Está en la página 1de 10

CAPÍTULO II: EL OJO HUMANO.

1.- EL OJO HUMANO.


El ojo, o globo ocular, es el órgano que detecta la luz y la base del sentido de la vista. En la
figura 2 puede observarse un diagrama del mismo.

Figura 2: Diagrama del ojo [30].

Los rayos de luz que entran al ojo a través de la pupila son concentrados por la córnea y el
cristalino para formar una imagen en la retina. La retina contiene millones de células sensibles
a la luz, llamadas bastones y conos, que forman un mosaico de puntos sensibles, cada uno de
los cuales puede ser excitado independientemente por un punto luminoso. Los conos
requieren una luz relativamente brillante para su funcionamiento, pero pueden detectar
muchos tonos y matices de color. Por el contrario, los bastones requieren muy poca luz, lo que
los hace muy adecuados para la visión nocturna; sin embargo, no pueden discernir los colores.

Las excitaciones nerviosas producidas en la retina, son transmitidas por los nervios ópticos en
forma de impulsos nerviosos, hasta la corteza cerebral, donde se producen los estímulos
inmediatos de las sensaciones y percepciones visuales [31]. De forma que, la información
procedente de cada uno de los dos nervios ópticos es procesada en el cerebro para producir
una única imagen coordinada.

Las principales partes del ojo [31] se citan a continuación:

 Esclerótica: capa externa fibrosa de color blanquecino que recubre el globo ocular.
Su función es la de proteger las estructuras sensitivas del ojo.
 Córnea: debido a su transparencia y curvatura regular, actúa como una lente
convergente. Además de la función óptica, protege la superficie anterior del ojo
frente a traumatismos.
 Coroides: situada entre la retina y la esclerótica. Se trata de una membrana
conjuntiva muy rica en vasos, que reviste el globo ocular por dentro, cuya cara
externa es negra y brillante (actúa como pantalla ante la luz). Su función principal

- 11 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

es el aporte sanguíneo a las capas más externas de la retina. La parte posterior


está perforada por el nervio óptico.
 Iris: situado detrás de la córnea, es una membrana coloreada y circular que posee
una apertura central: la pupila. Su función principal es regular la cantidad de luz
que entra a través de la pupila, contrayéndose y dilatándose rápidamente con los
cambios de luminosidad.
 Retina: capa más profunda del ojo, donde realmente se realiza el proceso de la
visión, debido a que es tejido neuroepitelial (parte del sistema nervioso central) y
está conectada con el cerebro por el nervio óptico. Dentro de la retina, se pueden
distinguir algunas zonas de gran importancia (figura 3):
 Papila o disco óptico: corresponde al punto de entrada del nervio
óptico en la retina y también al punto por el cual entran en el ojo las
arterias retinianas y salen las venas retinianas. Esta estructura forma el
punto ciego del ojo, puesto que carece de células sensibles a la luz.
 Mácula: zona en la parte posterior de la retina, en la cual hay una
mayor densidad de vasos sanguíneos y foto-receptores (conos), lo que
hace que sea la zona de la retina especializada en la visión fina de los
detalles. Sirve, entre otras cosas, para poder leer y distinguir las caras
de las personas.
 Fóvea: depresión poco profunda de la retina situada en el polo
posterior del ojo en el centro de la mácula. Es el área de la retina que
proporciona la visión de más alta resolución y precisión.

Figura 3: Retinografía que muestra la fóvea, la mácula y el disco óptico [9].

 Cristalino: lente biconvexa situada detrás del iris. Su objetivo es lograr el enfoque
preciso, proceso conocido como acomodación del ojo. Su forma es alterada por
pequeños músculos que lo hacen más curvo para poder enfocar los objetos
cercanos y lo achatan para poder enfocar objetos distantes. Incoloro y
transparente al principio, va tomando poco a poco una coloración ambarina. Su
índice de refracción aumenta con la edad.
 Cuerpo o gel vítreo: sustancia gelatinosa e incolora, que llena la parte posterior
del globo ocular, entre la retina y la cara posterior del cristalino. Su función es

- 12 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

protectora y de amortiguación, además, de mantener la forma del ojo y su presión


interna.
 Humor acuoso: líquido transparente y fluido que ocupa el espacio existente entre
el cristalino y la córnea. Sirve para nutrir y oxigenar las estructuras del globo
ocular que no tienen aporte sanguíneo: la córnea y el cristalino.

