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10.000ac -
Jomon
300ac
Yayoi 300ac - 300 弥生
Kofun 300 - 710 古墳
Nara 710 - 794 奈良
Heian 794 - 1185 平安
Kamakura 1185 - 1333
Muromachi 1333 - 1568 室町
Azuchi
1568 - 1600
momoyama
Edo 1600 - 1868 江戸
Meiji 1868 - 1912 明治
Taisho 1912 - 1926 大正
Showa 1926 - 1989 昭和
Heisei 1989 - 平成
Japón actual
Vocabulario
Cronología
Jomon (10000-300ac)
Las culturas paleolíticas del Japón prehistórico dieron paso hacia el 10000ac a la cultura
neolítica denominada Jomon. Tenían habilidades en cerámicas muy decoradas,
modeladas a mano y cocidas a temperaturas bajas, cuyos restos se han encontrado por
todo Japón, y viviendas sofisticadas o chozas. Su economía estaba basada
aparentemente en la caza, en la pesca y en la recolección, quizás con técnicas muy
primitivas. La sociedad del período Jomon parece que era bastante igualitaria, con pocas
divisiones sociales.
Al finalizar el período Jomon, una nueva cultura, que comenzó en Kyushu, se fue
extendiendo lentamente hacia el este e imponiéndose de forma gradual. La cultura
Yayoi era más avanzada, introdujo la técnica del cultivo encharcado del arroz, el tejido,
cerámicas cocidas a altas temperaturas y herramientas de hierro. La mayoría de las
innovaciones Yayoi, especialmente el hierro y el bronce, fueron introducidas
probablemente desde China a través de Corea. La sociedad Yayoi era más compleja y
socialmente estratificada que la Jomon. El advenimiento de la cultura Yayoi no implicó
cambios raciales, por lo que, probablemente, fue más un proceso de difusión cultural
que una conquista étnica.
Las crónicas oficiales chinas de la dinastía Han contienen la primera mención
registrada de Japón. Indican que en el año 57 d.C. "el estado de Nu en Wo" envió
emisarios a la corte imperial y recibió un sello de oro (después encontrado en Japón en
1748). Nu era aparentemente uno de los numerosos estados que ocupaban el
archipiélago japonés (denominado Wo en las crónicas chinas). Las crónicas también
muestran una sociedad bastante desarrollada con una organización jerárquica, marcada
por un comercio de intercambio y unos escribas profesionales que escribían en chino.
La mención de una reina llamada Himiko -también nombrada en las crónicas japonesas,
que extendió su autoridad desde la capital (denominada Yamatai) sobre numerosos
estados, alrededor del año 200 d.C.- hace suponer que el Japón de la cultura Yayoi
podría haber tenido una sociedad matriarcal con reinas sacerdotisas que reunían un
poder considerable.
El período Kofun recibió este nombre por el "gran kofun" (en japonés, 'túmulo') que
marcaba las tumbas de los emperadores y nobles japoneses, lo que demuestra que el
principal rasgo de este período fue la unificación de Japón bajo la casa imperial. De
acuerdo con las crónicas, el emperador Jimmu, con su poder establecido en Kyushu,
dirigió a sus ejércitos hacia el norte y extendió sus dominios hasta Yamato, una
provincia en el centro de Honshu, que dio su nombre a la casa imperial y después a todo
el antiguo Japón; sin embargo, los restos históricos y arqueológicos contradicen las
fechas tradicionales que reciben estas hazañas.
