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Año 2 Nº 6 6.

00 €
REVISTA DE ARTE Y PENSAMIENTO
www.revistabostezo.com
México 80 Pesos | UE 7 € | GB 6.5 ₤ |
Argentina 30 Pesos | Guatemala 60 Qtz |
Perú 30 N Soles | Brasil 25 Reais | USA 7.5
$ | Tinduf 150 Drs | Uruguay 200 Pesos |
Cuba 4 CUC | Colombia 50.000 Pesos
2º TRIMESTRE 3

Dossier

Psicogeografía y derivados
ENTREVISTAS CON MARC AUGÉ Y RICHARD STALLMAN / ARTEFAGIA EN
CHINA / escondrijos de ciudad / GEOGRAFÍAS DEL MORBO
Primer premio /escondrijo de a coruña. Adrián López.

cONCURSO FOTOGRÁFICO

Escondrijos de ciudad
Finalista /escondrijo de salvador de bahía. Joan Gómez.
Director: Walter Buscarini
(http://walter-buscarini.blogspot.com)

Editor: Paco Inclán (editor@revistabostezo.com)

Director de arte: Enrique Ferrando


(arte@revistabostezo.com)

EDITORIAL
Diseñador: Andrés García (www.setembre.es)

Ilustración de Irene Fenollar


Redactor-Jefe: David Barberá
(redaccion@revistabostezo.com)

Producción gráfica: Sergio Inclán y Montse de Mateo


¿POR QUÉ PSICOGEOGRAFÍA?
(www.artefagia.com)

Editor literario: Héctor Arnau

Mesa de redacción: Laura Domingo, Albeliz Córdoba,


Sonia García, Quique Falcón, Ausiàs Navarro, Itziar Castelló,
Jesús González, Javi Llorens, Carlos Madrid, David Moya,
Alejandro Morales, Alfonso Moreira, Pablo Santiago, Eduardo
Romaguera, Inés Plasencia y Paqui Santos

E
Equipo fotográfico: Eva Máñez, Laura Sánchez, Elisa
García, María Sainz y Martín Martínez l concepto cayó en gracia en el hirsuto
Club de artistas: Javi Altabert, Aracely Kennedy, Esteban equipo de redacción de Bostezo, por esa curiosidad
Hernández, Sergio Luna, Marta Pina, Po Poy, Juanvi Martínez, que suelen provocarnos aquellos términos que
Dani Sanchis, Irene Fenollar, Riccardo Maniscalchi, Mik Baro,
Mª José Reche, Gloria Vilches, Martín López y Clara-Iris Ramos
proponen imbricadas dobleces de pensamiento,
como afro-chino, tecno-alquímico o ‘rururbano’. Por eso
Psicóloga: Eva Vives
solo por eso escogimos la psicogeografía como tema
Correctora: Sonia Vives central del dossier de este número. El término había sido acu-
Departamento de souvenirs: María Ferrando ñado por Guy Debord, autor de La sociedad del espectáculo, en el seno de la
Internacional Situacionista (I.S.), considerada en algunos cenáculos artísticos como la última van-
Logística: Carmen Cervera
guardia del siglo XX. La psicogeografía explicaba Debord supondría el estudio de los efectos
Colaboradores/as: Poncho Martínez, Silvia Nanclares, y las formas del ambiente geográfico en las emociones y el comportamiento de las personas.
Fermín Alegre, Pilar Pedraza, Arturo Castelló, Vicente Posteriormente añadiría que el concepto guardaba una amable vaguedad y reconocía las dificul-
Chambó, Nacho Messeguer, Olga Esther, Miguel Morata,
Eloy Fernández Porta, Santiago Alba Rico, MacDiego,
tades de la praxis situacionista. Así que, aprovechando la laxitud del concepto, decidimos darle
Kiko Amat, Ignacio Echevarría, Ester Giménez, Nacho alguna forma, cualquiera de ellas.
Moreno, Javier Reguera, Epo, Nacho Fernández, Víktor La práctica de la psicogeografía se ejerce principalmente a través de las derivas, paseos sin
Gómez, Miguel Brieva, Guillermo López, Alicia Martínez, rumbo llámenlo deambular o vagar o errar con los que se pretende recoger las experiencias y
Paco Arroyo, Erika Jordán, David Moreno, Abelardo Muñoz,
los cambios ambientales que pueden ocurrir durante improvisados recorridos por las ciudades.
Laura Navarro, Jaime Ortega, Miguel Brieva, Eugeni
Machancoses, J. J. Pérez Benlloch, Vicente Ponce, Ángela
Los situacionistas abogaban por perderse como forma de dejarse sorprender e influir por los
Sánchez de Vera, Dildo de Congost, Rogelio Villarreal y distintos acontecimientos surgidos durante sus derivas. Era su forma de analizar el urbanismo y
María José Vizcarro el espacio público de una manera transgresora, explorarlos desde sus lados ocultos, diagonales o
Consejo editorial: Suscriptores/as de Bostezo aparentemente intrascendentes. La mayoría de las veces sus conclusiones quedaban en las barras
de los bares; en las menos, anotadas en enrevesados mapitas más estéticos que concluyentes. La
EDITA: Asociación Cultural Bostezo
ciudad situacionista de Constant una urbe a escala planetaria móvil y nómada, apoyada sobre
DIRECCIÓN: Calle Santa Teresa, 26. 46110, Godella ruedas que permitieran su continuo desplazamiento puede ser considerada la representación
(Valencia). España
emblemática de su propuesta.
SUSCRIPCIÓN: suscripcion@revistabostezo.com

PUBLICIDAD: publicidad@revistabostezo.com Malos tiempos para perderse


Cuando se cumplen cuarenta años de la disolución de la Internacional Situacionista, la psicogeo-
TELÉFONO: 628 135 042
grafía y sus subyacentes derivas se enfrentan a un replanteamiento obligado por la aparición de
IMPRESIÓN: La Gráfica (www.lagraficaisg.com) los GPS, el Google Maps y los dispositivos móviles, que hacen que el acto de perderse tenga un
DISTRIBUCIÓN: Sendra Marco, Traficantes de Sueños, Belleza riesgo añadido: que te tomen por imbécil. Por desgracia, y con este dossier nos unimos a la larga
Infinita y revistabostezo.com lista de culpables, las propuestas situacionistas han sido ensalzadas por el mismo mundillo artístico
IDENTIFICACIÓN Bostezo no se identifica necesariamente que ellos tantas veces negaron y pretendieron superar. Sus postulados de ingenuas aspiracio-
(pero a lo mejor sí) con la opinión de los autores y las nes subversivas han sido asimilados en su forma más light y complaciente por museos, galerías,
autoras de los textos publicados.
artistas y proyectos financiados por entidades bancarias. Debord y sus compinches acabaron ab-
© TODAS las obras publicadas pertenecen a sus autores/as. sorbidos por el mismo sistema espectacular que denunciaron en sus textos más corrosivos.
VISITA EL BLOG walterbuscarini.revistabostezo.com Recogiendo el malogrado testigo de aquellos obstinados borrachines, cultos de buen verbo,
AÑO: 2011
con Psicogeografía y derivados hemos querido adentrarnos en la relación que como seres huma-
nos establecemos conscientemente o no con nuestro entorno: cómo lo identificamos, lo tran-
ISSN: 1889-0717 sitamos, lo imaginamos, lo modificamos o lo estigmatizamos a través de la subjetividad radical que
DEPÓSITO LEGAL: V-4401-2008 aplicamos a cada espacio que habitamos o recorremos. Solo eso, nada más. Disfruten del paseo. Y
no se preocupen si se pierden: se trata precisamente de eso.
Sumario
Diseño de portada: Aitana Carrasco Inglés, 2011

RETROVISOR
04. I wish you weren’t here, Inés Plasencia
06. Drogarse no es consumir, Juan Mal Herido
07. El primer cuentamangas, David Taranco
08. Lecturas para bostezar, Daría Barbate
10. Los Ángeles sin Hollywood, Laida Lertxundi
4
15. Escondrijos de ciudad, Revista Bostezo y colectivo Artefagia
16. Sombreros o el puñetero servidor del lápiz, Abelardo Múñoz
18. Con k de Bankia, Walter Buscarini

PLATICANDO...
12. Richard Stallman, Revista Bostezo
52. Marc Augé, Ester Giménez Beltrán

BOSTEZO VISUAL
36. Artefagia en China, Sergi Inclán (fotografías)

PENSAMIENTO EN ACCIÓN
59. Psicogeografía en el metro, con Desayuno con Viandantes, Superville y SETEM

BATISCAFO

16
65. Suplemento literario. Nº6

puntos de venta de la revista bostezo


Alacant: 80 mundos. Alcoi: Exlibris. Alcúdia: L´Esplai. Algemesí: Samaruc. Alginet: Sambori. Alzira: Xuquer. Barcelona: Laie- Pau Claris, Laie-CCCB, La Central-El Raval,
La Central (c/Mallorca), Aldarull, Cap i Cua, La Ciutat Invisible. Benicàssim: L´Ambit. Benicarló: Grévol. Bilbao: Anti-liburudenda, Gataska. Burjassot: Rayuela, Burjassot.
Canals: La Parra. Castelló: Babel, Argot, Plàcido Gomes. Ciudad Real: Subtexto. Dénia: La Mar, Públics. El Perelló (Tarragona): Canigó. Elx: Ali i Truc. Gandia: Ferrer,
Gavina. Godella: La Biblioteca Bar y Kiosko La Estación. Granada: Bakakai. Huesca: Anónima León: Elektra Cómics. Logroño: Castroviejo Librero. Madrid: Traficantes
de Sueños, Laie-Caixa Forum, Arrebato, Pantha Rei, Marabunta, Paradox, Muga, Enclave de Libros, Visor. Málaga: La Casa Invisible. Oliva: La Fona. Ontinyent: La Llibreria.
Oviedo: Cambalache. Palma de Mallorca: Literanta, La Casa Tomada. Pamplona-Iruña: Hórmiga Atómica. Port de Sagunt: El Puerto. Picassent: Odisseu. Santan-
der: La Libre. Santiago de Compostela: Pedreira. Sagunt: Tres en ratlla. Sevilla: La Fuga, Un Gato en Bicicleta. Sueca: Sant Pere. Terrassa: Ateneu Candela. València:
Dadá, Futurama, Slaughterhouse, Arte&Facto, El Dorado, Primado, Viridiana, Railowsky, Soriano, La Traca, Ramon Llull, Tirant Lo Blanc, Kiosko España, Espai Visor, L´Iber,
Intertécnica-Politécnica. Vila-real: Ausiàs. Vinaròs: Obreda. Vitoria-Gasteiz: Zapateneo, Zuloa Irudia. Xàtiva: La Costera. Zaragoza: Cálamo, Antigona, La Pantera
Rossa. Pedidos y distribución: editor@revistabostezo.com

