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DE LA
ACADEMIA ARGENTINA
DE LETRAS
TOMO LXX, enero-abril de 2005, N.o 277-278
Buenos Aires
2006
ACADEMIA ARGENTINA DE LETRAS
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Corrección:
Rosa Dotta Ruiz
MESA DIRECTIVA
ACADÉMICOS HONORARIOS
ACADÉMICOS DE NÚMERO
Consejo Asesor
Federico Peltzer, Carlos Alberto Ronchi March, Alicia Jurado,
Gloria Videla de Rivero, Gregorio Salvador, Manuel Seco,
Alonso Zamora Vicente, Humberto López Morales
SUMARIO
ARTÍCULOS
Clemente, José Edmundo, Prehistoria de la so/edad ............................................. 47
Peltzer, Federico, Centenario de Jean Paul Sartre ................................................ 53
Barcia, Pedro Luis, Rubén Daría, entre el tango y el lunfardo .............................. 93
Zuleta, Emilia P. de, Editores españoles y poesía argentina ...•............................ 119
Zorrilla, Alicia Maria, El bálsamo de Fierabrds para los hablantes de español .... 133
MartorelJ de Laconi, Susana, Estudio comparativo entre Trenes del Sur,
de Carlos Aparicio, y E"ante en la sombra, de Federico Andahazi ................. 153
Cruz, Jorge, Posteridad de Miguel Cané ............................................................. 167
Sanguinetti, Horacio, El siglo de un político: Miguel Cané ................................. 185
Chibán, Alicia, La /ira argentina: el giro satírico JI popular en
el espacio elegíaco ................................................................................•......... 197
COMUNICACIONES
Requeni, Antonio, Julio Veme y la Argentina ...................................................... 213
Barcia, Pedro Luis, Un corpus de lectura. Cien de las mejores obras
maestras universales ........................................................................................ 217
NECROLOGÍA
Contribución a /a bibliografía de Adolfo L. Pérez Zelaschi ................................ 241
CRÓNICAS
Zorrilla, Alicia María, Gramática de la Lengua Española.
Nueva edición. Tercera reunión de la Comisión interacadémica coordinadora ...... 245
•Acto celebrado en la 31." Exposición Feria Internacional del Libro, Sala Javier
Villafañe, el 23 de abril de 2005.
12 NÉLIDA ESTHER DONNI DE MlRANDE BAAL, LXX, 2005
Contesta la modelo:
-Acabo de llegar... y nada... tengo una prueba de ropa ... y nada ...
BAAL, LXX, 2005 EL IDIOMA DE NUESTROS DÍAS 23
...y allí muy cerca, como una presencia definida, intacta, a pesar de
tanto hoyo, tanta res nata que nos consume como aspirinas, tanta
burbuja chocando en nuestras manos, flota la esperanza, el comienzo
de la Historia, la verdadera, donde la excepción es la regla y los
milagros son el pan de cada día6•
La nada no es nada.
No somos nada.
Nada por delante, nada por detrás.
Nunca, nadie, nada.
Casi nada.
Sombras nada más ...
Nadie dice nada.
S610 sé que no sé nada.
Nada se inventa de la nada.
Contra eso no se puede hacer nada.
No tenemos nada que esconder.
¡Nada más alejado de la verdad!
No hay nada como no hacer nada.
No cuesta nada.
Poco somos, pues poco hacemos por mejorar lo que nos diferencia
de los animales, es decir, por hablar y escribir, y, menos aún, por
intentarlo con cierto esmero.
Afirman que, cuando uno habla, debe procurar que las palabras
sean mejores que el silencio. Lamentablemente, en muchos casos, el
silencio es más convincente y correcto que las palabras, pues éstas se
enredan de tal manera que pierden sus significados y sus relaciones
sintácticas. Algunos ejemplos lo corroboran:
• Se desconoce la sinonimia:
• Repeticiones irreflexivas:
Menos mal que nos advierten que está escrito «en idioma
Español» ... ; sin duda --como sentencia Sancho-- «de sabios es
guardarse hoy para mañana y no aventurarse todo en un día»'. ¡Hubiera
sido extremada aventura escribir todo el texto con corrección!
Decía Borges que le gustaban las palabras, que le gustaba
estudiarlas, pero esperaba que hubiera algo más allá de ellas. ¡Qué
dificil encontrar ese algo y ese más allá cuando no se reflexiona sobre
el idioma, y el estribillo de una de esas canciones de moda nos golpea
con una opaca realidad lingüística «<nada, nada, nada / nada de nada,
nada de nada / nada, nada, nada / nada de nada, nada de nada / no hay
nada en el sol»9) que luego quiere transformarse en poema: «Días
tontos que pasan, / como que no pasa nada, / y, como que no pasa
nada, / no pasa nada. / Días tontos que pasan, / en los que no pasa
nada, / nada de nada, / y, siempre en la nada. / Días tontos que pasan, /
sin que pase nada, / absolutamente de nada, / ¡qué aburrimiento!, no
pasa nada. I Días tontos que pasan, I ¿por qué hay días que no pasa
nada?» 10.
Sin duda, nada tarda tanto como aquello que no se empieza, pero
cuánto puede decir el verdadero poeta con esa palabra nada cuando
Belgrano ... "'. Para subrayar su originalidad, digamos que fue un unitario
antirrivadaviano, entusiasta de la Revolución de Mayo, a la que no
quería que se la inficionara del pensamiento de Rousseau, y crítico de
la refoI1D.a religiosa que emprendió don Bernardino. Su posición
antifederativa y antimontollera -posiciones que identificaba- fue
drástica. Combatió contra el sector oficialista que exhibía una
vanguardia de polemistas duros, como Pedro Feliciano Cavia, Juan
Crisóstomo Lafinur, Pedro Agrelo y Juan de la Cruz Varela. Castañeda ,
se enfrentaba solo contra todo un equipo que lo zahería y atacaba
cotidianamente desde cuatro o cinco periódicos, alguno fundado sólo
para atacarlo, como Cuatro Cosas. Pero no lograban acallarlo ni el
dicterio, ni la calumnia, ni el escándalo. Hombre limpio moralmente,
"santo varón" lo llamó Juan María Gutiérrez, nada sospechable de
clericalismo, por supuesto. Sin cola de paja, podía enfrentar cualquier
desafio solo y sin otras armas que su pluma suelta, su cultura, letrada
y popular a la vez, y su inteligencia zumbona y bienhumorada.
Sus posiciones firmes y combativas le valieron el destierro político
en tres ocasiones, como ejercicio de una forma autoritaria para sacarlo
de la escena política de la hora en la que este periodista argentino se
expresaba a través de las bocas de sus más de veinte periódicos que
escribía, íntegramente, él solo. Lo que los unitarios padecerían bajo
Rosas -el exilio obligado- se lo aplicaron antes a Castañeda, los
partícipes de sus mismas ideas unitarias.
Este intelectual cultísimo lefa en cinco lenguas modernas y tenía
un acabado dominio del latín; frecuentaba en su idioma original a
Voltaire y a Rousseau, a Mazzini y a Locke; era conocedor de la
filosofia moderna y de la tradicional cristiana, y asiduo de Ovidio y de
santa Teresa de Jesús; y entre los hispanoamericanos, su dilecta sor
Juana Inés de la Cruz. Fue entre nosotros un adalid presarmientino de
la educación popular. Juan María Gutiérrez, en su Origen y desarrollo
escritos del P.Castañeda. Buenos Aires: Amoldo Moen y hennano, editores, 1907,
304 p.: OTERO, PAciFICO (fray). El Padre Castañeda. Su obra ante la posteridad yen
la historia. Buenos Aires: Cabaut y Cía., editor, 1907; CAPDEVILA, ARTURO. La santa
furia del padre Castañeda. Cronicón porteño de frailes y comefraíles. donde no
queda títere con cabeza. Buenos Aires: Espasa Calpe, 1933; Col. Austral, 810. FURLONG,
GUILLERMO SJ. Fray Francisco de Paula Castañeda. Un testigo de la naciente patria
argentina. 1810-1930. Buenos Aires: Castafteda, 1994.
Las referencias de J.M. Gutiérrez están tomadas de esa obra; cito por la ed. de
Buenos Aires: La Cultura Popular, 1915, pp. 203 Y ss.
'Véase La Lira argentina o Colección de las piezas poéticas dadas. a luz en
Buenos Aires durante la guerra de la Independencia. Edición crítica, estudIO y notas
de Pedro Luis Barcia. Buenos Aires: Academia Argentina de Letras, MCMLXXXII.
La frase sobre las musas figura en el Despertador... , Buenos Aires, n.o 7, domingo 4
de junio de 1820.
34 PEDRO LUIS BARCIA BAAL, LXX, 2005
4EI texto intercalado -cita que entresaca pasajes del discurs(r está tomado de la
Primera Parte, cap. XLVIII; son palabras del canónigo sobre cuestiones de libros.
Citaremos siempre por: CERVANTES, MIGUEL DE. Don Quijote de la Mancha. Edición
del IV Centenario de la Primera Parte. Madrid: Real Academia Espaftola, Asociación
de Academias de la Lengua Espaftola, 2004, 1250 p.; la mencionaré como ed.
académica; lo citado, p. 495.
BAAL, LXX, 2005 FRAY FRANCISCO DE PAULA CASTAÑEDA y EL QUIJOTE 35
En los diez años que llevamos de ínsula Barataria, los treinta Sanchos
que fueron depuestos no supieron imitar la conducta gubernativa del
escudero.
PREHISTORIA DE LA SOLEDAD
Sin duda, ésta es una de las razones por las que tantos novelistas
franceses de los últimos veinticinco años no sólo reciben, sino que
necesitan de manera manifiesta una considerable dilucidación que
implique términos filosóficos l .
El existencialismo
Cabría preguntarse por qué apareció esta corriente del pensamiento
en el siglo XX, aunque algunos estudiosos exploran sus orígenes en
tiempos más lejanos.
Dicho siglo padeció dos catástrofes únicas (y ojalá no conozcamos
una tercera): las dos guerras mundiales. Toda guerra mundial supone
riesgo extremo, tensión permanente, que a menudo precede a su
estallido, y luego revisión de valores y penosa reinstalación del llamado
a la vida. En el caso de la guerra del 14, el optimismo con que se
envió a los hombres a la lucha ("la última de las guerras") se vio
pronto defraudado. Hoy, tras la segunda -mucho más cruenta-
cualquier.a sabe que, salvo que las armas nucleares destruyan
completamente el mundo, ninguna guerra será la última, y el universo
de paz y justicia con que soñaban algunos de los firmantes del Tratado
de Versailles es una utopía más. En un mundo desprovisto de ilusiones,
surge el existencialismo.
