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SPT – TCA
DICIEMBRE
1 9 9 8
CARACAS
VENEZUELA
1
PREFACIO DEL AUTOR
El interior del Amazonas es habitado por una población muy diversificada, formada por
agricultores, ganaderos, pequeños mineros y los llamados pueblos de la floresta (indios,
mestizos, caucheros y poblaciones ribereñas). Gran parte de esta población es fruto de la
migración interna, vive básicamente de la pequeña producción agrícola y de la extracción
vegetal y animal, y posee un conocimiento ancestral bastante heterogéneo de las riquezas
naturales que tiene esta vasta región cubierta de bosques.
En sus líneas de investigación, las hortalizas nativas del Amazonas han merecido especial
atención, porque, además de sus características de adaptación al ambiente difícil,
presentan extraordinario valor nutritivo y, contrariamente, son poco conocidas y
consumidas por las poblaciones urbanas. Los agricultores tradicionales (indios y
mestizos) son los que, todavía, las cultivan y las consumen. Felizmente, la práctica de
cultivo diversificado ha evitado el riesgo de extinción de muchos recursos genéticos
valiosos y poco conocidos por la ciencia.
Por otra parte, el Amazonas es una parte del trópico húmedo mundial caracterizada por
deficiencias nutricionales, principalmente en vitamina A, hierro y zinc. Debido a la
elevada diversidad existente en esta región, muchas especies de plantas nativas son
capaces de suplir esTas carencias nutricionales. Entre ellas se encuentra la cocona
(Solanum sessiliflorum Dunal), una Solanaceae domesticada por los indios
sudamericanos.
Las informaciones sobre el cultivo de la cocona presentadas en este trabajo solicitado por
la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe son, en su mayoría,
resultado de investigaciones realizadas por investigadores del INPA, y otras instituciones
de enseñanza e investigación, especialmente del Amazonas peruano.
2
aprovechamiento como alimento, medicamento y cosmético, hizo surgir un proceso de
revalorización y revitalización del cultivo nativo.
Como consecuencia del esfuerzo de transformar la cocona en una planta reconocida por
las poblaciones más jóvenes del Amazonas brasileño, se notó que actualmente ésta ha
sido cultivada en huertos escolares del interior y de los centros urbanos. Anualmente los
alumnos de las escuelas básicas de Manaos presentan trabajos sobre la especie,
principalmente en ferias de ciencias. Se han desarrollado también algunas monografías en
programas de cursos de graduación (iniciación científica y perfeccionamiento) y post-
grado (disertaciones y tesis). Además de esto, semillas mejoradas de cocona de la
colección del INPA se han distribuido a un público cada vez mayor de agricultores,
investigadores, profesores y extensionistas brasileños y extranjeros que demuestran
interés en cultivarlas.
Dedicamos este Manual Técnico especialmente a las familias tradicionales del Amazonas
brasileño, peruano y colombiano que cultivan y consumen la cocona, y con eso consiguen
mantener la variabilidad genética de las etnovariedades, que serán utilizadas por las
futuras generaciones.
Finalmente, nos gustaría agradecer a todos los representantes de la FAO que luchan
incesantemente por preservar, conservar y utilizar los recursos genéticos de cultivos
autóctonos y por mejorar la calidad de vida de todos los pueblos pobres de la Tierra.
Esperamos que nuestro trabajo contribuya al rescate de este cultivo milenario y a la vez
ofrecer una alternativa agrícola y alimenticia a todos los pueblos que decidan usar este
importante recurso genético del Amazonas.
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CONTENIDO
PREFACIO DEL AUTOR
PRESENTACION
1.0 INTRODUCCION
2.1 Taxonomía
2.2 Morfología
2.3 Biología floral
2.4 Composición química de los frutos
2.5 Origen y distribución geográfica
2.6 Variabilidad genética, poblaciones y razas
3.1 Clima
3.2 Suelos
4.1 Variedades
4.2 Propagación y tipos de siembra
4.3 Preparación del suelo
4.4 Esparcimiento
4.5 Fertilización
4.6 Trasplante
4.7 Plagas y enfermedades
4.8 Tratos culturales
4.9 Producción
4.10 Costos de producción
6.0 UTILIZACION
4
7.0 INDUSTRIALIZACION
7.1 Casera
7.2 Procesamiento tecnológico
8.0 POTENCIALIDAD PARA EL MERCADO ACTUAL
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1.0
INTRODUCCION
6
Entre las decenas de árboles o arbustos de frutos autóctonos del Amazonas, la cocona
(Solanum sessiliflorum Dunal) es el único herbáceo anual que había sido completamente
domesticado por los pueblos indígenas nativos de la región antes de la llegada de los
europeos. De este modo, la cocona fue pre-adaptada tanto a los sistemas agrícolas
tradicionales del Amazonas, como a los sistemas agrícolas modernos (monocultivos de
altos insumos destinados a los mercados regionales, nacionales e internacionales).
Como la mayoría de los árboles de frutos autóctonos del Amazonas, la cocona es poco
conocida fuera de su región de origen, en este caso en el Amazonas occidental.
Asimismo, se encuentra como planta de patio en todo el Amazonas y muchos lugares del
trópico húmedo Americano, y ha sido llevada también hacia otras partes del mundo.
Como gran parte de los árboles de frutos autóctonos del Amazonas, la no utilización de la
cocona es una falla del mercado, pues reúne muchas características buscadas por los
mercados nacionales e internacionales: es exótica, posee sabor característico y agradable,
es altamente productiva, y existe información sobre sus características químicas y
tecnológicas, que harían posible su industrialización a mayor escala. Por ser anual y bien
adaptada a los suelos de las llanuras del Amazonas, es posible producir la cocona con
escasos o ningún insumo, permitiendo también su comercialización como alimento
orgánico. Es decir, la falla de mercado no es causada por la cocona, sino por la falta de
disponibilidad de información que existe sobre la cocona para permitir a la clase
empresarial latinoamericana decidir si valdría la pena llevarla o no al mercado.
Este libro reúne casi toda la información existente sobre la cocona para que los productores y agro-
emprendedores puedan evaluar su potencial económico real. Se presenta un resumen de su botánica,
biología, composición química, ecología, agronomía, cosecha, usos, elaboración casera e industrial,
potencial y una evaluación de las posibilidades de producirla en forma sustentable, para que el libro pueda
ser de utilidad no sólo a los productores y agro-emprendedores del Amazonas y América tropical, sino
también a los agentes de investigación, desarrollo y extensión que apoyarán al sector productivo y
ampliarán el conocimiento sobre la cocona.
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2.0
ASPECTOS BOTANICOS
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2.1. TAXONOMIA
9
llamada cocona o tomate de indio (Silva Filho, 1994). En países de habla inglesa
es conocida como Orinoco apple o peach tomato (Salick, 1989).
2.2 MORFOLOGIA
Las hojas son simples, alternas, con estípulas en forma de espiral, en grupos de tres,
largas pecioladas, membranáceas, margen lobada-dentada, base asimétrica, y ápice
agudo. Las hojas mayores tienen pecíolos de hasta 14 cm de largo y láminas de hasta 58
cm de largo. El lado dorsal es de color ceniza, la ventral cubierta por pubescencia es una
sustancia aparentemente azucarada que atrae Himenópteros (Apidae, Vespidae,
Formicidae) y Dípteros.
La inflorescencia (Foto 2.2) es una cima situada en las ramas entre cada grupo de tres
hojas y contiene entre cinco y ocho flores, de las cuales subsisten de uno a tres frutos. La
cima está constituida por una rama de poco más de un centímetro, en la cual se ubican, en
forma espirada, los pedúnculos florales, cada uno de los cuales mide entre 2 a 5 mm de
10
largo. La corola es de forma estrellada con 5 pétalos de color verde claro ligeramente
amarillento. El cáliz está constituido por 5 sépalos de color verde. Las 5 anteras son
amarillas, cada una de 3 mm de largo y 1 mm de ancho (Paytan, 1997).
Las flores, tanto las hermafroditas como las estaminadas, no poseen diferencias
morfológicas externas importantes. Las flores estaminadas poseen estilete reducido y
ovario rudimentario (Fotos 2.3.A y B). Las flores hermafroditas poseen un estigma
húmedo y estilete glabro, midiendo de 7 a 10 mm, y su ovario es piloso y con forma de
globo.
11
Foto 2.3.A: Flor estaminada de cocona.
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El fruto de la cocona puede pesar entre 20 y 450 gramos y contener entre 200 y 500
semillas glabras, ovaladas y aplanadas (1000 semillas pesan entre 0,8 y 1,2 g). Los frutos
son muy variables en su forma (Foto 2.4). Los frutos de forma cilíndrica tienen, en
general, 4 lóculos y los cordiformes, redondos y aplanados de 6 a 8, aunque puede haber
variación en el número de lóculos en frutos de una misma planta. El fruto es verde
cuando no está maduro, amarillo-anaranjado cuando está maduro y finalmente café-rojizo
cuando ya no es apto para el consumo humano. Los frutos generalmente están cubiertos
de pelos cortos y quebradizos que son fácilmente removidos al restregarlos con las
manos. Su piel es resistente, de gusto amargo. La pulpa es amarilla clara a crema
amarillenta, midiendo entre 0,2 a 2,5 cm de espesor.
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La floración de la cocona se inicia a los 4 ó 5 meses después de la siembra. Las flores
abren alrededor de las 07:00 h y comienzan a cerrar a las 16:00 h. Cuando abren, las
anteras están dehiscentes y los estigmas, de un modo general, receptivos. Las flores duran
sólo dos días y si no hay fertilización marchitan y se caen. Al hacer la prueba con
hidróxido de amonio, para verificar su grado de reflexión a la luz ultra-violeta, las flores
presentan color café intenso en las anteras y pétalos, pero no en los nervios de los pétalos.
