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Óptica

Método Matricial en la Óptica Paraxial

Dr. José G. Aguirre Gómez


17 de abril de 2018

1. Introducción
En esta sección lidiaremos con métodos de análisis de sistemas ópticos más complejos,
envolviendo secuencias de elementos refractores y reflectores. Iniciaremos el análisis estu-
diando una única lente gruesa en términos de sus puntos cardinales y continuaremos el
análisis para una secuencia de elementos ópticos a través de la multiplicación de matrices
2 × 2 que representarán, las propagaciones, refracciones y reflexiones elementales envueltas
en esa secuencia. De esta forma, encontraremos una matriz del sistema, para el sistema
óptico global, que relaciona los mismos puntos cardinales que caracterizan a la lente gruesa.

2. La Lente Gruesa
Sea una lente gruesa de superficies esféricas, esto es, una lente cuyo espesor central- a
lo largo del eje óptico- no puede ser ignorado sin llevarnos a serios errores en el análisis.
Cuándo una lente pasa desde la categorı́a de lente delgada a la de lente gruesa, depende
claramente de la exactitud requerida. La lente gruesa puede ser analizada con los métodos
de la óptica geométrica vistos en clases anteriores. El medio del cual está hecha la lente
está rodeado por dos superficies esféricas refractoras. La imagen de un dado objeto, formado
por la refracción en la primera superficie, se torna el objeto para la segunda superficie. La
distancia objeto para la segunda superficie toma en cuenta el espesor de la lente. La imagen
formada por la segunda superficie es, entonces, la imagen final debido a la acción de la lente
gruesa compuesta.
La lente gruesa también puede ser descrita en una forma que permita la determinación
gráfica de las imágenes de objetos arbitrarios, tal como la regla de los rayos para una lente
delgada. Esta descripción, en términos de los ası́ llamados puntos cardinales de la lente,
también es útil porque puede ser aplicada a sistemas ópticos más complejos, esto quedará de-
mostrado en el transcurso de la presenta sección. Entonces, aún cuando en el presente estamos

1
interesados en la caracterización de una única lente gruesa a través de la ubicación de sus
puntos cardinales, la siguiente descripción es aplicable a cualquier sistema óptico arbitrario
que podamos imaginar.

2.1. Puntos y planos cardinales


Existen seis puntos cardinales sobre el eje óptico de una lente gruesa, desde los cuales
las propiedades de la imagen pueden ser deducidas. Planos normales al eje en esos puntos
cardinales son llamados planos cardinales. Los seis puntos cardinales (vea Figs.2.1 y 2.2)
consisten del primer y segundo puntos focales del sistema (F1 y F2 ), los cuales ya son
familiares; el primer y segundo puntos principales (H1 y H2 ); y el primer y segundo puntos
nodales (N1 y N2 ).

P P1 P P2

F1 F2 F1 F2

(a) (b)

Figura 2.1: Ilustración de la ubicación (a) el primer y (b) segundo planos principales de un
sistema óptico.

Un rayo que intersecta al eje óptico en el primer punto focal F1 es refractado por la lente
paralelo al eje óptico [Fig.2.1(a)] y un rayo que entra a la lente gruesa y que es paralelo al eje
óptico es refractado por la lente pasando a través del segundo punto focal F2 [Fig.2.1(b)]. Las
prolongaciones de los rayos incidente y refractado en cada caso se intersectan, por definición,
en los planos principales, P P1 y P P2 y esos planos pricipales cruzan al eje óptico en los
puntos principales, H1 y H2 , respectivamente. Si la lente gruesa fuera una única lente
delgada, los dos planos principales coincidirı́an en la lı́nea vertical que usualmente se diseña
para representar tal lente delgada. Por lo general, las posiciones de los planos principales
no coinciden y, más aún, pueden estar ubicados fuera del sistema óptico propiamente tal.
Una vez que la ubicación de los planos principales es conocida, diagramas de rayos precisos
pueden ser realizados. Los rayos habituales, determinados por los puntos focales, se curvan
en sus respectivas intersecciones con los planos principales, como en las Figs.2.1.

2
N1
N2

Figura 2.2: Ilustración de la ubicación de los puntos nodales de un sistema óptico.

