al brotar da-
EPOCAC Y MODALIDADESM PODA DE CADA ESPECIE

Fig. 36
Forma de cultivo de la vid, en forma
de arbusto

Fig. 37
Cultivo de la vid
en cordón doble
POCAS Y MODAUDAüES DE PODA DE CADA ESPECIE

rán lugar a sarmientos uviferos. Estas punto de curvatura un espolón de dos


formas se tienen que apoyar en urdi- yemas para la renovación. Los cordo-
dumbres constituidas por tres hilos nes pueden sobreponerse formando
(sobre los cuales se atará el cordón y, una especie de respaldo en terrenos es-
más arriba, los sarmientos), el primero pecialmente fértiles. Sistemas altos y
de los cuales distará del suelo, aproxi- expansivos son las parras y los tendi-
madamente, 50-80 cm, o incluso más. dos (figs. 39 y 40).
El método más utilizado es el guyot, La poda de producción se realiza
consistente en extender sobre el hilo tanto en invierno como en verano, con
un cordón (que debe ser renovado finalidades diferentes. En las formas
anualmente) que lleva innumerables bajas, se efectúa la corta, dejando sólo
ramas de h t o (fig. 38), dejando en el espolones con una o dos yemas. En el

Flg. 38
Cultivo guyot: A) poda invernal:
1. espolón de dos yemas; 2. rama de
fruto; B) desarrollo estival: 1. rama
de fruto de renovación
POCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

guyot y en sus modificaciones, el sar- por ejemplo la deschuponadura, que


miento anual (ramas de fruto) se poda elimina los chupones de la cepa y una
a seis u ocho yemas, mientras que el de las ramas (estos se reconocen por-
espolón de dos se deja para la produc- que, además de asumir una posición
ción del «sarmiento del futuro». La erguida, engordan rápidamente y no
elección entre poda rica y pobre de- presentan racimos).
pende de la fertilidad del suelo. En las Esta intervención debe repetirse va-
formas altas, se poda siempre dejando rias veces a lo largo del verano para in-
entre ocho y doce yemas por rama. tentar eliminar estos brotes a medida
Durante el período de vegetación, que nacen, evitando así que roben de-
son indispensables algunas interven- masiado alimento a la planta y que le
ciones clásicas de poda verde, como causen grandes heridas.

Guyot doble. Vid a finales de in- Los dos sarmientos elegidos de-
vierno, lista para ser podada. Se es- ben estar sanos, íntegros y ser sufi-
cogerán cuatro sarmientos: dos se cientemente largos
extenderán a derecha e izquierda
de la ~lanta, los restantes se espolo-
narc3n.a dos vemas
sowaA ap oua3ap oun 'ow!xou~ owo3 'opuoep 'o+undo1 ua o ~ p a a ~s a
anb a
-lo3 lap uo!~oz!pai
DI aso++!Apv ,ol!yID sopor!^ ias uaqap so+ua!wiwsoquv C
€POCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

Formación del espolón de dos yemas, útil para la horcadura del próximo año

Poda finalizada. Al año siguiente, Eliminación de toda la parte res-


los dos espolones desarrollarán cua- tante de vegetación
tro sarmientos, de entre los cuales se
escogerán las dos ramas de fruto, los
restantes serán espolonados a dos
yemas
!POCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

Vid a finales de invierno, lista para ser podada


Abcrjo, eliminación de la madera
vieja, para predisponer al cultivo de
la parra. A la derecha, elección de
tres o cuatro sarmientos sanos fija-
dos, sin despuntar, a las sujecciones,
ya colocadas. Se eliminarán de las
vides los botones o yemas sobrantes,
dejando que se desarrollen única-
mente terminales
EPOCAS Y MODAUDAMS DE PODA DE CADA ESPECIE

