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Alcances Del Artículo 92 Reglamento CBRN
Alcances Del Artículo 92 Reglamento CBRN
Raíces
A) PLANTEAMIENTO
Nos hemos formulado esta interrogante porque hemos advertido en la practica diaria
registral que no todos los operadores del sistema llámense, agentes inmobiliarios,
corredores de propiedades, procuradores, abogados y aún los propios Conservadores
han comprendido el real alcance de la disposición del articulo 92 del Reglamento del
Registro Conservatorio, cuyo tenor es el siguiente: “El Conservador no hará cancelación
alguna de oficio; no obstante, en las inscripciones anteriores no canceladas, será
obligado a poner una nota de simple referencia a las posteriores que versen sobre el
mismo inmueble”. Disposición ubicada en el Titulo octavo del Reglamento denominado
“De las subinscripciones y cancelaciones”.
Con esta cancelación, queda sin efecto el acto jurídico de que da cuenta la inscripción.
Se puede decir que con esta cancelación se destruye jurídica y materialmente la
inscripción.
Tan cierto es lo que vengo sosteniendo, que no hay ningún artículo del Código Civil ni
del Reglamento del Conservador de Bienes Raíces que disponga que cuando se hace
una nueva inscripción con relación a un derecho antes inscrito, se haga constar en la
inscripción anterior que ésta ha sido cancelada, a pesar de que el artículo 80 de ese
Reglamento exige que siempre que se transfiera un derecho antes inscrito, se mencione
en la nueva, al tiempo de designarse el inmueble, la precedente inscripción, citándose el
registro, folio y número de él. De modo que si bien se requiere que en la nueva
inscripción de un derecho antes inscrito se mencione la precedente, no se exige que en
la antigua se haga constar que ha sido cancelada por la nueva. Las referencias
marginales que en la anterior inscripción se hagan a la nueva, no están pues, autorizadas
legalmente, y si en el hecho se practican, es sólo para facilitar su examen.
No es de creer que si el artículo 728 de Código Civil hubiera entendido por cancelación
de la inscripción mediante una nueva el hecho de dejarla sin efecto, hubiera omitido
consignar las reglas en conformidad a las cuales debía procederse en casos semejantes.
Es por esta razón que cada vez que se transfiere un inmueble inscrito y se practica una
nueva inscripción, las anteriores quedan vigentes materialmente, y si V.E. examina el
Registro del Conservador de Bienes Raíces, encontrará la comprobación de lo que digo,
y que propiedades que en la actualidad pertenecen a Pedro, Juan o Diego, se hallan con
sus inscripciones vigentes a favor de los poseedores anteriores, sin que tengan
constancia de haberse cancelado, porque en tales casos la cancelación se opera por la
sola circunstancia de hacerse una nueva inscripción.
Por último, fallos mas recientes de nuestros tribunales, confirman la doctrina expuesta,
como por ejemplo, el que aparece en la Revista de Derecho Tomo 47 año 2000 (3) que
transcribo: sexto, “b) La ley no exige como requisito de la tradición, según los artículos
686 y 690 del Código Civil y 78 del Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes
Raíces, algún acto material que cancele la inscripción anterior; pues, por el contrario,
como se ha visto, ello se produce por ministerio de la ley, con la nueva inscripción, se
haya o no anotado materialmente el hecho de haberse realizado ésta, al margen del
primitivo título; c) Ni la negligencia, no probada, que se imputa a la actora, ni el
cuidado en el estudio de los títulos que dice tuvo la demandada, pueden alterar lo que se
ha concluido, al estimar de mero papel y producto de un error del Conservador, la
inscripción a su nombre”.
El profesor don Daniel Peñailillo Arévalo en su obra “Bienes” (4), sostieneque esta
nota no está clara en su alcance, y nos señala como ejemplo de una inscripción
anterior no cancelada, el que se produce cuando se transfiere y se inscribe solo parte
de un inmueble.
b) En el ínter tanto se anota un embargo o se anota una medida prejudicial, los que
imperiosamente deben inscribirse y son meramente provisionales. Estas inscripciones
deben mantenerse vigentes, aunque no pueden producir efecto alguno, como
consecuencia de la inscripción que se habrá o hubiere de practicar (letra c) y cuyos
efectos se retrotraen a la fecha de la anotación del título en el repertorio.
c) Subsanado el reparo y dentro de los dos meses se practica la Inscripción del título.
Las inscripciones referidas en la letra b) hechas en el lapso que media entre la anotación
y la inscripción serán meramente provisionales y no tendrán más efecto que el que
corresponda o pudieren tener con arreglo a la inscripción que, materializada después, (la
de la letra c) es sin embargo jurídicamente eficaz desde su anotación en el repertorio.
Esto es así por el art. 17 y el 92 del Reglamento.
Las anteriores inscripciones de dominio sobre el inmueble, así como la de los otros
derechos reales mencionados, las de los gravámenes y prohibiciones que lo afectaban,
una vez transcurrido el citado plazo de un año, se entenderán canceladas por el solo
ministerio de la ley, sin que por ello recobren su vigencia las inscripciones que
antecedían a las que se cancelan.