Exhalan un olor suavemente perceptible al olfato humano. Utilizando rojo neutro, es
posible observar que el ápice de las anteras, estigma y bordes de los pétalos colorean
suavemente con esta sustancia, evidenciando osmóforos en estas regiones (Storti, 1988).
El principal atractivo de las flores para los insectos visitantes es el polen. Storti (1988)
observó que la fertilidad de los granos de polen de la cocona es baja (Tabla 2.1), por lo
menos cuando es analizada indirectamente (azul de algodón y tetrazolio). Además de
ello, la mayoría de los granos de polen de las flores hermafroditas son inviables, o sea, sin
actividad de respiración protoplasmática.
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Tabla 2.2. Categorías de actividad y modo de obtención de polen de las flores
de cocona (Solanum sessiliflorum) por seis especies de abejas existentes en
Manaos, Amazonas, Brasil (Storti, 1988).
.
Especie Modo de Obtención de Polen Categoría
Eulaema nigrita Vibración Polinizadora
Euglossa sp. Vibración Polinizadora
Exomalopsis sp. Vibración Polinizadora
eventual
Paratrigona impucta Colectora (en poros de las Polinizadora
anteras) eventual
Trigona fulviventris Colectora (en pétalos) Recopiladora
Trigona dorsalis Colectora (en pétalos) Recopiladora
Abejas polinizadoras
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Polinizadoras eventuales
Recopiladoras
Trigona (Trigona) cf. fulviventris (Apidae, Trigonini). Esta especie mide cerca de
7 mm de largo. Se han visto pocos individuos. El horario de visita ocurre entre
08:00 y 09:00 h. Esta abeja presenta otro comportamiento para obtener el polen.
Ella recolecta los granos que se encuentran caídos sobre los pétalos de las flores
mediante la acción de las abejas vibradoras. El polen es almacenado en sus
corbículas de la misma manera como lo hacen las especies mencionadas
anteriormente.
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cuotas y la variación genética σ2d / σ2g) en varios caracteres de cocona y
observaron que es una especie predominantemente autógama por los valores
estimados inferior a 1,06 para todos los caracteres, coincidiendo con las
observaciones de Pahlen (1977). No obstante, estudios de la biología floral de la
cocona llevaron a Storti (1988) a considerar esta especie como alógoma, porque
sus experimentos de autopolinización y de polinización cruzada controlada
resultaron en una tasa nula de autopolinización o en una tasa muy baja de
polinización cruzada con obtención de frutos. Por lo tanto, lo consideró
extremadamente difícil de polinizar, de modo que las relaciones de las varianzas
probablemente reflejan mejor la situación.
Salick (1989) demostró que la cocona tiene una fuerte predominancia del
progenitor femenino, o sea, de herencia materna en las características del fruto. El
cruce de flores femeninas de plantas con frutos grandes originan frutos grandes,
independiente de la característica de los frutos de las plantas que proporcionaron
la flor masculina. Lo interesante es que esta influencia de la flor femenina
continúa en la segunda generación sin segregación aparente.
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Lípidos (g) - 1,4 - 1,9
Extracto libre de N (g) - 5,7 - 4,7
Fibra (g) 0,2 0,4 - 1,6
Cenizas (g) 0,7 0,9 - 0,9
Azúcares totales (%) - - 4,6 -
Azúcares reductores (%) - - 3,9 1
Azúcares no reductores (%) - - 1,8 1
Sólidos Solubles (ºBrix) % - 5,0 8,0 -
Ácido Cítrico % - - 0,8 -
Brix/Acidez - - 5,93 -
Compuestos fenólicos (mg) - - 14,4 -
Tanino (mg) - - 142 -
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2.5 ORIGEN Y DISTRIBUCION GEOGRAFICA
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Humboldt y Bonpland la encontraron en el Alto Orinoco (Venezuela, Colombia),
en una localidad llamada San Fernando de Atabapo, recolectaron material
botánico y le dieron el nombre de Solanum topiro (Patiño, 1963). Patiño (1963)
también informó que la cocona era cultivada por los indios Kareneiris, en el Alto
Madre de Dios, en el Amazonas peruano. Se supone que su distribución
precolombina se extendió desde el Río Madre de Dios en el sur del Perú al
mediano Río Orinoco en Venezuela y Colombia a lo largo de los Andes y
entrando en la planicie amazónica a lo largo de los principales ríos que drenan los
Andes (Figura 2.5). Aun ahora la cocona es más abundante en el Amazonas
occidental, sugiriendo que no fue distribuido en toda la cuenca amazónica en la
época precolombina.
Los mayores frutos de la cocona encontrados por investigadores del INPA son
procedentes de la región del Alto Solimões en el Amazonas brasileño, peruano y
colombiano. Se supone que las poblaciones con frutos de mayor tamaño están más
avanzadas en el proceso de domesticación. Kerr y Clement (1980) demostraron
que los indios del Amazonas Occidental creen que manejan la selección de frutos
grandes durante el proceso de domesticación. Sin embargo, algunas poblaciones
con frutos grandes están geográficamente dispersas, sugiriendo que la cocona
puede haber sido llevada desde su centro de diversidad del Amazonas Occidental
a otros lugares en tiempos más recientes.
Pahlen (1977) y Silva Filho et al. (1989, 1993) relataron que, en condiciones
adversas, el desarrollo de la planta y el número de frutos es reducido, pero el
tamaño de las hojas y de los frutos permanecen casi invariables. Esto es lo
contrario a lo que ocurre con otras Solanáceas, como el tomate, pimentón,
berenjena y “jiló”, en los cuales el tamaño de los frutos y de las hojas varían de
acuerdo con el desarrollo de las plantas. Ya que los frutos casi no varían en forma
y tamaño en sucesivas generaciones, ni en condiciones adversas, se puede
considerar estos caracteres altamente hereditarios.
Ante esta amplia variación encontrada en el fenotipo de los frutos, es probable que, desde
el punto de vista de la industrialización del fruto, sería conveniente direccionar la
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selección hacia el formato redondo, debido a la mayor facilidad para sacar la pulpa
mecánicamente. En la industria casera, el formato no tiene mayor importancia que en la
agroindustria, por tratarse de una actividad de carácter artesanal.
Silva Filho et al. (1995, 1996, 1997, 1998) estudiaron los parámetros genéticos en
poblaciones de cocona originarias de diversas áreas del Amazonas. Los
coeficientes de herencias amplio sentido (H2) estimados para el diámetro del
tronco, altura de la planta y área de la hoja fueron bajos (Tabla 2.6), como ocurre
en la mayoría de las especies. Entre tanto, las dimensiones de los frutos (largo del
fruto, ancho del fruto, espesor de la pulpa, número de lóculos, peso medio del
fruto y el número medio de frutos) presentaron coeficientes de herencia (H2)
variando de 0,78 a 0,93, considerados altos. Las altas herencias de las
dimensiones de los frutos y de los componentes de productividad confirman las
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observaciones de Pahlen (1977), Salick (1989) y Silva Filho et al. (1993). Con
estas altas herencias es posible utilizar estas poblaciones de cocona en programas
de mejoramiento con esperanza de obtener logros genéticos significativos. Los
caracteres que presentan bajas herencias pueden ser seleccionados en
generaciones más avanzadas y en base a un mayor número de plantas. Por otra
parte, los caracteres que presentan altas herencias asociadas a alta variabilidad
genética pueden ser seleccionados en base al comportamiento fenotípico.
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Aproximadamente el 45% de los coeficientes de correlación genética y fenotípica
fueron significativos al nivel de 1% y 5% de probabilidad.
Tabla 2.7. Estimativa de los coeficientes de correlación fenotípica (rf), genética (rg) y
ambiental (ra) entre caracteres en progenies de cocona (Solanum sessiliflorum)
(Silva Filho, 1998).
El carácter BRIX fue el que presentó mayor número de correlaciones nulas con
otros caracteres. Entre éste y NL, se observó un caso de correlación ambiental
positiva y altamente significativa. Esta constatación contradice la hipótesis de
Falconer (1981) según la cual la mayor magnitud de la correlación ambiental se
observa entre dos caracteres con baja herencia. En este experimento los
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coeficientes de herencias para NL y BRIX fueron de 0,92 y 0,93 respectivamente,
valores considerados altos.
De los cinco caracteres que producen efecto directo positivo sobre la producción
de la cocona, todos son considerados de importancia agronómica. El área de la
hoja tiene un papel preponderante en la tasa fotosintética de la planta. El ancho
del fruto y el número de lóculos son caracteres que establecen la uniformidad y la
firmeza de los frutos. El espesor de la pulpa indica el tipo de aprovechamiento que
el fruto tendrá en la industria y, finalmente, el número medio de frutos expresa
todo el potencial de la especie en términos de productividad.
Los caracteres ancho, largo y peso de los frutos mantienen una estrecha
correlación con el contenido de humedad, sugiriendo que los frutos mayores son
más suculentos. De los tres caracteres físicos evaluados, el largo y el ancho del
fruto no presentan correlaciones significativas con los químicos que pudiesen ser
útiles en el mejoramiento de la cocona.
El carácter compuestos fenólicos, aunque con bajos valores, fue el que más
presentó correlaciones genéticas positivas con otros caracteres químicos y
morfológicos de los frutos. Al contrario de éste, el ácido ascórbico fue el que
presentó más correlación genética negativa con todos los caracteres estudiados. Es
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posible que, en generaciones segregadas, las etnovariedades con altos contenidos
de ácido ascórbico puedan ser combinadas con otras deseadas por el mejorador,
pero será una tarea difícil.