Otra operación indispensable es el


despunte de las ramas de fruto (tam-
bién llamada castración): su misión
estriba en impedir un posterior creci-
miento de los brotes uvíferos y favore-
cer una mayor dimensión de los raci-
mos. Si se aplica sobre vegetación
joven, las realizaremos únicamente
con ayuda de las uñas, aunque nunca
en proximidad del último racimo.
Tras ello, conviene dejar, como mí-
nimo, cuatro o cinco hojas.
Especialmente las uvas de mesa,
pero también en las de vino (en zonas Yema de kiwi hembra. lista para
menos cálidas y soleadas), deberemos brotar: sobre este futuro brote se de-
realizar la deshojación hacia finales de sarrollarán las flores femeninas y, más
tarde, los frutos
verano, para permitir una uniforme y
rápida maduración de los racimos.
Esta eliminación comporta también H Fig. 39
Cultivo en forma de parra
una mejora del estado de salud del ra-
cimo, el cual, a menudo, si está poco
aireado y escondido, puede llegar a
marchitarse.

El tipo de yemas y sarmientos, así


como el desarrollo general de la plan-
ta, se parecen a los de la vid, por lo
que su tipo de cultivo y poda se ase-
meja mucho a esta última especie. En
efecto, en el kiwi (como en la vid), las
yemas presentes en las ramas de un
año originan brotes fructíferos, aunque
no son productivas (en ambos casos)
las de los primeros nudos (normal-
mente cinco).
Las formas de cultivo más usadas
son la parra y el tendido.
La primera (fig. 39) se caracteriza
por presentar una cepa que lleva dos
ÉPOCASY MODAUDADESDE PODA M CADA ESPECIE

cordones, que se pueden obtener des- nentes (dispuestos en forma de cmz) o


puntando el eje en el momento de en dos plantas por palo, que producen
plantar (para favorecer la formación dos cordones cada una, siempre colo-
de dos buenas ramas de fruto) o cur- cados a modo de cruz sobre la urdi-
vándolo en ángulo recto. La prolonga- dumbre de hilos, situada a 2 m del sue-
ción creará el primer cordón, mientras la (fig. 41).
que el segundo podrá ser escogido (en Sobre los permanentes se desarro-
el momento de efectuar la poda seca llan numerosos sarmientos, que pue-
del siguiente invierno) entre los que den ser sustituidos anualmente o inclu-
sean más vigorosos y hayan nacido en so cada dos o tres años.
el punto de curvatura. El tiempo para realizar la horcadura
La técnica actual radica en dirigir definitiva debe ser lo más rápido posi-
los dos sarmientos permanentes hacia ble. Durante el primer año, hace falta
el suelo (acentuando asf la producción estructurar a conciencia la formación
de nuevos brotes en la base, que serán del tronco (único y bien erguido para
aprovechados al afio siguiente como las formas de cultivo descritas), po-
cordones de renovación), cerca del dando lo menos posible para favorecer
punto de inserción (fig. 40). un buen desarrollo del aparato radical
El tendido comporta el cultivo de y una rápida entrada en producción.
una cepa en cuatro cordones perma- En los primeros dos años, no es acon-
M Fig. 40
Inclinación de los cordones permanentes, para permitir el desarrollo de nuevos
brotes a la,lnserción
EPOCAS Y MODALIDADES DE PODA M CADA ESPECIE

Fig. 41
Cultivo en forma de tendido
Fia. 42

veniales, ya que la planta es muy sen-


sible a sus heladas, aunque, con el
tiempo, la capacidad de maduración
de la madera aumenta, por lo que el
problema ya ni se plantea. La poda de
producción se realiza tanto durante el
reposo como en el período de prima-
vera-verano, procediendo en invierno
a la renovación anual de los sarrnien-
tos que han fructificado, escogiéndose
para la sustitución los más robustos
nacidos en la base del cordón perma-
nente.
S610 en caso de no disponer de nue-
vos sarmientos de renovación podrían
utilizarse los brotes nacidos en la base
de las ramas que hubieran producido o
€POCASY MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