El tercer rayo dibujado, habitualmente en los diagramas de una lente delgada, es uno que
pasa a través del centro de la lente, sin desviación y desplazado casi de forma inperceptible.
Los puntos nodales de una lente gruesa, o de cualquier sistema óptico, permiten la correcta
ubicación de esos planos, como mostrado en la Fig.2.2. Cualquier rayo incidente que está di-
rigido al primer punto nodal N1 emerge desde el sistema óptico paralelo al rayo incidente,
pero desplazado lateralmente, de modo que parece venir desde el segundo punto nodal sobre
el eje, N2 .
La posición de los seis puntos cardinales está indicada en la Fig.2.3.

t
R1 R2

f1 f2
E.O.
F1 V1 H1 N1 H2 N2 V2 F2
n1 n2 n3

r s
v w

Figura 2.3: Sı́mbolos usados para designar los puntos cardinales y su ubicación en una lente
gruesa: (F ) puntos focales; (V ) vértices; (H) puntos principales y (N ) puntos nodales. t
espesor de la lente. R1 y R2 superficies esféricas. Las distancias dirigidas separando sus
planos correspondientes están definidas en el diagrama.

Las distancias están dirigidas, esto es, son positivas o negativas de acuerdo a un convenio
de signos que hace las distancia dirigidas hacia la izquierda negativas y hacia la derecha,
positivas. Note que para la lente gruesa, las distancia r y s determinan las posiciones del

3
primer y segundo puntos principales relativas, respectivamente, a los vértices V1 y V2 , mientras
que f1 y f2 determinan la posición de los puntos focales relativas a los planos principales.
Note cuidadosamente que esos puntos focales no son medidos desde los vértices de la lente.
En lo que se sigue resumiremos las ecuaciones básicas para una lente gruesa sin una
prueba matemática de ellas. Aunque su derivación envuelve álgebra simple y geometrı́a, ellas
son tediosas y trabajosas. Contentémonos con eso, por el momento, hasta los resultados
obtenidos desde la aproximación matricial como una forma simple de justificarla, con cierto
trabajo relegado a los problemas.
Utilizando los sı́mbolos definidos en la Fig.2.3, la longitud focal f1 es dada por

1 n − n3 n2 − n1 (n2 − n1 )(n2 − n3 ) t
= 2 − − (2.1)
f1 n1 R 2 n1 R1 n1 n2 R1 R2
y la longitud focal f2 es expresada, convenientemente, en términos de f1 por
n3
f2 = − f . (2.2)
n1 1
Note que las dos longitudes focales tienen la misma magnitud si la lente está rodeada por
un único medio refractivo, de modo que n3 = n1 . Los planos principales pueden ser ubicados
usando    
n2 − n3 n2 − n1
r= f1 t y s = − f2 t. (2.3)
n2 R2 n2 R1
Las posiciones de los puntos nodales son dadas por
   
n (n − n3 )t n (n − n1 )t
v= 1− 3 + 2 f1 y w= 1− 1 + 2 f2 . (2.4)
n1 n2 R2 n3 n2 R 1

Las distancias objeto e imagen y el aumento lateral están relacionadas por


f1 f2 n1 z2
− + =1 y m=− , (2.5)
z1 z2 n3 z1
siempre que las distancias z1 y z2 , ası́ como las longitudes focales, sean medidas relativa a los
planos principales correspondientes. En el caso común de una lente rodeada de aire, en el que
n3 = n1 = 1, note que r = v y s = w: El primer y segundo puntos principales se superponen,
respectivamente, con el primer segundo puntos nodales. También en este caso, las longitudes
focales son iguales en magnitud, y las ecuaciones,

1 1 1 z2
− + = y m=− , (2.6)
z1 z2 f z1

son válidas, con los sı́mbolos interpretados apropiadamente. Excepto por un signo negativo,
requerido por la convención de signos, esas son idénticas a las ecuaciones de una lente delgada.

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3. El Método Matricial
Cuando un sistema óptico consiste de varios elementos- por ejemplo, las cuatro o cinco
lentes que forman una lente fotográfica- se necesita una aproximación sistemática que facilite
el análisis. Tanto cuanto el presente análisis sea restringido a rayos paraxiales, esta aproxi-
mación sistemática es bien manejada por el método matricial. Presentaremos un tratamiento
para la formación de imágenes que emplea matrices para describir los cambios en la altu-
ra y el ángulo de un rayo a medida que sufre sucesivas reflexiones y refracciones a través
del sistema óptico. Mostraremos que, en la aproximación paraxial, cambios en la altura y
la dirección de un rayo pueden ser expresadas por ecuaciones lineales que hacen posible la
aproximación matricial. Por la combinación de matrices que representan propagaciones, re-
fracciones y reflexiones individuales, un dado sistema óptico puede ser representado por una
única matriz, a partir de la cual las propiedades escenciales del sistema óptico compuesto
pueden ser deducidas. El método aterriza apropiadamente en técnicas computacionales para
el trazado de rayos de un sistema óptico de complejidad arbitraria.

2
1 3 6
0 α0 4 5
y0
α7
y7 Eje óptico
z7
7
z0

Figura 3.1: Dada la altura inicial y0 y el ángulo inicial α0 determinar la altura final y7 y el
ángulo final α7 , de un rayo de luz dentro de un sistema óptico.