Con todo, si las hipotecas y gravámenes hubiesen sido constituidas por el mismo
solicitante o por alguno de los antecesores cuya posesión legal o material se hubiera
agregado a la suya, dichas hipotecas y gravámenes continuarán vigentes sobre el
inmueble. Subsistirán, igualmente, los embargos y prohibiciones decretados en contra
del solicitante o de alguno de sus antecesores; pero ello no será obstáculo para practicar
las inscripciones que correspondan.
8). Otro caso de inscripción anterior no cancelada podría darse a propósito de la o las
inscripciones que se practiquen en merito a lo dispuesto en el art. 730 inc. 2º del C.C.
que dispone: “Con todo, si el que tiene la cosa en lugar y a nombre de un poseedor
inscrito, se da por dueño de ella y la enajena, no se pierde por una parte la posesión ni se
adquiere por otra, sin la competente inscripción”. En este caso, la cancelación opera
también por una nueva inscripción, emanada no del poseedor inscrito, sino de un mero
tenedor de un inmueble, que lo usurpa dándose por dueño y lo enajena a un tercero,
siempre que éste último inscriba y tenga posesión material del inmueble.
Art. 692 C.C.: “Siempre que se transfiera un derecho que ha sido antes inscrito se
mencionará la precedente inscripción en la nueva”.
Este principio llamado también de previa inscripción, exige que una inscripción se
funde en otra anterior y así retroactivamente hasta llegar a la inscripción originaria.
“En general, la aceptación que del principio hace nuestro sistema es mas o menos o mas
completa, al exigirse de una parte que en la nueva inscripción se mencione la
precedente, y que al efectuarse una nueva inscripción de transferencia se “cancele” la
anterior de la cual emana”(6).
El objetivo que busca el principio del tracto sucesivo es entre otros, conseguir la
protección de los derechos inscritos y evitar las inscripciones paralelas. Claro es que en
nuestro sistema un elemento que contribuye poderosamente a la doble inscripción es la
subsistencia de inmuebles no inscritos y que llegan al registro por procedimientos
simples de publicación y fijación de carteles ignorando generalmente al antiguo
poseedor inscrito. Es lo que sucede por ejemplo con la aplicación del D.L. Nº 2695 que
fija normas para regularizar la posesión de la pequeñapropiedad raíz y para la
constitución del dominio sobre ella, en que la resolución que dicta la respectiva
Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales que acoge la solicitudde
saneamiento y que ordena al Conservador inscribir, frecuentemente, omite señalar la
inscripción de dominio a la que afecta el saneamiento, y que por consiguiente no es
cancelada y subsiste paralelamente con lanueva inscripción que se practica respecto del
inmueble saneado. Surge así un problema de inscripciones paralelas, que no es de
responsabilidad del registro sino que de la dictación de leyes que podrán ser
justificables, pero su pobreza doctrinaria y los daños que pueden causar son evidentes.-
Don Cesar Fuentes Venegas a propósito del tema en un trabajo, sobre la materia (7)
plantea algunos problemas que eventualmente pueden presentarse. Así por ejemplo, la
necesidad de cancelar materialmente las inscripciones que cita la resolución del
Ministerio, y si el Conservador deba proceder a petición de parte o de oficio. Por la
pureza del Registro y evitar inscripciones paralelas estimamos conveniente –pese a que
la ley las proclama canceladas- siempre cancelar materialmente las inscripciones que
cita la resolución del Ministerio. Esta, frecuentemente así lo ordena, ya en forma
parcial, ya en forma total. Pensamos que así como una inscripción nula produce todos
sus efectos mientras no sea declarada judicialmente su nulidad, también deben
presumirse vigentes. Por ello es aconsejable su cancelación material, así se evitan
mayores perjuicios a terceros que confían en la apariencia de legalidad de éstas y en el
efecto de fe pública del Registro.
Ahora, en el caso de que la resolución del Ministerio omita citar inscripciones vigentes
a cancelar y el Conservador tiene conocimiento de ellas, estimamos que solo podría
cancelarlas en base a un nuevo requerimientoo resolución complementaria del
Ministerio que asi lo ordene. Nunca de oficio.
Otro problema que plantea, dice relación con los gravámenes y prohibiciones que
subsisten cuando han sido constituidos por el mismo solicitante. ¿al entenderse
canceladas materialmente las inscripciones anteriores se podrá “afectar” a la nueva
inscripción con la subsistencia de estos gravámenes?Creemos que no habría
inconveniente para ello. Como estos gravámenes son inscripciones anteriores no
canceladas (art. 92), habrá que hacer referencia en ellas a la nueva inscripción de
dominio y como reciprocidad, en ésta, hacer referencia a estos gravámenes. La practica
registral y la transparencia del registro así lo exigen. Estimamos que todas estas
anotaciones que no implican cancelación procederían hacerse incluso de oficio.
C) CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA