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Los criterios de la
oportunidad, 2.2. El delito de lesiones leves por violencia familiar, 2.3.
Interpretación de la ley penal, 2.4. Inaplicación de la norma, 2.5. Aplicación de la
ley sustantiva y procesal en el tiempo, 3. Problema específico, 4. Conclusiones y
propuesta de solución al problema planteado.
1. Introducción
“X” golpea a su esposa causándole lesiones leves por violencia familiar[1]. “X” es
detenido en flagrancia y acepta su responsabilidad. A fin de no tener antecedentes
penales ni judiciales y obtener su inmediata libertad solicita se le aplique un
acuerdo reparatorio amparado en el artículo 2, numeral 6, del Código Procesal
Penal, que en lo pertinente dice: “procederá un acuerdo reparatorio en los delitos
previstos y sancionados en el artículo 122 del Código Penal”. Sin embargo, pese
a que cumple todas las condiciones procesales para su aplicación, e incluso quiere
cancelar el monto de reparación civil acordado con la agraviada, se declara
improcedente su pedido y, como es flagrancia, el Fiscal requiere la incoación de
un proceso inmediato, lo que supone mayor tiempo de privación de la libertad.
Varios despachos fiscales y judiciales inaplican del acuerdo reparatorio en casos
similares al propuesto, indicando que bajo el criterio de la Ley 30364[2], la
violencia contra la mujer afecta gravemente el interés público y social. Que los
criterios de oportunidad previstos en el artículo 2 del Código Procesal Penal sólo
se aplican a delitos de mínima culpabilidad y no al delito delesiones leves cuando
tiene una circunstancia de agravación específica, referida a si la víctima es mujer
y ha sido lesionada por su condición de tal en un contexto de violencia familiar.
Que la voluntad del legislador nunca fue aplicar un criterio de oportunidad a los
delitos de lesiones leves por violencia familiar ya que éste delito estaba previsto
en un tipo penal distinto al del artículo 122 del Código Penal, se encontraba
legislado en el artículo 122-B del Código Penal[3]. Que el delito de lesiones leves
tiene una pena grave no menor de tres (3) ni mayor de seis (6) años.
2. Marco preliminar
Se dice que están dentro de las facultades discrecionales del Ministerio Público
porque su aplicación depende de la decisión del fiscal ya que dada su función
requirente, es éste el que debe determinar cuándo resulta viable renunciar a la
promoción de la acción penal. Sin embargo, no se trata de rechazar de plano su
aplicación aludiendo a una “independencia de criterio”, pues si el Fiscal o Juez
considera que no debe aplicarse un criterio de oportunidad – pese a que reúne los
requisitos- tendrá que argumentar por qué no lo aplica[4]. Sin embargo,
consideramos que la norma procesal peruana establece supuestos en los que es
obligatorio -y no facultativo- que el Fiscal acepte la aplicación de un criterio de
oportunidad.
El artículo 122 del Código Penal a partir del año 2015 ha sufrido importantes
modificaciones; antes, sólo regulaba dos supuestos, las lesiones leves físicas que
eran sancionadas con una pena no mayor de dos años y sesenta a ciento cincuenta
días multa y la muerte a consecuencia de dicha lesión. Las lesiones leves por
violencia familiar, se encontraban reguladas en el artículo 122–B del Código Penal
y se sancionaba dicha conducta con una pena no menor de tres ni mayor de seis
años privativa de libertad.
Nuestro ordenamiento jurídico reconoce como principio general que la ley no tiene
efectos retroactivos, conforme lo proclama el artículo 103°, tercer párrafo, de la
Constitución Política del Perú, sin embargo, esta cláusula constitucional se
encuentra matizada por el principio de favorabilidad, que establece una importante
excepción en el caso de que la nueva ley sea más favorable al reo. Ello
precisamente porque la prohibición de retroactividad es una prohibición garantista,
y establece una preferencia a las leyes que despenalizan una conducta o que
reducen la penalidad. De igual modo, el alcance de este principio se manifiesta en
la aplicación de la ley más favorable al procesado en caso de duda o conflicto entre
leyes penales, como así lo consagra el artículo 139°, inciso 11), de la Constitución.
Precisada esta regla general, debe aclararse que, tratándose de normas de derecho
penal material, rige para ellas el principio tempus delicti comissi, que establece que
la ley aplicable es aquella vigente al momento de cometerse el delito, lo que es
acorde con el artículo 2° de la Constitución, literal “d” del numeral 24, que
prescribe que nadie será procesado ni condenado por acto u omisión que al tiempo
de cometerse no esté previamente calificado en la ley, de manera expresa e
inequívoca, como infracción punible, ni sancionado con pena no prevista en la ley.
Se instituye así un razonable tratamiento de la libertad y de la autonomía personal,
fijando límites de aplicación a las normas punitivas.
En el caso de las normas procesales penales rige el principio tempus regit actum,
cuyo enunciado es que la ley procesal aplicable en el tiempo es la que se encuentra
vigente al momento de resolverse el acto. Esto supone la aplicación inmediata de
la ley procesal, mas no que a través de ella se regulen actos procesales ya
cumplidos con la legislación anterior.
3. Problema específico
Son muy frecuentes los problemas familiares originados por temas económicos,
por alcoholismo, relaciones de pareja, etc. que desencadenan la detención en
flagrancia del agresor por lesiones leves por violencia familiar. Generalmente el
agresor, para obtener su inmediata libertad, solicita se le aplique un acuerdo
reparatorio; sin embargo, existen despachos que rechazan su pedido alegando,
entre otros, que se trata de un delito grave y que el Estado considera a la violencia
contra la mujer como un acto que lesiona no solo el interés público sino la dignidad
de la mujer. El Fiscal entonces, requiere al Juzgado se incoe proceso inmediato,
alargando la privación de libertad del detenido. Ya en la audiencia de proceso
inmediato (y pese a que en muchos casos el agresor y su víctima han llegado a
algún acuerdo y al parecer han solucionado sus discrepancias) se solicita al
Juzgado la aplicación de un acuerdo reparatorio, sin embargo, el Juez en varios
casos rechaza la aplicación por similares fundamentos antes esbozados, no
teniendo la parte imputada más remedio que llegar a una terminación anticipada
con pena suspendida o continuar con un proceso judicial obteniendo la generación
de antecedentes penales y judiciales y el perjuicio que un proceso genera.
El artículo 2 del Código Procesal Penal dice literalmente, que procederá el acuerdo
reparatorio en los delitos previstos y sancionados en el artículo 122 del Código
Penal y el artículo 122 en el numeral 3 literal c, regula el delito de lesiones leves
por violencia familiar, por tanto, se debe afirmar que es procedente aplicar un
acuerdo reparatorio en casos de lesiones leves por violencia familiar, salvo se den
las excepciones previstas en el propio artículo 2 del Código Procesal Penal.
Sin perjuicio de lo antes indicado, cabe preguntarse ¿Prevenir las agresiones físicas
leves en un contexto de violencia familiar, es de interés público? Para resolver tal
interrogante debemos determinar que se entiende por interés público y para ello
citamos el siguiente texto: “En un estado constitucional no todo asunto que de
facto interesa a la ciudadanía justifica jurídicamente que los poderes públicos lo
aborden para desencadenar consecuencias de jure. Si aquel fuere el factor
determinante para considerar que un asunto reviste interés público, la dignidad
humana se encontraría en serio peligro”. Se preguntarán entonces ¿cuál es el
interés público? Pues bien, ese interés es el de la cosa o institucionalidad pública,
lo que corresponde al Estado y tiene que ver con él. Ello tiene además lógica, pues
para discernir en asuntos privados está el Poder Judicial, y en su jurisdicción está
prohibido inmiscuirse, como lo determina el mandato constitucional (artículo 139
numeral 2). No obstante lo expuesto siempre hay quienes confunden las cosas,
unos por ignorar la materia legal y otros quizá por mala fe, pues a sabiendas que
no pueden entrometerse en los temas que no son de interés público, con ánimo
morboso, cuando no de hurgadores de las ‘miserias’ humanas, fisgonean en temas
privados”.[12] Es decir, el interés público tiene estrecha relación con la
institucionalidad pública. Todos los delitos merecen ser sancionados y afectan a la
comunidad, pero no todo delito –lesiones leves a una mujer en un contexto de
violencia familiar– afecta la institucionalidad pública es decir el interés público.
Algunos operadores del derecho indican que los criterios de oportunidad previstos
en el artículo 2 del Código Procesal Penal sólo se aplican a delitos de mínima
culpabilidad y no al delito de lesiones leves por violencia familiar que está
sancionado con una pena grave no menor de tres ni mayor de seis años. Tal
argumento no es compartido ya que la naturaleza jurídica y la aplicación del
principio de oportunidad y del acuerdo reparatorio son diferentes, la mínima
culpabilidad está referida al principio de oportunidad, no al acuerdo reparatorio.
El acuerdo reparatorio procede y debe aplicarse en los delitos previstos
taxativamente por la ley.
Todo acto violento, en especial contra una mujer es reprochable y no debe ser
permitido; sin embargo, el imputado debe gozar de un debido proceso y el
ordenamiento legal le otorga la posibilidad en caso haya cometido alguno de los
supuestos previstos en el artículo 122 del Código Penal, acogerse a un acuerdo
reparatorio. La utilización de esa figura procesal resulta adecuada para fines
político criminales ya que su aplicación según el propio texto de la norma no
procede, entre otros, para personas habituales, reincidentes, ni para aquellos que
pese haber celebrado un acuerdo reparatorio no cumplieron con lo acordado.
Definitivamente el tema merece ser resuelto por la instancia superior a fin de dar
predictibilidad a las decisiones fiscales y judiciales y generar certidumbre jurídica.
[1] Ilícito previsto en el artículo 122 numeral 1 y 3 literal c) del Código Penal.
[2] Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar, de fecha 06 de noviembre del año 2015.
[3] “Formas agravadas. Lesiones leves por violencia familiar (artículo derogado).
Artículo 122-B.- El que causa a otro daño en el cuerpo o en la salud por violencia
familiar que requiera más de diez y menos de treinta días de asistencia o descanso,
según prescripción facultativa, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de seis años y suspensión de la patria potestad según el
literal e) del artículo 75 del Código de los Niños y Adolescentes.
[4] Rosas Yataco, Jorge. Tratado de derecho procesal penal”. Volumen II. Lima:
Instituto Pacífico, 2013, pp. 1134.
[12] http://www.elperuano.com.pe/noticia-solo-asuntos-interes-publico-
54783.aspx
Sumario: 1. Introducción, 2. Marco normativo, 3. Marco preliminar, 3.1. El
acuerdo reparatorio, 3.2. El delito de lesiones leves, 3.3. El artículo 122 del Código
Penal y las modificatorias realizadas por Ley 30364, 4. La violencia de género y
de miembros del entorno familiar, 5. Cuando una mujer es lesionada por su
condición de tal, 6. Identificación del problema, 7. Problema específico, 8.
Conclusión, consideraciones y propuesta de solución planteada, 9. Referencias
bibliográficas.
1. Introducción
El artículo 2° numeral 1 del Código Procesal Penal, como regla general faculta a
la abstención de la acción penal en aplicación del principio de oportunidad
y acuerdo reparatorio, cuando la pena para el delito no sobrepase los cuatro (4)
años de pena privativa de la libertad y la pena resulte innecesaria, cuando se trate
de delitos que no afecten gravemente el interés social, y se advierta que no exista
ningún interés público gravemente comprometido con su persecución. El numeral
6 de la norma adjetiva indicada consagra el mecanismo de negociación y solución
del conflicto penal denominado acuerdo reparatorio, el cual procede entre otros
en el delito de lesiones leves previsto en el artículo 122° del Código Penal.
2. Marco normativo
3. Marco preliminar
El artículo 122° del Código Penal tipifica al delito de lesiones leves, conocido
también como lesión simple o menos grave, en su tipicidad objetiva, este delito es
considerado subsidiario del delito de lesiones graves, debido a que para su
configuración se requieren golpes de poca intensidad, heridas de mínima gravedad,
excoriaciones, equimosis y otras vías de hecho, que no cuenta con la idoneidad y/o
aptitud suficiente como para poner en peligro la vida de la víctima[3]; por tales
consideraciones este delito ha sido considerado dentro de la gama
de delitos bagatela[4] en los que procede aplicar el principio de oportunidad y
el acuerdo reparatorio, debido a que sus efectos no trascienden en la sociedad, la
pena privativa de libertad para reprimir este delito en su extremo máximo no
superaba los dos años.
3.3.El artículo 122 del Código Penal y las modificatorias realizadas por Ley 30364
3.3.1.Texto legal del artículo 122° del Código Penal y sus submodalidades
antes de la modificatoria realizada por la Ley 30364
El que causa a otro un daño en el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y
menos de treinta días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con sesenta a
ciento cincuenta días-multa.
En el caso previsto en la primera parte del artículo 122, cuando la víctima sea
menor de catorce años, la pena es privativa de libertad no menor de tres ni mayor
de seis años.