La Fig.3.1 muestra el progreso de un único rayo en un sistema óptico arbitrario. El rayo


es descrito en la posición z0 desde la primera superficie refractora en términos de su altura
y0 y su pendiente α0 relativa al eje óptico. Cambios en la dirección (ángulo) ocurren en cada
refracción, tales como en los puntos 1 al 5, y en cada reflexión, tal como en el punto 6. La altura
del rayo cambia durante una traslación entre esos puntos. Procuramos un procedimiento que
nos permita calcular la altura y el ángulo de la pendiente del rayo en cualquier punto en el
sistema óptico, por ejemplo, en el punto T , a la distancia z7 desde el espejo esférico. En otras
palabras, dados los parámetros de entrada y0 y α0 en el punto 0, deseamos predecir los valore
y7 y α7 en el punto 7.

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3.1. La matriz de traslación
Considere una simple traslación del rayo en un medio ópticamente homogéneo, como
mostrada en la Fig.3.2. Sea el progreso axial (a lo largo del eje z) del rayo L, como mostrado,
tal que en el punto 1, la elevación y la dirección del rayo son dadas por las “coordenadas” y1
y α1 , respectivamente.

z1

L 2 α2

L tan α1

α1 y2
1

y1 y1

Figura 3.2: Una simple traslación de un rayo en un medio homogéneo (n = cte.).

Evidentemente,
α2 = α1 e y2 = y1 + L tan α1 .
Esas ecuaciones pueden ser colocadas en una forma ordenada, donde la aproximación paraxial
tan α1 ' α1 ha sido usada

y2 = (1)y1 + (L)α1 (3.1a)


α2 = (0)y1 + (1)α1 (3.1b)

En notación matricial, esas dos ecuaciones se escriben como


      
y2 1 L y1 1 L
= ∴ M= (3.2)
α2 0 1 α1 0 1

Evidentemente, una matriz 2 × 2- matriz de transferencia del rayo, representa el efecto


de la traslación sobre el rayo. Los datos de entrada (y1 , α1 ) son modificados por la matriz de
transferencia para dar los valores correctos de salida (y2 , α2 ).

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3.2. La matriz de refracción
Consideremos, ahora, la refracción de un rayo en una superficie esférica que separa dos
medios de ı́ndices de refracción n1 y n2 , como mostrado en la Fig.3.3.

φ α2
θ1 α1 θ2
φ

y2 = y1

α1 φ

n1 n2

Figura 3.3: Refracción de un rayo en una superficie esférica. Los medios a cada lado de la
superficie son homogéneos.

Debemos relacionar las coordenadas del rayo refractado (y2 , α2 ) con las del rayo incidente
(y1 , α1 ). Debido a que la refracción ocurre en un punto, no hay cambio en la altura del rayo
e y2 = y1 = y. Por otro lado, por inspección de la Fig.3.3, con
y1
tan φ = ≈φ
R
se tiene para el ángulo α2
y1 y1
α2 = θ2 − φ = θ2 − y α1 = θ1 − φ = θ1 − .
R R
Usando la ley de la refracción en forma paraxial

n1 θ1 = n2 θ2
 y1   y1 
n1 α1 + = n2 α 2 +
R R
y, con un poco de álgebra, se llega a
    
n2 − n1 n1
α2 = − y1 + α1 .
n2 R n2

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Las ecuaciones lineales apropiadas, entonces, son
y2 = (1)y + (0)α1 (3.3a)
     
n2 − n1  1  n1
α2 = − y+ α1 (3.3b)
n2 R n2
o, en forma, matricial
   
 1 0  1 0
   
y2  y1 
= n2 − n1 n1  ; ∴ M= n2 − n1 n1  (3.4a)
α2 − α1 −
n2 R n2 n2 R n2
Hemos usado el mismo convenio de signos como designado anteriormente. Si la superficie
es, en vez de la mostrada, cóncava, R es negativo. Además de eso, permitiendo que R → ∞
lleva a la matriz de refracción apropiada para una interface plana
" # " #

y2
 1 0 y1
 1 0
= n1 ; ∴ M= n1 (3.4b)
α2 0 α1 0
n2 n2

3.3. La matriz de reflexión


Finalmente, consideremos la reflexión de un rayo de luz en una superficie esférica de radio
R, como ilustrado en la Fig.3.4.
En el caso considerado, un espejo convexo, R es positivo. Necesitamos adicionar una
convención de signos para los ángulos que describen las direcciones de los rayos: Con respecto
al eje óptico o a una recta paralela al mismo, los ángulos serán considerados positivos si están
apuntando hacia arriba del eje óptico, ya sea antes o después de la reflexión; los ángulos para
rayos apuntando hacia abajo del eje óptico serán considerados negativos. La convención de
signos es resumida dentro de la Fig.3.4. De la geometrı́a de la Fig.3.4, tanto α1 como α2 son
positivos y, usando la aproximación paraxial,
y
tan φ = ≈φ
R
se tiene
y y
α1 = θ1 − φ = θ1 − y α2 = θ2 + φ = θ2 +
R R
Usando esas relaciones junto con la ley de la reflexión, θ2 = θ1 , llegamos a
y y 2y
α2 −
= α1 + → α2 = α1 +
R R R
Las ecuaciones lineales apropiadas, entonces, son
y2 = (1)y + (0)α1 (3.5a)
2
α2 = y + (1)α1 (3.5b)
R

8
φ P
θ1
α1 φ
θ2 R
y
O α1 α2 φ + +
I C − −
A

Figura 3.4: Reflexión de un único rayo en una superficie esférica de radio R. Ilustración del
convenio de signos para los ángulos. El rayo incidente y reflejado están en el mismo medio,
el cual consideramos ser homogéneo.

o, en forma, matricial
" # " #
 12  0  12  0
  
y2 y1
= ; ∴ M= . (3.6a)
α2 1 α1 1
R R

Además, permitiendo que R → ∞ la Ec.(3.6a) nos lleva a la matriz de reflexión apropiada


para una interface plana
 
1 0
M= . (3.6b)
0 1

3.4. Matrices de las lentes gruesa y delgada


Construiremos, ahora, la matriz que representa la acción de una lente gruesa sobre un rayo
de luz. Por generalización, asumiremos medios ópticos diferentes a los lados opuestos de la
lente, con ı́ndices de refracción n1 y n3 , como mostrado en la Fig.3.5, donde por simplicidad
hemos escogido una lente convergente, con R1 > 0 y R2 < 0. Simbólicamente, podemos

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escribir,
   
y2 y1
= [M1 ] ; para la primera refracción
α2 α1
   
y3 y2
= [M2 ] ; para la traslación
α3 α2
   
y4 y3
= [M3 ] ; para la segunda refracción
α4 α3
De las cuales resulta
   
y4 y1
= [M3 M2 M1 ] .
α4 α1
Evidentemente, el efecto global de la lente gruesa sobre un rayo, en la aproximación para-
xial, puede ser representada por la matriz M = M3 M2 M1 . Recuerde que la multiplicación
de matrices es asociativa, pero no conmutativa, el orden descendiente debe ser mantenido.
Las matrices individuales operan sobre los rayos de luz en el mismo orden en el cual las
acciones ópticas correspondientes afectan al rayo de luz a medida que atraviesa el sistema
óptico. Generalizando, la ecuación matricial que representa cualquier número de traslaciones,
reflexiones y refracciones es dada por
   
yf   y1
= MN MN −1 · · · M2 M1 . (3.7)
αf α1
y la matriz de transferencia del rayo que caracteriza al sistema óptico global es
 
[M] = MN MN −1 · · · M2 M1 (3.8)
Aplicaremos ese resultado, en primer lugar, a la lente gruesa de la Fig.3.5, cuyo ı́ndice es n2
y cuyo espesor central (rayos axiales) es t. La aproximación correcta para la lente delgada se
hace tomando t → 0.
Haciendo R representando las matrices de refracción y T la de traslación, la matriz para
la lente gruesa es, por la Ec.(3.8), la matriz compuesta
Mthick = R2 TR1
   
1 0   1 0
1 t
=  (n2 − n3 ) n2   (n1 − n2 ) n1  (3.9)
0 1
n3 R2 n3 n2 R1 n2
Esa matriz puede ser simplificada, inmediatamente, para el caso en el cual t es muy pequeño
(t ≈ 0) y cuando la lente está inmersa en un único medio (n1 = n3 ). Entonces
   
1 0   1 0
1 0
Mthin =  (n2 − n1 ) n2   (n1 − n2 ) n1  (3.10)
0 1
n1 R2 n3 n2 R1 n2

10
R1 R2

α3
α2

y4 = y3
y2 = y1
α1
t

n1 n2 n3

Figura 3.5: Lente gruesa bi-convexa de radios R1 > 0 y R2 < 0.

Cuando esas matrices son multiplicadas, se obtiene


 
1 0
 
Mthin =  
 n2 − n1
   (3.11)
1 1 
− 1
n1 R2 R1
El elemento de la primera columna y de la segunda fila de la matriz puede ser expresado en
términos de la longitud focal de la lente, por la fórmula del fabricante de lentes,
  
1 n2 − n1 1 1
= −
f n1 R1 R2
de modo que la matriz de transferencia del rayo para una lente delgada es
" #
1 0
Mthin = 1 . (3.12)
− 1
f

Como de manera habitual, f es positivo para lentes convergentes y, negativo, para divergentes.