Si quisiéramos caracterizarlo en forma somera, podríamos señalar
que es un regreso al Yo-concreto como persona. El impulso de esa
concepción quizá deba buscarse en el fracaso del idealismo en los dos
últimos siglos. La "atmósfera" dentro de la cual nos desenvolvemos
incita a vivir la aventura individual hasta sus últimas consecuencias y
como suprema aspiración. Si a ello se le suma la realidad que
contemplamos (guerras, hambre, dolor irreparable, abuso e injusticia
BAAL. LXX. 2005 CENTENARIO DE JEAN PAUL SARTRE 55
El hombre Sartre
Nació en París, en 1905. Las familias paterna y materna pertenecían
a la burguesía media. El padre era marino y su estada en Indochina le
hizo contraer unas fiebres que le causaron la muerte cuando su único
hijo era muy pequeño. "Me salvó del superego", dice aquél. Fue
educado por la madre y por el abuelo materno, con quien vivían. En
realidad fue el abuelo quien más influyó, porque la madre era débil y
estaba supeditada a su padre. Su infancia, entonces, fue lo que
podríamos llamar "una infancia espiada". En Las palabras refiere
cómo eran celebrados sus progresos, en particular, por ese abuelo-
padre, un hombre liberal, muy siglo XIX, imbuido por principios que ya
no tenían vigencia. No es de extrañar que el niño Jean-Paul tuviera
problemas de adaptación dentro del hogar y fuera de éste, así los continuos
cambios de colegio, cada vez que algún maestro o los compañeros no
parecían comprender los méritos de aquél. Observaba por entonces ciertas
costumbres religiosas, aunque sus creencias no eran tales sino, más bien,
hábitos propios de su época y de su clase. Dice, en Las palabras:
Aquel niño que "siempre tenía hambre" (de puro bueno, al decir
de la abuela), pronto manifestó su amor por la lectura. Devoró la
biblioteca del abuelo, instalada en el piso de arriba; con ella sustituyó
a los amigos, innecesarios según la madre, porque siempre estaba
alegre y tenía todo lo que quena... Su hipersensibilidad a menudo le
hacía ver visiones -o proyecciones- que rechazaba. La religión mal
digerida le inspiraba repulsa. Un día le encargaron en el colegio una
composición sobre la "Pasión de Cristo". La presentó, aprobada
previamente por toda la familia, pero sólo obtuvo la medalla de plata.
Lleno de despecho, atribuyó a Dios su fracaso y lo maldijo. Con los
años, reflexiona:
·SARTRE, JEAN PAUL. Las palabras. Buenos Aires: Losada, 1966, p. 20.
'Las palabras, pp. 68-69.
BAAL, LXX, 2005 CENTENARIO DE JEAN PAUL SARTRE 59
'id_, p. 73.
9Íd., p. 118.
60 FEDERICO PEL TZER BAAL. LXX. 2005
10
JOLlVET, RÉGlS. Sartre. Buenos Aires: Columba, ! 963, p. 16.
BAAL, LXX, 2005 CENTENARIO DE JEAN PAUL SARTRE 61
La filosofía de Sartre
Su filosofia, una forma del existencialismo, ha sido expuesta sobre
todo en El ser y la nada, pero también se encuentran sus huellas a
través de su obra literaria. Aquel libro propone un enfoque ontológico,
aunque su método es el de la Fenomenología. Sartre erige en pilar de
su doctrina la libertad. Al proclamarla se anula la idea de una necesidad
exterior a nosotros, cuyo reconocimiento derivaría en una estabilidad,
particularmente en el terreno de los valores. Según su pensamiento, el
principio de toda existencia reside en una opción profunda, gratuita,
por la cual a cada instante elegimos absolutamente. Los personajes de
Sartre se desembarazan de toda naturaleza dada por anticipado y de
toda determinación impuesta; se asumen a partir de su libertad y esperan
así llegar a una verdad inaccesible para el hombre común, alienado
por leyes y principios que lo transforman en cosa. Tal actitud, llamada
por él "la trampa" (la denominación puede dar lugar a equívocos)
supone lo que hay de consentido en la negación del mundo burgués.
Los "tramposos" se deslizan en la náusea, es decir, el sentimiento del
absurdo radical del mundo, por oposición a los seres embrutecidos en
la vida pulce y los principios tranquilizadores. A estos últimos los
llama despectivamente "los puercos".
Las condiciones de esa trampa exigen eliminar del pensamiento
todo lo que hay en él de timidez, construcción social, tradición familiar
o imperativos morales heredados. Hacerlo aporta una revelación: que
todo puede acontecer, que no hay leyes ni normas invariables, pues
sólo cuentan la existencia, lo gratuito y contingente, el absurdo. La
"náusea" es el resultado de tal verificación. Ante este espectáculo
quedan sólo dos salidas para el hombre: a) la metafisica, que importa
ese acto incluye a la razón, que es quien elige. De tal modo, razón y
libertad se implican mutuamente. Sartre señala que puede haber libertad
de elegir io necesario. Cabría objetarle: ¿cómo seré libre al elegir lo
necesario, por ejemplo una obligación moral absoluta, cuando también
sostiene que la libertad se reniega cuando se aplica a fmes absolutos?
La libertad -según él- estaría exceptuada de esta condena a los fines
absolutos; es el único y último fin al que el hombre atiende. Luego, la
lógica permite deducir que la libertad es un fin absoluto y, por
consiguiente, si se admite como tal reniega de sí misma en cuanto
único fin, En El ser y la nada, considera a la libertad como una
maldición, una fatalidad, y no un valor que podríamos erigir entre
otros muchos. Sin embargo, toda libertad se define con relación a un
fin determinado; es un medio que empleamos para algo. La libertad,
por 10 tanto, debe ser especificada. Por ejemplo: si se trata de libertad
para alcanzar la perfección, es sinónimo de virtud. La libertad, tal
como Sartre la concibe, excluyente de subordinación a valores
absolutos, está vacía de contenido. Simone de Beauvoir admite la
debilidad de aquella concepción. Por eso trata de completar a Sartre:
quererse libre es también querer libres a los otros. Pero esto no es una
fórmula abstracta, sino que señala a los demás el cumplimiento de
acciones concretas. Sin embargo, con tal aclaración se aproxima a una
fórmula también vacía de contenido. La libertad de los otros, en efecto,
deberá por lógica ser similar a la mía: una libertad sin contenido,
dentro de la cual cada uno puede asumir su propia subjetividad. Si
defino los contenidos, si planteo la necesidad de acciones concretas,
prejuzgo sobre la subjetividad de los otros, los enajeno. Promover por
una acción definida la libertad de otro es, en el existencialismo
sartreano, una empresa rigurosamente contradictoria: no puedo
inmiscuirme en la subjetividad de los otros porque, al hacerlo, invado
un terreno que les es propio: el de la determinación de sus libertades.
Podría apelarse a la elección necesaria. Pero, si elijo lo necesario,
no lo hago en cuanto tal (lo que sería absurdo) sino dándole un sentido
a esa elección: elijo tal cosa, que es necesaria, porque es buena. De
otro modo, la necesidad sufriría, no sería yo el factor activo sino
pasivo. Condenado a ser libre, puedo elegir la libertad, pero a condición
de justificar esta elección por otra cosa que no sea su necesidad, sino
su bondad; por ejemplo, porque la libertad es la condición de la
grandeza humana. Pero entonces ya estoy afirmando un absoluto que
BAAL, LXX, 2005 CENTENARIO DE JEAN PAUL SARTRE 67
17JoLlvEr, RÉGls. Sartre, p. 54. En todo el análisis que antecede, sigo la línea del
mismo autor en su exposición y critica de la doctrina sartreana.
68 FEDERICO PELTZER BAAL, LXX, 2005
que reconoce el esfuerzo estéril del hombre para alcanzar una meta
imposible. Su mérito principal consistiría en haber despertado la
inquietud dé sus contemporáneos, refugiados en "la buena conciencia",
la moral de principios y valores establecidos. Esa empresa de
demolición que acometió podría justificarse como una necesidad
personal del joven enredador que descubrieron sus maestros y a la
cual antes me referí.
Subraya otra vez Jolivet:
Sartre escritor
Es ocioso insistir sobre la popularidad que Sartre alcanzó hace
cincuenta años, en Francia y en el extranjero. En su país quizá sólo
Bergson, a fines del siglo XIX, y Gide en los primeros treinta años del
XX, pudieron igualársele. Pocos escritores disfrutaron de un reinado
semejante, hoy sin duda en vías de declinación. No se puede negar
que, en su momento, asumió el peso de un compromiso al que trató de
corresponder con su mayor altura. Ello sin poseer un estilo de calidad
relevante. Dice Gaetan Pi con: "No encontramos la gracia de los dioses
en ninguna de sus frases y es posible que Sartre sea el primer gran
escritor sin estilo..20 • Por lo tanto, la clave de su éxito debe buscarse
entre su pensamiento, cuajado en la obra literaria, y lo que sus
contemporáneos necesitaban oír en un tiempo de crisis profunda.
Dicha obra se compone de novelas, relatos, piezas teatrales y
algunos guiones cinematográficos; en resumen, literatura que aspira a
crear seres vivos. En ella campea un mundo personal, reconocible.
Ese mundo es el del héroe atrapado por una realidad que él califica de
obscena, viscosa e indiferente, un compartimiento sin salida. A puerta
cerrada, El muro, son títulos que dan idea de esa situación. Los colores
de la atmósfera en que aquél se desenvuelve son sombríos; más, a
menudo linda con lo repugnante. ¿Habrá una complacencia con lo
sórdido? A primera vista pareciera que sí; aunque quizá ocurra lo
contrario y haya en el fondo del hombre Sartre un anhelo de pureza
que lo neva a desembarazarse de aquel modo de lo ruin y lo oscuro.
"'ROBBE GRILLET, ALAIN. Pour un nouveau romano París: Les éditions du minuit,
1963, pp. 33-39.
76 FEDERICO PEL TZER BAAL. LXX. 2005
44Ver MURRAY, GILBERT. Eurípides y su época. México: F.C.E., 1951, pp. 120-
123. BOWRA, C. E. Historia de la literatura griega. México: F. C. E., 1950, pp. 80-81.
·'BOlSDEFFRE, PI ERRE DE. Métamorphose de la liuérature, Tomo 1. París: Alsatia,
1953, pp. 239-240.
BAAL, LXX, 2005 CENTENARIO DE lEAN PAUL SARTRE 85
46SARTRE, JEAN PAUL. Las moscas. En Teatro, Buenos Aires: Losada, 1955, pp.
55-57.
