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Sobre Las Miradas Del Arte en La Contemporaneidad
Sobre Las Miradas Del Arte en La Contemporaneidad
Mi deseo es presentar el libro de Adolfo Prieto y sus conexiones con los libros de Burke
y Chartier en relación a las apropiaciones de los elementos culturales y los procesos de
contacto entre las esferas sociales.
Pero antes, me gustaría resaltar algunas cosas que me gustaron de las lecturas de Chartier
y Burke.
De este modo ambos autores anteriormente citados construyen sus teorizaciones sobre el
devenir de las sociedades en relación a dos alteridades marcadas y entendidas de distintas
maneras.
Antes de seguir es necesario marcar que a lo largo de los textos de la materia tanto los
trabajos de Sarlo, Prieto y Laera, sobre todo, intentan especificar, o cristalizar estas
interrelaciones de estos dos grupos sociales. Y en esta cristalización se hace evidente que
los limites de ambos son mas endebles de lo que los esfuerzos por definirlos proponen.
Como propone Chartier
Lo que interesa a Chartier son los modos de apropiación de las diferentes producciones
culturales por estos diferentes grupos sociales.
Lo que me pareció revelador de esta nación de apropiación es que permite superar el
contraste de dos modelos de la cultura popular como autónoma o como hija bastarda de
la cultura letrada. Esta idea a mi modo de ver, da luz sobre la semejanza cultural entre
ambos grupos (algo que también propone Laera en la construcción de Cambaceres y
Gutiérrez). Aunque propone que esta apropiación no es neutra de diferencias y recuerda
las grandes luchas por los bienes simbólicos.
Entonces una vez tomada una posición sobre la dinámica de estos dos grupos es
interesante la perspectiva de Burke, muy similar a la de Chartier sobre COMO se lleva a
cabo esta apropiación. Para Sarlo bajo la hipótesis de dominación y resistencia.
Burke propone, mas allá de su visión sobre como es la composición de estos grupos
sociales que ambas tradiciones están interconectadas en la medida en que la elite letrada
participa de las dos tradiciones (cosa que en el libro de prieto a mi forma de entender
el fenómeno del criollismo no resulta del todo claro) a la manera de una bilingüe habla
en dos idiomas.
Esta reforma popular buscó cambiar las apropiaciones valores costumbres etc. de la
población que no era culta.
En el caso de la primera intervención de mano del clero que tuvo según el autor dos caras.
El negativo por suprimir los elementos de la cultura popular tradicional creencias y
costumbres somo el carnaval y por otro los alcances pedagógicos si se quiere de la
reforma a la población.
Así es interesante de Burke ver los procesos de interrelación entre los distintos niveles
culturales a la luz de estas relaciones de dominación y censura
Para Chartier dice que comprender la cultura popular es situar en este espacio de
enfrentamientos los ligamentos entre dos conjuntos de dispositivos. Por un lado, al igual
que distingue Burke los mecanismos de dominación simbólica que pretenden que los
dominados acepten las representaciones que precisamente califican o descalifican su
cultura como inferior e ilegítima y por otro el cuestionamiento de los usos y costumbres
y la forma de apropiarse de lo impuesto.
A mi modo de entender el libro de Prieto estas interrelaciones de tensión entre estos dos
grupos son reveladoras.
En una primera instancia el capitulo uno en el cual delimita el marco teórico y el recorte
histórico de su trabajo, se ve claramente este proceso de apropiación de los elementos que
componen la sociedad.
El primer elemento es la letra escrita, que pasa a las manos de una clase social
descalificada, la cual por medio de esta herramienta entra en un proceso más complejo de
apropiación y construcción que, alejándome en mi modo de entender lo que plantea Burke
se constituye un espacio (los nuevos procesos editoriales) el cual no se viene dado por la
mano de la cultura letrada como ente activo. Como bien manifiesta Prieto sobre los
recorridos de las ediciones periodísticas y el libro letrado el crecimiento colosal de uno y
el estado inmutable del otro.
Por otro lado, la descalificación del carnaval los teatros centros criollos en el cual el
criollismo ya había alcanzado una integración total en las clases populares. Así la figura
de Moreira “sacerdote” del carnaval y el ideario popular era excomulgado como inmoral
y subversivo.
Así a mi modo de ver el recorrido que hace Prieto sobre la cultura popular tras su
apropiación de la letra escrita, es que la aparición de un nuevo público lector se convirtió
en receptor de un sistema literarios que en sus aspectos externos no es otra cosa que un
sistema literario de segunda mano, de pésima factura y de contenido reprochable para la
cultura letrada.
Pero este nuevo sistema portador del criollismo se convierte en un elemento que
trascenderá todo el mosaico social. El espejo donde los componentes de la sociedad
simbolizaban su inserción. Aunque no significaba lo mismo para todos los sectores de la
población
Este criollismo que es mirado con cierto temor al verlo crecer abunda tanto en este
proceso de apropiación que se incorpora a la vida cotidiana extendiéndose por su sistema
editorial y los distintos espacios como el teatro, centros criollos que distaba de la realidad
de la cultura letrada que, en el periodo mencionado por Prieto, no había variado
demasiado.
Es el caso del criollismo que se colará en la cultura letrada por los mecanismos antes
citados.