Denominado así por la nueva capital, este período introdujo a Japón en 350 años de paz
y prosperidad. Hacia el siglo IX, la corte de Yamato gobernaba todas las islas
principales de Japón excepto Hokkaido, aunque las campañas de pacificación
prosiguieron para someter a los habitantes aborígenes del norte de Honshu. Sin
embargo, durante el siglo IX, los emperadores comenzaron a retirarse del gobierno
activo; delegando los asuntos de gobierno en sus subordinados, se retiraron de la vida
pública y, a la vez, se les consideró más como abstracciones que directores de la vida
nacional, en parte debido a los onerosos deberes rituales impuestos al emperador como
cabeza del culto estatal sintoísta. El retiro de los emperadores estuvo acompañado por el
aumento de poder de la familia Fujiwara cuyos miembros y en el año 858, se
convirtieron en los amos virtuales de Japón y mantuvieron su poder durante los tres
siglos siguientes monopolizando los altos cargos cortesanos y controlando a la familia
imperial mediante el matrimonio de sus hijas con emperadores generación tras
generación, a los que se les animaba a retirarse pronto en favor de los sucesores
infantiles dominados por los regentes Fujiwara. En el 884, Fujiwara Mototsune pasó a
ser el primer dictador civil oficial (kampaku). El más destacado de los dirigentes
Fujiwara fue Fujiwara Michinaga, cuyas cinco hijas se casaron sucesivamente con
emperadores y desde el 995 hasta 1028 dominó la corte.
El período de supremacía Fujiwara estuvo marcado por el gran florecimiento de la
cultura japonesa y por el crecimiento de una civilización muy influida, pero no
dominada, por la china, que fue su origen. El Kokinshu ('Antología de poemas antiguos
y modernos'), primera de las grandes antologías poéticas imperiales, fue compilado en
el 905. Se considera que la dictadura de Michinaga fue la época de esplendor de la
literatura japonesa en la que destacaron las cortesanas Murasaki Shikibu y Sei
Shonagon, dos de las grandes escritoras de la época. Las principales sectas del budismo,
el Tendai y el Shingon, consiguieron una inmensa riqueza y poder y se convirtieron en
mecenas de las artes. El carácter del gobierno también cambió bajo los Fujiwara
aumentando la centralización de la administración al tiempo que el país se dividió en
grandes estados nobiliarios de carácter hereditario, libres de impuestos o unidos a los
grandes templos budistas. La mayoría de los campesinos estaban dispuestos a unir sus
tierras a estos estados para escapar de los impuestos excesivos de las tierras públicas
que les habían repartido, por lo que los grandes dominios privados se extendieron por
todo el país.
La hegemonía Fujiwara decayó después de la muerte de Michinaga en el 1028. A
mediados del siglo XI, los Fujiwara perdieron el monopolio de las consortes imperiales
y los emperadores retirados se convirtieron en el núcleo de un nuevo sistema de
'gobierno de claustro', por el que los emperadores abdicaban después de realizar votos
budistas y dejaban la administración en favor de los emperadores reinantes. Mientras
tanto, en las provincias surgieron grupos locales de guerreros o samurai que defendían
a sus dueños aristocráticos favoreciendo la creación de un sistema profeudal. Los
dirigentes de estos grupos solían ser miembros de los clanes Taira y Minamoto, ambos
fundados por príncipes imperiales, o de grupos aristocráticos similares que habían
buscado nuevas riquezas y oportunidades fuera de Kyoto. Los guerreros Taira
adquirieron su fama y poder en el suroeste; los Minamoto, en el este. En el siglo XII, los
dos grandes clanes militares extendieron su poder a la corte, iniciando una lucha por el
control de Japón.
En 1156, una guerra civil (el Disturbio Hogen), estalló entre los emperadores retirados y
reinantes y las ramas asociadas de la familia Fujiwara, dando entrada a los clanes
militares. Después de la segunda guerra, el Disturbio Heiji (1159-1160), los Taira
aplastaron a los Minamoto y tomaron el control de Japón, antes en manos de los
Fujiwara. El dirigente Taira, Taira Kiyomori, fue nombrado ministro jefe en 1167 y,
modelando sus políticas en las de los Fujiwara, monopolizó los cargos de la corte con
los miembros de su familia y casó a su hija con un príncipe imperial; su hijo pequeño
Antoku se convirtió en emperador en 1180. En el mismo año, un dirigente superviviente
Minamoto, Minamotono Yoritomo, erigió su cuartel en Kamakura, en el este de Japón,
y comenzó un levantamiento que después de cinco años de guerra civil, en la batalla
naval de Dannoura (1185), cerca de lo que hoy en día es Shimonoseki, en el mar
Interior, derrotó y expulsó a los Taira. Yoritomo se convirtió en el dirigente de Japón,
finalizando la era de administración imperial e inaugurando una dictadura militar que
dirigió Japón los siete siglos siguientes.
