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Mmpi-A - Ficha Tecnica PDF
Mmpi-A - Ficha Tecnica PDF
ADOLESCENTES (MMPI-A).
Resumido por el Psicólogo Carlos Álvarez
AUTOR: Butcher, James N.
ADAPTACION: Al español para México; Dra. Emilia Lucio Gómez-Maqueo. Para
Argentina por María Casullo
ADMINISTRACION: Adolescentes de 14 a 18 años de edad.
FORMA DE APLICACIÓN: Individual, colectiva.
CAMPO DE APLICACIÓN: Clínica, Educativa, Social e Investigación. Ámbitos
psiquiátrico, forense, médico y en tratamiento de jóvenes adictos.
TIEMPO DE DURACION: 45' a 60’ aproximadamente.
OBJETIVO. Identificar los principales problemas personales, sociales y conductuales, así
como la psicopatología del adolescente.
MATERIAL:
1. Manual.
2. Cuadernillo de aplicación.
3. Hoja de respuestas (única para calificación manual y por computadora).
4. Plantillas de calificación (básicas, suplementarias y de contenido).
5. Perfiles (básico, y suplementario y de contenido-normas estadounidenses).
6. Perfiles (básico, y suplementario y de contenido-normas mexicanas).
7. Portafolios.
FUNDAMENTOS Y CARACTERÍSTICAS. :
El MMPI-A es una adaptación para adolescentes del MMPI-2. Es un inventario
autoadministrable que busca evaluar presencia de patologías. Se puede tomar de manera
individual o colectiva. A partir de los datos se pueden obtener tres perfiles, cada uno
relacionado con cada una de las escalas que lo integran.
El MMPI-A es la primera versión del MMPI-2 desarrollada de manera específica para
evaluar adolescentes por primera vez en Estados Unidos en 1992. Esta versión en español
del Inventario, sirvió de base a la versión hispana de la Universidad de Minnesota
publicada recientemente en Estados Unidos (Butch, Lucio, Cabiya Peña y Scott, 1998).
Cabe señalar que en la elaboración de dicha versión, participan algunos maestros de la
facultad de Psicología de la UNAM y alumnos de postgrado de diferentes nacionalidades
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con el objeto de obtener una versión que pudiera utilizarse en otros países de
Latinoamérica. Así, el proceso de traducción constituye una parte muy importante de la
adaptación del instrumento, ya que la versión en español para México es pionera en los
países de habla hispana.
El MMPI-A derivado del MMPI-2 original conserva, por tanto, muchos de los rasgos de
éste, a la vez que introduce nuevas características que son muy apropiadas para los
adolescentes de hoy día. Se utiliza primordialmente para la identificación, diagnóstico y
elaboración de planes de tratamiento en diversidad de escenarios: hospitales, escuelas,
práctica privada, centros de atención a menores infractores, etc. El MMPI-A se ha revisado
de manera cuidadosa para que el contenido y lenguaje sean pertinentes a los jóvenes. La
edición en español del Inventario Minnesota para adolescentes está estandarizada para
México, Argentina y España.
ESTRUCTURA DE LA TECNICA
El MMPI-A es un instrumento autodescriptivo cuya estructura es similar a la del MMPI
original. Consta de 478 reactivos o ítems repartidos en 38 escalas. Los primeros 350
reactivos permiten la calificación de las escalas clínicas y tres de las de validez. Las escalas
de contenido y suplementarias permiten abordar problemas familiares, trastornos de la
alimentación y farmacodependencia entre otras situaciones problema comunes entre los
adolescentes. Distribución de las distintas escalas del MMPI-A:
1. Siete (7) Escalas de Validez: Escala de Inconsistencia en las Respuestas Variables
(INVAR) Inconsistencia en las Respuestas Verdaderas (INVER) y las subescalas de
Infrecuencia F, F1 y F2; L de Mentiras y K de Defensividad.
2. Diez (10) Escalas Clínicas: 1 Hipocondriasis (Hs); 2 Depresión (D); 3 Histeria (Hi); 4
Desviación Psicopática (Dp); 5 Masculinidad-femineidad (Mf); 6 Paranoia (Pa); 7
Psicastenia (Pt); 8 Esquizofrenia (Es); 9 Hipomanía (Ma) y 0 Introversión Social (Is).
3. Quince (15) Escalas de Contenido: ANS-A Ansiedad-adolescentes; OBS-A
Obsesividad-adolescentes; DEP-A Depresión-adolescentes; SAU-A Preocupación por la
salud-adolescentes; ENA-A Enajenación-adolescentes; DEL-A Pensamiento delirante-
adolescentes; ENJ-A Enojo-adolescentes; CIN-A Cinismo-adolescentes; PCO-A Problemas
de conducta-adolescentes; BAE-A Baja autoestima-adolescentes; ASL-A Aspiraciones
limitadas-adolescentes; ISO-A Incomodidad en situaciones sociales-adolescentes; FAM-A
Problemas familiares-adolescentes; ESC-A Problemas escolares-adolescentes; RTR-A
Rechazo al tratamiento-adolescentes.
4. Seis (6) Escalas Suplementarias: MAC-A Alcoholismo de MacAndrew revisada (de
adolescentes); RPAD Reconocimiento de problemas con el Alcohol y/o Drogas; TPAD
Tendencia a problemas con el alcohol y/o drogas; INM Inmadurez-adolescente; A-A
Ansiedad-adolescente; R-A Represión-adolescente.
EL MMPI-A transforma las puntuaciones brutas en puntuaciones T (X = 50 y S = 10) El
Puntaje T empieza a ser significativo cuando da mayor o igual a 65.
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ADMINISTRACION
Condiciones de administración:
El MMPI-A puede administrarse a sujetos entre catorce y dieciocho años, que lean
fluidamente y que tengan capacidad de comprensión del material.
A sujetos que presentan limitaciones visuales, dislexias, dificultades severas de aprendizaje,
desorientación ocasionada por accidentes cerebrales, intoxicación por droga o alcohol, etc.
no se les puede tomar la técnica en forma auto-administrable, sino que se les tienen que ir
leyendo los ítemes.
Es necesario contar con las condiciones ambientales adecuadas para la administración del
inventario, un lugar donde se pueda tener privacidad y comodidad, ya que, usualmente, el
tiempo de la entrevista oscila entre una hora y una hora y media.
FORMA DE CALIFICAR:
MÉTODO DE WELSH
Se utiliza para hacer un diagnóstico.
Los pasos del método son los siguientes
1.- Ordenar escalas de mayor a menor conforme a la puntuación total.
2.- Observar si entre las puntuaciones totales ya ordenadas existe entre dos de ellas un
rango mayor de 10.