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Clara-Iris Ramos: www.clarairis.blogspot.com Marco Pardo: www.marcopardo.com tu casa?
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Dani Sanchis: www.tardamucho.blogspot.com Pepe Miralles: www.geografiasdelmorbo.net
Miguel Brieva: www.clismon.org Superville: www.superville.blogspot.com suscripcion@revistabostezo.com
DOSSIER: PSICOGEOGRAFÍA Y DERIVADOS
21. La catedral y el aeropuerto: la lucha contra el cuerpo, Santiago Alba Rico
24. Midway, el plástico y los albatros, Manuel Maqueda
26. Esta casa es una ruina, Dildo de Congost
30. Manzanas podridas en puertos hanseáticos de poniente, Héctor Arnau
33. Psicogeografía del futuro, Jorge Carrión
38. Decir la calle y no callar, David Pérez
40. Casas vacías, gente a la calle, Proyecto áSILO (José Milara)
42. Se llama pasear, Guy, Kiko Amat
44. Geografías del morbo, Pepe Miralles
47. Una patria a su gusto, Carlos Jimen
50. Psicogeoqué?, Pau Rausell
56. La conspiración de los tecno-paseantes, Nacho Moreno
62. Los no-lugares: el nuevo ecosistema, Raúl Minchinela

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59
COLABORACIONES
Esta revista ha recibido una ayu- Para la impresión de este número,
da de la Dirección General del la Asociación Cultural Bostezo
Libro, Archivos y Bibliotecas ha recibido ayuda económica de
del Ministerio de Cultura, para la Concejalía de Participación
su difusión en bibliotecas, cen- Ciudadana del Ayuntamiento
tros culturales y universidades de Godella, a través de la
de España, para la totalidad de convocatoria de subvenciones
los números del año 2011. a asociaciones locales.
letras

Drogarse no es consumir
El sistema de los objetos, Jean Baudrillard. Ediciones Siglo XXI, 1979.

Juan Mal Herido


www.lector-malherido.blogspot.com

L
a lista de la compra que ofrezco a continuación incluye un ítem anó- mos por tu integración en la sociedad. Consumir, por lo tanto y en cursiva,
malo: digan cuál. ‘Actimel, cocaína, yogures, leche, chorizo, Kit-kat’. es elegir pertenecer.
No, no era Kit-kat. Resulta irónico que las ideas de Baudrillard hayan envejecido mejor
No, no era chorizo. que los productos de moda que pone como ejemplo; muchos de ellos ni
En fin: coca. siquiera existen ya. Que las ideas sigan funcionando al cabo de los siglos
La cocaína nunca se apunta. Tenemos buena memoria para lo que mientras que un miriñaque o un gramófono no sirvan a partir de deter-
nos interesa, y por eso las drogas nunca se incluyen en una ‘lista de la minado momento ni para señalarlos con el dedo me hace feliz. También
compra’. Tampoco se venden en el súper (ni siquiera en el Lidl por ese es verdad que muchas otras ideas desaparecen antes que la tinta en una
tipo que te abre la puerta); nunca salen en los spots de tías buenas de entrada de cine, pero eso también me hace feliz.
la tele; nunca ocupan la contraportada de El País Semanal. Sin embargo, Baudrillard estableció en 1968 en este ensayo las claves del con-
‘consumo de cocaína’ es un sintagma recurrente en las monsergas esta- sumismo y apenas dejó un resquicio para pensadores posteriores. Los
tales, las estadísticas europeas y algunas conversaciones estiradas. Se franceses lo han pensado siempre todo del derecho y del revés, y por
dice que el consumo de cocaína ha subido o ha bajado este año, que el eso en España ‘pensar’ ha llegado a significar ‘aplaudir al francés’; porque
consumo de cocaína es el principal problema de los jóvenes españoles o nadie en España tiene nunca ninguna idea que no haya tenido antes un
de los gerentes de sex-shops; que se van a hacer grandes cosas contra francés.
el consumo de cocaína. Tampoco nadie en España ha follado nunca de una manera que no
Basta leer El sistema de los objetos, de Jean Baudrillard, para enten- haya follado antes un francés.
der lo siguiente -que es crucial para entender nuestra vida: el ‘consumo Somos un país al que Francia le hace falta para pensar y para des-
de cocaína’ no existe. Existe la cocaína. Existía esa raya de cocaína que virgarse.
me he metido hace quince minutos para escribir esta mierda. Existirá Lo que no dice Baudrillard, sin embargo, y Foucault no tuvo tiempo
Colombia por largos años en la parte más perfumada de los mapas. Sí, no de analizar, y por eso lo tengo que hacer yo, es que el ‘consumo de cocaí-
lo niego. Pero no existe, en puridad, el ‘consumo de cocaína’. na’ ha de considerarse en rigor como anticonsumo.
Los objetos a los que se refiere Jean Baudrillard en este estupendo Porque la cocaína, como producto, no evoluciona. Nació perfecta.
ensayo son las cosas de Perec con el precio colgando: la televisión, el Uno de sus seudónimos, ‘nieve’, tiene más que ver con esa perfección
coche, las cortinas. Pero también el Actimel y el chorizo. Estos objetos, que con la burda similitud a primera vista.
de obsolescencia programada o caducidad manifiesta, forman un códi- Además, la cocaína no hace publicidad y, desde luego, no admite que-
go social que todos entendemos y difundimos. Puede decirse que jas del consumidor a no ser que el consumidor sea negro y bastante
hablamos chorizo y charlamos Actimel, que denotamos yogures musculado.
y rotuladores. Basta subir en un transporte público para darse Mientras que los yogures quitan y ponen vitamina C y nueces,
cuenta de que la mayoría de la gente no tendría nada que decir la coca sigue siendo la misma y no por eso ha dejado de ser de-
si antes no hubiera comprado algo. mandada. Esto quiere decir que la cocaína no se consume, que
Baudrillard nos enseña que los objetos de consumo no forma parte del mercado según lo conocemos, sino de
son signos y que forman un sistema semántico que tiendas paralelas y abstractas que no participan de las
utilizamos para construir nuestra identidad ante los estrategias de toxicidad intelectual de los colmados
demás. Y para reconocer la identidad de los otros. habituales en nuestras transacciones.
Los objetos más valorados son los que admiten una Podemos afirmar que drogarse no es consumir en
evolución técnica. Si un objeto no evoluciona, deja virtud de que nadie mira el precio de la droga, y además
de consumirse o pasa a ser una reliquia, ‘el exotismo ese precio se paga con sumo gusto. Tampoco se atiende al he-
del objeto primitivo’. La fascinación por los automóvi- cho de que pueda haber sido fabricada por niños explotados; no
les, los ordenadores y la Blackberry procede de que su importa mucho el diseño de su envoltorio, ni la ausencia en él de un
automatismo e independencia nos los configuran como sello con la fecha de caducidad.
casi-humanos. Lo que no dice Baudrillard es que muchos Además, la droga es el único producto que dispone de una an-
teléfonos móviles son más autónomos e independientes ticampaña publicitaria: la que hace el Estado para disuadir de su
que muchas exnovias. consumo, amén de las leyes que la prohíben. Un producto que se
La publicidad, apunta el sociólogo, no busca informar consume masivamente cuando todo un aparato administrativo
de las características del producto, sino proponer en aconseja que no se consuma es un producto que no se
la ubicuidad de sus manifestaciones (anuncios en consume: se vive.
televisión, en páginas webs, en marquesinas de Y eso es sin duda una buena cosa. Algo sano.
autobús) dos evidencias paradisíacas: vives en Algo que nos mejora como personas y nos libera
libertad (que es la libertad de comprar) y trabaja- del afán adquisitivo.