El que causa a otro daño en el cuerpo o en la salud por violencia familiar que
requiera más de diez y menos de treinta días de asistencia o descanso, según
prescripción facultativa, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
tres ni mayor de seis años y suspensión de la patria potestad según el literal e) del
artículo 75 del Código de los Niños y Adolescentes.
3.3.2. Actual texto legal del artículo 122° del Código Penal bajo la
modificatoria realizada por la Ley 30364
1. El que causa a otro lesiones en el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y
menos de treinta días de asistencia o descanso, o nivel moderado de daño psíquico,
según prescripción facultativa, será reprimido con pena privativa de libertad no menor
de dos ni mayor de cinco años.
2. La pena será privativa de libertad no menor de seis ni mayor de doce años si la víctima
muere como consecuencia de la lesión prevista en el párrafo 1 y el agente pudo prever
ese resultado.
3. La pena será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años si la víctima:
4. Es miembro de la Policía Nacional del Perú o de las Fuerzas Armadas, magistrado del
Poder Judicial, del Ministerio Público o del Tribunal Constitucional o autoridad
elegida por mandato popular o funcionario o servidor público y es lesionada en el
ejercicio de sus funciones oficiales o como consecuencia de ellas.
5. Es menor de edad, mayor de sesenta y cinco años o sufre de discapacidad física o
mental y el agente se aprovecha de dicha condición.
6. Es mujer y es lesionada por su condición de tal, en cualquiera de los contextos
previstos en el primer párrafo del artículo 108-B.
7. Es ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, cónyuge o conviviente del agente.
8. Depende o está subordinada de cualquier forma al agente.
9. La pena privativa de libertad será no menor de ocho ni mayor de catorce años si la
víctima muere como consecuencia de la lesión a que se refiere el párrafo 3 y el agente
pudo prever ese resultado.
10. El juez impone la inhabilitación correspondiente a los supuestos previstos en el
párrafo 3.
Queda claro entonces que la Ley 30364, al realizar la modificatoria al artículo 122
del Código Penal, ha compilado los artículos 122, 122-A y 122-B, en un solo
artículo, esto es, el actual artículo 122 del Código Penal; el tipo básico del delito
de lesiones leves se encuentra previsto en su numeral 1 y se ha incrementado la
pena reprimiéndolo con una pena privativa de libertad no menor de dos (2) ni
mayor de cinco (5) años, mientras que en el numeral 3 se han introducido
circunstancias específicas de agravación vinculadas a la violencia contra la mujer
e integrantes del grupo familiar, reprimiendo con una pena privativa de libertad no
menor de tres (3) ni mayor de seis (6) años, si la víctima entre otros supuestos es
menor de edad, mayor de sesenta y cinco años, sufre de discapacidad física o
mental, si la víctima esmujer y es lesionada por su condición de tal, es
ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, cónyuge o conviviente del agente y
está subordinada de cualquier forma al agente.
– Caso Lady Guillén: En el mes de junio del año 2012 fue golpeada salvajemente
por su pareja Ronny García. El rostro de la joven bailarina sangraba. Minutos antes
su agresor le había arrancado parte de la ceja de un mordisco y había estrellado la
cabeza de Lady contra la pared varias veces. Apenas podía abrir su ojo izquierdo
y durante esos minutos, pensó que iba a morir. y su caso se convirtió en símbolo
de la lucha contra el maltrato a la mujer[7].
– Caso Arlette Contreras: Un 13 de julio del año 2015 fue agredida por Adriano
Pozo Arias, por noticieros nacionales a nivel nacional se difundió un video donde
Adriano Pozo Arias aparecía completamente desnudo arrastrando de los cabellos
a ArleTte Contreras, la joven sufrió una brutal golpiza a manos de su ex
enamorado, en un hotel de Ayacucho[8],
Con los casos descritos queda claro que la violencia hacia las mujeres y a cualquier
miembro del grupo familiar es considerada como un grave problema de salud
pública y una violación de los derechos humanos y para dar respuesta a la
demanda social respecto de este tipo de violencia, el Estado peruano, el 23 de
noviembre de 2015, publicó la Ley 30364, Ley para prevenir, sancionar, y
erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar,
y derogó la ya desfasada Ley 26260, –Ley de Protección Frente a la Violencia
Familiar–.
Esta nueva Ley inmiscuye la violencia contra la mujer y el género en el derecho
penal y significa un avance positivo por parte del Estado para luchar contra la
violencia hacia las mujeres y otros integrantes del grupo familiar, y reconoce el
concepto de violencia contra las mujeres por razones de género, reconoce también
en su artículo 5 la definición de violencia contra las mujeres de la Convención
Interamericana para Prevenir, Erradicar y Sancionar la Violencia contra la
Mujer, Convención Belém do Pará. Esto significa que reconoce que la violencia
hacia las mujeres no se limita al ámbito doméstico –pues puede ocurrir también
en el ámbito público– y, además, implica la comprensión de que este problema
responde a desigualdades estructurales sociales hacia las mujeres, es decir, se da
por razones de género.
(…) Si la víctima:
El citado texto legal es una norma de remisión, porque para establecer los
supuestos de configuración de hecho este delito, nos remite a los supuestos de
configuración de hecho previstos en el primer párrafo del artículo 108-B, cuyo
texto legal es el siguiente:
1. Violencia familiar;
2. Coacción, hostigamiento o acoso sexual;
3. Abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o relación que le confiera
autoridad al agente;
4. Cualquier forma de discriminación contra la mujer, independientemente de que exista
o haya existido una relación conyugal o de convivencia con el agente.
2. Que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que
comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas,
prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en
instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar, y
3. Que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que
ocurra.
“violencia dirigida contra la mujer porque es una mujer” o “que afecta a la mujer
desproporcionadamente, como discriminación”.
7. Problema específico
Recordemos, el artículo 2°, numeral 1 del Código Procesal Penal, como norma
rectora de la abstención de la acción penal, solamente faculta a la abstención de la
acción penal por la vía de los mecanismos de negociación y solución del conflicto
penal denominados principio de oportunidad y acuerdo reparatorio, cuando la
pena para el delito no sobrepase los cuatro (4) años de pena privativa de la libertad
y la pena resulte innecesaria, cuando se trate de delitos que no afecten gravemente
el interés social o se advierta que no exista ningún interés público gravemente
comprometido con su persecución.
Así pues, el artículo 2°, numeral 6 del Código Procesal Penal faculta expresamente
la aplicación del acuerdo reparatorio en las denuncias de lesiones
leves (artículo 122° del Código Penal); pero por otro lado, el numeral 1° del citado
artículo prohíbe su aplicación cuando la pena para el delito sobrepasa los cuatro
(4) años de pena privativa de la libertad, o cuando se trate de delitos que afecten
gravemente el interés social y se advierta que exista interés público gravemente
comprometido con su persecución.
En tal sentido, resulta claro que la modificación realizada por la Ley 30364 al
artículo 122° del Código Penal genera una antinomia[16] entre los numerales 1 y
6 del artículo 2° del Código Procesal Penal, ello debido a que la Ley 30364 al ser
redactada no ha previsto este supuesto fáctico y el numeral 6° del artículo 2° del
Código Procesal Penal no prevé circunstancias de exclusión de los alcances de
aplicación del acuerdo reparatorio respecto del delito de lesiones leves previsto
en el artículo 122° del Código Penal.
Nuestro país al igual que el resto de países que han suscrito y aprobado la
Convención Belem Do Pará – reconociendo su operatividad -, en delitos de
género, se ven obligados a ejercer la acción penal hasta la realización de juicio, no
pudiendo hacerse cesar ni interrumpir la misma, sino que el proceso iniciado
deberá culminar en un debate oral y público, y con una sentencia absolutoria o
condenatoria.
Es por ello que resulta indispensable que los jueces supremos de las salas penales
de la Corte Suprema, que participaron en el cónclave del X Pleno Jurisdiccional
Penal fijen un criterio jurisprudencial vinculante, que atiendan las circunstancias
especiales que suponen estos casos, debiendo determinar si procede o no
el acuerdo reparatorio en el delito de lesiones leves, cuando la víctima es mujer
y ha sido lesionada por su condición de tal.
9. Referencias bibliográficas
1. Acosta González, Martín, “Lady Guillén y una lucha que no encontró justicia
[crónica]”, en El Comercio, Lima: 19 de julio de 2016. Disponible aquí, fecha de
consulta: 9 de setiembre de 2016.
2. Código Penal, Lima, Grijley, julio 2016.
3. Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra
la Mujer.
4. Decreto Supremo N° 009-2016-MIMP, Reglamento de la Ley 30364, Ley para
prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres y el grupo familiar.