3.- Si no existe un rango mayor de 10 se bajan los primeros dos valores de puntuación
cruda y se continúa así hasta terminar con los valores.
4.- Si existe un rango mayor a 10, se baja el primer número y se coloca el símbolo que
tiene el primer valor, si no se ha llegado al segundo valor, se pone un segundo símbolo
hasta llegar al símbolo del valor indicado y posteriormente bajar el valor que sigue.
5.- Cuando dos valores son iguales se subrayan.
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SIMBOLOGÍA CODIFICACIÓN DE WELSH
Rango de puntuación T
Símbolos
! 110-119
!! 120 y superior
** 100 -119
* 100 y superior
” 80-89
’ 70-79
+ 65-69
- 60-64
/ 50-59
: 40-49
# 30-39
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7. Evaluar el potencial de cualidades y fortalezas de carácter individual
8. Determinar un posible diagnóstico en combinación con los resultados de pruebas, la
entrevista clínica y los datos de la historia personal de acuerdo a un manual
diagnostico vigente.
9. Evaluar las implicaciones y recomendaciones del tratamiento. Las elevaciones
en la escala RTR-A puede interpretarse como una indicación de la presencia de
actitudes negativas hacia el tratamiento de salud mental que puede interferir en la
construcción de una relación terapéutica. (Pp. 29-30)
ESCALAS DE VALIDEZ
El MMPI-A es un cuestionario autoadministrable vulnerable al estilo y actitud del sujeto y
por lo tanto susceptible de distorsiones en las respuestas, y por lo tanto tiene sus escalas de
Validez. Dichas escalas son importantes para evaluar la consistencia de respuestas del
sujeto. El propósito de estas escalas es intentar controlar la tendencia del sujeto a exagerar o
subestimar la propia conducta para hacerla más aceptable socialmente. Esto permite tener
más datos para interpretar los perfiles. Estas Escalas han sido elaboradas para determinar el
grado de confianza con que pueden hacerse inferencias, teniendo en cuenta la actitud que el
sujeto adopta al contestar la prueba.
a)?. (No responde): Corresponde al número total de ítemes no respondidos o respondidos
en ambas direcciones: (verdadero y falso a la vez).
Los adolescentes pueden omitir la respuesta a ítemes por varias razones, como tendencias
oposicionistas, limitaciones en la comprensión, indecisión, confusión, defensividad.
Si aparecen treinta (30) o más ítemes sin responder, el protocolo debe ser considerado
inválido, ya que tiende a disminuir los resultados de las escalas clínicas.
Puntajes Interpretación
0–3 Bajo. Estos adolescentes revelan disposición y capacidad no evasiva para
responder al contenido al que aluden los ítems.
4 – 10 Moderado. Es probable que hayan omitido algunos ítems en forma selectiva,
quizá en función del contenido. También, puede ser el resultado de limitada
experiencia en la vida lo que vuelve a esos ítems omitidos incontestables para
el adolescente. Existe una baja probabilidad de distorsiones en el perfil a menos
que todas las omisiones hayan ocurrido en una escala en particular.
11 – 30 Marcado. Estos adolescentes han dejado de contestar a más ítems que lo
esperado, probablemente a causa de indecisión. Estas omisiones pueden
distorsionar las elevaciones en el perfil. Por eso, hay que revisar a qué escala/s
pertenecen en pos de evaluar la validez del perfil.
> a 31 Inválido. Este rango de omisiones puede ser el resultado de una actitud
desafiante o poco cooperativa o indicar graves dificultades de lectura y/o
comprensión. Se trata de perfiles inválidos. Si es posible, el examinado debería
contestar los ítems omitidos o volver a responder a todo el inventario.
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b) L (mentira): A través de esta escala se trata de detectar intentos ingenuos de dar una
buena imagen. Si presenta un puntaje elevado puede pensarse en la existencia, no
necesariamente intencional, de negación de errores menores y debilidades. Hathaway y
Monachesi (1953) señalaron que la L fue destinada a detectar intentos inocentes de los
adolescentes por mostrarse en una posición favorable, en particular en lo concerniente a
ética personal o conducta social. Los adolescentes con puntuaciones altas en L contestaban
a los reactivos del MMPI.
Puntajes T Interpretación
45 ó menor Bajo. Estas puntuaciones pueden reflejar una actitud abierta y confiada entre
los adolescentes normales. Pero también es posible que indique una
tendencia a la aquiescencia (todo verdadero) o a brindar una mala imagen de
sí (fake bad).
65 ó mayor Marcado. Las puntuaciones en este rango están asociadas con un uso
extremo de la negación, pobre insight y simplicidad. Es probable que los
tratamientos con estos adolescentes sean largos y con un pronóstico
reservado. También, pueden darse estas puntuaciones en sujetos con
tendencia a la aquiescencia (todo falso) o a brindar una buena imagen de sí
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Puntajes T Interpretación
45 ó menor Bajo. Los puntajes en este rango pueden reflejar experiencias de vida
convencionales entre adolescentes normales y, probablemente, tendencia a
brindar una buena imagen de sí en sujetos con disturbios.
46-59 Normal. Los adolescentes que contestan de este modo pueden haber
reconocido experiencias inusuales en un grado en que es esperable durante
la adolescencia
d) K (defensividad): Está compuesta por treinta (30) ítemes que, originalmente, fueron
seleccionados para identificar adultos que presentaban grados significativos de
psicopatología pero que producían perfiles dentro de lo normal. Mientras que en el MMPI y
en el MMPI-2, el factor K se comporta como corrector, no se utiliza en el MMPI-A. K sólo
se utiliza como escala de validez a los fines de detectar tendencia del sujeto a responder
defensivamente en los perfiles altos.
Tiene un objetivo similar al de la escala L, identificando sujetos que tienden a responder
defensivamente.
Puntajes T Interpretación
46-55 Normal. Los puntajes en este rango pueden reflejar un balance adecuado
entre una actitud de apertura y otra de reserva en la autodescripción. En
contextos psicoterapéuticos, el pronóstico para el tratamiento es bueno.
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problemas psicológicos y negar la necesidad de tratamiento o ayuda
psiquiátrica
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términos de significado o contenido, se suma un punto a la puntuación INVER; en cambio,
si responde en forma inconsistente con Falso a pares de reactivos opuestos, se resta un
punto del total. Con base en este método de calificación, una puntuación INVER elevada
indica una tendencia del participante a responder la prueba en forma indiscriminada con
Verdadero a los reactivos y, por lo tanto, refleja una tendencia de respuesta de aprobación.