Ejemplo 1
Encuentre la matriz del sistema de la lente de la Fig.3.5, cuya matriz antes de la multiplicación
es expresada por la Ec.(3.9), cuyos parámetros son R1 = 45 cm, R2 = −30 cm, t = 5 cm,
n2 = 1.60 y n1 = n3 = 1.

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Respuesta 1
La matriz en cuestión es:
   
1 0   1 0
1 t 
M= (n2 − n3 ) n2  (n1 − n2 ) n1 
0 1
n3 R2 n3 n2 R1 n2
   
1 0   1 0
1 5 cm 
= (1.6 − 1) 1.6  (1 − 1.6) 1 
0 1
(1)(−30 cm) 1 (1.6)(45 cm) 1.6
   
 1 0 1 0
 
1 5 cm  
= 1 16 1 10 
cm−1 cm−1

− 0 1 −
50 10 120 16
Haciendo los cálculos o, si lo prefiere, usando un programa de cálculo computacional apropiado
(usted decide!) se obtiene
 
23 25
cm 
 24 8
Mthick =  .
 
 39 15 
− cm−1
1200 16
Anticipándonos a lo que viene, vamos a calcular el determinante de esa matriz
     
23 15 39 −1 25
det Mthick = − − cm cm = 0.898 + 0.102 = 1
24 16 1200 8

3.5. Matriz de transferencia del rayo para un sistema óptico


Por la combinación apropiada de matrices en el orden correcto, de acuerdo a la Ec.(3.8), es
posible expresar cualquier sistema óptico por una única matriz 2 × 2, que se llama la matriz
del sistema. Los elementos de esta matriz compuesta de transferencia del rayo, usualmente
denominada la matriz ABCD y representada por
 
A B
M=
C D
describen las propiedades relevantes del sistema óptico, como veremos a seguir. Debemos
estar cientes de que los valores particulares de los elementos de la matriz de un sistema
dependen de la ubicación de los rayos de entrada y de salida. En el caso de una lente gruesa
como la calculada, el plano de entrada fue escogido en la superficie de la izquierda de la
lente, y el plano de salida fue escogido en la superficie derecha. Si cada uno de esos planos es
movido alguna distancia desde la lente, la matriz del sistema también incluirá una matriz de
traslación inicial y final incorporando esas distancias. Los elementos de la matriz cambian, y

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la matriz del sistema representa, en ese caso, al sistema “aumentado”. En cualquier caso, el
determinante de la matriz del sistema tiene una propiedad muy útil:
n1
det M = AD − BC = , (3.13)
nN
donde n1 y nN son los ı́ndices de refracción de los medios ópticos inicial y final. La prueba de
este enunciado se sigue notando, primero, que el determinante de cualquiera de las matrices de
transferencia del rayo individuales tienen valor n1 /n2 o “uno” y haciendo uso del teorema que
dice que el determinante de un producto de matrices es igual al producto de los determinantes
de las matrices individuales. Simbólicamente, si M = M1 M2 M3 · · · MN , entonces

det M = det M1 det M2 det M3 ] · · · det MN . (3.14)

Al formar ese producto, usando los determinates de la matrices de transferencia del rayo,
todos los ı́ndices de refracción intermedio se cancelan, restando sólo n1 /nN , como establecido
por la Ec.(3.13). Por lo general, como en el ejemplo de la lente gruesa, n1 y nN se refieren
ambos al aire, y det M = 1. La condición expresada por la Ec.(3.13) es útil para chequear el
cálculo correcto que produce la matriz del sistema.

3.6. Significado de los elementos de la matriz del sistema


Vamos a examinar, ahora, las implicaciones que se siguen cuando cada uno de los elemen-
tos de la matriz ABCD es cero. En fórma simbólica tenemos, de la Ec.(3.7),
    
y2 A B y1
= . (3.15)
α2 C D α2
equivalente al siguiente para de ecuaciones algebráicas

y2 = Ay1 + Bα1 (3.16a)


α2 = Cy1 + Dα1 (3.16b)

3.6.1. D=0
entrada salida

Si D = 0, entonces α2 = Cy1 : El ángulo del ra-


yo en el plano de salia no depende del ángulo y1
Elementos
E.O.
del rayo en el plano de entrada. Dado y1 , todos Ópticos
α2

los rayos que salen desde la misma altura y1 ,


independiente de su ángulo α1 , tendrán el mis-
Sistema
mo ángulo α2 en el plano de salida. El plano
Óptico
de entrada coincide con el primer plano
focal del sistema. Si D = 0, el plano de entrada coincide
con el primer plano focal del sistema.

