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ALGUNOS CONSEJOS PARA ESTUDIAR

(Traducción de varios artículos aparecidos en la revista de la Sociedad Internacional de


Contrabajistas en la sección “Practice tips)

Rufus Reid: (contrabajista de jazz; autor de “The envolving bassist” y de “Envolving


upward”)

¿Quién tiene que estudiar? Todo el que quiera mejorar su forma de tocar debe
encontrar tiempo para estudiar. Desde el principio, toca material que sea un reto
para ti. Aprende a leer música - las escalas y los acordes son el vocabulario y la
gramática de la música. Aprende a usar el oído y a confiar en él. Estudia cuando la
mente esté más despejada, normalmente al levantarte después de dormir bien.
Estudia sólo mientras seas capaz de concentrarte en lo que éstas haciendo - es lo
que se llama “tiempo real”. Si estudias una hora y media de “tiempo real” durante
seis meses, mejorarás increìblemente. A medida que mejoras, así lo hace el “tiempo
real”. Màrcate objetivos y vete a por ellos. No toques sólo las cosas que te salen
bien. Y si tropiezas siempre en el mismo sitio, para! Aísla ese área y ensèñale al
dedo y al arco lo que tienen que hacer. Toca muy, muy despacio y aumenta la
velocidad cuando seas capaz de tocarlo correctamente despacio. Canta con fuerza.
Te sorprenderá cuánto responden y trabajan juntas tu mente y tus manos. La
repetición y la paciencia son la clave del éxito. Si quieres llegar a ser un virtuoso
algún día, debes estudiar como tal. Lo más importante, divièrtete con la música.
Traerá amor y alegría durante toda la vida tu vida, para ti y para los que te rodean.

Thomas Martin: (ha sido principal en la Filarmónica de Israel, Sinfónica de


Montreal, Sinfónica de Londres y Academy of St.Martin in the Fields antes de entrar
el la English Chamber Orquestra. Es también profesor en la Guildhall School of
Music y ofrece numerosos recitales como solista)

He aquí unas pocas palabras a los estudiantes de este instrumento (entre los cuales
me incluyo): los ejercicios y estudios, y cualquier otra cosa que queramos examinar
y estudiar, pueden verse desde distintos enfoques. Tomemos el arco, por ejemplo.
El mismo estudio de arco puede hacerse poniendo énfasis en la colocación de los
dedos durante una sesión de práctica. La siguiente, en el movimiento de la muñeca
y el antebrazo. Después vendría sentir el tacto, trabajar los cambios de cuerdas,
cambios de arco, ataque, sonido, etc. En el estudio, el todo es principalmente la
suma de sus partes.
La materia de estudio es demasiado amplia para asirla vièndola como un todo. A mí
me gusta usar un espejo y a veces un cassette. Cuidado con el metrónomo, porque
demasiada confianza en él puede perjudicar el desarrollo del sentido rítmico y la
coordinación en el brazo del arco.

David Walter: (ha sido contrabajista principal de numerosas orquestas americanas,


actuando bajo la batuta de Fritz Reiner y Arturo Toscanini, entre otros; ha realizado
numerosas grabaciones como solista)

Para tocar bien, hay que tener en cuenta muchos elementos: melodía, ritmo,
estructura, sonido, facilidad de digitación, afinación, y lo más importante,
musicalidad. He aquí unos rápidos apuntes para estudiar y desarrollar cada una de
estas áreas. Melodía: canta cada pasaje antes de tocarlo. Ritmo: tamborilea el ritmo
con los dedos en los aros del contrabajo. Estructura: puntúa cada frase (diseños,
semifrases, frases, períodos) como si estuvieses hablando. Sonido: mira el arco.
¿Está a la mejor distancia del puente? Vibra con varias velocidades y amplitudes.
Facilidad: estudia despacio, concentràndote en los pasajes difíciles. Afinación:
escùchate bien. Estudia despacio al unísono con buenos contrabajistas.
Musicalidad: toca con variedad y contraste, haciendo que lo que toques sea
interesante. Varía la dinámica, el timbre, las articulaciones, el tempo. Ama lo que
estés tocando!

David Murray:

Yo creo en estudiar despacio. Es como poner lo que tocas al microscopio. Si tienes


un pasaje rápido problemático, toca las notas separadas con un espacio entre ellas.
Asegùrate de usar muy poco arco en cada una - es la cantidad que usas en tempo
rápido. Deja que el brazo pese de forma que uses peso, no presión. Piensa en cada
cambio de cuerda y de posición, y asegùrate de que todas las notas suenan limpias.
Mantén el tempo uniforme y el ritmo adecuado. El uso del metrónomo puede ayudar.
Acelera un poco cada vez. Lo sentirás más fácil y limpio cuando vuelvas al tempo
rápido. La idea vale también para los cambios de posición difíciles. Toca la nota
anterior al cambio, para el arco en la cuerda, escucha la nota siguiente en tu cabeza,
cambia a la nueva nota, y entonces toca. Acorta las pausas poco a poco. Con
cualquier cambio de posición, la velocidad del arco durante el cambio debe ser la
misma de la nota más grave, tanto si el cambio es ascendente o descendente.
Practica tocar con poca velocidad de arco durante el cambio de posición moviendo
primero la mano izquierda de una nota a otra más despacio de lo normal, y luego
acelerando, manteniendo siempre la misma velocidad de arco. Si cambias a otra
cuerda, ten el dedo que vas a usar en la nueva cuerda y preparado antes del
cambio. Esto elimina el tener que coordinar el cambio de cuerda y de posición al
mismo tiempo.

Barry Green: (principal de la orquesta sinfónica de Cincinatti: Ha realizado varias


grabaciones y se presenta a menudo como solista. Autor de “Fundamentals of D.B.
playing” y “Advanced techniques for D.B.” )

Separa la práctica del aprendizaje. Evita practicar errores. Aprende lo que quieres
practicar, y practica lo que hayas aprendido. Escucha la música una y otra vez hasta
que te la aprendas. Canta la melodía, los intervalos, y estudia la armonía. Trabaja
las digitaciones y los arcos lejos del contrabajo - tienes que ser capaz de tocar en un
contrabajo imaginario. Por último, toca lo que has aprendido. Evita el practicar los
errores una y otra vez. Tendrás que volver atrás y volver a aprender las partes
problemáticas. Entonces practica lo que sea correcto, y no algo que no te sabes. Tu
cuerpo es como un ordenador. Progràmalo con la información correcta. Estudia
siempre con un propósito. Toca escalas con acompañamientos y ritmos de jazz.

Gary Karr: (Solista americano mundialmente famoso. Ha realizado conciertos y


grabaciones de una gran parte del repertorio del instrumento; paralelamente
desarrolla una gran labor pedagógica y de divulgación.)

A menudo es más importante lo que se hace antes de estudiar que el estudio en sí.
¡Nunca empieces a estudiar sin un plan claro de trabajo! Si tienes una hora, decide
lo que quieres llevar a cabo y divide la hora antes de empezar. No pierdas tiempo de
estudio preguntàndote lo que vas a hacer a continuación.
He aquí algunas ideas que te ayudarán a preparar una sesión de estudio:
1. Cinco o diez minutos de estiramientos sin el contrabajo te ponen en forma y
hacen que el tocar sea más fácil. Concèntrate en los hombros y músculos
adyacentes.
2. Aprende todo lo que puedas de la partitura en una mesa, antes de ponerla en el
atril.Aprende todos los ritmos con un metrónomo. Tienes que ser capaz de cantar u
oir cada nota. Apunta los arcos por adelantado.
3. Decide por anticipado qué áreas necesitan mayor atención -escalas, estudios,
ejercicios, pasajes de orquesta, solos- y cuánto tiempo vas a dedicarles.
4. El metrónomo es tu mejor amigo -ùsalo para todo ! Mejor que ponerlo a 60 golpes
por minuto, ponlo a la mitad, a 30, que supone un mayor desafío y es menos
estresante. Anota las marcas de metrónomo que usas en cada sesión de estudio.
Trata de poner tu metrónomo 5 marcas por debajo de lo que has hecho el día
anterior y repite las veces que hagan falta hasta situarlo 5 marcas por encima de tu
registro anterior.

Duncan McTier: (Profesor en el Royal Northern College de Manchester; da


masterclasses en festivales de Inglaterra y Suiza; ha grabado un video, Double bass
technique n: 1, y varios CD’s.)