BAAL, LXX, 2005 CENTENARIO DE JEAN PAUL SARTRE 87
Conclusión
Dentro de la inmensa gama de matices de lo humano, cabe concebir
hombres que sientan la vida como Sartre. Lo que no resulta tan
explicable es su afán proselitista: llevar a su misma convicci~n, a
sabiendas de que es desoladora, quizá porque "la mala fe" lo obseSIOna.
La mala fe que es transacción, autoengafio. Pero ¿lo es siempre? ¿No
hay otra "mala fe" en esta moral de la autenticidad que no es capaz de
proporcionar una norma de vida o un sentimiento que nos impulse a
perseguir algo más que un horizonte vacío?
Moeller relaciona el conflicto de Sartre con su historia personal:
el huérfano cuya madre ha vuelto a casarse, que se siente de más; el
Para hacernos vivir esta libertad como liberación, sería necesario que
Sartre nos indicara cómo debemos llenar este margen vacío, que
afladiera a la libertad que consiste en rechazar, la libertad que consiste
en adherir y creer. Sus héroes no se comprometen porque crean en
algo más que en su misma libertad; escogen por escoger, no para
actuar o para amar 2•
Federico Peltzer
RUBÉN DARÍO, ENTRE EL TANGO Y EL LUNFARDO'
Darlo y el lunfardo
Tal vez la primera presencia de un lunfardismo en la prosa de
Darío se da en un escrito de 1893: "El linchamiento de Puck"'. Allí
escribe:
'Cito por Los Raros. Buenos Aires: Espasa Calpe, 1952, p. 77-78. Acaba de
aparecer un muy completo estudio sobre este libro dariano: ARELLANO, JOROE EDUARDO.
«Los Raros»: una lectura integral. Managua: Instituto Nicaragüense de Cultura, .19?6.
'FARRA: "Distracción, diversión, francachela, orgía", dice Dellepiane .en su lIbnto,
v. n. 6.
•Antonio Dellepiane (1864-1939), jurisconsulto de gran predicame~to, e.n la
Argentina, catedrático universitario autor de numerosas obras sobre temas Jundlcos,
históricos y filosóficos. Su actuaciÓn como miembro de la Comisión de Cárceles le
96 PEDRO LUIS BARCIA BAAL, LXX, 2005
'La expresión fue usada por Borges en su conferencia de 1927: "El idioma de
los argentinos", recogida en el libro de ese titulo. Borges coincide en los conceptos de
Dellepiane en este punto.
8DARlo, RUBÉN. "El idioma del delito. El Diccionario lunfardo-español de
Dellepiane", en Revista de América, Buenos Aires, a. 1, N.O 2, 5 de septiembre de
BAAL, LXX, 2005 RUBÉNDARíO,ENTRE EL TANGO Y EL LUNFARDO 99
1894, pp. 38-39. Había anticipado la misma reseña con otro título: "El idio,?a del
delito. Un libro curioso", en La Razón, Montevideo, a. XVI, N.O 4650, 4 de septiembre
de 1894.
100 PEDRO LUIS BARCIA BAAL, LXX, 2005
El "Atorrante"
El "atorrante" argentino ha llenado antes la población, a medida que
ha ido en aumento la vida europea, por decir así.
La inmigración ha ayudado entonces, como en los Estados Unidos, al
desarrollo de esa plaga, que poco a poco fue menguando.
Que la miseria toma creces en Buenos Aires, es cosa innegable.
Que también existe como en todas las grandes ciudades la industria
del mendigo, es verdad. Peroj- a la falsa miseria está la verdadera,
que ciertas buenas personas conocen.
La primera toca a la policía; la segunda a la caridad LA NACIÓN, el
gran diario de Buenos Aires, publicó hace años una comunicación del
señor Ignacio Orzali, en que se leen estas palabras. "Los que
voluntariamente nos hemos impuesto la obligación de visitar a los pobres,
nos damos cuenta exacta de la gran miseria que hay en nuestra rica
capital. No se trata del atorrantismo, sino de verdaderos pobres, de
familias necesitadas que no tienen qué comer, y que en la noches crudas
del invierno tiritan de frio. No tienen ni cama, ni colchones, ni frazadas,
ni nada con qué poder hacer entrar en calor sus cuerpos; duermen en el
suelo como los animales, siendo ésta la causa principal, si no· la única,
de las enfermedades que padecen". Y hoy pasa lo mismo.
El atorrante duerme a la bartola, se quema la sangre con venenosos
aguardientes, y así pasa las noches heladas. O si no, se deja morir
9En Mundial Magazine, París, a. V, vol. VII, N.O 38, junio de 1914, pp. 105-
1 lO, con ilustraciones de Ribas, entre ellas una de un atorrante fumando. Sobre lo
publicado por Darlo en Mundial Magazine, v. Darío, Las repúblicas
hispanoamericanas. Edición y estudio de Pedro Luis Barcia. Buenos Aires: Embajada
de Nicaragua, 1997, esp. pp. 10 Y ss.
BAAL, LXX, 2005 RUBÉNDARlo, ENTRE EL TANGO Y EL LUNFARDO 101
Darlo en el tango
Hasta aquí la presencia del lunfardo en la obra de Rubén. Ahora
cabe atender a la proyección que la obra rubeniana ha tenido en la
poesía escrita en chamuye canero o, más particularmente, en algunas
letras dt: tango.
Insospechadamente, aparece la obra de Rubén como cantor de la
calle Florida (cuyo elogio hizo el poeta en un par de poemas)lO, en un
Al raro conjuro
de noche y reseda
temblaban las hojas
del parque, también,
y tú me pedías
que te recitara
esta "Sonatina" que soñó Rubén: 13
'2Puede leerse la letra en: Contursi, Manzi, et al. Letras de tangos. Selección (18~?-
1981). Edición de José Gobello. Buenos Aires: Ediciones Nuevo Siglo, 1995, ColecclOn
Biblioteca de la Cultura Argentina, dirigida por Pedro Luis Barcia, t. S, pp. 98-~9.
IlCADlcAMO, ENRIQUE. Cancionero. Buenos Aires: Torres Agüero edItor, 1977,
pp. 18-19.
104 PEDRO LUIS BARCIA BAAL, LXX, 2005
Sonatina
La bacana está triste, ¿qué tendrá la bacana?
Ha perdido la risa su carita de rana
y en sus ojos se nota yo no sé qué penar;
la bacana está sola en su silla sentada,
5 el fonógrafo calla y la viola colgada
aburrida parece de no verse tocar.
minas fieles de gran corazón?", vv. 13-14, V. GOBELLO. Ob. cit., p. 121, por sólo dar
un ejemplo.
En nuestros días, con lúdico escarceo erudito, Jorge Rivera practicó una versión
a la gurda de Odas de Horacio, en poesía lunfarda: De Quid multa gracilis ... Y, 5,
crea "Pirra la diquera" y de Poscimur. Si quid vacui ... Y, 32, "La viola del sabalaje".
V. Breviario de poesía lunfarda. Selección y prólogo de Eduardo Romano. Buenos
Aires: Andrómeda, 1990, pp. 245-247.
BAAL, LXX, 2005 RUBÉN DARÍO, ENTRE EL TANGO Y EL LUNFARDO 111
Apéndice 1
Léxico lunfardo mencionado en el trabajo
a la gurda: en abundancia, de importancia.
atorrante: de "atorrar", dormir. Derivados: atorrantear: vagar sin
oficio, ociosamente y sin preocupación. Atorrantismo: condición
de atorrante. Atorranta: mujer que se entrega con facilidad. Atorro:
acto de dormir, sueño. El vocablo es de origen desconocido, según
José Gobello, ob. cito
bacana: muy rica, lujosa.
berretín: ilusión, esperanza acariciada sin fundamento; fantasía.
bule: de bute: excelente, óptimo, de la mejor calidad. Proviene del
caló español.
caJerata: canfinflero, rufián que explota una sola mujer.
campaniar: campanear: hacer de "campana", ayudante del ladrón que
se coloca en acecho o sigue a alguien con el propósito de dar la
alarma dei caso. Vigilar en resguardo de quien e~~ cometiendo un
robo. Observar, examinar atentamente pero con dISImulo.
chiqué: simulación.
farra: diversión, jarana, juerga. .
gigoló: joven que se hace mantener por una mujer mayor que el.
guita: dinero, plata.
manghín: pedigüeño. . .
mishé: hombre maduro que paga los favores de una mUjer Joven.
pe/eché: de "pelechar": mejorar la indumentaria.
112 PEDRO LUIS BARCIA BAAL, LXX, 2005
pelandra: holgazana.
ragú: apetito, hambre.
rana: astuta, traviesa.
rante: aféresis de "atorrante".
shaca: de "shacar", sacar dinero a alguien mediante ardides falsas °
promesas. Robar.
tapin: "pinta", al revés. Alude al buen aspecto, a la apariencia de una
persona, bien vestida y arreglada.
vivo: astuto, hábil para engañar o para evitar el engaño. Ingenioso.
Ladrón.
Apéndice 11
El idioma del delito
Un libro curioso
Por Rubén Darío
Distinto para cada país -dice el señor Dellepiane-, y a veces para cada
ciudad dentro de un mismo país, recibiendo en Francia el nombre de
argot, el de gergo en Italia, en España el de bribia, germania hampa o
caló y el de lunfardo en la República Argentina, este lenguaje ha sido
objeto, en los últimos tiempos, de análisis prolijos.
Estos son unos hombres errantes y ladrones, que hablan aquel lenguaje
o fingido o corrupto, del que primero hablaban los de este gremio; y
por haber venido de Alemania, o Gennania, llamaron acá en España, a
su lenguaje gennania. Como están tolerados en España estos gitanos,
y ya se meten a aquella vida muchos castellanos forajidos, se comunicó
insensiblemente al idioma castellano muchas partes de sus voces
bárbaras21 •
y Quevedo:
Tiene nuestra lengua española varias especies que dialectos llaman los
griegos, y algunos no poco ridículos y bárbaros, y entre los que lo son
no sé si se podrá reputar por primero la que vulgannente llaman
jerigonza, que siendo este apellido por sí tan genérico, que contiene la
habla de los gitanos y otros que los muchachos fingen o inventan,
denota también aquella que los rufianes han compuesto para entenderse
entre sí, sin que los otros los entiendan. Xargon la dicen los franceses,
y curiosos y atentos más a nosotros que nosotros mismos, nos dan de
ese lenguaje copiosos diccionarios. Gennania la llaman también sus
profesores, teniendo uno y otro nombre bárbaro origen, como era
fuerza, que no de otra suerte 10 fuesen sus inventores, aunque a mí me
agradan poco los que les fingen nuestros eruditos 22 •
con fines secretos, tienen que usar por lo mismo, secreto lenguaje. En
los delincuentes el secreto se impone, por estar siempre temerosos de
la justicia; así lo primero que buscarán para comunicarse serán aquellas
palabras que designen a sus natos enemigos y perseguidores; y luego
el vocabulario se irá enriqueciendo con nuevas palabras que se
necesiten.