Kamakura (1185-1333)
Enfatizando la casi completa ruptura entre las formas de gobierno civil y militar,
Yoritomo permaneció en Kamakura, y utilizó su cuartel de campo, el bakufu (en
japonés, 'gobierno de tienda'), como núcleo de su nueva administración. En adelante, el
feudalismo japonés se desarrolló hasta que fue más fuerte que la administración
imperial. Yoritomo nombró guardias y administradores que dirigieran las provincias y
los estados hacendados en paralelo con los gobernantes y propietarios oficiales. En 1192
creó el cargo del Seiitaisogún ('gran general bárbaro dominado'), por lo general
abreviado como sogún, el comandante militar en jefe, con autoridad para actuar contra
los enemigos del emperador en cualquier momento. Mediante esta red militar, Yoritomo
era ya el dirigente virtual de Japón, así como dirigente titular de su sogunado, ante el
que el emperador y su corte carecían de poder. Kamakura se convirtió en sede del poder
real, gobierno verdadero, mientras que Kyoto permaneció como la corte titular sin
ningún poder.
En 1219, la familia Hojo, mediante una serie de conspiraciones y asesinatos que
eliminaron a los herederos Minamoto y a sus seguidores, pasaron a ser los dirigentes
militares de Japón. Ningún Hojo fue sogún; en su lugar, la familia nombró sogunes
figurados, a veces niños pequeños, mientras un dirigente Hojo gobernaba como shikken
(regente), con poder real.
A pesar de la conclusión violenta de la larga paz Heian, el Japón Kamakura fue fértil
culturalmente. La trágica caída de los Taira se inmortalizó en una epopeya bélica, el
Heike monogatari ('Los relatos del clan Taira', c. 1220). La tradición poética clásica
quizás alcanzó su punto más alto con la compilación realizada en 1205 del Shin
kokinshu ('Nueva antología de poemas antiguos y modernos') por Fujiwara Teika bajo
el emperador Go-Toba. Las nuevas formas de budismo, especialmente las escuelas de la
Tierra Pura y Zen, se extendieron y alcanzaron mayor popularidad que las sectas más
antiguas. Las sectas Zen y los dirigentes militares honrados estimularon la escultura
vigorosa de Unkei y sus sucesores.
Muromachi (1333-1568)
Desde 1333 hasta 1336, Daigo II Tenno intentó restaurar la administración imperial.
Sus ideas reaccionarias predestinaron su fracaso y Ashikaga Takauji se sublevó, instaló
su propio candidato a emperador y expulsó a Daigo de Kyoto, que se refugió en
Yoshino; sus seguidores se trasladaron a Yoshino, una región al sur de Nara, en
Honshu, y establecieron una corte rival. En 1338, Takauji se convirtió en sogún y erigió
su propio bakufu en Kyoto. El distrito Muromachi de Kyoto (que pasó a ser la sede del
sogunado de Ashikaga), dio su nombre al período de su gobierno. La guerra civil entre
Daigo y sus sucesores y los emperadores controlados por los Ashikaga continuó durante
56 años. Por fin, en 1392, un enviado Ashikaga persuadió al emperador verdadero en
Yoshino para abdicar y renunciar a las insignias imperiales sagradas. Con sus
candidatos reconocidos como emperadores de derecho, los sogunes Ashikaga fueron, en
teoría, los dirigentes legítimos de todo Japón, aunque nunca pudieron ejercer el control
absoluto sobre los poderosos daimio. El tercer sogún Ashikaga, Yoshimitsu, se
distinguió por su enérgico gobierno y por patrocinar la obra Zeami de teatro no. En
general, el período Muromachi fue uno de los más refinados temas artísticos y literarios.
Esta época también vio el desarrollo del budismo como fuerza política; durante algunos
siglos, los monasterios budistas habían sido tan ricos y poderosos que fueron grandes
fuerzas en el país, cambiando la tendencia de los enfrentamientos medievales con sus
ejércitos fuertes y sus monasterios fortificados.