En contraste, una puntuación natural INVER muy baja indica una propensión del
adolescente a responder Falso en forma indiscriminada y refleja una tendencia de respuesta
“negativista” o de no aprobación. Sin embargo, las puntuaciones T en INVER se escalan
de tal modo que aumentan a medida que se desvían de la media en cualquier dirección, de
manera que los patrones de respuesta de aprobación o no aprobación (o negativistas)
generan puntuaciones T elevadas. Como en el caso del punto de corte de la calificación T
de INVAR y, las puntuaciones T en INVER ≥ 80 indican respuestas de no aprobación o
negativistas al grado que invalidan el protocolo del MMPI-A.
INVAR e INVER pueden complementar la interpretación de L, F y K. Por ejemplo, una
puntuación alta de F combinada con una alta puntuación INVAR, es un mejor indicador
que solo una puntuación F elevada, con respecto al hecho de que un perfil sea interpretable
a causa de descuido, confusión u otros motivos.
Por otro lado, en el caso de una puntuación F alta y una puntuación INVAR baja, pueden
eliminarse, el descuido y otros elementos de falta de validez; una puntuación F elevada
puede interpretarse como un indicador de verdadera psicopatología o de un esfuerzo
deliberado de fingir un cuadro negativo.
Por poner otro ejemplo, una puntuación elevada K (consistente en la casi totalidad de
reactivos con respuestas Falso), combinado con una puntuación T muy elevada de Falso en
INVER, indicará con mayor probabilidad un patrón de respuesta indiscriminado en Falso
(reprobación) que si INVER se situara por lo menos en el promedio, en cuyo caso una
interpretación basada en el contenido de K sería más justificable.
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4. Coloque la plantilla de calificación INVER-2 sobre el formato; en el espacio en blanco
proporcionado en la tercera columna, ponga “-“ (signo de menos) por cada par de reactivos
en que ambos cuadros de la plantilla muestren una respuesta marcada.
5. Cuente la cantidad de “-“ y anote el total INVER-2.
6. Reste el total INVER-2 del total INVER-1 y anote el resultado.
7. Sume 9 puntos para obtener el total INVER.
Ejemplo: Total INVER -1 2
Total INVER -2 -1
1
Total INVER +9
10
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sección constituye un resumen breve de los efectos de diversas tendencias de respuesta en
el MMPI-A.
Todo verdadero
La tendencia de respuesta de todo verdadero la indican puntuaciones sumamente bajas en
las escalas L y K, así como puntuaciones muy elevadas en F, F1 y F2. En la figura 4-1 se
presenta el perfil de todo verdadero de las escalas básicas, el cual se traza de acuerdo con
las normas para mujeres adolescentes. La elevación extrema en la escala INVER indica en
forma clara una tendencia de respuesta inconsistente en la dirección de la aceptación, o
“decir que sí” en combinación con valores de puntuación T muy por encima de 90 en F, F1
y F2. Asimismo, hay una pendiente notablemente positiva de psicosis en el perfil, por la
marcada elevación de las escalas clínicas que miden Paranoia (6), Psicastenia (7),
Esquizofrenia (8) e Hipomanía (9) porque se encuentran en un rango clínicamente
significativo.
Todo falso
El perfil que se aprecia en la figura 4-2 se genera si un adolescente responde con Falso a
todos los reactivos del MMPI-A. Aunque la figura ejemplifica el perfil de todo falso con
base en normas para varones adolescentes, ocurriría la misma configuración general en el
caso de las mujeres. La escala INVER es de nuevo muy elevada, pero esta vez como
resultado de la tendencia extrema a decir que no en las respuestas. Además, las escalas de
validez L y K del MMPI-A son muy elevadas porque se componen principalmente de
reactivos registrados en la dirección de Falso.
En este caso, el lado izquierdo del perfil de las escalas clínicas básicas se eleva, sobre todo
en las escalas clínicas básicas 1, 2 y 3. Como en el caso del perfil de todo como verdadero,
el perfil de todo falso en realidad es fácil de detectar por sus características drásticamente
elevadas.
Tendencias de respuesta aleatorias
Debido a que un adolescente llega a responder el MMPI-A en diversas formas mediante un
patrón de respuesta aleatorio, resulta difícil caracterizar un patrón prototipo. No obstante, el
valor promedio generado por una gran cantidad de perfiles aleatorios debería guardar un
estrecho paralelismo con el que se presenta en la figura 4-3. El detector más útil de patrones
de respuesta aleatorios es una elevación de la escala INVAR del MMPI-A, aunque debe
señalarse que el valor medio tanto de chicos como de chicas es sólo moderadamente
elevado en el rango de puntuaciones T de 70 a 80. Además, el perfil aleatorio se caracteriza
por un incremento inusual en la configuración de las escalas de validez en donde las
elevaciones del rango clínico se dan en F, F1 y F2, lo mismo que en la escala L del MMPI-
A. Una vez más, las características del perfil real generadas por una tendencia de respuesta
aleatoria específica varían en forma sustancial, dependiendo del método en particular que
se haya utilizado para aleatorizar el patrón de respuesta. El clínico siempre debe considerar
un patrón de respuesta aleatorio cuando un adolescente complete el MMPI-A en menos de
los 60 a 90 minutos que cabe esperar, sobre todo cuando el tiempo de respuesta es menor de
45 minutos.
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Estilos de respuesta por exageración o por subestimación de síntomas
Otra tendencia de respuesta en el MMPI-A supone una distorsión en la exactitud de las
respuestas de los adolescentes, que de manera consciente o inconsciente se presentan a sí
mismas en una situación desfavorable o presentarse como positivas. Además de los
términos “exagerar” y “subestimar”, otros autores describen con claridad estas distorsiones
como “autopresentación positiva” o “autopresentación negativa” a partir del autoinforme de
un participante. En general, los estudios publicados sobre adolescentes y adultos señalan,
en forma acentuada, que suele ser mucho más sencillo detectar un intento de exagerar cierta
sintomatología que un intento de subestimar síntomas. Esto se debe a que la mayoría de los
individuos que intentan dar una imagen desfavorable lo hacen en forma general y poco
sofisticada, lo que da por resultado elevaciones marcadas en la escala F, y cualquier
protocolo con valores de puntuación T en la escala F ≥ 90 en general indica tendencias de
respuesta a la exageración de síntomas. El clásico patrón de tendencia de respuesta a la
exageración de síntomas supone una escala F muy elevada con puntuaciones de rango bajo
en las escalas de validez L y K, como se ilustra en el ejemplo de caso clínico de un chico
de 16 años de edad que está en un centro de tratamiento residencial (véase la figura 4-4).