Dice el señor Dellepiane que es inexacto que el delincuente haga
uso del argot en presencia de la persona a quien va a hacer víctima de
una bribonada, o de los empleados de la policía. En primer lugar
cualquiera que haya estudiado de visu los centros peligrosos de las
grandes ciudades, y que se haya arriesgado a penetrar en los lugares
que frecuenta la gente que habla caló, sabe que ésta emplea casi
siempre su jerga de la cual ha hecho su idioma habitual, y sobre todo
cuando tratan de ponerse de acuerdo dos o más pillos para embaucar o
desvalijar al primo, como dicen en España, que se les presenta. E~to,
lo mismo en el Quatier Maubert de París, que en Whitechapel, que en
los barrios bajos de Madrid y el Bowery o Thompson Street de New
York. Y no digo delante de un agente de policía, sino delante de los
mismos jefes superiores y jueces, hablan los pillos en su jerigonza, lo
cual puede comprobarse en cualquiera de las obras de Macé, por
ejemplo. Un francés amigo nuestro nos agrega: "11 y a des criminels
qui parlen leur argot jusque so le lunette de Deibler".
Si los criminales emplean el argot en sus canciones, es cabalmente
porque ellas son compuestas para que circulen "en los presidios y en
su mundo especial",
Lombroso ha comparado el argot con los idiomas de las tribus
salvajes, y Letourneau ha hecho igual cosa con la poesía de los
decadentes. ¿Por qué? Por el uso de lo que llama el sabio italiano
automatismos onomatopéyicos, y por el gusto por la metáfora.
Siguiéndo esta opinión encontraríamos que todas las literaturas
presentan muestras de decadentismo, y afinidades con las jerigonzas
criminales, pues la onomatopeya, las alteraciones Y la afición a la
imagen se encuentran en donde quiera que haya tenido clllti~o el arte
de la palabra. En cuanto al empleo de la metáfora para designar los
objetos, lo comparten los delincuentes con otras asociaciones secretas
como la de los francmasones. Estamos pues, muy de acuerdo ~o~ el
señor Dellepiane cuando opina que "el parecido entre el argot cnmmal
116 PEDRO LUIS BARCIA BAAL, LXX, 2005
Esos altos pillos, tan criminales como los de baja estofa y mala
facha, no piensan ni se expresan con la manera bárbara de sus colegas
inferiores, y, por lo tanto ¿no obra en ellos acaso la herencia regresiva
que conduce a la primitiva barbarie? Encontramos una cita de Jolly:
"Los seres que designa el argot parecen casi no tener alma. El alma
misma se llama la falsa, y la conciencia la muda". Sin embargo,
nótese en los siguientes ejemplos algo que revela en la jerga criminal,
el conocimiento y comprensión de ciertas verdades metafísicas. En el
argot francés Dios es el terrible y el Temible. la frente, es la inspirada.
la lengua, la mentirosa. El alma se expresa por esta palabra: affe.
El señor Dellepiane estudia las bases principales en las lenguas
criminales: homofonías y asonancias, onomatopeyismo, reduplicación,
barbarismos, neologismos, arcaísmos y alteraciones fonéticas del idioma
común. y observa más adelante, con gran tino, que el carácter
BAAL, LXX, 2005 RUBEN DARlo, ENTRE EL TANGO Y EL LUNFARDO 117
voces extranjeras, siendo como es Buenos Aires, quizás más que New
York, la ciudad cosmopolita por excelencia.
El señor Dellepiane cita como importadas de España, guita, parné,
jamar, cadrillo, lima, najar, pisante, timba, conviene a saber: dinero,
comer, ladrón, camisa, huir, pie y casa de juego. Hay que agregar el
de butén, de donde derivarse el de rebute, en significación de notable,
admirable; y servicio lila, que no es sino el tío lila de España. Palabras
francesas, o de origen francés; las hay aunque no tanto como italianas.
Los argots se modifican con el tiempo. El caló que se habla hoy
en España no es en todo por cierto el mismo que se hablaba en tiempo
de los jaques, ni siquiera el de la época del Tío Canillitas, como distan
mucho el villonesco, y el argot más reciente, de Eugenio Sue, que se
ha1.Jlaba en los tapisfrancs, de ser eljars que se oye hoy en La Villete,
Menilmontant, La Glaciére, Belleville y Chez le Pére Lunette en el
Chateau Rouge, etc., etc., últimos caboulots que pronto desaparecerán
en la gran capital.
La Razón. Año XVI, N. 4650
Montevideo, 4 de septiembre de 1894
EDITORES ESPAÑOLES Y POESÍA ARGENTINA
seguido por Baladas con ángel (1951) Y sus poesías para niños que
durante años salieron bajo este sello.
Silvina Ocampo, la gran poeta inclasificable, publicó en
Sudamericana sus Poemas de amor desesperado en 1949 y H.A.
Murena, La vida nueva en 1951.
César Femández Moreno contribuyó a la llamada poesía nacional
de nuevo cuño con Argentino hasta la muerte de 1963; y en 1967
publicó Los aeropuertos.
A la llamada generación del cincuenta perteneció, en sus
comienzos, Rodolfo Alonso, de quien Sudamericana editó su libro
Hablar claro, en 1964, con sus poemas de diálogo con la vida y con el
lector. Al año siguiente, 1965, Jorge Calvetti ganó el Premio de la
Municipalidad de Buenos Aires con su obra Imágenes y conversaciones,
que se publicó con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes. Esta
institución también apoyó Los trabajos y las noches (1965), de
Alejandra Pizarnik, Primer Premio Nacional de Poesía, lírica sugerente
y hermética que progresa en intensidad en Extracción de la piedra de
la locura (1968). Poeta muerta en la juventud, su producción sigue
manteniendo su vigencia, sobre todo, entre una elite de iniciados.
En 1966, que ya he señalado antes como de multiplicación de las
ediciones poéticas, Sudamericana publicó De los opuestos, de Elizabeth
Azcona Cranwell; Las leyes del júbilo, de Ángel Bonomini;
Heptamerón, de Leopoldo Marechal, que reúne poemas suyos
representativos de una fase de sobriedad lírica en el concepto y en la
forma. En el mismo año se editó Envíos, de Alberto Girri, cuyos libros
aparecieron en diversas editoriales. A la colección Índice de
Sudamericana pertenece su Antología poética, con selección y prólogo
de Enrique Pezzoni, cuya calidad de critico de poesía ya he señalado
antes.
Lysandro Z. de Galtier, hoy más recordado por sus traducciones
poéticas (por ejemplo, nada menos que la versión al francés de A~i~al
deJondo, de Juan Ramón Jiménez ... ), también escribió poesía ongmal
y profunda: Sudamericana le publicó Penumbra lúcida en 1968. ,
En los años siguientes aparecieron en esta editorial libros de Jose
María Castiñeira de Dios Norberto Silvetti Paz, Rubén Vela y de
otros poetas de los cuare~ta y de los cincuenta, lo cual exc;de ~l
marco de esta exposición. Pero anotemos que el libro de poesla ~?s
voluminoso que editó Sudamericana fue de un poeta español: la verSIOD
126 EMILIA P. DE ZULETA BAAL, LXX, 2005
·ZULETA, EMIl..IA DE. "El texto bien leído: lectura y continuidad lírica". En Claridad
en el aire; Estudios sobre Jorge Guillén, Edición de Francisco Javier Diez de Revenga
y Mariano de Paco. Murcia: Caja Murcia, 1994, pp. 369-382.
BAAL, LXX, 2005 EDITORES ESPAÑOLES Y POEStA ARGENTINA 127
Emilia de Zuleta
r
I
EL BÁLSAMO DE FIERABRÁS
PARA LOS HABLANTES DE ESPAÑOL
aromáticas» son las reglas que debemos saber para gozar de buena
salud lingüística, remedio seguro para recomponer oraciones
descalabradas y descarriadas, o reanimar palabras agonizantes. La
«redoma» o vasija que contiene el bálsamo son los libros a los que
hay que acudir siempre porque la corrección es signo de cultura, y
ésta debe revelarse a través de todas las palabras que usamos. No
podemos conformarnos con «hilas y un poco de ungüento blanco»,
con los que Sancho quiere curar a don Quijote. No es suficiente.
Debemos aspirar al bálsamo de Fierabrás.
En ese mismo Capítulo, don Quijote reprende a Sancho porque
éste lamenta no darle buena comida; el fiel escudero no sabe que «es
honra de los caballeros andantes no comer en un mes» o hacerlo
frugalmente, pues casi siempre se la pasan «en flores», es decir, en
ayunas. Por eso le dice: « ... no quieras tú hacer mundo nuevo ni sacar
la caballería andante de sus quicios»3. Entonces, Sancho le responde:
-¿Adónde vas a parar, Sancho, que seas maldito? -dijo don Quijote-.
Que cuando comienzas a ensartar refranes y cuentos, no te puede
esperar sino el mesmo Judas que te lleve. Dime, animal, ¿qué sabes tú
de clavos, ni de rodajas, ni de otra cosa ninguna?
-¡Oh! Pues si no me entienden -respondió Sancho--, no es maravilla
que mis sentencias sean tenidas por disparates. Pero no importa: yo
'Un refrán espaftol dice Más viejo que la sarna por 'muy viejo'.
6Don Quijote de la Mancha, Primera Parte, «Capítulo XII», ed. cit., pp. 104-
105. Se refiere don Quijote a Sara, mujer de Abraham, que vivió ciento veintisiete
aftoso
7lbídem, «Capítulo IX», p. 85.
8Ibídem, Segunda Parte, «Capítulo XIX», ed. cit., p. 694.
BAAL, LXX, 200S EL BÁLSAMO DE FIERABRÁS... 137
y tomando algunas hojas de romero, de mucho que por allí había, las
mascó y las mezcló con un poco de sal, y, aplicándoselas a la oreja, se
la vendó muy bien, asegurándole que no había menester otra medicina,
y así fue la verdad 11 •
Levántóse Sancho con harto dolor de sus huesos y fue ascuras donde
estaba el ventero; y encontrándose con el cuadrillero, que estaba
escuchando en qué paraba su enemigo, le dijo:
-Señor, quienquiera que seáis, hacednos merced y beneficio de damos
un poco de romero, aceite, sal y vino, que es menester para curar uno
de los mejores caballeros andantes que hay en la tierra, el cual yace en
aquella cama malferido por las manos del encantado moro que está en
esta venta.
