Está en la página 1de 5

uropa[editar]

La leyenda de San Jorge y el dragón, por Paolo Uccello (siglo XV).

Las tribus nórdicas de Europa asociaban su folclore con varios aspectos terroríficos del
dragón.[cita requerida]
La mitología germana incluye al dragón (Nidhug o Níðhöggr) entre las fuerzas del inframundo.
Se alimenta de las raíces de Yggdrasil, el fresno sagrado que extiende sus raíces a través de
todos los mundos. Los antiguos escandinavos (los vikingos), adornaban las proas de sus
barcos esculpiéndolas en forma de dragón. Usaban esta decoración en la creencia de que así
asustarían a los espíritus (Landvaettir) que vigilaban las costas a las que llegaban. También
los dragones aparecen en poemas germanos: en Beowulf, un poema épico anglosajón, el más
antiguo que se conserva. Un hombre llamado Beowulf, que había librado a su pueblo de un
monstruo mitad hombre y mitad diablo, luego, ya convertido en el rey, lucha contra un dragón,
disputa en la que ambos mueren. En el Cantar de los Nibelungos, un poema épico medieval
anónimo, Sigfrido mata a un dragón, llamado Fafnir, y al ungirse con su sangre se hace
inmune a todo mal.
Para los celtas, el dragón era una divinidad de los bosques, cuya fuerza podía ser controlada y
utilizada por los magos.[cita requerida] Entre los conquistadores celtas de Britania fue símbolo de
soberanía, y durante la ocupación romana de la isla adornó los estandartes de guerra,
convirtiéndose en un símbolo heráldico y luego militar.
En la mitología griega, existen varios dragones que fueron usados por los dioses, o eran
temidos por ellos mismos. Existen en el mito antiguo el dragón Ladon, de cien cabezas que
custodiaba el jardín de las Hespérides, además de Tifón, Lamia, el dragón de Delfos o Pitón,
Amphisbaena (dragón de dos cabezas que nació de la sangre de Medusa cuando cayó una
gota en el desierto de Libia), basilisco y la famosa Hidra de Lerna.
Entre los romanos, como se dijo más arriba, el dragón era considerado un símbolo de poder y
sabiduría.[cita requerida]
Para la mitología eslava, el dragón era una de las formas que adoptaba el dios Veles, señor
del Mundo Subterráneo, adversario de Perún, dios del trueno.
Los cristianos heredaron la idea hebrea del dragón, que aparece en el Apocalipsis, del apóstol
Juan, y en otras tradiciones posteriores. En el arte cristiano del Medievo simboliza el pecado y
al aparecer bajo los pies de los santos y mártires representa el triunfo de la fe y los reinos
cristianos sobre el diablo. La leyenda de San Jorge y el dragón, ilustrada en la figura de la
derecha, muestra claramente este significado.
En el simbolismo medieval la idea de lucha contra dragones sirvió para fortalecer la motivación
de los reinos cristianos.[cita requerida] Se presentaban a menudo también como representaciones
de la apostasía, la herejía y la traición, pero también de cólera y envidia, y presagiaban
grandes calamidades. Varias veces significaban la decadencia y la opresión, aunque sirvieron
también como símbolos para la independencia, el liderazgo y la fuerza.
Los colores a menudo determinaron el simbolismo que un dragón tenía. En la pauta del viaje
del héroe, los dragones representaron el obstáculo o el temor, y el paso necesario para volver
al hogar, y como muchos dragones se presentan también como la encarnación de la
sabiduría, en esas tradiciones matar a uno de ellos no sólo daba acceso a sus riquezas sino
también significaba que el caballero había vencido a la más astuta de las criaturas. Otra faceta
del dragón en la mitología clásica de la época caballeresca es el dragón como guardián que
custodia o secuestra princesas en sus castillos.
En el occidente de la actualidad es casi siempre concebido como una criatura malvada,
poderosa y cruel, estereotipo extraído tanto de las antiguas leyendas como de las más
modernas películas.

