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Que son las vigencias futuras?

Una vigencia futura es una autorización otorgada para la nación, por el Confis y
para las entidades territoriales, otorgada en principio por la dependencia
encargada de la dirección, coordinación y seguimiento del presupuesto (Comfis) y
posteriormente sometida a la aprobación del Concejo Municipal o la Asamblea
Departamental, para la asunción de obligaciones que afecten el presupuesto de
gastos de vigencias fiscales subsiguientes, es decir, autorizaciones sobre recursos
fiscales dentro de presupuestos futuros, para ejecutar un determinado gasto, como
excepción al principio de anualidad1 del presupuesto público.

De acuerdo con lo establecido en la ley 819 del 2003, las vigencias futuras pueden
ser ordinarias o extraordinarias. La diferencia entre una y otra radica
esencialmente en que para la primera, la entidad debe contar en la vigencia de
solicitud, con una apropiación presupuestal igual o superior al 15% del valor
solicitado, mientras que será excepcional cuando en la vigencia en que se realiza
la solicitud, no se cuenta con apropiación alguna para amparar el compromiso por
celebrarse. La aprobación de vigencias futuras, no puede superar el período de
gobierno del mandatario que lo solicita, salvo que el proyecto sea declarado de
importancia estratégica, por el Consejo de Gobierno de la Entidad Territorial
respectiva o en el orden nacional, por parte del Consejo Nacional de Política
Económica y Social (Conpes). De acuerdo con el Departamento Nacional de
Planeación2 , las vigencias futuras permiten planificar y financiar proyectos bajo
una óptica de largo plazo y superar la limitación natural que representa la
anualidad del presupuesto público. De este modo, las vigencias futuras se suelen
utilizar para la realización de grandes proyectos de infraestructura, u otros
proyectos económicos y sociales que resultan estratégicos para el país, cuyo
horizonte excede una vigencia. En este sentido, las autorizaciones de vigencias
futuras brindan seguridad financiera a proyectos que están llamados a representar
políticas de Estado, en contraste con políticas de gobierno, para evitar que su
desarrollo se vea afectado por los ciclos políticos. Sin perjuicio de lo anterior, cabe
anotar que el monto máximo de vigencias futuras, el plazo y las condiciones para
su autorización, deben consultar las metas plurianuales del Marco Fiscal de
Mediano Plazo (Ley 819 de 2003), lo cual implica que las decisiones que se toman
con respecto a la aprobación de vigencias futuras, no son ajenas a la
programación macroeconómica y fiscal que desarrolla el país o la entidad territorial
respectiva.

“Las vigencias Futuras son autorizaciones para que las entidades puedan asumir
compromisos que afecten presupuesto de vigencias fiscales futura. Su objetivo es
garantizar que los compromisos que se vayan a adquirir cuenten con las
asignaciones presupuestales correspondientes para el cumplimiento de las
obligaciones derivadas de los mismos.

En este orden de ideas “las Vigencias Futuras son una operación que afecta
esencialmente al presupuesto de gastos y se entiende como un compromiso que
se asume en un año fiscal determinado, con cargo al presupuesto de gastos o ley
de apropiaciones de un año fiscal posterior”

La vigencia futura es una operación que afecta esencialmente al presupuesto de


gastos y se entiende como un compromiso que se asume en un año fiscal
determinado, con cargo al presupuesto de gastos o ley de apropiaciones de un
año fiscal posterior. PRESUPUESTALMENTE, cuando se menciona EL
TERMINO APROPIACIÓN SE HACE REFERENCIA a un monto o rubro disponible
en el PRESUPUESTO DE GASTOS, nunca en el presupuesto de ingresos. De
hecho cuando la ley orgánica clasifica el presupuesto hace referencia al
presupuesto de rentas y recursos de capital y al presupuesto de gastos o ley de
apropiaciones.

