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2 Trematodes y Cestodes

.1 Fasciola hepática

Olaechea, Fermín V.

1. Introducción 2. Ciclo Biológico

L
a fasciolasis y las pérdidas que produce La Fasciola hepatica adulta es un trematode de
se han incrementado en el mundo con 20 a 50 mm de largo por 6 a 12 mm de ancho
los cambios generados por la intensifica- que reside en los conductos biliares del hués-
ción de los sistemas productivos. Es considera- ped definitivo. Para completar su ciclo biológi-
da como una de las enfermedades parasitarias co, la F. hepatica necesita dos huéspedes, uno
más importantes de los rumiantes domésticos, intermediario (caracol) y otro definitivo (mamí-
que además afecta a gran cantidad de animales fero). En ambos las poblaciones del parásito
herbívoros y omnívoros, ocasionalmente al pueden aumentar en número, dentro del inter-
hombre y raramente aves (Hurtrez-Boussès et mediario por la producción de cercarias y den-
al, 2001). Es causada por el trematode Fasciola tro del definitivo por la postura de huevos
hepatica que es conocido en Argentina como (Figura 1).
“Saguaype”, voz guaraní que significa gusano
chato o plano, también es llamado “palomilla Cada parásito adulto puede llegar a producir
del hígado” en zonas de la pampa húmeda, entre 20.000 a 50.000 huevos por día, estos
“Corrocho” en San Juan, “Chonchaco” en San son arrastrados por la bilis hasta el intestino y
Luis, “Unca” en el Noroeste del país y “coleri- evacuados con la materia fecal. Dependiendo
na” en Perú (Olaechea, 1994). de la temperatura (mayor a 10ºC) y humedad
ambiente, dentro del huevo se desarrolla el
En general, afecta a los animales de regiones miracidio, que será el encargado de buscar y
con lluvias moderadas a intensas, aunque tam- penetrar el caracol intermediario para evolu-
bién aparece en regiones mas secas en los cionar hasta el estadio de cercaria. Si bien se
valles pantanosos y a lo largo de arroyos o estimó que las probabilidades de que un huevo
canales de riego que cobijan al caracol interme- se transforme en F. hepatica es de 1 x 106
diario. Se ha estimado que más de 300 millones (Taylor, 1965), el resultado de una infección exi-
de bovinos y 250 millones de ovinos del mundo tosa de un miracidio en un caracol puede llegar
pastorean en áreas donde F. hepatica está pre- a producir de 400 a 1.000 cercarias, que luego
sente, poniendo en riesgo entre 2,7 a 17 millo- de abandonar el caracol, nadan hasta enquis-
nes de personas (Boray, 1997; Esteban et al, tarse en formas infestantes llamadas metacer-
1998). Al Continente Americano ingresa desde carias, estas al ser ingeridas con el pasto y al
Europa con los rumiantes traídos con la coloni- llegar al intestino se transforman en Fasciolas
zación y en Argentina se describe por primera jóvenes que atravesando la pared intestinal,
vez como problema en ovinos, en el año 1888 migran hacia el hígado a través de la cavidad
(Bacigalupo, 1942). peritoneal. Luego de perforar la cápsula hepáti-

Enfermedades Parasitarias 159


MAMIFERO AMBIENTE CARACOL

Madura en los conductos Huevo Miracidio Esporocisto


biliares 2 – 6 semanas (agua)

Crece migrando a través del Redia


parénquima hepático 1ra. Generación

Penetración activa a través


de la cápsula hepática
Redia
2da. Generación

Migración por la cavidad


abdominal

Deja el quiste y atraviesa Metacercaria Cercaria


el duodeno (Pasto)

6=12 semanas 4 – 12 semanas


dependiendo del hospedador dependiendo de la temperatura
y la carga parasitaria y humedad

Figura 1. Diagrama del ciclo biológico de


Fasciola hepatica 3.000 huevos por mes. En condiciones de
sequía o frío, tanto el caracol como los estadios
intermediarios, disminuyen su actividad meta-
ca, continúan migrando a través del parénqui- bólica pudiendo sobrevivir varios meses para
ma durante 6 a 7 semanas, hasta llegar a los reaparecer cuando las condiciones les resulten
conductos biliares, donde con la puesta de hue- favorables (Boray, 1969). Teniendo en conside-
vos, 8 a 12 semanas post infección, completa el ración que temperaturas inferiores a los 10°C
ciclo. inhiben la actividad del caracol intermediario,
en áreas endémicas del sur de Chubut, el ciclo
Huésped Intermediario se activa sólo en los meses de noviembre a
marzo, mientras que en otros ambientes, como
El huésped intermediario de F. hepatica se en Corrientes, durante todo el año tiene tempe-
encuentra limitado a caracoles del género raturas adecuadas. Las características ambien-
Limmaea. Estos caracoles son anfibios, viven tales de las regiones endémicas deben ser
en barro húmedo o lugares de agua poco pro- tomadas en cuenta para entender la forma de
funda, no estancada y pueden producir hasta presentación del problema y como controlarlo.

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Limmaea viatrix, L. columella y L. truncatula han 1). Esta característica ha obligado a producto-
sido identificadas como los responsables de la res a cambiar ovinos por bovinos en áreas
producción de metacercarias de F. hepatica en endémicas de Noroeste Patagónico.
Sud América (Acosta, 1994, Mas-Coma y col,
1999, Prepelitchi y col, 2003), siendo L. viatrix En ovinos, la edad o sexo no afecta en nivel de
el considerado de mayor importancia epidemio- parasitación y los animales parasitados no des-
lógica en Argentina y Uruguay (Nari et al, 1986), arrollan resistencia para próximos desafíos,
y el único reconocido en Patagonia. siendo este hospedador el que más contribuye
a la continua contaminación de las pasturas,
El uso de riego para mejorar la calidad y canti- llegando a mantener los parásitos durante 11
dad de forraje a los animales, así como las inun- años y tener una excreción de hasta 2 millones
daciones por desborde o precipitación, también de huevos por animal por día (Boero, 1967). De
producen un incremento del hábitat para igual manera, los caprinos y camélidos (guana-
Limmaea, que aumentan el riesgo del parasitis- cos), han demostrado ser grandes contamina-
mo. Las características de humedad definen los dores del ambiente, cuando por situaciones de
ambientes endémicos en focos de origen manejo se los obliga a pastorear en áreas
donde las poblaciones de caracoles son perma- húmedas (Rossanigo et al, 1983; Cafrune et al,
nentes, focos de diseminación donde hay colo- 1996; Aguirre et al, 2005; Olaechea y Abad,
nias cambiantes dependientes de los focos de 2005).
origen y focos temporales donde los caracoles
encuentran esporádicamente condiciones de 3. Síntomas, lesiones e
supervivencia. importancia económica
Huésped definitivo A nivel mundial, se ha estimado que F. hepatica
produce pérdidas anuales de más de U$S 3
De todos los huéspedes conocidos, los más billones (Boray, 1997).
importantes desde el punto de vista epidemio-
lógico son los ovinos y los bovinos, pero el des- La presencia de unos pocos trematodes exclusi-
arrollo de la infección tiene marcadas diferen- vamente en los conductos biliares, no provoca
cias entre ellos, en bovinos raramente causa una manifestación importante, pero las infesta-
muerte, mientras que esto ocurre en ovinos con ciones masivas causan enfermedades que son
más frecuencia. La diferente susceptibili- particularmente graves en los animales jóve-
dad/resistencia se manifiesta en diferencias nes, pudiendo morir repentinamente por daño
patológicas que siguen a la infección (cuadro hepático o por invasión secundaria clostridial.

RESISTENCIA

Alta Moderada Baja

Cuadro 1. Resistencia de
H Equino Bovino Ovino algunos huéspedes a F.
U Porcino Hombre Caprino hepatica*
E Conejo Guanaco
S Liebre Laucha *Adaptado de Boray,
P Ciervo Rata 1969; Dixon, 1964;
E Hamster Nansen et al, 1975;
D Reddington, et al, 1986;
Olaechea, 1994

Enfermedades Parasitarias 161


Si el animal sobrevive a las lesiones, la regene- Otro aspecto a tener en cuenta para estimar las
ración de hígado se produce con producción de pérdidas o riesgos que las fasciolasis implica,
tejido fibroso nuevo, con distorsión del órgano es la asociación de F. hepatica con otros orga-
por las múltiples cicatrices. En este estado nismos patógenos. En Argentina son conocidas
puede aparecer anemia, debilidad, emaciación las mortandades por Hemoglobinuria Bacilar
y edemas (submandibular, cuello, pecho y por Clostridium haemolyticum, en bovinos y la
abdomen). Hepatitis Infecciosa Necrosante por C. novy B
en ovinos. Estas bacterias anaerobias prolife-
Los animales que sufren fasciolasis aguda, no ran en la necrosis producida por la migración
alcanzan a mostrar síntomas evidentes en el del trematode y genera potentes exotoxinas.
momento del ingreso de los trematodes al híga- Por otro lado, es necesario destacar que el
do y el inicio de la migración a través del parén- hígado con fasciolasis es afectado en sus pro-
quima. La muerte de algunos animales y la ane- cesos metabólicos y de modificación de la toxi-
mia suelen ser los primeros signos del proble- cidad de exo y endo compuestos, produciendo
ma cuando ya está instalado. A la necropsia, los alteraciones al presente poco evaluadas
hallazgos son dependientes del número de (Olaechea et al, 1991; Alvarez et al, 2004).
parásitos y del tiempo de infección. Se pueden
apreciar las marcas de perforación hepática, 4. Epidemiología
inflamación y focos hemorrágicos que mues-
tran un cuadro de hepatitis aguda en infestacio- En un área determinada, para que se establez-
nes recientes. ca la enfermedad, es necesaria la coincidencia
del huésped intermediario y del definitivo, con
En casos crónicos, que es la forma más común temperaturas (mayores de 10°C) y humedad
de parasitación, con altas cargas parasitarias, adecuadas para el desarrollo del miracidio y de
los animales están anémicos o caquécticos, hay los estadios larvales en el caracol. Cada etapa
colecciones serosas en peritoneo y engrosa- del ciclo parasitario, luego dependerá de una
miento de los conductos biliares del hígado con serie de factores (biológicos, topográficos y de
alteraciones cirróticas (Cardozo y Nari, 1987). manejo) que influyen en el nivel de infección y
en la prevalencia de la enfermedad.
Pérdidas de Producción
En el sur patagónico, el invierno actúa como
Como consecuencia de los cambios patológicos barrera ambiental en el desarrollo del ciclo de F.
en el hígado, las pérdidas productivas se pue- hepatica, es así que en las majadas que pasto-
den expresar en las fases agudas o crónicas de rean al sur del paralelo 48 en las provincias de
la enfermedad. En áreas endémicas se registran Santa Cruz y Tierra del Fuego no se encuentran
pérdidas por mortandades, reducción en canti- hígados afectados (Olaechea, 2003). Sin
dad y calidad de lana, en menores porcentajes embargo, en el norte patagónico, el invierno
de parición, en menor crecimiento, y en mayo- actúa como etapa de conservación de estadios
res costos por reposición de faltantes. A esto evolutivos (huevos, esporocistos, redias) o
hay que agregar los gastos derivados de los tra- infestantes (metacercarias) desarrollados en
tamientos antihelmínticos, las pérdidas por primavera-verano.
hígados decomisados a la faena y las reses cla-
sificadas como de calidad inferior (Chen y Mott, Por otro lado, en el verano el aumento de tem-
1990). peratura que acelera el ciclo biológico, trae
aparejado un incremento de la evapotranspira-
Las mayores pérdidas se producen entre los ción que, por sequía e incremento de la salini-
ovinos hasta los dos años, aunque se han regis- dad, produce una alta mortandad de los distin-
trado mortandades en carneros adultos que tos estadios del ciclo parasitario, siendo las
pastoreaban en áreas cercadas con pasturas precipitaciones, pero fundamentalmente los
irrigadas (Robles y Olaechea, 2001). ambientes constantemente húmedos, los