En contraste, detectar estilos de respuesta por subestimación de síntomas resulta más
problemático, por lo general supone elevaciones marcadas en L y K en combinación con
puntuaciones relativamente bajas en F, como se ilustra en el ejemplo de caso clínico de una
chica de 15 años de edad evaluada en un centro de tratamiento para pacientes externos
(véase la figura 4-5).
Sin embargo, muchos individuos que tratan de minimizar una sintomatología al parecer son
capaces de hacerlo sin necesariamente producir los valores elevados en L y K que se
aprecian en la figura 4-5. Por lo tanto, suele ser difícil distinguir las respuestas de un
adolescente normal, cauteloso, defensivo y sin problemas psiquiátricos significativos, que
las respuestas de un adolescente significativamente perturbado que de manera consciente o
inconsciente trata de parecer normal al responder los reactivos del MMPI-A. Pero hasta que
se desarrollen indicadores más sensibles, el mejor método para detectar el estilo de
respuesta por subestimar los síntomas sigue siendo examinar las elevaciones en las escalas
de validez L y K. En el cuadro Referencia rápida 4-1 se presenta una serie de pautas para
determinar la validez de perfil en el MMPI-A
ESCALAS CLÍNICAS
Las escalas clínicas permiten evaluar distintas dimensiones de la personalidad y obtener
información acerca de probables patologías. Todas las escalas han sido adaptadas,
conservándose algunos ítems del inventario original, eliminando otros y elaborando nuevos
teniendo en cuenta las características de esta población
Si las escalas del MMPI-A tienen una puntuación T de 41 a 59, se considera que estos
valores son similares a los producidos por la muestra normativa e incluso puede decirse que
están dentro de los límites normales.
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Puntajes menores, entre 50 y 60 y puntajes bajos no deben ser utilizados para la
interpretación ya que en el MMPI-A todavía no resultan lo suficientemente claros.
Sin embargo, en el caso de valores de puntuación T que se encuentran en la zona
sombreada entre las puntuaciones T de 60 a 64, aun cuando pueden hacerse
interpretaciones debería tomarse con reserva este nivel de elevación. Además, es probable
que las puntuaciones en estos rangos reflejen descriptores menos extremos.
Una puntuación T de 65 o mayor es crucial para determinar puntuaciones clínicamente
elevadas y significativas. Varios estudios de investigación (p. ej., Fontaine, Archer, Elkins
& Johansen, 2001) han respaldado la idea de que una puntuación T ≥ 65 es necesaria para
aplicar al entrevistado adolescente los descriptores clínicos, para su interpretación.
1. Hs (hipocondriasis): Esta escala refleja preocupaciones por la salud y la enfermedad.
Los ítemes están compuestos por quejas somáticas, vagas y específicas por lo que puntajes
elevados en dicha escala puede ser interpretado como una preocupación importante por la
salud física.
Es necesario conocer la posible presencia de alguna enfermedad crónica ya que en perfiles
moderadamente elevados se encontraron adolescentes que padecían alguna afección de este
tipo.
Las puntuaciones altas son indicadoras de:
Presencia de síntomas somáticos que preocupan. Posibles trastornos en la alimentación
(mujeres). Fatiga, falta de energía. Problemas relacionados con el rendimiento escolar.
Inseguridad, miedo al fracaso. Actitudes intrapunitivas (tendencia a la internalización).
Insatisfacción, quejas. Actitudes egocéntricas, egoístas. Demanda de atención y protección.
Sentimientos de aislamiento.
Puntuaciones altas T ≥ 60
Quejas y preocupaciones somáticas y corporales de naturaleza vaga. Probable respuesta
somática ante situaciones de estrés, que pueden incluir problemas alimentarios. Incremento
de la probabilidad de problemas relacionados con diagnóstico de neurosis. Relaciones
interpersonales caracterizadas por una actitud demandante, crítica, egoísta y quejosa.
Probabilidad de escasa capacidad de insight en psicoterapia. Escasa probabilidad de
entregarse a conductas delictivas. Probabilidad de problemas escolares, incluyendo los de
índole académica y dificultades de adaptación.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
Escasez de síntomas físicos y de preocupaciones somáticas. Probabilidad de rendimiento
alto en tests de inteligencia. Más probable que se refieran a contextos urbanos antes que
rurales. Capacidad de insight y de sutileza psicológicas.
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sentimientos de culpa y de vergüenza. Se ha considerado, además, que esta escala permite
evaluar la presencia de ideación suicida.
Las puntuaciones altas son indicadoras de:
Sentimientos depresivos, ideaciones suicidas. Síntomas somáticos. Ansiedad, temores,
preocupaciones. Pobre rendimiento escolar. Sentimientos de culpa. Falta de confianza en sí
mismo/a. Retraimiento social. Pesimismo, insatisfacción.
Puntuaciones altas T ≥ 60
Sentimientos de insatisfacción, desesperanza e infelicidad. Apatía general y falta de interés
en actividades. Presencia de sentimientos de culpa, vergüenza y autocrítica. Escasa
autoconfianza y sensación de inadecuación y pesimismo. Aislamiento social. Grado de
angustia emocional que puede servir como motivador positivo a los esfuerzos
psicoterapéuticos.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
Niveles altos de inteligencia y de rendimiento académico. Ausencia de depresión, ansiedad
y culpa. Autoconfianza y estabilidad emocional. Habilidad para funcionar efectivamente
en situaciones variadas y diversas. Alerta, actividad y competencia. En pacientes
psiquiátricos, rebeldía, irresponsabilidad, tendencia a la controversia y a la manipulación.
Puntuaciones altas T ≥ 60
Preocupaciones y quejas somáticas. Orientación al logro, socialmente activo, amigable.
Patrones de sobre reacción a situaciones de estrés que a menudo se acompañan con el
desarrollo de síntomas físicos. Centrado en sí mismo, egocentrismo, inmadurez. Altos
niveles de logro educativo. Fuerte necesidad de afecto, atención y aprobación. A menudo,
provienen de familias con alto nivel socioeconómico. Psicológicamente ingenuos con
escaso insight acerca de áreas problemáticas.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
Rango de intereses restringido. Limitada implicación social y evitación de roles de
liderazgo. Poco amistoso, realista, disposición tenaz. Bajo nivel de logro escolar y status
socioeconómico bajo. Escasa tendencia a la aventura y a la laboriosidad.
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4. Pd (desviación psicopática): La escala Pd se construyó sobre la base de respuestas de
mujeres y hombres jóvenes que presentaban abuso de alcohol, robo, promiscuidad sexual.
En el MMPI original los puntajes promedios de los adolescentes eran más elevados que en
los adultos. Actualmente, adolescentes que tienen puntajes altos en esta escala presentan
problemas legales, familiares, y/o en la escuela, posible abuso de alcohol o droga, robo,
tienden a mentir y a agredir.