Azuchi-Momoyama (1568-1600)
El vibrante pero caótico Japón del período de los Estados Opuestos fue finalmente
reunificado en el siglo XVI, en el período Azuchi-Momoyama, una época corta de
intenso cambio, que recibió este nombre por los magníficos castillos (aunque pronto
destruidos) de las dos figuras principales, Oda Nobunaga y Toyotomi Hideyoshi. Su
esplendor, realzado por las brillantes pinturas de Kano Eitoku, representa el vigor de la
época. Oda, un general descendiente de los Taira, inauguró el período sometiendo a
otros daimio y entrando en Kyoto en 1568 para nombrar un sogún afín, que fue
expulsado de Kyoto en 1573 cuando intentó adquirir mayor autonomía. Oda acabó con
el poder de los monasterios entre 1570 y 1580 y anuló el budismo como fuerza política;
combinó la sabia administración de las tierras sojuzgadas con la persecución implacable
a sus oponentes. En 1582 Oda murió a manos de un vasallo agraviado y Toyotomi
Hideyoshi -un campesino que se había convertido en uno de los comandantes de Oda-
tomó el poder y hacia 1590 unió todo Japón bajo su mandato. El último sogún Ashikaga
abdicó en 1588, y Hideyoshi aseguró su gobierno mediante una administración
sistemática: las tierras se midieron y los impuestos se racionalizaron en función a la
producción de arroz; los campesinos fueron confinados a sus poblaciones y desarmados.
Convencido de que el cristianismo ponía en peligro su régimen, Hideyoshi comenzó a
perseguir a los cristianos japoneses. Sin embargo, nunca estableció el control completo
sobre los daimios y fracasó en sus intentos de ocupar Corea en 1592 y en 1597.
Hideyoshi murió en 1598 y sus vasallos pronto rompieron su juramento de lealtad a su
hijo menor y comenzaron a pelearse por la sucesión. Finalmente, en 1600, Tokugawa
Ieyasu venció a sus rivales en la batalla de Sekigahara, y se convirtió en el dirigente
indiscutible de todo el país.
Edo (1600-1868)
Meiji (1868-1912)
Los ejércitos de los feudos de Satsuma, Choshu y Tosa, que ahora componían las
fuerzas imperiales, sometieron a los seguidores de los Tokugawa, poco después
aseguraron la Restauración Meiji. El joven emperador, Mutsuhito, recuperó la posición
de verdadero dirigente del gobierno y adoptó el nombre de Meiji Tenno ('gobierno
ilustrado') para designar su reinado, aunque su función principal consistió en actuar
como talismán de la soberanía mientras varios dirigentes de Choshu y Satsuma
monopolizaron las posiciones ministeriales alrededor del trono que legitimaba la
transformación de Japón. La capital real fue transferida a Edo, denominada ahora Tokio
('capital oriental'). En 1869, los señores de los grandes clanes de Choshu, Hizen,
Satsuma y Tosa rindieron sus feudos al emperador y, después de varias entregas
realizadas por otros clanes, un decreto imperial de 1971 abolió todos los feudos y en su
lugar creó prefecturas administrativas centralizadas, con los antiguos señores como
gobernadores.
Durante este período, Japón logró mantenerse al margen del imperialismo europeo que,
en esa época, había engullido a otros países asiáticos. Mediante una imitación
concertada de la civilización occidental en todos sus aspectos, se propusieron hacer de
Japón una potencia mundial, bajo el lema fukoku kyohei ("enriqueced el país, fortaleced
el Ejército"); oficiales franceses se encargaron de la remodelación del Ejército, los
marinos británicos reorganizaron la Armada y los ingenieros holandeses supervisaron
las nuevas construcciones en las islas. Se enviaron varios especialistas japoneses para
analizar los gobiernos extranjeros y para seleccionar sus mejores características que se
aplicarían en Japón; se redactó un nuevo código penal a imagen del francés, se
estableció un Ministerio de Educación en 1871 para desarrollar un sistema educativo
basado en el de Estados Unidos, que fomentaría una ideología nacionalista y la
exaltación del emperador a partir del desarrollo del sintoísmo. El país experimentó un
rápido crecimiento industrial bajo la supervisión del gobierno. En 1872, se decretó el
servicio militar universal y, unos años después, en 1877, un decreto abolió la clase de
los samurais, no sin un trágico enfrentamiento entre los soldados y los samurais en
Satsuma.