productivas), por lo que dejaremos


sarmientos de un tamaño medio para
que la producción no resulte escasa o,
por el contrario, excesiva, pero con
frutos demasiado pequeños.
En cada metro de cordón en línea
recta dispondremos más de cinco o
seis sarmientos (con diez o doce ye-
mas cada uno), por lo que los más lar-
gos, naturalmente, deberán concen-
trarse en menor número. Es indispen-
sable, además, considerar que el nú-
mero, el desarrollo y la salud de los
frutos está condicionada por la distri-
bución de la luz, el aireamiento y el
polinizador: en efecto, un buen fruto
tiene que tener, para alcanzar unas di-
mensiones y un peso ideales, una me-
dia de, como mínimo, mil semillas.
La poda verde tiene la función de ai-
rear e iluminar los puntos de vegetación
que se hallen más cargados de hojas e
M Fig. 43 intersecciones de sarmientos, recortar
Utilización de las
ramas laterales las ramas demasiado vigorosas (para
impedir las roturas) y, por último, eii-
minar los rebrotes y chupones (fig. 44).
La primera operación se efectúa
los chupones nacidos en el cordón per- para impedir que los hongos patóge-
manente (fig. 43). nos ataquen a los fmtos (que se pu-
Es importante, al finalizar la inter- dren, sobre todo durante el período de
vención, controlar la carga de las ye- conservación) y para mejorar la cali-
mas dejadas, puesto que el n h e r o de dad de los mismos.
frutos (y, por lo tanto, también sus di- No es importante tener en cuenta la
mensiones) es directamente propor- epoca en la que se interviene para eli-
cional a ella. minar hojas o sarmientos de más, aun-
Así, cuanto más largos sean los sar- que este procedimiento es muy útil. Los
mientos, menor ser6 el porcentaje de chupones se eliminarán a ras de tronco
yemas brotadas, asf como el número exclusivamente en el caso de que no se
de frutos que estas originarán. trate de plantas débiles, en las que estas
Sin embargo, hay que intentar no ramas estériles podrían servir como
podar demasiado poco (ya que convie- sustitutas. Conviene podarlas recortán-
ne saber que las yemas basales son im- dolas apenas tras el florecimiento, man-
ÉPOCAS Y MODALIDADESDE PODA DE CADA ESPECIE

J
Flg. 44
Poda verde practlcada en el kiwl:
A) rebrotes; B) chupones; C)acorta-
miento de las ramas de fruto

teniendo así la posibilidad de un nuevo de del macho: justo despubs del flore-
desarroilo de brotes, que tendrán tiem- cimiento y la fecundación, el poliniza-
po de lignificar antes del invierno. La dor se poda, para permitir una mejor
misma técnica se aplica también en el iluminación de la vegetación, aumen-
despunte de los brotes, que puede ile- tando, así, la posibilidad de diferenciar
varse a cabo incluso hacia finales del las flores al año siguiente.
verano, para, de este modo, no permitir Asimismo, no es indispensable eli-
un nuevo desarrollo de las yemas sub- minar todos los sarmientos del año an-
yacentes. inmediatamente después del terior: es conveniente dejar alguna
cuajado y maduración de los frutos, po- rama de dos años.
demos efectuar el aclare0 (si se con-
sidera necesario), intentando dejar el
fruto central de la inflorescencia (en AVELLANO
el cultivo de Hayward es fácii hallar
flores en grupos de dos o tres). Al tratarse de una especie con abun-
Mención aparte merece la poda ver- dantes rebrotes, la forma de cultivo
~%'oCASY MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

que más se utiliza es el arbusto, que


tiene varios tallos (siete u ocho, como
máximo) que sobresalen del suelo
y que son sustitutos, alternativamen-
te, cada tres años a partir del quinto
(fig. 45).
Los cultivos que tienen pocos re-
brotes se cultivan, también, en forma
de arbusto, pero con un único tallo, el
cual se ramifica a unos 50 o 60 cm del
suelo.
Los eventuales rebrotes se eliminan
totalmente, dejando limpio el punto de
inserción con la raíz.