Ilustración de Jorge Parras


6 | retrovisor |
cómic

El primer cuentamangas
David Taranco (texto y fotos)
Corresponsal en Tokio

E
n Japón hay un personaje peculiar que se gana la vida leyendo Tokio con el fruto de sus cuatro días de trabajo más alguna aparición
mangas a los viandantes. Viñeta por viñeta va narrando la ac- esporádica en anuncios de publicidad o como extra en películas. Él
ción con diferentes voces, sonidos guturales y chasquidos de no se inmuta cuando se le recuerda el salario medio de un japonés
la lengua, acompañados de gestos faciales y algún que otro de su edad.
aspaviento con los brazos. Es una especie de cuentacuentos que ha Cuando terminó el bachillerato Rikimaru era un chico timorato y
cambiado las fábulas y las leyendas infantiles por las aventuras de solitario que soñaba con encontrar una vía de comunicación con la
Dragon Ball, Doraemon o Evangelion. gente para expresar sus sentimientos. Después de un año de reclu-
Rikimaru Toho es el nombre artístico del primer y único cuenta- sión en su casa, víctima de una depresión juvenil, quiso vencer su ti-
mangas de la historia. Su aspecto desaliñado y esquivo le ha conver- midez haciéndose cantante de folk. No lo consiguió, pero enseguida
tido en una figura inconfundible en Tokio. Luce una larga melena, re- buscó otro camino y decidió convertirse en actor de doblaje de pelícu-
sultado de nueve años sin cortarse el pelo, una barba poblada y unas las de animación. Sin embargo, un día asumió que tampoco lo lograría.
gruesas gafas de pasta. Alrededor de la cabeza lleva anudada una Encontró entonces una original forma de expresión: sería el primer
toalla blanca como si fuera un pañuelo. Siempre viste una camiseta cuentamangas del mundo. Como parte de su entrenamiento para ser
roja, una cazadora vaquera y unos jeans. En lugar de zapatos calza actor de doblaje, Rikimaru leía mangas en voz alta en su habitación.
unos tabi, una especie de calcetines de lona con suela, propios de los ¿Por qué no hacerlo delante de lwa gente?, se preguntó una mañana
obreros de la construcción en Japón. y salió de casa con un par de cómics debajo del brazo en dirección de
Tres noches a la semana Rikimaru se instala en una de las salidas la estación de Chigasaki. Allí tuvo lugar su primera actuación. Nadie
de la estación de tren de Shimokitazawa, y los fines de semana pone le prestó atención, pero eso no impidió que volviera al día siguiente.
su puesto ambulante en el parque de Inokashira. Llega en bicicleta Así estuvo seis meses, compaginando esta actividad con ocupacio-
cargado con su colección de mangas que extiende sobre el suelo con nes a tiempo parcial hasta que consiguió un empleo fijo en un local
rigurosa meticulosidad. Al lado coloca un bote de miel con jengibre de karaoke, que tampoco duró para siempre. Después de siete años
para suavizarse la garganta entre lectura y lectura, y unos caramelos de vaivenes laborales, Rikimaru optó por dedicarse en exclusividad al
que regala a su público, no más de dos o tres personas a la vez, cuando oficio de cuentamangas. Una noche de otoño se plantó frente a la es-
termina la función y recibe su gratificación. El precio por una historie- tación de Shibuya, una de las más transitadas de la capital. Ocho años
ta son cien yenes -algo menos de un euro-, aunque algunas personas después, aún recuerda el sonido de la primera moneda que cayó en
le dan algo más o, los que ya lo conocen, le traen una bolsa de arroz, el bote en el que guardaba sus ganancias por aquel entonces. Ahora
lo único que prepara en su casa, o cualquier otra cosa que se pueda simplemente se mete el dinero en el bolsillo. Este, quizás, es el úni-
comer sin necesidad de cocinar, como galletas o latas de conserva. co cambio que ha habido en su puesta en escena, aunque reconoce
Rikimaru es un tipo modesto y sin ambiciones de ningún tipo. también que con los años va venciendo su timidez. Dice que su mayor
Reside en un apartamento sin baño de apenas quince metros cua- satisfacción es precisamente haber podido establecer un canal de co-
drados en el que se apilan, junto a un futón, centenares de mangas municación con la gente a través de los cómics. ¿Su sueño? Su sueño
carcomidos por la abrasión solar, el viento y la lluvia. No tiene amigos, no es más que poder seguir contribuyendo a la difusión del manga
no tiene novia, vive apartado de su familia y no posee más afición con una perseverancia indolente y audaz al mismo tiempo. Hasta que
que la lectura y la música. Así se comprende que pueda sobrevivir en el cuerpo aguante.

| retrovisor | 7
LETRAS

Con k de Bankia
Un magnífico caso de ‘recuperación’

Walter Buscarini
www.revistabostezo.com

E
l capitalismo se atreve con todo1. Es
capaz de adoptar en su seno al mis-
mo enemigo que le escupe, le nie-
ga, le cuestiona. Sucede con el Che
Guevara, con los Sex Pixtols, con los iconos
zapatistas, con términos como ‘alternativo’,
‘ecológico’ o ‘underground’, con la bandera
cubana, con el mismo movimiento situacio-
nista. Solo Al Qaeda, Kim Jong-il y Héctor
Arnau parecen escapar por ahora de la ab-
ducción capitalista. Debord y los suyos lo
llamaban ‘recuperación’ lo contrario que
détournement2 definido como la posibi-
lidad de que ideas subversivas y sus repre-
sentaciones pudieran ser incorporadas a las
lógicas dominantes que obedecen al capita-
lismo. La estrategia para esto es despojarlos
de contenido y adaptarlos al sistema mer-
cantilista. Como la k de Bankia.
Poco sabemos de la k: de supuesto ori-
gen fenicio (y ensalzada por los griegos), un-
décima letra de nuestro alfabeto, no queda
claro si nos pertenece del todo o solo se em-
plea para palabras de origen foráneo, tales que la recogen para emplearla como forma del nacimiento de Arana. También la univer-
como koiné, kamikaze o kiwi. En los últimos de expresar disconformidad con el sistema sal figura de Kafka y el inquietante señor
años, la academia aconseja su progresiva imperante. Empleada en palabras como oku- K., protagonista de El proceso contribuyen
sustitución por la c o la q, como en quilo, Iraq o pación, radikal, kalimocho o Vallekas (el tra- a ese aire misterioso y desasosegado de la
quiosco (tal vez la palabra con más grafías en vieso barrio madrileño); eslóganes como ‘Mili letra k. El adjetivo kafkiano perfectamente
castellano: quiosco, kiosko, kiosco, ‘quiosko’). KK’; movimientos como el punk o el rock de podría ser definido como obstruyente, oclu-
El lenguaje aplicado a los SMS de la telefo- bandas irredentas (al menos en apariencia) sivo, velar y sordo, ¿no?
nía móvil donde los ‘que’ son ‘k’ y los ‘quien’ como Eskorbuto, El Último Ke Zierre o Benito Pero he aquí que, en pleno descrédito
son ‘kien’ y la plena asunción en castellano Kamelas. ¿Quién no ha tenido un amigo/a re- global de los entes financieros, se gesta un
de los anglicismos O.K. y K.O. representan los belde en el instituto que se hacía llamar Kike, banco, resultante de la fusión de dos cajas,
estértores de la siempre asediada k. Óskar o Klaudia? Si a ello le unimos que la k que en su campaña para captar accionistas
Se trata pues de una letra exótica, casi es la letra por antonomasia del euskera, ya decide emplear la k en sus anuncios. Imagino
alóctona, con un pie siempre fuera de la orto- la hemos liado parda: la k está bajo sospe- que sus asesores en mercadotecnia la esco-
grafía castellana. Su sonido se define como cha, acusada de colaborar con movimientos gerían por la imagen rebelde y juvenil que
obstruyente, oclusivo, velar y sordo. No en- corrosivos de naturaleza insurrecta. Al mis- transmite. Una ‘recuperación’ como la copa
tiendo mucho de sonidos de letras, pero to- mísimo Sabino Arana histórico vascuence de un pino para captar al cliente despista-
dos estos adjetivos se me antojan oscuros, culpable, según el nacionalismo español, do, capaz de confundir un banco con una
desquiciantes y desconcertantes. Ante el de todos los males procedentes de sus entidad chachi y molona. “Hace unos años
rechazo 'oficial' de la k en nuestra gramática, vascongadas se le ha acusado, entre otras kerías kemar bankos, ahora keremos k te
son los movimientos subversivos en su ma- 'aberraciones', de introducir la ‘malvada’ k en hagas bankero”. Les faltó decir “solo son mil
yoría de procedencia ‘adolescentoide’ los el euskera (¿no os da miedo verla escrita en pavos”. La k de tintes subversivos transfor-
kale borroka?), como si alguien tuviese que mada ahora en icono modernete, guay, buen
1
Interesante ampliar esta frase con la lectura en diagonal defenderse de introducir letras en los alfa- rollito, hermano. Estos señores le echan
de Rebelarse vende, de Joseph Heath y Andrew Potter. betos. Sin embargo, fuentes más acredita- tanto morro que es para quitarse el sombre-
2
La antítesis de la ‘recuperación’: apropiarse de algún das aseguran que la k fue introducida en el ro. Tenemos mucho que aprender de ellos.
objeto creado por el capitalismo o el sistema político hege-
euskera a finales del siglo XVIII, mucho antes ¡Bankia, olé tus kojones!
mónico y distorsionarlo para producir un efecto crítico.

18 | retrovisor |
dossier

Ilustración de Fernando Vicente

| retrovisor | 19
dossier: PSICOGEOGRAFÍA Y DERIVADOS Coordina: CLARA-IRIS RAMOS
Publicidad

www.olgaesther.blogspot.com
La catedral y el aeropuerto: la
lucha contra el cuerpo
Por Santiago Alba Rico
ilustraciones de Riccardo Maniscalchi

E
l espacio es sin duda una condición, pero también íntimo de la memoria;
una decisión. No es el vacío que queda cuando se el dolor o el terror
han descontado todos los cuerpos que lo pueblan si- infligido en un
no, al contrario, el aura o hueco que se revela entre sótano, por su
ellos y que al mismo tiempo les impone sus complexiones parte, pueden
y sus posturas. El espacio es cosa de dos, y allí donde solo hay plegar un cuer-
uno -el eremita en el desierto, el insomne en su cama o po en la postu-
Dios volando por encima de las aguas antes de la creación-, ra fetal de la
no cabe nada, ni siquiera el propio cuerpo, que coincide intimidad ya-
con los límites del universo, como coinciden los límites del cente y el repo-
molusco con los de la valva que lo encierran. Por decirlo de so satisfecho. La
algún modo: nos reunimos para que haya sitio; nos junta- poética del es-
mos para dejar lugar. Todo espacio es un espacio ocupado. pacio es en cual-
Todo espacio ocupado es un espacio liberado. El ataúd, invo- quier caso una
lución del hombre al mejillón, retroceso del alma a almeja, fenomenología de
es la negación al mismo tiempo del cuerpo y de su espacio. interiores, una car-
tografía de paredes
Poética del espacio marcadas y huecos re-
En 1957, el científico y filósofo Gaston Bachelard escribió vividos: el cuerpo que
un libro memorable, La poética del espacio, en el que repasa- define un territorio
ba las imágenes más potentes de la intimidad espacial. A con sus secreciones y
Bachelard le interesaba en este caso el trabajo de coloniza- que al hacerlo separa
ción individual de los recintos cerrados, las representacio- del mundo, en un cua-
nes con las que la imaginación puebla los interiores prote- drado, una intimidad
gidos o, como él mismo dice, el repertorio de “los espacios universal.
felices”. Su estudio de ‘topofilia’ se ocupa menos de los con-
fines levantados por la geometría y la arquitectura contra Metafísica del espacio
la inmensidad exterior que de la actividad vital desarrolla- Por oposición a la poética del espa-
da dentro de ellos; menos de las barreras y muros de con- cio, podemos concebir también una
tención que “del ser que se concentra en el interior de los metafísica del espacio, en la que es
límites protegidos”. La felicidad, el bienestar, la memoria, la inmensidad exterior la que toma
la familiaridad ansiolítica, la introspección, la intensidad, las decisiones, rechazando sin parar
la realidad ontológica están atadas por una raíz poética a toda tentativa de ocupación. Son,
espacios subjetivamente elaborados, excavados desde hace digamos, las inmensidades natura-
siglos por la imaginación humana, al menos por la imagi- les, cuyo repertorio puede reducirse
nación occidental: la casa, el cofre, el cajón, el armario, el a tres fundamentales: el desierto, el
nido, la concha, el rincón. Todos esos espacios, a su vez, nos océano y el bosque. Fracaso y reclamo
conducen a ciertas representaciones del cuerpo y a los ver- de la arquitectura, los cuerpos viven
bos que las describen: agazaparse, acuclillarse, acurrucar- ahí los tres peligros extremos que
se, acciones mediante las cuales los cuerpos, por así decirlo, amenazan su existencia. En el desier-
interiorizan el exterior; se adaptan al medio al mismo tiem- to, la amenaza procede de arriba, del
po que lo cargan de vida humana. Agazaparse, acuclillarse o cielo despellejado, sin tapa, vertigino-
acurrucarse son verbos notoriamente espaciales -el trabajo so, cuyo sol incandescente y solitario
de ajustar los propios límites a los del recinto ocupado o el impide alzar la mirada; no hay nada
de reducir los límites del espacio a los del propio organismo más que él (no hay más sol que el sol) y
en contracción-, aunque pueden también reconducirnos, en la sombra inalcanzable del via-
lugar de a la casa o al nido, a la celda de aislamiento, a la jero que trata de escapar a
cámara de torturas o al quirófano. Un cambio de postu- su dominio. Quizás no es
ra en la cama, como en las primeras páginas de En busca una casualidad que la in-
del tiempo perdido de Proust, puede abrir el vasto espacio terpretación religiosa de

