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FASCIOLA HEPATICA EN

OVINOS

Dr. Fermín Olaechea

Grupo de Salud Animal


Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
Estación Experimental Agropecuaria Bariloche
CC. 277 (8400) Bariloche
Tel: 02944 – 422731
Fax: 02944 – 424991
Email: folaechea@bariloche.inta.gov.ar
Título: Fasciola hepatica en ovinos

Autor: Fermín Olaechea


M.Sc, PhD, Méd. Vet. Universidad Nacional de La Plata

Separata de “Enfermedades parasitarias de los ovinos y otros rumiantes


menores en el cono sur de América“ (2007). Capitulo 2.1. Trematodes y
Cestodes.

Editores: Suárez VH.; Olaechea FV.; Rossanigo CE.y Romero JR.

Reservado todos los derechos de la presente edición para todos los países.
Este libro no podrá ser reproducico total o parcialmente por ningún método
gráfico, eléctronico, mecánico o cualquier otro, incluyendo sistemas de
fotocopia y fotoduplciación, registro magnetofónico o alimentación de datos,
sin expreso consentimiento de los editores.

2
INDICE

1. INTRODUCCIÓN 4

2. CICLO BIOLÓGICO 4
Huésped Intermediario 5
Huésped definitivo 7

3. SÍNTOMAS, LESIONES E IMPORTANCIA ECONÓMICA 8


Pérdidas de Producción 9

4. EPIDEMIOLOGÍA 9

4.1 Modelos Epidemiológicos 11

5. CONTROL 12

5.1 Control de F. hepatica en el huésped definitivo 12

5.2 Control de los estadios libres de F. hepatica. 16

5.3 Control del caracol intermediario 16

6. BIBLIOGRAFIA 17

3
1. INTRODUCCIÓN millones de bovinos y 250 millones
de ovinos del mundo pastorean en
La fasciolasis y las pérdidas que áreas donde F. hepatica está pre-
produce se han incrementado en el sente, poniendo en riesgo entre
mundo con los cambios generados 2,7 a 17 millones de personas (Bo-
por la intensificación de los siste- ray, 1997; Esteban et al, 1998). Al
mas productivos. Es considerada Continente Americano ingresa
como una de las enfermedades desde Europa con los rumiantes
parasitarias más importantes de traídos con la colonización y en
los rumiantes domésticos, que Argentina se describe por primera
además afecta a gran cantidad de vez como problema en ovinos, en el
animales herbívoros y omnívoros, año 1888 (Bacigalupo, 1942).
ocasionalmente al hombre y rara-
mente aves (Hurtrez-Boussès et
al, 2001). Es causada por el trema- 2. CICLO BIOLÓGICO
tode Fasciola hepatica que es
conocido en Argentina como “Sa- La Fasciola hepatica adulta es un
guaype”, voz guaraní que significa trematode de 20 a 50 mm de largo
gusano chato o plano, también es por 6 a 12 mm de ancho que reside
llamado “palomilla del hígado” en en los conductos biliares del hués-
zonas de la pampa húmeda, “Corro- ped definitivo. Para completar su
cho” en San Juan, “Chonchaco” en ciclo biológico, la F. hepatica nece-
San Luis, “Unca” en el Noroeste sita dos huéspedes, uno interme-
del país y “colerina” en Perú (Olae- diario (caracol) y otro definitivo
chea, 1994). (mamífero). En ambos las poblacio-
nes del parásito pueden aumentar
En general, afecta a los animales en número, dentro del interme-
de regiones con lluvias moderadas diario por la producción de cerca-
a intensas, aunque también apare- rias y dentro del definitivo por la
ce en regiones más secas en los postura de huevos (Figura).
valles pantanosos y a lo largo de
arroyos o canales de riego que Cada parásito adulto puede llegar
cobijan al caracol intermediario. a producir entre 20.000 a 50.000
Se ha estimado que más de 300 huevos por día, estos son arras-

4
trados por la bilis hasta el intes- Huésped Intermediario
tino y evacuados con la materia El huésped intermediario de F.
fecal. Dependiendo de la tempera- hepatica se encuentra limitado a
tura (mayor a 10ºC) y humedad caracoles del género Limmaea.
ambiente, dentro del huevo se Estos caracoles son anfibios, viven
desarrolla el miracidio, que será el en barro húmedo o lugares de agua
encargado de buscar y penetrar el poco profunda, no estancada y
caracol intermediario para evolu- pueden producir hasta 3.000 hue-
cionar hasta el estadio de cerca- vos por mes. En condiciones de se-
ria. Si bien se estimó que las pro- quía o frío, tanto el caracol como
babilidades de que un huevo se los estadios intermediarios, dismi-
transforme en F. hepatica es de 1 nuyen su actividad metabólica pu-
x 106 (Taylor, 1965). El resultado diendo sobrevivir varios meses
de una infección exitosa de un para reaparecer cuando las condi-
miracidio en un caracol puede lle- ciones les resulten favorables (Bo-
gar a producir de 400 a 1.000 ray, 1969). Teniendo en conside-
cercarias, que luego de abandonar ración que temperaturas inferio-
el caracol, nadan hasta enquistar- res a los 10°C inhiben la actividad
se en formas infestantes llamadas del caracol intermediario, en áreas
metacercarias, estas al ser ingeri- endémicas del sur de Chubut, el
das con el pasto y al llegar al in- ciclo se activa sólo en los meses de
testino se transforman en Fas- noviembre a marzo, mientras que
ciolas jóvenes que atravesando la en otros ambientes, como en Co-
pared intestinal, migran hacia el rrientes, durante todo el año tiene
hígado a través de la cavidad peri- temperaturas adecuadas. Las ca-
toneal. Luego de perforar la cáp- racterísticas ambientales de las
sula hepática, continúan migrando regiones endémicas deben ser to-
a través del parénquima durante 6 madas en cuenta para entender la
a 7 semanas, hasta llegar a los forma de presentación del pro-
conductos biliares, donde con la blema y como controlarlo. Limmaea
puesta de huevos, 8 a 12 semanas viatrix, L. columella y L. truncatula
post infección, completa el ciclo. han sido identificadas como los
responsables de la producción de
metacercarias de F. hepatica en

5
Sud América (Acosta, 1994, Mas- epidemiológica en Argentina y
Coma y col, 1999, Prepelitchi y col, Uruguay (Nari et al, 1986), y el
2003), siendo L. viatrix el único reconocido en Patagonia.
considerado de mayor importancia

Figura: Diagrama del ciclo biológico de Fasciola hepatica

MAMIFERO AMBIENTE
CARACOL

Madura en los conductos Huevo Miracidio Esporocisto


biliares
2 – 6 semanas (agua)

Crece migrando a través Redia


del parénquima hepático 1ra. Generación

Penetración activa a través


de la cápsula hepática
Redia
2da. Generación

Migración por la cavidad


abdominal

Metacercaria Cercaria
Deja el quiste y atraviesa (Pasto)
el duodeno

6-12 semanas 4 – 12 semanas


dependiendo del hospedador y la dependiendo de la temperatura
carga parasitaria y humedad
6
El uso de riego para mejorar la Huésped definitivo
calidad y cantidad de forraje a De todos los huéspedes conoci-
los animales, así como las inun- dos, los más importantes desde el
daciones por desborde o precipi- punto de vista epidemiológico son
tación, también producen un los ovinos y los bovinos, pero el
incremento del hábitat para Lim- desarrollo de la infección tiene
maea, que aumentan el riesgo del marcadas diferencias entre ellos,
parasitismo. Las características en bovinos raramente causa
de humedad definen los ambien- muerte, mientras que esto ocurre
tes endémicos en focos de ori- en ovinos con más frecuencia. La
gen donde las poblaciones de ca- diferente susceptibilidad/resis-
racoles son permanentes, focos tencia se manifiesta en diferen-
de diseminación donde hay colo- cias patológicas que siguen a la
nias cambiantes dependientes de infección (ver cuadro 1). Esta ca-
los focos de origen y focos tem- racterística ha obligado a pro-
porales donde los caracoles en- ductores a cambiar ovinos por
cuentran esporádicamente condi- bovinos en áreas endémicas de
ciones de supervivencia. Noroeste Patagónico.