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Tabla 2.8. Estimación de los coeficientes de correlación fenotípica (rf), genética (rg) y
ambiental (ra) entre caracteres morfológicos y químicos en frutos de cocona.(Silva
Filho et al., 1998)
Carácter r PH Brix Acd Peso Largo Ancho Rcl Rba Azr Aznr Azut Feno Acas
f 0,17 -0,33 -0,64 0,54 0,67 0,49 0,04 0,41 0,07 -0,19 -0,08 0,30 -0,07
Humed g 0,17 -0,34 -0,68 0,57 0,71 0,52 0,17 0,44 0,07 -0,20 -0,09 0,31 -0,07
a 0,07 0,01 -0,13 0,04 -0,09 -0,03 -0,13 -0,13 -0,02 -0,19 0,01 0,03 -0,08
f 0,18 -0,30 0,24 -0,05 0,37 -0,19 0,63 -0,50 0,20 -0,42 0,25 0,27
PH g 0,18 -0,31 0,24 -0,07 0,38 -0,46 0,66 -0,52 0,22 -0,43 0,25 0,30
a 0,12 -0,12 0,24 0,23 0,19 0,01 0,13 0,07 -0,06 0,00 0,19 0,01
f 0,60 -0,39 -0,45 -0,32 0,24 0,21 -0,61 0,27 -0,47 -0,40 -0,02
Brix g 0,62 -0,40 -0,46 -0,33 0,55 0,22 -0,63 0,28 -048 -0,49 -0,02
a -0,13 -0,05 -0,05 -0,15 0,02 -0,01 0,10 -0,01 0,06 0,73 -0,01
f -0,62 -0,59 -0,57 0,03 -0,60 -0,16 0,12 -0,07 -0,35 -0,16
Acd g -0,63 -0,61 -0,61 0,05 -0,60 -0,17 0,12 -0,08 -0,36 -0,20
a -0,43 -0,36 -0,08 0,02 -0,62 0,17 0,05 -0,01 -0,19 0,16
f 0,61 0,93 -0,11 0,32 0,03 -0,17 -0,09 0,34 -0,05
Peso g 0,61 0,95 -0,28 0,34 0,03 -0,18 -0,09 0,35 -0,05
a 0,69 0,69 0,03 -0,01 -0,03 0,01 0,01 0,06 -0,06
f 0,41 0,30 0,22 0,35 -0,25 0,19 0,37 -0,13
Largo g 0,41 0,66 0,23 0,37 -0,27 0,20 0,38 -0,15
a 0,38 0,13 0,11 -014 0,01 -0,05 -0,01 0,06
f -0,19 0,37 -0,07 -0,04 -0,11 0,29 -0,07
Ancho g -0,45 0,39 -0,07 -0,04 -0,11 0,30 -0,08
a -0,03 0,09 -0,00 -0,03 0,01 -0,04 0,01
f 0,11 0,14 0,19 0,24 -0,04 -0,25
Rcl g 0,28 0,29 0,46 0,54 -0,09 -0,99
a -0,01 0,12 -0,02 0,07 0,02 0,41
f -0,41 0,16 -0,34 0,05 0,14
Rba g -0,43 0,18 -0,36 0,05 0,17
a -0,19 -0,09 -0,41 0,06 -0,07
f -0,32 0,83 0,13 -0,41
Azur g -0,34 0,85 0,13 -0,45
a 0,19 0,58 0,04 0,01
f 0,25 0,07 0,24
Aznr g 0,21 0,08 0,27
a 0,80 -0,29 -0,03
f 0,17 -0,24
Azut g 0,17 -0,29
a -0,16 -0,01
f -0,07
Feno g -0,08
a -0,05
26
razones: 1) el Brix es una característica que determina la utilización del fruto, ya
sea para consumo in natura, o aprovechamiento industrial (Chan Júnior e Kwok,
1976; Mowlah e Itoo, 1982); 2) la acidez indicada es un parámetro básico para la
clasificación del fruto por el sabor (Yaselga et al., 1977). Ya que el ºBrix y el
contenido de ácido cítrico de las etnovariedades de cocona varían alrededor de 6,0
a 8,2 y 1,1 a 2,0%, respectivamente (Andrade et al., 1997), con la recolección de
germoplasma del INPA se podrá buscar las combinaciones de genotipos que
permitan mejorar el sabor de los frutos.
27
Tabla 2.9. Localización geográfica de los 30 accesos de cocona (Solanum
sessiliflorum) mantenidos por el INPA en Manaus en 1990 y usados para
determinar si existen clases primitivas de cocona.
28
variedad. Es la existencia de esta variación que permite la eficacia de la selección
indígena a lo largo del tiempo y la crianza de especies.
29
3.0
ASPECTOS ECOLOGICOS
30
31
3.1 CLIMA
El clima del Amazonas occidental se clasifica como “A” (clima tropical lluvioso) en el
esquema de Köppen, el cual abarca los tipos climáticos “Am” y “Af” (RADAMBRASIL,
1977). El tipo climático “Am” (lluvias de tipo monzón) presenta una estación seca de
pequeña duración, generalmente sin influencia significativa en el comportamiento de la
vegetación, y ocurre en el sudoeste del Amazonas. El tipo climático “Af “
(constantemente húmedo) presenta una variación mínima anual, tanto de la temperatura
como de la lluvia, y se mantiene siempre en un nivel elevado, sucediendo en el noroeste
del Amazonas.
En la zona climática “Am,” la pluviosidad varía entre 2000 y 2750 mm, con un
intervalo entre lluvias de 1 a 3 meses, generalmente en el período entre julio y
octubre. La temperatura media anual varía entre 27 y 32oC. En Iquitos, Perú, por
ejemplo, la pluviosidad media anual es de ~2400 mm y la temperatura media de
31°C.
En la zona climática “Af,” la pluviosidad varía entre 2750 y 3500 mm, sin intervalo
regular entre lluvias, aunque puedan haber períodos cortos (menores de un mes) entre
lluvias aisladas. Por ser más lluviosa, la temperatura media anual es un poco menor, entre
26 y 30°C. En Leticia, Colombia, por ejemplo, la pluviosidad media anual es de ~3000
mm y la temperatura media es 27°C.
Por su posición geográfica ecuatorial, el largo del día en el Amazonas occidental presenta
sólo una pequeña variación durante el año: en la posición 5 N, el día dura 11 horas y 50
minutos en Diciembre y 12 horas y 24 minutos en Julio - una variación máxima de 32
minutos; en la posición 10 S, el día dura 12 horas y 42 minutos en Diciembre y 11 horas
y 32 minutos en Junio - una variación máxima de 50 minutos (Salati, 1985). Tanto la
insolación como la energía disponible en la región dependen directamente de esta
duración, aunque sean también influenciadas por la humedad del aire y la formación de
nubes.
32
3.1.2 Clima en otras áreas donde se planta la cocona
En las llanuras de la cuenca del Río Orinoco, en Venezuela y Colombia, la zona climática
es “Aw” y la pluviosidad varía entre 1000 y 1700 mm y la temperatura media anual es de
~28ºC. Como ocurre en el Amazonas oriental, la cocona requiere riego en cultivo abierto.
3.1.4 Altitud
La cocona se cultiva en altitudes que varían desde el nivel del mar hasta 1.500 m sobre el
nivel del mar (Villachica, 1996; Silva Filho & Machado, 1997). No obstante, por sobre
los 1.000 m su producción disminuye, y a los 1500 m no produce nada económicamente.
Asimismo, a medida que el cultivo se aleja del ecuador, la altitud máxima para la
producción económica deberá ser menor, sin embargo no existen datos publicados sobre
estos casos.
3.2 SUELO
La cocona crece en gran parte de los suelos del Amazonas, desde los latosoles y los
podzólicos ácidos y de baja fertilidad, con texturas desde arenosa a arcillosa, del suelo
duro, hasta los gleis húmicos, neutros y de alta fertilidad, con texturas desde limo-arenosa
a limo-arcillosa, de la llanura (Villachica, 1996; Silva Filho & Machado, 1997). Sin
embargo, no crece muy bien en suelos inundados. Como otros frutos, la cocona se
produce mejor en suelos más ricos en nutrientes. A continuación, se describen los tres
principales grupos de suelos en que se ha observado el cultivo de la cocona, aunque
seguramente la cocona también tenga condiciones para crecer en otros suelos.
33
3.2.1 Latosol Amarillo
Aun en suelo duro, los Podzólicos Rojo Amarillo ocurren en relieve plano,
suavemente ondulado, hasta fuertemente ondulado, en asociación con otros tipos
de suelos. Son profundos y medianamente profundos, moderadamente a bien
drenados. En estos suelos se observa una disminuición acentuada de hierro y
aluminio en comparación con los latosoles. Ciertos factores naturales, como el
agua de infiltración de las lluvias y remoción erosiva de las capas superficiales,
contribuyen a la retirada constante de los elementos calcio y magnesio del
complejo coloidal del suelo, provocando acidificación, baja suma de bases (S),
variable capacidad de intercambio de cationes (T) y alteración en la saturación de
bases (V). Los valores de T.S.V.% son más elevados en el horizonte A, debido a
la mayor retención de cationes proporcionada por la mayor cantidad de materia
orgánica. El fósforo asimilado en la mayor parte de los perfiles tiene tenores bajos
y la relación limo/arcilla presenta valores superiores a 0,65 (Sánchez et al., 1982).
34
3.2.3 Gleis Húmicos
En las llanuras de los ríos de agua clara, los suelos son del tipo Gley Distrófico
poco húmico, álico, y de buena fertilidad natural. Estos suelos se forman a partir
de sedimentos transportados de los Andes y depositados por los ríos. El material
sedimentar está constituido primordialmente por limo (sedimentos), arenas finas y
arcillas. Por eso, originan suelos nuevos con un horizonte A normalmente
reposando directamente sobre un horizonte C, subdividido en capas de textura y
espesores variables, y sin relación genética entre sí. Son suelos ácidos y neutros,
presentando algunas veces sumas de bases alta. La fertilidad natural varía entre
media y alta, formada por la saturación de bases casi siempre sobre el 50%. Las
cantidades de calcio, magnesio, sodio y potasio del complejo son bastante
reducidas en contraste a los contenidos relativamente elevados de aluminio. Tal
situación condiciona una alta saturación del aluminio cambiable. La materia
orgánica presente en el horizonte A siempre tiene contenidos significativos. Entre
tanto su contenido disminuye irregularmente de acuerdo a la profundidad, debido
al desarrollo incipiente del perfil (Vieira, 1978).