| psicogeografía y derivados | 21
esta inmensidad se llame monoteísmo, decir, en los que materializan la ideo- ra, donde la igualdad ante la ley y la
históricamente asociado, en efecto, al logía dominante, entendiendo por igualdad de palabra (isonomía e isego-
desierto egipcio del Sinaí. ideología -con Althusser- “la repre- ría), reconocidas entre ciudadanos,
Luego tenemos el mar, desierto sentación necesariamente imaginaria iban acompañadas de una determina-
derretido -e invertido- en el que los de las propias condiciones materiales da inscripción del cuerpo en el espa-
peligros proceden de abajo, de esa de existencia”. En este sentido, viene cio público. Frente a las mujeres y los
masa líquida en perpetuo movimien- al caso recordar la interesante clasifi- esclavos, que permanecían ocultos en
to en la que desaparecen las piernas y cación que, a partir de esta definición, la ergástula y el gineceo y que solo po-
el tronco del nadador, expuesto a ser propone el filósofo marxista Étienne dían salir vestidos a la calle, el ágora
absorbido en el abismo o arrastrado Balibar. Si toda ideología es una “re- imponía la comparecencia de cuerpos
hacia abajo por una succión repenti- presentación imaginaria” y por lo tan- desnudos, elaborados al margen del
na. El barco se mantiene a flote por to ‘engañosa’ de la base económica, trabajo, en el gimnasio y en la guerra,
encima de un frenesí de vidas ciegas las diferentes sociedades se habrían que exponían ante la vista el sistema
y terribles, cuerpos deformados por distinguido por su diferente manera de proporciones por el que se regía la
la oscuridad que se mueven median- de ‘engañarse’ a sí mismas. Así, el en- libertad política de la ciudad. Lo pro-
te impulsos, restos de naufragios que gaño propio de la Grecia clásica, en el pio del espacio político es el cuerpo
revelan en un fogonazo la inhabitabi- periodo de la polis democrática, ha- como revelación.
lidad -la inhumanidad- del agua. No bría sido la política; el engaño propio Al espacio político del ágora res-
es una casualidad tampoco que Her- de las sociedades cristianas feudales ponden las sociedades feudales cris-
mann Melville identifique el océano habría sido la religión; y lo paradójico tianas con un centro espacial de ca-
con los tormentos de la teodicea, disci- de las sociedades capitalistas indus- rácter religioso: la catedral. Expresión
plina que trata en vano de explicar el triales es que su específica forma de de la desigualdad apabullante entre
problema del Mal, o con el escándalo engañarse -acerca de las condiciones Dios y sus criaturas, prolongación y
del ateísmo, carnoso, blanco, lleno de económicas- es precisamente la econo- anulación de un orden jerárquico que
bultos, tan desprovisto de alma como mía. cede ante la Muerte, el empuje por
una gran ballena. Lo Demasiado Gran- Habría que añadir que a cada una elevar las bóvedas, culminado con el
de de Arriba es un espíritu; lo Dema- de estas formas específicas de ‘au- arco ojival y los arbotantes del gótico,
siado Grande de Abajo es una carne. torrepresentación’ corresponde un determina un esfuerzo proporcional
Tenemos por fin el bosque, en el espacio físico privilegiado, foco de por rebajar los cuerpos, toscas herra-
que los peligros -horizontales- pro- construcción y reproducción del ima- mientas de un orden superior y obsti-
vienen de la multiplicidad misma, ginario social y fragua de los cuer- nados estorbos para una felicidad más
de la autogénesis sin límite a ras de pos normalizados. El urbanismo y la alta. Lo propio del espacio religioso es
suelo. Retoños, brotes, líquenes, zar- arquitectura son también ideología. el cuerpo como obstáculo.
zas, una proliferación minuciosa de Así, podríamos decir que el centro En cuanto al capitalismo, enten-
vidas particulares demasiado rápidas espacial de la polis griega era el ágo- dido como régimen ‘destituidor’ de
para el ojo, audibles en forma de chas- cuerpos y de cosas, su lugar ideal es
quido o cuchicheo, pero inasibles, el pasillo, por el que circulan perma-
escurridizas, fugitivas. Tampoco es nentemente las mercancías, sustitu-
una casualidad que el bosque sea el yéndose unas a otras en un proceso de
hogar religioso del paganismo o del renovación que, como he escrito otras
politeísmo, con su bullicio de criaturas veces, no distingue entre cosas de co-
supernaturales: sílfides, ninfas, sáti- mer, cosas de usar y cosas de mirar,
ros, duendes, gnomos, trasgos, elfos pues las destruye (consume) todas por
y todas las huestes de la Demasiada
Vida, incluidos brujas y súcubos, que En el mundo mágico de igual. El conjunto de todos los pasillos
capitalistas se conoce con el nombre
no encuentran refugio entre los árbo- las mercancías, donde de mercado, dentro del cual, desde el
les sino que crecen al mismo tiempo principio, los cuerpos solo son el res-
que ellos para invadir y devorar la ci- nada se usa y nada to de una acumulación de riqueza
vilización. abstracta. En el mundo mágico de las
envejece, los cuerpos se mercancías, donde nada se usa y nada
Política del espacio esfuerzan por parecerse envejece, los cuerpos se esfuerzan por
parecerse a sus electrodomésticos y a
La poética del espacio proporciona las
imágenes del cuerpo entrometido; la a sus electrodomésticos sus coches; son metonimias trágicas
metafísica del espacio las del cuerpo de sus propios artefactos que tratan
rechazado. Pero hay también una po- y sus coches; son inútilmente de reducir la carne y de
lítica del espacio a la que corresponde
decidir, por su parte, los lugares pri-
metonimias trágicas de ampliar la imagen. Lo propio del espa-
cio económico capitalista, como del
vilegiados de la representación social, sus propios artefactos bombardeo aéreo, es el cuerpo como
el recinto donde los cuerpos interiori- residuo.
zan los valores de una sociedad con- que tratan inútilmente
creta y con ellos su propio valor indi-
vidual. Todas las culturas construyen
de reducir la carne y Santa Sofía y la Terminal 4
La política, como reprochaban los
espacios artificiales en los que se ima- ampliar la imagen persas a los griegos, se materializa es-
ginan a sí mismas como sistema; es pacialmente en un ‘agujero’: la plaza

