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6º Prueba de Síntesis Dic. 2016
6º Prueba de Síntesis Dic. 2016
INSTRUCCIONES:
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I. Lee el siguiente texto y realiza las actividades propuestas.
Ahora es cuando debo confesarles algo: a los doce años comencé a preguntarme
seriamente si había nacido o no para jugar a la pelota. Quiero decir, pensé si tal vez debía
dedicar el resto de mi vida a eso.
A los trece años recién cumplidos les dije a mis padres:
–No iré más al colegio, voy a jugar a la pelota.
Ellos se pusieron a reír. Se dieron media vuelta y siguieron concentrados en lo que
estaban haciendo.
–Hablo en serio –dije más fuerte, por si no me habían escuchado–, quiero dejar de
estudiar y dedicarme a jugar a la pelota.
–Eso no alimenta a nadie, Roberto. Tú debes estudiar e ir a la universidad– afirmó
Antonia, mi madre, mientras regaba sus plantas.
En ese momento, por primera vez me hice una pregunta fundamental en la vida: ¿cómo
vivir de algo que no te da dinero?, ¿se pude vivir haciendo algo que no te da para comer?
Luego me pregunté: ¿todos los adultos tienen trabajos que les gustan?
Mi padre, que se llamaba Jorginho y era un hombre bastante razonable, se levantó de
su hamaca y me dijo:
–Así que tú quieres jugar a la pelota, Roberto, quieres vivir de eso, ¿eh? –me habló
acariciándome el pelo–. Me parece bien, pero déjame preguntarte algo: ¿eres lo
suficientemente bueno? ¿Tienes el talento que se necesita?
–Lo tengo –respondí.
–Te diré algo: si tienes talento, yo te apoyaré para que juegues a la pelota, pero si no lo
tienes –y en ese momento me miró más fijamente que antes, como si fuese un momento
muy solemne–, tendrás que aprender a aceptar que no eres lo suficientemente bueno,
dejarás de pensar en eso y te concentrarás en tus estudios, ¿está bien?
–Está bien –dije yo.
Acordamos que el siguiente fin de semana ellos me acompañarían a O Colosso, la
cancha donde jugaba Sao Jacinto, un club que estaba reclutando jugadores para todas
sus series. Yo estaba dispuesto a pasar la prueba de fuego. Si no lo hacía bien, me
olvidaría de todo y volvería a mis estudios, cosa que, por supuesto, no estaba en mis
planes.
Jaime Caucao (2010) La fiebre. Santiago: Ediciones SM
1. ¿Qué edad tenía Roberto cuando decide decirle a sus padres que quiere
dedicarse al fútbol?
a) 12 años
b) 13 años
c) 14 años
d) 15 años
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3. ¿Cómo reacciona, finalmente, la mamá de Roberto frente a su decisión?
a) Con alegría.
b) Con emoción.
c) Con indiferencia.
d) Con negatividad.
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NOTARIO: Lo siento, señor, pero para respetar el orden de los acontecimientos, tengo
que darle primero la mala noticia.
ANACLETO: Bueno, dígala, entonces. Lo más rápidamente posible porque me
desagradan las malas noticias.
NOTARIO: (Habla tan aceleradamente que no se le entiende.) El Lunes 30 de abril, a
las10 horas, 30 minutos, 5 segundos, falleció en la localidad de Ruri Ruri un tío político de
usted, avaro de profesión, millonario y sin descendientes.
ANACLETO: Ah, ah. Y ahora, dígame, señor Notario, ¿cuál es la mala noticia?
NOTARIO: Como su tío político no tenía descendientes, usted, don Anacleto, resulta ser
heredero indirecto, y recibe una bolsa que contiene varios millones auténtico de pesos (Le
pasa la bolsa). En dinero contante y sonante.
RESPONDE:
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Lee el siguiente texto y responde las preguntas
El juego del volantín se practica desde muy antaño en nuestro país. Pero pocos sabrán
tal vez que, como muchas otras entretenciones, este pasatiempo criollo tiene raíces
chinas. El general Han Sin habría sido el legendario guerrero que en sus momentos de
descanso gustaba de elevar estos artefactos en el aire de su patria. Claro que esto
acontecía unos doscientos años antes de la era actual. Su creativo, y a la vez simple
entretenimiento, tuvo que esperar bastante tiempo para hacer conocidos en todos los
continentes la atracción de su ligera presencia, lo gallardo de su vuelo y aquella destreza
aérea que le permite competir con otros de su especie.
Dicen que a Chile el volantín habría llegado a mediados del siglo XVIII, en baúles y
maletas de viaje de monjes benedictinos; quienes solían competir en sus ratos de ocio,
con estos leves armatostes confeccionados con coligue y papel de color.
Bola
La bola era un volantín redondo –de ahí su nombre- que se fabricaba generalmente de
diversos colores, de papel o género bien resistente. Se hacían de todas dimensiones,
desde el tamaño de un volantín común, hasta tres y cuatro metros de diámetro.