35
4.0
ASPECTOS AGRONOMICOS
36
4.1. Variedades (autóctonas o en proceso de mejoramiento)
Todos los tipos de cocona que fueron recolectados por institutos oficiales en las distintas
regiones del Amazonas brasileño, peruano y colombiano provienen de poblaciones
encontradas en los campos y parcelas de los indios y mestizos, o de ferias y mercados
donde son comercializados por personas de estas mismas etnias. En el Amazonas
occidental, especialmente en la región del Alto Río Solimões, estas poblaciones pueden
ser denominadas “etnovariedades” porque fueron seleccionadas y mantenidas en los
campos y parcelas por indios y mestizos durante muchas generaciones. En el Alto
Solimões es posible encontrar etnovariedades que van desde el tipo silvestre al más
avanzado en el proceso de domesticación, que es especialmente visible en el tamaño y
formato de los frutos (Foto 4.1). La existencia de esta amplia variedad es compatible con
las afirmaciones de Allard et al. (1968) y Wright (1978) que dicen que la mayor
variabilidad genética entre y dentro de las especies vegetales cultivadas ocurre muy
próximo a su centro de diversidad.
37
hombre (y la mujer) del campo puede ser muy provechoso, especialmente para
disminuir la erosión genética, revitalizar los procesos de co-evolución dirigida y
estimular la utilización de los recursos genéticos de la región para garantizar su
conservación. Con estas acciones conjuntas es probable que a mediano plazo la
región mantenga material genético de buena calidad, por tratarse de un trabajo que
congrega el saber de los agricultores tradicionales con los conocimientos
científicos de los investigadores.
Entre las etnovariedades y otras poblaciones que hacen parte de la colección de cocona
mantenida por el INPA, existe material genético con potencial para atender las exigencias
preliminares de la agroindustria que desea utilizar la cocona como materia prima. En
términos de productividad, la selección por número y peso de los frutos resultó en el
aumento del rendimiento de 98 a 134 frutos (aproximadamente 74%) y de 3,85 a 6,9 kilos
por planta de las etnovariedades con frutos pequeños (20 a 30 g). Con las etnovariedades
de frutos grandes se ha conseguido logros razonables, aunque no tan espectaculares (25 a
42%). De las cincuenta etnovariedades que fueron evaluadas y están pasando por el
proceso de selección, doce están produciendo de 40 a 100 toneladas por hectárea de
frutos frescos. Otro detalle importante es que existe variabilidad genética en la
composición química de los frutos (vitaminas y sales minerales). A medida que se
estudian más las etnovariedades, se obtendrán mejoras en el proceso de selección.
38
4.2 PROPAGACION Y TIPOS DE SIEMBRA
4.2.1 Semillas
Con 50 g de semillas viables se puede producir 10.000 plantas para cultivar en un área de
una hectárea. El peso de mil semillas es de 1,2 g. El porcentaje de germinación es del
100% hasta el primer mes después de retirar el fruto. Dependiendo del lugar en que se
mantiene, su viabilidad va disminuyendo en función del tiempo (Silva Filho, 1994).
4.2.2 Substrato
El substrato para rellenar los recipientes o cajones que irán a recibir las semillas (o las
plántulas en el caso de trasplantar) deben contener partes iguales de suelo arenoso y
arcilloso y estiércol o cualquier compuesto orgánico (1:1:1 v:v:v).
4.2.3 Siembra
Los canteros (Foto 4.2) deben tener 1 m de ancho por 20 cm de alto y el largo de acuerdo
con la cantidad de plantas que el agricultor desea cultivar. Si desea dejar las plantas en el
cantero hasta la época de ser trasplantadas al lugar definitivo, se dejan separadas una de
la otra en espacios de 10 x 10 cm. Los canteros deberán ser rellenados con el substrato
indicado anteriormente (4.2.2.). La siembra en cantero se hace mediante surcos
transversales de 1 cm de profundidad, dejando las semillas separadas por una distancia de
aproximadamente 0,5 cm.
39
Foto 4.2 Plántulas de cocona producidas en cantero rústico
40
Foto 4.3 Plántulas de cocona producidas en bandejas de plumavit
La siembra también puede ser ejecutada en vasos plásticos (Foto 4.4) o de cartón (con
capacidad para 400 g de substrato), bolsas plásticas tamaño 15 x 20 cm, con la ventaja de
que las plantas serán fácilmente transportadas al campo y sufrirán menos en el trasplante.
Se deben colocar tres semillas en cada recipiente y luego se saca las matas débiles,
dejando solamente la más vigorosa.
41
Foto 4.4 Plantas de cocona producidas en vasos plásticos
La preparación del suelo puede ser manual o mecanizada. En suelo del tipo Podzólico
Rojo-Amarillo (Ultisol), álico, textura arenosa, puede ser preparado manualmente, pues
la textura facilita el manejo y deja el suelo bien suelto. La mecanización es recomendada
para suelos arcillosos (Oxisols y Ultisols) y de llanura (glei húmico), pues su manejo
manual es más difícil. Por lo tanto, la mecanización del suelo es recomendada para
tornarlo suelto y favorecer el mejor desarrollo radicular inicial de las plantas.
42
Los huecos de siembra deben ser abiertos con 20 cm en todas sus dimensiones. Si el suelo
es propenso a encharcarse, se recomienda abrirlas sobre cuadros de 20 cm de alto porque
la cocona no soporta exceso de humedad.
4.4 ESPACIAMIENTO
El espaciamiento entre plantas de cocona puede variar de acuerdo con la intensidad del
cultivo, de la etnovariedad y del tipo de suelo. Generalmente ocurren etnovariedades que
crecen poco y ellas pueden ser cultivadas en cualquier tipo de suelo en un espaciamiento
de 1,0 x 1,0 m. Las etnovariedades que crecen más de 1,50 m de alto, en suelos con baja
fertilidad natural deben ser cultivadas en un espaciamiento mínimo de 1,00 x 1,50 m y en
suelos de llanuras con espaciamientos de 1,50 x 2,00 ó 2,00 x 2,00. Este criterio debe ser
acatado porque una plantación muy densa torna la cosecha de los frutos muy incómoda a
las personas que ejecutan esta tarea.
4.4.1 Monocultivo
43
Foto 4.5 M onocultivo de cocona en espaciamientos de 1 x 1 m
44
Foto 4.6 Combinación de cocona con frijol de playa
La cocona puede crecer sin recibir ningún tipo de abono. En este caso, la producción es
muy baja; no alcanza a 20 toneladas de frutos por hectárea (Pahlen, 1977). Generalmente
en los Latosuelos y Podzólicos del Amazonas las plantas crecen y producen menos sin
abono. En un cultivo situado en bosque virgen, una planta de una etnovariedad que
produce frutos pequeños puede producir 70 frutos, pesando aproximadamente 4 kg. En
caso que estas plantas fuesen cultivadas con un espaciamiento de 1,0 x 1,0 m, el
rendimiento en 1 hectárea sería de 40 toneladas (Silva Filho et al 1998).
45
productiva) en una cosecha de tres meses de duración. La producción mínima por
hectárea fue de 25 toneladas y de 146 t para la más productiva. El promedio observado
entre las etnovariedades con este tipo de manejo fue de 56 t de frutos por hectárea.
En cualquier actividad hortícola en suelos del Amazonas es muy difícil obtener una
producción satisfactoria ante la ausencia de estiércol animal, sin el uso de abonos
minerales. Pero el uso de abonos minerales debe ser asociado a materia orgánica; de lo
contrario, la respuesta de las plantas es despreciable. Los mejores rendimientos, desde el
punto de vista económico, se han obtenido con la aplicación de 70 g de superfosfato
triple, 50 g de cloruro de potasio y 10 g de urea por hoyo en el momento de la plantación
o trasplante, junto a dos kilos de compuesto orgánico (preparado como el mencionado
anteriormente). Después de quince días de la plantación, se puede aplicar una dosis de 10
g de urea por planta, repetida mensualmente hasta el inicio de la cosecha (Silva Filho et
al., 1989, 1990, 1993).
4.6 TRASPLANTE
4.7.1 Plagas
Las plantas de la familia Solanaceae son severamente atacadas por diversas especies de
insectos. En Amazonas, la presencia de innumerables especies de Solanáceae creciendo
espontáneamente en áreas vecinas y en las áreas donde se cultiva la cocona constituye
una importante fuente de infestación. Esto justifica el estudio de la fauna entomológica
(tipos de insectos) parásita de la cocona, pues la atención continua a las posibles plagas
permitirá su control eficaz en caso de ataques severos a la plantación. Debe considerarse
que un insecto que no tiene importancia inmediata, puede transformarse a corto plazo en
una plaga muy perjudicial, dado que las plagas también se adaptan a los sistemas
agrícolas creados por los productores.
Estudios sobre los insectos que atacan a la cocona fueron realizados en la Estación
Experimental de Hortalizas del INPA, en varios barrios de Manaos, y en algunas parcelas
ubicadas en el municipio de Manacapuru, Estado de Amazonas, Brasil, por Couturier
(1988). Los insectos picadores, deshojadores y barrenadores fueron sistemáticamente
buscados sobre las plantas existentes en cada lugar. En la mayoría de las veces se
encontraron larvas y adultos de cada especie. Cuando los adultos no fueron encontrados,
las larvas fueron llevadas a la Coordinación de Investigaciones Entomológicas del INPA
para obtener los adultos con el objeto de identificar la especie. Como resultado del
trabajo, 14 especies fueron identificadas (Tabla 4.1). A continuación se relacionan las
especies y los daños que ellas provocan en las plantas.