22 | psicogeografía y derivados |
pública. El contrario lógico de la plaza un poco más protegido. Bajo ese cielo del capitalismo excluye todo aquello
es el pasillo y una sociedad compuesta más alto que el cielo, el cuerpo com- que ha caracterizado históricamente
solo de pasillos -un mundo puramen- prende cuanto hay de pecaminoso en las relaciones antropológicas entre
te alimenticio de mondos impulsos su incapacidad de volar, en su necesi- los seres humanos. Hay que librarse
biológicos- debería ser incompatible dad de comer, en su afán de abrazar. de ellos. Los no-lugares son también
no solo con la política sino con toda Podría decirse que aeropuerto y ca- no-cuerpos. El deseo circulante sin cuerpo
construcción arquitectónica. Pero el tedral mantienen una relación con el es el motor mismo del mercado. Fren-
capitalismo tiene también sus propias cielo, pero eso sería poco más que una te a él, hay que recuperar la poética
catedrales fugaces, como todos los im- broma. Lo interesante de la Terminal del espacio, la metafísica de la intem-
perios que quieren proclamar la eter- 4 de Madrid es que, como Santa Sofía, perie, la política de las ágoras, donde
nidad de sus fundamentos (aunque se trasciende materialmente los límites los cuerpos, acurrucados o batidos
trate, en este caso, de la eternidad del del universo; sus excesos arquitectó- por el viento, palabra contra palabra,
pasaje). Las construcciones arquitectó- nicos, funcionales a un mundo que no puedan defender valientemente su
nicas paradójicas del capitalismo son funciona, imponen una autoconcien- mortalidad, proteger audazmente su
lo que el antropólogo Marc Augé llamó cia del cuerpo muy ajustada a la diná- imperfección y construir colectiva-
hace quince años ‘los no-lugares’, esos mica ‘destituidora’ de los mercados. Es mente su dignidad humana.
espacios de transición en los que solo catedral, pero es pasillo, y el tiempo
es posible identificarse como consu- que contiene no es el de la salvación
midor. Pues bien, entre los no-lugares del alma sino el de la espera inútil, el Santiago Alba Rico es
del capitalismo -pasillos de mercan- tiempo-basura de un cuerpo residual ensayista y escritor
cías y de sus accesorios corporales- el que no encuentra más justificación,
que mejor señala la continuidad arqui- mientras transita de un país a otro,
tectónica con el espacio religioso es el que la que le ofrecen las tiendas libres
aeropuerto. Y ningún aeropuerto es de impuestos. Esa combinación de
más catedralicio ni expresa más depu- altura catedralicia y tiempo residual
radamente la ‘autorrepresentación’ de consumístico imponen una noción
la sociedad mercantil que la Terminal del cuerpo radicalmente religiosa:
4 del aeropuerto de Barajas de Madrid. allí uno percibe su propio cuerpo
Se construye una casa o un nido como un freno a la evolución
-poética del espacio- contra la meta- humana, como una excre-
física de las intemperies sin límites. cencia primitiva, como
Pero las catedrales no se construyen un síntoma de invencible
contra la inmensidad, como refugio ín- subdesarrollo. Mientras la
timo frente a la tormenta, sino con la tecnología avanza, mien-
convicción de que el universo mismo tras en las pantallas se su-
cabe en una de sus partes; y de que es ceden las imágenes, mientras
posible agrandar el cielo. Santa Sofía, las salas inmensas de cristal y
la catedral de Constantinopla, asom- acero parecen a punto de despe-
bra ya desde el exterior: es como una gar del suelo, el cuerpo es un atra-
gran araña que se aúpa -y se aúpa- so, nos mantiene siempre retrasados.
por encima de la ciudad o como un El aeropuerto, como pasillo-catedral
dios-bizcocho que se hincha sin parar donde el capitalismo imagina su per-
en el horno del mundo. La impresión fección, quintaesencia de la lucha te-
visual es de crecimiento, de inflama- naz del mercado contra los cuerpos.
ción y hasta de palpitación. Pero el Podemos decir que, bajo el
milagro se produce al entrar. Porque capitalismo, todo progresa
en realidad, cuando se entra en Santa salvo los hombres, y
Sofía, uno tiene más bien la impresión que por lo tanto
de salir; se pasa de un mundo muy el progreso
grande bajo el sol a un mundo mu- mismo
cho más grande
bajo la bóveda
central. En nin-
gún desierto, en
ningún océano,
en ningún bosque
se tiene la revelación
de extensión, de vaste-
dad, de altura que nos
golpea en Santa Sofía;
la inmensidad, como la
intimidad, es también
un interior y hay que en-
trar al exterior para sentirse

| psicogeografía y derivados | 23
Midway, plástico y albatros
por Manuel Maqueda
Fotografía de Chris Jordan

E
n el medio del Pacífico hay una diminuta isla donde se fueron apagando con las largas estaciones de la geología,
las aves y los humanos se mezclan en un ciclo de re- dejando tras de sí un paisaje marino cubierto de exquisitos
novación y de búsqueda interior. Un lugar donde el pétalos de coral.
medio de la nada se convierte no solo en el medio de Papahanaumokuakea es el nombre hawaiano de la inmen-
alguna parte, sino en el corazón de todo. sidad de mar azul que rodea a Midway. Esta palabra significa
La isla de Midway tiene tres kilómetros de largo y apenas ‘el lugar donde la unión de Papa (la madre Tierra) y Wakea (el
uno de ancho. Como su nombre sugiere (midway significa ‘a padre cielo) engendra islas en medio de la inmensidad’. Para
medio camino’ en inglés), este atolón se encuentra justo en los hawaianos estos atolones no solo son su cordón umbilical
el centro del océano Pacífico norte, a medio camino entre con el pasado, sino también una serie de hitos a lo largo de
California y Japón; y entre Hawái y el Ártico. una antigua ruta que conduce las almas hacia el más allá.
Midway es uno de los lugares más aislados y remotos del Saltando de isla en isla, los espíritus de los muertos avanzan
mundo. Sin embargo, para los nativos hawaianos, el atolón desde Hawái hacia el noroeste, al encuentro con el Po, la
de Midway (que ellos llaman Pijemanu) es un lugar de gran gran oscuridad, donde se reúnen con sus parientes muertos.
poder y singular importancia. En la tradición hawaiana, el Midway es la última isla antes del trópico de Cáncer, que
rosario de pequeños atolones que se extiende desde Kauai marca la frontera con el reino de las tinieblas de Po. El últi-
hasta Kure representa un largo linaje de kupuna, antepasa- mo peldaño antes del salto definitivo hacia lo ignoto.
dos. Midway es, por tanto, un venerable anciano-isla en una Midway es una isla remota y aislada, pero paradójica-
larga dinastía. Flores de lava que emergieron de las aguas y mente ha sido escenario de acontecimientos centrales en la

24 | psicogeografía y derivados |
Cadáveres que revelan un macabro caleidoscopio de objetos inútiles de plástico
historia de la humanidad. En 1903 se produce en Midway visceral el fenómeno desconocido de la contaminación por
el empalme del primer cable telegráfico transpacífico. plásticos y Chris Jordan había alcanzado reconocimiento
Ello permitió que un mensaje electrónico, un telegrama, mundial con su espectacular serie de fotomontajes Running
diera la vuelta al mundo por primera vez. En 1935, Pan the Numbers, que retrata la magnitud y el absurdo de nues-
American Airlines construye en Midway una base de re- tra sociedad de consumo. Al poco tiempo Chris funda
postaje y un hotel que permiten inaugurar el primer ser- Midway Journey y yo fundo Plastic Pollution Coalition, una
vicio aéreo regular desde San Francisco a China usando coalición mundial de organizaciones que buscan poner
hidroaviones. En 1942, Midway fue escenario de una de fin a la contaminación por plásticos y sus efectos tóxicos
las mayores batallas de la Segunda Guerra Mundial, que en las personas, los animales y el medio ambiente. Surge
marca el fin del control japonés del Pacífico. Durante los también entonces una amistad entre Chris y yo que nos
años cincuenta y sesenta, en plena Guerra Fría, el ejército ha llevado a colaborar de diversas maneras. En septiembre
estadounidense crea en Midway un centro ultrasecreto de de 2009 tomé parte en el primero de una serie de viajes
espionaje para el seguimiento de submarinos soviéticos. a Midway liderados por Chris Jordan en compañía de un
Con él se instalan más de tres mil quinientos militares y pequeño grupo de artistas. Las impactantes fotos de Chris
funcionarios en la isla. En 1969 el presidente estadouni- Jordan que muestran albatros muertos llenos de plástico
dense Nixon y su homólogo vietnamita Nguyen Van Thieu han dado ya la vuelta al mundo. El proyecto sigue adelante
se reúnen por sorpresa en Midway para intentar poner fin y hay una película documental en preparación para 2012.
a la guerra de Vietnam. Antes de viajar a Midway, los miembros del equipo
Con el fin de la Guerra Fría, los militares se marchan, fuimos a pedir el permiso y la bendición de los ancianos
dejando tras de sí una tierra violada, destruida y explota- hawaianos. Al fin y al cabo, con nuestras cámaras segui-
da. Decrépitos edificios, pistas de aterrizaje abandonadas, mos la senda de los espíritus, escuchando la llamada de los
maquinaria herrumbrosa y hangares fantasmagóricos son antepasados hasta asomarnos a los bordes de Po, la gran os-
testimonio de aquella época. curidad, para cumplir el importante ritual de ser testigos.
Mi relación con Midway surge de mi pasión por los pro-
blemas medioambientales y sociales emergentes y futuros
Bonitos objetos venenosos en el buche de los albatros –para los cuales pienso que las crisis actuales son apenas
Pero mi fascinación por Midway poco tiene que ver con un laboratorio. Nuestra sociedad aún no ha descubierto la
todo esto. Mi fascinación surge de un siniestro fenómeno manera de resolver los problemas planetarios que estamos
actual, desconocido y profundamente metafórico. creando. Comenzamos a darnos cuenta de que nuestro mo-
En la actualidad, la remotísima isla de Midway está cu- delo económico, basado en el crecimiento permanente y
bierta de objetos de plástico desechable. en una reducción mecanística del complejo y sutil tejido de
Cientos de miles de mecheros, cepillos de dientes, ma- la vida, no nos permite un futuro sostenible. Sin embargo,
quinillas de afeitar y tapones de botellas cubren cada me- nuestra sociedad carece todavía de un modelo alternativo,
tro cuadrado de la isla. Estos objetos llegan hasta Midway y no sabe hacia dónde dirigirse para alcanzarlo. Estamos
en el buche de millones de albatros, grandes y majestuosas atrapados en el punto intermedio, atrapados en Midway.
aves marinas que anidan aquí desde tiempos inmemoria- El albatros no solo ilustra las consecuencias del uso ma-
les. Los albatros son amos y señores del Pacífico: pueden sivo del plástico, un material altamente tóxico y duradero
volar hasta quinientos kilómetros al día, lo que les per- que la tierra no es capaz de digerir. El albatros también
mite un territorio de caza que va desde Alaska a México. muestra a un ser que se llena el buche de bonitos objetos
Los albatros son monógamos, alcanzan los sesenta años de de colores y se los regurgita a su prole. Objetos llamativos
edad y anidan cada año exactamente en el mismo lugar. que son venenosos y carecen de valor nutritivo.
Desde hace millones de años, los albatros han sobrevola- El albatros se convierte así en un mensajero heroico, un
do el océano en busca de comida: calamares, pececillos, animal que está entregando su vida para traernos un men-
huevos de peces... En la actualidad, estas majestuosas cria- saje poderoso. Un mensaje que habla de la interconexión
turas encuentran plástico de brillantes colores flotando de todos los sistemas vivos, y también de nuestra creciente
en la superficie del océano, lo confunden con comida y se desconexión con quienes realmente somos.
lo regurgitan a sus polluelos. Gran cantidad de polluelos En última instancia, la contaminación por plástico se
mueren de inanición y deshidratación y se ven afectados origina dentro de nuestros corazones y la profecía de los
por la toxicidad del plástico. Tras la época de cría, los alba- albatros es que volverá al lugar de donde surgió. Solo en-
tros abandonan Midway y dejan atrás miles de cadáveres tonces, tal vez, el dolor nos hará salir de este lugar a medio
que, al descomponerse, revelan un macabro caleidoscopio camino y dar un salto hacia el futuro.
de objetos inútiles de plástico. ¿Quién iba a pensar que en Midway, donde la unión de
Midway Journey es un proyecto transmediático para Papa y Wakea dio a luz a una diminuta isla en la inmen-
documentar los efectos de nuestra cultura de usar y tirar, y sidad azul, el medio de la nada podría convertirse no solo
también para explorar la metáfora de Midway a través del en el centro de alguna parte, sino quizás también en el
cine, la fotografía, la poesía, Internet y artículos como este. principio de muchas cosas?
El proyecto surge en diciembre de 2008 tras varias conver-
saciones con Chris Jordan, artista visual de fama interna-
cional afincado en Seattle. Por aquel entonces, yo andaba Manuel Maqueda es integrante del
buscando herramientas visuales para explicar de un modo proyecto www.midwayjourney.com