Norteamérica[editar]
La mayoría de los autores llaman serpientes a los dragones mesoamericanos, pero ya que
etimológicamente la palabra dragón significa serpiente entonces tomaremos el término
náhuatl cóatl como dragón en el caso de los seres mitológicos mencionados a continuación en
lugar del significado literal "serpiente" para diferenciarlos de las serpientes y víboras, las que
tienen sus propios significados.

Sudamérica[editar]
En torno a Los Andes se creía en el poder que ejercían las "serpientes del abismo marítimo y
de la montaña esplendorosa". Estas eran criaturas de grandes proporciones que también son
considerados dragones. Así por ejemplo, las que se veneraban en los Andes centrales difieren
de aquéllas de los extremos del Imperio Inca (Ejemplo: pueblos nativos de Perú o Bolivia).
Las bestias de la mayor parte de Sudamérica estaban ampliamente relacionadas con enormes
serpientes que se remontaban con los orígenes de la humanidad, coincidiendo con otras
regiones del planeta. Pero, a diferencia del viejo mundo, estos dragones no presentan
unicidad ni en sus características predominantes ni en sus actitudes, aun siendo de aspectos
semejantes. De hecho, tales dragones mantenían una historia de conflictos entre sí que se
remonta al primitivo pasado de las culturas americanas. La leyenda de TrenTren y Cai Cai
Vilu refleja esto, al enfrentarse ambas serpientes (Mar y Tierra) por el futuro del
pueblo Mapuche.
Los Muiscas, pueblo indígena de Colombia, creían en Chiminigagua, dios creador en forma de
serpiente de fuego bajo la sagrada laguna de Iguaque, que creó a los padres de la
humanidad, Bachue y su joven acompañante. Ellos vivieron y tuvieron hijos, que después de
un tiempo los dejarían hasta convertirse en dos serpientes acuáticas para vigilar a su pueblo,
dentro de la laguna de Iguaque. Tiempo después el primer Zaque de la sabana de Bogotá,
Hijo de Sue o el sol (o de Chia, la Luna o deidad maligna) era un hombre en forma de dragón
de color verde.

Apariciones en el imaginario moderno[editar]

Puente del Dragón en Alcalá de Guadaira.


La mitología moderna ha empleado repetidamente el símbolo del dragón, extendiendo su
pervivencia en el imaginario; pero también ha usado su imagen reduciéndolo a un poderoso
monstruo casi invencible. Las múltiples apariciones de dragones en la cultura y la ficción, sin
embargo, hacen uso frecuente no sólo de elementos tradicionales sino también otros
innovadores en la criatura, que amplían sus alcances y estimulan más la imaginación, dando
así lugar a un sinfín de dragones con diversas cualidades y variantes. Como ejemplos
representativos se pueden mencionar los dragones del legendarium de J. R. R. Tolkien, cuyo
máximo exponente es el Smaug de El hobbit, o los dragones que constituyen uno de los
elementos más relevantes del universo del juego de rol Dungeons & Dragons. También
podemos encontrar a Fújur en La historia interminable o los dragones-montura de la serie de
historietas El Mercenario. También es un buen ejemplo la película Cómo entrenar a tu dragón,
en la que se pueden observar distintas formas de dragones.

Animales que pudieron inspirar el mito de los


dragones[editar]

Cocodrilo del Nilo

Dragón de Komodo.

