Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción.
El objetivo de este ensayo es mostrar la relación que existe entre el conato en Spinoza y su
idea de democracia, entre ontología y política. Para ello, en el primer apartado expondré y
explicaré algunas ideas de la ontología de Spinoza que serán útiles para el desarrollo del
segundo apartado que consistirá en articularlas con la idea de democracia presentada en el
Tratado teológico-político.
III. Por substancia entiendo aquello que es en sí y se concibe por sí, esto es, aquello cuyo
concepto, para formarse no necesita de otra cosa.
IV. Por atributo entiendo aquello que el entendimiento percibe de una substancia como
constitutivo de la esencia de la misma.
V. Por modo entiendo las afecciones de una substancia. O sea, aquello que es en otra cosa,
por medio de la cual es también concebido.
VI. Por Dios entiendo un ser absolutamente infinito, esto es, una substancia que consta de
infinitos atributos, cada uno de los cuales expresa una esencia eterna e infinita3.
Después de las definiciones, Spinoza presentará los axiomas y comenzará con las
proposiciones derivadas de las definiciones, los axiomas y otras proposiciones. No es mi
intención recorrer todas las deducciones que se presentan en la ética, sino presentar y
explicar algunas de proposiciones de la Ética en la que están contenidas su idea de
Naturaleza, misma que será de suma importancia para su pensamiento político:
3 Baruch Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, Tecnó, Madrid, 2009, pp
68-69
4 4 Baruch Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, Tecnó, Madrid, 2009, pp
72-81, 92
Spinoza define a la substancia, tal cual, lo que es en sí y se concibe por sí. La substancia es
algo así como un término primitivo que refiere únicamente y en general a lo que es y se
concibe. Esta substancia es percibida por el entendimiento, y eso que es percibido y que se
percibe como constitutivo de su esencia se llama atributo. Dios, es una substancia que
consta de infinitos atributos. Esto es, Dios, para Spinoza es infinitamente múltiple o dicho
de otra forma, lo existente es infinitamente múltiple y ello es Dios. Luego en la proposición
VII, Spinoza declarará que a una substancia le pertenece existir (para este momento de la
deducción, ya se habrá probado que no pueden existir dos substancias). El Ser no es
solamente infinitamente múltiple, sino también necesariamente existente o lo que es lo
mismo: lo que existe es, y es infinitamente múltiple (proposición XI). La multiplicidad de
atributos existen en la substancia, es decir en Dios, y lógicamente no pueden ser concebidos
sin Dios. La infinita pluralidad es un hecho, y no sólo un hecho, sino la realidad misma,
pues ella existe en la substancia, es decir en lo que es, en lo que existe.
De esta manera, Spinoza, tratará a la conducta humana, sus padecimientos, no como algo
independiente de la substancia, sino como lo que está en la sustancia, sujeta a sus leyes. En
este mismo sentido, tampoco la política estará divorciada de la naturaleza, ni habrá un
esfuerzo por separarlas, sino que el orden social será explicado a partir de la substancia.
En esa misma parte de la Ética, en la proposición VI, Spinoza escribe: “Cada cosa se
esfuerza, cuanto está a su alcance, por perseverar en su ser”7. Esta ley del conatus, es
general a todo lo que es en la substancia, pero en los modos mixtos que son los seres
humanos, se expresará como un esfuerzo por perseverar en su existencia. La demostración
de esta proposición es la siguiente:
En efecto, todas las cosas singulares son modos, por lo cuales los atributos de Dios
se expresan de cierta y determinada manera (por el corolario de la Proposición 25 de la
parte I), esto es (por la proposición 34 de la parte I), cosas que expresan de cierta y
determinada manera la potencia de Dios, por lo cual Dios es obra, y ninguna cosa tiene en
sí algo en cuya virtud pueda ser destruida, o sea, nada que le prive de su existencia (por la
proposición 4 de esta parte), sino que, por el contrario, se opone a todo aquello que pueda
privarle de su existencia, y, de esta suerte, se esfuerza cuanto puede y está a su alcance por
perseverar en su ser.
5 Baruch Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, Tecnó, Madrid, 2009,
p197
6 Baruch Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, Tecnós, Madrid, 2009, pp
197-198
7 Baruch Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, Tecnós, Madrid, 2009, p
209
Lo que se esfuerza por perseverar en su ser, no la substancia, pues ella, como ya lo había
dejado claro Spinoza, es necesariamente existente, sino los modos finitos y contingentes en
los que se expresa, de forma singular, la potencia de Dios. Es justo de esta idea que partirá
la política en Spinoza. De esta demostración, también se puede interpretar otra anomalía de
Spinoza: Dios, es decir la substancia, es obra, es decir acción. Lo existente es acto, y esto,
también se verá reflejado en su política, una política no del anquilosamiento y un Estado
estático, sino del movimiento y la vitalidad.