| psicogeografía y derivados | 25
BOSTEZO VISUAL

Artefagia
Colectivo artístico que escudriña su entorno
para vivirlo como proceso creativo en sí mis-
mo. En su empeño por plasmar las múltiples,
concretas y dispersas realidades que nos ha-
bitan, aun a sabiendas que esa plasmación
simplemente es producto de un instante
decisivo o no, los dos miembros de este
colectivo valenciano, Sergi Inclán y Montse
de Mateo, se sumergen en la cultura y so-
ciedad chinas para sacar a flote aquello que
sus retinas captan. Fruto de este ejercicio de
buceo encontramos su investigación Estra-
tegias subversivas y feminismos en el arte
contemporáneo chino, becado por el Centro
Cultural Montehermoso, y su serie fotográfi-
ca Lugares desarticulados.
La muestra que se recoge en estas pá-
ginas es una pequeña parte de la inmersión
que el fotógrafo Sergi Inclán realizó en las
ciudades de Pekín y Shanghái, así como en la
región de Jiangsu. A través de la quietud de
un instante, de un momento impreciso, sus
fotografías hacen resonar los latidos de la
ciudad, más allá de la epidermis urbana.

LUGARES DESARTICULADOS
Lugares presentes de un futuro pasado. Lugares cansados. Abarrotados. Vacíos.
Habitados. Ausentes. Lugares repletos de lugares. Lugares consagrados a la
vida. Al anonimato. Al sinsentido. Al recogimiento. Lugares que van hacia algún
lugar. Lugares que brillan por su ausencia. Presentes. Anticipados. Ahuyentados.
Reales. Inciertos. Que cantan. Que imaginan ser. Lugares que son lo que fueron.
Que serán lo que son. Que son siendo. Lugares pintados. Agigantados. Empobre-
cidos. Menoscabados. Lugares que piensan ser. Que no fueron concebidos. Que
imaginaron ser. Que no fueron soñados. Lugares que tienen miedo por dejar de
ser. Lugares desarticulados.
Sergi Inclán

36 | bostezo visual |
| psicogeografía y derivados | 37
Se llama
pasear, Guy
por Kiko Amat
ilustración de manuel gómez burns

42 | psicogeografía y derivados |
L
a primera pregunta que procede hacerse al hablar de en su punto más débil –la repetición mecánica de resultados.
psicogeografía es: ¿por qué el maldito palabro? ¿Por La psicogeografía es la universalidad de lo específico, de lo
qué le llaman amor cuando quieren decir sexo? ¿Qué particular en su punto de disolución”. Y ahora, contéstenme
tenía de malo llamar al acto por su nombre: paseo? con sinceridad: ¿tomarían un chato de vino con alguien que
Se lo diré: ‘paseo’ no quedaba bien, porque sonaba a cosa habla así? ¿Con cualquier pájaro que hubiese pronunciado los
que podía hacer cualquiera, usted, yo, mi amigo el cerve- términos ‘sinopsis de lo salvaje’?
cero o Engracia, nuestra encantadora señora de la limpieza. No, queridos lectores, en el situacionismo se trataba de
Y a los situacionistas, que fueron los primeros listillos en sobre-intelectualizarlo todo de la manera más pomposa para
proponer lo de psicogeografía, no les gustaban las cosas que que solo pudiesen entenderlo cuatro o cinco graduados de
podía hacer cualquier señora de la limpieza. Se llenaban la La Sorbona. Tienen que subtitular mentalmente todos sus
boca con conceptos como la “insurrección de un millón de textos, para comprender de inmediato qué significan en rea-
mentes”, no cabe duda, pero lo que en realidad deseaba Guy lidad sus retorcidos palabros: ‘creación de situaciones’ quiere
Debord, su insignificante little hitler, era una revolución en decir hacer la rabona, no ir a trabajar un día y sentarse en
la que solo participara gente con una mente, casualmente una terraza a tomar una caña y leer, quiere decir subirse a
una que fuese e-xac-ta-men-te igual que la suya; o sea, pro- una mesa una noche de farra y bailar el Wa-Watusi sin pan-
togordos de mal beber –yo siempre lo visualizo escupiendo talones. Simplemente esto. Y no es que se trate de algo perni-
tintorro, farfullando que va a invadir Polonia en una fecha cioso, todo lo contrario; sencillamente, es de necios llamarle
próxima–, lectores de Hegel, ‘acarreajofainas’ de los surrea- ‘creación de situaciones’. Solo el más despreciable escarabajo
listas e impenitentes pesados de bar (pub bores, los llamaría de biblioteca apodaría de una forma tan académica y envara-
Jeffrey Bernard). No, pese a los (divertidísimos) libros que da a un acto de simple y espontáneo a-tomar-por-culo-lo-que-
presentan al hombre como una especie de omnipotente pro- diga-mi-jefe-me-voy-a-tomar-unas-copitas.
fesor Xavier del mutante mayo del 68 –caso de la mitogra-
fía The game of war, de Andrew Hussey– yo lo imagino más Un santísimo peñazo
bien como al carcoma enano y venenoso de La cizaña, de Y respecto a lo que nos ocupa en este número: la psicogeogra-
Astérix. Pues, en verdad les digo, Debord era ciertamente fía. Oh, la psicogeografía. Ustedes saben de sobra que se trata
una figura shakespeareana, incluso dickensiana, puro Black simplemente de pasear sin rumbo fijo, como un hombre con-
Adder (incluso se parecen físicamente): el tapón resentido y tento, recordando cosas con dulce melancolía, asociando me-
‘avinagrao’ que conspira por entre el cortinaje, envidiando morias a aquella esquina, aquel bar que ya no existe, y ¿no vi-
a aquellos que sí estaban arriesgando el pellejo por la revolu- vía aquí mi amiga Candela? Se trata de eso, y nada más. ¿Por
ción y odiándolos a muerte por ello, enfrentando a antiguos qué, entonces, bautizarlo de una forma tan antipática? ¿Por
amigos, despidiendo a asociados por las más nimias –e ima- qué, pues, complicar sus sencillos mecanismos y almidonar
ginadas– ofensas, mascullando en tabernas como un orate, sus blanduras con ladrillos y más ladrillos de impenetrable
sin un solo amigo, pensando nuevos eslóganes pero sin atre- teoría para empollones? Se lo diré: para que nadie fuese feliz.
verse a levantar un adoquín. ¡Qué gran publicista hubiese Para convertirlo en una especialidad. Para hacerlo un trabajo.
sido Debord! Y –¡ay!– cuánto esfuerzo desperdiciado el suyo, Para que fuese una cosa exclusiva de Debord y sus seis mam-
cuánta palabrería arenosa e intrascendente, cuánto complot porreros, algo de lo que alardear en aquellas inconscientes
de parvulario, cuánto boato e inquina se ocultaban debajo humorísticas reuniones de la Internacional Situacionista (me
de su trenca gris. recuerdan intensamente a los clubs mods de los ochenta, for-
De todas las estupideces desperdicia-folios que se sacaron mados por Pepito de Bilbao, Juan de La Rioja, Miguelón de
de la manga los situacionistas para justificar su escaso talan- Castellón... Uno en cada pueblo, pero completamente solos),
te como hombres de acción, la psicogeografía es una de las combustible fósil para la infantil megalomanía de sus acóli-
más irritantes. Y eso es mucho decir. Porque, verán, incluso tos. La psicogeografía juega el mismo papel que los ensayos
cuando me fascinaban las ideas situacionistas (lo confieso: de quinientas páginas de Greil Marcus sobre música pop:
soy un renegado, ¿pasa algo? Rectificar es de sabios), todo lo convierten el acto, el ente, el sonido, en un santísimo peñazo.
del urbanismo y la psicogeografía me sonaba a camelo. Pase La psicogeografía es como un tratado posmoderno que hable
que nos traguemos lo de la vida como juego, toda la retórica de The Clash relacionándolos con Habermas, arruinándolo
flamígera sobre las pasiones destructivas y ‘el incendio’ (que todo, aguando cualquier posibilidad de emoción y pasión
tantos borregos y ‘trabajadores culturales’ se han tragado real, momificando cada significado. La psicogeografía es una
desde entonces), incluso la patraña de la ‘revolución cotidia- filfa, no es nada, es pura jerga de licenciados en Literatura
na’ (si existe una excusa hecha a medida para no hacer nada, Comparada y realizadores de happenings de ‘palabra y sonido’,
para no ir a asambleas ni manifestaciones ni mover un dedo, la psicogeografía es el chiste del basurero portugués que se
es esa. “¿Cómo, que si voy a la sentada en Sol? No, lo siento: hace llamar ‘engenheiro do carro da merda’.
yo estoy haciendo la ‘revolución cotidiana’ en mi café con No, queridos. ¿Recuerdan aquella frase surrealista, aquel
leche y melindros”), incluso la soberana gilipollez de la ‘crea- axioma imprudente y psicópata de Breton que rezaba: “el
ción de situaciones’. Pase, digo, que nos endilgaran toda esa acto surrealista más simple consiste en salir a la calle con un
palabrería de falso adivino a aquellos que estuvimos momen- revólver en cada mano y, a ciegas, disparar cuanto se pueda
táneamente deslumbrados por la decreciente brasilla del ‘in- contra la multitud”? ¿Lo recuerdan a ese, el más imbécil y
cendio’ debordiano. Pero, ¿psicogeografía? ¡‘Amos’, hombre! jactancioso y engreído y vacío de los eslóganes? Pues lo que
Lean tan solo este humeante montón de excremento de la tienen que hacer es darle la vuelta y salir a la calle con revól-
Asociación Psicogeográfica de Londres: “La psicogeografía es veres, sin duda, pero solo para apiolar al próximo que les diga
universalismo con actitud. Es el universalismo que no busca que se marcha a realizar una ‘deriva psicogeográfica’.
expresarse mediante palabras, que se mantiene solo como Venga, señores, ¿somos niños, o qué?
una sinopsis de lo salvaje. La psicogeografía investiga la in-
tersección entre el tiempo y el espacio, y así ataca a la ciencia Kiko Amat es escritor. www.kikoamat.com