... y con las ansias y agitación del vómito le dio un sudor copiosísimo,
por lo cual mandó que le arropasen y le dejasen solo. Hiciéronlo ansí
y quedóse dormido más de tres horas, al cabo de las cuales despertó y
se sintió aliviadísimo del cuerpo y en tal manera mejor de su
quebrantamiento, que se tuvo por sano y verdaderamente creyó que
había acertado con el bálsamo de Fierabrás y que con aquel remedio
podía acometer desde allí adelante sin temor alguno cualesquiera ruinas,
batallas y pendencias, por peligrosas que fuesen.
Sancho, por imitar a su amo o, tal vez, por probar el vino que
contiene el mejunje, bebe 10 que queda en la olla, que no es menos
que lo que ha bebido don Quijote:
Es, pues, el caso que el estómago del pobre Sancho no debía de ser
tan delicado como el de su amo, y, así, primero que vomitase le dieron
BAAL, LXX, 2005 EL BÁLSAMO DE FIERABRÁS... 139
Ejemplo 1:
Estuve enferma, pero, por suerte, no hice fiebre.
Ejemplo 2:
Al no producir efectos secundarios en los pacientes de enfermedades
cardiovasculares, ~ un producto totalmente seguro.
BAAL, LXX, 2005 EL BÁLSAMO DE FIERABRÁS... 141
Ejemplo 3:
También se ha demostrado en estudios comparativos que otros
medicamentos conteniendo esta droga, poseen grandes riesgos y una
eficacia tan s610 del 68 al 72%.
Ejemplo 4:
Entre más operaciones de reemplazo de válvula del corazón se realicen
en un hospital, más probable es que los cirujanos de éste inserten la
válvula aórtica que se considera más segura para la mayoría de pacientes
mayores. según una nueva investigación'4.
Ejemplo 5:
Recomiendan prueba de diagnóstico para trastorno del hierro.
La economía verbal no siempre es buena consejera. No debe
hablarse de *trastorno del hierro, menos aún de una prueba de
diagnóstico que sirva para trastornarlo -la preposición para lo dice
claramente-, sino del trastorno causado por la absorción y el
almacenamiento de mucho hierro. Decir *trastorno del hierro es
concederle a este metal entidad humana, pues trastornar se usa
frecuentemente con la denotación de 'quitar el sosiego'; 'perturbar el
sentido', más que con el.signi~cado de 'volver algo de a?ajo arrib~, o
de un lado a otro' o de 'mvertlr el orden regular de algo. La oraClOn
correcta es: Recomiendan una prueba de diagnóstico para verificar
cuáles son los trastornos ocasionados por la absorción y el
almacenamiento de mucho hierro.
Ejemplo 6:
Si de la preposición para se trata, hay mensajes que alborot~n e
injurian los significados. No falta quien entra en una farmacIa y
144 AUCIA MARÍA WRRlLLA BAAL, LXX, 2005
Ejemplo 7:
Crema rejuvenecedora para el cutis y las anugas.
Ejemplo 8:
La agencia estadounidense del medicamento (FDA) ha aprobado una
vacuna para la gripe en forma de spray...20
Ejemplo 9:
Ejemplo 10:
El uso indebido de para alterna, en estas construcciones, con el
de la preposición de:
Ejemplo 11:
Muchas veces la relación de la persona con la enfermedad es tan
estrecha, tan familiar, tan afectiva, que se escriben oraciones como ésta:
Ejemplo 12:
Investigadores han encontrado una forma de transformar células madre
neurales en células productoras de insulina, un descubrimiento que
podría conducir un día a una posible cura para tratar a la diabetes, .@
enfermedad del azúcar en la sangre.
Ejemplo 13:
Ejemplo 14:
A medida que envejecemos, se necesitan nutrientes adicionales. Huesos,
articulaciones, energía y vitalidad.
Ejemplo 15:
... algunos pacientes con componente ansioso importante pueden
presentarse inquietos, agitados y con un habla rápido y nervioso.
Ejemplo 16:
24GUIITON, lEAN. Nuevo arte de pensar, 8,· edición, Santafé de Bogotá, San
Pablo, 1997, p. 8.
152 ALICIA MARíA ZORRILLA BAAL. LXX. 2005
2SDon QlIijote de La Mancha, Segunda Parte, «Capitulo XVII», ed. cit., p. 677.
ESTUDIO COMPARATIVO
ENTRE TRENES DEL SUR, DE CARLOS APARICIO,
Y ERRANTE EN LA SOMBRA, DE FEDERICO ANDAHAZI
1. Introducción
En la última obra de Federico Andahazi titulada Errante en la
sombra, recién presentada en la Feria Nacional del Libro, subtitulada
por el autor Novela musical, me llamó la atención precisamente el
subtítulo, ya que a lo largo de la historia del teatro se puede observar
el sincretismo entre éste y la música en géneros, como la ópera, la
zarzuela, el drama lírico y otras combinaciones más actuales, como
las revistas musicales de Hollywood y, a pesar de que célebres novelas
románticas francesas, como Los miserables, Nuestra Señora de París
y otras, han sido convertidas en espectaculares musicales e invadieron
los escenarios del mundo y de nuestra patria; y también el cine ha
atrapado en sus redes no solo novelas, sino hasta los poemas de gesta
como las epopeyas homéricas, las leyendas de los países nórdicos y
nuestro Cid; al colocar Anahazi el mencionado subtítulo, creo que no
ha pensado en imitar estos géneros, sino en algo original: que el tango
canción -la mayor parte de las veces por él creado- alterne con la
narración tradicional como tipo textual.
La contratapa del libro dice textualmente:
2. Desarrollo
1.. 1. Rememorando
Existen discrepancias acerca del origen del tango. El Diccionario
de la Real Academia registra el término por primera vez en 1869
como "reunión y baile de gitanos" hasta que en 1899 se sustituye por
"fiesta y baile de negros o de gente del pueblo", en América. Como
"baile de sociedad argentino" no lo registran los diccionarios de Bayo,
Garzón, Segovia y Granada. Lo que indica que no es esencialmente
rioplatense en su origen. Como se lo relaciona con negros, tal vez
tenga que ver con la palabra tangtl o tuñgu, de Nigeria central. Pero
son solo conjeturas, como así también su potencial origen
onomatopéyico de "tang", tañido grosero de tambor (Cfr. en Corominas
y Pascual, 1983).
Según Ulises Petit de Murat, "tango y Buenos Aires son la misma
cosa". Dice que la palabra aparece en Buenos Aires a fines del siglo
XVIII en la designación de la Casa y Sitio del Tango en la Parroquia
de la Concepción y también en un estribillo del candombe del barrio
del Mondongo donde comenzó el baile a alternar con mazurcas y
polcas. Tango, propiamente dicho, es aquel que comienza a bailarse
hacia 1880 en los Corrales Viejos (Parque Patricios). Se expande luego
por las carpas de la Recoleta, de Barracas, y Santa Lucía, y los
'El titulo viene con seguridad de "Volver", tango de Gardel y Le Pera, de los
siguientes versos: [oo.] Sentir / que es un soplo la vida / que veinte años no es nada /
que febril la mirada / errante en la sombra / te busca y te nombra".
BAAL, LXX, 2005 ESTUDIO COMPARATIVO... 155
2José Luis Rocallo, pianista de la Guardia Vieja, lo estrenó una noche de 1905
en el restorán El Americano en la cortada de Carabelas. Tuvo varias letras, entre ellas
la de ViIloldo, la de Ángel D'Agostino y la de Discépolo de 1947.
'Su autor fue Rosendo Cayetano Mendizábal, que lo toca en "lo de Laura" como
música prohibida.
'''El porteñito" fue compuesto por VilIoldo en 1903, aunque se dice que ~a para
esa fecha se lo ejecutaba en los piringundines del Bajo y de la Boca. Los primeros
registros cantados son de 1907, grabados en un antiguo Víctor de 1907, por EusebIO
Gobli y Andrée Vivianne en Odeón.
STrata del hombre abandonado y de la mujer perdida, isotopía de todos los
tangos por venir.
156 SUSANA MARTORELL DE LACONI BAAL, LXX, 2005
SEI título Boquitas Pintadas lo extrae del tango foxtrot que ~ardel canta en la
película Tango en Brodway: "Deliciosas criaturas perfumadas I qUiero el beso de sus
boquitas pintadas [... ]". . ., .
"En él, un hipotético sobreviviente de Medellín habla de un dlano médlto de Le
Pera.
IO"La reina del Plata" es el primer verso del tango "Buenos Aires", cuya letra es
de Manuel Romero y la música de Manuel Jovés. Carlos Gardel lo grabó para Odeón
en 1923. Se estrenó en el sainete En el tango de París, de Manuel Romero, entonces
lo cantó Carlos Morganti.
158 SUSANA MARTORELL DE LACONI BAAL. LXX. 2005
más abunda. Así: "Buenos Aires, la Reina del Plata" (de Romero y
Jovés), "Silbando" (de José González Castillo y Cátulo Castillo),
"Barrio" (de A. Troilo y Manzi), "La que nunca tuvo novios" y
"Madame Ivonne" (de Duque Cadícamo y E. Pereyra, con Troilo y
Grela como intérpretes), "Adiós muchachos" (de Vendani y Sanders).
Muchos de estos tangos están ligados a la vida quilombera: "Dar la
lata"; "El choclo" (de Santos Discépolo y G. Villoldo); "Cambalache"
(de E. Santos Discépolo) y "Adiós muchachos" (de Vendani y Alberto
Sanders) y otros más.
Se puede decir que es el primero en usar el tango y otras canciones
como tipo textual. Es decir, no como simple referencia, sino como
parte de la estructura narrativa de la novela.
Otra .gran diferencia que quiero hacer notar es que, aunque fue
publicada en 1988, fue escrita mucho antes: en 1968 ya estaba hecha.
En ese año recibe por ella el Primer Premio del Certamen de Novelas
de la Dirección de Cultura de Salta. Esto quiere decir que antes que
Andahazi y Eloy MartÍnez -actuales- y que Posse dentro de la década
de los 80, Carlos Aparicio, escritor salteño por adopción, tuvo la idea
de incluir como forma textual que glosa y parafrasea todas las
situaciones que se presentan, y los sentimientos -especialmente el del
primer amor ingenuo- en el tango canción de todas las épocas. Son
ciento veinte tangos cuyas letras, total o parcialmente, son incluidas
en la narración. Algo así como un Alma que canta, que él leía en su
infancia, a disposición de la novela. No tiene parangón con ninguna
otra obra tanguera. Un escritor del norte, que se piensa que debía cantar
bagualas o música folclórica local, ama desesperadamente -como lo
demuestra- al tango. Ninguno de los otros autores supo como él escoger
la letra que le convenía, de acuerdo con el desenvolvimiento de la
novela.