Cuadro 1: Resistencia de algunos huéspedes a F. hepatica*

RESISTENCIA

Alta Moderada Baja

H Equino Bovino Ovino


U Porcino Hombre Caprino
E Conejo Guanaco
S Liebre Laucha
P Ciervo Rata
E Hamster
D
*Adaptado de Boray, 1969; Dixon, 1964; Nansen et al, 1975; Reddington, et al, 1986;
Olaechea, 1994.

7
En ovinos, la edad o sexo no afecta infestaciones masivas causan en-
en nivel de parasitación y los ani- fermedades que son particular-
males parasitados no desarrollan mente graves en los animales jóve-
resistencia para próximos desa- nes, pudiendo morir repentina-
fíos, siendo este hospedador el mente por daño hepático o por
que más contribuye a la continua invasión secundaria clostridial. Si
contaminación de las pasturas, el animal sobrevive a las lesiones,
llegando a mantener los parásitos la regeneración de hígado se
durante 11 años y tener una excre- produce con producción de tejido
ción de hasta 2 millones de huevos fibroso nuevo, con distorsión del
por animal por día (Boero, 1967). órgano por las múltiples cicatrices.
De igual manera, los caprinos y En este estado puede aparecer
camélidos (guanacos), han demos- anemia, debilidad, emaciación y
trado ser grandes contaminadores edemas (submandibular, cuello, pe-
del ambiente, cuando por situa- cho y abdomen).
ciones de manejo se los obliga a
pastorear en áreas húmedas (Ro- Los animales que sufren fascio-
ssanigo et al, 1983; Cafrune et al, lasis aguda, no alcanzan a mostrar
1996; Aguirre et al, 2005; Olae- síntomas evidentes en el momento
chea y Abad, 2005). del ingreso de los trematodes al
hígado y el inicio de la migración a
través del parénquima. La muerte
3. SÍNTOMAS, LESIONES E de algunos animales y la anemia
IMPORTANCIA ECONÓMICA suelen ser los primeros signos del
problema cuando ya está instalado.
A nivel mundial, se ha estimado A la necropsia, los hallazgos son
que F. hepatica produce pérdidas dependientes del número de pará-
anuales de más de U$S 3 billones sitos y del tiempo de infección. Se
(Boray, 1997). pueden apreciar las marcas de
perforación hepática, inflamación
La presencia de unos pocos tre- y focos hemorrágicos que mues-
matodes exclusivamente en los tran un cuadro de hepatitis aguda
conductos biliares, no provoca una en infestaciones recientes.
manifestación importante, pero las

8
En casos crónicos, que es la forma mortandades en carneros adultos
más común de parasitación, con que pastoreaban en áreas cerca-
altas cargas parasitarias, los ani- das con pasturas irrigadas (Robles
males están anémicos o caquécti- y Olaechea, 2001).
cos, hay colecciones serosas en
peritoneo y engrosamiento de los Otro aspecto a tener en cuenta
conductos biliares del hígado con para estimar las pérdidas o ries-
alteraciones cirróticas (Cardozo y gos que las fasciolasis implica, es
Nari, 1987). la asociación de F. hepatica con
otros organismos patógenos. En
Argentina son conocidas las mor-
Pérdidas de Producción tandades por Hemoglobinuria Baci-
Como consecuencia de los cambios lar por Clostridium haemolyticum,
patológicos en el hígado, las pér- en bovinos y la Hepatitis Infec-
didas productivas se pueden ciosa Necrosante por C. novy B en
expresar en las fases agudas o ovinos. Estas bacterias anaerobias
crónicas de la enfermedad. En proliferan en la necrosis producida
áreas endémicas se registran pér- por la migración del trematode y
didas por mortandades, reducción genera potentes exotoxinas. Por
en cantidad y calidad de lana, en otro lado, es necesario destacar
menores porcentajes de parición, que el hígado con fasciolasis es
en menor crecimiento, y en mayo- afectado en sus procesos metabó-
res costos por reposición de fal- licos y de modificación de la toxi-
tantes. A esto hay que agregar los cidad de exo y endo compuestos,
gastos derivados de los trata- produciendo alteraciones al pre-
mientos antihelmínticos, las pérdi- sente poco evaluadas (Olaechea et
das por hígados decomisados a la al, 1991; Alvarez et al, 2004).
faena y las reses clasificadas
como de calidad inferior (Chen y
Mott, 1990). 4. EPIDEMIOLOGÍA

En un área determinada, para que


Las mayores pérdidas se producen
se establezca la enfermedad, es
entre los ovinos hasta los dos
necesaria la coincidencia del hués-
años, aunque se han registrado

9
ped intermediario y del definitivo, una alta mortandad de los distin-
con temperaturas (mayores de tos estadios del ciclo parasitario,
10°C) y humedad adecuadas para siendo las precipitaciones, pero
el desarrollo del miracidio y de los fundamentalmente los ambientes
estadios larvales en el caracol. constantemente húmedos, los de-
Cada etapa del ciclo parasitario, terminantes de la continuidad del
luego dependerá de una serie de ciclo y presentación de la enfer-
factores (biológicos, topográficos medad.
y de manejo) que influyen en el
nivel de infección y en la preva- En manejos extensivos, debido a
lencia de la enfermedad. las características topográficas,
se pueden identificar los ambien-
En el sur patagónico, el invierno tes en los potreros donde se dan
actúa como barrera ambiental en las condiciones favorables para el
el desarrollo del ciclo de F. hepa- desarrollo del caracol y donde
tica, es así que en las majadas que puede haber gran disponibilidad de
pastorean al sur del paralelo 48 en metacercarias. En este caso, de
las provincias de Santa Cruz y Tie- grandes potreros y bajas cargas,
rra del Fuego no se encuentran la coincidencia huésped-parásito
hígados afectados (Olaechea, depende en gran medida del hábito
2003). Sin embargo, en el norte de pastoreo de los animales y de la
patagónico, el invierno actúa como oferta de forraje. A diferencia de
etapa de conservación de estadios los bovinos, los ovinos y caprinos
evolutivos (huevos, esporocistos, prefieren pastorear lejos de los
redias) o infestantes (metacerca- ambientes pantanosos. Cuando las
rias) desarrollados en primavera- condiciones de pastoreo se modi-
verano. fican, con un apotreramiento que
no permite el uso de áreas más
Por otro lado, en el verano el secas o por sobrepastoreo del
aumento de temperatura que ace- forraje preferible, los ovinos y
lera el ciclo biológico, trae apare- caprinos se ven obligados a utilizar
jado un incremento de la evapo- el forraje de zonas contaminadas
transpiración que, por sequía e in- y al estar más tiempo en ellas,
cremento de la salinidad, produce facilitando la recontaminación. Es

10
así que la enfermedad causa éxito en Inglaterra, Francia,
mayores pérdidas cuando a una Holanda y Uruguay.
época húmeda le sigue una de gran
sequía. Otro modelo de predicción utili-
zado fue el "Stormont Wet Day"
En zonas bajo riego, donde la (Ross, 1975), basado en el número
humedad no es limitante, la tem- de días con lluvia y con ajustes de
peratura y el manejo del pastoreo acuerdo a las temperaturas. En
serán las condicionantes de la EEUU se desarrolló el "Thornwaite
presentación de la enfermedad. Water Budget", donde la humedad
es utilizada como referencia fun-
Finalmente, se debe tener en damental.
cuenta que F. hepatica puede
infectar a muchos mamíferos, in- En Irlanda del Norte se integró la
cluyendo caballos, ciervos, liebres, información meteorológica con la
cerdos, conejos, etc., y estos pue- obtenida del decomiso por F.
den actuar como reservorios de la hepatica en mataderos para pre-
enfermedad. decir confiablemente la incidencia
anual de la fasciolasis. También
han sido descriptos modelos más
4.1 Modelos Epidemiológicos sofisticados, donde se incluyen
En todos los ambientes donde se una gran variedad de componentes
pueden predecir con mediana que pueden definir la abundancia
certeza las condiciones climáticas, de parásitos, los riesgos de infec-
es factible usar sistemas de pre- ción y las recomendaciones para el
dicción que permitan el control de control (Mcilroy et al, 1990).
problemas por F. hepatica.
Los modelos mencionados deben
El "MT Index" (Ollerenshaw y complementarse con observacio-
Rowlands, 1959) fue el primer nes a campo en determinados am-
modelo de predicción de incidencia bientes, pues, como se mencionó
de fasciolasis basado en lluvias, anteriormente, ocurren fasciolasis
evapotranspiración y temperatura. clínica en años secos, cuando la
Este sistema ha sido aplicado con

11
predicción para que ocurra la en- Debido a que las recomendaciones
fermedad es baja (Smith, 1984). de control pueden variar aún entre
establecimientos vecinos, pues los
Una herramienta muy potente para niveles de infección, por topo-
realizar estudios epidemiológicos grafía de los potreros, o por ma-
son los Sistemas de Información nejo de la hacienda pueden ser
Geográfico (SIG), que permiten distintos, es que se tratará de dar
crear, archivar y analizar datos orientaciones generales para ser
epidemiológicos tradicionales de utilizadas a criterio del profesio-
fasciolasis y combinarlos con la nal actuante.
información ambiental obtenida
por satélite (Fuentes et al, 2001; Las medidas básicas para el
Malone et al, 2001). control de F. hepatica, se foca-
lizan en tres puntos:
1) Contra el parásito en el hués-
ped definitivo.
5. CONTROL
2) Contra los estadios libres del
parásito
El solo diagnóstico de F. hepatica
3) Contra los caracoles interme-
puede no ser razón suficiente para
diarios.
iniciar la lucha contra el parásito.
La decisión final tendrá que estar
relacionada con el riesgo de que
5.1 Control de F. hepatica en el
incida económicamente, el riesgo
huésped definitivo
de dispersión en un área o la
El uso de antihelmínticos es la
decisión de “limpiar” un potrero o
práctica más común empleada por
ambiente contaminado. El control
el productor para la lucha contra
de la fasciolasis en un área endé-
los parásitos. El objetivo del
mica debe estar orientado a
tratamiento es el de eliminar el
prever o limitar el contacto entre
agente causal de la enfermedad e
el parásito y su huésped defini-
interrumpir la excreción de los
tivo, tratando en principio, de o-
huevos con la materia fecal, para
frecer pasturas “seguras” para las
así prevenir la infección de los
categorías de animales más
caracoles y la contaminación de las
susceptibles.

12
pasturas. El espectro de eficiencia b) Verano, dosis para eliminar los
de las drogas fasciolicidas dispo- parásitos ingeridos en prima-
nibles en el mercado sobre los vera-verano.
diferentes estadios de los trema-
todes debe ser tenido en cuenta c) Fin de Otoño, dosis para elimi-
para su uso en los programas de nar los parásitos ingeridos en
control (ver Cuadro 2). Algunos verano-principios de otoño.
fasciolicidas no son efectivos con-
tra estados inmaduros de Fasciola, De acuerdo a los resultados del
por lo que no son recomendables primer año, posiblemente en el
en casos agudos de la enfermedad. segundo año, se puedan limitar a
La aplicación de fasciolicidas es las dosificaciones a b) y c).
inevitable en los casos clínicos de
fasciolasis (aguda ó crónica), pero
lo ideal es poner en práctica un
plan estratégico de control con un
mínimo de dosificaciones y armoni-
zado con el manejo y movimientos
de hacienda (Roberts y Suhar-
dono, 1996).

Si bien los programas de control


deben realizarse teniendo en
cuenta aspectos regionales epide-
miológicos, de manejo y clima, una
estrategia de tratamientos en
majadas con problemas puede ser:

a) Fin de invierno/principios de
primavera, dosis para eliminar
los parásitos instalados desde
el otoño y reducir la contami-
nación de las pasturas.

13
Cuadro 2: Efectividad de distintos antihelmínticos a las dosis recomendadas
contra los diferentes estados de F. hepatica

Edad mínima de Fasciolicidas Estado Prepatente** Patente***


F. hepatica en
relación a la
eficiencia del
fasciolicida

Edad en
semanas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
de
F.hepatic
a

CCL4,
10 Semanas Hexachloroethane, 50-90% 91-99%
Hexachlorophene,
Bromsalans,
Bromophenophos,
Oxyclozanide,
Niclofolan,
Albendazole,
Netobimin

Clioxanide,
8 Semanas Nitroxynil, 50-90% 91-99%
Clorsulón

6 Semanas Brotianide,
Rafoxanide, 50-90% 91-99%
Closantel

1 Día Triclabendazole
10 mg/kg 80-99% 99-100%

1 Día Diamphenetide
100 mg/kg 100-90% 90-50%

* Modificado de Armour y Bogan, 1982; Boray, 1985; Taylor, 1987


** Sin excreción de huevos
*** Con excreción de huevos

14
En ambientes donde la Fasciolosis nado sano, con poco daño hepático
es grave y los animales no se (Parr y Grey, 2000). En casos de
pueden cambiar de potrero, los resistencia instalada, la combina-
tratamientos deben repetirse tan ción de fasciolicidas (triclabenda-
seguido como el espectro de ac- zole, closantel, nitroxinil y clorsu-
ción del fasciolicida usado para lón) ha demostrado efectos sinér-
evitar la recontaminación de las gicos que permiten prolongar el
pasturas. De todas maneras, el uso de drogas existentes (Boray,
movimiento de la hacienda a pas- 1993).
turas libres de contaminación, es
lo más recomendable después de Es de destacar que se han hecho
tratar los animales con fasciolici- muchos progresos en el desarrollo
das. de vacunas contra la F. hepatica, y
seguramente su uso marcará un
Uno de los problemas emergentes hito en las estrategias de control,
del uso indiscriminado de fascio- pero todavía no hay vacunas co-
licidas ha sido la aparición de merciales en el mercado (Hein y
resistencia, esta ha sido repor- Harrison, 2005). Si bien en bovi-
tada para distintos principios nos hay reportes que llegan al 99%
activos tales como Hexachloro- de protección con extractos somá-
phene, Rafoxanide (con resisten- ticos (Hall y Lang, 1978), en ovinos
cia cruzada al Closantel, Nitroxinil las diferentes respuestas a las va-
(Fairweather y Boray 1999), Tri- cunas se deberían al tipo de
clabendazole (Lane, 1998; O´- antígeno y a la raza (Boyce et al,
Brien, 1998; Mitchell et al, 1998; 1987; Piedrafita et al, 2004).
Moll et al, 2000; Gaasen-beek et
al, 2001). Es de destacar que al- Las plantas medicinales como el
gunos fasciolicidas disminuyen su ajana-ajana (Senecio vulgaris)
efectividad en hígados muy daña- muña (Mintostachys bolivianensis),
dos (Overend y Bowen, 1995) y cola de caballo (Equisetum sp),
esto promueve el desarrollo de diente de león (Taraxacum sp) y
resistencia, por lo que se sugiere boldo (Boldus spp) contienen sus-
que las estrategias de control tancias que ayudan a prevenir y
deben incluir tratamientos en ga- curar Fasciola hepatica en huma-

15
nos y ovinos (ITACAB - Instituto características del nicho ecoló-
de Transferencia de Tecnologías gico.
Apropiadas para Sectores Margi-
nales, Lima, Perú). Teniendo en cuenta que la elimina-
ción de las colonias de caracoles
es difícil y ecológicamente cues-
5.2 Control de los estadios li- tionable, los métodos utilizados
bres de F. hepatica que limitan el tamaño de las
Antiguamente, una práctica común poblaciones de caracoles pueden
de los criadores de ovinos era ser químicos, físicos y biológicos.
evitar las pasturas húmedas du-
rante ciertas épocas del año, de
esta manera se minimizaba la coin- 5.3.1 Control químico, aplicación
cidencia huésped parásito. Actual- de molusquicidas
mente con alambrar las áreas don- Si bien es poco recomendable, en
de el caracol está presente se áreas endémicas en Patagonia se
interfiere la continuidad del ciclo, ha utilizado el sulfato de cobre.
pero también se reduce el área de Se ha sugerido una primera apli-
pastoreo de los animales. Las al- cación en primavera, para eliminar
ternativas para no desperdiciar el las poblaciones que sobrevivieron
potencial forrajero son: a) rea- al invierno. Al inicio de la prima-
lizar rotación de potreros en com- vera hay poca vegetación y esto
binación con tratamientos, b) re- facilita el contacto entre el molus-
servar los potreros contaminados quicida y el caracol, la desventaja
para el ganado seco y categorías es que aún los hábitats están muy
mayores, si es posible bovinos y húmedos siendo difícil el acceso y
equinos (menos sensibles). es mayor la cantidad de molus-
quicida a usar. Una segunda aplica-
ción podría realizarse al final del
5.3 Control del caracol interme- verano u otoño, con el objeto de
diario eliminar la progenie de los sobre-
Los controles se deben basar en vivientes a la primera aplicación.
una previa localización de los Es de destacar que el uso de
hábitats y el conocimiento de las químicos conlleva graves riesgos