| psicogeografía y derivados | 43
Fotografía de Olga Esther

Geografías del morbo


UNA CONVERSACIÓN SOBRE CRUISING CON PEPE MIRALLES
Por revista bostezo

El cruising es una práctica de interacción sexual entre hombres en espacios de uso público:
playas, zonas boscosas cercanas a las playas, áreas de descanso, váteres de centros
comerciales y estaciones, jardines urbanos, construcciones abandonadas, aparcamientos
en áreas de servicio. Pepe Miralles, profesor de Bellas Artes de la Universidad Politécnica
de Valencia, ha realizado un exhaustivo trabajo de documentación y estudio del cruising en
www.geografiasdelmorbo.net, consistente en un archivo de testimonios sobre lo que ocurre
en estos espacios, casi siempre transitorios e inestables. Recogemos algunos de estos
testimonios de la web del proyecto, junto a las respuestas de Miralles a nuestras preguntas.

44 | psicogeografía y derivados |
M
iralles: A mí me ha interesado
siempre el uso de los espacios.
El arte público o las vincula-
ciones del arte con la esfera
pública, o como lo quieras llamar. Y
los espacios de cruising son lugares muy
especiales. En primer lugar porque el
espacio público ha sido y sigue siendo
heterosexual en todas sus expresiones,
dimensiones y dispositivos. Si estás en
la playa, ves unos señores que pasean
por las dunas y te preguntas: ¿qué están
haciendo ahí? La respuesta ‘heterocen-
trada’ es “están paseando”. Pero realmen-
te están ligando, y la mayoría de gente
no conoce esa dimensión. El objetivo de
Geografías del morbo es contar que hay
otros usos de los espacios, que hay otro
tipo de prácticas que están delante de
ti y que tú no las reconoces como tales
posiblemente porque no tienes los me-
canismos suficientes para poder leer ese
acontecimiento, porque tus mecanismos Fotografía de Olga Esther
están centrados en lo heterosexual: lo
demás no existe, y sin embargo está ocu-
rriendo. En un estudio reciente sobre la Testimonio: “Llego al bosque y me Testimonio: “El camionero de
práctica del cruising en los parques del quedo en pelotas apoyado en un pino Perpiñán acaba de entrar en el aparca-
cauce del río Turia, en Valencia, se rea- ofreciendo mi culo. Al rato un tío em- miento del área de descanso (…) empie-
lizaron entrevistas a cruisers y al resto pieza a rozármelo, a tocármelo, a comér- za a dar vueltas a su camión, andando
de usuarios del río. Pues bien, ninguno melo y acaba follándome. Un día tenía a grandes y pausadas zancadas, como si
de estos usuarios ‘normales’ sabía que se cuatro en cola y los cuatro me follaron estuviera estirando las piernas, mirando
daban este tipo de prácticas. uno detrás de otro”. (Platja d’es Trenc). hacia las ruedas, hacia los montes cerca-
Hay gente que piensa que evidenciar nos, hacia el cielo, como si no estuviera
que esos espacios existen es provocar o Miralles: Primero localizo el lugar, ligando, disimulando lo que su paquete
favorecer su desaparición. Yo pienso que luego hay un trabajo de observación no delata. El camionero da vueltas al ca-
mostrarlos ayuda a crear una sociedad obstructiva que me permite saber los mión y desde un lugar estratégico, en el
más diversa y tolerante. flujos y tiempos. Y finalmente, la inves- que yo lo veo pero el resto de gente no,
tigación participativa, la más compleja, empieza a tocarse el paquete. Da otra
Testimonio: “Es un lugar que lo re- difícil y divertida. Hay muchas anécdo- vuelta al camión y se vuelve a colocar
habilitaron para que la gente lo utilice tas: una vez me encontré en una playa en el mismo sitio. Yo lo miro fijamente
para hacer comidas. Hay paelleras y para a un hombre de unos setenta años, un desde el interior de mi coche. Al final
hacer carne a la brasa y los días de fiesta hombre que se veía que había sido muy se saca la polla y se la empieza a me-
se llena de grupos de amigos o familias guapo. Me interesaba mucho hablar near, mirándome. Tiene una buena po-
para pasar allí el día y comer. Cuando ves con él: en esa playa había cruisers desde lla y lo que quiere es que se la chupe”.
una silla que se nota que no está tirada la Transición, desde la aparición de las (Beneixida, área de descanso A-7).
como un escombro, sino puesta en un playas nudistas, y quería que me conta-
lugar, es para mamarla más cómoda- ra esa historia. A los cinco minutos de Miralles: Los códigos de comunica-
mente”. (La Xopera, Algemesí). estar hablando, empezó a tocarme. Fue ción son muy particulares. En primer
peculiar: entendí que debía dejar que me lugar, el silencio. No hay palabras, hay
Miralles: Geografías del morbo es tocara si quería conocer su historia. una especie de glosa corporal, una comu-
esencialmente un archivo de memoria nicación no verbal que se establece en-
con dos partes: primero, la recogida de tre dos cuerpos, una comunicación que
los testimonios orales de los cruisers; empieza por la gestualidad y se certifica
y segundo, las fotos, que comparten con la mirada. Es un juego de encuentros
una característica: no hay personas, El espacio público ha y persecuciones hasta que dos personas
solo el lugar, solo la playa o el parque. deciden que les interesa lo mismo.
Obviamente, mi intención no era ir con sido y sigue siendo
una cámara oculta a intentar pillar a la
gente follando. Así que decidí hacer las
heterosexual en todas Testimonio: “Subiendo hacia la fábri-
ca vi que en la pinada había una fur-
fotos del lugar vacío, no para esconder sus expresiones, goneta aparcada y un tío de unos 35-38
lo que allí pasa, sino para evidenciar años, con un mono verde militar, botas,
que en ese espacio pueden convivir dimensiones y casaca de cazador guateada y una esco-
múltiples usos, algunos aparentemen-
te ‘invisibles’.
dispositivos peta. Se me queda mirando y se toca los
huevos. Lo típico. Bajé del coche. Hacía

| psicogeografía y derivados | 45
“La indignación se debe sobrepasar”
MARC AUGÉ
Antropólogo y creador del concepto ‘no-lugar’

Entrevistamos a Marc Augé en el marco de las XIl Lecturas de la Fundación Botín, que este
año han llevado como título Historia y formas de la curiosidad, dirigidas por Francisco Jarauta.
El antropólogo del mundo contemporáneo por antonomasia accede a responder nuestras
preguntas mientras ojea con curiosidad los últimos números de Bostezo desde una terraza al
sol santanderino.

POR ESTER GIMÉNEZ BELTRÁN


entrevista y fotografía

M
arc Augé acaba de ofrecer una conferencia que nombre de un cruce, una avenida o una calle, existe una es-
navega desde sus primeros trabajos de campo en pecie de correspondencia con el exterior. No existen lugares
África hasta las paradojas del anonimato en la ciu- en la ciudad de París en los que no llegue el metro. Lo que
dad contemporánea. Augé es un escritor prolífico y encontrábamos desde el inicio exclusivamente en las calles lo
un curioso incansable que no ha dejado de preocuparse por tenemos ahora también en los pasillos y pasajes subterráneos.
temas de actualidad que afectan a las sociedades en las que Es cierto que no se trata exactamente de calles peatonales,
convivimos. Ha sido el creador de conceptos de referencia que pero son calles donde podemos encontrar de todo: tráfico,
ya pertenecen al léxico contemporáneo en el contexto de la peatones, paseantes, panaderías, puestos de comida, etc. Eso
mundialización como el no-lugar o la sobremodernidad. A sus siempre ha funcionado a la perfección en la superficie de la
setenta y seis años sigue preocupándose por cuestiones que ciudad de París en la medida en que han convivido ejes de
generan el debate sobre la sociedad contemporánea como circulación con aceras anchas. Pero esto está desapareciendo
los mecanismos de apropiación de la ciudad, en espacios por diferentes razones, por ejemplo, por el desarrollo en
concretos o abstractos, y el desarrollo del espacio virtual. El la construcción de vías rápidas. Al mismo tiempo intentan
antropólogo nos volvió a trasladar al metro de París en su animar la ciudad con otros mecanismos, invitando a los indi-
obra El metro revisitado, el viajero subterráneo veinte años después viduos a apropiarse de la ciudad con espacios como Paris Plage
(2008), segunda parte de Un etnólogo en el metro (1986). El me- en el que recrean cada año una playa a orillas del Sena para
tro aparece como metáfora de la vida social e individual con que la gente pueda emular el verano en la costa, con arena,
sus direcciones, sus líneas de vida, sus cambios y cruces. La sombrillas, etc. Pero el montaje es muy artificial. En París
red del metro se extiende ‘rizomáticamente’ en las ciudades existe también una forma de vida muy lugareña, encerrada
contemporáneas; es, en sí misma, un mundo. Nadie mejor en ciertos barrios. Un parisino puede pasar toda la vida sin
que Augé para debatir sobre la influencia (o no) de la psi- ver la torre Eiffel, aunque puede visualizarla constantemente
cogeografía en el análisis de los actuales procesos urbanos. en la televisión. Tenemos lugares tradicionales que se prestan
muy bien al encuentro, a la circulación. Pero amenazados por
–Usted se define en su obra El metro revisitado como un el exceso de circulación rodada y por otra parte por puestas
parisino de los que ‘usan’ el metro. Este aparece como un en escena artificiales o enfocadas al consumo. Hasta en el
elemento de su identidad geográfica y de su identidad social. metro intentan crear estrategias para animarlo. Pero la rea-
Es, en definitiva, un lugar donde el individuo contempo- lidad es que los músicos comparten muchas veces el espacio
ráneo desarrolla una cierta subjetividad apropiándose del con la pobreza de los sin techo. Han intentado instalar hasta
espacio. En el metro existen una cierta intimidad, recuerdos televisiones, ¡espero que eso no tenga mucho éxito!
y cruces. ¿Qué otros lugares en la ciudad contemporánea
poseen características similares y facilitan la posibilidad de –En su obra El metro revisitado comenta: “Hoy los transpor-
apropiación del individuo? tes públicos son el lugar por excelencia donde la noción de
Para empezar, el metro parisino es bastante particular, con- espacio público conserva un sentido. El espacio público si
figura una red muy densa, es habitual coger el metro incluso lo entendemos como espacio concreto donde todo el mundo
para trayectos muy cortos. Además los itinerarios en metro se se cruza con todo el mundo, pero también como espacio
pueden combinar con itinerarios en la superficie. De hecho, abstracto donde se forma la opinión pública, queda identifi-
los nombres de las estaciones se suelen corresponder con el cado en gran medida con el espacio de transportes públicos”.