13
3.6.2. A=0
entrada salida
Si A = 0, entonces y2 = Bα1 : o sea la altura
del rayo en el plano de salida no depende de la
y2
altura del rayo en el plano de entrada. Con y2 α1 Eementos
E.O.
Ópticos
fijo; todos los rayos que salen del plano de en-
trada con el mismo ánglulo α1 , independiente
de su altura y1 , tendrán la misma altura y2 en Sistema

el plano de salida. El plano de salida coinci- Óptico

de, entonces, con el segundo plano focal Si A = 0 el plano de salida coincide con
del sistema. el segundo plano focal del sistema óptico.

3.6.3. B = 0
Si B = 0, entonces y2 = Ay1 , o sea, la
altura del rayo en el plano de salida no
entrada salida
depende del ángulo del rayo en el plano
de entrada. Todos los rayos que salen des-
y1
de una altura y1 en el plano de entrada, Elementos
E.O.
Ópticos y2
llegarán a la misma altura y2 en el plano
de salida, independiente del ángulo con
el cual hayan ingresado al sistema en el Sistema

plano de entrda. Los planos de entra- Óptico

da (plano objeto) y de salida (plano Cuando B = 0, el plano de entrada y de salida son


imagen) son planos conjugados del conjugados, y A = m.
sistema. Dado que A = y2 /y1 ≡ m: A
es el aumento lateral del sistema .

3.6.4. C = 0
Si C = 0, entonces α2 = Dα1 : el ángulo del entrada salida

rayo en el plano de salida no depende de la al-


tura del rayo en el plano de entrada. Todos los
α1 Elementos
rayos que salen del plano de entrada con el mis- Ópticos
α2 E.O.

mo ángulo α1 , en el plano de salida tienen otro


ángulo θ2 . Además, en este caso, D = α2 /α1 ,
Sistema
representa el aumento angular del sistema.
Óptico
El sistema es llamado “telescópico”; ad-
mite rayos paralelos tanto en la objetiva Si C = 0 un conjunto de rayos paralelos en el
(lente de entrada) como vistos desde el plano de entrada es paralelo en el plano de salida
ocular (lente de visión). y D es el aumento angular del sistema óptico.

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Para colocar las cosas en perspectiva, a seguir analizaremos unos cuantos ejemplos en los
que podremos apreciar las ventajas del método que estamos trabajando.

Ejemplo 2
Los rayos procedentes desde una lente convergente convergen hacia un punto imagen P , como
mosrado en la Figura. Una placa de vidrio (n2 = 32 ) de lados paralelos se interpone entre los
rayos. Si el punto real de covergencia de los rayos es el punto P 0 , ¿cuál debe ser el espesor t
de la placa de vidrio?
entrada salida

n1 = 1 3 n3 = 1
n2 = 2

P P0

t 14.4 cm
0.3 cm

Respuesta 2
La matriz de transferencia del rayo para la placa es:
   
1 0 1 t 1 0
Mplaca = 0 n2 0 n1
n
n3 0 1 2
2
     
1 0 1 t 1 0 1 3
t
= 3 2 =
0 2 0 1 0 3 0 1
Agreguemos un plano objeto a la derecha z1 = −14.4 cm de la primera cara de la placa (objeto
virtual) y un plano imagen a la derecha z2 = 14.7 cm − t de la segunda cara de la placa (imagen
real). La matriz del sistema, ahora, es
1 32 t
   
1 14.7 cm − t 1 −14.4 cm
Msis =
0 1 0 1 0 1
1 −14.4 cm + 32 t + (14.7cm − t)
 
=
0 1
Planos conjugados se obtienen cuando B = 0, ası́
2
−14.4 cm + t + (14.7cm − t) = 0 ∴ t = 0.9 cm
3

15
Ejemplo 3
Un pequeño objeto es colocado a una distancia z1 = 16 cm a la izquierda de un cilindro de
plástico largo con uno de sus extremos pulidos con una superficie esférica convexa (hacia el
objeto) de 4.0 cm de radio. El ı́ndice de refracción del plástico es n2 = 1.5 y el objeto está en
el aire (n = 1). Suponga que la imagen se forma en el plano de salida, a una distancia z2 y
a la derecha de la superficie esférica. Encuentre, usando análisis matricial, la posición de la
imagen formada por el sistema. Encuentre el aumento lateral del sistema. Haga un dibujo a
escala ilustrando la situación.
z = z1 (entrada) z = 0 (refracción) z = z2 (salida)

F2
z1 C z2 z

Respuesta 3
Desde el plano z = z1 al plano z = 0 el rayo se propaga en el aire. En el plano z = 0 el rayo sufre
una refracción. Desde el plano z = 0 al plano z = z2 el rayo se propaga en el interior del material
de ı́ndice de refracción n2 = 1.5.
Sean T1 , R y T2 las matricies de propagación en el aire, refracción en la superficie esférica y
propagación en el medio, respectivamente. La matriz del sistema es
M = T2 RT1
 
  1 0  
1 z2  1 16 cm
= (1.5 − 1.0) 1.0 
0 1 − 0 1
1.5(4.0 cm) 1.5
 
z2 2z2
 1 − 12 cm 16 cm − 3 
=
 

 1 2 

12 cm 3
Dado que los planos conjugados se obtienen haciendo B = 0, la imagen del sistema está en
2z
B = 16 cm − 2 = 0; ∴ z2 = 24 cm.
3
El aumento del sistema es dado por el elemento A, esto es
y z2 24 cm
m=A= 2 =1− =1− = −1
y1 12 cm 12 cm
Esto implica que la imagen es invertida con relación a la orientación del objeto y del mismo
tamaño.

16
3.6.5. Ubicación de los puntos cardinales para un sistema óptico
Dado que las propiedades de un sistema óptico pueden ser deducidas a partir de los
elementos de la matriz de transferencia del rayo que caracteriza al sistema, entonces deben
existir ciertas relaciones entre los elementos A, B, C y D de la matriz ABCD y lo puntos cardi-
nales del sistema. En la Fig.3.6, generalizamos la Fig.2.3 definiendo las distancias, ubicando
a los seis puntos cardinales relativos a los planos de entrada y de salida que definen los lı́mites
del sistema óptico. Los puntos focales está ubicados a las distancias f1 y f2 desde los planos
principales y a las distancias p y q desde los planos de entrada y de salida, respectivamente.
Además, medidos desde los planos de entrada y de salida, las distancias r y s ubican los
puntos principales y las distancias v y w ubican los puntos nodales. Distancias medidas a la
derecha desde los planos de referencia son consideradas positivas y hacia la izquierda, negati-
vas. Los puntos principales y nodales se ubican, por lo general, fuera del sistema óptico, esto
es, fuera de la región definida por los planos de entrada y de salida.

Sistema óptico

f2
p
f1
N1
E.O.
F1 H1 H2 N2 F2
q

r s
v w

Figura 3.6: Designación y ubicación de los seis puntos cardinales de un sistema óptico. Tam-
bién se muestran rayos asociados a los planos principales y nodales.

Ahora, derivaremos las relaciones entre las distancias definidas en la Fig.3.6 y los ele-
mentos de la matriz ABCD que caracteriza la matriz de transferencia del rayo del sistema
óptico. Para comenzar consideremos la Fig.3.7, la cual destaca las distancias p, r y f1 , como
ellas son determinadas por la posición del primer punto focal y el primer plano principal.
Las coordenadas de entrada del rayo considerado son (y1 , α1 ) y las coordenadas de salida son

17
(y2 , 0). Luego, las ecuaciones del rayo, Ecs.(3.16), para este rayo se tornan

y2 = Ay1 + Bα1 (3.17a)

y
 
D
α2 = 0 = Cy1 + Dα1 o y1 = − α1 (3.17b)
C
Para pequeños ángulos, de la Fig.3.7 inferimos que
y
tan α1 ≈ α1 = 1
(−p)
donde (−p) indica que el punto focal F1 está ubicado a la distancia p y a la izquierda del
plano de entrada.

P P1
n1

α1
y2
y1
F1 α1 H1
E.O.

r
p

f1
n2

Figura 3.7: Construcción usada para relacionar las distancias f1 , p y r a los elementos de la
matriz [ABCD].

Usando esa relación en la Ec.(3.17b), se obtiene

−y1 D
p= = . (3.18)
α1 C

De modo similar,
y2
tan α1 ≈ α1 = ,
(−f1 )
de modo que
 
−y2 −(Ay1 + Bα1 ) −y1 AD (AD − BC)
f1 = = =A −B= −B= ,
α1 α1 α1 C C

18
pero, AD − BC = det M, de modo que
 
1 n1 1
f1 = det M = . (3.19)
C n2 C

Finalmente, con la ayuda de las Ecs.(3.18) y (3.19), la distancia r (positiva) puede ser ex-
presada en términos de p y f1 : −f1 = r + (−p)
   
D n1 1 n 1
r1 = p − f 1 = − = D− 1 . (3.20)
C n2 C n2 C

Las relaciones entre los elementos de la matriz ABCD y las distancias a los puntos cardi-
nales q, f2 y s, pueden ser derivadas a partir de la Fig.3.8.

P P2

y1 −α2
y2
H2 −α2 F2
E.O.

s
q
f2

n1 n2

Figura 3.8: Construcción usada para relacionar las distancias f2 , q y s a los elementos de la
matriz [ABCD].

En este caso, las coordenadas del rayo en el plano de entrada son (y1 , 0) y las coordenadas
del rayo en el plano de salida son (y2 , α2 ). Tenemos las siguientes ecuaciones:
0
y2 = Ay1 + B
α
1
> ∴ y2 = Ay1 (3.21a)
1
0
α2 = Cy1 + D
α
1
> ∴ y1 = α2 . (3.21b)
C
De la Fig.3.8 podemos inferir que, para ángulos pequeños,
 
y y 1 A
−α2 = 2 ∴ q = − 2 = − (Ay1 ) =− . (3.21c)
q α2 y1 C C

19
Del mismo modo,

y1 y1 1
−α2 = ∴ f2 = − =− . (3.21d)
f2 α2 C

A 1 1
 
q − s = f2 → s = q − f2 = − − − = (1 − A) . (3.21e)
C C C
Finalmente, las relaciones entre los elementos de la matriz ABCD y las distancias s y v
pueden ser derivadas de la Fig.3.9.

v w
α1

y2
N1
E.O.
N2
−y1
α1

n1 n2

Figura 3.9: Construcción usada para relacionar las distancias v y w a los elementos de la
matriz ABCD.

De la Fig.3.9 vemos que, para ángulos pequeños,


−y1
α1 = . (3.22a)
v
Ası́, dado que α2 = α1
y1 1−D
α2 = Cy1 + Dα1 ; Cy1 = (1 − D)α1 ∴ = .
θ1 C

Dado que −v = y1 /α1 , se obtiene


D−1
v= . (3.22b)
C
Por otro lado,  
−y1 y y2
θ1 = θ2 ; = 2 ; w= v,
v −w y1

20
y además    
B y2 B
y2 = Ay1 + Bθ1 = A− y1 ∴ = A−
v y1 v
o sea    
B D−1 (AD − BC) − A
w= A− v = Av − B = A −B=
v C C
dado que
 
n 1 n1
AD − CB = det M = 1 ∴ w= −A . (3.22c)
n2 C n2

Cuadro 1: Resumen de las relaciones entre los puntos cardinales de un sistema óptico y los
elemetos de la matriz de transferencia del rayo que lo caracteriza.

 
n1 1
f1 = C Primer punto focal F1
n2

1
f2 = − Segundo punto focal F2
C
 
n
r= D− 1 1
C Primer punto principal H1
n2

1
s = (1 − A) Segundo punto principal H2
C

v = (D − 1) C1 Primer punto Nodal N1


 
n1 1
w= −A C Segundo punto Nodal N2
n2

D
p= Primer punto focal F1
C
A
q=− Segundo punto focal F2
C

En resumen, las distancias a los seis puntos cardinales de un sistema óptico analizado
bajo la aproximación paraxial se determinan a partir de las relaciones con los elementos
de la matriz ABCD de transferencia del rayo mostradas en el Cuadro 1. Las Ecs.(2.1) a

21
(2.6) establecidas sin prueba al inicio de esta sección pueden, ahora, ser derivadas con la
ayuda de esas relaciones y un poco de álgebra. Como hemos notado, la matriz ABCD que
caracteriza a cualquier sistema óptico resulta de la multiplicación de matrices en el orden
adecuado. Hemos mostrado eso para una lente gruesa y podrı́amos hacerlo para cualquier
sistema más complejo, el que involucre un mayor número de elementos ópticos, incluyendo
algunas reflexiones en superficies esféricas o planas. Se hace ventajoso en este punto, entonces,
que el lector conozca algún software de cálculo computacional en el cual pueda escribir un
simple programa que haga el trabajo. Todos los ejemplos mostrados en el presente capı́tulo
han sido analizados en Python el cual resulta ser tremendamente amistoso al momento de
escribir el código del programa y que no necesita un entrenamiento formal en programación
para ser implementado. Ası́, recomiendo que lo incluyan como un requisito para el estudio
del presente curso.
Las dos primeras distancias del Cuadro 1, las primera y segunda distancias focales f1 y
f2 , respectivamente, son medidas con respecto al primer y segundo plano principales, H1 y
H2 , respectivamente; las últimas seis distancias son medidas con respecto a los planos de
entrada (r, p y s) y de salida (s, q y w) del sistema óptico.
Algunas conclusiones que se obtien de ese análisis son:

1. Los puntos principales y nodales coinciden, esto es r = s y v = w, cuando los medios


ópticos inicial y final tienen el mismo ı́ndice de refracción.

2. La primera y segunda longitudes focales de un sistema óptico son iguales en magnitud


cuando los medios ópticos inicial y final tienen el mismo ı́ndice de refracción.

3. La separación de los puntos principales es la misma que la separación de los puntos nodales,
esto es r − s = v − w.

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