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determinantes de la continuidad del ciclo y pre- Otro modelo de predicción utilizado fue el
sentación de la enfermedad. "Stormont Wet Day" (Ross, 1975), basado en el
número de días con lluvia y con ajustes de
En manejos extensivos, debido a las caracterís- acuerdo a las temperaturas. En EEUU se des-
ticas topográficas, se pueden identificar los arrolló el "Thornwaite Water Budget", donde la
ambientes en los potreros donde se dan las humedad es utilizada como referencia funda-
condiciones favorables para el desarrollo del mental.
caracol y donde puede haber gran disponibili-
dad de metacercarias. En este caso, de grandes En Irlanda del Norte se integró la información
potreros y bajas cargas, la coincidencia hués- meteorológica con la obtenida del decomiso
ped-parásito depende en gran medida del hábi- por F. hepatica en mataderos para predecir con-
to de pastoreo de los animales y de la oferta de fiablemente la incidencia anual de la fasciola-
forraje. A diferencia de los bovinos, los ovinos y sis. También han sido descriptos modelos más
caprinos prefieren pastorear lejos de los sofisticados, donde se incluyen una gran varie-
ambientes pantanosos. Cuando las condiciones dad de componentes que pueden definir la
de pastoreo se modifican, con un apotrera- abundancia de parásitos, los riesgos de infec-
miento que no permite el uso de áreas más ción y las recomendaciones para el control
secas o por sobrepastoreo del forraje preferi- (Mcilroy et al, 1990).
ble, los ovinos y caprinos se ven obligados a
utilizar el forraje de zonas contaminadas y al Los modelos mencionados deben complemen-
estar más tiempo en ellas, facilitando la recon- tarse con observaciones a campo en determina-
taminación. Es así que la enfermedad causa dos ambientes, pues, como se mencionó ante-
mayores pérdidas cuando a una época húmeda riormente, ocurren fasciolasis clínica en años
le sigue una de gran sequía. secos, cuando la predicción para que ocurra la
enfermedad es baja (Smith, 1984).
En zonas bajo riego, donde la humedad no es
limitante, la temperatura y el manejo del pasto- Una herramienta muy potente para realizar
reo serán la condicionante de la presentación estudios epidemiológicos son los Sistemas de
de la enfermedad. Información Geográfico (SIG), que permiten
crear, archivar y analizar datos epidemiológicos
Finalmente, se debe tener en cuenta que F. tradicionales de fasciolasis y combinarlos con
hepatica puede infectar a muchos mamíferos, la información ambiental obtenida por satélite
incluyendo caballos, ciervos, liebres, cerdos, (Fuentes et al, 2001; Malone et al, 2001).
conejos, etc., y estos pueden actuar como
reservorios de la enfermedad. 5. Control
4.1. Modelos Epidemiológicos El solo diagnóstico de F. hepatica puede no ser
razón suficiente para iniciar la lucha contra el
En todos los ambientes donde se pueden pre- parásito. La decisión final tendrá que estar rela-
decir con mediana certeza las condiciones cli- cionada con el riesgo de que incida económica-
máticas, es factible usar sistemas de predicción mente, el riesgo de dispersión en un área o la
que permitan el control de problemas por F. decisión de “limpiar un potrero o ambiente con-
hepatica. taminado. El control de la fasciolasis en un área
endémica debe estar orientado a prever o limi-
El "MT Index" (Ollerenshaw y Rowlands, 1959) tar el contacto entre el parásito y su huésped
fue el primer modelo de predicción de inciden- definitivo, tratando en principio, de ofrecer pas-
cia de fasciolasis basado en lluvias, evapo- turas “seguras” para las categorías de anima-
transpiración y temperatura. Este sistema ha les más susceptibles.
sido aplicado con éxito en Inglaterra, Francia,
Holanda y Uruguay. Debido a que las recomendaciones de control

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pueden variar aún entre establecimientos veci- c) Fin de Otoño, dosis para eliminar los pará-
nos, pues los niveles de infección, por topogra- sitos ingeridos en verano-principios de
fía de los potreros, o por manejo de la hacienda otoño.
pueden ser distintos, es que se tratará de dar
orientaciones generales para ser utilizadas a De acuerdo a los resultados del primer año,
criterio del profesional actuante. posiblemente en el segundo año, se puedan
limitar a las dosificaciones a b) y c).
Las medidas básicas para el control de F. hepa-
tica, se focalizan en tres puntos: En ambientes donde la Fasciolosis es grave y
los animales no se pueden cambiar de potrero,
1. Contra el parásito en el huésped definitivo los tratamientos deben repetirse tan seguido
2. Contra los estadios libres del parásito como el espectro de acción del fasciolicida
3. Contra los caracoles intermediarios usado para evitar la recontaminación de las
pasturas. De todas maneras, el movimiento de
5.1. Control de F. hepatica en el huésped la hacienda a pasturas libres de contaminación,
definitivo es lo más recomendable después de tratar los
animales con fasciolicidas.
El uso de antihelmínticos es la práctica más
común empleada por el productor para la lucha Uno de los problemas emergentes del uso
contra los parásitos. El objetivo del tratamiento indiscriminado de fasciolicidas ha sido la apari-
es el de eliminar el agente causal de la enferme- ción de resistencia, esta ha sido reportada para
dad e interrumpir la excreción de los huevos distintos principios activos tales como
con la materia fecal, para así prevenir la infec- Hexachlorophene, Rafoxanide (con resistencia
ción de los caracoles y la contaminación de las cruzada al Closantel), Nitroxinil (Fairweather y
pasturas. El espectro de eficiencia de las dro- Boray 1999), Triclabendazole (Lane, 1998;
gas fasciolicidas disponibles en el mercado O´Brien, 1998; Mitchell et al, 1998; Moll et al,
sobre los diferentes estadios de los trematodes 2000; Gaasenbeek et al, 2001). Es de destacar
debe ser tenido en cuenta para su uso en los que algunos fasciolicidas disminuyen su efecti-
programas de control (Cuadro 2). Algunos fas- vidad en hígados muy dañados (Overend y
ciolicidas no son efectivos contra estados inma- Bowen, 1995) y esto promueve el desarrollo de
duros de Fasciola, por lo que no son recomen- resistencia, por lo que se sugiere que las estra-
dables en casos agudos de la enfermedad. La tegias de control deben incluir tratamientos en
aplicación de fasciolicidas es inevitable en los ganado sano, con poco daño hepático (Parr y
casos clínicos de fasciolasis (aguda ó crónica), Grey, 2000). En casos de resistencia instalada,
pero lo ideal es poner en práctica un plan estra- la combinación de fasciolicidas (triclabendazo-
tégico de control con un mínimo de dosificacio- le, closantel, nitroxinil y clorsulón) ha demos-
nes y armonizado con el manejo y movimientos trado efectos sinérgicos que permiten prolon-
de hacienda (Roberts y Suhardono, 1996). gar el uso de drogas existentes (Boray, 1993).

Si bien los programas de control deben realizar- Es de destacar que se han hecho muchos pro-
se teniendo en cuenta aspectos regionales epi- gresos en el desarrollo de vacunas contra la F.
demiológicos, de manejo y clima, una estrate- hepatica, y seguramente su uso marcará un
gia de tratamientos en majadas con problemas hito en las estrategias de control, pero todavía
puede ser: no hay vacunas comerciales en el mercado
(Hein y Harrison, 2005). Si bien en bovinos hay
a) Fin de invierno/principios de primavera, reportes que llegan al 99% de protección con
dosis para eliminar los parásitos instalados extractos somáticos (Hall y Lang, 1978), en ovi-
desde el otoño y reducir la contaminación de nos las diferentes respuestas a las vacunas se
las pasturas. deberían al tipo de antígeno y a la raza (Boyce
b) Verano, dosis para eliminar los parásitos et al, 1987; Piedrafita et al, 2004).
ingeridos en primavera-verano

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Edad mín de Fasciolicidas Estado Prepatente** Patente***
F. hepatica en
Edad en
relación a la
semanas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
eficiencia del
de
fasciolicida
F.hepati
ca

10 Semanas CCL4,
Hexachloroethane, 50-90% 91-99%
Hexachlorophene,
Bromsalans,
Bromophenophos,
Oxyclozanide,
Niclofolan,
Albendazole,
Netobimin

50-90% 91-99%
8 Semanas Clioxanide,
Nitroxynil, Clorsulón

Brotianide, 50-90% 91-99%


6 Semanas Rafoxanide,
Closantel

Triclabendazole 80-90% 100%


1 Día 10 mg/kg

Diamphenetide 80-90% 90-50%


1 Día 100 mg/kg

Cuadro 2. Efectividad de distintos antihelmínticos a las * Modif. de Armour y Bogan, 1982; Boray, 1985; Taylor, 1987
dosis recomendadas contra los diferentes estados de F. ** Sin excreción de huevos
hepatica *** Con excreción de huevos

Las plantas medicinales como el ajana-ajana parásito. Actualmente con alambrar las áreas
(Senecio vulgaris) muña (Mintostachys bolivia- donde el caracol está presente se interfiere la
nensis), cola de caballo (Equisetum sp), diente continuidad del ciclo, pero también se reduce el
de león (Taraxacum sp) y boldo (Boldus spp) área de pastoreo de los animales. Las alternati-
contienen sustancias que ayudan a prevenir y vas para no desperdiciar el potencial forrajero
curar Fasciola hepatica en humanos y ovinos son: a) realizar rotación de potreros en combi-
(ITACAB-Instituto de Transferencia de Tecno- nación con tratamientos, b) reservar los potre-
logías Apropiadas para Sectores Marginales, ros contaminados para el ganado seco y cate-
Lima, Perú). gorías mayores, si es posible bovinos y equinos
(menos sensibles).
5.2. Control de los estadios libres
de F. hepatica 5.3. Control del caracol intermediario

Antiguamente, una práctica común de los cria- Los controles se deben basar en una previa
dores de ovinos era evitar las pasturas húme- localización de los hábitats y el conocimiento
das durante ciertas épocas del año, de esta de las características del nicho ecológico.
manera se minimizaba la coincidencia huésped

Enfermedades Parasitarias 165


Teniendo en cuenta que la eliminación de las En síntesis, la utilización de métodos integra-
colonias de caracoles es difícil y ecológicamen- dos de control (manejo, fasciolicidas, drenajes,
te cuestionable, los métodos utilizados que etc.), basados en las características regionales,
limitan el tamaño de las poblaciones de caraco- constituye el camino más seguro para la pre-
les pueden ser químicos, físicos y biológicos. vención y control de la Fasciolosis.