52 | platicando... |
| platicando... | 53
¿Piensa usted que en la ciudad contemporánea existe un Internet. Haría falta una distinción elemental, pero lo que me
cambio que hace que los espacios de transporte se conviertan parece apropiado tener en mente es la distinción entre el fin
en cierta forma en los verdaderos espacios públicos? y el medio. Internet es un medio prodigioso pero se utiliza
Sí, en cierta medida, de la misma forma que observamos el a veces como fin, una finalidad en sí misma que constituye
fenómeno en los espacios de consumo. Evidentemente una un mundo real. Tengo miedo de que nos situemos en la ilu-
gran ciudad existe por la calidad de sus espacios públicos. sión. Es como en el terreno de la educación. Evidentemente
En estos espacios nos cruzamos y permiten también la con- existe algo fascinante en el hecho, por ejemplo, de que todo
centración de individuos. Hay lugares donde se encuentran el mundo pueda tener acceso a la biblioteca del congreso.
líneas de metro, de autobús, estaciones de tren, etc., redes La accesibilidad es una ventaja, pero ¿qué va a enseñar en sí
que se superponen. Se trata de lugares muy particulares que misma? Es muy peligroso que el conocimiento manejado por
se están desarrollando en la actualidad. Las estaciones de ignorantes pueda dar la ilusión del saber. Lo que digo puede
tren empiezan a parecer aeropuertos. Su emplazamiento es aplicarse también a la noción global de espacio público, a los
a menudo interesante porque en muchos casos están estra- intercambios de opinión.
tégicamente situadas en los centros de las ciudades. Un buen
ejemplo es la Hauptbahnhof de Berlín: tiene vistas espléndidas –Cuando habla de sobremodernidad insiste en el paso del
sobre la ciudad y es un buen modelo de integración de trans- espacio físico al espacio virtual. ¿Piensa que ciertas mani-
portes, autobús y metro, todo ello en ‘capas’ superpuestas. festaciones actuales, por ejemplo en Egipto o el 15M en
En París lo que podría corresponder es la Gare du Nord, pero España, producen un cierto paso en el sentido inverso? Es
es muchísimo menos elegante. De una forma moderna han decir, ¿piensa que permiten pasar del espacio virtual a una
construido sobre lo antiguo. Me gustan las estaciones de tren, manifestación física?
participan en la respiración de la ciudad, mientras que los Sí, es como el teléfono, lo teníamos ya, es un medio de
aeropuertos se sitúan en el exterior de las ciudades. comunicación y puede ser fantástico. En el momento en el
Las estaciones de tren son lugares en los que piensan que nos situamos ante una situación que requiere una comu-
ahora mucho los arquitectos. No deberían intervenir dema- nicación rápida, entonces es muy útil. Si utilizamos Internet
siado en ellas, deberían dejar suficiente libertad. Los lugares como un medio permite convocar a las personas. Aunque se
se crean por lo que hacen las personas en ellos y con ellos, necesita que la toma de conciencia exista, porque si pensa-
se trata de procesos que escapan a la normalización. mos que se va a crear en Internet estamos equivocados. No
digo que no sea posible pero me parece complicado, no está
–Usted define el espacio público no solo como un lugar físico asegurado.
sino también como un lugar en cierta manera intangible Las manifestaciones como las de los ‘indignados’ son quizás
donde se puede dar la formación de la opinión pública. un nuevo romanticismo. ¿Y después? Porque la indignación
¿Piensa que el espacio virtual hoy es un espacio público, un tiene su sentido y está bien que se exprese, pero también se
espacio de formación de la opinión pública? debe sobrepasar. No se puede superar la indignación única-
El espacio virtual tiene varios aspectos. La televisión, por mente con el acto de compartir. Creo que hay que utilizar ple-
ejemplo, hace de todo para intentar crear la ilusión de que namente los nuevos medios de comunicación como medios,
se participa, pero en realidad solo la consumimos. Por otra pero cuidándose de pensar que siempre aportan soluciones;
parte tenemos también Internet. Es extraordinario compro- de lo contrario, se puede caer fácilmente en la decepción.
bar cómo la metáfora del espacio está presente en Internet,
en las webs, etc. Muchas personas se expresan en Internet –Cambiando de tema, ¿estaba usted en París en mayo del
e incluso dialogan. Soy un poco escéptico, bueno quizás no 68?, ¿cómo vivió los acontecimientos?
escéptico, pero creo que hay que estudiar más de cerca lo que No, estaba en Abiyán, en África. Dejé París, tenía vacaciones
llamamos las redes sociales a las que hemos elogiado bastante en abril del 68. Viví muy intensamente Mayo del 68, pero en
rápido en relación con las revoluciones actuales. Vamos a la distancia. Hasta fui elegido para llevar una reivindicación
ver a lo que llevan esas revoluciones, no estoy seguro de que a un organismo de investigación. Estaba a punto de hacerlo
el resultado vaya a ser espléndido. La idea de que la gente cuando todo basculó bastante rápido y el director llegó a
joven se ha reunido gracias a la comunicación vía Internet Abiyán antes de que yo partiera a París. Ganamos muchas
es sin duda parcialmente cierta. Claro que Internet es un cosas entonces. Observé Mayo del 68 en pequeña escala, en
medio muy potente, pero tiene sus límites y peligros. Por una un medio francés, un equipo de cooperación, aquello fue
parte, no todo el mundo tiene acceso hoy en día a Internet. apasionante.
Por otra, el principal peligro es que la relación virtual es una
relación fácil pero abstracta. La gente escribe en el espacio –¿Piensa que el movimiento situacionista tiene algún tipo de
virtual cosas que no diría en la vida cotidiana. Hacemos una trascendencia en la forma de pensar el urbanismo contem-
pausa, nos creamos un personaje al mismo tiempo, siempre poráneo? En su opinión, ¿ciertos conceptos como la deriva
es un poco así, pero en Internet es mucho más fácil. ¿Esas o la psicogeografía son conceptos interesantes y útiles para
redes existen como tales? No estoy del todo seguro. Tienen analizar otras cuestiones más subjetivas que pueden darse
una existencia metafórica y puede que se exagere su im- en la ciudad o cree más bien que la psicogeografía no se en-
portancia en la constitución de una cierta opinión pública. tiende más que en el contexto determinado de Mayo del 68?
Nos mostraban las plazas en Túnez o en Egipto, y atribuían No hay que aplicar hipótesis antiguas a situaciones nue-
el fenómeno a las redes sociales. Pero eso no es cierto, no vas. Los nuevos conceptos llegan de forma espontánea. Es
todos los participantes allí reunidos provenían del contacto malo aplicar recetas. No es que esté totalmente en contra,
a través de las redes sociales. Algunos de ellos sí, pero no la pero es que, en el espíritu mismo del verdadero movimien-
mayoría. La opinión pública se crea a través del diálogo y la to situacionista, hay que dejar abiertas las hipótesis cuando
discusión. No estoy seguro de que se hayan creado las condi- aparecen. De todas formas, nos equivocamos con frecuencia
ciones adecuadas para que se cree un verdadero diálogo en en el sentido de las revoluciones en el pensamiento político.

54 | platicando... |
Finalmente, olvidamos a menudo que Mayo del 68 fue un ¡Encantador! En París no habría que hacerlo en las horas
enorme fracaso político que dio respuestas materiales a la punta… Se trata de ideas muy interesantes. Imagino que
gente porque estábamos en un periodo de enorme desarrollo compartiría con placer mi café, además es una buena forma
y había dinero. Había tensiones evidentes entre las centrales de definir el espacio público. ¡El metro no es un no-lugar!
obreras como el CGT y los movimientos de Mayo del 68. Estos Con frecuencia los pequeños gestos son muy importantes.
últimos hablaban más sobre las costumbres, la forma de vivir, Por ejemplo, el intercambio de fuego entre cigarrillos ha
que sobre las reivindicaciones materiales. En este sentido, fue desaparecido, es un pequeño gesto sin importancia pero que
un poco la revolución de los ricos. Los efectos de Mayo del 68 permite el intercambio. Esos gestos tienen un poder que olvi-
sobre las formas de vivir tuvieron también sus contra-efectos, damos a menudo. El espacio público debería ser fundamen-
sus réplicas en el sentido inverso. Tengo la impresión de que talmente un lugar de intercambios. La idea de un desayuno
hoy en día continúan todavía las réplicas: re-consolidación en el metro es muy buena, pero no hay que confundir un
de la familia, de los valores tradicionales. No hay que pensar lugar de intercambios con un lugar de asistencia. Es cierto
en la revolución como una herencia. que no se puede cambiar la ciudad sin cambiar la sociedad.

–Y, para terminar, ¿qué haría si sube a su línea de metro y


se encuentra un desayuno colectivo en un vagón? Traducción del francés: Ester Giménez Beltrán

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YA NO EXISTEN
| pensamiento en acción | 55

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