46
4.7.1.1 Pseudococcidae
4.7.1.2 Tingidae
Corythaica cyathcollis - los adultos y las larvas de esta especie son de color
ceniza, poco visibles y están siempre agrupadas en la faz inferior del limbo de la
hoja. Por las manchas encontradas en la faz adaxial de la hoja se detecta la
presencia del insecto. Los primeros síntomas se manifiestan mediante trazos con
puntos difusos alrededor de una nervadura, donde se puede constatar la presencia
de larvas. Luego el limbo se vuelve amarillo (Foto 4.7a), pero las nervaduras
pueden o no permanecer verdes por mucho tiempo. En la progresión sintomática,
la mancha se va tornando café y aumentando de acuerdo con el número de
insectos presentes (Foto 4.7b). Luego, el limbo se seca, parte, se enrolla y cae en
trozos. En algunos casos, las colonias pueden contener más de 100 individuos y
muchas generaciones se suceden (Foto 4.7c). Por eso, los daños son importantes.
47
Foto 4.7a Daños ocasionados por Corythaica cyathcollis en las hojas de la cocona
Foto 4.7b Etapa más avanzada de daños causados por Corythaica cyathcollis en las
hojas de la cocona
48
Foto 4.7c Hoja de cocona afectada de otra forma por Corythaica cyathcollis
4.7.1.3 Pentatomidae
49
4.7.1.4 Curculionidae
4.7.1.5 Chrysomelidae
El adulto de Colaspis aff. aérea es de color verde bronceado con patas café
amarillentas, y mide 6 mm de largo. Es una especie poco abundante. Los
individuos viven aislados o agrupados de a 2 ó 3 en la faz adaxial de las hojas.
Ellos roen el limbo sin causar grandes daños. Estos insectos pueden ser
encontrados sobre muchas Solanaceae que viven espontáneamente en Manaos.
4.7.1.6 Cerambicidae
4.7.1.7 Sphingidae
La Manduca sexta, la conocida cuncuna del tabaco, es una especie común que
ataca a muchas Solanaceae cultivadas. En plantaciones de cocona estudiadas, sólo
se encontraron algunas larvas. La eliminación de hojas de una planta ocasionada
por larvas puede causar severos daños para cualquier cultivo que tenga fines
económicos. La oruga de color verde es poco visible y puede ser notada
principalmente mediante los daños provocados en las hojas. La destrucción
manual de las orugas es fácil y por lo tanto aconsejable en pequeñas áreas
cultivadas.
50
Tabla 4.1 Insectos fitófagos que atacan la cocona en el Amazonas Central (Conturier,
1988)
Estimación de daños
Orden / Especie Familia observados1 Potenciales2
Homoptera
Planococcus pacificus Cox Pseudococcidae xx ***
Ferrisia virgata Cockerell Pseudococcidae x **
Pseudococcus maritimus Ehrhorn Pseudococcidae x **
Aphis gossypii Glover Aphididae x **
Heteroptera
Corythaica cyathicollis Costa Tingidae xxx ***
Arvelius porrectispinus Breddin Pentatomidae x **
Edessa rufomaginata De Geer Pentatomidae x **
Bonasa irata F. Pentatomidae x ‘*
Coleoptera
Phyrdenus muriceus Germar Curculionidae xx **
Cryptorhynchinae sp. Curculionidae xx **
Alcidion deletum Bates Cerambicidae x **
Colaspis aff. aerea Lefevre Chrysomelidae x **
Lepdoptera
Manduca sexta L. Sphingidae xx ***
Gen. sp. Indet. Tortricoidae x ‘*
1
Especies clasificadas como ”xxx” causan daños importantes, mereciendo intervención fitosanitaria
oportuna; “xx” daños medianos; y “x” daños no significativos.
2
Especies clasificadas como “***” merecen ser vigiladas; “**” pueden ser vistas como de incidencia
posible en caso de aumentar la población; y “*” sin peligro para la planta.
4.7.2 Enfermedades
51
ocurre cuando el suelo utilizado en la siembra no está desinfestado y un gran
número de plantas muy nuevas quedan confinadas en un espacio muy pequeño.
Existen muchos productos químicos comerciales indicados para esterilizar el suelo. Sin
embargo, su utilización no es fácil de manejar. Por eso, no se recomienda a pequeños
productores. Los grandes productores pueden consultar a su agrónomo local para
determinar la necesidad de desinfestar el suelo y, si fuera necesario, se debe proceder
como se indica.
Formas simples y factibles para evitar que organismos patógenos ataquen las plantas de
cocona en la etapa de siembra son las siguientes:
2. Regar el suelo con una solución de cloro de uso doméstico en una proporción
de 2,5 litros / 1,5 litros de agua. La preparación del suelo se hace igual como
se indicó anteriormente y luego se aplica cinco litros de esta solución por
metro cuadrado de cuadro. Después de 48 horas de la operación, se puede
realizar el trasplante de las plantas o la siembra de las semillas.
En la etapa de formación de las plantas, si el suelo utilizado para rellenar los recipientes
está desinfestado o es nuevo, la incidencia de enfermedades será escasa o nula.
52
Foto 4.8 Solarización del suelo
Por ser una especie domesticada, la cocona responde muy bien a todos los
tratamientos de cultivos y casi siempre presentando una razón beneficio/costo
significativa con mayor producción y ganancia.
53
4.8.1 Manejo de plantas invasoras
La mantención de la humedad del suelo es muy importante para el buen desarrollo de las
plantas. El riego es una práctica cultural que debe ser adoptada en los días secos cuando
las plantas son pequeñas y en las semanas secas cuando las plantas son mayores. La
cocona no resiste lluvias prolongadas. En la época seca, además de riego, se recomienda
usar cobertura muerta (sistema de cultivo que consiste en colocar alrededor de la planta
todo el material resultante del desmalezamiento, cáscara de arroz o residuos de
aserradero) para evitar el calentamiento del suelo y permitir la conservación de la
humedad por un período de tiempo más prolongado. La cobertura muerta presenta la
ventaja adicional de inhibir el crecimiento de la mayoría de las malezas.
La cobertura verde con maní bravo (Arachis pintoi) o con caupí (frijol-de-playa)
(Vigna unguiculata) es recomendada. La siembra de estas leguminosas se hace a
lo largo de la línea después del trasplante (Foto 4.9). Esta práctica ofrece diversas
ventajas: fijación de nitrógeno del aire; evitar la erosión del suelo por la acción de
lluvias intensas; y la posibilidad de una producción de granos para alimento o para
comercialización.
54
Foto 4.9 Plantas de cocona recién trasplantadas y plantas de caupí (“frijol-de-playa”) con
7 días de emergencia.
4.9 Producción
La producción se inicia a los seis meses después del trasplante, con producción
económica de frutos durante tres meses y producción baja continuada de frutos por un
año más, dependiendo del manejo y de la fertilidad del suelo. La cocona espontánea, en
caso de no recibir ningún tratamiento en el cultivo, produce entre 2 y 4 kilos de frutos por
planta, dependiendo del tamaño del fruto. El número de frutos producidos por planta está
asociado al tamaño de los frutos. Las plantas de cocona cultivadas con frutos pequeños
(25 a 40 g), medios (40 a 60 g), medio-grandes (60 a 140 g) y grandes (141 a 215 g)
producen entre 87 y 119, 83 y 95, 41y 55, y 24 y 39 frutos, respectivamente (Silva Filho,
1989; Villachica, 1996).
55
Tabla 4.2. Datos experimentales de producción de frutos de cocona (en t/ha) en el
Amazonas brasileño y peruano
Sobre los valores presentados por Villachica (1996) no se puede hacer una evaluación
para verificar la viabilidad de trabajar con cultivos a nivel comercial, porque no posee
suficiente información sobre el abono y tratamientos para cultivos en general. En la
experiencia de Pahlen (1977), aun sabiendo que la cantidad de materia orgánica utilizada
dejaría un contenido residual de este material que se podría aprovechar posteriormente
con otros cultivos, si se hiciera un análisis económico del manejo adoptado, se tendría
que vender los frutos a un precio elevado para obtener una ganancia para el productor.
Los datos de Silva et al. (1989) son usados en la Tabla que trata el análisis económico de
la producción de cocona en Manaos.
Los valores para la preparación del terreno mediante mecanización, pago de mano de
obra, adquisición de equipos, insumos y materiales en general, son todos reales y
practicados por el comercio de Manaos. Siempre se estima que la mano de obra será
56
contratada al precio del mercado de Manaos, pero si el productor la reemplaza por mano
de obra familiar, los costos financieros serán menores.
Para el cálculo de rendimiento, se supone que una etnovariedad produce 40 toneladas por
hectárea. Como se demostró en la sección 4.9, este rendimiento es muy conservador y
podría aumentar en función de varios factores externos.
Las Tablas 4.3 y 4.4 presentan un modelo mediante la preparación mecanizada de un área
virgen y la construcción de toda la infraestructura necesaria. Se estima que el kilo de
fruto debiera ser vendido a R$0,50, para generar un lucro líquido de R$1.379 al final de
12 meses.
Las Tablas 4.5 y 4.6 presentan un modelo mediante la preparación manual de un área
virgen y la construcción de toda la infraestructura necesaria. Se estima que el kilo del
fruto debiera ser vendido a R$0,50, generando un lucro líquido de R$7.094,67 al final de
12 meses.
El lucro del agricultor podría aumentar a medida que éste aprovecha mejor el espacio,
cultivando en consorcio un cultivo anual (quiabo, pepino, caupí, frijol-de-metro, lechuga,
cilantro, etc.) para completar su ciclo de producción antes o al inicio de la primera
cosecha de la cocona.