Otro tipo de volantín era la “estrella”, de tamaño menor que la bola y solían representar
figuras de hombres, mujeres, militares, o personajes históricos.
El volantín, propiamente tal, era de formato cuadrado, al igual que los actuales, pero se
hacían también de diversos tamaños. A los más grandes, que generalmente se diseñaban
en género se les llamaba “pavos”. A los más chicos simplemente volantín, siendo estos
los más populares, incluso en la actualidad. Cuando son elevados sin cola reciben el
nombre de “chupetes”, los cuales son también muy apreciados; pero en su construcción
siempre debe haber una mano experta que sepa conjugar el armazón, el papel, la
simetría del corte y la colocación de los “tirantes”, ya que de fallar uno de estos elementos
el volantín pierde estabilidad y no se puede elevar en forma normal.
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Para los niños la máxima entretención era un “chonchón” o “cambucha”, hecho
generalmente de papel de cuaderno o de diarios viejos, sin armazón de palillos y una cola
de papel o de cáñamo, con la que se entretenían corriendo por el barrio, los parques o
potreros aledaños a los pueblos provincianos.
El hilo usado para encumbrar estos leves armazones, tenía que ser resistente para luchar
contra la fuerza del viento según el tamaño del volantín o pavo. En los casos de las bolas,
se usaban algunos tipos de cordeles de grosor considerable.
En casi todos los pueblos había lugares amplios donde a fines de invierno se comenzaba
a practicar la elevación de los volantines. Siempre se sabía con anticipación la hora y el
lugar donde iba a encumbrar una bola.
A estos lugares concurría la afición con gran cantidad de volantines de todas clases y
dimensiones con el solo fin de “colear”, “tumbar” o “echar cortada” la bola, aunque
muchas veces se echaban tumbados unos a otros antes de alcanzar a tocarla siquiera.
Los propietarios de la bola (porque siempre se necesitaban varias personas para moverla
y colocarla en el aire), tomaban toda clase de precauciones a fin de no perderla en los
percances o ataques aéreos y cada cierto trecho ataban al cordel unos ganchos de
alambre o bien le amarraban algunos timbales, que eran los encargados de enredar a
posibles intrusos.
En la cola se le colocaban medias lunas, que consistían en pedazos de vidrios de botellas
de los más cortantes.
Por su parte los frágiles volantines iban equipados con cañuelas de hilo curado, colchado
o envidriado como se llamaba en el sur.
Alrededor de una bola se juntaban no menos de unos doscientos volantines pequeños,
entre los que nunca faltaban los encargados de defenderla. Era esta una competencia de
destreza, de habilidades, de saber usar los embates del viento, de saber dar o quitar hilo
al aparato que se encumbraba, para evitar que cayera al suelo, donde inevitablemente era
alcanzado por los cazadores de volantines, que con grandes garrochas recorrían estos
campos para recuperar para sí los volantines cortados.
Tomado de http://identidadyfuturo.cl/2012/08/
El-volantin-historia-de-una-entretencion-de-fiestas-patrias/ (fragmento).
RESPONDE:
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11. En el texto, la palabra adosados destacada en el cuarto párrafo, podría ser
reemplazada por:
a) Pegados.
b) Amarradas.
c) Levantados.
d) Detenidos.
13. ¿Cuál era la finalidad de poner ganchos de alambres o timbales en el cordel del
volantín?
a) Sostenerlo bien firmemente.
b) Engancharlo a algún objeto.
c) Esquivar y defenderse de los obstáculos.
d) Atacar y defenderse del contrincante.
15.- En la oración “se armaban desafíos a los que concurrían campeones” el verbo
subrayado está en:
a) Pretérito Imperfecto, tercera persona singular.
b) Pretérito perfecto, tercera persona singular.
c) Pretérito Imperfecto, tercera persona plural
d) Pretérito perfecto, tercera persona plural.
17. En la oración” tienes que ser resistente para luchar”, el verbo subrayado está en:
a) Pretérito perfecto, segunda persona plural.
b) Pretérito imperfecto, segunda persona singular.
c) Futuro, segunda persona plural.
d) Presente, segunda persona singular.
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LEE EL SIGUIENTE TEXTO Y RESPONDE.
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18. ¿Cuál es la finalidad del texto?
19. ¿Por cuál de las siguientes palabras podría ser reemplazada la palabra verja
destacada en el texto?
a) Reja.
b) Camino.
c) Puerta.
d) Límite.
a) Son de la ciudad.
b) Demuestran valentía.
c) Son gente de campo.
d) Son incrédulos.
a) Muertos recientes.
b) Ángeles del cielo.
c) Almas en pena.
d) Entes del infierno
Observa y responde:
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RESPONDE:
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27. ¿A qué parte del afiche corresponde la siguiente frase? Pon tu vida en
movimiento
a) Al título.
b) Al eslogan.
c) Al texto de apoyo.
d) A datos de contacto.
a) Slogan
b) Emisor
c) Receptor
d) Texto
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