2.- POSIBLES ENFERMEDADES.


De entre las posibles enfermedades que pueden detectarse a través del estudio del fondo de
ojo, destacan la retinopatía diabética, la retinopatía en bebés prematuros, el glaucoma y la
degeneración macular.

2.1.- RETINOPATÍA DIABÉTICA .


La retinopatía diabética (RD) es una complicación de la diabetes (enfermedad que afecta a la
capacidad del organismo de usar y almacenar apropiadamente el azúcar) y una de las causas
principales de la ceguera. Estudios revelan que la incidencia de ceguera es 25 veces superior en
personas con diabetes que en la población general. El alto nivel de glucosa en la sangre puede
dañar los vasos sanguíneos de la retina, originado así la RD [10].

(a) (b)

Figura 4: (a) Imagen vista por una persona con visión normal. (b) Misma imagen vista por
una persona con retinopatía diabética. [10]

2.1.1.- Lesiones asociadas a la retinopatía diabética.

Tras la exploración completa y correcta del fondo de ojo, en la RD se pueden distinguir las
siguientes lesiones [2] [31]:

 Microaneurismas: primera lesión que aparece y se observa en forma de pequeños


puntos rojos. Se trata de pequeñas áreas de inflamación que parecen ampollas en las
paredes de los vasos sanguíneos de la retina. Los microaneurismas pueden resolverse
con el paso del tiempo o pueden permanecer estables durante largos periodos.
 Hemorragias intra-retinianas: se producen por la rotura de los microaneurismas o de
los capilares y pueden presentar distinto aspecto según la capa de la retina en la que
aparezcan. Las hemorragias puntiformes, que se confunden fácilmente con los
microaneurismas, son de localización profunda; mientras que, las hemorragias en
llama están localizadas de forma más superficial en la capa de fibras nerviosas.

- 13 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

 Exudados duros: aparecen como imágenes irregulares, blanco-amarillentas, y con


bordes bien delimitados. Son significativos cuando empiezan a acumularse en la
mácula formando anillos, estrellas o placas compactas. Se corresponden con
segregaciones venosas de material lipídico en las capas intermedias de la retina.
 Exudados blandos o focos blancos algodonosos: aparecen como imágenes irregulares,
blanquecinas y con bordes mal delimitados. Se deben a los infartos de los capilares
retinianos.
 Alteraciones venosas: la principal alteración es el arrosariamiento, llamado así por la
peculiar forma del capilar con zonas sucesivas de dilatación y estrechamiento,
parecido a un rosario. Su aparición indica un mayor riesgo de evolución de la RD.

Las lesiones mencionadas pueden observarse de forma esquemática en la figura 5.

Figura 5: Retina con retinopatía diabética [31].

2.1.2.- TIPOS DE RETINOPATÍA DIABÉTICA

Existen dos tipos de retinopatía diabética [31]: la no proliferativa y la proliferativa.

 Retinopatía diabética no proliferativa (RDNP).

La RDNP, comúnmente conocida como retinopatía de fondo, es la fase inicial, en la


cual los pequeños vasos sanguíneos de la retina pierden sangre o líquido. Esta fuga de
fluido provoca la inflamación de la retina o la formación de depósitos llamados
exudados.

Muchas personas con diabetes padecen RDNP leve, que por lo general no afecta a la
visión. Cuando la vista se ve afectada es como resultado de un edema macular, una
isquemia macular o ambos:

 Un edema macular es la inflamación o engrosamiento de la mácula. La inflamación


es ocasionada por la fuga de fluido de los vasos sanguíneos y supone la causa más
común de la pérdida de vista debido a la diabetes. La pérdida de vista puede ser
leve o grave, pero aún en los peores casos siempre se mantiene la visión periférica.

- 14 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

 Una isquemia macular ocurre cuando se cierran los vasos sanguíneos pequeños
(capilares). La visión se nubla porque la mácula ya no recibe suficiente sangre para
funcionar de forma apropiada.

 Retinopatía diabética proliferativa (RDP).

La RDP está presente cuando nuevos vasos sanguíneos anormales (neovasos)


comienzan a aumentar en la superficie de la retina o del nervio óptico. La causa
principal de RDP es el cierre generalizado de los vasos sanguíneos, lo que provoca que
varias partes de la retina dejen de recibir sangre. Estas áreas envían señales al cerebro
para que haga crecer nuevos vasos sanguíneos. Sin embargo, estos vasos no
proporcionan un riego normal de sangre, y con frecuencia los acompaña un tejido
fibroso que puede causar un desprendimiento o arrugamiento de la retina.

La RDP puede producir pérdida de la vista de las siguientes formas:

 Hemorragia de vítreo: los nuevos vasos sanguíneos son frágiles y pueden


sangrar dentro del gel vítreo. Si la hemorragia es pequeña, es posible que la
persona vea solamente unas pocas manchas oscuras flotando. Una hemorragia
muy grande puede bloquear la visión totalmente, aunque por sí sola no causa
pérdida de la vista, ya que cuando la sangre desaparece, la agudeza visual
puede volver a su estado anterior si la mácula no está dañada.
 Desprendimiento de la retina por tracción: cuando existe RDP, el tejido
fibroso asociado a los neovasos puede encogerse, arrugando así la retina y
sacándola de su posición normal. El arrugamiento macular puede producir
distorsión visual. Si la mácula o un área grande de la retina se desprende,
puede producirse una pérdida de la vista grave.
 Glaucoma neovascular: el cierre extenso de los vasos sanguíneos en la retina
puede, en ciertas ocasiones, producir un crecimiento de vasos anormales en el
iris que bloquea el paso normal y constante del vítreo fuera del ojo. En este
caso, la presión en el ojo aumenta dando lugar al glaucoma neovascular, una
enfermedad grave que produce daños en el nervio óptico. En el apartado 2.3
se describe con mayor profundidad el glaucoma y sus diferentes tipos.

2.2.- RETINOPATÍA DE BEBÉS PREMATUROS.


La retinopatía del prematuro, del inglés retinopathy of prematurity (ROP), es una enfermedad
ocular provocada por el desarrollo anormal de los vasos sanguíneos de la retina en la etapa de
formación del feto [11].

Esta enfermedad se da en algunos niños que nacen prematuramente. El aporte de sangre a la


retina comienza a las 16 semanas de gestación. A partir del nervio óptico, los vasos se
desarrollan hacia los bordes del globo ocular hasta el momento del nacimiento. En los
prematuros, este crecimiento normal se ve interrumpido y comienzan a crecer vasos
anormales (figura 6). Con el tiempo, este crecimiento de los vasos produce una cicatriz de
tejido fibroso que se adhiere a la retina y al gel vítreo. Se forma un anillo que puede

- 15 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

extenderse 360 grados alrededor en el interior del ojo, lo que puede ocasionar un
desprendimiento de la retina y, en algunos casos, la ceguera [32].

Figura 6: Vascularización insuficiente de la retina del recién nacido prematuro [11].

La incidencia de la enfermedad es inversamente proporcional a la edad de gestación y al peso


en el momento del nacimiento. Los menores de 1.000g suelen tener mayor frecuencia y
formas más graves de la enfermedad [12].

Aunque, se ha descubierto una conexión entre los prematuros que reciben altos niveles de
oxígeno y la ROP, ya que en el pasado el uso rutinario de oxígeno en exceso para tratar a los
bebés prematuros estimulaba el crecimiento vascular anormal, parece existir diferentes
factores que pueden ser responsables de la enfermedad. Entre estos se encuentran, aparte del
peso bajo al nacer y la edad de gestación: niveles elevados de dióxido de carbono en la sangre,
anemia, transfusiones de sangre, hemorragias cerebrales e hipoxia1 crónica en el útero. El
pensamiento actual es que la retinopatía en bebés prematuros es causada por la combinación
de varios factores, algunos de los cuales ocurren en el útero y otros después del nacimiento
[33] [34].

Los avances en medicina perinatal y la presencia de las unidades de cuidados intensivos


neonatales han incrementado de forma importante la supervivencia de los prematuros, sin
embargo, al aumentar el número de bebés muy prematuros, se incrementa el número de
casos de ROP. En la mayoría de los casos, los bebés con ROP se recuperan sin presentar
problemas visuales duraderos, en ellos la enfermedad se resuelve de manera natural; mientras
que, aproximadamente 1 de cada 10, desarrollará una enfermedad de la retina más severa,
que puede llevar a problemas de visión graves o ceguera [33].

Por lo tanto, el factor más importante en el pronóstico de la ROP es la detección y el


tratamiento temprano.

1
Hipoxia: falta de oxígeno.

- 16 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

La detección precoz se consigue mediante el examen del fondo de ojo. En pacientes con ROP
se presta principal atención a los vasos sanguíneos, tanto a su calibre como al grado de
sinuosidad o tortuosidad y se comparan con unos diagramas (figura 7a).

En la figura 7a, se representan 25 posibilidades de un mismo fondo de ojo. El dibujo inferior de


la izquierda representa el fondo de ojo normal. Ascendiendo por la primer columna se va
acentuando la tortuosidad, mientras que, siguiendo la fila inferior hacia la derecha va
aumentando el calibre vascular. Se considera "enfermedad plus" cuando el calibre de los vasos
llega al tercer dibujo de la fila inferior o cuando la tortuosidad vascular se acentúa más allá del
tercero de la primera columna hacia arriba [35]. La figura 7b es un ejemplo de ROP con
enfermedad plus.

Figura 7: (a) Diagrama comparativo que relaciona tortuosidad y diámetro vascular [35]. (b)
ROP con enfermedad plus [11].

2.3.- GLAUCOMA.
El glaucoma es una enfermedad ocular en la que se produce un daño en el nervio óptico del
ojo, producido principalmente por una presión intraocular elevada. Esta lesión se traduce en
una pérdida del campo visual o, en el caso de que el nervio óptico quede atrofiado, la ceguera.
En este caso, la visión que se pierde por la enfermedad no se puede recuperar [13].

Figura 8: Imagen 4a vista por una persona con glaucoma [13].

- 17 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

2.3.1.- TIPOS DE GLAUCOMA.

Existen varios tipos de glaucoma [31], que dependen de la causa que los origina. Los más
frecuentes son: el glaucoma de ángulo abierto y el glaucoma agudo de ángulo cerrado.

 Glaucoma de ángulo abierto.

El humor acuoso entra y sale continuamente de la denominada cámara anterior (espacio


entre el cristalino y la córnea), alimentando los tejidos a su alrededor. El líquido sale de
la cámara anterior a través del ángulo abierto, donde se unen la córnea y el iris (véase el
diagrama a continuación, figura 9). Cuando el líquido llega al ángulo, fluye a través de
una red o malla esponjosa, parecida a un colador, y sale del ojo.

En ocasiones, cuando el líquido llega al ángulo, pasa muy lentamente a través de esta
malla esponjosa. Al acumularse este líquido, la presión dentro del ojo aumenta hasta
llegar a un nivel que puede dañar al nervio óptico. Cuando el nervio óptico se daña por
el aumento de la presión, puede causar glaucoma de ángulo abierto. Por esta razón es
importante controlar la presión dentro de los ojos.

Figura 9: Salida del humor acuoso por el ángulo abierto [13].