APRENDE LA PARTITURA GENERAL. La parte del bajo es generalmente una


pequeña parte del total. Para entender una obra y poder darle un sentido musical,
debes estudiar concienzudamente le partitura. Localiza las armonías más complejas,
frases interesantes, o momentos de tensión.
AFINACIÓN. Es común que un estudiante se aprenda una pieza y luego, al primer
intento, vea que suena desafinado con el piano. Esto no es porque desafine, porque
después de todo, sonaba bien al tocarla solo, sino porque la entonación requerida
por el acompañamiento es muy específica y debe prepararse. Las notas que son la
3*, 6*, 2*, o 7* mayores deben afinarse un poco más bajas de lo habitual, y las que
son 3*, 6*, 2* o 7* menores, un poco más altas.
CRESCENDOS Y DIMINUENDOS. Crescendo significa ir aumentando y
diminuendo, ir disminuyendo. Crescendo necesita partir de poco volumen, y
diminuendo, de mucho. El crescendo será más electivo cuanto más piano lo
empecemos.
EXAGERA TODO. Para proyectar una frase eficientemente, necesitarás diferenciar
al menos dos niveles dinámicos entre el comienzo y el clímax de una frase (más
para frases largas). Para hacer que la música suene convincente para el público de
una sala de conciertos, la dinámica, las frases, el tempo y el vibrato deben “pasarse
de la raya” para el intérprete, ya que el público está escuchando a distancia.
DALE VIDA A LAS NOTAS LARGAS. Haz un crescendo o diminuendo, o intensifica
o relaja el vibrato.
DALE DIRECCIÓN A LAS NOTAS REPETIDAS. Haz un crescendo o un
diminuendo, dales dirección rítmica hacia el siguiente tiempo del compás, o
alàrgalas o acòrtalas.
VIBRATO EN LAS NOTAS IMPORTANTES. Las notas inesperadas armónicamente
o en un clímax requieren el vibrato más largo y cálido posible. Si ésta nota es corta,
dale tiempo haciendo un ritenuto para sacar el mayor partido posible del vibrato.
SECUENCIAS. Haz más interesantes las frases repetidas variando la dinámica
básica o el color mientras mantienes la misma articulación en cada frase.
CUÀNDO USAR ARMÓNICOS. No uses un armónico dentro de una serie de notas
pisadas a no ser que sea una nota corta sin importancia, o se le pueda dar el mismo
tratamiento que a una nota pisada.

Linda McKnight: (profesora en la Manhattan School of Music)

La repetición es una herramienta de trabajo muy beneficiosa si se hace


correctamente. Trata de tocar el material repetido correctamente -no es productivo
practicar los errores!
Cuando practiques un pasaje problemático, estudia “a cámara lenta”, poniendo
cuidadosamente cada dedo y cada movimiento del arco de la forma que planeas
hacerlo a tiempo real. Entonces, cuando vayas acelerando el pasaje, sigue adelante
- no pares si te equivocas. Poco a poco la seguridad del tempo lento y la agilidad de
los dedos se encontrarán, y tocarás con precisión y facilidad.
Después de practicar un pasaje difícil, es importante “integrarlo” suavemente en el
conjunto de la pieza. A menudo cometemos el error de estudiar una pieza sólo por
secciones, y así es como suena el resultado final !. Para evitar una interpretación
entrecortada, coge siempre el pasaje desde una nota diferente de forma que la
transición al pasaje sea cómoda. En vez de terminar un pasaje siempre en la misma
nota, continúa con unas pocas notas del pasaje siguiente para que fluya
adecuadamente.
El uso correcto de la repetición puede dar excelentes resultados. Te invito a que
seas lo más creativo posible en tu práctica repetitiva para obtener el máximo
beneficio de tu tiempo de estudio !

Paul Ellison:

Antes de coger el contrabajo y el arco, toma las siguientes decisiones:


1. ¿Cuánto tiempo va a durar la sesión?
2. ¿Qué objetivos quiero conseguir en esta sesión? Sé específico.
3. ¿Cuánto tiempo voy a dedicarle a cada materia -escalas, arco, arpegios, piezas- y
en qué orden voy a estudiarlas?

