Está en la página 1de 12

Medida de versos

Di de qué tipo de verso se trata según su número de sílabas.


*Obligatorio
"Yo no nací sino para quereros" (Garcilaso)

"...y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor" (Rubén Darío)

"Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda" (Rubén Darío)

"Mester traigo fermoso, non es de juglaría" (Libro de Alexandre)

"...sin Dios, sin vos y sin mí" (Jorge Manrique)

"agitan dulcemente las brisas cálidas"

"¡Ya te vas para no volver!"

"¡Oh monte, oh fuente, oh río...! (Fray Luis de León)

"Al muy prepotente don Juan el Segundo" (Juan de Mena)

"amor, tus fuerzas rígidas..."

Licencias métricas
Indica qué licencia métrica se ha usado en los versos siguientes:
"Viento en popa a toda vela" (octosílabo)
o Sinalefa
o Hiato
o Diéresis
o Sinéresis
"No solo en plata o viola troncada" (endecasílabo)
o Sinalefa
o Hiato
o Diéresis
o Sinéresis
"Allí te lograrás y a cada uno" (endecasílabo). *
o Sinalefa
o Sinéresis
o Hiato
o Diéresis
"Con movimiento rítmico se balancea el niño" (alejandrino).
o Sinalefa
o Sinéresis
o Hiato
o Diéresis
"No sabe que es amor quien no te ama" (endecasílabo).
o Sinalefa
o Sinéresis
o Hiato
o Diéresis

2. Rima consonante y rima asonante


3. Indica si en las siguientes estrofas la rima es consonante o asonante:

1.
Anoche cuando dormía
soñé, ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.

ANTONIO MACHADO

2.

Dejé por ti mis bosques, mi perdida


arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de mi vida.

RAFAEL ALBERTI

3.

Si yo me parezco al rey,
y el vulgo por rey me tiene
citar al vulgo conviene,
pero no a mí, ante la ley.

ZORRILLA

4.

Yo soy aquel que ayer no más decía


el verso azul y la canción profana,
en cuya noche un ruiseñor había
que era alondra de luz por la mañana.

RUBÉN DARÍO

Versos libres, blancos y sueltos


Indica si las siguientes estrofas o poemas contienen
versos libres, blancos o sueltos.
1.
Esta corona, adorno de mi frente,
esta sonante lira y flautas de oro
y máscaras alegres que algún día
me disteis, sacras musas, de mis manos
trémulas recibid, y el canto acabe.

MORATÍN
2.

Amigos
dentro de unos días me veré rodeado de chicos,
de chicos torpes y listos,
y dóciles y ariscos,
a muchas leguas de este Santander mío,
en un pueblo antiguo,
tranquilo
y frío.

GERARDO DIEGO

3.
Cantando me he de morir
cantando me han de enterrar,
y cantando he de llegar
al pie del eterno padre:
dende el vientre de mi madre
vine a este mundo a cantar.

JOSÉ HERNÁNDEZ
4.

Me ha dejado tu muerte un sabor agridulce


que en muchísimo tiempo no se irá de mi boca;
un sabor machacado de retama y de tuera
revuelto con panales de la miel de tu Alcarria.

MANUEL SILVA ACEVEDO

5.

Es una historia que comienza


en una orilla del Atlántico.
Continúan en un camarote
de tercera, sobre las olas
-sobre las nubes- de las tierras
sumergidas ante Platón.

JOSÉ HIERRO

Tipos de pausas
I. Identifica los tipos de pausas existentes en el lugar señalado con color rojo:
1.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
FEDERICO GARCÍA LORCA
Texto 1
Pausa estrófica
Pausa versal
Cesura

2.
Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,
botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
el abrazo imposible de la Venus de Milo.
RUBÉN DARÍO
Pausa estrófica
Pausa versal
Cesura

3.
Esplendores, celajes, rigoroso,
salvaje, llama, líquido, candores,
vagueza, faz, púrpurea, Cintia, ardores,
otra vez esplendores, caloroso;

ufanía, apacible, numeroso,


luengo, osadía, verdor, errores,
otra y quinientas veces esplendores,
más esplendores, crespo, glorioso;
LUIS BARAHONA DE SOTO
Pausa estrófica
Pausa versal
Cesura

4.

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,


y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.

Pausa estrófica
Pausa versal
Cesura
II. Indica dónde se encuentra la cesura en los versos
siguientes:
*Obligatorio
"Hay en mis venas gotas de sangre jacobina" (MACHADO)
o Entre "venas" y "gotas"
o Entre "gotas" y "de"
"Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto" (RUBÉN DARÍO)
o Entre "saber" y "nada".
o Después de "nada".
"Naranjo en maceta qué triste es tu suerte" (MACHADO)
o Después de "maceta".
o Después de "triste".
"La rienda suelta largamente al lloro" (FRAY LUIS DE LEÓN)
o Después de "largamente".
o Después de "suelta"

Esquema métrico
Realiza el esquema métrico de las composiciones siguientes según este
modelo:

Suena tu blanda lira,


Aristo, de las Ninfas tan amada,
cuando Filis suspira,
y en la grata armonía embelesada
la tropa de pastores
escucha los suavísimos amores.
JOSÉ MARCHENA
ESQUEMA: 7a 11B 7a 11B 7c 11C
1.
¡Pobre Teresa! Cuando ya tus ojos
áridos ni una lágrima brotaban,
cuando ya su color tus labios rojos
en cárdenos matices cambiaban,
cuando de tu dolor tristes despojos
la vida y su ilusión te abandonaban
y consumía lenta calentura
tu corazón al par de tu amargura.

JOSÉ DE ESPRONCEDA

2.
¿Dónde está ya el mediodía
luminoso en que Gabriel
desde el marco del dintel
te saludó: -Ave María?.
Virgen ya de la agonía,
tu hijo es el que cruza ahí.
Déjame hacer junto a ti
ese augusto itinerario.
Para ir al monte del Calvario
cítame en Getsemaní.

GERARDO DIEGO

3.
Era un simple clérigo, pobre de clerecía,
dicié cutiano missa de la sancta María;
non sabié decir otra, diciéla cada día,
más la sabié por uso qe por sabiduría.

GONZALO DE BERCEO

4.
Marchando con su madre, Inés resbala,
cae al suelo, se hiere, y disputando
se hablan así después las dos llorando:
- ¡Si no fueras tan mala! - No soy mala.
- ¿Qué hacías al caer?. - Iba rezando.

RAMÓN DE CAMPOAMOR

5.
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín;
bajel pirata, que llaman,
por su bravura "El Temido",
en todo el mar conocido
del uno al otro confín.

JOSÉ DE ESPRONCEDA

6.
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano

alimentando lluvias, caracolas


y órganos, mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.


Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler, me duele hasta el aliento.

MIGUEL HERNÁNDEZ

7.
Pasó un día y otro día,
un mes y otro mes pasó,
y un año pasado había;
mas de Flandes no volvía
Diego, que a Flandes partió.

JOSÉ ZORRILLA

8.
Con varios ademanes horrorosos
los montes de parir dieron señales:
consintieron los hombres temerosos
ver nacer los abortos más fatales.

SAMANIEGO

9.
Católico rey Fernando,
a quien ha enviado el cielo
desde Aragón a Castilla
para bien y amparo nuestro:
En nombre de Ciudad Real,
a vuestro valor supremo
humildes nos presentamos..

ANÓNIMO-POPULAR

10.
Vuélvete, conde, a estar triste,
vuelve a tu suspensa calma;
que tengo muy en el alma
los desprecios que me hiciste.

LOPE DE VEGA

Identificación de estrofas I
Identifica las siguientes estrofas:
1. Hundía el sol su disco refulgente
tras la llanura azul del mar tranquilo
dando sitio en la noche, qué imprudente
presta con sus tinieblas igualmente
al crimen manto y al dolor asilo.

2. Recuerde al alma dormida


avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida
cómo se viene la muerte,
tan callando;

3. Cerca del Tajo en soledad amena,


de verdes sauces hay una espesura,
toda de hiedra revestida y llena,
que por el tronco va hasta la altura
y así la teje arriba y encadena,
que el Sol no halla paso a la verdura;
el agua baña el prado con sonido
alegrando la vista y el oído.