5. Diario Correo, “El brutal castigo de un padre a su menor hijo por demorarse en
comprar”, en Correo, Lima: 6 de setiembre de 2016. Disponible aquí, fecha de
consulta: 9 de setiembre de 2016.
6. GALVEZ VILLEGAS, Tomas Aladino; RABANAL PALACIOS William y
CASTRO TRIGOSO Hamilton, El Codigo Procesal Penal, Jurista, Lima 2012.
7. La Prensa, “Todo sobre el caso del hijo de regidor que atacó desnudo mujer en
Ayacucho”, en Laprensa.pe, Lima: 6 de agosto de 2015. Disponible aquí, fecha de
consulta: 9 de setiembre de 2016.
8. Ley 30364, Ley para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres y
el grupo familiar, primera disposición complementaria modificatoria.
9. OAS, CIDH, Acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia en las
américas, OEA/ Ser.L/V.II.Doc. 68, 20 de enero de 2007, sección sobre “Violencia y
Discriminación”.
10. OAS, Indicadores de progreso para la medición de la implementación de la
Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la
mujer, aprobado por el Comité de Expertas-CEVI, el 21 de mayo de 2013.
Disponible aquí, fecha de consulta: 10 de setiembre de 2016.
11. PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl, (2008) Derecho Penal Parte Especial,
Idemsa, Lima 2015.
12. Protocolo de Mecanismos de Negociación y Solución del Conflicto Penal, Comisión
Especial de Implementación del Código Procesal Penal – MINJUS, 2014.
13. Resolución de la Fiscalía de la Nación Nº 1470-2005-MP-FN (Reglamento de
Aplicación del Principio de Oportunidad).
14. TABOADA PILCO, Giammpol, Constitución Política del Perú de 1993, Grijley,
Lima 2014.
[1] Vigente en todos los distritos judiciales del territorio nacional a excepción de
los distritos de Callao, Lima Este y Lima Norte, Lima Sur y Lima.
[3] Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl, Derecho penal. Parte especial, Lima:
Idemsa, 2015.
[4] Los delitos de bagatela son aquellos que tienen escasa repercusión social,
delitos de poca importancia y aunque su descripción encuadre a simple vista en la
figura que tipifica una norma penal. La falta de lesión al bien jurídico o la
inconsistencia de tal afectación, imponen la lógica consecuencia de su eliminación
dentro de la órbita del poder punitivo del estado.
[5] Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres y los
Integrantes del Grupo Familiar
[6] Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres y los
Integrantes del Grupo Familiar, publicada el 23 noviembre de 2015.
[7] Acosta González, Martín, “Lady Guillén y una lucha que no encontró justicia
[crónica]”, en El Comercio, Lima: 19 de julio de 2016. Disponible aquí, fecha de
consulta: 9 de setiembre del 2016.
[8] La Prensa, “Todo sobre el caso del hijo de regidor que atacó desnudo mujer en
Ayacucho”, en Laprensa.pe, Lima: 6 de agosto de 2015. Disponible aquí, fecha de
consulta: 9 de setiembre de 2016.
[9] Diario Correo, “El brutal castigo de un padre a su menor hijo por demorarse en
comprar”, en Correo, Lima: 6 de setiembre de 2016. Disponible aquí, fecha de
consulta: 9 de setiembre de 2016.
La violencia contra las mujeres es cualquier acción o conducta que les causa
muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico por su condición de tales,
tanto en el ámbito público como en el privado. se entiende por violencia contra las
mujeres:
Los tipos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar son:
c) violencia sexual. son acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una
persona sin su consentimiento o bajo coacción. incluyen actos que no involucran
penetración o contacto físico alguno. asimismo, se consideran tales la exposición
a material pornográfico y que vulneran el derecho de las personas a decidir
voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva, a través de amenazas,
coerción, uso de la fuerza o intimidación.
[14] Código Procesal Penal “Artículo 447.- Audiencia única de Incoación del
proceso inmediato en casos de flagrancia delictiva
[…] 3. En la referida Audiencia, las partes pueden instar la aplicación del principio
de oportunidad, de un acuerdo reparatorio o de la terminación anticipada, según
corresponda […].
[15] Ley 30364, Artículo 16, de la segundo párrafo “analizados los actuados, el
juzgado de familia o su equivalente procede a remitir el caso a la fiscalía penal
para el inicio del proceso penal conforme a las reglas del código procesal penal,
promulgado por el decreto legislativo 957”.