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Constructor:
La definición de constructor el que construye, cimienta, edifica, fabrica y levanta cualquier obra de
albañilería ingeniería y la arquitectura.
Oportunista:
Las personas oportunistas son una constante en todos los ámbitos de la vida: el trabajo, las
relaciones afectivas, la esfera política.
Especialista:
Experta o perito, es una persona que cultiva o practica una rama determinada de un arte o una
ciencia. Un título o diploma formal es dado a personas que concluyen un curso técnico, o de
graduación, o de pos-graduación, en la referida temática o área. Un especialista en una
determinada materia a veces también es llamado profesional.
La Cultura Maya
Los mayas fueron un pueblo sedentario que se ubicaba geográficamente en el territorio del sur de
México, Guatemala y otras zonas de América Central. Es especialmente importante su presencia e
influencia en los territorios de las actuales Guatemala y Belice, con una rica historia de unos 3.000
años. Los antiguos mayas fueron una de las culturas mesoamericanas precolombinas.
Los mayas contruyeron grandes templos y grandes ciudades como Nakbé, San Bartolo (en el norte
del Petén), Tikal, Palenque, Copán, Calakmul, así como Uaxactún, Piedras Negras. Los monumentos
de las mayas más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos.
Durante esta época de la cultura maya, los centros del poder religioso, comercial y burocrático
crecieron para convertirse en increíbles ciudades como la preclásica El Mirador, la mayor del clásico
Tikal y las post clásicas Chichén Itzá y Uxmal. Debido a sus muchas semejanzas, así como a sus
diferencias estilísticas, los restos de la arquitectura maya son una clave importante para entender
la evolución de su antigua civilización.
Oración (gramática)
La definición más tradicional, didáctica y breve, aunque también la menos exacta,
es que la oración es el «conjunto de palabras que expresa un juicio con sentido
completo y autonomía sintáctica».[cita requerida] Su fin es destacar el hecho de
que la oración, práctica- o pragmáticamente, es el fragmento más pequeño del
discurso que comunica una idea completa y se informa el proceso posee
autonomía e independencia (es decir, podría sacarse del contexto y seguir
comunicando).Una definición más exacta es la de que se trata del constituyente
sintáctico independiente más pequeño capaz de informar o expresar por medio de
un idioma la realización de un enunciado, esto es, revelar con palabras el
contenido de una proposición lógica.
Oraciones Unimembres
Las oraciones unimembres son aquellas que cuentan con un solo miembro,
porque en ellas no es posible establecer una partición entre sujeto y predicado,
como si ocurre en las oraciones bimembres, que son las más frecuentes.
Oraciones Bimembres
Las oraciones que cuentan con estos dos miembros se llaman bimembres. Dentro
del sujeto y del predicado, además de los elementos citados, a menudo aparecen
complementos o modificadores, que agregan información. En ciertas ocasiones el
sujeto no se nombra, pero queda sobreentendido; estas también son oraciones
bimembres y a ese sujeto se lo llama sujeto tácito. De hecho, los actos de habla
están repletos de oraciones con sujetos tácitos, ya que se haría muy tediosa y
repetitiva la comunicación si todo el tiempo se estuvieran nombrando a quienes
protagonizan los hechos.
Leyenda de la Llorona
Ella pertenecía a la alta sociedad y estaba casada con un hombre adinerado y bastante mayor que
ella. Además, erra costumbre de esta mujer despilfarrar las riquezas de su esposo y divertirse
frecuentemente en fiestas y eventos sociales. Durante sus años de matrimonio, la pareja tuvo dos
hijos.
Inesperadamente, el esposo de María falleció y la riqueza se fue terminando. Luego de vender sus
pertenencias, la mujer no halló forma de seguir alimentando a sus hijos. Por lo que un día les hizo
creer que los llevaría de paseo.
Al llegar al lugar que tenía planeado, arrojó a los menores a un caudaloso río en el que murieron.
La mujer abandonó el lugar, pero el remordimiento la hizo regresar y tirarse también al río.
Continúa la leyenda afirmando a partir de la medianoche, su alma deambula por las calles de
Guatemala llorando y gritando ¡Aaaay mis hijos! Existen quienes afirman haberla visto cerca de
cualquier lugar en donde haya agua.
Leyenda de El Cadejo
Según las leyendas guatemaltecas, El Cadejo es el espíritu que cuida el paso tambaleante de los
hombres ebrios que deambulan por la noches. Este les ayuda a encontrar el camino a sus casas. Se
dice que es un ser en forma de perro, negro, lanudo, con casquitos de cabra y ojos de fuego.
En la tradición oral se afirma que existen dos tipos de Cadejo, uno malo y diabólico que es de color
negro y cuida de quienes ingieren bebidas alcohólicas, y uno bueno cuyo color es blanco y su
trabajo es proteger a niños y mujeres.
Hay quienes manifiestan haber visto a los dos cadejos juntos. De hecho, afirman que El Cadejo
negro suele ser más inquieto y distante. Mientras que El Cadejo blanco se mantiene siempre al
lado de la persona a quien cuidan.
Pese a que se le considera como un espíritu protector, se debe tener mucho cuidado. Ya que si
encuentra a un hombre ebrio y le lame la boca, este jamás tendrá la voluntad de volver a la
sobriedad. Y El Cadejo lo seguirá por nueve días seguidos hasta que el hombre muera.
Leyenda de El Sombrerón
Cuenta la leyenda que el Sombrerón era un carbonero de Guazacapán, en el departamento de
Santa Rosa. Otras versiones indican que era un ranchero que llegó a Guatemala procedente del
norte de México a mediados del Siglo XVIII. Lo cierto es que la leyenda se origina justo antes de los
terremotos de Santa Marta en 1773, cuando la capital de nuestro país todavía se llamaba Santiago
de los Caballeros de Goathemala, luego del suicidio de un hombre que había sido condenado por
el tribunal de la inquisición a llevar un enorme sombrero y que se había convertido en objeto de
burla de toda la ciudad. Tras su muerte, las personas temían salir por las noches y toparse con el
espíritu del Sombrerón.
Rómulo y Remo
La cesta desembarcó en una orilla donde Rómulo y Remo, fueron encontrados por una loba. Esta al
ver que eran muy pequeños, se puso a cuidarlos y los amamantó con su leche por varios días,
hasta que un pastor que vivía cerca de ahí los descubrió.
Ambos hermanos fueron adoptados por el hombre y crecieron en el campo, cuidando de los
rebaños. Con el tiempo descubrieron cuales eran sus orígenes y regresaron a la ciudad de Alba
Longa, en donde vivía su madre.