Se ha especulado que las cobras pueden ser el origen de los mitos sobre los dragones que
escupen fuego.6
Los cocodrilos de Nilo, una especie reducida actualmente, fueron encontrados en tiempos
arcaicos en el Sur de Europa, tras haber nadado a través del Mediterráneo. Estos cocodrilos
desviados pudieron ser un elemento de inspiración para los mitos de dragones.78 Tanto
esqueletos de ballenas como de dinosaurios, así como fósiles de mamíferos gigantes, puede
que hayan sido confundidos de igual manera por los huesos de estas criaturas aladas y otros
seres mitológicos; por ejemplo, el descubrimiento en el año 300 a. C. en
Wucheng, Sichuan, China, fue marcado como uno de ese estilo por Chang Qu.79 Adrienne
Mayor ha escrito del tema de los fósiles como una inspiración para los mitos en su libro “Los
Primeros Cazadores de Fósiles”,10 y en una sección de la Enciclopedia de Geología ella
escribió: “Los restos fósiles crearon una vasta variedad de geomitos especulando en la
identidad de las criaturas, desde China e India hasta Grecia, América y Australia, contando
historias de dragones, monstruos y héroes gigantes”.11
Para el caso de Australia, las historias de los dragones pueden tener su origen en la tierra de
los cocodrilos Quinkana, los cuales eran terrestres y abarcaban medidas desde los 5 hasta los
7 metros de largo. Otro lagarto gigante que habitaba esa región era el Varanus priscusun reptil
carnívoro que vivió en el Sur de Australia en el Pleistoceno hace 40,000 años y que también
llegaba a medir 7 metros de largo con un peso de 1,940 kilogramos aproximadamente. O bien,
las extintas serpientes arcoíris que posiblemente pertenecían al grupo de las Wonambi
naracoortensis.12 Hoy en día el mismo reptil Varanus komodoensis es conocido en español
como el Dragón de Komodo.
En el libro An Instinct for Dragons13 el antropólogo David E. Jones propone una hipótesis de
que los humanos, al igual que los monos, hemos desarrollado reacciones instintivas contra las
serpientes, los gatos gigantes y las aves de rapiña. Los dragones tienen caracteres que son la
combinación de esas tres especies, por lo que ese instinto de miedo podría explicar el por qué
los dragones con descripciones similares aparecen en historias de diferentes culturas en todos
los continentes.
Finalmente en Eslovenia, el historiador natural Janez Vajkard Valvasor recopiló historias
populares sobre el Olm (una salamandra subterránea) en The Glory of the Duchy of Carniola.
Este es mencionado como un bebé dragón que fue empujado a la superficie por las fuertes
lluvias de Eslovenia dando origen a la creencia popular de que los grandes dragones vivieron
en la corteza de la Tierra, y que los olms fueron los descendientes no desarrollados de estas
míticas criaturas.14

Dragones a través de la historia[editar]


Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en
una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 19 de diciembre de 2014.

Dragones serpientes[editar]

La destrucción de Leviatán, un grabado hecho en 1865 por Gustave Doré. El grabado representa a Dios
venciendo al legendario Leviatán.
 Leviatán - Bestia descrita en el libro de Isaías.1516
 Jörmundgander - La serpiente de Midgard.
 Quetzalcóatl - La serpiente emplumada. Deidad prehispánica de diversas culturas como la
Mexica, Azteca o Teotihuacana. En la zona maya era conocido como Kukulkán.
 Uróboros - Dragón serpiente representada con su cola en su boca, expresa un ciclo.
 Azi Dahaka - Serpiente demoníaca en la mitología de la Persia zoroástrica.
 Trentren Vilu y Caicai Vilu - Gigantescas serpientes de la leyenda del diluvio araucano en
la mitología mapuche.
 Huanglong - Dragón chino de color amarillo, que emergió del río Luo para enseñar a Fuxi
los elementos de la escritura.
 Amaru - Serpiente alada gigante con cabeza de llama, hocico rojizo y cola de pez, este
mito perteneció a la cultura incaica.
 Ryūjin - Dragón de la mitología japonesa. simbolizaba el poder del océano. Vivía en
el Ryūgū-jō donde controlaba las olas del mar utilizando unas gemas mágicas (Kanju y
Manju).
 Yamata no Orochi - Dragón-Serpiente con 8 cabezas de la mitología japonesa. Es
asesinado por Susanoo usando la espada legendaria Kusanagi que se encontraba en su
cuarta cola.
 Cuélebre - Dragón de las mitologías de Cantabria y Asturias.
 Amphipteres - Serpiente alada con cabeza de dragón, inofensiva para los humanos. Es
parte de la heráldica europea.

También podría gustarte