La oligarquía Choshu-Satsuma impuso cambios desde arriba en el sistema político y no
fueron el resultado de las demandas políticas del pueblo. El campesinado continuó
sufriendo la mayoría de los gravosos impuestos estatales y las revueltas continuaron en
el siglo XX. No obstante, se intentó crear un régimen constitucional que reforzara el
país y mejorara su situación general. Se organizó un gabinete a imagen del alemán en
1885, con Ito Hirobumi como primer ministro, y se creó un consejo privado en 1888,
ambos responsabilidad del emperador. La nueva Constitución, redactada por Ito tras una
investigación de las constituciones de Europa y Estados Unidos, se promulgó en 1889 y
establecía una Dieta bicameral formada por la Cámara de Pares con 363 miembros y
una cámara baja con 463 miembros elegidos por los ciudadanos que pagaban impuestos
anuales directos no inferiores a 15 yenes. Se salvaguardaron cuidadosamente los
poderes del emperador al que se le permitía promulgar decretos leyes, tener la potestad
para declarar la guerra o alcanzar la paz y disolver o suspender la actividad de las
cámaras. La Constitución ofrecía más libertad y seguridad a los propietarios que el
sistema Tokugawa, además de posibilidades para discusiones políticas, pero no dejó
claros los límites del poder ejecutivo. Posteriores ordenanzas confirmaron la
importancia de los ministros del Ejército y de la Armada, cuyos titulares debían ser
oficiales en servicio, los cuales, de forma paulatina, adquirieron derechos de veto sobre
la formación de gabinetes y una gran influencia política.
El Imperio también se embarcó en una política exterior expansiva. En 1879, Japón había
tomado las islas Ryukyu, protectorado japonés desde 1609, y las designó como
prefectura de la isla de Okinawa. La lucha por el control de Corea fue el siguiente paso
en la expansión japonesa. Los conflictos con China en Corea finalizaron en la Guerra
Chino-japonesa (1894-1895), en la que las modernizadas fuerzas niponas derrotaron
pronto a los chinos. Según los términos del Tratado de Shimonoseki de abril de 1895,
China cedía a Japón Taiwan (Formosa) y Pescadores, además de una gran
indemnización monetaria. El tratado otorgó la península de Liaodong, en el sur de
Dongbei Pingyuan (Manchuria), a Japón, pero la intervención de Rusia, Francia y
Alemania obligó a Japón a aceptar una indemnización adicional en su lugar.
El decisivo triunfo japonés indicó al mundo que estaba emergiendo una nueva y fuerte
potencia en el Lejano Oriente. Como preliminares para establecer negociaciones de
plena igualdad con las grandes potencias, Japón, en 1890, había revisado sus códigos
criminal, civil y comercial siguiendo modelos occidentales desde donde demandar la
revocación de las cláusulas de extraterritorialidad de sus tratados, lo que se consiguió en
1899. En 1894, Estados Unidos y Gran Bretaña fueron las primeras naciones en
reconocer la libertad comercial del Imperio Japonés.
Taisho (1912-1926)
Showa (1926-1989)
En 1926, Hiro-Hito, nieto del emperador Meiji, subió al trono. Adoptó el nombre de
Showa ('brillante armonía') como designación oficial de su reinado, pero cuando el
general barón Tanaka Giichi se convirtió en primer ministro en 1927, se reanudó la
política agresiva hacia China. La fuerza que impulsó este cambio de política residía en
la expansión de la industria japonesa, cuyo rápido crecimiento desde el inicio de la I
Guerra Mundial (1914) requería nuevos mercados para una producción cada vez mayor.