En este sentido si se requiere en una vigencia determinada asumir un compromiso


que implique afectar el presupuesto de gastos o ley de apropiaciones de una
vigencia posterior, es necesario contar con autorización para comprometer
vigencias futuras en los términos y condiciones que dispone para ello la ley
orgánica de presupuesto y demás normas que la modifican o adicionan.
CUANDO EN UNA VIGENCIA FISCAL determinada SE REQUIERE CONTRAER
OBLIGACIONES CON CARGO AL PRESUPUESTO DE GASTOS O LEY DE
APROPIACIONES DE VIGENCIAS POSTERIORES se requiere autorización de
VIGENCIAS FUTURAS”.

Las vigencias futuras están reglamentadas por el Decreto 111 de 1996 o Estatuto
Orgánico de Presupuesto en los artículos 23 y 24, modificados por los artículos
10, 11 y 12 de la ley 819 de 2003.

Hay dos clases de vigencias futuras: Las Ordinarias y las Excepcionales.

Las Vigencias futuras Ordinarias, “Están permitidas para las entidades territoriales
por disposición del artículo 12 de la Ley 819 de 2003 cuando con autorización de
la respectiva corporación departamental o municipal: “Se podrá autorizar la
asunción de obligaciones que afecten presupuestos de vigencias futuras cuando
su ejecución se inicie con presupuesto de la vigencia en curso y el objeto del
compromiso se lleve a cabo en cada una de ellas”.

Las Vigencias Futuras Excepcionales “son consideradas cuando, se pretenden


establecer compromisos que afectan el presupuesto de vigencias futuras sin
apropiación en el presupuesto del año en que se concede la autorización en casos
excepcionales para las obras de infraestructuras, energía, comunicaciones,
aeronáutica, seguridad y defensa, así como para las garantías a las concesiones”.

Los requisitos que debe cumplir la Nación para poder adquirir obligaciones con
cargo al presupuesto de gastos de vigencias futuras bien sea ordinarias o
excepcionales están señalados en los artículos 10 y 11 de la ley 819 de 2003; a su
vez el artículo 12 reglamenta las vigencias futuras ordinarias para las entidades
territoriales. Tal cual como se describe a continuación:
ARTÍCULO 10. VIGENCIAS FUTURAS ORDINARIAS. El artículo 9o de la Ley
179 de 1994 quedará así:

El Confis podrá autorizar la asunción de obligaciones que afecten presupuestos de


vigencias futuras cuando su ejecución se inicie con presupuesto de la vigencia en
curso y el objeto del compromiso se lleve a cabo en cada una de ellas siempre y
cuando se cumpla que:

a) El monto máximo de vigencias futuras, el plazo y las condiciones de las mismas


consulte las metas plurianuales del Marco Fiscal de Mediano Plazo de que trata el
artículo 10 de esta ley;

b) Como mínimo, de las vigencias futuras que se soliciten se deberá contar con
apropiación del quince por ciento (15%) en la vigencia fiscal en la que estas sean
autorizadas;

c) Cuando se trate de proyectos de inversión nacional deberá obtenerse el


concepto previo y favorable del Departamento Nacional de Planeación y del
Ministerio del ramo.

La autorización por parte del Confis para comprometer presupuesto con cargo a
vigencias futuras no podrá superar el respectivo período de gobierno. Se
exceptúan los proyectos de gastos de inversión en aquellos casos en que el
Conpes previamente los declare de importancia estratégica.

Esta disposición también se aplicará a las entidades de que trata el artículo 9o de


la presente ley. El Gobierno reglamentará la materia.

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Dirección General del Presupuesto


Público Nacional, incluirá en los proyectos de presupuesto las asignaciones
necesarias para darle cumplimiento a lo dispuesto en este artículo.

PARÁGRAFO. Estas funciones podrán ser delegadas por el Confis en la Dirección


General del Presupuesto Público Nacional del Ministerio de Hacienda y Crédito
Público para el caso de los órganos que componen el Presupuesto General de la
Nación y en las juntas o Consejos Directivos en el caso de las entidades de las
que trata el numeral 4 del artículo 10 de la Ley 179 de 1994. El Gobierno Nacional
reglamentará la materia.

En caso de existir tal delegación, quien sea delegado por el Confis presentará un
informe trimestral a dicho Consejo sobre las vigencias futuras autorizadas en el
trimestre inmediatamente anterior.

