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Seminario Ortodoxo de Formación para Iberoamérica

Instituto de Teología San Juan Damasceno

Universidad del Balamand

1.1. Concepto de CREDO


Para empezar a conocer nuestro tema a desarrollar durante
estas doce semanas es primordial detenernos en el significado de la
palabra credo y su etimología. Según la enciclopedia Católica es una
palabra compuesta que tiene un origen latino el cual significa “yo creo”.
Proviene de la unión de dos palabras cor/cordis, que significa corazón, y
do/dere que hace referencia a poner o lugar. Esto implica poner la
confianza en alguien o en algo, es decir, creer y depositar esperanzas en
un objeto o persona.
En la cristiandad primitiva y permaneció como tradición que la
común declaración de creencias por parte de los fieles de la Iglesia era
considerada como una clave o contraseña que demostrara la pertenecía
a la fe cristiana. A esta clave se la llamo símbolo que sirvió en su
momento para reconocerse entre uno y otro la pertenencia al cristianismo.
Los que han presenciado un bautismo en la Iglesia Ortodoxa sabrán que
es una parte muy importante dentro del mismo oficio litúrgico la
declaración pública de
los dogmas citados en
el Credo dentro de la
Iglesia que el
catecúmeno debe
hacer, en el caso de
los bebés quienes
deben hacer la
declaración en nombre

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del que va a ser bautizado son los padrinos que deben seguir la misma
doctrina que el Credo expresa y deben transmitírselo al bautizado.
En la Iglesia primitiva, una de las formas más antiguas de
Credo era una serie de preguntas, una interrogación que estaba enfocada
principalmente en las doctrinas sobre la Santísima Trinidad. Tiempo
después este cuestionario tomo la forma de una declaración que
demostraba una fidelidad a las enseñanzas del Nuevo Testamento y la
doctrina de los Apóstoles.
Aunque se diferenciaban de lugar en lugar en algunas palabras
y en el énfasis en ciertos aspectos teológicos, los credos bautismales eran
similares en sus estructuras Trinitarias y en la brevedad.
A medida que surgieron
controversias sobre algunos aspectos
doctrinales notablemente desde el cuarto
siglo en adelante, las formulas que
tuvieron sus orígenes en la Liturgia
comenzaron a ser usadas mas y mas
como pruebas de la enseñanza ortodoxa.
Se agregaron frases y hubo cambios en la
redacción para definir mejor la fe de la
Iglesia y para salvaguardar la integridad
de la fe tradicional.
De esta manera, a lo largo de la
historia hasta nuestros días en la Iglesia
se desarrollaron credos desde las
profesiones de fe hechas en las predicaciones apostólicas en el Nuevo
Testamento hasta declaraciones formalizadas en los concilios
eclesiásticos y las declaraciones sinodales locales de cada Iglesia.
De esta forma se puede decir más sencillamente como una
declaración de creencias. Particularmente en los primeros cientos de años
después de Cristo, la iglesia enfrento el problema de diferentes puntos de
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vista sobre algunos temas como por ejemplo si Cristo era verdaderamente
Dios, o también si Cristo tenía ambas naturalezas, humana y divina. Fuera
de estas disputas la Iglesia tuvo que formular declaraciones de las
creencias que hasta el día de hoy son importantes para los cristianos el
momento de expresar su fe.
Un Credo, o un símbolo de fe es una confesión de fe para uso
público, o un conjunto de palabras que están organizadas en artículos de
fe con cierta autoridad, los cuales fueron hechos fueron diseñados o
pensados como necesarios para la búsqueda de la salvación de fiel, o por
lo menos para el bienestar de la Iglesia Cristiana. El Credo debería cubrir
toda la base de la doctrina cristiana y su práctica, o contener ciertos
puntos que son considerados fundamentales y suficientes a la hora de
responder disputas entre diferentes ideologías de la teología. Puede ser
en forma declarativa o interrogativa. Es conciso y de conocimiento popular
como por ejemplo el credo de los Apóstoles o el Credo Niceno –
Constantinopolitano. Es generalmente usado de manera catequética para
el bautismo, pero también para académicos y maestros como un standart
de doctrina pública. En el último caso, el Credo siempre es el resultado de
controversias teológicas y es más o menos polémico contra los errores de
la oposición con doctrinas adversas. Cada Credo conlleva la imprenta de
su época, y la situación histórica que llevo a su creación. Hay un
desarrollo en la historia de los símbolos. Asumen una forma más definida
con el progreso del conocimiento bíblico y teológico. Ellos encarnan la fe
de generaciones y los resultados más valiosos de las controversias
religiosas. Forman y regulan el pensamiento teológico y la enseñanza
pública de las iglesias de la cristiandad. Mantienen vivas las luchas y los
antagonismos sectarios, pero también revelan el acuerdo subyacente y
anticipan la posibilidad de una futura armonía.