Aunque es también gran poeta del vers0 24 , no compuso ninguno
de los tangos que aparecen en la novela. Son ciento veinte tangos
canciones de los mejores incluidos seguramente en El alma que canta,
El canta claro y Cantando -viejos libritos que manejábamos todos en
esa época-, compañeros del protagonista niño y luego adolescente que
se inicia en el amor. Un amor platónico, pero amor al fin.
Ésta no es una obra de amores turbios, como la de Andahazi, sino
de primeros amores, de iniciación, los amores de un niño, profundos y
puros; pero no por ellos menos atormentadores e inquietantes. Hay
gran similitud entre ambas novelas en cuanto a que éstos son frustrados.
Es de marcado carácter autobiográfico y la voz del autor empírico
aparece frecuentemente. El narrador en primera perso~a, en continuos
monólogos interiores, va desarrollando su historia. Estos no tienen
solamente forma narrativa sino que ofrecen frecuentes diálogos en
estilo directo libre y descripciones minuciosas y sentidas del paisaje
pueblerino natal, y de la vecina ciudad fronteriza boliviana. También,
de las comidas regionales. Las vías del tren internacional están siempre
presentes, de allí Trenes del Sur, título de la obra. Éstas 10 obsesionaban
permanentemente y visitaba la estación todos los días. Vías que un día
se llevaron a Luva -bella e indiferente niña, objeto de su amor
desesperado- y otro 10 transportarían a él ya su familia (su padre y su
hermano) al sur, a Salta, específicamente. Trenes que al final de la
obra traerían de vuelta al padre vencido y convertido en contrabandista.
El fragmento del tango "La vi llegar"25, que encabeza la obra,
dividida en dos partes, sintetiza el argwnento de toda la parte primera26 .
Ésta ocupa casi toda la obra, veintitrés de los treinta capítulos.
El tango actúa aquí en general como el coro griego: refleja estados
de ánimo y es también catarsis. Por ejemplo: tristeza, cuando sus
padres se van a Salta, canta y silba caminando por las vías: "No te
apures Carablanca,,27 y "Abandono"28; ansiedad, cuando desea ver a
Luva-su amor imposible-, cuando la extraña: "Me quedé mirándola"29,
"Nada más que un corazón"30, "¿Qué será de ti?,,3!, "Corazón no le
hagas caso,,32; "En carne propia"3l, "Garúa"34, "Trenzas,,3s, "Tengo
miedo"36, "Cuando callan los recuerdos,m, "Para qué te quiero tanto"38,
y muchos otros. La mayor parte de los ciento veinte tangos glosan su
amor imposible, tierno y desesperado. El desencanto, en "Volver,,39,
"Sueño de barrilete"40; rara vez alegría y nostalgia a la vez:
3. Conclusión
Ambas obras, Trenes del Sur y Errante en la sombra, a pesar de
sus treinta y seis años de diferencia, se asemejan bastante en cuanto a
que en ambas el tango es la vedetle y forma parte del texto narrativo.
Se diferencian por ser de intenciones diferentes: de turbios amores
la una, y transparente y pura la otra. Una se instala en Buenos Aires,
la Reina del Plata; otra, en las antípodas: en Jujuy; en la selva de
cemento una, en las ásperas montañas y cristalinos ríos la otra.
La función del tango como tipo textual es también diferente en
ambas: en Errante en la sombra es parte del texto narrativo y hace
avanzar la diégesis; en cambio, en Trenes del Sur se mantiene al lado
de la narración: la parafrasea y expresa en general estados de ánimo.
Mi intención ha sido poner en evidencia, sin desmedro de ninguno,
cómo dos autores en diferentes épocas y en ambientes distintos
confluyeron en sus intenciones y resultados.
41Tango de Rubinstein.
42Tango de Canaro y Amadori.
43Tango de Aznar - Riel.
"Tango de Viván.
4STango de Troilo y Manzi.
46'fango de Piazzola y Ferrer.
POSTERIDAD DE MIGUEL CANÉ
Este reproche -refuta- es el que, con pena, he oído dirigir a Cané por
los que no conocen como yo al hombre íntimo, que está muy lejos de
ser un sonriente, un complacido; y que, por el contrario, penetra a
fondo en la sociedad y en la vida, medita con madurez e independencia,
se engolfa en los estudios más áridos y los domina con admirable
constancia, y cuando olvida la faz amable del hombre de mundo, se
muestra tal cual es en realidad, grave sin afectación, envuelto en una
nube de tristeza, desengañado desde temprano y tal vez con pocas
ilusiones en el porvenir.
Elogios necrológicos
Con motivo de su fallecimiento, ocurrido el 5 de septiembre de
1905, Roberto J. Payró 10 despidió en La Nación con palabras de
admiración al caballero y al escritor. Payró tenía motivos para disentir
dI;: Cané por lo menos en algunos aspectos de su obra de político. Un
año antes se había decretado la Ley de Residencia, que otorgaba al
Poder Ejecutivo la facultad de expulsar del país a todo extranjero
considerado indeseable. En 1905 entró en vigor, en medio de
enardecidas polémicas. Cané había propiciado la ley y, por 10 tanto, se
había visto envuelto en las controversias. Como lo ha expresado el Dr.
Horacio Sanguinetti en un artículo publicado por La Nación el 5 de
septiembre de 2005, " ... lo que rescata a Cané de ese traspié es que
resultó el primer crítico de aquel desatino". En cuanto a Payró, hombre
de ideas socialistas, estrenó el 18 de julio de 1905 su drama Marco
Severi, que presenta el caso de un italiano que en su país, impulsado
por la' miseria, ha cometido un delito, huye a la Argentina, donde
rehace su vida, pero al descubrirse su identidad está a punto de ser
expulsado. El indulto 10 salva y un juez exclama admonitorio: "Hay
que enmendar esa ley". Sin embargo, como 10 recuerda el Dr.
Sanguinetti, esa ley siguió vigente hasta que el presidente Arturo
Frondizi la derogó, más de medio siglo después.
En la nota necrológica, Payró da rienda suelta a ponderaciones
habituales en los obituarios, y excediéndose en sustantivos y adjetivos,
dice que Cané
y añade que
Para Aníbal Ponce (La vejez de Sarmiento, 1927) hay en C~é una
"deliciosa" indolencia, en la cual "parece traducirse la voluptuosIdad de
176 JORGE CRUZ BAAL, LXX, 2005
la pereza criolla", "No quiso ser nunca un hombre del oficio y conservó
siempre por sus libros el desdén afectuoso de quien se tolera una
debilidad. Y es que era fundamentalmente un perezoso, capaz de
soportar un largo viaje por visitar un museo ( ... ) pero sin fuerzas
suficientes para emprender una obra reflexiva, sostenida, paciente,
laboriosa". Un crítico de gran autoridad, Roberto F . Giusti (1887)
(Historia de la Literatura argentina, dirigida por Rafael Alberto Arrieta, .
Peuser, 1959), reitera las apreciaciones corrientes sobre el diletantismo
de Cané, su galicismo mental y de lenguaje, sobre su cultura literaria
más brillante que sólida, su dispersión y su falta de perseverancia.
El ensayista
Los restantes libros del padre de Juvenilia, los más olvidados,
resultaron de su actividad periodística, en la cual el autor -como la
mayoría de nuestros escritores desde los primeros años independientes-
BAAL, LXX, 2005 POSTERIDAD DE MIGUEL CANÉ 179
Jorge Cruz
EL SIGLO DE UN POLÍTICO:
MIGUEL CANÉ
El otium divos
La actividad frenética a la cual Cané estaba habituado, cesó de
golpe cuando partió como Ministro Residente de la República, a
Venezuela y Colombia, Seguiría después por París, Viena y Madrid.
Distrayendo sus ocios, viajó por el Magdalena, por el Caribe, por
las Antillas. Vio el Tequendama. Observó y meditó sobre la humana
condición, sobre poderosos y sometidos. Recurrió a sus clásicos, sus
románticos. Pero se aburría mortalmente, había "leído todos los libros".
Por fortuna ese tedio iba a engendrar sus mayores aciertos literarios:
En viqje, un admirable relato de costumbres, paisajes, gente, pero
sobre todo Juvenilia, donde a la festiva memoria y al sabor de la
nostalgia, se suma un canto al esfuerzo intelectual y moral, del cual
proviene toda posibilidad de servir a los otros.
Su estima por la formación clásica nunca fue desmentida. Pocas
veces se nota tan irritado y sarcástico al diputado Cané, como cuando
la Comisión de Hacienda propone suprimir los cursos de griego de la
Universidad de Córdoba! y "en todos los Colegios del Interior -
incluso el Montserrat, dice el diputado Plaza-, porque los ha considerado
completamente inútiles". Cané interroga, conteniéndose, "cuáles serán
los motivos especiales que animan al Sr. Diputado por Salta para
abrigar esta antipatía tan marcada hacia el griego". Y ante la mediocre
respuesta, lo crucifica afirmando que se explica por qué su contenedor
no confesaba las razones: "Son tan pobres esas razones, que era mejor
ocultarlas", y logra que la Cámara restablezca la partida suprimida en
comisión.
La ciudad bienamada
El tema municipal le apasiona. Ama con transporte a Buenos
Aires, ciudad que lo enternece y lo enorgullece.
Un admirable proyecto de Cané, aprobado el 20 de mayo de
1899, por el cual le debemos gratitud, fue la expropiación de los
terrenos "alrededor de la Manzana en que se edifica el palacio del
Congreso Nacional". Imaginemos lo que sería nuestro airoso Congreso
sin la perspectiva de la plaza, agobiado por la abigarrada profusión
edilicia que lo ahogaría. i Yeso que no logró la plaza que proponía,
sobre Combate de los Pozos!
Le irrita la concentración urbana en torno a Plaza de Mayo. Quizá
el aporte más admirable de Cané a la calidad de vida de nuestra jungla
urbana sea el subterráneo, que se iniciaría gracias a su insistencia.
y cuando en vísperas de la crisis del 80, hay disturbios, turbamultas
y cortes de calle, ad portas del Congreso, expresa su repudio a ese
atentado institucional.
Cané pulsa todos los temas. Sabe honrar a los próceres. Es el
único diputado, el 8 de octubre de 1879, que alza su voz en apoyo de
BAAL, LXX, 2005 EL SIGLO DE UN POLITICO: MIGUEL CANÉ 191
Derechos humanos
Yo diría al joven, que tal vez lea estas líneas paseándose en los mismos
claustros donde transcurrieron cinco años de mi vida, que los éxitos
todos de la tierra arrancan de las horas pasadas sobre los libros en los
años primeros.