Una puntuación alta puede estar indicando:
Tendencia a la actuación de los conflictos. (Acting-out). Uso de alcohol y/o drogas.
Conductas delictivas. Resistencia a la autoridad. Extroversión, externalización de los
conflictos. Impulsividad y agresividad. Historia de abusos físicos en varones. (Verificado
en historias clínicas). Historia de abuso sexual en mujeres. (Verificado en historias
clínicas).
Puntuaciones altas T ≥ 60
Pobre ajuste escolar y problemas de conducta. Incremento de la probabilidad de
conductas delictivas y agresivas. Probabilidad de historia familiar con separaciones y/o
divorcios. Mayor frecuencia de pertenencia a medios urbanos. Dificultad para
incorporar o internalizar valores y estándares sociales. Rebeldía y hostilidad hacia
figuras de autoridad. Incremento de la probabilidad de diagnósticos vinculados a
desórdenes de conducta. Escasa habilidad para retardar la gratificación inmediata de los
impulsos. Baja tolerancia a la frustración y al aburrimiento. Pobre habilidad de
planificación e impulsividad. Acting out como mecanismo de defensa primario.
Incremento de la probabilidad de conflictos con pares y discordia familiar. Conductas
de riesgo, incluyendo uso de alcohol y drogas. Egoísmo, egocentrismo. Habilidad para
formar primeras impresiones favorables. Estilo interpersonal extrovertido.
Relativamente libre de sentimientos de culpa y remordimiento. Escasa evidencia de
angustia o problemas emocionales y/o afectivos.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
- convencional, conformista y complaciente con la autoridad
- escasa probabilidad de tendencia a la delincuencia, a las conductas transgresoras
- preocupaciones atinentes más a hacia el status y la seguridad que hacia la competencia y
la dominancia
- estilo interpersonal pasivo, confiado y agradable
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Puntuaciones altas tienen significados diferentes según el sexo de quien ha contestado el
inventario.
En los VARONES pueden indicar:
Presencia de intereses socialmente considerados femeninos. Baja probabilidad de
comportamientos de tipo ¨acting out¨.
Puntuaciones altas T ≥ 60
Inteligencia, intereses estéticos, altos niveles de logro académico. Posibilidad de
inseguridad o conflictos en cuestiones de identidad sexual. Empatía y comodidad para
expresar sentimientos y emociones hacia los demás. Relaciones interpersonales pasivas y
sumisas. Escasa probabilidad de conductas antisociales o delictivas.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
Énfasis algo exagerado en una presentación de sí mismo masculino y varonil. Mayor
frecuencia de problemas de conducta en la escuela y/o de comportamientos delictivos.
Énfasis exagerado en la fuerza, a menudo acompañado de conductas toscas y brutas.
Habilidad intelectual y logros académicos bajos. Gama de intereses relativamente
restringida y concerniente a los roles masculinos tradicionales.
En las MUJERES:
Presencia de intereses socialmente considerados masculinos.
Puntuaciones altas T ≥ 60
Vigor y asertividad. Competitividad, agresividad, disposición tenaz. Probabilidad de
problemas de conducta escolar. Incremento en la frecuencia de problemas de
comportamiento en general. Posibilidad de intereses “masculinos” en áreas académicas y
deportivas.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
Presentación de sí en función de roles estereotipados femeninos. Relaciones
interpersonales caracterizadas por la pasividad, y la sumisión. Medio socioeconómico
bajo. Altos niveles de rendimiento académico. Baja incidencia de problemas en el
aprendizaje.
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vínculos con sus padres. Se esfuerzan por ser queridas y aceptadas. Problemas de conducta
y rendimiento en la escuela Sentimientos de desconfianza y suspicacia. Actitudes evasivas
y alertas.
Puntuaciones altas T ≥ 70
Enojo, resentimiento, hostilidad. Uso de la proyección como mecanismo de defensa
primario. Disturbios en el juicio de realidad. Delirios de persecución o grandeza. Ideas de
referencia. Diagnóstico a menudo asociado con la manifestación de desórdenes del
pensamiento tal como son exhibidos en las psicosis y en la esquizofrenia. Apartamiento
y/o aislamiento social.
Puntuaciones altas T ≥ 60 a 69
Marcada sensibilidad interpersonal. Relaciones interpersonales caracterizadas por la
suspicacia y la desconfianza. Problemas de adaptación en la escuela. Incremento de la
tendencia al desacuerdo con los padres. Dificultad para establecer relaciones terapéuticas
debido a una excesiva reserva interpersonal.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
Bajos niveles de inteligencia y de logros académicos. Presentación de sí mismo como
alguien jovial y equilibrado. Cauto y convencional. Relaciones interpersonales poco
sensibles, ajeno a los sentimientos y motivaciones de los demás. En pacientes
psiquiátricos, posibilidad de sobre compensación por síntomas paranoides.
7. Pt (psicastenia): El contenido de los ítemes de esta escala apunta a una amplia variedad
de sintomatología. Se observó que en población adolescente estaba relacionada con un alto
grado de autocrítica, ansiedad, tensión y nervios.
Las puntuaciones altas son indicadoras de:
Presencia de perturbación emocional: ansiedad, tensión. Temores y aprehensiones.
Problemas para concentrarse y prestar atención. Bajo autoconcepto. Alto nivel de
autocrítica y actitudes perfeccionistas. Muchas Indecisiones y dudas. Dificultad para tomar
decisiones. Comportamientos tímidos e inhibidos. En los varones puede haber una historia
con presencia de abuso sexual.
Puntuaciones altas T ≥ 60
Ansiedad, tensión y aprensión. Autocrítica, enfoque perfeccionista de la vida.
Sentimientos de inseguridad, inadecuación e inferioridad. Emocionalmente sobre
controlado; incomodidad con los sentimientos. Introspección y tendencia a la rumiación.
Falta de autoconfianza y ambivalencia en situaciones de toma de decisión. Rigidez,
moralismo, escrupulosidad. En elevaciones marcadas de la escala, patrones de
pensamiento obsesivo y conductas compulsivas.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
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8. Sc (esquizofrenia): Los ítemes de la escala Sc incluyen la presencia de pensamientos
bizarros, percepciones peculiares, aislamiento social, alteraciones en el ánimo y en la
conducta, dificultades en la concentración y en el control de los impulsos.