Por derecho e institución natural no entiendo otra cosa que las reglas de la naturaleza de
cada individuo, según las cueles concebimos a cada uno de ellos determinado naturalmente
a existir y a obrar de cierto modo […]
Es cierto que la naturaleza, considerada en absoluto, tiene un derecho sobreano sobre todo
lo que está en su poder, es decir, que el derecho de la naturaleza se extiende hasta donde
alcanza su poder. Ahora bien, el poder de la naturaleza es el poder mismo de Dios, que
posee derecho supremo sobre todo.
Pero la potencia universal de toda la naturaleza no es sino potencia de todos los individuos
reunidos; se sigue por tanto, que cada individuo tiene un derecho supremo sobre todas las
cosas que puede alcanzar, es decir, que todas las cosas que puede alcanzar, es decir, que el
derecho de cada no se extiende hasta donde se extiende su poder. Y como la suprema ley de
Ambas definiciones contienen la idea de que el derecho natural es la ejecución del poder
para la conservación de la existencia. ¿Cómo es posible la misma idea en un enfoque derive
en la necesidad de la monarquía absoluta y el otro en la democracia? La razón reside en las
consideraciones ontológicas. Para Spinoza los modos perseveran en su existencia porque
son expresión siempre acto de los infinitos atributos de la substancia. En este sentido el
Derecho Natural no sólo es lo que un modo puede ––en tanto posibilidad modal–– hacer,
sino lo que es lo que el modo hace como determinación natural. Por tanto este derecho
natural no se puede reprimir, como lo intentará hacer Hobbes, sino que se guiará hacia un
ordenamiento social (el mundo del modo mixto) en el que cada uno de los seres que lo
componen pueda preservar su existencia, este no será otro que la democracia.
Si consideramos, además, que los hombres, sin auxilio mutuo, viven míseramente y sin el
necesario cultivo de la razón, según demostramos en el capítulo V. Veremos claramente que
9Baruch Spinoza, Tratado teológico-político, Tratado político, Tecnós, 2017, pp. 67-68
10Diego Tatián. Spinoza y la cuestión democrática en Noveno Coloquio de Spinoza, Diego
Tatián [comp], Brujas, Argentina, 2013, pp 87-97
los hombres, para llevar una vida feliz y llena de seguridad, han debido esforzarse para
hacer de modo que poseyesen en común sobre todas las cosas de este derecho que habrá
recibido cada uno de la naturaleza, y que y no se determinase según la fuerza y el apetito
individual, sino mediante la potencia y la voluntad de todos juntos11.
Spinoza declara que para que los hombres sean capaces de llevar una vida feliz y llena de
seguridad, no se determinan ya por su fuerza y apetito individual, sino mediante la potencia
y la voluntad de la colectividad. Estamos un paso más cerca de lo que Spinoza entiende por
democracia.
Y por esta razón puede formarse una sociedad y mantenerse siempre el pacto con gran fe
sin repugnancia alguna al derecho natural, si cada uno transfiere su todo el poder que tiene a
la sociedad, que reúne, por tanto, ella sola todo el derecho supremo de la naturaleza en
todas las cosas, esto es, el sobreaño imperio al cual debe someterse cada uno, ya sea
libremente, ya sea por miedo al máximo suplicio.
En verdad se llama democracia este derecho de la sociedad que por esta razón se define;
asamblea de todos los hombres que tienen colegiadamente soberano derecho en todas las
cosas que pueden, de lo cual se deduce que la soberana potestad no está obligada por
ninguna ley, y que todo deben obedecerla en todo.12
La transferencia del poder individual al Estado, que en Hobbes, por ejemplo, funcionaba
como enajenación, en Spinoza la transferencia de la potencia individual al cuerpo colectivo
no funciona como enajenación sino como una especie de extensión de la potencia13 , en
efecto, la transferencia se da precisamente para que todos los que integran el cuerpo
colectivo sigan teniendo el soberano derecho a la existencia. La soberanía no se transfiere
por medio de un contrato, sino que ella permanece inmanente al poder colectivo, así se
llama democracia a esta forma de soberanía común e inalienable.14
Podríamos pensar que esta idea de democracia es tan represiva como la hobbesiana en tanto
que también requiere de sometimiento y transferencia de la potencia, sin embargo, Spinoza
es muy claro al distinguir entre el siervo y el súbdito: “Siervo es el que está obligado a
Y creo haber expuesto claramente los fundamentos del gobierno democrático; he preferido
esta forma de gobierno, porque me parecía la más natural y la más aproximada a la libertad
que la naturaleza concede a todos los hombres. En ella nadie transfiere a otro su derecho
natural, de manera que no pueda participar en las deliberaciones en el porvenir, sino que
este poder reside en la mayoría de toda la sociedad, de la cual él constituye una parte: de
este modo todos quedan iguales, como antes, en estado natural16.
Conclusión.
Baruch Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, Tecnós, Madrid, 2009
Thomas Hobbes, Leviatán o la materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil,
FCE, México, 2010