16
ambientales tales como la acumu- fasciolicidas, drenajes, etc.), ba-
lación de residuos tóxicos en agua sados en las características regio-
y suelo, con efecto negativo en la nales, constituye el camino más se-
fauna circundante. Sin embargo, guro para la prevención y control
en habitats aislados y pequeños el de la Fasciolasis.
control químico puede ser útil si se
ajustan los métodos de aplicación.
6. BIBLIOGRAFIA

5.3.2 Control físico, mejora- ACOSTA D. 1994. Epidemiología y Control de


Fasciola hepática en el Uruguay, 233-264. En:
miento del drenaje Enfermedades Parasitarias de Importancia
Estos procedimientos buscan dis- Económica en Bovinos, Nari A., Fiel C. Ed.
Hemisferio Sur.
tribuir o limitar los hábitats de
caracoles drenando áreas pantano- AGUIRRE DH; CAFRUNE MM; SALATIN AO;
ABEYÁ AA. 2005. Fasciolosis clínica en cabras
sas, canalizando corrientes de
de Metán, Salta. Parasitol. Latinoam. 60 (2):
agua, limpiando canales de riego, y 296-297.
construyendo represas, evitando
ALVAREZ LI; MOTTIER ML.; LANUSSE CE.
el derrame permanente de los be- 2004. Comparative assessment of the access of
bederos y aislando las zonas con- albendazole, fenbendazole and triclabendazole
to Fasciola hepatica: effect of bile in the
taminadas o de riesgo.
incubation medium. Parasitology, 128: 73–81.

5.3.3 Control biológico ARMOUR J; BOGAN J. 1982. Anthelmintics


for ruminants. British Veterinary Journal, 138:
Se encuentra en fase experi- 371381.
mental. Algunas plantas, bacterias,
BACIGALUPO J. 1942. Fasciola hepatica, su
algas, moscas, nematodos parási- ciclo evolutivo en Argentina. Anales de la
tos y otros caracoles, pueden Facultad de Medicina Veterinaria de Montevideo,
reducir el crecimiento y reproduc- 1: 915.

ción de los caracoles, por preda- BOERO JJ. 1967 Parasitosis Animales. Tomo 3.
ción, infección o competición, pero EUDEBA. pp: 352-367.

hasta ahora los resultados son de BORAY JC. 1969. Experimental fascioliasis in
escasa aplicación. Australia. Advances in Parasitology, 7: 95-209.

BORAY JC. 1985. Flukes of domestic animals.


En síntesis, la utilización de méto- Chapter 11: 179-218. En Parasites Pests and
dos integrados de control (manejo, Predators, Gaafar et al editors, Elsevier pub.

17
BORAY JC. 1993. Synergistic activity of FUENTES MV; MALONE JB. and MAS-COMA
anthelmintics for the control of susceptible and S. 2001. Validation of a mapping and prediction
resistant strains of Fasciola hepatica for the model for human fasciolosis transmission in
prevention or management of anthelmintic Andean very high altitude endemic areas using
resistance. In: Proceedings of the 14th remote sensing data, Acta Tropica, Volume 79,
International Conference of the WAAVP, Issue 1, 27 April, pp: 87-95.
Cambridge, p. 370.
GAASENBECK CPH; CORNELISEN JBW;
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