En los adolescentes se encontró asociada con problemas escolares y parentales
Las puntuaciones altas son indicadores de:
Probable presencia de síntomas relacionados con patología psicótica. Pensamiento confuso
y desorganizado. Problemas en el rendimiento escolar y/o laboral. Probable consumo de
drogas (no alcohol). Presencia de temores diversos. Excesivas fantasías. Baja autoestima y
sentimientos de inferioridad. Situaciones de aislamiento personal. Puede haber ideas de
grandiosidad y autorreferencia. Las mujeres suelen ser agresivas y tener problemas con el
aumento de peso.
Puntuaciones altas T ≥ 60
Aislamiento y retraimiento social. Confusión y desorganización. Presencia de rasgos
esquizoides. Sentimientos de inferioridad, incompetencia, baja autoestima e insatisfacción.
Sentimientos de frustración e infelicidad. Sensación de ser rechazado y atormentado por
los pares. Pobre ajuste y rendimiento escolares. Vulnerable y fácilmente trastornable.
Renuencia para encarar relaciones interpersonales, incluidas las psicoterapéuticas.
Inconformismo, falta de convencionalismo y desviación social. Escaso criterio de realidad.
elevaciones marcadas de la escala asociadas con delirios, alucinaciones y otros síntomas
psicóticos
Puntuaciones bajas T ≤ 40
18
egocentrismo. Autoconcepto muy positivo y poco real. Tendencia a la actuación de
conflictos.
Puntuaciones altas T ≥ 60
Tempo personal acelerado y actividad excesiva. Preferencia por la acción más que por la
reflexión. Impulsividad, impaciencia y Distractibilidad. Falta de realismo, grandiosidad en
las metas y aspiraciones. Socialmente extrovertido y gregario. Energético y locuaz.
Egocéntrico, insensible y autoindulgente. Mayor probabilidad de problemas de conducta
en la escuela y de comportamientos delictivos. Emocionalmente lábil. fuga de ideas, ánimo
eufórico, autopercepción de grandiosidad
Puntuaciones bajas T ≤ 40
Puntuaciones altas T ≥ 60
Introversión social e incomodidad en situaciones sociales. Baja autoestima. Reserva,
timidez, retraimiento social. Probabilidad reducida de conductas transgresoras o tipo acting
out.- sumisión, aceptación y complacencia respecto de la autoridad. Inseguridad y falta de
auto confianza. Sobre control, dificultad para darse a conocer, hipersensibilidad
interpersonal. Confiable, cauteloso. Falto de habilidades sociales.
Puntuaciones bajas T ≤ 40
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TIPOS DE CÓDIGOS CLINICOS COMBINADOS
Tipo de código 1-3/3-1
Tanto entre adolescentes como entre adultos, el tipo de código 1-3/3-1 representa
comúnmente a individuos que se quejan de dolencias físicas y mala salud. Los tipos de
malestares físicos que informan estas personas suelen ser dolor de cabeza, dolor de pecho,
mareos, dolor abdominal, náuseas, insomnio, visión borrosa y alteraciones alimentarias.
Estos síntomas físicos por lo general aumentan durante los periodos de tensión psicológica
y, a menudo, hay evidencias de que el cliente adolescente experimenta ciertos deseos de
afección (es decir, una ganancia secundaria), como resultado de esta sintomatología (p. ej.,
a un adolescente que no quiere ir a la escuela y presenta síntomas físicos se le permite
permanecer en casa en lugar de asistir a clases).
El principal mecanismo de defensa asociado con este tipo de código consiste en negación,
externalización y somatización. A los adolescentes que reciben esta clasificación de tipo de
código es frecuente que reciban tratamiento por problemas y preocupaciones relacionadas
con su ambiente escolar. Muchos de los adolescentes que reciben esta clasificación de tipo
de código al parecer temen obtener malas calificaciones, además de que tienen fuertes
necesidades de atención, manifiestan poco discernimiento sobre sus problemas psicológicos
y no están dispuestos a reconocer que sus dolencias físicas tienen un origen psicológico.
20
desplazamiento y la externalización. Estos adolescentes presentan de manera frecuente
comportamientos como la impulsividad, desordenes de conducta y antecedentes legales que
los llevan a tener problemas con la justicia como arrestos y sanciones. Además, estos
adolescentes también están en mayor riesgo de presentar problemas en el uso y abuso de
drogas y alcohol. De hecho, la configuración en el perfil de las escalas
2-4/4-2 es característico de personas que abusan del alcohol o las drogas en poblaciones
tanto de adolescentes como de adultos. Asimismo las conductas de acting out, con
frecuencia tienden a promover la promiscuidad sexual y la fuga del hogar. Con frecuencia,
estos adolescentes perciben a sus padres como personas poco afectuosas e incongruentes, y
su vida familiar como algo conflictivo y hostil.
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Tipo de código 4-8/8-4
Este tipo de código suelen generarlo adolescentes con una adaptación social marginal. A
menudo los demás los perciben como individuos extraños, peculiares e inmaduros, y tienen
problemas en términos de conflicto interpersonal y control de los impulsos. A los
adolescentes con este tipo de código es frecuente que se les describa como chicos evasivos
en la psicoterapia; incluso, llegan a manifestar patrones de aprovechamiento académico
deficiente y llevan vidas familiares caóticas y conflictivas. Aunque es raro entre los tipos de
códigos de adolescentes, al parecer hay ciertas diferencias correlacionales concernientes
con el orden específico de las dos principales escalas.
En los adolescentes con el tipo de código 8-4 parece ser que su funcionamiento psicológico
tiende a ser más regresivo y primitivo que los que generan un tipo de código 4-8.
22
ira físicamente como golpear a otros o lanzar objetos. No son del agrado de sus compañeros
y, a menudo son escogidos por otros adolescentes, como el blanco de burlas.
Estos adolescentes experimentan niveles moderados de depresión, sentimientos de culpa y
vergüenza. Los chicos con este tipo de codificación poseen una baja capacidad de insight
respecto al reconocimiento de sus problemas psicológicos.
23
ESCALAS DE CONTENIDO
Estas escalas fueron desarrolladas siguiendo el mismo procedimiento que se utilizó para la
construcción de sus equivalentes del MMPI-2. Tal como lo explican Butcher, Williams,
Ben-Porath y Graham (1992) se siguieron las siguientes etapas:
24
DEP-A (DEPRESIÓN): Los adolescentes con calificaciones altas indican muchos
síntomas de depresión, indican presencia de tristeza, fatiga, episodios de llanto, poca
comprensión del sentido de la vida. También sentimientos de soledad y pesimismo. Sienten
que las demás personas son más felices que ellos y están insatisfechos por sus vidas.
