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Gertrudis Gómez de Avellaneda (1816-1873) 

 
ÉPOCA: ​La España del s.XIX, es nacida en cuba pero su vida
se desarrolla en España y es muy importante su papel en esta
época.
CIVILIZACIÓN:​Santa María de
Puerto Príncipe, Cuba.
ÁMBITO EN EL QUE DESTACA: ​Escritora y poeta.

Está considerada como una de las precursoras de la novela


hispanoamericana, De formación neoclásica, fue valorada en
su época como una de las figuras clave del romanticismo, es
precursora del feminismo moderno.

Biografía

Gertrudis Gómez de Avellaneda nació en Puerto Príncipe,


Cuba, el 23 de marzo de 1814, aunque en su autobiografía
figura 1816. Hija del capitán de navío Manuel Gómez de
Avellaneda y de Felisa de Arteaga.
Ya en su juventud, por razones de salud, se trasladó a
Santiago de Cuba, tras negarse a contraer matrimonio. En
abril de 1836 sale con su familia hacia Burdeos y de allí a
La Coruña. En 1839 marcha a Sevilla y luego a Cádiz,
donde escribe por vez primera en La Aureola, que dirigía
Manuel Canete, con el seudónimo de «La Peregrina».
Aquel año conoce a Ignacio Cepeda, del que se enamora y
al que dedicará muchas de sus cartas durante años.
Admira a Mme. de Stael, Chateaubriand, W. Scott, y a
Quintana y Lista entre los españoles. Al año siguiente, ya
en Madrid, lee sus poemas en el Liceo y en 1841 publica
su primer libro.
En diciembre de 1845 se casa con Pedro Sabater, jefe político de Madrid, que fallece el 1 de
agosto de 1846 en Burdeos. Ella se retira una breve temporada a un convento de aquella
ciudad. Pocos meses más tarde reside ya en Madrid y escribe a Cepeda.
Por segunda vez contrae matrimonio con Diego Verdugo. Herido éste tras el estreno de Baltasar
en abril de 1858, marcha a Cuba con su mujer y luego a Norteamérica y Francia, pero muere en
1863.
Regresa Gertrudis a Sevilla y luego a Madrid, donde al fallecer su amigo Juan Nicasio Gallego
se la propone para ingresar, sin éxito, en la Academia Española, igual que sucederá años
después a Pardo Bazán. Regresará a Sevilla, donde permanece hasta su muerte el 1 de
Febrero de 1873.
Algunas obras:

➢ Poesías. Madrid: Estudio Tipográfico Calle del Sordo, 11, 1841. Poesía.
➢ Dos Mujeres. Madrid: Biblioteca del Recreo, 1843
➢ La Baronesa de Joux. La Habana: Prensa, Imp.de la, 1844. Novela.
➢ Viaje a La Habana por la condesa de Merlin. Madrid: Sociedad Literaria Tipográfica,
Imp. de la, 1844. Biografía.
➢ Espatolino. Las hijas de José Ribera, conocido con. La Habana: La Prensa, 1844.
Novela.

A Él
No existe lazo ya: todo está roto:
plúgole al cielo así: ¡bendito sea¡
Amargo cáliz con placer agoto:
mi alma reposa al fin: nada desea.
Te amé, no te amo ya: piénsolo al menos:
¡nunca, si fuere error, la verdad mire!
Que tantos años de amarguras llenos
trague el olvido: el corazón respire.
Lo has destrozado sin piedad: mi orgullo
una vez y otra vez pisaste insano...
Mas nunca el labio exhalará un murmullo
para acusar tu proceder tirano.
De graves faltas vengador terrible,
dócil llenaste tu misión: ¿lo ignoras?
No era tuyo el poder que irresistible
postró ante ti mis fuerzas vencedoras.
Quísolo Dios y fue: ¡ gloria a su nombre!
Todo se terminó, recobro aliento:
¡Ángel de las venganzas!, ya eres hombre...
ni amor ni miedo al contemplarte siento.
Cayó tu cetro, se embotó tu espada...
Mas, ¡ay!, cuán triste libertad respiro...
Hice un mundo de ti, que hoy se anonada
y en honda y vasta soledad me miro.
¡Vive dichoso tú! Si en algún día
ves este adiós que te dirijo eterno,
sabe que aún tienes en el alma mía
generoso perdón, cariño tierno.

A las estrellas

Reina el silencio: fúlgidas en tanto


Luces de paz, purísimas estrellas,
De la noche feliz lámparas bellas,
Bordáis con oro su luctuoso manto.

Duerme el placer, mas vela mi quebranto,


Y rompen el silencio mis querellas,
Volviendo el eco, unísono con ellas,
De aves nocturnas el siniestro canto.

¡Estrellas, cuya luz modesta y pura


Del mar duplica el azulado espejo!
Si a compasión os mueve la amargura

Del intenso penar por que me quejo,


¿Cómo para aclarar mi noche oscura
No tenéis ¡ay! ni un pálido reflejo?

Este poema amoroso típico del romanticismo es un homenaje a las estrellas que la separan y
distan de su tierra natal (Cuba).

Al sol en un día de diciembre

Reina en el cielo. ¡Sol!, reina, e inflama


con tu almo fuego mi cansado pecho!
sin luz, sin brío, comprimido, estrecho,
un rayo anhela de tu ardiente llama.

A tu influjo feliz brote la grama;


el hielo caiga a tu fulgor deshecho:
¡Sal, del invierno rígido a despecho,
rey de la esfera, sol: mi voz te llama!

De los dichosos campos do mi cuna


recibió de tus rayos el tesoro,
me aleja para siempre la fortuna:

bajo otro cielo, en otra tierra lloro,


donde la niebla abrúmame importuna...
¡Sal rompiéndola, sol, que yo te imploro!

Bibliografía
http://escritoras.com/escritoras/Gertrudis-Gomez-de-Avellaneda
https://es.wikipedia.org/wiki/Gertrudis_G%C3%B3mez_de_Avellaneda
http://www.cervantesvirtual.com/portales/gertrudis_gomez_de_avellaneda/
http://amediavoz.com/deavellaneda.htm

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