Para que el cultivo de la cocona sea rentable se necesita que su potencial sea
reconocido por la agroindustria. Sin la agroindustria, una pequeña área de cocona
sería suficiente para saturar la mayoría de los mercados, pues fuera del Amazonas
occidental no existe mucha demanda para el fruto in natura. En la frontera de
Brasil con Perú y Colombia existe un mercado local para jugos y néctares que no
se puede atender debido a la falta de materia prima. En otras áreas, esta demanda
necesitaría ser desarrollada para productos procesados de mayor aceptación antes
de potenciar una oferta del producto in natura. Por lo tanto, su uso a pequeña
escala en la industria casera puede ser una posibilidad concreta para los pequeños
agricultores sin estar sujetos a la difícil tarea de crear un mercado.
57
Tabla 4.3. Análisis de beneficio/costo (en R$) para el cultivo de 1 hectárea de cocona
mediante el uso de mecanización y abono mineral (Manaus, mayo 1998, por Lenoir
A. Santos, INPA; US$1,00 = R$1,15)
ACTIVIDAD: COCONA - Mecanizado 10.000 plantas / ha FECHA: MAYO/98 ÁREA: 01 Ha
DESGLOCE UNIDAD Valor Cant. jul-ago set-oct nov-dec ene-feb mar-abr may-jun Total %
Costo Operacional
1- INVERSION FIJA 3.290 18
Desmale. Mecani h/t-estera 85 8 680 680 4
Entrelazado h/t-estera 85 10 850 850 5
Arado profundo h/t-neumat 26 3 78 78 0
Rastreado h/t-neumat 26 3,5 91 91 0
Preparación de cantero h/t-neumat 26 3,5 91 91 0
Galpón almacenaje 1.500 1.500 8
2- INSTALACION DE CULTIVO 750 4
Encalado (dist. cal.) d/h 10 35 350 350 2
Abono de orificios d/h 10 8 80 80 0
Comvento y plantac. d/h 10 16 160 160 1
Plantas (prep) d/h 10 12 120 120 1
Trasplante d/h 10 4 40 40 0
3- INSUMOS 3.132 17
Abono orgánico sc 4 400 1.400 1.400 8
Calc. dolomítico Ton 205 2 410 410 2
Urea Ton 324 0,6 194 194 1
Sup. Fosf.Triple Ton 240 0,7 168 168 1
Cloruro de Potastio Ton 420 0,5 210 210 1
Fert. BR-12 Kg 2 10 18 18 0
Plantas Vasos 0,3L Millar 18 12 216 216 1
Plantas: Sustrato Ton 30 3,6 106 106 1
Sacos rafia (60k) sc 0 800 160 160 1
Bandejas (cosecha) un 5 50 250 250 1
4- TRATAMIENTO DE CULTIVO 530 3
Amontona y desmaleza d/h 10 40 80 80 80 80 80 400 2
Abono cobertura ( 6) d/h 10 10 20 20 20 20 20 100 1
Pulverización d/h 10 3 10 10 10 30 0
5- COSECHA Y TRANSPORTE 1.320 7
Transporte(diver.) h/t-neumat 26 20 104 104 104 104 104 520 3
Cosecha (2h/sem) d/h 10 80 160 160 160 160 160 800 4
6- COSTO DIRECTO 2.020 1.425 4.017 814 382 364 9.022 49
GASTO TEC.(20%) 1.804 3.609 3.609 9.022 49
C.OPORT. TIERRA 100 100 1
C.OPORT. CAPITAL 30 21 60 12 6 5 135 1
C.ADMINISTRACION 20 20 20 20 20 20 120 1
7- COSTO INDIRETO 0 50 41 180 1.837 3.635 3.634 9.377 51
8- COSTO TOTAL 2.070 1.467 4.198 2.651 4.016 3.998 18.400 100
58
Tabla 4.4. Síntesis del análisis económico (beneficio/costo) para el cultivo de 1
hectárea de cocona mediante el uso de mecanización y abono mineral (Manaos,
mayo 1998, por Lenoir A. Santos, INPA; US$1,00 = R$1,15).
DESGLOSE DE LA INVERSION ANALISIS ECONOMICO
R$ U$
1- INVERSION 3290 2836
DESGLOSE Unid. R$ U$
2- INST. CULTIVO 750 647 COSTO DIRECTO 9.022 7.778
COSTO INDIRECTO 9.377 8.084
3- INSUMOS 3132 2700 COSTO TOTAL 18.400 15.862
PRECIO MEDIO kg 0,50 0,43
4- TRAT. CULTIVOS 530 457 PUNTO DE EQUIL. 36.799 31.723
PRODUCCION kg 45.000 38.793
5- COSECHA-TRANSP. 1320 1138 INGRESO TOTAL 22.500 19.397
RENTA TOTAL 22.500 19.397
6- C.DIRECTO(1,2,3,4,5) 9022 7778 PRECIO DE COSTO 0,41 0,35
LUCRO / UNIDAD 0,09 0,08
7- C. INDIRECTO 9377 8084 LUCRO % 8,7 8,7
RESUL.FINANCIEIRO 13.478 11.619
8- C.TOTAL(6,7) 18400 15862 RESUL. ECONOMICO 4.100 3.535
59
Tabla 4.5. Análisis de beneficio/costo para el cultivo de 1 hectárea de cocona sin el
uso de mecanización y construcción de bases físicas, con abono mineral (Manaos,
mayo 1998, por Lenoir A. Santos, INPA; US$1,00 = R$1,15).
8- COSTO TOTAL 534 1220 3813 2323 3501 3483 14873 100
60
Tabla 4.6. Síntesis del análisis económico (beneficio/costo) para el cultivo de 1
hectárea de cocona con o sin uso de mecanización y construcción de bases físicas,
con abono mineral (Manaos, mayo 1998, por Lenoir A. Santos, INPA; US$1,00 =
R$1,15).
61
5.0
COSECHA Y TRANSPORTE
62
La cosecha de los frutos se inicia entre los seis y siete meses después de la siembra en
condiciones favorables de desarrollo, y puede prolongarse por 270 días (Paytan, 1997).
La frecuencia de la cosecha en los dos primeros meses es semanal, habiendo una mayor
cantidad de frutos maduros (Silva Filho et al., 1997), y luego se reduce gradualmente a
partir del tercer mes. La renovación anual de las plantas cultivadas en monocultura es
económicamente justificable, debido a una baja en la producción a partir del final del
tercer mes de cosecha (Silva Filho & Machado, 1997).
El color amarillo del fruto indica su punto ideal de maduración para la cosecha y
consumo. En esta etapa de maduración, las semillas ya están fisiológicamente maduras y
con un porcentaje del 100% de germinación (Silva Filho, 1994). Se retiran los frutos de
las ramas de las plantas cortando sus pedúnculos con una tijera de podar o cuchillo, o
simplemente tirándolos.
5.2 EMBALAJE
63
Foto 5.1. El mercado de frutos de Leticia, Colombia, destacando a la
cocona
5.3 ALMACENAJE
64
5.4 TRANSPORTE
65
6.0
UTILIZACION
66
67
6.1 USO PRINCIPAL - ALIMENTICIO
6.2.1 Medicinal
6.2.2 Cosmético
Los mestizos e indios peruanos utilizan el jugo puro de la cocona para dar brillo a
los cabellos (Silva Filho, 1996). Probablemente algunas vitaminas y la pectina sean
responsables de esta situción. Este uso requiere más investigación, pues el mercado para
productos cosméticos es enorme y creciente.
68
6.3 FORMAS DE COMERCIALIZACION
El precio varía en cada lugar del Amazonas brasileño, peruano y colombiano. Los
frutos se venden por unidad, docena, bolsas o peso (kilogramo), siendo este último el más
común. A inicios de 1998, el kilo de los frutos costaba R$1,00 (Real$1,00 = US$0,87) en
Benjamim Constant y Tabatinga (municipios de la región del Alto Solimões, Brasil),
S$2,80 (Sole$1,00 = US$0,36) en Iquitos (Amazonas peruano) y P$1.150 (US$1,00 =
Peso$1.150) en Letícia (Amazonas colombiano).
69
7.0
INDUSTRIALIZACIÓN
La cocona es una especie de uso múltiple con sabor agradable. No obstante, todavía no
tiene mucha importancia en el mercado amazónico fuera del Amazonas Occidental,
donde es conocida y ha sido usada milenariamente. En el Amazonas Occidental, la
cocona aún es usada solamente para jugo y raras veces para dulces, mermeladas y
golosinas en general. Una forma de aumentar la aceptación de la cocona fuera de su área
de distribución original es industrializándola, ya sea a nivel casero o a nivel empresarial.
En esta sección, se presentan algunos ejemplos para incentivar la imaginación, ya que
hasta ahora ninguno de los ejemplos ha tenido importancia económica significativa.
7.1.1 Calderada de pescado con cocona (Sonia Farias y Regina Gonçalves, Tefé, AM,
1996.)
Esta calderada es uno de los platos más típicos del Amazonas occidental. Se
piensa que su origen es indígena, aunque algunos ingredientes sean exóticos.
Ingredientes
1 kg de pescado
6 frutos de cocona medianos (50 a 60 g)
1 paquetito de perejíl (cilantro, cebollines y escarola)
1 limón
1 cebolla mediana
4 ajíes
1 taza de té de aceite de oliva
2 dientes de ajo
Sal a gusto
Modo de preparar
Se deja el pescado aliñado con (agua, sal y limón) por 1/2 hora. Se retira el pescado, se lava
con agua corriente .Luego se coloca en una olla con aceite, y se sazona con cebolla y ajo. Se
coloca dos litros de agua, sal y la mitad del paquete de perejil y ají (picado). Cuando el jugo
comienza a hervir se coloca el pescado, la cocona y se deja cocer durante 15 minutos. Un
minuto antes de apagar el fuego se coloca el resto del perejil y el ají picado. Se acompaña
7.1.2 Caramelo de cocona
con arroz blanco (Anildes
y puré de harinaB.deRoberto,
yuca. Tefé, AM, 1996.