Manifiestan muchos pensamientos autorreprobatorios, incluyendo aquellos referentes a
crear que no ha llevado el tipo de su vida adecuado, que son inútiles, que están condenados
y que sus pecados son imperdonables. No tienen esperanzas sobre el futuro y consideran
que la vida no vale la pena ni es interesante. La mayor parte del tiempo manifiesta
sentimientos de tristeza y deseos de morirse. Es posible que exista ideación suicida. Se
sienten solos aun cuando están con otras personas. Su futuro les parece incierto para poder
realizar planes serios y tienen periodos en los cuales manifiestan incapacidad para seguir
adelante. Otras de sus características son los sentimientos de desesperanza, no interesarse
por lo que pasa y la tendencia a tomar las cosas con resentimiento. (26 ítemes).
SAU-A (PREOCUPACIONES POR LA SALUD): Los adolescentes con calificaciones
altas manifiestan síntomas somáticos y preocupaciones por el estado de salud física que
interfieren con el disfrute de actividades extraescolares y contribuyen a ausencias escolares
significativas. Pueden expresar que su salud física es peor que la de sus amigos. Son quejas
físicas abarcan diversos sistemas corporales incluyendo problemas intestinales, problemas
neurológicos, problemas en los órganos de los sentidos, síntomas cardiovasculares,
problemas dermatológicos, dolores y problemas respiratorios. Las personas con
calificaciones elevadas en esta escala indican preocupaciones por la salud y sensación de
que sus problemas desaparecerían si su salud mejorara. (37 ítemes).
ENA-A (ALIENACIÓN): Los adolescentes con calificaciones elevadas manifiestan una
considerable distancia emocional con respecto a los otros. Creen que tienen una vida difícil
y que no le importa a nadie, ni nadie los comprende. También piensan que ninguna persona
los quiere y que no se puede llevar con los demás, no hay nadie que los comprenda
incluyendo parientes y amigos cercanos. Sienten que los demás quieren perjudicarlos y que
no son amables con ellos. Creen tener menos diversiones que otros adolescentes y que
pretenden vivir solos aislados en una cabaña en el bosque. Tiene dificultad para sincerarse
con los otros y se sienten inhibidos cuando tienen que hablar en grupo. No aprecian las
opiniones que le dan los demás ni creen que otros puedan tener simpatía hacia ellos.
Además sienten que la gente frecuentemente obstaculiza sus problemas personales. Hay
marcados sentimientos de ser diferentes al resto. Evidencian mucha dificultad para expresar
lo que sienten, tampoco les interesa escuchar o ayudar a alguien con problemas. (20
ítemes).
DEL-A (PENSAMIENTO BIZARRO): Los adolescentes con calificaciones elevadas
indican pensamientos y experiencias extrañas e inusuales y creen que existe algo raro en su
mente, incluyendo posibles alucinaciones auditivas, visuales y olfativas. O la sensación de
ser controlados por otros. Los adolescentes pueden creer que algo no funciona bien en sus
mentes. También puede indicar ideaciones paranoides. Pueden creer que los demás quieren
robarles sus pensamientos e ideas o quieren controlar su mente tal vez mediante la hipnosis.
También pueden creer que espíritus malignos o fantasmas los poseen e influyen. (19
ítemes).
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B) Escalas de contenido que evalúan tendencias agresivas: brindan información acerca
de la expresión externa de las emociones y del control de la conducta. Los puntajes de estas
escalas indican cómo el sujeto trata con los demás. Cuando la puntuación es significativa
sugiere que el individuo presenta actitudes desadaptadas en la relación con las demandas de
su situación vital.
ENJ-A (ENOJO): esta escala informa sobre control de los impulsos. Los adolescentes con
calificaciones elevadas manifiestan problemas en los controles del enojo, irritables e
impacientes. Generalmente con historias de participación en peleas y otros tipos de
comportamientos agresivos. Frecuentemente sienten que quisieran blasfemar, romper cosas,
o comenzar peleas a golpes, muchas veces se mete en problemas por romper o destruir
objetos. Refieren tener problemas considerables por ser irritables e impacientes con los
demás y hacen berrinches con tal de conseguir lo que desean. Son temperamentales y
frecuentemente sienten que tienen que gritar para convencer a alguna persona.
Ocasionalmente se pelean, especialmente cuando han bebido. A estos jóvenes no les gusta
que los demás los apresuren o se coloquen delante de ellos cuando esperan su turno. (17
ítemes)
CIN-A (CINISMO): sujetos con altas puntuaciones son cuestionadores permanentes de los
comportamientos de los demás, con muy poca confianza en otros. Se sienten poco
comprendidos y maltratados. Muestran actitudes misantrópicas. Creen que los demás
quieren aprovecharse de ellos por lo que utilizan medios injustos para obtener ventajas.
Buscan motivaciones ocultas, siempre que alguien hace algo agradable por ellos, creen que
es más seguro no confiar en nadie, puesto que la gente se hace de amigos solo para
utilizarlos. Supone que los demás en el fondo no les gusta ayudar a la gente y están alerta
cuando la gente se comporta más amigable de lo que esperan. Se sienten incomprendidos,
por los otros y piensan que los demás están celosos de ellos. (22 ítemes).
PCO-A (PROBLEMAS DE CONDUCTA): altos puntajes indican la participación en
comportamientos como mentir, robar, romper o destruir objetos. Son sujetos irrespetuosos,
oposicionistas a quienes les gusta maldecir y son poco confiables. Puede haber historias con
abandono del hogar paterno. Su grupo de compañeros y amigos frecuentemente está en
problemas y los convencen de hacer cosas que saben que no se deberían de hacer. En
ocasiones hacen lo posible por atemorizar a extraños con respecto a ellos, solo por el placer
de hacerlo. Les atrae la conducta criminal y no culpan a una persona que se aprovecha de
otra. Admiten haber hecho cosas en el pasado que no pueden contarle a nadie. (23 ítemes).
26
cuando los demás hacen cosas agradables acerca de ellos, estos jóvenes pueden confundirse
fácilmente y ser olvidadizos. (18 ítemes).
D) Escalas de contenido que evalúan áreas de problemas: son más complejas que las
anteriores, ya que no tratan solamente de evaluar rasgos o actitudes como las anteriores,
sino que abarcan áreas de problemas. Estas escalas proporcionan información acerca de
problemas en las relaciones sociales, percepciones y preocupaciones familiares, actitudes y
actividades laborales desajustadas y pueden servir de guía para valorar en qué medida las
características de personalidad pueden o no interferir en un tratamiento psicológico futuro.
ASL-A (BAJAS ASPIRACIONES): puntuaciones altas reflejan poco interés por ser
exitosos, presencia de características asociadas con la pereza y el desinterés. Tienen
dificultad para empezar actividades nuevas y abandonan las que están haciendo ante los
menores inconvenientes. No les interesa tener éxito en lo que hacen, no les gusta estudiar,
ni leer para saber algo, les disgustan las conferencias sobre temas serios y prefieren trabajos
que les permite ser descuidados. No esperan tener éxito en lo que hagan. (16 ítemes).