Mark Morton: (Pedagogo americano, autor de “Dr. Morton’s tortuous exercises” y


“Dr. Morton’s miracolous exercises” )

He aquí una forma de asegurarnos, sin comerse el coco, de dedicarle suficiente


atención a todas las piezas, ejercicios, estudios y escalas que estemos trabajando.
Escribe el título de cada pieza en una pequeña tarjeta, baraja el mazo de tarjetas, y
pon otra tarjeta en blanco o de color encima del montón. Mantenlas juntas con un
clip o una goma del pelo. Levanta la tarjeta en blanco y ponla al final del mazo y
aparecerá la pieza que debes estudiar. Una vez estudiada la pieza, lleva su tarjeta al
final del mazo y aparecerá lo que debes estudiar a continuaciòn. Sigue adelante
hasta que aparezca de nuevo la tarjeta en blanco. Cuando estés listo para más,
vuelve a barajar el mazo y repite el proceso. Puedes usar la tarjeta en blanco para
anotar la fecha en que empiezas a estudiar cada ciclo. Puedes incluso hacer
montones separados para las obras, los estudios, ejercicios, escalas y pasajes de
orquesta. No tienes que dedicarle el mismo tiempo a todas las tarjetas. Si estás
tocando una pieza que ya te sale bien, tòcala seguida para practicar su ejecución. Si
es una pieza nueva, o difícil, necesitarás dedicarle más tiempo.
Hay muchas ventajas con este sistema de estudio:
1. Estudias todo en lo que estás trabajando.
2. Gastas el tiempo y el esfuerzo apropiados en cada pieza.
3. No tienes que pensar en las piezas que tienes pendientes. Y no caes en la trampa
de empezar todos los días en la misma pieza.
4. Si apuntas las fechas en la tarjeta en blanco, tendrás una idea adecuada de
cuánto estudias cada cosa.
5. Si usas una tarjeta coloreada, podrás ver fácilmente hasta donde tienes que llegar
y lo que te falta.
6. Cuando barajes el mazo de tarjetas, tendrás curiosidad por saber lo que viene a
continuación.
7. ¡Es divertido!

Jorma Katrama: (Solista y pedagogo finlandés )


Prepárate mental y físicamente antes de empezar a estudiar. Entonces sacarás
provecho de cada segundo. Ponte cómodo. Busca un lugar tranquilo donde no haya
interrupciones. Piensa en tu contrabajo. Qué instrumento tan bueno es, cantando de
forma hermosa con su sonido rico y profundo. Tienes suerte de tener un amigo así
para trabajar con él.
Debes sentarte / estar de pie relajado, sin ninguna tensión. Los hombros deben
estar caídos, el cuerpo bien equilibrado, y la respiración debe ser normal. Cuando
toques algo que necesite un esfuerzo superior a lo normal, como un cambio a una
posición muy lejana, puedes contener la respiración. Esto implica una tensión extra -
bloqueo - en tu cuerpo. Cuando esto sucede, todo el mundo podrá escuchar que lo
que tocas no es flexible ni cantado.
Concéntrate en tu trabajo y no pierdas tiempo. Practica hasta que te veas capaz de
tocar un fragmento antes de ir al siguiente pasaje que se necesita trabajar. Si tú
crees que nunca terminarás nada de esta forma, te aseguro que sí lo harás. Si
hierves el agua para el té, debes esperar a que hierva; si la sacas del fuego antes de
tiempo porque quieres hacer otra cosa, tendrás que empezar de nuevo. Termina
siempre el trabajo que empiezas.
Tienes un buen amigo para toda la vida- tu contrabajo. Pero incluso los amigos
discuten. No te preocupes, todo se arreglará y el sol volverá a brillar de nuevo más
fuerte que nunca. Pero, ¿qué hay de los nuevos amigos? El metrónomo! Deberías
usarlo a menudo cuando estudias. Alguna gente te dirá que es una máquina que no
tiene nada que ver con la música, y que destrozará tu sentido del ritmo. Esto no es
verdad. Yo lo uso muy a menudo. Me hace compañía y nunca se cansa de trabajar
conmigo. Me hace concentrarme y me ayuda a ser capaz de escuchar otras cosas a
mi alrededor mientras estoy tocando. He aprendido a tocar música de verdad incluso
con el metrónomo funcionando. Es posible frasear, rubatear, y crear muchas otras
cosas mientras se siente a la vez el pulso metronómico . Estoy seguro de que el
pianista que trabaja conmigo está más contento sabiendo que soy capaz de
escuchar el piano, y hacer música con mi contrabajo sin salirme demasiado del
pulso básico.
Recuerda, hagas lo que hagas, hazlo correctamente. El estudio por sí solo no te va
a llevar a perfeccionarte si no estudias correctamente.