70
Ingredientes:
Modo de preparar:
Se pelan las castañas , cortadas y tostadas. Luego se pelan los frutos de cocona y se muelen
en la juguera con un vaso de agua. Se coloca en una olla junto con el azúcar y se pone a
cocer a fuego bajo, se revuelve bien con una cuchara de palo hasta que la salsa quede
consistente (salsa bien espesa). Agregue las castañas en la salsa espesa. Se deja enfriar y se
envuelve en papel mantequilla o celofán
7.1.3 Caramelo de cocona con mangarataia (Anilce M.B. Roberto, Tefé, AM, 1996)
Ingredientes:
Modo de preparar:
Se pelan los frutos, se retiran las semillas y se muele en la juguera. Se ralla el jengibre.
Luego se coloca en una olla la cocona , el jengibre y el azúcar, se cocinan a fuego bajo
revolviendo constantemente hasta que la pulpa quede espesa en su punto para enrollar. Se
enrolla en forma de caramelos en papel mantequilla o celofán.
7.1.4 Jugo de cocona con leche (Anilce M.B. Roberto, Tefé, AM, 1996)
Ingredientes:
6 frutos de cocona de 70 g
½ kg de azúcar
100 g de leche en polvo
Modo de preparar:
Se pelan los frutos y se retiran las semillas. Luego se colocan los frutos, 1 ½ litro de agua, el
azúcar y la leche en la juguera, se bate durante 3 minutos. Se pone en un jarro y se sirve
con hielo.
71
7.1.5 Jugo de cocona con piña (Anilce M.B. Roberto, Tefé, AM, 1996)
Ingredientes:
Modo de preparar:
Se pelan las coconas y la piña y se parte en pequeños trocitos. Luego se coloca 1 litro de
agua y el azúcar, se bate en la juguera por 1 minuto. Se sirve con hielo.
Ingredientes:
Modo de preparar:
Se pelan los frutos y se cortan en pedazos, se agregan los demás ingredientes y se bate en la
juguera. Se derrite un poco de azúcar en el molde hasta que se ponga color café, luego se
colocan todos los ingredientes y se pone al horno en baño María durante media hora. Se deja
enfriar y se coloca en el refrigerador.
Ingredientes
Modo de preparar
Se pelan los frutos y se sacan las semillas. Luego se bate en la juguera. Se agrega la leche y
la crema de leche. Si le falta azúcar se le pone más para que quede a gusto. Se pone en la
hielera por algunas horas y se sirve congelado.
72
7.1.8 Dulce de cocona en almíbar (Josina, Edith, Fabíola, Simone, Samuel e Mirlen,
Tefé, AM, 1996)
Ingredientes:
Modo de preparar:
Se pelan los frutos y se sacan las semillas. Se cortan los frutos en forma de cruz, sin separar
las partes. Se colocan en agua hirviendo por 15 minutos y luego se escurren. Se prepara un
almibar con agua y azúcar, se agregan los frutos y se deja hervir hasta que se espese el
almíbar. Se agregan los clavos de olor y el anís y se deja hervir por media hora
aproximadamente. Se deja enfriar y se coloca en el refrigerador. Se sirve con crema de
leche.
Ingredientes:
1 kg de frutos de cocona
700g de azúcar
Preparación:
Se pelan los frutos, se parten en trozos y se sacan las semillas. Se colocan los frutos
en una olla y se pone agua hasta cubrir los frutos. Se cocinan los frutos durante 40
minutos, tiempo en que se formará un jugo color amarillo. Se escurren los frutos y
se guarda el jugo . Luego se coloca el jugo y el azúcar en una olla y se pone a hervir
a fuego bajo. Se revuelve hasta tener una consistencia de mermelada. La
i t i id l l d l l i lf d d l
73
7.1.10 Brazo de reina de cocona (Ana Braga Alvin, Tefé, AM, 1996)
Ingredientes:
Modo de preparar:
Ingredientes:
Modo de preparar:
Se pelan los frutos se sacan las semillas y se bate la pulpa en la juguera. Se coloca la pulpa
en una fuente, se agregan los huevos y se revuelve con una cuchara de palo. Se pone el
azúcar, la maicena, la leche y se revuelve hasta que la masa esté en su punto de amasar. Se
moldean con las manos dando la forma que guste. Se enmantequilla una asadera, se colocan
las galletas y se pone al horno moderado por un período de 20 minutos.
74
7.1.12. Cocona rellena (Maria S.P. Roberto, Tefé, AM, 1996)
Ingredientes
10 frutos de cocona de 50 g
3 cucharadas de mantequilla
Pimienta negra molida a gusto
Sal a gusto
Cilantro y cebollines
1 tarro pequeño de salsa de tomate
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
½ kg de carne molida de vacuno
Modo de preparar
Se corta el fruto por la parte de arriba abriendo un orificio, se sacan las semillas y se ponen los
frutos en agua tibia. Aliñe la carne molida con los ingredientes mencionados anteriormente y
se pone a cocer. Depués de cocidos, se rellenan los frutos y se ponen en una asadera en horno
previamente calentado por aproximadamente 15 minutos. Servir con arroz.
7.1.13 Torta con relleno de cocona (Regina Fonseca e Sônia Farias, Tefé, AM, 1996)
Ingredientes:
10 frutos de cocona de 50 g
1 paquete de maicena
1 tarro de leche condensada (hervido)
1 tarro de crema de leche
½ kg de azúcar
3 huevos
1 litro de leche
Modo de preparar:
Se pelan los frutos y se cortan en rodajas de 5 mm de espesor, se ponen a hervir por 10 minutos.
Luego se escurren y se agrega un poco de azúcar y un vaso de agua. Se pone a hervir hasta que
obtenga el punto de dulce. Se coloca la leche, el azúcar y la maicena en una olla y se pone a cocer.
Revolver bien hasta que se obtenga una consistencia cremosa de color blanca. Se deja enfriar. Se
baten las claras a nieve. En una fuente se coloca una capa de la crema blanca, la leche condensada
hervida y el dulce de cocona y luego la crema de leche. Finalmente se cubre la torta con los huevos
nevados. Se pone en el frizer y se sirve helada.
75
Ingredientes:
7 frutos de cocona de 60 g
1 kg de azúcar
100 g de leche
1 kg de harina de trigo con polvo de hornear
100 g de mantequilla
Modo de preparar:
Pele los frutos, bata en la juguera con la leche diluída en un litro de agua. Mezcle el azúcar, la
mantequilla, el trigo, los huevos, y coloque de a poco el jugo formado con la leche y los frutos
de cocona, y mezcle hasta dar la consistencia de una masa de queque. Coloque en un molde y
lleve a horno moderado hasta que quede a punto.
Ingredientes:
Modo de preparar:
Se pelan los frutos y se sacan las semillas. Se parten dos frutos en padazos pequeños , se le pone el
azúcar y un poco de agua, se pone a cocer y se revuelve hasta que el almíbar se vuelva espeso. En la
juguera se bate el otro fruto de la cocona sin agua. Luego se coloca en una fuente , se agregan los
huevos, una cucharada de té de polvo de hornear, la maicena, el azúcar, la mantequilla y la leche, se
revuelve hasta obtener el punto ideal para abrir. Con las palmas de las manos se abren los trozos de
masa, luego se rellenan con el dulce de cocona y se cierra dando forma de empanada. Se pone al
horno a temperatura moderada. Se sirve con jugo de cocona.
76
tanto la comunidad internacional como las comunidades nacionales del Amazonas desean
consumir productos de calidad de exportación.
Caracterización
Materiales
Material Cantidad
Frutos de cocona 4,218 kg
Ácido ascórbico 1,362 g
Sorbato de potasio 1,362 g
Latas 2.424 unid.
Tapas 2.424 unid.
Cajas de cartón 100 unid.
Etiquetas 2.424 unid.
Pegamento 3 kg
Guía para el Proceso
77
Cocona
Ø
Pesaje
Ø
Selección
Ø
Lavado
Ø
Corte
Ø
Pesaje
Ø
Preparación de la pulpa
Ø
Refinación
Ø
Pesaje
Ø
Estabilización con aplicación de elementos químicos
ácido ascórbico a 0,1% y sorbato de potasio a 0,1 %
Ø
Llenado
Ø
Cierre
Ø
Pasteurización 100ºC x 15’
Ø
Enfriamiento
Ø
Almacenaje
78
Descripción del Proceso
Selección - Se separan los frutos que no son adecuados para la elaboración (frutos
cortados, verdes, con gusanos, etc). Una buena selección de los frutos permitirá
un buen porcentaje de aprovechamiento (entre 94 a 98%). Los frutos con 7,5 a 8
ºBrix y 3,5 a 3,8 de acidez tuvieron un mejor aprovechamiento en el proceso,
debido a sus características organolépticas.
Lavado - Se hace por inmersión en agua potable a temperatura ambiente (27 ºC),
a la cual se le agrega un desinfectante (Tego 51B) a 0,5%. En esta etapa se
observa que la fruta flota en un 100%, se recomienda realizar el remojo
agitándola constantemente. Depues de la inmersión se enjuagan los frutos
rociándolos con agua potable a temperatura ambiente, con el objeto de eliminar
alguna suciedad o germicida residual.
79
7.2.2 Proceso de Elaboración del Néctar de Cocona (Ribeiro et al., 1990) -
rendimiento: 100 cajas con 24 latas nº 2.
Caracterización
Con este producto se puede elaborar cualquier tipo de licor exótico. También es
muy sabroso al consumirlo en forma de refresco antes o depués de las comidas. Peso
medio del producto por tarro: 0,589 kg.
Materiales
Tabla 7.2. Materiales necesarios para preparar 100 cajas de 24 latas nº 2 de néctar de
cocona.
Material Cantidad
Pulpa refinada de cocona con 8 ºBrix 204 kg
Azúcar refinada blanca 194,322 kg
Agua potable 1,100 lts
Latas 2.424 unid.