ARTÍCULO 12. VIGENCIAS FUTURAS ORDINARIAS PARA ENTIDADES


TERRITORIALES. En las entidades territoriales, las autorizaciones para
comprometer vigencias futuras serán impartidas por la asamblea o concejo
respectivo, a iniciativa del gobierno local, previa aprobación por el Confis territorial
o el órgano que haga sus veces.

Se podrá autorizar la asunción de obligaciones que afecten presupuestos de


vigencias futuras cuando su ejecución se inicie con presupuesto de la vigencia en
curso y el objeto del compromiso se lleve a cabo en cada una de ellas siempre y
cuando se cumpla que:

a) El monto máximo de vigencias futuras, el plazo y las condiciones de las mismas


consulte las metas plurianuales del Marco Fiscal de Mediano Plazo de que trata el
artículo 10 de esta ley;

b) Como mínimo, de las vigencias futuras que se soliciten se deberá contar con
apropiación del quince por ciento (15%) en la vigencia fiscal en la que estas sean
autorizadas;

c) Cuando se trate de proyectos que conlleven inversión nacional deberá


obtenerse el concepto previo y favorable del Departamento Nacional de
Planeación.

La corporación de elección popular se abstendrá de otorgar la autorización si los


proyectos objeto de la vigencia futura no están consignados en el Plan de
Desarrollo respectivo y si sumados todos los compromisos que se pretendan
adquirir por esta modalidad y sus costos futuros de mantenimiento y/o
administración, se excede su capacidad de endeudamiento.

La autorización por parte del Confis para comprometer presupuesto con cargo a
vigencias futuras no podrá superar el respectivo período de gobierno. Se
exceptúan los proyectos de gastos de inversión en aquellos casos en que el
Consejo de Gobierno previamente los declare de importancia estratégica.

En las entidades territoriales, queda prohibida la aprobación de cualquier vigencia


futura, en el último año de gobierno del respectivo alcalde o gobernador, excepto
la celebración de operaciones conexas de crédito público.

PARÁGRAFO transitorio. La prohibición establecida en el inciso anterior no


aplicará para el presente período de Gobernadores y Alcaldes, siempre que ello
sea necesario para la ejecución de proyectos de desarrollo regional aprobados en
el Plan Nacional de Desarrollo.
El Decreto 111 del 15 de enero de 1996, por el cual se compilan la Ley 38 de
1989, la Ley 179 de 1994 y la ley 225 de 1995, que conforman el Estatuto
Orgánico del Presupuesto, señala en su ARTICULO 36, que el Presupuesto de
Gastos se compondrá de los gastos de Funcionamiento, del servicio de la deuda
pública y de los gastos de inversión.

El Estatuto Orgánico del Presupuesto dispone: “ARTICULO 14. Anualidad. El año


fiscal comienza el 1o. de enero y termina el 31 de diciembre de cada año.
Después del 31 de diciembre no podrán asumirse compromisos con cargo a las
apropiaciones del año fiscal que se cierra en esa fecha y los saldos de apropiación
no afectados por compromisos caducarán sin excepción.

Este principio, en nuestro ordenamiento jurídico, tiene su origen en lo dispuesto en


el artículo 346 de la Constitución Política, conforme al cual: “El Gobierno formulará
anualmente el Presupuesto de Rentas y Ley de Apropiaciones que deberá
corresponder al Plan Nacional de Desarrollo y lo presentará al Congreso, dentro
de los primeros días de cada legislatura".
Dando alcance a lo anterior, se puede decir que el principio de anualidad, no da
lugar a mayores interpretaciones, en el sentido que el año fiscal comienza el 1° de
enero y termina el 31 de diciembre de cada año, advirtiendo que después de esta
última fecha, no podrán asumirse compromisos con cargo a las apropiaciones del
año fiscal que se cierra, y los saldos de apropiación no afectados por
compromisos, caducarán sin excepción.

La Secretaria de Hacienda Distrital en cumplimiento de la ley incluirá en los


proyectos de presupuesto las asignaciones necesarias para darle cumplimiento a
lo establecido por la misma.

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