Reporte Laguna Ángel Ana Belén

Serie “Happy!”: Un sicario con corazón Grupo 713

Basada en un comic de Grant Morrison y estrenada en diciembre del año

pasado por Syfy, la serie relata la vida personal e intima del ex-policía Nick
Sax que un día fue reconocido por sus hazañas en el departamento policiaco
pero ahora es temido por sus habilidades de sicario.
Acompañado del alcohol, drogas y cinismo, mientras Nick realiza un ajuste de
cuentas, sufre de una falla cardiaca y es llevado al hospital, en donde en el
camino se encuentra con un inusual personaje azulado y con alas que se
presenta así mismo como Happy, el mejor amigo imaginario de una niña
llamada Hailey.

Confundido por la situación y medianamente doblegado por los narcóticos,

Nick intenta deshacerse del personaje y llega a la conclusión de que todo es
producto de las drogas y los medicamentos, mientras que Happy
desesperadamente le ruega a Nick por su ayuda, pues Hailey esta en peligro.

Así es como empieza esta serie navideña que ciertamente no es para todo
público pues el concepto manejado crea una comedia oscura y audaz así como
una critica a la sociedad actual, acompañada por la actuación puntual de Chris
Meloni, antes mejor conocido por su papel interpretado en la serie La Ley y el
Orden como el oficial Stabler.

¿Qué tanta relación hay en esta serie con nuestra sociedad actual?
Uno de los problemas reales que enfrentamos hoy en día y es expuesto en la
serie, es la fácil manipulación del entretenimiento barato que más que
aportarnos algo, nos aleja de los problemas reales que nos afectan y sin
embargo no los atendemos; y que en el caso especifico de la serie, trae
consigo un trasfondo perverso al verse involucrado el trafico de niños.

Un ejemplo de lo anterior reside en la canción “Happy” de Pharrell Williams

que además de repetir las palabras happy o su variación happiness por 58
veces, realmente no habla de nada trascendental sucedido en su año de auge
(2014), como lo fue quizás el brote del Ébola en África Occidental o la
decapitación del periodista norteamericano James Foley siendo éste el primer
ciudadano estadounidense en ser ejecutado por el Estado Islámico de Irak y
Siria (EIIL) y sin embargo, la canción vendió 13.9 millones de copias durante
el 2014, ganándose el título de la canción más vendida del año y
posicionándose en la lista de las canciones más vendidas en la historia.

Si bien uno no espera que canciones con letras que tratan problemáticas reales
estén en el tope de las listan de éxitos dado a nuestra sociedad capitalista, sería
mejor si las canciones que si están en esa posición, no repitieran las mismas
palabras solo porque hacen juego con un buen ritmo.

Con el deseo de que esta serie no sirva solo para entretener a su público, el
Happy! nos deja con una buena reflexión para todo aquel que este dispuesto a
verla y no ignorarla por las buenas escenas de acción.