5.3.1. Control químico, aplicación de 6. Bibliografía


molusquicidas
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Si bien es poco recomendable, en áreas endé- hepática en el Uruguay, 233-264. En: Enfermedades
micas en Patagonia se ha utilizado el sulfato de Parasitarias de Importancia Económica en Bovinos, Nari
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en primavera, para eliminar las poblaciones 2. AGUIRRE, DH.; CAFRUNE, MM.; SALATIN, AO.; ABEYÁ,
que sobrevivieron al invierno. Al inicio de la pri- AA. 2005. Fasciolosis clínica en cabras de Metán, Salta.
mavera hay poca vegetación y esto facilita el Parasitol. Latinoam. 60 (2): 296-297.
contacto entre el molusquicida y el caracol, la 3. ALVAREZ, LI; MOTTIER, ML.; LANUSSE, CE. 2004.
desventaja es que aún los hábitats están muy Comparative assessment of the access of albendazole,
húmedos siendo difícil el acceso y es mayor la fenbendazole and triclabendazole to Fasciola hepatica:
cantidad de molusquicida a usar. Una segunda effect of bile in the incubation medium. Parasitology, 128:
aplicación podría realizarse al final del verano u 73–81.
otoño, con el objeto de eliminar la progenie de 4. ARMOUR, J.; BOGAN, J. 1982. Anthelmintics for rumi-
los sobrevivientes a la primera aplicación. Es de nants. British Veterinary Journal, 138: 371381.
destacar que el uso de químicos conlleva gra- 5. BACIGALUPO, J. 1942. Fasciola hepatica, su ciclo evolu-
ves riesgos ambientales tales como la acumula- tivo en Argentina. Anales de la Facultad de Medicina
ción de residuos tóxicos en agua y suelo, con Veterinaria de Montevideo, 1: 915.
efecto negativo en la fauna circundante. Sin 6. BOERO, JJ. 1967 Parasitosis Animales. Tomo 3. EUDEBA.
embargo, en habitats aislados y pequeños el pp: 352-367.
control químico puede ser útil si se ajustan los 7. BORAY, JC. 1969. Experimental fascioliasis in Australia.
métodos de aplicación. Advances in Parasitology, 7: 95-209.
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pantanosas, canalizando corrientes de agua, anthelmintic resistance. In: Proceedings of the 14th
limpiando canales de riego, y construyendo International Conference of the WAAVP, Cambridge, p.
represas, evitando el derrame permanente de 370.
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11. BOYCE, WM.; COURTNEY, CH.; LOGGINS, PE. 1987.
Se encuentra en fase experimental. Algunas Resistance to experimental infection with Fasciola hepati-
plantas, bacterias, algas, moscas, nematodos ca in exotic and domestic breeds of sheep*1, International
parásitos y otros caracoles, pueden reducir el Journal for Parasitology, Volume 17, Issue 7, October,
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por predación, infección o competición, pero 12. CAFRUNE, MM.; REBUFFI, GE.; CABRERA, RH.; AGUI-
hasta ahora los resultados son de escasa apli- RRE, DH. 1996. Fasciola hepatica en llamas (Lama glama)
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168 EEA INTA, Anguil


.2 Trematodes y Cestodes

.2 Paramphistomosis en los ovinos


Sanabria, Rodrigo E. F.

1. Introducción La ocurrencia de paramphistomosis en ovinos


fue descripta en varios países: Boray (1959)

L
a Paramphistomosis es una trematodo- recopiló datos de casos de paramphistomosis
sis producida por digeneos, en su mayo- intestinal, citando brotes en Australia y en
ría miembros de la familia Paramphisto- Nueva Zelanda, en este último con una mortan-
midae. Estos son, en su estadio adulto, parási- dad de 35 sobre 250 ovejas infectadas por
tos del rumen de animales domésticos y salva- Calicophoron ijimai.
jes, no obstante, los estadios inmaduros para-
sitan el intestino delgado. Como en los demás Varma (1957) citó a Cotylophoron cotylopho-
digeneos, el ciclo vital requiere de un molusco rum como parásito habitual en cabras y ovejas
gasterópodo como hospedador intermediario. de la India. Esta se suma a tantas otras citas de
Morfológicamente se los distingue por su cuer- casos agudos y muerte a causa de paramphis-
po piriforme, color rosado en estado fresco, tómidos en ese país (Chaudhri et. al, 1982;
poseen una ventosa oral y una ventosa promi- Gupta et. al., 1985).También en Africa existen
nente en posición terminal o ventroterminal informes de muerte por paramphistomosis en
denominada acetábulo, mediante la cual se ovinos (Horak, 1971).
fijan a la mucosa. Una ventosa o poro genital
de desarrollo variable según el género se pre-
senta en la superficie cóncava del cuerpo.
(Fotos 1 y 2). Los adultos miden de acuerdo al
género desde 2 a algo más de 10 mm de longi-
tud.

La forma clínica de esta parasitosis cursa con


diarrea fétida y pérdida ponderal, no obstante
en la mayoría de los animales adultos los pará-
sitos residen en el rumen sin causar enferme-
dad (Boray, 1959) aunque cabe la posibilidad
de que los casos agudos se hallen subestima-
dos o enmascarados por otras enfermedades
mas difundidas y de mayor impacto en la pro-
ducción ovina.
Foto 1. Paramphistomum sp. (CEDIVE, 2005)

Enfermedades Parasitarias 169


Notocotylidae), Gasterostoma (con dos vento-
sas, aunque la boca se sitúa en ventral ej: Flia.
Bucephalidae) Holostoma (la parte cóncava
anterior aloja la ventosa oral y el acetábulo ej:
Diplostomum spp.), Equinostoma ( similar a los
distomas, salvo que la ventosa oral esta rodea-
da de un collar de espinas Ej: Rophalias spp.) y
Schistosoma (únicos con sexos separados y
ventosas poco desarrolladas o ausentes ej:
Schistosoma bovis). La sistemática del grupo
en cuestión es compleja y ha recibido numero-
sos cambios. El taxón que permanece mas esta-
ble a estas modificaciones es el de familia.
Según describe Sey (2000), se propone una
nueva clasificación basada en la ponderación
de criterios holomorfológicos para los amphis-
tomas en general, enmarcando esta a los de
mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios. En
lo que respecta al interés de este capítulo,
podemos resumir que dicha clasificación
encuentra a la superfamilia Paramphistomoi-
dea (Stiles and Goldberg, 1910) dividida en
varias familias de las cuales las que involucran
Foto 2. Balanorchis anastrophus (CEDIVE, 2004) a parásitos de los rumiantes son Gastrothylaci-
dae y Paramaphistomidae. Esta última contiene
a las subfamilias Orthocoeliinae y Paramphisto-
En nuestro país están citados dos géneros de minae, a la cual pertenecen los parásitos de
paramphistómidos en rumiantes: Cotylophoron rumiantes. Paralelamente a Paramphistomoi-
cotylophorum en las provincias de Corrientes dea encontramos la superfamilia Cladorchoidea
(Raccioppi et. al. 1995), Santa Fe (Rodríguez que contiene entre otras a la familia Balanor-
Armesto et. al 2002), Entre Ríos y Buenos Aires chiidae (Ozaki 1937), cuyo único integrante es
(Sanchez et. al. 2004), (Foto 1), pero este géne- Balanorchis anastrophus, parásito de rumian-
ro se encuentra actualmente en revisión por lo tes de America del Sur.
que se trataría de Paramphistomum sp.
(Sanabria y col, 2006) y no de C. cotylophorum. La familia Paramphistomidae incluye varios
El segundo género es Balanorchis anastrophus géneros parásitos de rumiantes en todo el
en vacunos de Corrientes, Chaco y Santa Fe mundo como Paramphistomum , Cotylophoron,
(Lahille y Joan, 1917; Schiffo et. al., 1974) (Foto Calicophoron, Explanatum, Ugandocotyle y
2) Gigantocotyle, en tanto la familia Gastrothyla-
cidae incluye a los géneros Carmyeryus,
Para clasificar a los digeneos podemos comen- Gastrothylax, Fischoederius y Velasquezotre-
zar empleando un criterio en base a caracterís- ma, todos ellos parásitos de rumiantes en
ticas morfológicas según el número y ubicación Africa y Asia.
de las ventosas. Así surgen 7 grupos que se
denominan: Distomas (ventosa oral y acetábu- 2. Desarrollo en el hospedador
lo en posición ventral, con escaso desarrollo. intermediario (HI)
Ej: Fasciola hepatica), Amphistomas (Acetábulo
terminal o ventro – terminal bien desarrollado y El ciclo vital comienza con la eliminación de
una ventosa oral Ej: Paramphistomum spp.) huevos en las heces. En un medio acuoso, y a
Monostomas (una sola ventosa oral ej: Flia. una temperatura adecuada (en promedio de

170 EEA INTA, Anguil


22ºC), eclosiona el miracidio luego de incubar la metacercaria. Para enquistarse, realiza movi-
durante unos 13 a 15 días (Horak, 1971). El mira- mientos de contracción - extensión, inicia la
cidio se desplaza en el agua hasta encontrar a secreción de las glándulas cistógenas que dará
su hospedador intermediario, entonces co- lugar al quiste y luego pierde la cola. Posterior-
mienza a realizar movimientos en forma de mente realiza movimientos de rotación, afinan-
espiral lo cual manifiesta el tropismo por cier- do la secreción liberada y formando dos capas:
tos caracoles (Horak, 1971). La penetración se una opaca interna y una externa más clara. Por
produce por la abertura pulmonar o por detrás último se contrae y se libera de la cutícula, for-
de la cavidad del manto (no se ha comprobado mando esta una tercera capa (la más interna)
que atraviesen el pie) (Durie, 1951). Luego de del quiste, dentro de la cual sigue rotando por
perder su cubierta ciliada se convierte en espo- varias horas. El proceso de enquistamiento
rocisto, el que contiene células germinales que demora unos 20 minutos, y la metarcercaria
darán origen al próximo estadio larvario: las formada, es capaz de permanecer viable entre 1
redias (Durie, 1956). y 4 meses en el medio ambiente si no se alteran
las condiciones de humedad (Horak 1971).
Estudios referentes a la biología de C. cotylo-
phorum mostraron que el esporocisto comienza Por último cabe mencionar que las familias
a formarse desde las 24 hs posteriores a la Lymnaeidae y Planorbidae (Horak 1967) son los
penetración del miracidio y a los 4 días se potenciales HI de paramphistómidos de los
observaron redias pequeñas dentro del mismo. rumiantes. Tomando ejemplos de América, en
A los 6 días se comprobó la presencia de redias Venezuela (Pino y Morales, 1982) y México
libres (Varma, 1961). Estas son cortas y no (Castro Trejo, Garcia Vazquez y Casildo Nieto,
poseen parápodos ni collar nervioso (Horak, 1990), L. cubensis se comportó como un eficien-
1971) y pueden originar cercarias o redias hijas te HI de C. cotylophorum y P. cervi respectiva-
y a su vez pueden iniciar otras generaciones de mente, mientras que en Brasil Drepanotrema
redias para luego formar cercarias. La produc- spp. y Biomphalaria tenagophila se mencionan
ción de uno u otro estadio parece estar sujeta a como HI de Paramphistomum spp (Tonetto et.
variaciones ambientales y factores de estrés al. 2001). En Argentina se observó que Lymnaea
(Durie, 1951). viatrix se comporta como hospedador interme-
diario eficiente de Paramphistomum sp. (ex C.
Las cercarias son de color oscuro y poseen 2 cotylophorum) (Sanabria y col, 2005), aunque
órganos fotorreceptores (manchas oculares) aún no se descarta a los planórbidos en ese rol.
que estarían involucradas en captar estímulos
luminosos que las inducen a abandonar el cara- 3. Desarrollo en el hospedador
col (Varma, 1961). Según estudios realizados en definitivo (HD) y patogenia
C. cotylophorum, se produjo emergencia desde
el día 26 posinfección (Varma, 1961). En infec- Cuando el ovino ingiere vegetación con meta-
ciones realizadas sobre L.viatrix con miracidios cercarias, estas eclosionan bajo influencia del
de C. cotylophorum (actualmente Paramphisto- medio alcalino y la tripsina presente del duode-
mum sp.) la emergencia de cercarias se produ- no como principal estímulo (Horak, 1962). Los
jo 62 días luego de la infección para ejemplares parásitos inmaduros colonizan los primeros
mantenidos a 22° C (Sanabria y col. 2005). Es tres metros de intestino, permanecen adosados
obvio que el período prepatente en el HI depen- a la mucosa duodenal por el acetábulo hasta
de de varios factores, tanto como género del alcanzar el tamaño adecuado, para luego
parásito y del HI, la temperatura de incubación, migrar hacia el rumen donde alcanzan estadío
entre otros. adulto. (Foto 3). El trabajo de Horak (1967),
estudiando diferentes HD, arroja claras conclu-
Una vez liberada, la cercaria nada hasta alcan- siones respecto a la capacidad del bovino para
zar la vegetación subacuática, donde se adhie- actuar como hospedador natural. En esta espe-
re por su superficie ventral y comienza a formar cie, los parásitos adquieren mayor tamaño y

Enfermedades Parasitarias 171


112 PI, recuperándose del mismo solo formas
inmaduras en rumen y retículo mientras que
exhibía lesiones de inflamación y gelatinización
en el píloro y el duodeno (Varma, 1961). En otro
trabajo experimental llevado a cabo en
Australia por Rolfe y col. (1994), 30 corderos
Merino de 7 meses fueron infectados con dosis
alta (40.000 metacercarias) y dosis baja (5.000
metacercarias) de P.ichikawai. En este estudio
los animales se sacrificaron a los 21- 42 y 84
días PI. Los que recibieron dosis alta el día 84 PI
mostraron extensas lesiones intestinales, y
Foto 3. Contenido ruminal con ejemplares de
lesiones en rumen. Los corderos que recibieron
Paramphistomum sp. (Flechas) (CEDIVE, 2003)
dosis baja mostraron lesiones menores, aun-
que el afinamiento de la pared intestinal era
desarrollo, se hallan en mayor número y acor- evidente. En los 2 grupos al día 84 todos los
tan su período prepatente respecto a otros parásitos habían migrado al rumen.
rumiantes, los bovinos son menos susceptibles
a desarrollar enfermedad clínica cuando ingie- Como es evidente, la diversidad de experimen-
ren altas dosis de metacercarias. También se tos arroja diferentes resultados respecto a la
inicia más rápidamente la migración anterógra- prepatencia, lo cual está seguramente relacio-
da, pues está condicionada por el desarrollo nado con la especie parasitaria y con el HD con
acetabular, que es más rápido en esta especie. el que se ha ensayado.

Por otro lado, el ovino es mucho más sensible a La patogenia de la paramphistomosis queda
la infección masiva, produciéndose importan- mediada por las lesiones producidas por los
tes lesiones con un número mucho menor de ejemplares juveniles cuando se adhieren al
metacercarias respecto del bovino. Además los intestino por el acetábulo, lo cual genera un
adultos adquieren menor tamaño y los inmadu- efecto de ventosa sobre la mucosa. Cuando
ros desarrollan más lentamente, lo cual retarda éstos se desprenden durante la migración hacia
la migración y el período prepatente. Luego de el rumen, dejan lesiones intestinales iguales al
la infección con P. microbothrium, la elimina- diámetro acetabular exponiendo los estratos
ción de huevos en ovejas comenzó el día 71 PI, vasculares, produciendo aumento de la función
mientras que en bovinos el día 56 PI y el día 69 secretoria y reducción de la capacidad absorti-
PI en cabras (Horak, 1967). Los mismos ensayos va, perdiéndose así electrolitos y proteínas
arrojaron diferentes resultados de acuerdo al (Durie, 1951; Horak, 1967). El edema mural en el
nivel de infección experimental: mientras nive- duodeno puede generar oclusión del colédoco
les inferiores a 20.000 parásitos produjeron y producir coléstasis (Horak, 1967). Los casos
solo algunas manifestaciones clínicas, pobla- clínicos documentados cursan con reducción
ciones superiores a 40.000 produjeron la de las proteínas plasmáticas y del calcio ligado
muerte invariablemente. No obstante, en condi- a albúminas, caída de la volemia, aumento del
ciones a campo, se hallaron muertes por hematocrito, y de los índices hematimétricos,
paramphistomosis en ovinos que alojaban solo eosinofilia y leucopenia. La anemia es rara. A
2.000 parásitos (Horak, 1971). causa de la hipoproteinemia se producen ede-
mas generalizados, y la mayoría de los anima-
En otro experimento, la ingesta de 5.000 meta- les que mueren presentan edema pulmonar
cercarias de C. cotylophorum en un cordero (Boray, 1959).
produjo signos clínicos luego del día 116 posin-
fección (PI), produciendo la muerte del mismo Las categorías más susceptibles corresponden
el día 124. Otro animal infectado inicialmente a animales jóvenes y sin contacto anterior con
con 3000 metacercarias fue sacrificado el día el parásito, los cuales pastorean zonas con alta

172 EEA INTA, Anguil


densidad de metacercarias. Animales expues- Las técnicas de identificación de huevos en
tos a un desafío previo, generan una sólida res- materia fecal son poco útiles cuando se presen-
puesta inmune que en general evita reinfeccio- tan casos agudos, ya que debido a la migración
nes graves. Experimentos con dosis de 40.000 de formas inmaduras, en muchas oportunida-
de metacercarias de P. microbothrium genera- des no hay aumentos en la oviposición o bien
ron inmunidad en ovejas adultas que evitó la no se hallan huevos. Cuando esto sucede solo
muerte cuando se los desafió con dosis más pueden identificarse ejemplares inmaduros en
elevadas (Horak, 1967). Es por ello que la dosis las heces diarreicas o lesiones en intestino.
diaria de metacercarias y tiempo de exposición Estos miden menos de 3 mm pudiendo separar-
a las mismas son también determinantes en la se de la materia fecal por tamizados de la
producción de cuadros clínicos y subclínicos. muestra. La identificación en material de
necropsia se realiza por clarificación del intesti-
4. Diagnóstico no con lactofenol y examen de la pared por
transiluminación.
La técnica de sedimentación de Happich y
Boray (1969) es la apropiada para la identifica- El diagnóstico diferencial debe realizarse frente
ción de huevos en materia fecal. Consiste en la a presencia de plantas toxicas (ej, Bacharis cori-
sedimentación precedida por filtraciones por difolia), enterotoxemia en corderos, gastroen-
tamices de 250, 125 y 50 µ, lo cual produce una teritis verminosa, paratuberculosis y otras cau-
muestra mas limpia a la hora de sedimentar y sas de diarrea y pérdida de peso.
mejor observación del material. Los huevos son
similares a los de Fasciola hepatica, pero algo 5. Epizootiología
mas grandes (150-180 µ), y de color nacarado.
Cabe destacar que la mayoría de los hallazgos Para la presentación de paramphistomosis
proceden de muestras remitidas para diagnós- debe coincidir la presencia de los hospedado-
tico de distomatosis, en las cuales se encuen- res intermediario y definitivo, junto a condicio-
tran los huevos de paramphistómidos. nes medioambientales de temperatura y hume-
dad adecuadas. (Foto 5)
Es conveniente evitar el empleo de lugol cuan-
do se examinan muestras sospechosas, ya que La capacidad de adaptación del HI a variaciones
tiñe los huevos de ambos géneros y dificulta la ecológicas, también condiciona la aparición de
diferenciación entre Fasciola y Paramphis- enfermedad. Algunos géneros de planórbidos
tomum, siendo preferible coloraciones de con- (como Bullinus, presente en Africa o
traste como azul de metileno o verde de meti- Biomphalaria en América y Africa), se desarro-
lo. (Foto 4) llan en aguas con baja circulación y salinidad

Foto 4. Comparación de huevos de Fasciola hepatica (izq) Foto 5. Establecimiento con características propicias para
y Paramphistomum sp. (der), mediante sedimentación. el desarrollo del ciclo de los trematodes (CEDIVE, 2005)
(CEDIVE, 2004)

Enfermedades Parasitarias 173


moderada. Los lymnaeidos requieren aguas de se ven concentradas a sectores de menor
corrientes suaves y son algo más exigentes en superficie y la probabilidad de ingestión de
cuanto a salinidad para su desarrollo. Esto hace metacercarias se multiplica varias veces
a la importancia de la caracterización del HI, ya (Horak, 1971). (Figura 1)
que determina la ocurrencia geográfica dentro
de una región. Durante los meses fríos, los caracoles se entie-
rran y disminuyen su actividad mantiéndose
El patrón epizootiológico para la aparición de como reserva de cercarias. Cuando regresa el
casos clínicos en diferentes países tiende a tiempo cálido, se reinicia el ciclo y la multiplica-
repetirse durante los meses más secos (Boray, ción del parásito en los caracoles. Si bien en
1959), lo cual puede ser explicado teniendo en Argentina no se ha caracterizado epizootiológi-
cuenta varios factores. En primer lugar, en los camente el ciclo de los paramphistómidos, en
meses cálidos y lluviosos los caracoles se regiones de clima templado cabría esperar un
reproducen y se infectan con miracidios con desarrollo cíclico similar en algunos puntos al
facilidad, además de que se hallan en mayor de Fasciola hepatica. De hecho por la coinci-
número caracoles inmaduros, que son más sus- dencia de HI, al menos en Argentina, es proba-
ceptibles a la infección (Horak, 1971). Así, con ble hallar ejemplares de Paramphistomum sp.
temperatura y humedad apropiadas, el ciclo se en campos con historial de fasciolosis.
realiza en un período corto, los caracoles se dis-
persan con mayor facilidad y se halla menor Bajo esta perspectiva, podría esperarse que la
cantidad de metacercarias por unidad de super- tasa de infección en los caracoles tendiera a
ficie. Con abundancia de vegetación, los anima- crecer hasta fin de verano y otoño. Entre fines
les solo se acercan a áreas húmedas cuando de primavera a principios del verano, se inicia-
necesitan beber. Este conjunto de factores ría la liberación mayor de cercarias, y aunque
redunda en una “dilución” de organismos infec- inicialmente pueda no presentar mayor riesgo
tantes, con producción de cuadros leves y asin- para los animales, y la acumulación progresiva
tomáticos y en muchos casos generando así de metacercarias podría incrementar las tasas
una suerte de “inmunización” en los animales de infección conforme la temporada avanza. Así
expuestos. los cuadros clínicos pueden aparecer entre 2 y
4 meses después, aproximadamente entre
En los meses secos, el pasto verde crece solo mediados y fines de otoño. Actualmente se
en los bajos, rodeando las bebidas y zonas más están realizando seguimientos para determinar
anegadizas, así, las poblaciones de caracoles patrones epidemiológicos que definan la ten-
Figura 1. Variación esta-
cional de la infección

174 EEA INTA, Anguil


dencia en la infección de los animales. Parece en la realidad no son muy utilizadas debido a su
haber cambios en la infección ocurrida entre costo, dificultad de implementación o al impac-
años, pudiéndose deber a las diferencias de to ambiental.
temperaturas promedio y precipitaciones que
ocurren entre un año y el siguiente. Esto podría Actualmente existe poca información sobre la
establecer que los patrones de infección no son eficacia de fármacos y la actividad de estos
anuales sino que los ciclos de repetición en la frente a los distintos estadíos evolutivos es
infección serían mas extensos, por cuanto sería variable, siendo que drogas con acción sobre
de esperarse que en determinados años apa- inmaduros, muchas veces tienen escaso o nulo
rezcan algunos casos, pero no siempre. efecto frente a adultos y viceversa.

6. Tratamiento y control Horak (1965) realizó experiencias en ovinos con


Bithionol, Lintex, Rafoxanide y Freon, resultan-
El manejo del rebaño resulta una práctica do el primero más efectivo contra inmaduros
importante en cualquier intento de control de (92.7-100%) y adultos (100%) en pruebas con
una trematodosis, más aún en la paramphisto- dosis de 25 a 100 mg/Kg.
mosis, en la que la terapéutica farmacológica
disponible es realmente escasa (Rolfe et. al, Resultados mas actualizados provienen de
1987). experiencias llevadas a cabo por Rolfe y Boray
(1987) donde el resorantel a 65 mg/kg y un
La medida más drástica sería clausurar total o compuesto butilbenztiazol terciario (con una
parcialmente los potreros problemáticos, no identificación interna de Ciba Geigy: CGA
obstante pueden emplearse otras medidas de 72630-i) a 25 mg/kg, resultaron los únicos
manejo similares a las implementadas en pro- paramphistomicidas para adultos (ambos 100%
gramas de control de fasciolosis como por de eficacia) y para juveniles (95% y 99.7% de
ejemplo, rotación de potreros, ingreso con eficacia respectivamente).
categorías de baja susceptibilidad (ej: ovinos
adultos), etc. Vale recordar, no obstante, que En Argentina son pocos los productos disponi-
los ovinos adultos y principalmente los bovinos bles y la eficacia de los mismos es en general
pueden actuar como una “reserva” de param- baja (tabla 1). El triclabendazole a 10mg/Kg es
phistómidos en el rumen, pudiendo diseminar eficaz contra formas maduras e inmaduras de F.
huevos del trematode en su materia fecal hepatica, pero a esta dosis resultó ineficaz fren-
durante varios años, favoreciendo de esta te a estadíos migrantes de paramphistómidos
manera, la continua infección de los potreros en ovinos (50% de eficacia a una dosis 10 veces
(Horak, 1971). Prácticas como el uso de molus- mayor) (Rolfe et. al 1987).
quicidas, drenaje de potreros, alambrado de
aguadas etc. podrían ayudar al control aunque Experiencias con closantel mostraron que no es

Eficacia evaluada en ovinos Tabla 1. Drogas trematodi-


Droga Dosis Intestino delgado Rumen cidas disponibles en
Albendazole 20 mg/Kg 99% -
Argentina que fueron
20 mg/Kg 13% -
Fenbendazole 4,4 mg/Kg - 0% ensayadas en ovinos.
Niclosamida 50 mg/Kg 94,2-99,7% -
90 mg/Kg 99,90% 18,20%
100 mg/Kg 99,80% 0%
Nitroxynil 10 mg/Kg 0% 0%
Praziquantel 10 mg/Kg 0% 0%
Triclabendazole 10 mg/Kg 0% 0%
100 mg/Kg 44,90% 0%

Tabla adaptada de Rolfe & Boray9(1988), Sey14 (1989) y Horak3 (1965)


-: sin evaluación para ese caso

Enfermedades Parasitarias 175


activo frente a paramphisomas inmaduros a Science.52 (12): 1269-1270.
dosis de 10 mg/kg en bovinos (Rolfe et. al. 4. DURIE P. H. 1951.The Paramphistomes (Trematoda) of
1993). Australian Rumiants. II. The life history of Ceylonocotyle
streptocoelium (Fischoeder) Nasmark and of
Lo mismo sucede para el Nitroxynil. Este tiene Paramphistomum ichikawai Fukui Proceedings Linnean
eficacia en fasciolas de más de 6 semanas pero Society of New South Wales. 76: 41-48.
carece de efectividad frente a paramphistomas 5. DURIE P. H. 1956.The Paramphistomes (Trematoda) of
inmaduros (Rolfe et. al 1987) y maduros Australian Rumiants. III. The life history of Calicophoron
(Sanabria y col 2004, no publicado). calicophorum (Fischoeder) Nasmark. Australian Journal of
Zoology. 4: 152-157.
La combinación ivermectina/clorsulon (0.2 6. GUPTA R. P, CHAUDHRI S. S, RUPRAH N. S, YADAV C. L..
mg/kg y 2 mg/kg respectivamente) y el moxi- 1985. Epizootiology of paramphistomiasis in Haryana
dectin (0.2 mg/kg), también fueron ensayados state. Indian Journal of Animal Science. 55 (1): 14-19.
en bovinos, sin arrojar resultados satisfactorios 7. HORAK I. G. 1962. Studies on Paramphistomiasis III: a
frente a paramphistomas inmaduros (Rolfe et. method of testing the viability of paramphistome metacer-
al. 1993). cariae. J. vet. Res. 29 (2): 197-202.
8. HORAK I. G. 1965. The antihelmintic efficacy of bithionol
El praziquantel y fenbendazol en ovinos tampo- against Paramphistomum microbothrium, Fasciola spp.
co fueron eficaces (Rolfe et. al. 1987). El alben- and Schistosoma Mattheei. J. S. Afr. Vet. Med. Ass. 36 (4):
dazol a 20mg/kg arrojó resultados variables 561-566.
dado que en un ensayo mostró 99% de eficacia 9. HORAK I. G. 1967. Host – Parasite relatioships of
en ID, mientras que en otro solo un 13% (Rolfe Paramphistomum microbothrium (Fischoeder, 1901), in
et. al. 1987). Para el mismo autor, la niclosami- experimentally infested rumiants, with particular referen-
da (disponible en el mercado argentino) tuvo ce to sheep. J. vet. Res. 34 (2): 451-540.
una eficacia del 94 al 99% frente a inmaduros 10. HORAK I. G. Paramphistomiasis of domestic rumiants.
en ovinos, con dosis de 50 a 100 mg/kg. En “Advances in Parasitology” Academic Press.
London.1971.9:33-72.
Restaría comprobar la eficacia de otros antihel- 11. LAHILLE F, JOAN T. Nota preliminar sobre un nuevo
mínticos disponibles en el país que puedan ser género de Trematodes. Physis 1917. 3:216-219.
eficaces en ovinos. La oxiclosanida no se 12. PINO L, MORALES G. 1982.Lymnaea cubensis, Pfeiffer
encuentra disponible en Argentina pero si en 1839 hospedador intermediario de Cotylophoron cotylo-
países vecinos como Uruguay. Esta mostró ser phorum (Fischoeder, 1901) Stiles and Goldberg, 1910, en
altamente eficaz en bovinos, tanto frete a for- condiciones naturales. Acta Cientifica Venezolana. 33: 57-
mas adultas (100% eficacia), como frente a 60.
inmaduros (95% eficacia) (Rolfe y Boray, 1987). 13. RACCIOPPI O, LOMBARDERO O.J., MORIENA RA, 1995.
Otro ensayo describe la eficacia para el febantel Cotylophoron cotylophorum (Fischoeder, 1901)
a 100 mg/Kg en bovinos de 94% en intestino y (Trematoda, Paramphistomidae), nuevo parásito del bovi-
93% en rumen, pero no fue evaluado en lanares no en la Argentina. Revista de Medicina Veterinaria. 75
(Sey, 1989). (3): 228-229.
14. RODRIGUEZ ARMESTO R, BONNO BATTISTONI M. F,
7. Bibliografía PERALTA J. L. 2002. Cotylophoron cotylophorum
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ce of paramphistomiasis in sheep. Indian Journal of Animal (11): 148-150.

176 EEA INTA, Anguil


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Enfermedades Parasitarias 177


.2 Trematodes y Cestodes

.3 Cestodes
Denegri, Guillermo M.