Horacio Sanguinetti
LA LIRA ARGENTINA:
EL GIRO SATÍRICO Y POPULAR EN EL ESPACIO ELEGÍACO
ILa Lira Argentina o colección de las piezas poéticas dadas a luz en Buenos
Aires durante la guerra de su Independencia, "Estudio preliminar" y notas de Pedro
Luis Barcia. Buenos Aires: Academia Argentina de Letras, 1983. Citamos por esta
edición.
2Sobre estas condiciones de La Lira ... , véase en Bibliografía: BARCIA, PEDRO
LUIS (1983); ACHUGAR, HUGO (1997) y GONZÁLEZ ECHEVARRIA, ROBERTO (2002).
3Ello ha dado pie a juicios parciales sobre la recopilación, como el de Juan
Bautista Alberdi: "La guerra presentaba diferentes fases: la poesía sólo expresaba una.
Se combatían las ideas, las instituciones, los intereses y las lanzas: se luchaba en los
Congresos, en la Prensa, en la sociedad, en los campos de batalla, y la poesía sólo
cantaba estos últimos combates; se combatían dos civilizaciones, y la poesía sólo veía
españoles y americanos; luchaban el pasado y el porvenir, la poesla sólo cantaba el
presente". (Páginas Literarias. Obras Selectas. Tomo 2. Buenos Aires: Librería de la
Facultad, 1920, p. 121).
'Hoy inédita pero el Dr. Pedro Luis Barcia está preparando su próxima
publicacíón. La compilación original responde al proyecto rivadaviano de 1822, que
no llegó a concretarse, pues -según la documentación existente- sólo se habrian
editado de ella algunos pliegos. Quizá contribuyó a su arrumbal11:ie."to ~a publicación
de La Lira ... , que en cierto modo respondla a aquel proyecto, por inICIativa privada de
Ramón Olaz.
198 ALICIA CHIBÁN BAAL, LXX, 2005
"En el decir del propio Castañeda, en el N.O 9 de Doña María Retazos, del 7 de
agosto de 1821: "Yo he leído todas las obras de Voltaire, de Juan Santiago y de otros
filósofos impíos cuya erudición es inmensa en fábulas, y en historietas, pero siempre
ha sido para mí un asombro el que tratando de todas las materias, y aun empeñándose
en ridiculizar a los frailes, y a las beatas, no obstante jamás caen en la tentación de
internarse en los misterios de la teología mística [ ... ]" (citamos por la edición facsimilar
que consignamos en la Bibliografia, p. 188).
'FURLONG, GUILLERMO, S.J. Vida y obra de Fray Francisco de Paula Castañeda.
Un testigo de la naciente patria argentina. 1810-1830. Buenos Aires: Castañeda,
1994, p. 33.
'Cihldo por FURLONG, GUILLERMO. Vida y obra". p. 66.
'Habría que tener en cuenta, además, que la importancia adquirid.a por. el
periodismo en los tiempos posindependentistas, se vincula con la nueva arllcul~clón
que se produce en las relaciones entre literatura y público lector, y con el surgimiento
de la opinión pública, "instancia que se caracteriza por su capacidad de lntervemr con
mayor o menor vigor en la vida nacional, tanto en el rumbo de los gran~~s problemas
cuanto en los asuntos de la vida cotidiana" (CORNEJO POLAR, ANTONIO. La literatura
hispanoamericana.,,", p. 13).
200 ALICIA CHIBÁN BAAL, LXX, 2005
14Es verdad que esta postura otras veces se atempera y propicia una mirada más
atenta a las luces y sombras de la historia. Unas décimas "Al manifiesto del Señor
Don Fernando VII", publicadas en el Despertador... y recopiladas en La Lira ... bajo
el seudónimo "La Gaucha de Chascomús", concluyen así: "Un blasón esclarecido / os
confiesa la razón, / y es la Santa religión / que nos dieron tan sublime, / más, a
tmeque de esta ¿dime / no usurparon mi nación?" (p. 318).
BAAL. LXX. 2005 LA LIRA ARGENTINA: EL GIRO SATÍRICO Y POPULAR... 203
'5Dice Castañeda: "[ ... ] se ha hecho público ya el que yo soy un hombre sin
caridad que en vez de hablar en general contra los vicios. como hacen todos los
predicadores de este mundo, yo al contrario, no sólo ataco a los individuos con todos
sus pelos y señales, sino que también los nombro, ofendiendo a sus familias. sus
amigos, y al pueblo todo, a quien tengo en continuo sobresalto, porque si hoy pego
con unos, mañana pegaré con otros" (citado por FURLONG, GUILLERMO. Vida y obra ....
p.63).
'·Dentro de La Lira ... "El teruleque" (p. 347) y "El anchopiteco" (p. 352)
responden a ese estilo que llevó a Canal Feijóo a decir: "¿Cómo no pensar, ante esos
insólitos intentos líricos, quizás paródicos, del padre Castañeda, aventurados hace un
siglo y medio, en los "sones" afro-caribes encumbrados a tan netas alturas de la
204 ALICIA CHIBÁN BAAL, LXX, 2005
literatura escrita por Nicolás Guillén entre otros poetas centroamericanos de nuestros
días? Por donde cabría proclamar al incoercible fraile en rango de anticipadísimo
precursor en un género que no estaría llamado a ningún porvenir en la historia de las
letras de su patria ( ... ) y alcanzarla en otras tierras tan alta jerarquía, en relación sin
duda con el proceso de ascenso del negro a elevados niveles del tumo histórico en un
nuevo siglo". (CANAL FEIJÓO, BERNARDO. La leyenda anónima argentina. Buenos Aires:
Paidós, 1969, p. 166).
Por otra parte, resulta de importancia la observación del mismo crítico con
respecto a la exclusión de las voces marginales en el registro literario culto. Nuevamente
Castaiíeda implantaría su voz personal y disidente dentro de La Lira ... , pues allí
"sería inútil pretender auscultar el acento indio, siquiera como es posible auscultar el
acento negro en los innominados paródicos 'sones' del padre Castañeda." (CANAL
FEIJÓO, BERNARDO. La leyenda anónima ... , pp. 166-167).
17Citado por FURLONG, GUILLERMO. Vida y obra ... , p. 70.
liNos referimos a nuestro trabajo consignado en la Bibliografia.
IOBARCIA, PEDRO LUIS, "Estudio preliminar...", p. LXVII.
BAAL, LXX, 2005 LA URA ARGENTINA: EL GIRO SATÍRICO Y POPULAR... 205
22Cfr. ZONANA, VfcrOR GUSTAVO. Orfeos argentinos. Lirica del '40. Mendoza:
EDIUNC, 2001, p. 71.
23De más está decir que este designio, impulsado vehementemente por Castañeda,
se cumplió con los pasos dados a partir del primer aniversario de la muerte del prócer
hasta su entronización definitiva en el panteón patriótico argentino. Hemos dado
cuenta de este proceso en nuestro trabajo consignado en la Bibliografia.
BAAL, LXX, 200S LA LIRA ARGENTINA: EL GIRO SATIRlCO y POPULAR... 207
24Para un desarrollo de esta modalidad del discurso poético popular, véase DOMA,
RAÚL. Entre la voz y la letra. Puebla-México: Plaza y Valdés, 1997.
2sCastaileda se presenta como recopilador de esta pieza, pero, tras de ella, hoy la
crítica no duda en reconocer su pluma.
208 ALICIA CHIBÁN BAAL, LXX, 2005
Baste este ejemplo, entre los muchos que podríamos dar, del
registro transgresor y no homogéneo de la lírica de Castañeda. Ahora
bien, retomando a nuestras elegías, decíamos que interesa atender a la
falta de correspondencia estricta entre quien enuncia y su modo de
hablar.
" [oo.] es dentro del espacio de la voz donde se produce ia irrupción
del sujeto", dice Raúl Dorra y advierte en la poesía imitadora del
estilo popular, cómo se construye la "imagen de una voz" que está
asociada "con un tono mental, con un carácter, un modo de ser y de
Bibliografia citada
ACHUGAR, RUGO. «Parnasos fundacionales: letra, nación y Estado en el
siglo XIX». En Revista Iberoamericana. Siglo XIX: Fundación
y fronteras de la ciudadanía. Vol. LXIII, N.O 178/179 (enero-
junio 1997), pp. 13-31.
Antonio Requeni
UN CORPUS DE LECTURA'
CIEN DE LAS MEJORES OBRAS MAESTRAS UNIVERSALES
Sugeridas para 3.° de EGB y Polimodal
'BARCIA, PEDRO LUIs. "La cultura del proyecto". En La Nación, Buenos Aires,
sábado 29 de marzo de 2003, Suplemento Utopía, p. I\.
BAAL, LXX, 2005 UN CORPUS DE LECTURA... 219
'v. mi tercera exposición sobre "Los valores de la lectura", en este 42. 0 Curso
de Rectores, del CONSUDEC, el viernes II de 2005.
BAAL, LXX, 2005 UN CORPUS DE LECTURA... 225
En lengua y educación
todos juegan opinión,
sin mediar la reflexión:
con pura improvisación.
Posdata
Nicolasito: vida del hombre de las siete madres. Barcelona: Plaza &
Janés, 1981. 352 p. Notas: Segundo Premio "Plaza & Janés" de
novela argentina.
La ciudad. Buenos Aires: Corregidor, 1982. 401 p. [novela]. Notas:
Premio diario "El Día-Corregidor", para novela.
Obra poética. Buenos Aires: [El autor - Impr. Tall. Gráf. Argen-
Press]. 1984. 137, [5] p. Notas: Edición fuera de comercio.
Contenido: l. Rimas de Fuentecallada. - n. Los rios del otoflo.
- III. Mitos. - IV. Poemas numerados.
Alcira. Orihuela: Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, 1986. Notas:
Premio de novela corta "Gabriel Sije", 1985.
El barón polaco y otros cuentos. Buenos Aires: Emecé, 1985. 246 p.
(Escritores argentinos. Novelas, cuentos, relatos).
Contenido: El barón polaco. - La bronca. - La audiencia. -
Carolina y el teléfono. - La carta del hijo. - El diputado. -
Arquímedes. - Los fariseos. - Don Luis. - El seflor Sánchez no
está. - El restaurante. - El hermano. - El perdón. - El Marqués.
- Los dos Gollán. - El héroe. - Los monstruos. - Las torres.
Cuentos para el llavero. Buenos Aires: Tu llave, 1988. 74 p. Notas:
También incluye cuentos de Carolina de Grinbaum.
Mis mejores cuentos policiales. Buenos Aires: Ediciones Lucanor,
1988. 202 p.: iI.
La bestia del mar. Buenos Aires: Pleamar, 1989. 145 p.: iI. [cuento].