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1.2. Orígenes
Fe, como toda fuerte convicción, tiene el deseo de
pronunciarse ante otras. También tienen una tarea expresa, cuando uno
es recibido como miembro de la Iglesia Cristiana, y en cada ocasión
apropiada, se debe profesar la fe dentro de nosotros, para hacernos
conocidos como seguidores de Cristo, y llevar o guiar a otros hacía Él a
través de la influencia de nuestro testimonio como personas y como fieles
dentro de la Iglesia.
Esta es la principal fuente del origen de los símbolos
cristianos o de los credos. Estos símbolos nunca preceden la fe, pero la
presupone. Emanan de la profunda vida de la Iglesia independientemente
de la situación externa. Habría
credos aun si no hubiera
controversias doctrinales. Se puede
decir que la Iglesia nunca ha
existido sin un credo. La formula
bautismal y las palabras que el
Señor instituyó en la Ultima Cena
son credos, también la confesión de
Pedro o sus palabras en el día del nacimiento de la Iglesia en
Pentecostés. La verdad es que la Iglesia no está fundada en símbolos,
sino en Cristo mismo, no en cualquier palabra del hombre, sino en la
palabra de Dios, es fundada en Cristo pero es confesado por los hombres,
pues un credo es la respuesta a la pregunta de Cristo, y la aceptación e
interpretación del hombre sobre la Palabra de Dios.
Donde hay fe, también existe la profesión de la fe. Así como
“la fe sin obras es fe muerta” se puede decir la fe sin la profesión de la
misma está muerta. Pero esta confesión no necesita siempre ser escrita,
mucho menos reducida a un formula lógica. Sí un hombre puede decir
desde su corazón “Creo en el Señor Jesucristo” es suficiente para su
salvación (Hch 16:31). La palabra de Dios, es aprehendida por la fe viva,
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la cual es fundó la Iglesia, que fue primeramente predicada y transmitida
por los apóstoles, después fue transcripta en las escrituras del Nuevo
Testamento, tal como una pura e inequívoca grabación para todos los
tiempos por venir. Entonces la confesión de Fe, o el credo, en un principio
fue transmitido oralmente a los catecúmenos1 y que era profesada por
ellos en el bautismo, mucho tiempo antes que fuera llevado a la escritura.
Por ejemplo el Credo de los Apóstoles, que era llamado la “regla de fe” fue
en un principio mantenido en secreto, solo era conocida entre los
cristianos, incluso era confidencial para los catecúmenos hasta que ellos
llegaran a la última etapa de su preparación e instrucción para llegar al
bautismo. Es por eso que se tienen solamente relatos fragmentados de
esto en los escritos de los Padres previos al Concilio de Nicea (). Cuando
las controversias salieron a la luz llamándose a si mismas como el
verdadero significado de las
Escrituras, era necesario dar
una expresión formal del
verdadero sentido de la verdad
según los Padres, para así
también regular y controlar la
enseñanza pública de la Iglesia,
y resguardarse de enseñanzas
erróneas.
La primera
confesión cristiana o credo es la
que Pedro hace delante de
Cristo cuando preguntó a los
apóstoles, “¿quién creen
ustedes que soy yo?” y Pedro le
respondió en nombre de todos los que estaba allí, inspirado por el Espíritu
Santo, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mt 16:16). Esta

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Aquellas personas que se preparaban para recibir el bautismo y formar parte de la Iglesia Cristiana.
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proclamación se convirtió naturalmente en la substancia de la confesión
bautismal desde que Cristo es la razón principal de la fe cristiana.
Felipe, por ejemplo, requirió que el eunuco simplemente
profese la creencia de que “Jesús es el Hijo de Dios”. En conformidad con
la formula bautismal, de esta manera se formo pronto una forma Trinitaria,
probablemente en tal simple forma como “Yo creo en Dios Padre, Hijo y
Espíritu Santo”. Entonces a partir de ellos gradualmente se fue
expandiendo con la adición de otros artículos, insertando varias reglas de
fe, que conformaron lo que se conoce bajo el título de “el Credo de los
Apóstoles” prevaleciendo hasta el cuarto siglo.
Un símbolo puede surgir de la vida general de la Iglesia en
una época particular sin ninguna autoría individual tal como es el Credo de
los Apóstoles, o puede surgir de un Concilio Ecuménico, también puede
surgir de un sínodo local de una Iglesia en particular; o de un número de
comisionados asignados para tal trabajo con la autoridad eclesiástica; o
también de una persona individual que actúa como órgano de su Iglesia.
Lo que les otorga un carácter simbólico o autoritario es la sanción formal o
la aceptación tácita de la iglesia que representan.
Para concluir, debemos recordar que para los cristianos
podemos diferir en ciertos términos dentro del Credo que recitamos cada
domingo, el Credo Niceno – Constantinopolitano. Por ejemplo conocemos
que la Iglesia Ortodoxa recita este Credo sin lo que se llama “Filioque” y
que la Iglesia Romana si la pronuncia dentro de su Credo, lo cual fue
adherido dentro del Credo que conocemos actualmente, y que esto no es
un simple palabrerío absurdo que separa a las Iglesias, sino que es parte
importante de la fe que se profesa, en este caso sobre la procedencia del
Espíritu Santo.
Este tema sobre el Filioque lo desarrollaremos más adelante
en las próximas semanas, pero poco a poco conoceremos más a fondo lo
que es el Credo y particularmente sobre nuestro Credo Niceno –
Constantinopolitano.
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1.3. Bibliografía
- F. X. MURPHY/EDS. New Catholic Encyclopedia. Vol.4 Com – Dyn.
Thomson- Gale. Pag 349-356
- Christianity in View. http://christianityinview.com/creeds.html. Ultima
actualización: 22-02-2016. Ingreso: 09-01-2019.
- Origins of the Nicene Creed. Faith Seeking Understanding. http://faith-
seeking-understanding.org/2018/04/13/origins-of-the-nicene-creed/.
Ultimo actualización: 13-04-2018. Ingreso: 09-012019.

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