1. Introducción

L
os cestodes son organismos adaptados pedadores definitivos de cestodes anoplocefá-
plenamente a la vida parasitaria y se lidos que son adquiridos al ingerir ácaros oribá-
caracterizan por poseer un cuerpo acin- tidos portando cisticercoides que viven en las
tado y segmentado constituido por la cabeza raíces y primeros centímetros del suelo y como
(escólex), cuello y estróbila (conjunto de seg- II) hospedadores intermediarios de cestodes
mentos inmaduros, maduros y grávidos). La ténidos que adquieren por ingestión de huevos
mayoría de las especies de cestodes adultos se eliminados por los hospedadores definitivos
localizan en el aparato digestivo (intestino del- carnívoros (Denegri & Cabaret, 2002).
gado, hígado y anexos) y las formas larvarias en
diferentes órganos de la economía del cuerpo. 2. Cestodes adultos en ovinos
El ciclo biológico es indirecto (heteroxeno) La única familia de cestodes que parasitan al
necesitando un hospedador intermediario y ganado ovino en estado adulto son los repre-
uno definitivo. En el primero se desarrolla la sentantes de la familia Anoplocephalidae,
forma larvaria que en el caso de los cestodes ampliamente distribuidos en la naturaleza y
ciclofilideos adquiere distintas denominacio- que se hallan en reptiles, aves y mamíferos.
nes y son importantes como determinantes de
patologías diferenciales en los ovinos. Aunque desde lo biológico es una familia con
interesantes connotaciones evolutivas se le ha
En función del estadio de desarrollo en los ovi- prestado mayor interés a aquellas especies que
nos podemos hallar: parasitan a herbívoros domésticos (ovinos,
bovinos y equinos) (Denegri, 1987, 1990).
a) cestodes adultos: representado por la
familia Anoplocephalidae Morfológicamente se caracterizan por poseer
b) cestodes larvarios: representado por la un escólex inerme (sin ganchos), gran longitud
familia Taeniidae (hasta 5 metros) y notable variabilidad de los
órganos genitales femeninos, en especial el
En base a este criterio de diferenciación es inte- útero. La mayoría de las especies parasitan las
resante poner en evidencia la importancia de primeras porciones del intestino delgado de
las características tróficas del ovino para dispo- sus hospedadores definitivos.
ner de una herramienta metodológica que
suministre ayuda al momento de predecir y El ciclo biológico es indirecto (heteroxenos) y
explicar la presencia de determinados parásitos necesitan un hospedador intermediario para
en este hospedador o en otro. Los ovinos son completar su ciclo. Los ácaros oribátidos, inte-
herbívoros estrictos con peculiaridades de grantes importantes de la mesofauna del suelo
comportamiento desde lo trófico que permite actúan como intermediarios (Figura 1).
explicar la presencia de la fauna cestodológica
larval y adulta. Los ovinos actúan como I) hos Hasta el presente se han citado más de 120

178 EEA INTA, Anguil


Figura 1: Ciclo biológico
de los cestodes de la
familia Anoplocephalidae
(extraído de Denegri,
2001)

Adulto Cisticercoide

Huevos en
materia
fecal Oribatido
Infestado

especies de ácaros oribátidos incluidas en 27 cido con escolex menos globoso que en M.
familias que actúan como hospedadores inter- expansa, con cuatro ventosas poco prominen-
mediarios de diferentes géneros y especies de tes, cuello corto y triangular. El diagnóstico
anoplocefálidos (Denegri, 1993). diferencial con M. expansa se basa en la dispo-
sición de las glándulas interproglotídeas, que
2.1. Géneros y especies de Anoplocefálidos forman una línea paralela al borde posterior de
que parasitan a ovinos cada proglótide. Las características diferencia-
les para un diagnóstico rápido entre ambas
Moniezia Blanchard, 1891 especies las estableció Yannarella (1971) utili-
Es el género más conocido y por lo tanto el que zando azul de metileno al 1 %. La longitud de
mayor atención ha recibido de parte de los los cestodes adultos puede variar entre 0,3 y 4
especialistas en el mundo. Las razones de este metros. Los huevos de ambas especies son
interés son su amplia distribución, los efectos semejantes, de 60-80 µm, presentándose los
patológicos que produce y las pérdidas econó- de M. benedeni en forma cuadrangular y se
micas que provoca en rumiantes domésticos. diferencian de M. expansa que se caracterizan
Las dos especies más citadas e importantes son por su forma triangular.
M. benedeni, más frecuente en bovinos y M.
expansa con mayor prevalencia en ovinos. En la Moniezia expansa Rudolphi, 1810
bibliografía también se ha citado la especie M. Es la especie de hallazgo más frecuente en ovi-
denticulata. Todas las especies de Moniezia nos. Se presenta en el intestino delgado de ovi-
parasitan el intestino delgado de herbívoros nos, bovinos, cabras y otros rumiantes en la
domésticos. mayor parte del mundo. Llega a medir hasta 6
metros de longitud y una anchura de 1,6 cm.
Moniezia benedeni Moniez, 1879 Los proglótidos son más anchos que largos y
El cuerpo es extremadamente aplanado, traslú- contiene cada uno doble juego de órganos

Enfermedades Parasitarias 179


genitales con los poros en el margen. En el los proglótidos maduros presentan el útero en
borde posterior de cada segmento se observa forma de tubo ondulado. Los huevos son elimi-
una línea o hilera de glándulas interproglotíde- nados en cápsulas ovígeras de forma general-
as en forma de roseta que se extiende casi a mente redondeadas de 120 x 60 µm., con
todo lo ancho del proglótido. Esta disposición oncósferas ovaladas de aproximadamente 20
de las glándulas interproglotídeas es lo que la µm. y entre 3 y 5 oncósferas por cápsula.
diferencia de M. benedeni.
Parasita el intestino delgado de ovinos en el
M. denticulata Rudolphi, 1810 continente sudamericano y con amplia distribu-
Según varios autores esta especie se identifica ción en la Argentina. En general pueden encon-
por la ausencia de glándulas interproglotídeas. trarse más de un géneros de anoplocefálido en
Ya Theiler (1924) cuestionaba la clasificación de una misma región geográfica por lo que se hace
esta especie en base a la ausencia de estas necesario tener claro los criterios diagnósticos
glándulas. La experiencia de muchos años de diferenciales para no confundir las especies
muestreo y la identificación de cientos de ejem- involucradas y acertar en las indicaciones tera-
plares de Moniezia recogidos en distintas péuticas.
regiones de Argentina, hace sugerir que se ana-
lice la validez sistemática de esta especie. En En una de las zonas de explotación ovina de
especial, definir el criterio clasificatorio que Argentina (sud-oeste de la provincia de Buenos
hasta el presente se basa casi exclusivamente Aires) se encontró la presencia concomitante
en la ausencia de las glándulas interproglotíde- de tres géneros de anoplocefálidos:
as. Ha sido citada parasitando a ovinos. Thysaniezia, Moniezia y Thysanososma
(Yannarella, Led & Denegri, 1978). De ahí la
Hasta el momento más de 70 especies de áca- importancia fundamental al momento del diag-
ros oribátidos han sido citados como hospeda- nóstico para diferenciar Thysaniezia de
dores intermediarios de M. expansa y 40 espe- Thysanosoma.
cies para M. benedeni (Denegri, 1993). La espe-
cie que se ha hallado reportada más veces, Siguiendo el modelo de desarrollo en ácaros
tanto en forma natural como experimental con oribátidos varias especies han sido descriptas
cisticercoides de M. benedeni y M. expansa es como hospedadores intermediarios de T. giar-
Scheloribates laevigatus. di, entre ellas Achipteria spp., Liebstadia simi-
lis, Punctoribates punctum, Scheloribates car-
Thysaniezia Skrjabin, 1926 (Sin. Helictometra vialatus, S. laevigatus, S. laticepss, S. latipes,
Baer, 1927) Trichoribates incisellus, Zygoribatula cognata,
Z. elongata, Z. lata y Z. skrjabini (Denegri,
T. giardi parasita el intestino delgado de 1993).
rumiantes domésticos en Europa, Africa y
América. A partir de la década de los ochenta se Thysanosoma Diesing, 1835
sinonimizó el género Thysaniezia con
Helictometra, parásito éste último para el conti- T. actinioides Diesing, 1835
nente americano (Denegri, 1987). Esta especie tiene una longitud aproximada de
30 cm., con escólex grande de 1-1.5 cm., y cua-
Se halla frecuentemente y ha sido estudiado en tro ventosas prominentes. El ancho máximo del
la Argentina en sus aspectos taxonómicos y parásito adulto es de 5-7 mm.
biológicos (Denegri, 2001).
Conocida vulgarmente como "tenia festonea-
Es un parásito que mide hasta 2 metros de lon- da", parasita los conductos biliares, conductos
gitud y 8-9 mm de ancho máximo. Posee poros pancreáticos y las primeras porciones del duo-
genitales alternados irregularmente y un juego deno, principalmente en ovino y con menor inci-
de órganos por segmento. Escólex globoso con dencia en vacunos y caprinos. Es un parásito
cuatro ventosas. Cono característica diferencial autóctono del continente americano, especial-

180 EEA INTA, Anguil


mente en la parte occidental de EE.UU. y tam- bó que los ácaros oribátidos tienen capacidad
bién en Sudamérica, habiendo sido citada en el para desarrollar la forma larvaria de T. actinioi-
sur de Brasil (Río Grande do Sud), Chile y Perú. des (cisticercoides) De material de suelo de una
En la Argentina fue citada por primera vez por zona de alta endemicidad a la thysanosomosis
Joan (1937) (citada por Roveda, 1957) de mate- en la patagonia Argentina se hallaron varias
rial de ovino. La mayor prevalencia e incidencia especies de ácaros oribátidos. A partir de infes-
es en la zona precordillerana patagónica y se la taciones experimentales de oribátidos con
halla en otras regiones del país, (provincias de oncósferas de T. actinioides se obtuvieron for-
Bs. As., y Corrientes). En algunas regiones de la mas larvarias (Denegri y col. 2002a).
precordillera patagónica la prevalencia es del
100 % con alta carga individual (Led y col, 1979, 2.2. Epidemiología
1980).
En la epidemiología de la cestodosis ovina pro-
Cada segmento tiene un doble juego de órga- ducida por anoplocefálidos se deben tener en
nos genitales. El borde posterior completo de cuenta cinco aspectos:
cada proglótido se caracteriza por presencia de
festones o fimbrias muy variables, que le dan el I) características de los cestodes adultos: pue-
nombre de "tenia festoneada" o "tenia fimbria- den llegar a vivir hasta un año, produciendo
ta". El investigador ruso Spassky (1951) sugirió diariamente entre 75 y 100 proglótidos, cada
que estos festones le sirven al parásito como uno de los cuales tienen aproximadamente
órgano de fijación durante su permanencia en 10.000 a 12.000 oncósferas, lo que se traduce
los angostos conductos biliares, opinando que en una puesta diaria de 1.000.000 de oncósfe-
la tenia permanece en los mismos con la punta ras.
de los festones en contacto con las paredes, sin
interrumpir el flujo de bilis. Estos festones II) supervivencia de huevos: es variable depen-
aumentarían la superficie de absorción de los diendo de las condiciones climáticas.
alimentos y es posible que sea una adaptación Por ejemplo, huevos de M. benedeni sobrevi-
al sistema biliar. ven 120 días en medio húmero a 0º C de tempe-
ratura. En las mismas condiciones, huevos de
T. actinioides se caracteriza por la presencia de M. expansa sobrevivieron 30 días; a –3 ºC se
bolsas ú órganos parauterinos, peculiaridad de observó movilidad por espacio de 100 días; a
todas las especies de la subfamilia Thysano- 30 ºC murieron entre los días 20 y 25 y a 45 ºC
sominae. Son modificaciones de la pared del mantuvieron vitalidad por 3 días. Huevos de
útero, donde se desarrollan los huevos. Cuando Thysaniezia giardi a -3ºC mantuvieron movili-
maduran las bolsas se desprenden de la pared dad por 30 días.
del útero, formando una gruesa capa alrededor
de uno o más oncósferas, para luego convertir- III) variación estacional de oribátidos: los áca-
se en cápsulas ovígeras. Según Spassky (1951) ros tienen un comportamiento diario variable
las cápsulas ovígeras protegerían a las oncósfe- en el suelo. Se hallan a poca profundidad (3 a
ras por la gruesa pared que poseen, como así 10 cm.) y migran a la superficie en las primeras
también su mayor dimensión permitiría ser más horas del día y al atardecer. Tienen una migra-
atractivas para los hospedadores intermedia- ción tanto vertical como horizontal dependien-
rios. do de factores bioclimáticos. Estas variaciones
son de fundamental importancia al momento
El ciclo biológico y algunas características mor- de diseñar programas de control de la cestodo-
fológicas peculiares de esta especie ha sido un sis regional en ovinos.
desafío interesante para los parasitólogos. Se
han citado como hospedadores intermediarios IV) Infestaciones de hospedadores interme-
a insectos del orden Corrodentia (Allen, 1973). diarios: la infestación natural estimada de ori-
No ha sido hasta muy reciente que se compro- bátidos con cisticercoides de anoplocefálidos

Enfermedades Parasitarias 181


varía en los meses de invierno entre el 0.05 y que por sus características de manejo tienen
0.07 %, mientras que en los meses de verano parición tardía. Los corderitos comienzan a pas-
esa cifra se eleva al 0,1 – 0,15%. tar a los tres meses coincidiendo con el fin de la
primavera- principio del verano donde hay una
V) características raciales y manejo de los ovi- mayor oferta de oribátidos infestados. El des-
nos: las diferentes épocas de parición en distin- arrollo simultaneo de parásitos produce en el
tas regiones geográficas condicionan la inci- término de 30-45 días obstrucciones intestina-
dencia, prevalencia y efectos patológicos de la les propicias para la proliferación de anaero-
cestodosis por anoplocefálidos. bios como Clostridium que llevan a la muerte
masiva a mediados del verano con cuadros de
La cestodosis tiene una marcada tendencia enterotoxemia.
estacional que se agrava a fines de primavera y
principio de verano. Esto se entiende si se tie- En el caso del género Thysanosoma con ubica-
nen en cuenta los siguientes factores: I) aumen- ción hepática la patología es más específica con
to de las temperaturas y precipitaciones; II) cuadros de obstrucción del flujo biliar y pancre-
mayor disponibilidad de oribátidos en los pri- ático. El parásito produce una distensión de los
meros centímetros del suelo; III) incremento en conductos biliares, generalmente acompañada
el número de oribátidos machos y hembras sin de una marcada fibrosis, con inflamación cata-
huevos (mayor probabilidad de desarrollar la rral del duodeno y tracto biliar, con manchas
forma larvarias) y IV) rápida maduración de las petequiales múltiples en el primero, que estarí-
formas larvarias (45 a 60 días a 23º-25º C) con an relacionados a la implantación de los escó-
el aumento de la temperatura. Se suma a esto lex.
los factores con-causales como son I) manejo,
II) características raciales del hospedador defi- En la inspección veterinaria la presencia de este
nitivo y III) comportamiento alimenticio (forma parásito es motivo de decomiso del hígado. Hay
de ingerir el alimento) datos que indican que en infestaciones masivas
habría una menor producción de lana
2.3. Patogenia y signos clínicos (Manazza, datos no publicados).

Está claro que las infestaciones ligeras de los 2.4. Diagnóstico


géneros Moniezia y Thysaniezia son de poca
importancia y en general asintomáticas. Sin El diagnóstico de los anoplocefálidos en ovinos
embargo altas cargas de cestodes en el intesti- puede hacerse por I) proglótidos grávidos en
no, en especial en corderos de menos de seis materia fecal en el campo (Tabla 1); II) diferen-
meses, pueden producir mortandades masivas ciación de proglótidos maduros (Clave 1) y III)
con presentación de muertes fulminantes. identificación de huevos (Clave 2) (Denegri,
Estas presentaciones están asociadas a deter- 2001).
minadas razas de ovinos (por ejemplo Lincoln)
Proglótido Thysanosoma Thysaniezia Moniezia Tabla 1. Caracteristicas
grávido morfológicas macroscópi-
Tamaño 3-4 mm 5-7 mm 10 mm cas de proglótidos gravi-
dos de anoplocefálidos de
Color Blanco Blanco Blanco-amarillento ovinos
Forma Cuadrangular con Arqueada en Rectangular
flecos forma de banana
Eyección de Poro medio Por el borde No eyectan huevos,
situado en el anterior donde se son eliminados por
huevos
borde anterior aglutinan las destrucción del anillo
cápsulas ovígeras
Consistencia Firme, estabilidad Firme, estable en Poco estable, se
en el medio el medio deforma con facilidad

182 EEA INTA, Anguil


Clave 1. Identificación de proglótidos de anoplocefálidos 2.5. Tratamiento
de ovinos
Monieziosis y Thysanieziosis
1. - Genitales dobles por segmento.....................2
- Genitales simples por segmento.......................3 Se han utilizado múltiples drogas. Entre los
bencimidazoles se han empleado: fenbendazol
2. - Glándulas interproglotideas a una dosis de entre 5-10 mg/kg. de peso,
en el borde posterior de los segmentos. mebendazol a la dosis de 15 mg/kg. de peso y
Circulares..................................Moniezia expansa el oxfendazol a 2,5 mg/kg de peso.

- Glándulas interproglotideas en el Trabajos realizados a finales de la década del


centro del borde posterior. setenta comprobaron que el albendazole a la
Lineales..................................Moniezia benedeni dosis de 3,8 mg/kg. peso resultó 100% efectivo
contra M. expansa. (Led y col.1979)
- Sin glándulas
interproglotideas.................Moniezia denticulata Entre los imidazotiazoles se ha ensayado el
febantel a la dosis de 5 mg/kg. de peso. Otra
- Flecos (o fimbrias) en el borde droga probada con buenos resultados ha sido
posterior.......................Thysanosoma actiniodes el netobimin para Moniezia de ovinos y bovi-
nos, a la dosis de 12, 5 mg/kg. por vía subcutá-
3. - Poros genitales alternados nea y 7,5 mg/kg. por vía oral.
irregularmente........................Thysaniezia giardi
Thysanosomosis
Clave 2. Identificación de huevos de anoplocefálidos en
heces de ovinos Niclosamida a la dosis de 400-600 mg/kg.
demostrando una eficacia de entre el 93 y el 97
1. - Huevos libres.................................................2 % . La oxiclozanida fue probada a la dosis de 15
- Huevos encapsulados.......................................3 y 20 mg/kg. con buenos resultados.

2. - Con aparato piriforme. Led y col. (1980) realizaron un ensayo con


Más o menos triangulares a albendazole (7,6 y 11,4 mg./kg.). y concluyeron
piramidales. 50-60 µm.............Moniezia expansa que a la dosis de 7,6 mg./kg:. los ovinos man-
tenían una infestación del 70 %, mientras que
- Con aparato piriforme. los tratados a la dosis de 11,4 mg./kg. los ani-
Más o menos cuadrangulares. males estaban libres de parásitos.
80-90 µm. ...............................Moniezia benedeni
También se evaluó la acción antihelmíntica de
- Con aparato piriforme. una fórmula a base de nitrofenilguanidina que a
Triangulares. 60-88 µm........Moniezia denticulata la dosis de 20 mg/kg. tuvo una eficacia del 75
%.
3. - Cápsulas ovígeras
redondeadas (80-90 µm) 3. Cestodes larvales en ovinos
con oncósferas ovoides (20 x 30 µm)
y ganchos iguales con guarda...Thysaniezia giardi Las diferentes formas larvarias de cestodes
halladas en ovinos (cisticerco, coenuro e hidáti-
- Cápsulas ovígeras de) corresponden a la familia Taeniidae y culmi-
ovaladas (120 x 60 µm) nan su ciclo biológico en carnívoros domésticos
con oncósferas esféricas ( 17-20 µm ) y silvestres. Son cestodes pequeños o grandes,
y ganchos desiguales los proglótidos son más largos que anchos, con
sin guarda.....................Thysanosoma actinioides o sin rostelo, aunque normalmente los poseen,