Contenido: Qtamesh. - La bestia del mar. - La iluminación. -
El coloso. - Shamahs. - Buena suerte, papá. - El comisario de
la manzana. - Los camiones. - Los tigres. - Fuga. - Acecho. -
La tercera cruz. - En la noche y la niebla.
El tuerto. Orihuela: Caja de Ahorros del Mediterráneo, 1989. Notas:
Premio de novela corta "Gabriel Sije", 1986.
La Atlántida, Los bárbaros y Odas libres. Cuenca: Ed. del
Ayuntamiento de Cuenca, 1990. [poesía]. Nota: Premio Ciudad
de Cuenca "Fray Luis de León", 1988.
244 CONTRIBUCIÓN A LA BIBLIOGRAFÍA ... BAAL, LXX, 2005
ASISTENTES
COMISIÓN INTERACADÉMICA
***
D. Ignacio Bosque, Ponente de la nueva Gramática de la Lengua
Española
Real Academia Española
***
246 ALICIA MARIA ZORRILLA BAAL, LXX, 2005
COLABORADOR RESPONSABLE
DE LA SECCIÓN DE FONÉTICA y FONOLOGíA
ASESORES
D. Julio Borrego
Universidad de Salamanca (España)
INFORME
JORNADAS DE TRABAJO
1. CUESTIONES GENERALES
2. FONÉTICA Y FONOLOGÍA
4. El sistema vocálico
Los sonidos vocálicos. Los fonemas vocálicos.
7. La sílaba (1)
Estructura silábica: Elementos (ataque, núcleo y coda/rima). La
distribución de las vocales en la sílaba.
8. La sílaba (11)
La distribución de las consonantes en la sílaba.
9. Prosodia (1)
La función de los rasgos prosódicos. El acento.
3. MORFOLOGÍA
11. El género
12. El número
4. SINTAXIS
21. El artículo
Fonna y significado. Detenninación y referencia. Presencia y
ausencia del artículo. La genericidad.
BAAL, LXX, 2005 GRAMÁTICA DE LA LENGUA ESPAÑOLA 251
4. 2. LAS FUNCIONES
35. El sujeto
Construcciones con si, aunque, aun cuando, por {mucho/más.. .} que... , etc.
<www.caesar.org.ar/infot/elrol delosprofesionalesenel
controldeplagas.htm> [CONSULTA: 06.09.2004: [u.] pareciera que
la legitimación social de nuestra profesión pasara exclusiva-
mente por el cambio de un rótulo: de «cucarachero» a «Opera-
dor de Control de Plagas», simplemente como una estrategia
de mercadeo.
cuchara. {ADICIÓN DE ARTÍCULO]. f. En fútbol, toque o golpe suave
dado a la pelota con el empeine, por 10 general para elevar-
la. U. m. en la loco de cuchara.
Clarín. Buenos Aires, 12.08.2002: [...] después de que la defen-
sa de Newell's se durmiera y permitiera que en un tiro libre
Andrizzi, en vez de patear, le hubiera hecho un pase de cucha-
ra por arriba de la barrera a Silvia González para el primer gol.
cuentapropista. {ADICIÓN DE ARTÍCUW]. adj. Que trabaja por cuenta
propia, autónomo. U. m. C. S. como
La Voz del Interior. Córdoba, 21.02.2003: La precariedad dAI
empleo en el sector cuentapropista es otro de los datos rele-
vantes del informe.
La Nación. Buenos Aires, 18.05.1986: En los años sesenta, los
cuentapropistas se orientaron principalmente al sector industria
y construcción.
Ávila, 1991, p. 121, Rodríguez, 1991, p. 359, Haensch, 1993, p.
222.
despelotado, da. {ADICIÓN DE ARTÍCULO]. (De despelotar). adj.
coloq. Dicho de una persona: Irresponsable, descuidado.
U. t. C. S.
La Voz del Interior. Córdoba, 20.10.2001: [... ] era exactamente
como deseabas que fuera: un argentino cordial, un político com-
prensible y un anfitrión despelotado.
embolante. (ADICIÓN DE ARTÍCULO). adj. coloq. Que produce
embole.
Clarín Rev. Buenos Aires, 22.06.1975: [... ] hay gente a la que
uno nunca le pasa bola o pelota (la ignora), precisamente por-
que es gente embolante (hartante).
Haensch, 1993, p. 248. . .
embolar. {ADICIÓN DE ARTÍCULO}. tr. coloq. Molestar, fashdlar,
aburrir. U. m. C. prnl. .
Rev. Noticias. Buenos Aires, 14.02.2004: Ahora, a mi, me gus-
ta tener amigas mujeres. Los varones me embolan ... nunca me
divierto tanto con ellos como con las mujeres.
266 REGISTRO DEL HABLA DE LOS ARGENTINOS BAAL, LXX, 2005
Haensch,1993,p.541
2. m. co)oq. Pliegue de gordura que se forma en la cintura.
El Día. La Plata: 26.08.2003: [... ] les preocupan el cuello y los
mofletes, y el «salvavidas» alrededor de la cintura.
Haensch, 1993, p.541
saque. [ADICIÓN DE ACEPCIÓN). m. Golpe fuerte e inesperado que
suele darse con el puño.
CENTEYA., JULlÁN. MLa rechiflada EN: <www.clubdetango.com.ar/
ft
•
Honras y distinciones
El académico Santiago Kovadloff fue distinguido por el Gobierno de
Portugal con la orden del Rey Don Enrique el Navegante en el grado de
comendador, por los servicios prestados a la difusión y el conocimiento de la
literatura de Portugal, en un acto que se realizó el 15 de abril.
El Presidente, académico Pedro Luis Barcia, fue elegido Miembro
Correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española.
Fallecimientos
Representación de la Academia
La académica Alicia Zorrilla participó de la reunión interacadémica de
la Gramática, que se llevó a cabo entre el 12 y el 17 de marzo inclusive, en
Guatemala. A su regreso presentó el informe correspondiente.
El académico José Luis Moure participó de las reuniones mensuales
regulares de la Comisión de Terminología y del Grupo de Coordinación
Terminológica del !RAM (Instituto Argentino de Normalización), que integra
como miem6ro en representación de la Academia.
El académico Horacio Armani participó como jurado del Concurso de
literatura de la Ciudad de Buenos Aires, bienio 1998-1999, poesía, en
reemplazo del académico José Maria Castiñeira de Dios.
Comunicaciones
Labor académica
Visitas
Memoria y Balance
Donaciones
con subtítulo:
ARCE, JOAQuíN. Tasso y la poesía española: repercusión literaria y confronta-
ción lingüística. Barcelona: Planeta, 1973. 347 p. (Ensayos/Planeta).
dos autores:
PICHOIS, CLAUDE y ANDRÉ M. RoussEAu. La literatura comparada. Versión
espaíiola de Germán Colón Doménech. Madrid: Gredos, 1969.241 p.
(Biblioteca Románica Hispánica. IlI. Manuales; 23).
MORLEY, S. GRISWOLD y COURTNEY BRUERTON. Cronología de las comedias de
Lope de Vega: con un examen de las atribuciones dudosas, basado
todo ello en un estudio de su versificación estrófica. Versión espaiíola
. de María Rosa Cartes. Madrid: Gredos, 1968. 693 p. (Biblioteca
Románica Hispánica. I. Tratados y Monografias; 11).
tres autores:
DELACROIX, SAMUEL; ALAIN FOUQUlER y CARLOS A. JENDA
294 NORMAS EDITORIALES... BAAL, LXX, 2005
Editor o compilador:
AIZENBURG, EDNA, ed.
DISKIN, MARTÍN y FERNANDO LEGÁS, eds.
RODRÍGUEZ SERRANO, MARÍN, comp.
Autor institucional:
ACADEMIA ARGENTINA DE LETRAS. Academia Argentina de Letras: 1931-2001.
Buenos Aires: Academia, 2001. 63 p.
Capítulo de libro:
Artículo de revista:
MOURE, JOSÉ LUIS. "Unidad y variedad en el español de América
(Morfosintaxis)". En Boletín de la Academia Argentina de Letras,
Tomo 64, n.o 261-262 (2001), pp. 339-356.
BAAL, LXX, 2005 NORMAS EDITORIALES". 295
Manuscrito:
PERLOTTI, ANA M. Una aproximación a la metafisica de Jorge Luis Borges.
MS. 103 p.
Tesis:
MOSTAFA, SOLANGE. Epistemologia da Biblioteconomia. Sao Paulo: PUC-SP,
1985. 300 p. Tesis de doctorado.
Congreso:
Congreso de Academias de la Lengua Española (8.°: 1980: Lima). Memoria.
Lima: Academia Peruana de la Lengua, 1980. 626 p.
Artículo de congreso:
BATTISTESSA, ÁNGEL 1. "La lengua y las letras en la República Argentina". En
Congreso de Academias de la Lengua Española (8.°: 1980: Lima).
Memoria. Lima: Academia Peruana de la Lengua, 1980, pp. 540-546.
Artículo de periódico:
LOUBET, JORGELlNA. "La estrella fugaz". La Gaceta. Suplemento Literario.
Tucumán, 21 de febrero de 1993, p. 4.
Reseña:
HWANGPO, CECILIA P. Reseña de Análisis lingüístico del género chico andalllz
y rioplatense (1870-1920) I Miguel Calderón Campos. Granada: Uni-
296 NORMAS EDITORIALES... BAAL. LXX, 2005
Documentos en Internet:
artículo de revista:
JiAMMERsLEY, MAR1YN y ROOER GOMM. "Bias in social research" [en línea].
En Sociological Research Online. Vol. 2, n.o 1 (1997).
http://www.socresonline.org.uk/socreonline/2/1I2.html [Consulta: 29
abril 2002].
periódico:
CUERDA, JOSÉ LUIS. "Para abrir los ojos" [en línea]. El País Digital. 9 mayo
1997, n.o 37l.
http://www.elpais.es/pI19970509/cultura [Consulta: 18 junio 1998].
otros:
Novedades
Boletín de la Academia Argentina de Letras. Tomo LXX, enero-abril de
2005, N.O 277-278.
Carlos Orlando Nállim: Cervantes en las letras argentinas. Tomo 11. Serie
Estudios Académicos. Vol. 42. (2005).
Lecturas cervantinas. Ciclo de conferencias pronunciadas con motivo del IV
Centenario del Quijote. Serie Estudios Académicos. Vol. 43. (2005).
Alejandro E. Parada: Bibliografia cervantina editada en la Argentina: una
primera aproximación. Serie Prácticas y Representaciones Bibliográ-
ficas. Vol. 1. (2005).
Humberto López Morales: Diccionario Académico de Americanismos. Pre-
sentación y planta del proyecto. (2005).