Matt Zory

Primero las buenas noticias: cuanto más estudias, mejor te encuentras. Ahora, las
malas: cuanto mejor te encuentras, más necesitas estudiar, y tu estudio debería
estar más enfocado. Como una vez me dijo Paul Ellison, estudiar música y el
contrabajo es un proyecto para toda la vida. Yo no empecé a estudiar seriamente
hasta los treinta, y Orin O’Brien tranquilizó mis frustraciones al decirme que tocar un
instrumento es principalmente memoria muscular. Todo lo que tenía que hacer era
estudiar lentamente, correcta y consistentemente, y el tiempo haría lo demás.
He pasado un montón de tiempo delante del espejo practicando la respiración,
viendo cómo quería pasar el arco por la cuerda, examinando la forma de coger el
arco, colocación, sonido, etc. El libro de arco de Fred Zimmerman me ayudó mucho
con los cambios de cuerda, articulación, y longitud del golpe de arco.
Yo canto a veces en octavas, o canto / toco sonidos de referencia, examinando un
intervalo o cambio de posición cada vez. Un afinador puede ser útil para dar un
sonido de referencia y, como todos sabemos, la grabación no engaña.
Yo uso el metrónomo para algunos pasajes. Muchas veces, en vez de ponerlo para
que suene en cada pulso, lo pongo cada compás, o “in common time passages to
click on two and four”. Esto me ayuda a ver los puntos débiles, y a solidificar el
progreso ya alcanzado. Y, por supuesto, la grabación no engaña.
Escucha a Bach, toca Bach, y escucha más Bach, y no solamente las suites. El libro
“Oscar Zimmerman Bach Book” contiene algunas de las mejores líneas de bajo del
mundo, y son muy divertidas de tocar.
Al estudiar una pieza nueva, a menudo intento tocar secciones largas ya desde el
principio para ver la dirección en que quiero ir con la música. Esto puede también
ser una guía para la selección del fraseo y la digitación. Canta las frases. Aquí uso el
cassette de nuevo. Canto la frase tal y como creo que la quiero, y la grabo, para a
continuación tratar de hacerla con el instrumento. También las grabaciones de
acompañamientos son útiles para practicar el fraseo, así como para el ritmo y la
afinación.
En la orquesta trato de encajar hasta el más mínimo número de notas en una frase.
Es fácil olvidar que la parte de contrabajo es algo encajado en un todo, e incluso una
o dos notas tocadas concienzudamente establecen la diferencia. Unos consejos
finales: permanece siempre dispuesto a aprender, y respeta y aprende de tus
colegas.

Warren Benfield: (Pedagogo norteamericano; autor de varias publicaciones sobre el


instrumento)

Cuando estaba en la high school hace sesenta y cinco años, cogí el contrabajo y fui
a Interlochen. Mi profesor allí me dijo que lo dejase, que nunca conseguiría tocar el
contrabajo. Eso duele. Entonces alguien me aconsejó que estudiase con Oscar
Zimmermann, lo que hice.
En la primera clase, Oscar me preguntó cuánto estudiaba. Yo le dije que dos horas.
Él dijo que era demasiado. “Cuarenta minutos es suficiente”, dijo, “pero piensa!”
Oscar y Anton Torello sugirieron este calentamiento con notas largas. Mantén
durante cuatro pulsos a 60 y mantén el arco en las cuerdas. No levantes el arco al
cambiar de dirección y toca en la mitad de la cuerda con un buen forte y en dos
octavas. Luego haz la escala staccato y no dejes rebotar el arco. Después de las
escalas, haz ejercicios de Simandl, Billé u otros. Piensa a la vez que tocas. Después
de esto, toca un solo. La tercera fase de práctica son pasajes de orquesta.
Demasiados profesores fallan a la hora de enseñar pasajes de orquesta. Yo he
escuchado muchas audiciones. El solo está muy bien, pero cuando llegan a
Beethoven, se caen. Un aspirante le dijo al manager de personal: “¿Ha escuchado
alguna vez este solo mejor interpretado?” El manager estuvo de acuerdo, pero
repuso: “no estamos buscando un solista”.
Muchos estudiantes no frasean. Incluso Simandl o Billé deben frasearse. Yo he
aprendido que no usamos todos nuestros sentidos. Tienes que pensarlo, verlo,
sentirlo y oírlo. Creo que es inteligente sentarse y estudiar cómo debe frasearse la
música antes de coger el instrumento.
Usando este sistema, he tenido cincuenta alumnos en las principales orquestas,y
muchos a su vez también han enseñado. Por favor, escríbeme si puedo serte de
alguna utilidad.