Tapas 2.424 unid.
Cajas de cartón 100 unid.
Etiquetas 2.424 unid.
Pegamento 3 kg
80
Guía para el Proceso
Pulpa de cocona
Ø
Pesaje
Ø
Nectarización
diluición 1:6 a 14 ºBrix, pH 3,3
Ø
Llenado
Ø
Cierre
Ø
Pasteurización a 100ºC x 15 min.
Ø
Enfriamiento
Ø
Etiquetado
Ø
Almacenaje
Figura 7.2. Guía para la elaboración del néctar de cocona (Ribeiro et al.,
1990).
81
Pasteurización - Se debe efectuar a temperatura de 100ºC durante 15 minutos en
los envases cerrados herméticamente. Esta operación se hace mediante
intercambiadores de placas o en equipos similares.
Caracterización
Materiales
Material Cantidad
Pulpa de cocona (6 ºBrix) 415 kg
Azúcar blanca refinada 374 kg
Pectina 3,32 kg
Vasos de polietileno 2.424 unid.
Etiquetas 2.424 unid.
Cajas 100 unid.
Pegamento 3 kg
82
Indicaciones del Proceso
83
Descripción de las Etapas del Proceso
84
Cierre: Se cierran los recipientes con dulce inmediatamente después de
rellenarlos.
Tabla 7.4. Caracterización de la materia prima usada para preparar mermelada de cocona
(Paltrinieri y Figuerola, 1997)
Para elaborar mermelada se debe agregar una cantidad de azúcar similar al peso
de la pulpa utilizada. El jugo de limón en la proporción de 10 g por kilogramo de
mermelada. El producto terminado debe tener 65 ºBrix.
85
Indicación del Proceso
Recepción de frutos
Ø
Pesaje
Ø
Selección
Ø
Sumergir
en agua hirviendo para facilitar el retiro de la cáscara
Ø
Descascarar
Ø
Sacar la pulpa
separar semillas y fibras
Ø
Pesar la pulpa
Ø
Formulación
pulpa:azúcar = 1:1
Ø
Cocción con 10% del azúcar y jugo de limón por 20 minutos
Ø
Agregar 30% del azúcar y cocción por 20 minutos
Ø
Agregar 30% de Azúcar y cocción hasta alcanzar 65 º Brix
Ø
Envasado caliente a temperatura de 85 ºC
Ø
Cierre hermético del recipiente
Ø
Enfriamiento
Ø
Lavado de recipientes
Ø
Etiquetado
Ø
Almacenaje
Figura 7.4. Indicación del proceso para preparación de mermelada de cocona (Paltrinieri
y Figuerola, 1997).
86
escaldados son más fáciles de pelar, o de retirar la pulpa con una cuchara desde su
interior, después de partirlos por la mitad.
Se saca la pulpa y se tamiza para eliminar las semillas y fibras. Se vuelve a pesar
la pulpa para agregar los ingredientes que darán forma al producto que se desea preparar.
El ingrediente principal es el azúcar: para cada kilogramo de pulpa se debe agregar 1 kg
de azúcar. Se agrega el azúcar gradualmente: 1) 10% del azúcar y 10 g de jugo de limón
para cada kilo de pulpa, se pone a hervir durante 20 minutos; 2) 30% del azúcar y se
hierve durante 20 minutos; 3) 30% del azúcar y se hierve durante 20 minutos; 4) 30% del
azúcar y se hierve durante 20 minutos. Al adicionar la última parte del azúcar, el producto
debe tener un contenido no superior a 60 o 62 ºBrix.
87
8.0
POTENCIAL PARA EL MERCADO ACTUAL
88
89
La cocona es cultivada principalmente en el Amazonas Occidental, ya sea de Brasil,
Colombia y Perú, y se está produciendo cada vez menos en el Ecuador y Venezuela.
Aunque las tres principales regiones productoras tienen características similares en
términos de producción, son distintas en términos de sus mercados y la intensidad de
comercialización.
En Perú, las regiones de Iquitos y Pucallpa son las mayores productoras y los mayores
mercados. El fruto in natura es comercializado en las ferias y mercados de los bajos Ríos
Ucayali y Huallaga, como también a lo largo del Río Marañon, y se encuentra fácilmente
en las fuentes de soda, restaurantes y hoteles en forma de jugos y helados. Existe una
pequeña industria en Pucallpa que produce jugos y néctares para el mercado nacional,
principalmente Lima (Ribeiro et al., 1990). Según los propietarios de esta industria, ellos
no procesan más cantidad de cocona porque no hay oferta de frutos (Ribeiro et al., 1990;
Villachica, 1996). Por lo tanto, parece que existe una falta de comunicación entre la
industria y los productores, pues la compra asegurada por parte de la industria podría
resultar en una gran cantidad de materia prima dentro de 8 meses (vea sección 4). Aun
así, se concluye que la intensa comercialización en esta parte del Perú es la más alta en
toda la distribución de cocona.
Ya en la época moderna, la historia de conexión de las ciudades del Amazonas con sus
respectivas capitales ayuda a entender la diferencia en la intensidad de la
comercialización. Existe una industria en Pucallpa y no en Iquitos, porque Pucallpa está
conectada por carretera a Lima, permitiendo la exportación del producto hacia el gran
número de amazónicos peruanos viviendo en Lima. Esto ocurre aunque el mercado local
90
de Iquitos sea mayor que el mercado de Pucallpa. Por la misma razón, no existe una
industria en Leticia, o sea, falta una conexión terrestre con Bogotá y el mercado nacional
- la conexión existente es por vía aérea y la cocona no tiene una demanda suficiente que
justifique el costo altísimo para exportarla. La demanda es pequeña porque además hay
pocos amazónicos colombianos viviendo en la capital. En Brasil, la situación es similar a
la de Colombia, aunque la región del Alto Solimões esté conectada a la capital (Manaos)
a través del río y vía aérea, pero la demanda de Manaos es relativamente pequeña. Por lo
tanto, no hay mucha comercialización hacia el exterior y no existe una industria brasileña.
Esta historia nos sugiere algo: por lo general existe una demanda de cocona donde
existen amazónicos que la conocen. O sea, la cocona aún sigue siendo un secreto de los
amazónicos! Hoy, sólo Perú está en condiciones de cambiar esto rápidamente, pues tiene
una industria que podría expandir su producción (mediante una mejor comunicación con
los productores) si se aumenta la demanda. Esto es una cuestión de marketing.
91
La etnobotánica indica otro posible uso para la cocona: en cosméticos para el
cabello. El segmento de este mercado que trata de los shampoos y
acondicionadores es muy grande, y está buscando aditivos nuevos y exóticos.
Recientemente una compañía brasileña lanzó un shampoo en base al camu-camu
(Myrciaria dubia McVaugh, Myrtaceae), otra especie enfocada en esta serie de
libros y manuales desarrollados por FAO y el Tratado de Cooperación
Amazónica.
92
9.0
SUSTENTABILIDAD DEL CULTIVO
93
94
En el mundo actual la preocupación por la sustentabilidad del sistema agrícola es
consecuencia de la reflexión sobre la relación del hombre con el medio ambiente a lo
largo de la historia. En las últimas tres décadas el concepto ha evolucionado de forma
significativa, pero aun así no existe acuerdo sobre los criterios del concepto de
sustentabilidad agrícola. Por ello, vale la pena recordar un poco de la historia.
De acuerdo con un concepto de agricultura sustentable, para que un sistema agrícola sea
sustentable debe atender a tres criterios básicos: 1) los recursos naturales usados (suelos,
agua, recursos genéticos, fertilizantes, energía, etc.) deben mantener su capacidad
productiva a largo plazo, y si fuere posible mejorarlos; 2) las características del ambiente
deben mantenerse (o mejorarse) a largo plazo, ya sea en términos de calidad o de
cantidad; y 3) la práctica de la agricultura debe permitir una vida digna a los agricultores
(Ehlers, 1996). El primer criterio despierta una duda sobre la sustentabilidad de cualquier
sistema agrícola moderno de altos insumos, pues, como vimos en el caso de la soya, los
recursos naturales no han sido mantenidos en estos sistemas convencionales. Además del
suelo, hay un abuso de los recursos genéticos, fertilizantes, energía y agrotóxicos, los
cuales también ejercen impactos negativos sobre el ambiente (criterio dos). El tercer
criterio garantiza que el productor se interese e intente atender a los otros dos.
95
Es importante destacar, por lo tanto, que aún en una pequeña explotación agrícola, si no
fuere económicamente competitiva, no será sustentable. Además de ello, la insatisfacción
social siempre consigue poner en riesgo tanto los aspectos económicos como los
ambientales. Por ello, aunque sea lucrativa y socialmente aceptable, ningún sistema
agrícola será sustentable si su base natural está siendo dañada.
96
sin estos el sistema se degradará.
El monocultivo en llanura media y alta requiere menos insumos que en tierra firme, y
sólo se necesita abono en los años en que la crecida del río no llega hasta la
plantación. No obstante, se necesitará invertir más en el control de plagas,
enfermedades y malezas, en caso que no se pueda minimizar éstas con mezclas de
leguminosas de cobertura u otros cultivos. Si las mezclas no funcionan bien en la
llanura - todavía no comprobado - se necesitará usar agrotóxicos, con sus efectos
adversos al ambiente. Una opción viable en la llanura es el uso de reposo aun en
sistemas tecnificados, pues el área de plantación puede ser cambiada cada año,
retornando al área original después del tercer año (dejando 2 años de reposo para
reducir las poblaciones de plagas, enfermedades y malezas). Si se evita el uso de
agrotóxicos y se usa estos métodos, podemos concluir que este sistema es
sustentable. Puede ser la mejor manera de aumentar la oferta de cocona y de ganar
otro nicho en el mercado: el de producto orgánico.
97
98
99
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