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DEFINICIÓN: DISFGIA
La dificultad para tragar significa que el proceso de mover los alimentos o los líquidos de la
boca al estómago requiere más tiempo y esfuerzo. La disfagia también puede estar asociada
a dolor. En algunos casos, puede ser imposible tragar.
La dificultad ocasional para tragar, que puede producirse cuando se come demasiado rápido
o no se mastica la comida lo suficientemente bien, no suele ser motivo de preocupación.
Sin embargo, la disfagia persistente puede indicar una enfermedad grave que requiere
tratamiento.
La disfagia puede ocurrir a cualquier edad, pero es más frecuente en adultos mayores. Las
causas de los problemas para tragar varían, y el tratamiento depende de la causa.
Fisiopatología de la disfagia
Desde esta perspectiva podemos dividir los síntomas y signos resultantes según la etapa
afectada:
b) Trastornos que afectan la fase oral de la deglución: la lengua empuja los alimentos
fuera de la cavidad oral, movimiento de anterior-posterior de la lengua reducido y
desorganizado y tensión bucal disminuida.
c) Trastornos que afectan la fase faríngea de la deglución: retardo y/o ausencia del
reflejo de la deglución, inadecuado cierre velo faríngeo, disminución de la perístasis
faríngea, parálisis unilateral de la faringe, disfunción rinofaríngea, y reducida elevación y
cierre laríngeo.
d) Trastornos que afectan la fase esofágica de la deglución: reducida perístasis
esofágica. A su vez, dependiendo del momento en que se produzca el pasaje de contenido
alimentario a la vía aérea, en relación al reflejo de la deglución, se reconocen tres tipos de
aspiración:
Espasmo difuso: Esta afección hace que el esófago se contraiga varias veces de manera
descoordinada y con mucha presión, en general, después de tragar. El espasmo difuso
afecta los músculos lisos de las paredes de la parte inferior del esófago.
Estenosis esofágica: El estrechamiento (estenosis) del esófago puede provocar que los
pedazos grandes de alimentos queden atrapados. Los tumores o el tejido cicatricial, que
suele producirse por la enfermedad por reflujo gastroesofágico, pueden provocar
estrechamiento.
Cuerpos extraños: A veces, los alimentos u otros objetos pueden obstruir, de manera
parcial, la garganta o el esófago. Los adultos mayores que tienen dentadura postiza y las
personas que tienen dificultad para masticar los alimentos pueden tener más probabilidades
de que un pedazo de alimento se quede atascado en la garganta o en el esófago.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico: Las lesiones a los tejidos esofágicos provocadas
por el ácido estomacal que retrocede hacia el esófago pueden causar un espasmo o
cicatrices, así como el estrechamiento de la parte inferior del esófago.
Esofagitis eosinofílica: Esta afección, que puede estar relacionada con una alergia
alimentaria, se debe a una superpoblación de células llamadas eosinófilos en el esófago.
3. SÍNTOMAS
Los signos y síntomas asociados con la disfagia pueden ser los siguientes:
4. CAUSAS
Tragar es un proceso complejo, y existen diversas afecciones que pueden interferir en él. A
veces, no es posible identificar la causa de la disfagia. Sin embargo, esta suele pertenecer a
una de las siguientes categorías.
5. COMPLICACIONES
Las complicaciones más frecuentes que nos podemos encontrar cuando una persona tiene
disfagia, afectan a dos aspectos principalmente:
6. FACTORES DE RIESGO
8. TRATAMIENTO
El tratamiento de los pacientes con disfagia suele requerir un abordaje multidisciplinar en el
que intervienen diversos médicos y especialistas (gastroenterólogos, cirujanos, logopedas,
otorrinolaringólogos, dietistas, internistas, geriatras…) que colaboran de forma conjunta.
Este tratamiento incluye una serie de medidas generales, actuaciones dirigidas a corregir o
hacer más segura la deglución y el tratamiento de la enfermedad de base que originó la
disfagia (tratamiento de un tumor, del reflujo gastroesofágico, de la alteración de la
motilidad esofágica, etc.). La disfagia debida a lesiones estructurales es susceptible de
tratamientos invasivos como la dilatación endoscópica y la cirugía. La disfagia debida a
alteraciones funcionales o mixtas requiere tratamientos conservadores que mejoren la
función deglutoria y disminuyan el riesgo de aspiración. Es estos casos el tratamiento se
basa en el incremento de la seguridad y de la eficacia de la deglución mediante las
modificaciones dietéticas necesarias y la rehabilitación de la deglución mediante maniobras
y ejercicios que mejoren la coordinación y fuerza de los músculos que intervienen en el
proceso de deglución.
Intentar programar las comidas en los momentos en que la persona se encuentra más
descansada. La fatiga muscular y/o cansancio extremos aumentan el riesgo de
aspiración. Por tanto, las comidas más abundantes las hará en la mañana que tendrá
más apetito y estará más descansado.
Procurar estimular sensorialmente la vía olfativa
Se recomienda no estar más de 30 minutos comiendo
Es recomendable preparar platos únicos y nutritivos
Evitar las bebidas alcohólicas y gaseosas
Comer en un entorno agradable y tranquilo sin prisas
Masticar bien los alimentos
Cuidar la higiene bucal para evitar las infecciones y utilizar un dentífrico suave. Si
el paciente utiliza prótesis dentales estas deben estar bien colocadas y ajustadas.
Repartir las comidas en 5 ó 6 tomas diarias. Fraccionando la alimentación se
asegura en mayor medida la ingestión necesaria de alimentos. Se distribuirán los
alimentos siguiendo en lo posible las apetencias del paciente
Mantener una correcta posición: sentados, sin cruzar los pies que deberán estar
apoyados en el suelo, con la espalda hacia delante
Descansar después de cada comida en una butaca durante un tiempo inicial de
digestión
Ingerir líquidos entre las comidas y durante ellas, al menos entre 1,5 y 2 litros
diarios para mantener una hidratación óptima
Según el tipo de disfagia el médico puede recomendar diferentes tipos de consistencia para
los líquidos que es necesario consumir:
Consistencia líquida: se refiere a los líquidos finos como el agua, las infusiones, el
café, refrescos.
Consistencia de tipo néctar: sería como la que tendría un zumo de tomate o de
melocotón.
Consistencia de tipo miel: como su nombre indica, el líquido tendría una
consistencia similar a la de la miel. Al decantarse, caería en gotas.
Los alimentos un poco ácidos servidos con limón, pueden provocar automáticamente el
reflejo de deglución Para facilitar la deglución se recomienda tomar alimentos ligeramente
fríos.
BIBLIOGRAFÍA
https://www.dacer.org/documentos/disfagia.pdf
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/dysphagia/symptoms-
causes/syc-20372028
http://fonoaudiologia-disfagia.blogspot.com/p/fisiopatologia-de-la-disfagia.html