Enfermedades Parasitarias 183


con doble fila de ganchos (grandes y peque- lesiones macroscópicas y los síntomas son
ños). Poros genitales únicos y alternados irre- similares a los de la fasciolosis aguda-subagu-
gularmente. Como característica distintiva el da-crónica. Los animales infectados adquieren
útero grávido se presenta con un tronco longi- resistencia frente a posteriores infecciones. La
tudinal medio y ramas laterales, lleno de hue- infección produce pérdidas económicas por
vos embrionados, de pared gruesa y estriada. decomiso de los hígados.
Los huevos de todos los ténidos son similares,
razón por la cual no se los considera un elemen- Diagnóstico
to importante para el diagnóstico. Se hace mediante la detección de cisticercos en
la inspección de la canal y por las lesiones
3.1. Géneros y especies de Ténidos que parasi- macroscópicas en el hígado.
tan a ovinos
Tratamiento
Taenia Linnaeus, 1758 Sólo indicado en casos agudos, entre los fárma-
cos ensayados estan: mebendazol, fenbenda-
Taenia hydatigena Pallas, 1766 zol y praziquantel.
Es un parásito de distribución mundial, de poca
a relevante importancia. La forma larvaria halla- Taenia ovis Cobbold, 1869
da en ovinos se denomina Cysticercus tenuico- De distribución mundial, de importancia consi-
llis. Se presentan como cisticercos maduros de derable en algunas regiones del mundo. La
hasta 8 cm de longitud con líquido transparen- forma larvaria hallada en ovinos se denomina
te y con un cuello largo y delgado. Se localizan Cysticercus ovis. El cisticercos es blanco, ovoi-
en cavidad abdominal adheridos a mesenterio, de de hasta 1 cm de diámetro, protoescólice
hígado y otros vísceras. Se la considera una invaginado con rostelo y ganchos.
zoonosis y cuando el hombre ingiere huevos de
T. hydatigena se desarrolla el C. tenuicoillis con Ciclo biológico
localizaciones similares a la de otros hospeda- La forma larvaria se desarrolla en ovinos y
dores intermediarios (Miyazaki, 1991). caprinos. Los cisticercos se localizan en el cora-
zón, diafragma, musculatura esquelética y teji-
Ciclo biológico do conectivo intermuscular, cerebro, ojos. La
Los cisticercos se desarrollan en rumiantes fase infectante se alcanza entre los 2 y 3 meses.
domésticos y salvajes, cerdos, caballos, etc.
Las oncósferas son transportadas por la sangre Patogenia y signos clínicos
hasta el hígado, migran por el parénquima La infección es subclínica, desarrollándose una
hepático durante 2 a 4 semanas produciendo fuerte inmunidad. Los cisticercos se localizan
trayectos hemorrágicos y posteriormente aban- en músculos (diafragma, y músculo cardíaco).
donan el hígado a través de la cápsula y se fijan Los cisticercos afectan la calidad de la carne
al peritoneo. La infectividad se alcanza entre 1 y por lo que el decomiso de canales por cisticer-
2 meses, adquieren el tamaño de una nuez o de cosis se considera una causa importante de
un huevo de gallina a los 7 a 10 semanas pos- pérdidas para la industria cárnica. Esto justifica
tinfestación. Son activos durante toda la vida la aplicación de medidas intensivas de control.
del hospedador.
Diagnóstico
Patogenia y signos clínicos Detección de cisticercos durante la inspección
Las infecciones suelen ser asintómaticas. El cis- de la carne.
ticerco tiene una localización en serosa del
peritoneo y las oncósferas se pueden estable- Tratamiento
cer y desarrollar en la periferia del hígado. El Se recomiendan dosis elevadas de praziquantel
cisticerco es una larva monosomática y mono- (50 mg/kg) durante 14 dias, pero no resulta
cefálica. Las infecciones masivas pueden cau- práctico.
sar hepatitis traumática aguda y peritonitis. Las

184 EEA INTA, Anguil


Taenia multiceps Leske, 1780 transitoria. La muerte es consecuencia de la
De distribución mundial, de mucha importancia caquexia y colapso (skerritt & Martin, 1991)
en medicina veterinaria. La forma larvaria halla-
da en ovinos se denomina Coenurus cerebralis. Diagnóstico
El coenuro es grande pudiendo adquirir el Por el cuadro clínico característico, datos epi-
tamaño de un huevo de gallina. Transparente, demiológicos y exámen post-mortem del SNC.
lleno de líquido con grupos de protoescólices Hay que diferenciarla de otros procesos que
en su pared interna. La localización característi- dan signos nerviosos, como por ejemplo menin-
ca es el cerebro y en ocasiones en la médula goencefalitis de origen virósico y bacteriano
espinal. Es una zoonosis y el hombre actúa (listeriosis), deficiencia de cobre, tumores cere-
como hospedador intermediario alojando C. brales o infección por larvas de artrópodos
cerebralis y con similar cuadro clínico y patolo- (oestrosis). El coenuro es una larva monosomá-
gía que en el ovino. (Miyazaki, 1991) tica y policefálica y se presenta con una cutícu-
la característica con prolongaciones que le dan
Ciclo biológico un aspecto ciliado.
La forma larvaria se desarrolla en ovinos y
caprinos, ocasionalmente en vacunos y rumian- Tratamiento
tes salvajes y raramente en caballos, cerdo y La quimioterapia es difícil y depende de la
hombre. La infección se produce por ingestión forma. En la forma aguda se recomienda prazi-
de huevos. Las larvas son neurotropas y son quantel, no habiéndose ensayado ninguna
transportadas por la sangre al cerebro y a la terapia eficaz en la forma crónica. Se recomien-
médula espinal. Después de dos semanas de da el sacrificio selectivo de los animales enfer-
migración por el sistema nervioso central las mos para evitar su deterioro.
larvas se detienen y se transforman en un coe-
nuro infectante a las 3-7 semanas postinfec- Echinococcus Rudolphi, 1801
ción. Continúa su crecimiento y puede alcanzar Los miembros del género son parásitos peque-
el tamaño de un huevo de gallina u aún mayor.. ños, chatos y miden entre 3 a 6 mm de longitud.
Las larvas persisten durante toda la vida del Los adultos viven en la mucosa intestinal adhe-
hospedador. ridos por el escolex con sus cuatro ventosas y
dos coronas de ganchos. La estróbila está cons-
Patogenia y signos clínicos tituida por 3 o 4 proglótidos. El tema de la espe-
Se pueden definir cuatro tipos de coenurosis: I) ciación del género Echinococcus es motivo de
asintomática: las larvas no producen síntomas discusiones que se ha complicado por los inten-
clínicos y la infección se diagnostica post-mor- tos de los investigadores de asignar diferentes
tem; II) clínica: se observa en ovejas menores estatus taxonómicos (especies, subespecies
de 2 años; III) aguda: la migración de las larvas y/o cepas). Al presente se aceptan como váli-
en el cerebro produce una meningoencefalitis das cuatro especies de este género:
aguda, cuyos síntomas son: fiebre, depresión o Echinococcus granulosus Batsch, 1786: E. mul-
excitación y IV) crónica (torneo): a medida que tilocularis Leuckart, 1863, E. oligarthrus
los coenuros van creciendo en el interior del Diesing, 1863 y E. vogeli Rausch & Bernstein,
cráneo producen compresión y atrofia progresi- 1972). Estas cuatro especies se diferencian
va del tejido cerebral circundante y se manifies- morfológicamente en el estado adulto y en el
tan los signos clínicos característicos: marcha estadio larvario. (D’Alessandro, 2002). Las
irregular y vacilante, tropiezos, marcha en cir- echinococcosis son zoonosis adaptadas a una
culo, rumia prolongada., embotamiento, inca- relación obligatoria predador-presa. Los hospe-
pacidad para seguir al rebaño, incordinación de dadores definitivos son carnívoros domésticos
movimientos, defectos visuales, etc. Si las lar- y silvestres y las formar larvarias (hidátides) se
vas se localizan en médula espinal se puede encuentran en mamíferos, presa de los prime-
producir debilidad del tercio posterior y para- ros. El hombre actúa como hospedador inter-
plejía, agravándose los síntomas con mejoría mediario alojando los quistes hidatídicos en

Enfermedades Parasitarias 185


diferentes órganos (hígado, pulmón, corazón, do de la localización, quistes grandes y/o múl-
riñon, cerebro, etc), produciendo una patología tiples pueden producir atrofia por compresión y
importante. aumento del órgano afectado (por ejemplo
hepatomegalia). Cuando se produce liberación
Echinococcus granulosus Batsch, 1786 del líquido hidatídico por ruptura del quiste se
De distribución mundial. Es una de las zoonosis disemina afectando a diferentes órganos del
parasitarias más importantes. El estadio larva- cuerpo y puede originar intoxicación aguda o
rio (hidátide) se desarrolla en diferentes espe- un shock anafiláctico mortal. En el hombre la
cies de herbívoros domésticos y silvestres y el infección puede pasar desapercibida durante
estadio adulto en cánidos domésticos y silves- mucho tiempo. Puede originar una enfermedad
tres Hasta el momento se han tipificado ocho grave que depende de la localización de los
cepas (oveja, oveja de Tasmania, búfalo, caba- quistes.
llo, vaca, camello, cerdo y ciervo), genéticamen-
te distintas que difieren en aspectos biológicos Diagnóstico
tales como rango de hospedadores y patrones El diagnóstico macroscópico de quistes hidatí-
de desarrollo (Rosenzvit y col, 2002). dicos grandes y no complicados en ovinos es de
fácil resolución en la inspección veterinaria. La
Los casos humanos de echinoccocosis quística dificultad se presenta en corderos y otros ani-
en América del Sur se registran en Uruguay males jóvenes con quistes de pequeños. La
(transmisión en todo el territorio), Argentina confirmación histológica del quiste hidatídico
(en todo el país pero con mayores niveles endé- es de utilidad para corregir las observaciones
micos en la Patagonia y en las provincias de macroscópicas. Aunque no se hace de rutina el
Buenos Aires y Corrientes), Chile (especialmen- estudio microscópico en el ganado, se reco-
te la zona sur del país, en las Regiones XI y XII, mienda como elemento para ajustar las tasas
con mayor concentración ovina), Perú (la por- de infección y como sistema de educación téc-
ción cordillerana especialmente de la Sierra nica para los profesionales que hacen inspec-
Central) y Brasil (Estado de Río Grande Do Sul, ción veterinaria en salas de faena (Larrieu y col,
la región más sureña del país) (Larrieu & Pérez 2001; Cavagión y col. 2002).
Palacios, 1999).
En el hombre el diagnóstico se hace por imáge-
Ciclo biológico nes (radiología simple, ultrrasonografía, tomo-
Los huevos son eliminados por las heces del grafía computada y resonancia magnética),
carnívoro. Los huevos se diseminan en el medio inmunológico (DD5, Western blot, Elisa, etc) y
ambiente y son ingeridos por los herbívoros y el otros exámenes de laboratorio. (Denegri y col.,
hombre. Las oncósferas atraviesan la vénula 2002b). Se realiza la confirmación histopatoló-
intestinal o un vaso linfático para alcanzar el gica como diagnóstico de certeza después de la
hígado o los pulmones. Los quistes hidatídicos extirpación quirúrgica de los quistes (Zoppi,
se desarrollan lentamente y pueden tener 2002).
dimensiones variables, que en algunos casos
llegan hasta los 20-40 cm. (por ejemplo en Tratamiento
bovinos) con varios litros de líquido hidatídico. Un alto porcentaje de los enfermos hidatídicos
La arenilla hidatídica contiene protoescólices son intervenidos quirúrgicamente, con las com-
que son los elementos infectantes para los car- plicaciones que la cirugía conlleva. Esto se
nívoros donde se desarrolla la etapa estrobilar. agrava por el hecho de que en la mayoría de los
El período prepatente en el perro varía en fun- casos se producen varias intervenciones en el
ción de la cepa involucrada (entre 33 y 45 días). curso de la vida de los pacientes afectados. En
los últimos 20 años se viene desarrollando una
Patogenia y signos clínicos línea de investigación en quimioterapia de la
Los quistes suelen ser bien tolerados y en gene- hidatidosis para el tratamiento médico. Este
ral no se observan signos clínicos. Dependien- desarrollo ha posibilitado una mejora en la cali-

186 EEA INTA, Anguil


dad de vida de los pacientes que llegan a la Veterinary .Parasitology 87:267-271.
cirugía con menor riesgo quirúrgico. La droga 12. Denegri, G.; Elissondo, M. & Dopchiz, M. 2002b.
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