Rodney Slatford: (Solista y pedagogo inglés, fundador de Yorke Editions)

Planificar el tiempo aumenta la eficacia. Divide una hora en tres segmentos para
escalas, un estudio y una pieza. Planifica los segmentos y trabaja tonalidades
seleccionadas cada semana. Más detalladamente, dedica un tiempo especial dentro
del segmento de la escala a un golpe de arco escogido. El segmento del estudio
debe enfocarse en una o dos líneas. Saber el tiempo exacto dedicado a cada
compás aumentará la efectividad. El segmento de repertorio debería dividirse en
segmentos más pequeños, quizá unos cinco minutos para cada línea en particular,
pasaje difícil o arco. No todas las horas han de tener el mismo formato. Las primeras
horas del día podrían centrarse en la técnica antes que en el repertorio, y así
sucesivamente.
El cerebro es infrautilizado a menudo en el estudio. Dedica un minuto o dos
practicando los movimientos de cada mano y escuchando el resultado con tu oído
interior sin moverte de la posición de descanso. Escucharás a menudo un mal
cambio de posición, o te darás cuenta de que te has quedado sin arco simplemente
pensando sobre ello. ¡Los errores pueden corregirse antes de que ocurran!.
Piensa siempre en qué objetivos quieres conseguir y cúbrelos uno por uno. Cuando
trabajes una técnica de arco específica, inténtalo sin la mano izquierda reduciéndolo
a cuerdas al aire. O, si estás estudiando un cambio de posición en particular, hazlo
primero sin el arco, examinando el punto de partida y el de llegada, movimiento del
brazo, posición de los dedos, presión y velocidad. Al añadir el arco veremos que lo
que se percibe como un problema de la mano izquierda puede estar en cualquier
otra parte.
Practicar despacio es más electivo que repetir a tempo, que a menudo refuerza los
malos hábitos. Solo trabajando despacio tendremos tiempo para oír, analizar y
corregir. Corrige siempre el movimiento que causa el problema. Es muy tentador
corregir un mal cambio de posición afinando cuidadosamente la nueva nota, cuando
es más probable que sea el proceso del cambio de posición el que necesita nuestra
atención.

Jeff Bradetich: (Solista y pedagogo norteamericano)

Cuando estudies, ten claros los objetivos:


SONIDO
Intenta siempre producir un sonido bonito y consistente en cada nota. Mantén el
arco en el mismo sitio del talón a la punta, y no dejes que flote por la cuerda .
AFINACIÓN
Escucha la resonancia de tu instrumento, ese sonido vibrante, lleno y natural.
Cuando el contrabajo resuena al máximo, estás perfectamente afinado.
DIGITACIÓN
Aprende a distinguir los dos tipos de digitaciones, para la velocidad y para el
cantabile. Las digitaciones veloces evitan los cambios de posición y hacen los
pasajes más en horizontal en varias cuerdas. Esto permite tocar muchas notas en
una posición, lo que es más fácil y rápido que tocar las mismas notas con muchos
cambios de posición. Las digitaciones líricas usan la mayor cantidad de cambios de
posición posible e imitan un acercamiento vocal al fraseo. Por eso, evita en lo
posible los cambios de cuerda para mantener un color uniforme a lo largo de la
frase.
MÚSICA
En primer lugar, debes determinar la naturaleza interior de la música. Describe su
carácter - es alegre, triste, brillante, humorística, intensa? A continuación escoge los
arcos que muestren ese carácter de la música. Si es una música brillante, no uses
una arcada que ligue todas las notas. Después escoge las digitaciones de manera
que ayuden a sacar la intención de la música y vayan bien con los arcos. No te
quedes enganchado tocando la misma nota siempre con el mismo dedo, sino que
debes experimentar. Busca las notas más importantes (normalmente las más largas
o las notas hacia las que se cambia de posición). Estas notas debes
tocarlas con tu “mejor dedo”, el dedo que haga un vibrato más expresivo. En el
contrabajo, es normalmente el segundo dedo.
ACTUACIÓN
Diviértete, disfruta del contrabajo, y reparte tu talento y amor por la música a los
demás. Toca mucho!