 Glaucoma de ángulo cerrado.

Se produce debido a una gran elevación de la presión intraocular de forma súbita. Esto
provoca la aparición brusca de síntomas como: dolor importante del ojo afectado,
enrojecimiento, disminución de la visión, etc.

Este tipo de glaucoma se presenta en ojos con una anatomía específica, donde la zona
por la que sale el líquido que circula dentro del ojo es muy estrecha; en determinadas
circunstancias se puede cerrar totalmente, con lo que se impide la evacuación del
humor acuoso y el aumento de la presión intraocular.

- 18 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

2.4.- DEGENERACIÓN MACULAR.


Se conoce como degeneración macular [14] a los daños de la mácula o a la descomposición de
la misma debida al envejecimiento. Es una enfermedad que afecta a la visión central clara que
se necesita para realizar las actividades en las que hay que ver directamente hacia delante
como la lectura, la costura o conducir.

La degeneración macular por sí sola no acaba en la ceguera total. Las personas


continúan disfrutando de un cierto grado de vista útil y son capaces de valerse por sí mismas.

Figura 10: Imagen 4a vista por una persona con degeneración macular [14].

2.4.1.- Tipos de degeneración macular.

Los dos tipos más comunes de degeneración macular [31] debida al envejecimiento son la
"seca" y la "húmeda".

 Degeneración macular “seca” (atrófica).

La degeneración macular seca se produce cuando las células de la mácula sensibles a la


luz se van deteriorando lentamente, haciendo que la visión central se nuble
gradualmente en el ojo afectado.

 Degeneración macular “húmeda” (exudativa).

La degeneración macular húmeda ocurre cuando se crean vasos sanguíneos anormales


detrás de la retina que comienzan a crecer debajo de la mácula. Estos nuevos vasos
tienden a ser muy frágiles y frecuentemente gotean sangre y otros líquidos, que
levantan la mácula de su lugar normal en el fondo del ojo, dañándola rápidamente.

3.- IMÁGENES DE FONDO DE OJO: EXTRACCIÓN.


Se denomina exploración de fondo de ojo a la visualización del polo posterior del globo ocular,
que incluye retina, disco óptico, coroides y vasos sanguíneos.

El estudio del fondo de ojo, necesario para la detección de patologías oculares, se realiza de
manera habitual con oftalmoscopia. La oftalmoscopia directa presenta una sensibilidad muy
baja, incluso en manos de expertos, y desciende por debajo de los niveles aceptables cuando la
realizan médicos no expertos. Por ello y gracias a los últimos avances, la retinografía digital se

- 19 -
CAPÍTULO II. EL OJO HUMANO.

presenta como un método idóneo, coste-efectivo, que alcanza cifras que cumplen los criterios
de Saint Vincent (un 80% de sensibilidad y un 95% de especificidad), incluso con retinógrafos
no midriáticos2. Los retinógrafos digitales proporcionan archivos duraderos, que permiten
diferir la interpretación del momento de realización de la prueba, enviarse a larga distancia y
ser procesados para mejorar su calidad.

Los métodos disponibles para la obtención de la retinografía digital son, el anteriormente


citado, retinógrafo no midriático y el retinógrafo midriático.

 El retinógrafo no midriático permite obtener, con una técnica simple y sencilla,


fotografías de calidad a partir de pupilas de tamaño superior a 4 mm, por lo que,
puede usarse por diferentes profesionales. Esta técnica se reserva para pacientes que
no necesitan dilatar sus pupilas.
 El retinógrafo midriático precisa la dilatación de las pupilas, y la técnica es algo más
compleja, aunque proporciona imágenes de mayor calidad; por ello, su uso debe
reservarse a los oftalmólogos [2].

Figura 11: Extracción del fondo de ojo mediante un retinógrafo no midriático [36].

2
Los retinógrafos no midriáticos son aquellos en los que no es necesario dilatar previamente la
pupila.

- 20 -

También podría gustarte