4. Era un suspiro lánguido y sonoro


la voz del mar aquella tarde...; el día,
no queriendo morir, con garra de oro
de los acantilados se prendía.

5. Había en una tierra un hombre labrador


que usaba más la reja que no otra labor,
más amaba a la tierra que a su creador,
y era de todas formas hombre revolvedor.

6. Buscando mis amores


iré por esos montes y riberas,
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras
y pasaré los fuertes y fronteras.

7. Y todo un coro infantil


va cantando la lección:
mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón.

8. Despacito y buena letra:


el hacer las cosas bien
importa más que el hacerlas.

9. Rumor sonoro
del arpa de oro.

10. El corazón me revienta


de placer; no sé de ti.
Cómo te va. Yo, por mí
sospecho que estás contenta.
Identificación de estrofas II
1.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me ví.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

CALDERÓN DE LA BARCA

2.
Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando van los tres delante.

LOPE DE VEGA

3.
Los míseros cuerpos ya no respiraban,
mas sobre las aguas andaban ocultos,
dando y trayendo mortales singultos
de agua, la hora que más anhelaban;
las vidas de todos así litigaban,
que aguas entraban do almas salían
la pérfida entrada las aguas querían
la dura salida las almas negaban.

JUAN DE MENA

4.
Doña Inés del alma mía,
luz de donde el sol la toma,
hermosísima paloma
privada de libertad,
si os dignáis por estas letras
pasar vuestros lindos ojos,
no los tornéis con enojos
sin concluir, acabad.

ZORRILLA
5.
Tu madre a mí no me quiere
porque no tengo carrera.
En mi casa tengo un galgo
para correr lo que quieras.
POPULAR-ANÓNIMO

6.
Hojas del árbol caídas,
juguetes del viento son;
las ilusiones perdidas,
ay, son hojas desprendidas
del árbol del corazón.

JOSÉ DE ESPRONCEDA

7.
Pasáronse las flores del verano,
el otoño pasó con sus racimos,
pasó el invierno con sus nieves cano;

las hojas que en las altas selvas vimos


cayeron, ¡y nosotros a porfía
en nuestro engaño inmóviles vivimos!

RODRIGO CARO

8.
Alzóse un alarido que llenaba
del ancho patio el ámbito vacío;
sucedió al penetrate vocerío
misterioso susurro de oración.
Oscilaban pendientes, entre tanto,
del corredor los míseros despojos,
y el llanto que asomaba en nuestros ojos
se volvía en secreto al corazón.

E. HARTZENBUSCH

9.
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte,
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando.

JORGE MANRIQUE

10.
Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo,
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo
de odios, de esperanzas, de recelo.

FRAY LUIS DE LEÓN

Identificación de poemas
Identifica los siguientes poemas estróficos y no estróficos:
1.

Antes que te derribe, olmo del Duero,


con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo, en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

ANTONIO MACHADO

2.

En Castilla está un castillo,


que se llama Rocafrida;
al castillo llaman Roca,
y a la fuente llaman Frida.
El pie tenía de oro,
y almenas de plata fina;
entre almena y almena
está una piedra zafira;
tanto relumbra de noche
como el sol al mediodía.
Dentro estaba una doncella,
que llaman Rosaflorida:
siete condes la demandan,
tres duques de Lombardía;
a todos los desdeñaba
tanta es su lozanía.

ANÓNIMO

3.

En valles, en laderas
y aun entre duras rocas
al plácido murmullo
de fuentes bullidoras,
que tras breve soltura
los ríos aprisionan,
del céfiro al impulso
todas las plantas brotan.

JOAQUÍN LORENZO

4.
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día;
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera:

mas no de esotra parte en la ribera


dejará la memoria, en donde ardía;
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un dios prisión ha sido,


venas, que humor a tanto fuego han dado,
medulas, que han gloriosamente ardido;

su cuerpo dejará, no su cuidado;


serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.

FRANCISCO DE QUEVEDO

5.

Caído se ha un clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!

Cuando el silencio tenía


todas las cosas del suelo
y coronada del hielo
reinaba la noche fría
en medio la monarquía

de tiniebla tan crüel.

Caído se ha un clavel
hoy a la aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!

LUIS DE GÓNGORA

También podría gustarte