U Amentos (flores masculinas) de


avellano en incipiente maduración

U Fig. 45
Poda del avellano
en arbusto
EPOCAS Y MODALIDADES DE PODA DE CADA ESPECIE

Corte de rejuvenecimiento efec-


tuado en la parte alta de la copa,
4 Avellano cultivado en forma de útil para contener las dimensiones
arbusto, antes de la poda de la planta

Corte de una rama grande en el


interior de la copa

A la derecha, el mismo árbol, tras


la poda de producción. La planta es
bastante joven y esta bien modela-
da, por lo que no necesita grandes
intervenciones (en este sentido, ad-
viértase la escasez de los cortes efec-
tuados): únicamente se ha aclarado
la copa, para airear e iluminar el inte-
rior, y se han practicado algunos cor-
tes de rejuvenecimiento, que limitan,
en altura, el crecimiento de la planta
ÉPOCAS Y MODALIDADES DE PODA M CADA ESPECIE

La poda invernal debe realizarse modo, sus intervenciones (remoción


durante el periodo comprendido entre de los chupones, limpiezas y despun-
el florecimiento (que es precoz) y la tes) suelen practicarse entre julio y
emisión de las hojas, y tiene que man- septiembre.
tener la producción en la parte baja de Un viejo proverbio, nunca desmen-
las ramas y pennitir una renovación tido, dice que los cítricos tendrían que
constante de las principales (arrancán- podarse con tijeras de manicura (he-
dose las que estén secas, rotas o dema- cho que demuestra la idea de que es
siado cargadas). Una racional distribu- mejor que las plantas se desarrollen de
ción de la copa en esta fase posibilita- manera natural, operando con los me-
rá que no se intervenga en los restantes nores cortes posibles). Sin embargo,
períodos anuales. resulta siempre necesario eliminar los
chupones presentes en la parte interna
de las ramas principales y los eventua-
AGRIOS les rebrotes que nacen en la base del
tronco, así como las ramas secas daña-
Se cultivan todavía siguiendo el desa- das y las que se entrelazan entre sí, con
rrollo natural de la copa, que tiende a lo que se favorece a las más vigorosas
asumir una forma esférica, de globo. y mejor colocadas. Asimismo, se efec-
Lo importante, sin embargo, es consi- tuarán cortes de retorno en las zonas
derar la altura del tronco, que debe al- más externas de la copa, aunque no
canzar, como máximo, 80 cm, y la dis- muy grandes.
tribución de las ramas, que se tienen Todo esto comporta el manteni-
que inclinar y orientar con ayuda de miento de la fructificación y vegeta-
cañas (según el método ya expuesto ción en la parte baja de la copa, así
para otras formas de cultivo) para con- como el rejuvenecimiento de las ramas
seguir una perfecta colocación. productivas.
Con respecto a la poda (al tratarse De entre los cítricos, sólo el manda-
de especies siempre verdes), no es po- rino requiere el aclare0 de los frutos
sible determinar una época bien deli- inmediatamente después del cuajado,
mitada, aunque, si se realiza tras la re- es decir, entre mayo y junio (las varie-
cogida de los frutos (en enero, febrero dades más difundidas suelen florecer
o incluso más tarde), se favorece una entre abril y mayo). Esta operación
mejora de la actividad vegetativa de la sirve para controlar y limitar la alter-
planta. Este aspecto no es válido para nancia de producción (característica
el limón, ya que, al ser una planta re- frecuente), permitiendo, además, una
floreciente, puede tener frutos durante mejora de los frutos que quedan en la
largos períodos del año. Del mismo planta.
Actas del convenio: «La poda de los , les y ornamentales, Milán, 1988.
árboles frutales en los años 90», Vem-
na, 27 de abril de 1990. FORTE,V.: La poda de los árboles fru-
tales, Bolonia, 1987.
B o ~ IM., y G. S ~ R ILOS : 100
errores de la po& y el injerto, Milán, MARRO, M.: Principios de viticultura,
1991. Bolonia, 1974,

BRUNELLI, M.: El gran libro de la M o m , A.: Fruticultura general y


poda y del injerto en las plantas fruta- especial, Roma, 1972.
.
INDICE

Introducción .................................................................................................

Fases fenológicas..........................................................................................
Desarrollo de las ramas ......................................................................
Competencia.......................................................................................
Disposición y edad de las hojas ..........................................................
. .
Diferenciación de las yemas...............................................................
Alternancia de producción .................................................................

Bases fisiológicas de la poda de los árboles frutales....................................

Finalidad de la poda .....................................................................................


Posibilidad de modificar el comportatniento natural
de las plantas ......................................................................................

Tipos de poda ...............................................................................................


Poda de cultivo ..................................................................................
Poda de producción ............................................................................
Otros tipos de poda ............................................................................

Modalidades de poda ...................................................................................


1 Cuidados tras las intervenciones de poda .....................................................
Épocas de poda ............................................................................................
Poda invernal o seca ...........................................................................
Poda verde ..........................................................................................

Operaciones de poda y sus principales finalidades ......................................


Acortamiento de las ramas .................................................................
Desmochado de la copa .....................................................................
Corte de la cima..................................................................................
Curvatura o arqueado .........................................................................
Descortezado anular ..........................................................................
Deshojadura........................................................................................
Aclareo de los frutos ..........................................................................
Aclareo de las ramas ..........................................................................
.
.
Separación ................... ................................................................
Incisión ..............................................................................................
Inclinación ..........................................................................................
Quebrantamiento................................................................................
Muesca .............................................................................................
Entalladura .........................................................................................
Pliegue ................................................................................................
Poda de toda la cima...........................................................................
Desbrotado .........................................................................................
Deschuponadura .................................................................................
Corte de retorno..................................................................................
Torsión ................................................................................................

Materiales y utillaje .....................................................................................

Formas de cultivo .........................................................................................


Formas en volumen ............................................................................
Vaso ..............................................................................................
Pirámide .......................................................................................
Huso .............................................................................................
Formas aplanadas ...............................................................................
Palmeta .......................................................................................
Cordón ..........................................................................................
Parra .............................................................................................
Tendido.........................................................................................
Formas libres .....................................................................................

Identificación de las formaciones fructíferas de algunas especies


en concreto .........................................................................................
Épocas y modalidades de poda de cada especie...........................................
Manzano .............................................................................................
Peral ....................................................................................................
Melocotonero y nectarina ...................................................................
Albaricoquero.....................................................................................
Ciruelos ..............................................................................................
Cerezo.................................................................................................
Vid ......................................................................................................
Kiwi ....................................................................................................
Avellano .............................................................................................
Agrios ...............................................................................................

Bibliografía ..................................................................................................
Guía fotográfica de la poda
* Las principalesoperaciones de poda: cuando escoger una u otra y cómo,
cuando y con que realizarla

* Una obra que profundiza en detalles referentes al aligeramiento, la cur-


vatura, la inclinación, el corte del retofio, la descortlzaclón anular, las in-
cisiones, la defoliación, el aclareo de los frutos....

* Todos estos aspectos se explican con un texto claro y acompafiado de


lmdgenes que ponen de manifiesto el procedimiento correcto para cada
operación

* Todos los secretos de las distintas especies de frutales: manzano, peral,


melocotonero, limonero, vid, cerezo, etc.

* Una guia fotográfica completa y práctica que le ayudará a realizar todas


esas operaciones que resultan dlficiies y delicadas, y con las que obten-
drd resultados cada vez mas brillantes

Enrlca BofleIII y Ouldo Slrtorf, licenciada en Ciencias Agrarias, la primera, y experimentado in-
vestigador agrónomo, el segundo, se deddedican desde hace años al cultivo de plantas, colaborando a
la vez con diferentes publicacones especrspecralizadas.
Además, son autores de varias monografías pu-
blicadas tambidnpor Editorial De Vecchi: Los 100 errores del fruticultor y cómo evitarlos. Cómo cul-
tivar las rosas, Los 100 errores del horticultor y cómo evitarlos, Gula fotografica de los injertos, etc.

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