Además, la población de Japón se había duplicado desde 1868 y cada vez era mayor la
necesidad de ampliar espacio y recursos. El colapso del mercado de la seda
estadounidense en 1929 arruinó a muchos campesinos e incrementó la presión para
realizar una acción drástica.
La acción del Ejército mostró el poder que las autoridades militares tenían en la política
japonesa. En 1936, el Imperio firmó un acuerdo anticomunista con Alemania y, un año
después, un pacto similar con Italia. El establecimiento de un gobierno casi
completamente militar, con la cooperación de los zaibatsu (trusts industriales
familiares), supuso el desarrollo de una política exterior agresiva.
Mientras tanto, en Japón se había establecido una economía de guerra dirigida por el
gobierno. En 1937, un gabinete encabezado por el príncipe Konoe Fumimaro concedió
toda la dirección de la guerra a los dirigentes del Ejército y de la Armada.
Un año después del éxito de estos ataques por sorpresa Japón mantenía la ofensiva en el
Sureste asiático y en las islas del Pacífico Sur. El Imperio designó el Este asiático y sus
alrededores como la 賎 ran Esfera de Coprosperidad de Asia Oriental・e hizo efectiva
la propaganda del lema 羨 sia para los asiáticos・ Además, los elementos nacionalistas
en la mayoría de los países de Asia oriental daban apoyo tácito, y en algunos casos real,
a los japoneses, porque vieron un camino aparente para liberarse del imperialismo
occidental. En diciembre de 1941, Japón invadió Tailandia, a cuyo gobierno obligó a
firmar un tratado de alianza. Las tropas japonesas ocuparon Birmania, Malasia británica,
Borneo, Hong Kong y las Indias Orientales Holandesas. En mayo de 1942, las Filipinas
cayeron en manos japonesas. Volviéndose hacia Australia y Nueva Zelanda, las fuerzas
japonesas desembarcaron en Nueva Guinea, Nueva Inglaterra (ahora parte de Papúa-
Nueva Guinea) y las islas Salomón. Un destacamento especial japonés también invadió
y ocupó Attu, Agattu y Kiska en las islas Aleutianas frente a la costa de Alaska, en
Norteamérica. Al final, la guerra se convirtió en una lucha naval por el control las vastas
extensiones del océano Pacífico.
El cambio de tendencia
La marcha de la guerra comenzó a cambiar en 1942, cuando una fuerza naval y aérea
aliada contuvo la invasión de la flota japonesa en la batalla del Mar del Coral entre
Nueva Guinea y las islas Salomón. Un mes después, una gran flota japonesa fue
derrotada en la batalla de Midway. Utilizando operaciones combinadas de unidades de
tierra, mar y aire bajo el mando del general estadounidense Douglas MacArthur, las
fuerzas aliadas avanzaron hacia el norte y expulsaron a los japoneses de las islas del
Pacífico Sur. En julio de 1944, después de la caída de Saipan, la base nipona más
importante en las islas Marianas, los dirigentes japoneses fueron conscientes de que
habían perdido la guerra. Tojo fue obligado a dimitir y se debilitó así la influencia de la
oligarquía militar. En noviembre de 1944, Estados Unidos comenzó una serie de
importantes ataques aéreos sobre Japón. A principios de 1945, después de la batalla de
Iwo Jima los estadounidenses llegaron a 1.200 km de Japón. Durante ese mismo
periodo, las fuerzas aliadas al mando del almirante inglés Louis Mountbatten, primer
conde Mountbatten, vencieron a los ejércitos japoneses en el Sureste asiático. En los
siguientes cuatro meses, desde mayo a agosto, los bombardeos estadounidenses
devastaron las ciudades niponas, sus comunicaciones y su industria, culminando el 6 de
agosto de 1945, con el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre la ciudad de
Hiroshima; dos días después, el 8 de agosto, la URSS declaró la guerra a Japón, y, el 9
de agosto Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, mientras
que las fuerzas soviéticas invadieron Dongbei Pingyuan (Manchuria), el norte de Corea
y Karafuto. Los poderes aliados habían acordado durante la Conferencia de Potsdam
que sólo se podría aceptar del gobierno japonés la rendición incondicional. Venciendo
la parálisis del gobierno, el emperador Hiro-Hito insistió en la rendición. El 14 de
agosto, Japón aceptó los términos aliados y el emperador se dirigió a la nación por
primera vez en un mensaje radiofónico comunicando la rendición japonesa, a pesar de
un intento de los militares de sabotear la emisión en el último minuto. La rendición
formal se firmó a bordo del acorazado estadounidense Missouri, en la bahía de Tokio, el
2 de septiembre.