Orin O’Brien: (Miembro de la Filarmónica de Nueva York)


EL JUEGO DE LAS 10 CERILLAS: He aquí unas sugerencias de Eugene Levison,
contrabajista principal de la Filarmónica de Nueva York, famoso solista y profesor.
Coge un pasaje corto de una pieza que estudies, y hazlo seguido diez veces. Por
cada vez que lo hagas perfectamente, quitas una cerilla del montón. Si tienes un
error, tienes que devolver TODAS las cerillas. Aunque lo hagas bien nueve veces,
tienes que volver al principio y perfeccionarlo lentamente. Este tipo de juego te hará
ser disciplinado en tu estudio.
VITAMINAS: Estos tres pentagramas me los dió Fred Zimmermann cuando le pedí
un ejercicio diario para calentar. Hazlo despacio al principio, concentrándote en la
igualdad de la semicorcheas, cambio de posición limpio, aumentando gradualmente
la velocidad. Si se hace diariamente (por eso los llamo “Vitaminas”), este pequeño
ejercicio derivará en unos movimientos rápidos y limpios y en mejores cambios de
posición. (Recuerda, no des tirones de arco al cambiar de posición! A veces
escuchas el cambio y piensas que es la mano izquierda cuando el culpable es el
arco que va demasiado deprisa!)

George Vance: (Pedagogo norteamericano)

1. Busca el mejor sonido que puedas producir con tu instrumento y arco. Compara la
vibración libre de una nota en pizzicato con el sonido de una nota arco, e imagina
cómo hacerlas más parecidas. Usa un espejo para comprobar cómo pasas el arco.
¿Se mueve la punta cuando cambias de dirección? ¿Están las cerdas planas a lo
largo de todo el arco? ¿El actual punto de contacto es el ideal?
2. Después de trabajar el sonido, empieza estudiando técnica - escalas, arpegios,
golpes de arco. Yo prefiero hacer este trabajo al principio de cada sesión, cuando
estoy más fresco.
3. A continuación toca las piezas ya miradas. Esta es la fase más importante, porque
desarrolla la sensibilidad musical y la imaginación. Intenta tocar con una grabación.
Así tendrás una clase con el artista que hizo la grabación.
4. Por último, trabaja el material nuevo.
5. Si tienes que parar de estudiar porque no tienes más tiempo o estás cansado, es
mejor dejar la pieza nueva que los ejs. de sonido, técnica o piezas de repaso.
Despues de todo, sólo estudiamos una pieza nueva para que sea una pieza de
repaso.

Lawrence Hurst:

1. Organiza el estudio de toda la semana con objetivos específicos. Si tienes una


parte de orquesta, un estudio, o un solo muy difíciles, inclúyelos todos los días. A lo
largo de la semana, los habrás trabajado concienzudamente.
2. Céntrate en el problema real. No repitas simplemente lo que tq sale bien veces y
veces. Trata de aislar los dos compases, el mal cambio de posición, la digitación
difícil, o el defectuoso cambio de cuerda. No repitas una y otra vez esperando que
termine por salir bien.
3. Sé específico en lo que practiques. Una vez descubiertas las áreas problemáticas,
piensa qué te sale mal exactamente. Busca un estudio o escala que trabaje el
problema. Luego vuelve a lo anterior; te resultará más fácil.
4. Trabaja siempre con metrónomo.
5. Dedícale tiempo a la afinación en cada sesión: notas largas, intervalos, arpegios,
cuerdas al aire, armónicos - afínate con el contrabajo.
6. Los ejercicios de darco son una obligación para todo joven contrabajista Cuando
vayas al “college”, tu mano izquierda le llevará dos años de adelanto técnicamente,
a la derecha. Los estudios de cambio de cuerda, de flexibilidad de los dedos y de
spiccato son una parte importante de una buena práctica diaria.
7. Estudia cuando tengas la máxima energía y las menores distracciones posibles.
8. El número de horas y minutos que estudies no dice nada! Es la calidad lo que
cuenta.
9. Es mejor estudiar menos con más frecuencia que más con menos frecuencia.
10. Estudiar despacio es la única forma de conseguir seguridad y destreza.

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