ISO-A (DISCONFORMIDAD SOCIAL): puntuaciones elevadas indican dificultades
para tener amigos y tendencia a evitar encuentros sociales. Encuentran difícil convivir con
otros además son tímidos y prefieren estar solos. Asimismo no les gusta tener gente a su
alrededor y frecuentemente evitan a los demás. No les gustan las fiestas bailes, multitudes
ni cualquier otro tipo de relaciones sociales. Ellos no hablan a menos que ellos hablen
primero y las personas comentan que es difícil conocerlos. (24 ítemes).
FAM-A (PROBLEMAS FAMILIARES): las puntuaciones elevadas indican presencia de
considerables dificultades en las relaciones con los padres y otros miembros del grupo
familiar. Pueden revelar sentimientos de no pueden contar con sus familias para analizar y
resolver problemas así como el deseo de poder desprenderse del grupo familiar. También es
probable que presencien con frecuencia discusiones fuertes entre los miembros de sus
familias. Discordias, celos, críticas, enojos, palizas, serios desacuerdos, falta de amor y
comprensión así como una comunicación restringida caracterizan a estas familias. (35
ítemes).
ESC-A (PROBLEMAS ESCOLARES): puntuaciones altas revelan distintos tipos de
dificultades. Asistir a la escuela puede ser percibido como una pérdida de tiempo. Están
presentes experiencias de fracaso en los aprendizajes así como dificultades de ajuste al
medio escolar. Dificultades numerosas en la escuela, las bajas calificaciones, suspensiones,
actitudes negativas hacia los maestros y el desagrado con respecto a la escuela, son
características de los sujetos con puntuaciones altas en la escala. Las amistades son el único
aspecto placentero expresado por calificaciones altas. (20 ítemes).
RTR-A (ACTITUDES NEGATIVAS HACIA EL TRATAMIENTO): esta escala revela
las actitudes negativas de los adolescentes respecto a confiar sus problemas a otros.
Puntuaciones altas indican que no están dispuestos a compartir sus malestares con un
adulto, incluyendo a médicos y profesionales de la salud mental, en especial porque no
creen que vayan a ser comprendidos o estén interesados sobre lo que les está pasando.
También expresan la incapacidad para asumir la responsabilidad de buscar una solución a
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las dificultades personales. Son renuentes a hacerse cargo y enfrentar sus problemas y
dificultades. (26 ítemes).
ESCALAS SUPLEMENTARIAS
Se analizan las cinco que aparecen en los perfiles de evaluaciones a adolescentes. Solo
mencionamos los indicadores centrales de las puntuaciones iguales o superiores a un
puntaje T 60, ya que hay pocas investigaciones concretadas sobre la interpretación de las
puntuaciones bajas del inventario MMPI-A
A-A (Ansiedad): Los sujetos con calificaciones elevadas tienen a ser inhibidos y
sobrecontrolados, incapaces de tomar decisiones sin vacilación y poca seguridad, así mismo
son conformistas y se alteran fácilmente en situaciones sociales. Las puntuaciones altas
indican angustia, ansiedad, molestias y trastornos emocionales generales. Ansiosos,
miedosos, propensos a creerse culpables y autocríticos.
Los sujetos con puntuaciones bajas tienen a ser enérgicos, competitivos y socialmente
abiertos. Pueden tener poca tolerancia a la frustración y usualmente prefieren la acción a la
contemplación.
R-A (Represión). Los sujetos con puntuaciones elevadas tienden a ser convencionales,
gente sumisa que procura evadir situaciones displacenteras o desagradables. Los
adolescentes con puntuaciones altas resultan sobrecontrolados, inhibidos y menos
espontáneos que otros adolescentes.
Los sujetos con puntuaciones bajas parecen ser extravertidos, enérgicos, expresivos, poco
cohibidos, además de informales y de expresar entusiasmo en la vida. Por otra parte tienden
a ser emocionales, excitables, agresivos, astutos y dominantes.
MAC-R (Alcoholismo de MacAndrew): Indican que el sujeto tiene alta probabilidad de
comprometerse en problemas relacionados con el consumo de alcohol y drogas. En general
son personas extravertidas, exhibicionistas, que se exponen a situaciones de riesgo. (49
ítemes)
RPAD (Reconocimiento de Problemas con el Alcohol y/o Drogas): Esta escala de
reconocimiento de problemas con alcohol o drogas es de reciente diseño. Indica el grado en
que el adolescente ha admitido este tipo de problemas. (13 ítemes).
TPAD (Tendencia a Problemas con el Alcohol y/o Drogas): Puntuaciones altas indican
la probabilidad de que un adolescente pueda, en el futuro, tener problemas con el alcohol y
las drogas. Indicadores de involucramiento con un grupo problemático de compañeros y
amigos que abusan y utilizan drogas. (36 ítemes).
INM-A (INMADUREZ): Esta escala determina el grado en el cual el adolescente refiere
conductas, actitudes y percepciones de él mismo y otros que reflejan inmadurez en términos
de estilo interpersonal, complejidad cognoscitiva, conciencia de su mismo, juicio adecuado
y control de impulsos. (43 ítemes)
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OTROS APORTES CLINICOS
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Cómo evaluar con el MMPI-A a adolescentes que han sufrido abuso sexual
• Los perfiles de los adolescentes que han sufrido abuso sexual presentan características de
depresión y ansiedad.
• Las elevaciones en las escalas de contenido DEP-A, ENJ-A, BAE-A, ESC-A y FAM-A
se han relacionado con antecedentes de abuso.
• Es probable que los perfiles de los adolescentes que han sufrido abuso sexual contengan
múltiples elevaciones en las escalas, en contraste con el tipo de código específico que se
halla en esta población.
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FUENTES:
Butcher, Cabiya, Lucio y Garrido (2009) Aplicación del MMPI-2 y el MMPI-A en
pacientes hispanos Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. México.
Emilia Lucio Gómez- Maqueo (1998) MMPI-A. Manual para la aplicación y calificación.
Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. México.
María Martina Casullo (2003) Inventario Multifásico de la Personalidad de Minnesota para
Adolescentes (MMPI-A) Facultad de Psicología. UBA
Robert P. Archer y Radhika Krishnamurthy (2012) Aplicaciones clínicas del MMPI-A
Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V.
Inventario Multifásico de la Personalidad Minnesota para Adolescentes (MMPI-A).
http://www.buenastareas.com/ensayos/Ficha-Tecnica-Mmpi-A/228821.html
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