Las negociaciones aliadas durante 1950 para llegar a un tratado de paz con Japón
estuvieron marcadas por diferencias básicas entre Estados Unidos y la Unión Soviética
en varios aspectos, especialmente si China participaría en la redacción del documento.
En mayo, se eligió al estadista estadounidense John Foster Dulles, consejero del
secretario de Estado, para preparar los términos del tratado. Después de un año de
consultas y negociaciones con todos los países afectados, el 12 de julio de 1951 se
alcanzó un tratado preliminar. La URSS mantuvo que el documento favorecía la
reaparición del militarismo japonés. El gobierno estadounidense invitó a asistir a la
conferencia de paz a 55 países, entre los que no se encontraban ni la China Nacionalista
ni la República Popular China.
Mientras tanto, MacArthur había sido relevado de su cargo en abril de 1951, aunque se
mantuvo la ocupación del país. Estados Unidos cesó su ayuda económica a Japón a
finales de junio, pero el efecto perjudicial de esta acción sobre la economía nipona fue
compensado en gran parte por el pedido de material militar para la guerra de Corea por
parte estadounidense. Los problemas económicos del país procedían en parte de la
pérdida de mercados exteriores después de la guerra, en especial en China. Estados
Unidos reconoció la importancia del mercado chino y, en octubre, permitió a Japón
desarrollar un comercio limitado con China.
Ese mismo año, la Dieta aprobó un proyecto de ley para suprimir las actividades
subversivas de grupos organizados. En las elecciones generales del 1 de octubre, las
primeras desde el final de la ocupación, Yoshida Shigeru, dirigente del Partido Liberal,
que había encabezado el gabinete desde 1949, fue nombrado primer ministro de nuevo.
Durante 1953 el gobierno estadounidense intentó además asegurar el país contra una
posible agresión comunista y animó activamente el rearme de Japón. En agosto, los dos
países firmaron un tratado de ayuda militar que estipulaba las provisiones para la
fabricación de armas japonesas de acuerdo con especificaciones estadounidenses. En
una declaración conjunta en septiembre, el primer ministro Yoshida y Shigemitsu
Mamoru, dirigente del Partido Progresista, recomendaron oficialmente el rearme
japonés con carácter defensivo. Las negociaciones con el gobierno estadounidense
permitieron en marzo de 1954 la firma de un pacto de defensa mutua.
La política de colaboración próxima con Estados Unidos del primer ministro Yoshida
estuvo sujeta a una fuerte crítica por los disidentes del Partido Liberal durante la
segunda mitad de 1954, que crearon el Partido Democrático de Japón, cuyo dirigente,
Hatoyama Ichiro, fue elegido primer ministro gracias al apoyo socialista, a cambio de
celebrar en febrero de 1955 elecciones nacionales.
En febrero de 1957 el primer ministro Ishibashi dimitió de su cargo y fue sustituido por
el antiguo ministro de Asuntos Exteriores, Kishi Nobusuke. En el mismo mes, se
firmaron varios acuerdos para finalizar con el estado de guerra con Checoslovaquia y
Polonia. En noviembre, Japón acordó pagar 230 millones de dólares a Indonesia como
reparaciones de la II Guerra Mundial y cancelar la deuda comercial indonesia.
Política interior
En octubre de 1958 el Partido Socialista propuso una huelga para protestar por un
proyecto de ley gubernamental que estipulaba el incremento de poder de la policía y que
fue retirado después que 4 millones de trabajadores apoyaran la huelga de protesta. Las
elecciones de junio de 1959 para la mitad de los escaños de la Cámara de Consejeros
dieron la victoria al PLD.
En enero de 1960, y pese a las numerosas protestas populares, se firmó un nuevo tratado
de seguridad con Estados Unidos en Washington y se anunció que en junio de ese
mismo año el presidente estadounidense Dwight David Eisenhower realizaría una visita
a Japón. Sin embargo, el aumento de las protestas obligó a cancelar la visita, porque se
temía por la seguridad de Eisenhower.
Crecimiento económico
La economía japonesa ocupó el primer puesto mundial por su tasa de crecimiento en
1964. En su desarrollo comercial, el gobierno japonés estableció un acuerdo con China
por el que cada país establecería oficinas de enlace comercial no oficiales en la capital
del otro; mientras, se acordó con la URSS la venta de una planta de fertilizantes como
pago a los créditos soviéticos. El primer ministro Ikeda dimitió como primer ministro a
finales de octubre por razones de salud y fue sucedido por el antiguo ministro de Estado
Sato Eisaku (hermano del anterior primer ministro Kishi Nobusuke), también
perteneciente al PLD. Los XVIII Juegos Olímpicos se celebraron en Tokio en octubre,
lo que supuso una mejora de sus infraestructuras.
En marzo de 1965 el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur pasó a ser el
primer coreano que obtuvo una audiencia con el emperador japonés desde la II Guerra
Mundial. Durante su visita los gobiernos de Japón y Corea del Sur alcanzaron un
importante acuerdo de relaciones mutuas. A finales de la década de 1960, Japón fue el
escenario de manifestaciones generalizadas y a veces violentas llevadas a cabo por los
estudiantes radicales que protestaban por el apoyo nipón a la política exterior de Estados
Unidos. Las relaciones entre ambos países entraron en un periodo de estancamiento en
1971, en 1972 Okinawa fue devuelta a Japón.
Cambio de gabinete
Aunque el PLD continuó sosteniendo las riendas del gobierno, a lo largo de toda la
década de 1970 fueron muy frecuentes los cambios de gobierno, consecuencia de la
aparición de facciones dentro del partido. En 1972, Tanaka Kakuei, que sucedió al
primer ministro Sato en julio, tomó medidas para mitigar el desequilibrio comercial con
Estados Unidos. También realizó una visita a China y acordó reanudar las relaciones
diplomáticas con ese país inmediatamente, al igual que con Taiwan. En noviembre de
1974 Tanaka dimitió en favor de Miki Takeo, cuyo gobierno sufrió la recesión
económica mundial que se produjo en 1973 al dejar de recibir el petróleo procedente de
países árabes; la economía de Japón, muy dependiente del petróleo y de otras materias
primas, mostró entre 1974 y 1975 un crecimiento cero.
Ese mismo año, la lucha entre facciones desgarró al PLD, que no consiguió aprobar la
mayoría de sus principales proyectos de ley en la Dieta. El partido recibió un nuevo
golpe en 1976 cuando se descubrió que la Lockheed Aircraft Corporation, una
compañía estadounidense, había pagado al menos 10 millones de dólares en sobornos y
honorarios a los políticos e industriales japoneses desde la década de 1950. Miki
convocó elecciones para diciembre, en las que su partido perdió por primera vez su
tradicional mayoría en la cámara baja. Miki dimitió y Fukuda Takeo fue elegido primer
ministro. En diciembre de 1978 le sustituyó Ohira Masayoshi, también miembro del
PLD. Tras el fallecimiento de Ohira durante la campaña electoral de 1980, Suzuki
Zenko fue elegido para sucederle. Acosado por el faccionalismo existente en las filas
del PLD, Suzuki dimitió de forma inesperada en noviembre de 1982. Nakasone
Yasuhiro le sustituyó como primer ministro y como dirigente del partido. El PLD, que
sufrió un revés en las elecciones a la Dieta de 1983, consiguió en cambio una mayoría
abrumadora en 1986; Takeshita Noboru fue elegido en noviembre de 1987 para sustituir
a Nakasone.
Heisei (1989 - )
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